RECOVER Spanish Part-5
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http://wileyonlinelibrary.com/journal/vec
RECOVER análisis de la evidencia y de las lagunas del conocimiento en CPR
veterinario.
Parte 5. Monitoreo
Benjamin M. Brainard, VMD,DACVA, DACVECC; Manuel Boller, Dr. Med vet., MTR, DACVECC ; Daniel
J. Fletcher, PhD, DVM,DACVECC; y los autores de las hojas de trabajo en Monitoreo de RECOVER.
Resumen
Objetivo‐ Evaluar sistemáticamente la evidencia sobre el monitoreo del paciente antes, durante y
después del CPR veterinario e identificar las lagunas del conocimiento.
Resultados‐ Dieciocho hojas de trabajo evaluaron las prácticas de monitoreo relevantes para el
diagnostico de paro cardiopulmonar (CPA), monitoreo de los esfuerzos de CPR, identificación del
retorno a la circulación espontánea (ROSC) y monitoreo post‐ROSC.
Conclusiones‐ A pesar de que hacen falta ensayos clínicos veterinarios, la literatura experimental
que utiliza modelos caninos así como los ensayos clínicos humanos proveen datos relevantes. Las
conclusiones mas importantes sobre este análisis de la literatura resalta la utilidad en monitorear el
volumen espiratorio del dióxido de carbono (EtCO2) para la identificación del ROSC y para
posiblemente evaluar la calidad del CPR. Además, se hicieron recomendaciones para el análisis del
ECG durante el CPR. A menos que el paciente se encuentre instrumentado en el momento del CPA,
otros dispositivos para monitoreo (ej, Doppler de flujo) podrían no ser útiles para diagnosticar CPA y
la posibilidad de actividad eléctrica sin pulso hace que el ECG sea inapropiado como herramienta de
diagnóstico única. El monitoreo óptimo durante y después del paro cardiaco en medicina veterinaria
se mantiene sin ser determinado y la evaluación de la utilidad pronóstica y prescriptiva del
monitoreo del EtCO2 proporcionará material para estudios futuros en CPR veterinario.
Abreviaturas
VF fibrilación ventricular
VT taquicardia ventricular
Vt volumen tidal
Introducción
Las metas del área dedicada exclusivamente para el monitoreo se dividen en tres. Primero, debido a
las notables diferencias en la fisiología cardiovascular durante el CPR en comparación con los
estados de circulación espontánea, bajo estas circunstancias, se aplican ciertas consideraciones en el
uso de la tecnología conocida de monitoreo hemodinámico. Segundo, recomendando equipo de
monitoreo y técnicas necesarias para el desempeño de un CPR de alta calidad, y guiando a los
practicantes para que tengan como meta estar preparados y mantenerse al día en las prácticas
clínicas de CPR. Por último, realzando las deficiencias en la literatura actual específicamente en lo
relativo a la evidencia de protocolos de monitoreo y técnicas durante CPR, siendo que este
documento pudiera proporcionar una fuente de hipótesis para investigaciones a futuro encaminadas
hacia mejorar el monitoreo durante el CPR veterinario.
El tiempo tardado en verificar la presencia de pulso puede retrasar el inicio del CPR; las
compresiones torácicas deberán comenzarse de inmediato en pacientes con apnea y que no
responden.
El análisis del ECG de un paciente no responsivo puede ayudar a descartar CPA, o puede
utilizarse para evaluar los trazos que requieran diferentes aproximaciones terapéuticas (ej.
fibrilación ventricular (VF))
El final espiratorio de CO2 (EtCO2) no debe utilizarse como única confirmación de intubación
endotraqueal en pacientes con paro cardiaco.
Las pausas en las compresiones torácicas para evaluar el ritmo del ECG deberán
minimizarse.
El monitoreo del EtCO2 es útil para identificar ROSC y puede ayudar a pronosticar la
probabilidad de ROSC.
El monitoreo del paciente después del ROSC deberá dirigirse a la identificación de
anormalidades que puedan presagiar otro CPA y deberá diseñarse de manera individual para
cada paciente.
Aunque no todas las preguntas relevantes iniciales en esta área pudieron atenderse y resta material
para futuro, los temas de prioridad proveen una excelente guía para los practicantes veterinarios
involucrados en el tratamiento de pacientes con CPA y representa un paso importante para
encaminar la investigación en CPR veterinario a futuro.
Resumen de la Evidencia
La primer parte del monitoreo investiga el diagnóstico del CPA, específicamente basado en los
criterios para diagnosticar CPA antes de iniciar CPR en pacientes con apnea y que no responden. Las
modalidades investigadas varían desde procedimientos relativamente simples como la palpación del
pulso femoral hasta la utilización de monitoreo avanzado que pudiera ser de relevancia en aquellos
animales que experimentaron CPA durante un evento anestésico en los cuales el equipo de
monitoreo se encuentra ya colocado. Estas preguntas que parten del dilema que es mas fácil
diagnosticar la vida que la muerte, se han evaluado teniendo en mente que entre mas rápido se
pueda hacer un diagnóstico acertado de CPA lo mas pronto podrá iniciarse el CPR. Sorpresivamente,
existe poca información disponible en la literatura enfocada a las consecuencias de practicar CPR en
pacientes que no se encontraban experimentando CPA. Las hojas de trabajo evaluaron la palpación
de pulso femoral (MON03), electrocardiografía (MON05), ausencia de pulso identificado por Doppler
de flujo (MON04) y monitoreo de EtCO2 (MON02) para el diagnóstico de ritmos cardiacos no
perfusivos o CPA.
Pregunta PICO
¿En perros y gatos en los que se sospecha paro cardiaco (P) la palpación de los pulsos femorales (I)
en contra de la evaluación de otros signos de vida (ej. tamaño pupilar, respiración agónica,
auscultación torácica)(C) es una herramienta confiable para diagnosticar paro cardiaco (O)?
Conclusión
La evidencia en numerosos estudios humanos (nivel de evidencia (LOE ) 6) demuestran que los
rescatistas laicos y los profesionales de la salud son frecuentemente incapaces de determinar de
manera rápida y certera la presencia o ausencia de pulso. La palpación para determinar la ausencia
de pulso femoral en perros y gatos no es una herramienta diagnóstica confiable para paro cardiaco
cuando se utiliza en ausencia de evidencia que lo corrobore como apnea, respiración agónica y falta
de auscultación del latido cardiaco. Mas aún, el tiempo que se necesita para confirmar la ausencia
de pulso puede retrasar el inicio de CPR.
Resumen de la evidencia
La anatomía humana y el sitio usual de la palpación del pulso son, sin embargo, diferentes a la de los
perros y gatos. La mayoría de los estudios investigaron la palpación del pulso carotídeo aunque el
sitio fue variable. En infantes hipotensos, sin embargo, la palpación del pulso femoral fue mas rápido
y certero que la palpación de los pulsos carotídeo o braquial para la confirmación del latido. 12 No
existen estudios que investiguen la palpación del pulso femoral durante el paro cardiaco en ninguna
otra especie.
Ya sea que existe bastante evidencia en contra del uso de la palpación del pulso para diagnosticar
paro cardiaco, la extrapolación hacia la medicina veterinaria debe ser cauta, debido a las diferencias
anatómicas, sitio de palpación del pulso, escenario del paro y el entrenamiento y especialización de
los veterinarios.
La utilidad de la evaluación del pulso periférico con Doppler para identificar el CPA (MON04)
Pregunta PICO
¿En perros y gatos en los que se sospecha de paro cardiaco (P) la evaluación de un pulso con sonda
Doppler (I) contra la evaluación de otros signos de vida (ej tamaño de la pupila, respiración agónica,
pulso femoral) (C) es una herramienta confiable para diagnosticar el paro cardiaco? (O)
Conclusión
La pérdida de la señal Doppler del pulso femoral y de la arteria radial puede ocurrir antes de un paro
cardiaco completo. Además, los eventos que preceden al CPA no pueden predecirse de esta manera
a menos que se haya colocado una sonda Doppler con anterioridad y perder un valioso tiempo
tratando de localizar un pulso con la sonda Doppler. Los sonidos de pulso Doppler no son una
herramienta confiable para diagnosticar paro cardiaco, aunque su desaparición pudiera indicar paro
inminente en animales en los cuales se colocó una sonda Doppler previo al CPA.
Resumen de la evidencia
En un modelo experimental canino (LOE 3) diseñado para detectar pseudo‐PEA (actividad eléctrica
sin pulso) la señal Doppler de los pulsos femorales y de la arteria radial no pudieron ser detectados
inclusive cuando una señal Doppler esofágica y el movimiento de la sangre de la aorta torácica se
encontraban presentes, perdiendo alrededor de 100 segundos antes de que las fluctuaciones
aorticas y los sonidos Doppler esofágicos ya no pudieran ser detectados. 13 Por esta razón, la
perdida de la señal Doppler de la arteria radial puede ser de relevancia clínica para detectar una
reducción crítica del flujo sanguíneo periférico y un inminente CPA. En la práctica clínica veterinaria,
el CPA no siempre puede predecirse a tiempo para colocar una sonda Doppler. En pacientes
anestesiados la pérdida de los sonidos de pulso Doppler pueden ser un indicador razonable de un
deterioro hemodinámico profundo o de CPA.
