QUIPUKAMAYOC│Revista de la Facultad de Ciencias Contables
Vol. 16 Nº 32, pp.95-103 (2009) UNMSM, Lima, Perú
ISSN: 1560-9103 (versión impresa) / ISSN: 1609-8196 (versión electrónica)
MypE, REDES SOCIALES y CRISIS RECESIVA MUNDIAL
MypE, SOCIAL NETWORKS AND RECESSIVE CRISIS IN THE WORLD
Julio Palomino Silva*
Docente Asociado de la Facultad de Ciencias Contables, UNMSM
[Recepción: Abril de 2009 / Conformidad: Mayo de 2009]
RESUMEN
El efecto que tiene la actual crisis económicofinanciera global, en nuestro país, y el papel que
debe tener la micro y pequeña empresa dentro
de este contexto recesivo es fundamental, por lo
tanto utilizar un enfoque de redes sociales es importante para hacer frente a la actual crisis. Las
limitaciones que enfrentan las MypE y que impiden explotar su potencial, se derivan de su limitada escala y sus débiles relaciones de articulación
y colaboración que podrían ser suplidas por la
creación de redes que utilicen los activos sociales
preexistentes. La conclusión de tan interesante
vinculación es que, en las condiciones actuales
del mercado mundial, la asociación y coordinación entre las micro y pequeñas empresas es una
necesidad vital.
ABSTRACT
The effect that has the current economic - financial global crisis, in our country, and the role that
the micro must have and small enterprise inside
this recessive context it’s fundamental, So use an
approach of social nets is important to face to the
current crisis, the limitations that the MypE face
and that prevent from exploiting their potential,
they stem from their limited scale and their weak
relations of joing and collaboration that might be
replaced by the creation of networks that use the
social preexisting assets. The conclusion of so interesting entail is that, in the current conditions
of the world market, the association and coordination between the micro and small enterprises
it is a vital need.
Keywords: MypE, social networks (Nets), recessive crisis.
Palabras clave: MypE, redes sociales, crisis recesiva.
*
Contador público Colegiado. E-mail, japalomino2002@yahoo.com.
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julio paloMiNo silva
INTRODUCCIÓN
El presente artículo constituye un esfuerzo
por tratar de comprender la lógica de la economía interna y una posible salida al nefasto
panorama de crisis global recesiva, que ya
muestra sus estragos en la economía nacional.
Así, enmarcado en este contexto desarrollé este artículo con los aportes de la Sociología, en el campo del estudio de las redes sociales, cuya dinámica de trabajo me permitió
acercarme a temas nuevos y que a su vez, me
arrastraron a la revisión de temas antiguos y
de autores variados.
En el proceso pude reconocer las novedades y las permanencias, y revisar teorías y
metodologías a la luz de los grandes cambios
de nuestra sociedad y del mundo.
En lo posible he tratado de abarcar la
información relativa a cada tema, lo que fue
enriquecido por una exhaustiva revisión de
información existente.
Así pues, espero que el presente trabajo sea un aporte al esfuerzo de renovación
de ideas y propuestas que todas las ciencias
—desde su ángulo particular— tratan de dar
para enfrentar ese monstruo llamado “crisis
económico-financiera global”.
Este artículo no está llamado a ser una
versión total de lo propuesto, pero sí la síntesis ordenada de una propuesta a partir de
las grandes preocupaciones de nuestra economía y sociedad actuales.
Lo considero un aporte también, pues
implicó tomar a otra ciencia para poder sustentar mejor su contenido, y he tratado de
emplear un lenguaje extremadamente sencillo para su comprensión.
por ello, quisiera precisar que el tema tratado, me ha resultado particularmente sugerente y espero que también a ustedes.
Con respecto a la propuesta en sí, creo
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que es fundamental asumir que estamos ante
situaciones nuevas, complejas y variadas,
que se resisten a soluciones generalizadas
simples, ni fáciles, por lo tanto todo intento
de solución que emerja de la particularidad y
peculiaridad de cada país es digna de ser tomada en cuenta.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Analizar el mundo actual es una tarea difícil
por el desconocimiento frente a los grandes
cambios producidos en el escenario nacional
y mundial que hacen necesario escudriñar la
realidad para reconocer el presente y pensar
mejor el futuro al que nos acercamos a paso
rápido.
