FM Dcfichero Articulo
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La presente contribución forma parte de una obra que estamos preparando sobre
la producción del libro gótico en Castilla a lo largo de los siglos XII, XIII, XIV, XV
y XVI. Entre los objetivos prefijados para el primer volumen se encuentra el de registrar
y analizar de manera sistemática y con una perspectiva de conjunto los atributos
codicológicos de los manuscritos copiados en escrituras góticas en las tierras de León
y Castilla, para lo cual era necesario reunir un conjunto representativo de códices
que nos permitiera alcanzar la mayor solidez posible en nuestro examen y que, al
mismo tiempo, fuera capaz de reflejar la complejidad gráfica, libraria y cultural de
la época.
Las fuentes seleccionadas están constituidas, en primer lugar, por códices locali-
zados, es decir, hechos con seguridad en los reinos de León y Castilla. En aras de
la representatividad deseada nos interesaba abarcar el mayor número posible de regio-
nes, lo que resulta una tarea bastante ardua por las pocas veces que aparecen menciones
topográficas en los libros. No obstante, en nuestra base de datos hay códices elaborados
en las tierras de Galicia, Asturias, País Vasco, La Rioja, León, Zamora, Salamanca,
Burgos, Palencia, Soria, Valladolid, Ávila, Madrid, Cuenca, Guadalajara, Toledo,
Albacete, Cáceres, Sevilla, Huelva, Córdoba y Jaén.
En segundo lugar, los códices reunidos son todos códices datados, bien porque
ofrecen menciones cronológicas (la mayoría), bien porque han sido datados tras
someterlos a un estudio monográfico (los menos). Como el conocedor del panorama
codicológico hispano sabe muy bien, esta labor tampoco es cómoda al carecer España
de un catálogo de manuscritos datados. Los códices finalmente seleccionados son
volúmenes que hemos ido localizando y estudiando a lo largo de varios años y que
proceden de distintas bibliotecas del país, aunque el mayor número de ellos se custodian
en la Biblioteca Nacional de Madrid.
En tercer lugar, nos interesaba también reunir un conjunto heterogéneo de manus-
critos que fueran capaces de reflejar la diversidad de la producción libraria de la época.
Por esta razón, nuestras fuentes son libros de pergamino y libros de papel; libros en
lengua latina y libros en lenguas vernáculas; libros copiados en escrituras caligráficas
y libros copiados en escrituras cursivas; libros de contenido litúrgico, teológico, filo-
sófico, jurídico, diplomático, histórico, científico y literario en general; y libros confec-
cionados para los reyes, la nobleza, la Iglesia y los eclesiásticos, los universitarios,
los profesionales, los concejos o las órdenes militares.
Los límites cronológicos extremos de esta etapa están establecidos por el primer
códice datado no visigótico del siglo XII (In Evangelio Sancti Ioanni expositio de
San Agustín) y por los años en los que se consolidan los cambios materiales iniciados
en la centuria anterior.
La tradición del libro gótico estuvo constituida en su materialidad por una serie
de elementos técnicos distintivos que se fueron difundiendo a lo largo de los siglos XII
y XIII en toda la Europa latina. Una de estas innovaciones codicológicas fue el uso
de las técnicas de pautado a color. Algunos manuscritos insulares de finales del siglo XI
y otros franceses e italianos de inicios del XII ya ofrecían sus folios pautados con
una técnica que combinaba la punta seca con el plomo. En España este procedimiento
mixto se observa en la primera década del siglo XII', aunque el primer códice datado
y totalmente pautado a plomo es la Biblia de 1162 copiada en San Isidoro de León'.
1. Ver M. C. GARAND, "Le scriptorium de Guibert de Nogent", Scriptorium XXXI-1 (1977), 11, nota 20;
y J. VEZIN, "La réalisation matérielle des manuscrits latins pendant le Moyen Áge", Codicologica 2: Éléments
pour une codicologie comparée, Leiden 1978,33-34. En España, el códice copiado en Oviedo en escritura
visigótica y conocido como el Libro de/os Testamentos del obispo Pelayo de Oviedo, cuyo cuerpo principal
se terminó en el año 1109, fue pautado mayoritariamente a punta seca, aunque en algunos folios se observa
el uso de una punta metálica que deja una huella a color (ver E. E. RODRÍGUEZ DÍAZ, "Estudio codicológico",
Liber Testamentorum Ecclesiae Ovetensis, Vol. Estudios a edición facsímil, Barcelona 1995, 45-46).
2. Ver A. I. SUÁREZ GONZÁLEZ, Los códices 111.1 , 111.2, 111.3, IV y V (Biblia, Liber Capituli y Misal),
León 1997, 135.