Algunos casos reportados en humanos (LOE 6) han descrito el uso del Doppler radial para
monitorear eventos como PEA y la verificación del flujo sanguíneo relacionado al CPR, sin embargo,
estos estudios no están dirigidos para el diagnóstico de CPA. 14‐16
Valor del uso de la evaluación del ECG para confirmar el paro cardiaco (MON05)
Pregunta PICO
¿En perros y gatos en los que se sospecha de paro cardiaco(P) la evaluación del ECG (I) en contra de
la evaluación de otros signos de vida (ej. tamaño de la pupila, respiración agónica, pulso femoral) (C)
es una herramienta confiable para diagnosticar el paro cardiaco (O)?
Conclusión
Algunos trazos del ECG (ej PEA) pueden confundirse con ritmos de perfusión lo que enfatiza la
importancia del examen clínico o de algún otro método de monitoreo para diagnosticar CPA. Aparte
de la evaluación de la presencia de vida, el ECG ayuda a identificar ritmos que pueden tratarse
mediante desfibrilación. (ej. VF). En los casos en los cuales los trazos del ECG son compatibles con
CPA (ej asístole o VF) el uso del ECG puede ayudar a esclarecer el estado del paciente con signos
clínicos de CPA. En pacientes con síncope o colapso pero sin CPA, el ECG puede ayudar a descartar el
CPA.
Resumen de la evidencia
Existe poca evidencia en la literatura veterinaria dirigida directamente al valor que tiene la
evaluación del ECG en contra del uso de otros signos de vida para diagnosticar el paro cardiaco.
Algunas arritmias cardiacas (ej PEA, taquicardia ventricular con ausencia de pulso (VT)) que pueden
ser consistentes con un ritmo perfusivo pero que, de hecho, no lo son, pudieran retrasar el inicio de
CPR mientras se obtiene la verificación del CPA a través de otros medios. Debido a que el CPA es un
diagnóstico clínico, es esencial que el ECG no se utilice como único indicador de vida o de ritmos
perfusivos. Debido a la dificultad para diagnosticar CPA utilizando únicamente la palpación (ver
MON03) el análisis del ECG puede ayudar a alertar de manera mas rápida al cuidador. En los
pacientes anestesiados (LOE 2 y 4) en los cuales los signos tales como la inconsciencia y la apnea no
sirven para el diagnosticar CPA y en los cuales el animal se encuentra monitoreado con ECG previo al
CPA, las alteraciones en el ECG pueden ser de ayuda para la confirmación del diagnóstico de CPA.
17,18
En el caso de animales con síncope o colapso no asociado a CPA, los hallazgos del ECG pueden ser de
ayuda para el diagnóstico. Un estudio con un LOE 4 describió el uso de un ECG implantable en perros
con síncope, colapso o con debilidad intermitente e identificó una gran variedad de ritmos cardiacos
tales como ritmo ventricular de escape y supra VT. 19 La actividad cardiaca que es premonitoria de
paro cardiaco repentino (taquicardia, bradicardia, ectopia ventricular) ha sido documentada en la
literatura humana mediante electrocardiografía ambulatoria, así que el monitoreo del ECG puede
permitir al equipo veterinario anticipar el CPA en pacientes susceptibles (LOE 6). 20
La investigación continua dentro del CPA veterinario de los trazos del ECG se encuentra indicada, así
como los estudios para evaluar si el análisis rápido del ECG (ej. como el de “vista rápida” que se
genera en las paletas de los desfibriladores) pueden aumentar el diagnostico de CPA.
Pregunta PICO
¿En perros y gatos en los que se sospecha paro cardiaco (P) la evaluación del EtCO2 (I) en contra de
la evaluación de otros signos de vida (ej tamaño de la pupila, respiración agónica, pulso femoral) (C)
resulta una herramienta confiable para diagnosticar paro cardiaco (O)?
Conclusión
La correlación del gasto cardiaco con EtCO2 durante el CPA ha sido demostrada en modelos
animales y en estudios clínicos humanos. Durante ventilación constante, una caída pronta del valor
de EtCO2 es de esperarse durante la evolución del CPA de tal manera que la caída del EtCO2 hacia
cercano a cero en animales intubados y ventilados es un fuerte indicador de CPA. En pacientes no
intubados diferentes causas de CPA (asfixia contra cardiaco primario) pueden alterar los niveles de
EtCO2 los cuales pueden ser detectados inmediatamente después de la intubación con el EtCO2
frecuentemente normal o elevado en CPA por asfixia. Consecuentemente, el valor inicial de EtCO2
no puede utilizarse como dato único para diagnosticar CPA. Los valores de EtCO2 subsecuentes, sin
embargo, pueden decaer rápidamente cuando recibe las primeras respiraciones enmascarando así la
presencia de CPA.
Resumen de la evidencia
La correlación de EtCO2 con el gasto cardiaco ha sido demostrada en múltiples estudios animales y
humanos (LOE 3 y 6) 21‐28 y puede ser un mejor reflejo del gasto cardiaco que la presión arterial
(LOE 3) 29. En un estudio con un modelo canino de paro cardiaco (LOE 3) se documentó que el
EtCO2 reflejó de manera cuantitativa el gasto cardiaco cuando la ventilación por minuto se mantuvo
constante. 21 Durante la instalación del paro cardiaco, el EtCO2 cae inmediatamente hacia casi cero.
Durante la resucitación cardiopulmonar, el ETCO2 aumentó cuando se comenzaron las compresiones
torácicas. Un alto aumento repentino de EtCO2 ocurre cuando sucede ROSC (LOE 3 y 6). 21,30,31
Aunque el EtCO2 también se ve afectado por los parámetros de ventilación, la relación lineal de
EtCO2 con el gasto cardiaco fue observada de manera consistente en modelos porcinos de CPA (LOE
6). 23, 32‐37 Esto también ha sido demostrado en numerosos estudios en humanos (LOE 6) en los
cuales el EtCO2 se correlaciona de manera inversa a la tasa de extracción de oxígeno sistémica lo
cual sirve de indicador del suministro de oxígeno hacia los tejidos. 22, 38‐40 Adicionalmente, el
EtCO2 se correlaciona con la presión de perfusión coronaria (CPP) durante el CPR (LOE 3). 41,42 Por
lo tanto, el EtCO2 puede utilizarse como un índice del gasto cardiaco y como una ayuda para
detectar el paro circulatorio.
Existen importantes limitaciones en la utilidad del EtCO2 para el diagnostico de CPA, sin embargo, el
EtCO2 varía de manera inmediata después de la intubación dependiendo si el CPA es por asfixia o de
origen cardiaco primario. En un modelo canino de paro cardiaco por asfixia (LOE 3),la media inicial
de EtCO2 (35 ± 15 mm Hg) fue mas elevada que la media de EtCO2 previa al paro ( 31.9 ± 4.3 mm
Hg). 43,44 Los valores subsecuentes de EtCO2 en este grupo fueron menores durante la resucitación
cardiopulmonar (EtCO2 media de 12.4 ±3.5 mm Hg durante el CPR) pero estos incrementaron
velozmente a una EtCO2 media de 27.0 ± 7.2 mm Hg inmediatamente antes del ROSC. 44 Estos
hallazgos se reflejaron en un estudio de pacientes humanos (LOE 6) en el cual se compararon sujetos
con paro cardiaco por asfixia (media inicial de EtCO2 de 66.6 ± 17.3 mm Hg) con aquellos con paro
cardiaco cardiogénico (media inicial EtCO2 de 16.5 ± 9.2 mm Hg). 45 Estudios en modelos porcinos
(LOE 6) confirmaron mas adelante estas observaciones. 46 Otras condiciones pueden provocar un
descenso repentino de los niveles de EtCO2 en la ausencia de CPA. Por ejemplo, la presencia y
severidad de un embolismo pulmonar se ha correlacionado directamente con una disminución del
valor del EtCO2en perros sometidos a la cirugía de reemplazo total de cadera (LOE 2) 47 y en un
estudio experimental de un modelo de paro cardiaco en roedores (LOE 6). 48
El EtCO2 es un indicador útil del flujo sanguíneo pulmonar y del gasto cardiaco en animales
intubados de manera endotraqueal que reciben ventilación constante. Junto con otros hallazgos
durante la revisión física puede ayudar a la detección temprana del CPA en estos animales. En
animales intubados endotraquealmente y ventilados posterior al CPA (o como parte del CPR) el valor
inicial de EtCO2 puede no siempre correlacionarse con el gasto cardiaco, particularmente cuando se
trata de un paro por asfixia. Es por esto que la mejor evidencia sugiere que el EtCO2 no puede
utilizarse como la única modalidad para diagnosticar CPA.
