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9 Daniel 9

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Setiembre

DANIEL 9

DIOS NOS AMA, PERDONA Y SALVA

“Yo seguí hablando y orando al SEÑOR mi Dios. Le confesé mi pecado y el de mi


pueblo Israel, y le supliqué en favor de su santo monte. Se acercaba la hora del
sacrificio vespertino. Y mientras yo seguía orando, el ángel Gabriel, a quien había
visto en mi visión anterior, vino en raudo vuelo a verme y me hizo la siguiente acla-
ración: “Daniel, he venido en este momento para que entiendas todo con claridad.
Tan pronto como empezaste a orar, Dios contestó tu oración. He venido a decírtelo
porque tú eres muy apreciado. Presta, pues, atención a mis palabras, para que
entiendas la visión” (Daniel 9:20-23).

INTRODUCCIÓN

Has sentido alguna vez que, como consecuencia de tus decisiones y acciones
erradas, haz o estas atravesando momentos muy difíciles ¿Será que estás vi-
viendo una situación sin salida en tu relación familiar, y tal vez pensando hasta
en el divorcio? ¿Será que en este momento estás sin trabajo y con deudas?
¿Estás preocupado por las decisiones de tu hijo? ¿Te sientes solo, rechazado,
incomprendido o abandonado? ¿Estás preocupado por tu salud? Créeme no
eres el único. El propósito de este mensaje es que recuerdes que tienes un
Dios que te Ama, te Perdona y te Salva. Y así como Daniel encontró la respues-
ta a través de una oración, Dios desea contestar hoy tu oración.

I. CUANDO EL SER HUMANO SE METE EN PROBLE-


MAS

El ser humano peca y se mete en problemas cuando desobedece la voz


de Dios y termina sufriendo. Esta fue la realidad de la nación Judía, ellos
se revelaron desobedeciendo la voluntad de Dios, hicieron lo malo ante

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los ojos del Señor (2 Reyes 23:37). La nación toda se había vuelto idolatra,
no respetaban el sábado, entre otras cosas el Señor les había dicho que
cada siete años la tierra debía descansar, tampoco respetaron este pacto
y a causa de su desobediencia, la nación judía fue llevada como esclavos
a Babilonia.

- 605 A. C. Jerusalén fue atacada y Daniel y otros cautivos fueron


llevados a Babilonia.

- 597 A. C. Jerusalén fue atacada, y el tesoro del templo fue tomado.

- 587 A. C. Jerusalén cae y la nación es exiliada.

El profeta Jeremías les había advertido y pedido que se vuelvan de su


mal camino, pero no me habéis escuchado dijo el Señor: “Toda esta tierra
será convertida en desolación y espanto. Y estas naciones servirán al rey
de Babilonia durante setenta años. Pero sucederá que cuando se hayan
cumplido los setenta años, castigaré al rey de Babilonia, a aquella nación
y a la tierra de los caldeos, por su maldad; y pondréla en desiertos para
siempre” (Jeremías 25:11-12).

La oración de Daniel
“en el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros
el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían
de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años. Y volví mi
rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y
ceniza” (Daniel 9:2, 3).

Estos versículos muestran a Daniel como un estudiante diligente de la Es-


critura, nos enseña que cuando los hijos de Dios están en una crisis, deben
estudiar su Palabra. Daniel estaba en una crisis y por eso estaba escru-
diñando la Palabra de Dios. Pero, además de estudiar su Palabra, también
debemos orar a Dios. Y eso fue lo siguiente que hizo Daniel: “Volví mi rostro
a Dios, buscándole en oración y ruego.” A través de las Escrituras Dios nos
está llamando a que busquemos su rostro.

El Salmo 105: 4 dice: “Buscad a Jehová y su poder; buscad siempre su ros-


tro”. En Amós 5:4 dice el Señor: “Pero así dice Jehová a la casa de Israel:
Buscadme y viviréis”.

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En su oración, Daniel hizo confesión a Dios por sus pecados y los pecados
del pueblo. Aunque él se había mantenido fiel a Dios en Babilonia, y Dios
le había revelado grandes cosas, Daniel tuvo la humildad para reconocer
que no era más grande que los demás. Su oración conmovió el corazón de
Dios, y sin esperar que terminara, Jehová envió el ángel Gabriel para hablar
con su siervo.

II. DIOS RESPONDE NUESTRAS ORACIONES Y NOS


SALVA

“Tan pronto como empezaste a orar, Dios contestó tu oración. He venido a


decírtelo porque tú eres muy apreciado. Presta, pues, atención a mis palabras,
para que entiendas la visión” (Daniel 9:23). Los judíos, luego de los 70 años,
volvieron a Jerusalén, porque Dios cumple sus promesas y contesta nuestras
oraciones.

Ciro hizo un decreto dándole a Esdras y a los cautivos de Babilonia el derecho


de regresar a Jerusalén y reconstruir el templo en 538 A. C. (Esdras 1:1-4; 5:13-
17).

Los judíos fueron infieles, mas Dios fue fiel y ellos regresaron. La Oración de
Daniel fue respondida. Él quiere responder tu oración.

Hoy en día hay tanta gente que miente o no cumple sus promesas, no es
de extrañar que a muchas personas les cueste cada vez más confiar en los
demás. Tal vez a usted mismo le haya herido o decepcionado alguien en quien
creía. ¿Quiere eso decir que no se puede confiar en nadie? Afortunadamente,
hay alguien que merece nuestra confianza total y absoluta.

CONCLUSIÓN

Ten la seguridad que Dios responderá tu Oración, solo vuelve a Dios y con-
fía. La Biblia aconseja:
- “Confía en Jehová con todo tu corazón” (Proverbios 3:5). Aún en
medio de nuestras decisiones erradas y a donde nos haya llevado
estas, Dios nunca deja de escucharnos, porque él nos AMA.

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- Jeremías 31:3 así lo dice: …Con amor eterno te he amado; por tanto,
te prolongué mi misericordia. Él nos PERDONA.

- Juan 6:37…y al que a mí viene, no le echo fuera. Y nos SALVA.

Hechos 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre
bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

LIC. INÉS ZÁRATE


Clínica Ana Stahl

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