E4B - Guia Didactica - 2019
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Sistema de la Calidad
Implantación
(UNIT-ISO 9001:2015)
INTRODUCCIÓN 4
4 CONTEXTO DE LA ORGANIZACIÓN
5 LIDERAZGO
6 PLANIFICACIÓN
7 APOYO
7.1 Recursos 32
7.2 Competencia 39
7.3 Toma de conciencia 41
7.4 Comunicación 42
7.5 Información documentada 43
8 OPERACIÓN
10 MEJORA
10.1 Generalidades 84
10.2 No conformidad y acción correctiva 84
10.3 Mejora continua 85
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 92
INTRODUCCIÓN
El objetivo de esta Guía Didáctica es facilitar la comprensión y aplicación de los requisitos para
sistemas de gestión de la calidad establecidos en la norma UNIT-ISO 9001:2015.
Proporciona una explicación de lo que se podría considerar para la implantación del un sistema
de gestión de la calidad. Se presenta una interpretación de estos requisitos basada en la
experiencia recogida en la aplicación de esta norma para la implantación de sistemas de
gestión de la calidad en distintos tipos de organizaciones. En muchos casos, se presentan
ejemplos que permiten una mejor comprensión de los requisitos.
Por tal motivo, esta Guía no pretende establecer criterios particulares de interpretación de los
requisitos de la norma mencionada, la aplicación específica a una organización dada deberá
ser analizada en el ámbito de la organización que corresponda.
Es fundamental que las razones que mueven la iniciativa de que la organización trabaje con un
sistema de gestión de la calidad, estén intrínsecamente relacionados con la estrategia del
negocio.
Si se aborda la implantación del sistema con una orientación clara a la mejora, la organización
tendrá mayores garantías de cumplir con los requisitos del producto y servicio, conocer las
expectativas del cliente para aumentar su satisfacción y comprender mejor el contexto en que
desarrolla su actividad, lo que permite abordar con mayor confianza los riesgos y oportunidades
que se presenten.
La implantación debe realizarse con la flexibilidad que requieren las particularidades de cada
organización, de forma integrada con la cultura y valores que la caracterizan. Es esencial
mantener las buenas prácticas que ya están consolidadas, aprovechar las herramientas
disponibles y “traducir” los requisitos de la norma al leguaje habitual de la organización.
Los principios de la gestión de la calidad constituyen una síntesis y orientación sobre los
que debería ser la base conceptual de los sistemas de gestión de la calidad. La norma UNIT-
ISO 9000:2015 “Sistemas de gestión de la calidad – Fundamentos y vocabulario” presenta la
declaración y base racional de cada principio. Estos principios son: Enfoque al cliente,
Liderazgo, Compromiso de las personas, Enfoque a procesos, Mejora, Toma de decisiones
basadas en la evidencia y Gestión de las relaciones.
Asimismo el enfoque a procesos que emplea la norma UNIT-ISO 9001:2015 incorpora el ciclo
de mejora (Planificar – Hacer- Verificar – Actuar) y el pensamiento basado en el riesgo.
El ciclo PHVA consiste en llevar a cabo las siguientes etapas para cada proceso:
Planificar: definir cuál debe ser el resultado ofrecido por el proceso, y establecer las
actividades, recursos y responsabilidades necesarios para lograrlo.
Verificar: tras la ejecución del proceso, realizar el seguimiento y medición sobre los resultados
alcanzados y evaluar su adecuación sobre los objetivos planificados.
Actuar: tomar acciones para corregir las posibles desviaciones encontradas, o bien para
mejorar los resultados previstos inicialmente.
El ciclo PHVA es utilizado como modelo de desempeño no solo en cada proceso, sino también
en la visión general del sistema de gestión de la calidad.
El pensamiento basado en riesgos permite a una organización determinar los factores que
podrían causar que sus procesos y su sistema de gestión de la calidad se desvíen de los
resultados planificados, e implementar acciones para evitar o reducir el impacto o la
probabilidad de ocurrencia de las desviaciones negativas. Así como aprovechar las
oportunidades asociadas a las desviaciones positivas en los resultados planificados.
5 SISTEMA DE LA CALIDAD. IMPLANTACIÓN (UNIT-ISO 9001:2015)
No es propósito de la norma UNIT-ISO 9001 imponer una manera totalmente diferentes de
gestionar la organización, por lo cual se debería comenzar con un análisis de lo que se está
haciendo, ver qué requisitos de la norma se cumplen y cuáles no, detectar las brechas, y
elaborar un programa para implementar las actividades necesarias para el cumplimiento de
todos los requisitos aplicables. En el anexo 1 se presenta una guía a modo de ejemplo con los
pasos para la implantación de un sistema de gestión de la calidad.
Aunque no siempre es necesario, podría decidirse contratar los servicios de un consultor para
orientar en el proceso de implantación del sistema de gestión de la calidad. La selección del
consultor es un paso importante que debería realizarse mediante un análisis de las
calificaciones, experiencia y referencias como mínimo, debería considerar también otros
aspectos como la compatibilidad e independencia.
4 CONTEXTO DE LA ORGANIZACIÓN
La intensión de este requisito es establecer una buena comprensión de las cuestiones internas
y externas pertinentes, que pueden afectar, ya sea positiva o negativamente, la capacidad de la
organización para lograr los resultados deseados de su sistema de gestión de la calidad.
La organización tiene que ser consciente del carácter dinámico de estas cuestiones,
especialmente las externas por lo tanto deben ser verificadas y revisadas regularmente.
La comprensión del contexto es necesaria para definir elementos claves del sistema de gestión
de la calidad, como ser: el alcance, los procesos, la política, la planificación, los objetivos, los
riesgos y oportunidades.
Entre las cuestiones internas pertinentes para el contexto se pueden incluir pero no se
limitan a:
mecanismos de comunicación;
estructura organizativa.
factores políticos; tales como, inversión pública, estabilidad política, infraestructura local,
acuerdos comerciales internacionales;
Las anteriores son variables que normalmente escapan al control directo de la organización,
por tal motivo, cuanto mejor se conozca su comportamiento en mejor situación estará la
organización para tomar decisiones y establecer un marco estratégico adecuado a su
propósito.
Esta información puede provenir de diferentes fuentes, por ejemplo: reuniones y documentos
internos, páginas web, prensa nacional e internacional, publicaciones de instituciones del
estado, publicaciones técnicas y profesionales, conferencias, reuniones con agencias locales,
estatales, asociaciones profesionales.
Algunos ejemplos de partes interesadas que pueden considerarse como pertinentes, además
de los clientes, son:
sponsors y patrocinadores
proveedores externos
aliados estratégicos
asociaciones sectoriales
inversores
propietarios, accionistas
organizaciones sectoriales
financieras
estándares de la industria;
etc.
………… ………
…. …..
Tabla 1
Respecto a los clientes, en muchas organizaciones puede ser útil seguir este esquema para la
identificación de los diferentes tipos de clientes y sus diferentes expectativas/requisitos, por
ejemplo cuando existe una marcada segmentación de clientes, o en los casos en los que la
relación contractual no se establece con el usuario final del producto o servicio.
Para determinar las partes interesadas pertinentes y sus requisitos pertinentes la organización
puede llevara a cabo las siguientes actividades:
El proceso natural del análisis de contexto y comprensión de las partes interesadas lleva a
tomar decisiones que afectan a la definición de los productos y servicios, la asignación de
recursos, el establecimiento de objetivos, la revisión de políticas comerciales, acciones de
marketing, modificaciones en los procesos, establecimiento de indicadores, decisiones todas
ellas que alinearán el sistema de gestión de la calidad a la estrategia de la organización.
Según el apartado 9.3 Revisión por la dirección, se deben considerar los cambios en las
cuestiones internas y externas que afectan al sistema así como la retroalimentación de las
partes interesadas pertinentes. En definitiva, si el contexto cambia, serán necesarias nuevas
decisiones sobre el sistema de gestión de la calidad.
Al determinar el alcance se debe tener en cuenta las cuestiones relacionadas con el contexto,
los requisitos pertinentes de las partes interesadas y los productos y servicios que suministra la
organización. Asimismo se debe analizar la aplicabilidad de cada requisito de la norma UNIT-
ISO 9001.
En una organización sencilla, sin muchas alternativas en los productos o servicios que
proporciona, lo habitual es que el sistema de gestión de la calidad cubra toda la actividad.
Pero en otras situaciones puede darse una diferenciación clara de líneas de negocio, o puede
ocurrir que la actividad se lleve a cabo en elevado número de emplazamientos. En estos casos,
el alcance de un sistema de gestión de la calidad puede ser parcial, fundamentalmente por dos
razones:
Según lo indicado en el capítulo 1 de la norma UNIT-ISO 9001:2015, todos los requisitos tienen
un carácter genérico y están definidos de forma que puedan ser aplicables por cualquier tipo de
organización, independientemente de su actividad y de sus características. Por tanto, para
demostrar conformidad con la dicha norma, debe afrontarse la implantación de todos ellos, sin
que quede a discreción de la organización la posible exclusión de un requisito.
Si bien el criterio mencionado no hace distinción alguna en función del capítulo de la norma al
que pertenezca el requisito cuya no aplicabilidad alegue, parece más probable encontrar
situaciones de este tipo en relación con los requisitos operacionales, al existir mayores
diferencias en los alcances de los sistemas de gestión, derivadas de las características del
producto o servicio que ofrecen al cliente.
Por ejemplo, se puede justificar la no aplicación del requisito de diseño y desarrollo en una
organización que no tiene la posibilidad de modificar, en ninguna medida, las especificaciones
del producto o servicio que suministra.
El alcance del sistema de gestión de la calidad debe estar disponible y mantenerse como
información documentada. El alcance debe establecer los tipos de productos y servicios
cubiertos y justificación de cualquier requisito que se determine no aplicable. Muchas
organizaciones cumplen con este requisito incluyendo el alcance del sistema en el Manual de la
Calidad.
Este requisito es una de las claves para el desempeño de un sistema de gestión de la calidad,
desarrolla el principio “Enfoque a procesos”
“Se alcanzan resultados coherentes y previsibles de manera eficaz y eficiente cuando las
actividades se entienden y gestionan como procesos interrelacionados que funcionan como un
sistema coherente”
Refiere a todos los procesos que la organización necesita para lograr los resultados previstos
del sistema de gestión de la calidad, es decir no se reduce a los procesos de provisión de
productos y servicios.
las entradas de un proceso son generalmente las salidas de otros procesos y las salidas
de un proceso son generalmente las entradas de otros procesos
Identificar, clasificar y agrupar los procesos. Aunque generalmente las personas de las
organizaciones conocen bien las actividades que se realizan, al hacer el ejercicio de
identificarlas como procesos es recomendable llevar a cabo cierta depuración.
Se encontrarán tareas que pueden obedecer a hábitos heredados que no han evolucionado de
forma adecuada, procedimientos organizativos obsoletos, trámites administrativos innecesarios,
bucles de comunicación redundantes, etc., actividades para las cuales no resulta fácil
determinar cuál es el valor que aportan, o el grado de transformación que infieren en el
elemento con el que trabaja (productos intermedios, fases de prestación de un servicio, o
información utilizada por la organización).
Una vez descartadas las actividades innecesarias, es útil categorizar el resto (ya considerados
como procesos) en función del tipo de resultado que proporcionan.
Los criterios de clasificación pueden variar en cada organización, en muchos casos se habla de
los siguientes tipos de procesos:
Su resultado forma parte del producto o servicio final que recibe el cliente. Por ejemplo:
producción, prestación del servicio, entrega.
Procesos de apoyo
Son los necesarios para que se lleve a cabo de una manera eficaz los procesos
principales. Por ejemplo: gestión de la formación, gestión de las compras, facturación y
cobro, mantenimiento, etc.
Procesos estratégicos
En cada una de las categorías, existirán procesos de mayor y menor relevancia. En algunos
casos se puede agrupar determinadas actividades, entre las cuales la interacción es alta, y
para las que puede ser conveniente en una visión global e integrada. Para que la elección sea
la más adecuada se debe tener presente cuál es el propósito de este enfoque, gestionar de
forma controladas los procesos identificados. Es decir, cada proceso será una “unidad de
gestión” en nuestro sistema.
