Ecografía de Próstata
Ecografía de Próstata
Ecografía de Próstata
La ecografa Prosttica C.A.D en Color, que hace parte del C.M.P. - Prstata detecta
las causas localizadas en la prstata qu elevan el antgeno prosttico permitiendo
corregirlas.
La Ecografa de Prstata es la mejor forma de examinar la prstata pues adems
de cncer, detecta prostatitis, quistes, calcificaciones, hipertrofia, vesiculitis
seminal, etc., con 99.8% de sensibilidad (detecta 5 veces ms enfermedades
que los exmenes convencionales). Esta ecografa es indolora, carece de
riesgos y de efectos adversos.
El proceso en color aumenta considerablemente la sensibilidad de la ecografa
gracias al contraste que ofrece el color, y gracias a la tecnologa C.A.D. (Computer
Aided Diagnosis - diagnstico dirigido por computador) aumenta la precisin.
Incluye adems el PSADI (Prostate Specific Antigen Density Index,) que es
actualmente el mejor indicador indirecto de cncer prosttico.
99.8%
hasta el 17%
reporte digital
opcional
C.A.D. ecogrfico
si
C.A.D. de historia
clnica
si
PSADI
si
residuo
postmiccional
si
rara vez
factor posibilidad
cncer
si
grficas de
diagnstico
3 grficas
factor de
hipertrofia
si
imgenes en
Color
si
reduce la
necesidad de
biopsia
si
copia de respaldo
con imgenes
si
estas podrn
adecuado, el
biopsia ser
todo para la valoracin de neoplasias avanzadas, y la tendencia actual es diagnosticar el cncer cuanto
antes.
La tomografa computarizada por rayos X (TC), implantada en la dcada de los setenta, puede sin
duda identificar y delimitar la prstata, las vesculas seminales y los tejidos que las rodean, pero no
puede decirse lo mismo de la mayora de las lesiones intraprostticas, que no se diferencian lo
suficiente del parnquima sano en la imagen de la TC.
El desarrollo inicial de la resonancia magntica (RM) a partir de los aos ochenta ofreci resultados
muy prometedores, en este y en otros campos, pero su enorme potencial anunciado est siendo
cuestionado y matizado por la experiencia, tambin en el caso de la prstata. Es mejor que la TC para
descubrir anormalidades (aunque no mucho ms especfica) y tambin para precisar la extensin local
del cncer de prstata, pero se sigue investigando la repercusin clnica de estos hallazgos, que ser
desde luego muy limitada, ante una enfermedad tan frecuente, mientras no dispongamos de ms
equipos.
La ecografa era hasta hace unos aos slo una ms de entre todas estas herramientas imperfectas
de diagnstico. La prstata es pequea y queda lejos del alcance de la sonda aplicada sobre la pared
abdominal. Las primeras sondas endorrectales, ya utilizadas hace cuarenta aos, eran toscas y de difcil
manejo.
El auge de la ecografa prosttica ha sido posible gracias a la mejora en el diseo de los dispositivos
de soporte de la sonda rectal, includa la incorporacin de algn sistema de gua para biopsia, adems
del propio avance en la tecnologa de proceso de la imagen ecogrfica en general.
Actualmente la ecografa es la principal forma de obtener imgenes diagnsticas de esta glndula,
con las particularidades que analizamos a continuacin.
Con fines de diagnstico precoz, se utiliza en la prstata un concepto anatmico zonal, basado en la
diferencia en los componentes celulares de cada zona, ms que en su situacin espacial o en divisiones
anatmicas, como hara el clsico concepto lobar de la anatoma.
Segn esto, se diferencian en la prstata tres partes:
1.
2.
Glndula interior: incluye el tejido muscular liso del esfnter vesical interno, el tejido
glandular periuretral y la llamada zona transicional, pequea estructura bilobulada de
tejido acinar proximal al verumontanum.
3.
Glndula exterior o acinar: dividida a su vez en zona central y zona perifrica. Esta
ltima supone el 75 % del volumen de la prstata adulta normal.
En las figuras 1 y 2 aparece representada en esquema esta divisin, en dos cortes coronal y axial
respectivamente que pasaran a travs del verumontanum:
Tcnica de exploracin
Las sondas modernas para ecografa transrectal van montadas en un soporte cilndrico que
se introduce en el recto lubricado y cubierto por un preservativo, con el paciente en decbito
lateral. En el mismo soporte suelen ir instaladas dos sondas, una de orientacin axial y la otra
longitudinal, que se activan alternativamente desde la consola del ecgrafo, de manera que
puede explorarse la prstata completa en cualquier plano espacial, cambiando la sonda activa
y avanzando, inclinando o rotando el vstago intrarrectal (figuras 4 y 5).
