Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Ann Intel

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

ANIMALES INTELIGENTES

12 de mayo del 2008

SINOPSIS
En otro DAC ya hablamos de la capacidad que tienen los animales para
aprender cosas nuevas a través de la experiencia. Hoy toca hablar de su
inteligencia. Animales inteligentes. Estas dos palabras juntas suscitan una gran
variedad de respuestas. Unos pensarán que la palabra “inteligentes” sólo
puede ir acompañada de “humanos”. Otros menos antropocéntricos, pensaran
en un chimpancé o un orangután, puesto que se trata de los animales que se
parecen más a nosotros. ¡Pero ojo! la inteligencia no sólo se hereda, sino que
se aprende. Según han descubierto los científicos es adaptativa. Claro está que
cada animal tendrá sus limitaciones, pero tanto a los elefantes, como a los
pulpos, delfines o cuervos, se les puede considerar también animales
inteligentes. Vayamos a ver porqué.

QUEREMOS EXPLICAR
Los humanos siempre nos hemos querido diferenciar de los animales.
Aristóteles decía que los animales tienen alma, como nosotros, aunque
diferente. Descartes pensaba que los animales no tienen consciencia, y desde
entonces, esta hipótesis ha dado vueltas en las cabezas de todos los
pensadores. Todavía hoy, se investiga sobre la capacidad intelectual de los
animales y allí vamos.

Sabemos que los animales son inteligentes. Vayamos a ver algunos de los
estudios más recientes.
ÍTEMS PRINCIPALES

HUMANOS VERSUS ANIMALES


El debate acerca de la mente, la cognición y la conciencia animal tuvo su
origen hace más de trescientos años, con las interpretaciones de la naturaleza
de la mente que hacían los racionalistas. Desde entonces, el debate continúa
abierto, con varias opiniones al respecto y con algunos experimentos empíricos
que hablan solos.

Según Darwin, los humanos venimos del mono. En su tiempo muchos fueron
los que se burlaron de su teoría. Eran incapaces de reconocer que al fin y al
cabo, poco nos diferencia de los animales. Muchos piensan que la diferencia
básica es que no pueden razonar. O por lo menos, todavía no se ha
descubierto ningún animal lógico. Y es que no es fácil ponerse en la piel de
otros animales. Si bien poseemos características comunes con el resto de
animales, las diferencias que nos separan hacen muy difícil nuestro intento de
entender cómo ven el mundo. Si nos referimos por ejemplo a la percepción, no
todos tenemos los mismos sistemas para percibir y esto dificulta la forma que
entendemos nosotros que los animales deben percibir.

Los peces tienen un sexto sentido, que se llama línea lateral. Se basa en una
línea de células sensoriales situada en el dorso de los peces. Estas células
funcionan como un radar y les evita que choquen con los objetos que hay bajo
el mar. Los peces no pueden encender la luz como lo hacemos nosotros
cuando llega la noche y este es la forma como lo han resuelto. Los murciélagos
tienen un sistema de percepción todavía más sofisticado que los peces. Se
trata de la ecolocalización. Ellos emiten y perciben ultrasonidos (sonidos que
están por encima de nuestra percepción acústica). Así, por más que sepamos
mucho sobre su biología y debido a que el mundo sensorial de los murciélagos
es tan diferente al nuestro, el filósofo Thomas Nagel concluye que nunca
seremos capaces de saber qué es un murciélago y de entenderlo, puesto que
no partimos de las mismas bases perceptivas. Sin embargo, que no podamos
sentir lo que es ser otro animal no quiere decir que no podamos intentar valorar
sus capacidades cognitivas.

Como capacidades cognitivas entendemos el lenguaje, la memoria, la


percepción, todas esas habilidades que nos permiten entender entre nosotros y
evolucionar. Sucede lo mismo con el lenguaje. Se dice que los animales no
tienen lenguaje. Pero esto es falso. Lo que no tienen es nuestro lenguaje
alfabético, pero los animales se comunican. Que los primates no hablen no
quiere decir que no sepan. Tenemos que pensar que su aparato fonador es
distinto al nuestro y que por tanto, no pueden pronunciar tantas palabras como
nosotros, aunque las conociesen. Por este motivo tienen otros sistemas de
comunicación entre ellos.

La capacidad intelectual de los animales varía de especie en especie. No es lo


mismo lo que puede llegar a aprender un chimpancé que un gusano. Pero
tampoco quiere decir que sea mejor la del chimpancé, puesto que se tiene que
analizar el contexto. La mayoría de experimentos se centran en “aprendizajes
de conducta humana” y ¿para qué le serviría un gusano comportarse así? Un
gusano no necesita reconocer las letras del alfabeto, ni reconocer un objeto
dentro de una fotografía. Sin embargo si necesita aprender a escapar de una
situación peligrosa que le pueda arriesgar la vida. La inteligencia consiste no
sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los
conocimientos en la práctica. Los animales no tienen lógica, ni saben leer ni
escribir, ni hablar el nuestro idioma, pero eso no quiere decir que no tengan sus
formas para comunicarse. Hoy, gracias a los avances genéticos se sabe que el
99% de los genes humanos son idénticos a los de los chimpancés. Los genes
hablan por si solos. No hay tantas diferencias entre ellos y nosotros.

