Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Derrotero Historico

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 15

8 Comunicación y Medios N°35 /2017 E.

Santa Cruz

Derrotero histórico, tendencias y perspectivas de


la televisión chilena
Historical background, trends and perspectives of Chi-
lean television

Eduardo Santa Cruz


Universidad de Chile
esantacruz@uchile.cl

Resumen Abstract
El artículo desentraña las tendencias estructura- The article tries to unravel the structural tenden-
les que están a la base del desarrollo histórico cies that are at the base of the historical develo-
de la televisión chilena, especialmente en su pment of the Chilean television, especially in its
transformación de un medio de comunicación transformation of a medium of classical and own
de masas clásico y propio del siglo pasado, ha- of the last century, towards a digital media plat-
cia una plataforma mediática digital, en la que form, in which different languages and supports
confluyen distintos lenguajes y soportes, así converge, as well as its permanent role of im-
como su rol permanente de actor socio cultural portant actor socio cultural, products of senses
importante, productor de sentidos que inter- that interpret the national reality , in articulation
pretan la realidad nacional, en articulación con with other discursive devices from other spheres
otros dispositivos discursivos provenientes de and socio-political actors.
otros ámbitos sociales y políticos.

Palabras clave Key Words


Historia televisión chilena - Mediatización – Dis- History Chilean TV-mediatization-television
curso televisivo speech

Recibido: 05-05-2017 / Revisado: 15-05-2017 / Aceptado: 20-06-2017 / Publicado: 30-06-2017


DOI:
Derrotero histórico, tendencias y perspectivas de la televisión chilena
9
1. Introducción Por ello, el presente texto no se trata de la
entrega de antecedentes o datos derivados
No aparece ocioso comenzar afirmando que de una investigación acotada. En este caso
resulta insostenible la pretensión de contar se intenta dar cuenta de ciertas tendencias,
con una clave totalizadora conceptual y/o a partir de un enfoque que pueda explicar
metodológica capaz de dar cuenta de la te- el rol de la televisión y su evolución históri-
levisión. Más bien, se trataría de concebirla ca, en cuanto actor socio-cultural, tomando
como un actor socio-cultural, situado histó- distancia de los estudios que se concentran
ricamente y que asume cada vez más un as- en el análisis de los contenidos de produc-
pecto multifacético y cambiante, producto tos específicos. Y también, intentando dar
entre otros factores de un acelerado y per- cuenta de las tendencias más de fondo, que
manente proceso de cambios tecnológicos, no están a la vista de las técnicas de investi-
sin olvidar además que su acción se sitúa en gación en boga.
una compleja trama de interacciones y me-
diaciones socio-culturales y políticas, en las
que se produce la construcción de imagi-
narios colectivos y de producción discursiva 2. Antecedentes históricos
que se sedimenta como sentido común.
Chile fue uno de los últimos países latinoa-
Se trata de reconocer a la televisión como mericanos en tener televisión y esta no se
un vasto y complejo territorio a recorrer, originó en la iniciativa de empresas comer-
con múltiples entradas y con una variedad ciales ligadas a la propiedad de diarios o ca-
de enfoques y metodologías posibles de denas radiales, a diferencia de otros países
utilizar. En ese sentido, cabe recordar lo de la región. Su origen estuvo en las prác-
señalado por Casetti (1995) sobre el estu- ticas docentes y de investigación al interior
dio del cine, cuestión aplicable a la inves- de algunas universidades. Construyendo
tigación en televisión. Afirma que hay tres los equipos con diversos materiales, esos
aproximaciones posibles, una a la que llama grupos de académicos y alumnos comenza-
“ontológica”, que trata de definir la natu- ron a realizar transmisiones experimentales
raleza esencial del fenómeno. En este caso al interior de los claustros, hasta interesar
la pregunta sería ¿Qué es la televisión? Una a las autoridades universitarias que vieron
segunda, que denomina “metodológica” en el nuevo invento un instrumento para su
se centra en cómo estudiar el fenómeno, vinculación con la sociedad (Hurtado, 1989).
considerado como un objeto preconstitui-
do y que es la perspectiva dominante en la Hacia fines de los años ’50, cuando tres
actualidad; en este caso, la pregunta sería: universidades, de las ocho existentes, deci-
¿Cómo estudiar la televisión, y en especial dieron comenzar a difundir sus experiencias
sus contenidos? internas transmitiendo al espacio público,
se generó un debate que abarcó a la pren-
La tercera, que es a la que se ajusta este sa, así como al Parlamento, los partidos y el
texto, pone el acento en los procesos y las gobierno:
articulaciones con los contextos. La pregun-
ta en este caso es: ¿Qué problemas suscita
la televisión y cómo comprenderlos y expli- La propiedad social de la TV en Chile emerge
carlos? Se busca un terreno analítico que se y se debate por 15 años (1955-1970) y obtu-
distancie de la falsa alternativa que supone vo el apoyo de sectores de todo el espectro
que sólo es posible un juicio condenatorio partidario. En su favor no solo se movilizaron
repetitivo, encapsulado, distante y cuasi concepciones político-sociales sino también
metafísico sobre su banalidad y vulgaridad tradiciones culturales; el estatuto social de la
o la aceptación naturalizada de la realidad TV chilena no habría ocurrido sin su génesis
televisiva, como una simple expresión de universitaria y ésta brota más de un dinamis-
época, al igual que se hace con el orden so- mo cultural que ideológico. Y es esta matriz
cial, sus fines y sus supuestos. cultural (típica de las universidades chilenas)
10 Comunicación y Medios N°35 /2017 E. Santa Cruz

