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Introducción
El mutuo, en su esencia, es un acto de confianza y generosidad, donde la palabra y
el compromiso construyen puentes de colaboración y solidaridad entre las personas. El mutuo, o préstamo de consumo, constituye uno de los contratos más antiguos y fundamentales en el ámbito del derecho civil y comercial. Este contrato, en el que una parte (mutuante) entrega a otra (mutuario) una cierta cantidad de cosas fungibles, como dinero o bienes consumibles, establece la obligación de devolver igual cantidad, calidad y especie de lo que fue recibido. La simplicidad y versatilidad del mutuo lo convierten en una herramienta esencial para la facilitación de transacciones económicas y la satisfacción de diversas necesidades personales y comercial Esta figura contractual se caracteriza por su naturaleza real, ya que se perfecciona con la entrega del bien, y puede ser tanto gratuito como oneroso, dependiendo de si se pactan o no intereses. La versatilidad del mutuo permite su aplicación en una amplia gama de situaciones, desde préstamos de dinero hasta el suministro de bienes como alimentos o materiales de construcción. En el ámbito mercantil, estos préstamos se consideran esenciales para las actividades comerciales, especialmente cuando se acuerda que los bienes prestados se destinarán a actos de comercio. En consecuencia, la existencia de la norma que regula dicho contrato estableciendo los requisitos y responsabilidades de las partes involucradas en un contrato de mutuo para la correcta comprensión y aplicación del mutuo, esto no solo asegura la equidad en las transacciones, sino que también promueve la eficiencia económica y la seguridad jurídica en las relaciones contractuales. El mutuo representa el arte de la reciprocidad, donde dar y recibir crean un ciclo continuo de confianza y colaboración. A lo largo de este trabajo, exploraremos en profundidad sus características, clasificaciones, responsabilidades y las implicaciones legales que conlleva. Asimismo, se analizarán sus aplicaciones prácticas y se ofrecerán ejemplos sobre su correcta ejecución, A través de este trabajo, se espera proporcionar una comprensión integral del mutuo, destacando su relevancia y su impacto en la sociedad actual. Del mutuo o préstamo de consumo El mutuo es un contrato donde una de las partes(mutuante) entrega a la otra (mutuario) cierta cantidad de cosas fungibles, que esta última está autorizada a consumir, con la finalidad de regresar igual cantidad, calidad y de la misma especie de lo que fue entregado. Clasificación Según el artículo 486 del Código Civil. Un préstamo se considera mercantil cuando se acuerda con el entendimiento de que las cosas prestadas se destinarán a actos de comercio, lo que implica que su uso está relacionado directamente con actividades comerciales. Además, los préstamos entre comerciantes y aquellos otorgados por bancos e instituciones de crédito también se clasifican como mercantiles. Por otro lado, cualquier préstamo que no cumpla con estas características se clasifica como civil. Características Estos deben ser, consumibles o fungibles, aunque no sea consumibles (art.339CC) Esto quiere decir que, en general, los objetos de un contrato de mutuo son consumibles y fungibles. Sin embargo, es posible que se realice un mutuo sobre cosas fungibles que no sean consumibles en un sentido estricto. Esto podría incluir situaciones en las que se presta un bien fungible que, aunque no se consuma, se puede reemplazar por otro de la misma especie y calidad. Ejemplo: se prestan doscientas sillas a un establecimiento educacional, obligándose el mutuario a restituir otras sillas, iguales, pero nuevas. No se trata en este caso de un comodato o de un arrendamiento, pues entonces habría que restituir las mismas sillas. Desde este punto de vista, admitimos que la definición de Bello acierta, pues las cosas objeto de un mutuo nunca pueden dejar de ser fungibles, pues Es un contrato real: perfecciona con la entrega de la cosa Dado al carácter real, nuestro código civil no acepta promesa de préstamo gratuito, esta no genera acciones legales contra el prometiente, ya que no existe una obligación de cumplimiento en este tipo de contratos. Sin embargo, cuando se trata de un empréstito oneroso, la situación cambia. Si el prometiente no cumple con la obligación de realizar el empréstito, la otra parte tiene derecho a reclamar indemnización por pérdidas e intereses dentro de un plazo de tres meses desde el incumplimiento. (art3394) Es unilateral Este genera obligación solo para el mutuario, que en este caso sería devolver el bien recibido