Masaje Erótico Chino PDF

W a n g - p u h W e ¡ - C h r is E v a n s
Masaje
erótico chino
Secretos de los maestros taoístas

Los puntos del cuerpo para despertar el deseo
y disfrutar plenamente de la vida sexual
OCEANO AMBAR
W a n g - p u h W e¡ - C h ris E va n s
Masaje
erótico chino
Secretos de los maestros taoístas
Los puntos del cuerpo

para despertar el deseo
y disfrutar plenamente
de la vida sexual
Segunda edición, ampliada: octubre 2003
Masaje erótico chino

© Wang-puh Wei y Chris Evans, 1999, 2003
Cubierta: P&M
Ilustraciones: Caries Baró
© Editorial Océano, S.L., 2003

G ru po O céan o
Milanesat, 21-23 - 08017 Barcelona
Tel.: 93 280 20 20" - Fax: 93 203 17 91
www.oceano.com
D erechos exclusivos de edición en español

,para todos los países del mundo.
Q ueda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares

del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción
parcial o total d e esta obra por cualquier m edio o procedimiento,
com prendidos la reprografía y el tratamiento informático, así com o
la distribución de ejem plares m ediante alquiler o préstamo público.
ISBN: 84-7556-283-3
Depósito Legal: B-37985-XLVI
Impreso en España - Printed in Spain
01102033
índice
Erotismo y a r m o n ía ................................................ ........................... 7

La filosofía taoísta significa lib erta d .............................................. 7
La filosofía taoísta ............................................................................ 11

El Tao ................................................................................................. 11
El Yin y el Y a n g .................................................................................14
Las cinco actividades elem en tales.............................................. 18
La v id a................................................................................................. 19
Concepto de salud y de enfermedad ..........................................23
El aprendizaje: «absorber energía sexual» .............................. 24
Ejercicios básicos para una vida s a n a ..........................................26
Prácticas taoístas para mujeres ................................................... 29
La sonrisa in terio r............................................................................ 38
Ejercicios de distensión .................................................................41
La sexualidad según el taoísmo ................ .................................47

Importancia de la sexualidad ........................................................47
Hombre y mujer ............................................................................ 48
Intercambios de energía durante el acto sexu al....................... 50
Ejercicios para aumentar la potencia sexual ............................54
El acto sexual ................................................................................... 72
Requisitos para empezar el coito .................................................75
El hombre se adapta al ritmo de la m u je r ................................ 75
Control de la eyaculación...............................................................78
Técnicas de penetración.................................................................80
Posturas sexuales...............................................................................84
Posturas m edicinales........................................................................87
5
MASAJE ERÓTICO CHINO
Para llegar a ser m ultiorgásm ico...................................................93

Descubrir el músculo del placer .................................................93
El PC de él ........................................................................................94
El PC de e lla ......................................................................................96
¿Cómo ser un hombre multiorgásmico? ...................................97
¿Cómo ser una mujer m ultiorgásm ica?..................................... 98
La concentración sensitiva..........................................................100
Aumento de la duración del coito ............................................104
Impulso orgásmico ascendente .................................................106
Sumergirse en un clímax de energía ....................................... 107
Masaje erótico ................................................................................. 109

Técnicas generales ........................................................................109
El poder curativo de las manos .................................................110
Secuencia de m asajes................................................................... 112
Secuencia de masaje sensual en la cabeza.............................. 124
Masaje sexual ................................................................................. 126
Disfrutar el sexo con la digitop u ntu ra..................................... 133

Técnica general ............................................................................ 133
Puntos de digitopuntura.............................................................. 140
Diferentes tratamientos .............................................................. 154
Apéndice 1. Energías femenina y m asculina......................... 176
Apéndice 2. Comida afrodisíaca china ...................................179
E p ílo g o ...............................................................................................187
B ib lio g rafía........................................................................................189
6
Erotismo
y armonía
El movimiento del Tao es retomar;

El uso del Tao es aceptar.
Todas las cosas derivan del Tao.
El Tao no deriva de ninguna.
La energía sexual es la energía de la creación. Es la energía más

depurada que tiene el ser humano y la única capaz de crear una
nueva vida. De todas formas, hay otras posibilidades: cuando el fin
no es la procreación, la energía sexual tiene la capacidad de trans
formarse y abrir canales en el cuerpo, centros energéticos que por
alguna razón permanecen dormidos en nuestro interior y que no
dejan que la energía circule por todo el organismo. Encontrar el
equilibrio entre la mente el cuerpo es una de las principales for
mas de sentirnos bien con nosotros mismos y con nuestro entorno.
Según el Tao la tierra y el cielo mantienen una unión sexual
permanente, lo que hace que el equilibrio se mantenga. Por ello
es indispensable que el hombre y la mujer entren en comunión
con el cosmos y canalicen la energía para obtener salud y placer.
La filosofía taoísta significa libertad

Para el taoísmo cuerpo y mente tienen que estar en armonía.
Sexualidad y espiritualidad son inseparables. El taoísmo no pro
7
híbe ningún tipo de actividad sexual; por el contrario, busca con

seguir la armonía perdida a través de la práctica amorosa. La ener
gía sexual potencia las emociones, las transforma hasta lograr que
se conviertan en energía rejuvenecedora y sanadora que circula
por todo el cuerpo. El camino que propone el Tao es tomar con
ciencia de la propia luz; desarrollar la sensibilidad para permitir
la expansión de la conciencia.
Este libro, lejos de centrarse en los beneficios para los hombres
del taoísmo, como otras obras, incluye también la tradición de las
Tigresas Blancas, mujeres practicantes de una serie de disciplinas
que combinan enseñanzas taoístas y tántricas.
Las relaciones íntimas prolongadas consiguen elevar a los
amantes hasta las esferas más altas de la perfección humana. Inte
grar la sexualidad en un contexto espiritual lleva a que la unión
de los seres se vuelva un camino hacia la iluminación cósmica. El
m asaje erótico chino tiene como finalidad que el acto sexual supe
re el nivel físico y se convierta en una profunda experiencia espi
ritual, donde mente y cuerpo se fusionen. A medida que la ener
gía sexual se desplaza por el organismo, tanto en el momento de
realizar el masaje, como en el acto sexual, se transforma en otro
tipo de energía que puede ser utilizada en beneficio propio.
En el primer capítulo, el lector encontrará una serie de ejerci
cios que le permiten entender la importancia de la respiración, de
una buena postura corporal y el poder de la sonrisa interior. Esta
práctica taoísta permite enviar energía a los órganos vitales y ayu
da a cambiar el estado interno del organismo. Tiene, además,
ejercicios de distensión que sirven para lograr unas condiciones
óptimas a la hora de realizar el masaje.
En los capítulos segundo y tercero se enseñan ejercicios para
aumentar la potencia sexual, ser un hombre o mujer multiorgás-
micos y conocer el cuerpo, tanto femenino como masculino. Al
hacerlo puedes potenciar las zonas eróticas y alcanzar el máximo
placer sexual. Se habla del famoso punto G y del músculo del pla
cer, esencial para lograr el control de la eyaculación y de cómo
reforzarlos para incrementar el placer y conseguir la comunión
EROTISMO Y ARMONÍA
con el propio cuerpo. Un importante apartado de estos capítulos

es el referente a las posturas medicinales, un conocimiento que
resulta indispensable para utilizar la sexualidad con fines tera
péuticos, y a las posturas más adecuadas según las diferentes pare
jas y sus necesidades.
El masaje erótico prepara el cuerpo para el acto sexual y favo
rece el fluir de la energía. Este es el tema del cuarto capítulo. En
él se recoge la sabiduría de los antiguos maestros y maestras taoís-
tas y se pone al alcance del lector los secretos milenarios de la cul
tura china. En el quinto capítulo, se describen las técnicas de la
digitopuntura, medicina china que mediante la aplicación de pre
sión con los dedos permite regular los desequilibrios energéticos
que suelen causar las enfermedades. Es posible que al principio
la localización de estos puntos sea lenta y se tenga que recurrir al
manual muy a menudo; no obstante, con la práctica, el procedi
miento se convertirá en algo sencillo y gratificante.
El sexto capítulo incluye una serie de recetas de la cocina afro
disíaca china, que es famosa por las hierbas, especias y raíces con
las que condimenta los platos. Por ejemplo, es muy conocido el
ginseng, una raíz conocida en todo el mundo por su capacidad de
potenciar el vigor sexual y porque influye en que podamos disfru
tar de la longevidad.
La materia prima del Tao es la energía, fuerza que todos lleva
mos dentro. Por eso vale la pena recordar que las enseñanzas
taoístas no son complicadas de aprender. Sólo se necesita dispo
ner el cuerpo y la mente para que la energía vital circule dentro
de nosotros y se manifieste en forma de salud y vigor sexual.
Aconsejamos repasar también los principios masculino y feme
nino (Apéndice 1, págs. 176-177) que facilita una mejor com
prensión de algunos puntos de vista de la filosofía taoísta sobre la
energía.
Y sobre todo, mucha, mucha práctica.
9
La filosofía
taoísta
*
El movimiento del Tao es el retomo.

El efecto del Tao es la flexibilidad.
En el universo todas las cosas nacen del ser.
El ser nace del no-ser.
El Tao
E l taoísmo es una de las religiones más antiguas de China. Está
basada en el Tao o absoluto, que es la fuerza o causa primordial
del universo y la razón de ser de todo. El Tao propone despreciar
las cosas, estimar la propia vida y romper con todas las ataduras
que nos unen al mundo material y a los demás hombres y que
perturban el camino hacia una vida plena en comunión con la
naturaleza.
El concepto de taoísmo como filosofía es atribuido a Lao Tse,
de quien se dice que nació en el año 571 a.C. Su doctrina se
basa en que el Tao es la fuerza de vida de todo y es la energía de
las cosas an im adas e inanim adas. Lao Tse promulgaba el cami
no para lograr un estado interior vacío y en reposo, para no caer
en la seducción de las cosas exteriores. Creó una religión flexi
ble y dinámica que se adapta a los cambios sociales de todos los
tiempos.
11
E l L ibro del Tao es una obra filosófica muy difícil, que toma
uno u otro sentido según las traducciones, aunque por su ampli
tud, profundidad y diversidad de puntos de vista bien puede ser
que el sentido no sea único. Este libro conjuga las enseñanzas de
Lao Tse y las prácticas taoístas de algunos de los principales maes
tros y maestras, de forma que el mundo del Tao se abre poco a
poco al lector. A veces, las frases de E l libro del Tao parecen inco
nexas a primera vista, pero meditar el sentido de cada frase es la
forma de acercarse a la totalidad del Tao y no a un solo aspecto.
De todas formas, en esta obra el acercamiento es natural y se pro
duce mediante la práctica.
El libro del Tao de Lao Tse_________________

Para evaluar la complejidad y riqueza de El libro del Tao basta leer este bello
párrafo:
El Tao que puede conocerse no es el Tao.

La sustancia del mundo es sólo un nombre para el Tao.
Tao es todo lo que existe y puede existir;
El mundo es sólo un mapa de lo que existe y puede existir.
Las experiencias externas sirven para sentir el mundo,

Y las experiencias internas, para comprenderlo.
Los dos tipos de experiencia son lo mismo dentro del Tao;
Son diferentes sólo entre los hombres.
Ninguna experiencia puede contener al Tao,
El cual es infinitamente más grande y más sutil que el mundo.
Tao para hombres y mujeres. En muchas obras sobre el Tao y el

sexo, las enseñanzas van orientadas a los hombres y se olvida que
las mujeres también pueden disfrutarlo desde su perspectiva y que
hay una importante tradición femenina de la práctica del Tao.
12
LA FILOSOFÍA TAOÍSTA
l istas mujeres eran conocidas en la tradición china como las

«Tigresas Blancas» y habían conseguido un alto grado de eleva
ción sexual y/espiritual que les permitía conseguir su máximo
potencial femenino y mantener la belleza y la juventud (N .del E:
existe un excelente libro sobre las «Tigresas Blancas», escrito por
Hsi L ai, recientem ente traducido a l español y editado por O belis
co). Actualmente sólo quedan algunas Tigresas Blancas en Tai-
wan, que luchan por mantener viva esta sabiduría. Las Tigresas
Blancas usaban métodos sexuales espirituales para conservar su
vigor y conseguir la inmortalidad. Y además había mujeres que
cultivaban el taoísmo como monjas y se sometían, como los hom
bres, al celibato y a rigurosas prácticas de meditación.
La sociedad china fue en principio matriarcal, por lo que no
es extraño que hubiera muchas mujeres que practicaran el taoís
mo. Cuando se impusieron los puntos de vista de los moralistas
y de los confucianos, hubo linajes compuestos de mujeres, y
también de hombres, que mantuvieron viva la tradición. Ningu
na cultura de la Historia ha visto tan claramente que las mujeres
son la encarnación del poder espiritual y los hombres, del poder
físico.
La cultura china entendió perfectamente que el sexo mal
encauzado podía ser fuente de enfermedad, debilidad, vejez y
muerte, mientras que usado correctamente es una gran fuerza
positiva que permite conseguir salud, vitalidad, longevidad e
incluso la inmortalidad.
Tradiciones femeninas y masculinas_______

«Cuando el agua y el fuego se entremezclan repetidamente
en el Portal de los Cielos para fundirse en el caldero,
se obtiene el elixir divino».
El agua representa a la mujer y el fuego al hombre,

los eternos Yin y Yang.
13
La quietud, principal máxima del taoísmo. «Estar sentado sin

hacer nada» produce calma y claridad mental. Este estado espi
ritual lleva a distinguir los deseos sinceros de los que no lo son.
Permite reconocerse en las necesidades básicas que el hombre
tiene y no en las que le ha impuesto la televisión o la publici
dad. Hace que sea posible vaciar la mente y dar cabida a la
intuición.
Ha llegado el momento, por lo tanto, de recordar «el cami
no de la naturaleza» que promulga el taoísmo. Su máxima
principa] es ching-jing wu-wei (‘estar sentado sin hacer nada’).
Para practicarlo debemos desterrar nuestros prejuicios occi
dentales, pues no hacer nada se considera casi un pecado en la
civilización occidental, donde alguien «inactivo» es una per
sona inútil para la sociedad y por tanto un estorbo. Pero no
debemos perder de vista que, aunque el cuerpo permanezca
quieto y aparentemente en reposo, la mente puede viajar rápi
damente.
Cuando se detiene el caminar y se reflexiona en torno a la vida
no es difícil advertir cómo estamos inmersos en una multitud de
deseos artificiales que nos llevan a incurrir en excesos y a privar
nos de una vida ligera y armónica.
Entre todas las vías por las que el hombre puede pasar en su
vida, el taoísmo toma el camino natural, cuyos principios son la
sinceridad con uno mismo (obrar desde dentro, sin causas ni fines
externos; obrar sin observar a los demás ni exigir atención),
la autodisciplina (obligarse a hacer lo que uno quiere hacer), la
esp on tan eidad y el equilibrio, y la arm onía de contrarios (princi
pio del justo medio).
El Yin y el Yang
Según las concepciones cosmológicas elaboradas por el pensa
miento chino, todo en la naturaleza, incluido el hombre, está
compuesto de Yin y Yang, y todos los fenómenos naturales se
14
producen por la interacción de ambas fuerzas cósmicas. El Tao

era considerado en la Antigüedad com o la forma de comuni
cación entre el Yin y el Yang y, por tanto, también representa
ba la armonía y el equilibrio entre el hombre y la mujer, el cie
lo y la tierra, y todas las dualidades que se producen en el
mundo.
El Yin es pesado e impuro, y tiende hacia la tierra. El Yang
es ligero y puro, y tiende hacia el cielo. El Yin se asocia con
oscuridad, pasividad, receptividad, flexibilidad, blandura, con
tracción, hacia dentro, hacia abajo, mujer, agua, tierra y noche.
El Yang, con luz, actividad, resistencia, dureza, expansión, hom
bre, fuego, cielo, día, hacia arriba y hacia fuera.
Yin y Yang son contrarios, pero no excluyentes, y están en
todo lo que nos rodea. Ambos se transforman el uno en el otro
constantem ente, tendencia natural que se hace latente en la
homeostasis, que es un proceso que busca mantener un equili
brio dinámico mediante la actuación de mecanismos regulado
res. Si colocamos dos recipientes separados por una pared poro
sa y en uno de ellos vertemos una solución ácida y en el otro
una básica, con el tiempo, el exceso de acidez se transformará
en base y viceversa, equilibrándose todo el conjunto en una
solución neutra.
La naturaleza tiende a regular sus desequilibrios. Así, cuan
do hay exceso de Yin, éste se transforma en Yang y viceversa. Tal
como dijo Liu Tzu: «Cuando el Yang ha alcanzado su punto
más alto, el Yin comienza a surgir y cuando el Yin ha alcanzado
su altura mayor empieza a declinar, y cuando la luna ha creci
do hasta su plenitud comienza a reducirse. Cuando las fuerzas
han alcanzado su cima empiezan a debilitarse y cuando las
cosas de la naturaleza se han recogido completamente com ien
zan a dispersarse. Después de la plenitud del año se inicia la
decadencia, y la alegría más intensa es seguida por la tristeza.
Esta es también la inmutable condición del hombre».
Este interactuar entre el Yin y el Yang se entiende perfecta
mente con la siguiente imagen: el Yin contiene en su interior la
15
semilla del Yang (potencialmente puede transformarse en Yang) y

el Yang contiene la semilla del Yin. Yin-Yang es la dinámica polar
y cambiante que existe en todas las cosas.
El símbolo del Yin-Yang es una representación del cosmos.
C ontiene el ciclo del Sol, cuatro estaciones, 24 segmentos y
es la base del I C hing y del calendario chino. La separación de
las dos mitades del símbolo es sinusoidal, por lo que es impo
sible trazar un diámetro que divida el círculo en dos partes,
una de cada color. Dentro de cada mitad, la otra mitad está
representada por un punto, lo que indica que todo posee las
dos partes.
La constante transformación entre el Yin y el Yang produce
todos los fenómenos de la naturaleza. Todos sus elementos están
en relación unos con otros y en cada relación hay una parte Yin y
una parte Yang. Los cambios que se producen en esa relación son
siempre un intento de equilibrar ambas partes.
En sexualidad, el hombre es Yang y la mujer Yin, pero hom
bre y mujer, en relación consigo mismos, son parte Yin y parte
Yang. Todo ser no es sólo Yin o Yang en sí mismo, sino en rela
ción con su entorno. Dichas cualidades no pertenecen a los ele
mentos sino a la relación que se establece entre ellos, a los fenó
menos naturales.
Yin y Yang son dos fuerzas opuestas, en permanente movi
miento. Cuando se rompe la unidad entre ellas surgen las guerras,
las enfermedades, las catástrofes naturales, las desigualdades, las
injusticias...
Al igual que en la relación entre dos cosas se tiende al equili
brio, también entre la parte Yin y la parte Yang de una misma
cosa se busca la estabilidad (el exceso de uno viene regulado por
la transformación del otro y viceversa). En el hombre este equili
brio se llama «salud». La medicina china tradicional clasifica las
enfermedades según el exceso o defecto de Yin o de Yang en un
meridiano determinado. La forma de gozar sexualmente también
puede ayudar a equilibrar el Yin y el Yang de una persona y, por
tanto, ayudar a que su salud mejore. Este es el propósito de los
16
maestros al considerar el sexo como un camino por el cual acce

der a la espiritualidad y al equilibrio.
Mediante la práctica del sexo, la mujer puede equilibrarse
tomando del hombre la energía que precisa y al revés. Si los hom
bres practicantes del taoísmo tienen que practicar la meditación
y la conservación del semen y la energía sexual, las practicantes
del taoísmo (sean Tigresas Blancas o no), tienen que estimular sus
fluidos sexuales y su energía.
Este intercambio es lo que permite obtener a hombres y
mujeres características asociadas al otro sexo: si la mujer es Yin
y, por tanto, representa tranquilidad y receptividad y el hombre
tiene naturaleza Yang, representada por la actividad y la creati
vidad, ambos sexos pueden obtener de su opuesto, mediante la
práctica sexual, las cualidades que precisan para obtener su
máximo potencial. Por ejemplo, una planta necesita agua {Yin)
y sol (Yang) para crecer: si hay demasiada agua, la planta mue
re; si hay demasiado sol, tam bién. Una planta que crezca con
mucho sol, necesitará más agua para vivir. Así, las mujeres, pre
dominantemente Yin, necesitan la energía masculina para desa
rrollarse y al revés.
Si para los hombres taoístas es recomendable no malgastar su
energía en una o dos mujeres, para las mujeres taoístas lo ideal
es que tomen de los hombres, seducidos para tal fin, su energía.
La Tigresa Blanca seduce a Dragones Verdes para adquirir ener
gía y puede convivir con un Dragón de Jade, cuando lo crea
conveniente, que se convierta en su benefactor y en su protec
tor. La relación entre ambos se entiende como una ayuda mutua
en las prácticas taoístas. Estas relaciones solían durar unos tres
años.
No hay reglas fijas para tratar a los Dragones. Una mujer tigre
sa puede recurrir al exhibicionismo para alentarlos, pero también
para sentir su poder sexual. Para extraer de los hombres la máxi
ma energía sexual usa la técnica de la sumisión y la obsequiosi
dad, lo cual le permite complacer a los hombres en su propio
beneficio. Se dice que que ese tipo de mujer suele ponerse de
17
rodillas ante el hombre (de rodillas o de pie), para acariciarlo o

masturbarlo o incluso practicar una felación, ya que como se sabe
en general resulta agradable para el varón y en esa postura suele
resultar muy estimulante.
Pelo muy largo, una cintura estrecha, labios rojos y pronun
ciados, uñas largas pintadas de rojo y Monte de Venus afeitado: las
mujeres tigresa seducen a los hombres gracias a su aspecto, que
resalta su femineidad. Y también es, sobre todo, símbolo de su
poder y éxito, y de su voluntad de permanecer jóvenes.
Además, al terminar su aprendizaje, las Tigresas poseen tres
emblemas entregados por su profesora: una gargantilla alta que
representa el collar de una tigresa domesticada; una cadena para
la cintura con un vial de jade imitando un diente de tigre que
contiene una perla de esencia coagulada para atraer la buena for
tuna, y un pequeño tatuaje en el Monte de Venus que aumenta
su poder.
Las relaciones entre Tigresas y Dragones

«Donde el Dragón Verde debe retener, la Tigresa Blanca debe absorber.
Donde el Dragón Verde busca tranquilidad, la Tigresa Blanca busca actividad.
Donde el Dragón Verde debe ser pasivo, la Tigresa Blanca debe ser agresiva.
Como los dos peces del Tai Chi, cada uno debe buscar su opuesto
para completarse».
i.
Las cinco actividades elementales

Desde tiempos remotos el hombre ha sentido la necesidad de
observar la naturaleza. Las estrellas, el sol y la luna han desperta
do su admiración y lo han llevado a inventar aparatos sofisticados
que le permiten observar más de cerca el universo. Su curiosidad
IH
lia sido ilimitada, y en la búsqueda incesante de entender la ener

gía que mueve al mundo, los sabios orientales descubrieron que
los fenómenos naturales pueden ser interpretados de manera gra
dual. La conclusión es que cada ciclo puede dividirse en fases:
Agua-invierno-riñones. La energía se encuentra en reposo, en

estado de quietud y concentración extremas, como la semilla
de un árbol o las células sexuales humanas.
Madera-primavera-hígado. La energía se activa y comienza a

expandirse; es un período de corta duración. Como ejemplos
tendríamos la germinación de la semilla o la fecundación de
las células sexuales.
Fuego-verano-corazón. En este período prolongado se produ

ce la liberación de la energía. Sería el caso del florecimiento
del árbol o el crecimiento del niño.
Tierra-veranillo de san Martín-bazo. Éste es un punto de infle

xión, de equilibrio, en el que la energía llega a su máxima
expansión. Es el momento de la madurez.
Metal-otoño-pulmones. La energía se contrae. Como ejemplo

encontramos la caída de las hojas o la vejez.
La vida
Todo ser vivo tiene energía Yin y Yang, y en su relación con el
mundo hay un constante fluir de esa energía, lo cual lo diferencia
de los seres inertes. Los Tres Tesoros forman parte de la vida, son
la vida en sí misma y no se pueden separar.
El Jing 0 esencia Vital. Está constituido por los fluidos o humo

res corporales (sangre, linfa, semen, etcétera). En él se
19
encuentran los factores inmunológicos naturales que permi

ten resistir a las enfermedades y, de hecho, es la base de la
actividad vital.
Se pueden distinguir varios tipos de Jing: el congénito, el
adquirido, el de los órganos Zang Fu y el de la reproducción.
Estos cuatro Jing son interactivos y se transforman unos en
otros.
Los ejercicios Qí gong (conocidos antiguamente como Daoyin
o Tao Yin) sirven para entrenar, alimentar y conservar el Jing y
para ejercitar la energía vital contenida en los riñones. Los
ejercicios y la conservación de la fuerza sexual sirven para
aumentar la absorción de los elementos nutritivos y reforzar el
Jing adquirido.
El Qi, Chi 0 energía vital. Nacemos con una cantidad de Qi

procedente de nuestros progenitores que, con el tiempo, se va
disipando. El Qi perdido se recupera mediante la ingestión de
alimentos y agua (energía de la tierra), mediante la respiración
(energía del cielo) y mediante el intercambio de fluidos duran
te el acto sexual. Por ello es fundamental para la salud una
buena alimentación, una correcta respiración y una sexualidad
adecuada.
El Qi es la sustancia esencial a partir de la cual se formó el
mundo. Cualquier forma de vida requiere el Qi. La vida es la
fusión de Qi, la muerte, la dispersión. Qi y Jing coexisten y no
pueden existir el uno sin el otro.
El Q i se almacena en los riñones y circula por todo el cuerpo
gracias a la tarea del corazón, los pulmones, el proceso diges
tivo y el estómago. El Qi protege de las enfermedades, activa
la circulación sanguínea y mantiene la temperatura del orga
nismo.
El S hen o cuerpo espiritual. Comprende todo aquello que nos

permite interactuar con nuestro entorno: alma animal (Bo),
alma humana (H un), pensamiento, intuición y conciencia (Yi)
20
^voluntad (Jir). El Shen depende del Q i y de la existencia de

una forma corporal para manifestarse.
El Shen adquirido (S hishen) está relacionado con la actividad
mental y se forma por el contacto con la naturaleza después
del nacimiento, el congénito o Shen primordial (Yuanshen),
que es producto de la combinación de las esencias masculina
y femenina de los progenitores y domina la actividad vital. No
es controlado por la actividad mental, pero ambos Shen deben
trabajar unidos.
Al vivir en sociedad, un entorno muy complejo y desgastador,
los seres humanos sufren las perturbaciones de los siete facto
res emocionales y los seis deseos, y a menudo tienen que recu
rrir a utilizar el Shen adquirido de forma desmesurada. Los
ejercicios Qi Gong sirven para implantar la paz interior expul
sando los pensamientos e ideas perversas que obligan a abusar
del Shen adquirido.
Los Tres Tesoros no son partes independientes de un todo, sino

tres manifestaciones diferentes de una misma realidad que es la
vida, de la que cada tesoro manifiesta un aspecto.
Con un ejemplo quedará clara esta concepción de la vida. Si
tomamos tres fotografías de un mismo objeto, desde perspectivas
diferentes obtendremos tres imágenes distintas. Cada una mues
tra el objeto de un modo diferente, pero ninguna lo enseña com
pletamente, ninguna es el objeto. Jing, Qi y Shen son tres mani
festaciones de la vida, pero ninguno de ellos es la totalidad.
Ninguno existe por sí mismo.
Los Tres Tesoros están interrelacionados porque en el fondo
son lo mismo. Toda alteración de uno de ellos conlleva altera
ciones en los demás. Una enfermedad del Qi también estará pre
sente en todo el ser vivo y cuando se desarrolle completamente,
se detectará también en el Jing y el Shen. Por lo tanto, es nece
sario cultivar los Tres Tesoros para gozar de buena salud. Asi
mismo, la longevidad depende del cuidado de estas tres sustan
cias.
21
Los meridianos de energía______________

Los meridianos son canales invisibles que se encuentran en el interior del cuerpo
y por los que circula el Q¡. Funcionan como un sistema diferente del sanguíneo, del
nervioso y del linfático.
A través de los meridianos el Qi llega a todos los tejidos y órganos del cuerpo.
Son necesarias 24 horas para que esta energía recorra completamente la red de
canales.
Existen doce meridianos principales, cada uno asociado a un órgano o función
vital, y numerosos canales menores.
22
Concepto de salud y de enfermedad

En un individuo sano la energía Qi circula libremente. Cuando
hay un exceso de energía en una zona del organismo, según el
principio de autorregulación, la energía sobrante fluye hacia la
parte del organismo que la necesita o sale al exterior de forma
espontánea.
Un órgano que absorbe energía (concentración, Yin), cuando
tiene exceso de ésta pasa espontáneamente a expulsarla (expan
sión, Yang). Cuando hay exceso de Yin, éste se transforma espon
táneamente en Yang y viceversa.
Las transformaciones Yin-Yang permiten la autorregulación del
cuerpo y el mantenimiento del equilibrio. Pero, dado que estas
transformaciones suponen un fluir de energía por los meridianos,
cualquier obstáculo en estos canales provocará excesos o defectos
de energía en órganos y tejidos. Cuando esto sucede, se origina la
enfermedad. Por este motivo la medicina tradicional china con
centra sus esfuerzos en desbloquear los meridianos mediante téc
nicas como los masajes, la acupuntura, la digitopuntura, la respi
ración y los ejercicios corporales. Se trata de técnicas no agresivas
que restituyen el fluido energético y cuyos efectos se observan a
todos los niveles.
Salud mediante el sexo___________________

Si un hombre realiza el acto sexual sólo una vez sin emitir semen, su esencia
vital se fortalece. Si lo hace dos veces, su oído y su vista se vuelven muy agu
dos. Si lo hace tres veces, desaparecen todas las enfermedades corporales. Si
lo hace cuatro veces, mejora en un grado sensible su circulación sanguínea. Si
lo hace seis veces, su espalda se torna muy fuerte. Si lo hace siete veces, sus
muslos y nalgas aumentan su poder. Si lo hace ocho veces, todo su cuerpo res
plandece e irradia. Si lo hace nueve veces, su esperanza de vida aumenta.
Yi-Fang; Pi-Chuch
23
r
El aprendizaje: «absorber energía sexual»

Las Tigresas Blancas saben «absorber el aliento del Dragón», es
decir, aprovechar la energía sexual de sus amantes, captar mental
y físicamente la energía del orgasmo masculino y usar la energía
masculina {Yang) para complementar y fortalecer su energía
femenina (Yin). En esta práctica, las mujeres tigresa deben con
seguir iluminar su mente, que en este caso es la experiencia de ver
numerosas luces pequeñas moviéndose en armonía dentro de su
cabeza. Han de experimentar nueve veces esta experiencia de ilu
minación, en diferentes encuentros sexuales, para producir la sufi
ciente energía para crear su feto espiritual de la inmortalidad.
Una mujer puede experimentar la iluminación sin tener que
hacer circular el Qi por los meridianos porque está biológica y
espiritualmente preparada para el embarazo. Para los hombres es
un objetivo más difícil porque no están naturalmente preparados
para ello. Pueden conseguirlo mediante prácticas que reviertan
al C hing al cerebro, retención de esperma, meditación y respira
ción. De todas formas, para las Tigresas también es difícil conse
guir nueve iluminaciones separadas en tres años y muy pocas lo
consiguen.
El objetivo de su embarazo espiritual es cambiar su cuerpo
mortal por uno inmortal. Para progresar, la Tigresa debe conse
guir las nueve iluminaciones en el período de sus tres primeros
años de entrenamiento. Estos tres años corresponderían, compa
rándolo con el ciclo de un lepidóptero, al período de formación
de la oruga y se dedican a refinar el C hing, la energía sexual.
Los siguientes tres años (el período de preservación) se corres
ponden a la oruga encerrándose en un capullo y se centran en
acumular Qi (energía vital), mientras que los tres años siguientes
(el período de refinamiento) terminarían con la salida de la mari
posa ya perfectamente formada y están casi dedicados a refinar el
Shen, el espíritu y la conciencia.
Las Tigresas Blancas aprenden a conservar la juventud mante
niendo sus cuerpos en la pubertad, pues es precisamente la mens
24
truación la que provoca cambios no deseados y el envejecimien

to. Mediante diversos cuidados y técnicas, hacen que su flujo
menstrual disminuya y su cuerpo se vigorice y permanezca joven:
Prácticas de masaje, que incluyen técnicas de automasaje y

masajes para dar a otras personas.
Técnicas de Kung Fu específicas.
Métodos de restauración (afeitado del pubis, limpiezas inte
riores, bolas chinas, masajes en los pechos, ejercicios para ten
sar la vagina y fortalecer los ovarios).
Dietas que las mantienen en el peso, nutren la sangre y purifi
can el cuerpo.
Plantas que regulan el flujo menstrual y refuerzan el sistema
inmunitario.
Ejercicios de yoga, ejercicios de la cintura de sauce (ver pág.
32) y ejercicios para la espalda.
Técnicas de transformación (congelar el Dragón de Jade,
absorción del aliento del Dragón, iluminación, medicinas de
los tres picos, sumergirse en el orgasmo...).
Período de restauración. Durante esta etapa, las mujeres tigresa

deben restaurar su juventud totalmente y experimentar la absor
ción. La edad ideal para iniciarse es de 13 a 15 años porque es la
edad en que la mujer tiene todavía todas las características de la
adolescencia que quiere conservar durante toda su vida. El obje
tivo principal es restaurar totalmente el Ching.
Los aprendizajes que se hacen durante esta etapa son:
■ Practicar todos los ejercicios de restauración.

