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Buenas Practicas y Lecciones Aprendidas - OIT

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Buenas prcticas

y lecciones aprendidas
en la ejecucin de programas de accin directa
a nios, nias y adolescentes vctimas de
explotacin sexual comercial

20062009
OIT
Programa Internacional para la
Erradicacin del Trabajo Infantil (IPEC)

O fi c i n a d e l a O I T e n San Jos
w w w. o i t . or.cr/ipec
w w w. i l o .org/ipec

Programa
Internacional
para la
Erradicacin
del Trabajo
Infantil (IPEC)

Belice | Costa Rica | Guatemala | Honduras | Nicaragua | Panam

Buenas prcticas y lecciones aprendidas en la ejecucin de


programas de accin directa a nios, nias y adolescentes vctimas
de explotacin sexual comercial

Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panam


20062009

Organizacin Internacional del Trabajo (OIT)

Programa
Internacional
para la
Erradicacin
del Trabajo
Infantil (IPEC)

Copyright Organizacin Internacional del Trabajo 2010


Primera edicin 2010
Las publicaciones de la Oficina Internacional del Trabajo gozan de la proteccin de los derechos de propiedad intelectual en virtud del protocolo
2 anexo a la Convencin Universal sobre Derecho de Autor. No obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sin
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IPEC
Buenas prcticas y lecciones aprendidas en la ejecucin de programas de accin directa a nios, nias y adolescentes vctimas de explotacin sexual comercial.
Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panam. 20062009.
San Jos, Organizacin Internacional del Trabajo, 2010
9789223238353 (Print)
9789223238360 (Web PDF)
02.02.1
Explotacin sexual, trabajo infantil, buenas prcticas, VIH/SIDA, Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panam.
Datos de catalogacin de la OIT
Nota
Esta publicacin ha sido elaborada por Victoria Cruz, Consultora, para el IPEC y coordinada por el equipo de la Oficina de San Jos del IPEC.
Este documento de la OIT ha sido posible gracias a la financiacin del Ministerio de Trabajo de los Estados Unidos (Department of Labor)
(proyecto RLA/05/52/USA).
Su contenido no refleja necesariamente las opiniones o polticas del Ministerio de Trabajo, y la mencin en la misma de marcas registradas,
productos comerciales u organizaciones no implica que el Gobierno de los Estados Unidos los apruebe o respalde.
Las denominaciones empleadas, en concordancia con la prctica seguida en las Naciones Unidas, y la forma en que aparecen presentados los datos
en las publicaciones de la OIT no implican juicio alguno por parte de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la condicin jurdica de ninguno de
los pases, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitacin de sus fronteras.
La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artculos, estudios y otras colaboraciones firmados incumbe exclusivamente a sus autores, y su
publicacin no significa que la OIT las sancione.
Las referencias a firmas o a procesos o productos comerciales no implican aprobacin alguna por la Oficina Internacional del Trabajo, y el hecho de
que no se mencionen firmas o procesos o productos comerciales no implica desaprobacin alguna.
Las publicaciones de la OIT pueden obtenerse en las principales libreras o en oficinas locales de la OIT en muchos pases o pidindolas a:
Publicaciones de la OIT, Oficina Internacional del Trabajo, CH1211 Ginebra 22, Suiza. Tambin pueden solicitarse catlogos o listas de nuevas
publicaciones a la direccin antes mencionada o por correo electrnico a: pubvente@ilo.orgm o vea nuestro sitio en la red: www.ilo.org/publns.
Visite nuestros sitios web: www.ilo.org/ipec | www.oit.or.cr/ipec
Impreso en Costa Rica
Diseo y diagramacin: Diseo Editorial S. A.
Advertencia
El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres, o nios y nias, es una de las preocupaciones de nuestra
Organizacin. Sin embargo, no hay acuerdo entre los lingistas sobre la manera de cmo hacerlo en nuestro idioma. En tal sentido y con el fin de
evitar la sobrecarga grfica que supondra indicar en espaol ambos sexos, hemos optado por emplear el masculino genrico clsico, en el entendido de que todas las menciones en tal gnero representan siempre a hombres y mujeres, o nios y nias.

ndice

Listado de abreviaturas.............................................................................................. iv
Presentacin............................................................................................................. v
Introduccin............................................................................................................. 1
Buenas prcticas y lecciones aprendidas en la ejecucin de programas de accin directa
a nios, nias y adolescentes vctimas de explotacin sexual comercial (20062009)...... 7
1.

Antecedentes del proceso de ejecucin de programas


de accin directa a vctimas de explotacin sexual............................................... 7

2. La integracin del tema de explotacin sexual comercial y la coordinacin


interinstitucional de los programas de accin en el contexto local ......................... 10
3. El contexto institucional en el cual se ejecutaron los programas de accin.............. 13
4.

Lecciones aprendidas en el proceso de respuesta inmediata a situaciones crticas... 16


4.1. Enfrentamiento a las situaciones de embarazo en nias
y adolescentes vctimas de explotacin sexual comercial.............................. 17
4.2. Atencin de la problemtica de la adiccin a drogas en nios,
nias y adolescentes vctimas de explotacin sexual comercial ..................... 21
4.3. Nios, nias y adolescentes afectados por el VIH/SIDA............................... 24
4.4. Nios, nias y adolescentes con conducta sexual de travestismo................... 27
4.5. Nios, nias y adolescentes vctimas de trata internacional
con fines de explotacin sexual comercial................................................... 29
4.6. Problemas de depresin, intentos o ideas suicidas en vctimas
de explotacin sexual comercial................................................................ 32

5.

La gestin de otros componentes de los programas de accin directa.................... 34


5.1. Estrategias de movilizacin y sensibilizacin social para el enfrentamiento
de la explotacin sexual comercial en las comunidades en que
se ejecutaron los programas de accin....................................................... 34
5.2. Estrategias exitosas para la generacin de ingresos y
empleo para los miembros adultos de las familias de vctimas
de explotacin sexual comercial ............................................................... 37

A manera de conclusin........................................................................................... 41
Bibliografa............................................................................................................. 43

iii

Listado de abreviaturas

iv

AQB

Asociacin Quincho Barrilete (Nicaragua)

CEFA

Centro de Estudios para la Familia (Panam)

CEFEMINA

Centro Feminista de Integracin y Accin (Costa Rica)

CIPAC

Centro de Investigacin y Promocin para Amrica Central


de Derechos Humanos (Costa Rica)

CONACOES

Comisin Nacional contra la Explotacin Sexual Comercial de Nios, Nias,


Nias y Adolescentes (Costa Rica)

CONAPINA

Comisin Nacional de Proteccin Integral de la Niez y la Adolescencia


(Nicaragua)

CONAPREDES

Comisin Nacional para la Prevencin de los Delitos de Explotacin Sexual


(Panam)

CSS

Caja del Seguro Social (Panam)

DHS

Department of Human Services (Belice)

ECPAT

End Child Prostitution at Asia Tourism (Guatemala)

FPG

Fundacin Peditrica Guatemalteca (Guatemala)

IHNFA

Instituto Hondureo de la Niez y la Familia (Honduras)

INA

Instituto Nacional de Aprendizaje (Costa Rica)

INPRHU

Instituto de Formacin Humana (Nicaragua)

ITS

Infeccin de transmisin sexual

MIDES

Ministerio de Desarrollo Social (Panam)

MIFAM

Ministerio de la Familia, la Adolescencia y la Niez (Nicaragua)

MINSA

Ministerio de Salud (Guatemala)

NCFC

National Committee for Families and Children

Presentacin

La modalidad de trabajo mediante programas de accin directa desarrollados por el


Programa IPEC de la OIT tiene como finalidad desarrollar experiencias de prevencin
y retiro de personas menores de edad de diferentes formas de explotacin econmica
que puedan luego ser replicadas. Para ello resulta indispensable realizar procesos de
sistematizacin de esas experiencias.
El Modelo cclico de respuestas articuladas, especializado en la atencin de las personas
menores de edad vctimas de explotacin sexual comercial, fue puesto en prctica
durante varios aos (20022009) en varios pases de Amrica Central y en Belice. De
la primera fase de ejecucin se extrajo una sistematizacin que abord algunos logros y
lecciones aprendidas de sus primeros pasos. En esta oportunidad se presenta la segunda
sistematizacin que analiza nudos problemticos presentados durante su ejecucin y
que no son ms que el reflejo de la falta de preparacin de quienes prestan los servicios
a la poblacin afectada y de coordinacin efectiva entre las instituciones para procurar
una respuesta eficaz y asertiva. Se abordan tambin componentes que deben preverse a
la hora de desarrollar un programa para brindar atencin a nios, nias y adolescentes
vctimas de explotacin sexual comercial.
Fueron muchos los aos de ejecucin del Modelo cclico as como los procesos de
evaluacin y discusin que los acompaaron. Esta experiencia permite extraer nuevamente aprendizajes que vale la pena socializar para continuar con el anlisis de la
respuesta institucional a que tiene derecho esta poblacin y con los esfuerzos por mejorarla y especializarla. Con esta nueva sistematizacin se pretende contribuir al desarrollo
del enfoque de derechos en los programas que tengan como fin restituir el goce de los
derechos violentados a las personas menores de edad que han sido vulneradas mediante
prcticas delictivas y a todas luces denigrantes, como es este tipo de explotacin.

Introduccin

El mandato de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) para actuar frente a la


problemtica de la explotacin sexual comecial de nios, nias y adolescentes proviene
del Convenio nm. 182 sobre las peores formas de trabajo infantil (1999). En el artculo
3, inciso c), sta se contempla como una de las peores formas de explotacin econmica
a la que pueden ser sometidas las personas menores de dieciocho aos y la define como
la utilizacin, el reclutamiento o la oferta de nios para la prostitucin, la produccin
de pornografa o actuaciones pornogrficas.
Mediante la ratificacin de este Convenio, los Estados parte se obligan a prohibir y
eliminar urgentemente estas formas de explotacin. Adems, se comprometen a tomar
medidas efectivas, entre las cuales se encuentra la prestacin de asistencia directa necesaria y adecuada para librar a los nios de las peores formas de trabajo infantil y asegurar
su rehabilitacin e insercin social (art. 7, inc. b).
De esta manera, la meta de los Estados es la prevencin, la proteccin y el retiro total
de los nios, nias y adolescentes de la explotacin sexual comercial; y para ello, stas y
stos requieren de apoyo y de una serie de servicios a fin de asegurar su rehabilitacin
e insercin social, esto es, su derecho a la educacin, a la salud integral, a la recreacin,
a convivir con su familia, a las oportunidades de desarrollo personal y a construir una
vida digna y satisfactoria.
Sin embargo, mltiples estudios indican que uno de los principales problemas que
enfrentan los nios, nias y adolescentes vctimas en la explotacin sexual comercial y
sus familias es la falta o dbil respuesta social e institucional frente a las duras realidades
que viven y que les impiden esa existencia digna.
En este contexto, el programa IPEC de la OIT se compromete con los pases de la regin
a apoyar los esfuerzos que deben realizar para ejecutar el Convenio nm. 182 y eliminar
este flagelo, por medio de apoyo tcnico para desarrollar, entre otras acciones, intervenciones directas que permitan prestar la asistencia directa necesaria y adecuada para
impedir la utilizacin de los nios y nias en cualquiera de las formas y modalidades de
la explotacin sexual comercial.
En el ao 2002, el IPEC inicia la ejecucin del Proyecto subregional Contribucin a la
prevencin y eliminacin de la explotacin sexual comercial de nios, nias y adolescentes en Centroamrica, Panam y Repblica Dominicana. Uno los objetivos de este

proyecto consisti en desarrollar experiencias piloto de intervencin directa en seis1


pases de la regin que sirvieran de modelo para la definicin y ejecucin de polticas
y programas ms amplios, dirigidos a la poblacin vctima o en riesgo de ser explotada
en el comercio sexual. Estas experiencias se llevaron a cabo mediante programas de
accin.
Estudios realizados entre los aos 2002 y 2003 en cada uno de los pases de la regin
(excepto en Belice, cuyo estudio se realiz en el ao 2006) en el marco del proyecto
reseado2 permitieron concluir que las personas menores de edad atrapadas en la explotacin sexual comercial y sus familias encuentran los siguientes obstculos3:

Poca efectividad o inexistencia de las acciones emprendidas para prevenir y


erradicar la explotacin sexual comercial.

Falta de coordinacin y articulacin entre las instancias que desarrollan


programas de accin directa.

Inexistencia de esfuerzos sistemticos para la identificacin y el registro de situaciones de explotacin sexual comercial.

Las acciones emprendidas por los programas pblicos y privados existentes por
lo general no han modificado sustancialmente las situaciones de vulnerabilidad
de nios, nias y adolescentes frente al comercio sexual.

Poco desarrollo de las acciones de proteccin integral de los derechos fundamentales de nios, nias y adolescentes en explotacin sexual comercial.

Inexistencia de protocolos y mecanismos estandarizados de atencin.

La opcin predominante para lograr la proteccin frente al comercio sexual


haba sido la institucionalizacin de nios, nias y adolescentes.

Inexistencia de mecanismos de evaluacin del impacto de las acciones.

Poca eficiencia y xito en los procesos de acusacin legal de los explotadores y


personas intermediarias.

Poco xito y eficacia en el desarrollo de alternativas productivas y de generacin


de ingresos para las familias y para aquellas personas en edad de trabajar.

Entre los aos 2002 y 2005, las intervenciones directas se ejecutaron nicamente en Costa Rica, Guatemala
y Nicaragua; a partir del ao 2006, se ampliaron a Belice, Honduras y Panam.

Disponibles en: http://white.oit.org.pe/ipec/pagina.php?seccion=6&pagina=167.

Vanse: IPEC: Explotacin sexual comercial. Gua de trabajo para proveedores/as y encargados/as de servicios
dirigidos a personas menores de edad vctimas. OIT, San Jos, 2003; e IPEC: Una gua para la accin contra la
explotacin sexual comercial de nios, nias y adolescentes. OIT, San Jos, 2009.

Estos estudios tambin coinciden en establecer que el atrapamiento de una persona


menor de edad en el comercio sexual est precedido por una larga y significativa cadena
de violaciones a sus derechos humanos; es decir, una ruta de vulnerabilidad que va
aumentando su riesgo de ser vctima de explotacin sexual comercial. Esta ruta se traza
en un contexto de exclusin social y desproteccin de los derechos fundamentales.
Por ejemplo, sexismo, expulsin y rezago escolar, falta de oportunidades laborales para
los padres y madres, historias de abuso sexual, violencia contra las madres, abandono
paterno, embarazos tempranos y expulsin familiar 4.
Partiendo de la importancia de tomar en cuenta estas consideraciones y del impacto
que tienen en la realidad de muchos nios, nias y adolescentes vctimas de explotacin sexual comercial, se elabor el denominado Modelo cclico de respuestas articuladas5en adelante, Modelo cclico. Este modelo, especializado en la atencin de las
personas menores de edad vctimas de explotacin sexual comercial, tiene la particularidad de desarrollar una propuesta de atencin integral6 construida a partir del enfoque
de derechos humanos.
Esto es crucial en el desarrollo del modelo ya que implica un cambio radical en la
concepcin tradicional de esta poblacin como mero objeto de tutela, en virtud de su
vulnerabilidad social, a reconocerles, independientemente de su gnero, cultura, nacionalidad o cualquier otra condicin propia, como titulares de toda la gama de derechos
inherentes a la persona humana, as como de aquellos llamados especiales o especficos.
En este sentido, se trata de dejar atrs la nocin de las personas menores de edad como
seres no ciudadanos y jurdicamente incapaces y, por lo tanto, receptores pasivos de proteccin, para considerarlos sujetos de derechos y deberes, de acuerdo a su condicin particular de

IPEC: Explotacin sexual comercial de nios, nias y adolescentes: Del compromiso a la accin. Lecciones
aprendidas en torno a la atencin directa de las personas menores de edad y sus familias. OIT, San Jos, 2006.

