Final Sociales
Final Sociales
Final Sociales
es para desnaturalizar, para no analizar los hechos sociales como cosas, sino como
procesos”. Entender que lo que creemos obvio o “normal” en la vida de todos los días es
producto de un devenir histórico, de algo que se dio de una determinada manera, en
circunstancias que se pueden conocer y explicar, es el punto de partida para cuestionar lo
cotidiano. Las Ciencias Sociales se caracterizan por la pluralidad de marcos epistémicos y
metodológicos que se ponen en juego al abordar la complejidad de su objeto de estudio:
la realidad social.
1
participan de la vida social y actúan de acuerdo al contexto, con diferente grado de
responsabilidad. "Individuales o colectivos, públicos o privados, comunitarios o
institucionales son estos sujetos los protagonistas de las acciones correspondientes a la
construcción de los territorios. [...] son actores sociales portadores de ideas, puntos de
vista e intereses que se traducen en acciones y decisiones que dejan huellas, o no en los
territorios. "
Los seres humanos construyen conceptos que “procesan” la información que proporciona
el entorno y se convierten a su vez en un marco de referencia para comprender el mundo.
Son palabras con las que se expresan las imágenes mentales sobre todo tipo de “objetos”,
reales o imaginarios. Las ciencias sociales han sido aplicadas para formar criterios valiosos
para interpretar la realidad social. Se pretende que, a partir de la observación y el análisis,
se generen formas de pensamiento que guíen la toma de decisiones para mejorar las
condiciones sociales.
Desde hace décadas, las luchas por conquistas de derechos se nutren de estudios
provenientes de las ciencias sociales que han contribuido a mostrar qué poco de natural y
cuánto de construcción social tienen nuestras ideas y sentimientos .Estas luchas fueron
producto a partir de una mirada de incivilización y dominio de las clases dominantes,
estas luchas nos permiten conquistar derechos y construir en la actualidad un concepto
de alteridad entendida como -en relación con la pertenencia grupal propia- a Otros,
quienes son considerados miembros de una cultura, herederos de una tradición,
representantes de una colectividad y quienes tienen una forma de vida diferente, en la
misma se pueden reconocer tres momentos claves:
*El primer período, la construcción del Otro por la diferencia, tiene su aparición hacia
fines del siglo XIX, momento en que la Antropología se constituye como ciencia y la teoría
que prevalece es el evolucionismo, siendo el objeto de estudio la diferencia cultural, es
decir, el Otro como diferente al Nosotros. En este momento, la otredad frente al nosotros
es anterioridad, ausencia o incompletud; confusión total o parcial (Boivin et al., 1999).
*El segundo período, la construcción del Otro por la diversidad, se desarrolla entre las dos
guerras mundiales, y hay varias teorías que buscan explicar la diversidad cultural; el Otro
cultural es pensado como diverso y distinto (Boivin et al., 1999). Durante este momento,
exponen los autores, se comienza a emplear el término diversidad de un modo
sistemático y sustitutivo al de diferencia -utilizado. La diversidad es entendida como
variedad, abundancia de cosas distintas, y se emplea para explicar la construcción de la
otredad a partir de dos teorías que reaccionaron contra el evolucionismo: el
funcionalismo con Malinowski y el estructuralismo con Lévi-Strauss. Por un lado, para
Malinowski (1975, 1976 citado en Boivin et al., 1999) el mundo propio, es decir, el
Nosotros se caracteriza por ser complejo y especializado; en cambio, el mundo ajeno -el
de los Otros- por la generalización, en el cual hay funciones e instituciones menos
especializadas y diferenciadas que en el primero.
Desde esta teoría, el Nosotros se presenta como referente, como un lugar desde donde se
mira al Otro (Boivin et al., 1999). Por otro lado, Lévi-Strauss (1973, 1984 citado en Boivin
et al., 1999) considera que la diversidad cultural es variada no sólo porque se presenta de
2
diferentes formas sino también en función de las distintas actitudes o miradas que los
hombres tienen frente a ella. De este modo, aparece quizás -por primera vez- la otredad
construida por el nosotros.