Esta fecha de 1162 coincide con el inicio del uso del plomo ene! ámbito documental
castellano, lo que se produce hacia 115O-1160.
Otro peculiaridad del libro gótico fue el aumento del número de folios de los
cuadernos, tanto en los manuscritos en pergamino, como más tarde también en los
códices en papel. Es bien conocido que el cuaternión fue el tipo de cuaderno predo-
minante en los códices anteriores al siglo XIII. En el caso de León y Castilla, aunque
el cuaternión nunca llegó a olvidarse del todo durante la Edad Media, una abrumadora
mayoría de códices góticos en pergamino y en papel prefieren los cuadernos compuesto
de cinco y seis bifolios, sobre todo en los siglos XIV y XV. El primer caso del uso
del quinión procede de un códice hecho en la ciudad de León ene! ario 1222 y el primer
ejemplo del uso del senión procede de un códice hecho en Sevilla en el ario 1288,
ambos confeccionados con pergamino 4.
Una práctica mayoritaria en los códices góticos del occidente latino fue la de
iniciar el cuaderno de pergamino por la cara de la carne, frente a la costumbre altome-
dieval de iniciar el cuaderno con la cara de pelo del pergamino. El primer caso cuyos
cuadernos dejan al exterior lapars munda data del año 1246, si bien otros dos manus-
critos de 1253 y 1254 siguen dejando la pars pili al inicio del cuaderno'. De hecho,
el momento en el que se produce el cambio que, salvo costumbres de tinte localista,
se mantendrá durante las centurias posteriores parece situarse en la década de 1250,
pues a partir de 1256 se prefiere la cara de carne al exterior del cuaderno 6. En este
aspecto, las evidencias castellanas son paralelas al resto de la producción europea'.
En el siglo XII y de manera esporádica en la primera mitad del XIII nos podemos
encontrar una doble serie de pinchazos para un sistema de pautado por folios. Aunque
este procedimiento no fue desconocido en la antigua tradición latina y, de hecho,
fue característico del mundo insular, es hacia mediados del siglo XII cuando se hace
3. D. CREASY, The Development of Formal Gothic Script in Spain: Toledo, XII-X111 centuries, University
Microfilms International (Ann Arbor, Michigan), Tesis Doctoral defendida en la Universidad de
Cincinati, 127.
4. Cuando hablamos de que una modalidad de cuaderno aparece en tal o cual fecha nos referimos
siempre a su uso como tipo de cuaderno predominante en un códice y nunca a su empleo aislado para
solventar una situación de tipo coyuntural, como puede ser la originada portas necesidades de ajuste del
texto. El códice del año 1222 es el MADRID UN ms. 871 (Liber admonitionis) y el de 1288, el conservado
en MURCIA, Archivo Municipal, Serie 3, libro 53 (ver 1. GARCÍA DÍAZ, "Descripción del manuscrito",
El Fuero Juzgo. Estudios críticos y transcripción, ed facsímil Murcia 2002, 15-39).
5. Se trata, respectivamente, de un Martirologio copiado en el monasterio cisterciense de Las Huelgas de
Burgos (MADRID BN ms.17.820); del códice diplomático hecho en Toledo y conocido como De Primatu
Ecclesiae Toletane (MADRID UN ms. Vitr. 15-5); y del Libro complido de los judizios de las estrellas
(MADRID UN ms 3065).
6. MADRID BN ms. 7104 (Rodrigo Ximénez de Rada; Opera Historica).
7. Según la encuesta efectuada por Marco PALMA entre los casos recogidos en los catálogos de
manuscritos datados, el uso de la cara de carne al exterior del cuaderno se establece hacia 1250, si bien
algún caso insular ya utilizaba este procedimiento hacia 1230, ver M. PALMA, "Moditiche di alcuni aspetti
materiali della produzione libraria latina nei secoli XII e XIII", Scrittura e Civiltá 12 (1998), 124-125.
de códices elaborados en Toledo 13 . Según esto, hoy se puede afirmar que la aparición
de la modalidad del reclamo vertical en un códice latino del XIII o del XIV es un
indiscutible indicio de hispanismo con muchas probabilidades de haber sido copiado
por manos castellano-leonesas.
Ninguno de los códices datados en el siglo XIII de nuestro repertorio está confec-
cionado con papel, aunque en papel se hicieron en el último tercio de la decimotercera
centuria varios libros de la cancillería de Sancho IV conservados en Toledo; y en
el inventario toledano de 1284 se mencionan asimismo varios volúmenes de contenido
científico y literario en papel 14.
