Nietzsche y El Cuerpo
Nietzsche y El Cuerpo
Nietzsche y El Cuerpo
INTRODUCCIN
Esta extensa cita dice muchas cosas por s misma, pero es necesario ordenarlas para
empalmarla con otro aforismo de Nietzsche para su complemento. En primera instancia, el
filsofo prusiano evoca como identificacin a la muerte de Dios con un gran
acontecimiento, y de los recientes para su poca. Que sea un acontecimiento, y de
importancia, marca una situacin de relevancia que no debe dejarse escapar ni dejar de
prestar atencin. Este acontecimiento es tan grande que se aleja de la comprensin de la
mayora de las personas, quienes son ajenos a dicha noticia y ms con respecto a sus
consecuencias. Es un acontecimiento que sucedi, pero que es de difcil comprensin. Es
por ello que ha provocado una sombra, la existencia sin referencia al objeto, ya que ha
muerto, por lo que es un fantasma, una mera proyeccin. Es a esta sombra, a este fantasma,
que las mayoras todava siguen admirando. Es aqu donde se complementa con el aforismo
de nuevas luchas, donde no slo se explica que no slo se trata del Dios cristiano, sino
tambin del sentido de la sombra. A ello Nietzsche dir lo siguiente: Despus de la muerte
de Buda, se mostr an durante siglos, en una cueva, una sombra una sombra colosal y
pavorosa. Dios ha muerto: pero, siendo los hombres lo que son, habr acaso an por
espacios de milenios cuevas donde se muestre su sombra. Y nosotros tendremos que
vencer a su sombra!ix
Dios ha muerto pero sigue proyectndose su sombra, contra la que hay que luchar.
Dios no es ni ms ni menos que la concepcin metafsica que pretende abstraer y
fundamentar la realidad moral en las categoras de bien y de mal. Es la misma crtica que ha
realizado Spinoza en su filosofa de la inmanencia, en cuanto la tica no deviene en una
moral, no pretende buscar y encontrar fundamentos que determinen el deber ser, lo que es
considerado dentro de la esfera del bien, y aquello que no, es decir, que sea parte del mal.
He aqu la grandeza del pensamiento nietzscheano, de una tica que se adelanta a las
advertencias posmodernas de las totalizaciones, de los sistemas cerrados de pensamiento
que creen decir la verdad en razn del despliegue de un ente metafsico que lo dotara de
sper poderes. Es con el martillo de Nietzsche que estas ideas van a encontrar su fin, pero
sin que la mayora logre comprenderlo. En esta incomprensin es donde se encuentra lo
adelantado de la sentencia de Nietzsche, un pensamiento para pocos: la obra que yo
emprend no es apta para todosx Esta filosofa no es para todos porque es destructora de la
moral, ingresa por ciertas grietas para desde all empujar las certezas hacia el abismo, una
filosofa peligrosa y detestada por aquellos espritus deseosos de la tranquilidad.
En esta cita hay dos aspectos que deben tomarse en cuenta para situar la problemtica
del cuerpo en la filosofa nietzscheana. El primero de ellos es la identificacin de la
creacin o invencin de un mundo trascendental con la accin de la calumnia, de una
fbula, es decir, con un bajo instinto de empequeecimiento. No hay posibilidad de un
criterio de verdad en la suposicin de un mundo ms all del presente, por lo que Platn
ser considerado como un mentiroso, y ms an los patriarcas de la doctrina platnica
popular como lo es el cristianismo. El segundo aspecto a tomar en cuenta tiene que ver con
el hecho de que si se obra con la perspectiva metafsica, se estara tomando venganza de la
vida, creando un fantasma, una imagen sin objeto, como la sombra que ha quedado luego
de la muerte de Dios. Operar en ese mundo, en el del ms all, es pensar desde lo
inexistente, es enviar al cuerpo hacia el desprecio de aquello que fungira como un
obstculo para la verdadera vida. He aqu el punto central para destacar que la reflexin
filosfica sobre el cuerpo debe partir de la inmanencia, ya que el cuerpo es inmanente a la
vida. Si en Spinoza se exaltaba la negacin de un imperio sobre otro, est tambin en
Nietzsche presente la idea de ruptura con el dualismo del alma y el cuerpo, ya que no hay
por qu establecer jerarqua entre el alma y el cuerpo, puesto que la dualidad del alma y del
cuerpo no tiene en s misma ningn sentido ni ningn valorxiii
REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS
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vi
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vii
BEDIN, P. Nietzsche: crtica y clausura de la metafsica tradicional en Antroposmoderno.
http://www.antroposmoderno.com/antro-version-imprimir.php?id_articulo=1251Consultado el da 22 de
agosto de 2016
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Friederich Nietzsche. Aurora. P. 14
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Germn Melndez (compilador).
xvi
Luis Cifuentes. Una sabidura salvaje. El cuerpo inmanente a la vida en el Zaratustra de Nietzsche en
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xvii
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xviii
Friederich Nietzsche. As hablaba Zaratustra. P. 60.