Revista Científica 2
Revista Científica 2
Revista Científica 2
Contribuciones en investigación
• Análisis de poder como justificación de la muestra: estrategia analítica para la búsqueda
del verdadero efecto
Jesua Guzmán González, Franco Sánchez García, Luis Miguel Sánchez-Loyo y
Saúl Ramírez de los Santos
• Las TIC y la psicología positiva
Carlos Andrés Urrego Zuluaga y Jaime Alberto Carmona Parra
• Revisión sistemática: el cortisol salival, un biomarcador de estrés
Sergio Díaz Medina, Mariana Martínez Pelayo, Emiliano Vázquez Pelayo y
Ana Beatriz Moreno-Coutiño
• Revisión sistemática sobre estudios de autorregulación del aprendizaje en programas
educativos apoyados con tecnología
Ana Cázares Castillo y Rebeca Berridi Ramírez
• Estilos de apego y violencia de pareja recibida y ejercida en varones emergentes y
maduros
Irene Guadalupe Ballina Soberanis, Néstor Fernando Canché Chávez, Yennitzia Itzel Che Chab,
Yuni Mairin Flores Montejo, Adrián Argenis Ontiveros Canché
• Estrés y alimentación emocional como indicadores de depresión en mexicanos de
acuerdo con el índice de masa corporal en el contexto del SARS-CoV2
Azul Fernanda Salmeron Ruiz, Ana Teresa Rojas Ramírez, Mirna García Méndez, José Manuel García
Cortés, Lizbeth Becerril Belio y Brenda Denisse Corona Márquez
• Movilidad cognitiva y participación política femenina
Lorenzo Rafael Vizcarra Guerrero y Ana Cecilia Morquecho Güitrón
• Propiedades psicométricas de la escala de sobrecarga del cuidador de Zarit en
cuidadores de pacientes con enfermedad renal crónica
Rocío Daniela Ramírez Montalvo, Rosa Paola Figuerola Escoto, David Luna y Miguel Montiel Cortés
DIRECTORIO
Dr. Ricardo Villanueva Lomelí Mtro. Guillermo Arturo Gómez Mata
Rector General de la Universidad de Guadalajara Secretaría General de la Universidad de Guadalajara
Dr. Héctor Raúl Solís Gadea Dr. Edgar Eloy Torres Orozco
Vicerrector General de la Universidad de Guadalajara Rector del Centro Universitario de la Ciénega
CONSEJO EDITORIAL
Dr. Héctor Eduardo Robledo Mejía Dra. Ana Cecilia Morquecho Güitrón Dr. Carlos Eduardo Martínez Munguía
Instituto Tecnológico y de Estudios Centro Universitario de la Ciénega, Centro de Estudios e Investigaciones en
Superiores de Occidente, ITESO, México Universidad de Guadalajara, México. Comportamiento (CEIC), Universidad de
Guadalajara
Dra. Kattia Paola Cabbas Hoyos Dr. Juan Alberto Hernández Padilla
Universidad del Magdalena Santa Marta, Centro Universitario del Norte, Universidad Mtro. Jesua Iván Guzmán González
Colombia de Guadalajara, México. Centro Universitario de Ciencias de la
Salud, Universidad de Guadalajara
Mtra. Janethcia del Rocío Jativa Morillo Dr. Marco Antonio Chávez Aguayo
Universidad Internacional SEK UISEK, Sistema de Universidad Virtual Dra. Belvy Mora-Castañeda
Ecuador (UdgVirtual), Universidad de Guadalajara, Universidad de Boyacá, Colombia
México.
Dra. Tania Carina Zohn Muldoon Asistente editorial:
Instituto Tecnológico y de Estudios Dra. Liliana del Rosario Castillejos Miriam Adriana Zepeda Meza
Superiores de Occidente, ITESO, México Zenteno
Instituto Tecnológico y de Estudios
Superiores de Occidente, ITESO, México
Revista Mexicana de Investigación en Psicología, Año 2023, Volumen 15, Núm. 1, es una publicación anual, editada
por la Universidad de Guadalajara, a través del Centro Universitario de la Ciénega, por el Departamento de Comu-
nicación
2 y Psicología,
Revista Mexicana División de Estudios
de Investigación Jurídicos y Sociales Av. Universidad 1115, Col. Linda Vista. C.P. 47820.
en Psicología
Ocotlán, Jalisco. México. Tel. (392) 9259400 Ext. 48396
PRESENTACIÓN
Nota: Agradecemos mucho la labor realizada por las personas que re-
visan y/o dictaminan los manuscritos. Esta tarea es sin fines de lucro,
depende de su disponibilidad y por ello puede variar el periodo de
dictaminación.
SPONSORS
La Revista Mexicana de Investigación en Psicología (RMIP) es auspi-
ciada por el Centro Universitario de la Ciénega de la Universidad de
Guadalajara.
FUENTES DE AYUDA
Agradecemos al Centro Universitario de la Ciénega su apoyo para la
publicación de la RMIP.
HISTORIAL DE LA REVISTA
La Revista Mexicana de Investigación en Psicología (RMIP) fue
fundada en el año 2009. Actualmente es auspiciada por el Centro
Universitario de la Ciénega de la Universidad de Guadalajara. Es una
revista de periodicidad anual, que se publica en formato digital y
E
l Volumen 15 de la Nueva Época de la Revista Mexicana de Investigación representa
un valioso aporte a la producción de conocimiento en Psicología en América Latina,
es por ello que nos honra y alegra presentarlo. Este volumen está conformado por
ocho artículos, cuatro de ellos correspondienes a la sección teórica y cuatro pertenen-
cientes a la sección de contribuciones a la investigación. En estos ocho textos se instalan
sólidas propuestas metodológicas que pueden enriquecer las estrategias cuantitativas de
tipo analítico. También se presentan estudios y reflexiones en torno a la psicología posi-
tiva, la psicología de la salud, la psicología clínica, la psicología educativa y la psicología
social, particularmente se realizan abordajes sobre temas como el bienestar, el estrés, el
aprendizaje, la violencia de pareja, el apego, la alimentación emocional, participación po-
lítica, movilidad cognitiva y trabajdo de cuidados. En seguida presentamos una descrip-
ción suscinta de cada uno de los textos que conforman este volumen
En el primer artículo, titulado: “Análisis de poder como justificación de la muestra: estra-
tegia analítica para la búsqueda del verdadero efecto”, de autoría de Guzmán González,
Sánchez García, Sánchez Loyo y Ramírez de los Santos, se presenta una herramienta esen-
cial en el diseño y análisis de estudios científicos; que sugiere una estrategia analítica para
calcular el tamaño de la muestra. En el estudio se explica que el Análisis de Poder (AP) pro-
puesto en este trabajo se deriva de la propuesta estadística de Neyman-Pearson para la
comprobación de hipótesis y, para ello, se proporcionan definiciones clave, como el poder
estadístico (β), el valor alfa crítico (α), el tamaño del efecto (δ) y el tamaño de la muestra
(n). Una de las propuestas centrales del trabajo es que mediante el enfoque del AP, se pue-
de coadyuvar a mejorar la calidad y transparencia en la investigación científica, así como
la capacidad de reconocer efectos reales en la investigación. Por último, en el manuscrito
se destaca que existen múltiples herramientas matemáticas válidas y robustas, pero de
baja difusión entre la comunidad científica que también deben difundirse.
En este artículo, titulado “Las TIC y la psicología positiva”, de los autores Carlos Urrego,
Jaime Alberto Carmona Parra, Manuela Arellano, se analiza la relación entre el enfoque de
“psicología positiva”, que surgió en la Universidad de Pensilvania a finales de los años no-
venta; con las tecnologías de la información y comunicación (TIC). A través de una revisión
de los estudios donde se usan las TIC, al servicio de la psicología positiva. La psicología
positiva aborda la salud mental como un proceso adaptativo, resiliente y preventivo del
ser humano y las TIC son tecnologías que modifican las estructuras sociales. Las TIC, sin
embargo, también han afectado la salud mental de distintas poblaciones, a menudo de
manera negativa; estas afectaciones son centro de interés por parte de la psicología posi-
tiva. En el trabajo se realizó un análisis de 50 artículos mediante el enfoque cualitativo con
método narrativo; con la finalidad de identificar la relación e interacción entre las TIC y la
salud mental positiva y los posibles rasgos constructivos para la salud mental a través de
la psicología positiva. De acuerdo con el análisis, se destaca la importancia de fortalecer
lazos y conexiones por medio de la interacción digital. De este modo, las personas podrán
compartir experiencias o emociones, que promuevan el aprendizaje interactivo para for-
talecer la salud mental.
El tercer artículo “Revisión sistemática: el cortisol salival, un biomarcador de estrés”, de au-
toría de Díaz Medina, Martínez Pelayo, Vázquez Pelayo y Moreno-Coutiño; es una revisión
....
L
a evaluación de los artículos recibidos durante 2023 fue llevada a cabo por especia-
listas en distintas áreas, quienes de forma desinteresada dedicaron gran parte de su
valioso tiempo y conocimiento a esta tarea. Queremos expresar nuestro profundo
agradecimiento a las revisoras y revisores que prestaron su apoyo a esta labor, así como
a nuestra correctora de estilo y a la asistente editorial. Reconocemos su valiosa colabora-
ción en el proceso editorial de este número.
Revisores y revisoras
Abner Uriel Salgado Guzmán
Alberto Arellano Ríos
Ana Gabriela Díaz Castillo
Anahí Ocegueda
Bersabee Aguirre Gutiérrez
Carlos Martínez
Cesar Trinidad
Clara Paz
Darío Ibarra Casals
Diego Noel Ramos Rojas
Eduardo Hernández González
Emma M. Oropeza De Anda
Erika Anahí Hurtado Sánchez
Felipe Santoyo Telles
Francisco Alejandro Ortiz Sánchez
Franco Giordano Sánchez García
Humberto Madera
Iván Ulianov Jiménez Macías
Jesua Iván Guzmán González
José Carlos Ramírez Cruz
Laura Nadhielii Alfaro-Beracoechea
Leonardo García Lozano
Lorenzo Rafael Vizcarra Guerrero
Magdiel Gómez Muñiz
Marco González Pérez
Melba Muniz Martelon
Mercedes Gabriela Orozco Solís
Milagros Ascencio Guirado
Miroslava Vanessa Suarez Mendoza
Olaia Cusi Idígoras
Patricia Ortega
Pedro García García
Rosa Ivette Vargas de la Cruz
Correctora de estilo
Brígida Botello Aceves
Asistente editorial
Miriam Adriana Zepeda Meza
2
Departamento de Estudios en Lenguas Indígenas, Centro Universitario de Ciencias de la Socia-
les y Humanidades, Universidad de Guadalajara, y 3Departamento de Psicología Básica, Centro
Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara
Cómo citar este artículo (estilo APA) / Citing this article (APA style):
Guzmán-González, J., Sánchez García, F., Sánchez Loyo, L., & Ramírez de los Santos, S. (2023). Análisis de poder
como justificación de la muestra: estrategia analítica para la búsqueda del verdadero efecto. Revista Mexicana De
Investigación En Psicología, 15(1), 13-22.
Keywords: sample size, power analysis, effect size, ro- hallazgos relevantes para la comprobación de hipótesis,
bust statistics, analytical strategy incluso más efectiva que aumentar la n de la muestra en
el estudio (Bartlett y Charles, 2022).
INTRODUCCIÓN
ANÁLISIS DE PODER EN LAS HIPÓTESIS:
El Manual de publicación de la Asociación Psicológica Ame-
LOS PASOS HACIA LA VERDAD
ricana, en su séptima versión (2020) presenta mayor
atención a aspectos de la publicación como la diversidad, Los seres humanos tienen la capacidad de desarrollar in-
inclusividad y elementos que consideran importantes ferencias y generar nociones del mundo gracias al desa-
para educar, crear, persuadir o expandir un conocimiento rrollo cognitivo (Colombo y Seriès, 2012). Estas nociones
específico (Bradley et al., 2020). Dentro de este último de la realidad son parte integral de las hipótesis dada su
elemento, se encuentra el capítulo denominado están- naturaleza especulativa y tendencia a la generalización, y
dares de reporte de resultados para artículos de revista o, varían en grado de ajuste y alcance del fenómeno obser-
por sus siglas en inglés, JARS ( Journal Article Reporting vado. Conocemos alrededor de 45 tipos de hipótesis en
Standards). El capítulo se centra en una serie de reco- el método científico actual (Ortiz-Uribe, 2003); sin em-
mendaciones que permiten mejorar la calidad del artículo bargo, esta capacidad no es libre de errores porque es pro-
en términos de precisión, claridad y transparencia de los bable que se cometan diversas falacias (Bordes-Solanas,
resultados. Este capítulo, respecto de los estándares cuan- 2011). Es importante aclarar que los errores, en cuanto
titativos, dedica un apartado al tamaño de la muestra, el a las falacias se trata, no se refieren necesariamente a la
poder estadístico y la precisión de los resultados repor- equivocación, sino a la imprecisión, en otras palabras, a un
tados a fin de aumentar el poder estadístico del artículo sesgo. Gutiérrez-Cabria (1994) argumenta que la estadís-
científico conocido como análisis de poder (AP). tica es una herramienta que puede prevenir la aparición
El AP es definido como una medida que se utiliza en el de estos sesgos, y fungir como una línea de defensa ante
diseño y análisis de estudios científicos para evaluar la las falacias. Además, es una herramienta indispensable
capacidad, alcance y fuerza de una estrategia analítica para la construcción del conocimiento, razón por la cual
de detectar un verdadero efecto o una relación real en- conocer de manera adecuada la estrategia analítica permi-
tre variables (Aberson, 2019), lo cual resulta con mayor te saber, primero, que las nociones creadas nunca son, en
poder en comparación con el uso único del abordaje de esencia, erróneas o ciertas, sino que deben entenderse bajo
Neyman-Pearson del test de la significancia de la hipó- un grado de ajuste a la realidad percibida, y segundo, que
tesis nula (Greenland et al., 2016). En otras palabras, es la estadística es solo una herramienta útil para describir y
la probabilidad de que una estrategia analítica, por lo contrastar esa descripción del mundo que el ser humano
regular mediante pruebas estadísticas, pueda identificar percibe como real.
la existencia de una diferencia o efecto significativo en el Mediante una integración de lo anterior, podemos partir
fenómeno a estudiar. de que el ser humano se encuentra formulando hipótesis
Las recomendaciones del citado manual se han señalado de su entorno en forma constante más o menos preci-
por décadas con poco éxito (Button et al., 2013; Cohen, sas, ante lo cual la estadística presenta un rol importante
1988) debido a que, en vez de profundizar en métodos cuidando que las inferencias sean lo menos imprecisas
compatibles y de robustez con muestras pequeñas que posible. Lo anterior es generalizable a todas las ciencias,
mantengan en niveles adecuados el resultado del AP incluidas las consideradas “blandas”, como las ciencias
(Smith y Little, 2018), con frecuencia se decide aumen- humanas (Ortiz-Uribe, 2003). Véase el ejemplo de las
tar el número de la muestra (n) sin considerar que eso ciencias nomotécnicas (como la sociología) en compa-
no necesariamente es la solución que mejor se ajusta al ración con las ciencias naturales (como la física), en las
fenómeno. De hecho, una muestra mayor no siempre que, a pesar de que la primera es de contenido metafísico
permite encontrar el efecto deseado por algunas simples y la segunda de contenido físico, ambas son susceptibles
razones. La primera es que es probable que un mayor a los sesgos en la percepción. Es necesario aclarar en este
tamaño del efecto (TE) se asocie a muestras más peque- punto que no existe un método correcto o incorrecto
ñas y, a la inversa, se podrá encontrar un TE pequeño en para entender un fenómeno, sino que, al igual que las
muestras más grandes. Eso no depende per se del tamaño hipótesis, habrá métodos que tengan un grado de ajuste
de la muestra, sino del TE deseado que haya sido re- mayor o menor para el fenómeno observado. Aunado a
portado antes en la literatura especializada. En general, esto, es una realidad que, en la actualidad, las ciencias
el AP ha demostrado ser la forma más efectiva durante consideradas como “blandas” se encuentran en una crisis
el proceso de interpretación, recolección y búsqueda de de confianza dada la baja posibilidad de replicación de
hallazgos (Ioannidis, 2005), por lo que se han desarro- (Neyman y Pearson, 1993). Entonces, antes de hablar
llado múltiples estrategias para mejorar la construcción de este, definiremos algunos de sus elementos constitu-
del conocimiento y la producción científica. yentes, es decir, cuáles son los tipos de error, entender la
Se sabe que no resulta conveniente llevar a cabo una distribución muestral (central y no central) y conocer las
evaluación de una muestra determinada sin haber hecho variables definiendo el significado del poder estadístico
un AP. Debido a lo antes descrito y a que las funcio- (β), el valor alfa crítico (α), el TE (δ) y la n (véase tabla
nes de la potencia estadística no son lineales y son es- 1), ya que, si especificamos tres de estas, podemos en-
pecíficas de la estrategia estadística del estudio (Cohen, contrar la cuarta (Aberson, 2019). La tabla 1 contiene el
1988), el AP se deriva del poder estadístico propuesto resumen de estas variables y las definiciones clásicas de
por Neyman-Pearson para comprobación de la hipótesis estos elementos.
Tabla 1
Resumen de conceptos en estadística constituyentes del AP y su uso común
Alfa (α) Área bajo la curva que Tradicionalmente, este se configura al 0.05, lo que se
representa la zona crítica traduce a tener la probabilidad de un 5% de aceptar el error
necesaria de superar, que se de observar un fenómeno que no está ahí. Existen otras
interpreta como la probabilidad disciplinas más exigentes, como los ensayos clínicos en los
de aceptar un falso positivo que se exige un 0.001
Beta (β) Área bajo la curva que representa la Tradicionalmente, este se configura al 0.80, lo que se traduce a
zona crítica necesaria a superar, que tener la probabilidad de un 20% de aceptar el error de no observar
se interpreta como la probabilidad un fenómeno que está ahí. No existe un consenso sólido que
de aceptar un falso negativo indique cuál sería el β deseado, pero se considera que este valor es
el mínimo aceptable
Delta (δ) Representa la magnitud de Este cálculo depende casi exclusivamente del fenómeno
distancia entre dos medidas estudiado; sin embargo, aunque se conocen algunos valores
obtenidas de grupos empíricos que ayudan a un punto de partida para las
independientes ciencias de la conducta (δ = 0.23 como efecto pequeño, δ =
0.60 como efecto moderado y δ = 0.78 como efecto amplio),
se recomienda consultar los metaanálisis del fenómeno
específico para averiguar su efecto particular
Muestra Bajo la perspectiva del AP, este El número de observaciones mínimas necesarias para
(n) es el número necesario de evidenciar un verdadero efecto entre dos grupos
observaciones para apreciar un
verdadero efecto
Como mencionamos, la estadística es una herramien- existir fundamentalmente dos tipos de sesgos: afirmar
ta esencial para evitar caer en errores interpretativos y que existe un fenómeno cuando no lo hay (error tipo I),
funciona como una línea de defensa para prevenir im- también denominado falso positivo, y negar que existe
precisiones en la comunidad científica con hallazgos y, un fenómeno cuando en realidad lo hay (error tipo II),
también, para no engañarnos a nosotros mismos con conocido como falso negativo.
sesgos. La teoría estadística predominante, llamada fre- La estrategia más común es mediante el valor α, tam-
cuentista, es un marco de trabajo matemático basado en bién conocido como valor p (p value). Este es un proce-
la distribución normal, que supone que la probabilidad dimiento estadístico que permite evitar el error tipo I en
de aparición de un fenómeno se acumula con el tiem- fenómenos susceptibles de ser medidos (Pepper, 1972).
po. Dada esta aproximación, se considera que pueden Clásicamente, es la primera línea de defensa contra ses-
gos. La mayoría de los software estadísticos lo calculan improbables si se supone que la hipótesis alterna fue-
por programación estándar; sin embargo, dicho estadís- se verdadera, y si se rechaza la hipótesis nula. Con esta
tico se ha visto limitado en potencia para brindar una posibilidad, entonces existen dos maneras de declarar la
adecuada conclusión (Solla et al., 2018) ante la ausencia zona de rechazo: hipótesis no direccional y direccional.
de conocimiento estadístico previo. El α, bajo el su- La primera corresponde a la suposición de que existirá
puesto de interpretación del marco fisheriano, es inter- un efecto independientemente de la dirección del efec-
pretado como una medida continua de compatibilidad to, es decir, en cualquiera de las dos colas extremas de la
entre los datos observados que sirven para rechazar la distribución muestral, por ejemplo, diferencias de me-
H0, de tal forma la compatibilidad de los datos con la dias entre grupos (M1 ≠ M2), lo que quiere decir que
H0 puede establecerse con el continuo entre 1 (perfec- la H0 se interpretaría como que no existirán diferencias
tamente compatible) y 0 (perfectamente incompatible) entre grupos. La segunda corresponde a un fenómeno
(Wasserstein et al., 2019). en el que existe una dirección o un sesgo de la dife-
Además, el α parte del teorema del límite central, el cual rencia, por ejemplo, que el primer grupo es mayor que
asume que todo fenómeno observado tenderá a centra- el segundo (M1 > M2) o viceversa (M1 < M2). En este
lizarse de tal manera que la “normalidad” se observará en último caso, conocido como prueba de una sola cola, el
la frecuencia de aparición de un fenómeno en el univer- área de rechazo se posicionará en dependencia de la di-
so observable (μ); por lo tanto, las muestras provenien- rección de interés, por ejemplo, si existe un efecto techo
tes de dicho universo (M) pueden acercarse o alejarse en la distribución de los datos en el que no se puede
del μ en dependencia de variables que convergen en el obtener más allá del μ y se busca objetivar que el grupo
mismo fenómeno. Estas muestras pueden utilizarse para es mayor o menor del presentado. Se puede encontrar
compararse con la μ, comparar dos muestras M1 y M2, o que el primer grupo es más grande que el segundo, pero
bien, asociar algún fenómeno de naturaleza medible, y no importa cuán grande sea la diferencia, no se puede
luego se someterá a prueba el grado de ajuste en el que rechazar la hipótesis nula porque es contraria a la pre-
se diferencia o se acerca a lo esperado. Estas pruebas de dicción direccional.
hipótesis, en general provenientes de técnicas estadísti- Respecto a los TE, estos son una familia de cálculos que
cas, se centran en la fuente de variabilidad dentro de la han cobrado relevancia conforme la investigación esta-
clásica distribución normal. dística aumenta. Cohen (1992) menciona el siguiente
Por otro lado, el poder estadístico es definido como 1- β supuesto:
(Cohen, 1988, 1992), donde la β es la probabilidad de “El principal producto de la indagación en la investiga-
error permisible para un falso negativo (tipo II), es decir, ción es una o más medidas del tamaño del efecto, no los
la probabilidad de no detectar un efecto como signifi- valores p” (Cohen, 1992, p. 1310).
cativo si la hipótesis neutra es falsa y se cumplen los su- Estimar el TE permite cuantificar la magnitud de un
puestos de la prueba de significancia. Esto significa que, fenómeno observado en cualquiera de sus variantes:
si existe un poder más alto en el estudio, si un verdadero diferencia de medias (grupos), varianza compartida
efecto está presente, se detecta con mayor frecuencia. (correlaciones), área bajo la curva (Salgado, 2018) y la
Cohen (1988) menciona que, para estudios en psicolo- proporción de aparición de un fenómeno en contraste
gía, el nivel recomendado de la β es de 0.80, y surge de la con otro (Rouder et al., 2009). La versión más conocida
afirmación de Neyman y Pearson (1933) que los falsos de cálculo del TE es la δ, también conocida como d de
positivos son cuatro veces peores para la ciencia que los Cohen, la cual es una medida cuantitativa que permi-
falsos negativos. Por lo tanto, si los “falsos positivos” (α) te entender el grado en el que un fenómeno (categoría,
se mantienen al (0.05) 5%, los falsos negativos (β) no agrupación, característica, condición, etcétera) distancia
deberían ser mayores del 20%. Cabe mencionar que esta la distribución muestral entre los grupos. En la propues-
afirmación es arbitraria y sigue en estudio una mejor ta original, Cohen (2013) sugirió que la δ no tiene una
decisión al respecto. interpretación estandarizada, contrario a entenderse
Ambas medidas se encuentran presentes dentro de la como el valor p, lo cual implicaría una serie de errores
distribución muestral y, clásicamente, se describe a la H0 metodológicos y estadísticos (Cohen, 1988; Gurnsey,
como la probabilidad de distribución centrada en cero. 2017), por lo que, actualmente, se considera que debe
Se puede rechazar la H0 si los resultados observados son complementarse con la finalidad de mejorar la precisión
mayores que el valor crítico observado en el α. Esta crea de la interpretación (Baguley, 2009).
una zona de rechazo en una de las colas de distribu- Existen diferentes fórmulas para estimar los TE: para
ción; si los resultados observados se encuentran dentro muestras con homogeneidad de varianzas (Cohen,
de la zona de rechazo, se concluye que los datos serían 2013), sin homogeneidad de varianzas o comparaciones
Nota: En la δ de Cohen debe obtenerse la σ estándar en común, o bien, sumar la σ de ambos grupos y dividirla
entre dos. En la Δ de Glass se considera que, si las σ difieren y se viola la homogeneidad de las varianzas, no
es apropiado utilizar el método de la δ, por lo que se puede tabular la σ del grupo control; esta configuración
obtiene mayor proporcional al tamaño del grupo control. Por último, en la g de Hedges lo recomendado es
ponderar* la σ de cada grupo por su tamaño de muestra.
M = media
Cabe aclarar que la δ de Cohen (1988) fue diseñada psicología donde la δ fue de 0.23 para un TE pequeño,
para datos con distribución paramétrica, aunque exis- δ = 0.60 para un TE moderado y δ = 0.78 para un TE
ten alternativas viables para muestras no paramétricas amplio, mientras que para las neurociencias se encontró
debido a que se conocen 70 variantes de medidas del un δ = 0.14 para un TE pequeño, δ = 0.44 para un TE
TE (Kirk, 2003). Al respecto, la correlación de rangos moderado y un δ = 0.67 para un TE amplio. Lo anterior
biseriales (rrb) (Cureton, 1956), modificada por Wendt cobra relevancia dado que, a pesar de que estos cálculos
(1972) y basada en la fórmula de la U de Mann Whit- son procedimientos que se consideraban complemen-
ney, es la que se conoce con mejores propiedades para las tarios, tras las sugerencias de la Asociación Americana
distribuciones no paramétricas (Guzmán-González et de Psicología (Wilkinson, 1999), se decidieron integrar
al., 2023). Esta resulta de la modificación de la aproxi- al reporte de resultados a fin de mejorar las pruebas de
mación biserial cuyo centro del cálculo es el coeficiente hipótesis (Hand, 2012). Lamentablemente, solo el 10%
de correlación entre rangos (Y y Z). Esta correlación de las revistas en Latinoamérica han integrado este cál-
es adecuada para la distribución no paramétrica porque culo (García et al., 2008), lo que pudiera contribuir en
utiliza una relación monotónica entre Y y Z similar a la su menor impacto y visibilidad científica.
de la correlación de la Tau-b de Kendall o la ρ de Spe- La evidencia científica aconseja calcularlos en el mismo
arman, que siguen la aproximación matemática de la U estudio para mejorar la robustez de análisis, dado que se
de Mann-Whitney (Kerby, 2014) basada en rangos. La ha reportado una correlación importante entre el valor
fórmula es la siguiente: δ, el factor Bayes y el valor p, lo que permite disminuir
la incertidumbre en la comprobación de los supuestos.
rrb = 1 – (2U)/ (n1 * n2) Respecto a lo anterior, un estudio realizado por Wetzels
et al. (2011) encontró que, en un total de 855 pruebas t,
Aunque se sabe poco acerca de sus propiedades estadís- los valores p, los valores δ y el factor Bayes tenían una
ticas, se han hecho cálculos de validez (Chmura-Krae- gran probabilidad de coincidir en el sustento de la hipó-
mer, 2014) y concordancia entre la rrb y la δ de Cohen tesis (véase figura 1). Esta potencia estadística permite
clásica que demuestran que son válidas para su uso esta- que los investigadores no sobreestimen la evidencia a
dístico (Guzmán-González et al., 2023). La fórmula de favor de un efecto solo con el valor p (Wetzels et al.,
conversión es la siguiente: 2011).
r= δ/√(δ^2+4)
A B
C
Figura 1. Relación entre el TE y los valores p (A), relación entre el TE y el factor bayesiano (B) y, por último,
relación entre el valor p y el factor bayesiano (C). Diagrama de dispersión en el que los puntos indican una
coherencia relativa entre los tres cálculos realizados a partir de la muestra dada (855), mientras que los
indicados por triángulos señalan grandes inconsistencias, adaptado de Wetzels (Wetzels et al., 2011).
Lo anterior es tomado para nuestro trabajo porque se dad similar, es decir, las M serán similares si el fenómeno
han identificado cuáles medidas son las que pudieran es estable.
predecir un verdadero efecto. Aunque pudiera parecer Otro ejemplo es que, si la μ del grupo A es bien cono-
contraintuitivo no necesariamente un valor p por debajo cida al igual que la μ del grupo B, conforme la muestra
de su significancia, implica un verdadero fenómeno, ya aumente solo se irá reduciendo la σ si el M es general.
que, por efectos de una distribución atípica, se puede ob- De manera inversa, si se ha encontrado un valor de δ
tener una significancia y sugerir que existe un fenómeno pequeño, ocurre un fenómeno ligeramente diferente, ya
donde no lo hay. El verdadero efecto dependerá más de que, para encontrar efectos de tales características que
aquello que se desea comprobar que de una medida es- tengan significancia, se requiere una muestra mayor, que
tandarizada. Una explicación de esto es la siguiente: se es lo que realizan la mayoría de los investigadores. Un
trata de un fenómeno tan amplio que es visible incluso mayor efecto necesita menos muestra, mientras que un
sin pruebas estadísticas, por ejemplo, un grupo A con un menor efecto demanda mayor muestra. Referente a lo
promedio (M) de 65.42 y una desviación estándar (σ) de anterior, es conveniente primero conocer cuál es el TE
9.8, y un grupo B con una M = 53.14 y σ = 9.8. Al hacer buscado en la literatura y tratar de replicarlo. Una forma
el cálculo sencillo del TE, la δ = 1.22 supone un efecto sencilla de hacerlo es buscar en metaanálisis, que son la
amplio, entonces la probabilidad de una significancia es forma de evidencia científica de mayor jerarquía.
mayor; es posible que en este estudio exista una signifi- Además, a partir del TE se pueden llevar a cabo diferen-
cancia positiva (p => 0.05), y eso será independiente de tes abordajes; entre ellos, el que pudiera ser de utilidad
la muestra; por lo tanto, aunque se evalúen, por ejemplo, para estudios en conducta es el coeficiente de superposi-
15 sujetos o 150, si el valor de δ es alto, se obtendrá una ción ( ), que se calcula multiplicando dos veces la fun-
significancia dado que las M y σ tendrán una variabili- ción de la distribución acumulativa para la distribución
normal por el negativo de la mitad de la δ (Al-Saleh & población a estudiar suele ser pequeña o se tiene acceso
Samawi, 2007): a pocos sujetos en los que se objetiva el fenómeno. Por
ejemplo, con esta aproximación, mientras menor sea la
población, mayor es el número de la muestra; inversa-
mente, si se tiene mayor población, menor será la mues-
tra para representarla, es decir, si se tienen 100 sujetos de
población, la muestra debe ser de 80, pero si se tiene una
La interpretación que pudiera enriquecer la explicación población de 1,000, la muestra tendrá que ser de 278, o
del fenómeno es la siguiente: por ejemplo, si se aplica- si son 10,000, será de 370. Conforme la población vaya
ra un cuestionario a dos grupos independientes (casos aumentando, la muestra se estabilizará, de tal modo que
y controles) y se obtuviera una δ = 1, como resultado si ahora se tiene una población de 100,000, se necesita-
se obtendría un = .6170; al multiplicar por 100 el rán tan solo 383 en la muestra, o si son 1’000,000, será
resultado, se puede interpretar que, alrededor de un 62% de 385 fijo por más que se incremente la población. Por
de los grupos, tienen puntuaciones que coinciden (están ende, es poco realista que algún investigador que estu-
superpuestas) o se interceptan entre sí; por lo tanto, eso die fenómenos poco típicos, enfermedades raras o que
significa también que cerca de un 38% de las puntua- cuente con recursos limitados pueda utilizar esta fórmu-
ciones son diferentes entre ambos grupos. La riqueza la para justificar su n.
proviene de explicar este grado de compatibilidad entre Por ello, sugerimos utilizar el AP, que no es una pro-
grupos, en especial para desempeños en tareas o cues- puesta novedosa, pero ha sido poco utilizada. Existen
tionarios. Si se busca profundizar en estos cálculos, se tres formas comunes de usarlo: el primero es denomi-
puede consultar a Ventura-León (2018)los investigado- nado a priori; el segundo, calculando la sensibilidad; y el
res reportan que la diferencia entre dos distribuciones es tercero es hacer un post-hoc. Con base en el objetivo de
pequeña (d > .20, quien reporta los códigos en R para nuestro trabajo, solo profundizaremos en el primero, ya
realizar el cálculo. que es el que permite calcular la n en función de un δ de
interés en particular para un fenómeno específico.