El primer manuscrito datado en pergamino de paño de nuestra base de datos es
de 1386 15, pero entre los manuscritos datables existe un caso hecho con papel toledano
que tradicionalmente ha venido situándose en el reinado de Sancho IV o en el de
Fernando IV. Nos referimos a la conocida versión castellana del Fuero Juzgo que se
conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid 16.
Como ya avanzábamos líneas atrás, del ario 1288 procede el códice datado más
antiguo que conocemos hasta el momento formado predominantemente por cuadernos
compuestos de 6 bifolios 17, una modalidad abundantísima en los manuscritos caste-
llanos de pergamino y papel de los siglos XIV y XV. No obstante, el cuaternión sigue
utilizándose en la segunda mitad del XIII y en algunos casos del XIV y XV al igual
que sucede en el resto de Europa.
En el siglo XII y, sobre todo, en el XIII se utilizan en León y Castilla unos tipos
de pautado característicos que se distinguen por la prolongación marginal de las pautas
maestras de la parte superior, media e inferior de una justificación a línea tirada o
a dos columnas, que pueden llegar a formar complejos entramados de líneas sobre
13. No nos extendemos sobre este asunto por haber sido tratado ampliamente en nuestro artículo "El
uso del reclamo en España (reinos occidentales)", Scriptorium LIII (Bruxelles 1999,1), 3-30, elaborado
a partir de 163 códices españoles de los siglos XII-XV con casos adicionales procedentes de las tradiciones
visigótica, hebrea e islámica.
14. Ver R. GONZÁL VEZ RUIZ, Hombre y libros de Toledo ( 1086- 1300), Madrid 1997,579-581 y 285,290
respectivamente, quien destaca la demora en aceptar el papel como soporte para libros que no tuvieran
un carácter administrativo o efímero (ibídem, 277).
15. MADRID BN ms 12.722 (Tito Livio, Tercera Década).
16. MADRID, BN Vitr. 17-10. A las tesis tradicionales hay que sumar la opinión de A. DOMÍNGUEZ
RODRÍGUEZ, para quien la confección del manuscrito debe adelantarse a los años iniciales del reinado
de Alfonso X (ver "Sevilla y el `scriptorium' alfonsí", en Sevilla 1248. Congreso Internacional
conmemorativo del 750 Aniversario de la conquista de la Ciudad de Sevilla por Fernando III, rey de
Castilla y León, Madrid 2000, 658). Las diferentes teorías sobre este manuscrito pueden servir como ejemplo
sobre lo endebles que pueden resultar las conclusiones extraídas de códices no datados.
17. Se trata del membranáceo Fuero Juzgo copiado en Sevilla para ser llevado a Murcia, ciudad en la
que actualmente se conserva (MURCIA, Archivo Municipal, Serie 3, libro 53), ver 1. GARCfA DÍAZ, ob.cit.
18. Algunos ejemplos pueden contemplarse en los facsímiles que ofrece Y. ZALUSCA, L'enluminure
et le scriptorium de Citeaux au Xlle siécle, Citeaux 1989.
19. El códice de 1105 es el TOLEDO, BC ms. 14-3: San Agustín, In Evangelium loannis expositio,
ver D. CREASY, ob.cit., 40. El caso de 1109 es el ya citado Liber Testamento rum del obispo Pelayo de
Oviedo (OVIEDO, ABC, ms.1).
20. Procedimiento muy frecuente en el siglo XIII. En el Planeta de Diego de Campos hecho en Toledo
en el año 1218 (MADRID BN ms 10108) se utilizan la solución primera y tercera de las descritas. Otros
ejemplos similares los encontramos en el también toledano MADRID BN Vitr 15-5 de 1253 y en un
Martirologio de la primera mitad del siglo XIII (MADRID BN ms 1547).
4°) Los complejos entramados de líneas pautadas a los que nos hemos referido no
pueden considerarse algo privativo del taller alfonsí y con dificultad podrían consi-
derarse como algo característico, cuando encontramos pautados muy similares en obras
anteriores al rey Sabio y en manuscritos desvinculados del taller o los talleres alfonsíes.
5 0) Los diseños de página de los manuscritos alfonsíes se insertan en la tradición
codicológica hispana y en la tradición codicológica latina. En su elección del tipo
de pautado, los artesanos que trabajaron para Alfonso X pudieron estar condicionados
quizás por la naturaleza de los textos, por la distinta distribución del aparato mini atu-
rístico, por la influencia de ciertos modelos o por determinadas preferencias estilísticas,
pero de lo que no hay duda es de que se sirvieron de técnicas conocidas y difundidas
en la época, tal y como hicieron con otras muchas técnicas materiales propias de la
tradición gótica en general o fieles a la más pura tradición hispana 29.
