Tarea# 1 Habilidades Gerenciales
Tarea# 1 Habilidades Gerenciales
Tarea# 1 Habilidades Gerenciales
CARRERA:
ADMINISTRACIÓN DE EMPRESA
NIVEL:
8vo SEMESTRE
PARALELO:
C1
ASIGNATURA:
HABILIDADES GERENCIALES
NOMBRE:
DOCENTE:
PERÍODO:
2024-2025
MILAGRO – ECUADOR
‘‘AUTOCONOCIMIENTO: UNA MIRADA HACIA NUESTRO UNIVERSO INTERNO’’
INTRODUCCIÓN:
Para lograr desarrollar el autoconocimiento requiere que nos apartemos del ruido externo
y nos conectemos con nuestra propia mente y corazón. Al hacerlo, podemos descubrir
capas ocultas de nosotros mismos, comprender nuestras creencias arraigadas y
desentrañar patrones de comportamiento que pueden estar moldeando nuestras vidas de
maneras sutiles pero significativas.
En base a lo expuesto por Chernicoff & Rodriguez (2018) para desarrollar autoconocimiento
es necesario basarse en tres pilares fundamentales: la identidad y las metas que abarca
en como logras cumplir tus metas mediante la participación activa sobre tu propia vida, lo
que se denomina como identidad integral; así mismo en el desarrollo de la atención desde
un plano cognitivo y afectivo, y la conciencia de las emociones según la diferenciación de
cada una de ellas en distintos aspectos de la vida. (p.31)
Dentro de la sociedad, las personas cada vez más viven situaciones complejas, en las que
es difícil reaccionar y expresar las emociones, pensamientos y motivaciones con relación
a su entorno, y donde los esteriotipos y creencias obstaculizan a lo que realmente uno tiene
o sabe su propio ser. Y la complicación nace de la limitación del individuo, al no salir de su
zona de confort y analizar con mayor detalle las situaciones en las que se encuentra y cómo
actuar sobre ellas.
Whetten & Cameron (2011) manifiestan que algunas personas ‘‘se resisten a adquirir
información adicional, para así proteger su autoestima o el respeto de sí mismos’’ (p. 58),
esto se debe a que al conocerse a sí mismos, reflejan todas las virtudes y defectos que
poseen y no las aceptan, para evitar sentimiento negativos sobre sus cualidades y
capacidades, y entonces, terminan bloqueando lo que realmente son. De esta manera, no
se permite el desarrollo personal, porque en realidad, el no aceptarse, no ayuda a corregir
lo que no estás haciendo bien y a dar mayor uso de nuestras habilidades ante cualquier
adversidad.
Es por esto que nace la importancia del desarrollo del autoconocimiento como un proceso
fundamental en la vida de cualquier individuo; ya que comprender quiénes somos, se
convierte en una herramienta para poder enfrentarse ante cualquier adversidad, y así crear
estrategias que orienten hacia las buenas decisiones y demás aspectos que no se
visualizan cuando uno limita sus capacidades.
Entrando a un mayor análisis, Chernicoff & Rodriguez (2018) manifiestan que para
desarrollar autoconocimiento, existen tres aspectos importantes, por medio del cual, una
persona logra autoconocerse y es mediante la identidad y las metas, el desarrollo de la
atención y la conciencia de las emociones.
1) Identidad y metas
Las metas se interpretan como los objetivos específicos que una persona se propone
alcanzar como parte de su proceso de desarrollo personal, es decir, que están relacionadas
con la identidad de uno mismo, ya que a menudo reflejan los valores, intereses y
aspiraciones personales. Entonces, al establecer metas que están alineadas con tu
identidad y visión, puedes dirigir tu energía y esfuerzo hacia el crecimiento y la realización
personal, y descubrir aspectos que quizás no habías considerado previamente de ti.
Además, el proceso de perseguir esas metas puede llevarte a enfrentarte a desafíos,
superar obstáculos y aprender más sobre tus propias fortalezas y limitaciones.