Op. cit. Como se ha mencionado anteriormente, entre 2002 y 2003 el IPEC realiz en seis pases de la regin
evaluaciones rpidas y diagnsticos que abordaron, entre otros aspectos, la respuesta institucional de los
Estados a las vctimas de explotacin sexual comercial; sobre la base de este anlisis, se plante un modelo
de atencin se iniciaron acciones de atencin a las vctimas. El Modelo cclico se llev a la prctica entre
2003 y 2005 en tres pases: Costa Rica, Guatemala y Nicaragua. Adicionalmente, en este mismo perodo, los
programas de duracin determinada para la eliminacin de las peores formas de trabajo infantil del IPEC
en El Salvador y en Costa Rica tambin desarrollaron modelos de atencin directa basados en esta misma
propuesta. Posteriormente, se ampla la ejecucin a Belice, Honduras y Panam, entre 2006 y 2009.

Las acciones de atencin directa bajo este modelo se desarrollan en el marco de un enfoque de atencin
integral que incluye: la prevencin de esta forma de explotacin; la proteccin de nios, nias y adolescentes
en riesgo; la identificacin de quienes han sido atrapados; el retiro inmediato y la restitucin del ejericio de
sus derechos; la atencin de los daos fsicos y psicolgicos causados por la experiencia; la participacin
en actividades ldicas y recreativas; la incorporacin o reinsercin de los nios, nias y adolescentes en el
sistema de educacin o en alternativas educativas (por ejemplo, formacin vocacional); la oferta de opciones
para la construccin de un proyecto de vida alternativo, incluyendo el acceso al empleo decente para las
personas con la edad mnima de admisin al empleo y sus familias; y el fortalecimiento de las familias para
la contencin y apoyo a las vctimas para mejorar sus capacidades de generacin de ingresos.

desarrollo7. La propuesta, por tanto, transforma el discurso de los derechos humanos en


una propuesta de acciones y metodologas para llevar a la prctica este enfoque.
De esta manera, se plantea que el Estado y la sociedad en general deben garantizar los
espacios, las oportunidades y las condiciones necesarias para que nios, nias y adolescentes
logren desarrollar todas sus potencialidades. El reconocimiento y defensa de toda la gama de
derechos de la niez y la adolescencia por parte del Estado, de las instituciones sociales, de las
familias, de la sociedad civil, etc., es lo que garantiza la atencin y la proteccin universal y
particular de este grupo, y abre las oportunidades para su desarrollo humano8.
A fin de alcanzar este objetivo, las diferentes acciones de intervencin directa parten
de que nios, nias y adolescentes sufren de situaciones y acontecimientos vitales que
les colocan en una posicin vulnerable ante las redes del comercio sexual. En consecuencia, la aplicacin del modelo busca que se impacten y modifiquen dichas situaciones. Ello significa que se deben identificar y transformar las condiciones familiares y
comunitarias que juegan un papel importante en la vulnerabilizacin de nios, nias y
adolescentes y no solamente enfocarse, como se hizo en el pasado, en la reparacin de
las consecuencias (particularmente emocionales y psicolgicas) que produce la explotacin sexual comercial.

Para el logro de dicho propsito, el entorno familiar9 es el eje central de la intervencin.


Por lo tanto, el fortalecimiento y apoyo a la familia es la estrategia que puede garantizar
que se cumplan los derechos de las personas menores de edad. Sin embargo, el hecho
de que la persona menor de edad se encuentre en explotacin sexual comercial constituye un indicativo de que la familia tiene dificultades para protegerla; y de ah que
se plantee en el modelo la necesidad de una respuesta articulada por parte de diversas
instituciones y organizaciones, que no slo protegern a la persona menor de edad sino
que apoyarn a la familia para que cumpla con su rol protector. El objetivo ltimo del
modelo de atencin es la restitucin del ejercicio de todos los derechos violentados y,
con ello, el empoderamiento de nios, nias y adolescentes para garantizar el desarrollo
de su potencial y la construccin de un proyecto de vida digno y satisfactorio, es decir:
llevar el enfoque de los derechos humanos de la teora a la prctica.
La estrategia fundamental del modelo demanda la construccin de una plataforma de
respuestas y programas articulados entre las instituciones. Para garantizar el xito del
modelo, las respuestas institucionales no pueden plantearse de forma aislada, sino que

Op. cit.

Op. cit.

Este concepto, entendido de forma amplia; es decir, en el que familia se entiende no slo como el crculo
familiar de padres e hijos, sino ms amplio, de referencia afectiva, en el que pueden entrar la familia extensa
(abuelos, tas, primos), etc. e, incluso, otras personas cercanas a la persona menor de edad sin vnculo
consanguneo o de afinidad.

se debe contar con un plan de intervencin individualizado de acuerdo con las caractersticas de la persona menor de edad, su familia y la comunidad a la que pertenece.
De esta manera, la persona menor de edad y su familia pueden acceder en diversos
momentos a los servicios o programas disponibles10, dependiendo de la problemtica
que deba resolverse segn el plan de intervencin. La aplicacin del modelo requiere de
la participacin de mltiples instancias (gubernamentales, comunitarias y familiares)11.
Las intervenciones institucionales se dan en dos niveles, de acuerdo con el Modelo
cclico: la intervencin de primer orden, que implica una respuesta de emergencia
donde prevalece la proteccin del derecho a la salud y a la vida; en este nivel ser una
exigencia propiciar la proteccin inmediata de la persona menor de edad frente a los
explotadores y su correspondiente denuncia, as como la atencin en salud. El segundo
nivel de intervencin o la atencin de segundo orden dirige el accionar institucional
hacia el diseo de estrategias y la implementacin de acciones para garantizar los dems
derechos violentados (educacin, recreacin, entre otros) as como hacia el seguimiento
de las acciones emprendidas en el primer orden. Desde este modelo de intervencin
directa se plantea tambin la importancia de la participacin activa de nios, nias y
adolescentes durante todo el proceso de atencin.
Adems de la ejecucin del Modelo cclico en comunidades determinadas para la atencin de un grupo meta especfico (nios, nias y adolescentes que deban ser retirados
del comercio sexual o prevenir que fueran vctimas), la propuesta de aplicacin de los
programas de accin implic transformaciones de la gestin institucional de las instancias participantes, particularmente de las instituciones pblicas responsables en cada
pas de la atencin de las vctimas de explotacin sexual comercial.
En algunos pases se desarrollaron procesos de fortalecimiento del capital humano especializado en la temtica, se crearon programas especializados con las consecuentes reorganizaciones institucionales y se logr tambin la asignacin de recursos econmicos.
En la mayora, adems, el Modelo cclico de respuestas articuladas se plantea actualmente como el marco estratgico general para el abordaje de nios, nias y adolescentes
vctimas de la explotacin sexual comercial en los programas de atencin institucionales. Surgi tambin la necesidad de que el proceso de ejecucin de estos programas
conllevara procesos paralelos, entre los que se destacan la elaboracin de protocolos o
guas de procedimientos y planes inter e intrainstitucionales en torno a la proteccin
integral de derechos de las personas menores de edad explotadas sexualmente.

10

De ah que el modelo se denomine cclico.

11

Op. cit.

En el ao 2005 se sistematiz la experiencia desarrollada por los tres programas inicialmente ejecutados en Costa Rica, Guatemala y Nicaragua, de la cual se extrajeron
lecciones aprendidas12.
La sistematizacin evidenci que existan algunos nudos problemticos en el abordaje a las personas menores de edad atendidas por los programas, as como una serie de
lneas de accin que no estaban siendo suficientemente desarrolladas por estos; entre
ellos, el abordaje de las depresiones, intentos suicidas, adicciones severas, travestismo,
VIH/SIDA y trata internacional.
Este segundo ejercicio de sistematizacin que se presenta se centra en la ejecucin de
nuevos programas de accin en el perodo 20062009 y retoma esos nudos problemticos. El objetivo es extraer, una vez ms, las lecciones aprendidas que podran guiar el
diseo de polticas pblicas y de futuros programas de atencin especializados para esta
poblacin y las intervenciones institucionales que tengan por fin protegerles y garantizarles el ejercicio de sus derechos.

Sin embargo, si bien se logr extraer algunas importantes lecciones aprendidas y buenas
prcticas, la ejecucin de este tipo de programas an representa un reto para cada pas
tanto a nivel institucional, como estatal, comunal y familiar. Estos nuevos aprendizajes
se sistematizan en la siguiente seccin, junto con otras experiencias surgidas de la ejecucin de los programas de accin, que igualmente pueden servir de insumos para el
diseo y ejecucin de polticas de atencin a nios, nias y adolescentes vctimas o en
riesgo de explotacin sexual comercial.

12

Op. cit.

Buenas prcticas y lecciones aprendidas en


la ejecucin de programas de accin directa
a nios, nias y adolescentes vctimas de
explotacin sexual comercial (20062009)

1.

Antecedentes del proceso de ejecucin de programas


de accin directa a vctimas de explotacin sexual

Durante la segunda fase de ejecucin, los programas de accin fueron ejecutados por
organizaciones civiles13; en su mayora fueron organizaciones no gubernamentales, pero
tambin las hubo de otra naturaleza, como universidades y fundaciones, en estrecha
asociacin con las entidades pblicas rectoras de la proteccin de los derechos de la
niez y adolescencia de cada pas. Las agencias ejecutoras, en este contexto, actuaban
como facilitadoras de los procesos apoyando la misin institucional pblica, a partir del
principio de que la responsabilidad primera de la proteccin de la infancia y la adolescencia recae en el Estado, con la coadyuvancia de las entidades privadas que se sumen a
la tarea y de los dems actores sociales.
Sin embargo, es necesario reconocer que el nivel de involucramiento de las diversas
contrapartes en la ejecucin de los modelos piloto fue variado, particularmente en relacin con las instituciones pblicas de proteccin de los derechos de la niez y la adolescencia. En este contexto, las fortalezas y debilidades propias de estas instituciones se
pusieron de manifiesto en su nivel de involucramiento y rol central que ocuparon en
los procesos de atencin a vctimas de explotacin sexual comercial, como se ver ms
adelante.
Por lo tanto, aparte de llevar a cabo una estrategia piloto (el Modelo cclico) para retirar
nios, nias y adolescentes de la explotacin sexual comercial y prevenir a otros de
ser vctimas de este flagelo, los programas de accin tenan el objetivo de fortalecer las
capacidades de las instituciones de proteccin en su obligacin de brindar una atencin
especializada y de calidad, as como respetuosa de sus derechos a todos los nios, nias
y adolescentes vctimas o en riesgo de explotacin sexual comercial.

13

En adelante, las agencias ejecutoras.

Asimismo, todos los programas contemplaron estrategias y acciones ms amplias que


aquellas estrictamente ligadas a las de atencin directa en casos particulares. stas incluyeron acciones de prevencin y sensibilizacin sobre el problema de la explotacin
sexual comercial en las comunidades donde se ejecutaban estos programas de accin y
la promocin de la denuncia de los explotadores sexuales.
En general, los programas se plantearon metas y objetivos similares:

el retiro y atencin de cierta cantidad de nios, nias y adolescentes vctimas


de explotacin sexual comercial y la prevencin de otra cantidad de nios; en
ambos casos, bajo la aplicacin del Modelo cclico de respuestas articuladas
adecuado a las particularidades legales e institucionales de los pases;

el fortalecimiento de las capacidades institucionales para procurar que instituciones pblicas y privadas articularan sus acciones en aras de una intervencin
integral y eficaz;

la denuncia de las situaciones de explotacin sexual comercial detectadas;

la participacin comunitaria por medio de acciones de sensibilizacin y movilizacin social frente a la problemtica.

De manera concreta, el modelo se ejecut a travs de programas de accin en seis pases


de la regin, entre los aos 2003 y 2009, en las siguientes localidades y con las siguientes
contrapartes:
Pas /aos
de ejecucin

Localidades

Institucin pblica
responsable

Agencia ejecutora

Belice
20062009

Distrito de Belice y Distrito de


Cayo

Department of Human
Services (DHS)

Youth Enhancement Services (YES)

Costa Rica
20032005
20062009

Regin Brunca* y Cantones de


Corredores*, Golfito*
Limn Centro, Turrialba, Pavas
y alrededores

Patronato Nacional de la
Infancia (PANI)

Escuela de Psicologa de la Universidad


de Costa Rica
Fundacin RAHAB
Centro Feminista de Informacin y Accin
(CEFEMINA)

Guatemala
20032005
20062009

Ciudad de Guatemala, Villa


Nueva, Amatitln, Antigua,
Jutiapa

Secretara de Bienestar
Social (SBS)

ECPATGuatemala
Fundacin Peditrica Guatemalteca (FPG)
Asociacin de Justicia de Jutiapa

Honduras
20062009

Tegucigalpa

Instituto Hondureo de la
Niez y la Familia (IHNFA)

Casa AlianzaHonduras

Nicaragua
20032005
20062009

Managua (Distritos II, III, IV, V


y VI)
Estel

Ministerio de la Familia, la
Adolescencia y la Niez
(MIFAM)

Asociacin Quincho Barrilete (AQB)


Instituto de Formacin Humana
(INPRHUEstel)

Panam
20062009

Tocumen, 24 de Diciembre y
Las Maanitas

Ministerio de Desarrollo
Social (MIDES)

Centro de Estudios y Capacitacin


Familiar (CEFA)
Casa Esperanza

Los programas de accin ejecutados en estas localidades lo hicieron bajo la coordinacin de proyecto
del IPEC Programa de duracin determinada para el combate de las peores formas de trabajo infantil,
ejecutado en Costa Rica entre los aos 2001 y 2006.

En cada uno de los pases el proceso inici con el desarrollo de talleres de planificacin
estratgica en los que participaron las instituciones pblicas responsables de brindar
servicios a la poblacin (instituciones de niez, salud, educacin, lucha contra la
pobreza, entre otros), diversas organizaciones civiles (las que posteriormente se convirtieron en agencias ejecutoras) y otras instancias nacionales y locales que tenan relacin con el tema; por ejemplo, representantes de redes locales ya establecidas (de lucha
contra la violencia, de paternidad y maternidad responsables, de prevencin del delito,
etc.).
El objetivo de estos talleres fue establecer una base comn de conocimiento sobre
los problemas que enfrentaba cada pas para la atencin directa y los objetivos que se
deban perseguir para transformar estas situaciones, de forma tal que posteriormente
se pudiera trazar una ruta de acciones operativas que permitieran alcanzar los objetivos
propuestos a partir de los problemas identificados.
De esta manera, las propuestas de ejecucin presentadas posteriormente por las agencias ejecutoras partieron de esa base comn y del reconocimiento de la importancia de
todos los actores que deberan comprometerse en la ejecucin de los programas.
Las agencias ejecutoras fueron escogidas a partir de un proceso de seleccin de
propuestas desarrolladas por ellas mismas para la ejecucin de las intervenciones
directas y se consider adems la experiencia previa de trabajo en el tema explotacin
sexual comercial y afines.
La seleccin de las reas geogrficas respondi, al igual que en la primera fase de ejecucin de programas de accin (20032005), a consideraciones relacionadas con la
presencia del problema y a las capacidades de respuesta institucional y comunitaria en
cuanto a infraestrutura, organizacin, inters y voluntad de los actores locales.