Por otra parte, en la preparación material de los códices alfonsíes no parece
existir ninguna influencia de la tradición del libro hebreo o de la tradición del libro
árabe, al contrario de lo acaecido con la miniatura'''. Ni siquiera el uso del reclamo
vertical sirve a este propósito, ya que aunque sabemos de la existencia de reclamos
verticales en códices hebreos del siglo XIII, todos ellos están datados a finales del XIII
y en el XIV, siendo, por tanto, muy posteriores a los castellanos. Habrá que esperar
al siglo XV para encontrar en los manuscritos castellanos evidencias materiales de
la influencia codicológica del libro islámico, lo que sucede sin ninguna conexión
aparente con las grandes empresas traductoras' de los siglos XII y XIII31.
6°) Y, por último, la renovación codicológica del libro castellano que se produce
en época de Alfonso X —como a veces se escribe— sólo parece responder a causas crono-
lógicas, al coincidir el reinado alfonsí con la época de consolidación y normalización
de los cambios que se dejaron sentir en todo el occidente latino desde el siglo XII
y que acabaron por configurar la singularidad del libro gótico europeo.
Situándonos ya en el siglo XV, otra variedad de reclamo nos sirve ahora de ele-
mento de datación y sobre todo de localización. Nos referimos al reclamo que dispone
la escritura en sentido oblicuo. El códice datado más antiguo que hasta el momento
conocemos con reclamo oblicuo fue hecho la villa de Manzanares el Real en el
ario 1441 32, pero lo que proporciona el carácter único a esta modalidad técnica, de
• 29. Hace casi cuarenta años, cuando todavía sabíamos menos de lo que conocemos hoy en día sobre
las técnicas materiales de los manuscritos castellanos y llevado tal vez por la tendencia a buscar una
originalidad codicológica en la producción alfonsí, J. VEZIN se preguntaba si la aparición del reclamo
vertical en España no habría que relacionarla con los libros de Alfonso X (ver "Observations sur l'emploi
des réclames dans les manuscrits latins", en Bibliothéque de l'École des Chartes, CXXV 1967, 5-33).
Hoy sabemos que hay códices alfonsíes con reclamos verticales, pero también sabemos que esta variedad
técnica se utilizó ininterrumpidamente, según los casos datados, desde 1218 y posiblemente antes.
30. Me remito una vez más al artículo de A. DOMÍNGUEZ RODRÍGUEZ, "Sevilla y el `scriptorium'
alfonsf', ob.cit.
31. Estos problemas también fueron abordados en E. E. RODRÍGUEZ DÍAZ "El uso del reclamo en España",
ob.cit. Ver más adelante.
32. MADRID BN ms 10.203.
33. Sobre los siete casos, todos de la segunda mitad del XV, conocidos hasta el momento, me remito
de nuevo a nuestro estudio "El uso del reclamo en España", ob.cit.
El aspecto principal que nos ha llevado a otorgar a este período una personalidad
propia son los síntomas de influencia de la tradición del libro humanístico italiano
que se aprecian en la factura material yen la escritura de más del 24% de los códices
fechados entre 1450 y 1490.
Como es sabido y al igual que sucedió con la escritura, el libro humanístico imitó
la apariencia formal de los códices carolinos, por lo cual en el códice humanístico rea-
parecen algunas técnicas que habían sido características de los siglos altomedievales34.
A partir de la década de 1450 varios códices castellanos vuelven a utilizar el
pautado a punta seca (nunca olvidado del todo pero muy minoritario), la disposición
abo y e top une de la justificación o las signaturas de cuadernos. Y lo que es más intere-
sante, estas técnicas antiquae unas veces aparecen combinadas y otras veces se emplean
en códices cuya escritura acusa también influencias humanísticas, en varios casos
además en libros que transmiten textos acordes con el gusto italiano. Y hemos de tener
en cuenta, asimismo, que la década de 1450 coincide con la fecha de los primeros
códices copiados en Castilla íntegramente en escritura humanística redonda, cuyo prin-
cipal representante es el Policraticus de Juan de Salisbury copiado en Alcalá de
Henares por García en el año 1452".