La crisis económica global actual, que
empezó aquel jueves que las economías del
mundo capitalista se hundieron en la recesión y cuyas consecuencias se vienen manifestando a través de la caída del consumo,
despidos laborales masivos, derrumbe de los
precios del petróleo y de las materias primas,
devaluación de las monedas y revaluación
imparable del dólar, colapso financiero con
quiebra de bancos, crisis crediticia, incremento de precios de los alimentos y la energía; se contagió rápidamente al resto de la
economía mundial.
Este tsunami recesivo proyecta la agudización del proceso con baja de consumo
como efecto del derrumbe globalizado; situación que nos plantea grandes retos como
país, ya que la solución a esta crisis económica mundial sólo puede pensarse de forma
individual, teniendo en cuenta las peculiaridades y particularidades de cada país.
Ante este escenario hostil de la economía mundial, el punto es ¿cuál sería nuestro
salvavidas?, ¿cuál es el rol que debe asumir
el Estado?, ¿cuál es el papel de las MypE en
Mype, Redes sociales y cRisis Recesiva MuNdial
medio de tan desfavorable contexto?, ¿qué es
lo que debemos hacer como sociedad civil?
La respuesta a ello: trabajo en equipo. Asociatividad.
Si bien es cierto no existen recetas mágicas, ni manuales a seguir, nuestro planteamiento pretende ser un pequeño aporte a
esta situación.
Bien, un primer paso lo puede dar el Estado al tomar medidas de austeridad, gastando
en lo que realmente nos ayude a sobrevivir a
esta etapa y que a su vez garantice la estabilidad social. El hecho de que el Estado tenga
un norte ante esta crisis ayudará a generar un
clima de tranquilidad en la población. Esto
puede significar que el Estado sólo cubra las
necesidades básicas salud, educación y vivienda, y reoriente sus esfuerzos en financiar
los sectores productivos y las MypE, tomando medidas concretas para salvarlos de esta
crisis y que como efecto rebote estos nos terminen salvando a nosotros.
En cuanto a los sectores productivos y las
MypE, tendrán como principio promover la
asociatividad y competitividad para lograr su
inserción en el actual mercado global, con todas las implicancias que ello signifique.
Es bien sabido que en nuestro país, las
MypE generan aproximadamente el 80% del
empleo, generan el 40% del producto bruto
interno y aportan el 45 % de la riqueza generada, entre otros. En pocas palabras, las
MypE en lo referente a temas como la generación de empleo, mejora de la competitividad, inclusión de la cooperación y asociatividad, promoción de las exportaciones y sobre
todo el crecimiento de nuestro país, son un
elemento clave para enfrentar el actual contexto recesivo.
Entonces, las micro y pequeñas empresas son importantes para lograr un tipo de
desarrollo con inclusión social. La necesidad
de reorientar esfuerzos para protegerla y po-
tenciarla se basa, pues, en esta capacidad que
tienen de democratizar oportunidades.
Si las MypE ingresan al mercado para
generar empleo y oportunidades a los pobladores del país, debemos entonces velar por
su efectiva inserción en el mercado bajo el
contexto actual sabido.
Ahora bien, como sociedad civil nos
correspondería entonces, organizarnos en
diferentes tipos de asociaciones —al estilo
argentino— es decir, unirnos para tener mayor fuerza y poder superar la coyuntura que
vivimos.
para enfrentar adecuadamente el actual
mercado exterior es necesario que las MypES, el Estado, la sociedad civil y el sector
académico concierten y producto de ello realicen un gran proyecto Nacional de Desarrollo, para poder reencauzar nuestra economía.
De esta manera, más que un reto, el panorama actual se vislumbra como una oportunidad para lograr un desarrollo autónomo
y estructurar de una vez por todas ese proyecto Nacional de Desarrollo que involucre
a todos los sectores y que sea producto de las
condiciones reales que tenemos como país.
Debo resaltar que el desarrollo de esta
propuesta debe tener como base al capital
social, es decir al capital humano.
En tal sentido, se hace necesario que este
capital humano sea capaz de construir redes internas y externas que sean proactivas,
flexibles y prestas a alinearse con los requerimientos de la nueva economía mundial. por
lo tanto, lo pertinente sería convertir a las micro y pequeñas empresas, no sólo en consorcios para cubrir alguna eventual demanda de
producción a gran escala, sino convertirlas en
redes de apoyo y solidaridad que interactúen
permanentemente en beneficio de nuestra
economía.
