Dig 05 PALABRA Y EUCARISTÍA Mayo 2024
Dig 05 PALABRA Y EUCARISTÍA Mayo 2024
Dig 05 PALABRA Y EUCARISTÍA Mayo 2024
MAYO
2024
TEXTOS UTILIZADOS
mayo
Valoremos la santidad:
San José obrero, pág. 29 CENTROS DE DIFUSIÓN
Santos Felipe y Santiago, pág. 40
PERÚ
Santo Domingo Savio, pág. 54
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Santa Rita de Casia, pág. 122
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marzo
Miércoles 1 de mayo
V SEMANA DE PASCUA
San José obrero (ML) - 1.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
Hoy, que conmemoramos el día del trabajador, la liturgia dedica esta
celebración a la memoria de san José. La primera lectura nos recuerda
que con nuestro trabajo participamos de la obra creadora de Dios.
San José, como leemos en el evangelio, seguramente comprendió
de ese modo su oficio, tanto así que los paisanos de Jesús lo conocían
como «el hijo del carpintero». El empeño con que ejercía su labor debió
ser ejemplar y, por eso, la gente lo recordaba de esa manera.
Señor Jesús, te pedimos que el ejemplo de tu padre san José
nos fortalezca en nuestras labores cotidianas.
5
1 MIÉRCOLES
mayo
V semana de Pascua
1.a semana del Salterio
6
San José obrero
Memoria libre
MIÉRCOLES
mayo 1
Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un
corazón sensato. Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo? Ten compasión
de tus siervos.R.
Por la mañana sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida
será alegría y júbilo. Que tus siervos vean tu acción, y sus hijos
tu gloria.R.
7
1 MIÉRCOLES
mayo
V semana de Pascua
1.a semana del Salterio
O bien
V SEMANA DE PASCUA
1.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
La Iglesia crecía, muchos gentiles abrazaban la fe en Cristo. Pero,
en cierto momento, surge una controversia: ¿acaso no es necesario
convertirse primero al judaísmo para hacerse seguidor de Cristo?
Las opiniones estaban divididas, mas, mediante la deliberación, la
comunidad llegará a un consenso.
En el evangelio de hoy, Jesús emplea una imagen muy sugerente:
Él es la vid y nosotros los sarmientos. ¿Pueden estos producir fruto
alguno si se desligan de la vid? Alimentados por la savia del Señor
nuestra vida puede ser verdaderamente fecunda.
Señor, aliméntanos con la savia de tu Evangelio para que
permanezcamos unidos a ti o sepamos volver cuando nos alejamos.
8
San José obrero
Memoria libre
MIÉRCOLES
mayo 1
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 15, 1-6
En aquellos días, unos que bajaron de Judea se pusieron a
enseñar a los hermanos que, si no se circuncidaban conforme
al uso de Moisés, no podían salvarse. Esto provocó un altercado
y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; y se decidió que
Pablo, Bernabé y algunos más de entre ellos subieran a Jerusalén
a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre esta controversia.
Ellos, pues, enviados por la Iglesia provistos de lo necesario,
atravesaron Fenicia y Samaría, contando cómo se convertían los
gentiles, con lo que causaron gran alegría a todos los hermanos.
Al llegar a Jerusalén, fueron acogidos por la Iglesia, los apóstoles
y los presbíteros; ellos contaron lo que Dios había hecho con
ellos. Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían abra-
zado la fe, se levantaron, diciendo: «Es necesario circuncidarlos
y ordenarles que guarden la ley de Moisés». Los apóstoles y los
presbíteros se reunieron a examinar el asunto.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 121, 1-2.4-5
R. Vamos alegres a la casa del Señor.
¡Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor»! Ya
están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén.R.
Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta. Allá suben
las tribus, las tribus del Señor.R.
Según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor; en
ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David.R.
9
1 MIÉRCOLES
mayo
V semana de Pascua
1.a semana del Salterio
10
JUEVES
Valoremos la santidad
enero
abril
11
mayo Jueves 2 de mayo
V SEMANA DE PASCUA
San Atanasio (ML) - 1.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
Finalmente, la discusión en torno a la circuncisión de los gentiles,
que suponía quedar obligado a cumplir la ley judía, se resuelve de
manera satisfactoria y en consenso. La asamblea decide establecer
unas simples reglas de conducta para los cristianos de origen pagano,
un paso decisivo para que el Evangelio esté abierto a todos los pueblos.
En el evangelio de hoy, Jesús, por su parte, nos recuerda un
principio básico de la vida cristiana: permanecer en su amor. Este es el
fundamento sólido y la fuente de unidad entre cristianos, lo que nos
hace partícipes del amor del Padre.
Padre bueno, danos tu fuerza para superar nuestros egoísmos y para
que tu amor sea el sostén de la unidad en nuestras comunidades.
12
San Atanasio
Memoria libre
JUEVES
mayo 2
pues ha purificado sus corazones con la fe. ¿Por qué, pues ahora
intentan tentar a Dios, queriendo poner sobre el cuello de esos
discípulos un yugo que ni nosotros ni nuestros padres hemos
podido soportar? No, creemos que lo mismo ellos que nosotros
nos salvamos por la gracia del Señor Jesús».
Toda la asamblea hizo silencio para escuchar a Bernabé y
Pablo, que les contaron los signos y prodigios que Dios había
hecho por medio de ellos entre los gentiles. Cuando terminaron
de hablar, Santiago tomó la palabra y dijo: «Escúchenme, herma-
nos: Simón ha contado cómo Dios por primera vez se ha dignado
escoger para su nombre un pueblo de entre los gentiles. Con
esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito:
“Después de esto volveré y levantaré de nuevo la choza caída de
David; levantaré sus ruinas y la pondré en pie, para que los demás
hombres busquen al Señor, y todos los gentiles sobre los que
ha sido invocado mi nombre: lo dice el Señor, el que hace esto
sea conocido desde antiguo”. Por eso, a mi parecer, no hay que
molestar a los gentiles que se convierten a Dios; basta escribirles
que se abstengan de la contaminación de los ídolos, de las unio-
nes ilegítimas, de animales estrangulados y de la sangre. Porque
desde tiempos antiguos Moisés tiene en cada ciudad quienes lo
predican, ya que es leído cada sábado en las sinagogas».
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 95, 1-3.10
R . Cuenten las maravillas del Señor a todas las naciones.
Canten al Señor un cántico nuevo, canten al Señor, toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su nombre.R.
Proclamen día tras día su victoria. Cuenten a los pueblos su
gloria, sus maravillas a todas las naciones.R.
Digan a los pueblos: «El Señor es rey, Él afianzó el orbe, y no se
moverá; Él gobierna a los pueblos rectamente».R.
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2 JUEVES
mayo
V semana de Pascua
1.a semana del Salterio
14
Viernes 3 de mayomayo
EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ (F)
Propio del Salterio - Rojo
Monición general
La festividad que celebramos hoy nos invita a reflexionar sobre el
significado de la cruz de Jesús. En la primera lectura, vemos cómo Dios
acude en auxilio de un pueblo afligido y le ofrece un símbolo salvífico.
Pero, la máxima expresión de ese amor salvífico de Dios se hizo
realidad en la cruz de Jesús, como nos muestra el evangelio. Al con-
templarla, afianzamos nuestra fe en que Dios nos amó primero y que,
bebiendo de ese amor, nosotros también estamos capacitados para
amar, para procurar siempre el bien del prójimo.
Señor, que tu amor revelado en tu cruz sea nuestra fuente
de fortaleza para ser testigos suyos en el mundo.
Antífona de entrada Ga 6, 14
Nosotros hemos de gloriarnos en la cruz de nuestro Señor
Jesucristo: en Él está nuestra salvación, vida y resurrección, por
Él somos salvados y liberados.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que para salvar al género humano has querido que
tu Unigénito soportara la cruz, concede, a quienes hemos cono-
cido en la tierra este misterio, alcanzar en el cielo los premios de
su redención. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Números 21, 4b-9
En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y
habló contra Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos has sacado de
Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y
nos da náuseas ese pan sin cuerpo». El Señor envió contra el pue-
blo serpientes venenosas, que lo mordían, y murieron muchos
israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: «Hemos
15
3 VIERNES
mayo
Exaltación de la Santa Cruz
Propio del Salterio
16
Exaltación de la Santa Cruz
Fiesta
VIERNES
mayo 3
Él, en cambio, sentía lástima, perdonaba la culpa y no los destruía:
una y otra vez reprimió su cólera, y no despertaba todo su furor.R.
17
3 VIERNES
mayo
Exaltación de la Santa Cruz
Propio del Salterio
En otros lugares
SANTOS FELIPE Y SANTIAGO, apóstoles (F)
V semana de Pascua - Propio del Salterio - Rojo
18
Sábado 4 de mayomayo
SANTOS FELIPE Y SANTIAGO, apóstoles (F) EN PERÚ
Propio del Salterio - Rojo
Monición general
En la fiesta de los apóstoles Felipe y Santiago, san Pablo nos
recuerda, en la primera lectura, los fundamentos de nuestra fe, los
principios del Evangelio que la sostienen. El punto de partida que dio
luz sobre la vida de Jesús e impulsó a sus discípulos a salir a anunciarlo
por todo el mundo fue su resurrección.
El pasaje del evangelio, reafirma que solo Jesús es nuestro camino al
Padre, porque Él es su rostro en el mundo. Fue así, como los discípulos
lo descubrieron, al fin, luego de la resurrección, como la fuente de vida
plena, el fundamento de la libertad verdadera.
Señor, nos distraemos buscando tantos caminos de vida cuando eres
tú a quien tanto anhelamos. Por eso, guía nuestros pasos hacia ti.
Antífona de entrada
Estos son los varones santos a quienes eligió el Señor amoro-
samente y les dio la gloria eterna. Aleluya.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que nos alegras todos los años con la fiesta de los
apóstoles Felipe y Santiago, concédenos, por su intercesión,
participar en la pasión y resurrección de tu Unigénito, para que
merezcamos llegar a contemplarte eternamente. Por nuestro
Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo
a los Corintios 15, 1-8
Les recuerdo, hermanos, el Evangelio que les proclamé y que
ustedes aceptaron, y en el que están fundados, y que les está
salvando si es que conservan el Evangelio que les proclamé; de
19
4 SÁBADO
mayo
Santos Felipe y Santiago
Propio del Salterio
20
Santos Felipe y Santiago
Fiesta
SÁBADO
mayo 4
¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy
en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo les digo no lo hablo por
cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, Él mismo hace
sus obras. Créanme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si
no, crean a las obras. Les aseguro: el que cree en mí, también él
hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy
al Padre; y lo que pidan en mi nombre, yo lo haré, para que el
Padre sea glorificado en el Hijo. Si me piden algo en mi nombre,
yo lo haré».
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Recibe, Señor, las ofrendas que te presentamos en la fiesta de
tus santos apóstoles Felipe y Santiago, y concédenos practicar
una religión pura y sincera. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Jn 14, 8-9
Señor, muéstranos al Padre y nos basta. Felipe, quien me ha
visto a mí, ha visto al Padre. Aleluya.
Oración después de la comunión
Señor, dígnate purificar nuestros corazones por estos dones
santos que hemos recibido, y haz que, contemplándote en tu
Hijo, con los apóstoles Felipe y Santiago, merezcamos poseer la
vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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JUEVES
Valoremos enero
la santidad
abril
22
Sábado 4 de mayomayo
V SEMANA DE PASCUA - EN OTROS LUGARES
1.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
Luego de la asamblea de Jerusalén, Pablo emprende su segundo
viaje misionero para comunicar a las comunidades la decisión de los
apóstoles sobre la circuncisión. Pero no todo depende de sus planes.
Atento a la voz del Espíritu Santo, descubrirá que el Señor le abre un
nuevo campo de misión.
Y en el evangelio de hoy, Jesús nos recuerda que los valores evangé-
licos, con frecuencia, son opuestos a los que predominan en el mundo.
¿Qué consecuencias acarrea hacerlos vida? El mayor ejemplo es Jesús
mismo: la cruz forma parte de la senda del discipulado, pero también
la esperanza de que es ese el camino hacia la vida.
Señor, infúndenos la fuerza de tu Espíritu para que los obstáculos
de la vida, las cruces del camino no nos desanimen en dar testimonio
fecundo de tu Evangelio.
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4 SÁBADO
mayo
V semana de Pascua
1.a semana del Salterio
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SÁBADO
mayo 4
Lectura del santo Evangelio según san Juan 15, 18-21
25
Domingo
mayo 05 de mayo
VI DOMINGO DE PASCUA
2.a semana del Salterio - Blanco
26
DOMINGO
mayo 5
Jesús explica lo que sucede con aquellos que perseveran en una
adhesión firme y decidida hacia Él.
Jesús permanece en el amor del Padre porque siempre está unido a
Él, le es fiel y hace siempre «lo que le agrada» (Jn 8, 29). Los discípulos
pueden llegar a ser en el mundo un reflejo de esta unión solo si per-
manecen en su amor y guardan sus mandamientos: Si alguien me ama,
cumplirá mi palabra, mi Padre lo amará, vendremos a él y habitaremos en
él (Jn 14, 23). Esta es una clara alusión a la Eucaristía, el sacramento
donde se realiza esta unión íntima con el Señor. Sin embargo, Jesús
no presenta su amor como un modelo a imitar, sino como una vida
que continúa en los discípulos. Por tanto, por medio de los discípu-
los, es Cristo mismo quien anuncia la Buena Noticia al pobre, ama,
sana, consuela, enjuga las lágrimas de la viuda y el huérfano. Y el fruto
de esta unión con Cristo y con el Padre no son caras adustas, sino la
plenitud de la alegría, incluso en medio del sufrimiento (v. 11).
En la segunda parte de la lectura, Jesús especifica la forma
concreta de manifestar nuestra permanencia en Él: observar sus
mandamientos. Habla en plural, aunque, en realidad, es uno solo:
el amor a la persona humana. Todos los demás mandamientos son
solo aclaraciones de este, que Jesús practicó de manera perfecta. Por
eso, nos dice que amemos como Él nos ha amado. El bien del ser
humano debe ser el punto de referencia de todas las opciones mo-
rales, disposiciones, leyes, porque es la única manera que tenemos
para mostrar nuestro amor a Dios: Quien no ama al hermano a quien
ve, no puede amar a Dios a quien no ve (1 Jn 4, 20), y quien ama al
hermano ha cumplido toda la ley, porque toda la ley se cumple con un
precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Ga 5, 14).