A pesar de que por lo menos 1 estudio en CPR veterinario ha notado el valor pico de EtCO2 durante
la resucitación, los valores obtenidos al inicio del CPR han sido reportados ni tampoco han sido
clasificados por la causa del CPA que los origine. 18 Los estudios prospectivos deben enfocarse en
verificar los hallazgos experimentales (ej la diferencia entre paro cardiaco por asfixia o primario) en
pacientes veterinarios y esforzarse en esclarecer la utilidad del EtCO2 para el certero reconocimiento
temprano de CPA.
Pregunta PICO
¿En perros y gatos con paro cardiaco o respiratorio (P) el uso del monitoreo de EtCO2 (I) en contra
de la observación del movimiento de la pared torácica (C) es una herramienta mas efectiva para la
verificación de la intubación endotraqueal?
Conclusión
La verificación de la colocación del tubo endotraqueal (ETT) en perros y gatos con paro cardiaco o
respiratorio se logra de mejor manera utilizando una combinación de apreciación clínica (ie,
visualización directa del ETT entre los cartílagos aritenoides, auscultación del movimiento del aire en
ambos hemitórax, observación del movimiento de la pared torácica o la condensación en el ETT) y
con una herramienta secundaria para confirmarla tal como el monitoreo con EtCO2. Es posible que
en los pacientes recién intubados se obtenga un valor alto de EtCO2 después de ser intubados,
debido a la baja cantidad de CO2 en el estómago y esófago.
Resumen de la evidencia
Once estudios en especies no objetivo (todos LOE 6) documentaron interés en el uso del monitoreo
únicamente con EtCO2 (via capnografía o por equipo con indicadores colorimétricos) para verificar la
colocación apropiada del ETT durante el paro cardiaco. 50‐60 Un estudio en humanos (LOE 6)
documentó que la auscultación (no el movimiento del tórax) para la verificación de la posición del
ETT fue superior a el monitoreo de EtCO2 en pacientes con paro cardiaco. 52 Sin embargo, otro
estudio en humanos (LOE 6) no demostró diferencia significativa entre el uso de capnografía y la
auscultación para verificar la posición del ETT en pacientes durante CPR. 61 Un estudio experimental
(LOE 3) confirmó la capacidad del EtCO2 para identificar la intubación esofágica en perros bajo CPR.
62
Aunque la mayoría de los estudios verifican el correcto posicionamiento del ETT utilizando la
evaluación clínica primaria (incluyendo visualización directa del ETT entre las cuerdas vocales,
observación de la elevación del tórax, presencia de sonidos de respiración a la auscultación bilateral
de los campos pulmonares, ausencia de sonidos respiratorios sobre el epigastrio y presencia de
condensación en el ETT) no existen estudios que comparen directamente las medidas de EtCO2 con
esta evaluación clínica.
En pacientes con paro respiratorio pero no cardiaco, en la intubación esofágica no se espera que se
produzca un valor sostenido alto de EtCO2, y en este contexto, el monitoreo de EtCO2 puede ser de
utilidad para verificar la posición del ETT. Dos estudios humanos (LOE 6) apoyan esta conclusión. 51,
52 En un estudio adicional (LOE 6), el uso de EtCO2 para la verificación del ETT fue eficaz para
confirmar el posicionamiento del ETT en pacientes con distrés respiratorio o con paro. 58
En pacientes con paro cardiaco, un nivel bajo de EtCO2 puede encontrarse inclusive con la correcta
colocación del ETT y puede no distinguir la intubación endotraqueal con una inadvertida intubación
esofágica. Esto se encuentra apoyado por la mayoría de los estudios que fueron evaluados (LOE 6)
50, 52‐54, 56‐59, 63‐65 En contraste, 2 pequeños estudios en humanos (LOE 6) 66, 67 y 1 estudio
experimental canino (LOE 3) 62 obtuvieron una alta sensibilidad, apoyando el uso del monitoreo con
EtCO2 para la verificación de la intubación endotraqueal en sujetos con CPA. Ninguno de los perros
con intubación esofágica alcanzaron un valor de EtCO2 mayor a 11 mm Hg en ningún momento
durante el CPR, mientras que todos los animales intubados endotraquealmente alcanzaron valores
de EtCO2 de 13 mm Hg o mas altos. 61
A pesar de las similitudes fisiológicas, la evidencia con respecto a la evaluación de una intubación
endotraqueal exitosa utilizando EtCO2 con o sin la confirmación de los parámetros físicos es
inexistente tanto en pacientes animales sanos como en aquellos con colapso cardiovascular o CPA.
Una gran parte del área de monitoreo se encuentra enfocada en las recomendaciones para la
evaluación que debe practicarse durante CPR, así como la correcta aplicación de estas técnicas.
Debido a que estas modalidades se encuentran inextricablemente asociadas con otras hojas de
trabajo a través de la Campaña de Revaluación en Resucitación Veterinaria (RECOVER) (ej, para
tratar VF, primero debe ser identificada mediante electrocardiografía), algunas referencias cruzadas
son necesarias a través del reporte de RECOVER. Mientras MON14 se enfoca en la pregunta de la
utilidad del monitoreo con ECG durante el CPR, MON11 y MON12 discuten la aplicación de estas
técnicas, especialmente en el contexto de la interrupción de las compresiones torácicas. Las
preguntas restantes con respecto al monitoreo durante CPR están enfocadas al mejoramiento del
resultado del CPR, incluyendo el monitoreo de la retroalimentación fisiológica y EtCO2 (MON15,
MON23), parámetros de ventilación (MON19), retroalimentación general en la calidad de la
mecánica de CPR (MON16), gases sanguíneos (MON20) y electrolitos sanguíneos (MON21). Además,
una pregunta final enfocada en la utilidad del análisis del trazo del ECG como predictivo de
desfibrilación exitosa (MON24).
Pregunta PICO
¿En perros y gatos con paro cardiaco (P) el uso de monitoreo con ECG durante el CPR (I) comparado
con no monitorear con ECG (C) mejora el resultado (ej ROSC, supervivencia a la salida del hospital)
(O)?
Conclusión
Basado en la evidencia disponible, el ECG debe utilizarse para identificar y tratar arritmias tratables
con desfibrilación (VT con ausencia de pulso y VF) durante el CPR. Debido a que la mayoría de los
pacientes presentan un ritmo de paro de PEA o asístole que puede convertirse en VF durante el CPR,
el monitoreo con ECG mas allá de la documentación del primer ritmo identificado pudiera ser de
beneficio. 18 Sin embargo, el monitoreo con ECG debe ser ponderado con el riesgo de interrumpir
las compresiones torácicas para realizar el análisis del ECG (ver MON11).
Resumen de la evidencia
No existen estudios que analicen de manera directa el resultado sobre el efecto del uso del ECG
durante CPR en animales o en personas. Los lineamientos del 2000 de la Asociación Americana del
Corazón para el soporte avanzado de vida en pediatría recomiendan el uso del ECG para detectar
arritmias y en modificaciones subsecuentes de los lineamientos (2005, 2010) se hacen
recomendaciones para tratar las arritmias. 68 Tres estudios (todos LOE 6) demostraron una mejor
evolución cuando el CPR se realizó en humanos adultos que presentaron arritmias, ambas de VF o VT
con ausencia de pulso, dentro y fuera del hospital. 69‐71
El monitoreo continuo de un ECG durante CPR puede ser útil para detectar la conversión a un ritmo
que pueda ser tratado con desfibrilación. La mayoría de los estudios en humanos han demostrado
una alta tasa de supervivencia en pacientes que al principio presentaron ritmos no tratables con
shock (ie, ritmo no enmendable con desfibrilación) con subsecuente conversión a VF/VT y que
fueron exitosamente desfibrilados (LOE 6), 72‐74 a pesar de que 1 estudio se opone a este hallazgo
(LOE 6). 75
La evidencia es mixta con respecto a la evolución asociada al monitoreo con ECG durante el CPR mas
allá de la determinación del ritmo presente y la asociación con el beneficio de la desfibrilación
temprana. El retraso o la interrupción de las compresiones de tórax que ocurran para permitir la
colocación y revisión del trazo del ECG durante CPR debe ser considerado (ver MON11).
El efecto del monitoreo del ECG sobre el resultado del CPR en pacientes animales no ha sido
claramente identificado. Un gran número de clínicas veterinarias cuentan con equipo de ECG. 76 El
estudio de los ritmos cardiacos durante CPR y su asociación con la evolución requiere ser
investigada. De manera especial, el papel de la presentación de VF en pacientes con ritmos iniciales
no tratables con shock requiere de investigación a fondo.