2. La integracin del tema de explotacin sexual


comercial y la coordinacin interinstitucional de
los programas de accin en el contexto local
Como se ha expuesto, el Modelo cclico requiere la articulacin interinstitucional para
proveer los servicios a la poblacin meta, conforme al objetivo de garantizar una atencin integral y garante de sus derechos.
De all que todos los programas de accin realizaran una serie de acciones iniciales referidas a:

10

1.

Identificar las instituciones pblicas, organizaciones privadas y comunitarias


presentes en la localidad con competencia en la proteccin y atencin de la
poblacin meta o potencialmente proveedoras de servicios.

2.

Identificar las redes o comisiones de trabajo que trataran temas relacionados con
la explotacin sexual comercial; por ejemplo, violencia.

3.

Dar a conocer en el seno de las instituciones ms importantes, de las organizaciones ms relevantes y en las comisiones identificadas los objetivos del
programa de accin y la necesidad de contar con la participacin de cada una de
las instancias identificadas.

Estos procesos permitieron a los programas integrar el tema en agendas de trabajo ya


existentes a travs de procesos de informacin y sensibilizacin. Esto, a su vez, se constituy en un factor de sostenibilidad de las acciones, ya que el trabajo de estas instancias
trascendi la vida misma de los programas, dejando la temtica de la explotacin sexual
comercial como un eje de trabajo consolidado en estas redes.
Otro factor que coadyuv a la sostenibilidad fue el hecho de que estas instancias fueron
presididas en la mayora de los pases no por el programa sino por las mismas instituciones locales, con mandatos muy claros de atender el problema. En otros casos como
el de los programas de accin desarrollados en Ciudad de Guatemala y en Honduras
requirieron de una presencia y liderazgo mayor de las organizaciones civiles para lograr
la permanencia del tema en sus agendas.
En cada pas se pueden identificar algunos ejemplos importantes en la integracin del
tema de explotacin sexual comercial en las agendas de trabajo y la coordinacin de los
programas de accin con las redes o comisiones existentes.
En el caso del programa de accin de Estel, el tema de la explotacin sexual comercial
se integr en la Comisin de la Niez del Departamento de Estel, Nicaragua. En
ella se cre una subcomisin especfica para la prevencin y atencin a situaciones de
violencia sexual y explotacin sexual comercial. El ente rector de la proteccin de los
derechos de la niez y adolescencia (Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niez)

preside esta instancia de coordinacin; est integrada por 17 organismos e instituciones


locales. Cuenta adems con un plan operativo que integra acciones en diversos componentes,
entre ellos: la homogenizacin de conceptos y enfoques para la intervencin en la problemtica de explotacin sexual comercial; el fortalecimiento del mecanismo de referencia y
contrarreferencia para la articulacin de esfuerzos de cada miembro de la plataforma, para
dar servicios a nios, nias y adolescentes en situacin de explotacin sexual comercial, y
acciones de divulgacin y sensibilizacin en el nivel municipal.
Tambin en Nicaragua, pero en el caso de los programas de accin en Managua, la
coordinacin oper desde las Comisiones de la Niez de los Distritos V y VI, que
integran a todos los delegados distritales de todas las instituciones (centros de salud,
hospitales, educacin y MIFAM, las Comisaras de la Mujer, organizaciones no gubernamentales y lderes comunales). El trabajo de coordinacin realizado logr, inclusive,
que las comunidades identificaran este espacio como una instancia de respuesta ante
el problema y les refirieron casos. Entre otras acciones, se daba seguimiento a las situaciones que les referan y se discuta la efectividad de las intervenciones.
En el caso de Guatemala, uno de los programas de accin detect la existencia de al
menos tres redes que ya funcionaban en las zonas donde se ejecutaron las acciones. De
esta manera, en lugar de crear nuevos espacios de coordinacin, el programa se enfoc
en fortalecer, orientar e impulsar el trabajo de las redes existentes, integrando en sus
agendas el tema de la explotacin sexual comercial, definiendo las competencias de cada
una de las instancias presentes e identificando mecanismos de articulacin.
En el Municipio de Guatemala se trabaj con la Red Nacional de Paternidad y
Maternidad Responsables (RNPyMR), coordinado por el sector salud y agrupa a
diferentes instituciones. En el Municipio de Villa Nueva se coordin de forma eficaz
con la Red de Victimologa, presidida por la Oficina de Atencin a la Vctima del
Ministerio Pblico. En el Municipio de Amatitln, exista una red coordinada por el
Centro de Salud, por cuyo fortalecimiento se apost; se incluy el tema de explotacin
sexual comercial dentro de su plan de trabajo, con lo que se lograron buenas prcticas
de referencia y contrarreferencia entre las instituciones participantes.
Entre otras actividades, las redes desarrollaron actividades de sensibilizacin y comunicacin en sus jurisdicciones; llevaron a cabo programas de escuela para padres; realizaron actividades de recreacin para los nios, nias y adolescentes vctimas; promovieron y divulgaron informacin para facilitar la deteccin de casos, la referencia
y contrarreferencia y brindaron seguimiento a casos especficos para garantizar el
adecuado restablecimiento de derechos.
En el caso de Costa Rica, el programa de accin ejecutado en Pavas articul sus
acciones con la Comisin Municipal de Niez y Adolescencia de la Municipalidad
de San Jos, en el componente de prevencin. Lo referido a atencin se coordin a travs
de la Oficina local de San Jos Oeste del Patronato Nacional de la Infancia. En el caso
del programa ejecutado en Turrialba, la Red contra la Violencia Intrafamiliar de

11

Turrialba form una subcomisin sobre explotacin sexual comercial donde se discutieron los casos y se tomaron decisiones de acuerdo con las competencias de cada institucin. Con ocasin de la ejecucin del programa, el Poder Judicial, la polica judicial y
la Fiscala se unieron a esta red.
En Belice, el trabajo de articulacin interinstitucional se llev a cabo a travs del
Department of Human Services. Aunque en este pas no se coordin con una red
propiamente dicha, es importante resaltar la cultura institucional de articulacin con
otras instancias que ya exista antes de la ejecucin del programa de accin. En este
caso, mediante los mecanismos de referencia y contrarreferencia que supone el Modelo
cclico, se fortaleci el mecanismo de articulacin ya existente para la atencin de las
personas menores de edad vctimas de explotacin sexual comercial.
Al igual que en Belice, en el caso de Tegucigalpa, Honduras, no se identific una red
sino que se desarroll la coordinacin del programa directamente con la Comisin
Nacional Interinstitucional contra la Explotacin Sexual Comercial de Honduras.
En este caso, la agencia ejecutora tena muy claro la importancia del fortalecimiento
institucional, por lo que centr muchos de sus esfuerzos en lograr operativizar un mecanismo de referencia y contrarreferencia entre las instancias integrantes de la Comisin
en relacin con la atencin directa a los nios, nias y adolescentes vctimas de la explotacin sexual comercial.
12

A nivel departamental, fuera de Tegucigalpa, se llevaron a cabo reuniones locales


especie de redes donde participaban representantes de los sectores educacin, salud
y proteccin. Se establecieron sesiones de trabajo para anlisis de casos, como en
Comayagua y La Ceiba. El Instituto Hondureo de la Niez y la Familia convocaba,
impulsaba e instaba a las instituciones a asumir sus competencias.
En trminos generales, puede concluirse que en aquellos programas donde las agencias ejecutoras insertaron o fortalecieron el abordaje de la explotacin sexual comercial
en redes o comisiones ya existentes, se report mayor fluidez en la respuesta de todas
las instituciones involucradas. Muchas de estas redes contaban con canales de comunicacin preestablecidos y mecanismos de referencia, producto de la historia que les
preceda. Su estructura interna permiti que, al introducirse el tema de la explotacin
sexual comercial en su agenda de trabajo, se lograra disponer del potencial institucional
para la atencin de las vctimas. Ello contribuy tambin a la sostenibilidad de las intervenciones una vez finalizados los programas de accin.
Cuando no se trabaj con estructuras consolidadas se recurri a la estrategia de establecimiento de alianzas con agentes clave de la localidad con cierto grado de liderazgo en la
zona de intervencin. Sin embargo, los programas de accin que trabajaron sobre canales
de comunicacin ms informales o menos estructurados tuvieron mayores problemas
en el abordaje institucional de las personas menores de edad. En este caso, se suscitaron
dificultades en el seguimiento a las vctimas y en el fortalecimiento a las familias, debido
a la inexistencia de una estructura institucional de respaldo a las intervenciones.

3. El contexto institucional en el cual


se ejecutaron los programas de accin
Si bien los programas de accin tenan metas especficas, la ejecucin del Modelo cclico
implic tambin importantes transformaciones en la gestin institucional de las instancias participantes, particularmente de las instituciones pblicas de cada pas responsables de la atencin de las vctimas de explotacin sexual comercial.
Por un lado, los programas de accin directa formaron parte de los esfuerzos nacionales articulados en el marco de las Comisiones Nacionales contra la explotacin sexual
comercial de cada pas. Estas instancias fueron informadas de la ejecucin y avances de
los programas, de forma tal que los logros y los obstculos encontrados en la ejecucin
local pudieran tener alguna respuesta central e informaran, adems, de los procesos ms
amplios que se estaban coordinando a nivel nacional.
El propsito expreso de esta interrelacin tuvo dos vertientes. En primer lugar, tanto
por parte de las comisiones nacionales como en los respectivos planes nacionales, se
contempla la necesidad de contar con polticas y programas especializados para dar
atencin a las personas menores de edad vctimas de explotacin sexual comercial; as,
estos proyectos contribuyeron directamente con el logro de los objetivos trazados en
los pases en esta rea. En segundo lugar, se trat de que la informacin producto de
la ejecucin de las intervenciones directas no quedara como un esfuerzo aislado sino
que, por el contrario, pudiera ser analizada para su integracin en polticas de atencin y
replicada en otras comunidades, segn fuera el caso.
Adems de integrar estos proyectos en los marcos de polticas y acciones ms amplias
que se desarrollaron en cada pas en materia de prevencin y eliminacin de la explotacin sexual comercial, se integraron estos programas y la informacin producida en los
procesos de elaboracin de guas o protocolos institucionales e interinstitucionales para
operativizar los mecanismos de referencia y contrarreferencia y con ello garantizar la
debida atencin de las vctimas de explotacin sexual comercial.
Estos procesos se desarrollaron principalmente en el seno del sector de proteccin a
la niez y la adolescencia y del sector salud y de la relacin de estos sectores con las
dems instancias con competencias de proteccin y atencin. En todos los pases, estos
procesos se ejecutaron en subcomisiones de atencin de las comisiones nacionales o
a partir de grupos de trabajo formados al efecto, retomando los insumos y lecciones
aprendidas de los programas de accin directa.
Todas las guas y protocolos tomaron elementos o bien se fundamentaron en el Modelo
cclico. Esto evidencia que efectivamente se dio una retroalimentacin y una sinergia
importante entre los programas de accin y los procesos de elaboracin de las polticas
institucionales de atencin. Su aprobacin y puesta en prctica contribuye con la institucionalizacin del Modelo cclico, cuyos principios y enfoque se presentan, ms all

13

de la vigencia del proyecto subregional del IPEC, como el marco estratgico general para
el abordaje de nios, nias y adolescentes vctimas en los programas de atencin institucionales. No obstante, el reto contina en la efectiva implementacin de estas guas, que,
al igual que con otros componentes del proyecto, alcanz distintos grados. En todos los
pases, la aplicacin de estas herramientas est directamente relacionada con las fortalezas
y debilidades de las propias instancias responsables de la atencin en el contexto nacional.
Finalmente, y como parte de las transformaciones institucionales, en algunos pases se
logr la asignacin de recursos humanos y econmicos para el proceso de ejecucin de
los programas de accin. En todos ellos se desarroll un fuerte componente de capacitacin y fortalecimiento de capacidades institucionales; principalmente en las instituciones de proteccin de derechos de la niez y la adolescencia y en el sector salud.
Al finalizar el proyecto subregional (2009) es posible afirmar que, en el marco amplio de un
proceso de cooperacin aportado por diversos organismos internacionales, agencias y organizaciones de cooperacin y la misma voluntad manifestada por los Estados, todos estos pases
cuentan con polticas bsicas dirigidas a la atencin de las personas menores de edad vctimas
de explotacin sexual comercial; panorama muy distinto del presentado en 2003, cuando
inici la ejecucin de estos programas y la ejecucin de la mayora de proyectos para atender la
explotacin sexual comercial en la regin. El cuadro siguiente refleja esta situacin:14

Pas

14

Iniciativas para la prevencin y eliminacin de la explotacin sexual comercial y la trata


Abril de 200914
Comisiones nacionales

Belice

National Committee for


Families and Children

Planes nacionales

Protocolos o guas de
procedimientos explotacin
sexual comercial

Otros instrumentos relacionados

Plan Nacional de Niez


y Adolescencia

Belize Protocol. How to Care for


Child and Adolescent Victims of
Commercial Sexual Exploitation
(NCFC, 2008)

N/D

Plan Nacional para


la Erradicacin de la
Explotacin Sexual
Comercial de Nios,
Nias y Adolescentes
20082010

Protocolo Especfico para


la Proteccin Integral en
Situaciones de Explotacin
Sexual Comercial (PANI, 2007)

Protocolo para la Repatriacin


de Nios, Nias y Adolescentes
Vctimas de Trata (2007)

(Comit Nacional para la


Familia y la Niez)

Costa Rica

Subcomisin contra la trata


de personas del NCFC
Comisin Nacional contra
la Explotacin Sexual
Comercial de Nios,
Nias y Adolescentes
(CONACOES)
Coalicin contra el Trfico
Ilcito de Migrantes y la
Trata de Personas

14

Plan Nacional para la


Prevencin y Eliminacin
de la Trata de Personas

Manual de Atencin a
Nias, Nios y Adolescentes
Vctimas de Explotacin Sexual
Comercial para el Sector Salud
(Ministerio de Salud, 2008)

Explotacin Sexual Comercial


de Nios, Nias y Adolescentes.
Gua para la Deteccin (2004)
Explotacin Sexual Comercial
de Nios, Nias y Adolescentes.
Gua para la Atencin (2004)

Informacin recopilada por el proyecto. Listado no exclusivo ni excluyente, ya que en todos los pases existen
otros proyectos e iniciativas relacionadas con la atencin de la y la trata con estos fines, que han contribuido
de manera significativa con los procesos nacionales de fortalecimiento de capacidades, sensibilizacin y
movilizacin y atencin a vctimas de explotacin sexual comercial.