■ Lograr una disminución del flujo menstrual.
¡I Ser hábil en todas las estimulaciones sexuales.
Familiarizarse con las técnicas de transformación.
■ Centrarse en la absorción del aliento del Dragón y experi
mentar la iluminación de la mente en nueve ocasiones.
25
Período de preservación. En estos tres años, la mujer tigresa se

concentra en mantener su juventud y progresar en la absorción.
Tradicionalmente, podía tomar una discípula e independizarse de
su maestra. En el pasado, muchas de ellas se convertían en con
cubinas, consortes o cortesanas para evolucionar protegidas por
un hombre y desarrrollar totalmente su Qi y su Ching.
Los aprendizajes que realiza durante esta etapa son:
■ Dominar todas las técnicas de transformación.

Mantener un programa completo de ejercicios de restauración.
■ Empezar a enseñar a otras futuras mujeres tigresa.
Período de refinamiento. Son los tres años finales del aprendizaje.

En ellos actúa por su cuenta y ella misma decide qué necesita para
progresar. Es la etapa de filosofía contemplativa y fusiona su cuerpo
(Ching), respiración (Qi) y el espíritu (Shen).
Esta mujer iniciada sólo practica los ejercicios de restauración y
las técnicas de transformación que cree necesarias para perfeccio
narse como inmortal. Puede tener un Dragón de Jade o algunos
Dragones Verdes (que ya no le son necesarios), o enseñar a otras
mujeres o casarse con un hombre al que nunca le hablará de sus
secretos como mujer tigresa a no ser que se trate de un antiguo Dra
gón de Jade.
Ejercicios básicos para una vida sana

Ejercicios de respiración. Realizados a diario permiten conservar
una excelente salud:
■ Respiración pectoral. Es la que normalmente usamos. En ella

sólo se utiliza la parte superior de los pulmones. La caja torá
cica se abre y se cierra lateralmente y el abdomen se mantiene
contraído durante todo el proceso. Este tipo de respiración
contribuye a aumentar el estrés, la ansiedad y la hipertensión.
26
Respiración abdominal. Consiste en respirar utilizando toda la

capacidad pulmonar manteniendo relajado el abdomen. Esta
respiración presenta numerosas ventajas: favorece la circula
ción sanguínea y del Qi (energía del cuerpo), ejerce un masa
je sobre los órganos internos, alivia el estreñimiento causado
por la tensión en el abdomen y ayuda a mantener la calma
interior y la tranquilidad.
La respiración abdominal debe ser relajada, sin forzar la inspi
ración ni la espiración, y no debe separarse una acción de la
siguiente. La respiración debe ser fluida, sin interrupciones. Se
basa en dos movimientos:
1. Inspiración. Al inspirar, el diafragma (membrana formada

por fibras musculares que separa la cavidad torácica de la
abdominal) se dilata, presionando hacia abajo, y el abdomen
se expande hacia fuera. Conviene mantener los músculos
del ano contraídos para que la energía Qi que el cuerpo ha
asimilado no se pierda.
2. Espiración. Al expulsar el aire el diafragma presiona hacia
arriba, el abdomen se contrae y los músculos del ano se
relajan.
Si estás acostumbrado a una respiración pectoral puede
que con la simple lectura de esta sección no aprendas la
técnica de la respiración abdominal. Este sencillo ejerci
cio te ayudará a comprender el proceso: túmbate boca
arriba y relájate. C oloca un libro pesado sobre la parte
inferior del abdomen (debajo del ombligo). Inspira lenta
y profundamente por la nariz y espira con calma por la
boca. Podrás comprobar que al inhalar, el libro sube y al
exhalar, baja.
Del mismo modo, cuando estés de pie, tu abdomen debe
expandirse al tomar aire y contraerse al expulsarlo.
Debes practicar la respiración abdominal al levantarte, al acos

tarte y ante cualquier situación estresante.
27
Diversas formas de cuidarse respirando___

El Tao aconseja varias formas de respirar que son útiles para situaciones determi
nadas:
■ Respiración natural profunda. Siempre que se encuentra aire fresco y espacio

abierto, uno automáticamente abre los brazos y respira profundamente, ya sea
en la punta de una montaña o frente al mar. Se trata de una acción que revita-
liza todo el organismo.
Respiración limpiadora. Inhalar por la nariz y exhalar por la boca. Soltar el

aire requiere más tiempo que inhalarlo. Sirve para relajar la tensión interna
o bajar la fiebre. El suspiro es una manifestación espontánea de este tipo de
respiración.
Respiración tónica. Inhalar por boca y exhalar por nariz. La inhalación es más
larga que la exhalación. Este método sirve para obtener energía y mejorar la cir
culación sanguínea. La respiración tónica es apropiada cuando se levantan
objetos pesados o uno se prepara para zambullirse en una piscina.
Respiración alternada. Inhalar por una fosa nasal y exhalar por la otra. Esta
técnica se empieza a practicar con la ayuda de los dedos índice, al Igual que
en la respiración yógica (pranayama). El índice derecho cierra la fosa nasal
derecha mientras se inhala por la izquierda. Luego el índice izquierdo cierra
la fosa izquierda y se exhala por la fosa derecha. Más adelante se practica
sin necesidad de ayudarse con los dedos. Con la práctica la respiración se
vuelve larga, lenta y profunda. Se puede usar para aliviar el dolor de cabeza,
para aliviar los mareos y los estados de preocupación.
Buena postura corporal. Una mala postura corporal provoca una

deformación del esqueleto, una circulación del Q i deficiente y
una presión excesiva en los órganos internos. Para evitar estas
enfermedades es necesario tomar conciencia del cuerpo y reedu
car la postura.
Una correcta postura corporal se logra con la primera posición
del Tai C hi, la postura Wu C hi:
28
1. Colócate de pie y siente cómo la planta de tus pies está en

contacto con el suelo y el peso de tu cuerpo está repartido por
igual entre los dos pies. Si el peso está equilibrado no debe
haber tensión en la cadera.
2. Relaja los hombros y deja que los omoplatos permanezcan

ligeramente curvados; no eches los hombros hacia atrás, ni el
pecho hacia delante.
3. Imagina que una fuerza lo estira hacia la coronilla (notarás que

la base del cráneo se eleva ligeramente y el mentón se retrae.
No inclines la cabeza y sigue mirando hacia delante). M ien
tras sientas el estirón concentra tu mente en el Tan Tien infe
rior o centro de gravedad del cuerpo (parte inferior del tronco
situada entre el ombligo y el pubis).
En esta posición, el eje de gravedad del cuerpo es perpendi
cular al suelo y el punto de equilibrio atraviesa desde la coro
nilla hasta los pies, pasando por el perineo. El peso del cuerpo
queda repartido en todos los puntos, la cabeza no está inclina
da, las manos cuelgan a la misma altura y los dos pies soportan
el mismo peso.
Una buena postura corporal permite mantener el centro de
gravedad del cuerpo en el Tan Tien y produce una agradable
sensación de equilibrio y estabilidad. Ten en cuenta que exis
te una relación directa entre la postura corporal y el estado de
ánimo. Una postura encorvada no deja fluir la energía, produ
ce presión en el corazón, depresión e hipertensión. En cam
bio, una postura correcta permite la circulación de la energía
y favorece la atención y el equilibrio emocional.
Prácticas taoístas para mujeres

Los ejercicios que siguen sirven para fortalecer y desarrollar los
pechos, disminuir el flujo menstrual, incrementar la sensibilidad
29
de los pezones y prevenir la formación de tumores y el cáncer en

el pecho.
Deberían realizar los ejercicios dos veces al día durante cien días
y, después una vez al día sólo durante su menstruación.
Recuperar los pechos. Siéntate con las piernas cruzadas y la espal

da bien recta. Pon un cojín debajo de tus nalgas para alzarlas y que
las piernas puedan tocar al suelo. Lo más recomendable es quitarse
toda la ropa, pero puedes poner una manta sobre los hombros para
no pasar frío.
Para bloquear cualquier pérdida de Q i por la vagina durante
este ejercicio, apoya un talón contra la abertura o, si no es sufi
cientemente flexible, pon una bola contra la vagina y empújala
con el pie. Los siguientes ejercicios están pensados para reafirmar
los senos y mantenerlos saludables.
Frota las manos para que se calienten y pon una encima de

cada pecho de forma que los pezones queden encerrados entre
el dedo índice y el pulgar. Siente cómo el calor de las manos
llega a los pechos.
Rota los pechos con cuidado. La mano izquierda rotará en el
sentido contrario a las agujas del reloj y la derecha en sentido
favorable. Después de 24 rotaciones, cambia el sentido.
1 ■ Frota las yemas de los dedos entre sí para calentarlas y masa

jea los pezones y las areolas a la vez que sigues moviendo los
pechos de la forma descrita arriba. Realiza 48 rotaciones.
Masajea con las yemas de los dedos todo el pecho haciendo

pequeños movimientos circulares. Haz 48 rotaciones.
■ Vuelve a poner las manos de forma que los pezones queden

entre el dedo índice y el dedo pulgar. Inspira y tira del pezón
hacia fuera un poco. Espira y suéltalo. Repite 24 veces.
30
Vuelve a calentarte las manos frotándolas y colócalas sobre los

pechos como en el ejercicio anterior de forma que sientas su
calor.
Haz 36 contracciones rápidas del ano y la vagina.
Seguidamente, presiona los pechos de forma que salgan hacia
fuera, empújalos seguidamente hacia arriba. Repite 36 veces.
Presiona 36 veces los pechos hacia dentro a la vez que los
subes. Estos ejercicios son excelentes para activar la circulación.
Tensar la vagina. Todavía sentada, pero con las piernas extendi

das hacia delante, mueve los tobillos hacia fuera y hacia dentro el
uno hacia el otro mientras inhalas. Dirige los dedos gordos de los
pies hacia fuera y contén la respiración a la vez que cierras el ori
ficio anal. Espira y relaja los pies y las piernas. Repite 24 veces.
Este ejercicio fortalece los músculos de la vagina y aumenta la
energía sexual.
Sanear los ovarios. Tendida con las piernas juntas, calienta las
manos y pon los dedos índices tocándote el clítoris y los pulgares
tocándote el ombligo, de forma que los dedos formen un rombo.
Presiona los ovarios con el dedo anular y el meñique, y contrae
los músculos del ano y de la vagina durante doce respiraciones.
Respira seguidamente doce veces profundamente mante
niendo las manos en el sitio. Inhala con la nariz y exhala por la
boca.
Abre las piernas y calienta tus manos otra vez. Pon el borde
exterior de cada mano en cada lado del monte púbico y masajea
vigorosamente hasta que sientas el calor. Rueda hasta el lado dere
cho del cuerpo. Pon la mano derecha bajo la cabeza debajo de la
oreja. Pon la palma izquierda sobre la vulva. Pasa el tobillo
izquierdo sobre el derecho y mantén las rodillas ligeramente
dobladas. Respira naturalmente, con la atención puesta en la par
te baja del abdomen, unos cinco o diez minutos.
31
Ejercicios de la cintura de sauce. Son una excelente forma de

Qi Gong y sirven para hacer la cintura mucho más flexible y esti
lizada. Estos ejercicios estimulan los órganos internos de forma
que el cuerpo se revitaliza y regulan los riñones y los intestinos, se
fortalecen los músculos vaginales y se reafirma la espalda. Deben
realizarse diariamente. Las manos deben moverse circularmente
en armonía con la respiración y la cintura.
Para realizar estos ejercicios, debes tener en cuenta que cuan
do las manos se mueven hacia la izquierda del cuerpo, la cadera
derecha debe moverse hacia la derecha y cuando las manos se
mueven a la derecha, la cadera izquierda debe moverse a la
izquierda.
Cuando inhales, asegúrate de que la parte baja del abdomen
se expande. Cuando exhales, la parte baja del abdomen debe con
traerse. Respira naturalmente.
Postura para empezar___________________

■ Pon las piernas juntas con los pies colocados de forma que los talones se
toquen uno con el otro.
■ Sitúa las manos a ambos lados del cuerpo de forma que los dedos toquen la
parte exterior de los muslos.
■ Mantente erguida, con los hombros erguidos y la cabeza recta.
■ Mantén la lengua pegada al paladar; es excelente para segregar saliva, que

adelgaza. Respira por la nariz pausadamente.
Cuando inspires, contrae los músculos vaginales e imagina que las areolas y los
pezones se engrasan y se hacen mayores. Cuando espires, relaja los músculos
vaginales e imagina que los pezones se hacen más largos.
■ Respira nueve veces de forma completa para relajarse y calmar el cuerpo.

Durante este ejercicio debes sentirte como un tigre trepando o moviéndose a
través de los árboles sinuosamente.
32
Girar abajo la cola

Primer círculo. Partiendo de la posición inicial, junta las manos
palma contra palma y súbelas hasta la altura del pecho. Mueve
los brazos hacia la izquierda hasta alcanzar el hombro derecho,
que bajará hasta que apunte hacia el suelo. Las manos deben
apuntar hacia la derecha. Espira mientras subes las manos y los
brazos hacia la derecha haciendo un círculo sobre la cabeza.
Las palmas de las manos formarán un ángulo abierto con res
pecto al suelo y el antebrazo izquierdo queda a la altura de la
frente y paralelo al suelo. A la vez que mueves los brazos hacia
la derecha, mueve también la cabeza hacia ese lado. Inhala
cuando los brazos y las manos pasen por encima de su cabeza
y exhala cuando llegue a la posición final.
Traza ahora un círculo completo con las manos y los brazos
alrededor de la cabeza. Cuando termines el movimiento, los
dedos deben apuntar al lado derecho. Inhala durante la pri
mera parte del círculo y exhala durante la segunda.
Mueve la cadera como se ha descrito en el apartado anterior.
Segundo círculo. Traza otro círculo completo con las manos

y los brazos, pero esta vez hacia el lado izquierdo de la forma
descrita en el ejercicio anterior.
Ahora debes trazar otro círculo, pero moviendo la cintura de for
ma que el movimiento sea más amplio. Lleva las manos y los bra
zos hacia arriba en dirección al lado derecho y traza un círculo
hasta que llegues al lado izquierdo de nuevo. Cuando termines el
ejercicio los dedos deben señalar directamente abajo a la izquier
da. Los hombros deben quedar alineados a la altura del pecho.
Inhala en la primera mitad del círculo y exhala en la segunda.
Tercer círculo. Se trata de hacer un círculo con las manos y los

brazos llevándolos del lado izquierdo al derecho y trazando
una S en el movimiento de descenso. Empieza a trazar la S
cuando llegues a mitad de tu cuerpo. No olvides mover las
caderas hacia el lado opuesto en que se mueven tus manos.
33
Inhala mientras subes las manos y exhala cuando traces la S.

Seguidamente traza otro círculo con las manos y los brazos
desde el lado derecho hasta el izquierdo, álzalos por encima
de la cabeza y, cuando desciendas, traza una S cuando llegues
a la altura del pecho. Inhala al subir y exhala al bajar.
Cuando termines el movimiento, los dedos deben apuntar
hacia abajo con la palma derecha hacia fuera.
Girar la cola hacia arriba

it Primer círculo. Empieza el ejercicio inclinada hacia delante y
traza un círculo hacia la izquierda con las manos y los brazos
hasta llegar al lado derecho. Cuando desciendas, haz una S a
la altura del pecho y baja hasta la posición inicial. Dirige los
dedos hacia la izquierda para finalizar el movimiento.
El movimiento contiene dos respiraciones completas. Inhala
la primera mitad del círculo y exhala el aire cuando las manos
inicien el descenso. Vuelve a respirar durante la primera mitad
de la S y espira al terminarla.
Traza un círculo completo con los brazos y las manos lleván
dolos hacia el lado izquierdo. Al descender traza la forma de
un anzuelo. Termina este primer círculo ligeramente inclina
da hacia delante y con las manos apuntando hacia abajo.
Segundo círculo. Haz un círculo con las manos y los brazos

alrededor de la cabeza. En el movimiento de descenso, haz
una S que empezará a la altura del pecho e inclínate hacia
delante cuando traces la parte inferior de la S. Vuelve hacia
arriba trazando un amplio círculo.
Inhala en la primera mitad del primer círculo, exhala cuando
las manos bajen, vuelve a inhalar durante la primera mitad de
la S, espira durante la segunda mitad y, por último, vuelve a
inhalar cuando las manos se dirijan hacia la izquierda y espira
cuando se muevan arriba y sobre la cabeza en el último movi
miento circular. Debes terminar con las manos apuntando a la
derecha a la altura del pecho.
34
Tercer círculo. Traza tres círculos completos con las manos y

los brazos, primero llevándolas desde el lado derecho al
izquierdo y siguiendo un poco el círculo para acabar en el lado
derecho. Haz una S inversa que iniciarás a la altura del pecho
y terminará a la altura de las rodillas. Seguidamente, traza la
letra S desde abajo hacia arriba. Tus dedos apuntarán directa
mente hacia arriba en la parte izquierda del cuerpo. El ante
brazo derecho estará paralelo al suelo y el hombro izquierdo
quedará fuera del cuerpo al nivel del pecho.
Inhala en la primera mitad del círculo y exhala cuando lleves
las manos hacia la parte frontal del cuerpo, al nivel del cuello.
Inhala en la primera mitad de la S inversa y exhala en la
segunda mitad. Inhala otra vez durante la primera mitad de la
S de vuelta y espira durante la última parte.
Para terminar los ejercicios, lleva las manos y los brazos arriba por
la parte izquierda del cuerpo hasta que queden por encima de la
cabeza. Los pies y las piernas deben estar juntos. Inspira mientras
subes los brazos y luego bájalos con los codos doblados hasta la
altura del pecho a la vez que expeles el aire. Finalmente, baja las
manos y los brazos hasta que queden paralelos al cuerpo. Este
último movimiento incluye también una respiración completa.
Puedes repetir estas series de movimientos cuatro veces.
Cuando termines estos ejercicios, siéntate en el suelo con la
espalda bien recta y las piernas entrecruzadas y relájate. Son
ríe interiormente y siente que eres joven. Deja que la energía
fluya libremente por tu cuerpo.
Los siguientes ejercicios debes hacerlos después de los ejercicios

para la cintura. No te fuerces, ya que son ejercicios difíciles que
requieren elasticidad. Proporcionan al cuerpo los mismos benefi
cios que los ejercicios para la cintura aunque son más eficaces. Se
usaban como preliminares de los ejercicios de Kung Fu de las
mujeres tigresa taoístas.
Para la cultura china, mantener la espalda fuerte y flexible es
una muestra de juventud. Haz los ejercicios lentamente y progre
35
sa poco a poco. Normalmente las Tigresas dedicaban unos seis

meses a realizarlos completamente y conseguían un elevado gra
do de elasticidad.
Flexibilidad total. El objetivo de este ejercicio es llegar a arquear

se totalmente hacia atrás, hasta que el cuerpo se sustente en los
pies y en las palmas de las manos. También tiene que ser posible
doblarse hacia delante con la cabeza entre las piernas.
Separa los pies de forma que queden separados como el doble
de la distancia entre los hombros. Inclínate hacia atrás con los bra
zos hacia arriba y pegados a la cabeza. Intenta llevar la cabeza lo
suficientemente atrás como para ver por detrás de tu espalda. No
te fuerces; cuando llegues al punto máximo de estiramiento,
incorpora un poco el torso para relajar el cuerpo en el estira
miento. Cuando seas capaz de estirarte hasta ver el punto detrás
de ti, coloca una mesa detrás y baja hasta que consigas apoyar las
manos en ella firmemente. Sube un poco el torso para que el esti
ramiento sea cómodo.
A medida que esta posición te vaya resultando cómoda, inten
ta bajar un poco más reduciendo la altura del soporte, hasta que
seas capaz de apoyarte con las manos en el suelo.
■ Inclinarse hacia delante. Separa los pies ligeramente (la mitad

de la distancia entre los hombros). Baja lentamente el torso
t doblando la cintura. Si es necesario, coge la parte trasera de las
rodillas con las manos para ayudarte a empujar. Progresa len
tamente.
Cuando seas capaz de llevar la cabeza a las rodillas, practica
ayudándote con las manos en los tobillos, hasta que puedas
poner la cabeza entre las piernas.
Finalmente, las manos deberían subir por la parte exterior de
las piernas hasta que sujeten la cintura o las nalgas, y la cabe
za debería quedar extendida hacia la parte posterior de las
piernas.
36
Agarrarte con tus propias ‘zarpas’. El objetivo de este ejercicio

es conseguir doblarse totalmente hacia delante desde una posi
ción sentada y agarrar las plantas de los pies con las manos y colo
car la cabeza entre las rodillas y las pantorrillas. El segundo obje
tivo es conseguir doblarse hacia atrás totalmente con las piernas
flexionadas y las manos agarrando cada pie.
Doblarse hacia delante. Tiéndete sobre tu espalda en una

superficie cómoda, de forma que las piernas estén juntas y
los tobillos se toquen. Levanta el torso e inclínate hacia
delante doblándote por la cintura lo más lejos que puedas.
Sujétate debajo de las rodillas para conseguir un mayor esti
ramiento. A medida que vayas progresando con este ejerci
cio, sujétate por los tobillos para ayudarte a bajar. Final
mente, agárrate de los pies y deja que la cabeza repose en las
rodillas y las pantorrillas. Dedica varios meses a conseguir
completar el ejercicio.
Inclinarse hacia atrás. Siéntate en el suelo con las rodillas fle

xionadas y los pies por fuera de los muslos. Inclínate hacia
atrás suavemente poniendo las manos detrás de ti para aguan
tarte. Ves bajando a medida que transcurra el tiempo de prác
tica del ejercicio hasta que consigas agarrar la parte inferior de
los pies y, más adelante, estirarte hasta quedar completamen
te tendida.
Estirando las piernas. El objetivo de este ejercicio es conseguir

subir cada una de las piernas y echarlas hacia atrás de forma que
queden cerca de la cabeza.
Tiéndete sobre la espalda en una superficie cómoda. Pon las
dos manos detrás de la rodilla de una pierna y empuja suavemen
te, con la rodilla doblada, hacia el pecho. Cuando consigas alcan
zar la rodilla con el pecho, endereza la pierna de forma que el
estiramiento se acentúe. Al principio no podrás llegar con la rodi-
37
lia al pecho; endereza la pierna en el punto de máxima extensión,

pero hazlo muy suavemente. Al final deberías ser capaz de poner
la pierna al lado de la cabeza.
Rascando la parte posterior de la cabeza. El fin de este ejercicio

es conseguir llevar el tobillo de cada pierna, juntas o por separa
do, detrás del cuello.
Siéntate en una superficie no muy dura con las piernas com
pletamente dobladas de forma que la cabeza toque el suelo. Pon
uno de los tobillos detrás del cuello. Gradualmente, incorpórate
hasta que quedes sentada totalmente derecha.
Cuando consigas hacer esto con cada una de las piernas,
intenta subir la otra.
Al terminar los ejercicios, siente cómo la juventud y la energía
fluyen por tus venas.
La sonrisa interior
Los órganos absorben, procesan y almacenan el Qi o energía del
cuerpo, y su buen funcionamiento merece nuestro agradeci
miento en forma de sonrisa interior. La sonrisa interior consiste
en tomar conciencia de nuestros órganos e integrarlos en la per
cepción que tenemos de nuestro cuerpo como un todo, favore
ciendo así el fluir de la energía por el organismo. Es una podero
sa técnica de relajación muy sencilla de realizar que tonifica y
purifica los órganos vitales.
Cuando alguna parte de nuestro organismo no funciona bien
la repudiamos y tratamos de ignorarla para que no contagie al res
to. Pensamos que aislando mentalmente esta zona del cuerpo el
dolor va a desaparecer. Sin embargo, sucede todo lo contrario: difi
cultamos el flujo de energía y damos paso a la enfermedad. No
podemos resolver los problemas arrinconándolos porque se aca
ban adueñando de nosotros sin que ni siquiera nos demos cuenta.
38
La sonrisa interior no sólo nos ayuda a cambiar el estado inter

no de nuestro cuerpo, sino que nos enseña a enviar energía posi
tiva al organismo y a interactuar con él, produciendo un estado
interior armónico.
En el taoísmo la conciencia no reina sólo en el cerebro, sino en
todo el cuerpo. Así, igual que cuando estamos actuando incons
cientemente y, de repente, nos hacemos conscientes, se produce
una sensación de movimiento hacia dentro y de vibración; con los
órganos vitales sucede lo mismo. Cuando empezamos a ver nues
tro cuerpo como un todo que se interrelaciona podemos llegar a
dialogar con cualquier parte del cuerpo. Del mismo modo que
decimos «yo» y nos sonreímos cuando tomamos conciencia de
nosotros mismos, podemos decir «mi corazón» o «mi hígado», por
ejemplo, y tenerlos presentes mientras les sonreímos desde dentro.
La sonrisa interior, que ayuda a disolver tensiones físicas y
mentales, se usa como preparación o precalentamiento en otras
meditaciones.
Fjfírninin sonriente______________________
■ La apertura del fuego del corazón para quemar lo negativo y regenerar lo posi
tivo es el primer nivel de la práctica de la sonrisa interior. Para iniciar el ejerci
cio, siéntate confortablemente cerca del borde de la silla con los pies planos
sobre el suelo. Mantén la espalda recta, pero sin forzarla. Junta las palmas de
las manos en el regazo: la palma derecha abierta descansará sobre la palma
izquierda.
■ Cierra los ojos y siente la conexión con el suelo a través de los pies. Enlaza con
la energía de la Tierra.
■ Sé consciente de ti mismo sentando sobre la silla con las manos juntas. Pon la
lengua contra el paladar. Crea a un metro de ti una imagen de tu propia cara
sonriendo o la de alguna persona a la que quieres y respetas.
■ Adquiere conciencia del punto que hay entre las cejas y desde el cual emites
esta energía. Relaja la frente y abre el Tercer Ojo (Ajna chakra). Acumula la
energía sonriente entre las cejas y permite que se desborde por todo tu cuerpo.
39
La energía sonriente viajará desde el centro de tu frente a la cabeza relajando

las mejillas, la nariz, la boca y los músculos faciales. Baja por el cuello y gira la
cabeza lentamente hacia los lados para relajarlo.
Permite que la energía sonriente fluya hasta detrás de la parte superior del
esternón. Allí se encuentra tu glándula timo, que gobierna el corazón y el siste
ma circulatorio, y que se conoce también como «La Casa del Corazón». Siente
cómo se hace más cálida y comienza a vibrar y a expandirse.
Levanta las palmas pegadas y apoya los pulgares contra el centro del corazón.
Permite que la energía irradie desde la glándula timo al corazón. No olvides ir
creando más energía desde el centro de la frente y dejarla caer como una cas
cada por el resto de su cuerpo hasta el corazón. Sonríe internamente a tu cora
zón para regenerar su capacidad de felicidad. No sigas hasta otro punto hasta
que tu corazón se llene de energía amorosa. De esta forma disiparás las ener
gías emocionales negativas de tensión, crueldad y arrogancia.
Pronuncia el sonido del corazón. Cuando exhales, pronuncia «Haaaaaaoooo-
ouu», y dirige el aliento hacia el corazón. La llamita de amor que crees en él
quemará las emociones negativas y retendrá la esencia roja pura del corazón.
Siente cómo el corazón se vuelve cada vez más rojo y se fortalece hasta que se
convierte en un precioso rubí. Poco a poco haz que se abra como una gran flor
y deje atrás cualquier sentimiento negativo como desprecio, odio, arrogancia o
resentimiento. Permite que esta energía regeneradora se expanda al resto de tu
cuerpo.
Recuerda la sensación que te produce esta práctica para poder recuperarla en
cualquier momento del día en que te sientas deprimido, nervioso o bajo de áni
mo. Cuanto más la experimentes, más fácil te será recuperarla.
* ! Concluye el ejercicio recolectando toda tu energía en el Dan Tien (o Jan Tien),
situado cuatro centímetros por debajo del ombligo, en el interior del cuerpo. En
esta área se almacena el Qi que heredaste de tus padres. La sonrisa interior ayu
da a que el Qi bloqueado fluya y crea nuevo Qi que enriquece el ya existente.
Sonríe hacia el ombligo y recolecta la energía cubriendo el ombligo con las pal
mas de las manos y moviéndolas en espiral hacia fuera 36 veces. Los hombres
deben realizar este movimiento en la dirección de las manecillas del reloj y las
mujeres hacia el lado contrario. Cambia después la dirección de la espiral y rea
liza además los movimientos hacia dentro.
40
Ejercicios de distensión
l istos ejercicios permiten desentumecer las articulaciones, hacien
do posible la libre circulación del Qi por todo el cuerpo y, por tan-
lo, la relajación de la mente. De esta forma, estaremos en las con
diciones óptimas para practicar el masaje. Son ejercicios muy
importantes para mantenerse en buena forma y sirven como pre-
calentamiento para cualquier ejercicio muscular o aeróbico.
En todos los ejercicios la atención debe estar puesta en el Tan
l ien inferior, que es el centro de gravedad del cuerpo humano.
No debes forzarte; cualquier dolor es indicativo de que has reba
sado tus límites y que debes actuar con mayor suavidad. Los movi
mientos deben realizarse lentamente y con concentración.
Mientras los haces, imagina que llevas unas pesadas bolas de
metal en las manos y en los pies, de manera que cada movimien
to requiera gran tensión en los músculos y las articulaciones. Des
pués de practicar estos ejercicios te sentirás plenamente relajado.
Cintura
1. Colócate de pie, en la postura Wu C hi, con los pies separados
a una distancia un poco mayor que la anchura de los hombros.
Mantente recto y relaja los hombros. Mira constantemente,
pero con despreocupación, un punto cualquiera que se halle
a la altura de tus ojos.
2. Gira las caderas alternativamente hacia un lado y hacia el

otro. No debes mover los hombros ni la cabeza. Sigue miran
do al frente. Notarás que el movimiento de las caderas está
producido por la fuerza de los músculos de la cintura, no por
los músculos que van del hombro a la espalda.
3. Cuando hayas girado las caderas unas diez veces, comienza a

rotar con más fuerza. Comprobarás que los brazos se ven arras
trados por el movimiento y que ahora no sólo giras la cadera,
41
sino también la parte media del tronco y, progresivamente, la

parte superior del tronco y el cuello. También notarás que las
rodillas y los tobillos giran sobre su eje vertical. La cabeza casi
no debe moverse y tu mirada debe permanecer fija siempre
sobre el mismo punto.
4 . Efectúa unas cuarenta rotaciones hacia cada lado.
Abrir la puerta de la vida

1. Colócate en posición de Wu C hi. Gira las caderas, el tronco,
los hombros, el cuello y la cabeza a la vez, como un todo,
hacia la izquierda y ligeramente hacia delante. A continua
ción, levanta el brazo derecho hasta la altura de los ojos, con
la palma hacia fuera, como si tratase de correr unas cortinas; a
su vez, dobla el brazo izquierdo y apoya el dorso de la mano
detrás de la espalda, sobre la Puerta de la Vida (punto de la
espalda situado a la misma altura que el ombligo).
2. En esta posición, gira las caderas a la izquierda, al máximo,

pero sin forzarte. Si has realizado el ejercicio correctamente,
la parte de la columna correspondiente a la Puerta de la Vida
se estirará. Si sólo se estiran los hombros, vuelve a empezar.
Cuando hayas logrado estirar la Puerta de la Vida, relájate y
vuelve a estirarte dos veces más. A continuación realiza el ejer-
• cicio hacia la derecha. Debes girar nueve veces hacia cada
lado, efectuando tres estiramientos por giro.
Estiramiento de las vértebras entre el cielo y la tierra

PRIMERA SECUENCIA
1. Partiremos de la posición Wu C hi. Sin levantar los brazos,
coloca las manos delante del cuerpo con las palmas hacia
dentro y engancha un pulgar con el otro. M anteniendo
unidos los pulgares, levanta los codos y las manos hasta la
42
altura de los hombros, sin que éstos se eleven. A conti

nuación, toma aire mientras estiras los brazos, como
tocando el cielo con la punta de los dedos. Inclina la
cabeza ligeramente hacia atrás y abre la boca como si fue
ras a bostezar.
2. Ahora comienza a expulsar el aire lentamente, estírate
hacia delante, manteniendo la cabeza entre los brazos y ves
doblando poco a poco la columna hasta tocar el suelo. A lo
largo del ejercicio notarás que se estiran todas tus vértebras,
empezando por las lumbares y acabando por las cervicales.
3 . Vuelve a incorporarte lentamente, sin alzar los brazos y
siente, al hacerlo, todo el peso de la cabeza.
Levanta ahora los brazos de la misma forma que lo hiciste
al principio del ejercicio, hacia el cielo.
4 . Repite esta secuencia cuatro veces.
SEGUNDA SECUENCIA
En este ejercicio, los brazos parecen empujar agua por encima
de la cabeza y hacia atrás. En cambio, en el ejercicio anterior,
los brazos parecen verter agua hacia el interior del cuerpo.
1. Une los pulgares y levanta los codos hasta la altura de los

hombros como en el ejercicio anterior. Arrastra las palmas
de las manos sobre el torso hacia abajo, hasta que los bra
zos queden extendidos y comience a doblar la espalda hacia
delante. Relaja los músculos del cuello para que las articu
laciones puedan estirarse bien.
2. Con el cuerpo inclinado y la cabeza entre los brazos,
comienza a enderezarte levantando los brazos hacia el fren
te y luego hacia arriba. Durante la elevación debes mante
ner la cabeza entre los brazos. Al final, los dedos de las
manos apuntarán hacia el cielo y la cabeza quedará ligera
mente reclinada hacia atrás, como al final del ejercicio
anterior.
3 . Repite la segunda parte de esta secuencia cuatro veces más.
43
TERCERA SECUENCIA
El practicante de esta secuencia toma el aspecto de un moli
no de viento o de un reloj de aguja.
1. Colócate en la posición final de los ejercicios anteriores, es

decir, con los brazos extendidos hacia arriba y la cabeza
entre ellos. Gira el torso, los brazos y la cabeza como un
todo hacia la izquierda, sin mover las caderas; notarás un
estiramiento del lado derecho de la cintura.
Inclina el torso, los brazos y la cabeza hacia abajo y hacia la
izquierda; a medida que bajes, ves mirando poco a poco
hacia la derecha hasta quedar completamente doblado y las
manos delante de los pies. Procede a girar más hacia la
derecha mientras levantas el tronco, los brazos y la cabeza.
Cuando alcances la misma postura que al principio del
ejercicio habrás concluido esta secuencia.
2. Repite el giro cuatro veces.
3. Ahora debes repetir la secuencia pero en sentido contrario,
comenzando con un estiramiento hacia la derecha. Tam
bién deberás realizar cuatro giros.
Sacudidas. Seguramente ésta es la parte de los ejercicios que te

resultará más sencilla. Lo primero que debes lograr es que tu cuer
po recupere el equilibrio y quede totalmente relajado. Expulsa de
tu interior las tensiones mediante el movimiento.
1. Ponte de pie con los pies separados y los brazos en cruz.