A modo de ejemplo en el caso de la recepción de huéspedes en un hotel que llevan a cabo las
siguientes actividades:
Opción 2, un proceso
La norma indica en su apartado 4.4 c, que la organización debe “determinar y aplicar los
criterios y los métodos (incluyendo el seguimiento, las mediciones y los indicadores del
desempeño relacionados) necesarios para asegurarse de la operación eficaz y el control de los
procesos”, por la relevancia que tiene este aspecto en el sistema de gestión de la calidad en lo
referente a asegurar la eficacia del sistema, se desarrolla con profundidad en la explicación del
aparatado 9.1 “Seguimiento, medición, análisis y evaluación”.
El apartado 4.4 de la norma en lo referente a los aspectos fundamentales para gestionar los
procesos en su literal f, indica “abordar los riesgos y oportunidades de acuerdo con los
requisitos del apartado 6.1”.
En este contexto, según la norma UNIT-ISO 9000, entendemos por Riesgo: “efecto de la
incertidumbre”
La organización debe decidir que información documentada necesita para la operación eficaz
de sus procesos, debería considerar asegurarse que no haya dudas sobre:
quién tiene la responsabilidad última sobre el proceso y sus resultados (dueño del
proceso).
No solo es importante el cómo y cuándo documentar las actuaciones que deben realizarse,
sino también qué confianza proporcionan los datos que genera la realización de las
actividades, para evidenciar un desempeño consistente.
5 LIDERAZGO
5.1.1 Generalidades
“Los líderes en todos los niveles establecen la unidad de propósito y la dirección, y crean
condiciones en las que las personas se implican en el logro de los objetivos de la calidad de la
organización”.
Generalmente se piensa en líderes en una organización como aquellas personas que son
capaces de convencer y dirigir al resto de la organización hacia la consecución de los objetivos
apoyándose en la motivación y no en la imposición. El líder crea las condiciones favorables
para la implicación de las personas en la organización.
La norma UNIT-ISO 9001 requiere que la alta dirección demuestre su liderazgo y compromiso
con el sistema de gestión de la calidad.
Se define en la norma UNIT-ISO 9000, alta dirección como, “persona o grupo de personas
que dirige y controla una organización al más alto nivel”
Nota 1: la alta dirección tiene el poder para delegar autoridad y proporcionar recursos dentro de
la organización.
Nota2: si el alcance del sistema de gestión comprende sólo una parte de una organización,
entonces la alta dirección se refiere a quienes dirigen y controlan esa parte de la organización.
Aunque la alta dirección pueda delegar las autoridades pertinentes en el sistema de gestión de
la calidad debe asumir la responsabilidad última sobre el resultado del mismo.
Para lograr la motivación e involucramiento del personal con el sistema de gestión de la calidad
es necesario un liderazgo visible respecto a los propósitos para su implantación.
La norma enumera en el apartado 5.1.1 las acciones para demostrar el liderazgo y compromiso
de la alta dirección.
Otro de los puntos enumerados en el apartado 5.1.1 que amerita hacer énfasis, es que la alta
dirección se asegure la integración de los requisitos del sistema de gestión de la calidad en los
procesos de negocio de la organización. Esto implica que las actividades, responsabilidades y
decisiones que rigen el día a día se verán reflejadas en el sistema de gestión de la calidad, por
ejemplo: la política y los objetivos de la calidad no deben ser ajenos al plan de marketing, al
plan estratégico o al plan de gestión de la organización.
A su vez, la alta dirección tiene un papel fundamental en la eficacia del sistema de gestión de la
calidad, asegurando la disponibilidad de recursos que requiera, promoviendo el enfoque a
procesos, favoreciendo la consideración de los riesgos y oportunidades en dichos procesos,
involucrando a las personas de la organización en los resultados y mejora continua y
fomentando en los diferentes niveles y áreas, el valor del liderazgo.
Otro de los principios básicos del sistema de gestión de la calidad basado en las normas de la
familia UNIT-ISO 9000 es el enfoque al cliente. Sin dudas este es un cambio que puede
apreciarse en todas las implantaciones de sistemas de gestión de la calidad.
Aun cuando puede parecer básico que el cliente es la razón de ser de las organizaciones y, por
tanto, que un trato adecuado de éstos ha de asegurar su continua satisfacción, en diversas
organizaciones esta toma de conciencia de la importancia que tiene el cliente no es algo que se
perciba claramente. Sin embargo, luego de la implantación de un sistema de gestión de la
calidad hasta el portero de una organización ha llegado a comprender la importancia que tiene
el cliente y a actuar en consecuencia.
El propósito del sistema de gestión de la calidad es cumplir con los requisitos de los clientes y
aumentar su satisfacción, para conseguirlo, la organización debe tratar los riesgos y
oportunidades que puedan afectar a que se cumplan los requisitos del producto y servicio,
asimismo incluir procesos adecuados a lo indicado en el apartado 8.2 de la norma “Requisitos
para los productos y servicios” y 9.1.2 “Satisfacción del cliente” (proceso de venta, atención de
pedidos, comunicación con el cliente, gestión de reclamaciones, metodología de medición de la
satisfacción, etc.)
La alta dirección debe asegurar, no solo que estos procesos estén definidos e implantados sino
también conseguir una predisposición clara hacia el cliente en las diferentes actividades que se
llevan a cabo en la organización.
Dependiendo del contexto serán la dificultades que tenga la organización en estos temas, por
ejemplo; si en el mercado en el que opera se producen cambios frecuentes en las expectativas
del cliente (sectores tecnológicos, productos y servicios relacionado a tendencias sociales y
5.2 POLÍTICA
La política de la calidad de una organización, de acuerdo a la norma UNIT-ISO 9000, son las
“intenciones y dirección de una organización relativas a la calidad, como las expresa
formalmente su alta dirección”. Dicha política debe ser adecuada al propósito y contexto de la
organización y apoyar a su dirección estratégica.
Estos lineamientos o pautas de comportamiento deben ser entendidos y aplicados por los
integrantes de la organización. Para esto es necesaria su documentación y su difusión en los
niveles pertinentes logrando de esta manera una idea uniforme de cuál es la política de la
calidad que la alta dirección quiere aplicar.
Una comunicación interna eficaz logrará que el mensaje de la alta dirección sea conocido y
entendió por toda la organización, de ahí que deba evitarse las declaraciones excesivamente
genéricas y abstractas en su contenido. Las personas a las que se les comunica la política de
la calidad deben apreciar en ella cuáles con los intereses reales de la alta dirección y en qué
medida se ven afectadas, como participes de su desempeño.
Dado que la norma exige que la política de la calidad sea comunicada, entendida y aplicada
dentro de la organización, además de su difusión se debe evaluar si el personal ha entendido el
contenido de dicha política. Esto puede hacerse mediante reuniones con el personal, mediante
cuestionarios u otras formas alternativas.
En la norma UNIT-ISO 9001:2015 se establece cuál debe ser su relación con los objetivos de la
calidad ya que debe ser un marco de referencia para establecer y revisar los objetivos.
Además, establece dos compromisos que deben ser incluidos en esta política: el compromiso
con la mejora continua de la eficacia del sistema de gestión de la calidad y el compromiso con
el cumplimiento de los requisitos (del cliente, legales y reglamentarios y otros aplicables).
De todas maneras, el esfuerzo inicial que debe realizarse en la elaboración del organigrama es
importante y, además, resulta necesario. En los casos que la implantación del sistema de
gestión de la calidad se está comenzando en una organización que no tiene organigrama, en el
momento de documentarlo, surgen una serie de dificultades para la alta dirección que van
desde el nivel de sueldo que se le paga a cada empleado, la correlación de poder que existe
entre los integrantes de la organización, las posibles disconformidades de la personas con el
nombre de los cargos que se le asignan o con el nivel jerárquico que se les asigna dentro del
organigrama, etc.
Por otra parte, se debe considerar la definición formal de responsabilidades. Esto se realiza en
distintos documentos dentro del sistema de gestión de calidad.
6 PLANIFICACIÓN
Además de la planificación inicial, existen diversas situaciones que requieren revisar la forma
en que están planteados los procesos, si procede, incorporar cambios para adecuar el sistema
a las nuevas necesidades.
De acuerdo a lo requisitos del apartado 6.1.1 de la norma, como punto de partida para la
planificación del sistema de gestión de la calidad se debe considerar el contexto de la
organización (véase capítulo 4 de la norma).
Por otra parte, una vez determinados los requisitos pertinentes al sistema de gestión de la
calidad de las partes interesadas, se deberá planificar los procesos para cumplirlos.
Una empresa de venta de productos por internet que entrega a domicilio, comienza a
operar en otra ciudad en la cual los problemas de tráfico son muy superiores al resto de
las ubicaciones (cuestión externa), decide planificar el proceso de entrega utilizando
motocicletas en lugar de las camionetas habituales y mantener sus plazos de entrega.
Una agencia de viajes que detecta que muchos consumidores son autosuficientes para
comprar pasajes, reservar hoteles y excursiones a través de internet y esto facilitado
por la gran oferta de páginas web en este mercado (cuestión externa), decide
implementar un servicio de urgencias de 24 horas para fidelizar al cliente, pudiendo
solucionar posibles incidentes o gestionar peticiones urgentes.
a) asegurar que el sistema de gestión de la calidad pueda lograr los resultados previstos;
d) lograr la mejora.
El propósito del apartado 6.1 es hacer más explícita la consideración de que toda actividad
está sujeta al efecto de la incertidumbre, como un elemento inherente a la planificación de los
procesos para potenciar su eficacia y promover en las organizaciones una actitud más
orientada a la mejora. El pensamiento basado en el riesgo reforzará la naturaleza preventiva de
los sistemas de gestión de la calidad.
Se destaca la libertad que tiene la organización para posicionarse de un modo u otro ante la
incertidumbre que afecta el proceso.
Evitar el riesgo, renunciar a la actividad que se ve afectada por el riesgo, esta decisión
puede producirse ante eventos que se consideran inaceptables y cuyas consecuencias
suponen un grave impacto.
Eliminar la fuente que origina el riesgo, evitar que se produzca la causa que da lugar
al efecto no deseado, por ejemplo: implementar un automatismo para “errores
humanos” que se dan recurrentemente.
Compartir el riesgo con otras partes, por ejemplo: pólizas de seguros, cláusulas
contractuales con clientes o proveedores.
Asimismo es importante considerar otra relación esencial entre los apartados 4.1, 4.2 y el
capítulo 6 de la norma: una adecuada comprensión del contexto de la organización y de las
partes interesadas proporcionará información relevante sobre posibles riesgos y oportunidades
(especialmente los que pueden afectar la estrategia de la organización). Véase figura 1.
Por último se debe planificar la forma en que se a evaluar la eficacia de las acciones
establecidas para abordar los riesgos y oportunidades. Aunque la evaluación pueda no ser total
si no se produce la situación de riesgo, es importante en cualquier caso valorar el grado de
implantación y su impacto en los resultados del proceso. En la revisión por la dirección
(apartado 9.3), se debe incluir como uno de los elementos de entrada la eficacia de las
acciones tomadas para abordar los riesgos y oportunidades.
Las opciones para llevar a cabo este enfoque pueden ir desde una análisis meramente
cualitativo por parte de los dueños de procesos para determinar las cuestiones que pueden
afectar los resultados y afrontarlos, hasta la aplicación de técnicas para gestionar
cuantitativamente los riesgos, analizando la probabilidad de ocurrencia de eventos potenciales
y sus impactos.
La organización puede considerar la norma UNIT-ISO 31000 “Gestión del riesgo. Principios y
directrices” como una guía adecuada para definir la gestión de riesgos en la organización, pero
no como no requisito de la norma UNIT-ISO 9001:2015.
La norma UNIT-ISO 9000 define objetivo de la calidad como “resultado a lograr relativo a la
calidad”.
Los objetivos son establecidos por la organización en forma mensurable y para un período
determinado.
Los objetivos buscan establecer prioridades dentro de los temas en los que la organización
tiene posibilidades de mejorar y es razonable que la organización no se proponga, por ejemplo,
cada año mejorar en todos los temas que puede hacerlo.
En todo caso un problema que en un año resulta importante en comparación con otros, puede
dejar de serlo al siguiente por las acciones tomadas y, a su vez, los problemas que antes se
consideraban menores pasan a tener mayor peso relativo, por lo que puede ser necesario
establecer un objetivo de calidad relacionado con estos últimos.
La norma UNIT-ISO 9001 establece claramente que los objetivos de la calidad deben ser entre
otras cosas, medibles y coherentes con la política de la calidad.
