T. P Lesgislacio II
T. P Lesgislacio II
T. P Lesgislacio II
SUBSEDE: HUEHUETENANGO
CARNÉ: 11-008-0009
CAPITULO 1
Nociones de Derecho Ambiental
1.1 Breve Reseña Histórica: La normativa ambiental resulta ser muy re-mota, y mucha de esa
normativa fue dirigida más bien a proteger la salud, la propiedad y las buenas costumbres, etc. Dentro
de estas referencias históricas se pueden citar:
El Código de Hammurabi (17’0 a J: C:) destacaba: “XXI 248. Si un señor ha alquilado un buey y le ha
roto su asta, ha cortado su cola o ha dañado su tendón o pezuña, entregará la plata del quinto de su
precio”.
En la Ley de las XII Tablas (490 a J: C) se establecía que el cuerpo del hombre muerto no debía ser
sepultado ni cremado en la ciudad, de igual manera Cicerón establecía normas para los crematorios.
El derecho romano daba a los recursos naturales, la tierra, el agua, los yacimientos minerales, la flora y
fauna, los recursos panorámicos y el ambiente, la categoría de res communi, es decir, cosas de la
comunidad, que pueden ser aprovechadas por todos, excepto cuando se trate de derechos particulares.
En España, por ejemplo, existen antiguas normativas que contienen disposiciones relevantes sobre la
materia, las cuales se pueden encontrar en la “Nueva Recopilación” (1548) “Ley XV”, Ley IX”, “Ley
X” que se refiere a contaminación, especialmente de aguas, deforestación, reforestación, vedas, pesca,
etc.
Durante la Revolución Francesa (1789) se dio paso al “abuso del derecho en uso” y permitió seguir
adelante con las formas de depredación que en nuestro mundo moderno terminarían por afectar
realmente el mundo en que vivimos, y los principios de propiedad establecidos fueron eficientes para
regular el uso (y también el mal uso) de los bienes naturales. Pero la estructura jurídica empezó a ser
inoperante, las leyes empezaron a disponer de normas morales incorporadas al derecho positivo.
Requiere precisar que la problemática ambiental no es un fenómeno nuevo, pues la sociedad humana
desde su surgimiento ha gravitado sobre el medio ambiente siendo en sí misma medio ambiente y se ha
preocupado por lo que pudiéramos denominar interacción hombre, naturaleza, empleando el término
hombre en el sentido de las actividades económicas sociales que, con una u otra implicación ambiental,
a lo largo de la historia de la humanidad ha desarrollado.
Constituyen precisamente estas regulaciones muestras de la proyección del pensamiento humano en
función de conservar el entorno natural y la vida misma.
En la década de los sesenta, la disciplina ambiental se afianzó en el pensamiento universal, las amas de
casa, los líderes religiosos, los integrantes de los movimientos civiles y políticos comenzaron a
entender que era necesario concebir un cambio en las relaciones con los elementos de la tierra. Se
comenzó a entender que se debe armonizar la conservación con desarrollo. Además de algunas
catástrofes ambientales de carácter universal fueron alertando acerca de la necesidad de crear sistemas
internacionales que permitieran resolver cuestiones que excedieran los límites de los Estados.
Del 5 al 16 de junio de 1972 en Estocolmo, se llevó a cabo la Conferencia Sobre el Medio Humano, en
la cual se reunieron 113 países, dando como resultado las políticas ambientales, un preámbulo, que
tiene una base ética, y 26 principios. Afirmándose con ello, la defensa y el mejoramiento del medio
humano para las generaciones presentes y futuras. Preparó un plan de acción para el medio humano con
109 recomendaciones, designó el 5 de junio como “Día Mundial del Medio Ambiente”, e instó para que
ese día los gobiernos y las organizaciones del Sistema de las Naciones Unidas emprendieran
actividades que reafirmen su preocupación para la protección y el mejoramiento del medio ambiente
con miras a la concienciación de los pueblos hacia él entorno humano. El 19 de septiembre de 1972,
después de Estocolmo, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en su vigésimo séptimo
periodo de sesiones, una serie de resoluciones sobre el medio ambiente referidas a los siguientes temas:
Diez años después de la Reunión de Estocolmo, por resolución del 28 de octubre de 1982, la Asamblea
General de las Naciones Unidas ratificó los principios de la Declaración de Estocolmo por intermedio
de la Carta Mundial de la Naturaleza, cuyo mérito consiste en reflejar las preocupaciones ambientales
de ese momento.
