Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

LUMBAR

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 15

DRENAJES PLEURALES

Es Importante drenar la cavidad pleural con un sistema hermético y que cuente con alguna
forma de válvula unidireccional, que permita drenar el contenido del espacio pleural, pero
que a la vez impida que entre a este espacio aire proveniente desde el medio ambiente es
algo que no fue aceptado en el ámbito de la cirugía torácica hasta principios de este siglo,
cuando con relación a la alta mortalidad (30%), ocurrida en el tratamiento de los empiemas
pleurales con el sistema de drenaje abierto, se decidió en USA formar una comisión que
estudiara este hecho: Comisión de Empiema, dirigida por E. Graham. Esta comisión
recomendó el uso de drenajes pleurales cerrados en las fases tempranas del empiema y
este solo hecho redujo la mortalidad a cifras cercanas a un 3%.

Por otra parte, es necesario recordar, en una forma muy simplificada, que
fundamentalmente debido a la disposición anatómica, principalmente del diafragma y a la
forma de las costillas, durante la inspiración, gatillada por la contracción diafragmática,
hacen que este músculo descienda y a su vez las costillas adoptan una posición horizontal
Estos dos hechos permiten que aumenten los diámetros internos del tórax, produciéndose
una presión negativa en los espacios pleurales. De esta forma entra
aire, que distiende el tejido elástico del pulmón, el cual al final de la
inspiración comienza a contraerse produciéndose de esta manera la
espiración. Esta presión negativa debe mantenerse cada vez que se
altere el espacio pleural, ya sea por ocupación por líquidos o aire o
bien cuando producto de una cirugía se altera la hermeticidad
anatómica de esta zona.

Espacio Pleural

Formado por el espacio entre la pleura parietal, la que cubre la cara interna de la pared
torácica y a nivel de los hilios pulmonares se transforma en pleura visceral recubriendo al
pulmón. Contiene aprox. 5 a 15cc de líquido pleural que tiene como función lubricar estas
capas durante los movimientos respiratorios.

Durante la inspiración contracción diafragmática  músculo


desciende y las costillas adoptan una posición horizontal 
aumentan los diámetros internos del tórax  se produce una presión
negativa en los espacios pleurales  entra aire y se distiende el
tejido elástico del pulmón al final de la inspiración comienza a
contraerse produciéndose la espiración.
1
Drenaje Pleural

Introducción de un tubo en el interior de la cavidad pleural a través


de la caja torácica por un espacio intercostal con el objetivo de
eliminar o prevenir la acumulación de aire y de líquido en su
interior.

Permite la re expansión pulmonar, recuperando la presión negativa.

INDICACIONES DE PLEUROSTOMÍA

Neumotórax: Espontáneo (Primario o Secundario) Hipertensivo


Traumático (Abierto o Cerrado)
Iatrogénico (Punción Venosa Central, Toracocentesis, Biopsia
pulmonar percutánea, Ventilación Mecánica)
Hemotórax
Derrames Pleurales: Exudados
Transudados
Quilotórax
Post Cirugía: Toracotomías
Esternotomías

OBJETIVOS DE LA TÉCNICA:
 Facilitar la remoción de líquido, sangre y/o aire del
espacio pleural o el mediastino.
 Evitar la entrada de aire atmosférico en el espacio
pleural mediante el uso de una trampa de agua.
 Restaurar la presión negativa del espacio pleural.
 Promover la reexpansión del pulmón colapsado mejorando
su ventilación y perfusión.
 Aliviar la dificultad respiratoria asociada con el colapso
pulmonar.

OBJETIVOS DE ENFERMERÍA:
2
 Evaluar las constantes vitales y función respiratoria del paciente.
 Comprobar y mantener el correcto funcionamiento del drenaje torácico.
 Valorar y registrar la cantidad de líquido drenado y sus características.
 Garantizar una manipulación aséptica y segura del tubo o catéter torácico así como,
de la unidad de drenaje.

Características del tubo torácico:

 Estéril
 Flexible
 Material: vinilo, silicona o látex
 No trombogénico
 Multifenestrado en su extremo distal
 Con marcas radiopacas
 Diversos tamaños de longitud y grosor en función de la edad del paciente y finalidad
terapéutica. Utilización de calibres menores para el drenaje de aire, calibres más
gruesos para el drenaje de líquido, sangre o pus.
 Una vez ubicado deberá suturarse a la piel para impedir su desplazamiento.

CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA CERRADO DE DRENAJE PLEURAL:


1. Cámara de Trampa de Agua o Cámara bajo sello de agua. Deberá llenarse siempre
con agua estéril hasta el nivel prescrito de 2 cm con lo que se crea un sistema de válvula
unidireccional que permite el drenaje, pero no el retorno o la entrada de aire exterior en la
cavidad torácica

2. Cámara de Control de Aspiración. Se llenará con agua estéril siempre que se desee
añadir una presión negativa mediante aspiración. Es recomendable seguir las instrucciones
del fabricante, pero generalmente deberá llenarse hasta 20 cm de agua

3. Cámara graduada para la colección del drenaje. Permite observar las características
del líquido drenado, cuantificarlo hasta unos dos litros aproximadamente, según modelo.

4. Tubo protegido de látex que deberá conectarse asépticamente al tubo torácico o


catéter del paciente una vez colocado éste por el médico y que permitirá el drenaje de
aire, líquido y/o sangre hacia la cámara recolectora de la unidad de drenaje, situada
siempre a 30 cm., como mínimo, por debajo del nivel del tórax.

3
5. Válvula de liberación de negatividad elevada. Permite reducir manualmente el nivel
de la columna de agua o disminuir la presión negativa ejercida sobre la cavidad pleural
cuando el sistema se halla conectado a aspiración.

6. Dispositivo o tubo de látex. Situado en la parte superior de la cámara de sello de


agua, deberá dejarse abierto al aire si se desea un drenaje por gravedad. En cambio si se
desea añadir una presión negativa de aspiración al sistema, deberá conectarse a la fuente
de aspiración externa.

7. Regulador de presión negativa que permite modificar la presión negativa aplicada


cuando la modalidad escogida es la del drenaje bajo aspiración.

Además, tienen colgadores metálicos laterales que permiten la sujeción de la misma a la


cama del paciente, especialmente útiles durante los traslados.

COMPLICACIONES
 Durante la inserción del drenaje
 Neumotórax, por la punción accidental del pulmón
 Hemotórax, por daño de los vasos intercostales
 Lesión del nervio intercostal, con dolor local persistente
 Daño de órganos abdominales o torácicos
 Enfisema subcutáneo, si parte de los orificios del catéter de drenaje quedan fuera
del espacio pleural
DESPUÉS DE PUESTO EL DRENAJE TORÁCICO

 Edema pulmonar e hipotensión grave cuando se produce una reexpansión


excesivamente rápida del pulmón colapsado o la extracción de grandes volúmenes
de derrame pleural, líquido o sangre en un corto período de tiempo.
 Neumotórax a tensión por la entrada o fuga masiva de aire a la cavidad torácica
 Atelectasias o Neumonía secundarias a la inmovilidad del paciente y/o respiraciones
superficiales con escasa expansión torácica y acumulo consecuente de secreciones.
 Infección alrededor del punto de inserción por falta de asepsia o permanencia
excesiva del drenaje (superior a los 7 días).

GESTIÓN DEL CUIDADO

4
 En el postoperatorio inmediato:
 Débito horario
 Características del líquido
 Funcionamiento de la trampa de agua
 Permeabilidad del drenaje
 Control radiológico
Valoración Del Paciente
 Dolor
 Ansiedad
 CSV
 Enfisema subcutáneo: movilización del tubo o fístula  demarcar zona, avisar al
médico
 Persistencia de hemo – neumotórax
 Infección
 Características y cantidad del drenado
 Desconexión accidental: pinzar tubo, avisar el médico, control con Rx y reinstalación

CUIDADOS DE ENFERMERÍA

 Nunca reintroducir tubo, ya que pierde esterilidad.


 Verificar correcta conexión de tubos a vástagos desde traslado de pabellón.
 Mantener siempre la hermeticidad.
 Pinzar los drenajes lo más cerca del tórax
 Pinzar los drenajes al acostar o levantar al paciente y al traslado de un servicio a
otro.
 Se deben despinzar los drenajes una vez que las trampas estén ubicadas bajo el
nivel torácico del paciente.
 Mantener aspiración continua (15 a 20 cm de H2O) hasta el retiro de los drenajes,
revisando frecuentemente el nivel de llenado del frasco aspirativo.
 Cambio de trampas de agua cada 72 horas, o según norma del servicio.