En cuanto a lo primero, es evidente que el hecho que los objetivos sean medibles hace posible
la evaluación del grado de cumplimiento de los mismos por parte de la organización. Asimismo
esto, y su coherencia con la política de calidad, aseguran que la política de la calidad está
aplicada por los miembros de la organización. Además es indispensable que los objetivos sean
compatibles con la dirección estratégica de la organización.
Se debe tener en cuenta que el hecho que se exija coherencia de los objetivos con la política
de la calidad, o que se exija que los objetivos deben ser pertinentes para la conformidad de los
productos y servicios y aumentar la satisfacción de los clientes, no implica que para cada
período para el cual se fijan objetivos se debe establecer un objetivo relacionado con cada
aspecto de la política o con la conformidad del producto y servicio.
Del análisis del requisito de la norma 6.2, la organización puede contemplar desde esta
perspectiva distintos tipos de objetivos:
Perseguir una situación que favorezca el cumplimiento de los requisitos del producto o
servicio.
Obtener los resultados deseados con un uso más racional de los recursos, es decir
mejorar la eficiencia.
Los objetivos de la calidad deben ser planificados, lo que implica que se debe definir:
las acciones a realizar para conseguir el objetivo, sus responsables, los plazos en los
que se debe llevar a cabo y los recursos que pudieran ser necesarios;
el modo y criterios para evaluar el cumplimiento, el objetivo debe ser medible, por lo
cual se deben definir indicadores que permitan concluir sin ambigüedades si se logró o
no la mejora pretendida.
Otro aspecto a recordar es que la organización debe mantener información documentada sobre
los objetivos de la calidad.
La forma planificada de llevar a cabo los procesos puede cambiar ante distintas circunstancias
como por ejemplo:
reestructuras organizativas;
Probablemente en esos casos será necesario tomar decisiones respecto a las actividades,
responsabilidades y asignación de los recursos en los procesos.
7 APOYO
7.1 RECURSOS
7.1.1 Generalidades
Los principios en los cuales se basa la norma UNIT-ISO 9001 están centrados en la
satisfacción del cliente y en la mejora continua de la eficacia del sistema de gestión de calidad
y no únicamente en la conformidad del producto y del servicio.
Por esta razón el tema de provisión de recursos, que debe ser un compromiso de la alta
dirección de la organización, también está enfocado a:
La organización debe identificar también los recursos de los que no dispone internamente, sea
por limitaciones de capacidad o por decisión estratégica, por ejemplo: necesidad de personal
externo con determinada cualificación, alquiler de algún equipo cuando se requiere su uso.
Este tipo de circunstancias deben ser consideradas en el sistema de gestión de la calidad, para
asegurar la disponibilidad de los diferentes recursos en el momento que se requieran.
7.1.2 Personas
Existen actividades en las que el número de personas que intervienen en un proceso puede ser
un factor variable, y en las que una asignación adecuada de recursos personales resulta clave
para los resultados del proceso, por ejemplo:
7.1.3 Infraestructura
En el requisito de la norma UNIT-ISO 9001 se establece qué cosas deben ser incluidas dentro
de la infraestructura:
b) transporte
Según esto la infraestructura puede ser una cocina de un restaurante, una caldera para
generar vapor para procesos de fabricación, una red informática para comunicación entre
sectores, un depósito para almacenar materiales, oficinas, vehículos para el transporte, un aula
para el dictado de clases, etc.
Se debe destacar que el requisito establece que “la organización debe determinar, proporcionar
y mantener la infraestructura necesaria para lograr la conformidad de los productos y
servicios”
Existe una relación clara entre la actitud de la organización frente a los riesgos y las actividades
de mantenimiento sobre su infraestructura, los procesos de mantenimiento podrían ser
considerados como acciones planificadas en el sistema de gestión de la calidad para abordar
determinados riesgos de los procesos.
El requisito de la norma UNIT-ISO 9001 establece que “la organización debe determinar,
proporcionar y mantener el ambiente necesario para la operación de sus procesos y para lograr
la conformidad de los productos y servicios”
Aquí es conveniente interpretar claramente que si durante la ejecución de uno de los procesos
claves para la obtención del producto o provisión servicio se crean condiciones del ambiente
que puedan afectar al producto o servicios, esto debe ser adecuadamente gestionado. Este
tipo de condiciones del ambiente pueden ser de:
naturaleza física; temperatura, humedad, luz, higiene, flujo de aire, ruido, etc.
Respecto a las condiciones del ambiente de naturaleza social y sicológica, pueden tener
influencia en la calidad de los productos y muy especialmente en los servicios denominados
personales.
En el caso de un Centro de Atención a Clientes, donde los procesos claves son la realización
de trámites administrativos sencillos y atención de quejas de clientes, se debería analizar como
el estado emocional o el nivel de estrés de los funcionarios que atienden a los clientes afecta la
calidad del servicio. En algunos puestos de trabajo la proactividad personal con el cliente es
alta y por su naturaleza podría provocar: aburrimiento (por la realización de actividades
repetitivas sencillas), alteraciones sicológicas por una permanente exposición a conflictos
(gestión de reclamaciones). En estos casos además de potenciar las competencias del
personal, puede ser importante implementar algunas medidas para disminuir el riesgo de que
se afecte negativamente el servicio, por ejemplo: rotación de puestos entre el personal,
optimizar la distribución de la carga horaria, gestionar los descansos, etc.
La norma UNIT-ISO 9001:2015 incluye como recursos de seguimiento y medición tanto los
equipos como las actividades, métodos o procesos utilizados para comprobar que el producto o
servicios cumplen con sus requisitos.
Para poder determinar los recursos necesarios para el seguimiento y medición se debe
determinar sobre qué características del producto o servicio es necesario realizar seguimiento y
medición y en qué momento. Esto implica la aplicación del apartado 8.6 de la norma
“Liberación de los productos y servicios”
De acuerdo a los requisitos de la norma UNT-ISO 9001:2015, “la organización debe asegurarse
de que los recursos proporcionados
El requisito es lógico, ya que la organización tiene que poder confiar en la información que
surge de las actividades de seguimiento y medición en base a la cual toma decisiones.
Por último al utilizar equipos de medición el grado de control dependerá de la criticidad del
atributo medido y su repercusión en el cliente u otras partes interesadas, en este aspecto es
muy importante el concepto de trazabilidad para confiar en la veracidad de la información.
Se debe seleccionar los equipos adecuados para el tipo de seguimiento o de medición que se
debe llevar cabo, teniendo en cuenta la precisión y la exactitud requeridas. Esta precisión y
exactitud requeridas para el seguimiento o la medición está directamente relacionada con la
tolerancia de la característica del producto, servicios o proceso que corresponda. Por ejemplo:
una organización que se dedica a la señalización vial tiene que utilizar equipos con distinta
exactitud y precisión para medir el espesor de las chapas con las que se hacen las señales y
para medir los metros de ruta demarcados.
Una vez que los equipos han sido seleccionados, es conveniente que la organización prepare
fichas de cada equipo en el que se establezcan datos del equipo como número interno
asignado al equipo, la marca, el modelo, la ubicación del equipo dentro de las instalaciones de
la organización. De esta manera se puede saber exactamente qué equipos de seguimiento y
medición posee la organización.
Se destacan dos posibles causas por las que pueda ser necesario mantener la trazabilidad de
las mediciones: porque exista algún requisito al respecto por parte del cliente u otra parte
interesada (requisitos legales o reglamentarios, contractuales, etc) o porque la propia
organización la necesita para confiar en la validez de las mediciones, por ejemplo: para
asegurarse que los resultados sean comparables, válidos y reproducibles, independientemente
del lugar en que se haya realizado la medición.
En los casos que la medición corresponda a características del producto, servicio o proceso
que permite que la organización determine la conformidad de éstos con respecto a requisitos
especificados, los equipos con los que se realizan las mediciones, se debe calibrar, verificar o
ambas, es decir comparar sus mediciones con las realizadas por un patrón. Si las mediciones
La calibración implica que los resultados obtenidos con los equipos de medición que se quiere
calibrar, sean comparados con los resultados obtenidos en mediciones realizadas por patrones
trazables a patrones nacionales o internacionales reconocidos. En el caso que no existan
patrones nacionales o internacionales reconocidos para la calibración se debe documentar las
bases técnicas utilizadas para llevar a cabo la calibración.
La calibración y verificación de equipos de medición debe ser una actividad sistemática, por lo
que se debería establecer la frecuencia, procedimientos y responsables de dicha calibración.
Si la organización decide contratar el servicio de calibración a una organización que ofrece este
servicio debe ser evaluada como proveedor externo y, si es posible, se le puede solicitar que
esté acreditada por el organismo pertinente. Independientemente de esto, el proveedor externo
de este servicio debe entregar informes en los que se indique el equipo calibrado, los patrones
utilizados (incluyendo los datos que lo hacen trazable a patrones nacionales o internacionales),
el procedimiento de calibración seguido, las mediciones realizadas, la incertidumbre de la
medición. Una vez que se recibe el informe debe compararse con los requisitos de aceptación
o rechazo del equipo de acuerdo a requisitos preestablecidos.
Por ejemplo: en una empresa disponen de cuatro micrómetros, uno de ellos utilizado por un
técnico de calidad para hacer controles finales sobre el producto y los otros tres son utilizados
por los operarios de producción. Puede decidir calibrar el micrómetro del técnico de calidad
externamente para conocer su incertidumbre y realizar una verificación interna de los otros tres
micrómetros que consistirá en compararlos con el calibrado externamente (utilizado como
patrón de referencia interno).
A su vez para tener bajo control los equipos de medición, se deben identificar de manera de
saber cuál es su estado con respecto a las calibraciones y verificaciones realizadas. En
general, se utilizan etiquetas autoadhesivas que se colocan en alguna parte del equipo y en las
que se indica el número del equipo, la fecha de la siguiente calibración y la firma de quien
realizó la calibración.
También se puede pegar una etiqueta en un lugar cercano al equipo si éste no es trasladado
habitualmente.
Cuando se detecte un equipo desajustado, éste debe ajustarse asegurando que el ajuste no
invalide los resultados de las mediciones. Asimismo, los equipos deben ser protegidos para
evitar daños o deterioros de los mismos que pudieran invalidar los resultados obtenidos en las
mediciones realizadas.
En todos los casos, la organización debe evaluar la validez de los resultados de las mediciones
realizadas cuando, mediante la calibración, se detecte un equipo que no cumple con los
requisitos especificados.
En todos los casos la norma requiere que se lleven registros de las calibraciones y de las
verificaciones.
El conocimiento necesario para asegurar la conformidad del producto o servicio puede cambiar
en el tiempo, por diferentes motivos: nuevas demandas de los clientes, evolución del mercado,
avance de la tecnología, etc. Incluso el propio desarrollo de la actividad y la experiencia
obtenida generan conocimiento adicional.
Muchas veces este aprendizaje, al no basarse en una información predeterminada por la propia
organización, quede acotado a las personas que en ese momento están directamente
implicadas en el proceso, proyecto en cuestión, aun tratándose de conocimiento tan necesario
para el producto o servicio como el inicialmente contemplado.
7.2 COMPETENCIA
Competencia es la “capacidad para aplicar conocimientos y habilidades con el fin de lograr los
resultados previstos”
La organización debe asegurarse de que el grado en que las personas aplican sus habilidades,
formación, educación y experiencia en sus funciones, favorece la eficacia del sistema de
gestión de la calidad.
Para abordar éste requisito se deben considerar las funciones y responsabilidad determinadas
para los cargos. Muchas veces esta información se encuentra en el perfil de cargo (o soporte
de información similar) que describe para cada puesto de trabajo sus principales
responsabilidades, así como los niveles de autoridad y toma de decisiones cuando le
corresponde. Aunque se perciba como una tarea sencilla, con frecuencia se dan casos en
organizaciones de situaciones confusas a éste respecto, dudas sobre cuáles son las tareas a
realizar, sobre la dependencia funcional, o sobre los límites de autoridad que corresponde a las
actividades.
En primer lugar, se debe determinar qué requisitos debe cumplir una persona para
desempeñarse en un cargo en lo relacionado con su educación. Esta podría ser primaria,
secundaria, universitaria, complementaria o de especialización.