la que permite concitar el apoyo de personas Sin embargo, todo lo anterior ocurría en
e instituciones que discrepan entre sí (Fuen- sectores muy acotados del territorio. Los
zalida, 1984: 145-146). canales de las Universidades de Chile y Ca-
tólica de Chile, en la capital y sus alrededo-
Comenzaba lo que un autor llamó perio- res cercanos y el de la Universidad Católica
do universitario experimental: 1959-1963 de Valparaíso, en esa ciudad y su radio tam-
(Portales, 1987) y que duró hasta la reali- bién próximo. En 1969 ese panorama cam-
zación del Campeonato Mundial de Fútbol bió con la creación de Televisión Nacional
en 1962. Este desafío obligó a estos inci- de Chile (TVN), de propiedad estatal, con
pientes canales a dar un salto cualitativo y el objetivo de extender la televisión hacia
formalizar de allí en adelante una progra- la totalidad del territorio. Ello se verificó en
mación diaria. Se abrió así un período que el marco de la coyuntura política que llevó
abarcó toda la década de los años ’60, con al gobierno a la Unidad Popular, encabe-
un sistema constituido por los tres canales zada por Salvador Allende en 1970, lo que
universitarios y un modelo televisivo de ca- provocó que en el Parlamento se aprobara
rácter mixto, llamado por el autor antes ci- en ese año la Ley Nº 17.377 que instaló un
tado como universitario cultural-comercial marco regulatorio para el funcionamiento
(1963-1969): de la televisión chilena, como expresión de
una negociación consensuada entre todos
A pesar de ser una televisión universitaria- los sectores políticos (Brunner & Catalán,
estatal, la chilena ha estado siempre influi- 1995).
da por la publicidad. No existió en ninguna
etapa un sistema de financiamiento público 2.1. El modelo de control social
suficiente para emprender su desarrollo sin
recurrir al expediente comercial (Hurtado, Este cuerpo legal instaló lo que Fuenzalida
1989: 100). llamó un modelo de control social (1984).
En primer lugar, congeló el acceso a la pro-
Durante estos años los canales universita- piedad de los canales, estableciendo que
rios operaron sin mayor regulación y fueron solamente podían operar los que ya exis-
penetrando lenta, pero profundamente en tían. Con ello, no solamente se negó la po-
la sociabilidad masiva y la vida cotidiana. sibilidad de la televisión privada, sino que
En la misma medida en que los receptores incluso el que otras universidades pudiesen
fueron colocándose cada vez más al acceso hacerlo.
de grupos más amplios de población, vía
créditos y/o rebaja de los precios. No es en En el primer artículo de la ley se estable-
absoluto ajena a ese proceso de masifica- cían un conjunto de objetivos generales del
ción la recepción colectiva, en casa de fami- sistema que concretaban la responsabilidad
liares, vecinos o sedes sociales. social de la televisión. En tanto instrumen-
to “para integrar y comunicar al país”, así
En ese contexto, se desarrolló una progra- como para fomentar el desarrollo de la edu-
mación variada que incluía tanto programas cación y la cultura y afirmar los valores na-
“culturales”, dedicados a la difusión de la cionales. También establecía una estructura
llamada alta cultura, como shows musicales, orgánica que debía permitir que en la ope-
programas deportivos o telenovelas y, es- ración de los canales se expresara el busca-
pecialmente, espacios dedicados al perio- do control social. Para ello, se creó un Con-
dismo y el debate político: sejo Nacional de Televisión integrado por
16 personas, de las que solamente tres eran
En esta etapa surge el programa nacional nombradas por el gobierno y el resto repre-
que hará más historia en la televisión chile- sentaba a otros actores como el Parlamen-
na. Canal 13 inicia, en noviembre de 1965, el to, la Corte Suprema y los trabajadores de
programa Sábados Gigantes definido como la televisión, además de los Rectores de las
un “show periodístico musical con notas in- universidades que tenían canales. De ellos,
sólitas, noticias, hits musicales y concursos salvo los que provenían del Poder Judicial,
(88).
Derrotero histórico, tendencias y perspectivas de la televisión chilena
11
todos los demás eran cargos elegidos por 2.2. La televisión en Dictadura
votación popular.
La política televisiva de la Dictadura tuvo
Por otro lado, la ley obligó a que las uni- una característica general: no reemplazó la
versidades que tenían canales formaran una ley de 1970 por una nueva normativa hasta
Corporación de Derecho Público, sin fines el final de su mandato. Lo que hizo fue re-
de lucro, como forma orgánica para ellos. formar el cuerpo legal existente y adecuar-
En el caso del canal de la Universidad Cató- lo a sus fines y, más aún, lo fue haciendo
lica de Chile, la corporación estaba dirigida paulatinamente, con lo que fue cambiando
por un directorio integrado por 21 miem- aspectos parciales de la ley y alterando su
bros del plantel universitario, de los cuales espíritu, pero, a la vez, manteniendo otros
diez eran académicos elegidos por sus pa- como ocurrió de manera quizás paradójica,
res. Por su lado, en el caso del canal de la con el tema de la propiedad de los canales,
Universidad de Chile, estaba dirigida por los que siguieron siendo exclusivos del Es-
un Consejo Directivo integrado por ocho tado y las universidades.
miembros, designados por el Consejo Su-
perior de la universidad, organismo cuyos Sin embargo, desde la instalación del régi-
integrantes eran elegidos por los diversos men, éste posó su atención en la estructura
estamentos de la comunidad universitaria. orgánica del sistema televisivo. Uno de sus
primeros Decretos Leyes, fue el Nº 50, por
Por último, la empresa estatal, Televisión medio del cual se estableció como autori-
Nacional de Chile (TVN) tenía un directorio dad máxima de cada universidad designa-
de siete miembros. Su presidente lo de- do por el gobierno la figura del Rector-De-
signaba el Presidente de la República, con legado, y que durante toda la década de los
acuerdo del Senado; dos eran representan- ’70 recayó en altos oficiales de las Fuerzas
tes del Parlamento; otros dos eran nombra- Armadas en retiro o servicio activo. A lo an-
dos por el Consejo Nacional de Televisión, terior siguió el Decreto Ley Nº 111, de octu-
antes mencionado y uno por los trabajado- bre de 1973, el que disolvió los directorios
res del canal. Así, se configuró una relativa- de las corporaciones de televisión universi-
mente engorrosa estructura de organismos tarias, concentrando todas sus atribuciones
e instancias que se equilibraban mutuamen- en el Rector Delegado, el que designó en
te y que pretendían reproducir un funciona- cada caso un Director del canal respectivo,
miento sobre la base de la representación con todo el poder de decisión.
de diversos actores sociales y políticos,
como el que tuvo el sistema democrático Pocos días después, el 8 de Noviembre de
chileno de mediados del siglo XX. 1973, la Dictadura dictó el Decreto Ley Nº
113 que reestructuró la composición del
En cuanto al financiamiento, la ley estable- Consejo Nacional de Televisión, dejándolo
ció un sistema mixto, permitiendo la captu- reducido a ocho integrantes. Esta medi-
ra de ingresos publicitarios, pero con varias da condensaba el resultado de otras. Por
restricciones. En primer lugar, solamente ejemplo, al ser disuelto el Parlamento una
se podían transmitir seis minutos por hora vez consumado el golpe, desaparecieron
de avisos publicitarios y exclusivamente al los representantes de éste en el Consejo y
inicio y al final de los programas. Por otra al ser nombrados los Rectores Delegados
parte, existía un aporte directo del Estado, en las universidades, el nuevo Consejo Na-
a través de sumas anuales integradas al Pre- cional de Televisión quedó constituido por
supuesto General de la Nación. Este siste- seis personas designadas por el gobierno
ma de progresiva ampliación y masificación, y dos representantes de un Poder Judicial,
sobre todo desde la creación de TVN, es el absolutamente obsecuente con los dicta-
que existía al producirse el golpe militar de dos del régimen.
1973.
Finalmente, el Decreto Ley Nº 356 de marzo
de 1974 eliminó el estatuto de Empresa Au-
12 Comunicación y Medios N°35 /2017 E. Santa Cruz