5
IMPORTANCIA

 Los cambios posturales, así como favorecer la inspiración profunda y la espiración


lenta y completa en función de la tolerancia del paciente, facilitará la debida
reexpansión pulmonar.
 La movilización del paciente con drenaje torácico habrá de realizarse con
precaución, evitando la posible oclusión o tracción del tubo que podría favorecer la
obstrucción del mismo o la desconexión del equipo con el consecuente riesgo para
el paciente.
CAMBIO DE SELLO DE AGUA
 Cierre la aspiración
 Lávese las manos, uso de guantes estériles
 Vaciar agua estéril al frasco (300cc)
 Pinzar el drenaje con 2 pinzas

RETIRO DEL DRENAJE

 Según indicación médica.


 Pueden ser extraídos entre 24 horas o más.
 Drenado mínimo, alrededor de 50 ml. en 24 horas.
 Sellado hermético de orificios de entrada.
 Pinzar para extraer.
 Pulmón re-expandido, confirmado con examen radiólogo.
 Control radiológico post retiro de drenajes

6
PUNCIÓN LUMBAR
En el antiguo Egipto ya se conocía que el líquido cefalorraquídeo envolvía al cerebro.
Hipócrates (470-400 A.C.) hablaba del “rayo de agua en el cerebro” refiriéndose a la
hidrocefalia. Valsalva en 1692 y Cotungo en 1764 describen la continuidad del sistema
ventricular y subaracnoideo; pero fue en Diciembre de 1890, que un médico alemán,
Quincke, realizó tres punciones lumbares en un niño en estado de coma debido a
meningitis tuberculosa. Quincke pinchó el espacio subaracnoideo en el área lumbar entre
la tercera y cuarta vértebras lumbares, el niño se recuperó. En abril de 1891 alivió el dolor
de cabeza de un hombre con hidrocefalia por medio de una punción lumbar. Ha pasado
mucho tiempo desde estas primeras punciones lumbares… se ha evolucionado en
conocimiento, aplicaciones y técnica, se han desarrollado otros exámenes y
descubrimientos relacionados con el líquido cefalorraquídeo y el sistema nervioso central,
llegando a la actualidad, donde es una práctica habitual en las unidades de cuidados
intensivos pediátricos y neonatales.

DEFINICIÓN
El LCR rodea el cerebro y la médula espinal; éste actúa como amortiguador, protegiendo el
cerebro y la columna de lesiones, además ejerce una función excretora, y contribuye al
transporte intracerebral de determinadas sustancias.
El ser humano posee cerca de 140 ml de LCR, de éstos aproximadamente 30 ml están
ubicados en el espacio subaracnoideo espinal. El LCR como cualquier fluido biológico se
produce y reabsorbe de forma continua para mantener un volumen y composición
constante.
Es para obtener una muestra de LCR, así como para medir su presión que se realiza la
técnica denominada punción lumbar.

VALORES NORMALES EN EL LÍQUIDO CEFALORRAQUIDEO


PRESIÓN DE APERTURA
Neonato 80-110 mmH2O
Lactante <200 mmH2O
Niño/Adulto 50-200 mmH2O
GLUCOSA
Prematuro 24-63 mg/dl
A término 44-128 mg/dl
Niño/Adulto 50-80 mg/dl
PROTEINAS
Prematuro 65-150 mg/dl
7
A término 20-170 mg/dl
Niño/Adulto 15-45 mg/dl
RECUENTO DE LEUCOCITOS
Prematuro 0-25/mm3
A término 0-22/mm3
Niño/Adulto 0-5/mm3
COLOR Claro, transparente

DIAGNOSTICOS:

 Infección intracraneal: meningitis, encefalitis, convulsiones febriles atípicas y estudio


de bacteriemia.
 Síndrome de Guillain-Barré.
 Lupus eritematoso sistémico.
 Tumores y metástasis del SNC.
 Medición de la presión intracraneal (PIC).
 Hemorragia subaracnoidea.
TERAPÉUTICAS:
 Administración intratecal de diferentes fármacos.
 Reducción de la PIC.