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5 DOMINGO
mayo
VI domingo de Pascua
2.a semana del Salterio
Monición general
Probablemente nos preguntamos a menudo cómo podemos man-
tenernos unidos a Cristo. Quizás pensemos primero en rezos, celebra-
ciones litúrgicas, aceptación de doctrinas. ¿Pero son estas acciones la
finalidad de la vida cristiana o la fuente que nos alimenta para lo prin-
cipal: el amor al prójimo? Jesús nos despeja estas dudas en el evange-
lio, lo mismo que san Juan en la segunda lectura. Resulta que a Dios
se lo conoce no tanto por abstracciones intelectuales, sino desde la
vida misma, en el trato con los demás. El apóstol Pedro aprendió, poco
a poco, a hacer ese camino, el cual lo llevó a superar prejuicios que,
incluso, los creía queridos por Dios.
Padre de bondad, permite que, al sabernos amados por ti,
seamos capaces de amar a nuestro prójimo con gestos concretos,
no solo de palabra.
Antífona de entrada Is 48, 20
Anúncienlo con gritos de júbilo, publíquenlo y proclámenlo
hasta el confín de la tierra. Digan: «El Señor ha rescatado a su
pueblo». Aleluya.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Dios todopoderoso, concédenos continuar celebrando con
fervor sincero estos días de alegría en honor del Señor resucitado,
para que manifestemos siempre en las obras lo que repasamos
en el recuerdo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Una gran pregunta empezó a agitarse en la mente de los primeros
cristianos, todos de origen judío: ¿la Buena Noticia de Jesús estaba
destinada también a los paganos o solo era para Israel? Dios mismo le
muestra a Pedro cuáles son sus designios. ¡Escuchemos!
Lectura del libro de los Hechos
de los Apóstoles 10, 25-26.34-35.44-48
Cuando iba a entrar Pedro en casa del centurión Cornelio, sa-
lió este a su encuentro y se echó a sus pies a modo de homenaje,
28
DOMINGO
mayo 5
pero Pedro lo alzó, diciendo: «Levántate, que soy un hombre
como tú». Pedro tomó la palabra y dijo: «Está claro que Dios no
hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia sea
de la nación que sea». Todavía estaba hablando Pedro, cuando
descendió el Espíritu Santo sobre todos los que escuchaban sus
palabras. Al oírlos hablar en lenguas extrañas y proclamar la
grandeza de Dios, los creyentes circuncisos, que habían venido
con Pedro, se sorprendieron de que el don del Espíritu Santo se
derramara también sobre los paganos. Pedro añadió: «¿Se puede
negar el agua del Bautismo a los que han recibido el Espíritu
Santo igual que nosotros?». Y mandó bautizarlos en el nombre
de Jesucristo. Le rogaron que se quedara unos días con ellos.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 97, 1-4
R. El Señor revela a las naciones su salvación.
Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas;
su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo.R.
El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia;
se acordó de su misericordia y su fidelidad a favor de la casa de
Israel.R.
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro
Dios. Aclama al Señor, tierra entera; griten, vitoreen, toquen.R.
Segunda lectura
El conocimiento de Dios normalmente lo asociamos con saber un
conjunto de doctrinas o dogmas, pero san Juan nos dice que es algo
diferente, una realidad que se demuestra en el trato con el prójimo.
¡Escuchemos!
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 4, 7-10
Queridos hermanos: Amémonos unos a otros, porque el
amor procede de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y
29
5 DOMINGO
mayo
VI domingo de Pascua
2.a semana del Salterio
30
DOMINGO
mayo 5
Lectura del santo Evangelio según san Juan 15, 9-17
Oración universal
Hermanos, alegres por la resurrección de Jesús, oremos junto
a toda la Iglesia diciendo:
R. Te rogamos, óyenos.
1. Para que la Iglesia contribuya a la justicia y liberación evangé-
lica de los hombres y mujeres de nuestra sociedad. Oremos al
Señor.R.
2. Para que, con actitud de misericordia, el Papa y nuestros
obispos testifiquen que Cristo venció al pecado y nos mereció
la vida verdadera. Oremos al Señor.R.
31
5 DOMINGO
mayo
VI domingo de Pascua
2.a semana del Salterio
32
Lunes 6 de mayo mayo
VI SEMANA DE PASCUA
Santo Domingo Savio (ML) - 2.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
Ya en Filipos, Pablo y sus compañeros se dedican a anunciar el
Evangelio en un lugar inesperado, que no era la sinagoga, sino un sitio
junto al río. Allí plantarán la semilla de la fe en Jesús que dará lugar a
una de las comunidades más queridas por el apóstol.
El evangelio de hoy corresponde al discurso de despedida de Jesús. Él
regresa al Padre, pero no nos deja solos, nos envía el Espíritu Santo como
defensor nuestro que nos fortalece frente a las dificultades de la vida.
Señor Jesús, envíanos al Espíritu Santo que procede de ti y del Padre,
para que podamos dar testimonio valiente de tu amor.
Antífona de entrada Rm 6, 9
Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere
más; la muerte ya no tiene dominio sobre Él. Aleluya.
Oración colecta
Dios misericordioso, concédenos recibir como fruto abun-
dante en toda nuestra vida lo que realizamos en las celebraciones
pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 16, 11-15
Nos hicimos a la mar en Tróade y pusimos rumbo hacia Sa-
motracia; al día siguiente salimos para Neápolis y de allí para Fili-
pos, primera ciudad del distrito de Macedonia y colonia romana.
Allí nos detuvimos unos días. El sábado salimos de la ciudad y
fuimos a un sitio junto al río, donde pensábamos que había un
lugar de oración; nos sentamos y trabamos conversación con las
mujeres que habían acudido. Una de ellas, que se llamaba Lidia,
natural de Tiatira, vendedora de púrpura, que adoraba al verda-
dero Dios, estaba escuchando; y el Señor le abrió el corazón para
que aceptara lo que decía Pablo. Se bautizó con toda su familia y
33
6 LUNES
mayo
VI semana de Pascua
2.a semana del Salterio
35
JUEVES
Valoremos
abril
enero la santidad
enero
36
Martes 7 de mayomayo 9
VI SEMANA DE PASCUA
2.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
A menudo, el anuncio del Evangelio encuentra oposición, tal como
ocurre con Pablo y Silas en Filipos. El pueblo se amotina contra ellos
y son encarcelados. Sin embargo, incluso en ese lugar encuentran la
ocasión de sembrar la semilla de la Buena Noticia.
En el evangelio de hoy, Jesús prosigue con su discurso de despedida.
Él se va, pero su partida no es abandono, es una nueva presencia.
Ahora nos acompaña con la presencia de su Espíritu, que nos ilumina
para comprender mejor la verdad de la Buena Noticia.
Espíritu de verdad, ven a nuestras vidas y concédenos adherirnos
firmemente a las enseñanzas de Jesucristo.
37
7 MARTES
mayo
VI semana de Pascua
2.a semana del Salterio
38
MARTES
mayo 7
Lectura del santo Evangelio según san Juan 16, 5-11
39
9 MARTES
Miércoles
mayo 8 de
II semana de Pascua
2.a semana del Salterio
mayo
VI SEMANA DE PASCUA
2.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
Huyendo de una nueva persecución en Tesalónica, Pablo arriba a
Atenas, el centro cultural más importante del mundo griego. Allí acude
a anunciar la Buena Noticia en el Areópago, el lugar donde se reunía la
gente a deliberar. Pablo se adapta a la mentalidad de sus interlocutores
y logra sembrar la semilla de la fe en algunos de sus oyentes.
Jesús, por su parte, nos reafirma que el Espíritu Santo que nos ha
enviado luego de su resurrección nos guiará a la verdad plena. La fe,
entonces, no es un mérito nuestro, es un don suyo. El Señor mismo ha
puesto su luz en nosotros para que nos encaminemos hacia Él.
Señor Jesús, ilumínanos con la luz de tu Espíritu Santo
para que nos señale el camino que conduce a ti.
Antífona de entrada Sal 17, 50; 21, 23
Te daré gracias entre las naciones, Señor; contaré tu fama a
mis hermanos. Aleluya.
Oración colecta
Escucha, Señor, nuestra oración y concédenos que, así como
celebramos las fiestas de la resurrección de tu Hijo, merezcamos
también, cuando vuelva, alegrarnos con todos sus santos. Por
nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 17, 15.22—18, 1
En aquellos días, los que conducían a Pablo lo llevaron hasta
Atenas, y se volvieron con el encargo de que Silas y Timoteo se re-
uniesen con él cuanto antes. Pablo, de pie en medio del Areópago,
dijo: «Atenienses, veo que son en todo extremadamente religiosos.
Porque, paseando y contemplando sus monumentos sagrados,
encontré incluso un altar con esta inscripción: “Al Dios descono-
cido”. Pues eso que veneran sin conocerlo se lo anuncio yo. “El
Dios que hizo el mundo y todo lo que contiene”, siendo como
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MIÉRCOLES
mayo 8
es Señor de cielo y tierra, no habita en templos construidos por
manos humanas, ni lo sirven manos humanas, como si necesitara
de alguien, Él que a todos da la vida y el aliento, y todo. De uno
solo creó el género humano para que habitara la tierra entera,
determinando fijamente los tiempos y las fronteras de los lugares
que habían de habitar, con el fin de que lo buscasen a Él, a ver si, al
menos a tientas, lo encontraban; aunque no está lejos de ninguno
de nosotros, pues en Él vivimos, nos movemos y existimos; así lo
han dicho incluso algunos de sus poetas: “Somos estirpe suya”.
Por tanto, si somos estirpe de Dios, no debemos pensar que la
divinidad se parezca a imágenes de oro o de plata o de piedra, escul-
pidas por la destreza y la fantasía de un hombre. Así pues, pasando
por alto aquellos tiempos de ignorancia, Dios anuncia ahora en
todas partes a todos los humanos que se conviertan. Porque tiene
señalado un día en que juzgará el universo con justicia, por medio
del hombre a quien Él ha designado; y ha dado a todos la garantía
de esto, resucitándolo de entre los muertos». Al oír «resurrección
de entre los muertos», unos lo tomaban a broma, otros dijeron:
«De esto te oiremos hablar en otra ocasión». Así salió Pablo de
en medio de ellos. Algunos se le juntaron y creyeron, entre ellos
Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris y algunos más
con ellos. Después de esto, dejó Atenas y se fue a Corinto.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 148, 1-2.11-14
R. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Alaben al Señor en el cielo, alaben al Señor en lo alto. Alábenlo,
todos sus ángeles; alábenlo, todos sus ejércitos.R.
Reyes del orbe y todos los pueblos, príncipes y jueces del mundo, los
jóvenes y también las doncellas, los ancianos junto con los niños.R.
Alaben el nombre del Señor, el único nombre sublime. Su ma-
jestad sobre el cielo y la tierra.R.
41
8 MIÉRCOLES
mayo
VI semana de Pascua
2.a semana del Salterio
42
Jueves 9 de mayo
VI SEMANA DE PASCUA
2.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
Pablo prosigue con el anuncio del Evangelio, esta vez en Corinto.
Allí, junto con sus compañeros, se dedica a anunciar el Evangelio a sus
correligionarios judíos y a los paganos. Así dará inicio a una nueva y
floreciente comunidad cristiana.
En el pasaje del evangelio, vemos la perplejidad de los discípulos
frente a las palabras de Jesús, porque hablaba de partir para regresar
de nuevo. Después de la resurrección, los discípulos comprenderán el
significado de sus palabras.
Señor, que las esperanzas que hemos puesto en ti nos fortalezcan
para no desanimarnos frente a las adversidades de la vida.
43
9 JUEVES
mayo
VI semana de Pascua
2.a semana del Salterio
44
JUEVES
mayo 9
de “dentro de poco ya no me verán, pero dentro de otro poco
me volverán a ver”, y eso de “me voy al Padre”?». Y se pregunta-
ban: «¿Qué significa ese “poco”? No entendemos lo que dice».
Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: «¿Están
discutiendo de eso que les he dicho: “Dentro de poco ya no me
verán, y dentro de otro poco me volverán a ver”? En verdad, en
verdad les digo: ustedes llorarán y se lamentarán, mientras el
mundo estará alegre; ustedes estarán tristes, pero su tristeza se
convertirá en alegría».
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Suban hasta ti, Señor, nuestras súplicas con la ofrenda del sa-
crificio, para que, purificados por tu bondad, nos preparemos para
el sacramento de tu inmenso amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Mt 28, 20
Sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el final
de los tiempos. Aleluya.
Oración después de la comunión
Dios todopoderoso y eterno, que en la resurrección de
Jesucristo nos has renovado para la vida eterna, multiplica en
nosotros los frutos del misterio pascual e infunde en nuestros
corazones la fortaleza del alimento de salvación. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
45
Viernes
mayo 10 de mayo
VI SEMANA DE PASCUA
2.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
Pablo logra formar una comunidad sólida en Corinto, a pesar de
que no faltó la oposición de ciertos grupos. Se queda allí por más de un
año fortaleciendo la fe de la nueva Iglesia. Después, parte para llevar la
Buena Noticia a otros pueblos.
El evangelio, a su vez, nos muestra que la partida de Jesús es seme-
jante a los dolores de parto, como les dice a sus discípulos. Luego de
los fuertes dolores adviene una gran alegría. ¿No debe animarnos esta
misma esperanza cuando se levantan tempestades en nuestras vidas?
Señor Jesús, el sufrimiento te causaba angustia, pero supiste afrontarlo
con esperanza. Permite que tu ejemplo nos llene a nosotros también
de confianza.
46
VIERNES
mayo 10
daño, porque tengo un pueblo numeroso en esta ciudad». Se
quedó, pues, allí un año y medio, enseñando entre ellos la Pa-
labra de Dios. Pero, cuando Galión era procónsul de Acaya, los
judíos se abalanzaron de común acuerdo contra Pablo y lo con-
dujeron al tribunal diciendo: «Este induce a la gente a dar a Dios
un culto contrario a la ley». Iba Pablo a tomar la palabra, cuando
Galión dijo a los judíos: «Judíos, si se tratara de un crimen o de
un delito grave, sería razón escucharlos con paciencia; pero, si
discuten de palabras, de nombres y de su ley, veánlo ustedes.
Yo no quiero ser juez de esos asuntos». Y les ordenó despejar
el tribunal. Entonces agarraron a Sóstenes, jefe de la sinagoga,
y le dieron una paliza delante del tribunal, sin que Galión se
preocupara de ello. Pablo se quedó allí todavía bastantes días;
luego se despidió de los hermanos y se embarcó para Siria con
Priscila y Áquila. En Cencreas se había hecho rapar la cabeza,
porque había hecho un voto.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 46, 2-7
R. Dios es el rey del mundo.
Pueblos todos, batan palmas, aclamen a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor altísimo y terrible, emperador de toda la tierra.R.
Él nos somete los pueblos y nos sojuzga las naciones; Él nos
escogió por heredad suya: gloria de Jacob, su amado.R.
Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas:
toquen para Dios, toquen, toquen para nuestro Rey, toquen.R.
