Resumen de Didáctica
Resumen de Didáctica
Resumen de Didáctica
El término sujeto es polisémico. Tan lejos como nos remontemos en la historia del pensamiento,
encontramos teorías en las que “sujeto” es definido de acuerdo a un marco conceptual que le da
su significado:
Filosofía Kantiana, es un sujeto supraindividual que permite pensar a la humanidad como unidad
absoluta. En esta función está sustentada la conciencia empírica cuyo conocimiento es necesario
para hacer inteligible la experiencia empírica.Filosofía Hegeliana, reclama utilizar los términos
de manera diferente a la que es habitual en su empleo ordinario:
El sujeto concreto, diferenciado del sujeto abstracto, es necesario para que el espíritu alcance la
conciencia de sí mismo (indispensable para que el espíritu logre su autorrealización).
Filosofía Marxista, en un sentido similar diferencia al “ser social o empírico del hombre”, del
hombre como “tipo ideal, social, autocreativo y productivo”. A la diferencia le agrega el concepto
de ser “concreto”; que es el fruto de una operación por la que se parte de los individuos reales
humanos, se efectúa una simplificación a través de la abstracción, para pasar a la reconstrucción
mental que postula lo concreto que es, en consecuencia, complejo. El ente humano como “ser
empírico” sus deseos, intereses, conciencia pueden no coincidir con sus intereses reales. De allí
los conceptos de falsa conciencia e ideología que son considerados producto de la relación del
sujeto con la base material del proceso de producción social.
Sujeto Empírico, Concreto y Abstracto son tres modos diferentes de concebir al sujeto del que se
habla y que corresponden también a tres formas diversas en las que se puede pensar al
destinatario de un discurso.
Escuela de Frankfurt, el sujeto de la praxis como el sujeto del conocimiento no son sujetos
individuales ni sujetos abstractos. Adorno: “el individuo particular debe a lo universal
lposibilidad de sus existencia, por ello el pensar atestigua una condición universal, y por lo tanto,
social”.
De entre las parejas de conceptos que han ido apareciendo parece posible construir tres
categorías:
Ejemplos significativos:
No puede limitarse a derivar una regla de acción porque se perdería el carácter teórico, general o
concreto (es producto de una concepción del mundo, de la sociedad, del conocimiento y de la
ciencia) del discurso.
El empleo de la teoría didáctica en la acción pedagógica exige siempre un esfuerzo de
acomodación. Ninguna teoría permitirá pasar al caso individual sin una mediación, fruto de la
reflexión crítica y de la acción creativa, siendo éste el alcance, el límite y aporte a la práctica
pedagógica.
La definición de Enseñanza varía según los países según la configuración del campo pedagógico
y las relaciones q se establecen entre las distintas disciplinas q la constituyen.
Sus orígenes están en Europa del s.XVII, el contexto de la época estaba marcado por profundos
cambios en los ideales pedagógicos: La Reforma y la Contrarreforma religiosa y la construcción
de utopías pedagógicas y sociales. Al mismo tiempo transformaciones sociopolíticas y
económicas en Inglaterra y Países Bajos y desarrollo de nuevos modos de producción.
Se afirmó la finalidad civil de la E tanto del ciudadano como del gentilhombre y el gobernante.
Las escuelas humanísticas aplicaron métodos de pura memorización y una disciplina mecánica.
El pensamiento de la época expresaba una profunda crítica de los usos pedagógicos vigentes y
plasmaba alguno de los principios q están en la base de la E moderna: la universalidad del
contenido de la instrucción, su carácter moderno y científico, una didáctica revolucionaria, el
paralelismo de instrucción y trabajo. Referentes: Campanella, Moro y Bacon.
Según Hamilton durante los s. XV y XVI las prácticas medievales sufrieron un proceso de
reordenación q se materializó en el surgimiento de términos como “clase” y “currículo”. La idea
de método adquirió un significado similar al de “currículo”.
Los didácticos del Renacimiento tardío sustituyeron las reglas por preceptos simples y
condensados que intentaban ayudar a los estudiantes a extraer fácilmente las verdades inscriptas
en los escritos y discursos de los pensadores. Esta reforma dio al método su nueva linealidad.
Referentes: Sturn, Melanchthon y Ramus (Prof. protestantes).
Así la D comenzará a referirse a un conjunto d procedimientos estándar con relevancia para la
solución de todos los problemas d los intelectuales. Según Hamilton lo tuvo lugar fue un giro
instructivo, un vuelco d la atención hacia el tema de la enseñanza más q el aprendizaje. Este
viraje se originó por la confluencia de 5 procesos:
La D es entendida como una t. normativa, orientada hacia la práctica que tiene por finalidad el
desarrollo de un método general de enseñanza en le contexto de las escuelas comunes.
La aspiración universalista constituye otro aspecto del pensamiento comeniano. Aunque Comenio
reconoce los distintos tipos de saber, trata de hallar un método de validez general, susceptible de
ser aplicado de modo invariable más allá de la diversidad de las situaciones particulares en las
que la enseñanza tiene lugar.
El modelo Herbart incorpora el tratamiento de la tríada didáctica (el sujeto q conoce, el objeto de
conocimiento y el maestro) y propone un método instruccional compuesto por los siguientes
pasos sobre la base de sus ideas psicológicas acerca del interés y la cognición humana:
3- Sistema por el cual el nuevo elemento es colocado dentro de un todo ordenado (etapa de
generalización).
La difusión y valoración de este pensamiento se dio a fines del siglo XIX cuando se crearon
asociaciones herbetianas. En momentos de expansión de los sistemas educativos ofrecía una gran
adaptabilidad para resolver los incipientes problemas de la enseñanza masiva y organizar el
trabajo del profesor. Entre sus discípulos, Ziller, fundó un seminario pedagógico con una escuela
anexa de carácter experimental para que los futuros maestros pudieran realizar ejercicios
prácticos. Desarrolló un Manual en el que aplicó el método de los pasos formales en cada una de
las unidades. Fue Rhein quien puso en práctica el método para la organización de la lección en el
marco del proceso de organización de la escuela elemental alemana. En Estados Unidos
McMurray y su hermano fueron los principales difusores de la teoría herbertiana intentando
fundamentar su enseñanza y derivar principios para la preparación de los docentes y el currículo
de la escuela básica.
El carácter científico del conocimiento pedagógico cobra importancia hacia fines del s. XIX con
el advenimiento de la psicología como disciplina experimental. La idea de una pedagogía
científica basada en la experimentación viene del racionalismo del s.XVIII.