Los animales se adaptan al medio donde viven y ésta es una de sus grandes
calidades que les permiten seguir evolucionando como especie. Dentro de su
medio natural, muchos animales se comportan como si reconocieran a sus
parientes, valoran el nivel de agresividad y la envergadura de sus oponentes.
Algunos son capaces de recordar situaciones pasadas. Hay peces inofensivos
que simulan ser peces venenosos. Imitan su llamativa coloración hacen porque
saben que los peces huirán de ellos al recordar que esta coloración es
peligrosa. Pasa lo mismo con algunas especies de serpientes o de insectos.
Los animales, tienen memoria. ¿Qué es lo que pasa por la mente de un
animal? ¿Presentan procesos cognitivos complejos igual que los humanos?
Éstas preguntas todavía están en debate entre la comunidad científica y
filosófica.

LOS ANIMALES MÁS INTELIGENTES


La observación de la vida animal y los experimentos con animales confirman
que los animales tienen capacidad intelectual, aunque esta sea obviamente
diferente a la nuestra. Rasgos que se creían solamente humanos, ahora, se
extienden a algunas especies animales. La comunicación, el recuerdo, las
emociones o la capacidad de reconocimiento, son algunos de los ejemplos que
revelan la capacidad intelectual de algunos animales. Hagamos un repaso por
los estudios más recientes.

Un estudio de la Universidad de St. Andrew revela que los delfines se


comunican entre ellos de la misma forma que los humanos: llamando a cada
uno por su nombre. Los científicos han descubierto que estos cetáceos pueden
reconocer a los distintos integrantes de su grupo social y tratarse como
individuos con identidades diferentes. Durante tres años, grabaron los sonidos
que emitían los delfines de la Bahía de Florida y los pasaron por un sintetizador
para convertirlos en la “voz” del delfín. Posteriormente, los expertos emitieron
los silbidos a través de altavoces submarinos y comprobaron que en nueve de
los 14 casos, los delfines sólo se volvían cuando se les llamaba por su nombre
y no cuando oían los silbidos de otro delfín.

Científicos de la Universidad de Parma han demostrado que los monos recién


nacidos también imitan gestos faciales como forma de aprendizaje social. Y lo
hacen mediante el mismo mecanismo que los humanos, las neuronas espejo,
que se activan cuando el animal ve hacer un gesto y luego él lo reproduce. El
estudio se ha realizado con 21 monos rhesus de distintas edades. A los tres
días de nacer, se ha comprobado que los animales ya copian expresiones
humanas como abrir la boca o sacar la lengua. El hallazgo demuestra que la
mímica no es exclusiva de los grandes simios y que surgió en la evolución
mucho antes de lo que se pensaba.

Tras 15 años de estudio con ballenas, científicos del Consorcio de Nueva York
en Primatología Evolutiva han detectado, que estos cetáceos tienen unas
neuronas específicas para las emociones. Hasta ahora se creía que estas
neuronas sólo existían en humanos y grandes primates. Este tipo de neuronas
participan en las relaciones sociales y sentimientos. Los científicos las han
detectado en cuatro especies de ballenas de gran tamaño. Según su estudio,
las ballenas las han desarrollado durante 30 millones de años, el doble de
tiempo que los humanos y antes que otros primates. El hallazgo podría servir
para cambiar la visión actual de las ballenas, que todavía se cazan en países
como Noruega o Japón.
Se dice que los elefantes tienen sentimientos y que nunca olvidan. Pero ¿Hasta
donde llega su conciencia? Un estudio desarrollado por una Universidad de
Kenia, demuestra que los elefantes adoptan un comportamiento especial al
encontrarse ante ejemplares muertos de su misma especie. Los científicos han
seguido durante 14 años a una familia de elefantes que perdió a uno de sus
miembros. Una semana después de la defunción, la familia volvió al mismo
lugar donde dejó al elefante difunto, recorriendo el mismo camino. El estudio
también demuestra que los elefantes sólo sienten empatía hacia los restos de
su especie, independientemente de si son familiares o no. Con este estudio se
desmiente la teoría de que sólo el ser humano es capaz de desarrollar rituales
para sus fallecidos.

Gracias a estos estudios y más, sabemos que los animales tienen


percepciones, son capaces de expresar emociones, resuelven problemas y
tienen memoria. Lo que no sabemos es si estas capacidades las pueden
cualificar, ni si se procesan de alguna manera similar a la conciencia humana.
¿Qué nos hace humanos? Hemos visto que ni el hecho de tener un lenguaje
propio de comunicación, ni las emociones, ni el reconocimiento, ni la
conciencia… nos define. Esto si. Nuestra especie es única en el deseo de
diferenciarse del resto.