Durante estas dos décadas los instrumentos internacionales se fueron adaptando a las ideas
globalizadoras e integradoras gestadas, en general, por la interdisciplinaridad ambiental y en particular,
por las teorías eco desarrollistas, y aquí se produce una rápida modificación en la estructura de esta
especialidad del derecho.
Por resolución 44/228 de la Asamblea General de las Naciones Unidas se convocó a la Conferencia de
Río.
Conferencia de Río, Brasil 1992:
Así es como se conoce la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo
celebrada en Río de Janeiro, Brasil, en junio de 1992; en ella se reunieron más de 170 representantes
estatales, para intentar visualizar el problema ambiental en un marco de conjunto y aunar esfuerzos en
la lucha por mejorar la calidad del ambiente mundial.
El Protocolo de Kyoto, nacido de la Convención sobre Cambio Climático, fue uno de los resultados
concretos de Río de Janeiro, se firmó el 11 de diciembre de 1997 y se recoge las conclusiones y aportes
de otros programas gestionados alrededor de unión internacional: El Protocolo de Montreal, relativo a
las sustancias que agotan la Capa de Ozono de septiembre de 1987 (reducir sus emisiones de gases de
efecto invernadero, originados fundamentalmente por la quema de hidrocarburos).
Entre las metas y compromisos que se acordaron en Johannesburgo se busca luchar contra la pobreza y
contra el continuo deterioro del medio ambiente natural, llegándose a la comprensión de que es
necesario adoptar medidas prácticas y sostenibles para enfrentar los muchos problemas que existen en
el mundo. Entre ellas: Reducir a la mitad el número de personas que carecen de servicios básicos de
saneamiento, ello para el 2015; para el 2020, producir y utilizar productos químicos, siguiendo métodos
que no tengan efectos negativos importantes sobre la salud humana y el medio ambiente; restablecer
para el 2015 las poblaciones de peces agotadas a niveles que puedan dar la producción máxima
sostenible, y para el 2010 reducir la tasa actual de pérdida de la diversidad biológica.
Para definir derecho ambiental, primeramente debemos entender qué es el ambiente y entendido como
un sistema, vale decir, que es un conjunto de elementos que interactúan entre sí, pero con la precisión
de que estas interacciones provocan la aparición de nuevas propiedades globales, no inherentes a los
elementos aislados que constituyen el sistema. Y medio ambiente, es igual que medio:
etimológicamente, medio, es lo mismo que ambiente, el carácter redundante de esta última expresión
sigue provocando polémicas. En la época que la expresión medio ambiente se incorporó a los usos de la
lengua española, las palabras medias y ambientes no eran estrictamente sinónimos, pero el primero de
ellos estaba implicado en el segundo. Así, la expresión medio ambiente tenía sólo una redundancia
interna. La palabra ambiente se utiliza para designar genéricamente todos los sistemas posibles dentro
de los cuales se integran los organismos vivos. Estos organismos se presentan como sistemas.
El derecho ambiental es un instrumento de política ambiental estatal, misma que debe responder a
imperativos de interés público
Derecho ambiental: Constituye una especialidad, nutrida por otras ramas del conocimiento jurídico, que
protegen e intenta garantizar el funcionamiento de las autorregulaciones de los ecosistemas mediante la
norma de las actividades humanas que inciden sobre el ambiente.
El derecho ambiental se ha considerado como aquella rama del derecho que incide sobre las conductas
individuales y colectivas para prevenir y remediar las perturbaciones que alteran su equilibrio.
Raúl Brañes, define el derecho ambiental:
“es el conjunto de normas jurídicas que regulan las conductas humanas que pueden influir de una
manera relevante en los procesos de interacción que tienen lugar entre los sistemas de organismos
vivos y sus sistemas de ambiente mediante la generación de efectos de los que se espera una
modificación significativa de las condiciones de existencia de dichos organismos.”
Existe un sinnúmero de definiciones, y al estudiarlas todas y cada una de ellas establecen elementos
importantes como: la multiplicidad de disciplinas, normas de conductas relevantes a la protección del
ambiente, buscando el equilibrio y la sostenibilidad.
Es importante resaltar que el derecho ambiental tiene características y principios especiales que lo
individualizan y lo hacen dentro de las ramas del derecho especial, y entre ellas están:
Vocación universalista.
Un problema o daño ambiental siempre afecta a un grupo. Su origen puede estar en un barrio, una
ciudad o una ecoregión, pero sus efectos son globales. La atmósfera no tiene divisiones políticas y la
contaminación que produce un individuo afecta a todo el planeta. Debemos pensar globalmente y
actuar localmente. Ejemplo: La contaminación de la atmósfera producida por una industria textilera, la
emanación de gases tóxicos afecta el área local, como a nivel nacional e internacional.