A continuación, mostramos una explicación gráfica a
JUSTIFICACIÓN DE LA MUESTRA manera de guía utilizando el programa Jamovi 2.3.2
(2022) de libre acceso. Primero, tras abrir el programa,
Desde el reconocimiento de la crisis de confiabilidad se selecciona el botón de módulos ubicado en la esqui-
(Hartgerink et al., 2017; Ioannidis, 2005), se han hecho na superior derecha y se da clic en “Biblioteca Jamovi”.
esfuerzos para mejorar los métodos usuales que deter- Luego, se instala el módulo “jpower”.
minan el tamaño de la muestra (Simmons et al., 2011)
logramos dos cosas. Primero, mostramos que a pesar del
respaldo nominal de los psicólogos empíricos a una baja
tasa de hallazgos falsos positivos (≤ .05. Existen al menos
seis maneras de poder justificar el tamaño de la muestra
(Lakens, 2022); sin embargo, la de mayor uso es la de
representatividad. Desde esta perspectiva, se considera Segundo, ya instalado el módulo “japower”, se
que la forma clásica para muestreos aleatorios simples, seleccionará de la barra de módulos y se dará clic al tipo
que cabe aclarar que existen diferentes aproximaciones de muestra que se tiene (independientes, pareadas o una
en dependencia del tipo de muestreo, es mediante la si- muestra).
guiente ecuación:
porte la transparencia necesaria para la comunidad cien- García, J., Ortega, E., & De la Fuente, L. (2008). Tamaño del efec-
tífica. Lo anterior se encuentra respaldado con la noción to en las revistas de Psicología indizadas en Redalyc. Informes
de que la productividad en equipos de ciencia es, en ge- Psicológicos, 10(11), 173–188.
neral, mayor en comparación con la de los investigadores Glass, G. V., McGaw, B., & G.V., S. (1981). Meta-Analysis in So-
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Cómo citar este artículo (estilo APA) / Citing this article (APA style):
Urrego, C. & Carmona, J. (2023). Las TIC y la psicología positiva. Revista Mexicana De Investigación En Psicología, 15(1),
23-32.
Las herramientas de comunicación han ido evolucio- Una vez que se entienden cuáles son los principios de
nando conforme a diferentes revoluciones tecnológicas esta tradición psicológica, es posible desarrollar e im-
que permitieron cambios, mejoras y progresos en la so- plementar sus conocimientos en diversos ámbitos. “La
ciedad. Las tecnologías de la información y la comuni- psicología no es solo el estudio de la debilidad y el daño;
cación (TIC) se entienden como un procesamiento de es también el estudio de la fortaleza y la virtud. El tra-
la información que hace uso de equipos de telecomuni- tamiento no es solo arreglar lo que está roto; es también
caciones (conjunto de técnicas y dispositivos para esta- alimentar lo mejor de nosotros” (Gancedo, 2019, en Se-
blecer una comunicación a distancia) con el propósito de ligman, s.f., p. 1).
almacenar, procesar y transmitir información a través de La psicología positiva es un programa de investigación
diferentes redes, ya sea en forma digital o análoga. que busca la forma en que las personas pueden llevar su
Los seres humanos, al introducir estructuralmente las vida de una manera positiva, feliz, saludable, producti-
TIC en nuestras sociedades, cambiaron el modo en que va y significativa. Esta tradición propone métodos para
se comunican e interactúan entre ellos mismos, entre sus alcanzarlo y busca la estabilidad emocional y una buena
pares y sus contextos. Los ingenieros han transformado salud mental. Reppold (2020) explica que la tradición de
estas herramientas a lo largo del tiempo a fin de permitir la psicología positiva se reconoce por ser un programa
su uso cotidiano y su presencia en todos los ámbitos de científico que mejora con efectividad la salud mental y el
la vida diaria, lo que ha hecho que se analice su consu- bienestar de las personas que atiende.
mo e interacción. Un estudio de Hootsuite y We Are De ese modo, ahora el paradigma de la psicología posi-
Social indica que el 60% de la población mundial está tiva está enfocado en elementos preventivos mucho más
conectada en forma digital más de una cuarta parte del cercanos al vivir diario. “El inicio del movimiento de
día (Mena, 2021). psicología positiva condujo a la realización de estudios
Aunque los desarrolladores y usuarios de las TIC han y prácticas dedicadas a la promoción del bienestar y del
aportado a la construcción de un mundo más conecta- funcionamiento positivo de las personas, grupos e insti-
do, también han afectado la salud mental de distintas tuciones. Por eso, su papel crucial en la sociedad” (Cintra
poblaciones, a menudo de manera negativa, ya que la y Guerra, 2017, p. 505).
existencia de una pantalla en un recinto es un buen De la misma forma, se destaca que esta tradición de psi-
pretexto para que la gente ya no se hable(Carmona, cólogos analiza las fortalezas que pueden ayudar a las
2013). Diversas investigaciones lo constatan. Aunque personas a mejorar su calidad de vida y bienestar subje-
Díaz et al. (2019) destacan, por el contrario, que se tivo en pro de su salud mental. Los estudios de la psi-
han desencadenado numerosos beneficios, las TIC ge- cología positiva creen que los sucesos buenos y malos de
neran una dependencia que produce estados mentales la vida son igualmente genuinos, y que lo bueno no es
pocos sanos, los cuales son el centro de análisis de la la ausencia de lo malo, sino la presencia del bienestar y
psicología positiva. Un enfoque que se ha vuelto ne- el propósito. El objetivo no es ignorar el sufrimiento,
cesario utilizar como herramienta no solo para tratar sino establecer una mejor comprensión de él para que le
sus consecuencias, sino también para fortalecer las ca- permita a la persona prosperar y salir adelante (Peterson
pacidades adaptativas del ser humano. El precursor de et al., s.f, p. 12).
esta tradición es el psicólogo y escritor estadounidense Siendo así, la corriente de la psicología positiva se centra
Martin Seligman. “El inicio de la psicología positiva en lo bueno que ocurre, y ofrece situaciones y momen-
se señala en 1998, cuando su fundador da su primer tos de aprendizaje o de crecimiento mental y emocional.
discurso como presidente de la American Psychologial Otro punto importante son sus aspectos característicos
Association (APA) y anuncia este movimiento como para encontrar un funcionamiento positivo en el ser hu-
un cambio de perspectiva en la psicología tradicional” mano:
(Lupano y Castro, 2010, p. 43). • El sentido de la vida: sentimiento de que su vida
Este campo se define como el estudio científico de las tiene un significado, un propósito.
experiencias positivas y las fortalezas y habilidades in- • Autonomía: vivir de acuerdo con las propias
dividuales que ayudan a mejorar la calidad de vida y el convicciones personales.
bienestar de la persona, y apunta hacia un nuevo movi- • Crecimiento personal: el uso de los talentos y el po-
miento de la psicología tradicional, ya que no se enfrasca tencial personal.
en los trastornos, enfermedades mentales o diagnósticos • El dominio del entorno: cómo manejan las
del ser humano como comúnmente se hace; más bien diferentes situaciones de su vida.
mira hacia las oportunidades de mejora del ser humano • Relaciones positivas: la profundidad de conexión
en su bienestar (Contreras y Esguerra, 2006). socialmente.
• Autoaceptación: conocimiento y aceptación de uno tual; esto, como implementación para tratar de mejorar
mismo y de sus limitaciones (Mesurado, 2017). su calidad de vida (Claro Tecnología, 2019).
Este artículo explora de qué manera las tecnologías
Además, se destaca que la tradición de la psicología pueden contribuir a fortalecer los procesos de sa-
positiva se relaciona con la salud mental, que se define lud mental positivos, sin ignorar que algunos usos de
como “un estado de bienestar, en el que el individuo estas herramientas digitales también producen daños al
puede afrontar tensiones normales de su día, trabajar bienestar del ser humano; algunos usuarios se aprovechan
de forma productiva, fructífera, teniendo la capacidad de ellas para dañar a otros o a sí mismos, como sucede
para hacer contribuciones a la comunidad y así man- con el acoso, la interacción con contenido perjudicial y
tener una buena calidad de vida” (Muñoz et al., 2013, el acceso a contactos peligrosos, entre otros (Paniagua,
p. 166). El ser humano puede encontrar diferentes for- 2013).
mas de experimentar ese bienestar y felicidad, ya que Los usuarios de las TIC, mediante diversos tipos de
existen distintos mecanismos para llegar a ellos, como interacción digital, pueden aplicarlas para fomen-
las herramientas de las TIC: “Mediante las TIC existe tar emociones positivas, promover el crecimiento
la posibilidad de mejorar las oportunidades informati- personal y contribuir a un buen desarrollo social y men-
vas y fomentar una mayor autonomía de conocimiento, tal. La psicología potencia las posibilidades de las TIC
mientras benefician el bienestar social y el bienestar psi- para atender a los seres humanos desde sus fortalezas y
cológico incrementando la autoestima” (Rivoir y Mo- cualidades a fin de que lleguen a una vida plena, es decir,
rales, 2019, p. 41). aborda la salud mental desde una perspectiva preventi-
Estas herramientas también fomentaron nuevas mane- va, constructiva y no desde la enfermedad y la afección
ras de transmitir conocimiento a la sociedad y en las (Fernández y Vilariño, 2018).
cuales se utiliza una combinación de dispositivos elec- No obstante, estos medios sociales y su poderosa in-
trónicos, espacios digitales y métodos de recopilación de fluencia hacia los usuarios han demostrado efec-
datos para obtener, producir, compartir y generar infor- tos negativos, a los cuales las personas se enfrentan
mación e interacción. De igual modo, los ingenieros y una vez que interactúan con ellas. Algunos de esos
programadores recurren a la infraestructura de las TIC problemas son la ansiedad, la depresión, trastorno de sueño,
para crear nuevas formas de comunicación, como las re- trastorno de la imagen corporal y miedo, entre otros. “Las
des sociales. Su propósito es facilitar la emisión, el acceso redes sociales pueden estimular fácilmente conductas
y el tratamiento de la información. inadecuadas debido a la existencia del anonimato y fal-
La primera tecnología que se desarrolló en esa dirección seamiento de identidad, como exhibicionismo, agresiv-
fue el telégrafo. A la par de su evolución, se formaron idad o engaño, mediante la interactividad que se puede
las transmisiones inalámbricas y, con estas, se pudo ex- desarrollar en línea” (Arab y Díaz, 2015, p. 9). Durante
pandir la información y la comunicación a la sociedad. esta exposición, señalamos otros peligros o causas negati-
“Después de un tiempo, comenzó una nueva revolución vas. Cramer e Inkster (2017) estiman que la adicción a las
con los diferentes dispositivos electrónicos, la infor- redes sociales afecta a un 5% de los jóvenes.
mación y el consumo de la tecnología. Lo que generó el
término Sociedad del Conocimiento, basado en las nue- MÉTODO
vas Tecnologías de Comunicación e Información (TIC)”
(Arraño et al., 2009, p. 19). Este artículo se realizó con el método cualitativo o
Para Morton et al. (2020), estas herramientas TIC im- narrativo, ya que se basa en la revisión de eviden-
plementan iniciativas efectivas para el intercambio de cias encontradas por diversos autores y no sigue un
conocimientos para el bienestar entrecomunidades. A lo procedimiento estadístico. El estudio se aplicó de la
largo del tiempo, estas tecnologías, medios y programas siguiente manera: exploramos 50 artículos publicados
que administran, transmiten y comparten la información sobre el tema en bases de datos especializadas, como
mediante soportes tecnológicos, y están compuestas Scopus, Scielo, Dialnet, repositorio Universidad de
por diversos medios de comunicación y por la digitali- Chile y Redalyc, las cuales se filtraron conforme a los
zación de las tecnologías de registro de contenidos y el criterios de palabras clave, año (entre 2006 y 2021) y
desarrollo de redes sociales. Con ellas, se ha promovido tipo de documento. Utilizamos los descriptores “psi-
un mayor acceso a la información y se ha logrado que las cología positiva y redes sociales”,“salud mental y redes
personas puedan comunicarse sin importar la distancia, sociales”, “bienestar y TIC”, “tecnología positiva”, “emo-
así como enterarse de situaciones que ocurren en otro ciones positivas y tecnología” y “medios de comunicación
lugar y poder trabajar o realizar actividades de forma vir- y salud mental” para asegurar que los artículos encontra-
dos correspondieran al objeto de estudio, en este caso, trónicos, chats, mensajes de texto, sitios web de
la psicología positiva y las TIC. Después del proceso autoayuda, blogs y redes sociales, con el fin de ayu-
de selección de los 50 artículos, en estos revisamos de dar a mejorar el bienestar del ser humano y su equi-
forma individual las referencias teóricas que construían librio mental (Martín, 2020, en APA, 2013, p. 793).
el basamento referencial, los resultados y los modos de
abordar la temática; luego, examinamos grupalmente los Enrique (2019) afirma que existen beneficios en el uso
elementos compartidos entre las propuestas teóricas y de las TIC cuando se emplean para promover la salud
las metodologías investigativas, además de efectuar una mental. Uno de ellos es el fomento de la resiliencia del
revisión de los resultados y las conclusiones para encon- ser humano.
trar ideas y discusiones repetidas que pudieran inferir
una relación sistemática. EMOCIONES POSITIVAS
En ese análisis propusimos cuatro categorías: la
psicología positiva y las TIC; emociones positivas; Esta sección explica qué son las emociones positivas, las
educación y herramientas multimedia en la psicología cuales permiten entender cómo los dos conceptos prin-
positiva; y las redes sociales en el bienestar positi- cipales (la psicología positiva y las TIC) en su uso pue-
vo. Esto, con la finalidad de identificar la relación e den generar una salud mental positiva. “Las emociones
interacción entre las TIC y la salud mental positiva y positivas son aquellas en las que predomina el placer o el
los posibles rasgos constructivos para la salud mental bienestar. Tienen una duración temporal y permiten cul-
a través de la psicología positiva y su vínculo con di- tivar fortalezas y virtudes personales, como también as-
chas tecnologías. pectos necesarios que conducen a la felicidad” (Barragán
y Morales 2014, en Diener et al., 2014, p. 105). De esta
forma, las emociones positivas, que nacen de respuestas
RESULTADOS favorables, son sello distintivo de la felicidad, las cuales
pueden llegar a deshacer los efectos de los sentimientos
negativos.
LA PSICOLOGÍA POSITIVA Y LAS TIC Para que haya un desarrollo de una buena salud mental,
algunas de las emociones positivas son la alegría, el entu-
Las herramientas TIC pueden ejercen un impacto siasmo, la satisfacción propia, el orgullo y la complacen-
positivo en la salud mental del ser humano por su facili- cia, entre otras. Estas emociones construyen en la per-
dad de acceso, entretenimiento y aplicación, entre otros. sona pensamientos y acciones intelectuales, psicológicos
Por ejemplo, Venkatesh (2012) complementa lo men- y sociales positivos para su vida (Vecina, 2006). Las
cionado con la teoría unificada de la aceptación y uso de emociones positivas, como lo explica Connor (2020),
la tecnología, la cual explica cuáles son las intenciones son aquellas que, para lograr un buen resultado, se deben
del usuario para utilizar la tecnología y comprender su fomentar mediante la confianza y la disminución de sín-
comportamiento positivo. Se interpreta que, de acuer- tomas que causan inhibición y tristeza. Las emociones
do con pruebas realizadas por diferentes autores en la positivas, junto al bienestar y la felicidad individual, for-
teoría, el impacto positivo se basa en el cumplimiento man parte de un estado de salud mental positivo.
del logro de objetivos personales, profesionales o diarios, Por otro lado, como cualquier herramienta, las TIC se
en la familiaridad que puede hallarse con otros usuarios analizan según el tipo de uso que se les dé. Aunque
en la interacción o en el descubrimiento de información son notables los efectos negativos en la salud mental,
útil para su aplicación. reconocemos la importancia de mostrar las maneras en
Un ejemplo que suma a este argumento es el ejercicio que podemos evidenciar su efecto positivo:
del Colegio Colombiano de Psicólogos a través de la
telepsicología, como una herramienta TIC para prestar Se ha identificado el fortalecimiento de lazos y co-
servicios para la promoción de la salud mental: nexiones entre individuos en el campo de las tec-
nologías positivas con un desarrollo importante: el
Esta herramienta incluye la preparación, trans- movimiento de la psicología positiva y su crista-
misión, comunicación o procesamiento de infor- lización en la introducción de las Tecnologías de
mación relacionado por medios eléctricos, elec- la Información y la Comunicación (TIC), con el
tromagnéticos, electromecánicos, electroópticos sentido de mejorar la práctica diaria del bienestar
o electrónicos, como el teléfono, dispositivos mó- positivo (Guillén et al., 2017, p. 19).
viles, videoconferencias interactivas, correos elec-
Por este motivo, las TIC se han visto involucradas en cómo los alumnos se motivan a aprender y a socializar
ayudar al cuidado mental de las personas mediante su utilizando las herramientas TIC, ya que estas les per-
utilización. “El uso de las herramientas tecnológicas con miten tener un aprendizaje didáctico e interactivo y, así,
el fin de fomentar el bienestar, las emociones equilibra- poder disfrutar más sobre el conocimiento adquirido.
das, el cuidado de la salud mental y el crecimiento per- Este mismo estudio, cuyo objetivo era promover una sa-
sonal, se ha denominado tecnología positiva” (Espinoza lud mental positiva en estudiantes universitarios a través
et al., 2015, p. 1). Además, este uso positivo de la tec- de las TIC, afirma que, de 72 alumnos entrevistados para
nología promueve el bienestar del usuario para mejorar la revisión del impacto de la investigación, el 97.2% res-
su entorno de trabajo, sus normas sociales o su calidad pondió que sí les había servido utilizar diferentes herra-
de vida ( Joyce et al., 2018). mientas multimedia como podcast, videos e infografías
Dicho esto, se resalta que este nuevo uso es un campo para impulsar su aprendizaje y sociabilización, mientras
que combina los avances tecnológicos con los aportes de que solo el 2.8% dijo que no había tenido gran impacto
la psicología positiva. Esta última ilumina el modo en con esta forma de enseñanza con los elementos digitales
que las TIC pueden aplicarse para fomentar las emo- ( Jimeno, 2020).
ciones positivas, promover el crecimiento personal y En este sentido, es importante fomentar herramientas
contribuir al desarrollo social con el objetivo de ampliar digitales mediante la enseñanza, y resulta trascendental
el bienestar y promover las fortalezas en sujetos, organi- utilizar estos medios como formas de interacción para
zaciones y sociedades (Distéfano et al., 2015). Por ende, influir positivamente en la salud mental. Por ello, “el
si se ponen en práctica las propuestas de la psicología modo de enseñanza a través de las herramientas multi-
positiva en las TIC, se puede difundir una buena salud media puede estimular el entusiasmo y la participación
mental en relación con la psicología positiva y el uso de en clase, además de mejorar la interacción y viveza en el
la tecnología para el bienestar de la persona. aula” (Zhang et al., 2020, p. 509).
Con el buen uso de las TIC se obtienen diferentes be-
EDUCACIÓN Y HERRAMIENTAS MULTIMEDIA neficios; estos refuerzan el bienestar y mejoran la calidad
EN LA PSICOLOGÍA POSITIVA de vida del ser humano, pues incentivan una alta parti-
cipación de los alumnos en las actividades académicas;
Una de las vías para poner en práctica la tradición de la por ejemplo:
psicología positiva y las herramientas TIC es la educa- • Estimular la comunicación: en ella se ofrecen nue-
ción. Este proceso de enseñanza y aprendizaje es con- vas posibilidades de interacción en el aula.
siderado primordial porque, de acuerdo con el uso que • Metodologías activas: generan entornos interacti-
se les dé a las TIC en la educación, puede perjudicar la vos y escenarios para compartir.
salud mental de los jóvenes o, de lo contrario, ayudarla: • Procesos de retroalimentación: favorecen el apren-
dizaje independiente y colaborativo, lo que impulsa
La alta prevalencia mundial de depresión entre los y facilita la formación y el crecimiento permanente
jóvenes, el aumento en la satisfacción de vida, la (Rojas, 2021.)
sinergia entre el aprendizaje y las emociones posi- Mediante la conexión interpersonal positiva, y ponien-
tivas, deben promoverse y enseñarse en la escuela do en práctica estos tres aspectos favorecedores para el
como un método de cuidado y bienestar para ge- aprendizaje, se promueve el uso de las TIC y el bienestar
nerar felicidad y, a la vez, para prever consecuencias en las personas. Nótese la importancia de los beneficios
negativas en el futuro (Seligman et al., s.f., p. 293). que trae consigo la educación mediante la utilización de
estas tecnologías. Incluso, el desarrollo de las estrategias
Las instituciones educativas también son consideradas digitales y programas educativos debería estar destinado
responsables de promover el bienestar tanto en la co- a promover el buen uso consciente, atento, reflexivo y
munidad escolar como en la sociedad en general. Por moderado de las TIC para implementar una mejor cali-
esta razón, “la educación positiva apunta no solo al ren- dad de vida en la educación (Vargas, 2020).
dimiento académico, sino también al florecimiento per- Los alumnos deben estar activos en diferentes actividades
sonal de los estudiantes y otros miembros de la comuni- que los hagan superar posibles momentos estresantes y,
dad” (Cintra y Guerra, 2017, p. 505). Por ello, es esencial del mismo modo, los educadores deben aprovechar estos
identificar y abrir espacios de enseñanza para destacar espacios educativos para mejorar la participación. “Los
aspectos fundamentales que promuevan el crecimiento estudiantes, mediante la introducción de plataformas
personal. Por ejemplo, en un estudio realizado con jóve- alternativas, mejoran su participación en el aprendizaje”
nes universitarios de Santa Marta, Colombia, se explica (Ngussa et al., 2021, p. 229).
Por esta razón, las TIC, como herramientas tecnológi- En la investigación de Chen et al. (2020) se abordan los
cas, han establecido espacios de preparación, debate y efectos emocionales y motivacionales que pueden llegar
reflexión para la formación del bienestar. La puesta en a tener las personas en los encuentros virtuales de Insta-
escena, su uso y la manera en que se incluye en el proceso gram. Los resultados muestran que los participantes que
formativo llevan a que su impacto sea positivo o negati- más interactúan tienden a publicar contenido positivo
vo para los estudiantes. Un ejemplo de esto se muestra de forma continua, por lo que se requieren más espacios
en un estudio realizado en un centro universitario de la de diálogo y apoyo donde las personas puedan expre-
Universidad de Guadalajara (México), en el que López sarse, desahogarse, promover la salud mental e intercam-
et al. (2006) encontraron que, después de aplicar un biar conocimiento.
cuestionario sobre las TIC en la educación, la mayoría El estudio de Liu et al. (2019) revela que el compartir
de los encuestados respondieron que es importante im- emociones en línea ayuda a tener una buena salud men-
plementarlas en los programas académicos y, asimismo, tal. Sus resultados demuestran que el intercambio de
utilizarlas constantemente en el aula de clases. emociones que se da virtualmente alivia las emociones
Es un hecho que el aporte de las TIC a la educación, negativas y ayuda a canalizar los pensamientos y emo-
y a la sociedad como tal, puede influir a que el entorno ciones positivas.
educativo sea cada vez más complejo, heterogéneo y cam- En cuanto a la interacción entre los usuarios de forma
biante. Adquirir conocimiento es una práctica que cuenta virtual, se interpreta que las TIC como herramientas sí
con más y más herramientas y metodologías. Aquí entra pueden tener un impacto positivo para la búsqueda de
la sapiencia de quien emplea la herramienta para que esa emociones positivas y la vida social con propósito.
transformación esté encaminada a mejorar la calidad de Además, en un estudio de los efectos de tres interven-
vida del ser humano. Así pues, las TIC como herramien- ciones en línea de la psicología positiva se explica que
tas añadidas a los modelos pedagógicos pueden conver- se necesita humor, entretenimiento y felicidad para fo-
tirse en recursos valiosos para el aprendizaje al ayudar mentar una mejor relación social. Con base en esto, se
a los estudiantes a formar sus competencias personales refleja la importancia de los vínculos amistosos entre las
(Hernández, 2017). personas a través de una red social y cómo estos pueden
provocar un impacto positivo, según el estudio realizado
LAS REDES SOCIALES EN EL BIENESTAR por Tagalidou et al. (2019).
POSITIVO En este sentido, los hallazgos de un informe de Rous-
seau et al. (2019) destacan que en Facebook se producen
A través de las redes sociales podemos notar también maneras de interacción entre las personas que buscan
que el buen uso de las TIC tiene un efecto positivo en fortalecer el apoyo social. Por ende, se reveló que las rela-
la salud mental y promueve emociones positiva. Estas ciones de amistad en Facebook se unían recíprocamente
redes consisten en diferentes plataformas por medio de con el tiempo, ya que la cercanía existente entre amigos
las cuales las personas se conectan para comunicarse, di- produce un fuerte apoyo social ante circunstancias de
vertirse, interactuar, investigar o distraerse. Estos fines crisis. Al igual, el informe resalta las reacciones positivas
apuntan hacia la búsqueda del bienestar individual, por de interacción mediante esas relaciones.
lo que las redes sociales también son relevantes para la Por otra parte, en Twitter también se exponen los im-
aplicación del enfoque de la psicología positiva. pactos de las herramientas TIC hacia la aplicación de la
En un estudio publicado por la Royal Society for Public corriente de la psicología positiva:
Health y el Young Health Movement (2017) mencio-
na que el 70% de los jóvenes, en momentos de crisis, Se realizó una encuesta a 240 usuarios de Twitter
se apoyan emocionalmente en las herramientas TIC, al acerca del uso de las redes sociales y su influencia
buscar en frases o interacción con sus personas cerca- en la salud mental, como también sobre su interés
nas algún tipo de apoyo emocional a través de espacios en acceder a programas de salud mental en las re-
digitales. Asimismo, se afirma que este acompañamiento des. En los resultados del análisis, se encontró que
virtual ayuda a promover cualidades que la psicología el 85% de los usuarios expresaron interés en los
positiva considera importantes para tener una buena sa- programas de salud mental que se ofrecen a través
lud mental. El estudio publicado hizo una encuesta en de las redes sociales, especialmente para promover
Reino Unido a 1,478 jóvenes sobre el impacto positivo la salud y el bienestar en general (Naslund et al.,
en cada red social y el bienestar que generaba. Los re- 2019, p. 1).
sultados mostraron que Twitter, Facebook e Instagram
estaban dentro del ranking. En ese sentido, en las redes sociales debe existir una par-
ticipación en los programas mencionados de salud men- (2021), lo cual ha traído consecuencias negativas para
tal, y una interacción positiva para que se cultive una la salud mental. Bronceado et al. (2021) explica que, al
equilibrada salud mental: “Las actividades sociales en las tener un exceso de consumo, se producen comporta-
redes pueden percibirse como un aspecto positivo para el mientos autodestructivos, como la comparación social, la
bienestar psicológico de las personas al darse cuenta de desesperanza, la desestabilidad, entre otros trastornos o
que son seres más capaces de la socialización, el logro de actitudes que afectan el bienestar. Se justifica, entonces,
objetivos, intercambio de información” (Fuente, 2010, p. que la sobreexposición a las TIC provoca consecuencias
13). Esto, con la finalidad de fomentar la salud mental negativas.
en las personas mediante el uso de las redes sociales en En contraparte, Molina (2014) señala que las redes so-
general. Por ende: ciales aportan positivamente al estilo y calidad de vida.
A través de la relevancia personal y profesional de las “El 51.7% de los jóvenes indican que las redes socia-
relaciones de apoyo fortalecidas por una comunicación les son muy valiosas, porque facilitan la comunicación,
clara y por actividades comunes que fomentan las emo- transmiten información y ayudan a la socialización”
ciones positivas, se reconoce la importancia del autocui- (p. 72). Por ello, es esencial destacar que sí puede ex-
dado, de promover el bienestar y de fortalecer la resilien- istir una disminución de emociones negativas gracias al
cia en las actividades diarias del uso de las redes sociales intercambio de emociones en línea, lo que demuestra
(Rippstein et al., 2017, p. 1). que las TIC son un canal para compartir y aliviar emo-
ciones, siempre y cuando el consumo no sea exagerado.