Pregunta PICO
¿En perros y gatos sometidos a resucitación por paro cardiaco (P) la interrupción del CPR para checar
la circulación o el ritmo con ECG (I) en oposición a no interrumpir el CPR (C) mejora el resultado (O)
(ej ROSC, supervivencia)?
Conclusión
A pesar de que la VF primaria se mantiene como una causa poco frecuente de CPA en pacientes
veterinarios, la evaluación del ECG es de valor para identificar ritmos tratables con shocks que
puedan desarrollarse como una consecuencia de los esfuerzos de CPR. A pesar de esto, es prudente
evitar o minimizar las interrupciones de las compresiones de tórax en perros y gatos durante los
esfuerzos de CPR.
Resumen de la evidencia
La interrupción de los esfuerzos de CPR por cualquier razón no mejora la evolución (mayoría LOE 6, 1
LOE 3). 77‐85 Un estudio en cerdos (LOE 6) revela que el CPR con compresiones continuas de tórax
produce una mejor supervivencia a las 24 horas y con estados neurológicos normales a diferencia
del CPR estándar. 79 Se ha recomendado (LOE 6) que las personas que están realizando las
compresiones de tórax se cambien cada 2 minutos para minimizar la fatiga del rescatista pero que se
minimiza el tiempo sin flujo durante el cambio. 82,85
Se han documentado pausas significativas durante las compresiones torácicas como resultado de la
intubación endotraqueal, análisis del ECG u otras actividades asociadas con el manejo de las vías
aéreas (ej, succión). 83,84 Otro estudio (LOE 6) de paros cardiacos fuera de hospital en 61 humanos
encontró que las compresiones solamente fueron realizadas en promedio en un 40% ± 21% durante
los primeros 5 minutos de resucitación por rescatistas entrenados. 80
El efecto del tiempo “Manos‐afuera” para checar el ritmo después de la desfibrilación (MON12)
Pregunta PICO
¿En perros y gatos con paro cardiaco (P) la minimización del tiempo manos‐fuera después de la
desfibrilación para la revisión del ritmo (I) en oposición al cuidado estándar (C) mejora el resultado
(O) (ej ROSC, supervivencia)?
Conclusión
Resumen de la evidencia
Varios estudios experimentales animales y clínicos humanos (1 LOE 3y 9 LOE 6) han encontrado que
la minimización del tiempo manos‐fuera después de la desfibrilación mejora el resultado (ROSC,
supervivencia) lo que conduce a la recomendación que el intervalo entre dejar de hacer las
compresiones torácicas y aplicar un shock se mantenga lo mas corto posible. 77, 80, 85‐92 Las
interrupciones después de la desfibrilación pueden surgir por cambio del rescatista, retraso
obligatorio por el uso de AED o por el intento de adherirse a los lineamientos del CPR.
El CPR mecánico puede tomar hasta 2 minutos en restablecer un adecuado CPP después de las
interrupciones del CPR (LOE 6). 86 En 1 estudio en cerdos con VF (LOE 6) el masaje cardiaco
adecuado antes y durante la desfibrilación mejoró enormemente la probabilidad de ROSC. Cuatro
estudios experimentales en cerdos (LOE 6) fueron neutrales con respecto al efecto sobre el éxito en
la resucitación durante el tiempo manos‐fuera seguido de la desfibrilación. 79, 93‐95 Uno de estos
estudios encontró que el éxito de la resucitación se basa mas en la calidad de las compresiones
torácicas que en el tiempo manos‐fuera (LOE 6). 94 Un estudio clínico en humanos identificó una
asociación entre el uso de compresiones torácicas superficiales y pausas previas al shock mas largas
para el análisis del ritmo, con la falla en la desfibrilación (LOE 6). 89 Se ha documentado en cerdos,
sin embargo, que las pequeñas interrupciones de las compresiones torácicas (8 segundos)
requeridas para la revisión del ritmo y desfibrilación resultaron en una adecuada función miocárdica
y neurológica posteriores a la resucitación (LOE 6). 93 De interés práctico, en un estudio
retrospectivo de pacientes adultos humanos con VF recurrente (LOE 6), el VF se repitió dentro de los
6 segundos de la desfibrilación exitosa en solamente el 20% de los pacientes, mientras que el VF
recurrente se repitió en el 72% de los pacientes a los 60 segundos. 96 Esto implica que una revisión
del ritmo inmediatamente después de la desfibrilación puede no resultar una determinación muy
precisa acerca del éxito de la desfibrilación y que sería una mejor práctica el continuar el CPR
inmediatamente seguido a un shock, con una pequeña pausa para la revisión del ritmo después de
terminar un ciclo de 2 minutos de CPR.
De manera mas reciente, se ha establecido una relación entre hacer compresiones torácicas
tempranas posteriores a la desfibrilación y la tasa de refibrilación, lo que pudiera surgir como un
argumento potencial en contra de regresar a realizar compresiones torácicas después de la
desfibrilación. En humanos con paros cardiacos fuera de hospital, se compararon las pausas
posteriores a una desfibrilación exitosa antes de regresar a las compresiones torácicas siendo una de
ellas de 8 segundos (rango entre 7‐9) y la otra pausa de 30 segundos (rango entre 21‐39). 97 A pesar
de que la recurrencia de VF fue similar en ambos grupos, la VF recurrió mas temprano en los
pacientes que recibieron las compresiones torácicas mas rápido después de la desfibrilación
pudiendo de manera potencial dar como resultado un VF sin ser tratado hasta la siguiente revisión
de ritmo y desfibrilación. Sin embargo, la evolución de los pacientes no fue reportada en este
estudio y la relevancia para CPR veterinario no se encuentra clara.
El efecto del monitoreo mediante retroalimentación fisiológica en la calidad del CPR (MON15)
Pregunta PICO
¿Para perros y gatos que requieren resucitación (P) el uso de retroalimentación fisiológica con
respecto a la calidad del CPR (ej, monitoreo de EtCO2, análisis de gases sanguíneos) (I) comparado
con la no retroalimentación (C) mejora los resultados (ej. ROSC, supervivencia) (O)?
Conclusión
Resumen de la evidencia
Hacen falta en la literatura humana y veterinaria datos objetivos acerca de los efectos de la
retroalimentación fisiológica sobre la calidad del CPR y el éxito. El efecto de una retroalimentación
en tiempo real (ej EtCO2) de ciertos parámetros como la profundidad de las compresiones torácicas
o el éxito del CPR serán importantes de evaluar en estudios futuros.
Pregunta PICO
¿En perros y gatos en paro cardiaco (P) el uso del monitoreo de EtCO2 durante el CPR (I) comparado
con el no monitorear el EtCO2 (C) aumenta las posibilidades de ROSC (O)?
Conclusión
La medición del EtCO2 sirve como una medida sustituta no invasiva de la medición del gasto
cardiaco y del CPP durante el CPR. El EtCO2 es frecuentemente utilizado como un reflejo de la
calidad del CPR cuando se comparan aproximaciones y dispositivos. Los rescatistas pueden y muy
probablemente alteran los métodos de apoyo circulatorio para optimizar los valores de EtCO2. No se
ha realizado ningún estudio que compare utilizar un capnógrafo durante el CPR con el no utilizarlo.
Los valores meta para EtCO2 se atienden en MON22.
Resumen de la evidencia
El monitoreo de EtCO2 durante el CPR proporciona información con respecto al gasto e índice
cardiaco (LOE 3 y 6), 32,35,100 CPP (LOE 3 y 6), 41,42,101,102 y la presión aórtica media (LOE 6) 101
durante el CPR. Los estudios enfocados a la utilidad del monitoreo con EtCO2 para predecir el
resultado del CPR (evaluando de manera primaria adultos humanos con paros cardiacos primarios
de origen no traumático (LOE 6)) encontraron de manera uniforme que los pacientes con un EtCO2
mas elevado durante el curso de CPR tuvieron mas probabilidad de alcanzar ROSC, supervivencia a la
salida del hospital o ambas. 22,32,33,39,45,56,58,98,99,101,103‐114 Solamente un estudio indexado
(LOE 6) resultó neutral hacia el tema de que el monitoreo de EtCO2 es un predictivo del resultado
del CPR, porque no encontraron ninguna diferencia entre el EtCO2 de los pacientes con CPA que no
pudieron resucitarse (13.7 ± 7 mm Hg) y el EtCO2 durante CPA de los pacientes que alcanzaron ROSC
(12.9 ± 5 mm Hg). 31
No existe suficiente evidencia que apoye el uso rutinario de la capnografía durante CPR. Los valores
elevados de EtCO2 se encuentran asociados con un mayor gasto cardiaco y CPPs y se encuentran
fuertemente asociados con ROSC en las personas. De este modo, buscando un valor objetivo
específico de EtCO2 mediante la optimización de la técnica de CPR es probable que beneficie a los
pacientes y aumente la probabilidad de ROSC.