tónoma del Estado de Televisión Nacional evitará la exposición o el énfasis en detalles


de Chile y la convirtió en una simple depen- anatómicos que pudieran turbar u ofender
dencia de la Secretaría General de Gobier- a los televidentes en el seno de la familia.
no. La ley disolvió el directorio y concen- Los movimientos de los bailarines, actores y
tró todo el poder en un Director Ejecutivo otros artistas, deben ser decorosos. La lujuria
designado por el gobierno. De este modo, y la indecencia jamás serán sugeridas en las
en pocos meses la Dictadura modificó la es- caracterizaciones de los intérpretes (Brunner,
tructura orgánica del sistema televisivo con- Barrios & Catalán, 1989: 56).
cebida en la Ley de 1970 y con ello dispuso
del control total de todos los canales de te- Del mismo modo, la normativa insistía en
levisión, situación que duró hasta su partida que:
en marzo de 1990 (Santa Cruz, 2012).
Debe apoyarse la institución del matrimonio
Con respecto al financiamiento, la Dictadu- y el hogar. Ninguna película debe inferir (sic)
ra también transformó la normativa. Funda- que las relaciones sexuales casuales o pro-
mentalmente, para acomodarla y hacerla miscuas son una cosa aceptable o común.
coherente con el nuevo modelo económi- Las escenas de pasión no deben presentarse
co. Se exigió a los canales que se autofinan- excepto cuando sean definitivamente esen-
ciaran, terminando con el aporte estatal, ciales para el argumento. No deben exhibir-
lo que incluía al propio canal público. Ello se abrazos lujuriosos, posturas y gestos su-
obligaba a buscar los recursos en el mer- gestivos.
cado publicitario. Sin embargo, y en otra
aparente paradoja, no se derogó la nor- Estos años fueron para la televisión chilena
ma que establecía el límite de seis minutos los años de su masificación y consolidación
por hora para difundir propaganda comer- como principal alternativa de entretención,
cial. Solamente tiempo después, el 24 de información y consumo cultural a nivel ma-
agosto de 1977, se derogó la prohibición sivo y popular. La televisión se constituyó
de pasar avisos publicitarios al interior de efectivamente en un medio de comunica-
los programas, como una forma de facilitar ción de masas, institución centralizada so-
la difusión de publicidad. Con respecto a cial y territorialmente que imponía la predo-
la limitación antes mencionada, los canales minancia de tendencias homogeneizadoras
recurrieron a una argucia tolerada por las en lo cultural. Si a ello se sumaba el control
autoridades: interpretaron la norma de los ideológico del régimen era posible soste-
seis minutos por hora como un promedio ner que “los canales santiaguinos dominan
diario; de este modo, en horarios o días de sobre todo el territorio nacional” (Portales,
baja sintonía se pasaban menos minutos y 1987: 101).
así se los “ahorraban” para los horarios de
máxima audiencia. La creación de TVN en 1969 había permi-
tido la extensión de las transmisiones tele-
Se desarrolló así un sistema televisivo mixto visivas a la mayor parte del territorio, aun-
en que convivieron, un rígido control ideo- que durante los años ’70 todavía el canal
lógico, junto con el crecimiento permanen- estatal tenía pequeñas emisoras locales en
te de un mercado publicitario que operaba los extremos norte (Arica, Antofagasta) y
como eje articulador del propio sistema. sur (Coyhaique y Punta Arenas). Estas re-
Otro ámbito al que el régimen le concedió transmitían localmente las grabaciones de
importancia fue el relacionado con la “mo- los programas que les llegaban desde la
ral y las buenas costumbres”. En 1980, el capital vía aérea. Ello cambió en la década
Consejo Nacional de Televisión enfatizó en siguiente, cuando esas regiones: “se incor-
una serie de normas y parámetros sobre las poraron a la recepción directa mediante el
producciones televisivas en general: arriendo de un trasponedor de un satélite
INTELSAT” (101).
El vestuario de todos los actores debe es-
tar dentro de los límites de la decencia y se
Derrotero histórico, tendencias y perspectivas de la televisión chilena
13
En 1978 habían comenzado las transmisio- La TV ocupa un lugar de privilegio en el ho-
nes en color y en los comienzos de los ’80, gar popular. En torno a ella la familia se con-
TVN registraba la posesión de 75 estaciones grega y la recepción ocurre colectivamente
y 39 repetidoras, mientras que el Canal de (...) El aparato receptor de TV, en la inmensa
la Universidad Católica de Chile ya llegaba mayoría de los casos, está situado en el lugar
al 75 % de la población, especialmente de principal de la casa (sala, comedor, estar, co-
zonas urbanas (Fuenzalida 1984: 39). Este cina) (Fuenzalida & Hermosilla, 1989:67).
crecimiento fue acompañado de un aumen-
to creciente en las horas de programación Los autores citados constataban, además,
semanal, que habían aumentado de 224 en la presencia de ciertas tendencias que ha-
1970 a 410 en 1982, con un promedio de 70 bían sido planteadas antes y en otros luga-
horas diarias entre los cuatro canales exis- res (Stevenson, 1998) y que se harían mu-
tentes (Idem: 173). De este modo, la situa- cho más evidentes en los años siguientes:
ción anterior permitía señalar que:
Como rasgo general, hay que anotar la ten-
la TV chilena ha evolucionado hacia el mode- dencia creciente a “escuchar la TV”. Esto
lo comercial-privado en características como quiere decir que en muchos casos, la TV per-
el crecimiento de emisiones de diversión, la manece encendida desde la mañana cum-
baja de emisiones culturales y su desplaza- pliendo una función de compañía, hasta aquí
miento hacia horas menos importantes y la asignada a la radio (…) Otra tendencia gene-
desaparición casi total de la Tv instructiva. La ral sobresaliente fue el hecho que los progra-
eliminación del financiamiento mixto ha obli- mas que la familia ve en conjunto son motivo
gado a alargar las horas de transmisión, sa- de conversaciones, diálogos e, incluso, de
turándolas de programas de diversión con la confrontaciones. Se confirma así la hipótesis
finalidad de obtener audiencia que ofrecer a de la familia como esfera mediadora de los
los avisadores y obtener ingresos (173-175). mensajes televisivos (Fuenzalida & Hermosi-
lla, 1989: 68).
La programación nacional incluía una varia-
da gama de géneros y formatos, entre los Hacia fines del régimen, y como ocurrió
que predominaban los shows-espectáculos en otros planos, éste se preocupó de de-
que copaban los horarios prime y, a contar jar amarradas orgánica y legalmente cier-
de 1982, la presencia de telenovelas de tas bases del sistema televisivo, generando
producción nacional elaboradas por los dos transformaciones en la estructura del mis-
canales principales (TVN y Canal 13), jun- mo. Modificó el Consejo Nacional de te-
to a otras de procedencia brasileña, mexi- levisión cambiando su deber-ser al instalar
cana, argentina o venezolana (Santa Cruz, como objetivo central “velar por el correcto
2001). En menor medida, también se pro- funcionamiento de este medio de comuni-
ducían programas deportivos y programas cación”, concepto que sería fundamental
infantiles, a través de los que llegaban las para su reestructuración en el siguiente ré-
animaciones estadounidenses y en los ’80 gimen democrático. Esta nueva normativa
comenzaron también a ser consumidas las fue dictada con fecha 30 de septiembre de
japonesas. 1989 como Ley Nº 18.838. Es decir, tres me-
ses antes de las elecciones presidenciales y
En el texto citado de Fuenzalida se consig- parlamentarias que significaron la vuelta de
naba que, a comienzos de la década, en la un régimen democrático representativo.
capital y las regiones del centro del país,
que contaban con mayor oferta de canales, Dicho cuerpo legal eliminó toda restric-
se veían 28 horas semanales por persona. ción a la propiedad de los canales, dejando
Por su lado, los niños veían cinco horas dia- abierta la posibilidad a cualquier privado
rias en promedio y un estudiante veía anual- nacional o extranjero. Asimismo, ratificó
mente unas 1.400 horas de televisión y so- que el único objetivo del sistema era ase-
lamente asistía a unas 1.000 horas de clases gurar el mencionado “correcto funciona-
(Fuenzalida, 1984: 40): miento”. Modificó la composición del Con-
sejo Nacional de televisión, incorporando
14 Comunicación y Medios N°35 /2017 E. Santa Cruz