LAS CONTRAINDICACIONES DE LA PL:

 Síndrome de hipertensión intracraneal. Antes de realizar una PL se debe valorar si


existe un aumento de la PIC ya que si se tiene y se extrae LCR por punción lumbar
se crea un gradiente de presión céfalo–caudal, favoreciendo la aparición de
herniación cerebral y provocando el enclavamiento.
 Inestabilidad hemodinámica. Una flexión excesiva del tronco y del cuello durante la
PL puede producir hipoxia en el neonato y síntomas similares en pacientes con
shock.
 Infección local.
 Coagulo Patía, trombocitopenia.
 Lesión espinal.
OBJETIVOS

El objetivo de esta técnica es obtener LCR de la región lumbar, para su examen y análisis,
dado que su composición es muy semejante al LCR obtenido de los plexos coroideos y de

8
las cisternas de la base. En general es una técnica fácil y segura si se sigue el
procedimiento adecuado.

EQUIPO Y MATERIAL
 Equipo: Un médico, una enfermera y una auxiliar de enfermería.
 Material para mantener la asepsia: Gorro, mascarilla, bata estéril, guantes estériles,
tallas estériles, gasas estériles. Antiséptico: solución alcohólica yodada.
 Material para la aplicación de anestesia local:
 Jeringas
 Agujas subcutáneas.
 Solución anestésica, Lidocaína 1% (tamponada con bicarbonato 0,9cc de lidocaína
más 0,1cc de bicarbonato 1M). Se administra por vía subcutánea.
 Crema EMLA.
 Apósito transparente.
 Trocares de PL: Son agujas terminadas en bisel, cortante y poseen un fiador.
También se utilizan agujas cónicas (atraumáticas).
 En lactantes y niños: Nº 22G.
 Niños mayores y adolescentes: Nº 22G, 20G.
 En neonatología: Nº 22G y además se usan las agujas de venopunción sin fiador del
 nº 21 y 23.
 Tubos estériles, transparentes. Tantos como muestras sean necesarias.
 Manómetro de medición de LCR con llave de tres pasos, si es necesario.
 Batea donde depositar los elementos utilizados, excepto las agujas que irán a los
contenedores específicos.
 Etiquetas para las muestras.
DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA

 Siempre, a todo paciente consciente con edad para comprender, se explicará el


procedimiento, la postura que deberá mantener y, muy importante, que no debe
moverse durante la punción.
 El lugar elegido por su accesibilidad ya que permite mayor apertura entre las
apófisis espinosas son los espacios L3 – L4 o L4 – L5 que por lo general se
9
encuentran a nivel de la intersección de la línea que une las apófisis espinosas con
la que une ambas crestas iliacas.También es el lugar más seguro puesto que están
situados por debajo del cono medular.

Figura 1.
 En la PL sin carácter de urgencia se puede usar como anestésico local la crema
EMLA, una hora antes se aplicará la crema en la zona a puncionar con un apósito
transparente e impermeable.
 La PL se puede realizar con el paciente en posición sentado o en decúbito lateral:
 PL en posición sentado. En niños y adolescentes se situarán con los miembros
inferiores colgando en el borde lateral de la cama de forma que la línea que une las
apófisis espinosas corte perpendicularmente a la de la cama, ésta a su vez en
posición horizontal de tal forma que la columna vertebral no experimente ninguna
rotación que pueda dificultar la PL; una vez lograda la posición, con la enfermera de
frente al paciente al que brinda apoyo físico, se le hace cruzar los miembros
superiores tomándose de los hombros y se le pide que flexione la columna lumbar y
la cabeza apoyándose sobre el ayudante. También está indicado en neonatos y
lactantes ya que tiene menos riesgos de compromiso respiratorio, se sujeta al
paciente flexionando el tronco y la cabeza hacia delante y los muslos hacia el
abdomen (Figura 3); Se debe evitar la hiperflexión porque provoca hipoxia. Es
aconsejable la administración de O2 al 100% durante 3 minutos en neonatos y
pacientes inestables.
Se evitará los movimientos manteniendo al niño tranquilo ya que los movimientos
dificultan la punción, se altera la presión del líquido cefalorraquídeo y aumentan los
riesgos.
 PL en posición decúbito lateral. Es la posición más adecuada si se quiere medir la
PIC. El decúbito lateral derecho o izquierdo dependerá de las preferencias del
10
médico, de modo que este cómodo al manejar la aguja de PL. La cama debe estar
en perfecta horizontal. El paciente en el decúbito lateral elegido de modo que la
línea que une ambas crestas ilíacas este perpendicular a la de la cama, con flexión
de los muslos sobre el abdomen de modo que las rodillas estén en contacto entre si
y simétricas, lo mas cerca posible junto al abdomen, el cuello no tiene que estar
completamente flexionado. La cabeza debe estar a la misma altura que la zona
lumbar. Constatar que se mantenga la permeabilidad de la vía aérea. Aquí la
enfermera también se ubica frente al paciente ayudándole a mantener la posición.
 La enfermera tiene que mantener al paciente en una correcta posición y bien
inmovilizado ya que toda dificultad se traduce en dolor para el paciente y PL
traumática.
 Se prepara el campo con una talla estéril debajo del niño.
 Lavado de manos antes de realizar el procedimiento.
 El médico se pone los guantes y limpia la zona lumbar con solución antiséptica
comenzando por el espacio intervertebral seleccionado. Se prepara un círculo que
se agranda desde este espacio hacia la cresta iliaca y por arriba de ella.
 Una vez se tiene al paciente en la posición adecuada el médico verifica los reparos
anatómicos. Se palpa la cresta iliaca y se desliza el dedo hacia abajo hasta el
cuerpo vertebral L4. Después se utiliza el espacio intervertebral L4-L5 como sitio de
la punción lumbar. En ocasiones es más fácil efectuar una marca con la uña en el
lugar exacto para marcar el sitio.
 En este momento si se desea se administra la Lidocaína vía subcutánea. La
administración de Lidocaína durante el procedimiento no reduce la inestabilidad
fisiológica.
 Se prepara el material en una mesa auxiliar. (Figura 3)