Entre los beneficios de las TIC, se encuentra la facili-
DISCUSIÓN dad de comunicación para generar relaciones sociales, el
constante apoyo en línea y el entendimiento entre
En este artículo de revisión se han presentado los usuarios para diferentes temas.
hallazgos más relevantes acerca la interacción entre las En el ámbito de la educación se expone que el uso exce-
TIC y los aportes de sus diversas herramientas desde el sivo de las herramientas digitales para la educación trae
enfoque de la psicología positiva a fin de generar emo- consigo consecuencias negativas que afectan el bienestar
ciones favorables para el bienestar del ser humano. mental, emocional y social del ser humano. Las nuevas
Esta revisión busca presentar los usos alternativos que se generaciones desarrollan habilidades sociales con base
le dan a las TIC y a las redes sociales como adyuvantes en las normas que regulan la educación tecnológica.
de la psicología positiva y no como simples herramientas Cuando existe un exceso de consumo, estas genera-
que afectan la salud mental. Es claro que han originado ciones (al igual que cualquier otra persona) pueden
dificultades en millones de usuarios al preferir potenciar verse afectadas.
algoritmos que centran los contenidos en ventas y clics El uso de las TIC en la educación es una realidad que,
más que en productos constructivos. Sin embargo, como para Universia (2020), tiene ventajas palpables como la
cualquier herramienta, también existen disposiciones promoción de metodologías activas como escenarios y
y experiencias positivas que utilizan las TIC y, en este entornos interactivos, elimina barreras que fomentan
caso, las redes sociales, como coadyuvante de la salud mejores relaciones interpersonales y favorecen el apren-
mental a través de estrategias de la salud mental positiva. dizaje independiente y colaborativo. En tanto, otros ex-
No obstante, en una parte importante de los artículos re- pertos destacan la necesidad de fomentar oportunidades
visados se resaltan más las desventajas de las herramien- educativas y de comunicación a través de las herramien-
tas TIC sobre la salud mental en la práctica diaria. Por tas TIC para promover la aplicación de la psicología
ello, el análisis realizado permite discutir este punto con positiva (Núñez et al., 2013).
base en las secciones detalladas sobre las emociones pos- En ese sentido, se reiteran las diferentes prácticas que
itivas, las redes sociales y la educación. Advertimos que, se pueden llevar a cabo para generar un buen uso de
aunque existen riesgos para la salud mental relacionados las herramientas TIC con el propósito de mostrar su
con el uso inadecuado de las TIC, es posible hacer un impacto positivo en el bienestar del ser humano, su
mejor aprovechamiento de las posibilidades que ofrecen crecimiento, fortalezas y una calidad de vida digna.
las TIC para la afirmación de la salud mental positiva y la Por consiguiente, Baños et al. (2017) menciona que,
prevención de problemas de salud en general. de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud,
En cuanto a las redes sociales, la forma en la que mod- la prevención, la promoción y el desarrollo de las for-
ificaron el comportamiento de millones de personas es talezas del individuo necesitan complementarse a través
un reto, de ahí que se ha manifestado un exceso de con- de las TIC, puesto que hay amplias opciones en sus
sumo, en promedio 145 minutos por día, según Mena usos para la salud mental positiva y para que los dis-
tintos usuarios sean una ayuda en la comunidad. En ese productos y estrategias que promuevan el aprendizaje
sentido, existe una mirada más o menos unánime so- interactivo para fortalecer la salud mental. Esto demues-
bre el reto que suponen las TIC, pero también la opor- tra la posibilidad de mejorar el estado de felicidad, su
tunidad que le brindan al ser humano. “Son muchos productividad y calidad de vida.
los estudios en los que se determina que el control de En conclusión, se reitera la importancia de conside-
nuestra vida, el apoyo social, la gestión del tiempo y la rar a las TIC a la luz del paradigma de la psicología
significatividad o autoeficacia percibida y las estrategias positiva, ya que es posible aplicar estas herramientas
de afrontamiento de situaciones son factores decisivos con el propósito de ayudar a construir una buena sa-
en la consecución del bienestar profesional” (Orejudo et lud mental.
al., 2014, p. 45).
La discusión sobre la incidencia de las TIC en la sa-
lud mental inevitablemente recuerda la que se dio a
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Cómo citar este artículo (estilo APA) / Citing this article (APA style):
Díaz, S., Martínez, M., Vázquez, E. & Moreno-Coutiño, A. (2023). Revisión sistemática: el cortisol salival, un biomarca-
dor de estrés. Revista Mexicana De Investigación En Psicología, 15(1), 33-48.
sults, either by inhibiting the stress response, decreasing, anterior, ha cobrado relevancia el análisis de variables
or increasing cortisol levels. It is also important to establish e intervenciones que modulen la respuesta al estrés, y
whether acute or basal stress will be studied, since the me- utilicen aproximaciones objetivas que vayan más allá de
thodology for obtaining and evaluating the samples is diffe- las pruebas psicométricas, como son los biomarcadores
rent. We recommend assessing stress using salivary cortisol (Moreno-Coutiño, 2019). Un ejemplo es el análisis de
along with other biomarkers and/or psychometric scales to cortisol en saliva, el cual se ha convertido en una exce-
increase the precision, increasing validity and reliability of lente opción, ya que su recolección no es invasiva y ha
both psychological and neuropsychological research. mostrado ser uno de los mejores marcadores del estrés
Keywords: Stress, salivary cortisol, original articles, syste- (Giacomello et al., 2020).
matic review Nuestro trabajo recopila y sistematiza la metodología,
los objetivos y resultados que se han encontrado hasta el
INTRODUCCION momento en la literatura científica en la que se utilizó
el cortisol salival como un marcador de estrés, con espe-
Todos los organismos cuentan con procesos para man- cial enfoque en población masculina, ya que esta es una
tener un equilibrio dinámico interno denominado población poco estudiada y con la que se ha asociado la
homeostasis. El eje hipotalámico-pituitario-suprarre- presencia de impulsividad y violencia extrema (Verona y
nal es una vía reguladora clave en el mantenimiento Kilmer, 2007); además, este grupo es el que más agresi-
de estos procesos (Russell y Lightman, 2019), en los vidad física muestra (Björkqvist, 2018).
que el núcleo paraventricular del hipotálamo libera la
neurohormona corticoliberina a la adenohipófisis, que METODOLOGÍA
estimula la liberación de la hormona corticotropina al
torrente sanguíneo y activa la producción de glucocorti- La revisión sistemática se llevó a cabo en el periodo
coides, incluyendo el cortisol, en la corteza suprarrenal comprendido entre febrero y abril de 2023. Los estudios
(Permuy, 2011). En los seres humanos, este eje presen- incluidos se recuperaron de las bases de datos de Scielo,
ta un patrón de activación circadiano relacionado con PubMed y Scopus, con los siguientes filtros: Randomi-
los periodos sueño-vigilia: el nivel máximo de cortisol zed Controlled Trial, Neuroscience, Psychology, Social
se observa durante las primeras horas del día. Como Sciences, Health Professions, Medicine, Article, año de
resultado, se advierten niveles altos de cortisol matu- publicación (2015-2023), con una población que inclu-
tinos que anticipan las necesidades de activación del yera humanos adultos, en idiomas español o inglés, y la
cuerpo, seguido de una disminución constante diurna combinación de palabras clave y operador booleano en
hasta alcanzar niveles mínimos en la noche (Russell y el título y en el resumen de Cortisol AND Stress. En
Lightman, 2019). la búsqueda, encontramos 957 artículos: 110 en Scielo,
Ahora bien, una excesiva demanda del ambiente o 454 en PubMed y 93 en Scopus. Descartamos los artí-
eventos físicos o psicológicos repentinos que requieran culos no originales, los que no utilizaron cortisol salival
atención urgente, llamados factores estresantes, generan como biomarcador, los que no incluyeron humanos y los
una respuesta de estrés que ayuda a hacer frente a estas repetidos.
demandas, y aumentan, entre otras sustancias, el corti- El total se redujo a 137 artículos, los cuales fueron filtra-
sol. Esta reacción eleva el estado de alerta, la vigilancia, dos; se excluyeron los que tenían una metodología poco
la atención enfocada y el procesamiento cognitivo, que clara, no comprendían una población masculina de adul-
permiten una respuesta adaptativa (Permuy, 2011). El tos, los que trabajaron con estrés postraumático o que
incremento máximo de esta hormona se puede medir omitieron el estudio del estrés agudo o basal. Este filtra-
en saliva entre los 15 y 30 minutos después del even- do arrojó 38 artículos, de los cuales 20 fueron de Scopus,
to, el cual disminuye paulatinamente hasta sus niveles 16 de PudMed y 2 de Scielo. El proceso de selección
previos entre 60 y 90 minutos más tarde (De Kloet et se presenta en la figura 1. Una vez que terminamos de
al., 2005). Sin embargo, si esta respuesta se prolonga, se seleccionar los artículos, realizamos de nuevo una lec-
produce una sobrecarga en el organismo que conduce tura para extraer y sintetizar los datos metodológicos y
a una amplia gama de síntomas y estados de enferme- resolutorios de cada uno; posteriormente, en una tercera
dad que incluyen trastornos de salud mental, enferme- lectura, buscamos datos más precisos y particulares. Fi-
dades cardiovasculares, obesidad, síndrome metabólico nalmente, una vez agrupada y sintetizada la información
y un incremento en la susceptibilidad a infecciones, lo de los artículos, esta fue comparada y relacionada con la
que revierte los efectos positivos por la respuesta mo- literatura.
mentánea (Russell y Lightman, 2019). Debido a lo
Figura 1
Proceso para la selección de artículos
RESULTADOS
de quimioterapia (Black et al., 2017); la prueba de es-
fuerzo específica para deportes de riesgo de Heidelberg
De los 38 artículos seleccionados, 27 investigaron la (Heidelberg Risk Sport-Specific Stress Test [HRSST])
actividad del cortisol ante condiciones de estrés agudo (Frenkel et al., 2019); un protocolo de malabarismo ins-
mediante evaluaciones de cortisol en saliva. Reseñamos tructivo que involucra el ego (Ego-involving instructio-
un segundo grupo de 11 artículos, en los que medimos nal juggling) (Hogue et al., 2019, 2020); un debate con
los niveles basales de estrés y cortisol. un entrevistador muy poco comprensivo (Straup et al.,
2019); y un video aversivo con descargas eléctricas alea-
ESTRÉS AGUDO torias (Zhu et al., 2020).
En promedio, tomaron 5.4 muestras de saliva, desde
El resumen de los artículos incluidos en este grupo se doce (Vargas et al., 2020) hasta una sola por paciente
encuentra en la tabla 1. Podemos observar que el agente a lo largo del estudio (Zhu et al., 2020). En su mayoría,
estresor más utilizado fue la prueba de estrés social de las muestras se hicieron durante la tarde, entre las 12:00
Trier (Trier Social Stress Test [TSST]), la cual ha pro- pm y las 8:30 pm. Algunas investigaciones indican tanto
bado producir respuestas tanto psicológicas como fisio- la hora como el día de toma de muestra: martes y jueves
lógicas y se considera como la prueba de referencia para entre las 4:00 pm y las 7:00 pm (Hogue et al., 2020);
generar estrés agudo (Bali y Jaggi, 2015). Otras formas martes entre 9:00 y 10:00 am (Guevara et al., 2019).
de producir estrés fueron una competencia deportiva Otros más solo el horario, por ejemplo, muestras ma-
(Mehrsafar et al., 2020; Park et al., 2020; Roberts et al., tutinas, entre 9:00 y 12:00 (Smeets et al., 2018; Vargas
2019); la prueba de estrés agudo de Maastricht (Maas- et al., 2020). Un grupo de investigadores optaron por
tricht Acute Stress Test [MAST]) (Cuttler et al., 2017; tomar la muestra en ambos turnos (Black et al., 2017;
Smeets et al., 2018; Maeda, 2022); la prueba de presión Mehrsafar et al., 2020; Pilatti et al., 2017; Roberts et al.,
fría (Cold Pressor Test [CPT]) de forma simultánea 2019; Smeets et al., 2018) y el resto no especifica el día
a la tarea de adición serial auditiva estimulada (Paced ni la hora (Bluth et al., 2016; Cuttler et al., 2017; Park et
Auditory Serial Addition Task [PASAT]) (Bachmann al., 2020; Van Leeuwen et al., 2019).
et al., 2019); un turno de trabajo de llamadas de emer- Algunas investigaciones incluyen en sus estudios otros
gencia de vida o muerte (Bedini et al., 2017); una sesión indicadores biológicos, como la resonancia magné-
tica funcional (Van Leeuwen et al., 2019; Zhu et al., tar disminuye. De igual forma, otro estudio mostró que
2020), hemodinámica (Bachmann et al., 2019; Bluth existe una relación negativa entre los niveles altos de
et al., 2016), la enzima alfa-amilasa (Van Leeuwen et cortisol y el desempeño, el bienestar y la salud mental
al., 2019; Mehrsafar et al., 2020) y la inmunoglobuli- (Roberts et al., 2019).
na A secretora (Park et al., 2020; Roberts et al., 2019). Por otra parte, dos investigaciones demostraron que
Otros consideran escalas como el cronograma de afecto algunas condiciones pueden contribuir al incremento
positivo y negativo (positive and negative affect schedule) de los niveles de cortisol durante el estrés agudo, como
(Bachmann et al., 2019; Bluth et al., 2016; Hogue et trabajar de operador telefónico atendiendo llamadas de
al., 2019, 2020), la escala de estrés percibido (perceived emergencia que ponen en riesgo la vida del emisor (Be-
stress scale) (Bluth et al., 2016; Cuttler et al., 2017), o dini et al., 2017) o tener un estilo cognitivo negativo en
el cuestionario de salud del paciente (the patient health varones (Vargas et al., 2020).
questionnaire) ( Jung et al., 2020) para corroborar la per- En contraparte, encontramos que algunas condiciones
cepción del estrés. mitigaron las respuestas fisiológicas del estrés: la auto-
En cuanto a las características de la muestra, nueve artí- compasión (Bluth et al., 2016; Maeda, 2022), paradóji-
culos consideraron solo varones (Bachmann et al., 2019; camente, el peso internalizado medio y alto ( Jung et al.,
Frenkel et al., 2019; Hogue et al., 2019; Lin, J. et al., 2020), el consumo de cannabis (Cuttler et al., 2017), un
2020; Lin, L. et al., 2020; Mehrsafar et al., 2020; Singer rasgo alto de atención plena (Lin, J. et al., 2020), altos
et al., 2017; Van Leeuwen et al., 2019; Zhu et al., 2020). niveles de empatía cognitiva en pacientes diagnostica-
Únicamente once artículos reportaron la ocupación de dos con trastorno de ansiedad social (Von Dawans et
la muestra: estudiantes (Bachmann et al., 2019; Bluth et al., 2022), una mentalidad orientada a objetivos y una
al., 2016; Frenkel et al., 2019; Hogue et al., 2019, 2020; actitud positiva ante los retos y eventos estresantes (Ho-
Lin, L. et al., 2020; Singer et al., 2017; Straup et al., gue et al., 2019, 2020), una mayor flexibilidad cognitiva
2019; Vargas et al., 2020; Maeda, 2022), operadores de y una menor rumiación (Guevara et al., 2019).
teléfono (Bedini et al., 2017), deportistas (Mehrsafar et Uno de los estudios reportó una respuesta diferenciada
al., 2020) y militares (Roberts et al., 2019). entre géneros (Ditzen et al., 2019): la intimidad en las
Los objetivos planteados en estas investigaciones fue parejas reduce las respuestas del cortisol al estrés en las
amplio: unos se centraron en los efectos del estrés agu- mujeres, excepto en aquellas que usaban anticonceptivos
do sobre la cognición (Lin, L. et al., 2020; Pilatti et al., orales, mientras que aceleró la recuperación en los hom-
2017; Roberts et al., 2019) o en la conducta (Singer et bres. En un sentido similar, Straup et al. (2019) demos-
al., 2017; Smeets et al., 2018; Roberts et al., 2019); las traron que, cuando una mujer mostraba comprensión
variables que actúan como amplificadores de la respuesta por el relato de los participantes durante una entrevista,
fisiológica del estrés (Bedini et al., 2017; Vargas et al., su nivel de cortisol disminuía con mayor rapidez. De
2020) o las que actúan como amortiguadores (Bluth et igual manera, cuando se evidenciaba incomprensión del
al., 2016; Guevara et al., 2019; Jung et al., 2020; Cu- relato y el entrevistador era varón, los niveles de cortisol
ttler et al., 2017; Lin et al., 2020; Hogue et al., 2019, bajaban también al momento. Esto se explica con base
2020; Ditzen et al., 2019; Straup et al., 2019), y el efecto en la expectativa estereotipada de que los hombres son
de algunos tratamientos psicológicos en esta respuesta menos comprensivos.
(Hogue et al., 2019, 2020; Mehrsafar et al., 2020; Mani- De los artículos que probaron el efecto de alguna in-
gault et al., 2019; Black et al., 2017; Frenkel et al., 2019; tervención para tratar el estrés, seis reportaron una dis-
Maeda, 2022; Gamaiunova et al., 2022). Dos artículos minución de la reactividad del cortisol y los efectos ne-
más buscaron relacionar el estrés agudo con la actividad gativos del estrés (Black et al., 2017; Manigault et al.,
neuronal mediante resonancia magnética funcional. 2019; Hogue et al., 2019, 2020; Mehrsafar et al., 2020;
Mediante el análisis de los resultados, los investigadores Maeda, 2022; Gamaiunova et al., 2022). Cuatro artícu-
encontraron que el estrés agudo y el aumento conse- los incluidos en esta revisión utilizaron una intervención
cuente en los niveles de cortisol producen beneficios a basada en atención plena (mindfulness based stress reduc-
corto plazo, como la facilitación de la memoria de tra- tion, MBSR). Manigault et al. (2019) sugieren que, pese
bajo (Lin, L. et al., 2020), incrementos en la toma de a que este tipo de intervenciones y la terapia cognitivo
decisiones altruistas (Singer et al., 2017) y la adquisición conductual son efectivas para combatir el estrés, ninguna
de nuevos hábitos (Smeets et al., 2018). Sin embargo, la reduce la producción general de cortisol. No obstante,
investigación de Pilatti et al. (2017) sugiere que, cuando la MBSR resultó ser la más efectiva para mejorar los
los niveles de cortisol son elevados, la percepción sub- periodos de recuperación posteriores al estrés, lo cual
jetiva de malestar se eleva, mientras que la de bienes- concuerda con las investigaciones de Gamaiunova et al.
(2022). Por su parte, Black et al. (2017) reconocieron al., 2022; Daniels et al., 2022), a excepción de la investi-
que la práctica de la atención plena durante la quimiote- gación de Petri et al. (2017), que estudió exclusivamente
rapia puede regular el perfil neuroendocrino típicamente varones. La edad fue de los 12 hasta los 85 años. La ocu-
atenuado en pacientes con cáncer, y llevar la reactividad pación fue reportada solo en cuatro estudios: estudiantes
aguda del cortisol a niveles considerados normales. Por (Knatauskaitė et al., 2021; Kornienko et al., 2020), es-
el contrario, Frenkel et al. (2019) no encontraron rela- tudiantes de enfermería (Alhawatmeh et al., 2022), em-
ción entre la atención plena y los niveles de cortisol, lo pleados (Brinkmann et al., 2020; Daniels et al., 2022) y
que atribuyen al rasgo de personalidad de búsqueda de policías militares del BOE (Petri et al., 2017).
sensaciones (personality trait sensation seeking) dominan- La mayoría de los estudios buscó evaluar el efecto de
te en su muestra. algunas intervenciones en los niveles basales de estrés
Por último, de entre los artículos que usaron resonancia y utilizó como marcador biológico el cortisol salival.
magnética funcional, el de Van Leeuwen et al. (2019) Cuatro de ellos optaron por una intervención basada en
reporta una alteración del procesamiento de recompen- atención plena (BAP) (Blase et al., 2019; Brinkmann et
sa en pacientes con trastorno bipolar durante la fase de al., 2020; Alhawatmeh et al. 2022; Gardi et al. 2022)
recuperación del estrés, que puede aumentar la suscep- y reportaron que los niveles basales de cortisol salival,
tibilidad a eventos estresantes y el desarrollo de una psi- el estrés y la ansiedad disminuyeron. Además, también
copatología adicional a largo plazo. Finalmente, Zhu et Brinkmann et al. (2020) evaluaron una intervención
al. (2020) reportaron una correlación positiva entre el de biofeedback y obtuvieron resultados similares, al que
cambio en el nivel de cortisol ante eventos estresantes agregaron un incremento en la atención sostenida en
y la conectividad funcional de la ínsula anterior derecha ambas intervenciones. En contraste, Oken (2017) ob-
con áreas específicas del lóbulo frontal. Las alteraciones servó que una intervención BAP de seis semanas no fue
específicas de esta conectividad son un posible factor de suficiente para disminuir los niveles basales de cortisol
predisposición para la psicopatología relacionada con el salival. En el resto de los estudios que evaluaron otras in-
estrés. tervenciones no se encontraron diferencias significativas
(Knatauskaitė et al. 2021; Kische et al., 2022; Anand et
ESTRÉS BASAL al., 2022; Daniels et al., 2022).
Por otro lado, algunos artículos indagaron la relación
El resumen de los artículos incluidos en este grupo se entre los niveles de cortisol basal, el estrés y las relacio-
encuentra en la tabla 2. Se midieron los niveles basales nes sociales. Kornienko et al. (2020) descubrieron que la
de estrés y cortisol salival, y se utilizaron de dos a tres soledad y los niveles de estrés basal interactúan positiva-
muestras de saliva (Knatauskaitė et al., 2021; Kornienko mente en la formación de redes de amistades. Petri et al.
et al., 2020; Brinkmann et al., 2020; Petri et al., 2017), (2017) reportaron una correlación positiva entre el cor-
excepto dos que analizaron seis muestras (Blase et al., tisol vespertino y la recompensa psicosocial, además de
2019; Oken, 2017). La mayoría de estas investigaciones que el cortisol matutino se relaciona en forma negativa
tomaron las muestras por la tarde, entre las 2:00 y las con la carga horaria semanal de trabajo y con la presión
6:00 pm (Blase et al., 2019; Knatauskaitė et al., 2021; arterial diastólica.
Kornienko et al., 2020; Gardi et al., 2022). Tres inves-
tigaciones pidieron a sus participantes que tomaran la
muestra justo al despertar y 30 minutos después (Brink- DISCUSIÓN
mann et al. 2020; Kische et al., 2022; Anand et al., 2022;
Daniels et al., 2022), mientras que dos más recabaron Los artículos incluidos en esta revisión confirmaron la
muestras a lo largo del día (al despertar, 30 minutos des- utilidad de observar las fluctuaciones en los niveles de
pués y justo antes de dormir) (Oken, 2017; Petri et al., cortisol salival como un biomarcador de estrés efectivo,
2017). Únicamente, Alhawatmeh et al. (2022) tomaron lo cual concuerda con las conclusiones de Giacomello
las muestras en un horario matutino. Además del corti- et al. (2020). No obstante, de acuerdo con el metaanáli-
sol, algunos incluyeron la variabilidad del ritmo cardíaco sis de Cropley et al. (2015), es importante considerar la
como otro indicador de estrés (Blase et al., 2019; Brink- hora del día en que se toma la muestra salival dado que el
mann et al., 2020; Oken, 2017). estrés crónico está asociado a una disminución de la res-
En cuanto a los participantes, se incluyeron a ambos se- puesta del cortisol al despertar (CAR), con niveles altos
xos (Brinkmann et al., 2020; Knatauskaitė et al., 2021; de cortisol al atardecer (Miller et al., 2007, en Cropley
Kornienko et al., 2020; Oken, 2017; Kische et al., 2022; et al., 2015); además, el cortisol vespertino es reactivo
Anand et al., 2022; Alhawatmeh et al., 2022; Gardi et a factores externos demandantes o actividades recons-
tituyentes, como la relajación. Por lo tanto, según estos no es necesario, debido a un aumento en la plasticidad
datos, es recomendable tomar las muestras de cortisol sináptica en la amígdala basolateral. Sin embargo, esta
salival matutinas justo después de despertar cuando el estructura también tiene un papel importante para el
objetivo sea medir estrés crónico, mientras que, cuando sistema de recompensas, al igual que la corteza prefron-
se pretenda investigar estrés agudo inducido mediante tal, por lo que la conectividad entre estas áreas podría ser
condiciones estresantes, las muestras salivales deberían clave para el desarrollo de la psicopatología subyacente
ser recolectadas en el turno vespertino. al estrés, como también lo sugieren Van Leeuwen et al.
Los estudios incluidos en esta revisión que siguieron es- (2019) y Zhu et al. (2020), debido a que una alteración
tos patrones de colecta de muestra obtuvieron resultados en esta red podría atenuar la gratificación de superar o
de acuerdo con lo descrito. Sin embargo, también los es- evitar una situación estresante, lo que impide la recupe-
tudios que no siguieron estas recomendaciones lograron ración del estrés.
sus objetivos, por lo cual la hora del día podría no tener Entre las intervenciones estudiadas, destaca la atención
un efecto significativo en la medición del cortisol; esto plena; esto posiblemente se deba a que su práctica in-
abre un campo de estudio para explorarse en un futuro crementa la activación de la corteza prefrontal y dismi-
que permita estandarizar una metodología válida y con- nuye la reactividad al estrés en la amígdala (Creswell y
fiable. Lindsay, 2014), lo que quizá contribuye a su efectividad
Por otra parte, con lo encontrado en esta revisión, reco- para prevenir y controlar el estrés y el burnout (Van der
nocemos la relevancia de considerar variables reportadas Riet et al., 2018), además de que permite que sus be-
como moduladoras de la reactividad del cortisol al estrés neficios se mantengan a lo largo del tiempo (Koncz et
a fin de asegurar la efectividad y eficacia de la utilidad de al., 2021); resulta más efectiva para mejorar los periodos
este biomarcador del estrés. Por ejemplo, las expectativas de recuperación posteriores al estrés (Manigault et al.,
sobre lo que sucederá en un evento estresante (Straup et 2019; Gamaiunova et al., 2022) y en participantes con
al., 2019); el sexo, con una reactividad del cortisol mayor niveles de referencia más altos de estrés (Brinkmann
en los hombres que en las mujeres (Bedini et al., 2017; et al., 2020), al disminuir los niveles basales de cortisol
Guevara et al., 2019; Manigault et al., 2019; Vargas et diurno (Blase et al., 2019) e, incluso, ayudar a regular los
al., 2020); un estilo cognitivo negativo (Vargas et al., perfiles neuroendocrinos (Black et al., 2017).
2020); tener un trabajo profesional demandante (Bedini No obstante, algunos artículos incluidos en esta revisión
et al., 2017; Petri et al., 2017); y el estado de salud y el no encontraron diferencias significativas en los niveles
peso (Petri et al., 2017). Otras más se reportan como de cortisol con una intervención BAP; esto, probable-
amortiguadoras de la reactividad del cortisol: procesos mente, porque las pruebas estresantes no tuvieron un
de aprendizaje, habituación y el desarrollo de estrategias gran impacto para el grupo de participantes con el que
individuales ante las condiciones estresantes (Bachmann se trabajó, como en el caso del estudio de Frenkel et al.
et al., 2019); tener una mentalidad orientada a objetivos (2019), mientras que, para los resultados reportados por
y una actitud positiva ante los retos (Hogue et al., 2019, Oken (2017), se infiere que la corta duración de la inter-
2020); rasgos de personalidad de búsqueda de sensacio- vención jugó un papel primordial en los hallazgos, pero
nes (Frenkel et al., 2019); intimidad con la pareja (Dit- también se argumenta que los resultados estuvieron re-
zen et al., 2019); o el consumo de sustancias como el lacionados con la falta de componentes fundamentales
cannabis (Cuttler et al., 2017). para la terapia, como son algunas prácticas y conceptos
Otro hallazgo de la revisión es que los resultados de budistas (Gamaiunova et al., 2022), la autocompasión
Lin, L. et al. (2020), Singer et al. (2017) y Smeets et al. (Bluth et al., 2016) o la flexibilidad cognitiva (Guevara
(2018) confirman que, cuando la respuesta de estrés es et al., 2019), que han mostrado funcionar como amorti-
adaptativa, se promueve la toma de decisiones, el estado guadores de la respuesta de estrés.
de alerta y estimula el funcionamiento cognitivo (Rus- Nuestro trabajo tiene algunas limitaciones, ya que es
sell y Lightman, 2019). Sin embargo, como ya mencio- necesario ampliar la búsqueda de otras fuentes de in-
namos, cuando el estrés es prolongado, se produce una formación, años de publicación, así como en trabajos de
serie de efectos negativos (Sapolsky, 2015), lo cual con- tesis o tesinas.
cuerda con la correlación negativa entre elevados niveles
de cortisol y el bienestar, la salud mental y el desempeño CONCLUSIÓN
reportada por Pilatti et al. (2017) y Roberts et al. (2019).
Algunos de estos efectos negativos, según Sapolsky La respuesta de estrés experimentada en periodos cortos
(2015), pueden deberse a que el estrés y los glucocorti- y con una reactividad fisiológica controlada puede tener
coides facilitan la reacción de miedo, incluso cuando este efectos positivos en el individuo; no obstante, su pro-
longación puede generar estragos en la salud. El cortisol Pese a los beneficios reseñados en esta revisión sobre la
salival es un biomarcador altamente eficaz para estudiar efectividad de este tipo de evaluaciones en la medición
tanto el estrés agudo como el basal; sin embargo, es muy del estrés, resalta el hecho de que no encontramos artí-
importante considerar que hay variaciones en la meto- culos originales provenientes de Latinoamérica, por lo
dología de la obtención de las muestras. Cuando el ob- que esperamos que, a partir de la información brindada
jetivo es medir estrés crónico, se recomienda recolectar en estudios como este, se utilicen más estas herramientas
las muestras por las mañanas, justo después de despertar, para evaluar el estrés en la población latina.
mientras que, cuando se pretende evaluar el estrés agudo, Agradecemos el financiamiento para la realización del
inducido mediante condiciones estresantes, las muestras artículo del Programa de Apoyo a Proyectos de Inves-
salivales deben recolectarse durante la tarde y siempre tigación e Innovación Tecnológica mediante el proyec-
tomando en cuenta otros agentes que puedan moderar to IN301220, “Efecto de la práctica de atención plena
su reactividad. Además, la medición del cortisol salival compasiva sobre el estrés en hombres mexicanos: eva-
puede ser combinado con otros biomarcadores o escalas luación longitudinal de la actividad EEG y nivel de cor-
psicométricas, lo cual aumentará la validez y confiabi- tisol”.
lidad de las investigaciones psicológicas y neuropsico-
lógicas.