Pregunta PICO
¿Para perros y gatos en paro cardiaco (P) el uso de retroalimentación en lo que se refiere a la calidad
del CPR (ej ritmo y profundidad de las compresiones y/o ventilaciones) (I) comparado con la no
retroalimentación (C) mejora el resultado (ej ROSC, supervivencia) (O)?
Conclusión
No existe evidencia directa indicando que la retroalimentación sobre la calidad del mecanismo de
CPR afecte la evolución en perros y gatos, o que la metodología actual sea aplicable a las especies
veterinarias. Los estudios en humanos no demuestran un claro beneficio del uso del monitoreo con
retroalimentación en tiempo real en términos de un mejor resultado, a pesar de que esta tecnología
demostró mejorar el apego a los lineamientos del CPR.
Resumen de la evidencia
Los desfibriladores mas modernos pueden registrar y reportar datos acerca de la profundidad, ritmo
y tiempo de descompresión (retroceso) del tórax utilizando acelerómetros, transductores de fuerza
o la inducción de artefactos del ECG producidos por movimientos esternales. Los datos en
ventilación pueden derivarse de los cambios en la resistencia torácica o mediante la capnografía
integrada. La retroalimentación en tiempo real de estos desfibriladores consiste de manera usual en
mensajes verbales o en avisos que se muestran en el monitor.
La mayoría de los estudios humanos que evalúan el efecto de la retroalimentación en tiempo real
sobre ROSC fueron neutrales en su resultado. Un extenso estudio (LOE 6) investigó un desfibrilador
que proporcionaba avisos audiovisuales con respecto a la correcta realización de las compresiones
torácicas y la ventilación en adultos humanos con paro fuera de hospital. 115 Aunque los autores
encontraron una ejecución conforme a los lineamientos en CPR y la calidad del CPR (ej número y
profundidad de las compresiones) mejoró, el estudio falló en identificar un efecto positivo ya sea en
ROSC o en la salida del hospital. Un estudio mas pequeño (LOE 6) en el cual se evaluaron CPAs
dentro de hospital también falló en demostrar una diferencia en ROSC o en la salida de hospital
utilizando un protocolo similar con un desfibrilador con retroalimentación. 116
Un estudio humano prospectivo (LOE 6) que evaluó un desfibrilador que proporcionaba avisos en
tiempo real cuando los parámetros de compresión (ritmo, profundidad o ciclo de trabajo) y los
parámetros de ventilación (ritmo, profundidad o tiempo inspiratorio) no estaban en concordancia
con los lineamientos fallaron en demostrar una diferencia estadísticamente significativa en la
supervivencia pero demostró una tendencia al beneficio del uso de retroalimentación en tiempo real
(salida del hospital 2.9% del grupo control contra el 4.3% con retroalimentación). 117 En este
estudio, algunas variables del CPR fueron significativamente mejoradas con el uso de la
retroalimentación tales como la profundidad de compresión, porcentaje de compresiones con la
profundidad adecuada y ritmo respiratorio.
Un estudio reciente comparó el uso de un equipo con retroalimentación limitada durante CPR
(metrónomo y gráficas visuales en la profundidad de las compresiones de tórax) con el uso de un
equipo con retroalimentación mas extensa que integraba avisos verbales durante el CPR. 118 No
hubo diferencia en la calidad del CPR o la tasa de ROSC cuando se añadieron los avisos verbales.
Lagunas del conocimiento
El estudio aleatorio sobre el uso de guías metronómicas para el ritmo de las compresiones torácicas
en medicina veterinaria es posible y merece investigación. Estudios adicionales que evalúen el uso
de acelerómetros u otros métodos para cuantificar la profundidad y ritmo de las compresiones
torácicas pueden proporcionar datos que pudieran ser integrados en un sistema de
retroalimentación en tiempo real apto para el CPR veterinario. Mas aún, estos sistemas pudieran
proporcionar una oportunidad de registrar y analizar el desempeño del rescatista que pudiera sentar
las bases para el estudio de la calidad del CPR en escenarios clínicos y para fines de entrenamiento.
Pregunta PICO
¿En perros y gatos en paro cardiaco (P) un valor de EtCO2 por encima de 15 mm Hg durante el CPR
(I) comparado con un valor de EtCO2 menor a 15 mm Hg (C) predice ROSC (O)?
Conclusión
Resumen de la evidencia
Los valores elevados de EtCO2 están asociados con una elevada posibilidad de ROSC (LOE 3 y 6).
32,33,38,39,41,99,103,106,119,120 Los niveles bajos de EtCO2 de manera persistente durante CPR
se encuentran asociados con un mal pronóstico (LOE 3 y 6). 42,46,111 En un estudio único en
humanos con CPA (LOE 6) los sobrevivientes a la salida del hospital tuvieron valores de EtCO2 mas
elevados durante la resucitación que aquellos que no sobrevivieron. 103
En un modelo de paro cardiaco en cerdos (LOE 6) los lechones que no alcanzaron ROSC tuvieron
lecturas de EtCO2 por debajo de 15 mm Hg durante todo el CPR. 46 En un estudio experimental
canino (LOE 3) el EtCO2 se elevó de 13.9 ± 4 mm Hg durante el CPR hasta 27 ± 7 mm Hg justo o un
poco antes de ROSC. 44 En otro estudio experimental en perros (LOE 3) 6 de los 12 perros fueron
resucitados de manera exitosa y los perros con ROSC alcanzaron una media de EtCO2 de 9.6 ± 3.2
mm Hg durante el CPR en contra de 3.2 ± 1.1 mm Hg para los perros que no alcanzaron ROSC. 41
Los valores absolutos para EtCO2 que pudieran ser predictivos de ROSC no han sido examinados de
cerca en estudios humanos (todos LOE 6). Cantineau y colegas concluyeron que un valor de EtCO2
mayor a 10 mm Hg obtenido durante los primeros 20 minutos de CPR es predictivo de ROSC con una
sensibilidad del 100% y una especificidad del 66%.106 En otros 2 estudios en humanos, una
consistencia en los valores de EtCO2 menores a 10 mm Hg durante el CPR predijeron falla en
alcanzar ROSC. 99, 111 Comparado con estos estudios, Asplin y White reportaron una máxima
mucho mas elevada en los niveles de EtCO2 en pacientes que no alcanzaron ROSC (22.7 ± 8.8 mm
HG) aunque estos valores fueron significativamente mas bajos que aquellos de los sobrevivientes
(30.8 ± 9.5 mm Hg). 120 Otro estudio observacional pequeño demostró que todos los sujetos que
alcanzaron ROSC tuvieron valores de EtCO2 por encima de 10 mm Hg durante el CPR, aunque
algunos de los que no sobrevivieron también tuvieron valores de EtCO2 por encima de los 10 mm
Hg. 103
A pesar de que existe evidencia de que EtCO2 es un indicador confiable de ROSC cuando ocurre, y
que los valores pico elevados de EtCO2 durante CPR se encuentran asociados con ROSC en perros,
no existen estudios prospectivos que evalúen el cambio en los valores de EtCO2 durante el CPR en
pacientes clínicos veterinarios o el poder identificar de manera definitiva un punto de corte o meta
para la medida de EtCO2 durante un episodio de CPR. Estos datos también necesitan ser evaluados
en gatos.
Pregunta PICO
¿Para perros y gatos que requieren resucitación (P) el monitoreo y control de los parámetros
ventilatorios (ej ritmo de ventilación, ventilación por minuto y/o presiones pico) (I) en oposición al
cuidado estándar (sin monitoreo de la ventilación) (C) mejora el resultado (O) (ej. ROSC,
supervivencia)?
Conclusión
La ventilación excesiva durante el CPR ocurre de manera común, inclusive con personal entrenado y
el re entrenamiento no proporciona gran mejoría. Debido a este hecho, y porque el volumen tidal
tradicional (Vt; ej, 10 mL/kg) puede no ser necesario durante el CPR, el monitoreo y control de los
parámetros ventilatorios pueden ser beneficiales en pequeños animales durante el CPR.
Resumen de la evidencia
Solamente 1 estudio de LOE 3 pudo ser identificado, 124 y este, junto con otros 6 estudios de un LOE
6, 78,125,126 se enfocaron en la evaluación de la proporción compresión:ventilación,
proporcionando información limitada sobre otros parámetros ventilatorios.