Sacude el cuerpo doblando y estirando rápidamente las rodi
llas y manteniendo los músculos relajados. Todo tu cuerpo se
verá afectado por las sacudidas, y sentirás cómo tiemblan las
nalgas, el pecho, etcétera. Como cuando viajas en tren de pie
sin tensar los músculos. Si te cuesta sacudirte con rapidez
acompaña el ejercicio con música. Muévete durante un
minuto.
44
2. Las mujeres deben complementar estas sacudidas hacia arriba y

hacia abajo con sacudidas laterales. Forma círculos con tus cade
ras sobre el eje vertical del cuerpo, cambiando de sentido de vez
en cuando. Cada cambio de sentido debe ir acompañado por un
golpe fuerte de cadera hacia el lado en que se ha cerrado el últi
mo círculo. Realiza unos diez círculos en cada sentido. A conti
nuación, sacude caderas y hombros lateralmente y con gran rapi
dez, de un modo similar a como has realizado las sacudidas
frontales del principio del ejercicio; sacúdete durante un minuto.
3. Ahora, tanto hombres como mujeres deben finalizar con la

parte más divertida del ejercicio: patadas y latigazos. Lanzad
tres patadas hacia delante, tres hacia el lado y tres hacia atrás,
con cada pierna. Ahora imaginad que agarráis un látigo con la
mano y asestáis tres latigazos en cada una de las direcciones
indicadas (con cada mano). Si añadís gritos agudos a cada
expansión, quedareis como nuevos.
Todos estos ejercicios individuales no sólo están pensados para

favorecer la flexibilidad de quienes lo practican, sino que contri
buyen a estar en plena disposición cuando se practique el masaje
erótico.
Una sexualidad plena contribuye al equilibrio corporal y espi
ritual de la pareja. Cuando hacemos el amor, no sólo debemos
despojarnos de nuestra ropa para acercarnos a la otra persona;
también tenemos que dejar atrás la tensión y los problemas para
que la energía fluya con armonía.
La espiritualidad del acto sexual, donde cuerpo y alma se fun
den, se consigue empezando por una adecuada disposición física
y mental. La respiración, una actitud positiva, la relajación, etc.,
son puntos que no deben pasarse por alto si se quiere llegar al
goce completo.
Deja que la energía fluya con normalidad por todos los cana
les del organismo, que el Yin y el Yang estén en completo equili
brio y transmitan serenidad y deseo a tu pareja.
45
La sexualidad
según el taoísmo
Al mirarlo no lo vemos, pues es invisible.

Al escucharlo no lo oímos, pues es inaudible.
Al palparlo no lo sentimos, pues es impalpable.
Estas tres cualidades unidas (invisible, inaudible, impalpable)
forman el Uno.
I ,a energía sexual, C hing C hi o Jing C hi es una forma de energía

vital Qi. Parte de esta energía sexual es una herencia de nuestros
padres, que puede llegar a perderse si no la renovamos. Cuando
esta energía se desvanece completamente, morimos.
El taoísmo enseña cómo conseguir energía a través del sexo
asimilando aspectos complementarios de la pareja sexual. Si los
hombres practicantes del Tao deben retenerse para absorber la
energía Yin de las mujeres, las Tigresas Blancas deben aprender a
extraer la energía Yang que precisan de sus Dragones Verdes de
formas determinadas, entre ellas la felación. Para una Tigresa
Blanca la forma más importante de obtener energía no es el coi
to, aunque puede practicarlo con moderación.
Importancia de la sexualidad
Como hemos visto en el capítulo 1, los Tres Tesoros son transfor
mables unos en otros, de modo que la energía puede convertirse
en sustancia (por ejemplo, cuando tomamos Qi de la Tierra a tra
vés de los alimentos y lo transformamos interiormente en tejidos,
47
que son Jing, sustancia), el espíritu en energía, etc. El acto sexual

es uno de los momentos en que se produce dicha transformación.
La sexualidad es de gran importancia en el taoísmo: se conside
ra fuente de salud y crecimiento espiritual. Durante el acto sexual
se a lm illa una gran cantidad de Qi, o energía del cuerpo, que
estalla durante el orgasmo. En este estallido, la energía Qi se trans
forma en Jing (sustancia) y en Shen (espíritu).
Pues bien: las prácticas taoístas están orientadas a conseguir que
la energía que eclosiona durante el orgasmo no se pierda en el exte
rior de los cuerpos, sino que se transforme en Jing y Shen para bene
ficio propio y de la pareja.
Durante el orgasmo la energía Qi se transforma en una serie
de sustancias: semen en el hombre y secreciones vaginales, sali
vales y de los pezones en la mujer. Estas sustancias tienen propie
dades inmunológicas y son muy nutritivas, por lo que no deben
perderse. En el hombre existe el sistema del control de la eyacu-
lación y la mujer puede tragar su propia saliva, además de servir
se del semen del hombre con propósitos curativos y rejuvenece-
dores. En la mujer la reabsorción de sustancias se da de manera
más espontánea, por lo que generalmente no pierde energía
durante el acto sexual.
También la energía Qi acumulada durante el orgasmo se trans
forma en Shen cuando se la hace ascender desde el Tan Tien o
centro sexual, por la columna, hacia arriba. Por eso se considera
que el acto sexual puede favorecer la paz interior y la claridad de
mente.
Hombre y mujer
La diferencia fundamental entre hombre y mujer reside en su
resistencia sexual. El hombre, por naturaleza, pierde energía con
el acto sexual al expulsar el semen al exterior, mientras que la
mujer reabsorbe automáticamente sus secreciones y no se agota.
Dado el alto contenido energético y el poder curativo de estos flui
48
LA SEXUALIDAD SEGÚN EL TAOÍSMO
dos, el hombre debe compensar dicha pérdida mediante las prác-

licas taoístas que se detallan en el siguiente apartado. La mujer
pierde energía por sus menstruaciones, por lo que también debe
iprovisionarse de energía mediante las prácticas taoístas.
Otra diferencia entre ambos sexos es que el hombre presenta
una respuesta sexual frente a estímulos exteriores más rápida que la
mujer, por lo que debe aprender a controlar su respuesta sexual a
voluntad. Si el hombre inicia el acto sexual antes de que la mujer
esté preparada llegará al orgasmo antes que ella, con fatales conse
cuencias para ambos. Si el hombre eyacula sin absorber los fluidos
que segrega la mujer durante el orgasmo, sufrirá una gran perdida
de energía. Por este motivo, el taoísmo enseña al hombre a obser
var la actitud sexual de la mujer, a actuar en consecuencia y a evi-
lar la eyaculación precoz mediante el control de la misma. Por otro
lado, el taoísmo enseña a separar eyaculación y orgasmo.
Para una mujer taoísta el sexo es mucho más que un hombre
entrando y saliendo de su vagina, pues sigue concibiendo el sexo
con la misma emoción que en su adolescencia, aunque con
mayor sabiduría. No practica el sexo para satisfacer sus necesida
des o sus urgencias, sino para disfrutar del romance, la emoción y
la aventura. No es la penetración en sí lo que rejuvenece, sino
lodo lo que significa: fantasear, acariciar, tocar, vestirse, saborear,
mostrar, mirar, observar, besar, jugar, inventar... Una Tigresa
Blanca es consciente de la necesidad de recrear la curiosidad,
intensidad y emoción de sus primeros encuentros sexuales para
conseguir todos los beneficios del sexo.
Filosofía sexual de la mujer tigresa______________

El Portal del Cielo (Boca) cuando se usa sexualmente estimula el Shen
(mente/espíritu) y puede tener efectos espirituales.
La Abertura de la Puerta de Jade (Vagina) cuando se usa sexualmente suele
estimular el Ching (energía sexual/cuerpo) y tiene efectos físicos.
49
Intercambios de energía durante el acto sexual

Las sustancias que una mujer segrega en la práctica sexual deben
ser absorbidas por el hombre para compensar su perdida de ener
gía. Leamos el texto de Wu Hsien, seguidor taoísta del siglo I a.C.:
«El pico superior se denomina ‘Pico del Loto Rojo’. Su esencia se
llama ‘Manantial de Jade’, fluye por dos conductos situados bajo
la lengua de la mujer y es transparente y de sabor neutro. El hom
bre debe lamer estas secreciones con su lengua y tragarlas, porque
son sumamente beneficiosas para la salud. Esta medicina favore
ce el funcionamiento de los cinco órganos internos, alimenta la
intuición, proporciona Qi y fortalece la sangre».
En cuanto a las mujeres tigresa taoístas, tradicionalmente debe
rán aprender a almacenar esta saliva y combinarla con la lluvia del
Dragón (el fluido previo a la eyaculación), que mezclado con la
saliva de la mujer produce la Gran Medicina. Tragar esta mezcla
durante su orgasmo retrasa el envejecimiento de la mujer.
Según Wu Hsien: «El pico central recibe el nombre de ‘Picos
Gemelos’. Su esencia se llama ‘Nieve Blanca’ y es segregada por los
pezones de la mujer; su color es blanco y su sabor ligeramente azu
carado. De las tres libaciones, ésta es sin duda muy superior, sobre
todo si la mujer no ha amamantado nunca. Cuando el hombre la
bebe alimenta su centro (bazo y estómago), tonifica todo su cuerpo
y cultiva su Shen (espíritu). La mujer que da a beber esta medici
na experimenta una mejoría en su circulación sanguínea».
Según dicha tradición, las mujeres deben beber de este fluido
por sí mismas, aunque no lo podrán hacer sin ayuda a menos que
sean capaces de llegar a sus propios pezones o sean bisexuales. Las
Tigresas deben pedir a un hombre que atesore esta medicina en
su boca y entonces conseguirla de él.
Y la última libación: «El pico inferior recibe el nombre de ‘Por
tal Oscuro’. Su esencia se llama ‘Flor Lunar’ y se halla encerrada
en lo más profundo del Palacio del Yin (parte superior de la vagi
na); este líquido es muy lubricante. Sin embargo, el Palacio del
Yin se halla casi siempre cerrado, y sólo se abre cuando la mujer
50
está excitada hasta el extremo que su rostro enrojece y su voz se

convierte en un gemido. Es entonces cuando fluye esta esencia.
Si un hombre desea beber este líquido debe retirar su Escudo de
Yang (pene) apenas haya penetrado la caverna de la mujer. Esto
lortalecerá su Yang primordial (fuerza sexual). Tales son las Liba
ciones de los Tres Picos». Según las prácticas tradicionales avan
zadas, la mujer puede ingerir este elixir después de su orgasmo o,
algunas veces, ponerla sobre la cabeza del pene del hombre, mez
clándola con su saliva y con la lluvia del Dragón. Esta secreción
la rejuvenecerá. Pero también puede recargar sus reservas de ener
gía con su propia saliva, que se produce al excitarse y al practicar
el sexo oral, y con el semen.
Hay que tener en cuenta, según los defensores de las prácticas
de sexo oral, que la saliva es un fluido corporal que contiene
muchos nutrientes que benefician al cuerpo; se considera que, por
ejemplo, ayuda a la digestión. Salivar abundantemente puede ser
vir para perder peso y sanear la piel, los dientes, las encías y tam
bién para limpiar el esófago. La saliva se llama en el taoísmo agua
divina o zumo de jade y es muy apreciada porque, al ingerirla,
rejuvenece, limpia y regenera el cuerpo. Para los taoístas, es un
ingrediente clave para la salud y para formular el Elixir de la
Inmortalidad.
En este sentido, el semen es un fluido corporal con proteínas
y ayuda a producir sangre fresca en la parte del cuerpo en que se
aplica. De todas formas, al igual que la mujer tigresa china no
«usa» un Dragón Verde más de nueve veces, hay que recordar,
hoy en día, que ninguna mujer debe aceptar prácticas de riesgo.
Así, hay que evitar que los hombres eyaculen dentro. Aplicar
semen en el cuerpo mantiene la piel y el cabello sanos.
Para prevenir enfermedades de transmisión sexual y ayudar en
la revitalización del cuerpo y de la sangre, las últimas generacio
nes toman una aspirina al día. Estudios recientes han demostrado
que las coberturas usadas en muchos medicamentos, entre ellos
la aspirina, sirven para proteger contra las ETS. Pero en todo caso,
las mujeres tigresa no se arriesgan nunca.
51
Tratamientos de juventud complementarios

Baños de vapor. Son muy efectivos para librar al cuerpo de
toxinas y activar la circulación sanguínea y para aumentar el
volumen de los pechos y de los pezones, que se aguantarán en
el momento del baño por debajo con una toalla firmemente
enrollada.
Para tomar un baño de vapor, la mujer debe sentarse con las
piernas abiertas y el dedo índice derecho insertado en su vagina
hasta el nudillo. Realizará 36 contracciones del ano y la vagina.
Cuando el cuerpo empiece a sudar, la mujer hará 36 círculos
en un sentido y 36 en el otro sentido con los pechos como en
los ejercicios sanadores.
Dieta. Está libre de grasas y de productos lácteos, aunque es

rica en proteínas. No comen carne de vaca, porque se consi
dera que tiene muchas toxinas, sino otros tipos de carne, pro
ductos de soja o pescados y mariscos.
Dong Quai. Muchos de los ejercicios para iniciadas van dirigidos

a disminuir el flujo menstrual y regular la menstruación. El
Dong Quai, que no deben tomarlo mujeres asmáticas ni emba
razadas, regula la menstruación, disminuye el flujo, incrementa
la energía y la vitalidad y reafirma los pechos. La mujer taoísta
toma una taza de té de Dong Q uai cada día por la mañana.
Limpieza con un pepino. Una vez a la semana, excepto con la

menstruación, hay quien toma un pequeño pepino pelado y lo
inserta en su vagina. Para limpiarla, hará movimientos de rota
ción. El pepino es, además, un buen limpiador para la boca.
Perlas de Dragón. Se trata de las conocidas bolas chinas que

en China se llaman M íen ¡ing (‘bolas de estimulación’). Se
insertan en la vagina para estimularla y tienen una pequeña
bolita en su interior que hace que produzcan un ruido de cam
panilla. Las mejores son las de jade.
62
Hay tigresas que las llevan en la vagina al menos seis horas al

día para estimular las secreciones sexuales, rejuvenecerse y evi
tar el estrés.
La vertical. Hacer la vertical es un ejercicio muy útil para las

mujeres porque activa la circulación sanguínea y evita los pies
y las manos fríos. La duración del ejercicio debe ser de cinco a
diez minutos.
Haz el ejercicio cerca de una pared para que puedas apoyarte
y te sea más cómodo. Empieza permaneciendo en esta postu
ra un minuto al día durante la primera semana; dos minutos al
día durante la segunda; tres durante la tercera... Durante la
cuarta semana progresa hasta aguantar diez minutos cada día.
Después de cien días de práctica, la mujer sólo necesitará
hacer este ejercicio dos veces por semana.
Como alternativa a esta práctica tenéis dos posturas de yoga:
«sobre los hombros» (sarvangasana) y «sobre la cabeza» (sirs-
hasana).
Congelar al Dragón de Jade. Las mujeres tigresa iniciadas podí

an usar esta técnica durante los tres primeros años de su apren
dizaje (luego la abandonaban). Se considera que la con gela
ción del Dragón de Jade aumenta su capacidad de absorber el
Aliento del Dragón; para ello, la mujer recibe el semen del
Dragón de Jade en su cara y permite que se coagule para que
se concentre y que los fluidos seminales se separen del esper
ma. Arrodillada, la Tigresa observa el momento de la eyacula-
ción y la dirige hacia su cara. A la Tigresa no sólo le interesa el
semen, sino, especialmente, la energía sexual que el hombre
desprende. Por eso presta atención al inicio de la eyaculación
y deja que el hombre se suelte para dar lo mejor de sí mismo
antes de dirigir el pene hacia su cara.
Al cabo de un minuto, o el tiempo en que se coagule el esper
ma, la Tigresa lo distribuirá por su cara y lo dejará secar duran
te tres minutos.
53
Ejercicios para aumentar la potencia sexual

Estos ejercicios sirven para prolongar el acto sexual y aumentar el
placer. Los pueden practicar ambos miembros de la pareja.
Fortalecer el centro energético del cuerpo. Este ejercicio sirve

para fortalecer el campo de Cinabrio, centro energético del cuer
po situado a la altura del ombligo, en el que se produce la trans
formación del Jing en Qi y viceversa.
1. Siéntate en el suelo con las piernas juntas y sin doblar las rodillas.
En esta posición agárrate los pies con las manos, de manera que
las palmas de las manos entren en contacto con las plantas de los
pies y los brazos se extiendan a ambos lados de los muslos.
2. Mantén esta postura aproximadamente un minuto, respirando

profundamente.
Digitopuntura. Para realizar los masajes que presentamos a conti

nuación necesitarás localizar las diferentes zonas del cuerpo que se
deberán tocar o presionar con las manos. No obstante, el trata
miento por digitopuntura se trata con más profundidad en el capí
tulo Disfrutar el sexo con la digitopuntura (página 133).
En el siguiente recuadro aparecen los principales puntos para rea-
'lizar los tratamientos que te sugerimos. Éstos pueden aplicarse antes
de los preliminares del acto sexual, o formando parte de los prelimi
nares combinándolo con un masaje sensual o con independencia de
éste, pero su efectividad es mayor en el primer caso. Es importante
ser constante y no confiar sólo en la digitopuntura para solucionar
problemas o para mejorar, sino mantener una actitud mental ade
cuada; mantenerse receptivo, y realizar los otros ejercicios propuestos
en este libro, especialmente los que fortalecen el músculo del amor.
En el cuerpo humano hay unos 360 puntos, pero en este tratado
recogemos sólo los que tienen que ver con la energía sexual y el sexo.
54
¿Dnnrifi encontrarlos?
Punto 1. Punto doble situado en la planta de cada pie. Si se
í * /
v / doblan los dedos del pie y se comprimen por los lados, el pun
to estará en la intersección de las líneas que se forman.
Lv
Punto 3. Situado en el dorso de la mano, entre los huesos meta-

carpianos del pulgar y el índice.
'i - } Punto 7. Punto situado en el vientre justo por debajo del ombligo.
Punto 11. Punto doble situado sobre la línea vertical del ombligo.
Ií
Punto 14. Punto doble situado sobre las rodillas de cada pierna,
justo encima de la rótula, el punto en que acaba la rodilla y
empieza el muslo.
im
Punto 16. Punto doble situado por debajo de la rodilla, entre
los dos huesos de la parte inferior de la pierna (la tibia y el
peroné).
JsL Punto 17. Punto doble que se sitúa por encima del tobillo, en la
parte posterior de la tibia.
r> Punto 21. Punto doble que se encuentra en el segundo dedo del
pie, justo en su inicio y separado unos milímetros de la uña.
1
Punto 22. Punto doble situado al principio de la espalda, entre los
omoplatos. Justo entre la segunda y la tercera vértebra, a
ambos lados de la columna.
Puntos 2 7 ,2 8 ,2 9 y 30. Situados en la parte baja de la espalda,

justo en el hueso sacrocoxígeo. Unos debajo de otros.
55
Transmisión de energía sexual entre la pareja. Este tratamiento

permite transmitir energía sexual entre los miembros de la pareja.
Aquel que posea mayor energía sexual se la puede «dar» a su
amante si éste se encuentra debilitado. El que desee recibir la
energía sexual se colocará delante de su pareja. Con el dedo cora
zón de cada mano, tocará el punto 1, situado en los pies de su
compañero. Es necesario que el contacto sea prolongado y que no
vaya acompañado de presión. Además, debe realizarse antes de
proceder a las caricias previas al acto sexual.
Bombeo de energía
1. Busca el punto 21, doble, y utiliza el sistema de presión en for
ma de pinza, comprimiendo la piel con suavidad durante un
minuto.
2 . Localiza el punto 7, único, y aplica una presión circular con fuer

za suficiente para arrastrar la piel en el giro, durante un minuto.
3 . Acto seguido localiza el punto 11, doble, y aplica la misma pre

sión que en el punto anterior, durante el mismo tiempo.
4 . Ahora busca el punto 17, doble, y presiona con bastante fuerza

mediante el método de presión por sujeción durante medio
minuto. Debes presionar con el pulgar sobre el punto indicado
> sujetando con el resto de la mano la zona a tratar. Mientras dura
la presión, debes mantener el contacto entre los dedos y la zona
a tratar. Se aconseja combinar la presión y la distensión para pro
vocar el bombeo de energía.
5 . Después, localiza el punto 22, doble, y presiona con el pulgar

durante un minuto.
6. Finalmente, busca el punto 14, doble, y presiona sobre él con el

pulgar durante un minuto.
56
Dinamización de la energía sexual

1. Busca el punto 17, doble, y presiona durante un minuto usando
el método de presión por sujeción.
2. Acto seguido, localiza los puntos 27, 28, 29 y 30, todos dobles.
Cierra el puño y aplica cada uno de los cuatro nudillos sobre
cada uno de los puntos y presiona sobre los cuatro puntos a la
vez. Presiona primero sobre los puntos de un lado y luego sobre
los del otro; prolonga la presión durante dos minutos a cada
lado.
Limpieza general
1. Busca el punto 3, doble, y presiona medio minuto siguiendo el
método de presión en forma de pinza, siempre en dirección al
segundo metacarpiano y combinando la presión y la distensión.
Presionar este punto cura dolores de cabeza, de muelas, faciales
y menstruales, y alivia el estreñimiento.
2. Localiza, acto seguido, el punto 16, doble, y presiona utilizando

el método de presión por sujeción. Este punto tonifica el orga
nismo.
3. A continuación, busca el punto 17, doble, y presiona del mismo

modo que en el punto anterior.
Fortalecimiento de la zona lumbar. La región a tratar es la zona

lumbar (entre la cintura y el coxis), en la que se concentran los
nervios genitales.
Aplica una ligera presión durante unos cinco segundos, relaja
y vuelve a presionar otras nueve veces más, para reforzar estos ner
vios.
Para los hombres de edad madura es muy efectiva una suave
presión en los testículos, acompañada de caricias.
57
Tratamiento contra la inhibición. Comienza aplicando un masa

je circular sobre el punto 1, doble, durante tres o cuatro minutos.
Prosigue el masaje con vigor y pasión. Palia el miedo a las rela
ciones sexuales y se usa para tratar la cistitis, la dismenorrea y la
incontinencia urinaria. Fortalece los órganos sexuales y el sistema
inmunitario.
¿Cómo masajear?
MÉTODO TÉCNICA
Presión en forma de pinza Pellizca suavemente la zona a tratar

con los dedos pulgar e índice
Presión circular Haz rotar la piel con los dedos índice

y corazón, ejerciendo una ligera pre
sión. También puedes usar las yemas
de todos los dedos
Presión por sujeción Ejerce presión en la zona a tratar con

el dedo pulgar y mantón la piel en
contacto con el resto de la mano.
Activa la energía
Abrir la Pequeña Circulación. La meditación de la Órbita Micro

cósmica. Esta es una técnica de meditación que mejora el flujo
del Q i por la Pequeña Circulación, círculo formado por el Canal
Gobernador (por donde asciende el Qi por la parte posterior del
cuerpo, desde el final de la columna hasta el entrecejo, pasando
por la coronilla) y por el Canal Funcional o Vaso de la Concep
ción (por el que el Q i desciende por la parte frontal del cuerpo,
desde el entrecejo hasta el Campo de Cinabrio (ver pág. 64), tam
bién llamado Tan Tien inferior).
Com o ya hemos mencionado, los Tres Tesoros, el Jing o sus
tancia, el Qi o energía y el Shen o espíritu, pueden transformarse
58
los unos en los otros. Así, el Shen puede convertirse en Qi

mediante la meditación, la concentración espiritual (Shen) per
mite aumentar la energía sexual (Qi).
Cuando la mente se concentra en un punto del cuerpo es
capaz de hacer que la energía se acumule en él. Esta idea se
expresa en los textos clásicos taoístas del siguiente modo: «La
mente dirige y el Qi la sigue». Mediante este ejercicio haremos
que la energía dispersa por todo el cuerpo se concentre en el
1'cin Tien en forma de energía sexual y fluya por la Pequeña Cir
culación, atravesando las diferentes puertas o centros de con
centración de energía que se encuentran en esta ruta.
En el cuerpo existen los siguientes centros de concentración
de energía o puertas: el Tan Tien; el perineo (zona comprendida
entre el ano y los genitales); el coxis (al final de la columna); el
Mingmen o Puerta de la Vida (debajo de la segunda vértebra lum
bar, entre los riñones y detrás del ombligo); la coronilla, el entre
cejo o Tercer Ojo; el punto situado entre los senos (punto 40), y
las palmas de las manos y las plantas de los pies. A través de estas
puertas podemos, mediante la meditación, absorber el Qi del
entorno y expulsar el Qi gastado. De este modo cada puerta atra
vesada supone una mejora en la cantidad y calidad de la energía
sexual del cuerpo.
Una vez abandonemos la meditación, la energía sexual que
fluía por la Pequeña Circulación se dispersará por el cuerpo a tra-.
vés de todos los meridianos, incrementando la energía.
Sigue las siguientes indicaciones para abrir la Pequeña Circu
lación. Ten en cuenta que para dominar este ejercicio se requiere
bastante práctica.
1. Siéntate en el suelo con las piernas cruzadas, las manos sobre

las rodillas, la espalda recta y mirando al frente.
2. Cierra los ojos y comienza a respirar profundamente. Cuando

tu respiración se vuelva fluida y silenciosa, empieza a respirar
abdominalmente (véase página 27), concentrando toda tu
59
atención en el Tan Tien inferior. A medida que vas respirando

profundamente percibirás que el Tan Tien se llena de energía
sexual aumentando su calor. Sentirás ligeras vibraciones en
esta zona. El Qi primordial, tu energía sexual, se está acumu
lado en la zona del Tan Tien inferior. Cuando las vibraciones
sean más notables inicia el traslado de esta energía por la
Pequeña Circulación.
3 . Concéntrate primero en el ombligo con el fin de comprimir

todavía más la energía; pasa al centro sexual (Palacio del
Esperma o de los Ovarios), situado en la zona de la próstata o
de los ovarios. A continuación concéntrate en el perineo.
Para dirigir la energía de un punto a otro se utiliza una medi
tación difusa, ligera, y para atravesar cada una de las puertas se
emplea una meditación concentrada, profunda, pero en
ambos casos la mente se encuentra libre de cualquier pensa
miento concreto, está en blanco.
4 . Cuando has atravesado la puerta del perineo y has experimen

tado la acumulación de calor-dolor-picor en esta zona (señal
inequívoca de que la energía Qi se ha renovado), prosigue
hacia el coxis. A continuación haz ascender tu energía, cada
vez más intensa, por la columna, pasando por la Puerta de la
Vida, el punto situado en la columna vertebral, entre la parte
más baja del cuello y los dos omoplatos y la coronilla, hasta el
1 entrecejo o Tercer Ojo, completando el recorrido por el Canal
Gobernador.
5 . Debes conectar ahora el Canal Gobernador con el Canal Fun

cional. Para ello concentra tu atención en la punta de la lengua
y presiónala contra el paladar. Ejerce y relaja la presión unas 25
veces. Después, centra tu mente en el punto situado en el cen
tro, entre los senos, y percibe cómo la energía desciende hasta
él. Atraviesa esta puerta y prosigue con el descenso hasta el Tan
Tien, completando el ciclo.
60
Debes comenzar realizando unos diez ciclos, para aumentar

el número a medida que adquieres experiencia. Si durante la
práctica del ejercicio tu energía comienza a fluir libremente,
no trates de frenarla.
E! Poste______________________________
Este ejercicio estira los músculos y tendones que unen los muslos y la pelvis, bene
ficia el fluir del Qi por los meridianos que van de los pies al perineo y mejora la
potencia sexual. Repite el ejercicio tres veces.
1. Ponte de pie y separa bien las piernas. Abre los pies de manera que los dedos
de cada pie apunten hacia sentidos opuestos. Empuja la pelvis hacia delante
comprimiendo las nalgas y apoya las
manos sobre los muslos.
2 . Manteniendo la espalda recta y sin

dejar de comprimir las nalgas, baja el
tronco doblando las rodillas y abrien
do la pelvis. Esta posición resultará
un tanto forzada, pero procura man
tenerla hasta que no puedas más. A
continuación, da suaves patadas al
aire para relajar los músculos de los
muslos.
Ejercido del Monje Budista. Estos ejercicios se realizan sentado

en el suelo. Son muy aconsejables para desarrollar los músculos
abdominales del bajo vientre, que intervienen en la erección del
pene y del clítoris.
1. Siéntate en el suelo con las piernas cruzadas al estilo indio y

apoya las manos sobre las rodillas. Mantén la espalda recta y
mira hacia delante durante todo el ejercicio.
61
2 . Inclínate hacia delante unos 45°, vuelve a la posición inicial y,

acto seguido, echa hacia atrás el tronco todo lo que puedas.
Vuelve a la posición vertical. No debes inclinar la cabeza hacia
delante ni hacia atrás; ésta debe permanecer alineada al tron
co durante todo el ejercicio.
3 . Realiza todas las inclinaciones que puedas hasta que te can

se (por lo menos veinte) y repite el ejercicio unas diez veces
al día.
Ejercicio tónico. Este ejercicio sirve para fortalecer los músculos

abdominales y, además de aumentar la flexibilidad y robustez de
los músculos de la cintura, mejora la potencia sexual.
Puede que, al principio, tengas alguna dificultad para llevarlo
a cabo, debido a que se precisa cierta resistencia a la hora de rea
lizar los estiramientos. No obstante, con la práctica, el esfuerzo
disminuirá y notarás que te sientes mucho más flexible. Las per
sonas que padecen arterioesclerosis o hipertensión no deben
practicarlo.
1. Túmbate en el suelo y levanta las dos piernas juntas unos 20°.

Apoya las palmas de las manos en el suelo para no resbalar
hacia delante.
2 . Sin doblar las rodillas, levanta alternativamente la pierna dere

cha, mientras bajas la izquierda y viceversa, sin que ninguna
de las dos llegue a tocar el suelo. Haz unos treinta movimien
tos. Apoya las piernas en el suelo.
3 . A continuación, junta ambas piernas y levántalas unos 90°.