Tabla 1
Estrés agudo
Autores Título Estrés Cortisol Muestra Resultados generales
Bachmann et Test-retest CPT y Paced Vespertino Varones El nuevo protocolo indujo una
al. (2019) reproducibility of a Auditory Serial entre 19 y reactividad al estrés sustancial
combined physical Addition Task 31 años en todos los parámetros tanto
and cognitive (PASAT) en la prueba como en la nueva
stressor prueba. La atenuación de la
respuesta sugiere efectos de
aprendizaje o habituación
Bedini et al. Stress and Turno de trabajo Hora y día: Género: Trabajar de operador
(2017) salivary cortisol in (llamadas de Matutino y Ambos telefónico atendiendo
emergency medical emergencia de vespertino Edad: 36.4 llamadas de emergencia en
dispatchers: A vida o muerte) +/- 10.8 las que está en riesgo la vida
randomized shifts Cantidad de del emisor incrementa los
control trial muestras: 7 niveles de cortisol, lo cual
es un constante evento de
estrés agudo. La reactividad
del cortisol fue mayor en los
hombres que en mujeres
Black et al. Mindfulness practice Sesión de Hora y día: Género: La práctica de la atención
(2017) reduces cortisol quimioterapia 10:00 am- Ambos plena durante la quimioterapia
blunting during 2:00 pm Edad: 18- puede regular el perfil
chemotherapy: Cantidad de 89 neuroendocrino típicamente
A randomized muestras: 4 atenuado en pacientes con
controlled study of cáncer, y llevar la reactividad
colorectal cancer aguda del cortisol a niveles
patients considerados normales
Bluth et al. Does self- TSST Hora y día: Género: El grupo de alta
(2016) compassion protect No específico Ambos autocompasión reportó un
adolescents from Cantidad de Edad: mayor bienestar emocional y
stress? muestras: 4 13-18 una menor respuesta de estrés
fisiológico cuando se expuso
al TSST
Cuttler et al. Blunted stress Maastricht Hora y día: Género: Los consumidores de cannabis
(2017) reactivity in chronic Acute Stress No específico Ambos demostraron una respuesta al
cannabis users Test (MAST) Cantidad de Edad: estrés mitigada
muestras: 2 20-64
Ditzen et al. Intimacy as related Trier Social Hora y día: Género: Las expresiones espontáneas
(2019) to cortisol reactivity Stress Test Entre las 4:00 Ambos no verbales de intimidad
and recovery in (TSST) pm y las 5:30 Edad: parecen regular los efectos
couples undergoing pm 21-34 de las demandas ambientales
psychosocial stress Cantidad de agudas sobre los índices
muestras: 9 biológicos establecidos de
respuesta al estrés
Frenkeet al. Mindful sensation HRSST Hora y día: Género: Se observó un aumento
(2019) seeking: An 2:00 pm-6:00 Masculino significativo en el estado de
examination of pm Edad: ansiedad autoinformado, pero
the protective Cantidad de 18-31 no un aumento significativo
influence of selected muestras: 5 en el cortisol. La atención
personality traits on plena no se correlacionó
risk sport-specific significativamente con los
stress niveles de cortisol
Gamaiunova Effects of two The Trier Social Hora y día: Género: El efecto de las intervenciones
et al. (2022) mindfulness based Stress Test 2:00 pm- 4:00 Ambos basadas en la atención plena
interventions on the (TSST) pm Edad: 18-40 estuvo presente en todas las
distinct phases of Cantidad de fases de estrés (sin embargo,
the stress response muestras: 6 en la fase de recuperación, solo
across different MBSR con elementos de otras
physiological prácticas budistas (MBSR-B)
systems ha mostrado un efecto
estadísticamente significativo
en comparación con el control
en lista de espera)
Guevara et Executive The Trier Social Hora y día: Género: La flexibilidad cognitiva se
al. (2019) functioning and Stress Test 9:00 am- Ambos asoció a la producción total
rumination as they (TSST) 10:00 am Edad: 45-76 de cortisol (AUCg), mientras
relate to stress- martes (media de que la rumia a la sensibilidad
induced cortisol Cantidad de 60.62) al cortisol (AUCi). Una mejor
curves muestras: 6 flexibilidad cognitiva y menos
cavilaciones sobre un factor
estresante pueden amortiguar
los efectos fisiológicos
negativos del estrés
Hogue et al. The protective Ego-involving Hora y día: Género: La sesión de entrenamiento
(2019) impact of a mental instructional 4:00 pm- 6:00 Masculino de habilidades mentales con
skills training session juggling pm Edad: un enfoque más orientado a
and motivational Cantidad de Media de las tareas que hacia el logro
priming on muestras: 5 20.25 produjo respuestas más
participants’ adaptativas al estrés
psychophysiological
responses to
performance stress
Hogue et al. Achievement goal Ego-involving Hora y día: Género: La intervención ayudó a
(2020) theory-based instructional 4:00 pm y 7:00 Ambos amortiguar las respuestas
psychological juggling pm martes y de estrés desadaptativo de
skills training jueves Edad: los atletas. El grupo control
session buffers Cantidad de Media respondió con un aumento en
youth athletes’ muestras: 5 (16.08) el cortisol salival y reportando
psychophysiological más vergüenza, humillación,
responses to ansiedad cognitiva y somática,
performance stress afecto negativo y sentimientos
de menor control sobre su
propio éxito durante el factor
estresante
Jung et al. Internalized weight The Trier Social Hora y día: Género: Los resultados revelan
(2020) bias and cortisol Stress Test 3:00 pm Ambos que los individuos con
reactivity to social (TSST) Cantidad de estigma internalizado bajo
stress muestras: 5 Edad: reaccionaron como se
19-62 predijo con un aumento en la
secreción de cortisol al estrés
psicosocial agudo, mientras
que los individuos con estigma
internalizado medio o alto no
mostraron una respuesta típica
de cortisol
Lin et al. Trait mindfulness The Trier Social Hora y día: Género: El rasgo alto de atención plena
(2020) moderates reactivity Stress Test 2:00 pm- 5:00 Masculino se asoció con un menor estrés
to social stress in an (TSST) pm subjetivo y reactividad al estrés
all-male sample Cantidad de Edad: por cortisol
muestras: 6 19-32
Lin, Lenug et Individual The Trier Social Hora y día: Género: El aumento de cortisol puede
al. (2020) differences under Stress Test 1:30 pm- 3:30 Masculino facilitar la memoria de trabajo
acute stress: Higher (TSST) pm durante el estrés psicosocial
cortisol responders Cantidad de Edad: 21.9 agudo
performs better on muestras: 5 ± 2.1
N-back task in young
men
Manigault et Cognitive Trier Social Hora y día: Género: Las intervenciones en MBSR
al. (2019) behavioral therapy, Stress Test Entre las 2 pm Ambos y CBT son efectivas para
mindfulness, and (TSST) y las 8:30 pm combatir el estrés. MBSR es
cortisol habituation: Cantidad de Edad: la más efectiva para mejorar
A randomized muestras: 4 18-50 los periodos de recuperación
controlled trial posteriores al estrés. Sin
embargo, ninguna reduce la
producción general de cortisol
Mehrsafar et The effects of Competencia Hora y día: Género: El grupo MBI demostró un
al. (2020) mindfulness training deportiva 8:00 am- 8:00 Masculino aumento en la autoconfianza
on competition- pm Edad: y la atención plena y una
induced anxiety Cantidad de Media de disminución en la ansiedad
and salivary stress muestras: 6 25.4 competitiva desde el inicio
markers in elite hasta la postintervención,
Wushu athletes: A y mostró niveles diarios de
pilot study cortisol más bajos, y durante
una competencia deportiva
Pilatti et al. Efecto del estrés The Trier Social Hora y día: Género: Los participantes expuestos
(2017) social agudo sobre Stress Test 9:00 am- 3:00 Ambos al estrés tuvieron niveles más
impulsividad, toma (TSST) pm Edad: altos de cortisol en saliva y una
de riesgos y sesgos Cantidad de 18 y 30 años percepción subjetiva de mayor
atencionales en muestras: 8 malestar y de menor bienestar
jóvenes con y sin comparados con los controles
historia familiar de
abuso de alcohol
Roberts et al. A longitudinal Competencia Hora y día: Género: Existe una relación negativa
(2019) examination of deportiva 30 minutos Ambos entre los niveles altos de
military veterans’ al despertar Edad: cortisol y conducta evitativa
invictus games stress y antes de 24-51 con el desempeño, el bienestar
experiences dormir y la salud mental
Cantidad de
muestras: 8
Singer et al. Acute psychosocial Trier Social Hora y día: Género: Los resultados mostraron que
(2017) stress and everyday Stress Test Entre las 2:30 Masculino el grupo expuesto a TSST tomó
moral decision- (TSST) pm y las 6:30 Edad: decisiones más altruistas que
making in young pm 18-28 el grupo de control sin estrés
healthy men: The Cantidad de
impact of cortisol muestras: 5
Smeetset al. Stress-induced Maastricht Hora y día: Género: Se encontró que se requieren
(2018) reliance on Acute Stress 9:00 am- Ambos respuestas de cortisol para
habitual behavior Test (MAST) 12:00 pm Edad: que se produzca el cambio de
is moderated by Cantidad de Estudio hábitos inducido por el estrés
cortisol reactivity muestras: 4 1-promedio
21.5
Estudio
2-promedio
23.02
Straup et al. I knew you’d Debate con un Hora y día: Género: La expectativa en la actitud del
(2019) understand: entrevistador 2:00 pm-7:00 Ambos entrevistador modulada por su
How gendered muy poco pm Edad: sexo influyó significativamente
expectations of comprensivo Cantidad de 18-24 en la reactividad al cortisol
understanding affect muestras: 4
stress
Van Reward-related The Trier Social Hora y día: Género: El estrés agudo aumentó
Leeuwen et striatal responses Stress Test No específico Masculino los niveles de cortisol tanto
al. (2019) following stress in (TSST) Cantidad de Edad: 38.8- en sujetos de control sanos
healthy individuals muestras: 7 44.7 como en pacientes con TB.
and patients with Las respuestas del estriado
bipolar disorder ventral al resultado de la
recompensa se incrementaron
en los sujetos de control sanos
durante la recuperación del
estrés, pero no en los pacientes
con TB
Vargas et al. Negative cognitive Trier Social Hora y día: Género: Un estilo cognitivo negativo
(2020) style and cortisol Stress Test Entre las 11:00 Ambos mayor se relacionó con una
reactivity to a (TSST) am y las 12:00 Edad: respuesta de cortisol más
laboratory stressor: pm Media 23.1 grande al TSST. Dicho efecto se
A preliminary study Cantidad de observó solo en hombres. Las
muestras: 12 respuestas de cortisol al TSST,
en general, fueron menores
entre las mujeres, pero esta
relación no fue moderada por
el estilo cognitivo
Von Dawas Empathy modulates Trier Social Hora y día: Género: Los altos niveles de empatía
et al. (2022) the effects of acute Stress Test 4 pm-6 pm Ambos cognitiva y emocional pueden
stress on anxious (TSST) Cantidad de amortiguar los efectos
appearance and muestras: Edad: negativos del estrés agudo en
social behavior 5 18-50 el comportamiento social en el
in social anxiety trastorno de ansiedad social
disorder
Zhu et al. Endogenous Video aversivo Hora y día: Género: Los resultados sugirieron un
(2020) cortisol-related con descargas Entre las 6:00 Masculino vínculo estrecho entre las
alterations of eléctricas pm y las 10:00 Edad: 26.05 alteraciones específicas de la
right anterior aleatorias pm +- 3.31 conectividad funcional del rAI
insula functional Cantidad de y la reactividad individual al
connectivity under muestras: 1 estrés
acute stress
Tabla 2
Estrés basal
Autores Título Cortisol Muestra Resultados generales
Alhawatmed The benefits of mindfulness Hora y día: Género: Los resultados mostraron que la
et al. (2022) meditation on trait Horario Ambos meditación de atención plena fue
mindfulness, perceived matutino Edad: - significativamente efectiva para
stress, cortisol, and Cantidad de Ocupación: disminuir los niveles de cortisol
C-reactive protein in muestras: 3 Estudiantes sérico y el estrés percibido
nursing students: A
randomized controlled trial
Anand et al. Eight weeks of lifestyle Hora y día: Género: La intervención se centró en
(2022) change: What are the effects Horario Ambos el manejo del estrés, una dieta
of the Healthy Lifestyle matutino Edad: 56 ± saludable, ejercicio regular y apoyo
Community Programme Cantidad de 10 años social. No se encontraron diferencias
(Cohort 1) on Cortisol muestras: 4 Ocupación: significativas
Awakening Response (CAR) Estudiantes
and perceived stress?
Blase et al. Heart rate variability, Hora y día: Género: - Seis semanas de práctica en
(2019) cortisol and attention Entre 2:00 pm y Edad: - meditación Shamatha se asociaron
focus during Shamatha 6:00 pm Escolaridad: a una disminución en los niveles de
Quiescence Meditation Cantidad de - cortisol. Aumento significativo del
muestras: 6 Ocupación: - 18.7% en la atención sostenida, que
pasó de un enfoque de atención
medio a alto
Daniels et al. Introducing nature at Hora y día: Género: - El estudio proporciona evidencia
(2022) the work floor: A nature- Horario Edad: - novedosa de que la exposición a
based intervention to matutino (CAR) Escolaridad: - la naturaleza durante las horas de
reduce stress and improve y 8 pm Ocupación: - trabajo reduce el estrés y mejora el
cognitive performance Cantidad de rendimiento cognitivo
muestras: 4
Gardi. et al. A short mindfulness retreat Hora y día: Género: Los participantes del retiro de
(2022) can improve biological Horario Ambos atención plena mostraron una
markers of stress and vespertino Edad: 18-67 reducción significativa en los niveles
inflammation Cantidad de de estrés y ansiedad percibidos, así
muestras: 2 como un mejor equilibrio de algunos
mediadores clave de los estados
inflamatorios
Kische, et al. Applied relaxation and Hora y día: Género: - No se encontraron diferencias
(2022) cortisol secretion: Findings Horario Edad: - significativas en una intervención en
from a randomized matutino Ocupación: relajación aplicada para la respuesta
controlled indicated Cantidad de Estudiantes al despertar del cortisol (CAR)
prevention trial in adults muestras: 6
with stress, anxiety, or
depressive symptoms
Kornienko et Loneliness and cortisol Hora y día: Género: Los resultados mostraron que el
al. (2020) are associated with social 3:00- 6:00 pm Ambos cortisol moderó la preferencia por
network regulation Cantidad de Edad: 18-30 amigos con un nivel similar de
muestras: 2 Escolaridad: soledad. Las personas solitarias con
Universidad mayor cortisol se hicieron amigos de
Ocupación: quienes estaban menos solos que de
Estudiantes aquellos que estaban más solos
Oken (2017) Meditation in stressed older Hora y día: Género: Una intervención basada en
adults: Improvements in Horario Ambos atención plena de seis semanas no
self-rated mental health not matutino y Edad: 50-85 fue suficiente para disminuir los
paralleled by improvements vespertino niveles basales de cortisol salival o de
in cognitive function or Cantidad de variabilidad de la frecuencia cardíaca
physiological measures muestras: 6
Petri et al. Relación entre las Hora y día: Género: El cortisol al despertar se relacionó
(2017) dimensiones del estrés Horario Masculino negativamente con la carga horaria
psicosocial y el cortisol en la matutino y Edad: 18-65 semanal de trabajo
saliva de policías militares nocturno Ocupación:
Cantidad de Policías
muestras: 3 militares del
BOE
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Cázares, A. & Berridi R. (2023). Revisión sistemática sobre estudios de autorregulación del aprendizaje en programas
educativos apoyados con tecnología. Revista Mexicana De Investigación En Psicología, 15(1), 49-68
INTRODUCCIÓN
para la representación, organización y procesamiento
Los educadores involucrados en escenarios de apren- de información. Corno y Mandinach (1983) la definen
dizaje apoyados por tecnología están interesados en como el esfuerzo mental de los estudiantes para el moni-
identificar los factores que se asocian o conducen a toreo y la comprensión del material. De acuerdo con Fla-
desempeños exitosos y aprendizajes efectivos por vell (2000), las estrategias cognitivas tienen la función
parte de los educandos. Uno de estos factores es el de ayudar a alcanzar las metas cognitivas (por ejemplo,
aprendizaje autorregulado. Con relación a este, ac- aprender, comprender, solucionar problemas).
tualmente el foco de interés apunta hacia las habili- La dimensión metacognitiva abarca procesos de mo-
dades o estrategias de orden cognitivo-motivaciona- nitoreo, regulación, dirección y reflexión, y es conside-
les demandadas a los estudiantes por los ambientes rada como una habilidad superior para dirigir y regular
apoyados en la tecnología; la literatura ya ha señalado procesos cognitivos (Brown, 1987). La metacognición
que ciertos tipos de habilidades y procesos de este or- es relativa al conocimiento del conocimiento y a la re-
den se vinculan a desempeños exitosos de estudiantes. gulación de ese conocimiento. Dentro de la metacog-
En la literatura se encuentran Barnard et al. (2009), nición, el automonitoreo es un aspecto crucial y críti-
quienes mencionan que las habilidades de autorregu- co de la efectividad de la autorregulación. Se explica
lación del aprendizaje tienen un rol importante en como la conciencia del estudiante de su comprensión
escenarios educativos virtuales. Hay resultados acerca o desempeño durante o después de completar la tarea
de que habilidades o estrategias de autorregulación académica (Nietfeld y Schraw, 2002; Schraw y Mosh-
del aprendizaje conducen a los estudiantes a desem- man,1995), y le provee retroalimentación autogenera-
peños exitosos en estos escenarios educativos. Hay da respecto a su propio rendimiento (Butler y Winne,
diferencias que sitúan al aprendizaje autorregulado 1995; Lan, 1996; Pintrich, 2000; Winne, 1996). De
como prerrequisito (Ally, 2004) o como mediador po- acuerdo con Zimmerman (1995), hay tres formas de
tencial con poder de influencia y determinación para automonitoreo asociado con autoevaluación, imple-
su desempeño académico (Barnard et al., 2010; Berri- mentación de estrategias y esfuerzo para adaptar las
di, 2014; Lynch y Dembo, 2004; Winters et al., 2008). estrategias según el resultado.
Aquí es necesario expresar que se considera desempeño Por último, la dimensión motivacional son procesos
académico exitoso el que incide o se equipara con la que inician, guían y mantienen las conductas orien-
calidad de aprendizaje en el alumno. tadas al logro (Heckhausen y Heckhausen, 2006,
Aprendizaje autorregulado se define como el grado en en Lehmann et al., 2014); Zimmerman y Campillo,
que los estudiantes participan a nivel metacognoscitivo 2003). La motivación se refiere a las creencias episté-
motivacional y de comportamiento en sus procesos de micas y la autoeficacia que afectan la involucración y
aprendizaje (Zimmerman, 2001), y le proporciona al persistencia en la tarea del aprendiz (Schraw, 2010).
individuo la capacidad de ajustar sus acciones y metas Diferentes modelos teóricos de aprendizaje autorre-
para conseguir los resultados deseados teniendo en gulado asumen que la motivación juega un rol sig-
cuenta los cambios en las condiciones ambientales nificativo en el logro académico (Corno y Mandinach,
(Zeidner et al., 2000). 1983; Pintrich, 2000; Zimmerman, 1998). En esta di-
Los principales modelos de autorregulación de mensión se identifican las creencias sobre la eficacia
aprendizaje identificados en la literatura son el de personal respecto a tareas específicas, y la orientación
Winne y colaboradores (Winne y Hadwin, 1998; ser acorde hacia las metas (Lynch y Dembo, 2004).
Winne y Perry, 2000; y Butler y Winne, 1995); el Además de los elementos descritos, hay otro concepto
de Zimmerman y colaboradores (Zimmerman y ligado a la promoción de procesos de autorregulación.
Martínez, 1986, 1988; Zimmerman, 2000); y el de Este concepto es el de andamiaje, proceso en que una
Pintrich (1989, 2000). En los diferentes modelos de persona con más conocimiento ayuda a otra a resol-
aprendizaje autorregulado se reconocen componentes ver una tarea que no sería capaz de hacer por sí misma
o procedimientos clave del constructo: cognitivo, me- (Wood et al., 1976). La conceptualización sobre anda-
tacognitivo, motivacional-afectivo y contextual. Otros miaje indica que este debe ir acorde con la capacidad
autores refieren tres dimensiones globales de aprendi- y el rango de competencia del estudiante, les ayuda a
zaje autorregulado: cognitiva, metacognitiva y moti- concentrarse en elementos de una tarea que está dentro
vacional (Boekaerts, 1999; Friedrich y Mandl, 1997; de su rango de competencia, por lo que se entiende
Ifenthaler y Lehmann, 2012). como un proceso clave en el aprendizaje.
A continuación, detallamos los elementos de esta última Una clasificación ofrecida por Azevedo et al. (2005) re-
clasificación. La dimensión cognitiva refiere a procesos conoce los andamiajes fijos y adaptativos. Los primeros
se refieren a estructuras de la interfaz estáticas in- o virtual. Identificamos 115 artículos, de los cuales
crustadas en hipermedia, y los segundos son los apoyos analizamos los resúmenes. Los artículos debían enfo-
adaptados (al estudiante) por un ser humano o un tu- carse en la evaluación o el fomento de estrategias auto-
tor computarizado que brinda diagnóstico continuo y rregulatorias y evaluación del aprendizaje en progra-
asistencia graduada. mas o cursos educativos apoyados en TIC. El análisis
de los resúmenes permitió hacer una selección de 73
MÉTODO artículos.
5) REPORTE DE RESULTADOS
RESULTADOS
Iniciamos este apartado con la presentación de ca-
racterísticas de las muestras de los estudios seleccio-
nados (véase tabla 1); para ello, concentramos los datos
que corresponden al nivel educativo que cursaban los
estudiantes, el tamaño de la muestra, media o rango de
edad y el tipo de PEAT en el que se llevó a cabo cada
uno de los estudios.
Tabla 1
Datos de las muestras de estudio
Estudios Nivel educativo N Media o rango de edad Tipo de PEAT
A continuación, presentamos los resultados de la revisión o completo de los tres señalados como los más co-
sistemática a partir de cinco categorías de análisis: pro- nocidos (Winne, Zimmerman o Pintrich), decidimos
cesos de autorregulación del aprendizaje, evaluación del adoptar la clasificación de Friedrich y Mandl sobre las
aprendizaje, instrumentos utilizados para la medición tres dimensiones ejes o globales de la autorregulación
del AAR, técnicas para la promoción del AAR, y descu- –cognición, metacognición y afectivo- motivaciona-
brimientos primarios. les– para ordenar los diferentes procesos de autorre-
gulación que evalúan las investigaciones incluidas en
REVISIÓN SISTEMÁTICA esta revisión sistemática.
Primero abordaremos los estudios que evalúan proce-
Procesos de autorregulación de aprendizaje sos o estrategias de la dimensión cognitiva, en la cual
identificamos nombramientos generales, como uso de
(evaluados en las investigaciones)
estrategias cognitivas (Kauffman, 2004), y estrategias
específicas, como activación de conocimiento previo,
Debido a que no todos los artículos revisados toman replanteamiento de objetivos (Azevedo et al., 2005),
como referente un modelo de autorregulación puro planteamiento de hipótesis, coordinación de fuentes
de información, inferencias, recordatorios, dibujo, resu- gía clínica (psicodiagnóstico) (Peñalosa et al., 2010);
men, búsqueda de la meta (Azevedo et al., 2008), toma y psicología (Zhou y Wang, 2019). En su gran mayoría
de notas, uso de agenda y recursos de la plataforma (nueve estudios), el nivel educativo es el universita-
(Peñalosa et al., 2010). rio, y solamente dos estudios en secundaria (Azevedo
Respecto a las estrategias o procesos metacogniti- et al., 2005, 2008). Uno de ellos realiza la investi-
vos, también reconocemos una nominación general, gación en licenciatura (Psicología Clínica) y posgra-
como monitoreo, automonitoreo o procesamiento do (maestría en Psicología Clínica) (Peñalosa et al.,
metacognitivo (Azevedo et al., 2005; Chang, 2010; 2010). Las formas de evaluar el aprendizaje son variadas
Kauffman, 2004; Moos y Azevedo, 2008), y estra- y van desde pruebas objetivas hasta ensayos críticos y
tegias de planeación (Azevedo et al., 2005; Moos diagnóstico de casos. Entre las pruebas objetivas, te-
y Azevedo, 2008). Otros autores hacen referencia nemos pruebas de emparejamiento palabra-imagen,
de manera más precisa a procesos metacognitivos: pruebas de emparejamiento palabra y definición, fo-
juicio del aprendizaje, sentimiento del saber, moni- tos en color del corazón para nominar 14 compo-
toreo del progreso, manejo de la dificultad y deman- nentes de este, nominación del órgano y diagrama
das de la tarea (Azevedo et al., 2008), evaluación del del flujo sanguíneo a través del cuerpo (Azevedo et
desempeño, percepción del aprendizaje (Cifuentes al., 2005, 2008), pruebas de conocimientos procedi-
et al., 2011), conciencia metacognitiva (regulación mentales (prueba de cálculo de estadísticas-Kauffman,
y conocimiento metacognitivo) (Lehmann et al., 2004), prueba de conocimientos de opción múltiple
2014), manejo del tiempo y ambiente de aprendizaje (Lehmann et al., 2014), conocimientos declarativos
(Lynch y Dembo, 2004), manejo de la tarea (Moos (Kauffman, 2004; Zhou y Wang, 2019), prueba de lle-
y Azevedo, 2008), autoevaluación del cumplimiento, nado de espacios en blanco –prueba de aplicación del
automonitoreo del desempeño, planteamiento de me- conocimiento y texto de 3,500 palabras y toma de
tas (Peñalosa et al., 2010), manejo del tiempo y regula- notas en matriz o formato libre– (Kauffman, 2004)
ción del esfuerzo (Zhou y Wang, 2019). y evaluación sumativa con 36 reactivos sobre el curso
Con base en la dimensión afectivo-motivacional, (Peñalosa et al., 2010).
los estudios evalúan: interés (Azevedo et al., 2005), Otros tipos de evaluación más complejos incluyen,
interés en la tarea (Azevedo et al., 2008), patrón moti- por ejemplo, ensayos y evaluaciones del desempe-
vacional que se constituye por control de creencias de ño: ensayo expositivo (para ver el cambio en modelos
aprendizaje y percepción del valor de la tarea (Chang, mentales, los cuales pueden ser conceptuales, estruc-
2010), autoeficacia (Cifuentes et al., 2011; Lynch turales y causales) para evaluar el cambio en el mode-
y Dembo, 2004), autoeficacia en internet (Lynch y lo mental conceptual que proporciona instrucciones
Dembo, 2004), creencias motivacionales (Kauffman, al estudiante para la elaboración del ensayo (Azevedo
2004), satisfacción y motivación positiva y nega- et al., 2008); ensayo de modelo mental que mide co-
tiva (Lehmann et al., 2014), orientación a la meta nocimiento declarativo, procedimental e inferencial
(Lynch y Dembo, 2004), orientación al dominio y (Moos y Azevedo, 2008); ensayo crítico (Lehmann et
ejecución de la tarea (Zhou y Wang, 2019). al., 2014); ensayo escrito (Lehmann et al., 2014; mapa
mental (Lehmann et al., 2014); prueba de desempeño
Evaluación del aprendizaje en inglés y prueba de comprensión lectora en inglés
(Chang, 2010); desarrollo de material educativo grá-
El impacto de la autorregulación, ya sea que se pro- fico (con visualización de hechos, conceptos, anima-
mueva o se mida en los estudios analizados, recae en ción y gráfica web) (Cifuentes et al., 2011); simulación
el aprendizaje. En estos artículos de investigación se de mercado (Lynch y Dembo, 2004); realización de
abordan contenidos de aprendizaje de muy diversa na- video en equipo (Lynch y Dembo, 2004); uso de
turaleza: ciencias naturales, por ejemplo, sistema cir- autoevaluación a partir de un banco de ejercicios en el
culatorio (Azevedo et al., 2005, 2008; Moos y Azevedo, que se practica la solución para casos y diagnóstico de
2008) y anatomía y funcionamiento de la espina dorsal casos clínicos –para la integración del conocimiento–
(Lehmann et al., 2014); inglés (lectura y gramática) (Peñalosa et al., 2010).
(Chang, 2010); psicometría (niveles de medición)
(Kauffman, 2004); elaboración y manejo de software Instrumentos usados para la medición del AAR
gráfico (Cifuentes et al., 2011); metodología de in-
vestigación en psicología educativa (Lehmann et al., En general, para medir estrategias de aprendizaje au-
2014); marketing (Lynch y Dembo, 2004); psicolo- torregulado, los autores se decantan por el uso de ins-
trumentos conocidos y en formato tipo Likert, aunque zaje; identificamos las ayudas o andamiajes por parte
también usan evaluaciones de tipo cualitativo, como los de un tutor por medio de los recursos tecnológicos fijos
protocolos del pensar en voz alta. en la plataforma o por instrucciones para ejecutar la ta-
Las formas de medir el AAR son: protocolos en voz rea de aprendizaje. Nos apoyamos en la taxonomía de
alta (72 horas de registro de audio de 108 alum- Azevedo et al. (2005) para situar los diferentes tipos
nos) (Azevedo et al., 2005, 2008; Moos y Azevedo, de andamiajes de los estudios. Así, ubicamos primero
2008); elementos clave de los modelos autorregulato- los estudios que recurrieron a andamiajes fijos o está-
rios de Winne (2001) y Pintrich (2000), que fueron ticos de recursos en sus plataformas, como Kauffman
usados en el análisis de los protocolos en voz alta (2004), con ayudas incrustadas para la toma de notas,
(Azevedo et al., 2008) y comprenden cuatro fases retroalimentación de automonitoreo y autoeficacia, y
y 33 estrategias autorregulatorias. Las categorías de Peñalosa et al. (2010), con recursos para el planteamien-
análisis comprendieron: planeación, monitoreo, uso to de metas y autoevaluación, monitoreo del trabajo,
de estrategias de aprendizaje, dificultad y demanda toma de notas y agenda. Ubicamos como andamiajes
de la tarea e interés. Estos modelos de autorregu- fijos también cuando en el material de aprendizaje ofre-
lación también fueron usados por Lehmann et al. cieron ayudas: Lehmann et al. (2014), en las instrucciones
(2014); adaptación del MSLQ, de Pintrich et al. con ayudas genéricas, específicas y de prerreflexión para
(1991) (automonitoreo y patrones de motivación: las actividades de aprendizaje; Azevedo et al. (2005), lis-
Chang, 2010); uso de algunas subescalas del MSLQ: ta de subtemas de aprendizaje; Moos y Azevedo (2008),
orientación intrínseca al logro, autoeficacia para el preguntas guía durante la tarea; y Cifuentes et al. (2011),
aprendizaje, manejo del tiempo y ambiente de es- materiales instruccionales para guiar el proceso cogniti-
tudio, y búsqueda de ayuda (Lynch y Dembo, 2004); vo, y cuando el diseño instruccional contiene múltiples
manejo del tiempo y regulación del esfuerzo (Zhou y representaciones del contenido.