la presencia de dos representantes de las ciones que los medios establecían con ac-
Fuerzas Armadas, junto a uno de la Corte tores e instituciones sociales, e incluso los
Suprema de Justicia, uno del Presidente de individuos, son una más de un complejo tra-
la República y dos de los Rectores de las mado. En esa dirección, es posible afirmar
universidades, manteniendo el Presidente que la Dictadura prolongó la existencia de
de la República la facultad de nombrar al ese tipo de comunicación social. La censura
presidente del Consejo. Lo más importan- oficial y una propaganda abierta y sin tapu-
te es que centró la actividad del Consejo jos, hizo posible que se hiciera necesaria y
en la fiscalización y la sanción, asegurando legítima la búsqueda de una verdad social
un determinado orden valórico, señalando alternativa.
que: “debe dictar normas generales para
impedir la transmisión de emisiones que Esta búsqueda se plasmó en el desarrollo
contengan escenas de violencia excesiva, de múltiples experiencias locales y la utiliza-
truculencia, pornografía y participación de ción de nuevas tecnologías nacientes como
niños o adolescentes en actos reñidos con el video, como contrapeso a la televisión
la moral y las buenas costumbres” (Brunner, propagandística del régimen. Ello sin impli-
Barrios & Catalán, 1989: 59). car la existencia de dos mundos paralelos
e independientes, sino más bien como un
Como señalamos antes, los años de la Dic- tramado complejo de relaciones y determi-
tadura presenciaron el crecimiento y asen- naciones en la lucha por imponer la verdad
tamiento de la televisión chilena como de las representaciones.
efectivo medio de comunicación de masas.
Dada la realidad tecnológica y que la TV
Cable o codificada se difundió en los ’90,
el medio tenía la posibilidad de controlar 3. Los años ‘90: transición demo-
totalmente las emisiones televisivas. Sola- crática y nuevas tecnologías
mente a partir de sus decisiones programá-
ticas es que el televidente nacional podía Cabe señalar que el régimen democráti-
acceder a producciones extranjeras1. Lo co solo le introdujo algunas modificacio-
anterior dice relación con el hecho de que nes menores a esta normativa. La Ley Nº
los años de la Dictadura, por tanto, todavía 19.131, ratificó la noción del “correcto fun-
quedan inscritos en la caracterización que cionamiento”, aunque lo amplió hacia la
hace Verón de lo que llama sociedad me- promoción del pluralismo, la democracia,
diática, entendiendo por ella un cierto tipo la paz y la protección del medio ambiente,
de orden social: manteniendo el criterio de abrir la propie-
dad de los canales a actores privados na-
donde los medios se instalan: se considera cionales y extranjeros. De esta forma, se
que éstos representan sus mil facetas, cons- consolidó el reemplazo del modelo de con-
tituyen así una clase de espejo (más o menos trol social, por otro cuyo eje articulador es
deformante, poco importa) donde la socie- la lógica del mercado publicitario, modelo
dad industrial se refleja y por el cual ella se comercial que en Chile no había existido de
comunica. Lo esencial de este imaginario es manera plena, hasta entonces.
que marca una frontera entre un orden que
es el de lo “real” de la sociedad (su historia, No fue extraño a ello, la reforma a la ley
sus prácticas, sus instituciones, sus recursos, sobre Televisión Nacional de Chile, que le
sus conflictos, su cultura) y otro orden, que devolvió el carácter de Empresa Autónoma
es el de la representación, de la re-produc- del Estado, la saneó de la deuda acumulada
ción y que progresivamente han tomado a su en la Dictadura y le reafirmó la política de
cargo los medios (Verón, 2001: 14). autofinanciamiento. También se desarrolló
un paulatino proceso de privatización, que
Ello significaba la existencia de prácticas y comenzó en los años ’90 con el canal de la
relaciones sociales relativamente autóno- Universidad de Chile, que pasó a ser Chi-
mas e independientes a la existencia de levisión y en los años recientes continuó
los medios. Dicho de otra forma, las rela-
Derrotero histórico, tendencias y perspectivas de la televisión chilena
15
con el canal de la P. Universidad Católica de res populares. Así, por ejemplo, en el sector
Chile, que pasó a poder del Grupo Luksic, medio, el 62,5% no iba al cine hacía más
uno de los principales grupos económicos de un año y el 57,4% no había leído libros
del país y, finalmente, la reciente venta del en los últimos tres meses y si bien los ín-
canal de la P. Universidad Católica de Valpa- dices de lectura de diarios eran mayores,
raíso a grupos extranjeros2. La novedad en un 35,6% de los encuestados los leía como
este caso es que la universidad mantendría máximo una vez a la semana. En cambio, la
una parte de la sociedad nueva, lo que sig- cantidad de horas promedio de exposición
nificaría el control de una de las cinco seña- a la televisión eran similares o levemente in-
les que tendría la nueva emisora. feriores. Cabe destacar que a la fecha del
estudio, la masificación de la televisión por
En los años ’90, TVN trató de instalar un Cable era aún muy incipiente, ya que en
discurso sensible a las señales que venían el sector popular sólo aparecía suscrito un
desde las audiencias, puesto que intentó 1% y en el sector medio, un 16,8%, aunque
establecer la posibilidad de un modelo tele- solamente entre 1994 y 1995 el número de
visivo capaz de articular lo comercial y lo so- hogares abonados creció en un 75%, mar-
cial. Nombrándolo como de servicio públi- cando la perspectiva futura4.
co (Fuenzalida, 1997), no se trataba de una
versión del modelo europeo clásico, que Por su lado, la televisión por Cable se ex-
consagraba al Estado como el gran emi- pandió en sus comienzos producto de la
sor televisivo, que cautela los valores cul- iniciativa de la pequeña empresa. Sin em-
turales y la formación del ciudadano, sino bargo, rápidamente se desarrolló en ese
de un modelo dirigido a servir a un público mercado un proceso de concentración y
consumidor, poseedor de demandas hete- centralización de la propiedad, por parte de
rogéneas y segmentadas. En todo caso, se consorcios transnacionales, tales como VTR
trató de un hábil e innovador esfuerzo por y Metrópólis Intercom. Luego, fue la apa-
incorporar la lógica de la segmentación al rición de la televisión satelital, a través de
interior de una parrilla programática relati- Sky, Direct TV, Movistar, Entel y Claro, con
vamente fija, que tuvo éxito en el mercado sus diversificados sistemas de servicio bási-
especialmente durante la década de los ’90. co, Premium y más tarde HD, lo que provo-
có la coexistencia segmentada de diversos
En esta década, el mercado se constituyó niveles televisivos con una oferta programá-
en el eje del campo cultural y del sistema tica de carácter universal. Paralelamente, la
de comunicaciones, por lo que era posible televisión abierta producida internamente
sostener que la relación fundamental de la incursionó en la oferta mundial, a través
cultura cotidiana de masas era con la indus- del Cable, así como surgieron canales na-
tria cultural y, en especial, con la televisión. cionales en la señal codificada, como fue
En esos años, además, se implementó la el caso, por ejemplo, de Etc. TV, con pro-
medición de audiencias on line, desde en- gramación infantil, o Teletrak TV, dedicado
tonces conocido como “el Rating”. Un es- a la Hípica y, luego expandiéndose a otros
tudio realizado por el Consejo Nacional de ámbitos como es el caso del fútbol nacional
televisión, en diciembre de 19933, señalaba con CDF o la información periodística con
que el 82,1% de los encuestados del sector el Canal 24 Horas de Televisión Nacional, en
popular hacía más de un año que no iba al la década del 2000, por mencionar algunos
cine; el 75,1% no había leído libros, al me- casos.
nos en los últimos tres meses; casi el 20%
no leía nunca el diario y sólo el 17% lo leía Lo que comenzó a delinearse, entonces, fue
todos los días. En cambio, tenía un prome- un mercado crecientemente segmentado,
dio de 1,5 receptores de televisión por ho- entre cuyas ofertas se encuentran conteni-
gar y veía, en promedio, 3,9 horas al día, dos producidos internamente para el mer-
cifra que subía a 4,8 en los fines de semana. cado local (como las telenovelas o ciertos
programas periodísticos). Lo anterior en-
Sin embargo, dichas tendencias de consu- cuadrado en un modelo genérico de tele-
mo cultural no eran privativas de los secto-
16 Comunicación y Medios N°35 /2017 E. Santa Cruz