Esta propuesta se sustenta en el hecho
de que las micro y pequeñas empresas han
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sido las más golpeadas por la crisis, y ello
se debe a sus limitaciones —tanto internas
como externas— precisamente derivadas de
su limitada escala y sus débiles relaciones de
articulación y colaboración, que les impiden
explotar su verdadero potencial.
Dentro de este planteamiento, la expresión “redes sociales” es sinónimo de herramienta para la mejora mediante el uso de
activos sociales preexistentes.
Desde tiempos remotos, en nuestro país
existió una forma de solidaridad y apoyo mutuo, basada en un conjunto de lazos diádicos,
todos del mismo tipo entre una serie de actores que pueden ser personas u organizaciones. pero, para entender mejor este planteamiento analicemos más de cerca lo que son
las redes sociales.
EL ANÁLISIS DE REDES SOCIALES
El análisis de redes sociales ha prosperado
de forma extraordinaria en el mundo durante los últimos años, su empleo ha abarcado
varios campos de la investigación y para muchos investigadores es el método que hacía
falta para estudiar determinados fenómenos
de los que no se podía dar cuenta con los
métodos ya existentes; ¿pero en qué consiste
tan, relativamente, novedoso método?
pues bien, el análisis de redes sociales
consiste en el estudio sistemático de las estructuras sociales. panfichi afirma que “… el
análisis de redes se basa en los vínculos que
los individuos establecen en su vida cotidiana buscando satisfacer una amplia gama de
necesidades como bienes materiales, empleo, información crucial para la sobrevivencia, apoyo emocional, identidad, cohesión
1
política, o mecanismos informales de control
social.
Existen múltiples tipos de vínculos, los
cuales se establecen en base a un mutuo
reconocimiento de un conjunto de obligaciones y derechos entre las personas que
forman parte de una red. Los derechos y
obligaciones pueden estar organizados a
través de una matriz de intercambios horizontales o verticales…”.1
La dirección de estos intercambios nos
ayuda a entender la naturaleza de una red
particular, así como las relaciones entre sus
miembros; la naturaleza de estas redes es lo
que determina el éxito o fracaso de ciertos
mecanismos de sobrevivencia, formas de
organización social y económica, y prácticas
políticas de los pobres, por ejemplo.
Los recursos materiales, valores y la información distribuida a través de las redes
sociales, constituyen factores centrales en el
desarrollo de solidaridades sociales, económicas y políticas entre sus miembros. Estas
solidaridades son la base de acciones sociales
y políticas, las cuales pueden tomar una gran
variedad de formas.
Muchos sociólogos señalan que ciertas
redes sociales, en especial aquellas organizadas para la sobrevivencia, pueden ser el “eslabón perdido” capaz de conectar los niveles
macro y micro de análisis; y la experiencia
individual con la acción colectiva.
En cuanto a las técnicas, es de notar que
en las últimas décadas se ha producido un
formidable desarrollo de las técnicas de análisis estadístico de datos relacionales, paralelo al diseño de programas informáticos para
el estudio y representación de redes.
pero, el análisis de redes sociales no se
limita a un conjunto de indicadores de cen-
panfichi, Aldo: “Los pobres de las ciudades latinoamericanas: balance y perspectivas teóricas”. En: Revista de Sociología Nº
9. Fac. CC.SS. UNMSM. perú. 1994.
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tralidad y agrupación, sino que es un instrumento para la investigación de sistemas sociales, especialmente apropiado para poner
en relación los niveles micro y macro-social.
Hoy en día, el concepto de redes sociales
abarca una amplia gama de disciplinas científicas, se utiliza por ejemplo para explicar temas
tan diversos como el acceso de los individuos
al mercado de trabajo, la distribución del poder, el proceso de contagio de enfermedades,
las relaciones entre organizaciones productivas, la constitución de comunidades virtuales,
las redes transversales frente a redes cohesivas
como base del capital social, las redes personales de apoyo social y autoayuda, la estructura
del poder político, las conexiones inter-organizacionales, el software de análisis estadístico
y representación gráfica, etc.