Wang, 2019); inventario de conciencia metacogniti- En este tipo de ayuda con andamiajes fijos es im-
va, de Schraw y Dennison (1994, en Lehmann et al., portante resaltar que podría haber gradientes en las
2014; Kauffman, 2004); el inventario de motivación ganancias en el aprendizaje por las características del
intrínseca, de Deci y Ryan (2005, en Lehmann et al., apoyo brindado a los estudiantes. Moos y Azevedo
2014); el OMQ (Online Motivation Questionnai- (2008) señalan que un andamiaje de tipo concep-
re-cuestionario de motivación en línea), de Boekaerts tual influye en procesos de planeación, motivación
(2002, en Moos y Azevedo, 2008); el cuestionario de e interés, y Lehmman et al. (2014) concluyen que
objetivos de logro (Achievement Goal Questionnai- brindar ayudas de prerreflexión promueven ganancias
re), de Elliot y McGregor (2001, en Zhou y Wang, en el conocimiento del tema; también, los estudiantes
2019); autoeficacia en internet, de Eastin y La Rose tuvieron ganancias en el aprendizaje cuando recibie-
( 2000, en Lynch y Dembo, 2004). ron ayudas para el automonitoreo (Kauffman, 2014;
También se reporta el uso de otros cuestionarios Chang, 2010) y realizar toma de notas (Kauffman,
menos conocidos como el inventario de PANAVA 2014).
sobre motivación, de Scallberg (2005, en Lehmann Por otro lado, Azevedo et al. (2005, 2008) recurrieron
et al., 2014). Un último artículo (Peñalosa et al., 2010) a andamiajes adaptativos en los que un tutor humano
utiliza, en un ambiente en línea de aprendizaje, las proporcionó retroalimentación en las habilidades de
siguientes tareas de autorregulación que estaban dis- AAR, por ejemplo, activación de conocimiento previo y
ponibles en un menú de la plataforma llamada me- monitoreo de la comprensión y progreso, y los estudian-
tatutor para los estudiantes: planteamiento de metas tes reportaron ganancias en el conocimiento declarativo.
de aprendizaje y autoevaluación de su cumplimiento, De igual modo, Moos y Azevedo (2008) identifican
monitoreo del trabajo (historial de actividades rea- que un andamiaje de tipo conceptual influye en pro-
lizadas por el estudiante), espacio para tomar notas, cesos de planeación, motivación e interés.
agenda del estudiante y recursos (vínculos a todos los En las tablas 2, 3 y 4 hacemos un recuento de los pro-
materiales del curso). cesos autorregulatorios del aprendizaje identificados en
las investigaciones, así como de los instrumentos para la
Técnicas para la promoción de AAR medición de la autorregulación y los tipos de andamiaje
usados, respectivamente.
En esta categoría de promoción se agrupan las dife-
rentes formas o técnicas que se utilizaron para apoyar
al estudiante en la elaboración de la tarea de aprendi-
Tabla 2
Procesos autorregulatorios usados en las investigaciones
Tabla 3
Instrumentos para medir autorregulación
Instrumentos en formato tipo Likert Evaluaciones de tipo cualitativo
Adaptación del MSLQ (Pintrich et al., 1991) Protocolos en voz alta (registro de audio). Se evalúa
Subescalas del MSLQ: orientación intrínseca al logro, la presencia de elementos clave de los modelos de
autoeficacia para el aprendizaje, manejo del tiempo y autorregulación de Winne (2001) y Pintrich (2000)
ambiente de estudio, búsqueda de ayuda y regulación del que comprenden cuatro fases y 33 estrategias. Las
esfuerzo categorías de evaluación incluyen: actividades de
planeación, por ejemplo, activar el conocimiento
Inventario de conciencia metacognitiva de Schraw y Dennison previo; actividades de monitores, por ejemplo,
(1994) autocuestionamiento; estrategias de aprendizaje, por
ejemplo, seleccionar nuevas fuentes de información;
Inventario de motivación intrínseca de Deci y Ryan (2005) manejo de las dificultades y demandas de la tarea,
por ejemplo, buscar ayuda; e interés en la tarea o en el
Cuestionario de motivación online de Boekaerts (2002) contenido o tema de la tarea
Cuestionario de objetivos al logro de Elliot y McGregor (2001) Realización de tareas en la plataforma “meta-
tutor”: planteamiento de metas de aprendizaje,
Inventario de autoeficacia en internet de Eastin y La Rose autoevaluación de cumplimiento, monitoreo del
(2000, en Lynch y Dembo, 2004) trabajo, toma de notas, agenda y uso de recursos
Tabla 4
Tipos de andamiaje utilizados en las investigaciones
Andamiajes fijos por medio de Andamiajes fijos Andamiajes adaptativos
recursos tecnológicos (tutor humano proporciona
retroalimentación personalizada)
Ayudas incrustadas en plataforma: Instrucciones con ayudas genéricas, Activación del conocimiento previo,
toma de notas, retroalimentación específicas y de prerreflexión para las monitoreo de la comprensión y el
de automonitoreo y autoeficacia actividades de aprendizaje progreso
Los estudios incluidos en esta revisión sistemática la relación entre AAR y aprendizaje académico, pero en
brindan evidencia de la relación entre algunas habi- este apartado vamos a mencionar los más relevantes:
lidades o estrategias de autorregulación de aprendi- • El andamiaje adaptativo conduce a modelos
zaje y evaluaciones sobre el logro en el aprendizaje o mentales más sofisticados, V de Cramer= .2476
desempeño académico. Algunos de estos estudios, con 2 gl, efecto moderado; andamiaje adaptativo
además de reportar las significancias estadísticas (alfa produce ganancias en tareas de emparejamiento,
2
o p) de los análisis estadísticos ejecutados para sus η =.157, efecto relativamente moderado, y en tareas
2
pruebas de hipótesis, reportan también el tamaño del de nombramiento, η =.305, efecto relativamente
efecto, es decir, la magnitud del tratamiento o de la fuerte (Azevedo et al., 2005).
asociación entre variables, según sea el tipo de diseño • El aprendizaje autorregulado, externamente fa-
utilizado. De los estudios que no reportan dicho tamaño cilitado, da lugar a un mayor conocimiento de-
del efecto, o lo hacen de manera parcial, nos dimos a la clarativo en tareas de etiquetación, η2 =.09, efecto
tarea de obtener estos, ya que sí registran valores de X2 y mínimo recomendado, y en tareas de orden co-
grados de libertad, o bien, medias y desviaciones estándar. rrecto del flujo sanguíneo, η2 =.06, efecto mínimo
Esto nos permitió ubicar en todos los estudios resul- recomendado, que el aprendizaje autorregulado sin
tados más específicos y reales; como sabemos, la sig- ayuda; el aprendizaje autorregulado externamen-
nificancia estadística solo indica si hay, efectivamente, te facilitado dio lugar a un modelo mental más
por ejemplo, asociación o correlación entre variables, o avanzado en el post-test, V de Cramer= .246,
diferencias entre dos o más grupos, pero no señala cuán efecto relativamente moderado (Azevedo et al.,
grande e importante es esa asociación, correlación o di- 2008); la ganancia del pre- al post- del grupo
ferencia. experimental en prueba de ejecución en inglés
Ahora bien, para la interpretación de los coeficien- fue relativamente moderada (d= .680), mientras
tes del tamaño del efecto, nos basamos en Ferguson que en el grupo control fue muy baja (d=.135); la
(2009). La tabla 5 presenta con detalle los resultados de ganancia de control de aprendizaje del grupo ex-
perimental fue relativamente moderada (d= .562), motivación, con efecto relativamente moderado,
mientras que no fue significativa para el grupo η2 =.142; la comparación de la motivación po-
control (t= -1.42); la ganancia en valor de la tarea sitiva en el tiempo indica una diferencia signifi-
para el grupo experimental fue relativamente fuerte cativa entre los grupos: con ayudas genéricas de
(d= 1.367), mientras que fue muy pequeña para el prerreflexión, con ayudas directas de prerreflexión
grupo control (d=.351). y sin ayuda con un efecto pequeño (η2 =.049); sin
• El uso de una estrategia de automonitoreo para embargo, la comparación de la motivación negati-
el grupo experimental mostró ganancias entre va en el tiempo indica una diferencia significativa
el pretest y el postest para este grupo (d= .680), entre los tres grupos, con un efecto relativamente
en tanto que para el grupo control no hubo ga- moderado (η2 =.123); hay una interacción signi-
nancias. En cuanto a la diferencia de medias en ficativa entre tiempo y grupo sobre la condición
el postest para grupo experimental y control en de motivación positiva, aunque con un efecto pe-
prueba de comprensión lectora, esta no fue significa- queño (η2 =.074); hay un efecto significativo del
tiva (Chang, 2010); metas de orientación intrínse- tiempo sobre la condición de motivación negativa,
ca (d= .663) y valoración de las tareas (d=.566) es- con un tamaño relativamente grande (η2 =.360)
tán relacionadas con el desempeño en la asignatura (Lehmann, 2014).
Análisis matemático I con un efecto relativamente • La autoeficacia y la habilidad verbal son predic-
moderado. Proporcionar ayuda para el automonito- tores de la calificación final en Matemáticas I con
reo y la toma de notas en matriz tiene efecto. una R2 ajustada igual a 115 o 11.5 de varianza ex-
• En prueba de conocimientos en niveles de me- plicada (Lynch y Dembo, 2004).
dición de variables, con un tamaño del efecto • El andamiaje conceptual da lugar a cambios en
relativamente moderado (d= .761): recibir ayu- el conocimiento conceptual, medido por mode-
da en el automonitoreo también tiene efecto, los mentales (aprendizaje evaluado con un en-
aunque pequeño (d= .361), en conocimientos de- sayo) del sistema circulatorio; el modelo mental
clarativos (Kauffman, 2004). cambia de un bajo nivel de entendimiento a un
• El pensamiento crítico (d=.523), la autorregulación alto nivel (V de Cramer= .538), con un efecto
(d=.692), el manejo del tiempo y ambiente (d=.509), grande; asimismo, los estudiantes con andamia-
la regulación del esfuerzo (d=.537), y el aprendizaje je usaron más estrategias que los que no tuvieron
con pares (d=.453), tienen un tamaño del efecto este (η2 =.22), con un efecto moderado; además,
relativamente moderado a favor del grupo que lo- ambos grupos disminuyeron el uso de estrategias
gra regularizar la materia (Chiecher et al., 2014). mientras transcurrió la tarea: el interés de ambos
• La prerreflexión dirigida tiene mayor impacto grupos incrementó durante la realización de la
que la reflexión genérica en el aprendizaje de la tarea usando hipermedia; el grupo con andamiaje
anatomía y funcionamiento de la espina dorsal reportó que la tarea era fácil (η2 =.10, efecto peque-
evaluado con prueba de opción múltiple, con un ño) y que tuvo que hacer menos esfuerzo (η2 =.09,
efecto relativamente grande (d= 1.047); sin embar- efecto pequeño) (Moos y Azevedo, 2008).
go, la ayuda para la prerreflexión genérica y dirigi- • Expertos (estudiantes de maestría) obtienen mejor
da (planeación, monitoreo y evaluación), así como calificación final que novatos (estudiantes de licen-
para la reflexión genérica, no tuvo impacto en en- ciatura) en diagnóstico de caso en el área de psi-
sayos escritos y mapas del conocimiento sobre la cología clínica, d=1.680, con un tamaño del efecto
misma temática, mientras que la regulación de la relativamente grande; también expertos obtienen
conciencia metacognitiva tiene influencia sobre la mejor promedio en ejercicios realizados en plata-
calidad del ensayo escrito (R2= .572) con un efec- forma que novatos, con un efecto relativamente
to casi fuerte (Lehmann et al., 2014); en cuanto grande (d= 1.283); asimismo, los expertos muestran
a la calidad de los ensayos escritos, encontramos una frecuencia ligeramente mayor de ejercicios de
diferencias entre los dos grupos experimentales aprendizaje autorregulatorio que novatos, con un
y el de control. No hubo diferencias entre los efecto pequeño (d=.453); y por último, un modelo
dos grupos experimentales. La ayuda dada a los de ecuaciones estructurales revela que la evalua-
estudiantes para la prerreflexión genérica y di- ción formativa impacta la calificación final con un
rigida tuvo un efecto grande (η2= 2.286) sobre coeficiente path o de trayectoria de .89, el trabajo
la calidad de los ensayos. MANOVA revela un en plataforma con un coeficiente path de .31 y la
efecto del tiempo en la activación positiva de la autorregulación con un coeficiente path de 25: el
modelo tiene un coeficiente de determinación (R2) un coeficiente path de solo .16, pero la regula-
igual a .643, es decir, explica un 64.3 de varianza ción del esfuerzo de manera directa lo impacta
de la calificación final (Peñalosa et al., 2010). con un coeficiente path de .76; del mismo modo,
• Finalmente, el estudio de Zhou y Wang muestra, la orientación hacia un objetivo de evitación del
mediante un modelo de ecuaciones estructurales, dominio impacta la regulación del esfuerzo y el
que, por un lado, la orientación motivacional ha- manejo del tiempo y ambiente de estudio con un
cia objetivos de dominio impacta al aprendiza- coeficiente path de .81 y 83, respectivamente.
je de un curso de psicología con un coeficiente Por último, la orientación motivacional hacia un
path de .47 y la regulación del esfuerzo impacta objetivo de ejecución tiene un efecto indirecto
el aprendizaje con un coeficiente path de .48; asi- sobre el logro académico a través de la mediación
mismo, la orientación motivacional hacia un obje- de la regulación del esfuerzo con un path de .90.
tivo de dominio impacta la regulación del esfuerzo En la tabla 5 presentamos una síntesis de los resultados
con un coeficiente path de .90 y el manejo del tiem- anteriores y distinguimos estudio, objetivo de investi-
po y ambiente de estudio con un coeficiente de .75; gación, diseño de investigación, prueba de hipótesis de
por otro lado, la orientación hacia un objetivo de pruebas paramétricas y no paramétricas.
evitación del dominio impacta al aprendizaje con
Tabla 5
Estudios en la revisión sistemática. Impacto del AAR sobre el aprendizaje
Paramétricas
ANCOVA. Ganancias en conocimiento declarativo en la
condición experimental (pre- a post-) del sistema circulatorio
mostraron: tarea de emparejamiento: p< 0.05, η2= .157. Tarea
de nombramiento:
p< 0.05, η2= .302. Las medias ajustadas en el postest fueron
significativamente más altas en andamiaje adaptativo, que en
las otras dos condiciones
La proporción de estudiantes en el andamiaje adaptativo
que usó estrategias de aprendizaje autorregulado (13 de 17
estrategias) fue mayor que la proporción de estudiantes en
andamiaje fijo y sin andamiaje
Cifuentes, Analizar la competecia Estudio de caso Se trata de un estudio cualitativo, por lo que no hay
Álvarez y sobre elaboración de análisis estadísticos. De acuerdo con los autorreportes, los
Edwards software gráfico con estudiantes incrementaron sus habilidades en el manejo del
(2011) diseño instruccional software gráfico. A partir de un análisis de contenido de las
del modelo de Smith y discusiones online, identifican estrategias de autorregulación:
Reagan (2005) citados ayudar a los compañeros, búsqueda de ayuda, compartir
en Cifuentes et al., experiencia
2011
Estadísticas descriptivas
En el análisis de promedios grupales: los estudiantes expertos
tienen valores más altos que los principiantes en los datos
relacionados con el desempeño, como a) la calificación
en la evaluación sumativa (8.44 vs 6.75) y b) el promedio
de las calificaciones de los ejercicios realizados (8.29 vs
7.21). Asimismo, los expertos muestran una frecuencia
ligeramente mayor de realización de acciones de aprendizaje
autorregulado (2.33 vs 0.83)
no obstante, habría que reflexionar sobre cómo evitar El conocimiento previo, pericia, manejo de estrategias
al estudiante la carga cognitiva que supone narrar el de autorregulación, motivación, valor dado a la tarea, au-
proceso de AAR mientras sucede y, al mismo tiempo, toeficacia en ambientes de aprendizaje en línea y edad
se lleva a cabo la tarea de aprendizaje. impactan la manera en que se acercan los estudiantes
a las tareas de aprendizaje. Por ejemplo, en el mane-
Técnicas para la promoción de AAR jo de estrategias de autorregulación, los estudiantes
novatos no planifican y van directamente a resolver la
Las diferentes formas o técnicas que se utilizaron en tarea. Por su parte, para los estudiantes expertos la pla-
las investigaciones para apoyar al estudiante en la rea- nificación es un paso vital.
lización de la tarea de aprendizaje se ubicaron bajo
la taxonomía de Azevedo et al. (2005), la cual prevé En cuanto al tipo de tarea
andamiajes fijos o estáticos y andamiajes adaptativos.
Los fijos o estáticos se reconocieron en recursos incrus- Tareas de menor y mayor complejidad requerirían di-
tados en las plataformas para la toma de notas, retroa- ferentes tipos de andamiaje y estrategias de autorre-
limentación de automonitoreo y autoeficacia, el plan- gulación, pero la relación no es tan simple; depende
teamiento de metas y autoevaluación, monitoreo del también de las características de los estudiantes (co-
trabajo y agenda, instrucciones o ayudas contenidas nocimientos previos, manejo de algunas estrategias de
en el material de aprendizaje, como lista de subtemas AAR, aspectos motivacionales, por ejemplo, motiva-
de aprendizaje, preguntas guía y materiales instruccio- ción intrínseca, valor dado a la tarea, regulación del
nales para guiar el proceso cognitivo. esfuerzo) y la percepción del nivel de dificultad de la
Los andamiajes de tipo adaptativo se identificaron en tarea por parte de los estudiantes. Los estudiantes
los estudios de Azevedo et al. (2005, 2008) y Moos y expertos con niveles altos de estas características re-
Azevedo (2008), en los cuales se destaca el papel del quieren menos andamiaje aun para tareas complejas,
tutor humano en la retroalimentación al estudiante en aunque tienden a verlas como fáciles.
actividades como activación de conocimiento previo,
monitoreo de la comprensión y progreso. Los apoyos En cuanto al tipo de andamiaje
o andamiajes pueden determinar tanto ganancias en
el aprendizaje (Lehmman et al., 2014; Peñalosa et al., Parece mejor el andamiaje adaptativo que el fijo, pero
2010) como mejoras en los procesos de AAR en los esto depende también de la pericia del estudiante. Estu-
estudiantes (Moos y Azevedo, 2008). Es importante diantes novatos necesitan más andamiaje adaptativo,
resaltar que una forma de promoción del AAR que se mientras que a los expertos les es suficiente el fijo. Es
reporta con un fuerte impacto en indicadores de des- conveniente señalar que la retroalimentación cons-
empeño son las evaluaciones o retroalimentaciones de tante (evaluación formativa) impacta fuertemente en
tipo formativas (Peñalosa et al., 2010). la mejora del aprendizaje. En el andamiaje adaptativo,
la retroalimentación se da durante el proceso de ad-
IMPACTO DEL AAR EN EL APRENDIZAJE quisición del aprendizaje y, además, se ofrece de manera
ACADÉMICO EN PEAT calibrada de acuerdo con la calidad de desempeño del
estudiante.
En esta sección, dividimos las conclusiones en va- En la literatura identificamos que los autores han
rias dimensiones relacionadas con el aprendizaje propuesto dos grandes tipos de andamiaje para apo-
académico, como son las características de los estudian- yar los procesos de aprendizaje (metacognición, auto-
tes, el tipo de andamiaje, las estrategias autorregulato- rregulación de aprendizaje) en PEAT. El andamiaje
rias usadas y promovidas y, como un factor adicional en estático que no se adapta a las necesidades específicas
la detección del impacto, el tipo de diseño de investi- del estudiante, sino que consiste en una ayuda están-
gación utilizado. El concentrado de resultados de los dar incrustada en la plataforma y es nominado como
once estudios, así como sus objetivos, diseños de inves- fijo (Azevedo et al., 2005, 2008), genérico (Lehmann
tigación, y las pruebas de hipótesis acerca del impacto et al., 2014) o implícito (Hadwin y Winne, 2001); y
del AAR sobre el aprendizaje académico en PEAT se el andamiaje hecho a la medida que se brinda por un
encuentran en la tabla 5. tutor humano o tecnológico, en función de las nece-
sidades particulares de aprendizaje del estudiante, es
En cuanto a características de los estudiantes permanente y calibrado conforme al desempeño en
el aprendizaje; este tipo de andamiaje se ha nomina-
do adaptativo (Azevedo et al., 2005, 2008), dirigido general o específico al contenido de aprendizaje.
(Lehmann et al., 2014) o explícito (Hadwin y Winne, También incluimos como otra variable a considerar en
2001). En intervenciones de la inteligencia artificial la identificación de la relación entre aprendizaje auto-
incluso existen andamiajes adaptativos procurados rregulado y el aprendizaje académico el tipo de dise-
por agentes pedagógicos animados que, utilizando un ño de investigación que los autores emplearon para
diálogo socrático, conducen en forma progresiva a los el estudio de esta relación. En cuanto a la clase de
estudiantes a la adquisición y construcción del cono- investigaciones en los artículos seleccionados en esta
cimiento (Graesser y McNamara, 2010). revisión sistemática, distinguimos prioritariamente
También, encontramos que el andamiaje puede ofrecer- dos: los diseños experimentales y los estudios que uti-
se para el desarrollo o dominio de conocimiento (con- lizan modelamiento estructural de variables.
ceptos y procesos). En este tipo se ofrecen el andamiaje
conceptual, procedimental o estratégico. Por ejemplo, En cuanto al tipo de estudios
para el aprendizaje de contenido conceptual, el an-
damiaje puede darse a partir de preguntas guía que Los estudios experimentales verdaderos ofrecen evi-
ayudan a los estudiantes a anclar la información nue- dencia del impacto de la variable independiente sobre
va a la base de conocimientos previos para alcanzar el aprendizaje. Sin embargo, son reducidos en cuanto al
un aprendizaje más profundo (modelos mentales más número de variables independientes que pueden incluir,
complejos) al agregar más y conectar mejor los con- ya que la relación entre AAR y aprendizaje es compleja
ceptos (Moos y Azevedo, 2008). (Azevedo et al., 2005, 2008).
Los estudios de modelamiento de ecuaciones estruc-
En cuanto a las estrategias autorregulatorias turales (Peñalosa et al., 2010; Chang, 2019) permiten
la inclusión de muchas variables independientes y, sobre
Cuando los estudiantes hacen uso de todas las estra- todo, la medición y detección de los efectos tanto direc-
tegias autorregulatorias, el aprendizaje mejora sustan- tos como indirectos del AAR sobre el aprendizaje aca-
cialmente. Por ejemplo, la conciencia metacognitiva démico. Esto los hace muy convenientes para la inves-
(que incluye planificación, monitoreo y evaluación/ tigación del AAR, andamiaje y aprendizaje académico.
corrección) tiene un impacto grande en el aprendizaje. En cuanto a estudios cualitativos, consideramos que una
Sin embargo, esta relación no es del todo o nada, sino característica a resaltar es que tienen una visión de la
que hay relaciones complejas entre estas dos dimensio- autorregulación como proceso y esto lo pueden evi-
nes: autorregulación y aprendizaje. Así, la motivación denciar a partir de la herramienta de análisis que uti-
es un mediador excelente entre las estrategias auto- lizan. Por ejemplo, en la investigación de Cifuentes,
rregulatorias y la tarea de aprendizaje. La motivación que consiste en un estudio de caso, se realiza el análisis
impacta la regulación del esfuerzo y el manejo de tiempo de contenido de las discusiones en foros de los estu-
y ambiente de estudio, lo que, a su vez, tiene un im- diantes, lo que permite identificar aspectos autorregu-
pacto grande en el aprendizaje, pero también media latorios y de andamiaje (búsqueda de ayuda y brindar
entre las estrategias cognitivas y metacognitivas y el ayuda a compañeros, respectivamente).
aprendizaje. Para cerrar este artículo como conclusión general soste-
El interés en la tarea y, sobre todo, la regulación del nemos que el AAR: componentes cognitivos, metacog-
esfuerzo, sin importar que la orientación al objetivo nitivos y motivacionales, tiene un impacto (tamaño del
motivacional del aprendizaje sea de dominio del con- efecto) en el aprendizaje en PEAT,que va de moderado
tenido o de ejecución, impactan de manera significa- a grande. La relación es compleja y depende de caracte-
tiva en la mejora del aprendizaje. rísticas del aprendiz, de la tarea y el contexto (ejemplo,
tipo de andamiaje).
La estrategia metacognitiva de automonitoreo o de
brindar ayuda para el monitoreo, que varias de las in- Limitaciones del estudio
vestigaciones la emplearon, a veces en forma aislada
(Kaufmann, 2004), tiene un impacto directo y mode- No recurrimos a todas las bases de datos como Scopus.
rado para el aprendizaje. La estrategia metacognitiva Nos limitamos a las bases de datos con las cuales la uni-
de planeación, por su parte, es un proceso fundamen- versidad tenía licencia de uso. No encontramos numero-
tal para la mejora del aprendizaje académico; cuando sas investigaciones que cubrieran todos los criterios para la
los estudiantes, de nivel básico o universitario, hacen revisión sistemática, de ahí que se tengan pocos estudios
uso de este, no importa que el andamiaje que se dé sea que hayan usado una misma metodología de investi-
gación, como, por ejemplo, estudios de caso. El trabajo Chang, M-M. (2010). Effects of self-monitoring on web-based
cubrió únicamente tres lustros: de 2004 a 2019; por cues- language learner’s performance and motivation. CALICO
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Chiecher, A., Paoloni, P. y Ficco, C. (2014). Ingreso a la univer-
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between avoidant and anxious attachment with respect to 2021). Por lo regular, este tipo de violencia inicia du-
the exercise of violence. Relational and sexual violence and rante las relaciones de noviazgo, y en la mayoría de los
a greater reception of physical and relational violence and casos continúa y se acentúa en la vida marital; en una
threats. In the same way, secure attachment is related to the proporción importante sigue manifestándose después
use of communication, negotiation, and self-control stra- de terminada la relación violenta, con agresiones hacia
tegies in young adults and their partners, while in mature la mujer por parte de la expareja masculina (Instituto
adults only secure attachment is related to a greater use of Nacional de las Mujeres, 2008).
negotiation and communication both in men and in their En el constructo “violencia en las relaciones de noviaz-
partners. go” es posible identificar tres elementos esenciales sub-
Keywords: Attachment styles, violence, perpetrated violen- yacentes: la amenaza o la provocación (intencionada)
ce, received violence, male violence, emerging adulthood, de un daño real, ya sea físico, psicológico o sexual; el
middle adulthood control o el dominio de un miembro de la pareja (me-
diante amenazas o tácticas coactivas/coercitivas); y que
las amenazas, las coacciones, el control, la dominación
INTRODUCCIÓN o el daño se produzcan en el seno de una relación de
noviazgo (Delgado, 2017).
El principal precursor de la teoría del apego es John El Instituto Nacional de Estadística y Geografía
Bowlby (1988), quien se enfocó en el apego infantil y (INEGI, 2018) estimó que el 43.9% de las mujeres
concluyó que la tendencia del niño a formar un vínculo mayores de 15 años han sido agredidas por una pare-
sano con una figura materna es necesario para su super- ja masculina a lo largo de su relación. La magnitud del
vivencia (Gago, 2014). Por su parte, Belda (2020) define problema, por tanto, obliga al continuo desarrollo de
el apego como “los vínculos emocionales que la gente acciones públicas que lo prevengan y asistan a quienes
forma con otras personas a lo largo de su vida, prime- lo experimentan (INEGI, 2018). Asimismo, de acuerdo
ro con su cuidador principal y después con sus amigos, con la citada institución, la violencia contra las mujeres
su pareja, sus compañeros y/o sus hijos”. El apego en la se ubica en las relaciones de mayor cercanía y familiari-
adultez al igual que el de la infancia tiene la función de dad, sobre todo las relaciones de pareja, ya sea por unión,
ofrecer seguridad y protección (Allen y Land, 1999, y matrimonio o noviazgo. En Yucatán, la importancia de
Hazan y Zeifman, 1999, en Vega, 2003). la violencia de género fue reflejada por el Secretariado
En 1984, Mary Main (en Rodríguez, 2021) creó el Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública
Adult Attachment Interview, herramienta con la que (2021), el cual indica que, durante 2019, se recibieron,
clasificó los tipos de apego en el adulto (Iseda y Pinzón, por cada cien mil mujeres, 151.2 llamadas de emergen-
2020): seguro-autónomo, evitativo, preocupado y desor- cia que tenían que ver con violencia de pareja. Estos da-
ganizado. Por su parte, Shaver y Hazan (en Hurtado y tos colocan a Yucatán por encima de la media nacional,
Marchan, 2016) explican la forma en que se manifiestan si tomamos en cuenta que la cifra de esta es equivalente
los tres estilos de apego (seguro, ansioso-ambivalente y a 136.1 por cada cien mil mujeres.
evitativo) en los vínculos románticos. Las personas cate- Es evidente la diversidad de investigaciones que existen
gorizadas en el estilo de apego seguro dicen sentirse au- en torno a la violencia ejercida por hombres hacia sus
torrealizadas con capacidad de apoyar a su compañero/a parejas mujeres y la escasez de información que hay res-
en circunstancias difíciles; los sujetos con un apego an- pecto a la violencia en contra de los varones, pues existen
sioso-ambivalente son descritos con una gran labilidad pocos estudios sobre el tema, ya que no es común pensar
emocional, alto interés sexual y una preocupación por que puedan existir hombres que sean víctimas de malos
el abandono (Brennan y Shaver, 1995; Feeney y Noller, tratos por parte de sus parejas (Toldos, 2013, en Agui-
1990; Hazan y Shaver, 1987; Hendrick et al., 1988; Pis- lera et al., 2015). Hablando específicamente de México,
tole, 1995, todos citados en Hurtado y Marchan, 2016). la figura masculina está enmarcada por estereotipos ca-
Respecto al estilo de apego evitativo, los individuos son racterizados por fuerza física e insensibilidad, contrario
inestables afectivamente, se perciben como autosuficien- a la mujer; sin embargo, el maltrato hacia los hombres
tes y desestiman la importancia de las relaciones afecti- es más habitual de lo que se piensa. En 2011, con datos
vas (Carreras et al., 2008, en Hurtado y Marchan, 2016). del INEGI, se registró que casi un 25% de las denuncias
La violencia hace referencia a los comportamientos de de ese año corresponden a hombres maltratados por sus
la pareja o expareja que causan daño físico, sexual o psi- parejas (Gobierno de México, 2017).
cológico, incluyendo el maltrato psicológico y las con- Algunas investigaciones ofrecen datos acerca de las di-
ductas de control (Organización Mundial de la Salud, ferentes formas que tienen las mujeres de relacionarse
con sus parejas hombres, entre estas se encuentra un in- de separación o abandono. De acuerdo con este autor, los
cremento de conductas violentas, por lo que podemos hombres maltratadores mostrarían más probabilidades
observar una mayor cantidad de hombres víctimas de de depender de una relación y de sentir ansiedad tanto
violencia ejercida por sus parejas mujeres. Según Trujano ante la separación como a la cercanía, que es la base del
(2020), la violencia de pareja está asociada a múltiples apego ansioso. Por ello, es probable que busquen pare-
factores, como la ausencia de redes de apoyo social, dife- jas sobre las que puedan ejercer un control a través del
rencia de edad, experiencias infantiles, además de carac- cual manejen la experiencia infantil de un acercamiento
terísticas de personalidad y el abuso del poder. Siguien- fallido. Por su parte, Fonagy et al. (2000, en Pimentel y
do en la misma línea, se destaca que, cuando la mujer es Santelices, 2017), desde una perspectiva clínica de hom-
quien ejerce violencia contra su pareja hombre, se siguen bres que han ejercido violencia, plantean que el apego
los mismos patrones en términos de contexto y conse- ansioso puede estar relacionado con la violencia, pero no
cuencia, y se abarcan todas las modalidades de violencia, puede proporcionar una explicación suficiente, ya que,
lo que apunta a que podrían ser igual o más violentas por una parte, el apego ansioso es demasiado común en
que los hombres (Floyd et al., 2016, en Trujano, 2020). la población y, por otra, este sería una estrategia inter-
Responder a la pregunta ¿por qué los hombres se com- personal relativamente estable en la edad adulta. Los
portan de forma violenta en las relaciones de pareja? no mismos autores señalan que ninguna de las estrategias
es algo sencillo. Según Kelley et al. (en Echeburúa et relacionales que establece el apego inseguro se asemeja
al., 2003), la conducta violenta en las relaciones de pa- al comportamiento incontrolado de los hombres violen-
reja puede ser resultado de un estado emocional inten- tos.
so (como la ira) que interactúa con actitudes y factores Algunas investigaciones han señalado que quienes agre-
que denotan hostilidad, con un conjunto de conductas den a sus parejas poseen un apego inseguro, poca estabi-
deficientes (dificultad para la comunicación adecuada lidad emocional y ansiedad ante el rechazo o abandono
y resolución de problemas y dependencia emocional) y de la pareja (Babcock et al., 2000; Dutton et al., 1994;
factores precipitantes como el estrés, abuso de drogas y Holtzworth-Munroe et al., 1997; Mayseless, 1991;
celos. Jouriles y McDonald (en Echeburúa et al., 2003) Twed y Dutton, 1998, todos en Loinaz y Echeburúa,
señalan que un hombre suele descargar su ira específi- 2012). De esta forma, se conceptualiza que la agresión
camente en las personas que considera más suscepti- sería resultado de una activación desproporcionada del
bles (como las mujeres) y en un entorno donde sea más apego por inseguridad y de una ira disfuncional que
sencillo ocultar lo ocurrido (una casa, por ejemplo). La surge en momentos en los que se experimenta una se-
violencia suele ser un método eficaz para que el agresor paración o un abandono psicológico o físico (Loinaz y
pueda conseguir lo que desee. Echeburúa, 2012).
