Una Nueva Naturalidad
Una Nueva Naturalidad
Una Nueva Naturalidad
1. El jardn latente
Slo como un resto puritano de modernidad puede entenderse que
an hoy la palabra belleza est proscrita de los debates
profesionales. Basta con enunciar que la atraccin por construir una
nueva nocin de belleza es casi lo nico que da sentido a nuestra
profesin (si quiere seguir entendindose como tal), para imaginar
un programa de accin contundente, alejado de las trampas que
meticulosamente nos tendemos. Si uno acepta esta proposicin, la
propia obra se transforma en notas de un particular cuaderno de
viajes. Se construye con l un atlas mental, una geografa
imaginaria capaz de iluminar cada lugar desde la propia
proyeccin (invirtiendo el contextualismo tradicional) y dando
forma, paso a paso, a un jardn latente. Esta visin remite quizs al
filn pintoresco, superviviente subterrneamente hasta nosotros,
encadenando nombres (Uvedale Price, Frederick L. Olmsted, Le
Corbusier, Bruno Taut, Roberto Burle Marx, Lina Bo Bardi, Robert
Smithson, Archigram, Cedric Price y otros).
La fusin de naturaleza y artificio, la disolucin de lmites disciplinares
entre arquitectura, arte, jardn y pensamiento, la organizacin de la
experiencia como secuencias narrativas, la primaca de lo visual y el
movimiento, tambin en lo inmaterial e invisible, la construccin de
un espacio pblico y una arquitectura reflejo de las nuevas
ideas
prestadas
originales,
nombres,
imgenes,
construirse
una
arquitectura
as.
3. "Ecomonumentalidad"
Nos han acostumbrado a pensar la arquitectura en funcin del
lugar, entendiendo que en l podramos encontrar las claves con
las que abordar el proyecto. Muchas son las formas de anclaje al
lugar desarrolladas en las ltimas dcadas; desde las de raz
fenomenolgica (Anchoring es el ttulo de un texto significativo de
Steven Holl) hasta actitudes que parten de la escuela de Francfort
(Kenneth Frampton y su contextualismo) pasando por la influencia
bergsoniana en la obra de Rafael Moneo o la estructuralista del
genius loci en Aldo Rossi. Pero en los ltimos aos estamos asistiendo
a una transferencia significativa: todo lugar ha pasado a ser
entendido como un paisaje, sea natural o artificial, y ste ha dejado
de ser ese fondo neutro sobre el que destacan objetos artificiales
arquitectnicos, ms o menos vocacionalmente escultricos, para
ser objeto de inters primario, foco de la atencin del arquitecto.
As, modificado el punto de vista, el paisaje pierde su inercia y pasa
"ecomonumental"
que
comienza
abrirse
paso,
un
material
hasta
ahora
desconocido,
un
de
memoria
vastas
extensiones
desledas,
sin
paradigmas
tcnicos,
desplazando
el
inters
desde
los
energticamente(
materiales
artificiales
altamente
optimizacin
de
tiempos
coste,
etc.)
hacia
la
se
form
Seguramente
no
el
uso
pudo
coloquial
utilizarse
el
del
trmino
vocablo
"natural"?
"natural"
naturaleza
fue
domesticada,
comprendida,
sometida
hbrido
mestizo,
entrpico,
humanizado,
desde
aquellos
agujeros
negros
hacia
nosotros
tecnologas
abran
los
mtodos
proyectuales