Dirige las dos piernas lentamente, sin separarlas ni doblarlas,
hacia la izquierda mientras las bajas. Vuelve a levantarlas 90°
y bájalas ahora por la derecha. Haz diez movimientos por cada
lado.
62
4 . Continúa estirado y dobla las rodillas, apoyando las plantas

de los pies en el suelo. Coloca las manos sobre tu estóma
go y levanta la parte superior del cuerpo y la cabeza como
un todo, sin doblar el cuello. Notarás que los músculos
abdominales que están a la altura del estómago se compri
men. Repite el ejercicio veinte veces.
5 . Túm bate en el suelo boca abajo con las piernas rectas,

ligeramente separadas y las manos cruzadas detrás del
cuello. Levanta a la vez el tronco y las piernas unas quin
ce veces.
Ejercicios para hombres

ORINAR DE PUNTILLAS
Este ejercicio es muy beneficioso para los hombres. La fuerza
del caudal de orina es indicativa del nivel de potencia sexual.
Un caudal fuerte indica mucha energía sexual, y uno débil e
interrumpido, poca. En consecuencia, conviene cuidar la
salud de los riñones y estimularlos cuando practiquemos los
diferentes ejercicios que tienen como finalidad aumentar la
potencia sexual.
Mediante este ejercicio se desarrolla el músculo que intervie
ne en la micción y en el acto sexual. Se logra reforzar el cau
dal de orina y aumentar la potencia sexual.
La técnica consiste simplemente en forzar la emisión de ori
na, poniéndote de puntillas y apretando los dientes. Acuér
date de este beneficioso ejercicio cada vez que vayas al ser
vicio.
ABSORBER LOS RAYOS SOLARES

El mejor momento para realizar este ejercicio es al amanecer
y la mejor época la primavera. Conviene practicarlo desnudo.
Debes ponerte frente al sol y respirar profundamente. La ener
gía del sol se acumulará en tu saliva, trágala para hacer des
63
cender el Qi hacia el Campo de Cinabrio. Ingiere tu saliva

cargada de energía solar unas nueve veces.
Esta costumbre beneficia la potencia sexual y la digestión e
incrementa la tranquilidad espiritual.
Masaje en el Campo de Cinabrio_________

^ T i^ \ El Campo de Cinabrio o Tan Tien es el
centro de gravedad y de energía del cuer
po, y se encuentra entre el hueso del
pubis y el ombligo (punto 8).
Como en el ejercicio anterior, el masaje
en el Campo de Cinabrio sirve para
aumentar la potencia sexual. Este ejerci
cio deben practicarlo los hombres.
Con las palmas de las manos, presiona
lenta, profundamente y hacia arriba la
parte interior del muslo izquierdo cercana
a la ingle (punto 13). A continuación pro
cede con el muslo derecho. Acaba con
una presión hacia abajo, hacia la zona
del Tan Tien o perineo. Presiona unas 36
veces en cada zona.
Este ejercicio es muy completo porque
además de aumentar la energía sexual,
previene la impotencia y, como estimula
la próstata, aumenta la fertilidad.
TONIFICACIÓN DEL ESPERMA

Mediante estas prácticas lograrás espesar tu esperma, aumen
tar la potencia sexual y mejorar la fertilidad. El horario ideal
para realizar este ejercicio es el nocturno, concretamente el
espacio de tiempo comprendido entre las once de la noche y
la una de la madrugada.
64
1. De pie, con la ropa suficiente para mantener el calor del

cuerpo, frótate las manos hasta que estén calientes.
2. Transmite el calor de las manos a los testículos y al Campo

de Cinabrio, tomando el escroto con una mano y presio
nando el ombligo hacia abajo con la otra.
3 . Mientras realizas el ejercicio debes concentrar tu mente en

las glándulas suprarrenales, situadas encima de los riñones.
Permanece concentrado y en esta posición unos diez minu
tos. La concentración mental sobre un determinado punto
del cuerpo favorece la acumulación de energía en él y la
transformación de esta energía en sustancia (en este caso, en
semen).
Si practicas a diario, podrás percibir los efectos de este
método a partir de los tres meses.
EL DRAGÓN ROJO
Estos ejercicios para hombres ayudan a prolongar la erección
y a aumentar el nivel de hormonas masculinas.
1. Arrodíllate, sin sentarte sobre los pies, y mantén la espalda

recta. Aprieta suavemente con la mano izquierda el escro
to; respira abdominalmente, haciendo llegar el aire hasta el
Tan Tien inferior.
2 . Toma aire y mantén la respiración. Sin soltar el aire, aprie

ta con el dedo corazón de la mano derecha el punto hui-
yin, situado en el centro del perineo (ver pág. 67). Se trata
de ejercer presión con los dientes apretados y la lengua
apoyada en la raíz de los dientes de la mandíbula superior,
para favorecer la concentración.
3 . A la vez que presionas el huiyin debes contraer con fuerza

el ano e inclinar el tronco ligeramente hacia delante sin
65
doblar la espalda y contrayendo el abdom en. D esciende

hasta que las nalgas queden a unos cinco centímetros de los
pies y m antén esta postura con el ano contraído y sin sol
tar el aire, durante unos cinco segundos.
4 . R elaja todos los m úsculos m ientras exhalas lentam ente el

aire y descansas las nalgas sobre los pies.
Debes repetir el ejercicio diez veces al día. El m ejor m om en

to para su práctica es por la m añ an a al levantarte o por la
noche antes de acostarte. C u an d o dom ines esta técn ica
podrás mover el pene voluntariam ente, porque los m úsculos
del ano y del pene están relacionados, de m anera que al con
traer unos, tam b ién lo hacen los otros. Para com enzar a per
cibir los resultados será necesario como m ínim o tres meses y
una gran persistencia y confianza. Los ejercicios que tienen
com o fin prolongar el tiem po de erecció n y au m en tar el
vigor sexual requieren voluntad y constancia. U na vez dom i
nes esta técn ica el m an ten im ien to de la potencia sexual es
m ucho más sencillo.
Al levantarte por la m añana con el pene erecto, sostenlo con
la mano y respira profundamente. M ientras tomas aire contrae
el ano y sostén el pene con fuerza; al hacerlo, éste se expandi
rá. Suelta el aire, libera el pene de la presión y relaja los mús
culos del ano. Repite este ejercicio 36 veces.
Ejercicios para mujeres

A B S O R B E R LA E N E R G ÍA D E LA L U N A
La m ejor fase para absorber la energía Q i de la L una es la de
lu n a llena. De todas formas, sea cual sea la fase lunar, convie
ne atraer el Q i cuando aquélla acaba de salir, colocándote de
pie, frente al astro, con el cuerpo desnudo.
U na vez estés encarada a la L una, respira profundam ente.
Notarás cómo se acum ula saliva en tu boca. Trágala, pues está
66
im pregnada de energía lunar. Perm anece observando la Luna

hasta que hayas tragado saliva unas treinta veces.
La energía de la L una en forma de saliva, Jing (sustancia), se
transform ará en energía sexual (Q i) en el C am po de C in a
brio, porque los Tres Tesoros (Qi, Jing y Shen) se transforman
los unos en los otros. De esta forma verás aum en tar tu ener
gía sexual y tu vitalidad en general, así como tu tranquilidad
espiritual.
Fl punto afrodisíaco huiyin ____________________

El punto huiyin se encuentra en el centro del perineo, región comprendida entre el
ano y los genitales.
Este punto está relacionado con el clítoris, de manera que su estimulación provoca
una excitación de éste. Las técnicas chinas de digitopuntura aplicadas al punto hui
yin sirven como excitación previa al acto sexual, pero sobre todo, como ejercicio
regular que permite aumentar tanto la energía sexual como la intensidad del placer.
La técnica que debe aplicar la m ujer que desee increm entar su vigor sexual y el
goce de sus relaciones es la siguiente: Presiona profundam ente sobre el punto
huiyin con el dedo corazón
hacia arriba y hacia delante
(hacia el clítoris) hasta que
sientas dolor. Relaja la pre
sión sin que desaparezca el
contacto entre el dedo y el
punto. Repite cada día el
ciclo de presión y relajación
durante unos diez minutos.
ORINAR DE PUNTILLAS
Este ejercicio , en el caso de las m ujeres, sirve para potenciar
la fuerza del m úsculo del am or, que interviene en la m icción
y en la sexualidad. Al orinar, éste se expande h acia afuera y
h acia abajo, y se contrae h acia dentro y h acia arriba al rete
67
ner la m icción . T am bién puedes lo calizarlo observando el

ano. C u an d o aprietes el m úsculo del am or h acia fuera y
h acia abajo, com probarás que el ano se expande y, por el
contrario, cuando lo aprietes h acia arriba y h acia adentro,
el orificio anal se contraerá.
En este ejercicio desarrollaremos ambos movimientos, expan
sión y contracción. Esta técnica consiste en forzar la m icción
haciendo presión con la parte inferior del vientre para que el
caudal de orina salga con fuerza. El uso del váter occidental
dificulta esta práctica, pero será necesario adaptarse a las cir
cunstancias.
Sentada sobre el inodoro, apoya los pies sobre los dedos, in cli
na el torso hacia delante, aprieta los dientes y presiona el abdo
m en inferior hacia abajo y hacia atrás, im pulsando con ener
gía el caudal de orina hacia el exterior.
Tam bién existe una técnica com plem entaria: cuando estés ori
nando, interrum pe súbitam ente la m icción contrayendo fuer
tem ente el ano. D icha contracción debe llegar hasta el clíto-
ris. Habrás dom inado com pletam ente esta técnica cuando no
salga ni una gota de orina tras la contracción.
Se aconseja alternar la interrupción voluntaria de la m icción
con el ejercicio de forzarla, realizando uno de los dos cada vez
que vayas al servicio.
Estas prácticas, com binadas con el siguien te ejercicio , forta
lecen extraordinariam ente los m úsculos de la vagina, del ano
«. y el clítoris (conjunto denom inado «m úsculo del am o r»), e
in crem en tan no tab lem en te el poder sexual de quien los
practica.
E JE R C IC IO S PA R A LA V A G IN A
Estos ejercicios desarrollan el m úsculo del am or m ediante
contracciones hacia dentro y hacia arriba.
El ejercicio básico consiste en contraer los m úsculos del ano
y de la vagina con fuerza, de m an era que la contracción
alcan ce el clítoris, m ientras se tom a aire por la nariz m ante-
68
niendo la len g u a apoyada en al base de los dientes de la

m an d íb u la superior. A la inspiración sigue la expulsión de
aire por la boca y la relajación de todos los m úsculos. Puedes
realizar el ejercicio en c u a lq u ie r postura y lugar. C u an tas
más veces practiques, m ejor. T am bién puedes com pletar el
ejercicio añadiendo elem entos que hagan trabajar el abdo
m en y las caderas:
1. T úm bate en el suelo boca arriba con los brazos a ambos

lados del tronco y las palm as de las manos apoyadas en el
suelo. Levanta ligeram ente las caderas, sin doblar las rodi
llas, a la vez que tomas aire por la nariz y contraes los
m úsculos del ano y de la vagina. E xpulsa el aire por la
boca, relaja los m úsculos y baja las caderas. Repite el ejer
cicio quince veces.
2. Tum bada boca arriba, con las rodillas dobladas y las plan
tas de los pies apoyadas en el suelo, levan ta las caderas
m ientras tomas aire y contraes el m úsculo del amor. Rela
ja los m úsculos m ientras expulsas el aire y bajas de nuevo
las caderas. R epite el ejercicio quince veces.
3. P erm anece en el suelo, estira las piernas, crúzalas y apo

ya los pies en una pared (a la altura del suelo, sin levan
tar las piernas). En esta posición, levan ta las caderas, la
pelvis y la cabeza a la vez, m ientras inspiras y contraes los
m úsculo s an al y vag in al. B aja la cab eza y las caderas,
relaja los m úsculos y espira. R epite esta secu en cia quin
ce veces.
Para las m ujeres que acab an de dar a lu z existen ejercicio s

específicos que ayudan a recup erar el tono m u scu lar de la
vagina. Los médicos occidentales han adaptado los ejercicios
vaginales chinos a esta etapa. La m ujer debe colocarse unos
objetos anatóm icos pesados y hacer fuerza con los m úsculos
69
de la vagina para que no caigan. No dudes en consultar a tu

ginecólogo si deseas proveerte de estos pesos y em pezar los
ejercicios.
Ejercicios de las Tigresas Blancas

A B S O R B E R E L A L IE N T O D E L D R A G Ó N
Es una de las principales técnicas de transform ación. Las
Tigresas tienen dos formas de hacerlo:
1. C errando fuertem ente las piernas cuando el hom bre está

cercano al orgasmo, de forma que evitan cu alq u ier derro
che de Qi.
2. Colocando la cabeza del pene en su boca y aspirando nue
ve veces. En cada exhalación, debe apretar su m úsculo
anal. C uando hace esto, la Tigresa debe visualizar la ener
gía en forma de vapor verde que em ana del pene, y perm i
tir que se m eta en su cabeza.
Las Tigresas son precavidas. Sólo realizan según qué prácticas

con su Dragón de Jade y no realizan prácticas de riesgo que
in cluyan sem en en sitios peligrosos con los Dragones Verdes.
Además, si no se fían del Dragón por la causa que sea, dejan el
encuentro en cualquier momento.
Para casos en los que el D ragón Verde sea de fiar (la ú n ica
* form a hoy en d ía es con un an álisis previo de anticuerpos
V IH ), la T igresa sigue con la absorción. E lla h ace círculos
con la len g u a en el sentido de las agujas del reloj alrededor
de la cabeza del pene cuando todavía está dentro de su boca.
En este punto, produce una gran cantidad de saliva y extrae
las lágrim as del D ragón, el fluido previo a la eyaculació n de
los hom bres. La T igresa m ezcla en la boca los dos fluidos
m ientras chupa el pene del Dragón y los hace viajar a lo lar
go de toda su len g u a 18 veces. L uego traga este fluido con
fuerza, de form a que sien ta cóm o se deposita en su abdo
70
m en. Si la Tigresa siente una ligera vibración en la parte baja

de su abdom en, es que el proceso m arch a m uy b ien y va a
obtener m últiples beneficios.
Las Tigresas suelen valerse de técnicas m anuales para hacer
lleg a r a los D ragones al orgasm o. La m an ip u lació n con las
manos sigue procedimientos parecidos al sexo oral y está con
siderada una efectiva form a secu n d aria de estim ular a los
hombres.
La T igresa acaricia la base del pene con una m ano, m ientras
lo estim ula con la otra. Adem ás, puede tener la cabeza cerca
para abrir su boca, extender la len g u a y rozarle... Tam bién
puede hacer rodar su mano por la cabeza del pene, enrollar su
pelo en él y m asturbarle con las dos manos.
La absorción del aliento del Dragón lleva a las Tigresas a otra
técnica de transformación: la ilum inación. Las Tigresas saben
dirigir la energía de forma que ven numerosas pequeñas luces
en su m ente que se m ueven pausada y arm ónicam ente. Des
pués de un encuentro con un Dragón, la Tigresa se sentará a
m editar para alcanzar este estado.
T O C A N D O LA S E S C A M A S D E L D R A G Ó N
Se trata de u n a té cn ica de m asturbación m uy efectiva. El
hom bre debe p erm anecer sentado con las piernas abiertas y
la m u jer arro d illad a entre sus piernas. La m u jer in sertará
cuidadosam ente el dedo an u lar de la m ano izquierda en el
ano del hom bre para estim ular el área h u iyín (un centro de
en ergía) y entonces ac ariciará la base del pene con el dedo
ín d ice y el p ulgar de la m ism a m ano.
C o n la m ano d erech a u n tad a con ac eite, la T igresa debe
estim ular la cabeza del pene firm e y len tam en te, haciendo
m ovim ientos circulares. El ritm o será pausado, pues la idea
es que el hom bre debe alc a n z ar el orgasm o m ás con su
m ente que con las acciones físicas de su Trigesa. Este m éto
do proporciona al hom bre un orgasm o m uy intenso y pro
longado.
71
El acto sexual
El acto sexual no consiste sólo en la penetración; es una actividad

que debe realizarse de forma com pleta, incluyendo los p relim i
nares, que son tan placenteros com o necesarios. O m itir los pre
ám bulos y correr hacia el orgasmo es como leer la últim a página
de un libro antes que la prim era. En el acto sexual no hay objeti
vos ni prisas por conseguir nada; se debe disfrutar plenam ente de
forma que enriquezca el cuerpo y la mente.
El ansia de placer es fatal para llegar a conseguirlo. C ada paso
previo a la penetración y al orgasmo está lleno de goce. C aricias,
besos, rozam ientos, pequeños arañazos, lam etones, escalofríos...
Piensa en cuando eras virgen todavía y recuerda el placer del con
tacto sexual sin penetración.
R educir todas las etapas del cam ino a una sola es em pobrecer
el acto sexual y dism inuir el goce. Es como ir en coche de excur
sión cuando se puede hacer el recorrido a pie por un cam ino her
moso y tranquilo. Sí, en el prim er caso se llega antes, pero ¿era ése
el objetivo?
A favor del acto sexual com pleto y placentero los taoístas esta
blecieron unos signos determ inados cuya presencia era necesaria
para iniciar el acto sexual. La ausencia de dichos signos indicaba
posponer la penetración.
H ay que tener en cu en ta que la precipitación no sólo redu
ce el p lacer sino que im p id e, en m uchas ocasiones, que la
m ujer llegu e al orgasmo, circunstancia fatal para la pareja. Ade
más, la salud del hombre se ve afectada debido a que con la eya
culació n pierde energía sexual que sólo puede recuperar absor
biendo las secreciones que em ite la m ujer durante el acto sexual
y el orgasmo.
Para que la m ujer alcan ce el orgasmo es fundam ental que la
penetración se produzca cuando la excitación fem enina sea muy
intensa, nunca antes. Es preferible iniciar las penetraciones cuan
do la m ujer está a punto de llegar al orgasmo, que com enzar antes
de tiempo y luego retardar, con grandes esfuerzos, la eyaculación.
72
Las cinco señales de la mujer__________

El Tao da m ucha Im portancia a la satisfacción de la mujer. Por este m otivo,
estudió al detalle las respuestas sexuales de la m ujer en el m om ento de la
unión sexual para que los hom bres supieran si sus com pañeras estaban dis
frutando.
Las m ujeres pueden dar cinco señales de placer. No quiere decir que se den
en todas las m ujeres ni en el m ism o orden, pero pueden servir de guía para
que los hom bres aprendan a interpretar lo que les dicen sus com pañeras con
sus cuerpos:
Primer Deseo o Intento. Pulso y respiración acelerados. El hombre puede acer

carse a la mujer.
Segundo Deseo o Conciencia. Las aletas de la nariz se presentan tensas y la
boca entreabierta. El hom bre debe acariciar el cuerpo de la mujer y estim ular
sus genitales.
Tercer Deseo. Los fluidos vaginales son abundantes, la excitación es evidente y la
mujer se agarra con fuerza al cuerpo del hombre. Puede iniciarse la penetración.
Cuarto Deseo o Concentración. Orgasmo femenino. La respiración se agita y la
m ujer suda abundantemente.
Quinto Deseo. Orgasmo de fuerza superior a la habitual. El cuerpo de la mujer se
muestra rígido y ejerce presión contra el del hombre, mientras los ojos se cierran.
A continuación veremos algunas técnicas de gran utilidad para

lograr que la energía amorosa fluya y que el hombre esté en dis
posición física para iniciar el acto (o Cuatro Logros), y com pren
da los signos que lo guiarán en el acto sexual (los C in co Deseos,
las D iez Indicaciones y los C inco Signos).
Masaje. M ediante el m asaje la pareja abre sus puertas o centros

de energía y estim ula la circulación de la energía por los m eridia
nos. De esta form a, tam bién prepara su cuerpo para los grandes
intercam bios energéticos que se producen durante el acto sexual.
73
El m asaje elim ina la individualidad de cada am ante e im pul

sa su acercam iento hacia la fusión de los dos cuerpos en uno solo.
Esta unión es fundam ental para que se den los valiosos intercam
bios de sustancias y energía entre los dos miembros de la pareja.
Im p ortante: llegados a este punto aconsejam os desarrollar las
secuencias de m asaje (págs. 109 y siguientes).
Presión en el punto intersección Triple Yin

Cabe destacar este masaje porque produce un efecto altam ente excitante en las
mujeres: Localiza el punto intersección Triple Yin (San Yin Jiao), situado detrás del
hueso de la pantorrilla, a unos
ocho centím etros del hueso inte
rior del tobillo. Sostén su pantorri
lla con la mano, de manera que tu
dedo pulgar quede sobre el punto
en cuestión, y presiona con fuerza
sobre él hasta que duela. Aligera
la presión sin elim inar el contacto
entre tu dedo y el punto. Repite la
secuencia de presión y relajación
varias veces. Esta presión la pue
des ejercer tú mismo o con la ayu
da de tu pareja.
Masaje en los pies_________________

Es un masaje muy estimulante para los hombres porque repercute positivamente
en el hígado, que es el órgano que libera la sangre adicional necesaria para la
erección del pene. Consiste en sostener primero un pie, con las dos manos, y fric
cionar toda la planta y los dedos, para luego proceder del mismo modo con el otro
pie. Es im portante que el masaje sea enérgico y profundo.
74
Requisitos para em pezar el coito
La M uchacha Misteriosa, consejera sexual del Emperador Amarillo,

uno de los fundadores de la civilización China que reinó hacia el año
2700 a.C., se expresa claramente en este pasaje recogido por Lao Tse:
M u c h a c h a M is te rio s a : El hom bre que desea la copulación

debe antes pasar por cuatro fases de logro: alargam iento, engro-
sam iento, dureza y calor.
E m p e r a d o r A m a r i l l o : ¿Q ué significan estos logros?
M u c h a c h a M i s t e r i o s a : Si el tallo no alcan za la longitud sufi
ciente, la energía vital del hom bre está dem asiado agotada
para realizar el acto. Si alcanza la longitud pero poco grosor,
eso significa que la energía m uscular es insuficiente para la
tarea. Si logra el grosor pero no la dureza, quiere decir que sus
articulaciones y tendones son dem asiado débiles para el acto.
Si el m iem bro se endurece pero no se calien ta, su espíritu es
insuficiente para realizar el acto, a fin de prepararse correcta
m ente para la relación sexual, hay que arm onizar antes los
m úsculos y los huesos con la energía y el espíritu. Tam bién
hay que ejercer una autodisciplina, seguir los principios bási
cos del Tao y no derrochar el sem en bajo ningún concepto.
En este fragm ento, la M u ch ach a M isteriosa no sólo nos indi

ca los requisitos m asculinos para iniciar el acto, sino que explica
que la salud sexual sólo está presente en cuerpos que gozan de
salud general (física y m ental). El pasaje tam bién pone de m ani
fiesto la íntim a relación entre los Tres Tesoros y la importancia del
equitativo cuidado de todos ellos.
El hombre se adapta al ritmo de la mujer
El hom bre debe adaptarse a los requisitos fem eninos previos al

acto sexual. El pensam iento occidental tiende a defender la teo
75
ría de que es el hombre quien lleva el ritmo durante el coito. En

sentido contrario, el taoísm o dem uestra que un acto com pleto es
aquel conducido por los mandatos de la mujer.
La m ujer dirige el acto m ediante sutiles sugerencias que el
hombre debe reconocer. Además de los C inco Deseos, el hombre
puede entender las dem andas sexuales de su com pañera m edian
te las D iez Indicaciones y los C inco Signos.
Las Diez Indicaciones son reacciones conscientes m ediante las
cuales la m ujer dirige la acción del hom bre durante el acto
sexual, m om ento en que la com unicación verbal es a veces difi
cultosa. Si el hombre sigue estas indicaciones logrará beneficiar
se del fluido, que en el interior de su cuerpo se transformará en
energía sexual. Adem ás del aum ento energético, tam bién se
increm enta la concentración m ental y la com penetración de la
pareja.
Las Diez Indicaciones________________

Primera Indicación. La mujer se aterra con brazos y piernas al hombre para que
sea posible el roce genital.
Segunda Indicación. La m ujer se mueve nerviosamente presionando sobre los
genitales del hombre, y éste debe com enzar a acariciar con los dedos el clíto
ris y la abertura vaginal.
Tercera Indicación. La mujer estira el tronco echando la cabeza hacia atrás y
abriendo la boca, m ientras separa am pliam ente las piernas. Deben com enzar
las penetraciones.
Cuarta Indicación. El placer se m uestra a través de tem blores por todo el
cuerpo.
Quinta Indicación. La m ujer rodea con sus piernas el cuerpo del hombre, para
indicarle que se mueva con más vigor.
Sexta Indicación. La m ujer se com prim e más contra el hom bre para que la
penetración sea más profunda. En este momento ella se aproxima al orgasmo,
lo que obliga al hombre a no perder el ritmo.
Séptima Indicación. La mujer mueve las caderas de un lado a otro para que el
hom bre dirija sus penetraciones hacia la derecha y la izquierda alternativa
mente.
Octava Indicación. La mujer estira todo su cuerpo y se aprieta contra el hom
bre. El hombre debe seguir moviéndose vigorosamente y sin interrupciones por
que comienza el orgasmo.
Novena Indicación. Orgasmo femenino. El cuerpo de la mujer está com pleta
mente en tensión.
Décima Indicación. La Flor Lunar, esencia que emite la mujer durante el orgas
mo, sale al exterior. El hombre puede retirar el pene y acercar su lengua para
tragar este valioso fluido.
Por último, los C inco Signos indican el estado de placer en que

se encuentra la m ujer durante la cópula. Todos estos signos son de
carácter físico y fácilmente identificables, y además, son de gran uti
lidad para el hombre porque permiten que éste acompase su ritmo
al de la m ujer y resulte más sencillo llegar al orgasmo simultáneo.
Los Cinco Signos____________________

■ Primer Signo. El rostro de la mujer se enrojece. Ésta siente deseos sexuales, por
lo que el hombre puede comenzar a acariciar con su miembro el monte de Venus.
■ Segundo Signo. Los pezones de ella se endurecen y aparecen gotitas de sudor en
torno a su nariz. La mujer está lo suficientemente excitada para ser penetrada.
Tercer Signo. Garganta reseca, sequedad de labios y dificultades para tragar
saliva. La m ujer está próxima al orgasmo, por lo que el hombre debe moverse
con más fuerza.
Cuarto Signo. El Portal de Jade (orificio vaginal) se hum edece, com ienza el
orgasmo. El hombre debe penetrar profundamente y moverse de un lado a otro.
Quinto Signo. Un líquido viscoso se derrama por los muslos; el orgasmo ha ter
minado y el hombre puede retirarse.
77
Control de la eyaculación
Según el taoísmo, cada eyaculación m asculina comporta una pér

dida considerable de energía prim ordial, que va dism inuyendo
progresivamente hasta desaparecer con la muerte.
El hombre debe evitar acelerar esta progresión economizando
su sem en y reabasteciendo su despensa energética m ediante la
absorción de las libaciones de los Tres Picos, esencias que segrega
la m ujer durante el acto sexual.
Los taoístas conocen técnicas que perm iten retener el semen
durante el orgasmo y reabsorberlo para transformarlo en Q i y Shen.
Saber cómo funciona la energía que fluye en el organismo ayuda a
expandir los orgasmos genitales por todo el cuerpo y utilizar la ener
gía vital o energía sexual para procesos curativos y creativos.
Atendiendo a la m áxim a principal del taoísmo, que dice que el
buen cam ino es el cam ino de la naturaleza, uno puede pregun
tarse si retener el sem en no es antinatural. El hom bre produce
una cantidad de sem en o fluido vital cada día, pero si no necesi
ta reabastecerse de esperm a, según el Tao esta energía se puede
utilizar para facilitar el crecim iento espiritual y para fortalecer el
cuerpo y la mente.
Para aprender las técnicas taoístas y experim entar orgasmos
m últiples sin necesidad de eyacu lar es necesario que el hom bre
aprenda a m an ejar la energía sexual, concentrada en la m ayoría
de los casos en los genitales, y la haga circular por todo el cuerpo.
De este modo, el hombre occidental debe centrarse en determ i
nar su frecuencia sexual según los dictados de su propio organis
mo. El hom bre debe ser capaz de distinguir entre deseos sexuales
sinceros y artificiales, porque ningún m anual puede determ inar la
frecuencia sexual óptima.
Para dar una idea de la especificidad de cada caso veam os el
consejo que dio la M uch ach a S encilla al Emperador Am arillo:
«H ay hombres fuertes, com o los hay débiles. C ad a cual debe

vivir su propia vitalidad, pues forzar el goce resulta perjudicial.
78
»U n joven sano de veinte años puede eyacular dos veces al día,

pero si es débil no debe exceder la eyaculación diaria.
»A los treinta puede eyacular una vez al día, pero lo hará sólo
una vez cada dos días si su energía es débil.
»C o n cuaren ta años podrá eyacu lar una vez cada tres días,
pero sólo una vez cada cuatro si es enfermizo.
»U n hombre fuerte de cincuenta años puede em itir su sem en
una vez cada cinco días, pero sólo una vez cada diez días en caso
contrario.
»C o n sesenta años y buena salud puede em itir una vez cada
diez días, o una vez cada veinte días si su salud es m ala.
»S i a los setenta años un hom bre conserva la fuerza, puede
eyacular una vez al mes, si no es así evitará para siem pre expulsar
su sem en».
Si el hombre aprende a tener orgasmo sin necesidad de eyacular

su energía no se agotará y esa sensación que tiene después del orgas
mo (cansancio, letargo y debilidad) desaparecerá para convertirse en
una energía capaz de transformarse en una fuente de salud y placer.
Jolan C hang en E l Tao del am or y del sexo, escribió sobre el pla
cer sin eyaculación: «M e preguntan con frecuencia que placer pue
do experim entar si sólo eyaculo una vez de cada cien. En general
respondo esto: No cam biaría ciertam ente el placer intenso que yo
experimento con el vuestro. Los doce años durante los cuales m e
dediqué al placer vinculado al instante de la eyaculación son para
m í largos años perdidos. Si mi interlocutor es un hombre, no puede
poner en duda mi sinceridad; m e verá apacible, feliz, con buena
salud y siempre son ganas de hacer el amor. (...) Ahora puedo decir
que el acto sexual sin eyaculación representa también la eliminación
de una tensión, pero sin explosión. Es un placer que se traduce por
un apaciguam iento y no por violencia; una fusión voluptuosa, sen
sual y prolongada en algo más am plio y trascendente que uno mis
mo. Es un sentimiento de comunión en un todo, no una separación;
de unión estrecha y de participación, y no un espasmo individual y
solitario que excluye a la pareja. No hay palabras para describirlo».
79
Técnicas para controlar la eyaculación

M ÉTO D O CERRADO
Es el método más antiguo para aprender a controlar la eyacu
lación, descrito por el taoísta W u Hsien. No requiere grandes
habilidades del practicante ni un gran esfuerzo.
Para penetrar a la m ujer el hom bre debe realizar un im pulso
profundo y tres impulsos superficiales, m ientras respira por la
nariz profundamente pero sin jadear y cierra los ojos y la boca.
C uando esté a punto de perder el control, debe retirar su pene
unos dos centím etros y perm anecer quieto. Entonces respira
rá profundam ente y contraerá la parte inferior de su estómago
como si contuviera la orina. El hombre debe concentrarse en
pensar que no puede dejar escapar su valioso sem en. C uando
vuelva a recuperar el control, estará listo para continuar sin
que haya perdido firm eza ni sem en. C on práctica, el hombre
controlará cada vez m ejor la eyaculación.
T É C N IC A D E LA P R E S IÓ N
Esta técnica se puede u tilizar en todas las posiciones y es el
hombre quien la aplica sobre sí mismo. Con sus dedos izquier
dos índice y m edio oprim e el punto situado entre el escroto y
el ano, durante tres o cuatro segundos a la vez que inspira.
La ventaja de este método es que el hombre no debe parar, por
lo que la m ujer puede seguir disfrutando.
Técnicas de penetración
C uando se presenta el Tercer Deseo, la Tercera Indicación y el