Figura 3

11
Figura 2 Figura 4
 Se toma la aguja de PL de modo que el cono de la aguja se apoye en la yema del
dedo pulgar. Con la otra mano se da dirección a la aguja (perpendicular al plano
lumbar). (Figura 4)
 Se introduce la aguja de PL con ligera presión y lentamente se avanza de tal forma
de poder percibir todos los planos que atraviesa la aguja, con el bisel paralelo a las
fibras del ligamento espinal y debe avanzar perpendicular al eje craneoespinal,
ligeramente inclinada hacia arriba. Hasta percibir una superficie semidura, la
duramadre. En neonatos por lo general no se percibe que se atraviesa la
duramadre, y con frecuencia es necesario retirar el mandril para evitar avanzar
demasiado y obtener una muestra sanguinolenta.
 Se retira el mandril y antes de perder una gota de LCR (cuando asoma el líquido a
nivel del cono del trocar) se conecta el sistema para medir la presión, si procede.
 Se recolecta el LCR gota a gota en los distintos frascos y se evalúa el aspecto del
LCR.
 Nunca se debe aspirar para extraer LCR o acelerar la extracción. Ésta siempre debe
ser gota a gota y espontáneamente.
 El volumen de LCR a extraer depende de las determinaciones que se pidan. En
neonatos se recogen 2ml y en niños mayores 3-6ml.
 Identificar y enumerar por orden de salida las muestras de LCR.
 Antes de retirar la aguja se reintroduce el mandril para evitar la aspiración de la
aracnoides o raíces nerviosas y se presiona la zona con una gasa estéril durante 3-
5 minutos. Se aplica un apósito estéril.
 Se coloca al paciente en posición cómoda.
 Retirar el material utilizado.
 Registrar la técnica en la hoja de enfermería.

12
COMPLICACIONES
Como todo examen complementario cruento puede tener complicaciones:

CEFALEA POSTPUNCION. Es la complicación más frecuente y en pediatría sucede a


partir de los 10 años de edad. Se manifiesta con cefalea, típicamente fronto-occipital, de
intensidad variable que aumenta al elevar la cabeza y disminuye con el decúbito horizontal.
Generalmente se acompaña de nauseas, vómitos, vértigos y puede haber rigidez de nuca.
Es causado por la salida persistente de LCR a través del orificio que dejó la aguja de PL.
Se previene utilizando agujas de pequeño diámetro y atraumáticas. Se trata con reposo,
hidratación y analgesia. En casos muy excepcionales se inyecta sangre fresca autóloga en
el espacio epidural para cerrar el orificio.