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10 VIERNES
mayo
VI semana de Pascua
2.a semana del Salterio
48
Sábado 11 de mayomayo
VI SEMANA DE PASCUA
2.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
Desde Antioquía, Pablo emprende un nuevo camino misionero por
las ciudades de la actual Turquía. Asimismo, el apóstol nos demuestra
que no lo mueve el interés por la fama; al contrario, se alegra de que
personas ajenas a su grupo vayan por las comunidades que formó
fortaleciendo la fe de los discípulos.
En el evangelio de hoy, Jesús nos exhorta a vivir desde la confianza
en el Padre del cielo, que no es indiferente a nuestras súplicas. Y, ante
todo, nos invita a orar para que nos conceda el don más importante
para cada uno y para la Iglesia: el Espíritu Santo.
Padre del cielo, envíanos tu Espíritu para que vivamos
y cumplamos tus mandamientos.
Antífona de entrada 1 P 2, 9
Pueblo adquirido por Dios, anuncien las proezas del que los
llamó de las tinieblas a su luz maravillosa. Aleluya.
Oración colecta
Instruye siempre, Señor, nuestros corazones con las buenas
obras, para que, orientándonos hacia lo mejor, aspiremos a
disfrutar plenamente el Misterio pascual. Por nuestro Señor
Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 18, 23-28
Pasado algún tiempo en Antioquía, Pablo marchó y recorrió
sucesivamente Galacia y Frigia, animando a los discípulos. Llegó
a Éfeso un judío llamado Apolo, natural de Alejandría, hombre
elocuente y muy versado en las Escrituras. Lo habían instruido
en el camino del Señor y exponía con entusiasmo y exactitud
lo referente a Jesús, aunque no conocía más que el bautismo de
Juan. Apolo, pues, se puso a hablar públicamente en la sinagoga.
49
11 SÁBADO
mayo
VI semana de Pascua
2.a semana del Salterio
50
SÁBADO
mayo 11
día pedirán en mi nombre, y no les digo que yo rogaré al Padre
por ustedes, pues el Padre mismo los quiere, porque ustedes me
quieren y creen que yo salí de Dios. Salí del Padre y he venido al
mundo, otra vez dejo el mundo y me voy al Padre».
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Te pedimos, Señor, que, en tu bondad, santifiques estos dones,
aceptes la ofrenda de este sacrificio espiritual y nos transformes
en oblación perenne. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Jn 17, 24
Padre, este es mi deseo: que los que me has dado estén con-
migo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste.
Aleluya.
Oración después de la comunión
Señor, después de recibir el don sagrado del sacramento, te
pedimos humildemente que nos haga crecer en el amor lo que
tu Hijo nos mandó realizar en memoria suya. Él, que vive y reina
por los siglos de los siglos.
51
Domingo
mayo 12 de mayo
LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR (S)
Propio del Salterio - Blanco
52
La Ascensión del Señor
Solemnidad
DOMINGO
mayo 12
mundo nuevo acaba de comenzar y requerirá largo tiempo y el
compromiso constante de los creyentes. Esto queda claro en la in-
terrogante de los discípulos: Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar la
soberanía de Israel? (v. 6), lo mismo que se preguntaban los cristianos
del tiempo de Lucas. Jesús responde que no les compete a ellos saber
ni el día ni la hora, lo que sí es su tarea es ser testigos suyos desde
Jerusalén hasta los confines del mundo. En consecuencia, nada de
escapismo (quedarse mirando al cielo), sino manos a la obra.
La ascensión, asimismo, no es un abandono, es una forma nueva
de presencia de Jesús, que exige incluso más compromisos por parte
de los discípulos. Jesús vuelve a su lugar originario, sentarse a la
derecha del Padre, pero nos deja con un encargo: Vayan por todo el
mundo proclamando la Buena Noticia a toda criatura (Mc 16, 15).
Su presencia en el mundo fue para los discípulos el tiempo de
preparación para este momento; ahora asumían cabalmente el rol de
misioneros, la tarea de llevar la luz del Evangelio a toda criatura. Puede
que esto nos resulte extraño, estamos demasiado acostumbrados a no
pensar más allá de la esfera humana, pero el texto es claro, toda criatura
es destinataria y beneficiaria del mensaje del Reino. A estas alturas,
tenemos claro cuánto pueden herir al mundo las relaciones rotas entre
los humanos y las demás criaturas. Por eso, san Pablo dirá también
que toda la creación tiene la esperanza de ser liberada de la esclavitud de
la corrupción (Rm 8, 21). El anuncio del Evangelio libera al hombre de
su insensato afán por dominar y acaparar, que tanta destrucción y su-
frimiento acarrea no solo para los demás humanos, sino también para
las distintas formas de vida. El Evangelio, entonces, lo lleva a asumir
su lugar protagónico en la creación, no como un privilegio, sino, ante
todo, como un deber, una exigencia de cuidado hacia ella.
53
12 DOMINGO
mayo
La Ascensión del Señor
Propio del Salterio
Monición general
La ascensión, el retorno de Jesús al Padre, marca el comienzo de la
acción misionera de los discípulos para poner en práctica el mandato
de Jesús de llevar la Buena Noticia a toda la creación. Pero no nos equi-
voquemos, este ministerio no es el resultado únicamente de nuestro
esfuerzo, pues, el Señor nos promete la asistencia permanente del Es-
píritu Santo. Por eso, ante los desafíos de la vida cristiana, no estamos
solos, contamos con la fuerza que viene de lo alto. Es Dios mismo, en-
tonces, quien nos capacita para ser testigos de su Hijo, para huir de la
tentación de quedarnos mirando al cielo.
Señor Jesús, gracias por no dejarnos solos, gracias por darnos el don
de tu Espíritu para llevar tu Evangelio a toda la creación.
Oración colecta
Dios todopoderoso, concédenos exultar santamente de gozo
y alegrarnos con religiosa acción de gracias, porque la ascensión
de Jesucristo, tu Hijo, es ya nuestra victoria, y adonde ya se ha
adelantado gloriosamente nuestra Cabeza, esperamos llegar
también los miembros de su cuerpo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
La Ascensión de Jesús no es un abandono, sino una forma nueva de
su presencia entre nosotros. Los discípulos lo comprendieron desde
el inicio, como lo expresa su alegría luego de la partida del Señor.
¡Escuchemos!
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 1, 1-11
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que
Jesús fue haciendo y enseñando desde el principio hasta que,
después de dar instrucciones por medio del Espíritu Santo
54
La Ascensión del Señor
Solemnidad
DOMINGO
mayo 12
a los apóstoles, ascendió al cielo. Después de su pasión se les
presentó, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y,
apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del Reino de
Dios. Una vez que comían juntos, les recomendó: «No se alejen
de Jerusalén; aguarden que se cumpla la promesa de mi Padre,
de la que yo les he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de
pocos días ustedes serán bautizados con Espíritu Santo». Ellos
lo rodearon preguntándole: «Señor, ¿es ahora cuando vas a res-
taurar el reino de Israel?». Jesús contestó: «No les toca a ustedes
conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con
su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes,
recibirán fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea,
en Samaria y hasta los confines del mundo».
Dicho esto, fue elevado, hasta que una nube lo ocultó de su
vista. Mientras miraban fijamente al cielo, viendo cómo Jesús
se alejaba, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco,
que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacen ahí plantados mirando
al cielo? Este Jesús que de entre ustedes ha sido llevado al cielo
volverá de la misma manera que lo han visto marcharse».
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 46, 2-3.6-9
R. Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas.
Pueblos todos, batan palmas, aclamen a Dios con gritos de júbi-
lo; porque el Señor es sublime y terrible, emperador de toda la
tierra.R.
Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas;
toquen para Dios, toquen, toquen para nuestro Rey, toquen.R.
Porque Dios es el rey del mundo; toquen con maestría. Dios
reina sobre las naciones, Dios se sienta en su trono sagrado.R.
55
12 DOMINGO
mayo
La Ascensión del Señor
Propio del Salterio
Segunda lectura
En ocasiones cedemos al pesimismo al percatarnos de nuestras
múltiples limitaciones. Por eso, san Pablo nos invita a tomar concien-
cia de los distintos dones que Dios nos ha concedido por medio de su
Hijo Jesucristo. ¡Escuchemos!
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 17-23
Hermanos: Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre
de la gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación para co-
nocerlo. Ilumine los ojos de su corazón, para que comprendan
cuál es la esperanza a la que han sido llamados, cuál es la riqueza
gloriosa que da en herencia al pueblo santo, y cuál la extraordi-
naria grandeza de su poder para con nosotros, los que creemos,
según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo,
resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en
el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y domi-
nación, y por encima de todo nombre conocido, no solo en este
mundo, sino en el futuro. Todo lo puso bajo los pies de Cristo,
constituyéndolo Cabeza suprema de la Iglesia, que es su cuerpo
y, por lo mismo, plenitud del que llena totalmente el universo.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
O bien:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 1-13
Hermanos: Yo, el prisionero por el Señor, les ruego que vivan
ustedes como pide la vocación a la que han sido llamados. Sean
siempre humildes y amables, sean comprensivos, sopórtense
mutuamente con amor; esfuércense en mantener la unidad del
Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíri-
tu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que han sido
llamados. Un solo Señor, una sola fe, un solo Bautismo. Un Dios,
Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo
invade todo. A cada uno de ustedes se le ha dado la gracia según
56
La Ascensión del Señor
Solemnidad
DOMINGO
mayo 12
la medida del don de Cristo. Por eso dice la Escritura: «Subió a
lo alto llevando cautivos y dio dones a los hombres». El «subió»
supone que había bajado a lo profundo de la tierra; y el que bajó
es el mismo que subió por encima de todos los cielos para llenar
el universo. Y Él ha constituido, a unos, apóstoles, a otros, pro-
fetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y maestros, para
el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio,
y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos
todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios,
al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio Mt 28, 19-20
Aleluya. Vayan y hagan discípulos en todos los pueblos —dice
el Señor—; yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del
mundo. Aleluya.
Santo Evangelio
La partida de Jesús, su retorno al seno del Padre no es un final, es
un nuevo comienzo, el inicio del anuncio de la Buena Noticia a toda
criatura. ¡Escuchemos!
Conclusión del santo Evangelio según san Marcos 16, 15-20
57
12 DOMINGO
mayo
La Ascensión del Señor
Propio del Salterio
Oración universal
Hermanos, oremos a Cristo que ha sido glorificado, para que
desde el seno de la Trinidad interceda por su Iglesia y por el
mundo entero. Digamos juntos:
R. Te rogamos, óyenos.
1. Por la Iglesia: para que viva y exprese su fe en Cristo resucitado
y glorificado. Oremos al Señor.R.
2. Por los catecúmenos: que el Espíritu Santo los prepare para
acoger la gracia en plenitud. Oremos al Señor.R.
3. Por los que viven en el egoísmo y el pecado: para que
abriéndose al amor de Cristo, trabajen por un mundo mejor.
Oremos al Señor.R.
4. Por los que sufren en el alma o en el cuerpo: que Jesús les dé
su luz y su fortaleza. Oremos al Señor.R.
5. Por nosotros y nuestra comunidad: para que, perseverando
en oración con María, la Madre de Jesús, aguardemos la
manifestación del Espíritu. Oremos al Señor.R.
Tú, que has sido glorificado por el Padre y ahora le ofreces las
primicias de nuestra naturaleza redimida, intercede por tu Iglesia
y enriquécela con el don de tu Espíritu consolador. Tú, que vives
y reinas por los siglos de los siglos.R. Amén.
58
La Ascensión del Señor
Solemnidad
DOMINGO
mayo 12
intercambio, elevarnos hasta las realidades del cielo. Por Jesucris-
to, nuestro Señor.
Prefacio I de la Ascensión del Señor
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno. Porque Jesús, el Señor, el rey de la gloria,
vencedor del pecado y de la muerte, ha ascendido [hoy], ante el
asombro de los ángeles a lo más alto de los cielos, como Media-
dor entre Dios y los hombres, como Juez del mundo y Señor del
universo. No se ha ido para desentenderse de nuestra pobreza,
sino que nos precede el primero como cabeza nuestra, para que
nosotros, miembros de su Cuerpo, vivamos con la ardiente espe-
ranza de seguirlo en su Reino. Por eso, con esta efusión de gozo
pascual, el mundo entero se desborda de alegría, y también los
coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan el himno de
tu gloria diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo...
Antífona de comunión Mt 28, 20
Sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el final
de los tiempos. Aleluya.
Oración después de la comunión
Dios todopoderoso y eterno, que, mientras vivimos aún en la
tierra, nos concedes gustar los divinos misterios, te rogamos que
el afecto de nuestra piedad cristiana se dirija allí donde nuestra
condición humana está contigo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
59
mayoLunes 13 de mayo
VII SEMANA DE PASCUA
Bvda. Virgen María de Fátima (ML) - 3.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
En Éfeso, Pablo se encuentra con una comunidad que solo había
recibido el bautismo de Juan. Como buen maestro, él los encamina para
dar un paso más y abrirse a la fe en Jesús. El Espíritu Santo confirmará
este acontecimiento con la fuerza de su presencia.
En el evangelio, Jesús nos recuerda que su muerte en la cruz es
la expresión máxima del amor del Padre por nosotros, sus hijos. Sin
embargo, eso no significa que nosotros estaremos libres de todo dolor,
sino que tendremos la fuerza para afrontar las tribulaciones con paz
y serenidad.
Señor Jesús, no nos dejes caer en la desesperanza, y que la fuerza
de tu amor nos dé serenidad.
60
Virgen María de Fátima
Memoria libre
LUNES
mayo 13
conversión, y él decía al pueblo que creyesen en el que iba a
venir después, es decir, en Jesús». Al oír esto, se bautizaron en
el nombre del Señor Jesús; cuando Pablo les impuso las manos,
descendió sobre ellos el Espíritu Santo, y se pusieron a hablar en
lenguas y a profetizar. Eran en total unos doce hombres. Pablo
fue a la sinagoga y durante tres meses habló en público del Reino
de Dios, tratando de persuadirlos.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 67, 2-7
R . Reyes de la tierra, canten a Dios.
Se levanta Dios, y se dispersan sus enemigos, huyen de su pre-
sencia los que lo odian; como el humo se disipa, se disipan
ellos; como se derrite la cera ante el fuego, así perecen los impíos
ante Dios.R.
En cambio, los justos se alegran, gozan en la presencia de Dios,
rebosando de alegría. Canten a Dios, toquen en su honor, su
nombre es el Señor.R.
Padre de huérfanos, protector de viudas, Dios vive en su santa
morada. Dios prepara casa a los desvalidos, libera a los cautivos
y los enriquece.R.
61
13 LUNES
mayo
VII semana de Pascua
3.a semana del Salterio
62
Martes 14 de mayomayo
SAN MATÍAS, apóstol (F)
Propio del Salterio - Rojo
Monición general
En la fiesta del apóstol san Matías, la liturgia de la Palabra nos
recuerda las circunstancias de su elección: reunidos en oración, los
Once se dejan guiar por la voz del Señor para nombrar a la persona
que ocupará el lugar de Judas Iscariote. No sabemos casi nada de su
vida posterior, pero de acuerdo con algunas tradiciones, se dedicó a
la evangelización de Etiopia, donde habría sido martirizado luego de
establecer sólidas comunidades cristianas. Su vida, entonces, estuvo
entregada de lleno a sembrar la semilla del Evangelio del amor en
todos los pueblos.