visión comercial que, más o menos, trabaja recoger sus demandas circunscritas a ám-
con formatos, géneros y rutinas más bien bitos específicos y particulares, difundirlas,
universales. generar debates en torno a ellas y, muchas
veces, darles satisfacción.
En ese marco y teniendo como motivación
central la lucha entre canales por la inver- De allí, la presencia cada vez mayor de la
sión publicitaria, se produjo, con mayor re- gente y sus problemas concretos como
querimiento que en épocas anteriores, la componentes de la parrilla programática y
necesidad de establecer relaciones y com- como enunciatario predilecto. Es decir, la
plicidades estrechas con una mentalidad y televisión operando como escenario de lo
un sentido común masivos. Todo ello acre- público, entendido éste como una suerte
centado por el hecho de que la moderni- de sumatoria de los problemas individuales,
zación instaló progresivamente a los cana- privados o particulares y, a la vez, ofrecién-
les nacionales en una competencia global, dose como instrumento de la gente para
atendiendo a la variedad de ofertas televisi- difundir y satisfacer las demandas, no de
vas universales, enfrentadas a una demanda actores o sujetos sociales, sino de diversos
que comenzó a transitar, vía zapping desde segmentos de audiencia. Para ello, la tele-
lo universal a lo particular y viceversa. Se visión desarrolló una extensa gama de for-
estaba viviendo el paso de la comunicación matos que le permitieron incluso construir
de masas a la comunicación segmentada, metatextualidades al interior de su malla
como tendencia predominante, caracterís- programática y con otros medios como la
tica central de la transformación estructural radio o la prensa: programas de conversa-
vivida por la sociedad chilena y su sistema ción, reality show, telenoticieros, reporta-
de medios en el cambio de siglo (Ossa, jes especiales, programas matinales, entre
1999). otros.

En esos años advertimos que la televisión La televisión se proclamó, desde entonces,