RADICULALGIA. El dolor radicular al “rozar” una raíz es habitualmente transitorio.

DOLOR LUMBAR. El dolor lumbar difuso por pinchazo en el disco intervertebral es


frecuentemente temporal.

DIPLOPIA. Habitualmente por parálisis del VI par, es infrecuente.

PERDIDA DE AUDICIÓN Y TINITUS. Son frecuentes.

HEMORRAGIA. Se pueden producir hemorragias epidural, subdural y subaracnoidea. Esta


complicación es rara en niños sin trastornos de la coagulación.

NEUMOENCEFALO. Si se deja libremente la aguja y si el LCR no fluye puede por presión


negativa ingresar aire en el sistema subaracnoideo / ventricular. Es muy doloroso y se
resuelve solamente una vez que el aire se haya reabsorbido o si se logra extraer por
maniobra quirúrgica.

MENINGITIS. Ocurre cuando no se toman en cuenta todas las medidas de asepsia ya


descritas o ante la proximidad de algún proceso infeccioso al lugar de la aguja.

TUMOR EPIDERMOIDE INTRAESPINAL. Esta complicación se produce como


consecuencia de practicar una punción lumbar con una aguja sin fiador. La causa es el
desplazamiento de un “tapón” de tejido epitelial hacia la duramadre.

HERNIACION CEREBRAL. Es la complicación más grave y poco frecuente. Existe el


riesgo en niños con aumento de la PIC, en este caso se evitará la PL. No es un problema
común en las unidades de terapia intensiva neonatal debido a la fontanela abierta en los
recién nacidos.

13
LESIÓN EN LA MEDULA ESPINAL Y NERVIOSA. Para evitar esta complicación sólo hay
que utilizar espacios intervertebrales por debajo de L4.

APNEA Y BRADICARDIA. Por compromiso respiratorio causado por sujetar con


demasiada presión al recién nacido durante el procedimiento.

HIPOXIA. Aumentar el oxígeno durante el procedimiento puede ayudar a prevenir la


hipoxia transitoria.

OBSERVACIONES
Valorar la respuesta del paciente durante y después del procedimiento, registrar las
constantes vitales y los síntomas como: palidez, cianosis, desvanecimiento, cefalea,
nauseas, vómitos, cambios en el nivel de conciencia, hormigueo o dolor irradiado hacia las
piernas, sensación distérmica. En caso de aparecer cefalea, al levantarse y que
desaparece al tumbarse, deberemos tranquilizarlo, informándole que es normal. Si refiere
cefalea intensa cuando está tumbado, mantener reposo absoluto y avisar al médico.

Controlar el sitio de punción, vigilando el apósito a fin de que no existan signos de


hemorragia o pérdida de LCR. Si el apósito está húmedo se cambiará, y se comunicará al
médico.

La PL nunca debe ser traumática. Si el paciente es poco colaborador, mientras se lo coloca


en la posición y se prepara el material se puede aplicar sedación según orden médica.

El aspecto normal del LCR es transparente e incoloro (como el agua de cristal de roca) no
precipita ni coagula. Si el LCR es turbio (opalescente) significa que posee un aumento de
su contenido en células, con predominio de polimorfonucleares. Varía desde levemente
turbio a francamente purulento dependiendo del germen. Se lo observa en presencia de
meningitis bacteriana.

También se puede observar un color xantocrómico (amarillo), lo produce la oxihemoglobina


de la sangre derramada en el espacio subaracnoideo y/o ventricular de varias horas.
Asimismo se lo puede observar en casos de ictericia y de aumento de proteínas en el LCR
independientemente de su etiología.

Además se puede encontrar de color rojo (hemorrágico) cuando la PL es traumática. La


hemorragia en el LCR modifica todas las determinaciones a realizar en el mismo excepto el
examen bacteriológico.

14
Si se obtiene un LCR hemorrágico de origen PL traumática implica que se debe repetir el
procedimiento.

Si se obtiene una muestra sanguinolenta en el primer tubo, habrá que observar si se aclara
en el segundo y el tercer tubo.

 Si la hemorragia se aclara la punción fue traumática.


 Si la sangre no se aclara sino que forma coágulos es probable que se haya
pinchado un vaso
 sanguíneo.
 Si la sangre no se aclara y tampoco se coagula es probable que el niño presente
una hemorragia intraventricular.

15

También podría gustarte