Señor, tú que elegiste a san Matías como tu apóstol, permite que,
por su intercesión, seamos testimonio vivo de tu Evangelio.
Oración colecta
Oh, Dios, que agregaste a san Matías al colegio de los apósto-
les, concede, por su ayuda, a quienes nos alegramos en la suerte
de tu predilección, ser contados entre los elegidos. Por nuestro
Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 1, 15-17.20-26
Uno de aquellos días, Pedro se puso en pie en medio de los
hermanos y dijo (había reunidas unas ciento veinte personas):
«Hermanos, tenía que cumplirse lo que el Espíritu Santo, por
boca de David, había predicho, en la Escritura, acerca de Judas,
que hizo de guía a los que arrestaron a Jesús. Era uno de nuestro
63
14 MARTES
mayo
San Matías, apóstol
Propio del Salterio
64
San Matías, apóstol
Fiesta
MARTES
mayo 14
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre
me ha amado, así los he amado yo; permanezcan en mi amor.
Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor; lo
mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y
permanezco en su amor. Les he hablado de esto para que mi
alegría esté en ustedes, y su alegría llegue a plenitud. Este es mi
mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he ama-
do. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus
amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando.
Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su
señor: a ustedes los llamo amigos, porque todo lo que he oído a
mi Padre se lo he dado a conocer. No son ustedes los que me han
elegido, soy yo quien los he elegido y les he destinado para que
vayan y den fruto, y su fruto dure. De modo que lo que pidan al
Padre en mi nombre se lo dé. Esto les mando: que se amen unos
a otros».
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Recibe, Señor, las ofrendas que tu Iglesia te presenta con de-
voción en la fiesta de san Matías, y, por ellas, confírmanos con el
poder de tu gracia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Jn 15, 12
Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo
los he amado, dice el Señor. Aleluya.
Oración después de la comunión
No dejes, Señor, de colmar a tu familia con los dones divi-
nos, y, por intercesión de san Matías, dígnate recibirnos en la
luz para tomar parte de la suerte de los santos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
65
Miércoles
mayo 15 de mayo
VII SEMANA DE PASCUA
San Isidro Labrador (ML) - 3.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
La primera lectura nos presenta la despedida de Pablo de los
presbíteros (los líderes) de la Iglesia de Éfeso. El apóstol presentía
que esa era la última vez que los vería, por eso, les deja su testimonio
como máximo ejemplo para que ejerzan un liderazgo acorde con el
Evangelio.
En el evangelio de hoy, Jesús nos encomienda al Padre del cielo en
vísperas de su partida. Con frecuencia, nos sentimos desamparados,
pero ¿cómo cambia nuestra forma de ver la vida si, de verdad, confia-
mos en que nuestra vida la sostiene las manos de Dios?
Gracias, Señor Jesús, porque nunca nos dejas solos.
Tú nos sostienes con el amor y la misericordia del Padre.
66
San Isidro Labrador
Memoria libre
MIÉRCOLES
mayo 15
cosas perversas para arrastrar a los discípulos en pos de sí. Por
eso, estén alerta: acuérdense de que, durante tres años, de día
y de noche, no he cesado de aconsejar con lágrimas en los ojos
a cada uno en particular. Ahora los encomiendo a Dios y a la
Palabra de su gracia, que tiene poder para construirlos y hacerlos
partícipes de la herencia con todos los santificados. De ninguno
he codiciado dinero, oro ni ropa. Bien saben que estas manos
han bastado para cubrir mis necesidades y las de los que están
conmigo. Siempre les he enseñado que es trabajando como se
debe socorrer a los necesitados, recordando las palabras del
Señor Jesús, que dijo: “Hay más dicha en dar que en recibir”».
Cuando terminó de hablar, se puso de rodillas y oró con todos
ellos. Entonces todos comenzaron a llorar y, echándose al cuello
de Pablo, lo besaban; lo que más pena les daba de lo que había
dicho era que, no volverían a ver su rostro. Y lo acompañaron
hasta la nave.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 67, 29-30.33- 36
R. Reyes de la tierra, canten a Dios.
Oh, Dios, despliega tu poder, tu poder, oh, Dios, que actúa a favor
nuestro. A tu templo de Jerusalén traigan los reyes su tributo.R.
Reyes de la tierra, canten a Dios, toquen para el Señor, que avan-
za por los cielos, los cielos antiquísimos, que lanza su voz, su voz
poderosa: «Reconozcan el poder de Dios».R.
Sobre Israel resplandece su majestad, y su poder, sobre las nubes.
¡Dios sea bendito!R.
67
15 MIÉRCOLES
mayo
VII semana de Pascua
3.a semana del Salterio
68
Jueves 16 de mayomayo
VII SEMANA DE PASCUA
3.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
Como lo había presentido Pablo, su viaje a Jerusalén terminó en su
arresto, y tiene que comparecer ante las autoridades judías y romanas.
Sin embargo, el Señor le mostrará que ese es el camino que lo llevará a
dar testimonio de la Buena Noticia en el corazón del imperio, en Roma.
En el evangelio de hoy, Jesús, en vísperas de su partida, ora al Padre no
solo por los discípulos que lo acompañaron por los caminos de Palestina,
sino también por sus futuros seguidores, por nosotros. Si todos estamos
en su corazón, ¿cómo no caminar con confianza en la vida?
Gracias, Señor Jesús, tú nunca nos abandonas, tú siempre estás
a nuestro lado. Ayúdanos a reconocer y sentir tu presencia.
Antífona de entrada Hb 4, 16
Comparezcamos confiados ante el trono de la gracia, para al-
canzar misericordia y encontrar gracia para un auxilio oportuno.
Aleluya.
Oración colecta
Te suplicamos, Señor, que tu Espíritu infunda con tal fuerza
sus dones en nosotros, que nos conceda un corazón que te agra-
de y, propicio, nos haga conformes a tu voluntad. Por nuestro
Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 22, 30; 23, 6-11
En aquellos días, queriendo el tribuno conocer con certeza los
motivos por los que los judíos acusaban a Pablo, mandó desatar-
lo, ordenó que se reunieran los sumos sacerdotes y el Sanedrín
en pleno y, bajando a Pablo, lo presentó ante ellos. Pablo sabía
que una parte eran fariseos y otra saduceos y gritó en el Sanedrín:
«Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo, se me está juzgando
por la esperanza en la resurrección de los muertos». Apenas
69
16 JUEVES
mayo
VII semana de Pascua
3.a semana del Salterio
70
JUEVES
mayo 16
Lectura del santo Evangelio según san Juan 17, 20-26
71
Viernes
mayo 17 de mayo
VII SEMANA DE PASCUA
3.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
Para salvaguardar la vida de Pablo y como era ciudadano romano,
las autoridades imperiales lo recluyen en la cárcel de Cesarea (ciudad
romana en Palestina). Amparado en su derecho, el apóstol había
solicitado ser juzgado por el emperador y no en Jerusalén, porque allí
no tenía ninguna garantía de un juicio justo. Ese será el camino que lo
lleve a Roma.
Por otra parte, la triple negación de Pedro durante la crucifixión
del Maestro había sido un evento desafortunado. Sin embargo, en el
evangelio de hoy, Jesús le da la oportunidad de rectificarse y reafirmar
su fidelidad al Señor. Entonces estará listo para el seguimiento y la
misión.
Gracias, Señor Jesús, porque tú no nos cierras las puertas y siempre
nos das la oportunidad de volver a ti y seguirte con más fidelidad.
72
VIERNES
mayo 17
hombre a quien Félix ha dejado preso y contra el cual, cuando
fui a Jerusalén, presentaron acusación los sumos sacerdotes y los
ancianos judíos, pidiendo su condena. Les respondí que no es
costumbre romana entregar a un hombre arbitrariamente; pri-
mero, el acusado tiene que carearse con sus acusadores, para que
tenga ocasión de defenderse de la acusación. Vinieron conmigo, y
yo, sin dar largas al asunto, al día siguiente me senté en el tribunal
y mandé traer a este hombre.
Pero, cuando los acusadores comparecieron, no presentaron
ninguna acusación de las maldades que yo suponía; se trataba
solo de ciertas discusiones acerca de su propia religión y de un tal
Jesús, ya muerto, que Pablo sostiene que está vivo. Yo, perdido en
semejante discusión, le pregunté si quería ir a Jerusalén a que lo
juzgase allí de esto. Pero, como Pablo ha apelado, pidiendo que
lo deje en la cárcel para que decida el Augusto, he dado orden de
que se le custodie hasta que pueda remitirlo al César».
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 102, 1-2.11-12.19-20
R . El Señor puso en el cielo su trono.
Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios.R.
Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad
sobre los que lo temen; como dista el oriente del ocaso, así aleja
de nosotros nuestros delitos.R.
El Señor puso en el cielo su trono, su soberanía gobierna el
universo. Bendigan al Señor, ángeles suyos, poderosos ejecutores
de sus órdenes.R.
73
17 VIERNES
mayo
VII semana de Pascua
3.a semana del Salterio
74
Sábado 18 de mayomayo
VII SEMANA DE PASCUA
San Juan I, Papa (ML) - 3.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
Finalmente, Pablo llega a su destino, a Roma. Y tal como le había
dicho el Señor, allí también será su testigo, porque, a pesar de las
cadenas, el apóstol se dedicará de lleno a anunciar el Reino de Dios.
Aunque a veces parezca imposible, a menudo, la Buena Noticia se abre
caminos por vías inesperadas.
En el evangelio de hoy, Pedro anda fijándose en el hermano del
costado más que en el seguimiento, pero el Señor lo orienta para que
preste atención a lo realmente importante: ser su discípulo.
Señor Jesús, llénanos de gracia para que no destruyamos
la vida de nuestros hermanos con habladurías.
75
18 SÁBADO
mayo
VII semana de Pascua
3.a semana del Salterio
76
San Juan I, Papa
Memoria libre
SÁBADO
mayo 18
que yo venga, ¿a ti qué?». Este es el discípulo que da testimonio
de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimo-
nio es verdadero. Muchas otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran
una por una, pienso que ni el mundo podría contener los libros
que habría que escribir.
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Te pedimos, Señor, que la venida del Espíritu Santo prepare
nuestras almas con los sacramentos divinos, porque Él mismo
es el perdón de todos los pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Jn 16, 14
El Espíritu Santo me glorificará, porque recibirá de lo mío y se
lo anunciará, dice el Señor. Aleluya.
Oración después de la comunión
Asiente compasivo, Señor, a nuestras súplicas, para que, aban-
donada la vieja condición, nos renovemos con el alma santificada,
como nos has hecho pasar de los antiguos sacramentos a los nue-
vos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
77
Sábado
mayo 18 de mayo
MISA DE LA VIGILIA DE PENTECOSTÉS (S)
Propio del Saterio - Rojo
Monición general
Con alegría, nos preparamos hoy para un suceso central de nuestra
fe: la efusión del Espíritu Santo. Luego de cincuenta días de celebrar el
acontecimiento pascual, estamos listos para descender nuevamente
a lo cotidiano, pero con un sentido nuevo: la certeza de que Jesús vive
y de que siempre caminamos acompañados por el Espíritu Santo.
El significado de este acontecimiento lo hemos comprendido a lo
largo de estas semanas: a los discípulos, que andaban acobardados
y escondidos después de la muerte de Jesús, los hemos visto dando
testimonio del Resucitado con valentía. El Espíritu Santo es fuerza en
nuestra debilidad si le abrimos nuestros corazones.
Señor, llénanos del fuego de tu Espíritu
para que seamos fieles testigos de tu Hijo.
Antífona de entrada Rm 5, 5; 8, 11
El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones
por el Espíritu Santo que habita en nosotros. Aleluya.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Dios todopoderoso y eterno, que has querido que el misterio
pascual se actualizase bajo el signo sagrado de los cincuenta
días, haz que los pueblos dispersos en la diversidad de lenguas
se congreguen, por los dones del cielo, en la única confesión de
tu nombre. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro del Génesis 11, 1-9
Después del diluvio, toda la tierra hablaba la misma lengua y
empleaba las mismas palabras. Al emigrar los hombres de orien-
te, encontraron una llanura en el país de Senaar y se establecie-
ron allí. Y se dijeron unos a otros: «Vamos a fabricar ladrillos
78
Vigilia de Pentecostés
Solemnidad
SÁBADO
mayo 18
y a cocerlos al fuego». Emplearon ladrillos en vez de piedras,
y asfalto en vez de cemento. Y dijeron: «Vamos a construir una
ciudad y una torre cuya cúspide alcance al cielo, para hacernos
famosos, y para no dispersarnos por la superficie de la tierra». El
Señor bajó a ver la ciudad y la torre que estaban construyendo los
hombres; y se dijo: «Son un solo pueblo con un mismo lenguaje.
Si esto no es más que el comienzo de su actividad, nada de lo
que decidan hacer les resultará imposible. Voy a bajar a confun-
dir su lenguaje, de modo que no se entiendan entre sí». El Señor
los dispersó por la superficie de la tierra y cesaron de construir la
ciudad. Por eso se llama Babel, porque allí confundió el Señor el
lenguaje de todo el mundo, y desde allí los dispersó por toda la
superficie de la tierra.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
O bien:
Lectura del libro del Éxodo 19, 3-8a.16-20b
En aquellos días, Moisés subió a encontrarse con Dios. El Se-
ñor lo llamó desde la montaña, diciendo: «Así dirás a la descen-
dencia de Jacob, y esto anunciarás a los hijos de Israel: “Ya han
visto lo que he hecho con los egipcios, y cómo a ustedes los he
llevado sobre alas de águila y los he traído a mí. Ahora, pues, si
de veras escuchan mi voz y guardan mi alianza, ustedes serán mi
propiedad exclusiva entre todos los pueblos, porque mía es toda
la tierra; serán para mí un reino de sacerdotes y una nación san-
ta”. Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel».
Moisés convocó a los ancianos del pueblo y les expuso todo lo
que el Señor le había mandado. Todo el pueblo, a una, respon-
dió: «Haremos todo cuanto ha dicho el Señor». Al tercer día, al
rayar el alba, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre
la montaña y se oyó un poderoso resonar de trompeta; y todo
el pueblo que estaba en el campamento se estremeció de temor.
79
18 SÁBADO
mayo
Vigilia de Pentecostés
Propio del Salterio
80
Vigilia de Pentecostés
Solemnidad
SÁBADO
mayo 18
revivieron y se pusieron en pie. Era una multitud innumerable.