Binet fue quien inspiró el desarrollo d la psicología experimental en ese país. los psicólogos se
vuelcan de lleno hacia el estudio de las cuestiones educativas y el movimiento se despliega con
fuerza en distintas líneas: la producción de pruebas de instrucción, la elaboración de escalas
objetivas de evaluación de productos escolares, la instauración de escalas de cotización relativa a
los resultados escolares y a los materiales escolares y a la didáctica experimental, asociadas a dos
grandes escuelas: la escuela de Nueva York y la escuela de Chicago. La obra de Thorndike es
expresión de esta tendencia metrológica y la desconfianza en el desarrollo de métodos y
propuestas pedagógicas sin una base sólida científica. Sobre la base de una Psicología
Constructivista realizó estudios sobre el aprendizaje, sobre pruebas escolares y escalas, sobre la
enseñanza de la aritmética y sobre manuales escolares. En relación con la aritmética en la escuela
elemental planteó que su enseñanza debía apuntar a la resolución de problemas cotidianos y
sostuvo que era posible aplicar el asociacionismo y la ley del efecto para obtener mejoras en los
resultados de los alumnos, siendo necesario, descubrir y formular el conjunto determinado de
vínculos que conformaban la disciplina a enseñar y propiciar una práctica basada en
recompensas.
En el contexto francés, Binet, fue pionero en el empleo de test que inspiro de modo directo el
desarrollo de la pedagogía experimental. Realizó estudios sobre la fatiga escolar, desarrollo
escalas métricas y pruebas para la medición de las aptitudes de los niños y el grado de
instrucción, analizó la relación entre el éxito escolar y el nivel sociocultural.
- En Argentina el Positivismo tiene lugar preponderante hasta 1920, Mercante fue una figura
destacada, buscó estructurar la pedagogía científica sobre fundamentos psicológicos y biológicos,
basada en la observación de miles de niños y adolescentes en l laboratorio de Paidología q fundó
en la Univ. De La Plata. En su obra la E aparece como un ámbito propio separad de la filosofía y
la sociología.
De aquí en adelante los lazos que vinculan la didáctica con la psicología serán cada vez más
estrechos y por eso es posible reconocer la presencia de teorías psicológicas de base en gran parte
de los modelos de enseñanza desarrollados en el siglo XX.
En algunos autores, la posición psicologista, añaden un abordaje científico- técnico de los
problemas de la enseñanza. Skinner, a partir de su teoría del conocimiento operante, propone el
modelo de la instrucción programada y defiende el uso de máquinas de enseñanza en las escuelas.
Sus ideas tendrán una fuerte influencia en la programación de la enseñanza, el diseño de
materiales curriculares y la evaluación.
Otro representante del pensamiento paidocéntrico fue Pestalozzi por su defensa del interés como
uno de los pilares de la intervención pedagógica como por la primacía otorgada a la act. del niño
y la experiencia directa como principios centrales desde el punto de vista metodológico.
- Entre fines del s. XIX y principios del XX, el mov. llega a su punto máximo y da un giro dando
lugar a la Escuela Nueva. Este giro se da en medio de una marcada crítica a la escuela vigente
(llamada “tradicional” por los pedagogos escolanovistas) y por el impulso de innovación en los
sistemas y métodos de enseñanza.
La obra de Dewey constituye los cimientos sobre los q se construye la E.N: sus propósitos y su
contenido, el lugar del docente y del alumno, traza un modelo pedagógico alternativo a la escuela
tradicional.
- trataba de poner distancia d lo q denominaba “visiones retrospectivas” de la E (q entienden a
la E como un “intento de acomodación del futuro al pasado”) como de las “prospectivas” (q
utilizan el pasado como un recurso para desarrollar futuro).
- Incluyó entre otros tópicos: propuestas de organización de los programas escolares, en este
sentido señala la necesidad de q las materias marquen una diferenciación gradual partiendo d
la vida social y d q las experiencias actuales del alumno constituyan el centro d toda
propuesta educativa.
- La escuela tradicional representa la pasividad, la disciplina externa, el enciclopedismo y el
aprendizaje memorístico: para Dewey a la imposición d arriba hacia abajo se opone la
expresión y la individualidad; a la disciplina externa se opone el aire libre a aprender por
libros y profesores aprender por experiencia, etc.
En Argentina, la E.N presentó distintas facetas, estuvo presente durante mucho tiempo como una
forma de “underground pedagógico” en el q es posible reconocer la cercanía con ideas d Decroly,
Montessori y con autores anglosajones. Referentes: Rezzano, Nelson y Costtini.
En el plano del método donde la escuela tuvo mayor producción e impacto, también atribuye
importancia a las bases psicológicas en la determinación del método. Además se preocupan por
dotar de carácter científico al conocimiento pedagógico y didáctico.
En el plano didáctico, crucial importancia para la actividad del alumno. El principio d “aprender
haciendo” está en la base d los lemas pedagógicos del discurso docente, particularmente en el
nivel primario y secundario. El énfasis en la actividad del alumno fue un asunto de ciencia y el
postulado científico se convirtió en doctrina del q se valen políticos y reformadores para apelar a
los docentes en pos de la renovación de las prácticas de enseñanza.
Respecto a la autoestructuración del niño, también ubicamos a Piaget, por los métodos activos.
Fueron los primeros intentos de llevar la teoría al ámbito de la escuela inicial y primaria.
Asociada al establecimiento de la autonomía de moral e intelectual como objetivo educativo.
Serán la filosofía del establecimiento escolar la psicología educacional las responsables de filtrar
aquello que se considera deseable y posible a partir de la selección original:
En la década del ’60, la contienda se vuelca en favor de las disciplinas. En el marco de la Guerra
Fría la formación científica de los ciudadanos se convirtió en una preocupación central, se
elaboraron importantes modificaciones curriculares que dieron prioridad a la estructura de la
disciplina. La teoría taylorista de la administración científica del trabajo constituye uno de los
pilares en cuanto a la división técnica del trabajo como a la división entre tareas de concepción y
las de ejecución concierne. Una racionalidad técnica caracterizó “al modelo de objetivos”. En su
conjunto sus representantes comparten la confianza en la posibilidad de gobernar y mejorar la
práctica a través de la especificación de un conjunto de procedimientos científicamente
establecidos, entre los que se encuentra la formulación de objetivos conductuales. El interés se
centra en la identificación de medios que permitan alcanzar unos objetivos de aprendizaje
determinados, con lo cual el diseñador del currículo queda fuera.