En tercer lugar, se debe determinar qué requisitos se exige relacionados con las habilidades o
destrezas, como por ejemplo, habilidad manual, capacidad para relacionarse con otras
personas, capacidad de concentración, capacidad de trabajar con gente a su cargo, etc.
Por último, se debe determinar qué requisitos se exige en cuanto a experiencia para ocupar un
cargo determinado. Esta experiencia puede ser dentro de la organización o solicitada como un
requisito para la selección de personal.
Además de documentar los requisitos de competencia del personal que desarrolla tareas
relacionadas con la calidad, se debe conservar registros que evidencien que las personas que
se desempeñan en los distintos cargos son competentes para ocupar los mismos.
Cabe aclarar, aunque podría resultar obvio de lo expresado anteriormente, que el programa de
formación no debe incluir únicamente cursos relacionados con calidad, sino que se debe incluir
toda la capacitación o entrenamiento que la dirección de la organización considera necesaria
para un mejor desempeño de las personas en el cargo que ocupan, de modo de lograr así
cumplir con los objetivos establecidos.
La norma UNIT-ISO 9001:2015 exige que se evalúe la eficacia de las acciones tomadas para
mantener la competencia del personal. Esto, en ocasiones, resulta complejo porque es difícil
encontrar indicadores adecuados que permitan determinar su eficacia.
Sin embargo, no en todos los casos puede verificarse la eficacia real de la capacitación en el
desempeño de una persona en la tarea que se le asigna. En particular, si un curso de
capacitación o un entrenamiento específico son dictados o brindados para reducir la cantidad
de productos no conformes, el aumento o disminución de dichos productos luego de la
capacitación o entrenamiento no necesariamente refleja la eficacia de la capacitación o
entrenamiento impartido, ya que no siempre se tiene control de otras variables que inciden en
la conformidad de los productos.
Es, en definitiva, un tema complejo pero una manera de instrumentarlo es asignar al jefe de un
sector la responsabilidad por la evaluación de la eficacia de la capacitación o el entrenamiento
impartido al personal de su sector. Es conveniente que esta valoración de la eficacia sea
realizada en un tiempo prudencial luego de la recepción de la capacitación o entrenamiento por
parte del personal, para poder tener una perspectiva que asegure conclusiones confiables.
“La toma de conciencia se logra cuando las personas entienden sus responsabilidades y cómo
sus acciones contribuyen al logro de los objetivos de la organización” (norma UNIT-ISO
9000:2015, apartado 2.2.5.5).
La intención de éste requisito es asegurar que las personas que realizan trabajos bajo el control
de la organización sean consientes de: la política de la calidad, los objetivos de la calidad
pertinentes, su contribución a la eficacia del sistema y las implicancias de incumplimientos de
los requisitos del sistema.
Las personas que realizan trabajos bajo el control de la organización, puede incluir:
trabajadores de la organización, empleados temporales, proveedores externos (por ejemplo:
contratistas, servicio subcontratado).
La organización puede llevar a cabo diferentes actividades para cumplir con éste requisito, por
ejemplo:
proporcionar formación;
comunicación clara de cómo manejar las quejas y cómo informar sobre productos no
conformes detectados internamente;
7.4 COMUNICACIÓN
Un uso eficaz de la comunicación interna logra no solo un clima laboral favorable para la
toma de conciencia de las personas que integran la organización, sino también un efecto
objetivamente beneficioso sobre la eficacia de la gestión. Deben contemplarse para ello los
distintos tipos de comunicación vertical (ascendente y descendente) y horizontal.
Algunos ejemplos en los cuales la comunicación interna es relevante para la eficacia del
sistema de gestión de la calidad:
las interacciones en los procesos, algo intrínseco al enfoque a procesos y que requiere
crear las condiciones necesarias para la comunicación fluida y eficaz entre los distintos
responsables que intervienen en un mismo proceso.
El éxito de las relaciones con las partes interesadas pertinentes para la organización, radica en
buena medida en una comunicación adecuada con ellas. Una información incorrecta a un solo
cliente puede ocasionar problemas importantes, pero un error cometido en publicaciones de la
organización a través de páginas web o redes sociales, puede tener consecuencias críticas.
Para lograr una comunicación externa eficaz se pueden llevar a cabo diferentes métodos, por
ejemplo:
La organización debe considerar qué tiene que decir y quién necesita esa información al
determinar las metodologías de comunicación.
No se debe perder de vista que la información documentada es un apoyo para que el sistema
de gestión de la calidad sea eficaz, es decir que no forma parte de los logros de un sistema de
gestión de calidad.
Se entiende por información documentada “información que una organización tienen que
controlar y mantener, y el medio que la contiene.
Nota: La información documentada puede estar en cualquier formato y medio, y puede provenir
de cualquier fuente.” (UNIT-ISO 9000:2015)
Otro aspecto importante a diferenciar es que el texto de la norma recoge dos posibilidades
respecto a la información documentada:
cómo identificarla y describirla (por ejemplo; título, fecha, autor o número de referencia);
qué formato utilizar (por ejemplo: idioma, versión de software, gráficos) y los medios de
soporte (por ejemplo: papel, electrónico);
El control de la información documentada tiene como propósito asegurar que la misma esté
disponible en medios adecuados siempre que sea necesario y que esté protegida
adecuadamente.
La organización debería considerar el nivel de control necesario teniendo en cuenta los medios
de comunicación disponibles para la distribución y protección, por ejemplo: pérdida, mal uso y
cambios no deseados.
Una vez decidido la información documentada que es necesaria para el sistema de gestión de
la calidad, debe asegurar su disponibilidad para las diferentes, áreas, departamentos, procesos
pertinentes. Asimismo debe considerar la necesidad de proporcionar información documentada
a otras partes interesadas pertinentes.
Para asegurar la disponibilidad de los documentos por parte de los involucrados en el mismo,
en primer lugar se debe establecer qué documentos son los que cada persona necesita para
desempeñarse adecuadamente en la actividad o tarea que se le asigna y asegurar que cada
persona tenga fácil acceso a las copias controladas de dichos documentos. En el caso de
soporte papel, es conveniente, definir “bocas de salida” de copias controladas buscando
minimizar la cantidad de copias que deben distribuirse. Una manera de lograr esto es definir
estas “bocas de salida” de acuerdo a los lugares físicos, aun cuando en los mismos se
desempeñen personas de distintos sectores.
Los destinatarios de los documentos pueden recibir sus copias en soporte papel o informático,
por lo que la sistemática utilizada para el control de las copias puede variar sensiblemente de
un caso al otro.
Como ejemplo para distribución de copias en soporte papel se podría preparar un listado de
cada uno de los documentos, en el que se indique el código, nombre, versión vigente y número
de distribución del documento que corresponda. Este número de distribución haría referencia al
número correlativo asignado en un formulario de distribución, en la que cada destinatario de
una copia controlada debería registrar su firma como constancia de la recepción de la copia
vigente y retiro de la copia obsoleta por la persona responsable de la distribución de la
documentación.
45 SISTEMA DE LA CALIDAD. IMPLANTACIÓN (UNIT-ISO 9001:2015)
Cuando se modifica un documento, éste debe ser aprobado y distribuido de la misma forma
que se empleó para el documento al cual ha de sustituir.
La interrogante que puede plantearse es qué se debe hacer con la copia obsoleta. La norma
UNIT-ISO 9001:2015 no exige que se conserven los documentos obsoletos por lo que se
puede disponer de ellos de acuerdo a lo que la organización crea conveniente en cada caso.
Sin embargo, los documentos obsoletos pueden ser conservados por diversas razones, entre
otras, porque los cambios con respecto al documento anterior han sido radicales y no se tiene
certeza que no se debe volver atrás o porque los documentos contienen cierta información que
debe preservarse por razones legales u otras. En tal caso los documentos obsoletos deben ser
identificados (por ejemplo, si el soporte es papel, mediante un sello con la leyenda “obsoleto”) y
deben ser conservados en lugares distintos a los asignados a la documentación vigente.
Los registros deben ser preservados de tal manera que estén disponibles para que estos datos
puedan ser ordenados y analizados para obtener información, por lo cual deben permanecer
legibles, fácilmente identificables y recuperables.
Pueden estar en soporte papel o informático, en ambos casos se debe establecer una
sistemática a seguir para;
la identificación
el almacenamiento
la protección
la recuperación
el tiempo de retención y
la disposición.
Por otra parte, los registros deben ser almacenados en lugares apropiados que aseguren su
protección contra situaciones normales o anormales garantizando su recuperación en el
momento que se requiera.
En el caso de los registros en soporte papel se debe asegurar que el registro se mantiene
legible a lo largo del tiempo, por lo que no es conveniente archivar registros en papel
termosensible (por ejemplo faxes) sino una copia de éstos, ya que el original se torna ilegible
con el paso del tiempo. Además se deben archivar en lugares que los protejan del agua o
humedad excesiva u otra condición ambiental que pudiera deteriorarlos.
8 OPERACIÓN
La organización debe planificar los procesos operativos que son necesarios para la producción
y provisión del servicio incluyendo los procesos suministrados externamente.
Al establecer los criterios para el control de los procesos y la aceptación de los productos y
servicios debe tener en cuenta:
En primer lugar, debe tener claro cuál debe ser el resultado del proceso y qué requisitos
debe cumplir, sea un producto, servicio o una salida de proceso que no va destinado al cliente,
por ejemplo: producto intermedio.
Sin embargo cuando se trata de servicios, en la planificación del proceso surge la dificultad de
“separar” las actividades propias del proceso de los que suponen los resultados finales del
servicio recibido por el cliente. Por ejemplo, en el proceso “Recepción de huéspedes” en un
hotel, la salida será la atención dada al cliente en la recepción y su registro, con los siguientes
requisitos:
asignación de habitación,
entrega de llaves,
etc…
La mayor parte de las actividades propias del proceso son simultáneas al servicio que está
recibiendo el cliente.
Por ejemplo: tiempo máximo del proceso de recepción y registro del huésped, 5 minutos; el
saludo debe ser “buenos días/tardes/noches” y el ofrecimiento de ayuda, “¿en qué podemos
ayudarle?
Asimismo se deben definir los controles a implementar en el proceso para asegurar que se
obtendrán los productos y servicios conformes. Por ejemplo; número de clientes en cola de
espera para cada recepcionista.
Y por último, determinar el grado y tipo de información documentada que será necesario
mantener y conservar en relación al proceso. Por ejemplo utilizado el responsable del proceso
de “recepción de huéspedes” debe decidir si requiere de un protocolo de recepción
documentado.
Por otra parte, en el transcurso de la actividad, pueden surgir situaciones de cambio que
afecten la planificación realizada. En los casos que estas situaciones se pueden prever deben
revisarse y adaptarse la planificación.
Por ejemplo: se planifica la compra de un nuevo sistema informático para gestionar las
reservas del hotel, habrá que planificar la transición de un sistema a otro, formar al personal,
revisar y actualizar la información documentada, etc.
En los casos que los cambios no han sido previstos con antelación, la responsabilidad de la
organización es comprobar cómo han afectado a la planificación de los procesos y controlar las
consecuencias.
Las actividades asociadas a éste apartado de la norma son las que generalmente son
desempeñadas por el área comercial de la organización. El objeto de esta interacción entre la
organización y sus clientes es establecer los requisitos de los productos y servicios y las
condiciones en las que serán proporcionados al cliente. Estos requisitos incluyen los que
determina la organización para dar respuesta a las expectativas de los clientes (que también
podrán provenir de otras partes interesadas), los que implícitamente se entienden como
necesarios para el producto o servicio, los de carácter legal o reglamentario, y los propiamente
expresados por el cliente.
Normalmente, los requisitos del producto o servicio se definen en ofertas, contratos, pliegos de
condiciones, proyectos, pedidos, catálogos, publicidad, etc. y expresarán información, como por
ejemplo:
características;
garantías;
instrucciones de uso;
condiciones de pago;
Los mecanismos de comunicación con el cliente pueden variar de acuerdo a los recursos de
infraestructura de la organización y del cliente. Las vías de comunicación utilizadas pueden ser:
personal, telefónica, correo electrónico, aplicaciones web, etc., siendo frecuente que se
combinen estos medios (dependiendo del contenido de la información, de la fase de contacto o
de las características de la actividad.
La organización debe analizar si las formas de comunicarse con sus clientes son adecuadas en
cuanto a qué personas de la organización la utilizan, si los destinatarios son los que deben ser,
si se asegura que la información se trasmite con claridad, y si las comunicaciones se realizan
en el momento adecuado. Todas estas cuestiones afectan la capacidad de la organización de
cumplir con los requisitos de la norma del apartado 8.2.