chilena realizaba una compleja operación como el gran defensor de los débiles frente
discursiva que le permitía trasvestir el vie- a los distintos poderes, como aparece has-
jo populismo político-cultural del siglo XX ta ahora recurrentemente en los noticieros
(Martin-Barbero, 1986), en una suerte de o programas periodísticos en general y en
neo-populismo administrado desde y por el programas de denuncias de consumidores
mercado (Santa Cruz, 2000), desarrollando frente a las empresas, públicas o privadas,
una operación sistemática para crear efec- como Esto no tiene Nombre, por ejemplo,
tos de sentido sobre la vida y cultura coti- pero también como su orientador y guar-
diana, estableciendo una compleja relación dián de una normatividad valórica y el or-
con el sentido común, en un plano de inte- den social.
racciones y mutuas determinaciones. Lo an-
terior implicaba también, ya en esa época, Lo anterior se inscribía al interior de una
que la comprensión de dicho rol de la tele- nueva fase o versión del proceso moderni-
visión, en tanto actor socio-cultural, reque- zador capitalista, caracterizado por la seg-
ría necesariamente dar cuenta de sus rela- mentación y fraccionamiento de los colecti-
ciones con hegemonías culturales, sociales, vos sociales anteriores, a partir de intensos
políticas y económicas más globales, lo que procesos de privatización e individuación.
suponía remarcar la importancia de la natu- La televisión actuaba en el centro mismo de
ralización del orden y los fines sociales. los complejos procesos que articulan la ho-
mogeneización y universalización operando
En esa perspectiva, la televisión apareció de manera complementaria a una profunda
como un espacio con ventajas comparativas heterogeneización y fraccionamiento cultu-
frente a otros, predominantes en otras épo- ral, ofrecidos al consumo como diversidad
cas, como el sistema de partidos, el aparato democrática.
educacional o el propio Estado, para rela-
cionarse directamente con los individuos,
Derrotero histórico, tendencias y perspectivas de la televisión chilena
17
En la medida en que la modernización se ficios o desgarramientos existenciales, sino
nos ofrece con una sola dirección y conte- que se vive en la forma de eventos interac-
nidos posibles, es decir, en que los fines y tivos y a través del consumo.
supuestos del orden social se nos presentan
naturalizados, la televisión chilena también Lo anterior es particularmente evidente en
ha operado de manera significativa en la las transmisiones del fútbol, alrededor de
escritura y construcción cotidiana de la rea- la selección nacional, promovida comercial-
lidad nacional, semantizando su instalación mente como “la Roja” (Santa Cruz, 2010).
en los procesos universales y globales de Es posible afirmar que el discurso televisivo
desarrollo del capitalismo actual. Todo ello sobre los encuentros de la Selección Nacio-
de manera incluyente, globalizando lo par- nal de fútbol articula una operación discur-
ticular y nacionalizando lo global, o como siva multimediática, que involucra además
dicen algunos, glocalizando (Ossa, 2000). a la radio, la prensa escrita, Internet, publi-
cidad callejera y al interior de los servicios
En ese sentido, lo que ha hecho el discurso de transporte público. Las imágenes, los
televisivo es construir una cotidianidad en conceptos, las figuras retóricas, los sonidos
la cual aparece como verosímil la idea de y los colores al respecto, circulan por todos
que por sobre la heterogeneización cultural ellos apuntando en la misma dirección, en lo
y en conjunto con la universalización prove- que se refiere al efecto de sentido buscado,
niente de la inserción en el mundo global, configurando una suerte de ambiente me-
sería posible la subsistencia de lo nacional. diático, penetrante y envolvente, que im-
Se puede sostener que en nuestro país el pregna la vida cotidiana de los chilenos en
discurso televisivo, ha sido capaz de crear los días inmediatamente anteriores y poste-
una textualidad que establece una síntesis riores a los partidos (Santa Cruz, 2013).
entre la identidad nacional entendida como
modernidad y los elementos básicos de un Las ideas de flujo televisivo y ambiente me-
discurso conservador y tradicionalista y, diático implican, además, su carácter efíme-
más aún, usando a éstos como la matriz de ro y transitorio. Terminado el evento y sus
sentido. Como señaláramos antes, frente a réplicas en los días inmediatos, la convo-
la fragmentación y heterogeneización social catoria desaparece como elemento central
y cultural y la creciente mundialización de de la oferta mediática, la masa espectadora
la cultura y vida cotidiana (Ortiz, 1995), el y consumidora se disuelve y los individuos
discurso televisivo rearma las piezas, junta que la componían vuelven a sus vidas comu-
los fragmentos y retóricamente re-instala la nes, enmarcadas por tendencias crecientes
vigencia de una cierta chilenidad. de fragmentación y heterogeneización so-
cial. El nosotros construido se descompone
Se trata de una identidad que no remite, en la multiplicidad de los yo, lo que parece
ni lo pretende, a algún basamento social, ser explicado mucho más por la noción de
político, económico o religioso a la manera multitud moderna, (Virno, 2003), que por la
como lo hacían los discursos clásicos. No in- noción clásica de masas.
terpela a sujetos o actores sociales situados
en territorios específicos y fijos dentro de
la estructura social, sino que se dirige al in-
dividuo en tanto consumidor-ciudadano. Es 4. El nuevo siglo: ¿Hacia dónde va
decir, poseedor de demandas provenientes la televisión en Chile?
de su particular experiencia de vida y que
se las plantea indistintamente al mercado, El Anuario Estadístico de Oferta y Consumo
al Estado o a los medios (García Canclini, 2016, publicado por el Consejo Nacional
1995). No se está frente a un ideario pre- de Televisión5, muestra que, en los últimos
sentado como una causa colectiva, sobre la años, el consumo de la televisión abierta o
base de un deber-ser totalizante de la vida de libre recepción producida en Chile está
individual y colectiva, que exija en nombre descendiendo sistemáticamente. De 980
de la defensa de la identidad nacional sacri- horas anuales promedio por persona en el
18 Comunicación y Medios N°35 /2017 E. Santa Cruz