*el tercer momento, la construcción del Otro por la desigualdad, empieza después de la
Segunda Guerra Mundial. En este período si bien predominan algunas teorías anteriores,
surgen las llamadas otras Antropologías, las no occidentales, que plantean teorías
alternativas sobre la otredad cultural (Boivin et. al., 1999). El objeto de estudio se centra
en la noción de desigualdad que expresa y es producto de una relación de dominación
“que se establece en una apropiación desigual de bienes materiales y simbólicos” (Boivin
et al., 1999: 103). Esta relación de dominación genera relaciones sociales asimétricas, ya
sea entre sexos, parientes, clases sociales o sociedades, las cuales se manifiestan en
formas culturales, económicas, políticas y sociales distintas. Por lo tanto, la desigualdad
está basada en una relación de dominación de algunos hombres, grupos y sociedades
sobre otros.
Uno de los grupos que presento esta posición de subordinación dentro de la sociedad
fueron los afrodescendientes ya que las burlas y el desprecio estaban naturalizados en
propagandas, en dibujos humorísticos, y relatos de ficción o historietas. También con
prácticas como la blackface (la personificación paródica de “negros” por parte de
“blancos”, o la costumbre de pintar la cara de los niños el 25 de mayo).
1- Las “razas” humanas no existen como una realidad biológica pero sí tienen una
presencia concreta como una construcción social, como categorías sociales mediante
las cuales 1 de 13 interactuamos con otras personas y les atribuimos ciertas
características y determinado valor. Esta atribución de estima o desprecio basada en
3
el fenotipo afecta -positiva o negativamente- a todos los miembros de una sociedad.
Es la base de la discriminación hacia la gente de piel oscura y del privilegio social de
quienes tenemos la piel blanca o clara. Estas valoraciones se realizan de acuerdo a
parámetros diferentes en las distintas sociedades, pero existen en todas.
2- La interrelación entre “raza” (socialmente construida) y determinados indicadores
socio-económicos aparece en todos los estudios realizados en diversos países de la
región. El color de la piel puede condicionar los niveles educativos alcanzados, los
salarios, influye en los barrios donde se puede llegar a vivir, en las relaciones de
pareja que se puedan establecer y hasta en la salud y la expectativa de vida.
3- - En nuestro país siempre hubo y hay “negros”. Los antiguos esclavizados y sus
descendientes que llegan hasta el día de hoy; inmigrantes caboverdeanos,
afrolatinoamericanos. caribeños y africanos -e hijos y nietos argentinos de todos
ellos.
4- La nuestra es una sociedad racista
5- La idea de que en nuestro país la clase se impone a la “raza” como factor de
segregación social no es del todo cierta. La valoración negativa de determinados
fenotipos “insuficientemente blancos” afecta en gran medida las posibilidades de
acceso al mercado laboral.
Otro ejemplo de incivilización son los pueblos originarios, cuya comunidad fue
negada, olvidada, subordinaría, ausente y excluida a lo largo de la historia.
Entre los grupos en situación de subordinación dentro de una sociedad nacional, los
pueblos indígenas u originarios −como también se autodenominan− son aquellos que
se ven y son vistos como los descendientes de las agrupaciones que "estaban antes"
de los procesos de conquista, colonización y nacionalización que desencadenó la
expansión mundial de las naciones europeas. “Indio" es el signo de dos procesos
llevados a cabo desde la colonia: la fragmentación de las sociedades indígenas y la
consiguiente rearticulación de sus miembros como población vencida. Guillermo
Bonfil Batalla decía que "al indio lo crea el europeo, porque toda situación colonial
exige la definición global del colonizado como diferente e inferior". El término "indio"
refiere a una forma de humanidad incompleta, supuestamente transitoria, que se liga
a Europa y, luego, a una América Latina europeísta, a través de lo que le falta, de lo
que la separa de ellas. Esa brecha, sin embargo, no se cierra nunca, pues los
mecanismos ideológicos de la civilización requieren que los indios sigan siendo indios.
En el imaginario colonial aún vivo, ser "indio" es un "todavía no", un "casi" humano
puesto bajo la mirada escrutadora del amo que siempre identifica en él una falla que
lo devuelve al "estado salvaje". Para quién se pone en el lugar del "civilizado", la
palabra "indio" convoca lo que más se desea salvar y hacer progresar y, a la vez, lo
que más se desprecia y teme.