ANIMALES QUE SORPRENDEN


Ahora ya sabemos que los chimpancés, los elefantes, o delfines son unos de
los animales más inteligentes del planeta, pero no los únicos. Los delfines no
hablan como nosotros pero si se comunican a través de sonidos como lo
hacemos nosotros. Su sistema es diferente, como el de las aves. Se ha
demostrado que las aves, además de formar conceptos, en algunos casos
también pueden expresarlos con sonidos. Es el caso del estudio de Irene
Pepperberg, de la Universidad de Arizona. Puedo corroborar que, además de
los primates, existen otros animales que entienden el significado de las
palabras. Desde 1977 exploró la habilidad de un loro gris (Psittacus erithacus)
al que llamó Alex. Alex podía repetir más de cien palabras. Entendía los
conceptos igual y distinto, y además, era capaz de expresarlos vocalmente.
Este mismo loro aprendió a discriminar entre 80 objetos diferentes, así como a
responder correctamente si dos objetos nuevos diferían en color o en forma.
Por ejemplo, si le preguntaba “¿Qué es esto? Refiriéndose a una llave verde.

Alex respondía “llave verde”. Si se le mostraba una pieza de madera


pentagonal de color azul. Si se le preguntaba sobre el color, Alex respondía
madera azul, pero si se le preguntaba por la forma, su respuesta era “madera
de cinco esquinas”. Pero esto no es todo. Alex era capaz de reconocer una
llave roja de un conjunto de objetos rojos que no eran llaves, o de llaves de
distintos colores. Además Pepperberg demostró que el loro tenía la habilidad
de contar, con un 83% de aciertos, y observó que, como los niños que están
comenzando a hablar, Alex practicaba las palabras que acababa de aprender
durante el día. A ver si Watson es capaz de enseñarle todo esto a su nuevo
amigo.

Hay otras aves que también muestran comportamientos sorprendentes. Los


cuervos, las cornejas y los arrendajos, conocidos como cóvidos, constituyen
una familia de aves especialmente inteligentes. Los cuervos de Nueva
Caledonia en las áreas naturales de Nueva Zelanda, son reconocidos como
ávidos usuarios de artesanales herramientas, que van desde hojas, ramitas y
plumas, que emplean para atrapar a su presa. En un laboratorio de Oxford, se
demostró que un cuervo llamado Betty podía doblar un alambre para utilizarlo
luego para obtener la comida que estaba en un cesto dentro de un tubo
inalcanzable. Aunque pueda parecer fácil, el proceso mental del cuervo es:
observar e identificar el problema, localizar alrededor algún utensilio adecuado,
modificar el utensilio para que sirva ante su problema y finalmente ejecutar la
tarea.

Un pulpo hambriento mira con interés a un cangrejo encerrado en un frasco. El


pulpo intentará primero el plan A: agarrar la presa a través del vidrio. El plan
falla. Y el genoma del pulpo no incluye otro plan tipo 'cangrejo envasado'. Pero
el pulpo (que no un calamar) se pone a buscar una alternativa. Y la encuentra:
abrir el frasco. Su inteligencia, azuzada por el hambre, es de grado dos: aquella
que busca un plan B cuando falla el A. El pulpo aprende de las contingencias
de su entorno. Pero ningún pulpo es capaz de controlar un instinto en función
de otra cosa que no sea otro instinto mayor.

ÍTEMS SECUNDARIOS

¿SEMEJANZAS CURIOSAS?
Cada vez más estudios indican las semejanzas que hay entre los animales y
los humanos. ¿Cuantas veces, paseando por la calle, hemos visto un perro
igual que su dueño? A veces nos da la sensación que se parecen, pero ¿será
eso cierto? Una posible respuesta nos la dan científicos de la Universidad de
California. El estudio sugiere que la semejanza que hay entre perros y dueños
no es por casualidad. Cuando las personas eligen a un perro, pueden estar
expresando una preferencia natural e inconsciente, como cuando elegimos
pareja o un amigo. Además, los científicos dicen que los animales podrían
satisfacer un instinto paternal o maternal. La necesidad de atención de una
mascota puede despertar un instinto de protección, por lo que este mismo
sentimiento, influye en la elección de los perros. Aunque, estas semejanzas no
se quedan sólo en el físico. Los investigadores, durante el estudio, percibieron
también parecidos en la personalidad. Así, los perros nerviosos, exigentes,
tímidos o gruñones, podrían aportar pistas sobre el carácter de sus amos.
LINKS DE INTERÉS

http://digital.el-esceptico.org/leer.php?id=1456&autor=248&tema=13
Artículo muy recomendable sobre los grados de inteligencia animal.

http://www.ugr.es/~setchift/docs/conciencia_capitulo_3.pdf
Videos que demuestran la inteligencia de los pulpos. ¡Abren una botella para
poder comer!

http://videos-divertidos.wappy.ws/mediaT8cf7tPoN5o.html
Video que demuestra la inteligencia de los cuervos para alimentarse: consigue
romper una nuez con el tráfico.

http://animales.org.es/2007/video-de-inteligencia-del-cuervo/
Video que muestra el uso de herramientas de los cuervos para alimentarse

http://www.youtube.com/watch?v=brYncZsWwXk

También podría gustarte