Los agentes susceptibles de ser estudiados bajo este enfoque son muy diversos: individuos, empresas, instituciones, regiones,
organizaciones, etc., pudiendo centrarse el
estudio en el análisis de las relaciones mantenidas por uno o varios agentes, o en las estructuras relacionales que definen determinados grupos o colectivos.
para esta nueva percepción de análisis,
las relaciones sociales no están necesariamente delimitadas por la dimensión espacial
o territorial, ya que los individuos pueden
construir sus propias redes de vínculos sociales, políticos o económicos, sin necesidad
de socializar con sus vecinos.
Así también, como lo afirma Enrique Vázquez2, por ejemplo, para los pobres, las redes
sociales posibilitan el acceso al mercado formal y les ayudan a repotenciar sus capacidades
económicas; la red social es un mecanismo
informal donde la confianza y la integración
social son elementos fundamentales.
2
Como vemos el concepto de red social
resulta decisivo y es en ese sentido que puede
considerarse como parte del capital social.
El análisis de redes, al partir de un reposicionamiento de las técnicas de análisis
estructural, es sin duda alguna, una alternativa metodológica que permite una mejor
interlocución entre las ciencias económicas
y las ciencias sociales, fundamental para la
comprensión de un mundo industrial y del
trabajo cuyos principales paradigmas están
en plena reformulación, —debido al desenlace que ha tenido— así como para orientar
con mayor claridad las políticas públicas de
alcance nacional y local relativas al contexto
de crisis actual.
La perspectiva de redes implica en este
campo, la aceptación de un enfoque metodológico basado en el estudio de sistemas socioeconómicos, formadas por las relaciones
mantenidas entre los actores u organizaciones que los componen.
La elusión de las relaciones sociales supone ignorar el carácter social de los agentes
económicos, es decir, del comportamiento
humano, que constituye la base de los sistemas económicos al nivel más micro, que es el
que nos interesa en este caso.
Sin embargo, la realidad nos enseña que
todos los agentes económicos son actores sociales que adoptan sus decisiones, inmersos
en una red de relaciones sociales que proporciona oportunidades, pero también restricciones, dependiendo de cuál sea la posición
que ocupen en ella.
Aplicar el análisis de redes sociales enriquece toda investigación y programas de
actividades que tengan en el desarrollo de
las relaciones y lazos sociales su foco de
atención.
Vásquez H., Enrique: Introducción. En: ¿Cómo reducir la pobreza y la inequidad en América Latina? Centro de Investigación de la Universidad del pacífico. programa Latinoamericano de políticas Sociales. perú. 2000.
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Uno de los principales aportes de la teoría de redes es el señalado por Enmanuelle
Barozet3: “… La teoría de redes ha ayudado
a los actores civiles a tomar conciencia de la
importancia que representa el ‘capital social’
para conseguir metas diversas…”4.
Finalmente, coincidimos con Castells
(1999), en que la nueva economía globalizada, con su desarrollo industrial heterogéneo
que comienza a volver los ojos al humilde terreno de lo local, es esencialmente una economía de redes, entonces podríamos decir que
el análisis de redes sociales es la herramienta
adecuada para comprender el mundo actual
en que vivimos, y el método apropiado para
insertarnos en la nueva economía con éxito.
Se entiende así a las redes sociales como
un modo de impulsar el fortalecimiento de
la trama vital y de la sociedad; y con ello se
plantea la posibilidad de abordar desde este
pensamiento tanto las redes personales como
organizacionales.
pero en general, se ha logrado demostrar
que es posible ganar en conocimiento, compartiendo información y trabajando de forma cooperativa.
Investigadores provenientes de diversos campos disciplinares, desde su propia
perspectivas incorporan el análisis de redes sociales para visualizar los vínculos; y
construir y contrastar hipótesis acerca de
los patrones emergentes de la interacción
a distintos niveles de organización. Todos
compartimos el interés por aceptar el desafío de obtener nuevas explicaciones de
los fenómenos en estudio, que articulen las
preguntas que surgen del análisis de los datos empíricos con la construcción de explicaciones más generales.
3
4
Estos trabajos combinan la aplicación
de algunos conceptos de la teoría de redes:
redes totales, capital social, patrones relacionales emergentes, análisis estructural; con el
manejo de instrumentos formales y computarizados: delimitación de variables, cálculos
de frecuencias, correlaciones estadística, estimaciones de medidas de centralidad y graficación de redes.
Vinculado al análisis de redes sociales,
siempre encontraremos el concepto de capital social, que resulta trascendente en la comprensión de esta temática.
