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Analisis de Casacion 1640-2019

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PARA OBTENER EL GRADO ACADÉMICO DE:

Maestro en Derecho Penal y Procesal Penal

INFORME ACADÉMICO: ANALISIS DE LA CASACION N° 1640-2019.

AUTOR(ES):

JAEYNY DUVERLITA QUISPE QUEZADA.


ROXANA VENTURA CARHUATANTA.
ADELI SALDAÑA HUAMÁN.
RICHARD ALFREDO DÍAZ SOTO.
PAULINO LIMA VILLENA.
JORGE ALEXANDER SALCEDO GUERRERO

DOCENTE:

BETTY ORFELINDA NIETO CASTELLANOS

PERÚ – 2024.
I. INTRODUCCIÓN

PARTES PRPCESALES DE LA SENTENCIA

La sentencia de casación N.º 1640-2019/NACIONAL, cuyo ponente es el señor


CÉSAR SAN MARTÍN CASTRO, analiza la legalidad de la prisión preventiva impuesta
a NANCY MILAGROS SUITO MEZA Y HELBERTH ALFREDO BARRERA
BARDALES por los delitos de organización criminal, colusión agravada y negociación
incompatible en agravio del Estado.

Las partes procesales son:

- Recurrente: NANCY MILAGROS SUITO MEZA Y HELBERTH ALFREDO


BARRERA BARDALES, representados por sus abogados.

- Recurrido: El Ministerio Público, representado por el Fiscal Superior.

La sentencia se compone de las siguientes partes:

1. Fundamentos de hecho: Describe los hechos del caso, incluyendo la


investigación sobre una organización criminal que operó en el Gobierno
Regional del Callao durante los años 2011 a 2018, y las acusaciones contra
los imputados por haber favorecido a la empresa Odebrecht en el proceso de
selección y ejecución de la obra "Construcción de la vía Costa Verde - Tramo
Callao".
2. Fundamentos de derecho: Analiza los argumentos presentados por la defensa
de los imputados en relación a la legalidad de la prisión preventiva, incluyendo
el riesgo de fuga y el peligro de obstaculización del proceso.
3. Decisión: Declara fundados los recursos de casación interpuestos por los
imputados y revoca la decisión de prisión preventiva, confirmando la decisión
original de comparecencia restringida y suspensión temporal en el ejercicio del
cargo.

En resumen, la sentencia analiza la legalidad de la prisión preventiva impuesta


a los imputados, considerando los argumentos de la defensa y la jurisprudencia
aplicable. Finalmente, revoca la prisión preventiva y confirma la medida de
comparecencia restringida.

ii
La sentencia de casación N.º 1640-2019/NACIONAL analiza la legalidad de la
prisión preventiva impuesta a NANCY MILAGROS SUITO MEZA Y HELBERTH
ALFREDO BARRERA BARDALES por los delitos de organización criminal, colusión
agravada y negociación incompatible en agravio del Estado.

Estos son los puntos principales de la sentencia:

Antecedentes: La sentencia describe la investigación sobre una organización


criminal que operó en el Gobierno Regional del Callao durante los años 2011 a 2018,
acusando a los imputados de haber favorecido a la empresa Odebrecht en el proceso
de selección y ejecución de la obra "Construcción de la vía Costa Verde - Tramo
Callao".

Argumentos de la defensa: La sentencia analiza los argumentos presentados


por la defensa de los imputados en relación a la legalidad de la prisión preventiva,
incluyendo el riesgo de fuga y el peligro de obstaculización del proceso.

Análisis jurídico: La sentencia expone un análisis jurídico detallado sobre los


argumentos presentados por la defensa, incluyendo la aplicación del principio de
proporcionalidad y la presunción de inocencia.

BREVE RESEÑA

La SENTENCIA CASACIÓN N.º 1640-2019/NACIONAL, analiza la legalidad


de la prisión preventiva impuesta a NANCY MILAGROS SUITO MEZA Y HELBERTH
ALFREDO BARRERA BARDALES por los delitos de organización criminal, colusión
agravada y negociación incompatible en agravio del Estado.

Puntos principales:

- El caso gira en torno a una investigación sobre una organización criminal que
operó en el Gobierno Regional del Callao durante los años 2011 a 2018.