Carácter preventivo.
Algunos autores lo consideran un principio y otros una característica, y este se caracteriza por la
prevención del daño; para lograr el objetivo de evitar el daño, se recurre a la divulgación, los estudios
científicos, la divulgación leyes y reglamentos, etc. “Cabe decir que es mejor prevenir que tratar de
corregir el daño causado.”
1.4 Principios generales del derecho ambiental: Se entiende por principio (del latín principium),
aquella norma no legal supletoria de ella y constituida por doctrina o aforismos que gozan de general
y constante aceptación de jurisconsultos y tribunales. Y se entiende por Rector (del latín rectoris), lo
que rige o gobierna; por ende son principios rectores los postulados fundamentales y universales que
la razón especula, generalizando por medio de la abstracción las soluciones particulares que se
obtienen partiendo de la justicia y equidad social, atendiendo a la naturaleza de las cosas positivas.
Son principios rectores generales por su naturaleza y subsidiarios por su función, porque suplen las
lagunas de las fuentes formales del Derecho; estos principios los catalogaremos de la siguiente
manera, y son los siguientes:
Guatemala, contempla en las leyes ambientales (Ley de Protección y Mejoramiento del Medio
Ambiente, la Ley de Áreas Protegidas, La Ley de Minería, La Ley Forestal, etc.) como uno de sus
principios: el Principio de Prevención y sobre éste la función de cada una de las instituciones que por
ley deben prevenir, proteger y conservar el ambiente.
Considerando que esta sea también una de las posibles facetas de este principio, en rigor el principio
“quien contamina paga” persigue sobre todo que el causante de la contaminación asuma el costo de las
medidas de prevención y lucha contra la misma.
Refiere la autora Silvia Jaquenod De Zsogon: “El Tribunal Constitucional en su sentencia recaída sobre
el Expediente Nº 03510-2003-PA/ TC, (España) al referirse a este principio señala que el “principio
precautorio” o también llamado “de precaución” o “de cautela” se encuentra estrechamente ligado al
denominado principio de prevención. Este exige la adopción de medidas de protección antes de que se
produzca realmente el deterioro al ambiente. Aquel opera, más bien, ante la amenaza de un daño a la
salud o ambiente y la falta de certeza científica sobre sus causas y efectos. Es justamente en esos casos
en que el principio de precaución puede justificar una acción para prevenir el daño, tomando medidas
antes de tener pruebas de este.”
El Principio de Igualdad: reconoce que en materia ambiental todos los Estados son iguales en deberes
y derechos.
El principio del Derecho al Desarrollo Sostenible: Señala que hay un vínculo estrecho entre
desarrollo económico, social y medio ambiente.
El principio de Soberanía Estatal sobre los Recursos Naturales Propios: Establece que los Estados
exploten sus recursos libremente, cuidando el uso racional de los mismos.
El Principio de Cooperación Internacional: Debe guiar a los Estados en todas las actividades
relacionadas al medio ambiente, teniendo en cuenta los intereses de los demás Estados.
1.5 Fuentes del derecho ambiental: En esta Unidad se da a conocer las fuentes formales del derecho
ambiental.
Dentro de las Fuentes de Derecho Formal:
Doctrinariamente, algunos autores han establecido como fuentes del derecho:
La ley, la doctrina, jurisprudencia, y la costumbre.
La Ley del Organismo Judicial, estipula que la única fuente del derecho es la Ley.
En algunos países, la Carta Magna o Constitución Política de la República, en el caso de Portugal,
Grecia y otros. Que carecen de previsión de texto constitucional: numerosas resoluciones de la
Asamblea General de la Naciones Unidas y Acuerdos Internacionales.
En el caso de España: existe en su normativa constitucional, que expresa: Los tratados internacionales
válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente en España formarán parte del ordenamiento
interno, sus disposiciones sólo podrán ser derogadas, modificadas o suspendidas, en la forma prevista
en los propios tratados.
La Jurisprudencia: Conjunto de principios generales emanados de los fallos uniformes de los tribunales
de justicia para la interpretación y aplicación de las normas jurídicas. Sentencias emitidas por los
Tribunales de Justicia. La ley del Organismo Judicial establece: Que la ley es la fuente del
ordenamiento jurídico y la Jurisprudencia la complementará. Ello, preceptuado en el artículo 2.
La Costumbre: Es la norma de conducta nacida en la práctica social y considerada como obligatoria por
la comunidad. La Ley del Organismo Judicial estipula que la costumbre regirá sólo en defecto de la ley
aplicable o por delegación de la ley, siempre que no sea contraria a la moral o al orden público y que
resulte probada.
