El Imperio inca es por sus características un imperio fuera de lo común. Para empezar, su capital sagrada, Cuzco, está situada a 3.500 metros de altura. La región tiene además unas características geográficas y ambientales totalmente...
moreEl Imperio inca es por sus características un imperio fuera de lo común. Para empezar, su capital sagrada, Cuzco, está situada a 3.500 metros de altura. La región tiene además unas características geográficas y ambientales totalmente opuestas: desde desiertos, pasando por punas, las cimas de 6.000 metros y valles selváticas. Pero no solo ahí radica su excepcionalidad, era también una civilización carente de escritura (hasta donde sabemos los quipus hacen referencia a contabilidades, aunque se está investigando que pueda ser un tipo de escritura). Hay que señalar también que, debido a su geografía, las comunicaciones eran bastante complicadas. Tal como dice Murra, es realmente admirable que, bajo estas circunstancias, pudiera desarrollarse uno de los grandes primeros imperios. El estado inca tenía una economía básicamente agraria, aunque también eran importantes la caza, la pesca y el pastoreo de auquénidos andinos (llamas y alpacas). Pero, ¿cómo surgió el Imperio Inca? Viajemos hasta el periodo precolombino. La región de Cuzco estuvo habitada por diferentes etnias que fueron absorbidas por una en concreto: los incas. Se calcula que esto sucedió entre 1000 d.C.-1.400 d.C. La versión oficial que dejaron los cronistas cuenta que, durante el mandato del Inca Viracocha, éste fue derrocado por su hijo Pachacuti Inca Yupanqui. Una vez en el poder, ganó una decisiva incursión militar sobre los chancas. Eso junto con la habilidad que demostraron para unir a los distintos grupos étnicos que había en la región les proporcionó las herramientas para empezar a forjar su imperio. Bauer sostiene que la formación de una jerarquía social estratificada ya se daba en periodos anteriores y no debe darse todo el peso a un único acontecimiento o persona. Pero siguiendo con la versión más extendida, a partir de esa victoria fueron expandiéndose hasta la llegada de los españoles en 1532, así que su evolución no duró más de cien años. Con la llegada de los conquistadores en 1532-y el hecho de encontrarse en medio de una guerra civil-hizo que su sometimiento fuera más fácil y el desarrollo del imperio se vio totalmente truncado. Antes de seguir adelante con la explicación pertinente, debemos conocer qué eran los ayllus. El ayllu nos lo define perfectamente María Concepción Bravo Guerreira, profesora de Cultura Inca de la Universidad Complutense de Madrid: era la célula fundamental en la organización de las sociedades preincaicas en toda el área andina. Era una comunidad formada por un grupo de personas con un antepasado común (podía ser real o supuesto). Aunque en principio como decimos les ataban lazos de sangre, la verdadera cohesión se sustentaba por el trabajo en común en las tierras que eran también comunales y la creencia en los mismos dioses protectores de su grupo. Una de las pruebas que revelan que el vínculo de las tierras y trabajo comunal era más fuerte que el de consanguinidad era que los ayllus imperiales (panaca) desaparecieron en seguida, a ellos no les unía el trabajo comunal porque simplemente no los trabajaban. Así es como debemos imaginarnos la zona andina: centenares de ayllus, cada uno con sus costumbres, su cacique, su élite y sus creencias. Y en un momento dado, los incas empiezan a someter a sus vecinos, expandiéndose rápidamente. Pero, ¿cómo fue posible? Hay diferentes factores que a continuación vamos a detallar. Uno de los puntos clave de la rapidez de la expansión inca fue que los ayllus conquistados se les permitía seguir con su nobleza y el cacique seguía como alto mando directo de las personas