El capital social es un término que hace
referencia a las normas, instituciones y organizaciones que promueven confianza, ayuda
recíproca y cooperación; y con ello, se atribuye que puede reducir costos de transacción, producir bienes públicos y facilitar la
constitución de organizaciones favorables
para el desarrollo.
El capital social se concentra en los beneficios que otorga la disponibilidad de una
red de relaciones sociales durables y de los
recursos asociados a ellas resultando de interés las instancias intra-organizacionales e
inter-organizacionales con estructuras de interacción particulares.
En este sentido, se ha propuesto una visión integrada entre el enfoque del capital
social y el de redes.
por ello, intento entender las dinámicas
que ligan a los individuos unos con otros, a
las organizaciones unas con otras y cómo estas relaciones establecen roles y mantienen
o cambian las estructuras de la sociedad, y
específicamente cuál puede ser su aporte en
el actual contexto económico mundial y de
nuestro país.
Doctora en Sociología de la Escuela en Altos Estudios en Ciencias Sociales de parís. profesora Instructora en el Instituto de
Ciencias políticas.
Barozet, Enmanuelle: “De la elaboración teórica a la aplicación de casos: las redes y su uso social”. ponencia. En: Proyecto de
la Fundación Nacional de Superación de la Pobreza Desde la Experiencia. 2005.
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Mype, Redes sociales y cRisis Recesiva MuNdial
Redes Sociales y MYPE
Teniendo en cuenta la coyuntura mundial,
aceptémoslo, la micro y la pequeña empresa
difícilmente sobrevivirán, ni mucho menos
lograrán un alcance global actuando individualmente. Vemos así que las micro y pequeña empresas son las que más sufren los efectos de la crisis global.
En un mercado cada día más competitivo,
la asociación y coordinación entre las micro
y pequeñas empresas es una necesidad vital
y además urgente. y es en este punto donde
recordamos que cada problema contiene su
propia solución; frente a la aguda crisis de
la economía mundial, que se ha extendido a
nuestro país, que pone en riesgo factores hasta
de gobernabilidad y que ha golpeado a la micro y pequeña empresa, aún no con todo su
poder; la solución surge de la fuerza creativa
y del ingenio —tantas veces resaltado— de
nuestra propia gente, que desde tiempos pasados se asoció para realizar labores comunes.
Emerge entonces, la fuerza de la asociatividad como ese salvavidas que esperábamos,
como una respuesta renovada de aprovechar
el capital humano y los recursos endógenos
como el eje que nos permita establecer un
nuevo estilo de desarrollo autónomo basado
en las potencialidades de las economías locales y bajo un enfoque de redes sociales.
Se trata, pues, de concentraciones de
pequeñas empresas que se organizan en función de una misma actividad y forman una
primera red que es parte de otra mayor y que
tiene como meta la exportación de nuestros
productos al mundo.
Si bien es cierto, esta idea del emprendimiento colectivo no es novedosa, pienso que
bajo un rostro humano este enfoque de redes
puede resultar beneficioso, porque la coyuntura económica actual simboliza un reto para
la gestión de las micro y pequeñas empresas,
y a su vez las induce a asumir retos, para tener
más posibilidades de vencer y elevarse a las
características nefastas del actual mercado
mundial. por ello, con este modelo se pretende revalorizar lo propio, lo local, lo interno,
como fuente de desarrollo y de crecimiento,
y en este contexto, las MypES tendrán un
papel fundamental en el desarrollo nacional,
regional y sobre todo local, promoviendo su
competitividad, productividad y asociatividad, en la perspectiva de mejorar su participación en la nueva economía del mercado
global.
El enfoque de redes y la crisis recesiva
mundial
Ahora bien, es interesante observar cómo
toda situación está atravesada por este enfoque de redes, inclusive la globalización —red
mundial globalizada— y la crisis mundial en
la que ha degenerado —crisis recesiva global— no escapan de ella, ya ilustran cómo
esta crisis afecta todo el tejido de la red económico-financiera global, hasta llegar a nosotros.
Entonces, la globalización de la economía mundial significa que nuestros bancos,
corporaciones y todo tipo de organización
económico-financiera que eran parte de la
economía global, de la red financiera global,
caen ante la crisis de ésta, porque no son otra
cosa más que “sucursales” de las economías
de Estados Unidos y de Europa, y lo que sufren es un efecto espejo de los grandes mercados globales de dinero, controlados por
el “gran capital financiero” concentrado en
estos países que han planetarizado la crisis,
y todo porque nuestro sistema financiero y
económico-productivo está regido por las
mismas reglas de juego que tienen los bancos
y corporaciones industriales que ahora están
en crisis.