Un estudio en cerdos (LOE 6) comparó animales recibiendo Vt de 12.5 ± 0.6 mL/kg con otros que
recibieron el 50% de ese mismo Vt durante CPR sin demostrar diferencia alguna en ROSC entre
ambos grupos. 127 Los volúmenes tidales menores reducen la presión aérea pico durante el CPR
(LOE 6) y la medición del Vt puede conducir a recomendaciones mas enfocadas hacia el CPR en
pequeños animales. 128
La administración de altas tasas de ventilación es común durante el CPR (LOE6) lo que puede resultar
en una presión torácica positiva persistente y un descenso significativo en el CPP. 128,129 La
hiperventilación da como resultado menor ROSC (LOE 6) con 1 estudio demostrando una
disminución del 69% en la tasa de ROSC en cerdos ventilados a 30 respiraciones /minuto comparado
a 12 respiraciones por minuto. 129
La medición y la provisión de presión positiva al final de la espiración (PEEP) puede estar indicada, y
1 estudio en ratas sugirió que 5 cm H2 O PEEP durante CPR puede dar como resultado una mayor
tasa de supervivencia comparado con cero presión al final de la espiración (LOE 6) a pesar de que
esta técnica también aumenta la presión intratorácica. 130
Pregunta PICO
¿En perros y gatos con paro cardiaco (P) la medición de gases sanguíneos arteriales durante la
resucitación (I) a diferencia de la medición de gases sanguíneos venosos (C) mejora las
probabilidades de ROSC (O)?
Conclusión
Los valores de gases sanguíneos venosos tienen un mayor valor predictivo para ROSC que los valores
de los gases sanguíneos arteriales y se relacionan de manera directa con propiedades fisiológicas
tales como gasto cardiaco y perfusión tisular.
Resumen de la evidencia
El análisis de los gases sanguíneos (arteriales o venosos) durante el CPR es controversial debido a la
paradoja clínica en la cual los niveles de gases sanguíneos se mantienen relativamente normales en
la fase temprana del CPA a pesar de la significativa hipoperfusión tisular LOE 6). 131 Una evaluación
de la relación entre la diferencia de la presión parcial arteriovenosa de CO2 (PCO2) y el gasto
cardiaco en perros durante CPR (LOE 3) encontró que el PCO2 venoso mixto y el pH se asociaron de
mejor manera con estados con un bajo gasto cardiaco que los valores arteriales. 132 Una evaluación
en laboratorio sobre los cambios en los gases arterial y venoso, pH y lactato durante el CPR encontró
que los valores de los gases sanguíneos venosos cambian de mayor manera durante el periodo de
resucitación que las muestras arteriales. 133 Se encontró una diferencia significativa en pH, PCO2 y
PO2 durante el CPR en este grupo de perros, apoyando la premisa de que los valores venosos
reflejan de manera mas exacta el balance acido‐básico que los valores arteriales. Un modelo porcino
de CPA (LOE 6) demostró resultados similares. 131 También se encontró que el pH venoso tiene un
alto valor predictivo sobre el resultado de la desfibrilación en perros comparado con el pH arterial
(LOE 3), 134 y en humanos con CPA secundario a hipotermia severa (LOE 6). 135
El valor de los gases sanguíneos arteriales es menos claro. Un estudio que evalúa los gases arteriales
en perros sometidos a diversas técnicas de resucitación (LOE 3) encontró que los perros
sobrevivientes tuvieron un pH arterial mas bajo y un PaCO2 mas elevado durante el CPR comparado
a los perros que no sobrevivieron. 123 Sin embargo, un estudio clínico en humanos (LOE 6) demostró
lo opuesto, que los pacientes con CPA que no experimentaron ROSC tuvieron un pH arterial mas
bajo y PaCO2 mas elevado que los pacientes que alcanzaron ROSC. 136 Debido al retraso entre el
inicio del CPR y el muestreo sanguíneo, este estudio confirma que las elevaciones prolongadas de
PaCO2 se encuentran asociadas con tasas bajas de ROSC en CPR humano. Además, otro modelo
canino de CPR (LOE 3) no encontró ninguna asociación significativa entre los valores de los gases
sanguíneos arteriales y ROSC. 137 Lo mismo ocurrió en gatos (LOE 3). 138 Así, el valor de las
anormalidades en los niveles de gases arteriales para la evaluación en la calidad o en el pronóstico
del éxito del CPR se mantiene sin conocerse. Inclusive después de ROSC, el exceso de bases
arteriales no fue un predictivo independiente de la mortalidad en pacientes resucitados sino
simplemente se correlacionó con la duración del CPR (LOE 6). 139
Los cambios en los parámetros sanguíneos en la clínica de pequeños animales sometidos a CPR no
han sido investigados todavía y el valor del análisis de los gases sanguíneos durante CPR no ha sido
examinado. Estos estudios son necesarios. Además, la adquisición de mas datos experimentales, por
ejemplo, en modelos de paro cardiaco por asfixia, se sugiere antes de recomendar la medición de los
gases sanguíneos venosos en pacientes clínicos.
Pregunta PICO
¿En perros y gatos con paro cardiaco (P) la medición de los electrolitos arteriales o venosos (Na+, K+,
Ca2+) durante la resucitación (I) en contra de la no medición de electrolitos (C) mejora las
probabilidades de ROSC (O)?
Conclusión
En los casos en los que la causa del paro cardiaco pudiera deberse a anormalidades electrolíticas (ej
hipercalemia) la medición de los electrolitos séricos permite la terapia dirigida aparte del CPR
estándar. La hipocalcemia ionizada puede ser pronóstica de ROSC. La terapia para otros desórdenes
electrolíticos durante el CPR se encuentra menos clara. La medición de los electrolitos en algunos
casos puede identificar anormalidades que si son corregidas pudieran promover ROSC.
Resumen de la evidencia
Una hipocalcemia ionizada puede ocurrir durante un paro cardiaco y resucitación en perros (LOE 3).
140 Otra investigación de laboratorio en CPR canino (LOE 3) encontró que el calcio ionizado arterial
disminuye dentro de los primeros 5 minutos del comienzo del CPR y continuó descendiendo en
perros que no pudieron ser resucitados. 137 Otro estudio de los niveles de calcio ionizado durante
CPR canino (LOE 3) no identificó hipocalcemia ionizada (LOE 3). 141
Los niveles de potasio pueden aumentar durante el CPR y una marcada hipercalemia (mayor a 8.0
mmol/L) fue asociada con una falta de ROSC en ambos perros (LOE 3) 137 y cerdos (LOE 6). 142 Un
pequeño estudio humano evaluando la eficacia de la hemodiálisis durante el CPR para tratar
hipercalemia severa encontró que el ROSC fue logrado en todos los 3 pacientes una vez que el
potasio venoso disminuyó a menos de 8.0 mmol/L (LOE 6) lo que pudiera sugerir que el tratamiento
de la hipercalemia durante CPR pudiera mejorar la resucitación. 143 En circunstancias especiales de
CPA asociado a hipotermia una hipercalemia severa pudiera ser indicativa de que el paro cardiaco
ocurrió previo al enfriamiento (LOE 6), el paro cardiaco por hipotermia es muy largo (LOE 3) y los
esfuerzos avanzados y prolongados de resucitación tienen poca probabilidad de ser exitosos. 135,
144
Pregunta PICO
¿En perros y datos con paro cardiaco (P) el uso de una técnica predictiva para saber la probabilidad
de éxito de la desfibrilación (análisis del VF, etc) (I), comparado con la resucitación estándar (sin esa
predicción) (C) mejora el resultado (ej fibrilación exitosa, ROSC, supervivencia) (O)?
Conclusión
Resumen de la evidencia
Las técnicas nuevas se enfocan en el análisis del trazo del ECG. Estas técnicas investigan los trazos de
VF para encontrar componentes que indiquen una alta probabilidad de éxito desfibrilatorio si se
administra una descarga. El trazo de VF cambia de una onda de mayor amplitud (VF ancha) durante
la fase inicial del VF sin haberse tratado (menos de 3‐4 minutos de duración) a una onda de menor
amplitud (VF delgada) con la progresión en el tiempo (LOE 6). 147 Así como va disminuyendo la
amplitud y estructura del trazo de VF, existe una disminución en la probabilidad de ROSC y de
supervivencia (LOE 3 y 6). 147,148 El análisis del trazo también puede estimar la duración del VF lo
que puede guiar los tiempos de desfibrilación eléctrica.
El CPR genera una cantidad significativa de artefactos en el ECG que complican el análisis del trazo
de VF. Se han aplicado una serie de técnicas (todas LOE 6) incluyendo el espectro de transformación
de la amplitud de área (AMSA) 149‐152 y escalada de exponentes 153 para resumir el trazo del ECG.
Debido a la complejidad de estos métodos, su utilidad clínica se ha restringido a los AEDs mas
sofisticados. El análisis de AMSA ha sido utilizado para identificar compresiones torácicas sub
óptimas y puede estar incluido en los avisos de los AED para quien practica el CPR (LOE 6). 152
Los estudios humanos a la fecha se han enfocado en el uso del análisis del trazo del ECG para
determinar la duración del VF, y para investigar la pregunta subsecuente de si un periodo corto de
CPR previo a un shock es de algún beneficio para pacientes con ciertas duraciones de VF. Algunos
estudios clínicos aleatorios en humanos (LOE 6) para determinar si el análisis del trazo y el CPR
previos a la descarga mejoran la evolución no han demostrado ningún beneficio en la supervivencia
cuando se utiliza un periodo corto de CPR previo a la descarga. 154, 155 Sin embargo, uno de los
estudios encontró un beneficio potencial de supervivencia en pacientes que recibieron un CPR
previo a una VF prolongada (mayor a 5 minutos). 154
El análisis del trazo no ha sido evaluado todavía en medicina veterinaria. Sin embargo los
desfibriladores mas sofisticada con adquisición de datos y con la capacidad de revisarlos permitirán
al análisis del trazo del ECG llenar ese hueco.