- Se acusa a los imputados de haber favorecido a la empresa Odebrecht en el


proceso de selección y ejecución de la obra "Construcción de la vía Costa Verde -
Tramo Callao".

iii
- La sentencia analiza los argumentos presentados por la defensa de los
imputados en relación a la legalidad de la prisión preventiva, incluyendo el riesgo de
fuga y el peligro de obstaculización del proceso.

- Finalmente, la sentencia declara fundados los recursos de casación


interpuestos por los imputados y revoca la decisión de prisión preventiva, confirmando
la decisión original de comparecencia restringida y suspensión temporal en el ejercicio
del cargo.

- Fenómeno: La sentencia describe un caso específico de corrupción dentro


del Gobierno Regional del Callao, donde se evidencia la participación de funcionarios
públicos en una organización criminal que favoreció a una empresa extranjera en un
proceso de licitación pública.

RESUMEN DE LA SENTENCIA

La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República


del Perú dictó una Sentencia Casación N° 1640-2019/NACIONAL el 5 de febrero de
2020, en la que se resolvieron los recursos de casación interpuestos por la defensa
de Nancy Milagros Suito Meza y Helberth Alfredo Barrera Bardales contra el auto de
vista que revocó la medida de comparecencia restringida impuesta en primera
instancia y dictó prisión preventiva por 18 meses.

La sentencia confirmó la decisión de primera instancia y dictó comparecencia


restringida y suspensión temporal en el ejercicio del cargo por 36 meses para ambos
procesados.

La sentencia argumenta que no se ha demostrado suficientemente el peligro


de fuga ni el peligro de obstaculización en el caso de los procesados.

La sentencia critica la motivación del auto de vista, argumentando que no se


ha realizado una valoración adecuada de los elementos de prueba.

La sentencia destaca la importancia de que la prisión preventiva se aplique de


manera excepcional, solo cuando se cumplen los requisitos establecidos en el Código
Procesal Penal.

iv
MOTIVOS DE LA SENTENCIA

La sentencia se basa en dos principales motivos:

1. Falta de pruebas suficientes para justificar el peligro de fuga: La Corte Suprema


considera que la defensa de Barrera Bardales no ha presentado pruebas
suficientes para demostrar que existe un riesgo real de fuga.
2. Rectificación de la Resolución Gerencial Regional 795-2013 no constituye un
elemento suficiente para determinar el peligro de obstaculización: La Corte
Suprema considera que la rectificación de la Resolución Gerencial Regional
795-2013 no es un elemento suficiente para determinar el peligro de
obstaculización en el caso de Suito Meza.

En resumen, la Corte Suprema considera que no se ha demostrado


suficientemente el peligro de fuga ni el peligro de obstaculización en el caso de los
procesados, por lo que la prisión preventiva no se encuentra justificada.

II. PUNTOS CLAVE DE LA SENTENCIA.

De la presente casación por una parte se tiene sobre el riesgo de fuga


contemplado en el artículo 290 del código procesal penal, pues identificó un criterio
de “numerus apertus”, las situaciones constitutivas del mismo, las cuales han de
valorarse en concreto y de un modo individualizado, así como desde una perspectiva
relacional para determinar la solidez del peligro que se quiere.

El estándar de convencimiento del juez, las circunstancias acreditativas del


riesgo, ha de ser siempre el de sospecha fuerte, no de un convencimiento cabal.
Como transcurrió un tiempo entre el inicio de las investigaciones y el requerimiento
de prisión preventiva, desde luego la situación de gravedad de la pena previsible no
es suficiente.

Pues se requerirá entonces no solo una falta de arraigo social sino de datos
relevantes que indiquen razonablemente la posibilidad concreta de una fuga, que el
imputado tenga contacto en el exterior para apoyar su alejamiento o logística
vinculada al hecho atribuido. Si se trata de integración en una organización delictiva
es de vigor valorar si ésta permanece activa, con que recursos cuenta, el número de
integrantes con capacidad de realizar maniobras de ocultación del imputado.

v
Por otra parte, esta casación ha indicado sobre el peligro de obstaculización
o entorpecimiento establecido en el artículo 170 del código procesal penal, el peligro
de obstaculización requiere un peligro efectivo, el mismo que debe ser entendido
como la conducta activa, directa o indirecta del imputado, sobre los órganos y fuentes
de prueba, que demuestren como es que el proceso será perjudicado por su
inconducta, de ahí que su objetivo este orientado a evitar que dicho imputado, se
aparte por cualquier vía, medio de investigación o de prueba decisiva para el resultado
del proceso, lo cual también significa, la destrucción probatoria en un sentido amplio.

