ACT4. Joel Lopez
ACT4. Joel Lopez
ACT4. Joel Lopez
Evaluaciones en ecotoxicología.
Cuantificación experimental de los efectos ecotoxicológicos.
Monitorizaciones analíticas en toxicología ambiental y establecimiento de sensores.
Análisis mediante vías críticas.
Al evaluar el medio ambiente de agentes tóxicos dicha contaminación por la cantidad o
concentraciones de contaminantes se puede evaluar para reducir en gran medida sus resultados de
una forma objetiva, analítica para ser predictivos y evitar muertes en nuestros trabajadores y cualquier
ser humano.
Al evaluar riesgos en el medio ambiente podemos identificar concentraciones de agentes nocivos y
realizar comparaciones de los resultados estadísticos para obtener límites saludables de exposición
con ellos.
Todavía no se cuenta con los límites de exposiciones establecidos, ya que hay un número limitado de
estudios científicos para validar la información.
En cuanto a la evaluación de la exposición:
1. Identificar los riesgos mediante la observación cuidadosa de los procesos industriales, laborales,
materias primas utilizadas, productos, posibles riesgos, las prácticas de trabajo.
2. Preparar la estrategia de muestreo en la que se dé prioridad a los riesgos más significativos (de
acuerdo a la capacidad de toxicidad aguda).
3. La duración del muestreo dependerá de la cantidad mínima necesaria para cada método analítico.
4. Los resultados de las mediciones varían no solo en su fluctuación en las concentraciones
ambientales de las sustancias contaminantes sino a las imperfecciones de la obtención de muestras y
en su análisis.
5. Cuantos mayores sean las discrepancias entre mediciones repetidas, más muestras se necesitarán
para determinar la concentración media auténtica.
Referente a la evaluación de la toxicidad:
1. Realización de los test sobre la toxicidad es la naturaleza de la población de prueba.
2. los organismos utilizados deben ser genéticamente idénticos y libres de agentes patógenos.
3. El ecotoxicólogo ambiental estudia el riesgo de las poblaciones naturales que son genéticamente
heterogéneas, que están sujetas a la acción de los organismos patógenos y viven en un ambiente
variable.
4. Estas poblaciones son útiles para el bioensayo de cantidades pequeñas de sustancias tóxicas,
especialmente cuando la química de estas sustancias es desconocida o no permite análisis químicos
suficientemente sensibles.
5. Puede ocurrir que un efecto importante de una sustancia tóxica sea eliminar selectivamente
individuos sensibles de una población, otro puede ser eliminar individuos afectados por un organismo
patógeno específico; algunos efectos sólo pueden ser aparentes en condiciones ambientales
extremas.
6. La evaluación de riesgos, consiste en identificar el peligro y cuantificarlo por medio de una
caracterización de riesgos.
Al analizar la exposición
Tiene como objetivo estimar o medir la concentración y/o dosis a la que está expuesta la población en
riesgo de acuerdo a la magnitud, frecuencia, duración y vía de exposición.
Las principales tareas que se deben realizar en esta fase de la evaluación de riesgos son: 1) reconocer
las poblaciones que pueden estar potencialmente expuestas; 2) identificar de las vías potenciales de
exposición; 3) estimar de la concentración del agente tóxico a la que está expuesta la población y 4)
evaluar de la cantidad de tóxico ingerido.
Estas técnicas de modelización, también son muy útiles ante los peligros potenciales, pudiéndose
predecir la distribución de las concentraciones de compuestos tóxicos en el espacio y en el tiempo, –
antes de que ocurra la situación hipotética– (Tabla 10.)
En donde, MOS son los márgenes de seguridad, y la PEC es la concentración ambiental esperada.
La cuantificación de la toxicidad de los efluentes es fundamental para garantizar la protección de los
ecosistemas acuáticos frente a los efectos ecotoxicológicos de los micro contaminantes.
Dentro de las posibilidades existentes en esta valoración de los efluentes mediante la utilización de
metodologías biológicas, están los llamados Wolfe Effluent Toxicity Tests (WET) o los llamados TIE
(Toxicity Identification Evaluation).
Cuantificación experimental de los efectos ecotoxicológicos.
Existen 45,000 sustancias químicas relacionadas por la EPA americana, muchas poseen una toxicidad
débil que originan alteraciones en los organismos vivos tan poco detectables de las cuales muchas de
ellas representan un peligro ecológico.