En contraste, la mirada sociológica, el énfasis está puesto en la neutralidad del contenido que la
escuela transmite y en el análisis de su relación con principios del control social. Young, “La
Nueva Sociología de la Educación”, efectúa una crítica de los currículos vigentes que permita
develar su carácter histórico, contingente, resultante de un conjunto de disputas y conflictos
sociales. El currículo no solo legitima los conocimientos que una sociedad considera como
válidos, sino que asigna tiempos a las diferentes disciplinas y establece sus posiciones respectivas
y relaciones. De este modo es portador de un mensaje social que se expresa a través de los
contenidos que incluye y excluye pero también a través de las propias formas de organización
social.
Así el concepto de “currículo oculto” fue empleado para dar cuenta de esa forma de influencia
educativa regular y sistemática que constituye una dimensión del contenido de la escolarización.
Participan en cierta medida del propósito de “desocultar” o “develar” las determinaciones
sociales y políticas del texto curricular y de las estrategias de reforma. En tal sentido presentan
puntos de articulación con pedagogos latinoamericanos, Freire, desarrollo una pedagogía
emancipatoria y dialógica basada en la crítica a la educación bancaria la participación activa del
alumno en el aprendizaje y en las decisiones relativas al programa, la unidad de reflexión y
acción y la relevancia social y cultural de los contenidos. Su obra representa también un reclamo
frente al proceso de ideologización por el cual las clases dominantes manipulan la conciencia de
los oprimidos.
Aparece, la etnografía, como modalidad de incursionar en nuevos tipos de estudios alineados con
una comprensión holística de la vida del aula y de la escuela. Se trata de una confluencia de
líneas de investigación que se distinguen por el carácter cualitativo de sus estudios la atención a
las dimensiones subjetivas, culturales, políticas y sociales que constituyen la trama no visible de
la vida del aula (historia, multidimensionalidad, impredecibilidad y simultaneidad). A mediados
de los ’70, Delamont lleva una serie de estudios bajo la influencia del Interaccionismo Simbólico,
realiza una descripción del entorno del aula en la que intenta captar el punto de vista de
estudiantes y profesores. Conceptos como poder, negociación, control, códigos, reglas, marco
constituyen herramientas que la autora emplea para caracterizar las dimensiones manifiestas y
ocultas de los procesos de interacción que tienen lugar en la clase.
En los ’80 esta corriente de pensamiento tendrá impacto en las investigaciones de corte
etnográfico en el contexto latinoamericano. Se trata de una serie de estudios interesados en
describir las dimensiones formativas de la cultura escolar y la construcción social del
conocimiento en el contexto cotidiano de la clase escolar. Edwards, el contenido se transforma en
la forma de su presentación en el aula, que resulta de la articulación entre la “lógica de
contenido” y la “lógica de interacción”. De este modo la forma tiene significados que se agregan
al contenido transmitido y se produce una síntesis, un nuevo contenido.
En Estados Unidos, Doyle, en el marco del denominado programa de ecología del aula expresa
que las tareas que el alumno debe desarrollar son el modo en que el currículo se encarna en la
realidad de las escuelas. Y que junto con las normas y significados son definidas y negociadas de
modo permanente en el aquí y ahora de las aulas particulares.
Estos enfoques han dejado huellas en el pensamiento didáctico y en la formación docente. Soares,
propone reorientar su contenido hacia el estudio de la clase escolar, afirma que la didáctica
debería producir un conocimiento similar al que se deriva de las investigaciones de carácter
ecológico, centrado en los procesos de interacción simbólica sus funciones, los usos del lenguaje
verbal y no verbal.
En Francia, a mediados de los ’60, también hay un interés por comprender los fenómenos de la
naturaleza psicosocial y grupal que tienen lugar en el ámbito de la clase. En opinión de estos
investigadores estos desarrollos ponen de manifiesto: que la acción educativa debe estar orientada
a la promoción de ciertos aprendizajes sociales por parte de los alumnos (toma de decisiones
colectivas, la organización de la tarea en el seno del grupo, la participación en un proyecto);
ofrecen un conjunto de categorías conceptuales y herramientas metodológicas que el docente
debe manejar si quiere dejar de ocupar la posición de magíster centrada en la autoridad y
convertirse en un mediador del saber, observador y organizador del trabajo grupal.
Desde la década del ’80, en el contexto hispano y brasileño, numerosos autores han desarrollado
una serie de análisis y planteado posiciones relativas a la cuestión del objeto de estudio de la
disciplina, su relación con otras disciplinas afines, los propósitos que orientan la producción de
conocimiento y la naturaleza del conocimiento producido.
Por otro lado, la ruptura con los enfoques técnicos acerca de la acción docente y del currículo se
ha consolidado junto a la valoración de enfoques prácticos y críticos. La puesta en cuestión de los
enfoques técnicos provino también del denominado movimiento de reconceptualización del
currículo que se nutre de: la fenomenología, la hermenéutica y el marxismo.
Se ha afianzado la hegemonía del paradigma constructivista en cuanto a las ideas acerca de la
enseñanza y el aprendizaje. Desde una orientación psicogenética se estudió el papel que el
conflicto sociocognitivo y la interacción entre pares juega en el desarrollo de determinadas
nociones operativas y conceptos.
Un denominador común fue la búsqueda de propuestas alternativas al conductismo y la necesidad
de restituir la cuestión de la especificidad de los objetos de conocimiento. Por eso estos trabajos
hacen foco en el análisis de la relación entre un contenido específico y las características
particulares que presenta el aprendizaje de ese contenido por parte de los alumnos. Los diferentes
modelos ponen en juego lo psicológico como perspectivas de análisis de carácter disciplinario y
epistemológico.
En la producción didáctica reciente el viraje hacia la visión del profesional reflexivo e
investigador de su propia práctica resultó de la convergencia de varia líneas: la concepción del
profesor como colaborador en la implementación de los procesos de reforma, intérprete y agente
curricular, profesional que reconstruye el proyecto curricular; el modo en que los profesores
interpretan su tarea y moldean la prescripción curricular; el conocimiento práctico y personal de
los docentes (a veces desde un corte biográfico y narrativo).
LA DEMARCACIÓN ENTRE LA DIDÁCTICA GENERAL LAS DIDÁCTICAS
ESPECIALES (DAVINI)
Las primeras décadas del siglo XX con las nociones de Escuela Nueva aparecen las primeras
especializaciones de las propuestas didácticas, conformadas según las etapas evolutivas del
alumno.