Si exceptuamos de momento algunos casos anteriores a la década central del
siglo XV, sabemos de 11 manuscritos comprendidos entre los arios 1450 y 1490 que
fueron pautados a punta seca sobre pergamino y sobre papel, comenzaron a copiar
el texto en la primera línea trazada o utilizaron signaturas de cuadernos con o sin la
presencia adicional de reclamos 36. Así mismo, en siete de estos once casos existen
síntomas paleográficos de influencia de la escritura humanística en la gótica textual
en la que fueron copiados, síntomas que pueden resumirse en los siguientes: una mayor
tendencia hacia la redondez de las letras y hacia la claridad de la escritura y de la
página escrita mediante el aumento de la unidad de pautado y las dimensiones de los
márgenes; el empleo de mayúsculas de tradición capital romana totalmente alejadas
de las tipificaciones góticas; y el uso de varios signos gráficos con morfologías clara-
mente humanísticas, como la característica "g".
En cuanto a los textos, sirvan como ejemplo los dos primeros casos datados
de nuestro repertorio que ofrecen una escritura 'con los síntomas humanísticos descritos
34. Véase A. DÉROLEZ, Codicologie des manuscrits en écriture humanistique sur parchemin, 2 vols,
ed. Brepols, Tumhout 1984.
35. MADRID BN ms 10.143.
36. Entre 1450 y 1490 poseemos 45 códices datados, de manera que estos 11 casos suponen el 24.4%
del período. Junto a estos 11 casos contamos además con 3 manuscritos que presentan síntomas humanísticos
sólo en la escritura y 9 casos más que desde 1430 disponen la escritura aboye top une, y que no consideramos
en estas breves páginas al aparecer en un contexto codicológico problemático, cuyo-estudio no hemos
concluido y cuyo desarrollo tampoco podemos incluir aquí. A su vez, entre los casos datables existen
8 códices con síntomas humanísticos materiales y gráficos. Los casos anteriores quizás nos conduzcan
a aumentar los porcentajes y a adelantar los límites cronológicos en el futuro.
Se puede afirmar que muchos de los atributos específicos del libro manuscrito
del siglo XVI se inician en el siglo XV y se patentizan en su última década. Junto
a una escritura gótica textual muy redonda y muy característica, los cambios codico-
lógicos más relevantes que se detectan en los arios finales de la decimoquinta centuria
son los siguientes:
En esta última década reaparece el nunca olvidado, pero minoritario, cuaternión
que volverá a utilizarse junto con las modalidades que prefieren un mayor número
de folios.
En códices de lujo y de buena factura el pautado se convierte en un elemento orna-
mental más de la página y tanto la justificación como los renglones se pautan con
tinta a color, generalmente rosácea o violeta. Un Breviario terminado en la localidad
onubense de Gibraleón en el año 1496 presenta un pautado de estas características39,
que seguimos contemplando durante el siglo XVI en lujosos códices escritos tanto
en gótica como en humanística. Sirva como ejemplo el caso del conocido Misal rico
del cardenal Cisneros 4°.
Pautado con tinta a color o con tinta negra, el marco de la justificación va a res-
ponder a un diseño muy peculiar que, aunque no sea propiamente una innovación
de la época (ya se empleaba en el siglo XIV), sí será muy frecuente en Castilla a partir
de 1490. Nos referimos a la presencia de un cuadro compuesto por dobles líneas Con
escasos milímetros de separación entre sí y sin relación alguna con la escritura.
37. SEVILLA, Biblioteca Capitular y Colombina (en adelante BCC), ms 81-6-18 y OVIEDO, Biblioteca
y Archivo de la Catedral, ms 20.
38. 1 MADRID BN ms 10.156 y SEVILLA BCC ms. BB146-6 respectivamente.
39. MADRID BN ms 17.864. Este pautado con tintas rosáceas es la modalidad castellana que tiene
su equivalencia en otros reinos europeos de la época, como por ejemplo en Inglaterra, donde se prefiere
el pautado a tinta verde.
40. MADRID BN mss 1540 a 1546.
41. Además de las obras mencionadas a lo largo de este artículo y sin ánimo de ser exhaustivos, veánse
también J. VEZIN, "Les cahiers des manuscrits latins", en Recherches de codicologie comparée. La
composition du codex au Moyen Áge en orient et en occident, París 1998, 99-104; y M. MANIACI y P.
MUNAFO (eds)Ancient and Medieval Book Materials and Techniques, 2 vals, Cittá del Vaticano 1993.
42. Ver E.E. RODRÍGUEZ DÍAZ, "La manufactura del libro en la Castilla cristiana: artesanos judíos y
conversos (ss. XIII-XV)", Gazette du Livre Médiéval 33/2 (1998), 29-34.
Fig 1.4
HID 31(2004)543-558
Indicios codicológicos para la datación de los manuscritos góticos castellanos 557
Fig. 1.9
Fig. 2.2