Pas

Iniciativas para la prevencin y eliminacin de la explotacin sexual comercial y la trata


Abril de 2009
Planes nacionales

Protocolos o guas de
procedimientos explotacin
sexual comercial

Plan Nacional de Accin


contra la Explotacin
Sexual Comercial de Nias,
Nios y Adolescentes en
Guatemala

Protocolo para la Deteccin


y Atencin Integral a Nios,
Nias y Adolescentes Vctimas
de Explotacin Sexual
Comercial (ECPAT/SBS, 2005)

Plan contra la Trata de


Personas y el Trfico Ilcito
de Migrantes

Protocolo de Atencin Integral


en Salud a Nios, Nias y
Adolescentes Vctimas de
Explotacin Sexual Comercial
(MINSA, 2009)

Gua Didctica: Qu hacer


frente a la Explotacin
Sexual Comercial a Nios,
Nias y Adolescentes en
Guatemala? (ECPAT/SBS/
OIT, 2006)

Comisin Interinstitucional
contra la Explotacin Sexual
Comercial de Nios, Nias
y Adolescentes y la Trata en
Honduras

Plan Nacional contra


la Explotacin Sexual
Comercial de Nios, Nias
y Adolescentes en Honduras
20062011

Gua para la Atencin


Integral de Nios, Nias y
Adolescentes Vctimas de
Explotacin Sexual Comercial
(IHNFA, 2008)

Protocolo para Repatriacin


de Nios, Nias y
Adolescentes Vctimas o
Vulnerables a la Trata de
Personas

Programa AMOR

Plan Nacional contra


la Explotacin Sexual
Comercial 20032008

Gua de Atencin a Vctimas


de Explotacin Sexual
Comercial y Trata de Personas
(MIFAN, 2009)

Protocolo de Procedimientos
para la Repatriacin
de Nios, Nias y
Adolescentes Vctimas de
Trata de Personas

Comisiones nacionales

Guatemala

Secretara contra la violencia


sexual, explotacin y trata de
personas
Subcomisin de Explotacin
Sexual Comercial de la
Comisin Nacional de Niez y
Adolescencia

Nicaragua

Honduras

Comisin Interinstitucional de
Combate a la Trata de Personas
y sus Delitos Conexos

Comisin Nacional de
Proteccin Integral de la
Niez y la Adolescencia
(CONAPINA) (no est activa)

Plan contra la Trata (en


proceso de aprobacin)

Otros instrumentos
relacionados
Protocolo para la
Repatriacin de Nios,
Nias y Adolescentes
Vctimas de Trata

15

El Salvador

Panam

Coalicin contra la Trata de


Personas.
Comisin Nacional para la
Prevencin de los Delitos
de Explotacin Sexual
(CONAPREDES)
Comisin de Coordinacin
Interinstitucional contra la Trata
de personas (2004) (no est
activa)

Mesa de Trabajo para la


Erradicacin, Prevencin
y Proteccin frente a la
Explotacin Sexual Comercial
de Nios, Nias y Adolescentes
de El Salvador

Repblica
Dominicana

Comit Nacional contra la


Trata de Personas
Comisin Interinstitucional
contra el Abuso y la
Explotacin Sexual Comercial
de Nios, Nias y Adolescentes
Comit Interinstitucional de
Proteccin a la Mujer Migrante

N/D = Informacin no disponible

Protocolo de Repatriacin
de Nios, Nias y
Adolescentes Vctimas de
Trata

Plan Nacional para la


Prevencin y Eliminacin
de la Explotacin Sexual
Comercial en Panam
20082010

Protocolo de Atencin a
Personas Menores de Edad
Vctimas de Explotacin Sexual
Comercial (MIDES, 2007)

Plan Nacional para la


Eliminacin de las Peores
Formas de Trabajo Infantil
20062009

N/D

Manual de Procedimientos
Salvadoreo para la
Repatriacin de Nios,
Nias y Adolescentes
Vctimas de Trata de
Personas

N/D

Plan contra la Trata (en


proceso)

Gua para la Atencin Integral


en Salud de Nios, Nias
y Adolescentes Vctimas de
Explotacin Sexual Comercial
(Ministerio de Salud, CSS,
2009)

Plan Nacional contra la


Trata

Plan de Accin de la
Repblica Dominicana
para Erradicar el Abuso
y la Explotacin Sexual
Comercial de Nios, Nias
y Adolescentes

4.

Lecciones aprendidas en el proceso


de respuesta inmediata a situaciones crticas

Como se ha mencionado anteriormente, el Modelo cclico es una propuesta de atencin que busca una respuesta integral a los problemas particulares de cada nio, nia
o adolescente vctima de la explotacin sexual comercial. No pretende ser una receta
estndar, sino que la respuesta que se pretende dar bajo esta propuesta debe estar acorde
con los requerimientos y particular situacin de cada persona menor de edad atendida.
De esta manera, se disearon estrategias especficas para cada persona, que quedaron
plasmadas en un plan de atencin individual que deba ejecutarse con el concurso de los
recursos institucionales, pblicos y privados, pero que, a la vez, deba ser controlado y
revisado. El papel central en la coordinacin y seguimiento de la provisin de servicios
est dado, de acuerdo al Modelo cclico, a la institucin rectora de la proteccin de los
derechos de la niez y la adolescencia. Durante la ejecucin de los programas de accin
con la asistencia tcnica y financiera del IPEC, las agencias ejecutoras jugaron un
papel de facilitadoras de estas funciones, en estrecha colaboracin con las instituciones
pblicas rectoras durante el tiempo de vigencia de los programas.

16

Era previsible que en algunas ocasiones el personal de los programas de accin y de las
instituciones pblicas establecieran intervenciones que no necesariamente obtendran
los resultados esperados. En algunos casos, el personal no contaba con la informacin y
formacin adecuada o se careca de servicios especializados a nivel institucional pblico
e inclusive, privado, para su oportuno abordaje.
Estos casos fueron llamados situaciones crticas o nudos problemticos (ya enunciados en la primera sistematizacin a la cual ya se ha hecho referencia15). En este nuevo
documento de sistematizacin se busca valorar los avances y recuperar las experiencias
ms relevantes que pueden potenciar otros programas en torno a estas situaciones especficas. Por s mismos, algunos nudos no constituan verdaderamente problemas sino
que, como se seal antes, no exista experiencia y servicios para su atencin.
Los nudos estaban referidos a situaciones de embarazo en nias y adolescentes,
drogadiccin, VIH/SIDA, travestismo, trata internacional, depresin e intentos o ideas
suicidas.

15

Op. cit.

4.1. Enfrentamiento a las situaciones de embarazo


en nias y adolescentes vctimas de explotacin sexual comercial
Durante la primera fase de ejecucin, los programas de accin detectaron un gran
nmero de nias y adolescentes en estado de embarazo; algunas de ellas, adems, ya
eran madres. En todos los programas se detectaron y atendieron adolescentes embarazadas vctimas o en riesgo de explotacin sexual comercial. En algunos casos quedaban
embarazadas durante, y a pesar, del proceso de atencin.
En estos casos, primero se determin si el embarazo era producto o no de la explotacin
sexual o de otro delito. En aquellos donde no mediaba delito se abord el derecho a una
sexualidad saludable y su ejercicio de manera responsable, por su condicin de adolescentes y no nicamente por tratarse de vctimas de explotacin sexual comercial. Si se
presuma la existencia de algn delito, se planteaba la denuncia.
Como estrategia general frente a estas situaciones, tambin se desarrollaron acciones
dirigidas a promover la informacin sobre salud sexual y reproductiva entre todos los
beneficiarios de los programas; particularmente, adolescentes. Se utilizaba la metodologa de taller y se brindaba tambin atencin individual para abordar estos temas. En
estas actividades se buscaba, en primer trmino, clarificar la distincin entre el derecho
a la sexualidad de las personas adolescentes segn la normatividad propia de cada
pas y las situaciones de explotacin sexual de la que estaban o haban estado sujetas.
La estrategia de informacin se ampli, abarcando tambin a los padres y madres de
las beneficiarias, con quienes se realizaron talleres sobre orientacin sexual y sexualidad responsable. A nivel comunitario, tambin se realizaron convocatorias abiertas
para tratar en talleres estas mismas temticas, como parte de las acciones dirigidas a la
prevencin de la explotacin sexual comercial desarrolladas por los programas.
A fin de fortalecer las capacidades institucionales y la articulacin con los programas
institucionales existentes, se aprovecharon ampliamente los servicios informativos
sobre sexualidad de programas de salud dirigidos en particular a la poblacin adolescente. Tal fue el caso de Panam, Honduras, Costa Rica, Nicaragua y Guatemala.
En estos pases, por medio de las instancias respectivas de atencin a las personas
adolescentes de los Ministerios de Salud, se brind apoyo sobre esta materia por medio
de talleres formativos en salud sexual reproductiva, uso de mtodos anticonceptivos,
infecciones de transmisin sexual, fortalecimiento de la relacin con la familia, adems
de apoyo teraputico y referencia de casos para la realizacin de chequeos mdicos, asistencia en nutricin, entre otros, procurando garantizar un enfoque integral del derecho
a la salud de las adolescentes.

17

Adems de la respuesta institucional pblica, los programas de accin recurrieron a


otras estrategias no menos relevantes en busca de una respuesta oportuna a las necesidades de informacin de las adolescentes. Por ejemplo, en el caso de los programas
en Estel (Nicaragua), se recurri al uso de documentales, materiales informativos y la
apertura de paneles informativos en las escuelas y colegios de la zona.
A pesar de las acciones sealadas, se reportaron casos de nias y adolescentes que
quedaron embarazadas, an en el marco de los procesos de proteccin.
Esta situacin implic, en todos los casos de embarazo, una revisin de las estrategias
de atencin. En particular qued al descubierto el hecho de que ante la urgencia por
garantizar la cobertura de las necesidades bsicas de sus hijos e hijas y otras situaciones
como la discriminacin en los espacios educativos, recreativos o formativos por su
condicin de embarazo y los procesos de violencia y revictimizacin en el hogar, las
adolescentes volvan a ser fcilmente atrapadas en la explotacin sexual comercial. Por
otro lado, fruto de la misma victimizacin sufrida, las adolescentes solan establecer
relaciones afectivas con hombres mucho mayores que ellas y en las cuales se repetan
los patrones abusivos que se reflejaban, por ejemplo, en la imposibilidad de negociar el
uso del preservativo.

18

De ah que si bien el enfoque de trabajo directo con las vctimas era necesario y consistente con las estrategias de los programas de accin, ste se torn insuficiente. De hecho,
en la realidad que da a da enfrentaban los programas de accin qued en evidencia
que la informacin a las vctimas y sus familias no era suficiente para la solucin del
problema.
Por lo tanto, adems de lo anterior, los programas de accin, en coordinacin con
otros componentes del proyecto subregional del IPEC, ejecutaron adems una serie
de acciones en dos direcciones: fortalecimiento de las capacidades de generacin de
ingresos de las vctimas y acciones con hombres que promovieran una mayor toma de
conciencia acerca de las implicaciones que sus acciones tenan en las vctimas.
En relacin con el fortalecimiento de capacidades para generar ingresos, se intent, en la
medida de las posibilidades de las familias y de las personas menores de edad atendidas,
contribuir a romper las situaciones de extrema pobreza y fortalecer sus estrategias de
sobrevivencia fuera de la explotacin sexual comercial.
En este punto, es preciso apuntar que los programas de accin directa, en s mismos, no
se concibieron como instrumentos para propiciar el aumento del ingreso dado que el
principal objetivo era retirar y proteger a las personas menores de edad de la explotacin
sexual comercial. Sin embargo, ante la exigencia de valorarlas integralmente, fue necesario desarrollar estrategias bsicas para procurar una respuesta ante la falta de ingresos.
Adems, considerando que efectivamente la pobreza era uno de los principales factores

que colocan en situacin de vulnerabilidad ante la explotacin sexual comercial a las


personas menores de edad, el desarrollo de un componente de generacin de ingresos y
empleo se convirti en una exigencia16.
Para futuros programas de accin de esta naturaleza, deber considerarse el establecimiento de alianzas estratgicas muy fuertes con otras organizaciones e instituciones que
tengan experiencia en el desarrollo de capacidades productivas con grupos vulnerables,
de forma tal que se potencien los resultados y se logre hacerlos ms efectivos en el corto
y largo plazo, sin menoscabo del nfasis en el proceso de atencin directa a las vctimas.
Por otro lado, tambin se ejecutaron acciones dirigidas a informar a sectores clave sobre
los temas de masculinidad y explotacin sexual comercial, dando seguimiento a los
principales hallazgos del proceso de investigacinaccin desarrollado por el IPEC en
esta temtica17.
A la vista de los hallazgos, resultaba imperante abordar con hombres las temticas
de la educacin para la sexualidad, adems de, en forma simultnea, informar y generar
conciencia de que el sexo pagado con personas menores de edad, ms que un delito, implica
aos crcel18. Si bien en los talleres no se trabaj con explotadores sino con funcionarios de programas institucionales, ONG y redes sociales, se parti del principio de que
es necesario ir modificando socialmente una serie de pautas que permitan estimular la
prevencin del problema con el sector de la poblacin que aparece como el principal
cliente y responsable de la explotacin sexual comercial: los hombres.
En otros trminos, se volvi a comprobar que la prevencin de la explotacin sexual
comercial y sus consecuencias en los nios, nias y adolescentes necesita de acciones
con hombres de toma de conciencia acerca de las implicaciones de sus actos sobre
las vctimas. Igualmente y, posiblemente en un primer momento, sera necesario
que fueran conscientes de que se trata de una conducta que lesiona la integridad de
las personas menores de edad y de que es un delito y una violacin a sus derechos
fundamentales19.

16

IPEC: Propuesta de estrategia para la generacin de ingresos en el contexto de los programas de atencin a nios,
nias y adolescentes vctimas y sus familias. Documento de trabajo (sin publicar), San Jos, 2008.

17

El proceso de trabajo sobre esta problemtica se inicia con la siguiente investigacin: IPEC: Explotacin
sexual comercial y masulinidad. Un estudio regional cualitativo con hombres de la poblacin general. OIT, San
Jos, 2005. Este documento se complementa posteriormente con una serie de herramientas para el trabajo
con hombres de la poblacin general sobre este tema: IPEC/Instituto WEM: Yo no pago por sexo. Pautas
para trabajar la prevencin de la explotacin sexual comercial con poblacin masculina. OIT, San Jos, 2007.
IPEC/Instituto WEM: Los hombres tambin prevenimos la explotacin sexual comercial. Rotafolio. OIT, San
Jos, 2007.

18

Op. cit.

19

Op. cit.