Es preciso señalar como comentario el Acuerdo Plenario N° 01- 2019,


respecto al peligro de obstaculización que, debe tomarse en cuenta, que sea
razonable colegir en razón a los antecedentes del imputado y otras circunstancias del
caso particular, que tratará de obstaculizar la averiguación de la verdad. De ahí que,
aprovechando su libertad, saque el máximo provecho a su objetivo, de obstruir la
investigación o el eventual enjuiciamiento de su caso, actuando de modo fraudulento,
sobre los elementos de prueba que producto de la investigación pudieran obtenerse.
En ese contexto, resulta menester aclarar que, la valoración del peligrosísimo
procesal, solo tiene lugar, cuando se va a dictar una medida coercitiva de carácter
personal, como lo es la prisión preventiva, que está orientada a asegurar la presencia
del imputado en la secuela del proceso, por lo que; en concreto requiere se valore, si
existe un riesgo concreto de la afectación al mismo, al punto que se pueda acreditar,
que este no solo sea grave y evidente, sino que sirva como fundamento para justificar,
que la parte procesada vaya a perpetrar su fuga o la obstaculización del proceso.

III. IMPLICANCIAS DE LA SENTENCIA

La Corte Suprema, a partir del análisis a la Casación N° 1640-2019- Nacional, el


peligro de obstaculización requiere un peligro efectivo, el mismo que debe ser
entendido como la conducta activa, directa o indirecta del imputado, sobre los órganos
y fuentes de prueba, que demuestren como es que el proceso será perjudicado por
su inconducta, de ahí que su objetivo este orientado a evitar que dicho imputado, se
aparte por cualquier vía, medio de investigación o de prueba decisiva para el resultado
del proceso, lo cual también significa, la destrucción probatoria en un sentido amplio.

vi
También se habla sobre el riesgo de fuga, el artículo 269° el cual se identificó,
con un criterio de numerus apertus, las situaciones constitutivas del mismo, las cuales
han de valorarse en concreto y de un modo individualizado, así como desde una
perspectiva relacional para determinar la solidez del peligro que se quiere superar.

El estándar de convencimiento del juez –las circunstancias acreditativas del


riesgo– ha de ser siempre el de sospecha fuerte –no de un convencimiento cabal–.
Como transcurrió un tiempo entre el inicio de las investigaciones y el requerimiento
de prisión preventiva, desde luego, la situación de gravedad de la pena previsible no
es suficiente.

Se requerirá, entonces, no solo una falta de arraigo social sino de datos


relevantes que indiquen razonablemente la posibilidad concreta de una fuga
(contactos en el exterior con entidad para apoyar su alejamiento o en el que se
encuentran personas o logística vinculada al hecho delictuoso atribuido). Si se trata
de integración en una organización delictiva es de rigor valorar si ésta permanece
activa, con qué recursos cuenta, el número de integrantes con capacidad de realizar
maniobras de ocultación del imputado, etcétera –no es de recibo mencionar que se
está ante una organización delictiva, sino es del caso describirla y resaltar su fuerza
y estructura para dar cobertura de huida a uno de sus miembros.

Respecto del peligro de obstaculización o entorpecimiento, el artículo el


artículo 170° del Código Procesal Penal determinó, igualmente con un criterio
enumerativo no taxativo, las situaciones constitutivas del mismo, que siempre
requieren del imputado conductas activas, tanto directamente como indirectamente
(por terceros vinculados) sobre los órganos y las fuentes de prueba, que demuestren
cómo el proceso será perjudicado por la conducta del imputado. A ello se denomina
“peligro efectivo”. Se busca evitar que el imputado aparte, por cualquier vía, medios
de investigación o de pruebas decisivos para el resultado del proceso, que efectúe
actos de “destrucción probatoria” en sentido amplio.

El criterio jurisprudencial de la Casación N.°1640-2019 de la Corte Suprema de


fecha 05 de febrero del 2020, en la que se han sentado nuevos principios sobre el

vii
peligro de fuga, pertenencia a una organización criminal y obstaculización procesal,
que lo hace concordar con la sentencia de casación N.°292-2019-Lambayeque y el
Acuerdo Plenario N.°01-2019.

