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Sobre la figura y la poesía de Chantal Maillard.
La bibliografía crítica sobre Adolfo Bioy Casares suele dividirse entre quienes subrayan los posicionamientos políticos del autor y quienes enfatizan su maestría en el género fantástico, como si de dos escritores distintos se tratara.... more
La bibliografía crítica sobre Adolfo Bioy Casares suele dividirse entre quienes subrayan los posicionamientos políticos del autor y quienes enfatizan su maestría en el género fantástico, como si de dos escritores distintos se tratara. ¿Sería posible leer una política de lo fantástico en sus obras? Más allá de las polémicas peronistas en las que se enmarcan, si atendemos a la lógica existencial que recorre sus novelas (siempre en los límites entre la vida y la muerte, el sueño y la realidad, el cuerpo y el alma, etc.) advertimos una exploración en torno a la distribución de lo corporal y de lo viviente, de lo humano y de lo animal. Una exploración que no resulta ajena a la ley científica que las atraviesa y que progresivamente invade la esfera de la subjetividad, de la ciudadanía, de la política, especialmente a partir de El sueño de los héroes (1954), que marca el salto de la imaginación técnica al paradigma biopolítico que ficcionaliza Diario de la guerra del cerdo (1969) y Dormir al sol (1973).
Resumen En la película de László Nemes, El hijo de Saúl (2015), el protagonista encuentra a un niño agonizante que ha sobrevivido a la cámara de gas en el campo de Auschwitz-Birkenau y a quien después un médico de las SS asfixia con sus... more
Resumen En la película de László Nemes, El hijo de Saúl (2015), el protagonista encuentra a un niño agonizante que ha sobrevivido a la cámara de gas en el campo de Auschwitz-Birkenau y a quien después un médico de las SS asfixia con sus propias manos. La escena de este asesinato confronta a Saúl (Géza Röhrig) en sus límites como viviente; decide con determinación entonces que este cadáver no se sumará a la maquinaria de muerte que es el campo de exterminio y busca desesperadamente un rabino para enterrarlo. Este artículo analiza la enigmática obstinación de este personaje en relación con los límites de la vida humana que puso en juego el nazismo y con los límites visuales de la representación del horror que presenta el film. Porque justamente, en el radical punto de encuentro entre el borde de las imágenes y el borde de la muerte se abre un espacio para imaginar, pese a todo, la vida humana. Abstract In the film by László Nemes, Son of Saul (2015), the main character finds a dying child who has survived the gas chamber at Auschwitz-Birkenau camp, whom a SS doctor suffocates with his own hands. The scene of this murder confronts Saul (Géza Röhrig) within his limits as a living being; then he decides with determination that this body will not be added to the machinery of death which is the death camp and desperately looks for a rabbi to bury him. This article analyzes the enigmatic obstinacy of this character in relation to the limits of human life that Nazism put on the line Nazism, and to the visual boundaries of horror representation that the film presents. Because precisely, in the radical meeting point between the edge of the images and the edge of death, a space to imagine human life, despite everything, it's opened up.
Research Interests:
Sobre “(Star quality)” de Edgardo Cozarinsky
Sobre la película "Bolívar soy yo" (Jorge Alí Triana, 2002)
Sobre la famosa serie televisiva y el policial...
Research Interests:
ÍNDICE Mujeres que escriben demasiado Rituales de la verdad PRIMERA PARTE: RITUALES DE LA CONFESIÓN 1- LA CONFESIÓN, UNA SUBJETIVIDAD VEROSÍMIL 2- DECIR LA CONFESIÓN PARA ESCRIBIR LA VIDA EN EL CONVENTO Ese hombre, el confesor 3-... more
ÍNDICE

Mujeres que escriben demasiado
Rituales de la verdad
PRIMERA PARTE: RITUALES DE LA CONFESIÓN
1- LA CONFESIÓN, UNA SUBJETIVIDAD VEROSÍMIL
2- DECIR LA CONFESIÓN PARA ESCRIBIR LA VIDA EN EL CONVENTO
Ese hombre, el confesor
3- LA MÍSTICA: TEOLOGÍA DEL FANTASMA
Un goce, dos rostros de Dios: María de San José y la Madre Castillo
Otras heridas en la vida de María de San José
Y Dios se hizo hombre, cuenta Úrsula Suarez
SEGUNDA PARTE: RITUALES DEL GÉNERO
1- LO QUE EL GÉNERO NOS DEJÓ Y LO QUE SE LLEVÓ
Lo que se perdió en el camino
¿Las mujeres contra el Estado?
2- LAS MUJERES HABLAN, LOS HOMBRES NO LLORAN
Hacerse pasar por mujer (escritora)
3- LAS MALAS MADRES: LUISA VALENZUELA Y ANA Mª SHÚA
4- LA MUJER MÁS VERDADERA: CLARICE LISPECTOR
Aprendizaje de los deseos
Amar es no tener
TERCERA PARTE: RITUALES DE LA PATRIA
1- EL SEXO DE LAS SIRENAS: MAPAS, MUSEOS Y VIAJERAS DEL SIGLO XIX
2- IDAS Y VUELTAS DE GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA
Entre-lugares de la crítica literaria
Tropos del origen para una patria sin nombre
El amor, un compromiso de lenguaje
Sab: amos del lenguaje y esclavos del amor
3- VIAJE IMPOSIBLE A LA PATRIA DE FRIDA KAHLO
Retrato de un desnudo generoso
Frida: icono mexicano
Fridomanía, marca registrada
4- SI EVITA VOLVIERA SERÍA…
Eva Perón: precursora
La efusión pasional
No sabemos lo que puede un cuerpo
El efecto balcón y el síntoma Evita
A partir de tres propuestas distintas: la crónica periodística ¿Quién mató a Diego Duarte? Crónicas de la basura de Alicia Dujovne Ortiz (2011), la serie fotográfica de Tus pasos se perdieron en el paisaje de Fernando Brito (2009) y la... more
A partir de tres propuestas distintas: la crónica periodística ¿Quién mató a Diego Duarte? Crónicas de la basura de Alicia Dujovne Ortiz (2011), la serie fotográfica de Tus pasos se perdieron en el paisaje de Fernando Brito (2009) y la novela Plop (2007) de Rafael Pinedo, se aborda cómo, en medios diversos (periodismo, imagen y ficción) se redefine la distinción entre vida y muerte contra su demarcación inmunitaria. Las tres producciones comparten esta figuración del cuerpo en tanto desecho y residuo: la crónica de Dujovne lo inserta en el circuito económico de la producción y el consumo; las fotos de Brito parten igualmente de la condición de abandono de esos cuerpos y su aplanamiento en la basura, aunque el contexto visual en el que se integran es un paisaje falsamente natural; por último la novela Plop radicaliza la noción de resto en una ficción futurista donde ese circuito económico y ese medio natural ha quedado devastado.
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