Segundo Signo en la m ujer y son visibles los C uatro Logros en
el hom bre, pueden com enzar las penetraciones.
Inicialm ente el hombre debe em pujar con suavidad hasta que
se haya acoplado con com odidad a su pareja. Seguirá con em pu
jes superficiales, estando ambos de cara, de m anera que la base
del pene roce el clítoris y la fricción sobre el glande sea m ínim a.
80
Esta técnica favorece la excitación de la m ujer y calm a la del

hombre.
Las técnicas de penetración que deben seguirse a partir de este
momento dependerán de las indicaciones de la mujer. Lin Tung-
H suan, m édico de la dinastía Tang, explica algunas de estas téc
nicas:
«U tilice la base del Tallo de Jade (pene) como si fuese una sie
rra, ejerciendo presión hacia arriba y hacia abajo, sobre el mon
tículo en cim a del Portal de Jade (abertura vaginal). Esfuércese
para alcanzar la Perla Preciosa (clítoris) que hay en el interior de
la ostra.
«Introduzca el Tallo de Jade profundam ente en el Portal de
Jade y a continuación retírelo lentam ente, dejando que se arrastre
la H ondonada Dorada (vulva superior), com o si tratase de suc
cionar la esencia Yin fem enina.
»U tilice el Tallo de Jade como mortero para presionar vigoro
sam ente sobre la Terraza de Jade (clítoris) y obtener esencias
m edicinales.
»Penetre hasta le Palacio C elestial (vagina superior) y, sin salir
de él, ejecute em pujes lentos y cortos, como si sembrase el cam
po con sem illas.
»Frote el Tallo de Jade contra el Portal de Jade con la fuerza
de dos avalanchas que se cruzan. Penetre a derecha e izquierda
con él como si luchase con una espada contra un grupo numero
so de guerreros.
»Agite el Tallo de Jade hacia arriba y hacia abajo, como si fue
se un caballo salvaje cruzando un arroyo.
«Intercale penetraciones profundas y superficiales, lentas todas
ellas, sosteniendo el ritm o con que se hunde una piedra al ser
arrojada al mar.
«Introduzca lentam ente el Tallo de Jade en el Portal de Jade,
im itando el deslizarse de la serpiente hacia dentro de la m adri
guera de su presa.
«Penetre rápidam ente como corre un ratón hacia la ratonera
al sentir el peligro.
81
»Levante m uy alto la cabeza del Tallo para luego dejar que se

sum erja, en un movimiento sim ilar al de la proa de un barco azo
tado por la tem pestad».
Podemos tam bién diferenciar dos técnicas según el grado de

penetración:
■ Empuje superficial. Se introduce sólo la m itad del pene, de

m anera que la fricción se produzca entre el glande del pene y
el punto G de la vagina (la m ujer puede encontrar este punto
si introduce el dedo índice en la vagina hasta la prim era falan
ge y presiona contra su pared anterior). Si la pareja está de
espaldas, el hombre debe em pujar hacia abajo y la m ujer debe
in clin ar la pelvis hacia atrás. Si por el contrario están de cara,
el hombre em pujará hacia arriba y la m ujer inclinará la pelvis
hacia delante.
Empuje profundo. Se introduce el pene lo más profundo que

sea posible, de m anera que la fricción se produzca entre la
base del pene y el clítoris. Si la pareja está de cara, el hombre
presionará con la base de su pene hacia arriba y la m ujer in cli
nará la pelvis hacia atrás. Si están de espaldas, el hombre pre
sionará la base del pene contra el perineo de la m ujer (zona
refleja del clítoris situada entre la vagina y el ano) y la m ujer
em pujará hacia abajo, in clin an do la pelvis h acia delante de
t forma que la espalda se arquee.
Técnica de penetración de la Tigresa Blanca. Las Tigresas B lan

cas no centran sus encuentros sexuales en la penetración ni sue
len perm itir que los hombres las penetren porque no es su m ejor
forma de obtener energía de ellos y, adem ás, la penetración no
favorece a la vagina, que, según sus creencias, puede relajarse.
C uando las tigresas practican la penetración, norm alm ente con
su Dragón de Jade, sólo perm iten que entre la cabeza del pene.
82
Se considera que la técnica que aparece a continuación sirve para

rejuvenecer tanto al Dragón como a la Tigresa.
T O M A N D O EL M E L O C O T Ó N D E LA IN M O R T A L ID A D
El m elocotón se identifica con la vagina virginal en la cultura
china. Para este apartado valen las m ism as consideraciones
hechas en «C o n gelar al Dragón de Jade» (pág. 53).
La m ujer se tum ba en la cam a con su cabeza apoyada en una
alm ohada y otra alm ohada bajo sus nalgas mientras el Dragón
de Jade se sitúa entre sus piernas. D ebe haber silencio, tran
quilidad y algo de incienso.
El Dragón de Jade inserta su dedo índice hasta el prim er nudi
llo en la vagina de la m ujer. E lla pone sus manos formando
una taza sobre sus pechos y m ueve las caderas intentando que
el dedo de él se inserte más profundam ente, pero él no le per
mite hacerlo.
C uando la T igresa está m ojada, el hom bre se pone encim a e
introduce la cabeza de su pene en el interior de su vagina. Ella
gira sus caderas en un intento de que el pene entre más, pero
él ajusta la distancia para que esto no suceda.
C on las m anos todavía en sus pechos, ella le ofrece los dos
pezones al Dragón de Jade, que los estim ula con movimientos
circulares de la lengua y pequeñas succiones.
C uando ella vaya a llegar al orgasmo hará una señal al Dragón
de Jade. C am biarán de posición para que ella quede encim a y
él debajo. E lla pondrá su vagina sobre la boca de él, engullirá
su pene todo lo que pueda y se m antendrá así. Él succionará
la vagina e irá tragando sus jugos a m edida que vayan fluyen
do. C uando ella alcance el orgasmo, sacará el pene de su boca
y dejará sonar un «h aa» a la vez que presiona su vagina contra
la boca de él para que él pueda recibir sus fluidos. Después él
pondrá su lengua contra sus dientes y m ezclará los líquidos de
ella con su saliva 36 veces. Lo tragará en tres partes iguales.
Si el Dragón de Jade tiene un orgasmo, la Tigresa dirigirá la
esencia a su cara y la dejará allí hasta que el ejercicio termine. Si
83
ella no puede alcanzar el orgasmo durante este encuentro, repe

tirán en otra ocasión. C uando ambos se separen, se sentarán en
meditación e intentarán llegar a la ilum inación.
Posturas sexuales
Existen num erosas posturas para practicar el acto sexual, si bien

todas parten de tres figuras básicas que perm iten realizar más de
una variación.
El hombre detrás de la mujer. Esta postura perm ite una pene

tración más profunda y una fricción mayor del pene contra las
paredes de la vagina. La presión incide sobre el punto G, situa
do en la pared delantera de la vagina, a una distancia de una
falange del dedo corazón, contada desde la abertura vaginal.
La estim ulación de este punto produce un intenso placer en la
mujer. Esta postura puede resultar un tanto prim aria, pero es
la más placentera. No obstante, no está recom endada para
hombres que padecen de eyaculación precoz.
La mujer encima del hombre. La m ujer se sienta sobre el hom

bre introduciendo el pene en su vagina. Esta posición estim ula
el clítoris y permite a la m ujer controlar el grado de penetración.
Está recomendada para hombres con eyaculación precoz y para
m ujeres que tienen miedo a sufrir dolor durante la penetración
o que quieran im poner su ritmo para conseguir el placer.
■ De cara. Esta postura perm ite acom pañar con caricias y besos
el acto, pero dado que im pide una penetración profunda y difi
cu lta los m ovim ientos de la m ujer para acoplarse b ien , se
reserva como inicio de la relación sexual, para cam biar de posi
ción poco después. Los hom bres con eyacu lació n precoz no
deberían arriesgarse a perder el control con una postura tan
poco satisfactoria para la mujer.
84
En cu alq u ier postura la m ujer debe mover la pelvis hacia

delante y hacia atrás hasta encontrar el ángulo de penetración
que le resulte más adecuado y placentero. U na variación muy
placentera para la m ujer es que, mientras ella está tum bada de
espaldas, el hom bre suba más el cuerpo de lo norm al, de for
ma que pueda apoyar los codos en la superficie sobre la que la
m ujer está tendida, por encim a de sus hombros. Al quedar el
hombre más alto que la m ujer, la base del pene ejerce una gra
tificante presión sobre el clítoris.
Entre las m uchas figuras que existen, destacarem os aquellas

que la M uch ach a S en cilla expone al Emperador A m arillo, deno
m inadas los N ueve M étodos, que se considera que son posturas
sanadoras generales tanto para el hombre como para la m ujer:
El Dragón que gira. La m ujer se acuesta boca abajo con las pier
nas abiertas. El hombre, apoyado sobre las rodillas y los codos,
se tiende encim a de ella. El pene debe acariciar suavemente el
clítoris provocando una mayor excitación sexual en su pareja,
para luego penetrar en la vagina alternando ocho em pujes
superficiales y uno profundo. A continuación, el hombre hará
girar sus caderas provocando una estim ulante fricción entre la
base de su pene y la parte superior de la abertura vaginal.
El tigre al acecho. La m ujer de rodillas, apoyada sobre sus

manos y el hombre detrás, tam bién de rodillas, agarrándose a
las caderas de ella. El ritmo de penetración variará en función
de las indicaciones de la mujer.
El mono que salta. La m ujer se tiende boca arriba con las pier
nas separadas y el hom bre se acerca a ella de cu c lillas, aga
rrándose a sus caderas. E lla levanta las piernas y las apoya
sobre los hombros de él. Si la m ujer se tiende al borde de una
m esa, el hom bre podrá acercarse de pie, sin tener que arrodi
llarse y la figura resultará algo más cómoda.
85
Las cigarras se aparean. La m ujer estará en posición de gateo

y el hombre se acercará por detrás, de rodillas. Una vez la pare
ja se haya acoplado con com odidad, la m ujer estirará las pier
nas y el hombre se tenderá sobre ella, procurando sostener su
propio peso con las m anos, para no dificultar la respiración
de la mujer. En esta confortable postura se realizarán series de
seis em pujes profundos y uno superficial o nueve profundos y
uno superficial.
■ La tortuga que sube. La m ujer se tiende boca arriba, dobla

las rodillas y las acerca a sus pechos. El hom bre se acerca de
rodillas y se apoya en la parte trasera de los m uslos, que en
esta posición quedan hacia arriba, de m anera que las panto
rrillas de la m ujer puedan descansar sobre sus brazos. Deben
com binarse em pujes superficiales y profundos, y au m en tar
la fuerza y velocidad de p enetración d urante el orgasm o
fem enino.
El fénix que aletea. La m u jer se estira boca arriba con las

piernas separadas y las rodillas ligeram ente dobladas, el hom
bre se apoya sobre sus m anos y sus rodillas. D eben com bi
narse secu en cias de ocho em pujes sup erficiales y uno pro
fundo con secuencias de tres superficiales y uno profundo.
El conejo que se lame el pelo. El hombre se tiende boca arri-

t, ba y la m ujer se m onta en cim a m irando h acia los pies de él,
abriendo bien las piernas e in clin an do ligeram en te el torso
hacia delante.
Los peces con las escamas imbricadas. El hom bre se tiende

boca arriba con las piernas estiradas y la m ujer se sienta sobre
él. La penetración será suave inicialm ente, para variar en fuer
za y profundidad en función de los deseos de la mujer. D uran
te las penetraciones el hom bre absorberá las libaciones de los
picos superior y medio (lengua y pechos).
86
Las grullas con los cuellos unidos. El hombre se sienta en una

silla con la espalda recta y la m ujer m onta en cim a, de cara,
apoyando los brazos sobre los hombros de él y con los pies en
el suelo. La m ujer dirigirá las penetraciones levantándose más
o m enos y el hom bre le ayudará sosteniendo sus nalgas. Es
m uy aconsejable que la m ujer dirija la acción y el hombre sos
tenga el peso.
Posturas medicinales
El acto sexual no sólo es una fuente de placer y un intercam bio

de energía sexual. La sexualidad tam bién se puede u tilizar con
fines terapéuticos y es una valiosa m edicina para aliviar todo tipo
de dolencias.
La cura de enfermedades sexuales a través del coito

Entrar en blando. Esta técn ica com bate la im potencia m as
c u lin a , pero debe com binarse con u n a b uen a d ieta, eje rc i
cios y una actitud m ental positiva, alejad a de ansiedades y
miedos. Respecto a este últim o requisito, es de gran utilidad
la m editación, que perm ite vaciar la m ente y alcan zar la paz
del espíritu.
El hom bre penetrará con el pene sin erección y se moverá
dentro de la vagina hasta que el m iem bro adquiera consisten
cia. Para realizar este ejercicio se requiere la colaboración de
la com pañera sexual y que ésta tenga una considerable lubri
cación vaginal.
El hom bre hará un an illo con el dedo ín d ice y el p ulgar y
sostendrá con él la base del pene, para ayudarse en la pene
tración.
La eficacia de esta técnica es mayor en los casos de im poten
cia en que se presenta erección pero ésta no se m an tien e el
tiem po suficiente.
87
Cura contra los Siete Males. La M uchacha Sencilla explica al

Emperador Am arillo que aquellos que abusan del sexo caen
enfermos porque pierden esencia (sem en) excesiva. Las enfer
medades derivadas de esta falta de moderación eran conocidas
como los Siete M ales: ausencia de deseo, im potencia, eyacula-
ción durante el sueño, anem ia, falta de energía, debilidad m en
tal y bajo nivel horm onal. La cura de estos m ales era com ún a
todos ellos y consistía en m antener relaciones sexuales varias
veces al día, durante diez días, con la misma mujer, sin eyacular.
El m ejor m om ento para practicar la cura es desde la m edia
noche hasta el am anecer, y las mejores figuras son aquellas en
que el hombre perm anece estirado boca arriba y la m ujer diri
ge la acción, sentada sobre él, porque favorecen la retención
del sem en al actuar la fuerza de la gravedad en sentido con
trario a la em isión sem inal.
■ Eyaculación precoz. La m ujer se tiende de lado con las cade

ras ladeadas de forma que se dirijan hacia arriba todo lo que le
sea posible. El hom bre se tiende encim a de ella y realiza dos
series com puestas de una penetración poco profunda y nueve
profundas.
Sirve para curar la im potencia, la eyaculación precoz y las difi
cultades para conseguir el orgasmo.
M ediante estas prácticas, el hom bre verá au m en tar su nivel

horm onal, debido a la excitación sexual frecuente, pero no per
derá energía porque ya no eyaculará.
La cura de enfermedades generales a través del coito. Las distin

tas partes del pene y la vagina están relacionadas con los órganos
internos del cuerpo, como ocurre con la planta de los pies. Por este
motivo podemos tratar enfermedades corporales a través del coito,
escogiendo la figura sexual con la que se ejerza mayor presión sobre
el punto relacionado con el órgano que se desea tratar.
88
Las zonas energéticas de los órganos sexuales

La tradición china relaciona las diversas zonas del pene y la vagina con determ i
nados puntos del cuerpo. La curación de las dolencias puede producirse si se usan
posturas que provoquen presiones en las zonas indicadas.
PENE VAGINA
Glande. Está relacionado con el Cérvix. En correlación con el cora

cerebro y los ganglios. zón y los pulmones.
Parte superior del pene adyacen Parte superior de la vagina (zona

te al glande. Refleja los pulmo más profunda). Se corresponde
nes y el corazón. con el bazo, el páncreas y el
estómago.
Parte media. Está relacionada con Parte media. Está vinculada al

el hígado y el bazo. hígado.
Base del pene. Está vinculada a Parte más externa. Relacionada

los riñones. con los riñones.
U na vez conocem os qué parte de los órganos sexuales corres

ponde a cada una de las partes internas del organismo, se puede
llevar a cabo la postura sexual curativa que m ejor se adapte a cada
pareja. Para conseguir resultados, es conveniente practicar la figu
ra escogida al menos una vez al día. Las principales figuras cura
tivas son las siguientes:
Posiciones para mujeres

Contra la fatiga y ia debilidad. La m ujer se tum ba sobre su
espalda y el hombre se tiende encim a de ella apoyando su peso
en los codos. El hombre la penetra todo lo profundamente que
89
puede m ientras la m ujer m ueve la pelvis en el sentido de las

agujas del reloj y al revés alternativam ente.
Es la m ujer quien decide cuándo se pasa a otra cosa, sea por
que ha tenido un orgasmo o porque le apetece cam biar a otra
posición. No es necesario llegar al orgasmo para que estas posi
ciones resulten efectivas.
Esta posición está indicada para la falta de energía, la transpira
ción excesiva, la debilidad, las palpitaciones y la visión borrosa.
Limpieza corporal. El hom bre se tiende sobre su espalda y la

m ujer se pone sobre él sosteniéndose sobre las rodillas y de
cara a los pies del hom bre. Sólo debe penetrar la cabeza del
pene, para lo que la m ujer puede sostenerlo con un mano para
controlar m ejor la inserción. La m ujer debe rotar en ambos
sentidos todo lo que pueda.
Esta postura evita la retención de líquidos, m uy frecuente en
las mujeres, la fiebre alta, los problemas de riñón y vejiga, y los
problemas de la glándula pituitaria.
Tonificación de los Órganos internos. La m ujer se sienta sobre

un cojín grueso y apoya las manos a ambos lados de las cade
ras. El hom bre se arrodilla delante de ella, se apoya con una
m ano y con la otra sostiene una de las piernas de la m ujer jus
to por la pantorrilla.
La m ujer rodea el cuerpo del hom bre con la otra pierna. Para
que la m ujer reciba los efectos tónicos de esta postura debe
inclinar la pelvis hacia arriba.
Esta postura tonifica el Q i, los riñones, el hígado, el bazo, los
pulm ones y el corazón de ambos, pero sobre todo de la mujer.
Dolor de cabeza y molestias menstruales. El hombre se tum

ba sobre su espalda y la m ujer se tiende al lado derecho de él
de forma que la pierna de ese lado se apoye sobre la rodilla y la
otra pase por encim a. C on la mano derecha se apoya cerca de
la cabeza de él, m ientras que la izquierda controla la profun-
90
didad de penetración del pene, que debe ser media.

Esta posición ayuda a desbloquear los m eridianos y es efectiva
contra los dolores de cabeza, la m ala circulación y los proble
mas m enstruales (dolor, am enorrea, exceso de flujo...).
» Fortalecimiento del sistema nervioso. El hom bre debe tum

barse sobre su espalda m ientras la m ujer se sostiene en sus
rodillas de cara a él. La m ujer debe alternar penetraciones pro
fundas con penetraciones superficiales y rotar su pelvis de for
m a que el pene m asajee la vagina a conciencia.
Esta posición favorece al sistema nervioso, el hígado, la vista y
cura las úlceras.
Posiciones para hombres

■ Dar energía al cuerpo. La m ujer se tiende de espaldas con su
cabeza y sus hombros sobre un cojín alto y grande. El hombre
se sitúa sobre ella aguantándose con sus manos y sus rodillas.
Hay que alternar una penetración poco profunda con nueve
profundas. Se deben realizar tres series de nueve penetracio
nes tres veces al día durante veinte días.
■ Purificación de la sangre y revitalización de la circulación. El

hom bre se estira boca arriba y la m ujer se m onta en cim a, de
cara, separando las piernas y apoyándose sobre las rodillas y
m anteniendo el cuerpo erguido. El hom bre dirige la acción
m oviendo hacia arriba y hacia abajo la pelvis; la penetración
debe ser profunda. Se debe realizar esta postura al menos
durante diez días.
C on esta práctica se corrige la m ala circulación sanguínea, la
hipotensión, la hipertensión, la anem ia y otras carencias de
la sangre.
■ Fortalecimiento de huesos. La m ujer se tum ba sobre su lado

izquierdo con la pierna izquierda doblada por la rodilla de for-
91
m a que esté lo más cerca posible de su espalda. El hombre se

tum ba frente a ella y busca un ángulo desde el que pueda
penetrarla. Hay que alternar una penetración poco profunda
con nueve profundas. Se realizan cinco series de nueve pene
traciones cinco veces al día durante cinco días.
Esta postura fortalece los huesos, ayuda a sanar huesos rotos y
alivia la artritis.
Revitalización de órganos internos. El hom bre y la m ujer se

acuestan de lado cara a cara. La m ujer m antiene la pierna de
abajo estirada y dobla la pierna de arriba hacia atrás, mientras
el hom bre la penetra realizando series de una penetración
superficial y nueve profundas. El tratam iento debería ser de
cuatro series de nueve penetraciones un m áxim o de cuatro
veces al día durante veinte días.
Alivio del dolor para ambos______________

El hombre se tiende encima de la mujer, que está echada boca arriba y rodea con
brazos y piernas el cuerpo del hombre. Aquí, las penetraciones serán superficiales.
Esta posición tonifica las articulaciones y alivia los dolores de ambos componen
tes de la pareja. Además, estimula el hígado, la vesícula biliar y el bazo de la
mujer.
92
Para llegar a ser
multiorgásmico
El Tao carece de forma y aroma;

No puede ser visto ni oído,
Y su aplicación no puede ser agotada.
D escubrir que se puede ser m ultiorgásm ico es una experiencia

maravillosa. Eyacular no es sinónimo de orgasmo. A diferencia del
orgasmo, que es una sensación de placer absoluto, la eyaculación
es un reflejo que ocurre en la parte inferior de la colum na que
trae como consecuencia la expulsión del sem en. Tener orgasmos
sin eyacu lar lleva a estadios más profundos de placer y evita el
desgaste que produce la expulsión del sem en, por lo que aum en
ta la vitalidad y la longevidad. D escubrir las zonas erógenas de la
pareja es m uy im portante porque a m edida que te muestres más
sensible al cuerpo del otro, irás tam b ién descubriendo el suyo.
Volverse un hom bre o una m ujer m ultiorgásm ico lleva a niveles
más profundos de placer y a encuentros íntimos más frecuentes.
A m edida que el hombre controle la eyaculación, tendrá recur
sos para desligarla del placer y del orgasmo. La clave, adem ás, está
en el m úsculo del placer.
Descubrir el músculo del placer
El m úsculo pubococcígeo, conocido tam bién como m úsculo PC

es, en realid ad , un grupo de m úsculos que van desde el hueso
93
púbico hasta el hueso posterior o coxis. C u m p le la función de

detener el flujo de orina y es esencial para convertirse en un ser
multiorgásmico.
El PC de él
Es el m ú scu lo que se contrae en la e y ac u lac ió n , im pulsando

el sem en a través d el p en e y fuera del cuerpo. Pero, en r e a li
dad, lo más im portante es que el orgasm o m asculin o depende
de un PC fuerte. Si un hom bre ejercita el m úsculo pubococ-
cíg eo p u ed e lle g a r a ten er orgasm os m ú ltip les sin ten er que
eyacular.
Existen técn icas pára lograr un PC fuerte, por lo que si las
pones en p ráctica conseguirás que tu sexualidad sea m ás p la
centera.
I noalizar el músculo_________________
Lo prim ero que tienes que hacer es encontrar el m úsculo pubococcígeo (PC).
Para algunos hombres es muy sim ple, pero un buen número no están fam iliari
zados con esta área del cuerpo. Todos los m úsculos individuales pueden pare
ce r una gran masa m uscular: nalgas, abdom en, m uslos y PC; por eso es muy
im portante aprender a localizarlo y aislarlo del resto del cuerpo.
1 .E n prim er lugar, pon suavem ente uno o dos dedos exactam ente detrás de los
testículos. Simula que estás orinando e intenta parar el flujo de la vejiga. Ese
m úsculo que acabas de usar es el m úsculo PC. Si lo sentiste ponerse tenso y
adem ás percibiste cóm o los testículos saltaron un poquito, ya lo has locali
zado.
2 . Es muy im portante que los músculos del estóm ago y los del muslo perm anez
can relajados, por lo que si notas que se tensaron, inténtalo de nuevo. Ade
más, ten en cuenta que para este ejercicio no necesitas tener una erección;
así que relájate y deja que el pene responda de form a natural.
94
PARA LLEGAR A SER MULTIORGÁSMICO
Flexiones del músculo

1. Ahora que ya has encontrado el m úsculo, el próximo ejercicio
es el siguiente: tres veces al día, flexiónalo veinte veces. Sosten-
lo uno o dos segundos cada vez y luego suéltalo, es decir, haz
veinte presiones tres veces al día.
2. No tienes que m antener el dedo en él durante los ejercicios.

Ahora deberás ser capaz de sentir cómo se mueve internam en
te, aunque durante los primeros días deberás hacerlo así. Piensa
que más adelante podrás hacerlo con total normalidad.
3. Procura m antener un ciclo de respiración normal; no intentes

contener la respiración. Como cualquier otro ejercicio de forma
ción muscular, una respiración adecuada es siempre importante.
4. Repite este ejercicio tres veces al día, durante tres semanas.
La gran presión. C uando hayas practicado el ejercicio anterior

durante tres sem anas, estarás listo para realizar «la gran presión»
(tam b ién denom inada «la presión potente» o « la com prensión
m o rtal»): Presiona len tam en te el P C tan fuerte com o puedas
durante cinco segundos; ahora contén la tensión durante cinco
segundos com pletos si te es posible; y fin alm en te lib era la ten
sión grad ualm en te durante los siguientes cinco segundos. En
estas condiciones, debes sentir cóm o trabaja tu m úsculo PC.
Esto puede resultarte un poco com plicado al principio: quizá
sólo seas capaz de hacer una o dos presiones de quince segundos
antes de cansarte. No importa; intenta aum entarlas en la m edida
que puedas, hasta llegar a diez repeticiones com pletas que deben
durar, cada una, entre diez y quince segundos. Es probable que te
lleve unos días o incluso unas sem anas alcanzar este punto. Es
importante que no te exijas demasiado, simplemente aprende a dis
frutar el proceso y continúa presionando. No olvides realizar las
tres series de veinte flexiones anteriores.
95
El PC de ella
En el caso de la m ujer, el PC va tam bién desde el hueso púbico

hasta el hueso posterior o coxis en la espalda y rodea la uretra, el
ano y la vagina. Es el que ayuda a sujetar y presionar el pene en la
vagina. En este caso un m úsculo pubococcígeo fuerte puede
increm entar la sensación de placer tanto de ella como de su pare
ja y hacer que los orgasmos de ella sean más intensos.
Hay algunas técnicas para fortalecer el m úsculo pubococcígeo;
ponías en práctica y consigue intensificar el deseo sexual, que el
parto sea menos doloroso y lo m ejor: intensificar los orgasmos y
volverte m ultiorgásm ica.
Localización del músculo______________

La mayoría de las mujeres reconocen el músculo PC como el que utilizan para rete
ner la orina cuando no les es posible ir al váter. Para localizarlo, la próxima vez
que tengas deseo de ir a orinar, detén la micción apretando los músculos de la
pelvis. Si el músculo pubococcígeo está fuerte, deberás estar en condiciones de
detener la micción y continuar después. Si la orina empieza a gotear cuando estás
apretando los músculos, es porque tu PC no es lo suficientemente fuerte.
Es muy importante que los músculos del estómago y los del muslo permanezcan
relajados. Si sientes que están tensos, debes intentarlo de nuevo.
Es muy probable que al principio, cuando intentes detener la micción, sientas pun
zadas. Esto es normal; a medida que hagas los ejercicios esta sensación desapa-
1 recerá.
Contracciones voluntarias. U na vez encontrado el m úsculo, el

próximo ejercicio es el siguiente:
1. Toma aire y centra tu atención en la vagina. D urante la espira

ción aprieta el m úsculo PC y los músculos cercanos a la boca y
los ojos.
96
2. Toma aire de nuevo y relaja todos los músculos. Recuerda que

lo más importante del ejercicio es contraer y relajar el músculo
pubococcígeo tantas veces como puedas.
3. Repítelo un m ínim o de diez veces y un m áxim o de 36, tres

veces al día, durante tres semanas. Puedes hacerlo en cualquier
momento.
Pequeños apretones. Si has p racticad o el eje rc ic io an terio r

d uran te tres sem anas com o m ín im o , ahora estás lista para el
siguien te paso. D ebes apretar el m úsculo P C , pero esta vez te
valdrás de tus dedos, de los de tu p areja o de su pene: C ontrae
el m ú scu lo PC para apretar tus dedos o los de tu com pañero;
así sentirás, con m ayor clarid ad , si la fuerza que estás h ac ie n
do es la correcta. Lo mismo sucede cuando aprietas el pene; tu
com pañero te puede indicar si tu m úsculo PC está fuerte. Esta
sensación puede ser m uy p lacen tera para los dos.
¿Cómo ser un hombre multiorgásmico?
El siguiente ejercicio , que debe practicarse con la pareja, ense

ña cóm o alc a n z a r el control de la ey ac u lac ió n e in ic ia r el
cam ino para convertirse en un hom bre m ultiorgásm ico:
1. Durante el coito la mujer puede ayudar al hombre a que se vuel

va m ultiorgásm ico. Lo prim ero que debe hacer es dejar de
moverse cuando sienta que él se aproxima a la eyaculación, el
punto más alto de excitación.
2. El hombre debe cam biar el ritmo de la respiración, ya sea para

volverla más lenta o más rápida. La respiración lenta ayuda a
controlar la energía sexual y la respiración rápida permite que la
energía concentrada, en los órganos sexuales, se disperse.
97
3 . Es importante hacer circular la energía. La m ujer deberá pasar

la m ano por la colum na del hom bre, desde el coxis hasta la
cabeza. Esto hace que la energía concentrada en el pene circu
le por todo el cuerpo.
4 . El hombre puede detener la salida del semen apretando el peri

neo, localizado entre los testículos y el ano, al tiempo que con
trae el m úsculo PC. Es posible que con este método pierda la
erección; sin embargo, la puede recuperar m uy pronto.
5 . La m ujer puede ayudar a retrasar la eyaculación del hom bre

m ediante la siguiente técnica: Haz un círculo con los dedos y
rodea los testículos, después tira de ellos suavem ente pero con
firmeza.
¿Cómo ser una mujer multiorgásmica?
Los orgasmos fem eninos pueden ser clitoridianos, vaginales o

com binados. U na m anera m uy precisa de facilitar el orgasmo
fem enino es estim ulando el clítoris durante el coito. El clítoris se
encuentra debajo del monte de Venus, en el lugar que se unen los
labios internos. Es de tejido eréctil y, al igual que el pene, cu an
do se produce excitación se llena de sangre y aum enta su tamaño.
Es m uy im portante que el hom bre estim ule el clítoris de su
com pañera, pues es una form a contundente de co n d u cirla al
orgasm o. Para ello el hom bre debe perm itir que la m u jer lo
gu íe, m ostrándole dónde está el clítoris e indicándole la presión
que le gusta. A lgunas m ujeres prefieren que las estim ulen con
una presión fuerte y otras prefieren m ovim ientos suaves y cons
tantes.
El llam ado «punto G » tam b ién corresponde a una zona de
alta excitación para la mujer. Para encontrarlo introduce el dedo
índice o corazón entre tres y cinco centímetros, y frótalo contra la
pared anterior de la vagina. Es un punto de difícil localización,
98
por lo que el m ejor m om ento para encontrarlo es después del

orgasmo, pues su tam año aum enta.
C uan do se quiere estim ular el punto G lo m ejor es hacerlo
cuando la m ujer está próxima al orgasmo. Se ha comprobado que
en este m om ento el disfrute es mayor que si se tocara al com en
zar el acercam iento sexual.
E stim ular el punto G es más sencillo cuando la m ujer está
acostada boca abajo y el hombre la penetra por detrás, ya que en
esta posición el pene roza el punto G. Esto explica por qué hay
tantas m ujeres que prefieren esta postura sexual.
Los siguientes ejercicios potencian el ser m ultiorgásm ico que
hay en cada m ujer:
Presionar un óvalo
1. Para este ejercicio necesitas conseguir un óvalo de cinco centí
metros de diámetro por seis de largo aproxim adam ente. T iene
que ser de un material liso que no sea poroso y consistente como
un cuarzo.
2. Antes de em pezar el ejercicio, el óvalo debe estar m uy lim pio

para prevenir cualquier tipo de infección vaginal. Para prevenir
que el óvalo se atasque en el interior de la vagina, puedes hacerle
un pequeño orificio y atarle un cordoncito, como los tampones.
3 . En una posición cóm oda, sentada o parada, introduce el óva

lo, previam ente lubricado, en la vagina, toma aire y aprieta el
m úsculo PC.
4 . Espira, afloja el músculo PC y em puja el óvalo hacia la salida de

la vagina sin retirarlo totalmente.
5 . Repite el ejercicio durante cinco minutos como m ínim o y un

m áxim o de diez. C uando hayas term inado espira con fuerza y
expulsa el óvalo.
99
MASAJE ERÓTICO CHINÓ
Aprender a sentirse
1. Lo primero que debes hacer es aprender dónde quedan locali
zados tus órganos genitales. Después, suavem ente y en total
arm onía con el universo que te rodea, tócate el clítoris, acaricia
los labios de la vagina y em pieza a sentir el placer que te pro
porciona tu cuerpo.
2. Respira pausadam ente y sé consciente de tu respiración. C u an

do sueltes el aire contrae la vagina.
3. A m edida que haces el ejercicio piensa en tu cuerpo como un

gran centro de luz y de energía que se abre hacia el mundo,
com o una flor en prim avera. D eja fluir la sensación de excita
ción que vayas sintiendo al acariciarte y em pieza a pensar que
esa energía sexual sube desde la base de la colum na hasta la
cabeza.
4. Si tienes dificultad en sentir cómo tu energía va ascendiendo

desde el coxis hasta el cerebro, aprieta el ano y la vagina, y m an
tente atenta hasta sentir cómo tu energía asciende y se dirige a
todo el organismo, proporcionándote una agradable sensación
de bienestar.
La concentración sensitiva
t.
Las técnicas de concentración sensitiva son ejercicios de contac

to sexual dirigidos a hom bres y m ujeres que quieran aprender a
controlar y apreciar la experiencia del contacto. C rean un nivel
de conciencia que conduce a un control extraordinario de las dife
rentes fases de excitación, orgasmo y eyaculación.
Sensibilizarse sobre el propio proceso de excitación es real
m ente importante si se quiere llegar a ser multiorgásmico. La con
centración sensitiva concentra tu energía y te perm ite apreciar
cada m atiz erótico individual de tu excitación y la de tu pareja.
100
Prepárate para los ejercicios. Haz los siguientes ejercicios en

una habitación tranquila donde no te distraigas. Vas a necesitar
una cam a y una silla para los ejercicios en solitario, si lo prefie
res. Tam bién debes tener a m ano un poco de aceite para m asa
je, crem a u otro lub rican te que no irrite los genitales. Ten cer
ca una toalla lim p ia. Si hay teléfono en la h ab itació n ,
d escuélgalo. Trata de estar en un lugar ap acible y lib re de ru i
dos externos.
Los sigu ien tes ejercicio s te en señ arán a au m en tar tu con
centración sensitiva. P uedes desarrollarlos en p areja o por tu
cuen ta. Para el prim ero necesitarás cerca de una hora y para el
segundo treinta minutos.
Toque celestial
1. En este ejercicio uno de los miem bros de la pareja jugará el
papel activo, mientras que el otro jugará el papel pasivo. No
se puede ser activo y pasivo al mismo tiempo, pero los papeles se
pueden cam biar hacia la mitad del ejercicio.
2. Al principio la m ujer va a ser la parte pasiva. Lo primero que tie

ne que hacer es acostarse boca arriba y ponerse cóm oda hasta
que esté totalmente relajada.
3. C om o parte activa el hom bre va a em pezar a deslizar, suave

m ente, la mano por la parte frontal del cuerpo de ella durante
unos quince o veinte minutos. T ócala de m anera m uy lenta y,
del mismo modo, em pieza a acariciarle los genitales utilizan
do los dedos o la boca, tocando tanto la parte externa como el
interior de la vagina. Usa abundante lubricación. C oncéntra
te en las áreas que'estás tocando y pon especial atención a las
sensaciones que te llegan al tacto y a la vista, y m antente absor
to en esas sensaciones. Recuerda que ahora no hay exigencias:
no la tocas para darle placer o excitarla, sino para darte placer
a ti mismo.
101
4 . Todo lo que la m ujer debe hacer es m antenerse relajada expe

rim entando las sensaciones. Debe estar com pletam ente pasiva,
con los ojos cerrados. No debe moverse ni intentar responderle.
Tampoco debe hablar, a menos que se sienta incómoda; sólo tie
ne que sentir cómo la tocan.
5 . Si el hombre llega a distraerse, es conveniente que vuelva a con

centrarse en la parte donde la está acariciando. Si notas que su
cuerpo se pone tenso, dale una ligera palm adita en la pierna
como señal para que se relaje.
6 . Intenta estar m uy concentrado, profundam ente absorto en

tocarla y en saber cómo se siente. Si tu mente em pieza a divagar,
tienes que volver a concentrarte en las caricias. No importa las
veces que te despistes; lo importante es que, cada vez que te ocu
rra, seas capaz de volver al ejercicio.
7 . Esta es una técnica m aravillosa para aprender a relajarse y

conectar con tus sensaciones. Su único fin es obtener tanto pla
cer como sea posible, mientras a tu pareja le ocurre lo mismo. Si
sientes que lo com ienzas a hacer de m anera m ecánica o que te
aburres al acariciar, cam bia el ritmo, intentando que cada vez
sea más lento.
8 . No em pieces a frotar el clítoris ni intentes excitarla; el ejercicio

busca aprender a controlar las diferentes fases de la excitación.
9. C uando hayas jugado el papel activo durante unos veinte minu

tos, puedes cam biar al pasivo, aunque podéis perm anecer más
tiem po en los mismos papeles si así lo deseáis.
10. Túm bate boca arriba con las piernas ligeram ente estiradas tra
tando de estar cómodo. Pon los brazos estirados a los lados o
colocados detrás de la cabeza. Una vez el hombre haya adapta
do esta posición debe intentar no cam biarla.
102
11 .La m ujer pasará los siguientes veinte minutos acariciándole la

parte frontal del cuerpo, especialm ente los genitales. Ella pue
de acariciarlo con las manos, con la boca o con ambas.
12. El trabajo del hombre es perm anecer concentrado en la forma

en que lo tocan y en cómo se siente. El hombre no debe mover
se ni hablar; sólo debe dejar que la mujer explore la sensación de
tocarle el pene y el escroto.
13. No importa si tiene una erección o no. Un pene blando le debe

rá parecer a la m ujer tan bueno como uno duro; sim plem ente
se sienten de m anera diferente. La m ujer se concentrará sólo en
la sensación de tocarlo, no en la excitación de alguno de los dos.
Si tiene una erección, es m uy importante que entienda que no
tiene que «h acer nada». Lo único que tiene que interesarle a
ella es gozar de las sensaciones que le produce verlo excitado.
14. El hom bre no debe flexionar el m úsculo PC durante el ejerci

cio. Tampoco debe contener la respiración. Sim plem ente debe
cerrar los ojos, relajarse y concentrarse en las caricias.
15. Si la m ujer siente que el hombre se pone tenso, debe hacerle

una señal para que se relaje, como darle una palmadita suave en
la pierna. El hombre sólo debe hablar si algo le incomoda.
16. Si el hom bre se desconcentra debes tratar de centrar tu aten

ción en el lugar donde lo están tocando. No importa con qué
frecuencia te extravíes; sólo sigue practicando.
17. Si no tienes pareja o prefieres practicar por tu cuenta, la con

centración sensitiva te ayudará a crear conciencia de tu cuerpo.
No es un ejercicio de m asturbación, sino un modo de experi
mentar las numerosas sensaciones que produce la propia excita
ción. Tu objetivo debe ser crear y experim entar tanta sensación
como te sea posible.
103
Por fin solo

