SDH
SDH
SDH
La disciplina de educación física no solo ayuda a conseguir un bienestar en la salud del individuo
sino que acarrea un número indeterminado de ventajas como, por ejemplo:
combate el sedentarismo,
impulsa a una vida activa,
enseña a aprovechar el tiempo libre,
mejora la autoestima,
estimula el trabajo en equipo,
aumenta la creatividad y la capacidad afectiva,
disminuye la ansiedad, el estrés, la agresividad y la depresión.
Estudios de diversas áreas del conocimiento a nivel mundial, afirman que la actividad lúdica y la
recreación como parte del aprovechamiento del tiempo libre son fundamentales para garantizar
un correcto desarrollo de las habilidades cognitivas y físicas de los niños a través del juego.
La importancia de realizar actividades recreativas, radica en los beneficio que brinda para el
desarrollo psicológico, cognitivo, físico y social. La recreación contribuye al desarrollo humano y
a la construcción de identidades sociales y personales.
¿Qué es el deporte?
El término deporte es una actividad física, básicamente
de carácter competitivo y que mejora la condición física
del individuo que lo practica, de igual forma cuenta con
una serie de propiedades que lo hacen diferenciarse del
juego. Por su parte la Real Academia Española (RAE)
define este término como una actividad física que es
ejercida por medio de una competición y cuya práctica
requiere de entrenamiento y normas.
Hallazgos arqueológicos han evidenciado que desde antes del año 4 mil a.C. se realizan eventos
deportivos en regiones de China. Fueron tan populares los deportes que cada vez eran más las
disciplinas que se practicaban y mayor número de aficionados al punto de que empezaron
hacerse de manera profesional y los deportistas empezaron a ganar dinero por competir.
Actualmente, esta fórmula está cayendo en desuso porque se está viendo que el IMC no hace
diferencia entre la grasa corporal y la muscular, lo que hace que no sea muy exacto. “Un
deportista o un culturista van a tener siempre un sobrepeso si tenemos en cuenta su peso
respecto a la altura, pero no tienen los problemas de salud que tiene una persona obesa. Esta
última tiene problemas debido a la cantidad de grasa que tienen, no por el peso”, explica Carmen
Escalada, nutricionista del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). La cantidad de grasa
marca mejor nuestro estado de salud.
El IMC es una fórmula que se calcula dividiendo el
peso, expresado siempre en Kg, entre la altura,
siempre en metros al cuadrado. Una cosa
importante que destaca la nutricionista es que no
se pueden aplicar los mismos valores en niños y
adolescentes que en adultos. “Para calcular el IMC
en niños se utilizan los percentiles. Estos son una
media en los que se establece el peso del niño y se
le relaciona con sus iguales de edad y sexo, dentro de la misma área; y si está en la media, tiene
un peso adecuado; si está por encima, habría un percentil alto, por lo que tendrían obesidad, y
si está por debajo, se calificaría como un bajo peso”, indica Escalada.
Para la mayoría de los adultos, un IMC ideal está en el rango de 18,5 a 24,9.