Ahora bien, Echeburúa et al. (2003) puntualizan que, si Respecto a la relación de la edad con la violencia en la
bien los trastornos mentales son poco frecuentes en los pareja, se ha determinado que esta juega un rol modu-
maltratadores (alrededor del 20% de ellos), los síntomas lador en la práctica de la violencia; no obstante, no se
psicopatológicos son muy habituales, así como las alte- ha indagado si las personas tienen una mayor probabili-
raciones psicológicas en el ámbito del control de la ira, dad de practicarla conforme envejecen, o viceversa (Re-
la empatía, la regulación y expresión de emociones, las dondo et al., 2017). En la investigación de Palmetto et
perspectivas acerca del rol de la mujer en el hogar y la al. (2013), con una muestra de mujeres que acudían a
relación, además de las habilidades para la comunicación una clínica de reproducción, se demuestra que una de
adecuada y solución de problemas. las características de los agresores es que estos eran más
En México, el 70.1% de las mujeres de 15 años y más ha jóvenes. Lo mismo sucede en el estudio de Rubio-Garay
experimentado al menos una situación de violencia a lo et al. (2017), el cual revela que hay tasas superiores de
largo de su vida y la relación de pareja es el segundo ám- violencia en adolescentes que en adultos emergentes, so-
bito en el que más se presenta este tipo de violencia, con bre todo en agresiones de tipo psicológico. Ahora bien,
un 39.9% (INEGI, 2018). En un comunicado del Tribu- Fernández-Montalvo y Echeburúa (1997, 2005, 2005a,
nal Superior de Justicia del Estado de Yucatán (Yucatán en Boira, 2008) analizaron a hombres de 40 años de
Noticias, 2018) se reportó que el 47% de las mujeres yu- edad que ejercían violencia en la pareja; la incidencia de
catecas ha vivido violencia psicológica o emocional por hombres perpetradores de violencia que se encuentran
parte de su pareja. en este grupo etario aumenta en contextos carcelarios
Dutton (2011) propone que la agresión en la pareja condenados por asesinato, es decir, la presencia de hom-
puede entenderse como un comportamiento de protesta bres de 40 años agresores suele ser más común en cárce-
dirigido a la figura de apego, precipitado por amenazas les que en el contexto civil. Son escasos los estudios que
relacionan la variable edad en las dinámicas de violencia lescentes (Conflict in Adoslescent Dating Relations-
de pareja, por lo que sería necesario estudiar más sobre hip Inventory, CADRI): desarrollada por Wolfe et al.
lo mencionado. (2001) y adaptada al español por Fernández-Fuertes
Dado lo anterior, el objetivo general del estudio es et al. (2006). Está constituida por 35 ítems dobles que
analizar la relación entre el estilo de apego adulto con miden cinco tipos de violencia, tanto de forma ejerci-
los tipos de violencia en el noviazgo en varones adul- da como recibida. Se responde con una escala de Likert
tos emergentes y maduros heterosexuales. A partir de con cuatro opciones de respuesta, las cuales van desde
esta situación, se desprenden otros objetivos específicos: “nunca” (1) hasta “con frecuencia” (4). Los factores son
identificar los tipos de violencia en varones emergentes los siguientes: violencia sexual (α=0.56), violencia rela-
y maduros; identificar los estilos de apego en varones cional (tipo de violencia vinculada con dañar otros vín-
emergentes y maduros; establecer si existen diferencias culos cercanos de la pareja, como los amigos, α=0.73),
en los tipos de violencia ejercida y recibida y los estilos verbal-emocional (α=0.73), amenazas (diálogos verba-
de apego dependiendo de la etapa de desarrollo (adulto les que provocan miedo de daño o de pérdida de bie-
emergente y adulto maduro); y determinar la relación nes materiales, α=0.51) y física (α=0.73). Los factores
entre el estilo de apego adulto con los tipos de violencia anteriores explican el 51% de la varianza. De forma
ejercida y también recibida por varones heterosexuales adicional, consideramos los dos factores propuestos por
en sus relaciones de pareja. Rull et al. (2012) en la validación realizada en México:
negociación y comunicación (técnicas y destrezas que las
MÉTODO parejas pueden utilizar para comunicar de forma clara y
efectiva sus pensamientos, emociones y requerimientos
[Aragón y Díaz-Loving, 2003]) y autocontrol. En total
El estudio es de tipo cuantitativo, no experimental ex- se abordaron siete factores.
post facto, transversal y el alcance es descriptivo y corre-
lacional. PROCEDIMIENTO
zado con participantes de diversos estatus socioeconó- tiva de la mujer. Para finalizar, hay que mencionar que
micos, así como de hombres procedentes de distintos las generalidades y la metodología de la investigación
municipios del estado. Al hacer contacto con ellos, no fueron ejercidas con base en los principios que enmarcan
solicitamos datos específicos, como nombre o dirección, al Código Ético del Psicólogo.
con la finalidad de proteger su identidad y favorecer sus
respuestas en los instrumentos. Por otro lado, debemos RESULTADOS
destacar que este trabajo puede ayudar a la comprensión
de las dinámicas de violencia en contra de las mujeres y En primer lugar, procedimos a un análisis descriptivo de
hombres en el estado de Yucatán, ya que la relación de las puntuaciones obtenidas en cada uno de los factores
apego y violencia ha sido poco estudiada; a su vez, per- en ambos instrumentos a través de medias, desviaciones
mite comprender la psicología del hombre victimario y estándar y consistencias internas de cada uno. Iniciamos
maltratado. En relación con esto último, el trabajo tam- con el análisis descriptivo de la Escala Mexicana de Ti-
bién pretende brindar información acerca de la psicolo- pos de Apego, y el factor con la media más alta fue el
gía masculina, de la cual no existe mucho abordaje teóri- apego seguro (M=5.95) y la media más baja, el apego
co y, sobre todo, si se estudian las dinámicas de violencia, evitativo (M=2.08) (véase tabla 1).
que han sido estudiadas en su mayoría desde la perspec-
Tabla 1
Medias, desviaciones estándar e índices de consistencia interna de la Escala Mexicana de
Estilo de Apego (muestra general)
En seguida, procedimos al análisis descriptivo de los sie- Pasando a la versión de violencia recibida, observamos
te factores propuestos por el CADRI, en la versión de que el factor con la media más alta fue negociación y co-
violencia ejercida. Encontramos que el factor con la me- municación (M=3.47), y el factor más bajo, la violencia
dia más alta fue violencia sexual (M=3.47), mientras que relacional (véase tabla 2).
los factores más bajos fueron violencia física y relacional.
Tabla 2
Medias, desviaciones estándar e índices de consistencia interna del CADRI
(muestra general)
Factores M Desviación estándar α
Violencia ejercida
Violencia recibida
Los resultados que presentamos a continuación se divi- apego y los tipos de violencia (ejercida y recibida) en
dieron según la etapa de desarrollo de los varones parti- función de las etapas de desarrollo mencionadas.
cipantes, es decir, en varones adultos emergentes (18-30 Mediante un análisis de diferencias (prueba t), deter-
años) y en adultos maduros (31-65 años). Esto se hace minamos que no existen diferencias estadísticamente
intencionalmente, como lo especificamos en los objeti- significativas en los estilos de apego, dependiendo de las
vos, para analizar si existen diferencias en los estilos de etapas de vida de los varones adultos (véase tabla 3).
Tabla 3
Análisis de diferencias (prueba t) de adultos emergentes y maduros de los factores de la
Escala Mexicana de Estilos de Apego
*p ≤0.05
El análisis de diferencias ayudo a determinar que existen ron las medias más altas. No encontramos diferencias
diferencias estadísticamente significativas en el factor estadísticamente significativas en los factores de vio-
de violencia verbal-emocional ejercida (t(101.526)=-2.032, lencia recibida entre los adultos emergentes y maduros
p=0.45), y fueron los adultos maduros quienes obtuvie- (véase tabla 4).
Tabla 4
Análisis de diferencias (prueba t) de adultos emergentes y maduros
de los factores del CADRI
Adultos emergentes Adultos maduros
Factores t gl p
M Desviación M Desviación
estándar estándar
Violencia ejercida
Violencia recibida
*p ≤0.05
Finalmente, por medio del coeficiente de correlación de lencia verbal-emocional y la violencia sexual. El apego
Pearson, examinamos las correlaciones entre cada uno evitativo tuvo una correlación positiva moderada con la
de los tres factores de la Escala Mexicana de Estilos de violencia sexual y una correlación negativa moderada
Apego y los siete factores del CADRI, tanto en la ver- con la negociación y comunicación. Por otro lado, en el
sión de violencia ejercida como en la recibida. caso de adultos maduros, el apego seguro se correlacio-
En el caso del CADRI en la versión de violencia ejer- nó en forma positiva con la negociación y comunicación
cida en adultos emergentes, se presentaron múltiples y negativa con la violencia relacional. El apego ansioso
correlaciones significativas, tanto positivas como nega- correlacionó positivamente con la violencia verbal-emo-
tivas. Observamos correlaciones positivas entre el apego cional y la violencia sexual. Por último, el apego evitativo
seguro con la negociación y comunicación (correlación correlacionó positiva y moderadamente con la violencia
moderada) y el autocontrol (correlación baja); el apego sexual, la violencia relacional y la violencia verbal, y co-
seguro correlacionó negativa y moderadamente con la rrelacionó negativamente y con una intensidad baja con
violencia física, relacional y amenazas. El apego ansio- la negociación y comunicación (véase tabla 5).
so tuvo correlaciones positivas moderadas con la vio-
Tabla 5
Correlación de Pearson entre estilos de apego y tipos de violencia ejercida
*p ≤0.05; **p≤0.01
Para dar continuidad a lo anterior, presentamos las co- lación baja) y el autocontrol (correlación baja). El apego
rrelaciones significativas encontradas en el CADRI en ansioso no se correlacionó con ningún tipo de violencia.
la versión de violencia recibida. En el caso de los adultos El evitativo se correlacionó negativa y moderadamente
emergentes, encontramos correlaciones positivas entre con la negociación y la comunicación. Para concluir, en
el apego seguro y la negociación y comunicación (co- las correlaciones significativas de adultos maduros, ob-
rrelación moderada) y el autocontrol (correlación baja), servamos que el apego seguro solo correlacionó en for-
mientras que correlacionó de modo negativo con la vio- ma moderada con la negociación y la comunicación. El
lencia relacional (moderada), la violencia sexual (corre- apego ansioso se correlacionó positiva y moderadamente
con la violencia relacional, la violencia verbal-emocional apego evitativo correlacionó positiva y moderadamente
y la violencia física; asimismo, se correlacionó positiva- con la violencia relacional, la violencia física, las amena-
mente y en una modalidad baja con las amenazas. El zas y la violencia sexual (véase tabla 6).
Tabla 6
Correlación de Pearson entre estilos de apego y tipos de violencia recibida
Adultos emergentes Adultos maduros
Factores
*p ≤0.05; **p≤0.001
diversos estudios que colocan el apego inseguro como apego seguro tienen menos probabilidades de sufrir o
común denominador en hombres que agreden a sus pa- generar violencia en sus relaciones de pareja; en el caso
rejas y los cuales se caracterizan por su poca estabilidad de los adultos emergentes, estos emplean más estrategias
emocional y seriedad ante el rechazo o abandono de la de comunicación, negociación y autocontrol en compa-
pareja (Babcock et al., 2000; Dutton et al., 1994; Holt- ración con los adultos maduros, por lo que sería perti-
zworth-Munroe et al., 1997; Mayseless, 19921; Twed y nente que en futuros trabajos se indague si estos datos
Dutton, 1998, todos en Lonaiz y Echeberúa, 2012). Asi- son replicables y, de serlo, se analicen las razones de esas
mismo, el análisis de los datos determina que, sin impor- diferencias. En otra cuestión, los resultados no deter-
tar el tipo de apego que tengan los varones emergentes, minan que el apego evitativo y ansioso sean factores de
son propensos a ejercer la violencia sexual, aunque esto riesgo para el desarrollo de las dinámicas de violencia
se acentúa más en un patrón de apego ansioso y todavía por parte de la pareja en el caso de los adultos emergen-
más en el evitativo. tes; mientras, el factor del apego seguro no confirma que
Respecto a los hombres maduros y la violencia ejerci- los hombres maduros poseen una relación libre de vio-
da, existe una asociación entre el apego seguro y me- lencia y patrones de comunicación sanos. En este senti-
nor ejercicio de la violencia relacional, así como mejores do, se ha de clarificar cuáles son los factores predictivos
estrategias de negociación y comunicación en las rela- de la violencia en hombres emergentes y de una relación
ciones de pareja, aunque este estilo de apego no es un sin violencia en maduros.
factor predictivo para ello. El apego evitativo y ansio- Es importante mencionar que los resultados de este
so está vinculado al ejercicio de la violencia relacional, estudio pueden verse distorsionados o sesgados por la
verbal-emocional y violencia sexual (específicamente en percepción subjetiva de los encuestados respecto al tema
este último). Por lo anterior, podemos concluir que el de la violencia; esto, debido a que los aspectos de violen-
apego seguro en hombres maduros y emergentes es un cia y sus derivados (entre ellos, la violencia de género)
predictor positivo para el no ejercicio de la violencia y la han tomado mayor revuelo y son catalogados como una
utilización de patrones de negociación y comunicación. problemática urgente de solucionar. Esta situación pudo
Esto se contrapone con los resultados expuestos por Pi- haber ocasionado que los participantes hayan exagerado
mentel y Santicelis (2017), cuyos resultados demuestran o minimizado ciertas respuestas en los instrumentos de
que el apego seguro está vinculado, de igual forma, con la medición seleccionados por la deseabilidad social. Por
violencia ejercida por parte del varón. Para finalizar este otro lado, sería relevante que en un futuro se realice el
apartado, cabe destacar que la comparación etaria com- mismo análisis de las variables seleccionadas en este es-
probó que los adultos maduros son más propensos que tudio en una muestra poblacional más extensa, es decir,
los emergentes a la violencia verbal-emocional, mien- que no solo se limite a varones específicamente yucate-
tras que no parece existir una diferencia notable entre cos, sino de otros estados; esto, para obtener una mayor
los grupos etarios acerca de la violencia que reciben; no generalización en las conclusiones.
indagamos las razones a las que se debe esta diferencia. Asimismo, resulta pertinente indagar con mayor profun-
Ahora bien, en cuanto a la violencia recibida, los varones didad sobre la violencia recibida en contra del varón y su
emergentes con apego seguro son menos propensos a relación con el apego, así como el tipo de apego que la
recibir violencia relacional, amenazas y violencia sexual; mujer maltratadora posee. De igual manera, la informa-
de igual modo, tienen mayor certeza de que su pareja ción proporcionada en este estudio podría complemen-
utiliza la comunicación, negociación y autocontrol para tarse con la de varones que asisten a sesiones terapéuti-
afrontar los conflictos en la relación. Por su parte, los cas de violencia de pareja a fin de que el temor a abordar
varones maduros tienden más a la violencia física, vio- estos temas sea menor y exista una mayor apertura de
lencia relacional y amenazas cuando el estilo de apego respuestas y un sesgo menor en futuros proyectos de in-
que poseen en la relación es el ansioso o el evitativo (se vestigación. Además, resultaría interesante en el futuro
acentúa en este último). A su vez, en los varones adultos hacer una comparación de la violencia ejercida hacia la
el apego seguro no predice con efectividad que este no pareja por parte de varones que hayan ido a terapia de
recibirá violencia. Estos resultados pueden dar respues- pareja, y varones que no hayan asistido. Esto ayudaría a
ta al planteamiento de Toldos (2013, en Aguilera et al., identificar si hay diferencias significativas entre ambos
2015), quien relaciona la invisibilidad de la violencia en grupos respecto al grado o frecuencia en la que ejercen
contra de los varones en relaciones de pareja debido a esa violencia. Esta información podría ser relevante para
que no suele asociarse la imagen del varón como la víc- poder conocer el grado de efectividad de dichas terapias
tima de su pareja (mujer). y si en verdad podría ser una medida efectiva para dis-
En síntesis, los varones emergentes y maduros con un minuir esta problemática.
Cómo citar este artículo (estilo APA) / Citing this article (APA style):
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Chegne, 2021), el cambio en las dinámicas familiares, peso normal (M=22.5; DE=1.6), con 217 participantes:
problemas económicos (Robles et al., 2021) y la conci- 56.4% mujeres y 43.6% hombres.
liación entre teletrabajo y familia (Ruperti et al., 2021). En el grupo de obesidad (Medad=36; DE=11.3), la
En el mundo, aproximadamente 280 millones de perso- ocupación más frecuente fue empleado, con 23.2%, y el
nas presentan depresión y al menos 5% de la población máximo grado de estudios fue licenciatura, con 42.4%.
adulta la padece (OMS, 2021b). En México, de acuerdo Para el grupo de sobrepeso (Medad=32; DE=10.5), la
con la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreporta- ocupación más frecuente fue empleado, con 29.8%, y el
do, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y máximo grado de estudios fue licenciatura, con 40.3%.
Geografía (INEGI) en 2021, el 15.4% de la población En el grupo de peso normal (Medad=26; DE=7.5), la
adulta reportó sintomatología depresiva. La depresión ocupación más frecuente fue estudiante, con 48.8%, y el
es la principal causa de discapacidad a nivel mundial, máximo grado de estudios, bachillerato, con 42.9%.
ya que trae consigo afectaciones a nivel social e indi- Los criterios de inclusión fueron: ser residente de la
vidual, lo que origina dificultades para realizar las ta- Ciudad de México o el Estado de México; estar situados
reas cotidianas, impacta las relaciones interpersonales y en un rango de edad de entre 18 y 60 años; contar con
la participación en el mundo laboral, lo que da lugar a un dispositivo móvil con acceso a internet; tener una es-
problemas económicos y sociales. La depresión también colaridad mayor que nivel primaria y un IMC mayor o
puede llevar al suicidio, que es la cuarta causa de muer- igual a normal.
te en individuos de entre 15 y 29 años (Morales, 2017;
OMS, 2021b). INSTRUMENTOS
Como se muestra, el estrés y la AE se encuentran aso-
ciados con la depresión en el contexto de la pandemia • Escala de Alimentación Emocional, elaborada por
por el COVID-19. Estos datos señalan la necesidad de Rojas y García- Méndez (2016). El instrumento
contribuir a dilucidar si, en efecto, tales factores pueden está compuesto por 36 ítems distribuidos en cin-
predecir la sintomatología depresiva. Por ello, el objetivo co factores: emoción, familia, indiferencia, cultura y
general de la investigación fue analizar la influencia del efecto del alimento, que permiten evaluar la presen-
estrés de pandemia y la AE en presencia de depresión cia de alimentación emocional en población adulta.
en adultos con obesidad, sobrepeso y peso normal en el Las opciones de respuesta están estructuradas en
contexto de la pandemia por SARS-CoV-2. una escala de tipo Likert de seis puntos (0= total-
mente en desacuerdo; 5= totalmente de acuerdo).
MÉTODO Presenta una varianza de 56.88% y un alfa de Cron-
bach de .93.
• Inventario SISCO de Estrés de Pandemia, elabora-
PARTICIPANTES
do por Barraza (2020). Es un instrumento autoapli-
En nuestro estudio analizamos una muestra de 497 ciu- cable compuesto por 15 ítems distribuidos en tres
dadanos de entre 18 y 60 años (M=30; DE=10.2) resi- factores: estresores, síntomas y estrategias de afron-
dentes de la Ciudad de México (59.4%) y del Estado de tamiento. Cuenta con seis opciones de respuesta en
México (40.6%). El 55.1% estuvo constituida por mu- una escala tipo Likert (0= nada, 5= mucho). Pre-
jeres y el 44.9%, por hombres. Para la obtención de la senta una varianza de 62% y un alfa de Cronbach
muestra, utilizamos un muestreo no probabilístico me- de .90.
diante la técnica de bola de nieve. De los participantes, • Inventario de Depresión de Beck (Beck Depres-
45 fueron eliminados debido a que residían fuera de los sion Inventory, BDI), elaborado por Beck, Ward,
lugares antes señalados, 11 fueron descartados debido a Mock y Erbaugh y validado en México por Jura-
que no indicaron adecuadamente su peso o talla, 25 tu- do et al. (1998). Es un instrumento autoaplicable,
vieron que ser eliminados porque no cumplían el criterio compuesto por 21 reactivos, que permiten evaluar
de edad y 12 fueron descartados por presentar un IMC el nivel de sintomatología depresiva de acuerdo con
bajo. Los participantes se distribuyeron en tres grupos: los siguientes puntos de corte: 0-9 mínima, 10-16
el primero, situado en el rango de obesidad (M= 33.7; leve, 17-29 moderada y 30-63 grave. Las opciones
DE=3.4), constituido por 99 participantes: 63.6% mu- de respuesta se presentan en una escala tipo Likert
jeres y 36.4% hombres; el segundo, correspondiente al de cuatro puntos (de 0 a 3 puntos). Su adaptación
rango de sobrepeso (M=27.3; DE=1.4), conformado por a población mexicana cuenta con un alfa de Cron-
181 participantes, de los cuales el 51.4% eran hombres bach de .87.
Tabla 1
Estadísticos descriptivos de los grupos
Grupo Factor Media Desviación Mínimo Máximo
estándar
Las personas con obesidad, sobrepeso y peso normal Los datos de la tabla 2 muestran los resultados descrip-
muestran puntajes altos en el factor de efecto, seguido tivos obtenidos en el BDI por rangos de depresión (mí-
por los factores estresores, familia y estrategias. Además, nima, leve, moderada y severa), distribuidos por grupos
existe un leve incremento en síntomas en el grupo de de IMC.
peso normal.
Tabla 2
Estadísticos descriptivos de los rangos de depresión
por grupo y en la muestra total
Grupo Mínima Leve Moderada Severa
En las tablas 3, 4 y 5 se realizaron correlaciones de Para el grupo de sobrepeso (tabla 4) mostramos corre-
Pearson para identificar los factores de las variables de laciones significativas con los factores de efecto (r=.181,
alimentación emocional (efecto, cultura, indiferencia, p=0.05), indiferencia (r=.270, p=0.01), emoción (r=.317,
familia y emoción) y estrés de pandemia (estresores, p=0.01) y síntomas (r=.455, p=0.01) con depresión.
síntomas y estrategias) que correlacionan significativa-
mente con la variable depresión en el grupo de obesidad
(tabla 3), sobrepeso (tabla 4) y normopeso (tabla 5).
Tabla 3
Correlaciones de Pearson de los factores con la variable depresión
en personas con obesidad (n=99)
Factor Depresión
En la tabla 3 observamos los resultados del grupo co- (r=.226, p=0.05) y síntomas (r=.522, p=0.01) con depre-
rrespondiente a obesidad; las correlaciones entre cultura sión global resultaron significativas.
(r=.241, p=0.05), emoción (r=.288, p=0.01), estresores
Tabla 4
Correlaciones de Pearson de los factores con la variable depresión en
personas con sobrepeso (n= 181)
Factor Depresión
Tabla 5
Correlaciones de Pearson de los factores con la variable depresión en
personas con peso normal (n=217)
Factor Depresión
A continuación, efectuamos el análisis de regresión li- ción, indiferencia, cultura y efecto del alimento), así
neal múltiple e ingresamos los factores que presentaban como los factores de estrés de pandemia (estresores, y
una correlación significativa con la variable depresión síntomas), como variables independientes. En la tabla 6
global en cada uno de los grupos. Optamos por un aná- mostramos los coeficientes de regresión estandarizados
lisis paso a paso con depresión como variable depen- (β), los coeficientes de determinación (R2), el cambio en
diente, y los factores de alimentación emocional (emo- R2 (∆R2 ) y el valor t por grupo.
Tabla 6
Análisis de regresión múltiple paso a paso para predecir la depresión por grupos
Grupo Predictor β R2 ∆R2 t
En las regresiones de depresión para los tres grupos (ta- dolores musculares, incertidumbre, angustia, falta de
bla 6), incorporamos el factor de síntomas en la ecuación sueño, dolor de cabeza, tristeza, ansiedad, mal humor e
para el primer paso del análisis y, en el segundo paso, in- irritabilidad, desesperación y rumiación, que, en muchas
cluimos el factor emoción como predictor. En el primer ocasiones, también se encuentran en la sintomatología
paso, el factor de síntomas explicó 27.3% de la varianza depresiva (American Psychiatric Association, 2014;
en el grupo de obesidad, 20.7% para el de sobrepeso y Beck, 1970) que, en este caso, pudo haber sido propi-
35.4% en el de peso normal. En el segundo paso, agre- ciada por los cambios en hábitos sociales e individuales
gamos el factor emoción como predictor, que indicó el (Lovón y Chegne, 2021; Robles et al., 2021; Ruperti et
31.7% de la varianza para los individuos con obesidad, al., 2021).
24.1% de la varianza para las personas con sobrepeso y Como se evidenció en los resultados de las regresiones,
37.1% de la varianza para los individuos con peso nor- el grupo de peso normal obtuvo una mayor varianza ex-
mal. Los p valores fueron significativos en ambos pasos plicada para la variable de depresión, con los factores de
de los tres grupos. Cabe destacar que el grupo de peso emoción y síntomas como predictores, seguido del grupo
normal fue el que precisó una mayor varianza en compa- de obesidad y el de sobrepeso, lo que indica que el IMC
ración con los otros dos grupos. puede variar respecto a la sintomatología depresiva. Ello,
concuerda con estudios como el de Rojas-Vichique et
DISCUSIÓN al. (2020), quienes hallaron en mexicanos jóvenes du-
rante el aislamiento por el COVID que, al correlacio-
El objetivo de la investigación fue analizar la influencia nar el IMC y la AE, existía una asociación positiva con
del estrés de pandemia y la AE en presencia de depre- la sobrealimentación emocional y una negativa con la
sión en adultos con obesidad, sobrepeso y peso normal, subalimentación; esto, debido a las emociones negativas
en el contexto de la pandemia por SARS-CoV-2. Den- suscitadas por el confinamiento, lo que mostró que el
tro de los resultados de las tres regresiones, es importan- IMC puede ser fluctuante al presentar un aumento o
te mencionar que en los tres grupos (obesidad, sobrepeso disminución en el tipo de AE.
y normopeso) solo dos factores fueron los predictores de Lo anterior también ha sido planteado por Macht
la depresión: los síntomas, factor de estrés por pandemia, (2008) en su modelo de las cinco vías, en el cual plantea
y la emoción, factor de AE. un aumento o supresión de la ingesta calórica debido a
Lo anterior cobra sentido al considerar que el fac- la presencia de emociones intensas o por largos periodos.
tor de emoción incluye aspectos como cambios en la Lo que tendría efectos en el IMC, ya sea aumentándolo
conducta alimentaria para modificar la intensidad o el o disminuyéndolo.
periodo en el cual se presentan experiencias emociona- Por otra parte, Konttinen (2020) señala que la influen-
les; por su parte, el factor de síntomas se relaciona con cia de emociones negativas (como el estrés o la triste-
za) es dependiente de tres factores: la característica de prana de ese trastorno por profesionales de la salud de
la emoción, la persona (personalidad) y la situación en atención primaria y al diseño de programas de preven-
que se presenta, por lo que existen más aspectos a con- ción que impacten en población en riesgo de depresión
siderar cuando se evalúa la depresión. Ello se evidencia mediante intervenciones orientadas a mejorar la relación
en la población adolescente (Cofré-Lizama et al., 2022; con los alimentos y los síntomas de estrés posconfina-
Gutiérrez-Sánchez et al., 2019), en la cual no existen miento presentes en la población.
relaciones significativas entre la depresión y el estado Para futuras investigaciones, sugerimos considerar otras
nutricional (IMC). Esto contrasta con poblaciones clí- variables que puedan encontrarse relacionadas con la
nicas, ya que los grupos de obesidad y sobrepeso mostra- sintomatología depresiva como la ansiedad, la dinámica
ron un incremento de la varianza al incorporar el factor familiar, la ocupación, las neurobiológicas, entre otras,
de emoción en el segundo paso de la regresión, lo que además de replicar el estudio actual en otras poblacio-
concuerda con investigaciones que señalan que el tras- nes, por grupo etario, con comorbilidades y de distintas
torno depresivo mayor concomita con un aumento de culturas a fin de observar el comportamiento de las va-
peso en personas con sobrepeso u obesidad ante suce- riables predictoras de la sintomatología depresiva.
sos vitales (Nicolau et al., 2020) como la pandemia por Entre las limitaciones del estudio, podemos mencionar
SARS-CoV2. Lo anterior puede deberse a la adicción a la aplicación por autorreporte del peso y la talla debido
la comida que presenta esta clase de población (Mutlu a las restricciones sanitarias, que complicaron su medi-
y Sargin, 2021). ción de forma presencial, por lo cual algunos de los da-
El cambio en la alimentación ante sucesos vitales estre- tos reportados por los participantes podrían no ser del
santes y su relación con la depresión ha sido documen- todo precisos; sin embargo, también existe evidencia de
tado en distintas poblaciones (Almandoz et al. 2020; que el autorreporte de esas medidas suele ser cercano al
Olvera et al. 2018; Uğurlu et al., 2020) y se ha encon- real (Díaz-García, 2012). Del mismo modo, Adhikari
trado una relación entre la alimentación emocional y el (2021) ha encontrado que, en algunas poblaciones, el
trastorno depresivo mayor en participantes de países IMC puede ser más representativo de la musculatura
europeos (Paans et al., 2018). Ello es similar a nuestra que del nivel de grasa y, aunque es una medida prácti-
investigación, en la cual la sintomatología depresiva es ca de clasificación (IMSS, 2018), se vuelve poco exacta
explicada por los factores de emoción y síntomas, pu- en la obtención de la masa grasa, de ahí que en futuras
diendo interpretarse que las personas con sintomatolo- investigaciones se deberá considerar obtener otras medi-
gía depresiva consumen alimentos para regular la emo- das antropométricas además del IMC.