En ecosistemas de prueba terrestres se pueden emplear métodos de competición entre vegetales,
entre animales o entre ambos a la vez.
Todas las interacciones depredador-presa suelen tener una alta sensibilidad a las sustancias químicas
existentes en el medio, y suele determinarse en ellas el número resultante de presas mientras que si
se considera solo la depredación pez-zooplancton, lo que suele valorarse es la distancia reactiva, es
decir, la distancia a la que el depredador localiza a la presa, ya que se considera que es un valor
reproducible.
todo que podrá emplearse en un futuro próximo en los modelos de ecosistemas acuáticos es el de
interacción huésped-parásito, puesto que la incidencia del parasitismo está determinada por el estado
fisiológico del huésped y se sabe que varios agentes estresantes ambientales pueden reducir la
resistencia del huésped a la infestación; Sin embargo, estos métodos no están todavía generalizados
para valorar los efectos de los contaminantes químicos.
En los modelos de ecosistemas terrestres se considera que un buen método de estudio para valorar
los efectos de las sustancias químicas puede ser la simbiosis, principalmente, resaltando el modelo
leguminosa-rizobio, en el cual los parámetros que hay que considerar pueden ser el crecimiento medio
de las plantas, peso de éstas, número y peso de los acodos, frecuencia de la floración, longitud del
tallo, síntomas de enfermedad y contenido en nitrógeno (Suter, 1981).
En los modelos de ecosistemas terrestres se estudian sus procesos básicos, es decir, el ciclaje
de nutrientes, la captación y transferencia de energía, propiedades que pueden ser:
1° Los modelos matemáticos de simulación de ecosistemas son los que incorporan mayor
representación de los procesos bióticos y abióticos, pero tienen el inconveniente de poseer una
necesaria complejidad.
2° Los modelos de multipoblación generalizada no incorporan el fenómeno del transporte por lo que
pueden emplearse para predecir los efectos de las sustancias químicas sobre los ecosistemas, pero
no para indicar el destino de estas sustancias.
3º. Por último los modelos que emplean metodologías alternativas son potencialmente útiles para
valorar los peligros de los compuestos químicos ya que dos de ellos el análisis de curvas y el análisis
del tiempo medio son métodos para el análisis de calidad de la conducta de sistemas de ecuaciones
diferenciales aparejadas mientras que un tercero el análisis input-output es un método de análisis
econométrico que ha sido modificado para su uso en ecología.
Las concentraciones alcanzadas por sustancias químicas puedan alterar la composición
química de los suelos: Entre los parámetros más estudiados en ellos se encuentran los que a
continuación se indican:
1. La producción primaria. En los bosques y en la producción agrícola puede detectarse por la
captación de CO2 por los síntomas de enfermedades como clorosis y necrosis el tiempo de floración
el estado de nutrición de las hojas, etc.
2. El ciclaje de nutrientes principalmente el nitrógeno y el azufre (es sencillo determinar la movilización
del nitrógeno midiendo su contenido) y las concentraciones de calcio y de nitratos.
3. El metabolismo comunitario. Puede valorarse por la medición del eflujo de CO2 pues se sabe que
las sustancias químicas pueden disminuir o aumentar dicho eflujo; en general diremos que los
toxicantes persistentes lo deprimen mientras que las sustancias químicas que sirven como sustrato lo
elevan; los toxicantes no persistentes originan una disminución inicial seguida de un fuerte incremento
y un lento retroceso a los valores iniciales.
Aunque, se ha determinado que los metales pesados son los únicos tóxicos que afectan sensiblemente
el metabolismo comunitario del suelo a concentraciones que, seguramente, no afectan a muchos
organismos individuales, los estudios realizados con biocidas indican que los microorganismos del
suelo y los procesos originados por ellos en los ecosistemas son típicamente menos sensibles a los
toxicantes químicos que las poblaciones y organismos individuales.
En ecología los modelos matemáticos utilizados pueden encuadrarse en tres tipos:
modelos de simulación de ecosistemas, modelos de multiplicación generalizada y modelos de
metodología alternativa
Análisis mediante vías críticas
Los mayores daños se prevén al identificar la ruta crítica través del ambiente donde se puede ahorrar
tiempo y esfuerzos ya que muchas veces el control efectivo no es posible.