Propiedad del cliente, cualquier incidencia ocurrida con la propiedad del cliente
cuando se encuentra bajo el control de la organización debe ser comunicada.
Los requisitos pueden ser recogidos en una especificación del producto o servicio, o también
en una orden de compra, proporcionadas ambas por el cliente. Sin embargo, en diversas
ocasiones los clientes no disponen de documentos en los que se establezcan los requisitos
antes mencionados. En estos casos, la organización debe asegurar que estos requisitos son
adecuadamente documentados evitando ambigüedades u omisiones que pudieran terminar en
un conflicto con el cliente.
Por otra parte, la organización debe asegurarse que ha identificado los requisitos implícitos, es
decir, aquellos que el cliente no explicita pero que, sin embargo, espera que sean cumplidos.
Un ejemplo de esto podría ser el caso de la compra de un automóvil cero kilómetro.
Seguramente, en ningún documento se establecerá que el auto debe ser entregado limpio,
pero el cliente esperará que esto sea así y no estará satisfecho si no se le entrega en estas
condiciones.
Otro tipo de requisitos que los clientes no siempre especificarán son los requisitos legales y
reglamentarios relacionados con el producto y el servicio. Nuevamente, es importante tener en
cuenta que la norma se refiere aquí únicamente a los requisitos legales y reglamentarios
relacionados con el producto o servicio y no a otros que puedan estar relacionados con el
ambiente, la seguridad u otros. Un ejemplo de estos requisitos puede ser un Decreto del Poder
Ejecutivo que establece que para el caso de envases que contienen líquidos, el volumen real
dentro del recipiente no debe ser inferior al 97 % del volumen nominal expresado en el envase.
No debe olvidarse que en la relación con los clientes éstos pueden establecer los requisitos o la
organización hacer una oferta de sus productos y servicios al mercado. En este último caso las
listas de precios o los catálogos pueden estar determinando los requisitos del producto o del
servicio. En algunos casos la organización presenta su oferta con requisitos que se autoimpone
y que luego deben ser cumplidos para satisfacer a los clientes.
En todos los casos, la organización debe revisar los requisitos relacionados con el producto y
servicio antes de:
Este último requisito suele generar conflictos entre la gente de ventas y la gente de producción
o provisión del servicio, ya que los primeros, muchas veces, se comprometen a entregar lo que
no se puede entregar, y los segundos se proponen, en muchos casos, realizar menos de lo que
se puede realizar. Por esta razón, durante la implantación de un sistema de gestión de la
calidad, resulta especialmente importante que se tenga en cuenta este tema para establecer
los criterios que se tendrán en cuenta para pactar características de calidad del producto y
servicio, así como fechas y cantidades de entrega.
Los resultados de las actividades de revisión de los requisitos de los clientes deben
conservarse como información documentada, así como las acciones originadas por la misma.
Esto se hace, habitualmente, mediante la emisión de una nota u orden de pedido que es
firmada por la persona encargada del sector Ventas.
En el caso de pedidos telefónicos por parte del cliente, la organización debe asegurarse que se
registra internamente todos los requisitos de los clientes. Además, una vez que el cliente ha
transmitido estos requisitos, quien recibe el pedido telefónico debe confirmar con el cliente los
requisitos registrados para asegurarse que ha comprendido correctamente lo que el cliente
requiere.
Finalmente, se debe asegurar que existe una sistemática para proceder ante modificaciones de
los requisitos acordados originalmente. Estas modificaciones pueden darse por parte del cliente
o de la organización.
En el primer caso, se debe asegurar que el personal dentro de la organización conoce los
cambios para poder implementarlos y que no se realice el pedido de acuerdo a los requisitos
originales.
Por otra parte, puede surgir una modificación en las condiciones pactadas por parte de la
organización. En tal caso, se debe asegurar que el cliente acepta los cambios, por ejemplo:
fecha de entrega, cantidad a entregar o características de calidad. No es necesario que el
cliente mande un documento aceptando estos cambios, pero sí se requiere que se registre
quién y cuándo se comunicó con el cliente notificándole los cambios introducidos.
8.3.1 Generalidades
Nota: Los requisitos que forman la entrada para el diseño y desarrollo son con frecuencia el
resultado de la investigación y pueden expresarse de un modo más amplio, en un sentido más
general que el de los requisitos que forman la salida del diseño y el desarrollo. Los requisitos se
definen generalmente en términos de características. En un proyecto puede haber varias
etapas de diseño y desarrollo.”
Como todo proceso, el diseño y desarrollo tiene elementos de entrada que son los requisitos de
los clientes y elementos de salida, que son las especificaciones de los productos y servicios, de
los procesos y de la evaluación. Para lograr una eficaz transformación de unos en los otros la
norma UNIT-ISO 9001:2015 establece una serie de requisitos que se deben cumplir.
La planificación del diseño y desarrollo implica, en primer lugar, determinar qué etapas deben
cumplirse para lograr que este proceso se realice de manera adecuada. Estas etapas están
pautadas de forma general por la norma UNIT-ISO 9001:2015, pero se debe analizar para cada
diseño y desarrollo la manera en que la organización las va a llevar a cabo.
b) las etapas del proceso requeridas, incluyendo las revisiones del diseño y desarrollo
aplicables;
f) la necesidad de controlar las interfaces entre las personas que participan activamente
en el proceso de diseño y desarrollo;
i) el nivel de control del proceso de diseño y desarrollo esperado por los clientes y otras
partes interesadas pertinentes;
Esto quiere decir que en la planificación del diseño y desarrollo se debe analizar, por ejemplo,
qué pruebas o ensayos serán realizados en cada etapa del diseño y desarrollo como parte de
la verificación del diseño. Asimismo, se debe determinar la forma en que se llevará a cabo la
validación del diseño y desarrollo y en qué etapas corresponde realizar revisiones del mismo.
También se debe establecer quién es responsable de la realización de cada una de las etapas
del diseño y desarrollo y quién tiene autoridad para aprobar el comienzo del proceso (de
acuerdo a la viabilidad del mismo), los avances en el mismo y sus resultados finales. Esta
asignación de responsabilidades puede realizarse de diferentes maneras según el tipo de
organización que se esté considerando.
En algunas organizaciones pequeñas o medianas, en las que trabajan siempre las mismas
personas en el proceso de diseño y desarrollo puede prepararse un documento en el cual se
establezcan las responsabilidades por la realización de cada etapa.
En organizaciones más grandes, en las cuales existen diversos grupos de diseño y desarrollo,
integrados de distinta forma y por personas de distintos sectores para cada proyecto que se
debe ejecutar, podría resultar conveniente realizar un plan de la calidad para cada proceso de
diseño y desarrollo. En este plan de la calidad puede incluirse un diagrama de flujo del proceso
y, en cada etapa, indicar quién es el responsable, qué elementos del sistema de gestión de la
calidad se aplican (información documentada, etc.) y qué plazo se estima adecuado para
cumplir la etapa.
Un aspecto importante del proceso de diseño y desarrollo es la comunicación entre las distintas
partes involucradas en el mismo. Estas partes no son únicamente las personas pertenecientes
al sector de diseño y desarrollo, sino que pueden ser personas del sector de fabricación o
prestación del servicio, del sector de comercialización, partes externas a la organización como
clientes, proveedores externos, integrantes de organismos reguladores, etc. En todos los
casos, es importante que se asegure una comunicación eficaz entre las partes involucradas
para lograr un adecuado proceso de diseño y desarrollo. Un ámbito recomendado para la
comunicación entre las partes es la etapa de revisión del diseño y desarrollo.
Los elementos de entrada son los factores que se deben tener en cuenta para comenzar el
proceso de diseño y deben conservarse como información documentada evitando
ambigüedades o contradicciones entre los elementos de entrada.
las características de calidad del producto o servicio que se quiere diseñar, en particular
los requisitos funcionales y de desempeño. Sin embargo, no en todos lo casos se
dispone de las características de calidad que deben obtenerse como resultado de este
proceso. En muchos casos, es necesario traducir las expectativas del cliente,
manifestadas de manera poco clara y en su lenguaje, en requisitos del producto
expresados de una forma técnicamente adecuada;
cualquier otro elemento de apoyo, tal como consultas bibliográficas relacionadas con el
tema considerado, normativa aplicable a los productos o servicios que correspondan y
estudios de mercado, entre otros.
Esta interfase puede darse en lo que se ha denominado revisiones del diseño. El objetivo de
éstas, es evaluar los resultados del diseño y desarrollo de acuerdo con los elementos de
entrada, identificando eventuales problemas e implementando las acciones necesarias para
corregir los problemas identificados. Se debe tener en cuenta, por lo tanto, que estas revisiones
no son reuniones para evaluar el cumplimiento de plazos de acuerdo a lo planificado, sino que
es una instancia de evaluación de los pasos dados hasta el momento en el diseño y desarrollo
para determinar cómo se van alcanzando los objetivos.
Los participantes de estas revisiones pueden variar de acuerdo a qué elementos están siendo
revisados. Pero en todo caso, es importante que participen todas las partes involucradas en el
tema del proceso de diseño y desarrollo que se está considerando.
En algunos casos sencillos, las revisiones del diseño pueden realizarse una única vez a lo largo
de todo el proceso e inclusive puede llevarse a cabo por parte de una persona, aunque esto no
es lo más habitual. Existen casos más complejos, como por ejemplo el diseño de un automóvil
que requieren múltiples revisiones llevadas a cabo con la participación de varias partes
involucradas. En estos casos, la realización de revisiones intermedias posibilita la detección de
posibles errores que si fueran detectados al final del proceso podrían generar un gran perjuicio
para la organización.
Los elementos de entrada para las revisiones del diseño son generalmente los resultados de
las verificaciones del mismo que se llevan a cabo a lo largo de distintas etapas del proceso.
Es decir que se deben buscar mecanismos para determinar si los resultados del diseño y
desarrollo cumplen con los requisitos especificados a través de los elementos de entrada. Esto
se puede hacer de diversas maneras dependiendo de qué se esté diseñando. Por ejemplo, la
elaboración de cálculos alternativos, la realización de ensayos o pruebas o la comparación de
la especificación del diseño considerado con la especificación del algún diseño similar.
Como se dijo anteriormente, en la planificación del diseño, se debe establecer cuáles son los
mecanismos que se utilizarán para llevar a cabo las verificaciones del diseño y quién es el
responsable de realizarlas. Deben conservarse información documentada de las verificaciones
realizadas y de los resultados de las mismas.
La validación del diseño tiene por objeto que la organización se asegure que el producto o
servicio diseñado es capaz de satisfacer los requisitos para su aplicación o uso previsto. Esto
último es la diferencia que tiene con la verificación del diseño.
El producto puede cumplir con una serie de requisitos establecidos en una especificación pero
no funcionar o desempeñarse adecuadamente cuando es sometido a las condiciones de uso o
aplicación previstas. Por esta razón, el producto debe ser validado antes de ser entregado al
cliente, cuando esto sea posible.
Un ejemplo muy gráfico del concepto de validación es el del diseño de un barco. El diseñador
puede realizar cálculos, elaborar una serie de especificaciones, realizar ensayos de distintos
componentes del barco. Sin embargo, el prototipo no está validado hasta que el diseñador lo
ponga en el agua y compruebe que flota.
En algunos casos puede realizarse la revisión, verificación y validación en una única instancia.
Por ejemplo, en el control y evaluación de resultados del prototipo de un diseño, de alguna
manera aparecen los tres conceptos.
El formato y contenido de estas especificaciones puede variar, pero en todos los casos los
resultados del diseño deben estar de acuerdo a los elementos de entrada considerados al
comienzo del proceso.
Los resultados o elementos de salida del proceso de diseño y desarrollo deben incluir:
las características de calidad del producto o servicio (incluyendo aquellas que son
“esenciales para el uso seguro y correcto”);
las condiciones del proceso de producción o provisión del servicio, por ejemplo en el
caso de un producto químico la composición de materias primas, las máquinas a utilizar
y su secuencia de utilización;
Estas especificaciones del producto, servicio, del proceso y de la evaluación serán utilizadas
para la realización y la evaluación de los productos y servicios que fueron diseñados.