ción y los síntomas presentados ante el estrés que les La sintomatología depresiva es predicha por los sínto-
provocan los cambios en las actividades sociales, los pro- mas (estrés) y la emoción (AE) en los grupos de perso-
blemas económicos, el teletrabajo y la modificación en nas con un IMC correspondiente a obesidad, sobrepeso
las dinámicas familiares (Lovón y Chegne, 2021; Robles y peso normal en el contexto de la pandemia por el CO-
et al., 2021; Ruperti et al., 2021) debidos a la pandemia VID-19; por lo tanto, es importante prestar atención a
por el COVID-19. esas variables para prevenir el desarrollo de depresión
Finalmente, los rangos de depresión observados en los clínica y sus consecuencias, así como considerarlas al
participantes del estudio son mayores a los encontrados realizar una intervención en poblaciones que presenten
por Wang et al. (2020), quienes advirtieron que el 16.5% sintomatología depresiva clínica.
de los participantes mostraban sintomatología depresiva
importante a nivel clínico durante el inicio del confi-
namiento por el SARS-CoV-2. Mientras que nuestra REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
investigación, que se realizó después del confinamiento,
pero aún con medidas sanitarias restrictivas, descubrió Adhikari, A. (2021). Reliability of BMI as an index for fattiness
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The results of the study revealed that there were no signi- Cabe acotar que los otros dos elementos señalados por
ficant differences between students in early and final cy- Bobbio (1986) en su definición mínima de democracia
cles in any of the analyzed dimensions of political partici- son su consideración de esta como “un conjunto de re-
pation. However, significant differences were found in the glas (primarias o fundamentales) que establecen quién
sub-scales of knowledge about politics and the evaluation está autorizado para tomar las decisiones colectivas y
of protest actions based on the students’ disciplinary areas bajo qué procedimientos” (p. 13).
of study. Specifically, it was observed that students in social Por lo anterior, los estudios de las razones de los ciuda-
sciences and humanities and economics and administrative danos para distanciarse de los partidos políticos y sus
sciences showed higher participation in political activities nuevas formas de involucramiento en la política cobran
and a greater appreciation of protest actions compared to una particular relevancia. El argumento esgrimido con
students in exact sciences and engineering. frecuencia, de que existe un desinterés ciudadano por los
In summary, the study suggests that the level of education asuntos de la política, los partidos y los actores políticos,
did not have a significant impact on the political participa- que explica suficientemente su distanciamiento respecto
tion of the studied female university students, but discipli- de estas instituciones, se ha socavado ante las evidencias
nary differences in the areas of study did influence some de que esta desafección no conlleva una postura apolíti-
dimensions of their political participation. ca, sino una posición crítica y proactiva ante la política,
Keywords: political participation, female university, cogni- sus instituciones y sus actores; esto, si bien no en todos
tive mobility. los que se declaran apartidistas, sí en un número cada
vez más creciente (Cisneros, 2016, 2020; Temkin et al.,
DESAFECCIÓN PARTIDISTA, APATÍA 2008; Cortés, 2020). Así, estos autores utilizan la pers-
POLÍTICA Y DEMOCRACIA pectiva de la movilidad cognitiva de Russell Dalton para
repensar la desafección y desafiliación partidista desde
En el contexto de los estudios sobre la democracia, se una concepción de los ciudadanos más activa, proactiva y
privilegió, hasta la década de los noventa, la adhesión con una postura crítica ante la actuación de los partidos
partidista como forma de analizar la participación po- políticos y los gobiernos que llegan a conformar. Para
lítica de los ciudadanos. De acuerdo con Cortés (2020), esta perspectiva, apartidista no es igual a apolítico, y es la
a principios del 2000, se inició una nueva tradición que relación entre estos dos posicionamientos la que permite
puso el foco en la desafección partidista y las caracte- realizar estudios fructíferos sobre las nuevas formas de
rísticas de los ciudadanos que se declaran abiertamente participación política de este sector de la ciudadanía.
distantes de los partidos políticos, ya sea por la descon- Este texto forma parte de una investigación más amplia
fianza de las élites políticas que gobiernan, por las dife- con jóvenes universitarios del Centro Universitario de
rencias significativas entre sus ofertas políticas expresa- la Ciénega de la Universidad de Guadalajara. Esta ins-
das en sus programas de gobierno y el distanciamiento titución educativa se encuentra asentada en el estado de
evidente de su actuación una vez que arribaron a los Jalisco, de ahí que sea necesario plantear, aunque sea de
puestos de representación y de gobierno, o bien, por no manera breve y esquemática, el contexto político que ha
ver reflejados sus intereses ciudadanos en ninguno de los tenido el estado en las últimas décadas y que se ha ca-
planes programáticos de estos organismos políticos. racterizado por una transición de régimen prácticamen-
De acuerdo con Bobbio (1986), los partidos políticos te monopartidista, en el que el Partido Revolucionario
son la cristalización institucional de uno de los tres com- Institucional (PRI) gobernó durante 71 años, a otro con
ponentes esenciales de la democracia, ya que se constitu- tintes más o menos democráticos, como ha sucedido en
yen en mediación del ideal de “gobierno de la mayoría” toda la república mexicana.
ante la imposibilidad objetiva de que las decisiones de Jalisco inició un proceso de transición política a finales
gobierno sean tomadas por “todos”; estas instituciones de la década de los setenta del siglo pasado. Esto ocu-
políticas garantizan la posibilidad de que al menos un rrió principalmente a través de una serie de pactos entre
número significativo de ciudadanos llegue a “influir” en partidos políticos que se fundamentó en reformas a las
la toma de decisiones que afectarán a la totalidad de las instituciones electorales que iniciaron en 1977 (Cortés,
personas de un Estado o nación. Los partidos políticos, 2020). Esta transición en el estado puede ser entendida
integrados por ciudadanos con intereses afines, se con- como un proceso democratizador que ocurrió a nivel na-
vierten en el instrumento político legal para representar cional; el país inició, en aquella década, una transforma-
a sectores significativos de la sociedad en la contienda ción que le ha permitido establecer un rumbo más claro
para acceder al poder y asumir el derecho de toma de hacia la instauración de un régimen más democrático.
decisiones, el derecho legítimo de gobernar. Distintos son los factores que llevaron a esta transición
en Jalisco, que son, en cierta medida, una manifestación Movimiento Ciudadano (MC). Durante 2010 y 2011,
de los cambios políticos ocurridos en el país. Enrique Alfaro Ramírez, actual gobernador del estado,
De acuerdo con Cortés (2020), las reformas electora- ocupó la alcaldía del municipio de Tlajomulco de Zúñi-
les que cristalizaron en 1996 derivaron en la alternancia ga a la que llegó como candidato del Partido de la Revo-
en el poder en las elecciones federales del 2000 con el lución Democrática (PRD). En 2014 se deslindó de este
arribo del derechista Partido Acción Nacional (PAN) instituto político para integrarse a MC. Desde la plata-
a la presidencia del país y a la gubernatura en Jalisco, forma de este partido, se postuló como candidato para
partido que se mantuvo en el poder durante dos sexe- presidente municipal de Guadalajara, capital del esta-
nios tanto en el Ejecutivo federal como en la entidad. do, a la que llegó en 2015; esto derivó en su postulación
En las elecciones federales y estatales de 2012, el PRI para gobernador de Jalisco en las elecciones de 2018, en
logró regresar de nuevo tanto a la presidencia de la re- las que resultó electo. MC es en la actualidad la prin-
pública como al Ejecutivo estatal en unos comicios que cipal fuerza política en la entidad; además de tener el
se vieron empañados por la sombra del fraude electoral gobierno estatal, cuenta con cinco de las alcaldías prin-
denunciado por el equipo de campaña de Movimiento cipales de la zona conurbada de Guadalajara: la capital
de Regeneración Nacional (Morena), que impulsaba la del estado, Guadalajara y los municipios de Zapopan,
candidatura de Andrés Manuel López Obrador, actual Tlajomulco de Zúñiga, Tlaquepaque y El Salto. De los
presidente de la república. 125 municipios que integran el estado, 48 son regidos
En este periodo de alternancia en el Poder Ejecutivo por MC, 25 por el PRI, 19 por el PAN, 14 por Morena,
de Jalisco, nació una nueva fuerza política en el estado, 5 por Hagamos, 5 por el PVEM y 9 por seis partidos
políticos minoritarios.
Gráfica 1
Cantidad de municipios según partido político en el poder de
los 125 municipios de Jalisco (2021-2024)
Las gráficas 1 y 2 muestran claras diferencias de la dis- un número significativo de alcaldías que ascendió a 50
tribución de poder entre los partidos políticos que go- de 124 con que contaba el estado; en segundo lugar se
biernan los municipios del estado en la actualidad en mantuvo el PRI con 64 y en un distante tercer lugar el
contraste con aquellos que los presidían en el periodo PRD, con tan solo seis alcaldías, seguido del PVEM con
2000-2003. En principio, y como ya mencionamos, du- tres alcaldías y el Partido Convergencia con una.
rante este periodo y el correspondiente al 2003-2006, el Estas diferencias en la distribución de las alcaldías en
estado fue gobernado por el partido derechista Acción el estado por partidos políticos evidencia con claridad
Nacional. Esto se vio acompañado en la obtención de la alternancia en el poder junto con los cambios en el
arribo al Ejecutivo estatal. De 1994 a 2018, en el estado significó la llegada del actual gobernador Enrique Alfa-
se han sucedido un total de tres cambios en los partidos ro Ramírez.
que lo han gobernado: en las elecciones del 2000, el PRI Una conclusión de lo anterior es la clara pérdida de la
pasó por primera vez la estafeta a otro instituto político, hegemonía del PRI en el estado, asunto que se ha re-
el PAN, que se mantuvo en el poder tan solo dos sexe- flejado en todo el país, primero ante el PAN y ahora
nios, y en las elecciones de 2012 la regresó al PRI, que ante MC. También es necesario mencionar el hecho de
en su regreso solo pudo mantenerse por un sexenio al que Morena, partido político del actual presidente de la
perder la contienda electoral de 2018 ante MC, lo que república, Andrés Manuel López Obrador, es apenas la
cuarta fuerza política del estado.
Gráfica 2
Cantidad de municipios según el partido político en
el poder en Jalisco (2000-2003)
La transformación del régimen político en Jalisco ha información y participar en los asuntos públicos de for-
sido un proceso complejo y multifacético que ha invo- ma independiente a los partidos políticos.
lucrado cambios significativos en la dinámica política y De acuerdo con Cisneros (2020), la teoría de la movi-
la participación ciudadana. Algunos factores que la ex- lidad cognitiva argumenta que la modernización trajo
plican, entre otros, son: la desafección política, la desafi- consigo cambios en la relación entre partidos y electores,
liación partidista, elecciones más competitivas y confia- lo que generó un proceso de desalineamiento electoral
bles, la confianza en la política, el voto y, como ya vimos, que, para Dalton (2007), combina dos fenómenos: “El
la pérdida de hegemonía de los partidos tradicionales aumento de la habilidad de los individuos para procesar
como el PRI, el PAN y el PRD. Estos fenómenos están información política como resultado de su alto nivel de
estrechamente interconectados y han moldeado el pano- educación y la expansión de los medios de comunicación
rama político de la región de manera profunda. y otras fuentes informativas que han reducido los cos-
tos para adquirir información política” (p. 76). La mo-
LA PERSPECTIVA DE LA MOVILIDAD vilidad cognitiva plantea la identificación de un proceso
COGNITIVA mediante el cual se construye una ciudadanía distinta:
sujetos con un mayor capital simbólico que supervisan la
Como hemos mencionado, en las últimas décadas, dis- actuación de los partidos políticos, los políticos y los go-
tintos estudios han identificado, en especial en las de- bernantes. El ciudadano ingenuo que emite su voto du-
mocracias avanzadas, un proceso de debilitamiento de rante los periodos electorales y que acepta sin cortapisas
la lealtad partidista, fenómeno que Russel Dalton ha ex- la mala actuación del estado o el incumplimiento de sus
plicado a través del incremento de los niveles educativos programas de gobierno promovidos durante las campa-
y de la mayor capacidad de los ciudadanos para obtener ñas electorales es remplazado por uno que pone bajo su
escrutinio crítico y reflexivo tanto los planteamientos dos grupos que no están integrados a los partidos polí-
programáticos de los partidos políticos, los políticos y ticos: apartidistas y apolíticos. El primero se caracteriza
los gobernantes, que, cuando identifica el incumpli- por tener un alto interés en la política, por mantenerse
miento de lo planteado o no se siente representado en informado en el desempeño de los gobernantes y las ins-
sus intereses, emite su voto para quitar de los cargos a tituciones políticas, y por emitir su voto en consonancia
quienes accedieron por elección popular. con las evaluaciones que realiza, además de un nivel de
Dalton (2000, 2004) sostiene estos planteamientos en escolaridad elevado; en tanto, el segundo expresa un bajo
consonancia con autores como Inglehart y Kinglemann o nulo interés en la política y tiene un bajo nivel de esco-
(1976), Inglehart (1990) y Peterson (1978); para este laridad. Estas dos características de los apartidistas y los
autor, en las democracias avanzadas, un creciente nú- apolíticos implican, en los primeros, una alta movilidad
mero de ciudadanos posee las habilidades y los recursos cognitiva , mientras que en los segundos, una baja. Estas
necesarios para definirse política y electoralmente con diferencias traen consigo actitudes y comportamientos
menor dependencia de señales externas y, en particular, distintos hacia la política. La teoría de la movilidad cog-
de las que surgen de los partidos. Estos individuos ma- nitiva argumenta que los independientes no ocultan su
nifiestan, de hecho, un mayor involucramiento psicoló- preferencia partidista ni tampoco son ajenos a los asun-
gico con la política. Dalton define esta conjunción de tos políticos. De igual manera, los distintos niveles de
factores como movilidad cognitiva. Esta representa una sofisticación política al interior del grupo de no identi-
manera distinta de estudiar los regímenes democráticos, ficados con un partido permiten distinguir característi-
en especial, los elementos estrechamente ligados a uno cas, comportamientos y actitudes (Dalton, 1984, 2012,
de sus ideales: la posibilidad de que los ciudadanos ten- 2013).
gan la libertad de elegir a sus gobernantes e incidir en la Desde esta lógica, se hace factible comparar las posibles
forma de gobernar. La capacidad crítica y la habilidad distinciones en las actitudes y el comportamiento del
para informarse sobre los asuntos públicos son aspectos grupo de independientes: apartidistas y apolíticos. De
relevantes en la conformación de ciudadanías, de sujetos acuerdo con Dalton (2013), los primeros se diferencian
que conocen sus derechos y sus responsabilidades y que, por estar “atentos a la política, preocupados por el curso
además, se reconocen con la posibilidad de hacer o, al del gobierno y respecto a su decisión de voto realiza un
menos presionar, a sus gobernantes para que actúen en juicio que no está sesgado por el compromiso partidista
consonancia con lo prometido en las contiendas electo- (p. 8). Este votante no mira la política a través del filtro
rales. de un partido político, sino por medio de la evaluación
Uno de los principales mecanismos que explica la de- de los resultados del trabajo efectuado por los partidos
cisión de voto en las democracias es la evaluación del en contienda.
desempeño de los gobernantes en diferentes rubros. Los Cisneros (2020) sintetiza los rasgos de los apartidistas
ciudadanos pueden decidir renovar el mandato del par- e indica que no mantienen vínculo con ningún parti-
tido en el gobierno o elegir a otro partido o representan- do político, lo que no los convierte en apolíticos; por
te para ejercer el cargo en el siguiente periodo. En este el contrario, manifiestan un gran interés en la política.
sentido, Cisneros (2020) plantea que Debido a su alto nivel de movilidad cognitiva, tienen las
habilidades para orientarse políticamente sin dependen-
las elecciones funcionan como un mecanismo de cia de los partidos. Este tipo de votante participa tanto
control que permite sancionar o premiar a los re- en las elecciones como en otras actividades políticas con
presentantes, induciéndolos a hacer lo que los vo- base en su propio criterio. Estos individuos representan
tantes desean si es que quieren seguir en el cargo la principal refutación a la visión clásica de la indepen-
[…] cuando el individuo evalúa de manera po- dencia partidista, ya que su perfil es opuesto a lo que esa
sitiva el desempeño del gobierno se incrementa perspectiva delineó como características de los indepen-
la probabilidad de sufragar por este. De manera dientes: desinterés por la política o de plano una postura
opuesta, cuando la evaluación del desempeño del apolítica; mientras que, por el contrario, los partidistas
gobierno es negativa el sufragio se orienta a favor fundamentan su decisión según su identidad partidaria,
de una opción distinta a la del gobierno (p. 710). el independiente destaca su propio juicio acerca de las
políticas implementadas por el gobierno, es decir, pue-
Desde esta perspectiva, Cisneros (2016, 2020) ha im- de ser capaz de evaluar las políticas desplegadas por el
pulsado una serie de investigaciones para comprender gobierno sin el filtro partidista, y poner más fuerza en
las nuevas formas de participación política de los ciuda- factores como su conocimiento político e información
danos al analizar su desafiliación partidista y comparar adquirida por distintas fuentes.
Así, de la teoría de la movilidad cognitiva se desprende ticipación política: interés en la política, participación en
la hipótesis central de este estudio: que existen diferen- actividades políticas, valoración de acciones de protesta,
cias significativas en la participación política de las per- confianza en instituciones políticas y conocimiento so-
sonas de acuerdo con su grado de estudios. bre política. Para obtener la calificación de cada subes-
cala, calculamos el promedio de puntuaciones para todos
los ítems que la componen; a su vez, la calificación ge-
MÉTODO neral del instrumento, que indica la participación polí-
tica general, se estimó a partir del promedio de las cinco
INSTRUMENTO subescalas.
Escala y subescalas
Muestra
Para evaluar la participación política de las jóvenes es-
tudiantes del Centro Universitario de la Ciénega, uti- El estudio se realizó entre las mujeres estudiantes del
lizamos un cuaderno cuestionario de opción múltiple, Centro Universitario de la Ciénega de la Universidad
en el que describimos distintas actitudes y comporta- de Guadalajara, que se localiza en la Región Ciénega del
mientos relacionados con prácticas y posicionamientos estado de Jalisco. Esta institución de educación superior
políticos. A través de este instrumento de observación cuenta con tres sedes; una en Ocotlán, otra en La Barca
de carácter cuantitativo, las participantes indicaron sus y la tercera en Atotonilco el Alto.
posturas con distintos temas de la participación política, El instrumento se aplicó en formato electrónico entre la
la cultura política, la confianza en la política, sus formas población de mujeres universitarias de primeros ciclos
de participación política y sus percepciones sobre la efi- escolares (que cursaban el primero o segundo semestre)
cacia de estas para incidir en la toma de decisiones de los y últimos ciclos escolares (de octavo o noveno semestre).
políticos y las políticas que encabezan las instituciones Recibimos un total de 218 respuestas, de las cuales 164
de gobierno. El instrumento de observación se integró (75.2%) provinieron de estudiantes de ciclos iniciales y
de preguntas o ítems en su mayoría de opción múltiple 54 (24.8%), de los finales. Del total de participantes, el
o escala Likert de cuatro puntos. La respuesta de cada 16.5% cursaban una carrera en el campo de las ciencias
ítem se calificó con una puntuación de uno a cuatro de- exactas y las ingenierías (n=36), el 28.4% pertenecían al
pendiendo del nivel de acuerdo o desacuerdo indicado área de las ciencias económicas y administrativas (n=62)
con la afirmación correspondiente. y el 55%, al área de ciencias sociales y humanidades
Las descripciones individuales se agruparon en cinco (n=120).
subescalas que exploran distintas dimensiones de la par-
Gráfica 3
Porcentaje de universitarias de semestres inicial y final
Gráfica 4
Porcentaje de universitarias por área de conocimiento
Gráfica 5
Interés en la política, participación en actividades políticas, posicionamiento político,
conocimiento sobre política, confianza en la política, valoración de acciones de protesta y
participación política general de las universitarias
Gráfica 6
Distribuciones de las dimensiones de la participación
política de las universitarias
Tabla 1
Medidas de tendencia central, dispersión y normalidad
Indicador Media Mediana D.E. Asimetría Curtosis KS test
Calculamos el coeficiente alfa de Cronbach para cada ocho en cada una). Por otra parte, la subescala de cono-
subescala del instrumento y para la escala de participa- cimiento sobre política y la escala de participación po-
ción política general. Las variables de interés en la polí- lítica general revelan una consistencia interna aceptable,
tica, participación en actividades políticas, valoración de al obtener coeficientes alfa cercanos a ocho. Los coefi-
acciones de protesta y confianza en la política muestran cientes alfa para cada subescala y para la escala general
buena consistencia interna (puntuaciones superiores a se presentan en la tabla 2.
Tabla 2
Consistencia de Alfa de Cronbach para las distintas
subescalas de participación política y para la
escala de participación general
Alfa de Cronbach
Interés en la política 0.8334
Participación en actividades políticas 0.8767
Valoración de accciones de protesta 0.8418
Confianza en la política 0.8096
Conocimiento sobre política 0.7547
Participación política en general 0.7805
Tabla 3
P valores para primeros y últimos ciclos escolares por
dimensiones de la participación política
Comparación entre primeros y últimos semestres U-Test (p-values)
Gráfica 7
Análisis de varianza por área de conocimiento y dimensiones de
la participación política de las universitarias
El análisis de varianza se complementa con una prueba ten diferencias en el nivel de estudios, esto es, entre las
de Mann-Whitney para conocer cuáles áreas de cono- estudiantes de primeros y últimos ciclos de formación,
cimiento difieren entre sí. Los valores p para cada par en la totalidad de las subescalas de participación polí-
de comparaciones por indicador se muestran en la ta- tica, incluyendo el interés en la política, participación
bla 5. A partir de estos resultados, es posible observar en actividades políticas, valoración de las acciones de
que existen diferencias significativas en la dimensión protesta, confianza en la política y conocimiento sobre
de actividades políticas entre las muestras del área de política. De igual manera, la escala de participación po-
ciencias sociales y humanidades y ciencias económicas y lítica general no muestra diferencias respecto al semes-
administrativas y el área de ciencias exactas e ingenierías, tre cursado. Una posible explicación apunta, también, a
y es menor para esta última que para las dos primeras. una de las limitaciones del estudio: que la distancia entre
También, existe una diferencia significativa para la di- las alumnas de primer y último semestres, de la muestra
mensión valoración de acciones de protesta, porque las aquí estudiada, es demasiado pequeña para evidenciar
estudiantes de las áreas de ciencias sociales y humanida- un cambio en su movilidad cognitiva, que sería más
des y de ingenierías la valoran como efectiva en mayor apreciable entre, por ejemplo, estudiantes de preparato-
medida que las estudiantes del área de ciencias económi- ria y jóvenes adultos.
cas y administrativas. En lo referente a la hipótesis subsidiaria, en la que con-
sideramos las variables de áreas de formación disciplinar
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES de las estudiantes, identificamos que solo en las subes-
calas de conocimiento sobre política y valoración de ac-
En cuanto a la hipótesis central del estudio, al contra- ciones de protesta hay diferencias ligeras, pero signifi-
rio de lo esperado, los resultados indican que no exis- cativas.
Finalmente, existen diferencias significativas entre las Dalton, R. J. (2013). The Apartisan American: Dealignment and
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las actividades de protesta; en ambos casos, las estudian- ideological preferences, and the left-right dimension among
tes de los dos primeros subgrupos presentan valores más Western publics. En I. Budge, I. Crewe y D. Farlie (eds.). Par-
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terview (ZBI) in caregivers of renal patients on renal replace- observamos un creciente cuerpo de literatura que exami-
ment therapy (peritoneal dialysis and hemodialysis). The ZBI na el estado emocional de los pacientes que las padecen.
and the Beck Anxiety Inventory (BAI) were applied to 186 ca- Se ha reportado, por ejemplo, la alta prevalencia (<20%)
regivers of patients undergoing peritoneal dialysis and he- de la llamada “ansiedad por salud”en pacientes con en-
modialysis treatment. An exploratory factor analysis (princi- fermedades crónicas, como el cáncer, la enfermedad de
pal components, oblique rotation) detected a single factor Parkinson, enfermedades cardiacas y diabetes; además,
in the instrument, which explained 54.14% of the variance se señala la discapacidad, los síntomas físicos o las limi-
and preserved 12 of its original items. The internal consis- taciones como predictores de síntomas ansiosos (Lebel
tency can be considered as excellent (ω de McDonald=.919 et al., 2020).
Cronbach’s α = .91) and the instrument has concurrent vali- Por otra parte, en un metaanálisis realizado por Dare
dity by showing a positive correlation with a high strength et al. (2019), en el que exploran las comorbilidades de
of association between its scores and those of the BAI. After los trastornos mentales y las enfermedades crónicas,
a study that shows strength in the statistical procedures for se menciona una prevalencia de depresión que va del
the evaluation of the psychometric properties of the ZBI, we 54.5% al 63.8% en pacientes con enfermedad pulmonar
conclude that it is a valid and reliable instrument to be used obstructiva. Advierten también una prevalencia de Dia-
in caregivers of patients undergoing peritoneal dialysis and betes mellitus de cuatro a cinco veces mayor en personas
hemodialysis treatment, a population that shows imminent con esquizofrenia o trastornos bipolares en comparación
growth. Studies suggest validation with larger samples, con la que se presenta en personas sin trastornos men-
more specific inclusion criteria and that a Confirmatory Fac- tales graves; finalmente, reportan una prevalencia de de-
tor Analysis is carried out. presión que va del 13% al 79% en personas con enferme-
Keywords: caregiver burden, renal patients, Zarit Burden dades físicas, como cáncer, cardiopatías, enfermedades
Interview, exploratory factor analysis, internal consistency renales y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. En
un contexto posterior a la pandemia de la COVID-19,
INTRODUCCIÓN Chudasama et al. (2020) observaron que, durante esta, se
aplicó una encuesta a un grupo de profesionales de la sa-
La Organización Panamericana de la Salud (s.f.) define lud, a partir de la cual se encontró que el 67% señalaron
las enfermedades crónicas no transmisibles como las que un empeoramiento en la salud mental de pacientes con
no son causadas por factores infecciosos, que provocan enfermedades crónicas que atendían.
afectaciones en la salud a largo plazo y, por lo tanto, re- En tal contexto, situamos la enfermedad renal crónica
quieren cuidados y tratamientos especiales de por vida. (ERC) como un problema de salud pública y que, ade-
Entre estas se incluyen enfermedades como cáncer, dia- más, se propaga con rapidez a nivel mundial. Aproxi-
betes, hipertensión, enfermedades pulmonares y renales madamente 850 millones de personas se ven afectadas
crónicas. De acuerdo con la Organización Mundial de la por este padecimiento y la carga es significativa debido
Salud (2022), cobran la vida de 41 millones de personas a los altos costos del tratamiento. Al respecto, solo el
cada año, por lo que son responsables del 74% de las 63% de los países del mundo proporcionan financiación
muertes a nivel mundial. para el tratamiento con hemodiálisis y entre 55% y 59%
Las enfermedades crónicas suelen ir acompañadas de para diálisis peritoneal y transplante de riñón (Bello et
trastornos emocionales, como ansiedad y depresión, que al., 2023). Sobre sus características, este padecimiento
provocan un impacto psicológico negativo que afecta implica la pérdida de la función renal, es decir, la en-
la calidad de vida y bienestar de la persona enferma. cargada de filtrar los desechos y el exceso de líquido en
Además, la carga económica y social que representan ha la sangre (Organización Panamericana de la Salud, s.f.).
justificado una mayor atención e interés por el estudio De acuerdo con Chen et al. (2019), se trata de una ano-
de los recursos psicológicos que pueden incidir en el malía en la estructura del riñón o función que persiste
bienestar del individuo y su entorno (Ramírez et al., durante más de tres meses e incluye al menos uno de los
2023), pues, aunque los procesos personales de afron- siguientes síntomas:
tamiento influyen en la aceptación de la enfermedad, • Tasa de filtración glomerular menor de 60 ml/
hay tasas de “no adherencia” del 50%, lo que provoca un min/1.73m2.
aumento en la morbilidad y mortalidad, y con ello un • Albúmina en la orina menor o igual a 30 mg por
24 horas, o bien, porción de albúmina/creatinina en zadas, los pacientes requieren terapia de reemplazo renal
orina menor o igual a 30mg/g. (TRR) o sustitutivas, como la hemodiálisis, diálisis peri-
• Anomalías en el sedimento de la orina, histología o toneal o el trasplante, las cuales permiten la eliminación
imágenes que sugieran daño renal. de toxinas y el exceso de agua para la purificación de la
• Trastornos de los túbulos renales. sangre. Las TRR suponen importantes restricciones a la
• Historia de trasplante de riñón. vida diaria y constantes visitas al servicio de salud, por
lo que los pacientes necesitan el apoyo de un cuidador
En cuanto a la prevalencia de la ERC, según Bello et (Fayad et al., 2018).
al. (2023), se cuenta con información de 161 países del La Organización Mundial de la Salud (2017) estimó
mundo que presentan una mediana del 9.5%. Ochenta que 349 millones de personas dependen del cuidado y la
países (49.6%) tienen una tasa de prevalencia superior atención de otros debido a una condición de salud, de los
a la media. La mediana es mayor en Europa Central cuales 18 millones (5%) son niños menores de 15 años,
y Oriental (12.8%) y más baja en África (4.2%). Los 230 millones (66%), personas de entre 16 a 59 años y
países con más prevalencia son Japón (20.2%), Puerto 101 millones (29%), personas mayores de 60 años y más.