Es por esa razón, que la identidad y las metas participan juntos en la vida personal de un
individuo, ya que sin una identidad estable, las metas no se direccionarían bajo ningún
sentido claro y positivo, por lo que uno no es seguro de sí mismo y de lo que es capaz de
lograr. Y un individuo sin metas, tendrá una identidad muy limitada por no establecer
objetivos que lo motiven a crecer más en conocimiento, y concebir más capacidades que
lo ayuden a mejorar en su aspecto personal y profesional.
2) Desarrollo de la atención
Para lograr desarrollar nuestra atención, este debe ser entrenado, y con eso, Villagrán
(2015) remarcó que ‘‘se pretende que las personas mantengan un equilibrio mental para
que sus pensamientos no los lleven de un estado emocional a otro’’, y por eso es que esto
también ayuda al desarrollo del autoconocimiento por el control que logras obtener de ti
mismo mediante la atención.
Hay dos formas particulares en las que se puede practicarla, la primera mediante la
atención enfocada, que consiste en sostener una observación minuciosa sobre un objeto
en particular, y que a medida que siga fijo en el, vaya analizando el nivel de atención que
le esta dando, evitando las distracciones que le puedan intervenir, con esto se logra ser
más consciente de los patrones de pensamiento, reacciones emocionales y hábitos
automáticos, lo que te permite conocerte mejor a ti mismo.
La otra forma es mediante el monitoreo abierto, que trata de obtener una breve información
del objeto observado para dar paso a un flujo de pensamientos y sensaciones con la
finalidad de dar criterio propio mediante los estímulos de los sentidos y definir lo que
logramos captar por medio de nuestro mundo interno. Esto facilita a ser más críticos al
momento de observar y desarrollar habilidades de retentiva.
Para entender dicho concepto, se analiza que las emociones son reacciones hacia una
persona o un acontecimiento, mientras que los estados de ánimo, son sentimientos menos
intensos porque no se diriji hacia nadie ni nada. ‘‘Pero las emociones se convierten en
estados de ánimo cuando se pierde la atención del evento u objeto que suscitó el
sentimiento. Además, de la misma manera, los estados de ánimo buenos o malos hacen
más emocional su respuesta a un evento’’. (Robbins & Judge, 2009, p.251).
Definido esto podemos diferenciar que, la conciencia de las emociones dentro del
autoconocimiento se refiere a la capacidad de reconocer, comprender y gestionar tus
propias emociones de manera consciente y reflexiva. También implica en estar atento a tus
estados de ánimo, así como a las causas y efectos de esas situaciones en tu vida y en tus
interacciones con los demás.
Cabe recalcar que, dentro de la conciencia se dividen dos aspectos que influyen en el
individuo: por un lado en los factores internos, es decir, aquellas fortalezas, cualidades y
habilidades con las que se identifica en su entorno; de ahí están presentes los factores
externos, es decir, los causantes de influir sobre tales emociones como lo que se cree de
uno mismo, la actitud ante los errores y los pensamientos invasores de la realidad. Es muy
claro, que se deba trabajar en cuidarse de los factores externos, pero para ello, debemos
de fortalecer los aspectos internos.
Entonces, con esta explicación se puede interpretar que tomar conciencia facilita a la
capacidad de elegir cómo actuar; te conviertes en el dueño responsable de tus
emociones, no te dejas manipular ante otros individuos o situaciones y se obiene la
capacidad de crear nuestros estados de ánimo y desarrollar bienestar emocional;
adicional a esto, Pereira (2017) menciona que las emociones no son buenas ni malas,
sino más bien la función de la orientación que el individuo aplica para las situaciones que
se le presenten, por eso tomar conciencia de este manejo emocional, se desarrolla a
partir de tu propio autoconocimiento.
CONCLUSIÓN:
En definitiva, el autoconocimiento es un proceso progresivo que comienza desde una edad
temprana y continúa a lo largo de toda la vida, influenciado por experiencias familiares,
culturales y sociales, que a medida que uno va creciendo, va captando nuevas formas de
pensar sobre la vida propia y su alrededor.
Sin embargo las personas, en su mayoría, sienten esa necesidad de autoconocerse cuando
se encuentran en situaciones complicadas, y no saber cómo actuar frente a ellas. Es por
eso que se resaltan tres aspectos clave que favorecen al desarrollo del autoconocimiento:
la identidad y las metas, el desarrollo de la atención y la conciencia de las emociones.