La exploracin puede resultar molesta, sobre todo con hemorroides, pero indolora. No debe
hacerse si existen fisuras anales, como es natural.
Para la biopsia prosttica guiada ecogrficamente, existen dos posibilidades segn la va
de abordaje: transrectal o transperineal. En la biopsia transrectal, la aguja se introduce a
travs de un conducto que atraviesa oblicuamente el soporte de la sonda, mientras que en la
transperineal se adapta a dicho soporte un dispositivo externo que fija la aguja en una
direccin paralela al plano ecogrfico coronal en su avance hacia la prstata a travs del
perin.
No es de extraar que una complicacin casi habitual de la biopsia prosttica sea la hematuria,
prcticamente siempre moderada y transitoria. Los hematomas plvicos son muy raros (0,1 %) y
la septicemia, complicacin ms grave, es tambin rara pero menos (0,5 % con profilaxis
antibitica). La va transperineal tiene menor riesgo de contaminacin, aunque es ms
dolorosa y requiere anestesia local.
1.
En la prstata joven normal, hay una diferenciacin poco clara entre la prstata interior y la
exterior. Aunque la primera tiende a ser hipoecgena (ms oscura), es poco identificable por su
pequeo espesor. La prstata anterior o estroma fibromuscular es tambin hipoecgena respecto a las
zonas central y perifrica de la prstata exterior, ms ecognicas.
a) Tacto rectal
El tacto rectal se considera positivo si encuentra nodularidad o induracin, hallazgos tardos en la
evolucin del cncer. Por su sencillez es la exploracin ms utilizada, pero es muy cuestionable que sea
adecuado como procedimiento no ya nico, sino incluso principal, para aumentar la tasa de deteccin
precoz.
De ah su integracin en diferentes algoritmos diagnsticos, donde figura como paso inicial, junto con
la determinacin del PSA, tambin imperfecta como prueba de cribado, pero capaz de identificar cierto
nmero adicional de "pacientes de riesgo", a quienes practicar ecografa o biopsia.
Alrededor del 30 % de los cnceres que se detectan en biopsias promovidas por una elevacin del PSA
o una ecografa anormal, no son palpables, incluyendo una significativa proporcin de tumores
localmente avanzados (pero situados anteriormente).
El valor predictivo positivo para cncer del tacto rectal es de alrededor del 35 %, similar al del nivel
de PSA srico y al de la ecografa: parece que hay claras diferencias en la sensibilidad de las tres
pruebas pero todas ellas son igualmente inespecficas. De ah la frecuente necesidad de confirmar por
biopsia hallazgos sospechosos de cualquier ndole.
b) Determinacin del nivel plasmtico de PSA
El PSA es una glicoprotena secretada exclusivamente por el epitelio prosttico, que lisa a otra
protena seminal. La medicin de sus niveles plasmticos, por diferentes tcnicas, ofrece un parmetro
sensible para el diagnstico de cncer, algo ms que la ecografa segn la mayora de los autores: el
nivel de PSA descubrira un 90 % de los cnceres detectables clnicamente de algn modo, frente a un
80 % la ecografa y un 66 % el tacto rectal.
Esta sensibilidad no se considera suficiente para aceptarla como tcnica nica de screening, a pesar
de tratarse de una prueba objetiva, cuantificable y mejor tolerada por el paciente que el tacto o la
ecografa rectales. Adems, hay otra razn importante para su uso complementario: carece de valor
localizador, por lo que precisa siempre otros recursos para dirigir la biopsia.
Su especificidad es mucho menor: el PSA plasmtico aumenta, adems de en el cncer, en la
hipertrofia prosttica benigna, prostatitis y traumatismo prosttico (instrumentacin y tal vez tras un
simple tacto rectal). Concretamente se encuentra elevado en casi la mitad de las hipertrofias benignas,
en dependencia no slo del tamao de la prstata, sino tambin del grado de obstruccin.