La revisión global del problema llevaría a pensar en las especializaciones como desarrollos
didácticos en los distintos campos disciplinarios. Aún más, la enseñanza plantea desafíos que no
se resuelven desde ninguna especialización ni desde la psicología. Recuperar estos problemas
significaría retomar cuestiones que han sido significativas en la historia de la didáctica, entre
ellos:
El diseño del currículum en cuanto trayectorias formativas, debiera pensarse a la didáctica general
y a las didácticas especiales como campos cooperativos que se alimenten mutuamente y construyan
alternativas para la acción de los docentes. Si tales especializaciones no alcanzan a configurar
correcciones articuladas en un proyecto didáctico global- tanto en su raíz ideológica como en su
realización teórico-metodológica – al menos deberían sostener vasos comunicantes de producción y
equipos integrados más que luchar por la parcelación de territorios
Al analizarlas estamos haciendo referencia a los contenidos de los campos disciplinarios, interesa
reconocer, que los currículos escolares seleccionan históricamente conceptos, ideas, principios,
relaciones dentro de los diferentes campos. Selección arbitraria que valida determinados
conocimientos en un momento particular. El problema reside en que muchos investigadores no se
han enfrentado nunca con el problema de enseñar los resultados de sus trabajos y por lo tanto no
tiene que preocuparse por los problemas de la comprensividad.
Recuperar la disciplina implica es reconocer por qué un problema es propio de su campo y cómo
se investiga en ella. Por tanto se requiere conocer cuáles son los temas que se investigan en el
campo, cuáles son los límites que están en discusión, sus problemas centrales, el modo de
pensamiento que le es propio.
Recuperada debiéramos diferenciar su estructura sustancial (ideas o concepciones fundamentales
que suelen ser constituyentes del currículum) de la sintáctica (es la que enmarcada en cada campo
disciplinar constituye la expresión de los criterios con los que cada disciplina sostiene aquello
que es un descubrimiento, una comprobación o la calidad de sus datos). Esta diferenciación nos
permitiría construir puentes entre ellas.
EL CAMPO DE LA DIDÁCTICA: LA BÚSQUEDA DE UNA NUEVA AGENDA
(EDITH LITWIN)
La didáctica es entendida como una teoría acerca de las prácticas de la enseñanza significadas en
los contextos socio-históricos en los que se inscriben. Presuponen una identificación ideológica
que hace que los docentes estructuren ese campo de una manera particular y realicen un recorte
disciplinario personal, fruto de sus historias, perspectivas y limitaciones. Los docentes llevan a
cabo las prácticas en contextos que las significan y en donde se visualizan planificaciones, rutinas
y actividades que dan cuenta de este entramado.
Para que la enseñanza sea comprensiva debería favorecer el desarrollo de procesos reflexivos, el
reconocimiento de analogías y contradicciones y permanentemente recurrir al nivel de análisis
epistemológico.
Las diferencias mencionadas con permitirán distinguir los conocimientos disciplinarios de los
protodisciplinarios (aquellos que son previos a la enseñanza de las disciplinas): consiste en la
superación de las concepciones intuitivas y constituye una manera particular de iniciar los
tratamientos disciplinarios. Esta disciplina es la propia del primario donde las propuestas de
divulgación científica hechas por los mismos científicos intentan encontrar la forma de ser
comprendidos en públicos heterogéneos sin poner en juego las estructuras sintácticas de las
disciplinas. Si reconocemos que los estudiantes difieren en la manera como acceden al
conocimiento en términos de intereses y estilos, debemos preocuparnos por generar puertas de
entrada diferentes para que inicien el proceso del conocimiento. Dado que cada individuo tiene
también un área de fortaleza, es conveniente reconocerla en el docente y en los alumnos para
reconocer riquezas de enfoques, entender incomprensiones y tratar de construir puentes entre
estilos y posibilidades.
Desde la publicación del libro de Bobbit, corriente tradicionalista, Tyler y Taba propusieron
principios o pasos de la elaboración del currículo que marcaron el acriticismo del campo y
negaron sus posibilidades de comprender e interpretar el hecho educativo. En la década del ’60,
la corriente conceptual-empirista, generaron propuestas para mejorar el sistema educativo
proponiendo retornar a los fundamentos de la educación: el retorno a la estructura de las
disciplinas. En estos casos se obvió la producción social del conocimiento y los condicionantes
históricos en las oportunidades para el aprendizaje. En las dos últimas décadas, el movimiento
reconceptualista, escribieron numerosos trabajos en los que analizan las racionalidades técnicas
de los desarrollos curriculares anteriores y su significación histórica; Eisner propuso una
clasificación diferente en la que separa a los teóricos de la teoría crítica que analizaron el
currículo de los reconceptualistas diferenciándolos por su posibilidad de generar diseños y
proyectos. Incorpora otra categorización: pluralismo cognitivo, se apoya en una visión pluralista
de la inteligencia y del conocimiento e incorpora fuertes derivaciones de la psicología cognitiva.
Tiene implicancias teóricas en las prácticas evaluativas y en los diseños de investigación.
Los conceptual-empiristas, Bruner, la enseñanza de las disciplinas debe implicar el
reconocimiento de que los límites que se construyen para los currículos son arbitrarios,
convencionales, que se refinen constantemente y se transfiguran según los niveles de enseñanza.
Por otro lado, las disciplinas son modos de atender a las preguntas de los docentes y alumnos.
Cuando Perkins analiza las características de una enseñanza para la comprensión señala que
debe favorecer el desarrollo de procesos reflexivos como la mejor manera de generar la
construcción del conocimiento, esto es, cómo formular las explicaciones y las justificaciones en
el marco de las disciplinas.
Al analizar las prácticas de la enseñanza uno de los problemas es el carácter no autentico del
discurso pedagógico, por un lado, las preguntas que plantea el docente sólo lo hace porque
conoce las respuestas y los problemas por resolver que plantea raramente se plantean así en la
vida de los individuos y por lo tanto no tienen significación social. Por otro lado, la búsqueda de
procesos de deconstrucción y el señalamiento del error contradicen las propuestas del sistema
educativo tradicional pero en ningún caso lo considera como paso previo de la construcción del
conocimiento.
Compartir y negociar entre maestros y alumnos tienen un sentido complementario y asimétrico.
Ésta se da fundamentalmente cuando los docentes suspenden la construcción que poseen y que
tiene sentido social en aras de la comprensión de los alumnos. La posibilidades de generar
procesos más asimétricos (de mayor suspensión) están asociados a un mayor conocimiento de
los docentes; también son mayores las posibilidades de negociación.