2011 a 818 en el 2016. Esto significa un pro- que recuerdan lugares que nunca han visi-
medio diario de dos horas y quince minutos tado y visitan lugares que no pueden recor-
por persona6. Una mirada superficial encon- dar. Esta es la idea del nómade o receptor
traría en esos datos la confirmación de una errante: cada vez más individualizado. Sólo
próxima muerte de la televisión abierta y puede ser “encontrado” en una actividad
masiva, debido a los cambios tecnológicos. social que está en la base de toda recep-
Fundamentalmente porque en el mismo es- ción: el consumo.
tudio, se consigna la importante proporción
de entrevistados que consumen producción En el mercado cultural y comunicacional se
audiovisual en otras plataformas como Net- genera la coexistencia de la tendencia a la
flix, Amazon o HBO Go (36%), YouTube concentración y centralización, por un lado,
(55%), o incluso en los propios portales de y a la segmentación interna, por otro. Di-
internet de los canales de televisión abierta chos fenómenos a primera vista contradic-
nacionales (35%). torios, son en definitiva complementarios.
Por una parte, la lógica del universalismo
Como siempre ocurre, la realidad parece y las convocatorias masivas y, por otra, el
ser más compleja. En primer término, es multiculturalismo asociado a diferentes es-
posible afirmar que la sociedad está atrave- tilos de vida. El discurso audiovisual que
sando el proceso que el citado Verón deno- recorre nuestras pantallas asume más clara-
minaba del paso de una sociedad mediáti- mente la noción y forma de flujo, antes que
ca, como la característica del siglo pasado, de totalidad cerrada y autosuficiente.
a la de una sociedad mediatizada, en la que
el conjunto de las relaciones y prácticas so- Los antiguos canales de televisión pasaron
ciales se estructuran y cobran sentido so- de ser medios de comunicación de masas,
cial, en relación directa con la existencia de en el siglo pasado, a plataformas mediá-
los medios. ticas, en las que convergen todos los len-
guajes y todos los soportes tecnológicos,
Hoy parece evidente que las transformacio- apuntando hacia la pantalla única en la que
nes culturales que provocan los procesos se ve televisión, se escucha y se ve radio,
de modernización no sólo han desbordado se navega por internet, se establecen rela-
los límites, sino que han hecho estallar el ciones personales y sociales virtuales y se
modelo comunicacional tradicional, plano, escucha música, entre otras cosas posibles.
sistemático y funcional (Lozano, 1991). La- Lo anterior tiene en su base operativa lo
zano señala que la televisión tradicional y que podemos denominar como la fórmula
de masas, se dirigía a un “espectador pro- del evento interactivo.
medio”, estático, individual, fijo y sin rela-
ciones, y que es el propio desarrollo tecno- La fórmula del evento interactivo, situa-
lógico comunicacional e informático el que do más allá del espectáculo, lo incorpora,
ha provocado la fragmentación de la masa puesto que es propio de la actual fase de
en audiencias plurales y colectivos especí- desarrollo de la modernidad y tiene como
ficos, apareciendo las llamadas “minorías base su desarrollo tecnológico. El espectá-
masivas”. Si el receptor ya no es un “pro- culo admitía, en tanto que formato, ser de
medio homogéneo”, la autora propone la origen espontáneo o ser expresión de una
existencia de audiencias errantes y sujetos cotidianidad social y colectiva: el partido
nómades, como expresión de la tendencia de fútbol en la cancha de tierra de la po-
profunda de la heterogeneizaciòn social y blación es un espectáculo y esa categoría
de segmentación de audiencias. no se la da el pago de una entrada, sino
que los protagonistas y especialmente los
Los receptores, antes fijados por el terri- espectadores que libremente concurren. En
torio, la clase, la religión o el trabajo, son cambio, el evento requiere ser producido,
ahora, agrega Lozano, negociantes/viajeros inducido, mediatizado y tecnificado. El mer-
que descansan aquí y allá; que escuchan no- cado ha logrado introducir esta lógica como
ticias entrecortadas que parecieran como fórmula de base para todo acontecimiento:
si sólo tuvieran prisa por hacerse olvidar;
Derrotero histórico, tendencias y perspectivas de la televisión chilena
19
el fútbol, la política, el arte, la caridad y la de discursos y difusor de sentidos. Incluso,
fe se constituyen en eventos que deben ser pareciera que los procesos de segmenta-
publicitados y promovidos. ción le exigen afinar y orientar más delicada
o finamente sus lecturas interpretativas de
Sin embargo, lo distintivo del evento es que la sociedad chilena. No como un puro ins-
necesariamente es integrador. El público trumento o canal de otras lógicas, sino que
debe jugar un papel, más aún, se produce como un actor que opera sobre el contexto
e induce su actividad. El evento involucra a socio-cultural, desde una estrategia propia
todos los que participan en él, directamen- y, en esa perspectiva, interactuando con
te o mediáticamente. El evento puede in- otras dinámicas que provienen desde otros
corporar o no el formato del espectáculo, ámbitos o prácticas sociales.
pero lo que hace es borrar la distancia escé-
nica. En el evento no hay sujetos ni objetos, El discurso televisivo no es discernible des-
sólo operadores en distintos roles. Si bien de su pura inmanencia, sino desde la radi-
el evento tiende a situarse en el plano de cal historicidad de toda estrategia comuni-
la universalidad de los formatos, no se trata cacional operando de manera trascendente
de que haga tabla rasa de lo particular o lo en, sobre y desde procesos socio-culturales
local, por el contrario, lo incorpora, pero lo profundos: formación de identidades, inter-
desustancializa al integrarlo a un libreto. cambios y producción simbólica. Contribu-
yendo a sedimentar visiones y lecturas de la
Se genera así un amplio espectro de inte- sociedad chilena actual, que incorporan te-
ractividad y participación, obviamente no máticas, interpretaciones y re-escrituras de
como una forma social espontánea, sino in- su presente y pasado, en torno a cuestiones
ducida y operativizada como rol al interior especialmente relevantes. En ese sentido y
de un programa, en el sentido computacio- no tan curiosamente si hay algo de lo cual
nal del término, si se quiere. El consumi- no se puede acusar a la TV chilena, es de
dor-ciudadano aparece como un operador estar enajenada o distante de la realidad
y su acción consiste en explorar todas las nacional.
virtualidades del programa. La pantalla in-
teractiva sustituye toda presencia real, hace
superflua toda presencia, toda palabra,
todo contacto. Acentúa la involución en un Notas
microuniverso dotado de todas las informa-
ciones, del cual ya no hay ninguna necesi- 1. Así, fue emblemático el caso de la serie “Holocaus-
dad de salir. to”, sobre el genocidio cometido por los nazis, que
fue comprada por TVN, justamente para guardarla en
La exclusión funciona integrando, por la vía sus bodegas e impedir que se exhibiera en las panta-
del simulacro de la tolerancia y la diversi- llas nacionales (aunque la nueva y recién llegada tec-
dad, que permite la existencia al interior del nología de reproducción en video permitió verla por
programa, pero deslegitimado en una pers- pequeños grupos de manera clandestina).
pectiva de futuro y sólo como exponente 2. www. Emol.cl, 29 diciembre 2016. La información es
residual de algo que fue, pero que no po- ambigua, ya que señala que se trataría de la “sociedad
drá ser. Es el imperio de la performance y GCO, grupo ligado a la empresa que comercializa los
el evento. El evento es producto de las es- contenidos de Disney Media Distribution en Chile”.
trategias comunicacionales y de marketing,
que son, a su vez, rasgos distintivos y cuasi 3. Consejo Nacional de TV: “Encuesta sobre la TV chi-
indicadores de modernidad. lena” (Informe de Avance). Santiago, diciembre 1993.
Publicado en la época en la página web del Consejo:
La próxima plena digitalización de la oferta www.cntv.cl.
televisiva en Chile consolidará la tenden-
cia central ya anotada hacia el desarrollo 4. Consejo Nacional de TV: “Televisión por Cable en
de plataformas mediáticas. Sin embargo, Chile 1995”, Santiago, abril 1996. Publicado en la
junto con eso, seguirá siendo como en el época en la página web del Consejo: www.cntv.cl.
pasado un actor socio-cultural, productor
20 Comunicación y Medios N°35 /2017 E. Santa Cruz A

5. (La Tercera, 31 marzo 2017).