Los resultados del diseño y desarrollo también deben especificar las características de calidad
de los componentes del producto terminado.
Por ejemplo, en el caso de una comida, los resultados del diseño y desarrollo deben incluir las
especificaciones de los diversos ingredientes con los cuales se prepara esa comida, además
de las especificaciones de la comida tal cual va a ser entregada al cliente. Estas
especificaciones serán utilizadas por el personal responsable de la gestión de compras para
proveer al restaurante de los insumos necesarios.
El diseño de servicios debe seguir los mismos pasos que para el caso de productos. Los
resultados finales deben ser especificados, documentando de esta manera las características
de calidad del servicio, así como de la prestación del servicio. Por ejemplo, en un servicio de
comidas rápidas se pueden establecer como requisitos: tiempo máximo entre la recepción del
pedido del cliente y la entrega de lo solicitado, la eventual existencia de espacios para
fumadores y no fumadores y de espacios recreativos para niños, las características generales
del local, etc.
8.4.1 Generalidades
Los requisitos de provisión externa abarcan no solo la compra de productos, sino también la
subcontratación de servicios o procesos, práctica cada vez más usual en el entorno
empresarial (por motivos de rentabilidad, de especialización, de flexibilidad operativa, etc.).
El proceso provisión externa debe desarrollarse de tal manera que se asegure que los
procesos, productos y servicios suministrados externamente cumplen con los requisitos
especificados y que éstos requisitos han sido adecuadamente identificados.
Para lograr esto, se debe gestionar adecuadamente el proceso de selección y evaluación del
proveedor externo, debiéndose establecer una sistemática eficaz de comunicación con el
proveedor externo seleccionado.
El tipo y alcance del control efectuado sobre el proveedor externo depende de lo crítico que sea
el proceso, producto o servicio suministrado externamente en la calidad del producto o servicio
final. Por ejemplo, en una fábrica de productos químicos no se aplica el requisito a la compra
de alimentos para la elaboración de comida para el comedor de la organización, pero sí se
aplicaría este requisito a la compra de alimentos si se tratara de un restaurante.
Para la selección de los proveedores externos existen dos situaciones distintas: cuando el
proveedor externo es nuevo o cuando se trata de un proveedor habitual. Por esta razón la
norma establece como requisito la evaluación, el seguimiento del desempeño y la re-evaluación
de los proveedores externos.
En el caso de un proveedor externo nuevo existen diversos parámetros que se pueden tener en
cuenta. Si se trata, por ejemplo, de una materia prima se pueden solicitar muestras y evaluar la
adecuación de las muestras a las necesidades de la organización. Además, se pueden tener
referencias del desempeño del proveedor externo, de su capacidad para cumplir con lo que
ofrece (es decir si dispone de recursos adecuados y suficientes) o puede tratarse de un
proveedor externo con una marca nacional o internacionalmente reconocida por la adecuada
calidad de sus productos.
Se debe establecer un criterio para la calificación del proveedor externo, es decir para aceptarlo
o rechazarlo como tal. Cuando se establezca este criterio se debe tener en cuenta que la
organización no siempre tiene la posibilidad de elegir el proveedor externo que desea. Este es
el caso de proveedores externos monopólicos o de grandes multinacionales para quienes la
organización objeto de la implantación del sistema de gestión de calidad pueda ser un cliente
poco significativo. De todas maneras, hoy en día los monopolios son cada vez menos y las
multinacionales, en general, son las que ofrecen menos problemas en materia de calidad.
La organización debe determinar qué controles específicos realizará para asegurar que el
proceso, producto o servicio suministrado externamente cumple con las condiciones
planificadas y los requisitos especificados, los que pueden incluir:
evaluación en recepción;
auditorías;
A los efectos de verificar la calidad del producto suministrado externamente, una tendencia
cada vez más utilizada hoy en día es la solicitud al proveedor externo del envío de los
certificados de análisis de los productos entregados. Esto libera a la organización de la
realización de verificaciones que, en ocasiones, resultan onerosas, disminuyendo así los costos
61 SISTEMA DE LA CALIDAD. IMPLANTACIÓN (UNIT-ISO 9001:2015)
de evaluación. En todo caso, se debe tener en cuenta la confiabilidad del proveedor externo
para llevar a cabo la tarea de evaluación del producto suministrado.
El envío de un certificado de análisis por parte del proveedor externo no debe ser confundido
con la certificación del sistema de gestión de la calidad del proveedor externo, aunque sí puede
ser utilizado como un indicador de la confiabilidad de los resultados de los controles realizados
sobre el producto.
De todas maneras esto no siempre es posible, por lo que, en muchos casos, la organización
debe realizar evaluaciones en la recepción. Estas evaluaciones deben llevarse a cabo de
acuerdo a planes de inspección preestablecidos en los que se documente las características de
calidad que se deben evaluar, los criterios de aceptación y rechazo, el tipo de muestreo y el
método de inspección utilizado.
Se detallan algunos ejemplos de acciones que, siendo válidas para cualquier tipo de provisión
externa, tienen una aplicación más clara en la subcontratación de un servicio o de un proceso.
Para lograr una adecuada gestión de compra se debe comenzar por identificar la necesidad de
compra de determinados productos y servicios. Esta identificación puede realizarse de diversas
maneras como, por ejemplo, para el caso de materiales con el establecimiento de inventarios
("stocks") mínimos que indiquen cuándo la existencia de un producto en depósito está por
debajo de lo considerado necesario para poder cumplir con lo pactado con el cliente. Para
establecer estas cantidades mínimas se debería tener en cuenta algún indicador de las ventas,
plazo de entrega por parte del proveedor, costo del material, entre otros.
En el caso de un proveedor externo habitual resulta conveniente utilizar una orden de compra o
un registro similar en el que se establezca el producto o servicio que se desea comprar
(incluyendo la especificación o una referencia a ésta), el precio, las condiciones de pago y la
fecha de entrega, entre otros requisitos pactados con el proveedor externo. En este caso es
conveniente que se designe al responsable de la aprobación de lo establecido en el documento
de compra para su envío al proveedor.
Es factible efectuar pedidos telefónicos a los proveedores externos, siempre que se asegure
que no se cometen errores de interpretación que puedan llevar a la recepción de un producto
no conforme con los requisitos de la organización. En estas situaciones es conveniente que lo
acordado con el proveedor externo sea registrado de modo tal que permita la verificación del
producto o servicio comprado.
En éste apartado se describen los requisitos para las actividades directamente relacionadas
con el funcionamiento de los procesos operativos, aquellos cuyo resultado último es el producto
o servicio que se entrega al cliente.
Se debe considerar que los procesos para la producción o la provisión del servicio pueden ser
varios, relacionados a través de una secuencia e interacción de procesos, en ese sentido, los
requisitos no solo contemplan el producto y servicio final sino también las salidas de todos los
procesos (resultados intermedios).
Éste apartado describe los diversos tipos de controles que se podrían necesitar mantener para
producir y entregar el producto o proveer el servicio conforme a los requisitos definidos. Debe
ser coherente con la planificación de los procesos operacionales (apartado 8.1), donde se
establecieron los objetivos, los requisitos para productos y servicios y los recursos necesarios.
Si una organización está teniendo problemas con la manera en que se conducen los
autoelevadores, poco podrá mejorar la situación por documentar la forma en que dichos
vehículos deben conducirse. Más bien, se debe dictar un curso teórico-práctico de conducción
de autoelevadores, en el cual se les indique a las personas que conduzcan cuál es la carga
máxima que puede soportar el autoelevador, los lugares por los que se puede circular, la forma
en que se deben estibar pallets y, además, que conduzcan estos vehículos con supervisión de
alguien más experimentado, para que aprendan a hacerlo.
Otro tema fundamental para que el proceso de producción o prestación del servicio sea llevado
a cabo en condiciones controladas es la disponibilidad de equipos apropiados. En algunos
casos el tipo de equipo necesario puede estar establecido en disposiciones legales y
reglamentarias (por ejemplo industria farmacéutica o industria alimentaria) o requisitos
específicos del cliente.
Las condiciones controladas requiere asegurarse que los equipos son adecuados para el
propósito y que no hay problemas debido al ambiente en que se realizan las operaciones, por
ejemplo: en una panadería los hornos deberían ser capaces de obtener un producto
homogéneamente cocido y el ambiente de trabajo debería ser en condiciones que aseguren la
inocuidad del alimento.
El control de los procesos de producción y provisión del servicio también debe incluir cómo se
hará seguimiento a las condiciones del proceso, del producto o del servicio. Por ejemplo:
el panadero podría hacer seguimiento de la temperatura del horno o el color del pan o ambos.
Para apoyar a estas actividades de seguimiento, podría haber carteles para indicar el rango
aceptable de temperatura del horno, o fotografías para mostrar el color y forma que debe tener
el pan.
También es aplicable a algunos productos, aunque es menos frecuente. Un ejemplo podría ser
la producción de una losa de hormigón ya que las propiedades del hormigón producido no
pueden verificarse hasta transcurrido un tiempo desde la elaboración.
En particular, en estos casos debe establecerse durante la planificación del proceso las
actividades de validación necesarias: elaboración de listas de verificación, aseguramiento de
las competencias o cualificación de las personas (en general se le pide calificaciones más
altas a quienes se desempeñan en estos procesos que en el caso de procesos que no
requieren validación), establecimiento de metodologías específicas de actuación pruebas piloto,
etc. El objetivo es asegurar a priori que el resultado final del proceso será conforme.
Por último, considerando que tanto los procesos como la información necesaria para su control
(resultados esperados, métodos de seguimiento y medición, criterios de aceptación, etc.),
deben estar de algún modo determinados en el sistema de gestión de la calidad, puede ser útil
agrupar la información fundamental en un documento resumen, por ejemplo: ficha de proceso,
plan de la calidad del proceso.
En primer lugar se establece que “la organización debe utilizar los medios apropiados para
identificar las salidas, cuando sea necesario, para asegurar la conformidad de los productos y
servicios”.
Esta identificación se refiere a la que permite diferenciar dos salidas diferentes que, por ser
semejantes en aspecto, puedan utilizarse o despacharse de forma inadvertida uno en lugar de
otro. En este caso, se debe prestar atención que indica: ”cuando sea necesario”. Esto deja de
manifiesto que no corresponde en todos los casos, lo que resulta razonable ya que no se hace
necesaria la identificación de las salidas cuando no es posible la confusión entre ellas. Por
ejemplo, si una fábrica utiliza tambores para el envasado de un producto dado, no es necesario
identificarlos ya que al verlos queda claramente establecido que se trata de tambores.
En segundo lugar, la norma establece que “la organización debe identificar el estado de las
salidas con respecto a los requisitos de seguimiento y medición a través de la producción y la
65 SISTEMA DE LA CALIDAD. IMPLANTACIÓN (UNIT-ISO 9001:2015)
prestación del servicio”. Esto quiere decir que se debe establecer una sistemática para
identificar las salidas que aún no han sido evaluadas de las ya lo han sido y, a su vez, dentro
de las que ya han sido evaluadas se debe identificar las que son conformes de las que no lo
son. Finalmente, dentro de las no conformes se podría identificar las salidas de acuerdo a la
disposición que se le dará (reproceso, reclasificación o rechazo).
Para la identificación del estado de inspección de productos es usual que se utilicen etiquetas
de colores para marcarlos. Por ejemplo, rojo para no conforme, verde para conforme y amarillo
para producto sin ensayar.
Sin embargo, no se debe pensar que la identificación del estado del producto con respecto a
los requisitos de seguimiento y medición debe implementarse siempre de esta manera. Gracias
a los avances de la tecnología informática hoy se han desarrollado distintos productos de
software que permiten manejar el estado de inspección de los productos desde depósitos
virtuales que tienen productos aptos para su utilización o despacho y productos en cuarentena
(es decir, cuyo uso o despacho no ha sido autorizado), en concordancia con las existencias en
los depósitos reales.
Como ejemplo de identificación del estado en un hotel, considerando que cada habitación se
arregla después que el huésped anterior se retira, el estado de la misma cambia de “no
preparada” a “preparada”. El personal de servicio de las habitaciones normalmente llama a la
recepción para avisar, lo que se anota mediante algún método apropiado.
En tercer lugar la norma introduce el concepto de “identificación única” de las salidas, es decir,
la identificación de una o más salidas dentro de un conjunto de salidas del mismo tipo. Esto en
general es implementado mediante la asignación de un número de lote para materiales o un
número de orden o similar en el caso de servicios. En el caso de materiales elaborados en
procesos batch se asigna igual número de lote a los que pertenecen al mismo batch de
producción.