Para que se produzcan los procesos de negociación el docente tendrá que reconocer por qué el
alumno plantea lo que plantea. Si no produce este proceso de aprendizaje por parte del docente,
no puede generar una negociación con sentido pedagógico.
Leindhart, es posible distinguir en las prácticas de la enseñanza diferentes tipos de
explicaciones:
-Las autoexplicaciones, son las construidas por los individuos o grupos para
explicarse a sí mismos significados particulares. Tienen carácter fragmentario y
parcial e implican la puesta en contacto con otros cuerpos de conocimiento.
El metaanálisis de la clase o la reflexión acerca de ella nos permitirá recrearla para entenderla en
una nueva dimensión y generar la próxima clase desde una propuesta más comprensiva.
“LA DIDÁCTICA: UNA DISCIPLINA CONCEPTUAL QUE MEJORA LA
COMPRENSIÓN DE LOS PROYECTOS DE REFORMA EDUCATIVA Y DE LA
INTERVENCIÓN DOCENTE”
(ÁNGEL DÍAZ BARRIGA)
La globalización ha sido el marco en el que la educación atraviesa una era de reformas cuyo
rasgo principal es estar centradas en una pedagogía “eficiente” o “técnico-eficiente”, que se fue
conformando a partir de los estudios y orientaciones elaborados por los diversos organismos
internacionales ( que han contribuido en alguna medida en la responsabilidad social de la
implementación).
Los resultados de tales investigaciones van dirigidos a los funcionarios públicos de alto nivel
(ante la ausencia de estudios comparados) y un conjunto de intelectuales convencidos de la
necesidad de impulsar reformas.
Bajo el lema de “impulsar la calidad, la equidad y la cobertura del sistema” se han promovido
una serie de políticas que afectan la concepción del trabajo docente en la región. Conforme a la
desconfianza del trabajo y preparación docente el Banco Mundial inicio sus recomendaciones
educativas, en la década del ’90, incluía el apoyo a los materiales didácticos y los libros de texto
(cumpliendo un papel fundamental en el aprendizaje del estudiante). La formación docente pasó a
segundo plano, e incluso, recomendaba que no se destinaran recursos para ello. En este sentido
también se ha dado impulso al empleo de nuevas tecnologías de la educación ya que su
utilización, en sí, constituye renovación pedagógica. Pero olvidando la pasividad que podía
inducir en los procesos cognitivos el empleo de las películas en el ámbito de la educación.
A mediados de los ’90, se comenzó a experimentar con “la autonomía de la institución”, proyecto
a partir del cual se establecían bolsas de recursos y las escuelas tenían que presentar proyectos
para competir por estos. Las evaluaciones en este programa atribuían el mejoramiento del
aprendizaje de los estudiantes a factores externos a la situación escolar. Otra cuestión, fue el
impulso de un sistema de exámenes nacionales y exámenes internacionales, lo proporcionaría
información confiable sobre el rendimiento escolar de los alumnos sino que también estimularía a
docentes y alumnos a trabajar para obtener mejores resultados.
Lo que se pone de relieve es el modo en que la era de la reforma educativa cuya meta es
incrementar la calidad de la educación quedó atrapada en una visión pedagógica de corte
tecnocrático-eficientista que intencionalmente hizo a un lado los planteamientos didácticos. El
aprendizaje es visualizado en sus esquemas comportamentales más simples.
Hay dos tendencias que permiten una significativa comprensión de la evolución de la didáctica en
el ámbito de las ciencias de la educación:
Comenio, siglo XVII, se considera una perspectiva clásica. La lógica interna de este
pensamiento está circunscripta a problemas de determinación del orden del contenido:
todo contenido debe ser estudiado desde una secuencia lógica en el que los temas
precedentes permitan la comprensión de los temas siguientes. Al mismo tiempo se
establece una noción de orden que permite instaurar una visión centrada en el método, en
una concepción incipiente del plan de estudios, la disciplina escolar.
Escuela Nueva, hacia fines del siglo XIX, la meta es restablecer la vida en el aula de
manera que el método y el contenido se subordinen a aquellos elementos vivos que se
hallan en el entorno social, cultural y escolar del estudiante. Los contenidos se reducen
pero el trabajo que se realiza con relación a ellos adquiere mayor sentido, y por lo tanto,
tiene más significatividad. Frente a la función heterónoma de la educación, las normas, las
reglas, de funcionamiento del grupo y de la institución escolar emanan de una asamblea de
estudiantes y profesoras. Por ello Dewey como Kilpatrick consideran a la escuela como un
laboratorio de democracia, donde se aprende a convivir, a respetar los derechos de los
demás y a cuidar de los derechos propios. Los proyectos educativos que surgen de estas
propuestas tienen la posibilidad de renovarse constantemente.
Estas tendencias didácticas se tratan de una forma de enseñanza del saber didáctico guiada por la
simplificación que se queda en una excesiva conceptualización desligada de la práctica. En el
primer caso, esta manera de enseñar va acompañada de una serie de innovaciones fundamentadas
en las teorías instruccionales o bien del empleo de las nuevas tecnologías de la información como
resultado del avance de las ciencias en este ámbito, donde no se cuestionan el modelo de
información que se presenta a los estudiantes. En el segundo caso, se reproduce aquello que
Herbart le criticaba a la pedagogía, se toma el bagaje conceptual de disciplinas sociológicas
(teoría de la reproducción) o filosóficas para construir un planteamiento discursivo que
buscaconformar un elemento explicativo de una envergadura tal que paraliza la acción docente.
De la misma forma q en los años 70 se hablaba de una causa única de los problemas escolares: la
dominación de clase de las sociedades capitalistas, actualmente se considera como causa única de
los problemas de la escuela al liberalismo. Para no caer en los mismos errores, Dubet sostiene q
es preciso saber q escuela construir y no defender una escuela idealizada cuyas debilidades y
mañas habían sido demostradas por la vieja critica de los años 70.
Es así q coloca los problemas engendrados por el neoliberalismo en relación con la declinación
una forma escolar canónica de socialización definida como un programa institucional.
I. El programa institucional
1- Valores y principios “fuera del mundo”: El programa institucional fue definido primero por un
conjunto de principios y valores concebidos como sagrados, homogéneos fuera del mundo y q no
debían ser justificados. La fe y la razón no se discuten en la escuela ubicada bajo el reino de una
trascendencia q la sustrae a la exclusiva utilidad social de los diplomas y del desarrollo
económico. Q la escuela moderna haya servido al desarrollo del capitalismo no nos lleva a
considerarla como una herramienta al servicio del capitalismo y la industrialización.