La diferencia entre estos dos grupos subordinados es que los afrodescendientes
fueron traídos, secuestrados apropiados en barcos para trabajar como esclavos , y los
pueblos originarios son naciones preexistentes, están antes que se reconozca la
nación argentina, es reco0nocida su cultura como una nación.
Hablar de nación no se refiere a una población ,sino a una comunidad , un grupo que
se reconoce y tienen sentimientos de pertenecía , pueden tener o no territorio, tiene
que ver con que se sienten parte de la misma . El termino nación tiene que ver con
una identidad. Al fundar la legitimidad del nuevo orden en el marco de un estado
nación , moderno y democrático los revolucionarios del S XIX son los que abren la
puerta a todos aquellos movimientos que , en lo sucesivo , intentan realizar la
4
promesa de ciudadanía ,esto es , la extensión de derechos y garantías, la realización
de la libertad y la igualdad contenida en las textos constitucionales para quienes
comparten una comunidad política de referencia identitaria ( el Estado Nacional).
Nos convertimos, nos transformamos en humanos e iguales cuando encontramos una
comunidad política que promueve y garantiza derechos para sus integrantes.
El principal derecho es el derecho a pertenecer a una comunidad política, ya que la
pertenencia política habilita a los seres humanos al derecho a tener derechos, y es el
estado nación el que genera condiciones para garantizar los mismos.
Debemos tener en cuenta que los derechos siempre se expresan en relaciones de
fuerzas complejas: grupos sociales que reclaman las exigencias de ciudadanía propias
y debida a su particular situación de existencia (esclavos, mujeres, trabajadores,
comunidades indígenas. Etc.) sectores del poder que manifiestan discursos contrarios
a la manifestación de dichas diversidades.
Los derechos humanos son libertades y derechos básicos que tienen las personas sin
distinción de género, etnia , edad, religión , partido político o condición social , cultural o
económica . Es una construcción histórica, ya que lo que actualmente consideramos
derechos es resultado de trágicas guerras, dramáticas conquistas, sangrientas
revoluciones y potentes luchas sociales. los derechos son conquistas sociales históricas
plasmadas en documentos escritos.
Los estados deben promover los derechos humanos y tienen la obligación de garantizarlos
y en consecuencia, son quienes también pueden violarlos por acción u omisión. El
surgimiento de los derechos humanos esta dado por las revoluciones burguesas de la
segunda mitad del S XVIII, que se consagra con los ideales asentadas en declaración sobre
la base da la libertad la igualdad y la fraternidad.
5
culturales históricos, esto significa que no están al margen del sistema de relaciones
sociales imperantes al momento de su redacción. los derechos siempre se expresan en
relaciones de fuerza complejas. En tal sentido, al abogado argentino Javier Garin (2008),
especialista en derechos humanos, plantea que cuando las fuerzas están del lado de las
clases dominantes, las normas son opresivas y contrarias a los intereses de los sectores
más débiles. Sin embargo, “cuando las relaciones de fuerza varían y estos sectores logran
organizarse y hacerse valer, sus demandas no pueden ser desoídas sin una grave
alteración del orden y terminan siendo recepcionadas en alguna medida en las normas”.
Garin señala, además, que cada vez que el derecho es permeado y conquistado por las
demandas populares, cada vez que se alcanza una conquista popular, se abre un nuevo
espacio de libertad y de igualdad en las sociedades.
6
momentos: el primero que apunta al reconocimiento de los derechos (fijar por escrito) y
el segundo que tienen que ver con su cumplimiento efectivo (ejercicio en la práctica). En
América Latina se vislumbra un cambio significativo en las políticas de derechos humanos
de los últimos años tendientes al reconocimiento de nuevos derechos, promovidos por
Estados que centran sus planes de gobierno en la mejora de la calidad de vida de la
ciudadanía a través de leyes y políticas públicas específicas. La emergencia de nuevos
problemas sociales plantea nuevos desafíos y respuestas orientadas a la búsqueda de la
equidad y el diseño de políticas públicas innovadoras, a fin de garantizar la vigencia de los
Derechos humanos. Se han ampliado derechos en materia de niñez, pueblos originarios,
migrantes, entre otros, y esto nos plantea un panorama bien diferente al vivenciado en
épocas anteriores en torno al rol de los Estados.