19

En general, no se puede seguir enfrentando la explotacin sexual comercial solo mediante


acciones con las vctimas; con los hombres se debe y se puede hacer, pese a la resistencia que
podr encontrarse en muchos de ellos20. Si bien la respuesta a la problemtica a travs de
esta estrategia no es de corto plazo, los actores involucrados en su ejecucin consideraron que era necesaria.21

La experiencia en Guatemala en torno a los embarazos adolescentes:


en la bsqueda de una respuesta integral y con corresponsabilidad comunitaria y familiar
La experiencia de la Fundacin Peditrica Guatemalteca, que ejecut el programa de accin en estrecha coordinacin con
la Clnica del Adolescente del Hospital San Juan de Dios de Guatemala, destaca por el nivel de coordinacin entre sectores
en torno al tema de salud sexual reproductiva.
Sus principales acciones fueron:
Realizacin de talleres de sensibilizacin en salud sexual reproductiva para las adolescentes beneficiarias del
programa.
Integracin del tema de explotacin sexual comercial en las escuelas para padres y madres21, agregndole un
enfoque de responsabilidad y conciencia sobre la sexualidad hacia sus hijos e hijas.
Fortalecimiento y capacitacin en el tema de explotacin sexual comercial a las instituciones que trabajan con adolescentes o que incorporan el desarrollo de la adolescencia en sus agendas de trabajo.
Desde la Clnica del Adolescente del Hospital San Juan de Dios se pusieron en marcha servicios informativos en
educacin y se distribuy material informativo dentro de las instalaciones para los y las adolescentes y sus familias.

20

A travs de talleres se sensibiliz a algunas instituciones del sector pblico en el tema de masculinidad y las prcticas
patriarcales que vulneran a la persona menor de edad y que propician las condiciones ideolgicas del machismo,
que derivan en la cosificacin del cuerpo femenino y la dificultad de asumir su sexualidad.
El Programa de accin utiliz espacios radiales enfocados a jvenes, donde se daba informacin en directo y se
respondan preguntas de adolescentes y madres que llamaban a la radio.
Se trabaj intersectorialmente con la Red de Maternidad y Paternidad Responsable. Dicha red promueve que la paternidad y la maternidad no sean una obligacin, sino un acto sensible de conviccin. Trabajan desde la sensibilizacin
a las familias del adolescente en aspectos de prevencin y promocin. Se aborda a nios, nias y adolescentes para
asumir la conducta sexual de forma responsable y consciente.
Desde esta Red se determin la necesidad de abordar a las personas adolescentes desde el plano emocional, ya que
muchas veces sus carencias afectivas propician que se entablen vnculos con parejas que no les permiten el ejercicio
pleno de sus derechos, ni formas relacionales acordes con su edad, propiciando un alto grado de vulnerabilidad ante
el embarazo.
Muchas de estas acciones se fortalecieron a partir de las alianzas tanto de la comunidad como de la iglesia.
Fuente: Edwin Cueto, Fundacin Peditrica Guatemalteca

20

Op. cit.

21

Las escuelas para padres son espacios de reunin colectiva del padre y/o la madre de la persona menor de
edad victimizada. Constituyen espacios de autoayuda y reflexin.

Leccin aprendida
La tasa de embarazos parece no estar asociada nicamente a la falta de informacin y empoderamiento
sobre la propia sexualidad, sino que est permeada por la ideologa patriarcal, lo que sale del control de las
vctimas y de la sola intervencin de las instancias de proteccin, por ser un problema estructural. Por ello,
buscar una respuesta al fenmeno de los embarazos en vctimas de explotacin sexual comercial parte de
visualizarlo desde el prisma de la complejidad de factores que lo propician.
Un enfoque integral de estas situaciones debe llevar al diseo y ejecucin de estrategias que consideren
la informacin sobre la diversidad de temas relacionados con la salud sexual y reproductiva para los
adolescentes y sus familias, as como estrategias ms amplias y de mediano y largo plazo en el mbito
estructural, que consideren, por un lado, el fortalecimiento de las capacidades de generacin de ingresos de
las madres adolescentes y, por el otro, el trabajo con hombres adultos que integre aspectos inherentes a la
masculinidad hegemnica dado que legitima ciertas prcticas sexuales como la explotacin sexual comercial.

4.2. Atencin de la problemtica de la adiccin a drogas en nios,


nias y adolescentes vctimas de explotacin sexual comercial
El problema de la adiccin hacia algn tipo de sustancia parece ser, desde la experiencia
de cada uno de los programas de accin, una situacin constante en la mayora de los
casos atendidos. La relacin entre la explotacin sexual comercial y el abuso o dependencia de drogas conlleva un aumento de la vulnerabilidad de la persona menor de
edad22.
La explotacin sexual comercial y la drogadiccin tienen como efecto la vulnerabilidad
de atropamiento en los dos sentidos. Las drogas son comnmente utilizadas como un
paliativo o anestsico para sobrellevar las experiencias de dolor a que son sometidas
las vctimas de explotacin sexual comercial o bien para mitigar necesidades bsicas no
satisfechas como la falta de alimentacin o dolores fsicos.
Atender un problema de esta magnitud requiere necesariamente la intervencin de
diversas instituciones y organizaciones que, de manera especializada, puedan brindar
una respuesta oportuna y adecuada a la drogadiccin en conjunto con las particularidades que a la vez enfrentan los nios, nias y adolescentes vctimas de la explotacin
sexual comercial.

22

IPEC: Explotacin sexual comercial; propuestas de trabajo para una atencin integral a las personas menores
de edad vctimas. Explotacin sexual comercial y consumo de drogas. Integracin del tema de la drogadiccin y el
consumo de sustancias en los servicios de atencin directa a vctimas de explotacin sexual comercial. OIT, San
Jos, 2005.

21

La necesidad de detectar tempranamente y tomar en cuenta el nivel, tipo de droga, la


frecuencia, los factores asociados al consumo y la toma de conciencia del problema
para aceptar la ayuda23 ya haban sido identificados como necesarios para iniciar una
respuesta a la problemtica.
En el proceso de atencin a vctimas de la explotacin sexual comercial con problemticas de adiccin a drogas, a travs de los programas de accin se identificaron algunos
pasos necesarios:

Los funcionarios de los programas de accin y de las instituciones deben recibir


informacin y capacitacin sobre este tema para lograr una deteccin temprana
de las adicciones.

Durante el proceso de deteccin y ante la sospecha del consumo y adiccin a


alguna droga, es indispensable lograr un acercamiento emptico entre quien
atiende la situacin y la persona menor de edad, basado en la adquisicin paulatina de la confianza. Si bien este proceso de acercamiento emptico es necesario
en todos los mbitos de la atencin, en este tema en particular fue especialmente
considerado como importante.

En algunos programas de accin, una vez logrado lo anterior, previo consentimiento de la persona menor de edad, se procede a realizar una prueba de reactivos para evaluar el grado de dependencia hacia la sustancia y crear o fortalecer
el plan de intervencin. La gran mayora de adolescentes no aceptan el resultado cuando es positivo, por lo que el personal tcnico del programa de accin
aborda a la vctima mediante un proceso de fortalecimiento emocional, donde
se visualiza la drogadiccin como un problema necesario de tratar, evitando la
culpabilidad.

El abordaje interdisciplinario de la farmacodependencia (psicologa, consejera,


orientacin y/o trabajo social) por medio de la accin conjunta entre la agencia
ejecutora y el ente rector de niez y adolescencia y los centros de salud y organizaciones especializadas cuando existen es necesario para garantizar una intervencin integral, adecuada y oportuna.

El tipo de problemtica tambin exige un seguimiento ms intenso de citas


semanales a los servicios de psicologa u orientacin, articulados desde los
diferentes actores de la plataforma institucional.

23

Op. cit.

22

Nuevamente la bsqueda de un referente afectivo, dentro o fuera del ncleo


familiar, que pueda apoyar el proceso de fortalecimiento integral de la persona
menor de edad es un factor de xito de las intervenciones. Esta persona/referente es tambin informada y sensibilizada en el manejo de estas situaciones
para que pueda fungir como punto de apoyo y contencin y no factor de culpa.

Finalmente, el seguimiento mediante visitas domiciliarias continuas o referencias del sistema educativo es otro factor clave en el proceso de atencin a la
problemtica de adiccin.

En este tema fue crucial la coordinacin con entidades pblicas especializadas en la


atencin a la problemtica de adiccin a drogas. En los pases en los que este tipo de
instituciones no existen o son de acceso muy limitado (en trminos de recursos disponibles, costos, ubicacin geogrfica, etc.) ste fue uno de los principales obstculos para
enfrentar la problemtica.
Ante esta situacin, las agencias ejecutoras debieron recurrir a clnicas privadas especializadas para la desintoxicacin, cuyos costos eran asumidos por los programas mientras
estaban vigentes; situacin, a todas luces, con pocas oportunidades de ser sostenible.
Aparte de los costos, la atencin en este tipo de clnicas no contemplaba las particularidades de las vctimas de explotacin sexual comercial y, en otras ocasiones, ni siquiera
consideraban la especializacin por la edad del paciente.
La coordinacin y la disponibilidad para conocer a fondo el problema de la explotacin
sexual comercial y las particularidades de las vctimas son condiciones necesarias para
garantizar al proceso de tratamiento por desintoxicacin y adiccin a drogas una mayor
oportunidad de xito, tanto con las entidades pblicas como privadas de atencin a
adicciones, lo que no siempre se dio en los programas de accin ejecutados.
Por otra parte, los programas de accin determinaron tambin que, cuando no existe
apoyo de la familia o de algn referente afectivo o cuando el nivel de callejizacin ha
sido prolongado es impostergable un modelo especializado que incluya la institucionalizacin temporal. En estas circunstancias, el plan de atencin debe ser revisado y supervisado con ms frecuencia para valorar la efectividad de las acciones ejecutadas y efectuar las modificaciones necesarias.

23

La experiencia en Nicaragua en torno a los casos de dependencia a drogas


Muchos de los nios, nias y adolescentes vctimas de explotacin sexual comercial sufran, adems,
problemas de dependencia a sustancias como el crack y el cemento, con el agravante de que en Nicaragua
no se contaba con centros de desintoxicacin para esta poblacin. Los centros existentes son privados y
especializados en la atencin de personas adultas.
Considerando lo anterior, el programa de accin negoci la administracin de servicios a las personas
menores de edad vctimas de explotacin sexual comercial de forma tal que se pudiera garantizar los servicios
a los casos ms serveros. Dado que no fue suficiente, se negoci adems la posibilidad de que la atencin
fuese diferenciada a la que normalmente provean a las personas adultas. Para lograr este objetivo, se asign
a un funcionario en la institucin para acompaar a la persona menor de edad en los procesos individuales;
tambin se incluyeron trabajos en grupo en la institucin dando seguimiento a cada caso. El internamiento
nicamente fue necesario en casos en que la dependencia era muy severa; los dems se atendieron por
consulta externa y se brind el programa de atencin normalizado.
Siendo la familia un recurso muy valioso en el proceso de atencin, se motiv a los referentes familiares
sobre la importancia de su acompaamiento en el proceso de atencin en general, y de desintoxicacin, en
particular.
Fuente: Mayela Urroz, Asociacin Quincho Barrilete

Lecciones aprendidas

24

Una de las primeras acciones que todo programa debe hacer es un inventario de servicios para identificar
las posibilidades de atencin ambulatoria o residencial (comunidad teraputica) que existan en la localidad
o en el pas. A partir de esta identificacin, es necesario establecer un mecanismo de coordinacin para
la atencin de las vctimas de explotacin sexual comercial y facilitar informacin sobre el problema a los
prestadores de estos servicios para evitar generar sentimientos de culpa y que se vea la adiccin como parte
de una situacin ms amplia que tambin debe ser atendida. Si no existen programas pblicos y los privados
son de difcil acceso, es importante capacitar al personal del ente rector, del rea salud y de educacin en la
identificacin y el manejo del consumo de sustancias psicoactivas en personas menores de edad, y coordinar
con estas instancias la apertura o modificacin de dispositivos atencionales ya existentes.
En caso de que no existan alternativas pblicas de atencin a la problemtica de la adiccin a drogas, el ente
rector de proteccin de los derechos de los nios, nias y adolescentes debera considerar la negociacin con
entidades privadas de atencin para la provisin de servicios, basados en consideraciones de responsabilidad
social empresarial, filantropa corporativa o en el marco de programas de inters social.

4.3. Nios, nias y adolescentes afectados por el VIH/SIDA


Es preciso que el personal que presta servicios a las vctimas de explotacin sexual
comercial de los programas y de las instituciones reconozca el riesgo de infeccin en
que se encuentran. Para ello, debe proporcionarse informacin tanto para el personal
como para las vctimas para garantizar adecuados procesos de atencin. El personal,
adems, debe conocer con claridad la forma de brindar una atencin equilibrada entre
las necesidades mdicas y emocionales y el ejercicio de los derechos de la persona menor
de edad afectada, as como la informacin necesaria para la contencin y preparacin de
los familiares de las vctimas ante los cuidados que deberan tomar en adelante.

En la fase de deteccin, quienes proveen servicios deben descartar este tipo de infecciones. Si la deteccin es oportuna, es posible garantizar mejor la salud de la persona
menor de edad y realizar un pronstico de recuperacin exitoso. El abordaje debe cubrir
sus necesidades derivadas de la enfermedad, las relativas al disfrute de todos sus derechos y el abordaje familiar necesario para brindarle contencin.
Durante la ejecucin del programa de accin, si se determinaba que el ambiente familiar no era apto para la persona menor de edad, el ente rector y el programa de accin
buscaban algn otro referente familiar que le brindara proteccin y cuidado, dejando
siempre, como alternativa de excepcin, la institucionalizacin.
En general, la atencin sobre el VIH/SIDA se dividi en dos momentos: la confirmacin del diagnstico y la atencin propiamente dicha. En el primer caso, ante el riesgo
de infeccin de la persona menor de edad explotada sexualmente, el personal de los
programas y de las redes institucionales movilizaban a los equipos interdisciplinarios
especializados ya existentes para acompaarla, prepararla y empoderarla ante la realizacin de la prueba. En algunos pases, los centros hospitalarios o los Ministerios de Salud
cuentan con unidades especializadas en ciencias sociales (psiclogos, orientadores o
trabajadores sociales) para informacin y contencin sobre VIH/SIDA, recurso que fue
utilizado.
Una vez fortalecida emocionalmente la vctima de explotacin sexual comercial, se
realizaba siempre bajo su consentimiento una prueba de sangre para confirmar el
diagnstico. Para ello, se recurri en principio a hospitales y centros de salud estatales y,
ante su ausencia, a organizaciones privadas que provean ese servicio.
En cuanto a la fase de atencin, se hacan las referencias a los programas especializados
de los servicios estatales de salud. Gracias a la visualizacin del VIH/SIDA como un
problema epidemiolgico mundial, hoy los centros de salud y hospitales de la regin
cuentan, en general, con unidades especializadas para su abordaje y tratamiento.
En todos los pases en los que se ejecutaron estos programas de accin, los servicios
atencionales, a travs de los Ministerios de Salud, facilitaron a la persona afectada por
VIH/SIDA el tratamiento retro viral y los controles peridicos. El mismo personal o
los equipos interdisciplinarios de los hospitales se encargaron del seguimiento del
estado de salud de la persona menor de edad y de la administracin adecuada de los
medicamentos.
En lo relativo al papel de los programas de accin, el personal realizaba visitas peridicas
al hogar para informar a la familia acerca del VIH/SIDA, prepararla y brindarle orientacin acerca de los hbitos que tendran que cambiar para dar soporte a la persona menor
de edad afectada. Las principales acciones se dirigieron a brindar a la persona menor
de edad un ambiente protector que pudiera sostener sus demandas afectivas. Cuando

25

exista riesgo de infeccin en algn otro miembro de la familia, se daba el mismo acompaamiento, antes y despus de la prueba.
El proceso incluy, adems, el fortalecimiento del personal de las instituciones rectoras
para que, a travs del suministro de informacin, garantizaran y exigieran a las instituciones competentes el acceso integral a los servicios de salud para esta poblacin, que
inclua la provisin de informacin, medicamentos y los cuidados necesarios.
En los casos cuya prueba result negativa, las agencias ejecutoras tomaron medidas
para evitar posibles riesgos de contagio posterior; entre ellas, charlas sobre sexualidad
responsable (informacin sobre mtodos anticonceptivos, uso del preservativo e infecciones de transmisin sexual) dirigidas a las personas menores de edad; informacin
a madres y padres sobre enfermedades de transmisin sexual (ETS); campaas educativas ejecutadas en las escuelas del rea de intervencin en torno a la sexualidad responsable; y talleres dirigidos a instituciones pblicas y organizaciones privadas.