1. R elájate, ponte boca arriba y cierra los ojos. Usa lubricación
abundante y com ienza a acariciarte de forma lenta y suave. Q ui
zás prefieras em pezar por los pezones o los muslos; ambas zonas
son bastante sensibles. Luego dirígete hacia los genitales demo
rándote en la barriga, que tam bién es una zona muy sensible.
2. Una vez que com iences a acariciarte los genitales, no los frotes
como en una masturbación. ¡No intentes excitarte! Explora cada
p liegue y cada arruga de esa zona, y sobre todo, tómate todo el
tiempo que sea necesario.
3. Recuerda que lo más importante es estar relajado y concentrado

en el aquí y ahora. No estás intentando hacer otra cosa que
gozar de las sensaciones. Si tienes una erección, bien; si no tam
bién, pero no debes hacer nada para intentar tenerla. Éste es un
ejercicio sin exigencias; todo lo que tienes que hacer es experi
m entar la riqueza de tu propia excitación.
4. Si tu m ente em pieza a divagar, intenta volver suavem ente a las

sensaciones que estás experim entando. Puede que te ocurra
varias veces; no pasa nada. Sim plem ente vuelve a concentrarte
en el mismo ejercicio.
Es bueno que lo practiques durante unos veinte m inutos o

más. Treinta minutos es lo ideal. A veces, la ausencia de la pareja
hace que haya tendencia a apresurarlo todo y eso desvirtúa el pro
pósito entero que tiene la concentración sensitiva. Recuerda que
el énfasis se da en la sensualidad, no en la sexualidad.
Aumento de la duración del coito
A um entar la duración del acto sexual es una m anera de asegurar

el goce de ambos m iem bros de la pareja. Existen métodos para
104
conseguirlo y evitar posibles frustraciones. Ponlos en práctica

y consigue que tu sexualidad sea totalm ente placentera.
Durante el acto sexual el hombre debe respirar abdom inal

m ente (véase página 27). M ediante la respiración profunda se
consigue controlar el ritmo cardíaco y con él el nivel de excita
ción sexual.
Cuando el ritmo cardíaco se ha acelerado y la eyaculación es

in m in en te, el hom bre debe interrum pir el coito. Para recu
perar el ritm o in icial debe retirar el pene de la vagina, respi
rar profundam ente y retener el aire, m ientras contrae los
m úsculos del ano con fuerza, cierra los ojos, presiona la len
gua contra el paladar y concentra su m ente. Tam bién puede
evitar la em isión del sem en agarrando el glan d e y presio
nando con fuerza sobre el frenillo con el pulgar. No debe
reanudar el acto sexual hasta que haya desaparecido total
m ente el deseo de eyacular.
Cuando la eyaculación está m uy cerca debe poner el pulgar

en la parte inferior d el p en e y apretar. O tra form a de con
trolar la e y ac u lac ió n es coger el pene con toda la m ano
y presio n ar con el p u lgar en la p u n ta. Al h acer presión se
retira la en e rg ía sexual del p en e y se d etie n e el deseo de
eyacular.
■ Existe un ejercicio que perm ite d esarro llar el m ú scu lo del

am or, que interviene en la retención del sem en. Toma aire
m ientras contraes el ano con fuerza, hasta notar que se alza
la base de la pelvis h ac ia arrib a y el pene se m ueve. R etén
el aire y m an tén la co n tracció n unos segundos, expulsa el
aire y re la ja los m úsculo s. R ep ite varias veces el eje rc ic io
cad a d ía. T am b ién puedes e je rc ita r este m ú scu lo cuan do
vas al váter: contrae el ano con fuerza antes de que term ine
el c a u d al de o rin a, cortándolo. A guan ta unos segundos y
105
relaja de nuevo, contrae y relaja unas cinco veces hasta que

no salga m ás orina y m an tén la co n tracció n d u ran te diez
segundos.
■ La técnica de penetración em p lead a tam bién influye en la

duración del coito. P artiendo de la figura en que los dos
am antes están de cara, encontram os claras diferencias. Si la
m áxim a fricción se produce entre la base del pene y el clíto
ris, con un m ovim iento v ertical, se ac elerará el orgasmo
fem enino y se retrasará el m asculino. Si, por el contrario, la
fricción se produce entre el glande del pene y las paredes de
la vagina, con un m ovim iento horizontal del pene, au m en
tará la excitación m asculina.
■ Una posición que favorece la retención del sem en es la pos

tura llam ad a «Los peces con las escam as im b ricadas» (pág.
86), en la que el hom bre se tiende boca arriba y la m ujer se
sienta en cim a, porque la fuerza de la gravedad actúa en sen
tido contrario al de la em isión del sem en.
Impulso orgásmico ascendente
Para aprender estas técnicas conviene tonificar la vagina con ejer

cicios durante cuatro meses. Com enzarás practicando durante dos
sem anas sin estar sexualm ente excitada.
S ién tate en una silla y respira ab dom inalm ente durante un
m inuto; luego toma aire profundam ente, contrayendo el ano y la
vagina, apretando los dientes y los puños, y presionando la len
gua contra el paladar. A guanta unos segundos, expulsa el aire y
relájate.
Pasadas dos sem anas practica este ejercicio a solas, estando
sexualm ente excitada. Debes retener el aire y contraer los m úscu
los después de notar la proximidad del orgasmo, pero antes de que
aparezcan las contracciones vaginales.
106
D om inarás la técnica cuando notes una intensa sensación de

calor en la vagina y el ascenso de la energía sexual por la colum
na. En este m om ento podrás em plear el método durante el acto
sexual con tu pareja.
El orgasmo es la experiencia más intensa que puede sentir una
persona porque se concentra totalm ente en ella, proporciona un
gran p lacer y una poderosa sensación en todos los sentidos. El
orgasmo proporciona una fuerte energía al cuerpo, que es nece
sario aprender a dirigir.
Sumergirse en un clím ax de energía
C uando la m ujer tigresa va a tener un orgasmo, conducirá la ener

gía hacia sus riñones y de forma que estim ule el C hing y el Q i, y
luego los hará ascender hacia el cerebro para que pueda tener su
experiencia de ilum inación. No importa qué esté haciendo; cuan
do vaya a alcanzar el clím ax, debe aplicar cuatro técnicas:
■ C o locar su len g u a en el paladar para conseguir el elixir del

loto rojo.
■ Poner sus m anos en sus ovarios y m asajear m uy len tam en te
hacia abajo.
■ Tensar su orificio anal y concentrarse en sus riñones.
■ C ontener la respiración durante el orgasmo y exhalar el aire
cuando éste term ina.
Según la tradición, después de su orgasmo, las m ujeres tigresa

tom an Flor lun ar, la m edicina del pico inferior (sus jugos), y la
m ezclan con su saliva.
Seguidam ente, moverán su lengua circularm ente por los dien
tes y las encías tres veces en el sentido de las agujas del reloj y tres
veces en sentido contrario. Harán bailar el líquido sobre su lengua
nueve veces y lo tragarán de una sola vez. C on los ojos cerrados,
sentirán cómo llega a su abdom en.
107
■■ ■ ¿ I ■
Masaje erotico
Nada hay en el mundo más blando que el agua,

pero sólo ella puede moldear la roca más dura.
En eso es irremplazable.
D urante el acto sexual la energía se concentra en el C am po de

C inabrio, donde estalla con el orgasmo, para luego ascender has
ta el cerebro convertida en Shen. La fluidez de la energía dentro
del cuerpo es im prescindible para la transformación m utua de los
Tres Tesoros {Jing, Q i y Shen).
D urante el coito no sólo se produce una agitación extraordi
naria del Q i dentro del cuerpo, sino que tam bién hay un inter
cam bio de fluidos y energía entre nuestro cuerpo y el de la pare
ja. Esta transmisión requiere una buena com unicación energética
entre los dos com pañeros sexuales.
El m asaje prepara el cuerpo para el acto sexual porque favore
ce el fluir de la energía y propicia la unión arm oniosa de ambos
am antes. Por sus efectos afrodisíacos tam bién puede utilizarse
como un prelim inar del acto sexual.
Técnicas generales
Dar y recibir. Antes de iniciar el m asaje los am antes decidirán a

quién corresponde dar y a quién recibir. A pesar de que se debe
aprender a disfrutar a tocar al otro, los beneficios son claram ente
superiores para quien recibe, por lo que se aconseja ir cam biando
los papeles durante el m asaje. En caso de em plearse com o pre
ám bulo al acto sexual, es aconsejable que sea el hombre el último
109
en dar el m asaje, para evitar iniciar el coito con una descom pen
sación en el nivel de excitación favorable al hombre.
Posición, q uien reciba el m asaje deberá tum barse sobre una

superficie semidura (servirá una colchoneta colocada sobre el sue-
El poder curativo de las manos___________

Las manos constituyen una de las puertas energéticas a través de las cuales el Qi del cuer
po interactúa con su entorno. Mediante las manos podemos absorber o proyectar energía,
para compensar nuestros desajustes o los de quien recibe nuestro masaje.
Podrás sentir la energía de las palmas de las manos si las acercas a una distancia
de unos cinco centím etros. Si mantienes las manos en esta posición durante unos
segundos y te concentras, sentirás como si tuvieras un elemento gelatinoso entre ellas
que ofrece cierta oposición a su intento de juntarlas un poco.
Existen diferentes maneras de utilizar las manos durante el masaje, dependiendo

de las zonas corporales que se masajean y de la finalidad que se busque.
Percusión. Debes dejar caer los puños cerrados

sobre la zona a tratar, sin hacer fuerza y
alternando ambos puños rítmicamente, como
si tocases un tambor. Al dejarlos caer, los
puños rebotan sobre el cuerpo, provocando
vibraciones que activan la circulación del Qi.
Frotamiento con la mano extendida. Debes

mantener en todo momento los dedos
extendidos y ejercer presión con las almohadillas
que hay en la parte superior de la palma de la
mano, pegadas a la base de los dedos. Quien da
el masaje debe ejercer presión acompañada de
un arrastre de la piel hacia delante o hacia atrás.
110
MASAJE ERÓTICO
lo), m antener las piernas rectas y ligeram ente separadas y relajar

todos los músculos. Para aliviar la tensión acum ulada en las cervi
cales conviene colocar debajo del cuello una toalla enrollada de
tam año m ediano. Q uien da el m asaje adoptará una posición có
moda, adecuada para llegar a cualquier parte del cuerpo de la pare
ja: de rodillas o sentado, la espalda recta y los hombros relajados.
Frotamiento con las yemas de los dedos.

Manteniendo los dedos extendidos ejerce
presión acompañada de arrastre, con las
yemas de todos los dedos.
Presión con el dedo. Ejerce presión con la yema del dedo corazón, montando el dedo
índice encima. Con este sistema se consigue una activación más útil de la energía.
Estiramiento. Forma una pinza con el dedo pulgar y

el resto de la mano, que constituirá un bloque
unido, con todos los dedos estirados y juntos. Con
esta pinza debes agarrar la zona a tratar y estirar la
piel haciendo fuerza con los brazos.
Imposición de manos. Coloca sobre la zona a

tratar, las manos extendidas sin realizar ningún
tipo de arrastre, y transmite la energía que
emerge de ellas.
Cosquillas con las uñas. Pasa las uñas sobre la piel de m anera muy superficial,
sin arañar, provocando unas ligeras cosquillas.
Masaje circular. Haz rotar los dedos índice y corazón sobre la zona a tratar, mientras
ejecutas la presión. Debes aplicar una fuerza capaz de arrastrar la piel con el giro.
111
Sficuftnnia dfi masajes________________ _

Hay dos versiones de masaje erótico, de cara o de espalda, y en ambos casos es acon
sejable com enzar con la fase preparatoria, que sirve para alcanzar la relajación nece
saria para que el masaje resulte efectivo.
Uno de los amantes puede recibir todo el masaje, pero en esta explicación hemos
preferido m ostrar una secuencia en la que ambos miembros reciben los beneficios del
masaje, intercambiando los papeles de em isor y receptor durante la sesión.
Primero llevaremos a cabo la fase preparatoria. En esta secuencia se realizarán una
serie de estiramientos para abrir las puertas energéticas y así facilitar el contacto entre
la pareja.
Apertura del Tercer Ojo o entrecejo. Arrodíllate

frente a la cabeza de tu pareja. Pinza con
delicadeza la piel de las sienes con el pulgar
y el índice, y arrástrala hacia la frente. Mantén
la pieí estirada durante un minuto. Este masaje
produce un instantáneo efecto relajante y alivia
el dolor de cabeza, de ojos y la sinusitis.
Apertura del punto 40 (situado entre ambos

pechos). Formando una pinza con el dedo pulgar
y el resto de la mano, sujeta la piel de los
laterales del torso a la altura del pecho y
sepárala de las costillas. Mantén el estiramiento
durante un minuto. Esta manipulación favorece
la respiración y refuerza el sistema inmunológico
porque estimula los pulmones y la glándula timo.
Apertura del Plexo Solar (a la altura del

estómago). Sujeta con suavidad, sin apretar
excesivamente, la piel de los laterales del
tronco a la altura de las costillas inferiores,
del mismo modo que el estiramiento anterior,
y sepárala de las costillas durante un minuto.
112
MASAJE ERÓTICO
Separando el tejido de la piel de la zona de las costillas estaremos facilitando la

respiración y relajando el diafragma. De esta manera, la oxigenación del organismo
aumenta junto con el flujo de energía.
Apertura del Tan Tien (centro sexual y de

gravedad). Pinza la piel de los laterales de
la parte alta de las caderas y estírala hacia
ambos lados durante un minuto. Con este
estiramiento relajarás el Campo de Cinabrio
de tu pareja, desapareciendo el miedo, los
sentimientos de culpa y la tensión.
Apertura de la Puerta de la Mortalidad o

perineo. Sujeta la piel de los laterales de las
nalgas, donde se inician los muslos, formando
una pinza con la mano, como en los
estiramientos anteriores, y ténsala hacia
ambos lados durante un minuto. Lograrás
abrir el perineo, lo que potenciará la fluidez
sanguínea y energética en la zona genital.
Cuando uno de los dos amantes se haya
beneficiado de esta fase es el momento de
intercambiar los papeles y repetir toda la
secuencia.
Para explicar bien el masaje erótico que sigue a esta fase preparatoria, llamaremos «A»
al miembro de la pareja que recibe el masaje frontal y «B» al que recibe el dorsal; en
otra ocasión se invertirán los papeles, y con el tiempo cada persona escogerá la posi
ción en la que prefiera recibir el masaje.
Dividimos el masaje en sesiones separadas unas de otras por un cambio de papeles,
en el que el receptor del masaje pasa a ser emisor y viceversa.
113
Secuencia de m asajes___________________
Alimentación de la Puerta Trasera del Palacio Carmesí. El que va a recibir el
masaje dorsal debe colocarse boca abajo. En esta práctica A da y B recibe. El que
efectúa el masaje realizará una imposición de manos sobre la zona comprendida
entre los dos omoplatos, conocida con el nombre de «Puerta Trasera del Palacio
Carmesí». En ella se acumula tensión a lo largo del día, provocada por los
problemas y las experiencias desagradables.
Los dedos de las manos deben apuntar
hacia el cuello del que recibe el masaje,
la imposición dura alrededor de un minuto.
Al posar las manos en la zona indicada
debes tom ar conciencia de la energía
que liberas a través de tus palmas. Ejerce
una profunda y lenta presión, mantenía
durante unos instantes y luego aligérela
gradualm ente, como si hubiese pegamento
entre tus manos y el cuerpo de tu pareja.
Tonificación de la columna. Empezando

por la séptima vértebra cervical, que se
encuentra en el hueso del cuello que
sobresale, realizarás un masaje por
frotam iento con las yem as de los dedos.
Coloca los dedos sobre la zona indicada y
ejerce presión hacia delante y hacia atrás,
mientras vas avanzando por la columna
hacia el hueso sacro. El masaje debe ser
rítmico haciendo vibrar el cuerpo del receptor. La duración indicada suele ser de
unos treinta segundos, aunque puede que se dem ore algo más si careces de
práctica. Una vez hayas llegado al sacro repite el masaje otra vez.
Este tram o del masaje ayuda a elim inar los dolores de espalda causados por una
mala postura corporal. Es im portante situar las manos a ambos lados de la
columna.
114
MASAJE ERÓTICO
Alimentación de la Puerta de la Columna.

El masaje continúa con una imposición de las
manos sobre el sacro o Puerta de la Columna,
con los dedos apuntando hacia el cuello del
receptor durante un minuto.
Esta sección contribuye a dar seguridad, ayuda
a curar traum as sexuales, y alivia los dolores
ciáticos y lumbares, la debilidad de las piernas
y los problemas de próstata y de útero.
Apertura de la Puerta de la Columna. Este tramo del masaje tiene unos efectos
similares a los del anterior y sirve para complementarlo. Colócate entre las piernas
de tu pareja y pon las dos manos a ambos lados del sacro con los pulgares
perpendiculares al resto de los dedos y
apuntándose mutuamente, mientras los
demás dedos apuntan hacia el cuello del
receptor. Despliega una ligera presión con el
pulgar derecho arrastrándolo hacia arriba
unos cinco centím etros aproximadamente
(tardarás unos dos segundos) y procede a
realizar el mismo masaje con el pulgar
izquierdo. Realiza el frotam iento alternando
los dos dedos durante un minuto.
Ascensión de la energía por la columna. Se

trata de acom pañar el fluir de la energía del
sacro a la coronilla por el Canal Gobernador.
Permanece entre las piernas de tu pareja, y
coloca una mano sobre el sacro. Ejerce
presión hacia delante con la palma (véase
la técnica de frotamiento con la mano
extendida) y coloca la otra justo donde
115
Secuencia de masajes
termina la primera. La imposición de una
mano debe ser simultánea a la elevación de
la anterior. Asciende mano a mano hasta la
coronilla, con lentitud y tomando conciencia
del fluir de la energía dentro del cuerpo de
tu pareja y a través de tus manos.
Relajación de los músculos de la espalda. Colócate de rodillas frente a la cabeza de

tu pareja. Pon las manos a ambos lados de la columna a la altura del cuello y
comienza a descender hacia el sacro utilizando la técnica de frotamiento con la
mano extendida, manteniendo siempre ambas manos a la misma altura. No debes
tocar la columna, sino los músculos que la rodean. Al llegar al sacro dirige las manos
hacia cada cadera y asciende por los laterales del torso hasta los hombros. A
continuación acerca las manos hasta llegar al hueso posterior del cuello, zona en la
que comenzó este masaje. Repite el ciclo completo durante unos tres minutos
aproxim adamente (siete ciclos).
Percusión en la Puerta Trasera del Palacio

Carmesí. Ejerce masaje por percusión (véase
página 110) dejando caer los puños sobre la zona
comprendida entre los dos omoplatos. No deberás
ejercer fuerza adicional, ya que el efecto de la
116
MASAJE ERÓTICO
gravedad será suficiente. Deja caer un puño y después el otro siguiendo el ritmo
acompasadamente, durante un minuto.
Este masaje favorece el buen humor y alivia la taquicardia, las palpitaciones, el
asma, el enfisema, la ansiedad y el insomnio.
Percusión en la Puerta de la Columna. No debes realizar este masaje si tu pareja

padece alguna lesión en la columna. Colócate entre las piernas de tu pareja e inicia
la percusión rítmica con los puños en el sacro.
Prolonga el masaje durante un minuto. Esta
técnica permite tratar los problemas de mala
circulación en las piernas, la parálisis de las
extremidades inferiores, la impotencia, la
vaginitis, los problemas urinarios y el lumbago.
Alimentación del Palacio Carmesí. En estos

masajes se cambiará: B será el que dé y A, el que
reciba. Son masajes frontales en que A se tumba
boca arriba. Coloca la mano sobre el esternón,
con los dedos apuntando hacia los pies, y ejerce
una ligera presión hacia abajo.
Este masaje combate la depresión y la introversión,
y favorece el aumento de la confianza y la
compenetración entre la pareja.
Tonificación de los órganos internos. Arrodíllate al

lado de tu pareja y coloca las manos encima de las
costillas a una altura intermedia entre los pechos y
el ombligo. Realiza fricciones transversales con las
palmas de las manos extendidas (véase página 110),
lentamente y ejerciendo una presión suave, durante
tres minutos.
Esta técnica favorece la digestión y la producción
de sangre en la zona del bazo.
117
Alimentación del Plexo Solar (abdomen

superior). Practica una imposición de la mano
sobre el abdomen superior, con los dedos
apuntando hacia abajo. Mantén la mano posada
en esta zona durante treinta segundos.
Con este masaje lograrás vigorizar el sistema
nervioso y relajar el diafragma de tu pareja.
Tonificación del Tan Tien (abdomen inferior,

centro de la energía sexual). Frótate las manos
para calentarlas y una vez calientes forma
círculos con las yemas de los dedos alrededor
del ombligo, acariciando la piel de tu pareja.
Describe círculos cerrados con ambas manos a
la vez y siguiendo el mismo sentido, pasando una
mano por encima de la otra en el momento en
que éstas llegan a cruzarse.
Este masaje de tonificación activa el deseo
sexual y alivia la ansiedad, el estreñimiento y los
dolores menstruales y de cabeza.
Alimentación del Tan Tien. Realiza la imposición

de una mano sobre el abdomen inferior de tu
pareja, con los dedos apuntando hacia abajo,
durante treinta segundos.
La imposición de manos en el abdomen inferior
estimula el flujo de energía sexual y genera
confianza y seguridad en ambos miembros de la
pareja.
118
MASAJE ERÓTICO
Percusión sobre el Palacio Carmesí. Arrodíllate

frente a la cabeza de tu pareja y realiza una
percusión rítmica sobre el esternón durante un
minuto. Si quien recibe el masaje es la mujer, se
debe limitar el masaje a la zona situada entre los
pechos y no golpear nunca los senos.
Con esta práctica estimularás la pasión de tu
pareja, además de regular sus funciones
respiratorias y aliviar la tensión muscular en la
zona pectoral.
Canalización de la energía hacia el Tan Tien. Coloca las manos sobre el esternón
con los dedos apuntando hacia abajo. Arrastra las manos hacia el pubis mediante la
técnica de frotam iento con la mano extendida. Cuando llegues al abdomen inferior,
separa las manos, arrastrándolas hacia las caderas, y asciende por los laterales del
torso hasta las axilas, junta de nuevo las manos
en el esternón. Repite el ciclo durante cinco
minutos, teniendo en cuenta que cada ciclo
debe durar unos treinta segundos.
Esta técnica aumenta la confianza de las personas
que sienten miedo a las relaciones sexuales.
También prepara el cuerpo para el coito.
Cosquillas en los brazos. Tom a la mano de tu

pareja colocando la palma hacia arriba y realiza
un masaje arrastrando las uñas por la cara interior
del brazo hasta las axilas. Desciende por la cara
exterior hasta llegar de nuevo a la muñeca.
Este masaje tiene como fin conseguir despertar la
pasión de tu pareja. Las cosquillas en los brazos
son muy estimulantes y quien las recibe notará
oleadas de energía por la garganta y el bajo
vientre.
119
Secuencia de masajes___
Pinzamiento de la axila. Coloca el pulgar en el
centro de la axila de su pareja y el resto de los
dedos sobre los músculos pectorales. Presiona
circularm ente con el pulgar dentro de la axial y
sobre el músculo pectoral con los demás dedos.
Esta técnica debe seguir a la anterior («cosquillas
en los brazos») porque sirve para relajarse y
aliviar la tensión después de la excitación que se
ha conseguido provocar con ayuda del
cosquilleo.
Apertura de la Puerta del Palacio Carmesí.

Coloca la mano sobre el esternón y realiza un
masaje circular por frotam iento de las yem as de
los dedos (véase página 111) durante unos
treinta segundos.
La técnica de apertura del Palacio Carmesí
refuerza la confianza, la alegría y el buen humor.
Canalización de la energía hasta el perineo. Volvemos a cam biar los papeles. A

continuación vienen los masajes dorsales donde A da y B recibe. Sitúate de rodillas
frente a la cabeza de tu pareja, que estará tendida boca abajo. Comenzando por el
cuello, arrastra sutilmente las uñas por ambos lados de la columna hacia abajo,
pasando por encima de las nalgas hasta el perineo (entre el ano y los órganos
sexuales).
120
MASAJE ERÓTICO
Presiona con el dedo corazón el centro del perineo durante unos segundos. Reanuda
las cosquillas por la parte lateral del torso hasta los hombros y, desde ahí, sigue
juntando las manos hasta el cuello. Si tu pareja no soporta las cosquillas puedes
sustituir el arrastre de las uñas por la técnica de frotamiento con la mano extendida.
La finalidad terapéutica del masaje de canalización de la energía es eliminar el
miedo y la ansiedad.
Apertura del perineo. Arrodíllate frente a la

cabeza de tu pareja y coloca las manos sobre la
parte inferior de las nalgas, la zona contigua a
los muslos. Balancéelas ligeramente hacia
arriba y hacia abajo durante unos treinta
segundos.
Sujetar los tobillos. Colócate de rodillas frente a

las piernas de tu pareja y sostén los tobillos con
las palmas en contacto con el empeine del pie. A
continuación, gira los pies de tu pareja hacia
dentro. Mantén esta posición durante unos
treinta segundos.
Esta técnica incrementa la fuerza del cuerpo y
refuerza el funcionamiento del cerebro y los ojos.
Ascensión de la energía por las piernas.

Partiendo de la posición anterior, pasa las
uñas de las manos por la piel de tu pareja
ascendiendo por la cara interior de sus muslos
hasta las nalgas. Sigue por encima de las
nalgas hasta las caderas y desciende por la
cara exterior de las piernas hasta los tobillos.
Realiza cinco ciclos.
121
Masaje en las nalgas. Partiendo de los tobillos asciende hasta las nalgas con un
masaje por frotam iento con la mano extendida. Una vez arriba acaricia el perineo con
la yema de los dedos, pasa por el ano, y asciende por las nalgas y realiza un círculo
frotando con las manos extendidas
hasta recorrer todas las nalgas y volver
al perineo, donde el masaje será con
las yemas de los dedos. Realiza el
masaje por las nalgas y el perineo
durante tres minutos.
Apertura de la Puerta de la Mortalidad. Coloca

los pulgares sobre el perineo y el resto de la
mano sobre las nalgas. Presiona realizando
círculos sobre el perineo con los pulgares y
sobre las nalgas con el resto de la mano.
Canalización de la energía sexual. Cambiamos de nuevo los papeles: B da y A recibe

en un masaje frontal. Siéntate de rodillas frente a la cabeza de tu pareja y, partiendo
del esternón, acaricia la piel con las uñas hasta el pubis, rodéalo y desciende hasta
el perineo. Presiona el centro del perineo con el dedo corazón y continúa el masaje
con las uñas hacia las caderas, para luego ascender por los laterales del torso hasta
volver a juntar las manos en el esternón, pasando previamente sobre los pezones.
Repite el ciclo durante tres minutos.
122
MASAJE ERÓTICO
Sujetar los tobillos. Colócate entre las

piernas de tu pareja y sostén con las manos
la parte trasera de los tobillos, con fuerza,
durante treinta segundos. Esta técnica
despierta un agradable sentimiento de
confianza. Sujetar los tobillos es el paso
previo para realizar los ejercicios que vienen
a continuación y que son circuitos de
cosquillas por las piernas. Éstos tienen un
alto poder de estimulación sexual.
Circuitos sobre las pantorrillas. Partiendo del tobillo asciende por la parte interior
de las pantorrillas hasta la rodilla y desciende por la exterior, arrastrando suavemente
las uñas sobre la piel de tu pareja. En este caso, se pueden utilizar tanto las yemas
de los dedos com o las uñas. La finalidad es
activar la sensibilidad de la zona a tratar
con un leve cosquilleo. Repite el ciclo
durante un minuto.
Esta técnica suele ser muy agradable porque
provoca un elevado nivel de excitación en la
persona que lo recibe, por lo que es muy
apropiada para motivar a la pareja a la hora
de mantener relaciones sexuales.
Circuitos sobre los muslos. Comenzando por

las rodillas asciende por la parte interior de
los muslos hasta las ingles, llega hasta las
caderas y desciende por la parte exterior,
acariciando con las uñas la piel de tu pareja.
Este masaje se aplica inmediatamente
después de realizar el circuito sobre las
pantorrillas. De este modo, el nivel de
excitación del receptor del masaje aumenta.
123
Secuencia de masaje sensual en la cabeza
Movimientos relajantes muy Luna-Yin. (4) «Alimentar las mejillas -o

agradables, tanto para él como para Recalentador Medio-». (5) «Reforzar la
ella. Son: (1) «Regar los riñones»: voluntad» o energía de los riñones.
masajea las orejas o ‘flores externas de (6) «Disciplinar las emociones»: el área
los riñones’ hasta que estén algo de la mandíbula puede alm acenar ira o
calientes. (2) «Llamar a la puerta». resentimientos.
(3) El «Recorrido de ojos»: el ojo (7); «Borrar la máscara». (8 y 9) «Abrir
derecho está conectado con la energía la puerta». Y finalm ente (10) o posición
del Sol-Yang y el ojo izquierdo con la de «Reposo final».
124
RELAJACION Y SENSUALIDAD EN LA CABEZA
125
Masaje sexual
Hasta este punto los m asajes que hem os visto se han utilizado
para preparar el cuerpo para el acto amoroso sin centrarse en los
órganos sexuales. Se han utilizado para estim ular la fluidez de la
energía por el cuerpo y su acum ulación en el centro sexual. Los
m asajes que vienen a continuación estim ulan los genitales y pro
ducen un intenso p lacer, tanto para el que los da com o para el
que los recibe.
Es preferible que reciba los m asajes la m ujer. Sólo se acon
seja ap licarlo s al hom bre en caso de no presentar erección; de
este modo se evitará una eyaculación precoz.
Estirones de pelo. A caricia el bello púbico superficialm ente y

al cabo de unos instantes tom a pequeños m echones y estira de
ellos con delicadeza, em pezando con la parte superior del pubis
para ir bajando poco a poco hasta la vulva.
Circuito alrededor de los labios menores

Acaricia con la yema de los dedos la parte interior de los muslos de tu pareja y lle
ga hasta el perineo. A partir de él prosigue por el pliegue interior de un labio menor
(entre el labio menor y las aberturas vaginal y uretra) hasta llegar al clítoris. Haz
un masaje circular sobre la piel que lo recubre y desciende por el pliegue exterior
(com prendido entre el labio
m ayor y el m enor) hasta el
perineo. Repite el ciclo pero
esta vez alrededor del otro
labio menor. Recuerda en todo
momento que el masaje debe
ser lento y suave, sin apretar
excesivamente.
126
MASAJE ERÓTICO
Estirones de carne. A caricia los muslos interiores y la ingle.