Luego el Señor me dijo: «Hijo de hombre, estos huesos son el
pueblo de Israel, que dice: “Nuestros huesos están secos, nuestra
esperanza se ha desvanecido, estamos destrozados”. Por eso, pro-
fetiza y diles: “Así dice el Señor: Yo mismo abriré sus sepulcros,
y los haré salir de sus sepulcros, pueblo mío, y los traeré a la
tierra de Israel. Y, cuando abra sus sepulcros y los saque de sus
sepulcros, pueblo mío, sabrán que yo soy el Señor. Les infundiré
mi Espíritu, y vivirán; los colocaré en su tierra y sabrán que yo, el
Señor, lo digo y lo hago”». Oráculo del Señor.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
O bien:
Lectura de la profecía de Joel 3, 1-5
Así dice el Señor: «Derramaré mi Espíritu sobre todos los
hombres: profetizarán sus hijos e hijas, sus ancianos tendrán
sueños, sus jóvenes verán visiones. También sobre mis siervos y
siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Haré prodigios en
el cielo y la tierra: sangre, fuego y columnas de humo. El sol se
oscurecerá, y la luna se pondrá como sangre, antes de que llegue
el día del Señor, día grande y terrible. Y todos los que invoquen
el nombre del Señor se salvarán. Porque en el monte de Sion
y en Jerusalén se encontrará refugio, como lo ha prometido el
Señor, y entre los sobrevivientes estarán los que llame el Señor».
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 103, 1-2.24.27-30
R. Envía tu Espíritu, Señor, y renueva la faz de la tierra.
Bendice, alma mía, al Señor: Dios mío, ¡qué grande eres! Te vis-
tes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto.R.
Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría; la
tierra está llena de tus criaturas.R.
81
18 SÁBADO
mayo
Vigilia de Pentecostés
Propio del Salterio
82
Vigilia de Pentecostés
Solemnidad
SÁBADO
mayo 18
habían de recibir los que creyeran en Él. Porque el Espíritu no
había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice el credo.
Oración universal
Invoquemos al Espíritu, el padre de los pobres, el dulce huésped
de las almas, y pidámosle que venga sobre el mundo y renueve la
humanidad en el amor salvador de Dios. Digamos juntos:
R. Envía tu Espíritu, Señor.
1. Para que el Papa, nuestro obispo y todos los fieles de nuestra
diócesis y de la Iglesia entera seamos luz y sal de la tierra.
Oremos.R.
2. Para que haya paz en la tierra, serenidad en los corazones,
amistad entre los pueblos, justicia para la humanidad.
Oremos.R.
3. Para que todos nosotros seamos más solidarios y fraternos, y
aprendamos a amarnos los unos a los otros como Dios nos
ama. Oremos.R.
4. Para que todos los hombres y mujeres de buena voluntad
experimenten el consuelo, la fuerza y la alegría del Espíritu
Santo en sus vidas. Oremos.R.
5. Para que quienes están próximos a dejar este mundo gocen de
la paz y la confianza que Dios da a sus hijos. Oremos.R.
6. Por todas las familias, para que encuentren en Cristo la fuente
de la armonía y la amistad. Oremos.R.
Envía tu Espíritu, Señor, llena los corazones de tus fieles con
los dones de tu amor y mantén a tu Iglesia unida aguardando tu
venida definitiva. Por Jesucristo, nuestro Señor.R. Amén.
83
18 SÁBADO
mayo
Vigilia de Pentecostés
Propio del Salterio
84
Domingo 19 de mayo
PENTECOSTÉS (S)
Propio del Salterio - Rojo
85
19 DOMINGO
mayo
Pentecostés
Propio del Salterio
86
Pentecostés
Solemnidad
DOMINGO
mayo 19
Monición general
Antes de su partida, Jesús había dicho a sus discípulos que no los
dejaría solos, que les enviaría el don del Espíritu Santo. Hoy celebramos,
jubilosos, la realización de esa promesa: la festividad de Pentecostés.
Es el mismo Espíritu que todos hemos recibido en nuestro Bautismo y
Confirmación, la fuerza que nos acompaña cada día para vivir según
los valores del Evangelio. El Señor, es cierto, nos llama a seguirlo con
fidelidad, a dar testimonio suyo con valentía, pero no nos abandona a
nuestras solas fuerzas. La vida cristiana significa caminar por el mundo
con la confianza de que siempre estamos asistidos por el impulso del
Espíritu del Señor; basta abrirle nuestro corazón.
Ven, Espíritu Santo, enciende nuestras mechas humeantes,
fortalece nuestros pies rendidos.
Antífona de entrada Sb 1, 7
El Espíritu del Señor llenó la tierra y todo lo abarca, y conoce
cada sonido. Aleluya.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que por el misterio de esta fiesta santificas a toda
tu Iglesia en medio de los pueblos y de las naciones, derrama los
dones de tu Espíritu sobre todos los confines de la tierra y realiza
ahora también, en el corazón de tus fieles, aquellas maravillas
que te dignaste hacer en los comienzos de la predicación evangé-
lica. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
En Babel la división de lenguas se convirtió en una barrera que
impidió la comunicación entre los pueblos. Ahora, con la irrupción
del Espíritu Santo, llega al mundo un lenguaje que todos entienden.
¡Escuchemos!
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 2, 1-11
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el
mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido, semejante a
87
19 DOMINGO
mayo
Pentecostés
Propio del Salterio
Segunda lectura
Somos diferentes, cierto, es lo primero que salta a la vista. Nuestros
rostros son distintos, también nuestros dones y limitaciones, pero san
Pablo nos señala una fuente que da unidad a todo. ¡Escuchemos!
88
Pentecostés
Solemnidad
DOMINGO
mayo 19
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo
a los Corintios 12, 3b-7.12-13
Hermanos: Nadie puede decir: «Jesús es Señor», si no es
movido por el Espíritu Santo. Hay diversidad de dones, pero un
mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo
Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que
obra todo en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el
bien común. Así como el cuerpo es uno y tiene muchos miem-
bros, y los miembros, siendo muchos, forman un solo cuerpo,
así es también Cristo. Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y
libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar
un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Secuencia
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso
del pobre, don en tus dones espléndido, luz que penetra las
almas, fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que
enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira
el vacío del hombre si tú le faltas por dentro; mira el poder del
pecado cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las man-
chas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad
y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
89
19 DOMINGO
mayo
Pentecostés
Propio del Salterio
Oración universal
Hermanos, llega hoy a su plenitud el tiempo Pascual. Hace
cincuenta días celebramos con gozo la resurrección del Señor,
hoy celebramos la madurez y el cumplimiento definitivo de la
Pascua. Pidamos a Jesús resucitado que nos dé el mejor de sus
dones: el Espíritu Santo. Digamos juntos:
R. Envíanos tu Espíritu Santo.
1. Para que el Papa, los obispos, los sacerdotes y el pueblo de
Dios, convirtiéndonos cada día al Evangelio, vivamos genero-
samente el mandato del amor y transformemos nuestra socie-
dad. Oremos.R.
2. Para que en nuestro mundo se hagan realidad la sana con-
vivencia, el respecto, la fraternidad y el amor desinteresado.
Oremos.R.
3. Para que los cristianos seamos personas valiosas en la evan-
gelización, como testigos de la verdad de Cristo y signo de la
esperanza que no defrauda. Oremos.R.
4. Por los que sufren por distintas causas, para que, abiertos al
Espíritu Santo, puedan erradicar el egoísmo, la envidia, el
rencor, las discordias familiares y así vivir según el Evangelio.
Oremos.R.
5. Para que todos nosotros seamos dóciles a la acción de Dios
en nuestras vidas y dejemos que Él reavive nuestro amor al
prójimo. Oremos.R.
Envíanos tu Espíritu Santo, y haz que su presencia activa en
nuestra historia convierta los corazones a ti y nos acerque a todos
a la santidad a la que tú nos llamas. Tú que vives y reinas por los
siglos de los siglos.R. Amén.
91
19 DOMINGO
mayo
Pentecostés
Propio del Salterio
92
Pentecostés
Solemnidad
DOMINGO
mayo 19
alegre con sus bendiciones y los llene con los dones del Espíritu
consolador.R. Amén.
Que el mismo fuego divino, que de manera admirable se posó
sobre los apóstoles, purifique sus corazones de todo pecado y los
ilumine con la efusión de su claridad.R. Amén.
Y que el Espíritu que congregó en la confesión de una misma
fe a los que el pecado había dividido en diversidad de lenguas
les conceda el don de la perseverancia en esta misma fe, y así
puedan pasar de la esperanza a la plena visión.R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo †, y Espíritu
Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre.R. Amén.
Termina el Tiempo Pascual y reinicia el Tiempo Ordinario
S/ 6
S/ 8
93
mayoLunes 20 de mayo
BVDA. VIRGEN MARÍA, MADRE DE LA IGLESIA (MO)
VII semana del Tiempo Ordinario - 3.ª semana del Salterio - Blanco
Monición general
Hemos concluido la Pascua y retomamos ahora el Tiempo Ordina-
rio; descendemos, por tanto, al llano, a lo cotidiano de la vida. Pero
no emprendemos esta marcha desprovistos, Jesús nos alimenta con la
fuerza de su resurrección y la presencia del Espíritu Santo, y, además,
como festejamos hoy, nos ofrece a su madre María como madre de
todos los creyentes. En ella Dios ha restaurado la armonía entre los
seres humanos y con toda la creación, como señala la primera lectura.
Asimismo, junto con el discípulo amado, nosotros también la acoge-
mos en nuestra casa para que su amor materno nos ayude a ser cada
día mejores discípulos de su Hijo.
María, madre nuestra, acompáñanos por los caminos de la vida
para conducirnos según los valores del Evangelio de tu Hijo.
94
Virgen María, Madre de la Iglesia
Memoria obligatoria
LUNES
mayo 20
tuve miedo, porque estoy desnudo, y me escondí». Entonces le dijo
Dios: «¿Y quién te ha dicho que estabas desnudo? ¿Has comido
acaso del árbol del que te prohibí comer?». Respondió Adán: «La
mujer que me diste por compañera me ofreció del fruto del árbol
y comí». El Señor Dios dijo a la mujer: «¿Por qué has hecho esto?».
Repuso la mujer: «La serpiente me engañó y comí». Entonces dijo
el Señor Dios a la serpiente: «Porque has hecho esto, serás maldita
entre todos los animales y entre todas las bestias salvajes. Te arras-
trarás sobre tu vientre y comerás polvo todos los días de tu vida.
Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la
suya; y su descendencia te aplastará la cabeza, mientras tú tratarás
de morder su talón». El hombre le puso a su mujer el nombre de
«Eva», porque ella fue la madre de todos los vivientes.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
O bien:
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 1, 12-14
Después de la Ascensión de Jesús a los cielos, los apóstoles
regresaron a Jerusalén desde el monte de los Olivos, que dista de
la ciudad lo que se permite caminar en sábado. Cuando llegaron
a la ciudad, subieron al piso alto de la casa donde se alojaban,
Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y
Mateo, Santiago (el hijo de Alfeo), Simón el Cananeo y Judas,
el hijo de Santiago. Todos ellos perseveraban unánimes en la
oración, junto con María, la madre de Jesús, con los parientes de
Jesús y algunas mujeres.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 86, 1-3.5-7
R. ¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!
Él la ha cimentado sobre el monte santo; y el Señor prefiere las
puertas de Sion a todas las moradas de Jacob.R.
95
20 LUNES
mayo
VII del Tiempo Ordinario
3.a semana del Salterio
96
Virgen María, Madre de la Iglesia
Memoria obligatoria
LUNES
mayo 20
piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con
una lanza e inmediatamente salió sangre y agua.
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, nuestras ofrendas y conviértelas en sacramento
de salvación que nos inflame en el amor de la Virgen María,
Madre de la Iglesia, y nos asocie más estrechamente a ella en la
obra de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Jn 19, 26-27
Jesús, desde la cruz, dijo al discípulo que tanto amaba: «Ahí
tienes a tu Madre».
Oración después de la comunión
Después de recibir la prenda de la redención y de la vida, te
pedimos, Señor, que tu Iglesia, por la intercesión maternal de la
Virgen, anuncie a todas las gentes el Evangelio y llene el mundo
entero de la efusión del Espíritu. Por Jesucristo, nuestro Señor.
97
Martes
mayo 21 de mayo
VII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
San Cristóbal Magallanes y Comp. (ML) - 3.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
¿Dónde inician tantos de los males que nos afectan a nivel personal
y social? Por lo general, buscamos esta respuesta en nuestro alrede-
dor, pero el apóstol Santiago, en la primera lectura, nos invita, más
bien, a fijarnos en nuestra interioridad. Allí está la raíz de muchos pa-
decimientos que afectan al mundo. Pero no estamos solos, Dios nos
asiste con su gracia.
En el evangelio, Jesús prosigue con la formación de sus discípulos y
les comenta el destino que le espera en Jerusalén. Ellos, sin embargo,
están entretenidos en otros intereses, preocupados por quién es el
más importante. ¿Pero se deja vencer Jesús por la decepción?
Señor, infunde tu gracia en nuestros corazones para que
no nos dominen las ambiciones de poder y riquezas.
98
San Cristóbal Magallanes
Memoria libre
MARTES
mayo 21
El que quiere ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios.
No en vano dice la Escritura: «El espíritu que Dios nos infundió
está inclinado al mal». Pero mayor es la gracia que Dios nos da.
Por eso dice la Escritura: «Dios se enfrenta con los soberbios y da
su gracia a los humildes». Sométanse, pues, a Dios y enfréntense
con el diablo, que huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y Dios
se acercará a ustedes. Pecadores, purifiquen sus manos; hombres
indecisos, purifiquen el corazón, lamenten su miseria, lloren y
hagan duelo; que su risa se convierta en llanto y su alegría en
tristeza. Humíllense ante el Señor, que Él los levantará.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 54, 7- 11.23
R . Encomienda a Dios tus afanes, que Él te sustentará.
Pienso: «¡Quién me diera alas de paloma para volar y posarme!
Emigraría lejos, habitaría en el desierto».R.
«Me pondría en seguida a salvo de la tormenta, del huracán que
devora, Señor; del torrente de sus lenguas».R.
Violencia y discordia veo en la ciudad: día y noche hacen la
ronda sobre sus murallas.R.
Encomienda a Dios tus afanes, que Él te sustentará; no permitirá
jamás que el justo caiga.R.
99
21 MARTES
mayo
VII del Tiempo Ordinario
3.a semana del Salterio
porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del
Hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo ma-
tarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará». Pero no
entendían aquello, y les daba miedo preguntarle. Llegaron a Ca-
farnaún, y, una vez en casa, les preguntó: «¿De qué discutían por
el camino?». Ellos callaban, pues por el camino habían discutido
quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y
les dijo: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos
y el servidor de todos». Y tomando un niño, lo puso en medio de
ellos, lo abrazó y les dijo: «El que acoge a un niño como este en
mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge
a mí, sino al que me ha enviado».