3- La escuela es un santuario: este modelo construyó una ficción pedagógica según la cual la
escuela no se dirige más a los alumnos, a sujetos de conocimiento, de saber y de razón y no a
niños y adolescentes. La escuela se dirigía a los “creyentes”, “herederos” y “becarios”. El precio
de este modelo fue la exclusión precoz de alumnos q no aceptaban las reglas y determinismos
escolares y la explosión del modelo por la masificación escolar.
Todas estas virtudes se encuentran amenazadas pero no se debe olvidar el lado B de las
instituciones: el peso de las disciplinas, la autoridad y sus abusos, diversa violencias incluidas
físicas.
La legitimidad de la cultura escolar ya no se impone con la misma fuerza en las sociedades donde
la cultura de masas debilita el monopolio cultural de la escuela. Antes la cultura escolar era la
única q permitía liberar a los niños de la rutina, el encierro de clase social, etc. Hoy en ese lugar
están los medios masivos de comunicación, así la escuela esta en competencia con culturas cuyas
capacidades de seducción sobre los niños y adolescentes no son despreciables.
Los profesores y alumnos están implicados en experiencias múltiples y alejadas del imaginario
construido por el programa institucional en los siglos pasados.
1- Un sentimiento de crisis: la evolución de la escuela actualmente es vivida como una crisis, una
catástrofe, sobre todo por los docentes ya xq la legitimad de la escuela y de su cultura se ha
derrumbado xq la escuela perdió el carácter sagrado para convertirse en un servicio. Surgen
nuevos problemas q se derivan de la “novedad” de ciertos públicos escolares y d la distancia
creciente entre la cultura de masas basada en la rapidez , la satisfacción inmediata y el derecho a
la autenticidad y la cultura escolar q demanda trabajo , esfuerzo, postergación de resultados y
beneficios sociales y culturales.
Los docentes son empleados, sin apoyo de la sociedad y cuyo trabajo se hace cada vez más difícil
xq la escuela no puede desprenderse d los estudiantes q causan problemas como en los tiempos
de las instituciones. De esta manera se engendra un sentimiento de nostalgia por la escuela del
pasado, se pierde la crítica hacia ellas y surge un embellecimiento del pasado. Esta nostalgia no
es más q la otra cara del sentimiento de crisis q envuelve a los individuos cuyo mundo parece
hundirse.
En el programa institucional el mal siempre viene d afuera, por otra parte la crítica anti-ultra-
neoliberal nunca se asoció a una crítica endógena de la escuela. Siempre se propone defender a la
escuela tal cual es ya q todas sus debilidades y defectos tendrían causas externas.
Todos los sistemas escolares tienen una parte de enseñanza privada y de enseñanza pública, esto
crea injusticia ya q parte d la población privatiza su acceso a la escuela recibiendo oferta de
mejor calidad, mientras q los menos afortunados siguen sometidos a una obligación escolar. Con
esta separación se corre el riesgo de perder la unidad de los modelos escolares y de la enseñanza
elemental y obligatoria, q según la lógica debería ser “nacional”, homogénea y unitaria.
Al ser el liberalismo una respuesta basada en elecciones utilitarias de los individuos, no se trata
de estar a favor o en contra sino de refundar un proyecto escolar q vaya más allá del debilitado
programa institucional actualmente vigente.
Los sistemas más equitativos y eficaces son aquellos q asocian la autonomía de los
establecimientos con una fuerte capacidad de gestión, d control y monitoreo desde un centro. La
gestión burocrática del programa institucional debe ser reemplazad por un sistema de evaluación
y de corrección continua de las políticas y de las prácticas en función de los resultados. La
cuestión central es controla la evaluación para evitar q el respeto de los instrumentos de medición
se conviertan en los objetivos de la E.
*la evaluación de los logros de los sistemas y de los establecimientos deberían comprometer a los
profesionales, usuarios y expertos.
- Fuera del programa institucional el oficio del docente cambia profundamente de naturaleza:
estos cambios son percibidos como una caída, muchos docentes sienten q asumen una tarea para
la cual no están preparados y q están mal pagos. Por ello es preciso redefinir el oficio del docente
y hacer q se presente como más fácil y deseable, deben ser ayudados y apoyados en un oficio q
no está protegido x los marcos institucionales.
b- Las cuestiones externas son las importantes, tienen q ver con las propias finalidades de la
escuela y su lugar en la sociedad.
- Los objetos a transmitir: saberes, maneras, usos, los valores “se pierden”, al focalizarnos en esta
forma, la transmisión es una modalidad de relación con el objeto y una modalidad de relación con
el sujeto:
* Modalidad de relación con el sujeto: transmitir una misiva es constituir al otro como
destinatario. Transmitir un “saber”, conocimientos, es reconocer en otro sujeto la capacidad de
saber ese saber, de desearlo, entenderlo, desarrollarlo.
Sucesión, finitud, reconocimiento del otro son los rasgos de la transmisión humana.
Uno se presenta, se plantea como sujeto cuando se dirige a otro y uno mismo es presentado y
planteado como sujeto cuando algún otro se dirige a c/u d nosotros. No hay sujeto sin
reconocimiento recíproco sin enunciación dirigida. No hay sujeto sin palabra ni sin lenguaje.
Sus gestos habitados por una sombra insabida de sus intenciones conscientes está también
“estructurada como un lenguaje”. En esa sombra está el juego de privaciones reales q “forjan” la
historia del sujeto.
Hay una búsqueda del actuar justo, afanoso de justeza y de justicia. Esta ética busca justeza en
situaciones q sabe singulares: no es codificable y puede ser silenciosa. Invita a un dsicurso
reflectante q se meta en la escuela d las prácticas, q busque decir cuáles son sus sentidos, no una
teoría de los deberes, sino una “ética aplicada”, un muestrario d principios actualizados en actos
justos.
Pueden proponerse algunas referencia y posibles principios de una ética de la transmisión o mejor
de una ética en la transmisión, afán de actuar justo d una transmisión instituyente.
- El decir, el direccionamiento: es sujeto aquel a quien nos dirigimos. Hablarle al otro es también
abrirse a la reciprocidad. Dirigirse es también decir lo q se tiene q decir.