Pregunta PICO
¿En perros y gatos con paro cardiaco (P) el uso de EtCO2 (I) comparado con la evaluación clínica (C)
mejora la precisión para diagnosticar un ritmo de perfusión (O)?
Conclusión
Solamente 1 estudio describió la asociación entre EtCO2 y la evaluación clínica (auscultación del
latido cardiaco) durante el CPR y sugirió, en un modelo de cerdo neonatal, que un aumento en
EtCO2 mayor a 14 mm Hg debe apurar la evaluación del retorno del latido cardiaco. Una gran
cantidad de estudios clínicos y experimentales señalan un aumento marcado de EtCO2 cuando
sucede ROSC. Debido a la dificultad clínica asociada a la auscultación durante CPR, se presume que
los efectos negativos de interrumpir el CPR para la auscultación y revisión del ECG y las dificultades
para diferenciar PEA de un ritmo de perfusión, el monitoreo de EtCO2 pudiera mejorar el
diagnóstico de ROSC.
Resumen de la evidencia
Chalak et al examinaron la relación entre las lecturas de EtCO2 y los parámetros del examen físico en
un estudio de CPR en cerdos (LOE 6) 156 El objetivo fue determinar el nivel de EtCO2 que tuviera
mejor valor predictivo del retorno de un latido cardiaco que fuera audible, con el propósito de
minimizar las interrupciones de las compresiones torácicas durante CPR. Los autores estudiaron 46
cerdos anestesiados en un modelo de CPA por asfixia. Los cerdos fueron sometidos a CPR con
monitoreo constante de EtCO2 mientras que la auscultación se realizó cada 30 segundos. Un valor
de EtCO2 de 14 mm Hg tuvo una sensibilidad del 93% y una especificidad del 81% para predecir la
presencia de un latido cardiaco audible. Bhende et al reportaron un aumento agudo en los valores
de EtCO2 en el comienzo de ROSC en un estudio experimental canino (LOE 3) pero no lo compararon
con la evaluación clínica. 44
Existe una escasez de estudios que evalúen el uso del monitoreo de EtCO2 para predecir ROSC en
medicina veterinaria, con la mayoría de la información consistiendo en estudios experimentales
dirigidos hacia el CPA y CPR en humanos (ej el uso de asfixia o modelos de VF) en vez de CPA de
ocurrencia natural y del CPR clínico en animales. Un mayor número de investigaciones que evalúen
el monitoreo de EtCO2 junto con la evaluación clínica de pacientes y el uso de otros monitores
pudiera ayudar a definir y mejorar el pronto diagnóstico de los ritmos de perfusión en CPR
veterinario.
Después de que la circulación espontánea es restablecida, los equipos de monitoreo fisiológico a los
cuales los clínicos se encuentran acostumbrados, tales como oxímetros de pulso y monitores no
invasivos de presión sanguínea, reanudan su funcionalidad. La población post resucitación es
extremadamente heterogénea debido a la variabilidad en la duración y las condiciones del paro,
enfermedades precipitantes, y otros factores. Mas aún, cada fase de tiempo después de ROSC
demanda características diferentes de monitoreo porque las metas en la terapia cambian desde la
prevención de otro paro cardiaco inmediatamente después de ROSC al tratamiento de la
enfermedad precipitante y las consecuencias de la anoxia cerebral, disfunción cardiaca y daño por
reperfusión general una vez que un ROSC estable se haya establecido. 157 Estos equipos de
monitoreo pueden también proporcionar información pronóstica valiosa. La mayoría de los
principios de monitoreo post paro cardiaco son habituales en los cuidados críticos veterinarios. Las
consideraciones específicas de monitoreo adicionales post paro cardiaco son atendidas en MON25.
Pregunta PICO
¿Para perros y gatos con ROSC después de un paro cardiaco (P) el uso de monitoreo intensivo
continuo (ej. ECG continuo, presión sanguínea, temperatura, oximetría de pulso, ± EtCO2) (I) en
contra del monitoreo estándar intermitente (C) mejora el resultado (ej supervivencia)?
Conclusión
Hacen falta estudios veterinarios que evalúen el monitoreo en relación a la evolución seguido al
ROSC y es por esta razón que las recomendaciones para el uso de monitoreo intermitente o
continuo seguido a ROSC debe obtenerse de la literatura humana. Las recomendaciones de
monitoreo después de ROSC en la literatura humana tienden a ser extrapolaciones de estudios de
otros estados de shock o basados en la opinión de expertos.
A pesar de que no se encuentra apoyado por alguna investigación prospectiva, existe una tendencia
actual hacia la terapia dirigida a metas tempranas (EGDT) en pacientes post paro cardiaco seguido
de ROSC. La EGDT tiene como meta establecer estabilidad hemodinámica temprana y adecuar los
parámetros de entrega de oxígeno, una meta lógica en pacientes después de ROSC. Los puntos
finales para resucitación en perros y gatos no se encuentran determinados. La evidencia en la
literatura humana sugiere que los episodios de hipotensión después de ROSC se encuentran
asociados con un peor resultado, por lo que es razonable medir la presión sanguínea de manera
continua cada vez que sea posible para reconocer y prevenir la hipotensión. Debido a la ocurrencia
de disfunción miocárdica en humanos y animales (inclusive en ausencia de oclusión de la arteria
coronaria) después de ROSC, es razonable monitorear a los pacientes de CPA con ECG continuo y
ecocardiografía.
La oximetría continua puede ser de utilidad para guiar la valoración de las concentraciones de
oxígeno inspirado para prevenir tanto hipoxemia como hiperoxia. Las metas actuales para la
oxigenación arterial no se encuentran claras. Las complicaciones tales como edema pulmonar,
neumonía y contusiones pulmonares son comunes después del CPR y los pacientes veterinarios
deberán ser monitoreados para hipoxemia mediante oximetría de pulso y/o gases sanguíneos
arteriales. Existe evidencia de que la diferencia entre PaCO2‐EtCO2 pudiera estar asociada con el
resultado en personas después de ROSC así que medir gases sanguíneos arteriales y EtCO2 sería
razonable en pacientes veterinarios ventilados después de ROSC.
La glucosa deberá ser monitoreada de manera serial para detectar hipoglucemia e hiperglicemia. Es
prudente evitar la hipo e hiperglicemia iatrogénica y la evidencia preliminar en personas (LOE 6)
sugiere que la severidad de la hiperglicemia en fase post paro cardiaco se encuentra correlacionada
con una peor evolución. La inducción de una ligera hipotermia en humanos que se mantienen
comatosos después de ROSC está convirtiéndose rápidamente en un cuidado estándar. Se ha
descrito una peor evolución en los pacientes que tienen episodios de hipertermia. De manera
similar, la severidad de una hipotermia accidental presente durante ROSC fue asociada con un peor
resultado. Es razonable el monitoreo serial de la temperatura rectal o central en pacientes
veterinarios después de ROSC. Las convulsiones no son raras en personas después de ROSC y pueden
asociarse con un peor resultado. Es por esto que resulta razonable incluir el monitoreo para
convulsiones y cambios de estados neurológicos en los pacientes veterinarios después de ROSC.
Existe evidencia que apoya el monitoreo serial del ECG, oxigenación arterial, temperatura corporal,
glucosa sanguínea, y presión sanguínea sistémica después de ROSC, además de exámenes físicos y
monitoreo neurológico. No existe una clara evidencia para delinear entre las recomendaciones de
monitoreo continuo en contra del monitoreo intermitente de estas variables, y esto deberá
diseñarse de manera individual para cada paciente y circunstancia, especialmente para determinar
los intervalos del monitoreo intermitente.
Resumen de la evidencia
Después de alcanzar ROSC, los pacientes pueden entrar en un estado inflamatorio sistémico no muy
diferente a SIRS o sepsis. 158, 159 La optimización temprana de la entrega de oxígeno sistémica se
ha aplicado de manera subsecuente a los pacientes post paro cardiaco (LOE 6) con la recomendación
del monitoreo de la presión arterial, presión venosa central, lactato sérico, saturación de oxígeno
arterial y venoso central y gasto cardiaco. 158, 160,161 Sin embargo, estos estudios no fueron
diseñados para examinar el valor del monitoreo individual de los elementos o intervenciones, sino el
impacto global del tratamiento completo. Existe una limitada evidencia directa en la literatura
humana o veterinaria que apoye o refute el monitoreo constante o intermitente durante la fase post
paro cardiaco.