en mutuo, así sea que el mutuo se hayan pactado intereses, sigue siendo unilateral. Puede ser gratuito u oneroso La ley sólo obliga restituir igual cantidad de las cosas prestadas, siendo indiferente que el precio de ellas haya subido o bajado en el tiempo que medió entre la tradición y la restitución. En consecuencia, las partes deberán estipular expresamente que el mutuario, además de restituir, deberá pagará una suma por el préstamo. Dicha suma se denomina intereses. En cambio, si el mutuo recae sobre dinero, se entenderá oneroso, a menos de pactar las partes la gratuidad. (art 3398) Es traslativo de dominio El mutuo es el único derecho real traslativo de dominio, el bien dado por el mutante pasa a ser propiedad del mutuatario (art3395). Pero en el comodato no existe traslación de propiedad. Es un contrato principal El mutuo no requiere de ningún otro contrato para producir sus efectos y, por el contrario, suele ocurrir que, junto a él, las partes celebren un contrato accesorio, con el fin de asegurar el cumplimiento del primero. Formas de constatar el mutuo Puede ser verbalmente y de manera formal ose escrita, para ser valida esta segunda de hacerse por escritura pública o por instrumento privado, pero para hacerse de estas 2 formas el préstamo de consumo tiene que exceder la suma equivalente a 200 dólares estadounidenses. Responsabilidad del mutante Responder a los danos y perjuicios que se hayan ocasionado por la mala calidad o vicios ocultos en la especie prestada. Intereses en el mutuo Si en el contrato no se pactó los intereses, se entenderá como gratuito y el mandante solo podrá exigir los intereses legales moratorios que en este caso sería el 6% según el artículo 3402 CC, en el caso que se estipulen los intereses sin determinar la cuota se entenderá como los intereses moratorios legales. Si incurre en una cantidad de dinero se aplicará lo antes mencionado, lo mismo pasa en los bienes fungibles o consumibles. Se tiene libertad para estipular el interés de la cuota siempre y cuando se respete el porcentaje que establece la ley de préstamo entre particulares que dice en su artículo 4 que los interese moratorios no pueden exceder el 25 % de la deuda principal y estos no podrán ser capitalizados quiere decir que no se suman al capital adeudado para seguir generando intereses. Con relación al pago de intereses no estipualados en un contrato de mutuo, es importante destacar que, si el mutuario ha pagado intereses no estipulados en el contrato, no esta obligado a seguir pagándolos en el futuro. Sin embargo, no puede reclamar lo ya pagado ni deducirlo del capital. Artículo 3403. Si el mutuatario hubiere pagado intereses que no estaban estipulados, no está obligado a continuar pagándolos en adelante; pero no tendrá derecho de repetir lo pagado ni imputarlo al capital. En el mismo marco, cabe resaltar que el mutuario tiene la obligación de devolver al mutuante, en el plazo convenido, la cantidad de bienes de igual especie y calidad que recibió. En el caso de que al muturio le sea imposible decolver el bien bajo estas mismas condiciones el muttuario puede pagar el precio del bien según el valor en el lugar y tiempo de la restitución. Art 3404-3405. Ejemplo. Juan presta 10 kilos de Arroz a Ana. Ana debe devolver los mismos 10 kilos de arroz del mismo tipo y calidad en el tiempo convenido. Si Ana no puede devolver el arroz, esta debe pagar a Juan el valor de los 10 kilos de arroz. Préstamo de Dinero En cuanto a los préstamos de dinero el deudor puede cumplir con su obligación devolviendo la misma cantidad numérica en cualquier moneda legal disponible, no necesariamente en la misma moneda en la que recibió el préstamo, respetando el valor nominal de esa moneda legal utilizada para la devolución, entregando el préstamo el plazo y lugar establecidos (Si no se fijó un término para el pago, el mutuatario tiene 90 días desde la entrega para devolver el préstamo). Ni en el mutuo ni en cualquier otro contrato donde no se haya especificado la moneda, el acreedor puede ser obligado a aceptar una cantidad que exceda los límites establecidos por la ley. (Arts. 3406.3407. 3409. 