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Al celebrar tus misterios con la debida reverencia, te rogamos,
Señor, que los dones ofrecidos en reconocimiento de tu gloria
nos aprovechen para la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 9, 2-3
Proclamo todas tus maravillas, me alegro y exulto contigo, y
toco en honor de tu nombre, oh, Altísimo.
Oración después de la comunión
Concédenos, Dios todopoderoso, alcanzar el fruto de la sal-
vación, cuyo anticipo hemos recibido por estos sacramentos. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
100
mayo
Miércoles 22 de mayo
VII SEMANA DEL TIEMPO ORDIARIO
Santa Rita de Casia (ML) - 3.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
Trabajar, desvivirse en miles de afanes con tal de acumular algo
más de bienes y riquezas, ¿cuál podría ser el límite? El apóstol Santiago
nos advierte del peligro de una vida entregada a la acumulación de
bienes cuando olvidamos la importancia del compartir y la brevedad
de la vida.
En el evangelio, ocurre, más bien, una situación diferente. Algunos
discípulos de Jesús le comunican, orgullosos, que han impedido a un
desconocido hablar en nombre suyo porque no pertenece a su grupo.
Esperaban que el Maestro los felicitara, pero, en cambio, los orienta
para ver la realidad de un modo distinto.
Señor, brinda tu fortaleza a todas las personas que trabajan
por los valores de tu Reino, incluso sin saberlo.
101
22 MIÉRCOLES
mayo
VII del Tiempo Ordinario
3.a semana del Salterio
102
Santa Rita de Casia
Memoria libre
MIÉRCOLES
mayo 22
Oración sobre las ofrendas
Al celebrar tus misterios con la debida reverencia, te rogamos,
Señor, que los dones ofrecidos en reconocimiento de tu gloria
nos aprovechen para la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 9, 2-3
Proclamo todas tus maravillas, me alegro y exulto contigo, y
toco en honor de tu nombre, oh, Altísimo.
Oración después de la comunión
Concédenos, Dios todopoderoso, alcanzar el fruto de la sal-
vación, cuyo anticipo hemos recibido por estos sacramentos. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
S/ 9.5
S/ 2
103
JUEVES
Valoremos laenero
mayo santidad
abril
104
Jueves 23 de mayomayo
JESUCRISTO, SUMO Y ETERNO SACERDOTE (F)
Propio del Salterio - Blanco
Monición general
Hoy celebramos la fiesta de Jesucristo como nuestro Sumo y Eterno
Sacerdote; es decir, como único mediador entre el Padre y nosotros.
La liturgia de la Palabra, justamente, nos muestra el sentido de esta
fiesta. Jesús es nuestra puerta al Padre, el que nos ha liberado con
la ofrenda de sí mismo asumiendo nuestra humanidad a cabalidad,
menos en el pecado. El pasaje del Evangelio, nos lo presenta en el
ejercicio de esa función, nos otorga el don de la Eucaristía como fuente
de comunión entre nosotros y el Padre del cielo.
Gracias, Señor Jesús, por compartir nuestras fortalezas y limitaciones,
por ser el sumo sacerdote comprensivo con nuestras fragilidades.
Antífona de entrada Hb 7, 24
Cristo, mediador de una nueva alianza, como permanece para
siempre, tiene el sacerdocio que no pasa.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que para gloria tuya y salvación del género humano
constituiste a tu Hijo único sumo y eterno sacerdote, concede,
por la acción del Espíritu Santo, a quienes Él eligió para mi-
nistros y dispensadores de sus misterios la gracia de ser fieles
en el cumplimiento del ministerio recibido. Por nuestro Señor
Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías 31, 31-34
«Miren ustedes que llegan días —oráculo del Señor— en que
haré con la descendencia de Israel y de Judá una alianza nueva.
No como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de
la mano para sacarlos de Egipto: ellos quebrantaron mi alianza,
aunque yo era su Señor —oráculo del Señor—. Sino que así será
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23 JUEVES
mayo
Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote
Propio del Salterio
106
Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote
Fiesta
JUEVES
mayo 23
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sa-
grados, yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora». R.
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23 JUEVES
mayo
Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote
Propio del Salterio
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Viernes 24 de mayomayo
VII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
3.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
Frente a las injusticias y a las persecuciones por causa de Cristo,
el apóstol Santiago pide una sola actitud: paciencia. Es ella la que nos
ayudará a no desesperarnos, a no ceder a la desesperanza, porque el
mundo presente no tiene la última palabra.
Jesús, en el evangelio, responde a la cuestión del divorcio, una
práctica permitida en la tradición hebrea. ¿Pero hasta qué punto eso
estaba en concordancia con el plan inicial del Creador? Por eso, el
Maestro nos remite al origen, al deseo de Dios de que la pareja sea un
solo cuerpo y una sola carne.
Señor Jesús, nuestra voluntad es frágil, por eso, ayúdanos a llevar
adelante el proyecto de amor que el Padre quiere para nosotros.
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24 VIERNES
mayo
VII del Tiempo Ordinario
3.a semana del Salterio
110
VIERNES
mayo 24
unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que
ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido,
que no lo separe el hombre». En casa, los discípulos volvieron
a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: «Si uno repudia a su
mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y
si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio».
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Al celebrar tus misterios con la debida reverencia, te rogamos,
Señor, que los dones ofrecidos en reconocimiento de tu gloria
nos aprovechen para la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 9, 2-3
Proclamo todas tus maravillas, me alegro y exulto contigo, y
toco en honor de tu nombre, oh, Altísimo.
Oración después de la comunión
Concédenos, Dios todopoderoso, alcanzar el fruto de la sal-
vación, cuyo anticipo hemos recibido por estos sacramentos. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
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Sábado
mayo 25 de mayo
VII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Santa María Magdalena de Pazzi (ML) - 3.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
¿Orar solo cuando necesitamos algo o también para expresar nues-
tras alegrías? El apóstol Santiago nos invita a valorar la oración no
como algo utilitario, sino como una fuerza para afrontar los sufrimien-
tos de la vida o expresar nuestros gozos a nivel personal y comunitario.
Por otra parte, en tiempos de Jesús, los niños ocupaban los escalones
más bajos de la sociedad y estaba mal visto que importunaran a los
adultos. Los discípulos actúan guiados por esta lógica. No obstante, el
Señor les enseña a acoger a los pequeños y a valorarlos como modelos
de discipulado.
Padre de bondad, infúndenos humildad para que, con actitud de niños,
depositemos toda nuestra confianza en ti.
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Sta. María Magdalena de Pazzi
Memoria libre
SÁBADO
mayo 25
recen unos por otros y se sanarán. Mucho puede hacer la oración
intensa del justo. Elías, que era un hombre de la misma condi-
ción que nosotros, rezó insistentemente para que no lloviese y
no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. Luego
volvió a orar, y el cielo derramó lluvia y la tierra produjo sus fru-
tos. Hermanos míos, si alguno de ustedes se desvía de la verdad
y otro lo encamina, sepan que uno que convierte al pecador de
su extravío se salvará de la muerte y obtendrán el perdón de una
multitud de sus pecados.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 140, 1-3.8
R. Suba mi oración como incienso en tu presencia, Señor.
Señor, te estoy llamando, ven deprisa, escucha mi voz cuando te
llamo. Suba mi oración como incienso en tu presencia, el alzar
de mis manos como ofrenda de la tarde.R.
Coloca, Señor, una guardia en mi boca, un centinela a la puerta
de mis labios. Señor, mis ojos están vueltos a ti, en ti me refugio,
no me dejes indefenso.R.
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25 SÁBADO
mayo
VII del Tiempo Ordinario
3.a semana del Salterio
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mayo
Domingo 26 de mayo
SANTÍSIMA TRINIDAD (S)
Propio del Salterio - Blanco
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26 DOMINGO
mayo
Santísima Trinidad
Propio del Salterio
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Santísima Trinidad
Solemnidad
DOMINGO
mayo 26
Monición general
Después de Pentecostés, celebramos hoy la solemnidad de la
Santísima Trinidad, el Dios único en tres personas divinas: el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo. Es un misterio que desborda nuestros
razonamientos y al que solo podemos acercarnos por medio de la fe.
Hoy la liturgia de la Palabra nos invita a descubrirlo como el Dios
que se involucra en nuestra historia, en los acontecimientos del
mundo. Nos recuerda que, por medio de su Hijo, también a nosotros
nos ha hecho hijos suyos y que podemos hablarle con confianza filial.
Pero, además, Él también se fía de nosotros y nos hace partícipes de la
misión de llevar el Evangelio de su Hijo a todos los pueblos.
Dios nuestro, que tu amor trinitario fortalezca la unidad
de nuestras comunidades para ser, de verdad, luz del mundo.
Antífona de entrada
Bendito sea Dios Padre y el Hijo unigénito de Dios y el Espíri-
tu Santo, porque ha tenido misericordia de nosotros.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Dios Padre, que, al enviar al mundo la Palabra de la verdad y
el Espíritu de la santificación, revelaste a los hombres tu admira-
ble misterio, concédenos, al profesar la fe verdadera, reconocer
la gloria de la eterna Trinidad y adorar la Unidad en su poder y
grandeza. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Al pueblo desesperanzado en el exilio de Babilonia, un escritor
sagrado lo invita a mirar su pasado, las maravillas que Dios hizo por
Israel al sacarlo de Egipto. ¿No hará lo mismo en medio de las tribula-
ciones del presente? ¡Escuchemos!
Lectura del libro del Deuteronomio 4, 32-34.39-40
Moisés habló al pueblo, diciendo: «Pregunta, pregunta a los
tiempos antiguos que te han precedido, desde el día en que Dios
creó al hombre sobre la tierra. ¿Hubo jamás desde un extremo al
117
26 DOMINGO
mayo
Santísima Trinidad
Propio del Salterio
otro del cielo palabra tan grande como esta? ¿Se oyó cosa seme-
jante? ¿Hay algún pueblo que haya oído, como tú has oído, la
voz del Dios vivo, hablando desde el fuego, y haya sobrevivido?
¿Algún dios intentó jamás venir a buscarse una nación entre
las otras por medio de pruebas, signos, prodigios y guerra, con
mano fuerte y brazo poderoso, con terribles portentos, como
todo lo que el Señor, su Dios, hizo con ustedes en Egipto, ante
sus ojos? Reconoce, pues, hoy y medita en tu corazón, que el
Señor es el único Dios, allá arriba en el cielo, y aquí abajo en la
tierra; no hay otro. Guarda los preceptos y mandamientos que
yo te prescribo hoy, para que seas feliz tú y tus hijos después de
ti, y prolongues tus días en el suelo que el Señor, tu Dios, te da
para siempre».
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 32, 4-6.9.18-20.22
R. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor.
La Palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; Él
ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra.R.
La palabra del Señor hizo el cielo; el aliento de su boca, sus
ejércitos, porque Él lo dijo y existió, Él lo mandó y surgió.R.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan
en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reani-
marlos en tiempo de hambre.R.
Nosotros aguardamos al Señor, Él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo espe-
ramos de ti.R.
Segunda lectura
Dios, más que siervos suyos, nos ha llamado para ser sus hijos.
¿Pero qué significa esto? ¿Cómo es que podemos llamar Padre a Dios?
¡Escuchemos!
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Santísima Trinidad
Solemnidad
DOMINGO
mayo 26
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 14-17
Hermanos: Todos los que se dejan llevar por el Espíritu de
Dios son hijos de Dios. No han recibido ustedes un espíritu de
esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos adop-
tivos, que nos hace gritar: «Abbá» (Padre). Ese mismo Espíritu se
une a nuestro espíritu para juntos dar testimonio: que somos
hijos de Dios; y, si somos hijos, también herederos; herederos de
Dios y coherederos con Cristo, ya que sufrimos con Él para ser
también con Él glorificados.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio Ap 1, 8
Aleluya. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, al Dios
que es, que era y que viene. Aleluya.
Santo Evangelio
Jesús vuelve al Padre, pero nos deja a sus discípulos la misión de
continuar llevando el Evangelio a toda la creación, de seguir bautizan-
do en nombre del Dios uno y trino. ¡Escuchemos!
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26 DOMINGO
mayo
Santísima Trinidad
Propio del Salterio
Oración universal
El Espíritu de Dios nos hace llamar a Dios Abba, Padre; por
eso podemos orar con confianza filial y decir:
R. Escucha, Señor, nuestra oración.
1. Para que el Señor siga enviando discípulos suyos que anuncien
el Evangelio en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo. Oremos.R.
2. Para que Dios lleve al mundo a la plenitud y todas las personas
vivamos en auténtica fraternidad. Oremos.R.
3. Para que Jesús, nuestro salvador y redentor, nos fascine y
atraiga y nos haga testigos creíbles de su Reino. Oremos.R.
4. Para que el Espíritu Santo que se nos ha dado, sea la fortaleza
de los pobres, el consuelo de los desvalidos, la seguridad de
los emigrantes, la vida de todas las personas. Oremos.R.
5. Para que la vida de la Trinidad resplandezca en el corazón de
todas las consagradas y consagrados y que despierte la vocación
en tantos jóvenes gracias a su testimonio. Oremos.R.
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Santísima Trinidad
Solemnidad
DOMINGO
mayo 26
Padre, tú que nos diste el Espíritu que nos hace hijos tuyos,
y en Jesús nos mostraste el camino que conduce a ti: escucha
nuestras oraciones, fortalece nuestra fe y envíanos a anunciar
el Evangelio y a hacer discípulos tuyos. Por Jesucristo nuestro
Señor.R. Amén.
Oración sobre las ofrendas
Por la invocación de tu nombre, santifica, Señor y Dios nues-
tro, estos dones de nuestra docilidad y transfórmanos por ellos
en ofrenda permanente. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio: El misterio de la Santísima Trinidad
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno. Que con tu Hijo unigénito y el Espíritu
Santo eres un solo Dios, un solo Señor, no en la singularidad de
una sola Persona, sino en la Trinidad de una sola naturaleza. Y lo
que creemos de tu gloria porque tú lo revelaste lo afirmamos sin
diferencia de tu Hijo y del Espíritu Santo. De modo que, al pro-
clamar nuestra fe en la verdadera y eterna divinidad, adoramos
tres Personas distintas, de única naturaleza e iguales en dignidad.
A quien alaban los ángeles y los arcángeles, los querubines y
serafines, que no cesan de aclamarte, diciendo a una sola voz:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de comunión Gal 4, 6
Como son hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su
Hijo, que clama: «Abbá, Padre».
Oración después de la comunión
Señor y Dios nuestro, que la recepción de este sacramento y la
profesión de fe en la santa y eterna Trinidad y en su Unidad indi-
visible, nos aprovechen para la salvación del alma y del cuerpo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
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mayoLunes 27 de mayo
VIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
San Felipe Neri (ML) - 4.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
Cuando se escriben las cartas de Pedro, la comunidad se encuentra
desanimada. ¿Había sido una promesa vana el pronto regreso de
Cristo? Y, además, eran objeto de persecuciones. ¿Cómo perseverar en
una situación así? En la primera lectura, el apóstol nos invita a fijar la
mirada en la resurrección del Señor y en los inicios de nuestra fe.