En relacin con ello, el concepto de densidad de PSA (PSA / volumen prosttico) es un intento de
mejorar la especificidad respecto a la del valor absoluto de PSA, basado en el hecho de que en el
cncer se produce mucho ms PSA por volumen de tejido que en otras situaciones, particularmente que
c) Ecografa transrectal
Con el criterio bsico de la lesin hipoecica perifrica, la ecografa resulta tambin ms sensible
que especfica para el diagnstico de cncer de prstata. Como ocurre en otros rganos, existe un gran
solapamiento en la imagen ecogrfica: la hipertrofia prosttica benigna, enfermedad inflamatoria
aguda o crnica, infarto, ciruga y biopsia previa son situaciones benignas que pueden simular cncer, al
distorsionar la uniformidad de la zona perifrica, por lo que el valor predictivo positivo de este hallazgo
es slo el 30 %.
En cuanto a su sensibilidad, se publican cifras muy variables, explicables por diferencias en la
prevalencia de la enfermedad y tambin en gran medida por la influencia de la subjetividad que
conlleva cualquier exploracin ecogrfica. Sobre esta ltima es interesante el dato que aporta
Gustaffson: la indicacin de biopsia motivada por ecografa transrectal aumenta en un 25 % si el
radilogo conoce previamente el resultado del PSA. De hecho, hay quien llega a conceder poco valor a
la ecografa en la deteccin del cncer de prstata, excepto como gua de biopsia. En el polo opuesto
hay autores que le reconocen una sensibilidad superior al 80 %.
Una vez detectado el cncer, la ecografa es superior al tacto rectal y a la determinacin del PSA
plasmtico para su estadificacin, es decir, para la identificacin de pacientes que pueden beneficiarse
de una prostatectoma radical.
d) Biopsia prosttica guiada por ecografa
Teniendo en cuenta las limitaciones expuestas, la biopsia prosttica no es un recurso excepcional ni
mucho menos: la tasa de biopsia motivada por ecografa, por ejemplo, aunque variable lgicamente
segn criterios y poblaciones estudiadas, puede alcanzar el 45 % en la prctica urolgica (pacientes con
sntomas atribubles a la prstata) y el 15 % entre pacientes asintomticos.
Adems de la tcnica de abordaje, otro criterio fundamental de clasificacin de la biopsia prosttica
tiene que ver con el motivo por el que se realiza. Segn este, se diferencian:
Biopsia dirigida: enfocada hacia una determinada regin sospechosa en el tacto o en
la ecografa. En ambos casos, la biopsia con gua ecogrfica es ms precisa que la guiada digitalmente.
Biopsia sistemtica, aleatoria o por sextantes: ante un elevado grado de sospecha
(sobre todo PSA muy alto) con tacto y ecografa negativos, se obtienen muestras de seis regiones
diferentes de la prstata, basal, central y apical de cada lado, preferiblemente tambin con control
ecogrfico.
Biopsia combinada (dirigida y sistemtica): biopsia del rea focal sospechosa y
adems del resto de la prstata de forma sistemtica, recomendada por algunos autores argumentando
mejores resultados en la deteccin de cncer y en la valoracin de su extensin local.
Ni siquiera la biopsia puede considerarse definitiva para garantizar la ausencia de cncer, no slo
mnimo, sino incluso clnicamente significativo. Ante una biopsia negativa con un elevado grado de
sospecha (esta es una aportacin importante del PSA), no debe olvidarse la posibilidad de cncer en la
pronstico vital, objetivo principal de un screening, y hasta podra empeorarlo. El gran riesgo de la
sobredeteccin slo podr estimarse con certeza cuando se apliquen diferentes tratamientos al cncer
precoz, incluyendo ninguno, y se evalen a largo plazo sus resultados sobre la mortalidad, como se hizo
en el cncer de mama, pero todava no en el de prstata.
Por otra parte, incluso aunque fuera indiscutible la conveniencia de detectar precozmente mayor
nmero de cnceres, no hay una tcnica adecuada para hacerlo, claramente superior al resto, como
hemos venido comentando.
Por todo ello, el screening del cncer de prstata se considera actualmente un objeto de
investigacin, de valor controvertido, y en ningn caso una indicacin de ecografa en la prctica
clnica. Si no se obtienen resultados provechosos, habr que centrar la atencin en las otras dos formas
de reducir la mortalidad por cncer, aparte del diagnstico precoz: evitar factores de riesgo y mejorar
el tratamiento.
Como conclusin, presentamos un algoritmo o rbol de decisin diagnstica para el cncer de
prstata modificado del de Cooner, de amplia aceptacin actual. En l quedan claramente de
manifiesto las dos nociones ms importantes sobre cmo debe utilizarse la ecografa prosttica: siempre
en pacientes seleccionados e integrada con otras tcnicas diagnsticas.
Autores: Julio Torres Nuez y Gloria Martnez Sanz. Servicio de Radiodiagnstico del Hospital O.
Polanco