En el año 2066 se sanciono La ley nº 26.150 la cual establece el derecho de niñas ,niños y
adolescentes a recibir educación sexual integral y crea el programa Nacional ESI, con el
propósito de garantizar el acceso a este derecho a todas las escuelas del país.
7
Asimismo, la responsabilidad de generar políticas públicas vinculadas a la educación
sexual forma parte de las obligaciones que el Estado Nacional asume a partir de la firma
de distintos tratados internacionales como el Pacto de San José de Costa Rica (1969), la
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer -
CEDAW (1979), la Convención Internacional de los Derechos del Niño (1989) y la
Convención de Belem Do Pará (1994) entre otros. A su vez, algunas leyes nacionales
sirvieron de antecedentes para la sanción de la Ley de Educación Sexual Integral en 2006
como la ley 25.584 de Prohibición a los establecimientos educativos de toda acción
institucional que impida el inicio o continuidad del ciclo escolar a alumnas embarazadas
(2002), la ley 25.673 de Creación del Programa Nacional de Salud sexual y procreación
responsable (2003) y la ley 26.061 de Protección integral de derechos de niños, niñas y
adolescentes (2005). En este recorrido entendemos al campo jurídico como una
constelación de legalidades diversas que operan en espacios y tiempos locales, nacionales
y transnacionales. Por ello, es necesario comprender la Ley de Educación Sexual Integral
como parte constitutiva de esa constelación(Souza Santos, 2000).
Es importante señalar que con posterioridad de la sanción de la Ley 26.150 nuestro país es
escenario de la emergencia de nuevas legislaciones que acompañan y alientan los
procesos de implementación de la ESI.Las mismas están referidas a la protección integral
de las mujeres, al matrimonio igualitario, a la identidad de género, entre otras.
Modelo Biologicista
Modelo Biomédico
Modelo moralizante
8
perspectiva basada en sistemas normativos y en prescripciones morales, consideradas
universales y por lo tanto válidas para todas las personas. Se sostiene en la idea de que
existe un orden natural de las cosas. Quien se “sale” de este orden, aquellas conductas
que de algún modo no encajan con él, pueden ser denominadas como “anormales o no
naturales”. Podemos incluir aquí la larga tradición de condena a las prácticas sexuales
entre personas del mismo sexo o la masturbación, entre otras.Este abordaje, de alguna
manera termina entendiendo a la sexualidad como equivalente a genitalidad, es decir,
pensar en sexualidad equivale,casi exclusivamente, a tener relaciones sexuales o no
tenerlas (abstinencia) y va a dejar por fuera la enorme cantidad de experiencias que
implica que seamos seres sexuados.
Modelos emergentes
Este modelo aborda la sexualidad desde el derecho, para garantizar el respeto a lo más
íntimo y personal de los niños, niñas y adolescentes, generando mecanismos para
protegerlos/as y al mismo tiempo, valorarlos como sujetos, desde una perspectiva de
derechos humanos.
Modelo de la sexología
Este modelo sostiene que la educación debe enseñar las “buenas prácticas” sexuales a
modo de prevenir disfunciones, contrarrestar mitos, problematizar creencias, ayudar a
explorar maneras personales o compartidas de conocimiento y disfrute del cuerpo. Este
enfoque concibe a la sexualidad como una construcción que está presente durante toda la
vida y tiene que ver con cómo percibimos nuestro cuerpo sexuado, qué nos sucede en las
relaciones sexuales, etc.
9
legales,históricos,religiosos y espirituales (OMS, 2006)
Entonces, pensar a la sexualidad como algo natural implica un reduccionismo y la
invisibilización de los condicionamientos socioeconómicos, de género, étnicos, religiosos,
etc., que nos atraviesan como seres humanos y que operan a la hora de vincularnos
afectivamente, durante toda la vida y en todos los espacios donde nos desarrollamos.
10