En el evangelio, un joven rico y fiel observante de los mandatos de
Dios se acerca a Jesús. ¿Le faltaba algo más para heredar la vida eter-
na? El Maestro le plantea una invitación que significa el total despren-
dimiento de sus bienes, pero, para él, existen intereses mayores que le
impiden abrazar ese camino.
Padre misericordioso, libra nuestros corazones de todo apego a los bienes
de este mundo, que nos impide seguir a tu Hijo con libertad.
122
San Felipe Neri
Memoria libre
LUNES
mayo 27
que sufrir un poco, en pruebas diversas: así la autenticidad de
su fe —más valiosa que el oro, el cual es perecedero a pesar de
haber sido purificado en el fuego— llegará a ser alabanza, gloria
y honor cuando se manifieste Jesucristo. Ustedes no han visto a
Jesucristo, y lo aman; sin verlo, creen en Él y se alegran con un
gozo indescriptible y radiante; así recibirán la salvación que es la
meta de vuestra fe.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 110, 1-2.5-6.9-l0
R . El Señor recuerda siempre su alianza.
Doy gracias al Señor de todo corazón, en compañía de los rectos,
en la asamblea. Grandes son las obras del Señor, dignas de estu-
dio para los que las aman.R.
Él da alimento a sus fieles, recordando siempre su alianza; mos-
tró a su pueblo la fuerza de su obrar, dándoles la heredad de los
gentiles.R.
Envió la redención a su pueblo, ratificó para siempre su alianza;
la alabanza del Señor dura por siempre.R.
123
27 LUNES
mayo
VIII del Tiempo Ordinario
4.a semana del Salterio
124
Martes 28 de mayomayo
VIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
4.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
Frente a la pregunta sobre cuándo volvería Jesús, Pedro invita a
sus comunidades a contemplar la realidad ya presente. Los profetas
del pasado vieron y anunciaron estos nuevos tiempos, y los evangeli-
zadores de hoy llevan a todas partes la Buena Noticia con la fuerza del
Espíritu Santo. ¿Por qué desesperanzarse entonces?
Por otra parte, a diferencia del joven rico, los discípulos de Jesús
habían dejado todo para seguirlo. ¿Qué les iba a tocar a ellos? Pedro
plantea esta pregunta en el evangelio de hoy y, seguro, lo veía en
términos materiales, pues se pensaba que el Mesías sería rey. Jesús
recalca la fecundidad del Reino, pero siempre desde la donación total.
Señor Jesús, limpia nuestros corazones del afán de riquezas y honores,
que el don de nosotros mismos sea nuestra mayor riqueza.
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28 MARTES
mayo
VIII del Tiempo Ordinario
4.a semana del Salterio
126
MARTES
mayo 28
veces más —casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y
tierras, con persecuciones— y en la edad futura, vida eterna.
Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros».
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Oh, Dios, que nos das lo que hemos de ofrecerte y vinculas
esta ofrenda a nuestro devoto servicio, imploramos tu misericor-
dia, para que cuanto nos concedes redunde en mérito nuestro y
nos alcance los premios eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 12, 6
Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho, cantaré al
nombre del Dios Altísimo.
Oración después de la comunión
Saciados con los dones de la salvación, invocamos, Señor,
tu misericordia, para que, mediante este sacramento que nos
alimenta en nuestra vida temporal, nos hagas participar, en tu
bondad, de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Miércoles
mayo 29 de mayo
VIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
4.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
Como el pueblo de Israel tuvo que marchar hacia la tierra prometida
a través del desierto, así también los cristianos, luego del Bautismo,
peregrinan constantemente hacia la santidad, que se expresa en la
comunión con Dios. Por eso, san Pedro nos invita a dejar actuar en
nosotros la gracia que el Padre nos ha concedido en su Hijo.
En el evangelio, vemos que, mientras Jesús manifiesta a sus dis-
cípulos las consecuencias de su fidelidad al proyecto del Reino, ellos
están empecinados en el afán de sobresalir. El Maestro, sin embargo,
aprovecha ese error para mostrarles el tipo de relaciones que se de-
ben tejer en la comunidad cristiana: el servicio como máxima meta.
Señor Jesús, aleja de nuestros corazones aquellas preocupaciones que
nos apartan del camino de servicio y donación al que nos has llamado.
128
MIÉRCOLES
mayo 29
y han llegado a quererse sinceramente como hermanos, ámense
intensamente unos a otros con corazón puro. Miren que han vuel-
to a nacer, y no de una semilla mortal, sino de una inmortal, por
medio de la Palabra de Dios viva y duradera, porque «toda carne
es como hierba y su belleza como flor campestre: se seca la hierba,
la flor se cae; pero la Palabra del Señor permanece para siempre».
Y esa Palabra es el Evangelio que les anunciamos.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 147, 12-15.19-20
R . Glorifica al Señor, Jerusalén.
Glorifica al Señor, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sion: que ha reforzado
los cerrojos de tus puertas, y ha bendecido a tus hijos dentro de ti.R.
Ha puesto paz en tus fronteras, te sacia con flor de harina. Él
envía su mensaje a la tierra, y su palabra corre veloz.R.
Anuncia su palabra a Jacob, sus decretos y mandatos a Israel; con
ninguna nación obró así, ni les dio a conocer sus mandatos.R.
129
29 MIÉRCOLES
mayo
VIII del Tiempo Ordinario
4.a semana del Salterio
130
Jueves 30 de mayomayo
VIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
4.ª semana del Salterio - Verde
Monición general
A lo largo del desierto, Dios acompañaba a su pueblo en la tienda
del Arca y lo alimentaba con el maná. Para los cristianos, los nacidos del
Bautismo, en cambio, la nueva presencia de Dios es Cristo resucitado
y su nuevo alimento, su Palabra santa.
En el evangelio, a la salida de Jericó, un mendigo ciego se entera de
que pasa Jesús y percibe su fuerza sanadora. Entonces, sus esperanzas
se reavivan, es su oportunidad para ver de nuevo el camino de la vida.
¿No es que, para seguir a Jesús, necesitamos mantener los ojos bien
abiertos?
Señor Jesús, pasa por nuestras vidas y sana nuestras cegueras
para que te sigamos con fidelidad.
131
30 JUEVES
mayo
VIII del Tiempo Ordinario
4.a semana del Salterio
132
JUEVES
mayo 30
estaba sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír que
era Jesús Nazareno, empezó a gritar: «Jesús, Hijo de David, ten
compasión de mí». Muchos lo increpaban para que se callara.
Pero él gritaba más: «Hijo de David, ten compasión de mí». Jesús
se detuvo y dijo: «Llámenlo». Llamaron al ciego, diciéndole:
«Ánimo, levántate, que te llama». Soltó el manto, dio un salto y
se acercó a Jesús. Jesús le dijo: «¿Qué quieres que haga por ti?». El
ciego le contestó: «“Rabbuní”, que recobre la vista». Jesús le dijo:
«Anda, tu fe te ha salvado». Y al momento recobró la vista y lo
seguía por el camino.
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Oh, Dios, que nos das lo que hemos de ofrecerte y vinculas
esta ofrenda a nuestro devoto servicio, imploramos tu misericor-
dia, para que cuanto nos concedes redunde en mérito nuestro y
nos alcance los premios eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 12, 6
Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho, cantaré al
nombre del Dios Altísimo.
Oración después de la comunión
Saciados con los dones de la salvación, invocamos, Señor,
tu misericordia, para que, mediante este sacramento que nos
alimenta en nuestra vida temporal, nos hagas participar, en tu
bondad, de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
133
mayo En otros lugares
EL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO (S)
Propio del Salterio - Blanco
Monición general
Si el Jueves Santo celebramos la institución de la Eucaristía, hoy
agradecemos a Jesús por ese don, por quedarse entre nosotros en los
signos del pan y el vino. No solo tenemos necesidades físicas, también
debemos colmar nuestros anhelos espirituales. Eso es lo que nos
ofrece Jesús con el don de su Cuerpo y su Sangre, con la entrega de sí
mismo. De la Eucaristía, por tanto, sacamos fuerzas para vivir el amor
a Dios y al prójimo, para vivir en comunión y enfrentar las asperezas
de la vida con esperanza.
Señor Jesús, que el alimento de tu Cuerpo y Sangre nos dé la fuerza
para encarnar tu Evangelio en nuestras vidas.
Oración colecta
Oh, Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el me-
morial de tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo
los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experi-
mentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención.
Tú, que vives y reinas con el Padre.
Primera lectura
El pueblo de Israel acepta la alianza de amor que Dios le propone y se
compromete a obedecer a todo lo que le pida el Señor. Moisés sella con
un sacrificio este pacto de amor entre Dios y su pueblo. ¡Escuchemos!
134
SS. Cuerpo y Sangre de Cristo
Solemnidad
JUEVES
mayo 30
Lectura del libro del Éxodo 24, 3-8
En aquellos días, Moisés bajó y contó al pueblo todo lo que
había dicho el Señor y todos sus mandamientos; y el pueblo
contestó a una voz: «Haremos todo lo que dice el Señor». Moisés
puso por escrito todas las palabras del Señor. Se levantó tem-
prano y edificó un altar en la falda del monte, y doce piedras
conmemorativas, por las doce tribus de Israel. Y mandó a algu-
nos jóvenes israelitas ofrecer al Señor holocaustos, y vacas como
sacrificio de comunión. Tomó la mitad de la sangre, y la puso en
vasijas, y la otra mitad la derramó sobre el altar. Después, tomó
el documento de la alianza y se lo leyó en alta voz al pueblo, el
cual respondió: «Obedeceremos y haremos todo lo que mande
el Señor». Tomó Moisés la sangre y roció al pueblo, diciendo:
«Esta es la sangre de la alianza que hace el Señor con ustedes,
según las disposiciones dadas».
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 115, 12-13.15-18
R. Cuando te invoqué, Señor, me escuchaste.
¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la
copa de la salvación, invocando su nombre.R.
Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles. Señor, yo soy tu
siervo, hijo de tu esclava; rompiste mis cadenas.R.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo. R.
Segunda lectura
Cristo Jesús, sumo y eterno sacerdote, al ofrecerse a sí mismo para
rescatarnos del pecado, se ha convertido en el Mediador de la nueva
alianza, que nos une a Dios como hijos amados. ¡Escuchemos!
135
30 JUEVES
mayo
SS. Cuerpo y Sangre de Cristo
Propio del Salterio
136
SS. Cuerpo y Sangre de Cristo
Solemnidad
JUEVES
mayo 30
diciéndoles: «Vayan a la ciudad, encontrarán un hombre que lleva
un cántaro de agua; síganlo y, en la casa en que entre, díganle al
dueño: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que
voy a comer la Pascua con mis discípulos?”. Él les mostrará en el
piso de arriba una sala grande y bien alfombrada. Prepárennos
allí la cena».
Los discípulos salieron, llegaron a la ciudad, encontraron lo
que les había dicho y prepararon la cena de Pascua. Mientras
comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió
y se lo dio, diciendo: «Tomen, esto es mi cuerpo». Y, tomando
en sus manos una copa, pronunció la acción de gracias, se la
dio, y todos bebieron. Y les dijo: «Esta es mi sangre, sangre de
la alianza, derramada por todos. Les aseguro que no volveré a
beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en
el Reino de Dios». Después de cantar los salmos, salieron para el
monte de los Olivos.
V. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
137
30 JUEVES
mayo
SS. Cuerpo y Sangre de Cristo
Propio del Salterio
Se dice el credo.
Oración universal
Hermanos, el Señor quiere celebrar su Pascua con nosotros y
quiere que nos preparemos para vivirla mejor. Por eso, unidos a
toda la Iglesia oremos con fe diciendo:
R. Danos tu Pan, Señor.
1. Para que, fiel a la alianza del Señor, la Iglesia renueve el
sacrificio del altar y viva con gozo su fe en Jesús Eucaristía.
Oremos.R.
2. Para que los sacerdotes, a imitación de Cristo que dio su
vida por todas las personas, lleven una vida acorde con los
sacramentos que celebran. Oremos.R.
3. Para que, alimentados con el Cuerpo y la Sangre del Señor,
vivamos en la unidad y promovamos la justicia, la paz y la
convivencia. Oremos.R.
4. Para que Jesús Eucaristía fortalezca la fe de los que hoy lo
recibirán por primera vez. Oremos.R.
5. Para que el Cuerpo y la Sangre de Cristo conceda la salud a los
enfermos, el perdón a los pecadores y la paz a los agonizantes.
Oremos.R.
6. Para que, al comulgar con el Cuerpo y la Sangre de Cristo, nos
transformemos en el Señor y tengamos sus mimos sentimien-
tos. Oremos.R.
Aliméntanos con tu Cuerpo y Sangre, Señor, renueva con no-
sotros tu alianza y escucha nuestras oraciones para que viviendo
en comunión contigo manifestemos tu fidelidad a los hombres.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.R. Amén.
138
SS. Cuerpo y Sangre de Cristo
Solemnidad
JUEVES
mayo 30
Oración sobre las ofrendas
Señor, concede propicio a tu Iglesia los dones de la paz y de
la unidad, místicamente representados en los dones que hemos
ofrecido. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio II de la Santísima Eucaristía
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. El cual, en la
última cena con sus apóstoles, para perpetuar a través de los siglos
el memorial de la cruz salvadora, se entregó a ti como Cordero
inmaculado y ofrenda perfecta de alabanza. Con este sacramento
alimentas y santificas a tus fieles, para que una misma fe ilumine,
y un mismo amor congregue, a todos los hombres que habitan
un mismo mundo. Así, pues, nos acercamos a la mesa de este
sacramento admirable, para que, impregnados de la suavidad de
tu gracia, nos transformemos según el modelo celestial. Por eso,
Señor, tus criaturas del cielo y de la tierra te adoran cantando un
cántico nuevo, y también nosotros, con todo el ejército de los án-
geles, te aclamamos por siempre diciendo: Santo, Santo, Santo…
Antífona de comunión Jn 6, 57
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en
él, dice el Señor.
Oración después de la comunión
Concédenos, Señor, saciarnos del gozo eterno de tu divini-
dad, anticipado en la recepción actual de tu precioso Cuerpo y
Sangre. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
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Viernes
mayo 31 de mayo
VISITACIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA (F)
Propio del Salterio - Blanco
Monición general
Isabel y María, más que nadie, experimentaron la fuerza salvadora
de Dios. Isabel, ya de edad avanzada, vio hecho realidad su sueño de
ser madre, nada menos que del precursor del Mesías. Hoy, en la fiesta
de la Visitación, celebramos aquel «ponerse en camino» de María para
atender a su prima y compartir con ella el gozo de lo que el Señor hace
por los pequeños de este mundo. Ellas viven de primera mano los
tiempos nuevos, el cumplimiento de las promesas anunciadas por los
profetas.