Rico (16.8%) y Estonia (16.8%) y los que tienen menos, En lo referente a las características de los cuidadores de
Uganda (3.0%), Somalia (3.0%) y Chad (3.2%), es decir, pacientes con ERC, diversos estudios han identificado
hay una aumento en prevalencia según aumenta el nivel que predominan cuidadoras femeninas, casadas, de ni-
de ingresos. vel educativo bajo y con empleos informales. Asimismo,
En México no se encontró un registro nacional de per- reportan niveles altos de carga, disminución en la cali-
sonas con enfermedad renal; sin embargo, se estima que dad de vida, niveles elevados de ansiedad y depresión,
hay alrededor de 129, 000 pacientes con ERC, de los además de conflictos laborales, deterioro de la vida so-
cuales solo 60,000 reciben algún tratamiento (Barba, cial y alteraciones orgánicas (Laguado, 2019; Martínez,
2018). El Instituto Nacional de Estadística y Geografía 2020; Joseph et al., 2021). De acuerdo con la Encuesta
(2019) revela que es la décima causa de muerte y que es Nacional sobre Uso de Tiempo, en 2019, aproximada-
uno de los padecimientos crónicos de mayor prevalencia mente el 97% de las personas participaban en trabajo
en el país; esto se debe a que tiene una morbilidad aso- doméstico no remunerado en su hogar; sobre las activi-
ciada con otras enfermedades crónicas, como diabetes e dades específicas, el 50% tenían que ver con el cuidado
hipertensión (Tamayo y Lastiri, 2016). Al respecto, Bello de otros integrantes de la familia; de manera particular,
et al. (2023) señalan que en México se reporta un 6.3% al brindar cuidados a pacientes con enfermedades cró-
de años de vida ajustados por discapacidad atribuibles a nicas, a la semana se dedicaban en promedio 28.4 horas
la ERC, es decir, de años de plena salud pérdidos por la con cuidados pasivos y 12.8 horas exclusivas de cuidado
ERC; el dato es relevante, pues, junto con Nicaragua y para cuidadoras femeninas, mientras que, para cuidado-
El Salvador, es uno de los países con los tres porcentajes res masculinos, el promedio fue de 16.3 y 6.7 horas, res-
más altos respecto a 160 países, de los cuales se tienen pectivamente (Instituto Nacional de Estadística y Geo-
registros a nivel mundial. grafía, 2020). Esto incluye a las personas que asumen el
Por otra parte, de acuerdo con el Instituto Nacional de rol de cuidador sin recibir remuneración económica por
Estadística y Geografía, el tratamiento de la ERC ori- su labor, por ejemplo, cónyuge, pareja, miembro de la
gina costos que van de los 223,183 a los 257,000 pesos familia, amigo o vecino (Becerra y Ramos 2021).
mexicanos anuales por paciente. A propósito, un estudio Ahora bien, la Organización Panamericana de la Salud
realizado en Ecuador encontró que los principales facto- (2019) estima que, en las Américas, ante el aumento en
res de riesgo para adquirir ERC son: padecer hiperten- la esperanza de vida, para el 2050, las personas mayores
sión arterial, que tenía el 27.2% de la muestra, seguido de 60 años, que en la actualidad rondan en los ocho mi-
de Diabetes mellitus II, con el 9.4% de la muestra. Tam- llones, crecerán en un número que va de los 27 a los 30
bién es preciso aclarar que el 55.6% de la muestra tenía millones. Esto implica que los sistemas de salud reque-
obesidad o sobrepeso, el 54.7% presentaba sedentarismo rirán adaptarse a una amplia población, y no solo garan-
y el 29.7% refirió antecedentes de ERC (Iraizoz et al., tizar la supervivencia de esta, sino buscar maximizar su
2022). capacidad funcional y reducir la dependencia que pue-
Las principales complicaciones de la ERC incluyen una dan llegar a tener las personas mayores respecto a otros,
elevada mortalidad cardiovascular, síndrome anémico, pues un aumento en la expectativa de vida trae consigo
empeoramiento de la calidad de vida, deterioro cogni- discapacidad y enfermedades crónicas que afectan la au-
tivo y trastornos óseos y minerales (Barba, 2018). Por tosuficiencia. Desafortunadamente, menos del 15% de
otra parte, cuando la ERC se encuentra en etapas avan- los programas de posgrado en salud y menos del 10%
de las especialidades incluyen el abordaje del envejeci- a las redes sociales, como forma de escape de la realidad
miento y la salud geriátrica. Sobre las características del (Da Silva, 2019). Otro de los problemas que enfrenta el
cuidado, Molero et al. (2016) mencionan que el cuidar cuidador es la falta de tiempo para poder realizar acti-
es un proceso de carácter multidimensional que consis- vidades de la vida diaria, así como la experimentación
te en ayudar a otra persona que no es capaz de actuar de frustración, ya que se somete a una serie de cambios
por sí misma. Dicho proceso se puede ver facilitado por inesperados en su vida personal al aceptar las labores de
ciertas características de las personas involucradas, como cuidado de una persona cercana o un familiar, con el ob-
carácter, emociones, habilidades, conocimiento, tiempo jetivo de cumplir normas morales (Da Silva, 2019).
y conexión emocional entre ellos. En cuanto a la evaluación de la carga, se ha hecho uso de
Los cuidadores familiares, a diferencia de los formales, escalas e instrumentos de autorreporte. Un instrumento
no han recibido una instrucción profesional sobre cómo sobresaliente es la entrevista de carga familiar objetiva
cuidar a un paciente, es decir, su labor hace referencia y subjetiva (ECFOS-II), que es la versión española del
sobre todo a la asistencia con las tareas personales bási- instrumento Family Burden Interview Schedule, que
cas, por ejemplo, las relacionadas con la higiene y el aseo, permite medir la carga objetiva y subjetiva de los cuida-
curaciones básicas, apoyo en la toma de medicamentos, dores. Vilaplana et al. (2007) llevaron a cabo la valida-
aplicacion de inyecciones, así como otros cuidados re- ción de este instrumento en cuidadores de pacientes con
ferentes a las actividades instrumentales de la vida dia- esquizofrenia, y obtuvieron una consistencia interna ele-
ria. Estas actividades las realizan por tiempo indefinido, vada (α de Cronbach = .85) con una fiabilidad test-retest
puesto que no tienen el objetivo de curar o sanar una alta, tanto para su kappa de Cohen como para su kappa
enfermedad o padecimiento (Becerra y Ramos, 2021). ponderado, con valores que fluctuaron entre .61 y 1 (los
Así, al estar a cargo de una persona adicional, existe una valores para el kappa de Cohen y el kappa ponderado
exposición crónica al estrés que es persistente y se ex- oscilan entre 0 y 1, y valores más cercanos a 1 indican
tiende durante meses y, a menudo, años. Por lo general, mayor nivel de acuerdo) (Cohen, 1960). Identificaron
es impredecible e incontrolable y, en algunos casos, re- cuatro factores que explican casi el 50% de la varianza
quiere altos niveles de vigilancia. Genera tensión física y alcanzaron una validez convergente medida con co-
y psicológica con pocas oportunidades de adaptación y rrelaciones de Pearson y Spearman que iban del .17 al
tiene la capacidad de propiciar factores estresantes se- .37 entre los factores de componentes principales de la
cundarios en múltiples ámbitos de la vida. Por lo an- ECFOS-II y factores de la escala de síndromes positivo
terior, en la psicología ha sido un tema de gran inte- y negativo de la esquizofrenia y factores de la escala de
rés, en tanto que permite el desarrollo de estrategias de discapacidad de la Organización Mundial de la Salud
intervención psicológicas para el afrontamiento de ese (DAS-sv); encontraron correlación negativa que iba del
rol (Schulz et al., 2020; Rivas y Salcedo, 2021). -.18 al -.41 entre los factores de la ECFOS-II y la esca-
Debido a sus características, la carga ha sido explica- la de funcionamiento global. La ECFOS-II, si bien ha
da por el modelo transaccional de estrés de Lazarus y demostrado ser adecuada para las propiedades psicomé-
Folkman, que la sitúa como un fenómeno complejo que tricas en determinadas poblaciones, aún no se establecen
considera diferentes características del proceso de estrés, los puntos de cohorte que permiten saber, tanto a nivel
con numerosas consecuencias potenciales para la salud micro- como macro-, si la persona presenta niveles de
de los cuidadores, y que ha sido definido como un estado carga.
resultante de la acción de cuidar a una persona depen- Otro instrumento de relevancia es el Involvement Eva-
diente o mayor, un estado que amenaza la salud (Carrete luation Questionnaire desarrollado y validado en los
et al., 2006). Países Bajos por Van Wijngaarden (2000) y traducido a
Por otra parte, Lau et al. (2015) mencionan que se trata otros idiomas. Se validó en familiares de pacientes con
de una percepción subjetiva de estrés desde el rol del diagnóstico de esquizofrenia en Amsterdam, Copen-
cuidador, resultante de la interacción de factores predis- hague, Londres, Santander y Verona. Para establecer su
ponentes, entre ellos los factores contextuales, estresores fiabilidad, se utilizó el α de Cronbach y el coeficiente de
primarios directos, estresantes secundarios indirectos y correlación intraclase para estimar la fiabilidad test-re-
la valoración. Aunque resulta difícil caracterizar los sín- test. La consistencia interna osciló entre .77 y .90 y la
tomas, es bien cierto que se puede observar un deterioro fiabilidad test-retest, entre .83 y .90.
progresivo de la persona, síntomas de trastornos del es- Un instrumento más es el cuestionario de sobrecarga de
tado de ánimo, trastornos de personalidad, cambios con- cuidadores de pacientes de diálisis peritoneal, desarro-
ductuales severos, ideación suicida, disfunción familiar, llado por Teixidó et al. (2006) para medir la sobrecarga y
consumo de abuso de sustancias y, también, la adicción las repercusiones en los cuidadores de pacientes en diáli-
sis peritoneal. El estudio de construcción y validación se ta de carga de Zarit (ZBI) (Zarit et al., 1985) se ha em-
llevó a cabo con población española. El instrumento ini- pleado en muchos idiomas con buena consistencia inter-
cial contenía cinco escalas: dependencia del paciente, so- na. La ZBI original consta de 22 reactivos puntuados en
brecarga del cuidador completa, sobrecarga del cuidador una escala Likert con cinco opciones de respuesta, que
reducida, repercusiones sobre el cuidador y tareas espe- van de 0 (nunca) a 4 (casi siempre); excepto el reactivo
cíficas de diálisis peritoneal. La fiabilidad de las escalas final que se puntúa de 0 (nada) a 4 (extremadamente),
fue de .620 a .894. Hubo correlación positiva modera- se puede obtener una puntuación que va de 0 a 88 y una
da entre las escalas dependencia-sobrecarga reducida: mayor puntuación implica una mayor carga.
r=0,502, p=<0.001, dependencia-repercusiones: r=0.599, Como validaciones más recientes tenemos la realizada
p=<0.001 y sobrecarga reducida-repercusiones: r=0,775, con cuidadores primarios informales de pacientes con
p=<0.001. Es destacable que las escalas de sobrecarga y diagnóstico de enfermedades mentales, que arrojó un
la de repercusiones tuvieron correlación positiva y ele- instrumento de 17 reactivos con una α de Cronbach
vada con la de dependencia. En contra de este instru- global = 0.89 y de .60 a .86 entre factores (Flores-Terro-
mento, podemos señalar el número de participantes en nes et al., 2019); la de cuidadores informales de adultos
la validación, que fueron solo 63 y el hecho de que no mayores dependientes en el cantón de Cayambe, en la
considera pacientes con otras terapias de reemplazo re- que quedan 16 reactivos en una estructura unifactorial
nal. Sin embargo, también Teixidó et al. (2018), después con una consistencia interna global de .88 (Quish-
de este desarrollo, llevaron a cabo un nuevo estudio de pe-Santillán, 2022); y una más con cuidadores formales
validación con 107 cuidadores y encontraron una nueva e informales de pacientes con esquizofrenia, en la que
estructura de tres factores con una consistencia interna se encontró también una estructura unifactorial y una
α de Cronbach de entre 0,808 y 0,901. En este estudio consistencia interna de .908 (Cárdenas et al., 2023).
obtuvieron una correlación significativa entre la sobre- Del mismo modo, podemos citar versiones adaptadas
carga medida por el citado cuestionario de sobrecarga y de la ZBI en Brasil, China, Colombia, España, Esta-
la medida por la escala de Zarit (r = 0,683). dos Unidos, Ghana, India, Indonesia, Jamaica, Nigeria
La escala autoaplicada de carga familiar, diseñada para y Turquía. En México, Alpuche et al. (2008) validaron
valorar la carga en cuidadores de enfermos con trastor- esta escala en cuidadores de pacientes con enfermeda-
no bipolar, es otro recurso de medición (Reinares et al., des crónicas; encontraron tres factores a partir de un
2004). Esta escala fue adaptada de la escala de desem- análisis factorial exploratorio y utilizaron el método de
peño psicosocial (que constituye la adaptación española componentes principales con rotación varimax: impacto
de la Social Behaviour Assessment Schedule); no obs- del cuidado, relaciones interpersonales y expectativas de
tante, no se encontraron estudios que evaluaran sus pro- autoeficacia, los cuales tuvieron valores α de .64 a .88,
piedades psicométricas. que explican el 50.4% de la varianza y, en general, el ins-
También existe el cuestionario de sobrecarga en cuida- trumento de 21 reactivos con un α de .90.
doras de ancianos con demencia (Abengózar y Serra, Montero et al. (2014) efectuaron una validación del Za-
1996), validado en población española. Los 32 reactivos rit en México, en este caso, para cuidadores primarios
de este cuestionario se elaboraron a partir de preguntas de pacientes pediátricos con alguna enfermedad crónica.
abiertas; posteriormente, se realizó un análisis factorial Un análisis factorial exploratorio y confirmatorio de-
de componentes principales con rotación ortogonal, mostró que la escala está conformada por tres factores
criterio varimax para obtener una aproximación de la que explican el 50% de la varianza y una α de Cronbach
agrupación de los reactivos por factores. Al final, el cues- de .84. El modelo mostró un buen ajuste con valores
tionario retuvo 27 reactivos que se agruparon en cinco iguales o superiores a .90. La validez de criterio entre el
factores que obtuvieron un α de Cronbach, que fue de cuestionario general de salud (GHQ-28) y la ZBI arro-
.40 a .87. Si bien son resultados aceptables, los autores jó un valor r=.46, es decir, una correlación baja positiva.
proponen la reelaboración de este para incrementar su La validez del constructo se confirmó correlacionando
consistencia interna, aunque no identificamos a algún el cuestionario de estrés percibido, de diez ítems, con la
autor que haya dado continuidad a esta propuesta. ZBI, y se obtuvo un valor r=.36; si bien es una correla-
Finalmente, mencionamos el instrumento más utilizado ción baja, cabe destacar que el ZBI es una escala espe-
para la evaluación para la carga de cuidador, quizás por- cífica para evaluar el impacto de los estresores derivados
que liga el concepto de sobrecarga con el malestar (dis- del cuidado en función de los recursos y habilidades que
trés) experimentado por el cuidador ante los problemas tiene el cuidador.
del paciente y su deterioro, que es el factor que mejor Por otra parte, Flores et al. (2019) realizaron la valida-
predice la institucionalización del paciente. La entrevis- ción en México para cuidadores de pacientes con enfer-
medades mentales. Al final, presentaron un instrumen- renal crónica en tratamiento de diálisis peritoneal o he-
to de 17 reactivos con una consistencia interna global modiálisis; la nacionalidad de los cuidadores era mexica-
satisfactoria (α = 0.89) y, mediante un análisis factorial na y estos tenían residencia en México. Como criterios
de componentes principales con rotación varimax, se de inclusión, especificamos que los cuidadores no reci-
observaron tres factores: impacto del cuidado, relacio- bieran remuneración económica por la labor de cuidar y
nes interpersonales y expectativas de autoeficacia, que que hubieran sido cuidadores desde al menos tres meses
tuvieron valores α de .86 a .60 y que explican el 55.7% previos a la evaluación. La muestra incluyó 186 partici-
de la varianza. pantes, número que superaba el mínimo recomendado
Cabe señalar que la evaluación de la carga del cuida- por De Von et al. (2027) para realizar un análisis facto-
dor se ha abordado de acuerdo con las características de rial exploratorio (cinco aplicaciones por reactivo), quie-
la enfermedad de la persona a la que se cuida. En ese nes fueron reclutados en una convocatoria publicada en
sentido, Martin et al. (2013), por ejemplo, registraron la red social Facebook; sus edades fluctuaban entre 21 y
31 instrumentos para evaluar la sobrecarga del cuida- 81 años (M =41.23, DE = 12.69), y fueron 162 mujeres,
dor informal del paciente con transtorno neurocognitivo 22 hombres y 2 personas que eligieron la opción “otro” al
mayor; Schwartz et al. (2017) desarrollaron la medida cuestionarlos sobre su sexo; 145 participantes cuidaban
de impacto del cuidador de hemofilia; y Kaliya-Perumal a pacientes en tratamiento de diálisis peritoneal y 41 en
et al. (2021) propusieron el cuestionario para evaluar la hemodiálisis; 49 cuidadores tenían además un trabajo de
carga del cuidador para pacientes funcionalmente com- tiempo completo, 63 un trabajo de medio tiempo, 14 se
prometidos. enfocaban en realizar tareas del hogar y 60 no repor-
Respecto a los factores de los instrumentos existentes, taron tener adicional; 122 padecían alguna enfermedad
hay dos perspectivas: una que considera que la carga es (diabetes, hipertensión u otra); 46 tenían menos de seis
un constructo multidimensional (George y Gwyther, meses cuidando al paciente, 36, de seis meses a un año,
1986) y otra visión, desde la que surge el cuestionario de 50 de un año hasta tres, y 54 más de tres años; final-
carga de Zarit, que es el más reconocido para la evalua- mente, 80 participantes dedicaban más de diez horas al
ción y se formuló bajo un modelo unidimensional que cuidado del paciente.
solo identifica la gravedad de la sobrecarga (Lau et al.,
2015). INSTRUMENTOS
Con base en lo expuesto, el objetivo de este estudio
fue evaluar las propiedades psicométricas de la escala • La ZBI (Zarit et al., 1985) consta de 22 reactivos
de sobrecarga del cuidador de Zarit en cuidadores de puntuados en una escala Likert con cinco opciones
pacientes con enfermedad renal crónica; esto, a partir de respuesta, que van de 1 (nunca) a 5 (casi siem-
de la identificación de su estructura factorial y consis- pre); se puede obtener una puntuación de 22 a 110
tencia interna; la determinación del punto de corte que y una mayor puntuación implica una mayor carga.
discrimina entre cuidadores con alto y bajo nivel de so- Asimismo, los reactivos se dividen en tres factores:
brecarga; y la obtención de evidencia sobre su validez expectativas de autoeficacia, impacto del autocuida-
concurrente con un instrumento de evaluación de la an- do y relaciones interpersonales. En su estudio ori-
siedad, constructo que ha mostrado su asociación con el ginal, presentó gran confiabilidad interobservador
constructo de sobrecarga (Ángeles-Basilio et al., 2022). (coeficiente de correlación intraclase de .71) y una
consistencia interna de α = .91.
MÉTODO • El inventario de ansiedad de Beck (BAI) (Beck
et al., 1988), validado en población mexicana por
Robles et al. (2001), es un cuestionario de opción
DISEÑO múltiple con 21 ítems y cuenta con cuatro factores:
ansiedad subjetiva, ansiedad neurofisiológica, ansie-
Estudio instrumental (Montero y León, 2007), de corte dad autonómica y pánico, que explican el 56% de la
cuantitativo con alcance descriptivo. varianza. Tiene una consistencia interna de α = .93.
PARTICIPANTES PROCEDIMIENTO
Con base en un muestreo no probabilístico por conve- Antes de la validación psicométrica, llevamos a cabo un
niencia, conformamos una muestra de cuidadores pri- procedimiento de validez cultural, mediante el cual re-
marios familiares de pacientes adultos con enfermedad clutamos una muestra no probabilística por convenien-
cia distinta a la descrita en la sección de participantes, media, la desviación estándar y el coeficiente de sesgo y
conformada por 30 participantes de población general, curtosis. Estimamos la normalidad univariada a través
mexicanos con diferentes niveles educativos. Un investi- de la prueba de Shapiro-Wilk y multivariada por me-
gador, después de recopilar números telefónicos de po- dio del coeficiente de Mardia. Estimamos la potencia
tenciales participantes, les envió la liga de acceso a un discriminativa de los reactivos mediante la estrategia de
formulario electrónico creado a partir de la aplicación grupos extremos, y contrastamos, con pruebas t de una
de formularios de Google; este contenía el instrumento cola para grupos independientes, los puntajes menores
(ZBI) y después de cada reactivo una pregunta sobre la al primer cuartil y mayores al tercer cuartil de cada re-
comprensión de este, con dos opciones de respuesta (sí activo. Utilizamos esta prueba por su robustez y su fun-
comprendo/no comprendo); en caso de que no hubiera cionalidad aun con desviaciones de la normalidad (De
comprensión, se les solicitaba anotar las palabras o ideas Winter, 2013). Obtuvimos también la correlación reac-
que les dificultaba el entendimiento. Debido a que todos tivo-total corregida. Para estas pruebas, los reactivos con
los reactivos fueron comprendidos por más del 95% de ausencia de capacidad discriminativa o con un valor de r
los participantes, se empleó el instrumento en su redac- < .20 fueron eliminados (Cortada de Kohan, 2004). Para
ción original. identificar reactivos redundantes, realizamos un análisis
Una vez terminada la adaptación cultural del instru- de multicolinealidad y eliminamos reactivos cuya corre-
mento, iniciamos la validación psicométrica. En esta, lación interreactivo fue ≥ .95 (Kline, 2011).
un investigador explicó a los cuidadores el objetivo del A partir del cálculo de la determinante de la matriz de
estudio, señaló que su participación era voluntaria y correlación, de la prueba de Bartlett y el índice KMO
anónima, además de aclarar las dudas expresadas. Los con su intervalo de confianza, verificamos la adecuación
cuidadores firmaron el consentimiento informado de muestral de los datos. Para el KMO, con valores in-
manera virtual, en el que les proporcionamos los datos adecuados (≤ .70), llevamos a cabo un análisis de ade-
de los investigadores principales para que se pusieran en cuación individual a partir de la matriz de correlación
contactos con ellos ante cualquier duda o inquietud, y antiimagen (MAS) y eliminamos cada reactivo con el
respondieron los instrumentos mediante un formulario valor más bajo en la diagonal principal de la MAS. Des-
en línea que se completaba desde un equipo personal pués, calculamos de nuevo las pruebas de adecuación
con conexión a internet. muestral señaladas. Para soslayar la sobreestimación de
factores, hicimos un análisis paralelo y retuvimos el o
CONSIDERACIONES ÉTICAS los factores cuya varianza explicada fuera superior al
percentil 95 de factores generados al azar. Esta estra-
El estudio se llevó a cabo con base en el Reglamento de tegia brinda argumentos objetivos para la retención de
la Ley General de Salud en Materia de Investigación factores (Hayton et al., 2004) frente a otras, como el
para la Salud (art. 3º, fracc. I, art. 4º, art. 6º, título II, criterio de Kaiser o el análisis del gráfico de sedimenta-
cap. I, art. 17, fracc. II) y su actualización publicada en ción, con los cuales se suele sobreestimar la cantidad de
el Diario Oficial de la Federación (Secretaría de Gober- factores (Baglin, 2014).
nación, 2014). Consideramos también la Norma Oficial Entonces, el análisis factorial exploratorio partió de la
Mexicana NOM-012- SSA3-2012 (apartado 5, nume- matriz de correlaciones policóricas con el método de
rales 5.3 a 5.13 y 5.15) y determinamos que la investiga- mínimos cuadrados no generalizados robusto con rota-
ción era de riesgo mínimo para los participantes, a quie- ción oblicua promax. La retención de un factor requirió
nes les brindamos la información suficiente para decidir un mínimo de tres reactivos, cada uno con una carga
voluntariamente sobre su participación; les garantiza- factorial ≥ .40 en un factor (i.e., estructura factorial
mos la confidencialidad de los datos y les señalamos que simple), comunalidad (h2) ≥ .32 (Tabachnick y Fidell,
su única función fue con fines estadísticos. Seguimos las 2007), la congruencia conceptual reactivo-factor y que
normas para la investigación en psicología vigentes en cada factor mostrará una confiabilidad ≥ .70 calculada
México (Sociedad Mexicana de Psicología, 2010) y las por α de Cronbach y ω de McDonald, debido a que
de la Asociación Americana de Psicología (2002). existe evidencia de que el primero de estos coeficientes
puede subestimar el valor de tal medida (Elosua-Oliden
ANÁLISIS DE DATOS y Zumbo, 2008). En cambio, el ω de McDonald repre-
senta un indicador más adecuado de consistencia inter-
Inicialmente, efectuamos un análisis de reactivos que na en el caso de escalas ordinales, como lo son las escalas
incluyó la identificación de respuestas extremas, que Likert (Ventura-León y Caycho-Rodríguez, 2017). La
concentraron el 90% o más de elecciones; calculamos la tabla 1 muestra el análisis de los reactivos de la ZBI.
Tabla 1
Análisis de los reactivos y de la estructura factorial de la ZBI en
cuidadores de pacientes adultos con enfermedad renal crónica
El análisis del dendrograma realizado a través del aná- las medias de las puntuaciones obtenidas con un tamaño
lisis jerárquico indicó una solución de dos grupos. La del efecto grande (p < .01, d = 2.94). Así, determinamos
coherencia con el análisis no jerárquico fue alta: tau-b que el instrumento detecta dos niveles de carga, uno
= 0,83, tau-c = 0,79, d de Somer = 0.83, lo que indica la bajo, que comprende una puntuación de 0 a 16 y uno
adecuada solución de dos conglomerados. Encontramos alto, con una puntuación de 17 a 48 (véase tabla 2).
diferencias significativas entre los conglomerados para
Tabla 2
Niveles de sobrecarga según puntaje del Zarit y prevalencia
en la muestra para cada nivel
Nivel de sobrecarga Puntaje ZBI n %
Figura 1
Diagrama de dispersión que representa la correlación entre
los puntajes de la ZBI y del BAI
DISCUSIÓN
cientes con enfermedades crónicas adultos y pediátricos
El estudio tuvo el objetivo de evaluar las propiedades (Alpuche et al., 2008; Montero et al., 2014).
psicométricas de la ZBI en cuidadores de pacientes Por otra parte, el instrumento únicamente conservó 12
con enfermedad renal crónica; los resultados obteni- de sus reactivos originales en los cuidadores de pacien-
dos muestran que posee una estructura de un factor tes con trastornos mentales, que mantuvo 17 reactivos
único que explicó el 54.14% de la varianza, con una (Flores et al., 2019). Las diferencias en la estructura en
consistencia interna elevada de acuerdo con una α de contraste con su versión original quizá se deban a las
Cronbach. características de la población, ya que en este artículo se
Cabe mencionar que la estructura unifactorial del ins- llevó a cabo con cuidadores de pacientes con enferme-
trumento difiere de sus validaciones previas, ya que se dad renal crónica en tratamiento de diálisis peritoneal y
habían identificado tres factores: impacto del cuidado, hemodiálisis, mientras que el otro fue con pacientes con
relaciones interpersonales y expectativas de autoeficacia trastorno neurocognitivo mayor. Al respecto, debemos
en cuidadores de pacientes con enfermedades crónicas recordar que la estructura factorial se genera con base en
(Alpuche et al., 2008), en cuidadores de pacientes pe- los indicadores que delimitan un constructo, los cuales
diátricos con una enfermedad crónica (Montero et al., difieren según las características de la muestra (Gil et
2014) y cuidadores de pacientes con trastornos mentales al., 2000).
(Flores et al., 2019). Sin embargo, la varianza explicada Otra cuestión relevante, en concordancia con lo que se-
es mayor que la que se muestra en los cuidadores de pa- ñalan Laguado et al. (2019), es que fueron mujeres las
que conformaron la muestra, por lo que es importante con el tiempo, pues, probablemente, los cuidadores se
resaltar que el cuidado parece ser diferencial entre los acostumbran al tratamiento de diálisis del paciente y
géneros. Esta cuestión podría haber afectado la estructu- a las necesidades diarias de atención a medida que au-
ra del instrumento debido a que las participantes pudie- menta el periodo de tratamiento (Nagasawa et al., 2018).
ron subestimar los efectos que tiene el cuidado en ellas; Una más es la ausencia de un análisis factorial confirma-
al respecto, basta comentar la resistencia que muestran torio que permitiera evaluar la bondad de ajuste de la
las mujeres cuidadoras primarias para recibir ayuda de estructura hallada ( Jordan-Muiños, 2021). Por último,
familiares, amigos, vecinos e incluso organismos oficia- recomendamos en estudios futuros la validación de ins-
les en la labor de cuidado, aun cuando se vea sobrepasa- trumentos que aborden la sobrecarga desde una pers-
da su condición de salud (Ríos y Galán, 2012). Por ello, pectiva multidimensional, pues la entrevista de carga del
sugerimos en futuras investigaciones un muestreo por Zarit, al generar resultados unidimensionales, no evalúa
cuotas que permita una representación masculina acor- de forma holística la sobrecarga del cuidador y, como
de con la realidad que incida en un adecuada estructura Lau et al. (2015) demuestran, al comparar ambos tipos
factorial al efectuar los análisis estadísticos. de mediciones, una puntuación unidimensional muestra
Podemos citar aportes valiosos en este estudio: en pri- mayores limitaciones y una menor relevancia práctica.
mer lugar, ante la afirmación de que los cuidadores con En conclusión, podemos señalar que la escala de sobre-
enfermedad renal crónica presentan importantes niveles carga del cuidador de Zarit es un instrumento válido y
de carga debido a las características de la enfermedad confiable para ser utilizado en cuidadores de pacientes
(Chhetri y Baral, 2020), este instrumento nos permitirá con enfermedad renal crónica, lo cual cobra relevancia
identificar la gravedad del problema en cada individuo a ante el inminente aumento en el número de cuidado-
fin de realizar intervenciones pertinentes. En cuanto al res, de acuerdo con la Organización Panamericana de la
proceso de validación, una primera fortaleza es el cálculo Salud (2019). Sin embargo, recomendamos estudios de
de correlaciones policóricas entre reactivos, antes de lle- validación que prevean muestras más amplias, criterios
var a cabo el análisis factorial, lo cual es ideal cuando las de inclusión mucho más específicos y que lleven a cabo
opciones de respuesta a los reactivos de un instrumen- un análisis factorial confirmatorio para corroborar la es-
to son de tipo ordinal, ya que es una cuestión que hace tructura encontrada en estudios como el que presenta-
improbable la identificación de distribuciones normales mos en este trabajo.
(Lloret-Segura, 2014).
Una fortaleza más acerca de la evaluación psicométrica
es el uso de un método de rotación oblicua para identifi- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
car la estructura factorial del instrumento, pues común-
mente se utilizan métodos de rotación ortogonal que Abengózar, M. C. y Serra, E. (1996). Cuestionario de sobrecarga
asumen independencia de los factores o dimensiones de en cuidadoras de ancianos con demencia: SCAD. Geriatrica,
los constructos en estudio, cuestión no recomendable en 12, 15-21.
el caso de constructos de corte psicológico en los que Alpuche, V., Ramos, B., Rojas, M. y Figueroa, C. (2008). Validez
se asume cierta asociación entre las dimensiones de los de la entrevista de carga de Zarit en una muestra de cuidado-
conceptos en estudio (Hair et al., 2010). Por otra par- res informales. Psicología y Salud, 18 (2), 237-245. https://doi.
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McDonald es una cuestión que garantiza los resultados, Ángeles-Basilio, M. B., Hernández-De la Cruz, J. A., Jiménez-
pues la mayoría de los estudios han calculado solo α de Palacios, L. S., Mendoza-Aguilera, L. E., Vidal-Velazco, E.
Cronbach, coeficiente que ha demostrado ser suscepti- A., Domínguez-Vieyra, N. A., López-Gómez, A. y Lan-
ble a las opciones de respuesta de los instrumentos, así da-Ramírez, E. (2022) Ansiedad, depresión y sobrecarga en
como a la proporción de varianza de los test (Ventu- el cuidador primario informal del paciente de emergencias
ra-León, 2017). Por último, en este estudio se estima la médicas: un estudio retrospectivo. Revista de Educación e In-
validez concurrente del ZBI, al calcular la correlación vestigación en EMERGENCIAS, 4(2), 120-127. https://doi.
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