IV. DISCUSION.

La presente sentencia señala que el hecho de tener otras investigaciones no


concluye que sería, tampoco es motivo suficiente que el hecho que el monto de
afectación al fisco y haber participado varios individuos sea un argumento para huir
del proceso una causa para apartarse de la causa, en ese sentido la prisión
preventiva es una medida cautelar utilizada por el sistema judicial para asegurar que
una persona bajo investigación o acusación no obstruya el proceso legal, escape de
la justicia o cometa nuevos delitos mientras se lleva a cabo el juicio. Es una
herramienta controvertida porque implica privar de libertad a alguien antes de que sea
declarado culpable de un delito, lo cual puede ser visto como una violación de los
derechos humanos si no se maneja adecuadamente.

Por un lado, la prisión preventiva puede ser necesaria en casos donde exista
un riesgo real de fuga o de obstrucción de la justicia por parte del acusado. También
puede ser crucial para proteger a la sociedad de individuos que representen un peligro
inmediato, como en casos de delitos graves.

Sin embargo, su uso excesivo o injustificado puede llevar a situaciones donde


se vulneren los derechos de las personas, especialmente cuando se prolonga por
períodos prolongados sin una justificación clara. Esto puede afectar la presunción de
inocencia y el principio de proporcionalidad en la aplicación de la ley.

En resumen, la prisión preventiva es una herramienta legal importante pero


delicada que debe ser utilizada con cuidado y de manera proporcionada para
equilibrar la seguridad pública con los derechos individuales y la presunción de
inocencia hasta que se pruebe lo contrario en un juicio justo.

En una discusión sobre el peligro procesal, se suelen considerar varios


factores:

viii
1. Gravedad del Delito: El tipo y la gravedad del delito imputado son cruciales.
Delitos violentos o que representan un riesgo significativo para la comunidad
suelen aumentar la probabilidad de que se considere un peligro procesal.
2. Antecedentes Penales: La existencia de antecedentes penales puede indicar
un mayor riesgo de reiteración delictiva si se permite la liberación del acusado.
3. Riesgo de Fuga: Se evalúa si existe riesgo de que el acusado intente huir para
evitar el proceso judicial.
4. Intimidación de Testigos o Manipulación de Pruebas: Si hay indicios de que
el acusado podría influir en testigos o manipular pruebas, esto también se
considera un factor de riesgo.
5. Condiciones Personales y Sociales: Las circunstancias personales del
acusado, como su estabilidad emocional, apoyo familiar, empleo estable, entre
otros, pueden influir en la evaluación del peligro procesal.
6. Cumplimiento de Medidas Cautelares: La disposición del acusado a cumplir
con medidas cautelares, como el arresto domiciliario o el uso de dispositivos
de monitoreo electrónico, puede mitigar el riesgo percibido.

La discusión sobre el peligro procesal suele ser un debate importante entre la


defensa y la fiscalía, ya que cada parte puede presentar argumentos y pruebas para
apoyar su posición sobre si el acusado debe ser liberado bajo ciertas condiciones o
si debe permanecer bajo custodia. Es crucial para garantizar un equilibrio entre la
presunción de inocencia del acusado y la protección de la sociedad y la integridad del
proceso judicial.

V. CONCLUSIONES.

La Casación N° 1640-2019/Nacional ofrece varias conclusiones importantes


respecto a la aplicación de la prisión preventiva y el peligro procesal en Perú:

1. Fundamentación Rigurosa: La decisión destaca la necesidad de que las


órdenes de prisión preventiva estén fundamentadas de manera sólida y
adecuada en pruebas que indiquen el peligro procesal del acusado.

ix
2. Proporcionalidad y Necesidad: Se enfatiza que la imposición de la prisión
preventiva debe ser proporcionada a la gravedad del delito y necesaria para
garantizar el desarrollo adecuado del proceso penal.
3. Protección de Derechos: Es crucial que cualquier medida cautelar, como la
prisión preventiva, no viole los derechos fundamentales del acusado y que se
preserve su presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario.
4. Revisión Judicial: La casación subraya la importancia de que los jueces
revisen de manera exhaustiva las condiciones que justifiquen la prisión
preventiva, asegurando que se cumplan todos los requisitos legales
establecidos.

En conjunto, la Casación N° 1640-2019/Nacional establece lineamientos claros


para el uso adecuado de la prisión preventiva, promoviendo una justicia cautelar que
proteja tanto los intereses de la sociedad como los derechos individuales de los
acusados en el sistema penal peruano.

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