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Estos patrones del capitalismo financiero
internacional han fracasado y está comprobado que son incapaces de ofrecer una solución a tan grave crisis, pues a este sistema
sólo le interesa su propia salvación, y no la de
los países con sus sectores productivos y sociales que sufren sus efectos.
Lo que aquí se ha planteado es una perspectiva de solución que parte de nuestra
propia realidad y que puede o no ser correcta, pero es un intento endógeno de solución
frente a esta crisis y no una copia de algún
“plan anticrisis de rescate” fracasado ya en su
propia tierra.
En esta tarea queda mucho por investigar,
y como casi en todo este enfoque de redes
debe tener limitaciones, pero su aplicación al
tema de la micro y pequeña empresa resulta
provocativo.
CONCLUSIONES
La principal limitación que enfrentan las micro y pequeñas empresas en el actual contexto recesivo mundial, se deriva de su limitada
escala y de sus débiles relaciones de articulación y asociatividad.
Estas limitaciones pueden ser suplidas
por la creación de redes sociales que tengan
como base el capital humano que, a su vez, se
sustentaría en vínculos de asociación, colaboración, reciprocidad, etc., para desarrollar
un determinado trabajo.
Este capital humano debe ser capaz de
construir redes internas y externas que sean
proactivas, flexibles y prestas a alinearse con los
requerimientos de la nueva economía global.
El análisis de redes se basa en los vínculos
que los individuos establecen en su vida cotidiana buscando satisfacer una amplia gama
de necesidades como bienes materiales, empleo, información crucial para la sobreviven-
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cia, apoyo emocional, identidad, cohesión.
Los recursos materiales, valores y la información distribuida a través de las redes sociales
constituyen factores centrales en el desarrollo de solidaridades sociales, económicas y
políticas entre sus miembros.
La solución a esta crisis económica mundial sólo puede pensarse de forma individual,
teniendo en cuenta las peculiaridades y particularidades de cada país.
En tal sentido, la nueva economía ha
vuelto los ojos al terreno de lo local, y en él,
la economía de redes es la clave.
Dentro de la actual coyuntura mundial,
la asociatividad y la coordinación entre las
micro y pequeñas empresas es una necesidad
vital para su sobrevivencia y el de nuestra
economía.
El Estado debe reorientar sus esfuerzos
en financiar los sectores productivos y las
MypE, tomando medidas concretas para salvarlos de esta crisis y que como efecto rebote
éstos nos terminen salvando a nosotros.
En este contexto, las MypE tendrán
como principio promover la asociatividad y
competitividad de las mismas para lograr su
inserción en el actual mercado global, con todas las implicancias que ello signifique.
Las MypE son importantes porque logran un tipo de desarrollo con inclusión social, democratizando oportunidades.
Más que un reto, la coyuntura actual se
presenta como una oportunidad de estructurar un proyecto Nacional de Desarrollo,
que reencauce nuestra economía y logre un
desarrollo autónomo producto de las condiciones reales que tenemos como país.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Mype, Redes sociales y cRisis Recesiva MuNdial
mercado”. Revista Investigaciones Sociales.
perú: Instituto de Investigaciones Histórico Sociales. Nº 9.
perspectivas teóricas”. Revista de Sociología. Vol. 8, Nº 9. perú: Fac. CC.SS,
UNMSM.
2. Barozet, E. (2005). “De la elaboración
teórica a la aplicación de casos: las redes
y su uso social”. En Proyecto de la Fundación Nacional de Superación de la Pobreza
Desde la Experiencia.
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perú: Centro de Investigación de la Universidad del pacífico.
3. Borgatti, S. & Collage, B. (2003). Conceptos Básicos de Redes Sociales.
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5. panfichi, A. (1994). “Los pobres de las
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7. Villegas, C. (2004). Emprendimientos
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para su inserción en la nueva economía.
www.gestiopolis.com/recursos2/documentos/fulldocs/emp/empcolec.htm.
(visitado el 12-04-09)
8. http://www.analytictech.com/networks/introduccion2.pdf (visitado el 3103-09).
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