Para Máximo Pacheco: La costumbre, como fuente formal del derecho, es la repetición constante y
uniforme de una norma de conducta, en el convencimiento que ello obedece a una necesidad jurídica.
CAPITULO 2
Normativa constitucional en materia ambiental: El Congreso de la República de Guatemala
como institución legislativa dicta las leyes formales, desde el aparecimiento de la República, El
sistema legislativo guatemalteco obedece a la estructura establecida en la pirámide de Kelsen:
partiendo de,
De ello es importante identificar las normas que la Constitución Política de la República de Guatemala
establece en materia ambiental:
Constitución Política de la República de Guatemala:
La Constitución Política de la República de Guatemala, contempla el Derecho de Medio Ambiente y
Equilibrio Ecológico en la Sección Séptima: Salud, Seguridad y Asistencia Social, en el artículo 97.
2.1 Medio ambiente y equilibrio ecológico. El Estado, las municipalidades y los habitantes del
territorio nacional están obligados a propiciar el desarrollo social, económico y tecnológico que
prevenga la contaminación del ambiente y mantenga el equilibrio ecológico. Se dictarán todas las
normas necesarias para garantizar que la utilización y el aprovechamiento de la fauna, de la flora, de la
tierra y del agua, se realicen racionalmente, evitando su depredación.
La norma constitucional estipula 3 actores responsables y obligados de propiciar el desarrollo social,
económico y tecnológico que prevenga la contaminación del ambiente y mantenga el equilibrio
ecológico y ellos son: el estado, (gobierno), las municipalidades y los habitantes del territorio
nacional.
Dictará todas las normas necesarias para garantizar que la utilización y aprovechamiento de la fauna,
flora, tierra y agua se realicen racionalmente evitando la depredación: Guatemala ha promulgado
entre otras, la Ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente, la Ley Forestal, la Ley de
Minería, la Ley del Consejo Nacional de Áreas Protegidas, la Ley General de Caza, Código de
Salud, Código Municipal, el Código Penal. (Normas preventivas y coercitivas).
2.1 Patrimonio Natural. Se declara de interés nacional la conservación, protección y mejoramiento del
patrimonio natural de la Nación. El Estado fomentará la creación de parques nacionales, reservas y
refugios naturales, los cuales son inalienables. Una ley garantizará su protección y la de la fauna y la
flora que en ellos exista.
En el año de 1989 se emite el decreto 4-89 del Congreso de la República de Guatemala “Ley de
Áreas Protegidas”.
2.3 Reservas territoriales del Estado. El Estado se reserva el dominio de una faja terrestre de tres
kilómetros a lo largo de los océanos, contados a partir de la línea superior de las mareas; de doscientos
metros alrededor de las orillas de los lagos; de cien metros a cada lado de las riberas de los ríos
navegables; de cincuenta metros alrededor de las fuentes y manantiales donde nazcan las aguas que
surtan a las poblaciones.
Se exceptúan de las expresadas reservas:
a) Los inmuebles situados en zonas urbanas; y
b) Los bienes sobre los que existen derechos inscritos en el Registro de la Propiedad, con anterioridad
al primero de marzo de mil novecientos cincuenta y seis.
Los extranjeros necesitarán autorización del Ejecutivo, para adquirir en propiedad, inmuebles
comprendidos en las excepciones de los dos incisos anteriores. Cuando se trate de propiedades
declaradas como monumento nacional o cuando se ubiquen en conjuntos monumentales, el Estado
tendrá derecho preferencial en toda enajenación.
2.6 Reforestación. Se declara de urgencia nacional y de interés social, la reforestación del país y la
conservación de los bosques. La ley determinará la forma y requisitos para la explotación racional de
los recursos forestales y su renovación, incluyendo las resinas, gomas, productos vegetales silvestres no
cultivados y demás productos similares, y fomentará su industrialización. La explotación de todos estos
recursos, corresponderá exclusivamente a personas guatemaltecas, individuales o jurídicas.
Los bosques y la vegetación en las riberas de los ríos y lagos, y en las cercanías de las fuentes de aguas,
gozarán de especial protección.
2.7 Aprovechamiento de aguas. El aprovechamiento de las aguas de los lagos y de los ríos, para fines
agrícolas, agropecuarios, turísticos o de cualquier otra naturaleza, que contribuya al desarrollo de la
economía nacional está al servicio de la comunidad y no de persona particular alguna, pero los usuarios
están obligados a reforestar las riberas y los cauces correspondientes, así como a facilitar las vías de
acceso.