- El responder: una ética de la responsabilidad se preocupa por las consecuencias de los actos y
por la manera en q podemos hacernos presentes en lo q sigue y hacernos garantes de otros actos,
y por la palabra; los actos son iniciativas, inicios q exigen continuación.
En la E Arendt ve una responsabilidad exigida por el nacimiento, es decir por la venida al mundo
de un recién llegado, lo cual significa una doble responsabilidad: responsabilidad de y por el
pasado q podría verse arruinado por ignorancia, en razón de la llegada de los nuevos.
En este sentido es importante conocer las consecuencias riesgosas q se abren cuando se decide q
sin ciertas condiciones no hay aprendizaje: EL PELIGRO ES PENSAR Q SON CADA VEZ
MÁS LAS CONDICIONES Q HAY Q REUNIR PARA PODER APRENDER Y CADA VEZ
MENOS LOS SUJETOS Q LAS TIENEN.
Las condiciones en las cuales tiene o puede tener lugar el aprendizaje en la escuela, q son
condiciones vinculadas con LA ENSEÑANZA COMO UN PROBLEMA POLÍTICO, como un
problema de las políticas educativas. La enseñanza como un problema q requiere un nivel d
reflexión y de propuesta en un plano en el q su aparición es inhabitual, q es el plano político., se
trata de colocarla en un plano q asegure todos los derechos educativos q corresponden. Por su
parte la didáctica tiene el papel de concretar en el plano de la enseñanza los propósitos de las
políticas.
- Existe una escisión entre la dimensión política y didáctica de la enseñanza, a pesar d las
investigaciones q se escriben acerca d como la escuela debiera ser inclusiva y debiera atender la
diversidad pocas son las condiciones de escolarización promovidas. Bajo estas condiciones la
diversidad no termina siendo asumida como objetivo por la política y su atención termina siendo
traducida en propuestas curriculares, donde cada maestro debe tener propuesta para cada tipo de
alumno. De esta forma LA RESPONSABILIDAD POR LA ATENCIÓN DE LA DIVERSIDAD
TERMINA TRANSFERIDA AL DOCENTE.
- Asumir la enseñanza como problema de las políticas, asumir la posibilidad de aprender como
problema de enseñanza y la enseñanza como problema político no es diseñar políticas a prueba de
docentes, es llevar adelante un trabajo d política educativa q analice las características del
proyecto didáctico q se requiere para q los propósitos de la enseñanza puedan cumplirse y q
establezca cuales son las condiciones organizativas, normativas, escolares, presupuestarias para
q ese proyecto didáctico pueda concretarse.
Más q discutir la educabilidad como condición q deberían asegurar, se debería discutir la
enseñanza como problema político, dejar de tomarla como problema doméstico, individual y
didáctico, es didáctico pero también la didáctica es un problema político.
Muchos docentes son conscientes del destino de fracasos q les espera a los chicos bajo las
CONDICIONES CONCRETAS DE ESCOLARIZACIÓN y quieren modificar este destino pero
no saben cómo hacer o tienen la idea pero no pueden proveer otras condiciones materiales a la
escolarización. Es en este punto q el Estado tiene q estar presente proveyendo condiciones,
generando capacidad para investigar problemas didácticos, liderando saber comunicable en el
marco de las experiencias d innovación y estudiando la forma bajo la cual unos logros
pedagógico obtenidos bajo ciertas condiciones pueden extenderse a toda la población afectada
por la pobreza y demás cuestiones ya mencionadas.
- Dos dificultades para enfrentar por un lado las vinculadas con la incorporación efectiva a la
escuela y por otro los logros obtenidos de aprendizaje d la población q hasta ahora no ha sido
escolarizada en las condiciones de escolarización ya mencionadas.
En el Río de la Plata, la noción de igualdad formo parte de la idea misma de escuela pública
desde sus orígenes, aunque no estuvo exenta de disputas y visiones contrapuestas. En este
sentido la institucionalización y generalización del formato escuela en Argentina se forjó a
la luz de la experiencia republicana de origen europeo q conectó la búsqueda de igualdad
social con la escuela como espacio de lo común.
El establecimiento de la igualdad ante la ley (si bien hoy no es una realidad efectiva) fue
un paso importante para instituir una sociedad basada en principios igualitarios: todos los
sujetos nacen iguales y tienen iguales derechos. En este sentido Sarmiento y Varela
coincidían en q la educación debía ser obligatoria: “si el Estado exige ciertas condiciones
para el ejercicio de la ciudadanía, q solo pueden adquirir por medio de la educación , el
padre q priva a su hijo de esa educación comete un abuso q el poder público debe
reprimir…en defensa de los derechos del menor”.
La generación del 80, propuso por su parte suavizar las desigualdades q construir una
igualdad. Esta pretensión igualadora puso a la escuela dentro de un canon de tradición
democrática, tal pedagogía de la igualdad no concebía las escuelas gratuitas del Estado
como escuelas para pobres. Se trataba de la escuela para todos los niños, cual convocaba a
los padres pudientes y a los desposeídos a enviar a sus hijos a escuelas comunes.
La escuela, en este contexto debe corregir hábitos e imponer sus modos de vida a través de:
- “ortopedia” pedagógica, homogeneizar a una masa de población q se había vuelto
diversa, compleja y heterogénea.
– “argentinizar” en torno a una idea de nacionalidad al conjunto de personas q provenían de
orígenes, experiencias y tradiciones diversas.
El Positivismo, por su parte vino a interpelar las preocupaciones d este comienzo de siglo,
Ricardo Rojas planteaba la eficacia de una “pedagogía de estatuas”, en respuesta a lo q
considera una usurpación del espacio urbano por parte de los inmigrantes.
No todo fue fácil para la escuela, tuvo dificultades para resolver problemas como la
expresión de la pretensión unificante y homogeneizadora q se describió antes, se priorizó la
enseñanza de carácter moral sobre la preparación para la vida practica y el trabajo. La
escuela era imaginada como la única institución igualitaria, símbolo de un espíritu
unificador.
Entre 1900 y 1950 se dio un gran desarrollo del sistema educativo primario, la matricula se
expande y se desarrolla una burocracia equivalente para su administración. Sobre estos dos
últimos puntos, la acción escolar siguió desempeñando un papel principal en la gestación de
una cultura nacional, sobre la base de a construcción de un relato colectivo de lo nacional q
fue la representación de su origen.