Prevencin y atencin del contagio del VIH/SIDA: la experiencia


del Programa de Accin en Estel (Nicaragua)
La preocupacin por el VIH/SIDA llev a este programa a desarrollar una estrategia de deteccin y apoyo
sobre esta problemtica.

26

Durante la fase de deteccin se ejecutaron actividades de informacin y sensibilizacin para convencer


a las vctimas de explotacin sexual comercial de realizarse la prueba pues haba una resistencia natural
producida por el miedo, la falta de informacin y los mitos existentes sobre la enfermedad.
La Clnica del Adolescente de la comunidad dispuso de una planta fsica separada de la que se destinaba a
la poblacin general. Esto fue de mucha utilidad dado que se favoreca un ambiente ms adecuado para la
atencin de los y las adolescentes y se evitaban sentimientos de vergenza o culpa.
Esta misma entidad en salud encarg a un grupo de personas la atencin de la poblacin detectada
como vctima de explotacin sexual comercial. Siendo siempre el mismo personal de atencin en salud, se
disminuy la resistencia inicial y se promovi el sentimiento de confianza entre el personal y los beneficiarios
del programa.
Adems de la atencin individual, el personal daba charlas y se acercaba a las vctimas tratando de
generar confianza y apertura hacia su trabajo. El Ministerio de Salud aport un mdico y personal para dar
orientacin antes de llegar al examen y durante la etapa del diagnstico.
Fuente: Ftima Payn, INPRHU

Lecciones aprendidas
Si bien coordinar las acciones necesarias para lograr que las vctimas de explotacin sexual comercial accedan
a este tipo de servicios no implic un obstculo, se identific que desarrollar un proceso de sensibilizacin
al personal de salud frente a la explotacin sexual comercial y al requerimiento de una atencin inmediata
que tome en cuenta las particularidades de esta problemtica como una accin clave para el xito de las
intervenciones.

4.4. Nios, nias y adolescentes con conducta sexual de travestismo


Durante la primera etapa de los programas de accin surgieron muchas dudas acerca de
cmo brindar un abordaje a los nios, nias y adolescentes con conductas travestis sin
menoscabar sus derechos. La principal inquietud parta de la pregunta de si su conducta
obedeca a una estrategia de sobrevivencia o, por el contrario, se trataba de una opcin
libremente elegida.
Las agencias ejecutoras lograron dar pasos importantes en esta rea tras haber clarificado que, como con cualquier persona menor de edad victimizada sexualmente es
decir, como con cualquier otra persona beneficiaria, las acciones deban tender a la
garanta de sus derechos y no al cuestionamiento de sus preferencias sexuales.
Esto implic, en primera instancia, un gran esfuerzo de conocimiento e informacin de
quienes prestaban servicios a fin de superar los mitos y estigmatizaciones y desmontar
los prejuicios muy comunes en torno a esta poblacin. Mediante la informacin, tambin
se dan las bases para fortalecer y facilitar los procesos de trabajo con el entorno familiar y comunitario y con los proveedores de servicios de salud y educacin; de hecho,
tambin ellos demostraron al inicio una fuerte estigmatizacin hacia estas vctimas, por
sus conductas de travestismo.
Entonces, el principal obstculo fue ofrecer una atencin adecuada y oportuna, garante
de sus derechos, a una poblacin doblemente victimizada, discriminada y estigmatizada.
Muchos de los adolescentes travestis, adems de vctimas de explotacin sexual comercial, presentaban otras violaciones graves a sus derechos relacionadas con largos
procesos de callejizacin, consumo de drogas y abusos sexuales. Las agencias ejecutoras y las redes de servicios trabajaron arduamente en el proceso de restitucin de cada
derecho para fortalecer el ncleo familiar y brindarle un ambiente protector a la persona
menor de edad. Como parte del plan de atencin se consider la reconstruccin del
dao psicolgico producto de las historias de vida de estas vctimas en donde prevalecen ambientes agresores y fuertes procesos de discriminacin.
Todos los pases, exceptuando Belice, reportaron haber abordado estas situaciones. En
los programas se seguan bsicamente los siguientes pasos con las vctimas:

Exmenes mdicos para deteccin de ETS y VIH/SIDA.

Exmenes urolgicos.

Trabajo con la familia a fin de acompaar en el proceso de aceptacin de la eleccin sexual de la persona menor de edad y de fortalecer el ncleo familiar en
cuanto estructura de contencin afectiva.

27

Cuando ello no era posible, dado que se determinaba que la familia no poda
suplir las necesidades de los adolescentes ni garantizar una efectiva proteccin,
se intent buscar un referente afectivo en la familia extensa.

Acompaamiento psicolgico de forma tal que se empoderara a la persona


menor de edad en la eleccin tomada y, de ser necesario, acompaarle durante la
construccin de su identidad sexual.

Incorporacin en capacitaciones tcnicas y opciones educativas, previo proceso


de sensibilizacin y aseguramiento de que la persona adolescente sera respetada.

En Costa Rica se cont con el apoyo de un centro especializado en diversidad sexual:


el Centro de Investigacin y Promocin para Amrica Central de Derechos Humanos
(CIPAC) brind servicios de atencin psicolgica individual y grupal especializados.
En Nicaragua, la agencia ejecutora Asociacin Quincho Barrilete trabaj con la familia
para que respetara su eleccin sexual. El respeto y apoyo de esta fue determinante para
que los adolescentes continuaran con sus estudios y lograran el retiro de la explotacin
sexual comercial. Asimismo, se apoyaron sus opciones de formacin (por ejemplo,
belleza) y respetaban la eleccin del atuendo (ropa femenina). Al inicio fue difcil esta
aceptacin no solo por parte de la familia sino por el propio personal de las agencias,
pero con procesos de reflexin se logr el respeto hacia las decisiones de la persona
menor de edad.
28

En el programa de accin de Casa Alianza se dio un solo caso; la atencin se brind


en el seno de la familia extendida a la cual se apoy con terapia para que acogieran al
adolescente con normalidad. En general, la reintegracin dio resultados positivos pero
se torn complejo en la comunidad por su estigmatizacin. Al cierre del programa, se
segua trabajando su estabilidad en la familia y su permanencia en el sistema educativo.
En Guatemala, los dos programas que se ejecutaron tuvieron varios casos que se
atendieron de la misma manera que a todas las dems personas menores de edad. Sin
embargo, a nivel institucional fue constante la discriminacin, especialmente en los
centros de salud y de educacin.
Todo plan de atencin debe priorizar la condicin de sujeto de derechos de la persona
menor de edad, independientemente de su preferencia sexual. Todas las particularidades y modificaciones que de las acciones tradicionales se deriven del plan de atencin
deben llevar como norte la restitucin plena de todos los derechos y considerar minuciosamente los factores psicosociales que la hicieron vulnerable para buscar soluciones
adecuadas. Deben orientarse grandes esfuerzos hacia la capacitacin y sensibilizacin
del recurso humano.
Es prioritario para el Estado adoptar una poltica de integracin y de no discriminacin
ante la diversidad sexual que se traduzca en campaas de sensibilizacin e informacin
a la poblacin en general, impulsadas preferentemente desde polticas nacionales.

Son necesarias nuevas investigaciones que analicen la ruta crtica hacia la explotacin
sexual comercial de esta poblacin para comprender con ms amplitud el fenmeno e
incursionar en el mbito de la prevencin con medidas certeras. Igualmente, es preciso
incursionar ms agresivamente en la deteccin y retiro de esta poblacin en futuros
programas de accin.
Lecciones aprendidas
El proceso atencional de la poblacin travesti est mediado por las visiones ideolgicas que promueven la
desigualdad de gnero y la cultura machista. Ambas concepciones invisibilizan la condicin de vulnerabilidad
de la persona menor de edad y deben ser deconstruidas en los planes de accin para evitar la revictimizacin.
La labor del prestador de servicios ha de tener como meta la deconstruccin paulatina de estas concepciones
discriminatorias. El plan de atencin debe ser pensado y elaborado sobre la base de sus necesidades y la
restitucin del ejercicio de los derechos de la persona menor de edad y no sobre su eleccin sexual.
La prioridad y el objetivo fundamental deben ser siempre el retiro de situaciones de explotacin sexual en
calidad de sujeto de derechos.

4.5. Nios, nias y adolescentes vctimas de trata internacional


con fines de explotacin sexual comercial
La trata de personas y la explotacin sexual comercial son delitos que pueden estar
vinculados o no. La trata implica el traslado de una persona en el interior de un pas o
fuera de las fronteras con fines de explotacin; una de esas formas de explotacin puede
ser la sexual y es all cuando ambos delitos se vinculan. Sin embargo, la trata puede darse
tambin con otros fines, por ejemplo: adopcin ilegal, matrimonios forzados o la explotacin laboral. En estos casos estamos ante otra modalidad de la trata que no se vincula
con la explotacin sexual comercial.
Igualmente, es importante recordar que las distintas formas y modalidades de la explotacin sexual comercial pueden existir sin que se haya dado un traslado con la finalidad de
explotacin, por lo que sin existir una situacin de trata de personas, es un delito.
Tambin pueden darse otras situaciones, consideradas zonas lmite, entre ambos
delitos. Hay casos en los que la persona menor de edad se traslada/migra de un lugar
a otro, y una vez que ha llegado al lugar de destino es vctima de explotacin. En este
caso no hay trata (pues el desplazamiento inicial no fue con fines de explotacin) pero
igualmente hay un delito de explotacin que debe ser denunciado y perseguido. Si, en
cambio, durante el traslado de la persona menor de edad, una tercera persona la capta
y la traslada hacia otro lugar con fines de explotacin, nos encontramos otra vez ante el
delito de trata de personas.

29

En realidad, la lnea que cruzan ambos delitos puede ser muy tenue y es necesario estudiar y evaluar cada caso en particular, especialmente para los fines de la investigacin
criminal y la imputacin de los delitos. Para los fines de la atencin, no hay diferencia
de inicio: la persona menor de edad detectada vctima de trata o de explotacin sexual
comercial debe ser protegida y todos sus derechos deben ser garantizados.
Lo que s es importante reconocer es que, dado el traslado de la persona en una situacin de trata, las condiciones de proteccin y atencin se vuelven ms complejas: el traslado exacerba la condicin de vulnerabilidad de la persona; especialmente, si es menor
de edad. Es necesario considerar, entre otros muchos, factores como: eventuales diferencias en el idioma o la cultura; el hecho de que la familia se encuentre lejos, incluso
en otro pas y las dificultades de comunicacin que ello puede implicar; la disposicin
de albergues adecuados para proporcionar proteccin; la necesidad de intervencin de
autoridades de otro pas para proporcionar la atencin y seguimiento al plan de atencin de la vctima.

30

Es necesario entonces y as lo demostr la prctica en los programas de accin que


detectaron y atendieron a vctimas de trata que se repare y que se tomen especiales
medidas ante estas situaciones. Si bien los delitos de explotacin sexual estn generalmente vinculados con redes de crimen organizado, en los casos de trata esta es la regla y
la organizacin criminal tiende a ser ms compleja. Por esta razn, ms que por debilidades institucionales, la deteccin se dificulta ante la clandestinidad y complejidad con
que operan las redes criminales de tratantes de personas.
La deteccin de vctimas de trata se realiz con ms frecuencia a travs de la localizacin previa que realizan las autoridades policiales una vez detectadas estas redes. De
ah la importancia de que se estableciera desde el inicio un acuerdo de coordinacin
muy claro entre las autoridades policiales y el Ministerio Pblico con los programas de
accin.
A partir del momento en que los programas iniciaron el proceso de atencin, se reconoci la obligatoriedad de establecer comunicacin y coordinacin con el ente rector
de la proteccin de los derechos de la niez y la adolescencia del pas de origen de la
vctima, lo que, necesariamente se debi realizar por conducto del ente rector del pas
donde fue detectada la vctima y las autoridades de migracin y de relaciones exteriores
de los pases involucrados.
De manera paralela, y ante la ausencia de un vnculo familiar cercano que pudiese apoyar
el proceso inicial de contencin y proteccin, y por consideraciones de seguridad de
las vctimas (debido a la peligrosidad de las redes criminales de trata), se dispuso en
todos los casos el uso de albergues pblicos y hogares sustitutos (caso de Nicaragua)
o albergues de organizaciones no gubernamentales (caso del programa de accin en
Honduras). De igual manera, el resto del proceso de atencin continuaba (definicin de
un plan individual de atencin de primer y segundo orden, con el respectivo seguimiento

y evaluacin de las intervenciones) hasta que se logr establecer los contactos y coordinaciones necesarias que posibilitaran un retorno seguro de las vctimas a sus comunidades de origen.
En situaciones de trata interna, los programas de accin trabajaron con las familias
de origen en sus propias comunidades. En estos casos, se enfrentaron situaciones de
estigmatizacin de las vctimas por su misma comunidad (caso de los programas en
Nicaragua) y se promovieron charlas a lderes y promotores comunitarios de Managua
y Estel sobre las graves consecuencias emocionales y fsicas que sufren los nios, nias
y adolescentes vctimas de trata con fines de explotacin sexual comercial.
En los casos de trata internacional, la posibilidad de los programas de accin de dar
seguimiento a las vctimas y su entorno no fue posible. Precisamente por este tipo de
situaciones, las instituciones pblicas de los pases de la regin se avocaron durante
los ltimos aos a definir protocolos de repatriacin y lineamientos regionales con el
propsito de salvaguardar los derechos de las vctimas menores de edad de la trata. Si
bien el proceso de definicin de estos documentos avanz en todos los pases su aplicacin contina siendo una actividad pendiente en la mayora de ellos.
En general, la experiencia recogi varios obstculos que aun deben ser enfrentados:
lenta coordinacin entre los pases y situaciones de revictimizacin durante el proceso
administrativo de repatriacin; dificultad del seguimiento a las vctimas una vez retornadas al pas de origen; no se aseguraba la interposicin de una denuncia en relacin
con el caso de las vctimas retornadas o no se daba seguimiento a las que se haban interpuesto, incluso en caso de personas identificadas. Todas estas situaciones desembocaron en largos procesos de institucionalizacin en el pas en el que las vctimas fueron
detectadas y atendidas inicialmente.