Separa los labios exteriores y, haciendo una pinza con el dedo
índice y el pulgar, coge un poco de carne, estírala hacia arriba con
suavidad y suéltala de golpe. C om ienza por la parte cercana a la
abertura vaginal y, recorriendo el labio exterior, term ina cerca del
clítoris. R ealiza unos seis estirones.
Repite el mismo m asaje en el otro labio exterior y después en
los dos a la vez, sirviéndote de las dos manos. Repite todo el masa
je sobre los labios interiores y acaba siem pre en la piel que recu
bre el clítoris.
Círculos sobre el clítoris_______________

Con la yema del dedo índice haz movimientos sobre la piel que recubre el clítoris
en el sentido de las agujas del reloj y después en sentido contrario. Realiza unos
doce círculos en cada sentido variando la presión de manera aleatoria. A conti
nuación coloca el dedo corazón debajo del clítoris de manera que la piel que lo
cubre quede sobre su dedo. Mueve rítmicamente el dedo hacia arriba y hacia aba
jo descubriendo y cubriendo el clítoris al arrastrar su cobertura de piel. En este
masaje la presión debe ser muy ligera. Recuerda que en este masaje es muy impor
tante estar completamente rela
jada para localizar el clítoris. Si
no hay lubricación no podrás
arrastrar la piel para descubrir
el clítoris. Sigue con los m ovi
mientos verticales sobre todo
el conjunto, clítoris y piel, y
aumenta ligeramente la presión
junto con el ritmo.
Caricias en la abertura vaginal. Pasa la yem a del dedo corazón

alrededor de la abertura vaginal form ando círculos. A continua
ción, introduce levem ente el dedo en la vagina y ejerce presión
127
sobre la abertura al extraerlo. Practica la introducción y la extrac

ción acom pañada de presión sobre una zona diferente de la aber
tura vaginal cada vez que lo hagas.
Abrir el trípode. Presiona con el dedo m eñique el centro del peri

neo e introduce los dedos índice, corazón y an u lar en la vagina
hasta la tercera falange. M ientras presionas sobre el perineo,
debes separar los tres dedos ejerciendo presión sobre las paredes
de la vagina. M antén la presión durante unos segundos, para lu e
go relajarla. Repite el ciclo diez veces.
Remover la miel. Introduce profundam ente el dedo corazón en

la vagina y realiza círculos en el sentido de las agujas del reloj,
ejercien d o u n a ligera presión sobre las paredes de la vagina.
Puedes apoyar el dedo p ulgar sobre el clítoris, procurando que
la uña no lo toque, ya que podría dañarlo. R ealiza a co n tin ua
ción círculo s en el sentido opuesto. E jecu ta diez círculo s en
cada sentido.
Presión en el punto G. En este m asaje localizarem os el famoso

punto de m áxim a excitación de la m ujer: el punto G. Introduce
el dedo corazón hasta la prim era falange y frótalo contra la pared
anterior de la vagina (detrás de la cual está la vejiga) hacia arriba
y hacia abajo, desplazándolo m ínim am ente y ejerciendo una pro
funda presión durante tres minutos.
Caricias en el vello púbico. Estos m asajes que vienen a conti

nuación son para hombres. Acaricia el vello púbico de tu com pa
ñero, los testículos, el pene y el perineo, y com ienza a efectuar
estirones, agarrando pequeños m echones de pelo desde el om bli
go hasta el escroto.
128
MASAJE ERÓTICO
Circuito sobre la parte interior del pene

Si no hay erección, sostén el glande del pene con una m ano, levántalo, y
apoya el dorso de tu m ano sobre el vien tre de él. Con la otra mano eleva
el escroto hacia arriba y m antén dicha posición d urante unos segundos,
para conferir calor a la zona;
luego, suelta el escroto. A
continuación, con el pulgar
de la m ano que sostenía
el escroto, arrastra la piel
del pene hasta to ca r la otra
m ano. Sostén con las dos
m anos el pene y transm ítele
su calor. M antén una mano
aguantando el glande y
con la otra d esciende por
el centro del pene hasta
el perineo, pasando por el
escroto, en una delicada
caricia. Seguidam ente, p re
siona durante unos segundos
el ce ntro del perineo con el
dedo corazón. Repite el
ciclo hasta que aparezca
una erección o d urante dos
minutos.
Si hay erección, tom a del

m ism o m odo el glande con
una m ano, con el dorso
hacia el vientre de él. Con el
pulgar de la otra asciende desde el perineo hasta el glande, pasando por
el escroto y el ce n tro del pene, realizando una suave caricia. Desciende,
pausadam ente, por los laterales del pene y del escroto, hasta vo lve r al
perineo. Repite el ciclo d urante dos m inutos.
129
Masaje en el glande
Si no hay erección, apoya el
pene sobre el vientre de él, sos
teniéndolo con una mano, colo
cada entre el abdomen y el
pene. Con el pulgar de la otra
mano recorre el pene de abajo a
arriba, y una vez en el glande
realiza masajes circulares sobre
el frenillo (parte en la que el pre
pucio se une al glande) durante
un minuto aproximadamente.
Si hay erección sostén el glande con una mano y arrastra el prepucio hacia
abajo. Con el dedo índice y el pulgar de la otra mano forma un anillo alrededor,
justo debajo del glande, y haz girar hacia am bos sentidos el anillo. Realiza
dichos círculos durante un m inuto, ejerciendo una presión leve y constante. En
caso de eyaculación precoz es preferible om itir este masaje.
OtrOS m asa je s para el hom bre. Los siguientes m asajes se reali

zan con erección y están prohibidos en caso de eyaculación pre
coz. Si tienes pensado practicar el acto sexual después del masa
je, será necesario esperar un tiem po para que dism inuya la
excitación en el hom bre, durante el cual éste practicará m asajes
sexuales a la mujer.
La cuenta atrás. Rodea con la mano derecha la parte superior

del pene y con la izquierda sujeta los testículos con los dedos
apuntando hacia el perineo. El m asaje consta de dos movi
mientos: en el prim ero, debes hacer bajar la mano derecha
arrastrándola sobre el pene mientras em pujas el escroto hacia
arriba con la mano izquierda. En el segundo, debes hacer subir
la mano derecha y hacer bajar los testículos, en un m ovim ien
to inverso al anterior. C om ienza realizando diez movimientos
130
MASAJE ERÓTICO
del prim er tipo y diez del segundo, continúa con nueve del pri
mero y nueve del segundo, ocho y ocho, etcétera.
Exprimir. Sujeta el pene con una mano y coloca la palm a de la

otra sobre el glande. Presiona sobre el glande girando la mano
hacia ambos sentidos como si exprimieses una naranja. R eali
za unos veinte giros.
Trabajo en cadena. C ubre con una mano el glande y arrástra

lo h acia abajo, dejando salir el glande del interior del anillo
formado por el dedo pulgar y el índice. C oloca la otra m ano
sobre el glande y arrástrala tam bién h acia abajo. T ienes que
evitar que el glande quede a la vista, así que actúa con rapidez.
Ves colocando una m ano detrás de la otra sobre el glande,
m anteniendo un ritmo constante en la sucesión.
131
Disfrutar el sexo
con la digitopuntura
Inclínate y serás recto,
Vacíate y quedarás lleno,
Decae y te renovarás;
Desea y conseguirás.
La digitopuntura es una técnica de la m edicina china que perm i

te regular los desequilibrios energéticos causantes de la enferm e
dad. Se vale de la aplicación de presión con los dedos sobre cier
tos puntos llam ados «m eridianos», que son los canales por los que
circula la energía en el cuerpo. Sirve para tratar enferm edades y
para aliviar el dolor.
La acupuntura actúa sobre los mismos puntos que la digito
puntura, pero la diferencia está en que la acupuntura usa agujas
en lugar de dedos y requiere una mayor precisión.
Técnica general
Personajes que intervienen en ei masaje. En el m asaje intervie

nen el m asajista o actuante, que es la persona que da el m asaje, y
el paciente, que es quien lo recibe.
En este caso, la digitopuntura se practica en pareja y, por lo
tanto, el papel del actuante y el del paciente dependerán del tra
tam iento escogido. Así, por ejem plo , si querem os tratar un caso
de eyacu lació n precoz, la m ujer hará el papel de m asajista y el
hombre el del paciente.
133
Preparación. La energía se m ueve por todo nuestro cuerpo. Al

hacer presión en algún punto estam os despertando esa energía
vital que hay en cada uno de nuestros órganos; de ah í que sea tan
importante la disposición de la persona que hará el papel de masa
jista. D ebe estar relajad a, tranquila y llen a de am or, pues esta
actitud generará una energía especial que le transmitirá a su pare
ja. En el caso de aplicar un tratam iento contra la im potencia y la
frigidez, es indispensable que el m asajista se encuentre en total
disposición espiritual y física, y lo más importante: que crea en lo
que va a h acer porque esta fuerza será la que le transm ita a su
pareja.
En el caso de utilizarse la digitopuntura para la estim ulación
erótica o para com batir el cansancio, es importante no olvidar que
la actitud del m asajista tam b ién debe ser arm ónica porque su
energía Yang se com plem entará con la pasividad o energía Yin
del que recibe el masaje.
En el siguiente recuadro te ofrecemos los secretos para reali
zar de m anera correcta cada uno de los masajes.
¿Cómo proceder?___________________
MASAJISTA
Se aconseja realizar el m asaje con los brazos desnudos o sin ningún tipo de
ropa, para facilitar la manipulación.
■ Las manos deberán estar especialm ente cuidadas, con las uñas redondeadas
mediante el uso de una lima.
■ El masajista debe lavarse las manos con agua y jabón, alcohol o agua de colo
nia, antes y después de cada sesión de masaje.
El actuante debe lograr arm onizar el trabajo de sus dos manos, que correspon
den al Yin y al Yang, para mantener su equilibrio. También debe llegar a identi
ficarse con ellas. Éste es el verdadero secreto del masaje, la puerta que le per
mitirá entrar en le dom inio del arte de la digitopuntura. Este estado se logra
sólo a través de la práctica, por lo que con el tiem po tus habilidades como
masajista mejorarán notablemente.
134
DISFRUTAR EL SEXO CON LA DIGITOPUNTURA
PACIENTE
■ El paciente descansará cóm odam ente sobre una cama de m asaje accesible
por am bos lados.
■ Es preferible que tenga el cuerpo desnudo para facilitar la localización y
m anipulación de los puntos a tratar. Pueden cubrirse con toallas las zonas
que no vayan a ser tratadas inm ediatam ente.
Cuando el paciente esté boca arriba, se colocará una alm ohada debajo de
la cabeza para m antenerla ligeram ente elevada y se dispondrán otras dos
alm ohadas bajo el hueco poplíteo (la zona de la pierna opuesta a la rodi
lla) de cada pierna para obtener una com pleta relajación de toda la m us
culatura.
■ Cuando el paciente esté boca abajo, el cuerpo reposará sobre el plano de la
cama, con la frente apoyada sobre el antebrazo y los tobillos levem ente ele
vados con la ayuda de una almohada.
Con qué aplicar la presión. Las manos son la herram ienta más
valiosa para llevar a cabo los m asajes. Aprovecha al m áxim o las
zonas blandas y suaves que hay en ellas, com o las yem as de los
dedos. D eben estar calientes para que cuando ejerzas la presión
el paciente se sienta a gusto y no note el cam bio de tem peratura.
Si las manos están m uy frías la sensación puede ser desagradable.
En el siguiente párrafo, encontrarás una breve explicación de las
partes de la m ano que se u tilizan a la hora de practicar la digito-
puntura.
■ Dedo pulgar. Debes apretar con la parte de la yem a cercana

a la articulació n de la prim era falange y no con la punta del
dedo; así ejercerás más presión con menos esfuerzo.
Dedos índice, corazón y anular. Apretarás con la yem a. Estos

dedos sirven para tratar los puntos del tobillo, la cara y el
abdom en.
135
■ Palma de la mano. Sirve para presionar los ojos y el abdom en,

para realizar m asajes vibratorios y para ap licar m asajes en los
tendones y extensores del tobillo.
Cómo aplicar la presión. La presión debe ser intensa, pero sin

llegar a producir dolor. La fuerza necesaria para ejercer la presión
se obtendrá del propio peso del m asajista, no de los m úsculos de
los brazos; el m asajista hará recaer el peso de su cuerpo sobre sus
dedos m ientras realiza el m asaje.
Técnicas de masaje
MASAJE DE ROCE (CON LAS YEMAS DE LOS DEDOS)
Se realiza con las yem as de los dedos de las manos y debe ser
m uy suave, como una caricia.
MASAJE DE FRICCIÓN (CON TODA LA MANO)

D ebe coger la zona a tratar entre las manos y apretujar con
insistencia confiriéndole calor.
MASAJE PROFUNDO (CON LAS PALMAS DE LA MANO)

Se aplica con las palmas de las manos, arrastrándolas con fuer
za sobre la superficie a tratar.
MASAJE DE PRESIÓN
La parte de la mano con que se aplica la presión, la intensidad,
la duración y la dirección varían en función de cada caso:
■ La intensidad de la presión puede ser ligera, com o una

caricia, o m uy fuerte, rozando el dolor.
■ La m ano adoptará diferentes formas para realizar el m asa
je, en función del aspecto de la superficie de la región a
m anipular, que puede ser plana o redondeada, m usculosa
o huesuda, etc.
136
C uando la presión deba aplicarse sobre una superficie poco

m usculosa, se utilizará la yem a de los pulgares (la parte poste
rior de la articulación que une la prim era y la segunda falan
ge), am asando con éstos y los dem ás dedos la zona a tratar.
A veces puede recurrirse al talón de la mano si se actúa sobre
una superficie redondeada, provista de una capa m uscular
espesa.
La presión, en ocasiones, se lleva a cabo con todos los dedos
y con la palm a de la m ano; otras veces, solam ente se utilizan
los dedos índice y corazón, o bien el pulgar, abrazando con los
dem ás dedos la parte posterior de la región m anipulada.
C uando sea necesario actuar con suavidad y precisión, la pre
sión será ante todo digital y continuada.
Por lo general, las presiones se dirigen desde la periferia hasta
el centro, es decir, en la dirección de la circulación venosa, lo
que estim ula el flujo de energía. Sin em bargo, en algunas oca
siones pueden llevarse en sentido centrífugo. C uando la pre
sión deba aplicarse sobre un m úsculo determ inado será opor
tuno seguir la trayectoria de las fibras m usculares.
■ Masaje de presión por pellizco. Para ap licar esta técnica

deberás pinzar la zona a tratar con el pulgar y el índice y
com prim irla. La presión por pellizco, bien ejecutada, no es
dolorosa, si bien resulta desagradable cuando se practica
con fuerza y brusquedad. Esta técnica suele aplicarse en
superficies poco extensas y en la región abdom inal. Esti
m ula los intercam bios orgánicos en la zona tratada, de la
que expulsa m ecánicam ente los residuos acum ulados.
■ Masaje de presión por sujeción. Ejerce presión con el pul

gar sobre el punto indicado sujetando la zona a tratar con
el resto de la m ano. D urante todo el tiem po de presión
debes m antener el contacto entre los dedos y la zona a tra
tar. M uchas veces se aconseja com binar la presión y la dis
tensión para provocar el bombeo de energía.
137
Masaje de presión en forma de pinza. Es sem ejante a la

presión por p ellizco , aunque en este caso la presión debe
ser más d elicad a y suave y, g en eralm en te, m ás prolon
gada.
Masaje circular. Haz rotar los dedos índice y corazón sobre

el punto a tratar, mientras ejecutas la presión. Debes ap li
car una fuerza capaz de arrastrar la piel con el giro.
Cómo saber si la presión es correcta. Para saber si la forma

com o estamos haciendo presión es la adecuada, tenem os que
estar en com unicación constante con el paciente, quien nos indi
cará si la energía está circulando de forma correcta. Lo prim ero
que puede sentir quien recibe el m asaje son pequeñas corrientes,
cosquilleo o entum ecim iento de la parte tratada, al tiem po que
experim ente que la tem peratura corporal se eleva, aunque esto
últim o no sucede en todos los casos.
El paciente puede sentir tam bién que el efecto de la presión
se extiende a otra zona del cuerpo; ésta es una reacción natural,
sobre todo cuando se presionan ciertos puntos que están directa
m ente ligados con la estim ulación de los genitales.
Otra forma de notar si estamos haciendo una presión correcta
es observando el punto que estamos masajeando; si percibimos un
cam bio en los tejidos de la piel, es una señal inequívoca de que la
energía se esta moviendo en todo el cuerpo.
Duración del masaje. La duración del m asaje depende del

núm ero de puntos a tratar, pero podemos adelantar que ninguno
de los tratamientos descritos en este capítulo es excesivam ente lar
go y no supera los cinco minutos por punto, en la m ayoría de los
casos.
Ten en cuenta que es conveniente hacer una pausa entre pre
sión y presión, y que antes de com enzar resulta sum am ente bené
138
fico ap licar un m asaje de roce o de fricción sobre la zona colin

dante al punto en cuestión, para que la energía pueda circular
mejor.
CÓmO encontrar los puntos. Un punto ocupa una zona m ínim a

del cuerpo hum ano, por lo que si no tenem os práctica podemos
tener cierta dificultades para localizarlo. Sin em bargo, m ediante
el sistema de m edición de distancias a partir de un punto de refe
rencia fácil de localizar, como el ombligo, los huesos del tobillo,
los pezones, etc., será bastante sencillo encontrar la ubicación
exacta de un punto dado.
Las unidades de m edición que em plearem os no serán objeti
vas y universales, es decir, fijas e iguales para todo el m undo, sino
que variarán según cada individuo. En cada caso serán propor
cionales al tam año de su cuerpo.
La palabra «u n id ad » se refiere en digitopuntura al ancho del
pulgar de la persona que recibirá el tratam iento, es decir, del
paciente. Así, por ejem plo , cuando decim os que el punto 8 se
haya situado a tres unidades por debajo del ombligo, debe enten
derse que está a la distancia de tres anchos del pulgar del pacien
te, medidos a partir del ombligo y hacia abajo.
Es conveniente que sea el paciente quien lo calice los puntos,
pero si es el m asajista quien procederá a la m edición, será nece
sario com parar previam ente la anchura de los pulgares de ambos
participantes.
Ahora ya estás preparado para llevar a cabo los diferentes masa
jes. C uando conozcas cada uno de los puntos existentes en digi
topuntura y cóm o localizarlos, te será más fácil aplicar los distin
tos tratam ientos que esta técnica perm ite realizar. No olvides que
debes estar relajado para transm itir serenidad a tu pareja y que es
m uy im portante tom arse el tiem po necesario y seguir las pautas
m arcadas al principio del capítulo. No obstante, deberás tener en
cuen ta una serie de precauciones. No es aconsejable la práctica
de la digitopuntura en los siguientes casos:
139
D urante el embarazo no se debe ap licar presión en el abdo

m en ni en la parte inferior de la espalda para no dañar al feto
o provocar un aborto.
W Ante la presencia de enfermedades infecciosas víricas o bac

terianas, para no favorecer su reproducción.
■ C uando hay fiebre alta, indicativa de una infección interna.
■ Si existe la presencia de granos y forúnculos en la zona a tra

tar, porque podrían infectarse. Sin em bargo, el m asaje es
beneficioso para la piel afectada por el acn é, el eccem a o la
psoriasis.
Puntos de digitopuntura
Existen dos tipos de puntos: los únicos y los dobles. Los puntos dobles son, en reali
dad, dos puntos que guardan una relación simétrica respecto a la vertical que atravie
sa el cuerpo por el ombligo. Los puntos únicos carecen de su sim étrico, por encon
trarse sobre la vertical antes señalada o por pertenecer a meridianos que sólo se
encuentran a un lado del cuerpo.
Cuando el punto es doble la presión debe aplicarse sobre los dos puntos que lo for
man a la vez, utilizando para tal fin ambas manos. El tiempo de presión que se indique
en el tratamiento no debe dividirse por dos.
Punto 1. Se encuentra en la planta de los

pies, por lo que puede considerarse un punto
doble. Para su localización debes doblar los
dedos del pie, hasta form ar una línea
horizontal en la planta, y com prim ir con la
mano ambos lados del pie, hasta ver una línea
vertical; en la intersección de estas dos líneas
se encuentra dicho punto. Éste es un punto de
140
Ante enfermedades inflamatorias, como la trom boflebitis, o

varices dolorosas, porque la presión sobre estas zonas podría
causar un increm ento del dolor.
C uando hay heridas abiertas, cicatrices u operaciones recien

tes, porque es m ejor no m an ip ular las zonas que las rodean
para no retrasar el proceso de cicatrización.
C uando vemos bultos extraños o hay dolor en la zona a tratar.
Después de comer, para no interrum pir la digestión. Es acon

sejable dejar transcurrir dos horas después de la últim a com i
da y no ingerir alim entos durante la sesión terapéutica.
dispersión de la energía, que está directam ente relacionado con las glándulas
suprarrenales. Se utiliza tradicionalm ente para tratar a las personas que sienten
algún tipo de miedo o inhibición frente a las relaciones sexuales y para com batir la
cistitis, la dismenorrea y la incontinencia urinaria. La estimulación de este punto
actúa tam bién con fuerza sobre el funcionam iento de los órganos sexuales y del
sistema inmunitario.
Punto 2. Es doble y está ubicado junto al ojo,

entre la nariz y el lagrimal. Este punto está
conectado directam ente con el quinto dedo del
pie y afecta al riñón. Se utiliza en el tratam iento
de ciertas enferm edades oculares, así como las
cefaleas o cualquier tipo de dolor de cabeza. En
digitopuntura se aplica tratam iento sobre este
punto para com batir el mareo, y en acupuntura
para tratar la conjuntivitis, la sinusitis y la
rinitis.
141
Puntos de digitopuntura______________
Punto 3. Punto doble situado en el dorso de la mano, en la confluencia del primer
y segundo m etacarpiano (cada uno de los cinco huesos de la mano que se unen a
los huesos de los dedos). Para verlos es necesario separar el pulgar y el índice. Se
trata de uno de los más conocidos y utilizados por sus efectos sedantes y
relajantes. Resulta sum am ente útil,
antes de iniciar el m asaje de digitopuntura,
presionarse estos dos puntos con sumo
cuidado durante algunos minutos, pues se
logra un excelente equilibrio de las energías
en todo el cuerpo. Tam bién es interesante
presionarlo cuando el paciente padece
jaquecas, dolores de muelas o m olestias de
tipo reum ático en el brazo o en el hombro.
Está relacionado con la absorción y la
elim inación de residuos pesados.
Punto 4. Punto doble que se haya en el centro de la palma de la mano y que forma
parte del llamado meridiano de la Circulación-Sexualidad, zona que parte del tórax a
dos unidades por encima del pezón, y recorre el brazo hasta la punta del dedo
corazón. Está relacionado con el corazón, la circulación y los órganos sexuales. El
masaje sobre este punto resulta muy estimulante para el que lo recibe, sobre todo si
se está fatigado, pues además de ser tonificante, activa la circulación sanguínea y
provoca una agradable sensación de tranquilidad y descanso.
142
Punto 5. Punto doble que se

encuentra en el pliegue de la
muñeca, en línea con el
meñique, en un hueco diminuto
que se forma dentro de la
muñeca al doblar el puño hacia
abajo. En digitopuntura este
punto se utiliza para combatir
estados Yin (depresión,
decaimiento general, temor,
inhibiciones...) y en acupuntura,
para tratar los casos de vértigo.
Punto 6. Punto doble situado a

dos unidades por debajo del
pliegue de la muñeca, entre los
dos tendones del antebrazo. Es
uno de los más importantes en
digitopuntura y se utiliza en caso
de impotencia o frigidez.
Tam bién suele tratarse para
com batir los vómitos, la amnesia,
el insomnio y la inseguridad.
Punto 7. Punto único situado en el vientre, a una

unidad y media por debajo del ombligo, sobre la
vertical que lo atraviesa. Su masaje es
sumamente provechoso cuando el paciente está
muy cansado y suele utilizarse para secundar las
curas de adelgazamiento, así como para tratar el
insomnio y la impotencia.
143
Punto 8. Punto único situado en el vientre a tres

unidades por debajo del ombligo, sobre la vertical
que lo atraviesa. Este punto está estrechamente
relacionado con el anterior. Sus efectos son muy
semejantes a los del punto 7, pero en este caso
también se usa para calm ar la sensación de
miedo.
Punto 9. Punto único que se encuentra en el

vientre a cuatro unidades por debajo del ombligo,
sobre la línea vertical que lo atraviesa. Es el
punto que se encuentra más abajo de los ya
mencionados. De efectos similares al anterior,
resulta ideal para tratar los casos de
agotamiento.
Punto 10. Punto único que se halla en el

centro del perineo, exactam ente entre
1 el aparato genital y el ano. Está muy
relacionado con el funcionamiento del
sistema nervioso central. Este punto se
encuentra en el mismo lugar tanto para
hombres como para mujeres. Su masaje
es muy útil en caso de impotencia, miedo
e inquietud. En acupuntura el punto 10
suele ser elegido para com batir dolencias
como la uretritis, la diarrea y la amenorrea.
144
Punto 11. Punto doble situado en el vientre, a

dos unidades hacia cada lado de la vertical que
atraviesa el ombligo y a la misma altura que el
punto 7. En digitopuntura, la presión en este
punto sirve para estimular sexualmente a quien
recibe el masaje. Es ideal para las personas que
pasan por un estadio de inapetencia o
decaimiento.
Punto 12. Punto doble que se encuentra a dos

unidades hacia cada lado de la vertical que
atraviesa el ombligo y a la misma altura que el
punto 9. Sus efectos son semejantes a los del
punto 11. En acupuntura se utiliza para tratar las
enfermedades de los órganos genitales masculinos
y femeninos.
Punto 13. Punto doble situado en la

cara interna del muslo a dos unidades
por debajo del pliegue de la ingle.
En digitopuntura, este punto es
sumamente útil para com batir el
miedo. También es muy importante
en el caso de las pacientes femeninas,
pues este punto doble situado en
ambas piernas sirve para tratar
problemas como la frigidez.
145
Punto 14. Punto doble que se encuentra en la zona

donde convergen el muslo y la rodilla, encima de la
rótula. De efectos semejantes a los del punto anterior,
suelen utilizarse para tratar los dolores en los ovarios.
Punto 15. Punto doble que está en el hueco

que hay bajo la cabeza de la tibia, entre la tibia
y el peroné. Es el que con más frecuencia se
utiliza en acupuntura por su poderosa acción
energética sobre todo en el centro del cuerpo.
En digitopuntura se emplea para com batir
estados de depresión, agotamiento e
hipotensión (tensión baja).
Punto 16. Punto doble situado a tres unidades

por debajo de la rodilla y a media unidad hacia
la cara exterior de la pierna (partiendo de la
vertical que pasa por el centro de la cara
anterior de la pierna), es decir, entre la tibia
y el peroné, a tres unidades por debajo del
punto 15.
Punto 17. Punto doble que se

encuentra a tres unidades por
encima del hueso interior del tobillo,
en el borde posterior de la tibia.
Es muy importante para el
tratamiento de las enfermedades del
aparato genital femenino.
146
Punto 18. Punto doble que está en

el centro de la línea horizontal que
enlaza el extremo del hueso interior
del tobillo con el tendón de Aqulles.
En este punto se observa una
pulsación. Es muy útil cuando el
paciente está cansado, débil o sufre
espasmos.
Punto 19. Punto doble situado en el

hueco que se halla a dos unidades
por debajo del hueso interior del
tobillo. De efectos semejantes al
anterior, sirve además para calm ar los
dolores menstruales.
Punto 20. Punto doble que se encuentra en

el dorso del pie, entre el primer y segundo
metatarsos (cada uno de los cinco huesos
del pie que están unidos a los de los dedos),
a dos unidades del espacio interdigital. En
acupuntura se utiliza en el tratamiento de
enfermedades oculares, nasales, auditivas y
reumáticas. Es útil, además, en el
tratamiento de la dismenorrea.
Punto 21. Punto doble situado a unos dos

milímetros del ángulo exterior de la uña del
segundo dedo del pie. En acupuntura se
utiliza para com batir estados de excitación
nerviosa, pesadillas y dolores reumáticos.
147
Punto 22. Punto doble situado a tres unidades de

la vertical que pasa por la columna, sobre la línea
horizontal que pasa entre la segunda y la tercera
vértebras dorsales (parte superior de los
omoplatos). Es especial para el tratamiento de la
anemia, pues su estimulación hace que aumente
el número de glóbulos rojos.
Punto 23. Punto doble que se encuentra en la

espalda, a una unidad y media de la vertical que
pasa por la columna, sobre la horizontal que pasa
por el ombligo, es decir, entre la segunda y la
tercera vértebras lumbares. La estimulación con
digitopuntura del punto 23 sirve, principalmente,
para calm ar los dolores de estómago.
Punto 24. Punto doble que se halla en la espalda,

a tres unidades de la vertical que pasa por la
columna y a la misma altura que el punto 23, es
decir, sobre la horizontal que pasa por el ombligo.
El tratamiento de digitopuntura en este punto es
muy im portante en el caso de los hombres,
ya que permite un mejor control sobre la
eyaculación, permitiendo un mayor disfrute
sexual.
148
Punto 25. Punto único situado en la espalda,

sobre la vertical que pasa por la columna y en la
línea horizontal situada entre la tercera y la cuarta
vértebra lumbar. El tratamiento sobre este punto
es muy importante para la mujer madura, ya
que es útil para tratar los trastornos que
acompañan a la menopausia.
Punto 26. Punto doble que se encuentra en la parte

baja de la espalda, a una unidad y media de la
vertical que pasa por la columna y en la línea
horizontal situada debajo de la quinta vértebra
lumbar.
Puntos 27,28,29 y 30. El punto 27 es doble y está situado en la parte baja de la

espalda, en el primer foramen (agujero) del hueso sacrocoxígeo. El siguiente punto
doble es el 28 y está situado en el segundo
foramen del hueso sacrocoxígeo. El punto 29
doble se encuentra ubicado en el tercer
foramen. Por último, el punto 30 doble lo
situamos en el cuarto foramen del hueso
sacrocoxígeo. En digitopuntura, estos puntos
sirven para tratar la frigidez femenina y para
devolver la pasión a la pareja que está
desmotivada sexualmente.
149
Punto 31. Punto único que se halla sobre la

vertical de la columna entre el cuello y los
omoplatos. Es sumamente útil para tratar casos
de depresión y nerviosismo.
Punto 32. Punto doble situado a media unidad por debajo del punto medio de la
línea que une el hueso interior del tobillo y el hueso del dedo pequeño, en el puente
que forma el pie en su flanco interior.
En digitopuntura, este punto es útil para el tratamiento de estados depresivos y
neuralgias.
Punto 33. Punto doble que se encuentra

en el dorso del pie, donde se unen el
primer y segundo metatarso (cada uno de
los cinco huesos del pie que están unidos
a los de los dedos), bajo la protuberancia
del escafoides, a dos unidades del punto
20. Se utiliza para controlar la fogosidad
masculina.
150
Punto 34. Punto doble situado a una

unidad hacia el tobillo, partiendo del
punto medio de la línea que une el
hueso interior del tobillo y el hueso del
dedo pequeño. Puede encontrarse en el
punto de máxima curvatura del puente y
subiendo verticalmente una unidad.
Punto 35. Punto doble que está en el dorso

del pie, entre el cuarto y el quinto
metatarso, a dos unidades del espacio
interdigital.
Punto 36. Punto único, exclusivo del sexo

masculino. Situado a una unidad por encima del
pezón derecho. Masajeando este punto se calman
los dolores agudos y se tonifica el aparato genital
masculino.
Punto 37. Punto doble que se encuentra en

el lateral exterior de la mano, en línea con el
dedo meñique y a una unidad del hueso
pisiforme. También puede encontrarse
partiendo del punto 5 y avanzando una
unidad hacia el meñique. Sirve para tratar
los estados de nerviosismo.
151
Punto 38. Punto doble situado a cuatro

unidades por encima de cada pezón. Su
estimulación resulta sumamente tranquilizante y
en acupuntura se utiliza para aliviar los ataques
de asma y otras dolencias del aparato
respiratorio.
Punto 39. Punto doble que se encuentra a una unidad por debajo del hueso exterior
del tobillo, a la altura del quinto dedo del pie. Es de gran importancia para tratar la
cistitis y la dismenorrea.
t Punto 40. Punto único que se encuentra en el

centro del pecho, justo allí donde nacen los
senos. Se utiliza en todo tipo de enfermedades
genitourinarias, así como en el tratamiento del
asma y de otras enfermedades que afectan al
aparato respiratorio.
152
Punto 41. Punto doble que se encuentra en la

parte posterior del hombro, entre la clavícula y
el omoplato. Se suele utilizar para tratar
enfermedades reumáticas y dolores de hombros.
En digitopuntura se emplea también por sus
efectos sedantes en caso de hipertensión y
ansiedad.
Punto 42. Punto doble que se encuentra en el

cuello a ambos lados de la laringe y por debajo
de la mandíbula. Su estimulación resulta benéfica
para incrementar el orgasmo y contrarrestar los
bloqueos emocionales o la fatiga que genera
inapetencia sexual.
Punto 43. Es único y está ubicado entre el labio

superior y la nariz. En el caso de las mujeres se
encuentra conectado con el clítoris y el masaje
sobre este punto actúa para estimular la energía
vital e increm entar el orgasmo. En el caso de los
hombres su estimulación sirve para controlar la
eyaculación.
153
Diferentes tratam ientos
En esta sección se presentan una serie de disfunciones sexuales

con tratam ientos de digitopuntura para cada una. Es aconsejable
aplicar los tratam ientos antes del acto sexual.
Ten en cu en ta que si el punto es doble, es decir, si tiene su
im agen en la parte del cuerpo equivalente por sim etría, tendrás
que ap licar la presión sim ultáneam ente en ambos puntos, u tili
zando para ello las dos m anos. Por ejem p lo , si decim os que
debes aplicar presión con el pulgar sobre el punto 4, doble, que
rrá decir que debes presionar a la vez, con cada pulgar, el pun
to 4 situado en el centro de cada una de las palm as de la mano.
A sim ism o, cuando los puntos son binarios el tiem po indicado
para cada m asaje corresponde a esta acció n doble y no debe
dividirse por dos.
Inhibición. Las inhibiciones, que pueden afectar a ambos m iem

bros de la pareja, im piden la libre práctica del coito y no perm i
ten disfrutar del orgasmo
Las causas de este padecim iento son diversas: tabúes religiosos
y educativos, rechazo del propio cuerpo, problemas psicológicos
relacionados con la dificultad para disfrutar los placeres corpora
les, etc. Para conseguir desinhibirse y disfrutar por com pleto de
una relación plena y satisfactoria, la digitopuntura tiene varios tra
tamientos.
■ Primer tratamiento. Usando el método circular, ejerce presión

con el pulgar sobre el punto 17, doble, por espacio de dos
minutos. A continuación fricciona las yem as de los dedos de
los pies, prim ero las de uno y luego las del otro, durante dos
minutos por pie.
Segundo tratamiento. Debe ponerse en contacto el dedo cora

zón de la m ano derecha del hom bre con el punto 1 del pie
154
izquierdo de la m ujer, y el dedo corazón de la mano izquierda

del hom bre con el punto 1 del pie derecho fem enino, lo que
trasmitirá las energías de un punto a otro, sin necesidad de pre
sión algun a. Este contacto se prolongará durante un tiem po
prudencial. A continuación localiza el punto 8, único, y ejer
ce una presión circular con los dedos índice y corazón duran
te dos m inutos, debe hacerlo con la fuerza suficiente como
para arrastrar la piel con el giro. Acto seguido, fricciona las
yem as de los dedos de los pies, durante dos minutos por pie.
Tercer tratamiento. Presiona por el método de sujeción el pun

to 17, doble, durante un m inuto. A continuación, ejerce pre
sión circu lar sobre el punto 8, único, con los dedos índice y
corazón durante unos dos m inutos y con la fuerza suficiente
como para arrastrar la piel con el giro. A continuación, proce
de a frotar suavemente el labio superior y la zona comprendida
entre éste y la nariz, durante medio minuto.
■ Cuarto tratamiento. Presiona con el pulgar sobre el punto 11,