Santa María, que, al igual que a ti, la presencia de tu Hijo en nuestras vidas
nos mueva a ser solidarios con quienes necesitan de nosotros.
Oración colecta
Dios todopoderoso y eterno, que inspiraste a la bienaventurada
Virgen María, cuando llevaba en su seno a tu Hijo, visitar a Isabel,
concédenos que, dóciles al soplo del Espíritu, podamos siempre
cantar con ella tus maravillas. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura de la profecía de Sofonías 3, 14-18
Regocíjate, hija de Sion; grita de júbilo, Israel; alégrate y góza-
te de todo corazón, Jerusalén. El Señor ha cancelado tu condena,
ha expulsado a tus enemigos. El Señor será el rey de Israel, en
medio de ti, y ya no temerás. Aquel día dirán a Jerusalén: «No
temas, Sion, no desfallezcan tus manos. El Señor, tu Dios, en
medio de ti, es un guerrero que salva. Él se goza y se complace en
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Visitación de la Virgen María
Fiesta
VIERNES
mayo 31
ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta». Apartaré
de ti la amenaza, el oprobio que pesa sobre ti.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
O bien:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo
a los Romanos 12, 9-16b
Hermanos: Que su caridad no sea una farsa; aborrezcan lo
malo y apéguense a lo bueno. Como buenos hermanos, sean
cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que a uno
mismo. En la actividad, no sean descuidados; en el espíritu,
manténganse ardientes. Sirvan constantemente al Señor. Que la
esperanza les tenga alegres: estén firmes en la tribulación, sean
asiduos en la oración. Contribuyan en las necesidades de los san-
tos; practiquen la hospitalidad. Bendigan a los que les persiguen;
bendigan, sí, no maldigan. Con los que ríen, estén alegres; con
los que lloran, lloren. Tengan igualdad de trato unos con otros:
no tengan grandes pretensiones, sino pónganse al nivel de la
gente humilde.
V. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Is 12, 2-6
R. Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.
El Señor es mi Dios y salvador: confiaré y no temeré, porque
mi fuerza y mi poder es el Señor, Él fue mi salvación. Y sacarán
aguas con gozo de las fuentes de la salvación.R.
Den gracias al Señor, invoquen su nombre, cuenten a los pueblos
sus hazañas, proclamen que su nombre es excelso.R.
Tañan para el Señor, que hizo proezas, anúncienlas a toda la
tierra; griten jubilosos, habitantes de Sion: «Qué grande es en
medio de ti el santo de Israel».R.
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31 VIERNES
mayo
Visitación de la Virgen María
Propio del Salterio
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Visitación de la Virgen María
Fiesta
VIERNES
mayo 31
Oración sobre las ofrendas
Señor, que sea agradable a tu majestad este sacrificio nuestro
de salvación, como aceptaste complacido el amor de la Madre
santísima de tu Unigénito. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Lc 1, 48-49
Me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha
hecho obras grandes en mí; su nombre es santo. Aleluya.
Oración después de la comunión
Oh, Dios, que tu Iglesia proclame las maravillas que hiciste
a tus fieles, y gozosamente descubra siempre vivo en este sa-
cramento a aquel que san Juan, exultante de alegría, presintió
oculto. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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CURSO
BÍBLICO
LECCIÓN 14
La Iglesia, casa de Dios
1 Timoteo
Las cartas de 1 y 2 Timoteo (1 Tm, 2 Tm) y Tito (Tt) son cono-
cidas como las cartas pastorales, ya que están dirigidas a los líderes
de dos prominentes Iglesias: Timoteo, obispo o espíscopo de Éfeso y
Tito, obispo de Creta. Una segunda razón es que las tres epístolas
contienen orientaciones pastorales para la organización de la co-
munidad, la recta doctrina y la vida moral.
Como mencionamos en la lección 11, aunque existe cierta
discusión sobre la autoría de estos escritos, el consenso mayorita-
rio es que son pseudoepigráficas. Es decir, fueron redactadas por
miembros de las comunidades paulinas, quienes, para dar mayor
autoridad a sus escritos, las atribuyeron al apóstol Pablo, una prác-
tica común en la Antigüedad. Por otra parte, según los especialistas,
lo más seguro es que fueron compuestas por distintos autores o, en
todo caso, es más probable que 1 Timoteo y Tito correspondan al
mismo autor, porque guardan mayores similitudes, pero 2 Timoteo
definitivamente fue compuesta por otra persona. Además, Timoteo
y Tito son también destinatarios ficticios, difícilmente habrían esta-
do vivos hacia finales del siglo I o inicios del siglo II. Los autores, en
realidad, tienen en mente las Iglesias de Éfeso y Creta y su situación
de ese momento.
En esta lección nos focalizamos en 1 Timoteo. Esta carta no
cuenta con una estructura tan clara como Efesios o Colosenses. Por
eso, en las líneas que siguen desarrollaremos, más bien, los princi-
pales temas que aborda.
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LECCIÓN 14
La Iglesia, casa de Dios. 1 Timoteo
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La Iglesia, casa de Dios. 1 Timoteo
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La Iglesia, casa de Dios. 1 Timoteo
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La Iglesia, casa de Dios. 1 Timoteo
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LECCIÓN 14
La Iglesia, casa de Dios. 1 Timoteo
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ORDINARIO
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DE LLA
A MISA
MISA
RITOS INICIALES
Canto de entrada
Terminado el canto de entrada, el sacerdote y los fieles, de pie, se santiguan
con la señal de la cruz, mientras el sacerdote, vuelto hacia el pueblo, dice:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
El pueblo responde: Amén.
◊ TIEMPO PASCUAL
El Dios de la vida que ha resucitado, rompiendo las ataduras de la
muerte, esté con todos ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
◊ TIEMPO ORDINARIO
Después el sacerdote, extendiendo las manos, saluda al pueblo, diciendo:
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la
comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes.
O bien:
La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, el
Señor, estén con ustedes.
Acto penitencial
El sacerdote invita a los fieles, diciendo:
Hermanos: Para celebrar dignamente estos sagrados misterios,
reconozcamos nuestros pecados.
O bien:
El Señor Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía,
nos llama ahora a la conversión. Reconozcamos, pues, que somos
pecadores e invoquemos con esperanza la misericordia de Dios.
O bien, pero solo en los domingos
En el día en que celebramos la victoria de Cristo sobre el pecado
y sobre la muerte, reconozcamos que estamos necesitados de la
misericordia del Padre para morir al pecado y resucitar a la vida nueva.
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A MISA
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DE LLA
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LITURGIA DE LA PALABRA
Primera lectura
El lector se dirige al ambón y lee la primera lectura. Al final de la lectura, el
lector dice: Palabra de Dios.
Todos responden: Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial
El salmista, o el cantor, canta o recita el salmo, y el pueblo proclama la
respuesta.
Segunda lectura
Si hay segunda lectura, el lector la lee desde el ambón, como la primera. Al
final de la lectura, el lector dice: Palabra de Dios.
Todos responden: Te alabamos, Señor.
Aclamación que precede a la lectura del Evangelio
Sigue el Aleluya u otro canto determinado por las rúbricas, según lo requie-
ra el tiempo litúrgico.
Evangelio
Si el diácono va a proclamar el Evangelio, profundamente inclinado ante el
sacerdote, pide la bendición, diciendo en voz baja:
Padre, dame tu bendición.
El sacerdote, en voz baja, dice:
El Señor esté en tu corazón y en tus labios, para que anuncies
dignamente su Evangelio; en el nombre del Padre, y del Hijo †, y
del Espíritu Santo.
El diácono se signa con la señal de la cruz y responde: Amén.
Si Sacerdote, debe proclamar el evangelio, inclinado ante el altar dice en
secreto:
Purifica mi corazón y mis labios, Dios todopoderoso, para que
pueda anunciar dignamente tu santo Evangelio.
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ORDINARIO
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DE LLA
A MISA
MISA
Credo Niceno-constantinopolitano
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y
de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido
del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios
verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma
naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros,
los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo; y por obra del
Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo
vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no
tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede
del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma
adoración y gloria, y que habló por los profetas.
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DE LLA
A MISA
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LITURGIA EUCARÍSTICA
Preparación de los dones
El sacerdote, de pie junto al altar, toma la patena con el pan y dice:
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la
tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y
ahora te presentamos; él será para nosotros pan de vida.
El pueblo aclama:
Bendito seas por siempre, Señor.
El sacerdote echa vino y un poco de agua en el cáliz, diciendo en secreto:
Por el misterio de esta agua y este vino, haz que compartamos la
divinidad de quien se ha dignado participar de nuestra humanidad.
Después, el sacerdote toma el cáliz y, teniéndolo con ambas manos un poco
elevado sobre el altar, dice en voz baja:
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ORDINARIO
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DE LLA
A MISA
MISA
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora
te presentamos; él será para nosotros bebida de salvación.
El pueblo aclama:
Bendito seas por siempre, Señor.
Luego el sacerdote, inclinado, dice en secreto:
Acepta, Señor, nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde;
que este sea hoy nuestro sacrificio y que sea agradable en tu
presencia, Señor Dios nuestro.
Luego el sacerdote, de pie a un lado del altar, se lava las manos diciendo:
Lava del todo mi delito, Señor, y limpia todo mi pecado.
Extendiendo y juntando las manos, dice:
Oren, hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes, sea
agradable a Dios, Padre todopoderoso.
El pueblo se pone de pie y responde:
El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y
gloria de su nombre, para nuestro bien y el de toda su santa
Iglesia.
Oración sobre las ofrendas
Luego el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración sobre las
ofrendas. Concluida esta oración, el pueblo aclama: Amén.
PLEGARIAS EUCARÍSTICAS
Entonces, el sacerdote empieza la plegaria eucarística. Extendiendo las
manos, dice: El Señor esté con ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
El sacerdote, elevando las manos, prosigue: Levantemos el corazón.
El pueblo responde: Lo tenemos levantado hacia el Señor.
El sacerdote, con las manos extendidas, dice: Demos gracias al Señor,
nuestro Dios.
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DE LLA
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MISA
PREFACIOS
Prefacio pascual I: El Misterio Pascual
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte
siempre, Señor; pero más que nunca exaltarte en este día glorioso
(o bien: en esta noche, o bien: en este tiempo) en que Cristo, nuestra
Pascua, ha sido inmolado. Porque Él es el verdadero cordero que
quitó el pecado del mundo; muriendo destruyó nuestra muerte, y
resucitando restauró la vida. Por eso, con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría, y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles, cantan el himno de tu gloria diciendo sin
cesar: Santo, Santo, Santo...
Prefacio pascual II: La nueva vida en Cristo
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte
siempre, Señor; pero más que nunca exaltarte en este tiempo glorioso
en que Cristo, nuestra Pascua, ha sido inmolado. Por Él, los hijos de
la luz amanecen a la vida eterna, y se abren a los fieles las puertas del
Reino de los Cielos; porque en la muerte de Cristo nuestra muerte ha
sido vencida, y en su gloriosa resurrección hemos resucitado todos. Por
eso, con esta efusión de gozo pascual, el mundo entero se desborda de
alegría y también los coros celestiales, los ángeles y arcángeles, cantan
el himno de tu gloria diciendo sin cesar: Santo, Santo, Santo…
Prefacio I dominical del Tiempo Ordinario
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso
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DE LLA
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ORDINARIO
ORDINARIO DE
DE LLA
A MISA
MISA
Acuérdate también, Señor, de tus hijos [NN. y NN.], que nos han
precedido con el signo de la fe y duermen ya el sueño de la paz. A
ellos, Señor, y a cuantos descansan en Cristo, concédeles el lugar del
consuelo, de la luz y de la paz.
Y a nosotros, pecadores, siervos tuyos, que confiamos en tu infinita
misericordia, admítenos en la asamblea de los santos apóstoles
y mártires Juan el Bautista, Esteban, Matías y Bernabé, [Ignacio,
Alejandro, Marcelino y Pedro, Felicidad y Perpetua, Águeda, Lucía,
Inés, Cecilia, Anastasia,] y de todos los santos; y acéptanos en su
compañía, no por nuestros méritos, sino conforme a tu bondad.
Por Cristo, Señor nuestro. Por quien sigues creando todos los
bienes, los santificas, los llenas de vida, los bendices y los repartes
entre nosotros.
Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la
unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos
de los siglos.
El pueblo responde: Amén.
PLEGARIA EUCARÍSTICA II
V. El Señor esté con ustedes.R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón. R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R. Es justo y necesario.
El sacerdote, con las manos extendidas, dice:
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias, Padre santo, siempre y en todo lugar, por Jesucristo,
tu Hijo amado.
Por Él, que es tu Verbo, hiciste todas las cosas; tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo y nacido de
María, la Virgen, fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad, para destruir la muerte
y manifestar la resurrección, extendió sus brazos en la cruz, y así
adquirió para ti un pueblo santo.
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DE LLA
A MISA
MISA
Por eso, con los ángeles y con todos los santos, proclamamos tu
gloria, diciendo a una sola voz: Santo, Santo, Santo…
Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te
pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu,
de manera que se convierta para nosotros en el Cuerpo † y la Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado a su pasión, voluntariamente
aceptada, tomó pan, dándote gracias, lo partió y lo dio a sus
discípulos, diciendo:
TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI
CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES.
Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y dándote
gracias de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMEN Y BEBAN TODOS DE ÉL, PORQUE ESTE ES EL CÁ-
LIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR USTEDES Y POR MUCHOS PARA
EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HAGAN ESTO EN CONMEMO-
RACIÓN MÍA.
Luego el sacerdote dice: Este es el Misterio de la fe.
O bien: Este es el Sacramento de nuestra fe.
Y el pueblo prosigue, aclamando: Anunciamos tu muerte, proclama-
mos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!
O bien: Aclamemos el Misterio de la fe.
Y el pueblo prosigue, aclamando: Cada vez que comemos de este pan
y bebemos de este cáliz, anunciamos tu muerte, Señor, hasta que
vuelvas.
O bien: Proclamemos el Misterio de la fe.
Y el pueblo prosigue, aclamando: Sálvanos, Salvador del mundo, que
nos has liberado por tu cruz y resurrección.
Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice:
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A MISA
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RITO DE LA COMUNIÓN
El sacerdote, con las manos juntas, dice:
Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina
enseñanza, nos atrevemos a decir:
O bien:
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RITO DE CONCLUSIÓN
Después tiene lugar la despedida.
El sacerdote, vuelto hacia el pueblo, extendiendo las manos, dice:
El Señor esté con ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
El sacerdote bendice al pueblo, diciendo:
La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo † y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes.
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MISA
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30 Adquiera
mayo
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