Lecciones aprendidas
La clandestinidad y complejidad de las redes de crimen organizado de trata de personas hace de la deteccin
de estas vctimas una labor muy difcil. Por esta razn, una vez ms, queda manifiesta la importancia
de coordinar desde el inicio mismo de los programas con las autoridades policiales y judiciales. Una
coordinacin oportuna y el establecimiento temprano de mecanismos de referencia posibilitarn una accin
ms eficaz de las autoriades de proteccin.
En el caso de las vctimas de trata internacional, el proceso de repatriacin requiere de una revisin a la luz
de la efectiva proteccin de los derechos de la niez, lo que debera incluir: una revisin de los procedimientos
administrativos para que sean ms expeditos; una valoracin y consecuente trabajo con las familias y
comunidades de las vctimas antes de su retorno para garantizar la seguridad; seguimiento posterior a la
situacin de la vctima y una valoracin e incidencia sobre los factores de riesgo que provocaron la trata en
la comunidad de origen.

31

4.6. Problemas de depresin, intentos o ideas suicidas


en vctimas de explotacin sexual comercial
La exposicin a amenazas hacia las vctimas o sus familias, e incluso antecedentes de
agresin que ellas y sus familias han sufrido por parte de quienes las explotan generan
temor y angustia que devienen en graves cuadros depresivos. Incluso estos problemas
tienden a culminar en intentos o ideas suicidas que se presentan an durante el proceso
de atencin.
De acuerdo con la experiencia desarrollada en los programas de accin, al igual que las
situaciones de adiccin a drogas, la depresin es una constante asociada a situaciones de
explotacin sexual comercial. Por ello, en estos casos se ha requerido un componente de
atencin psicolgica, e incluso psiquitrica, en el plan individual de atencin.
Ante esta situacin, los programas de accin detectaron la necesidad de adecuar el
formulario o boleta de informacin psicosocial inicial para precisar, desde las primeras
entrevistas, el estado emocional y psicolgico de la vctima y poder determinar con
claridad si exista algn tipo de depresin y/o riesgo de suicidio o su nivel, en caso de
una valoracin positiva.

32

Si se determinaba la necesidad de atencin psicolgica, la persona menor de edad era


remitida a los servicios de psicologa disponibles: en principio, a los equipos interdisciplinarios de los hospitales o bien a los psiclogos del equipo tcnico del programa de
accin. Adems, el plan de atencin en este mbito incluy al referente afectivo de la
vctima, ya que se consider indispensable proporcionar a la familia informacin sobre
las seales de alerta y algunos consejos que pudieran ser tiles para enfrentar inicialmente una situacin de crisis, as como tambin informacin para dar seguimiento al
estado anmico y de salud de la vctima. El xito de las acciones teraputicas ejecutadas
est en correlacin con el seguimiento brindado.
En cuanto al proceso de atencin particular de las vctimas, los programas de accin
refirieron que, para lograr el apoyo emocional requerido, fueron relevantes las sesiones
de grupos de autoayuda, adems de la terapia individual. Los espacios grupales permitieron a los nios, nias y adolescentes compartir situaciones personales que les provocaron impacto emocional (traumas, en muchos de ellos) generando, a travs del grupo
de apoyo, un colchn afectivo que les permiti identificar aprendizajes mutuos para
enfrentar situaciones difciles en la vida. Tambin result muy til la creacin de espacios de recreacin y grupos de inters de los beneficiarios de los programas; por ejemplo,
actividades recreativas o deportivas segn el gusto de cada quien y la disponibilidad de
recursos.

Ante las situaciones de intentos de suicidio, los programas de accin exigieron una atencin ms especializada. En Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, articularon
la respuesta de servicios con los hospitales psiquitricos para el internamiento de las
vctimas, la atencin farmacomdica y su recuperacin.
Al igual que en la atencin del embarazo en las adolescentes, los servicios de atencin
especializada tanto psicolgicos como psiquitricos requirieron de sesiones de informacin y sensibilizacin sobre la problemtica de la explotacin sexual comercial. De
esa manera, se buscaba atencin no slo de mejor calidad, sino tambin ms expedita y
vinculada a la problemtica general de la vctima.
Si bien la atencin especializada para este tipo de padecimientos exista en los servicios
pblicos, no siempre se brindaba con la urgencia requerida, dados los escasos recursos
psiquitricos y psicolgicos. Esto qued patente en la ejecucin de todos los programas.
En casos de emergencia se tuvo que recurrir a servicios privados.
La saturacin de los servicios pblicos y la consiguiente dilacin de las citas conllev un
avance lento en la rehabilitacin.
Si bien en todos los pases en que se ejecutaron programas de accin cuentan con
cdigos de proteccin de derechos de la niez y la adolescencia y otras leyes de proteccin a esta poblacin que otorgan prioridad a esta poblacin en los servicios de salud,
esto no siempre se ha trasladado a la prctica. Por lo tanto, este es un aspecto que deberan considerar futuros programas y, particularmente, las instituciones estatales de
proteccin de derechos y de salud.

Lecciones aprendidas
Nuevamente, los procesos de informacin y sensibilizacin de todos y cada uno de los sectores involucrados
en la provisin de servicios es un aspecto clave para asegurar una atencin integral y facilitar la articulacin
de los servicios en los procesos de atencin.
La deteccin temprana de las problemticas apuntadas y un enfoque mltiple de acciones (farmacologa,
terapia individual y grupal, fortalecimiento de las capacidades de los referentes famliares) dieron resultados
positivos en los casos en los que se identificaron depresiones e intentos o ideas suicidas entre las vctimas de
explotacin sexual comercial.

33

5.

La gestin de otros componentes


de los programas de accin directa

Los programas de accin aplicaron el Modelo cclico tal y como su propuesta terica lo
planteaba. Sin embargo, el grado de desarrollo que alcanzaron otorga un valor agregado
a ese planteamiento terico ya que trascendieron y desarrollaron otros componentes en
los que el Modelo inicialmente no profundiz, pero que resultaron fundamentales en las
estrategias de proteccin y atencin integral de los nios, nias y adolescentes vctimas
o en riesgo de explotacin sexual comercial.
Estas experiencias estn relacionadas con acciones de sensibilizacin y movilizacin
comunitaria, las estrategias para la generacin de ingresos y empleo para los miembros
adultos de la familia o con edad para trabajar y el fortalecimiento familiar.
La riqueza y alcance de estos componentes estn dados por los diferentes esfuerzos
generados desde los programas de accin y el importante nivel de coordinacin intersectorial e interinstitucional logrados.

34

La recopilacin de estas experiencias tambin ha permitido extraer aprendizajes para


nutrir los programas y polticas especializados en explotacin sexual comercial. Por ello,
se procedi a incorporar en este documento una breve sistematizacin de las principales experiencias en los campos sealados.

5.1. Estrategias de movilizacin y sensibilizacin social


para el enfrentamiento de la explotacin sexual comercial
en las comunidades en que se ejecutaron los programas de accin
Las acciones de sensibilizacin e informacin disminuyen la tolerancia hacia la explotacin sexual comercial ya que, en gran medida, sta se debe a la falta de conocimiento.
Cuando la ciudadana se empodera en la garanta y resguardo de los derechos de la niez
y la adolescencia, se convierte en actor clave en el proceso de prevencin y proteccin.
Sin embargo, para que se alcance un impacto duradero, es preciso que estas acciones
sean sistemticas, masivas y que involucren muchas acciones, medios y diversas formas
de comunicacin de los mensajes. En todo programa especializado debe considerarse la
elaboracin de un plan operativo para la ejecucin de actividades de esta naturaleza as
como instrumentos para evaluar su impacto.
A pesar de lo anterior, las caractersticas propias y limitadas de los programas de accin
no contemplaron el diseo de estos instrumentos aunque se consideraron deseables.

Por esta razn, para hablar sobre el impacto se ha recurrido a informacin generada
desde las propias comunidades e instituciones: poblacin que se acerc para participar
en estas acciones, instituciones y personas que reportaron la existencia de vctimas en
determinados lugares, aumento de denuncias, entre otros.
Igualmente, est pendiente en los pases la realizacin de un trabajo claro y sistemtico
dirigido hacia la poblacin masculina, abordado y trabajado desde la ideologa patriarcal
y deconstruyendo las imposiciones de la masculinidad hegemnica. De lo contrario, se
descuida una pieza ineludible en todo proceso dirigido hacia la cero tolerancia de la explotacin sexual comercial como prctica legitimada mediante una macroestructura social.
Considerando las limitaciones expuestas y los alcances de los programas de accin, el
componente de sensibilizacin y movilizacin social que se ejecut persegua impactar,
de alguna manera, en el contexto expuesto, en: a) la disminucin de la tolerancia hacia
la explotacin sexual comercial; b) desmantelar los mitos existentes en relacin con la
problemtica; c) incorporar activamente a la comunidad en la solucin del problema; y
d) prevenir nuevas situaciones de explotacin sexual comercial en la comunidad.
Para la ejecucin de este componente se requiri y se alcanz un nivel importante de
coordinacin intersectorial e interinstitucional, como se ver en los siguientes ejemplos.

Mensajes producidos y difundidos con el compromiso de nuevos aliados


En Honduras, la agencia ejecutora del programa de accin, Casa Alianza, realiz una campaa de movilizacin
social en coordinacin con la Comisin Interinstitucional contra la explotacin sexual comercial y una empresa
duea de medios de comunicacin la difundi. La campaa se denomin: Es un delitodenncialo!,
y su objetivo era advertir sobre la existencia del delito de la explotacin sexual comercial e incentivar la denuncia.
Entre otros materiales, se produjo un anuncio de radio y otro para la televisin para introducir en la poblacin general
un mensaje de cero tolerancia a la explotacin sexual comercial, en particular, hacia quienes pagan por sexo a las
personas menores de edad. En este caso, la alianza con el sector privado fue clave dado que adems de pautar los
anuncios de manera gratuita, tambin los produjeron con los insumos dados por la agencia ejecutora y la Comisin
Nacional.
Fuente: Casa Alianza, Honduras

En el caso de Belice, se logr una alianza estratgica con la compaa de electricidad y la compaa de
acueductos del pas para colocar en los recibos de cobro de estos servicios pblicos mensajes contra la explotacin
sexual comercial.
Fuente: YES, Belice

35

Mensajes producidos y difundidos con el compromiso de nuevos aliados


En Costa Rica, las instituciones participantes en el programa de accin hicieron una alianza de trabajo estratgica
con la ONG Arte para Ayudar. Conjuntamente desarrollaron mensajes y utilizaron el arte como una alternativa
para informar a las y los estudiantes de los centros educativos de la zona de intervencin sobre la problemtica,
incentivando a su vez una forma ldica de aprendizaje. En el contexto de esta alianza tambin se desarrollaron
talleres, obras de teatro y cine foros en la comunidad. Se trabaj la expresin artstica de las y los nios de
la escuela, por medio del dibujo, en temas relacionados con la explotacin sexual comercial. En los centros educativos
de la zona en que se ejecut el programa de accin, la agencia ejecutora CEFEMINA, en conjunto con las contrapartes
pblicas, desarroll ferias preventivas dirigidas a estudiantes, padres, madres y personas responsables de los
nios, nias y adolescentes.
Fuente: Patronato Nacional de la Infancia, Costa Rica

En el caso de Guatemala y dada la experiencia de trabajo que la agencia ejecutora, Fundacin Peditrica
Guatemalteca, tena con el sector salud y los programas de extensin comunal que desarrollaba, se integr el tema
de la explotacin sexual comercial en las Ferias de la Salud. Estos espacios ofrecan a la comunidad servicios
gratuitos e informacin sobre la salud, por lo que gran cantidad de personas acudan a estas ferias. Aprovechando
esta situacin, se colocaron y atendieron puestos informativos y se reparti informacin, en formatos populares, sobre
la explotacin sexual comercial, sobre los derechos de los nios y nias y los recursos institucionales a los que podan
acudir para su efectivo cumplimiento. Estas actividades contaban con la participacin de medios de comunicacin que
tambin facilitaban la difusin del tema.
Al final de las actividades la agencia ejecutora se encontr con la referencia de casos de explotacin sexual comercial
tanto por personas de la comunidad como por funcionarios de instituciones que asistan a las ferias.
Fuente: Fundacin Peditrica Guatemalteca, Guatemala

36
En Estel, Nicaragua, el componente de prevencin se ejecut de manera sistemtica durante toda la vida del
programa. A travs de la Comisin de la Niez y la Adolescencia de Estel, se acord la realizacin de una campaa
municipal de sensibilizacin para la prevencin y eliminacin de la explotacin sexual comercial con el objetivo
de promover y fortalecer los niveles de sensibilizacin en la poblacin respecto a NO TOLERAR ninguna forma la
explotacin sexual comercial contra nios, nias y adolescentes.
En este caso se divulgaron mensajes a travs de distintos medios de comunicacin radial; el canal local de televisin
divulg mensajes relacionados con la denuncia del delito.
Una segunda lnea de accin fue la realizacin de ocho forosteatro en barrios de los distritos II y III del Municipio. La
participacin de la poblacin aledaa (nios, nias y adolescentes, hombres y mujeres adultas) se hizo efectiva tanto
en los juegos y concursos que se promovieron como en las opiniones sobre el contenido del documental proyectado
sobre explotacin sexual comercial de nios, nias y adolescentes.
El ltimo foro comenz con una marcha por la calle central de la ciudad; en el trayecto se entregaba material
informativo a la poblacin, se proyectaban las vietas y spots alusivos al tema. La marcha culmin en el parque central
con intervenciones artsticas y la presentacin de una obra de teatro. En cada foro participaron cerca de doscientas
personas.
Durante este proceso se evidenci el compromiso de algunos periodistas y medios de comunicacin. Fueron ampliamente
distribuidos afiches y una historieta en formato popular dirigida a que brindar herramientas a la poblacin para la
identificacin de los delitos de explotacin sexual comercial as como la forma para denunciar y dar a conocer estas
situaciones.
Fuente: INPRHUEstel, Nicaragua

Lecciones aprendidas
Las acciones de sensibilizacin y movilizacin social alcanzan un mayor impacto cuando se involucran las
instituciones pblicas competentes; se deben crear, adems, alianzas estratgicas con sectores no tradicionales
con el potencial de mejorar el mensaje o ampliar su cobertura.
Esto puede facilitar que las campaas sean sistemticas, masivas y novedosas; y, con ello, ms efectivas.
Todo programa especializado debera contar no solo con un plan operativo al respecto sino que debera
prever la elaboracin de instrumentos que permitan medir y evaluar su impacto.