Esta “identificación única“ cumple dos funciones. En primer lugar posibilita la liberación de
salidas mediante la utilización de sistemas informáticos, ya que dichos sistemas necesitan algo
que les permita diferenciar para un mismo tipo de salidas las que están aprobadas de las que
no lo están.
Por otro lado la “identificación única“ posibilita a la organización el logro de la trazabilidad del
producto o del servicio. De acuerdo con la norma UNIT-ISO 9000:2015 la trazabilidad es la
”capacidad para seguir la historia, la aplicación o la localización de un objeto”.
Es decir, que a partir de la “identificación única“ del producto o servicio puede conocerse su
historia. Por ejemplo, en el caso de un servicio podría ser quién prestó un servicio determinado,
quién fue el cliente, cuándo fue prestado el servicio, qué tipo de evaluación se realizó sobre el
mismo, etc. En el caso de un material, se podría saber quién lo elaboró, cuándo lo elaboró, con
qué equipos lo elaboró, con qué materias primas se elaboró, quién lo controló, con qué equipos
lo verificó, quién los calibró, etc.
Además se puede acceder a la localización o aplicación actual del producto. Por ejemplo, la
asignación de números de lote o de partida es utilizada, a menudo, para poder localizar y retirar
del mercado un lote o una partida que se ha detectado que es no conforme.
Se debe tener en cuenta que la “identificación única“ está condicionada a que la “trazabilidad
sea un requisito”. El requisito puede ser establecido por el cliente, por la organización o por un
reglamento técnico que lo hace obligatorio.
La aplicación de éste apartado de la norma puede ser necesaria en situaciones como las
siguientes:
las dependencia del cliente en las que una empresa de sistema de aire acondicionado
lleva a cabo su instalación;
un archivo electrónico que un autor entrega a una editorial para publicar un libro;
8.5.4 Preservación
Éste subapartado de la norma está referido a las condiciones que deben cumplirse para
asegurar la preservación de las salidas durante el proceso interno dentro de la organización y
hasta la entrega al cliente o en el destino previsto.
Para esto, en primer lugar, se deben asignar e identificar las áreas destinadas al
almacenamiento, asegurando que dichas áreas son adecuadas para preservar la salida. Esto
puede hacerse mediante la colocación de números de identificación de cada depósito y
estableciendo en algún documento del sistema de gestión de la calidad, qué se debe
almacenar en cada depósito.
Para esto último se puede utilizar el sistema FIFO que debe su nombre a las primeras letras de
las palabras en inglés de la regla que lo rige first in first out (lo primero que entra es lo primero
que sale). En algunos casos, como la industria farmacéutica, se utiliza el criterio FEFO por first
expires first out (lo primero que vence es lo primero que sale). Es conveniente que se designe
un responsable por la inspección periódica de las condiciones de almacenamiento.
Para la preservación de las salidas se debe establecer criterios para una adecuada
manipulación de los mismos, por ejemplo, en el transporte de materiales con autoelevadores,
ya que es un tema que suele ocasionar serios problemas con salidas no conformes por un
traslado o estiba no adecuada con estos vehículos.
También se debe tener en cuenta el embalaje del producto terminado. En muchos casos
existen en primer lugar disposiciones legales y reglamentarias que deben ser cumplidas a la
hora de diseñar el tipo de embalaje que se utilizará. Por ejemplo, los envases opacos que
contiene productos líquidos no pueden declarar un volumen nominal que difiera más de un 3 %
del volumen real envasado. Otro ejemplo, son las disposiciones legales y reglamentarias que
establecen que, en determinados productos se debe incluir cierta información en el material de
empaque, como por ejemplo: fecha de vencimiento, algún tipo de leyendas, ingredientes, etc.
En otros casos, aunque parezca obvio, se deben considerar aspectos relacionados con la
compatibilidad de los materiales de empaque o envase con los productos que deben
embalarse. Por ejemplo, para el caso de pinturas al agua no se deben usar envases de
hojalata, a menos que estén protegidos para evitar la corrosión del mismo. Además, se debe
considerar la adecuación del embalaje para el tipo de transporte previsto.
En algunos casos la organización es responsable del transporte del producto hasta las
instalaciones del cliente. En tal caso se debe asegurar que las condiciones de transporte del
producto son las adecuadas para asegurar su preservación. Por ejemplo, los helados deben
mantenerse a temperaturas bajo cero hasta que lleguen a manos del consumidor final, de lo
contrario el producto es no conforme con los requisitos de los clientes. Un caso similar es el de
vacunas, en los cuales se debe asegurar que tanto durante su almacenamiento como en el
transporte y hasta la entrega al cliente son mantenidas a temperaturas que van desde 2° C a 8°
C.
Éste apartado no se aplica únicamente al producto terminado, sino todas las salidas de los
procesos o a partes constitutivas del producto o servicio terminado.
En las actividades relacionadas a los servicios, este apartado tiene una aplicación más
reducida en cuanto a las actividades que pueden verse afectadas. Sin embargo, sus requisitos
pueden ser muy relevantes para las posibles salidas de los procesos, por ejemplo: la
información y el soporte en el que se entrega dicha información.
Cuando un centro médico prepara un informe para el paciente, debe controlar no solo el estado
material del documento, sino los datos que se transmiten.
Estos procesos deben estar identificados en el sistema de gestión de la calidad y al igual que el
resto de los procesos, deben planificarse, es decir, determinarse las actividades comprendidas,
los métodos de seguimiento y medición, los riesgos y oportunidades que pueden afectar el
logro de los resultados previstos.
Éste requisito se refiere a los cambios que ocurren durante la producción o la provisión del
servicio que afectan la conformidad de los productos y servicios con los requisitos.
La forma de afrontar los cambios debe tener dos perspectivas complementarias, la planificación
de los cambios y el control de sus consecuencias, esto queda reflejado en los apartados 8.1
“Planificación y control operacional” y 8.5.6 “Control de los cambios”.
Es decir que esto se aplica a los productos y servicios en proceso y terminados. Para realizar
estas evaluaciones lo primero que se debe establecer es la especificación del producto y
servicio en la que se indique las características de calidad a hacer seguimiento o medición, los
criterios de aceptación y rechazo, así como los métodos utilizados para llevar a cabo estas
evaluaciones.
Luego es conveniente establecer un plan de inspección en el que se indique en qué etapas del
proceso deben evaluarse las características de calidad del producto y servicio, quién es el
responsable de hacerlo y qué criterios de muestreo se debe utilizar.
En todos los casos se debe conservar información documentada de los resultados de los
seguimientos o mediciones del producto y servicio realizadas y evidencia de la liberación de
los productos y servicios por parte de quien tiene autoridad para hacerlo.
Las evaluaciones de la calidad del producto o servicio pueden ser mediciones cuantitativas o
cualitativas. Por ejemplo, puede medirse el largo de un caño para verificar que esté dentro de la
tolerancia aceptada, pero también es posible medir la adecuación del color de una pintura
aplicada mediante la comparación visual de una persona entrenada para ello o el sabor de un
vino mediante la degustación de un catador. Se debe prestar especial consideración a este
hecho, ya que es común que se piense que los ensayos que dependen de habilidades
humanas, como el oído, el sabor, el olfato o el tacto no son adecuados por ser subjetivos. En
diversas ocasiones, esta es la única manera de evaluar la calidad de los productos y servicios.
Los productos y servicios no deben ser liberados hasta que hayan superado las evaluaciones
de calidad especificadas, salvo que sean aprobados por una autoridad pertinente y, cuando
corresponda, por el cliente.
La organización debe asegurar que no se utilizan o despachan salidas que no han satisfecho
los requisitos especificados. Para lograr esto se debería establecer una sistemática para la
identificación y segregación de las salidas no conforme, evitando su uso o despacho
inadvertido. Una manera de identificarlos es mediante el uso de etiquetas de color con la
leyenda “no conforme”.
información al cliente,
Cuando se detecta una salida no conforme que ya ha sido entregada a los clientes se deben
tomar acciones para evitar que el problema se propague. Por ejemplo, si la organización
detecta que una partida entregada en un supermercado es no conforme tiene que poder saber
qué productos de los que tiene el supermercado corresponden a esa partida para retirar esos
productos del supermercado y evitar que el problema se propague.
Por ejemplo, en una organización se detectó que un lote fue no conforme por un agregado
incorrecto de una materia prima. En esta organización las materias primas se identifican
mediante un código numérico. Este error fue cometido por la misma persona en reiteradas
oportunidades. El registro de estos hechos permitió evidenciar esta reiteración y asociar la
causa del problema con la persona: se trataba de un disléxico.
9.1.1 Generalidades
Con el fin de conocer si se están alcanzando los resultados planificados, la organización debe
determinar a qué le debe hacer seguimiento y medición y los métodos que debe utilizar para
analizar y evaluar el desempeño del sistema de gestión de la calidad. A lo largo de los
diferentes capítulos de la norma se indican aspectos del sistema que deben ser objeto de
seguimiento y/o medición.
Seguimiento
Seguimiento y medición
Resultado del seguimiento y medición surgen datos, información, que serán los insumos para
el análisis y la evaluación según lo establecido en el apartado 9.1.3.
Análisis y evaluación
Implementación de lo planificado
Cada proceso puede necesitar distintos puntos de seguimiento y medición para que su
desempeño sea eficaz. La especificidad de la actividad y de los riesgos que la afecten,
marcarán las prioridades para que la organización seleccione los parámetros sobre los que
aplicar el control.
Relevancia; los indicadores deben ofrecer datos significativos sobre la eficacia del proceso, se
debería considerar asociarlos a los puntos donde el proceso puede sufrir variaciones y evitar el
uso de indicadores que invariablemente ofrecen el mismo resultado.
Definición clara; el modo en que se identifica debe expresar sin ambigüedades lo que se
pretende medir y el método de cálculo debe ser inequívoco para que los resultados obtenidos
sean fiables y comparables en el tiempo. En la medida de lo posible utilizar ratios y no valores
absolutos que no facilitan su comparación. Por ejemplo: % de rechazos (cantidad de piezas
rechazas/número de piezas fabricadas); tasa de servicio (% de entregas a tiempo/total de
entregas realizadas).
Frecuencia de medición y de análisis; la periodicidad para la obtención del dato no tiene por
qué coincidir con la frecuencia de análisis. A la hora de analizar el comportamiento del
indicadores es útil analizar las tendencias de los resultados, más que valores aislados. El
análisis de información debe ser realizado por quien conozca la naturaleza del proceso y pueda
entender posibles alteraciones.
Modo de obtención; la forma de conseguir los datos debería de ser sencilla y fiable.
Se requiere que la organización haga “seguimiento de la percepción de los clientes del grado
en que se cumplen sus necesidades y expectativas”. Esto implica descubrir como los clientes
perciben el desempeño de la organización como proveedor.
Es importante tener en cuenta que la satisfacción del cliente radica en sus percepciones y
opiniones como consecuencia de la experiencia de compra o de usufructo de del producto o
servicio. La organización puede conseguir que sus clientes queden satisfechos, no solo por la
calidad objetiva del producto o servicio que ofrece, sino también por cómo el cliente valora las
condiciones en las que se les proporciona: trato personal, buena disposición, información,
resolución de incidencias, etc..
También hay que tener en cuenta que la organización puede tener más de un tipo de clientes.
Por ejemplo: si es un fabricante, se venderá a mayoristas, que a su vez le venderán a
minoristas, que le venderán al público en general. En este caso se tiene tres tipos de clientes y
todos con requisitos diferentes. Se podría estar satisfaciendo a un grupo y desagradando a
otro. Para que los productos y servicios se vendan con éxito es necesario satisfacerlos a todos.
Así podría determinar a cuántos o a cuáles clientes se les debería hacer seguimiento en forma
proactiva. Sin embargo, no debería olvidarse que un cliente no frecuente hoy tiene el potencial
de convertirse en un cliente habitual mañana.