Surgió una concepción q vino a renovar el debate de la enseñanza y las lógicas escolares
cotidianas q llevó a q las disputas pasaran a focalizarse hacia adentro de la práctica escolar
y esta fue la Escuela Nueva, la cual fue parte de un marco cultural más amplio situado en
los últimos años de la década del 10 y comienzo del 20.
La E.N intentó remover los cimientos de la escuela normalista tradicional, dando al maestro
mayor libertad en el ejercicio de la profesión, sin embargo su carácter de crítica no alcanzó
a alterar sustantivamente el modelo tradicional y su insuficiencia radicaría en q no se
constituyó en modelo, atributo q solo había alcanzado la pedagogía tradicional.
Un referente de la E.N fue el pedagogo uruguayo Jesualdo Sosa, cuyo proyecto curricular
se basaba en el interés por el niño y su concepto de “pedagogía de transito”, q reflejaba su
posición político-social. Junto a él otros escolanovistas impulsaron este movimiento
llevando los problemas de igualación a un plano más ligado a las prácticas pedagógicas y
al cotidiano escolar. Buscaban las formas de democratizar la educación y vincularla con la
realidad introduciendo discursos q en algunas ocasiones se articulaban y en otras discutían
lo establecido por la Instrucción Pública.
Si bien la E.N no llegó a ser un modelo, su paso influyo y movilizó nuevas ideas en el
ámbito de las políticas referidas a la igualación social y escolar.
Desde los años 50, los sectores fueron incorporándose en mayor medida a los circuitos de
educación formal, accediendo en forma masiva al nivel medio de enseñanza en las décadas
siguientes. Sin embargo durante la segunda mitad del siglo comienza a producirse una
ruptura d esa sociedad integrada, cuyas diferencias estaban atenuadas y comenzaron a
distinguirse circuitos de calidad diferenciada, a medida q se democratizaba el acceso.
Es así q las cuestiones democráticas tuvieron q reactualizarse según este nuevo contexto y
las novedades llegaron de la tecnocracia y del conocimiento funcionalista. La tecnocracia,
por su parte se vincula con la psicología experimental como un relevo o reactualización de
la concepción experimentalista del positivismo. El conocimiento funcionalista en cambio
siempre intentó captar a los diversos discursos pedagógicos populares y reducirlos a formas
y contenidos universales. La pedagogía funcionalista intentó mostrar q incorporaba todas
las demandas de todos los sectores sociales, pero las soluciones q proporcionaba eran
subordinadas a una concepción economicista.
La transformación central fue q la educación dejó de ser una razón de Estado para pasar a
ser una razón individual, poniendo en cuestión la concepción sobre aquel q como principal
agente educacional. Este desplazamiento generó una serie de consecuencias:
Desde los 90, muchas de las políticas educativas se ejecutaron con la premisa de atender a
la diversidad, partiendo del supuesto d q era necesario realizar una desigualacion provisoria
o un trato diferenciado para logar más tarde un igualdad en el punto de llegada. Lo q
preocupa de esta medida es q la igualdad quede postergada a un futuro lejano, q es el
efecto de políticas y acciones imprevisibles. Uno de los legados q deja esta década es la
ruptura de un imaginario q se pensaba republicano e igualador.
En las últimas décadas, el sistema educativo se ha ampliado, incluyendo a todos los niveles
sociales q antes estaban excluidas de este. Esta inclusión no ha estado acompañada por una
reflexión sobre el dispositivo escolar y los mecanismos q despliega el sistema para incluir
diferencialmente, para contener discriminando o para integrar sin modificar las relaciones
de desigualdad social.
La igualdad debería comenzar a pensarse como una igualdad compleja, como una igualdad
q habilita y valora las diferencias q cada uno porta como ser humano sin por eso convalidar
la desigualdad y la injusticia. Es cierto q hay en esa relación una tensión q no termina de
resolverse nunca.
LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO ESCOLAR (THURLER – MAULINI)
La organización se trata de una estructura jerarquizada q se rige por unas reglas d trabajo
precisas y q permite tipificar, coordinar y planificar actividades. La organización del trabajo
depende a la vez de a actividad cognitiva de las personas y de la racionalización del
proyecto común a través de los servicios o una jerarquía creados para este fin.
La organización del trabajo es una construcción social, es el resultado de otra tarea, llamada
trabajo de organización. Transformar la organización del trabajo significa en sentido
estricto, transformar las condiciones de producción de la laboro incluso a producir una
forma distinta de producir la actividad humana d producción.
El objetivo de ste trabajo es la lucha contra el fracaso escolar: muchos alumnos terminan la
escuela sin haber adquirido los saberes necesarios para vivir dignamente, buscar empleo,
etc. y el obstáculo e s q los sistemas educativos funcionan a menudo como si la exclusión
fuera más la solución q el problema. El alumno q “no llega” debe volver a estudiar todo el
programa, repetir el curso, etc. en definitiva debe abandonar el grupo q ya no puede
integrarle. Separar al alumno significa “desclasificarlo”, apartarlo de sus compañeros
transmitirle su diferencia, transformarla en desigualdad.
Puede establecerse a través de regulaciones legales una organización del trabajo escolar
mediante ciclos sin q por ello en l realidad cambie el trabajo d alumnos y docentes. Esta
lógica lineal puede prevalecer en las aulas, cuando se supone q el ritmo del aprendizaje
debe seguir el de la enseñanza, el de los temas q suceden según el programa, el manual, etc.
Esta observación viene desde hace tiempo y muchos son los docentes q piden la
“liberalización” de los cursos, tal liberación no es sencilla implica un responsabilidad
colectiva e individual de los docentes en el conjunto de la trayectoria escolar o por lo
menos en una franja mayor de esta trayectoria.
El cruce entre las política educativas, la acción de los actores educativos y las
transformaciones de la cultura y la sociedad han producido modelos complejos y hasta
contradictorios sobre lo q define al trabajo docente frente a los alumnos.
La docencia y lo político-pedagógico
Sin dudas lo q funda el sentido del trabajo de enseñar es la relación con la cultura, esto es la
relación propia y la q propiciamos para los otros. Relación propia se refiere a q antes de
docente se es ciudadano q se inserta y vincula con una sociedad poniéndose en dialogo.
Es importante ofrecer un repertorio rico de cultura para q esas posibilidades puedan abrirse,
debe involucrar tal repertorio lo mejor de la cultura, incluidas las disciplinas q son formas
de pensamiento y lenguajes y procedimientos q la sociedad ha ido elaborando para dar
respuesta a problemas concretos: la comunicación, la naturaleza, el cuerpo, la sociedad, etc.