6. Asimismo, el estudio señala que “el género que


cuenta con más horas al aire es el informativo, con un
17,1 %, seguido por el de conversación, con 15%, y
telenovelas, con 14,4%” y que de todos los conteni-
dos transmitidos, “el 63,2 % es producción nacional y
un 30,8% es extranjera”, (La Tercera, op. cit.).

Referencias bibliográficas

Brunner, J. J., Barrios, A. & Catalán, C. (1989). Chile: transformaciones culturales y moder-
nidad. Santiago de Chile: FLACSO.
Brunner, J.J. & Catalán, C. (1995). Televisión. Libertad, mercado y moral. Santiago de
Chile: Los Andes.
Casetti, F. (1995). Teorías del Cine. Madrid: Cátedra.
Fuenzalida, V. (1984). Televisión. Padres-Hijos. Santiago de Chile: CENECA-Ediciones
Paulinas.
Fuenzalida, V. (1997). Televisión y cultura cotidiana. Santiago de Chile: Corporación de
Promoción Universitaria.
Fuenzalida, V. & Hermosilla, M. Elena (1989). Visiones y ambiciones del televidente. San-
tiago de Chile: CENECA.
García Canclini, N. (1995). Consumidores y ciudadanos. México: Editorial Sudamericana.
Hurtado, M. de la Luz (1989). Historia de la TV en Chile (1958-1973), Santiago de Chile:
Documentas.
Lozano, E. (1999). “Del sujeto cautivo a los consumidores nomádicos”, En El consumo
cultural en América Latina. Bogotá: Convenio Andrés Bello, pp. 50-64.
Martin-Barbero, J. (1986). De los medios a las mediaciones. Barcelona: Gustavo Gili.
Ortiz, R. (1997). Mundialización y Cultura. Buenos Aires: Alianza.
Ossa S., C. (2000). Televisión chilena: la reinstitucionalización de la vida cotidiana. Docu-
mento de Trabajo, Centro de Investigaciones Sociales, Universidad ARCIS, San-
tiago de Chile.
Ossa S., C. (1999). La pantalla delirante. Los nuevos escenarios de la comunicación en
Chile (comp.). Santiago de Chile: ARCIS-LOM.
Portales, D. (1987). Las dificultades de innovar. Un estudio sobre las empresas de televi-
sión en América Latina. Santiago de Chile: ILET.
Santa Cruz A., E. (2013). “Les retransmissions sportives à la télévision chilienne: le cas du
football et du tennis”, en Bernardo Amigo & Guy Lochard, Identités Televisuelles.
Una Comparaison France-Chili. Paris: L’Harmattan, pp. 145-164.
Santa Cruz A., E. (2012). “Entre goces y llantos: la TV chilena en la Dictadura”, Cuadernos
de la Red Nº 2. Red de Historia de Medios, Universidad de Buenos Aires, pp.
102-139.
Santa Cruz A., E. (2010), “De sentimiento popular a marca registrada. Fútbol, identidad
y nacionalismo en Chile”, en Gabriel Cid y Alejandro San Francisco (editores).
Nacionalismo e Identidad Nacional en Chile. Siglo XX. Volumen II., Santiago de
Chile: Centro de Estudios Bicentenario.
Derrotero histórico, tendencias y perspectivas de la televisión chilena
21
Santa Cruz A., E. (2001). Las telenovelas puertas adentro. El discurso social de la teleno-
vela chilena. Santiago de Chile: LOM Ediciones.
Santa Cruz A., E. (2000). “El neo-populismo de la TV chilena”, en Comunicación y Medios
Nº 12. Instituto de Comunicación e Imagen, Universidad de Chile, pp. 101-110.
Stevenson, N. (1998). Culturas mediáticas. Teoría social y comunicación masiva. Buenos
Aires: Amorrortu.
Verón, E. (2001). El cuerpo de las imágenes. Bogotá: Norma.
Virno, P. (2003). Gramáticas de la multitud. Madrid: Traficantes de Sueños.

Sobre el autor

Eduardo Santa Cruz A. Es Periodista, Licenciado Ciencias Sociales. Profesor Titular Uni-
versidad de Chile. Ha publcado libros y artículos acerca de la relación cultura de masas y
cultura popular e historia de la prensa chilena.

www.comunicacionymedios.uchile.cl
22 Comunicación y Medios N°35 /2017 F. Ramos

La llegada de los canales privados y la transforma-


ción de la televisión en la República Federal Ale-
mana (1975-1995): un cambio de paradigma
The advent of private broadcasting and the transforma-
tion of television in the Federal Republic of Germany
(1975-1995): a paradigm shift
Fernando Ramos
Universität Leipzig, Alemania
fernando.ramos@uni-leipzig.de

Resumen Abstract
Tomando como ejemplo el caso de la Repúbli- Using the example of the Federal Republic of
ca Federal Alemana, el presente texto analiza el Germany, this text reflects on the transforma-
proceso de transformación sufrido por la pro- tion of contents and programming that televi-
gramación y los programas televisivos en las dos sion went through in many European countries
décadas que van desde mediados de los años during the two decades between the mid-1970s
setenta hasta principios de los noventa. En la and the mid-1990s. Methodologically, the ad-
primera parte, el texto se centra en la contex- vent of private broadcasting in West Germany
tualización histórica del proceso de transforma- in 1984 will be explained firstly taking into con-
ción en el que estaba inmersa la televisión públi- sideration a series of legal and political changes
ca alemana desde mediados de los años setenta from 1975 onwards. In its second part, the text
y que prefiguró los cambios que se acentuarían changes its perspective and focuses on some
tras la llegada de los canales privados. En la se- of the changes introduced by the new private
gunda parte, el estudio se centra en el periodo stations after 1984. It analyzes the way the con-
post 1984 y dirige su foco analítico a los conte- tents and programing that modified the main
nidos y a algunos cambios de la programación function that television had played in Germany
que vinieron a canalizar la nueva función del me- for almost thirty years. This study shows how
dio. Este texto muestra como la génesis de los the emergence of private broadcasting served
canales privados funciona como catalizador de as catalyst to the three general trends – interna-
tres tendencias (internacionalización, comercia- tionalization, commercialization and the triumph
lización, el triunfo del entretenimiento), que a of entertainment – that would prevail as core va-
partir de este momento se impondrán como va- lues of a new television paradigm to the present
lores centrales del nuevo paradigma televisivo day.
hasta el día de hoy.

Palabras clave Key words


Televisión, República Federal Alemana, canales Television, Federal Republic of Germany, private
privados, entretenimiento broadcasting, entertainment

Recibido: 08-02-2017 / Revisado: 02-03-2017 / Aceptado: 04-06-2017 / Publicado: 30-06-2017


DOI:

También podría gustarte