5.2. Estrategias exitosas para la generacin de ingresos


y empleo para los miembros adultos de las familias
de vctimas de explotacin sexual comercial
El componente de generacin de ingresos y empleo en el marco de los programas de
accin represent un inmenso desafo. Algunas de las agencias ejecutoras no haban
incursionado antes en el desarrollo de estrategias de esta naturaleza como parte de los
procesos de atencin integral a las personas menores de edad y sus familias.
Durante la primera fase, los programas de accin tampoco contemplaron acciones en
esta lnea. En adelante, y sobre la marcha, las agencias que no haban desarrollado este
tipo de estrategia se vieron en la necesidad de hacerlo; y aquellas que contaban con
experiencia en esta rea, la fortalecieron.
La mayor parte de la poblacin beneficiaria de estos programas vive en pobreza o
pobreza extrema, por lo que la explotacin sexual comercial, bajo estas circunstancias,
se tolera por entenderse como una estrategia de sobrevivencia y generacin de ingresos.
La mayor parte de estas familias tienen un nivel de escolaridad bajo y existen muchos
casos de analfabetismo.
De esta manera, el mercado de trabajo se reduce para estas familias debido a factores
estructurales como las dificultades de acceso al empleo por carecer de competencias y
formacin; por otra parte, los empleos disponibles son generalmente mal remunerados
por el bajo nivel de escolaridad y de especializacin en algn oficio. Esto empuja a recurrir al trabajo en la economa informal que implica, en muchos casos, dejar a los nios
y nias solos o a cargo de la hermana o hermano mayor, tambin menor de edad. Todo
ello coloca a los nios, nias y adolescentes en una situacin de mayor vulnerabilidad
ante la explotacin sexual comercial.
El panorama es complejo porque la oferta de formacin tcnica pblica y privada para
personas con bajos niveles de escolaridad es escasa o inexistente. Su condicin les
impide acceder al crdito; a las mujeres se les dificulta dejar el hogar para capacitarse
por no haber servicios de cuidado de nios y nias. De cualquier manera, an bajo este

37

panorama, los programas de accin desarrollaron algunas estrategias de generacin de


empleo y/o ingresos para tratar de influir, si no en la pobreza, al menos en las necesidades ms apremiantes de las familias, como la alimentacin bsica.
Las agencias ejecutoras desarrollaron acciones de capacitacin tcnica dirigida a la
poblacin beneficiaria con la edad mnima de admisin al empleo para la generacin de
ingresos. Algunos cursos fueron: mecnica, belleza, cocina, esttica, soldadura, manualidades, computacin, corte y confeccin, paaleras, ventanas de comercio, artesana,
panadera, alquiler de cuartos, confeccin de hamacas y piatera. En algunos casos, se
incorporaba a la madre y a la hija en la misma estrategia de capacitacin como parte
del fortalecimiento familiar y para que ambas pudieran brindarse apoyo en caso de
opciones de desarrollar una microempresa familiar.
Algunos programas gestionaron la certificacin de los cursos por los Ministerios de
Educacin y/o institutos tcnicos, facilitando as el reconocimiento de la habilidad
adquirida para su futura insercin laboral.
Otra estrategia utilizada en los programas de accin fue subsidiar, mediante capital
semilla24, a algunas de estas familias para que iniciaran su propio negocio familiar,
poniendo en prctica los aprendizajes de las experiencias de formacin tcnica.
38

En general, los programas de accin siguieron algunas pautas en comn para el tema de
generacin de ingresos bajo el siguiente esquema:

Diagnstico previo de las necesidades de capacitacin con las madres, padres,


referentes afectivos y las personas adolescentes atendidas vctimas, tomando en
cuenta sus habilidades e intereses particulares y su edad (por encima de la edad
de admisin al empleo);

orientacin sobre la rentabilidad del proyecto;

firma de un compromiso con el padre, la madre o el referente afectivo a cargo,


donde se comprometa a cumplir con los deberes de proteccin a sus hijos e
hijas;

acompaamiento en la gestin del proyecto;

provisin de materiales necesarios para iniciar la microempresa (a modo de


capital semilla en especie);

monitoreo mediante visitas domiciliarias.

24

En el contexto de los programas de atencin apoyados por el IPEC, entindase como capital semilla los
insumos (herramientas, materia prima) necesarios para iniciar a ejecutar una empresa. El capital, en este
caso en especie, es aportado por los programas de atencin.

La experiencia de CEFEMINA en el desarrollo de estrategias productivas


En el marco del programa de accin ejecutado por CEFEMINA en Costa Rica, se coordin con el rea de Gestin
Empresarial del Ncleo Agropecuario del INA, con el que CEFEMINA ya tena un vnculo previo. Se desarroll un mdulo
de formacin humana, empresarial y tcnica para el impulso de proyectos productivos y para abrir y crear opciones de
insercin laboral futura para las personas adolescentes y sus familias.
Se establecieron metodologas acordes con la situacin de la poblacin menor de edad atendida que fuera respetuosa
de sus derechos. Para ello se capacit y sensibiliz a personal de esta institucin sobre la problemtica de la explotacin
sexual comercial y el Modelo cclico.
Adicionalmente, antes de cada taller de formacin se realizaba una reunin de programacin con el personal docente a
cargo. En ella se establecan los criterios de formacin y se trataban las situaciones especiales que atravesaban las personas
menores de edad.
La formacin empresarial se llev a cabo mediante 17 talleres cuyos contenidos se orientaron a fortalecer el liderazgo
con sentido empresarial, el impulso de la autogestin, las capacidades gerenciales bsicas, el desarrollo de una visin
empresarial y la motivacin y estmulo para reinsertarse en el sistema de educacin formal y/o tcnica. Adems, como
cierre de este proceso de formacin, se imparti un taller de formulacin de proyectos productivos, del cual surgieron
algunas ideas de negocios que posteriormente fueron mejoradas y financiadas por otras fuentes.
Se atendieron tres grupos: un grupo de 25 adolescentes de Turrialba y Jimnez; un grupo de 11 adolescentes y cuatro
referentes afectivos mayores de edad de Pavas; y un grupo de 16 adolescentes, remitidos por el Programa de Accin
Integral del PANI.
Para cada grupo se adapt la metodologa en funcin de sus condiciones particulares con excelentes resultados: 50 de
estas personas (89%) concluyeron el proceso formativo y se graduaron; 15 iniciativas productivas surgieron de este proceso
y fueron financiadas mediante la compra de equipo y materia prima. Adems, estas personas menores de edad constituan
parte del 70% de la poblacin total atendida por el programa que estaba inserta en el sistema educativo. Al finalizar el
curso reciben el ttulo de Tcnico Medio en Gestin de Empresas.
Los resultados de este proceso se presentaron en el seno de la Comisin Nacional contra la explotacin sexual comercial y
ante el INA. Al mostrar datos concretos sobre sus resultados exitosos, el INA decidi adoptar oficialmente la metodologa
y estableci en su Matriz de Planificacin Sectorial que para 2009 destinara recursos para replicar la experiencia en
tres cantones prioritarios del Plan nacional contra la explotacin sexual comercial, teniendo como meta a 150 personas
menores de edad vctimas de explotacin sexual comercial.
La educacin vocacional es una estrategia exitosa para el retiro sostenido de las vctimas de explotacin sexual comercial:
confluye la promocin de la educacin y las destrezas de empleabilidad; pueden participar tanto los adolescentes como sus
referentes afectivos. Esta experiencia podra ser replicable pues en todos los pases existen institutos tcnicos que podran
crear programas similares y adaptarlos para esta poblacin.
Para lograr estas sinergias con instituciones que no estn acostumbradas a trabajar con poblacin vctima de explotacin
sexual comercial, se debe contar con propuestas demostrativas (hay muchas en la regin), propuestas tcnicas de cmo y
por qu se debe trabajar con la poblacin, procesos de capacitacin/sensibilizacin dirigidos al personal de los institutos
tcnicos y apoyo poltico de las comisiones nacionales o instituciones de proteccin, que puedan percibir que estas alianzas
son una oportunidad para mejorar la calidad de vida de las vctimas y sus familias.
Fuente: CEFEMINA, Costa Rica

La experiencia de Panam en torno a la generacin de ingresos


En Panam, la agencia ejecutora Casa Esperanza destin recursos para que las familias pudieran hacer o terminar
anexos de construccin en sus propias casas para habilitar negocios o alquilar habitaciones. Estos proyectos estuvieron
acompaados por un curso de administracin de la microempresa y se cre un instrumento para ensear a las familias
cmo llevar sus negocios.
Adems de lo anterior, la ONG y la familia establecieron metas sobre produccin: se estimaba cunto deba ser su
produccin diaria, semanal, quincenal y mensual, y se calculaba la inversin requerida y la ganancia estimada. Entre los
requisitos, se solicit a la familia que destinara el 20% de sus ganancias netas para gastos esenciales de la familia y el 10%
de la ganancia neta para abonar a una cuenta que sera capital del proyecto productivo. Igualmente, desde la ONG, se
monitore el progreso de los proyectos y se brind informacin para su fortalecimiento cuando se estimaba necesario.
Fuente: Iris Mezquita, Casa Esperanza

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La principal limitacin para la ejecucin de estos proyectos de generacin de ingresos


est relacionada con la poca capacidad del sector gubernamental para apoyar este tipo
de iniciativas. Los programas de accin utilizaron recursos privados para poner en
marcha este tipo de actividades productivas, lo cual atenta contra la sostenibilidad, ya
que una vez concluido el programa de accin no se presta el seguimiento posterior.
Adems de lo anterior, la formacin vocacional, la capacitacin tcnica o la creacin de
microempresas deben traspasar el lmite de lo artesanal y se deben pensar estrategias
elaboradas que incluyan estudios de mercado y que en la medida de lo posible puedan
hacer frente a las exigencias impuestas por las tendencias comerciales. De muy poco
sirve, por ejemplo, que se capacite a una mujer sobre cmo hacer piatas, si en la comunidad en la que vive hay otras personas que ya estn produciendo este tipo de productos.
Por otra parte, existe un periodo entre la creacin de la microempresa y su sostenibilidad caracterizado por una alta inestabilidad econmica y escasa y casi nula generacin
de ingresos. De hecho, las experiencias ms exitosas se han dado en los casos donde se
ha proporcionado capital, se ha dado seguimiento y apoyado a la familia durante ese
periodo. Esta etapa implica revisiones constantes de las acciones de la microempresa y
adecuacin de estrategias comerciales para que salga adelante.

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La sostenibilidad de estas acciones pasa por que se asuman por instancias pblicas especializadas en este sector, y coordinadas por el ente rector en niez y adolescencia e instituciones de bienestar social; y no, por las agencias ejecutoras. stas deberan capacitar y
acompaar al ente rector en la creacin de estrategias para la articulacin de los recursos
pblicos que garanticen la respuesta institucional.
Lecciones aprendidas
El desarrollo de estrategias de generacin de ingresos y empleo debe constituir un componente clave en
los programas especializados de atencin a personas menores de edad vctimas de explotacin sexual
comercial. De otra manera, el riesgo de volver a ser atrapada en la explotacin sexual comercial es latente
por la pobreza de las familias.
La bsqueda de estrategias de capacitacin tcnica acorde con las necesidades y demandas del mercado
facilita la incursin efectiva en mbitos productivos. Se deben buscar alianzas estratgicas con el sector
pblico y/o privado en la generacin de empleos para las familias beneficiarias e impulsar programas
productivos utilizando recursos gubernamentales. El vnculo entre ambas no existe o es muy dbil, siendo
que las agencias ejecutoras y otros organismos especializados (como fundaciones y cooperativas) pueden
contribuir a su creacin.

A manera de conclusin

Se puede concluir que las situaciones crticas identificadas lo son en la medida en que
la articulacin interinstitucional y su respuesta no son correlativas a la necesidad, la
urgencia y la sistematicidad con que las personas menores de edad las requieren.
El abordaje de todas estas situaciones exige, como punto de partida, acciones especficas
de informacin y capacitacin sobre los nudos problemticos dirigidas a los funcionarios de los programas de accin y de las instancias de proteccin de los derechos de la
niez. Asimismo, requiere de sensibilizacin e informacin sobre la explotacin sexual
comercial para los proveedores de servicios especializados; especialmente, en el sector
salud. Aparte de conocer el significado e implicaciones de la explotacin sexual comercial, deben seguidamente modificar sus actitudes y prcticas.
De esta manera, ser posible que problemticas como las de las personas menores de
edad con depresiones, ideas o intentos suicidas, con conductas trasvestis, en estado de
embarazo, con problemas de adiccin a drogas o con VIH/SIDA o vctimas de trata,
reciban el trato y la intervencin que su situacin particular amerita, no solo en trminos
de pertinencia y calidad sino tambin de inmediatez.
Es importante tambin entender la correlacin y causalidad en los dos sentidos entre
los nudos problemticos y las situaciones de explotacin sexual comercial. Una vez ms,
como lo establece el Modelo cclico, el objetivo primordial es el retiro inmediato de la
persona menor de edad de la explotacin sexual comercial y su proteccin.
Por otra parte, es importante no perder de vista que un programa como los que aqu se
han referido se enfoca esencialmente en la atencin de la persona menor de edad victimizada, pero es necesario llevar a cabo acciones paralelas que puedan desarrollar lneas
de trabajo relacionadas con los factores que propician la existencia de la explotacin
sexual comercial y aquellos de denuncia de quienes explotan a las personas menores de
edad. La tarea quedar a medias si se retira a personas menores de edad de la explotacin sexual comercial mientras los explotadores siguen captando a otras vctimas y la
poblacin sigue siendo tolerante ante estas acciones o bien, en tanto no se enfrenten los
factores que crean vulnerabilidad en las vctimas, tambin relacionados con su propia
situacin econmica.
En cuanto a las estrategias de sensibilizacin y movilizacin social, se emplearon formas
tradicionales y no tradicionales para llevar mensajes a la poblacin. Todas ellas contaron
con amplia participacin comunitaria e institucional, lo cual contribuy en gran medida
a que tuvieran amplia cobertura. Si bien el impacto ha sido difcil de cuantificar, es

41

posible afirmar que se logr movilizar a la comunidad y difundir su conocimiento sobre


el problema de la explotacin sexual comercial. Referencias y denuncias y el compromiso de lderes comunitarios con posterioridad a estas movilizaciones han sido indicadores de xito.
La creacin y puesta en marcha de estrategias para la generacin de ingresos y empleo
demostr que las instituciones competentes no lo visualizan como parte indispensable
de todo programa especializado en retiro de personas menores de edad de la explotacin sexual comercial. Si bien existen entidades pblicas y privadas de capacitacin
tcnica, los cursos son poco accesibles para la poblacin meta por las condiciones y
requisitos que establecen. En algunos pases como Costa Rica se logr flexibilizar los
procedimientos pero es preciso que la oferta institucional pblica e incluso la privada
sea ms abierta y flexible. A partir de la experiencia de estos programas de accin se
confirm la necesidad insoslayable de abordar este eje.
Las estrategias para el fortalecimiento familiar deben plantearse como parte de los
planes de atencin que se elaboren junto a las personas menores de edad vctimas y
su familia. Los casos en los que hubo apoyo familiar resultaron los ms exitosos pues
el retiro de la explotacin sexual comercial era ms expedito y los riesgos de reatrapamiento, ms bajos. Estas estrategias deben tender a modificar las pautas relacionales que
propicien el abandono del hogar y la expulsin de la persona menor de edad ponindola
nuevamente en riesgo de ser explotada.
42

Este documento se ha propuesto sistematizar y socializar los conocimientos, obstculos


y xitos que varios aos de ejecucin de programas de accin directa han producido en
el marco de la cooperacin del IPEC en los pases de la regin. El Modelo cclico se ha
nutrido de todas estas experiencias; y todos estos aportes pretenden orientar la creacin o enriquecer programas de atencin especializados dirigidos a proteger y restituir
el goce de los derechos de las personas menores de edad explotadas sexualmente. Se
espera, adems, que la informacin aqu recopilada pueda servir de insumo para la creacin o fortalecimiento de polticas pblicas de atencin directa a personas menores de
edad, que deben surgir de las instituciones pblicas con competencia en esta rea.

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