La información puede obtenerse por distintas vías, pero sin perder de vista que la base de la
satisfacción del cliente son sus percepciones, por tanto, él debe ser el origen en este proceso,
sus opiniones el centro de la información.
encuestas y cuestionarios;
otros contactos con el cliente, por ejemplo: reuniones para recabar información;
cuestionarios internos entre el personal que está en contacto con los clientes;
Todos estos tienen ventajas y desventajas. Se debería comenzar con algún método simple, por
ejemplo en alguna organización puede ser viable hacer llamadas telefónicas a los clientes para
recibir retroalimentación. Se podría conseguir una información más útil llamando a alguien de
un nivel jerárquico superior que la persona con quien se trata normalmente. Esta persona
puede conocer el desempeño del producto y estará dispuesto a decir lo bueno y o lo malo.
Existen muchos factores a tener en cuenta y que pueden ser decisivos para que una encuesta
de satisfacción sea una buena herramienta para evaluar la satisfacción de los clientes, por
ejemplo:
el canal utilizado (presencial, telefónico, web, etc.) debe ser acorde a las
particularidades de la relación con el cliente;
diseño del cuestionario, simple, preguntas claras y concretas, que incluyan aspectos
relevantes sobre el producto y el servicio y las fases de relación con el cliente. No
condicionar la respuesta y favorecer que el cliente exprese su opinión;
Los resultados del seguimiento de la satisfacción de los clientes son una entrada a la revisión
por la dirección y a la planificación de actividades de mejora para identificar e implementar
aquellos cambios que mejorarán el relacionamiento con los clientes.
La organización debe analizar y evaluar los datos del resultado del seguimiento y la medición
indicado en el punto 9.1.1 de ésta guía. En todos los caso debería considerar la frecuencia y
método a utilizar para el análisis y la evaluación de datos que ayudará a identificar áreas de
mejora. Estos métodos deben garantizar que proporcionen información útil para la gestión. En
muchos casos será necesario recurrir a técnicas estadísticas para los procesos de análisis y
evaluación.
La organización debe considerar qué información documentada debe mantener para asegurar
que el análisis y la evaluación se implementen y mantengan de manera adecuada y qué
información documentada debe conservar para que las salidas del análisis y la evaluación
permitan la toma de decisiones, por ejemplo: tendencia de datos, informes, etc.
En primer lugar se debe apreciar que las auditorías son un proceso sistemático, es decir, que
se debe establecer la frecuencia y la metodología para la ejecución de las auditorías.
En todos los casos el personal responsable del área auditada es quien debe proponer las
acciones correctivas que correspondan. Los auditores deben ponerse de acuerdo con éstos y
realizar el seguimiento de las acciones correctivas.
La norma utiliza el término “programa de auditoría” que según la norma UNIT-ISO 9000:2015
se define como “conjunto de una o más auditorías planificadas para un período de tiempo
determinado y dirigidas hacia un propósito específico”. El alcance del programa de auditoría
debe ser igual al del sistema de gestión de la calidad.
Se debe preparar un programa de auditorías que debe tener en cuenta las áreas y los procesos
a auditar, los cambios que afecten a la organización y los resultados de auditorías anteriores.
La estructura de este programa puede ser muy variable ya que no existe un criterio unánime
para la forma en que se debe auditar una organización. En algunos casos, se audita por sector,
proceso o apartado de la norma, realizando varias auditorías parciales a lo largo de un período
considerado. En otros casos, se opta por la realización de una auditoría completa de todo el
sistema de gestión de la calidad llevada a cabo en días corridos.
La definición antes comentada también establece que la auditoría debe ser un proceso
independiente, es decir, que la organización debe garantizar la objetividad y la imparcialidad
del proceso. Esto quiere decir que las personas que llevan a cabo la auditoría no deben estar
involucradas en el proceso que se está auditando. En algunos casos, sobre todo en
organizaciones pequeñas, resulta difícil lograr esta independencia. Esto está ligado con la
conformación del equipo de auditores de la organización.
Esta actividad puede ser contratada externamente o puede ser llevada a cabo por personal de
la organización. En este último caso, se debe capacitar a un conjunto de personas dentro de la
organización que llevarán a cabo las auditorías. Un tema a resolver a este respecto es cuántos
auditores se debe capacitar.
Otras organizaciones optan por capacitar a una mayor cantidad de auditores, logrando de esta
manera involucrar directamente en el sistema de gestión de calidad a una mayor cantidad de
gente, incluyendo personas de todos los sectores de la organización.
Los requisitos de competencia para los auditores internos los establece la organización y
debería considerar, el conocimiento de: la norma UNIT-ISO 9001:2015, de las técnicas de
auditorías y de la organización, cuanto mayor sea el conocimiento del auditor del
funcionamiento de la organización y su contexto, mayor será el valor agregado del proceso de
auditoría.
El grado de conformidad del sistema de gestión de calidad con los requisitos preestablecidos
debe ser determinado mediante el aporte de evidencias objetivas. Las conclusiones de la
auditoría deben conservarse como información documentada y reflejar con claridad:
Puede ser útil definir un criterio para categorizar los hallazgos de auditoría, con el fin de
dimensionar su gravedad por ejemplo: mayor, menor, observación, etc. y resulta una buena
práctica resaltar las fortalezas o aspectos positivos del sistema de gestión de la calidad.
La norma UNIT.ISO 19011 “Directrices para las auditorías de sistemas de gestión”, establece
orientación para la planificación, ejecución, aprovechar los resultados de la auditoría y para la
competencia de los auditores, que la organización podría considerar al planificar su proceso de
auditoría interna.
9.3.1 Generalidades
Estas revisiones no deberían confundirse con reuniones diarias o semanales de los grupos de
dirección, ya que en éstas el objetivo principal es solucionar problemas en el corto plazo,
mientras que en las primeras se debe considerar un plazo más largo, de manera de tener una
perspectiva adecuada que permita detectar tendencias no deseadas dentro del sistema de
gestión de la calidad.
La norma establece que el proceso de revisión por la dirección debe considerar los siguientes
elementos de entrada:
b) los cambios en las cuestiones externas e internas que sean pertinentes al sistema de
gestión de la calidad;
e) la eficacia de las acciones tomadas para abordar los riesgos y las oportunidades;
Es conveniente que los roles con la responsabilidad definida presenten un informe del sistema
de gestión de la calidad en el que se traten estos temas de manera de facilitar el desarrollo de
la revisión y la toma de decisiones. Se podría incluir una descripción de las no conformidades
detectadas y sus correspondientes acciones correctivas, gráficos de Pareto relacionados con
no conformidades y reclamos, comentarios sobre la retroalimentación del cliente, etc.
La norma establece que el proceso de revisión por la dirección debe considerar como
elementos de salida decisiones y acciones relacionadas con:
Se debe conservar información documentada de estas revisiones, por lo que es habitual que se
prepare un acta de la revisión, en soporte papel o informático, en la que se indique los
participantes, los temas analizados y las decisiones tomadas, además de los informes
presentados para analizar como entradas a la revisión.
La revisión por la dirección no debe ser únicamente un análisis de temas relacionados con el
sistema de gestión de la calidad, sino que debe ser el ámbito en el que se tomen decisiones
relevantes para la mejora de la eficacia del mismo.
10 MEJORA
10.1 GENERALIDADES
La organización debe establecer una metodología para lograr la mejora del sistema de gestión
de la calidad.
Los ejemplos de mejora pueden incluir corrección, acción correctiva, mejora continua, cambio
abrupto, innovación y reorganización.
En el apartado 8.7 “Control de salidas no conformes” se destaca el tratamiento que se debe dar
a productos y servicios no conformes, intermedios o finales (los que no cumplen con los
requisitos). En el capítulo 10 se establecen los requisitos para el tratamiento de cualquier no
conformidad en el sistema.
Para detectar las no conformidades la organización puede utilizar diferentes vías, como ser;
auditorías internas o externas, seguimiento y medición de los procesos, verificación de
productos y servicios, la atención de reclamaciones y quejas de los clientes, etc.
Establecer las acciones correctivas, a partir del estudio de la causa del problema
detectado se plantean acciones correctivas para evitar la reiteración de la no
conformidad. Las acciones correctivas deben apuntar a eliminar la causa raíz de la no
conformidad. Su implementación requerirá una planificación y un seguimiento acordes a
la relevancia y complejidad de la acción (detalle de acciones, responsables, plazos,
recursos necesarios, cambios en el sistema de gestión, etc.)
Como ejemplo se puede analizar el caso de una carta que es entregada por el correo a una
persona que no es el destinatario de la misma. El tratamiento de la no conformidad puede ser
retirar la carta de quien la recibió y entregarla a su real destinatario. Pero esta no es la acción
correctiva porque no evita que el problema se reitere. En este caso se debe hacer un análisis
de la causa que llevó a que la carta fuera entregada incorrectamente. Podría ser un tema de
distracción del cartero, un problema en la identificación de la carta, etc. Pero es atacando este
tema que se puede evitar la recurrencia del problema detectado.
Se deben conservar información documentada de las diferentes etapas del tratamiento de las
no conformidades.
La mejora continua está asociada al resultado progresivo de aplicar, con la recurrencia que
requieren, las herramientas que ofrece la norma UNIT-ISO 9001:2015, las actividades de
análisis y evaluación sobre los elementos del sistema de gestión de la calidad que se
establecen en el apartado 9.1.3, deben ofrecer oportunidad para realizar mejoras en los tres
pilares del sistema:
Otra vía importante para detectar mejoras en la revisión por la dirección. El hecho de analizar la
eficacia del sistema de gestión desde el punto de vista estratégico y abarcando sus principales
fuentes de información, facilita a la alta dirección la toma de decisiones y la búsqueda de
oportunidades.
Asimismo hay otras formas en las cuales la organización puede llevar a cabo la mejora que no
necesariamente tienen su origen en la aplicación recurrente de los requisitos de la norma, pero
que aportan también un efecto positivo (a menudo muy relevante) sobre los objetivos del
sistema de gestión de la calidad, por ejemplo: cambios organizaciones, rediseños de procesos
(reingeniería), cambios tecnológicos, innovación en proceso, productos y servicios, etc.
ANEXO 1
ETAPA 1 - DIAGNÓSTICO
Es conveniente comenzar con una evaluación inicial del estado actual de la gestión de la
organización de manera de poder determinar las brechas respecto a los requisitos de la norma
UNIT-ISO 9001:2015.
Como resultado de esta etapa surge un informe en el cual se pueden incluir como fortalezas
aquellos aspectos de la gestión que ya cumplen con los requisitos de la norma o que se
entiende que facilitan el cumplimento aunque aún no lo estén haciendo completamente.
Asimismo se incluyen las debilidades detectadas, es decir aquellos aspectos de la gestión que
no están alineados al cumplimiento de la norma.
Esta actividad se puede llevar a cabo por personal externo contratado o por personal interno a
través de una autoevaluación.
Se trata de establecer una planificación de las actividades que deben llevarse a cabo para
cumplir con los requisitos de la norma UNIT-ISO 9001:2015, indicando actividades, cronograma
con plazos, responsables, recursos.
orden lógico de aplicación de los requisitos de la norma, por ejemplo: comenzar con la
identificación de procesos y dejar para el final la realización de auditorías internas y
revisión por la dirección.
ETAPA 3 – IMPLANTACIÓN
Probablemente una de las primeras actividades sea identificar los procesos, su secuencia e
interacción y a partir de ahí, determinar los riesgos y oportunidades de cada uno, planificarlo,
desarrollar la documentación que se estime apropiada para el control del proceso e implantar
mejoras que se entiendan oportunas y actividades necesarias para cubrir las brechas
detectadas respecto a la norma UNIT-ISO 9001:2015.
En la medida que se van cubriendo las actividades planificadas y abordando todos los
procesos, será necesario evaluar, llevar a cabo auditorías internas, que permitan detectar el
grado de implantación y eficacia del sistema, probablemente surjan no conformidades que será
necesario gestionar con acciones correctivas.
ETAPA 4 – MANTENIMIENTO
Los sistemas de gestión de la calidad se basan en el ciclo de mejora (PHVA), por lo cual
producto de las verificación, teniendo datos e información que surge de las actividades de
seguimiento y medición, puede actuar, decidir en qué quiere mejorar para luego comenzar
nuevamente con la planificación y aplicar continuamente este ciclo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
“ISO 9001 Para la Pequeña Empresa. Qué hacer. Recomendaciones del ISO/TC176”.
Organización Internacional de Normalización, 2002
José Antonio Gómez Martínez, “Guía para la aplicación de UNE-EN ISO 9001:2015”,
AENOR ediciones. España, 2015.
www.iso.org/tc176/sc02/public