Existen varias indicaciones para el uso continuo o intermitente del ECG después de ROSC. Las
arritmias son comúnmente encontradas en humanos después de ROSC (LOE 6) por lo que el
monitoreo continuo con ECG se encuentra incluido en la mayoría de los lineamientos para pacientes
humanos post paro cardiaco. 162‐164 Además de la identificación de arritmias cardiacas, el
monitoreo continuo del ECG se ha utilizado para evaluar la variabilidad en el ritmo cardiaco
posterior a la resucitación, una medida sugerente de la función autónoma del sistema nervioso (LOE
6). 159,163
La manipulación de la presión arterial media (MAP) después de ROSC se encuentra en un área que
ha recibido considerable atención en la literatura humana, a pesar de que no se han determinado
metas de MAP especificas. Estudios recientes (LOE 6) han demostrado un peor resultado cuando
existen episodios de hipotensión durante las primeras 6 horas después de ROSC. 160,165,166 Sin
embargo, otro estudio (LOE 6) en el que se evalúa la presión sanguínea durante un periodo largo de
tiempo (24 horas) falló en demostrar dicha asociación. 167 Los valores meta de MAP han variado
entre los estudios encontrándose en un rango de entre 65 a 100 mm HG. La presión arterial óptima
después de ROSC no se ha determinado de manera concluyente. Tres estudios en humanos
reportaron que el aclaramiento temprano de lactato después de la resucitación de un paro cardiaco
estuvo asociado con una mortalidad reducida (LOE 6) 160, 161,168 La disfunción miocárdica
reversible, también conocida como aturdimiento miocárdico (myocardial stunning), se ha
documentado en animales y personas después de ROSC y se encuentra asociado a tasas de
supervivencia menores en 1 estudio clínico (LOE 6). 169 Un estudio prospectivo incluyendo 87
personas que fueron exitosamente resucitadas de paros cardiacos adentro de hospitales encontró
una reducción del 25% en la fracción de eyección del ventrículo izquierdo en la fase post paro
cardiaco cuando fue comparado con los valores previos al paro (LOE 6) 170 La función del ventrículo
izquierdo fue evaluada con ecocardiografía transtorácica, la cual ha demostrado ser de utilidad para
orientar la terapia de fluidos post paro cardiaco. 171
Un estudio prospectivo observacional (LOE 6) evaluó la diferencia PaCO2‐EtCO2 y el radio de
ventilación del espacio alveolar muerto (Vd/Vt en el cual Vd es el volumen del espacio alveolar
muerto) en pacientes ventilados mecánicamente 1 hora después de ROSC. 160 Se encontró una
diferencia significativa entre los supervivientes y los no supervivientes, teniendo los no
supervivientes una diferencia significativamente elevada de Vd/Vt y de PaCO2‐EtCO2 comparada
con los sobrevivientes.
La terapia con oxígeno continúa siendo recomendada en los lineamientos de CPR en humanos
durante la resucitación, así como en el cuidado durante la fase post paro cardiaco. Sin embargo, la
hiperoxemia ha sido asociada con daño cerebral, peor evolución neurológica, y aumento de la
mortalidad en cerdos (LOE 6), perros (LOE 3) y personas (LOE 6). 165,172,173 La re oxigenación
guiada mediante oximetría después de ROSC ha sido asociada con mejores resultados neurológicos
en perros (LOE 3). 173 Este estudio experimental aleatorio realizado en 17 perros, utilizando
oximetría de pulso continua seguida del análisis de los gases sanguíneos, demostró una mejoría de la
función neurológica y menos daño histológico cerebral en los animales con la administración titulada
a una SpO2 del 94% al 96% dentro de los 12 minutos de ROSC, cuando se comparó con perros
mantenidos al 100% de O2.
Las convulsiones son comunes durante la fase post paro cardiaco en humanos y estudios clínicos en
humanos sugieren que los pacientes que experimentan convulsiones durante las primeras 24 horas
después de ROSC tienen una peor evolución neurológica a largo plazo (LOE 6). 162,174
Existe una fuerte evidencia experimental y clínica en humanos basada en que la hipotermia inducida
posterior a ROSC resulta en una mejor evolución lo que sugiere peores resultados seguidos de
hipertermia en pacientes post paro cardiaco. 174‐180 Interesantemente, un episodio de hipotermia
pasiva después de ROSC resultó en una disminución de las probabilidades de supervivencia a la
salida del hospital (LOE 6) 176
Los valores óptimos de glucosa en personas no han sido determinados para pacientes con ROSC. La
hiperglicemia que ocurre dentro de las primeras 24‐72 horas después de ROSC se asoció con una
peor evolución (LOE 6). 162,174,181,182 Un estudio retrospectivo en una población humana post
paro cardiaco (LOE 6) demostró que a los pacientes con hiperglicemia de moderada a severa les fue
mal; sin embargo, aquellos con un aumento leve de la glucosa tuvieron un resultado similar que
aquellos con valores normales de glucosa. 183
En 1 estudio veterinario, 54% de los animales que alcanzaron ROSC sucumbieron a otro episodio de
CPA, resaltando la importancia del monitoreo y cuidado postcardiaco.18 Se requieren estudios para
evaluar la necesidad de un estricto control de la temperatura, glucosa sanguínea, oxigenación
arterial y medidas hemodinámicas, tales como MAP, lactato y saturación venosa central de oxigeno
en perros y gatos después de un paro cardiaco.
Discusión
Tomada en conjunto, la evidencia evaluada y presentada aquí sugiere que el monitoreo con
capnografía del final de espiración puede ser de utilidad para evaluar la fuerza y calidad de las
compresiones torácicas así como la respuesta fisiológica a ellas , para indicar ROSC y posiblemente
como factor de pronóstico en animales con CPA. Sobre la base de esta utilidad, se recomienda tener
disponible un monitor de EtCO2 durante cualquier situación en la cual el CPA pueda ocurrir (ej. en
salas de emergencia, como componente de estaciones de cuidado y en las áreas en donde los
pacientes son anestesiados). Se requieren mas estudios para evaluar la utilidad diagnóstica y
pronóstica de la medición de EtCO2 en CPR en pequeños animales, pero una distribución mas amplia
de esta tecnología puede beneficiar estudios a futuro.
Un aspecto en el diagnóstico de CPA que no fue atendido en la literatura humana (primariamente)
fue la eficacia de la palpación del pulso del ápice cardiaco en oposición a la palpación del pulso
periférico. Debido al contorno anatómico de los animales pequeños la palpación del pulso del ápice
puede ser posible inclusive cuando uno se está preparando para iniciar el CPR. Como se notó en
MON03 es mas fácil diagnosticar un latido cardiaco que la ausencia de latido, y la palpación siempre
representará un retraso previo a la institución de las compresiones torácicas. En el contexto de CPR
con varios rescatistas, es posible palpar el latido del ápice al mismo tiempo que se estabiliza el
paciente para la intubación endotraqueal o para el análisis del ECG (ie, intervenciones que son mas
difíciles de realizar mientras se llevan a cabo compresiones de tórax) pero el grueso de la evidencia
indica la institución rápida de las compresiones torácicas las cuales deben ser prioridad en un animal
que no responde.
Como en todas las partes de la iniciativa RECOVER, el área de monitoreo ha resaltado un hueco
significativo en el conocimiento sobre la práctica de CPR veterinario, proporcionando de este modo
metas claras para los investigadores. Al mismo tiempo, esta área resume la evidencia disponible y
sienta las bases para la creación de lineamientos clínicos para practicantes veterinarios.
Reconocimientos
Los autores quisieran agradecer al Colegio Americano de Emergencia Veterinaria y Cuidados Críticos
(ACVECC) y a la Sociedad de Emergencia Veterinaria y Cuidados críticos por su apoyo científico y
financiero, así como a Armelle deLaforcade, Secretaria Ejecutiva de ACVECC y Kathleen Liard,
ACVECC Asistente de personal por su apoyo administrativo y organizacional. Tambén, quisiéramos
agradecer al Consejo Consultivo de RECOVER por su invaluable guía y contribución durante el
planeamiento y ejecución de esta iniciativa: Dennis Burkett, ACVECC ExPresidente; Gary Stamp,
Director Ejecutivo de VECCS; Dan Chan, JVECC Liason; Elisa Mazaferro, C Enlace Práctica Privada;
Vinay Nadkarni, Enlace ILCOR; Erika Pratt, Enlace Industria; Andrea Steele, Enlace AVECCT; Janet
Olson, Enlace Rescate Animal; Joris Robben, Enlace EVECCS; Kenneth Drobatz, Experto ACVECC;
William W. Muir, ACVECC y Experto ACVA; Erik Hofmeister, Experto ACVA. Finalmente quisiéramos
agradeceré a los muchos miembros de la comunidad veterinaria que aportaron información en los
lineamientos de RECOVER durante la sesión de IVECCS del 2011 y durante el periodo abierto a
comentarios a través de la página web de RECOVER.
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