3410). No obstante, el mutuatario puede devolver el préstamo antes del plazo estipulado, salvo que se hayan pactado intereses (Art. 3412) Los intereses de préstamos entre personas naturales esta regulado en la ley No. 176, Ley Reguladora de Préstamos Entre Particulares, esta exige que los préstamos sean documentados por escrito para evitar disputas, establece límites sobre las tasas de interés que pueden cobrarse en préstamos informales y reconoce a aquellos cuya labor radica en la actividad de préstamo de dinero con interés bajo ciertas circunstancias, estos deben estar inscritos en el registro público y ser conocidos como prestamistas o bien si ha prestado su servicio de préstamo con intereses por más de dos años, aunque no estuviese inscrito. Art. 1 Ley 176 Los prestamistas deben cumplir con varios requisitos: Declaración Pública: Deben registrarse mediante escritura pública que incluya: Nombres, apellidos y datos de identificación; Dirección exacta de su sede de operaciones; Lista de libros de contabilidad que serán revisados por el Registrador Público; Inscripción en el Registro Público: Se requiere inscribirse en un libro específico del Registro Público del departamento. Esta disposición no aplica a bancos e instituciones financieras autorizadas. Estos requisitos formalizan la actividad de préstamo, proporcionando transparencia y protegiendo a los prestatarios contra abusos. Al exigir una escritura pública y registro, se facilita el seguimiento y control por parte de las autoridades, lo que a su vez permite a los prestatarios hacer valer sus derechos en caso de conflicto. El interés anual máximo permitido para préstamos entre particulares es la tasa promedio ponderada que cobran los bancos comerciales en el país, publicada mensualmente por el Banco Central de Nicaragua (BCN). Los intereses se deben cobrar únicamente sobre el saldo pendiente del monto prestado, no sobre el monto inicial total, por el contrario, los intereses moratorios se cobran si el deudor se retrasa en los pagos. Estos intereses no pueden superar el 25% de los intereses pactados originalmente. (Ej. Si los intereses originales son del 10% anual, los intereses moratorios no pueden ser mayores al 25% de ese 10%, es decir, un 2.5% adicional.) Los intereses no se pueden convertir en capital para generar intereses adicionales. Art 2 y 4 Ley 176. Así mismo, es esencial que los notarios que intervienen en los contratos de mutuo desempeñen un papel crucial, asegurando la transparencia y legalidad de estos acuerdos. Según el artículo 5 de la ley 176, los notarios tienen la obligación de exigir el certificado de inscripción del prestamista y dejar constancia de ello en la escritura del contrato. Además, deben garantizar que los términos del contrato sean claros y detallados, especificando el monto de los intereses, los plazos, las formas de pago y todas las condiciones pactadas. Es importante tener en cuenta que, cuando se han estipulado intereses en un contrato de mutuo, y el mutuante emite una carta de pago por el capital sin mencionar explícitamente los intereses, estos se consideran automáticamente pagados. Este aspecto trata de que todas las partes involucradas tengan claro que no quedan intereses pendientes una vez emitida la carta de pago por el capital. Art. 3413. La ley prohíbe el cobro interés de los intereses vencidos, pero se pueden pactar períodos de al menos un año para cobrar los intereses no pagados. No obstante, existe la posibilidad de establecer períodos de al menos un año para que los intereses no pagados puedan ser agregados al capital liquidado y, a partir de ahí, generar intereses este principio es conocido como anatocismo (3414) Por ejemplo: Juan presta $1,000 a Ana con un 5% de interés anual. Ana no paga los intereses al final del primer año (Sin anatocismo) Juan no puede cobrar intereses sobre los $50 de intereses no pagados del primer año (Con pacto de un año), Sin embargo, Juan y Ana pueden acordar que, después de un año sin pagar, los $50 de intereses se añadan al capital, y ahora Ana deberá pagar intereses sobre $1,050 en el segundo año. Si, una vez vencido el plazo originalmente acordado para el pago del préstamo, el mutuante sigue recibiendo intereses por parte del mutuatario, el contrato de préstamo se prorrogará automáticamente por un período igual al inicialmente estipulado. 3415. Así mismo La ley establece mecanismos para alegar nulidad por intereses excesivos y prohíbe la imposición de apremio corporal antes de resolver el fondo del asunto. Se permite cualquier medio de prueba para demostrar que se ha cobrado un interés excesivo. Presunción de Contratos como Préstamos (Artículos 10. 11. 12) Cualquier promesa de venta con cláusula resolutoria se presume como un contrato de préstamo a interés, salvo prueba en contrario. Los contratos no registrados en el plazo estipulado también se presumen como préstamos encubiertos con interés excesivo. Contratos de compraventa o dación en pago no inscritos en 30 días se presumen como préstamos con interés excesivo. Conclusión Bibliografía Código Civil de la republica de Nicaragua Ley 176 ley, Ley Reguladora de Préstamos Entre Particulares