doble, durante dos minutos. Después frota el labio superior y
la zona comprendida entre éste y la nariz por espacio de medio
minuto.
■ Quinto tratamiento. Presiona con el método de sujeción el

punto 19, doble, durante un par de minutos. A continuación,
haz presión circu lar sobre el punto 8, único, con los dedos
índice y corazón durante otro par de minutos y con fuerza sufi
ciente como para arrastrar la piel con el giro.
■ Sexto tratamiento. Presiona por el método de sujeción el pun

to 17, doble, por espacio de tres minutos. Acto seguido, pre
siona con el pulgar el punto 11, doble, durante un par de
minutos. Para reforzar los efectos de este tratam iento acaricia
con suavidad la espalda de tu pareja mientras estás realizando
el masaje.
155
Falta de Deseo. C uando la pareja cae en la rutina, el acto sexual

va perdiendo em oción poco a poco hasta hacerse aburrido, cir
cunstancia que lo convierte en poco deseable. M uchas veces,
incluso sin deseo, se sigue practicando por costumbre y se entra,
así, en un círculo vicioso que sólo la im aginación y un cam bio
radical de hábitos pueden romper. Estos tratam ientos ayudan a
despertar la necesidad de cam bios en los hábitos sexuales.
Primer tratamiento. E jerce presión en forma de pinza sobre el

punto 5, doble, com binándola con la distensión por espacio de
unos dos minutos. A continuación, con los dedos índice y cora
zón, presiona circularm ente, arrastrando la piel, sobre el pun
to 8, único, durante un m inuto. Luego ejerce presión en for
ma de pinza sobre el punto 3, doble, com binándola con la
distensión por espacio de un m inuto. Procede a frotar las
yem as de los dedos de los pies durante unos minutos y finaliza
frotando con suavidad la base de la nuca. Si ambos miembros
de la pareja necesitan recuperar el deseo sexual deberán repe
tir este método cam biando los papeles.
Segundo tratamiento. Si el que carece de ardor sexual es el

hom bre, la m ujer presionará con el pulgar el punto 20, doble,
abarcando la planta del pie con el resto de la mano. D urante
dos m inutos ejecu tará el m asaje con cierto vigor, aunque la
presión pueda resultar al principio un poco dolorosa. A conti
nuación, ap licará la presión sobre el punto 7, único, con los
dedos corazón e índice, con una fuerza m edia y por espacio de
tres minutos. D espués frotará las yem as de los dedos de los
pies, prim ero el uno y luego el otro, durante un par de m inu
tos, y finalm ente frotará tam bién con suavidad la base de la
nuca.
Tercer tratamiento. En caso de ser la m ujer la que carezca de

ardor sexual, podrá repetirse el tratam iento anterior, aplicado
sobre los puntos 20 y 7, añadiendo una presión de dos minutos
156
con el pulgar sobre el punto 39, doble. Después, el hombre

buscará los puntos 27, 28, 29 y 30, por los que pasará las
manos, de arriba abajo, con pasión, al tiem po que mordisquea
los labios de su com pañera.
Falta de energía. Las tensiones de la vida m oderna fatigan el

organism o y este cansancio repercute en la calid ad del acto
sexual. Los tratamientos que siguen son de gran utilidad para toni
ficar el cuerpo antes de iniciar el coito.
Primer tratamiento. Con los dedos índice y corazón, presiona

circularm ente el punto 8, único, con la fuerza suficiente para
arrastrar la piel con el giro, durante dos minutos. Acto seguido,
presiona del mismo modo el punto 9, único, durante medio
minuto. Luego ejerce sobre el punto 10, único, la mism a pre
sión que en los dos puntos anteriores. Para finalizar, presiona por
el método de sujeción el punto 16, doble, durante un minuto.
Segundo tratamiento. C o m ien za presionando el punto 5,

doble, por el método de presión en forma de pinza, com bi
nándola con la distensión, durante un tiem po aproximado de
dos minutos. A continuación, presiona con el pulgar el punto 6,
doble, por espacio de dos minutos. F in alm en te, u tiliza el
método de sujeción para ap licar el m asaje sobre el punto 17,
doble, durante medio minuto.
■ Tercer tratamiento. Presiona por pellizco el punto 4, doble,

durante un m inuto, colocando el pulgar en el punto indicado
y los demás dedos en el dorso de la mano. A continuación ejer
ce presión en forma de pinza en el punto 18, doble, por espa
cio de un minuto.
■ Cuarto tratamiento. E jecuta una presión en forma de pinza

sobre el punto 3, doble, com binándola con la distensión,
157
durante dos minutos. D espués, m asajea el punto 20, doble,

con una presión hacia arriba, es decir, en dirección al tobillo,
durante un minuto.
Quinto tratamiento. En el punto 4, doble, ejerza una presión

por pellizco, con el pulgar en dicha zona y los dem ás dedos en
el dorso de la mano, por espacio de dos minutos. Acto seguido,
utiliza el método de pinza en el punto 18, doble, por espacio
de un minuto.
■ Sexto tratamiento. Presiona por el método de sujeción el pun

to 16, doble, durante un par de minutos. Acto seguido, presio
na el punto 15, doble, tam b ién , durante un par de minutos,
antes de aplicar un m asaje sobre el punto 18, doble, por espa
cio de un minuto.
Séptimo tratamiento. Presiona el punto 43, único, durante

unos segundos sin in iciar ningún m ovim iento. D espués gira
el dedo en la dirección de las m an ecillas del reloj y detén el
m ovim iento cada vez que el paciente tom e aire. En ningún
mom ento retires el dedo del punto. Repite durante un m inu
to y medio.
Octavo tratamiento. Este es un autotratam iento. Se presiona el

punto 44, doble, uniendo la punta de los dedos índice y pulgar
de la m ism a m ano, y formando un pequeño círculo. Permite
controlar y equilibrar la fuerza vital.
Miedo al otro sexo en el hombre. G eneralm ente tiene lugar en

I". últimos años de la adolescencia, en jóvenes que han tenido
lim o c ontacto con chicas de su edad. El joven desea acercarse a
lii*i 1 1liras, pero no se atreve por falta de experiencia o tim idez.
l.os siguientes tratam ientos ayudarán a vencer el m iedo. El
se hace en pareja:
■ Primer tratamiento. Busca el punto 20, doble, que presionará con

el pulgar, abarcando la planta del pie con el resto de la mano. La
presión será bastante fuerte, e incluso puede resultar algo dolo-
rosa en el prim er instante. Terminado el tiempo de presión, de
unos cinco minutos, se frotarán con suavidad las yem as de los
dedos de un pie primero, y después del otro, durante un par de
minutos. A continuación, m asajea el punto 7, que es único. La
presión se aplicará con los dedos índice y corazón, con una fuer
za m edia, y por un espacio de unos siete minutos, en rotación
ininterrum pida y arrastrando la piel en el giro, a fin de que la
acción afecte a los tejidos musculares que hay debajo de la piel.
■ Segundo tratamiento. Busca el punto 20, doble, y actúa como

en el tratam iento anterior, aplicando la fuerza suficiente. A
continuación, presiona el punto 31, único, con los dedos índi
ce y corazón, com binando presión y relajación. Es convenien
te co n cluir con una fricción de las yem as de los dedos de los
pies, durante dos minutos por pie.
■ Tercer tratamiento. Presiona por pellizco el punto 17, doble,

por espacio de dos minutos. Acto seguido, localiza el punto 5,
doble, y efectúa una presión por pellizco, alternándola con la
distensión, durante cinco minutos. La frotación de las yem as
de los dedos de los pies, uno cada vez, sirve para com plem en
tar este tratamiento.
■ Cuarto tratamiento. Presiona con fuerza con el pulgar el pun

to 37, doble, por espacio de cinco minutos. A continuación,
localiza el punto 5, doble, y efectúa una presión por pellizco
durante un par de minutos.
■ Quinto tratamiento. Busca el punto 17, doble, y presiona por

pellizco durante dos minutos. A continuación localiza el pun
to 11, doble, y presiona con los dedos índice y corazón con un
leve movimiento de giro.
159
Sexto tratamiento. Busca el punto 7, único, y aplica una pre

sión m oderada con los dedos índice y corazón, arrastrando la
piel en un giro ininterrum pido de dos minutos. Acto seguido,
presiona fuertem ente el punto 20, doble, con el pulgar, abar
cando la planta del pie con el resto de la m ano, durante otro
par de minutos. Term inado el tiem po de presión, se frotarán
con suavidad las yem as de los dedos de los pies durante tres o
cuatro minutos.
■ Séptimo tratamiento. Busca el punto 17, doble, y presiónalo

con el pulgar, alternando la presión y la distensión, durante
cinco minutos. Acto seguido, y tras friccionar con vigor ambos
pies sin preocuparte de los puntos, pasa a presionar con el pul
gar el punto 20, doble, abarcando la planta con el resto de la
mano.
Falta de control y sosiego. Al igual que algunas personas pade

cen b u lim ia y com en de m anera com pulsiva sin disfrutar de los
alim entos, algunos hombres actúan con ansia y atropello duran
te el acto sexual, im pidiendo el disfrute de su pareja y el suyo pro
pio, e incluso, provocando dolor. Para que el acto sexual sea satis
factorio requiere un cierto grado de tranquilidad. Tenga en
cuenta que tomarse el tiem po suficiente para un encuentro am o
roso es indispensable, de lo contrario la ansiedad y el deseo de ir
m uy rápido conducen a la eyacu lació n precoz. De a h í que sea
necesario frenar tales impulsos con una sesión (o varias, según el
caso) de tratam ientos com o los que siguen a continuación. En
todos ellos, la m ujer buscará los puntos a presionar en el cuerpo
m asculino.
Primer tratamiento. Busca el punto 16, doble (que es una de

las puertas de acceso a la energía vital del organismo) y duran
te tres minutos efectúa con el pulgar un m ovim iento de rota
ción fuerte, arrastrando la piel con cada giro a fin de que la
160
acción llegu e hasta los tejidos m usculares inferiores. A conti

nuación, busca el punto 8, único, o el 37, doble, y presiona
por pellizco durante dos minutos. Después, frota con toda la
palm a de la m ano y con cierta fuerza la base de la nuca. Es
im portante lograr que el hom bre se relaje y que su energía
circule con norm alidad.
a Segundo tratamiento. Busca el punto 16, doble, efectúa con el

pidgar un fuerte m ovim iento de rotación, arrastrando la piel
con cada giro a fin de que la acción llegu e hasta los tejidos
m usculares inferiores. A continuación, lo caliza el punto 17,
doble, y ejerce presión por espacio de dos minutos, alternán
dola con la distensión. Para favorecer el éxito del tratam iento
frota la base de la nuca con la palm a de la mano durante unos
minutos.
■ Tercer tratamiento. Con los dedos índice y corazón presiona de

modo circular el punto 22, doble, con cierta fuerza, arrastran
do la piel con cada giro. Acto seguido, frota la base de la nuca
con la palm a de la mano durante unos minutos.
■ Cuarto tratamiento. Busca el punto 33, doble, y presiona con

fuerza con los dedos índice y corazón de la mano izquierda en
dirección vertical. A continuación, localiza el punto 17, doble,
y presiónalo por pellizco, com binando con la distensión, por
espacio de tres minutos. La frotación de la base de la nuca con
la palm a de la mano favorecerá la eficacia de este tratamiento.
■ Quinto tratamiento. Busca el punto 17, doble, y presiona

m ediante pellizco por espacio de dos minutos. A continuación,
frota la base de la nuca con la palm a de la mano.
■ Sexto tratamiento. Busca el punto 16, doble, y efectúa con el

pulgar un m asaje de rotación de dos o tres minutos. Acto segui
do busca el punto 35, doble, y ejerce sobre él una presión fuer
161
te y prolongada. Por últim o, frota intensam ente la base de la

nuca con la palm a de la mano.
Séptimo tratamiento. Fricciona enérgicam ente con el pulgar

el punto 37, que es doble, por espacio de tres minutos. Acto
seguido, busca el punto 17, doble, y presiona m oderadam ente
durante dos minutos, alternando la presión y la distensión. Para
term inar, acaricia la palm a de la nuca con la palm a de la
mano, con dulzura, el tiempo necesario para que el hombre se
relaje.
Octavo tratamiento. Busca el punto 16, doble, situado debajo

del ombligo, y haz con el pulgar un m asaje de frotación de dos
o tres minutos. Acto seguido, busca el punto 20, doble, en el
dorso del pie, y presiona fuertem ente con el pulgar, abarcan
do la planta con el resto de la m ano. Para finalizar, fricciona
suavem ente la base de la nuca con la palm a de la mano hasta
que el hom bre se relaje.
S Noveno tratamiento. Aplica sobre el punto 22, doble, una vigo

rosa presión con los dedos corazón e índice durante dos m inu
tos. Después, busca el punto 20, único, y presiona fuertem en
te con el pulgar durante tres minutos. Por últim o, frota la nuca
como en el tratam iento anterior.
Frigidez masculina. A unque sólo se hable de la frigidez fem e

nina, este problema tam bién puede afectar al hombre. La frigidez
no se caracteriza por la falta de eyaculación, sino por la falta de
entusiasmo durante el acto sexual. El afectado por la frigidez mas
cu lin a realiza el coito de m anera m ecánica y eyacula sin placer.
No debe confundirse los casos de frigidez con los de inhibición:
en los primeros, el afectado no siente placer ni m ediante la mas
turbación ni durante el coito, mientras que en los segundos el pla
cer se presenta sólo con la m asturbación. Para rem ediar esta
162
lam en tab le situación es posible recurrir a los siguientes trata

mientos, de resultados siem pre eficaces:
Primer tratamiento. Presiona con el pulgar el punto 17, doble,

com binando la presión y la distensión, por espacio de dos
minutos. A continuación, localiza el punto 10, único, y aplica
presión con los dedos índice y corazón, con fuerza suficiente
como para arrastrar la piel en cada giro. Por últim o, procede a
frotar suavem ente las yem as de los dedos de los pies, primero
el uno y luego el otro, durante unos minutos.
■ Segundo tratamiento. Busca el punto 20, doble, y presiona con

fuerza con el pulgar, por espacio de un minuto. Después pro
cede a frotar las yemas de los dedos de los pies, prim ero las de
uno y luego las de otro, durante unos dos minutos.
■ Tercer tratamiento. Presiona con fuerza con el pulgar el punto

20, doble, por espacio de un minuto. A continuación, localiza
el punto 7, único, que es una de las aberturas de acceso a las
energías vitales del organism o hum ano, y presiona con los
dedos índice y corazón, con fuerza suficiente como para arras
trar la piel en cada giro, a fin de que la acción llegue a los teji
dos m usculares o cutáneos. F inalm ente, frota las yem as de los
dedos de los pies, prim ero las de uno y luego las del otro,
durante un par de minutos.
Cuarto tratamiento. Busca el punto 21, doble, y presiona con

la punta del pulgar por el sistem a de pinza durante un m inu
to. A continuación, lo caliza el punto 20, doble, y presiónalo
fuertem ente con el pulgar por espacio de un minuto. Para ter
m inar, frota las yem as de los dedos de los pies, prim ero las de
uno y luego las del otro, durante dos minutos.
■ Quinto tratamiento. Busca el punto 21, doble, y presiona por

el sistema de pinza, con la punta del pulgar, durante un m inu
163
to. Localiza el punto 7, único, y presiona con los dedos índice

y corazón con fuerza suficiente como para arrastrar la piel con
cada giro, a fin de que la acción llegu e a los tejidos m uscula
res subcutáneos. Por últim o, frota las yemas de los dedos de los
pies, primero las de uno y luego las del otro, durante un par de
minutos.
Sexto tratamiento. Busca el punto 20, doble, y presiona con

fuerza y decisión con el pulgar durante varios minutos. A con
tinuación, localiza el punto 6, doble, y presiona con el pulgar
durante un par de minutos. Para term inar, presiona de nuevo
el punto 20 durante otros dos minutos.
■ Séptimo tratamiento. Busca el punto 17, doble, y presiona con

el pulgar, alternando la presión y la distensión, por espacio de
tres minutos. A continuación, busca el punto 8, único, y pre
siona con los dedos índice y corazón durante dos minutos, con
fuerza suficiente para arrastrar la piel con cada giro. F inaliza
aplicando un m asaje con los pulgares sobre el punto 1 duran
te otros dos minutos.
Octavo tratamiento. Repite el tratam iento anterior y acom pa

ña el m asaje final con caricias sensuales por todo el cuerpo,
prestando especial atención a las piernas. Antes de in iciar el
acto sexual aplica un m asaje con los pulgares sobre el punto 3,
' doble, por espacio de cinco minutos.
Eyaculación precoz. En este apartado se propone una serie de

tratam ientos para solucionar la eyaculació n precoz, aplicab les
tam bién a los casos de eyaculación prem atura, que se diferencia
de la precoz porque se produce antes de la penetración.
La duración del acto sexual varía m ucho de unos hom bres a
otros, por lo que es difícil establecer una m edia que sirva como
referencia para detectar una eyaculación precoz. Así hablarem os
164
de un acto sexual dem asiado breve cuando la eyaculació n mas

cu lin a se produce antes del orgasmo fem enino. Existe este pro
blem a cuando el hom bre suele llegar al éxtasis sexual antes que
la m ujer y m uy poco después de la penetración. Es im portante
tener presente que la anom alía debe presentarse de m anera reite
rada; no sirven casos aislados para declarar la enferm edad.
El taoísm o inventó m uchos métodos para vencer la eyacu la
ción precoz porque consideraba m uy importante para la salud del
hombre la satisfacción sexual de la m ujer y, adem ás, consideraba
que el hom bre tenía que tener el control sobre la eyaculación y
separar ésta del orgasmo para fortalecer el organismo. En la anti
gua C h in a se creía sexualm ente inm aduro al hom bre que pade
cía este problem a. Si éste es tu caso, no dudes en poner rem edio
m ediante los siguientes tratamientos.
■ Primer tratamiento. Busca el punto 17, doble, y presiona con

el pulgar de forma circular y ejerciendo poca fuerza por espa
cio de dos minutos. A continuación, localiza el punto 10, úni
co, y presiona con el dedo corazón, com binando la presión
y la distensión, durante cinco minutos. Term inada la sesión y
después del oportuno descanso, se procederá a com probar la
eficacia de este tratam iento con la práctica del acto sexual. Si
durante la penetración, el hom bre siente que va a eyacu lar y
todavía no es el momento oportuno para ello, retirará el pene
de la vagina, respirará abdom inalm ente y presionará de nuevo
el punto 10.
Segundo tratamiento. Busca el punto 17, doble, y presiona por

sujeción, com binando la presión y la distensión, por espacio de
cinco minutos.
■ Tercer tratamiento. L ocaliza el punto 17, doble, y presiónalo

por sujeción durante dos minutos. A continuación, busca el
punto 23, doble, y presiona con los dedos índice y corazón, sin
hacerlos girar, por espacio de un m inuto. Acto seguido, pre
165
siona el punto 24, doble, exactam ente de la m ism a m anera

que has presionado el punto 23.
■ Cuarto tratamiento. Busca el punto 9, único, y presiona con

los dedos índice y corazón, com binando la presión y la disten
sión, con una fuerza m oderada, durante dos minutos. A conti
nuación, localiza el punto 23, doble, y presiona com binando
presión y distensión por espacio de dos minutos. Por últim o,
presiona el punto 8, único, del mism o modo que lo hiciste
sobre el 9 y durante el mismo espacio de tiempo.
■ Quinto tratamiento. Busca el punto 8, único, y presiona, con

los dedos índice y corazón, com binando la presión y la disten
sión con una fuerza m oderada, durante dos minutos. A conti
nuación, ejerce presión sobre el punto 17, doble, com binán
dola con la distensión, por espacio de dos minutos.
■ Sexto tratamiento. La eyaculació n precoz tam bién puede

curarse m ediante masajes frecuentes y enérgicos, que alternen
la presión y la distensión, en el epigastrio (región del abdomen
situada entre el esternón, el om bligo y las costillas falsas) y
en el sacro. Este mismo ejercicio puede ayudar a hombres ya
m aduros a efectuar varios coitos con una sola eyaculació n , a
fin de que la pérdida de esperm a sea m ínim a y no provoque
agotam iento.
i.
■ Séptimo tratamiento. Vuelve a aplicar el prim er tratam iento y

añade un m asaje con el dedo pulgar sobre el punto 3, doble,
com binando la presión y la distensión, durante varios minutos.
Repite este últim o m asaje las veces que sea necesario.
II Octavo tratamiento. Este tratam iento, a diferencia de los

dem ás, que deben practicarse antes del acto sexual, es de utili
dad durante el coito y sirve para detener la eyaculación cuan
do se presenta antes del orgasmo fem enino. C uando el hom
166
bre sienta deseo de eyacular, debe retirar el pene de la vagina

y la m ujer o él mismo deben sostener el glande con la mano y
apretar fuertem ente con el pulgar sobre el frenillo. Esta técni
ca se aplicará tantas veces como sea necesario.
Noveno tratamiento. Busca el punto 43, único, y ejerce una

presión constante d irigida h acia la parte b aja de la nariz.
M antén la presión durante cuatro minutos. Este tratam ien
to estim ula la regulación del Yin y el Yang, pues un desequi
librio en estas energías trae com o co n secu en cia la ey acu la
ción precoz.
ImpotCIICia. La im potencia puede ser psicológica, física o una

m ezcla de ambas. Entre las causas de la im potencia psicológica
encontram os el estrés, el cansancio, la pérdida de la autoestim a,
el miedo al fracaso, la ansiedad, algunas experiencias traum áticas,
etc. Las causas físicas de esta enfermedad son algunas lesiones del
sistem a nervioso central (parálisis, inflam aciones, traum atism os
m edulares, etcétera), intoxicaciones (alcohol, heroína, cocaína...),
diabetes, gota y lesiones endocrinas.
La im potencia puede presentarse de varias m aneras y con
mayor o m enor grado: ausencia total de erección, erección ines
table (no dura el tiem po suficiente como para term inar el coito),
erección insuficiente (el pene no adquiere la dureza necesaria
para penetrar en la vagina) y erección caprichosa (aparece aleato
riam ente, sin causas aparentes que expliquen los casos en que no
se presenta). Por lo tanto, sólo se considera que existe im potencia
cuando los problemas de erección se presentan siempre y en cual
quier circunstancia.
Los tratamientos que aparecen a continuación son de gran uti
lidad para la im potencia psicológica. Para que el tratam iento ten
ga éxito se requiere la colaboración de la com pañera sexual y una
actitud positiva y despreocupada. El paciente debe relajarse y
dejar que su cuerpo reaccione a su antojo.
167
M ASA JE ERÓTICO CHINO
Estos tratam ientos, a diferencia de los dem ás, se practicarán

independientem ente del acto sexual. No deben aprovecharse las
erecciones que se obtengan con los tratam ientos para realizar el
coito; deberá esperarse varios días de tratam iento exitoso para
poder realizar el acto sexual después del masaje.
■ Primer tratamiento. Busca el punto 8, único, y aplica una pre

sión circu lar con los dedos índice y corazón durante m edio
minuto. El punto 8 es el más im portante para el tratam iento
de la im potencia, tanto en la acupuntura com o en la digito
puntura. A continuación, localiza el punto 18, doble, y presio
na en forma de pinza durante otro medio minuto. F inalm en
te, busca el punto 16, doble, y utiliza el método de presión por
sujeción.
Segundo tratamiento. Busca el punto 8, único, y presiona cir

cularm ente con los dedos índice y corazón durante un m inu
to. A continuación, lo caliza el punto 17, doble, y utiliza el
método de presión por sujeción durante dos minutos.
Tercer tratamiento. Presiona el punto 8, único, con los dedos

índice y corazón, con la fuerza suficiente com o para arrastrar
la piel con cada giro, por espacio de un m inuto. A continua
ción, lo caliza el punto 17, doble, y presiona por sujeción
durante dos minutos. Acto seguido busca el punto 16, doble, y
actúa igual que en el punto anterior. Para finalizar, localiza el
punto 23, doble, y presiona con el pulgar durante medio m inu
to aproxim adam ente.
3# Cuarto tratamiento. Busca el punto 8, único, y presiona circu

larm ente con los dedos índice y corazón por espacio de un
minuto. A continuación, localiza el punto 17, doble, y utiliza
el método de presión por sujeción durante tres minutos apro
xim adam ente. Finalm ente, busca el punto 16, doble, y presio
na por sujeción durante un minuto.
168
■ Quinto tratamiento. L o caliza el punto 20, doble, y presiona

con el p u lgar d uran te dos m inutos. A co n tin u ació n , busca
el punto 12, doble, y a p lic a u n a presión c irc u la r con los
dedos índice y corazón durante un m inuto. Por últim o loca
liza el punto 16, doble, y presiona por sujeción durante un
m inuto.
■ Sexto tratamiento. Busca el punto 23, doble, y presiona con

el p u lgar d urante un m inuto. L o caliza el punto 8, ún ico , y
presiona circu larm en te con los dedos ín d ice y corazón,
d uran te tres m inutos. F in a liz a presionando el punto 3,
doble, durante un par de minutos.
Miedo al sexo masculino, igu al que en el caso de los hom bres,

pueden presentarse problem as de com unicación sexual en las
m ujeres, generalm en te adolescentes, que han m antenido poco
contacto con chicos de su edad. El problem a puede verse agrava
do por una educación que m arca en exceso la diferencia entre
ambos sexos y que ha sido dem asiado rígida, im poniendo normas
y tabúes. Este problem a puede dificultar la realización del acto
sexual. Para resolverlo es necesario favorecer la confianza en la
pareja.
Estos tratamientos sirven para que el temor de la m ujer se des
vanezca, pero para que sean más efectivos es necesario que el
hombre colabore, tratando con suavidad a su com pañera sexual y
estim ulándola con dulces palabras. De este modo la m ujer se sen
tirá relajada y disfrutará más el coito.
■ Primer tratamiento. Busca en el cuerpo fem enino el punto 17,

doble, y presiona con los pulgares, abarcando la parte posterior
de la pierna con los dem ás dedos de la m ano, durante dos
minutos. A continuación, frota suavem ente las yem as de los
dedos de los pies, prim ero el uno y luego el otro, durante tres
minutos por pie.
169
M ASA JE ERÓTICO CH IN O
Segundo tratamiento. B usca el punto 18, doble, y presiona

m ediante el método de presión por pellizco, invirtiendo tres
m inutos en el m asaje de cada tobillo. Acto seguido, frota las
yem as de los dedos de los pies, durante tres minutos por pie.
■ Tercer tratamiento. L ocaliza el punto 17 y utiliza el método

de presión por pellizco, invirtiendo tres m inutos por tobillo.
A continuación, busca el punto 11, doble, y presiona con los
dedos ín d ice y corazón h aciendo un leve m ovim iento de
rotación durante unos cinco minutos. F in aliza con la frota
ción de las yem as de los dedos de los pies.
■ Cuarto tratamiento. Busca el punto 5, doble, y presiona con

los pulgares durante cinco minutos. F inalizado este lapso de
tiem po realiza un m asaje con los pulgares sobre el punto 3,
doble, durante un par de minutos.
■ Quinto tratamiento. B usca el punto 18, doble, y m asajéalo

em p lean do el m étodo de presión por p ellizc o , durante un
par de m inutos. A co n tin u ació n , efectúa la frotación de las
yem as de los dedos de am bos pies, durante otros dos m inu
tos. L o caliza, después, el punto 5, doble, y presiona fuerte
m ente sobre él con los pulgares durante un m inuto.
Sexto tratamiento. Busca el punto 20, doble, y presiona con

el p u lgar, abarcando la p lan ta con el resto de la m ano,
durante tres m inutos. A continuación, lo caliza el punto 17,
doble, y presiona con los pulgares, abarcando la parte poste
rior de la pierna con el resto de la m ano, por espacio de tres
minutos.
Séptimo tratamiento. L o caliza el punto 17, doble, y presio

na del m ism o modo y por el mism o tiem po que en el trata
m iento anterior. F in alm en te, busca el punto 5, doble, y pre
siona sobre él con los pulgares durante otros tres minutos.
170
DISFRUTAR EL SEXO CON LA DIGITOPUNIUHA
Octavo tratamiento. D eben entrar en contacto el dedo cora

zón de la m ano derecha del hom bre con el punto 1 del pie
izquierdo de la m ujer y el dedo corazón de la m ano izquier
da del hom bre con el punto 1 del pie derecho fem enino,
con lo que se equilibrarán las energías de ambos. Para com
pletar este tratam iento debe repetirse el anterior.
Frigidez femenina. Hay dos tipos de frigidez. La prim era se pre

senta cuando hay ausencia com pleta de excitación sexual tras una
correcta estim ulación, es decir, no hay lubricación, aceleración del
pulso, etc. Puede considerarse equivalente a la impotencia m ascu
lina y, como ella, sus causas serán físicas y psicológicas. En el segun
do tipo de frigidez se aprecian los signos de la excitación sexual,
pero la m ujer no experim enta placer durante el acto sexual.
Se puede confundir la frigidez fem enina con la eyaculación
precoz m asculina. Si el hom bre inicia el acto sexual antes de
tiempo, sin atender a los signos, indicaciones y deseos de la mujer,
ésta no estará preparada para el coito y no disfrutará.
Hay que tener en cuenta que toda m ujer que experim enta pla
cer m ediante la m asturbación no puede considerarse afectada por
esta enferm edad. C uando la m ujer experim enta placer sola, pero
no en un acto sexual correctam ente realizado con su pareja, esta
mos ante un problem a de inhibición sexual, no de frigidez.
Si el caso de frigidez es falso es por falta de una buena estim u
lación erótica por parte del hombre, así que los siguientes ejercicios
no serán los más recom endables para ella. Si el caso de frigidez es
real podrá solucionarlo mediante los siguientes tratamientos:
Primer tratamiento. Busca el punto 17, doble, y presiona

durante un par de m inutos, utilizando el método de presión
por pellizco.
■ Segundo tratamiento. Busca el punto 21, doble, y presiona con

la yem a del dedo pulgar de la mano derecha según el método
171
de pinza. A continuación, busca el punto 8, único, y presiona

circularm ente con los dedos índice y corazón, con fuerza sufi
ciente como para arrastrar la piel con cada giro.
■ Tercer tratamiento. Busca el punto 19, doble, y presiona según el

método en forma de pinza durante dos minutos. A continuación,
busca el punto 17, doble, y presiona por sujeción, durante dos
minutos. Finalm ente, localiza el punto 2, doble, y presiónalo con
suavidad formando un ángulo de 45° con el plano de la nariz.
M Cuarto tratamiento. Busca el punto 12, doble, y aplica una pre

sión circular con los dedos índice y corazón, con fuerza sufi
ciente com o para arrastrar la p iel en el giro. A continuación,
presiona el punto 16, doble, por sujeción durante tres minutos.
Luego, busca el punto 13, doble y aplica presión con los dedos
índice y corazón, con una fuerza capaz de arrastrar la piel con
cada giro, a fin de que el efecto llegue al tejido m uscular sub
cutáneo. A continuación, presiona el punto 15, doble, exacta
m ente igual que en el punto 16 y por el mism o espacio de
tiem po. F in alm en te, presiona el punto 17, doble, com o lo
hiciste con el punto 16 y durante el mismo tiempo.
Quinto tratamiento. Busca el punto 39, doble, y presiona con

fuerza durante dos minutos. Pasa suavem ente las manos de
abajo arriba por los puntos 27, 28, 29 y 30. Finalm ente, locali-
■ za el punto 17, doble, y presiona sobre él durante dos minutos,
acariciando a la vez el tobillo.
Sexto tratamiento. Busca el punto 17, doble, y presiona por el

método de sujeción durante tres minutos. Para concluir masa
jea fuertem ente con ambos pulgares el punto 19, doble, por
espacio de otros tres minutos.
■ Séptimo tratamiento. Busca los puntos 27, 28, 29 y 30 y pasa

suavem ente las manos por ellos, de arriba a abajo, increm en
172
tando la fuerza en cada pasada. Después presiona con cierto

vigor el punto 1. A continuación, busca el punto 15, doble, y
presiona por sujeción. Las palabras am ables y tiernas ayudarán
a increm entar la efectividad de este tratamiento.
■ Octavo tratamiento. Busca el punto 19, doble, y presiona

durante tres minutos, usando la presión en forma de pinza. A
continuación, lo caliza el punto 16, doble, y presiónalo por
sujeción durante otros tres minutos.
Noveno tratamiento. R epite el tratam iento anterior acom pa

ñándolo de caricias sensuales por todo el cuerpo y prolongán
dolo hasta que la m ujer pida que com ience el acto sexual.
■ Décimo tratamiento. Presiona el punto 43, único, durante

unos segundos sin iniciar ningún movimiento. Después gira el
dedo en dirección a las m an ecillas del reloj y detén el movi
miento cada vez que la m ujer tome aire. En ningún m om en
to retires el dedo del punto. R epite durante un m inuto y
medio.
Miedo a sufrir dolor en la penetración. El m iedo a sufrir

dolor en la p en etració n p u ed e estar m otivado por d esco n o ci
m iento (en el caso de la p rim era relació n sexual) o por expe
riencias desagradables (cuando se ha sufrido dolor en otras oca
siones com o co n se cu en c ia de h ab er in iciad o el coito sin la
suficiente lub ricació n o por falta de control del hom bre), entre
otras causas.
Este tem or puede llegar a im pedir la penetración o el placer
durante el acto sexual. Para evitarlo será necesario realizar antes
del coito los tratam ientos que a continuación se exponen. Tam
bién se aconseja que la m ujer se ponga en cim a del hombre
durante el acto sexual, para tener más control sobre la profundi
dad y el ángulo de penetración.
173
M ASAJE ERÓTICO CHINO
El hombre debe procurar apaciguar este temor m ediante cari

cias y palabras cariñosas que estim ulen la confianza.
S Primer tratamiento. Busca el punto 9, único, y ejerce una pre

sión circu lar con los dedos índice y corazón, con fuerza sufi
ciente para arrastrar la p iel en el giro, durante un m inuto y
medio. A continuación, localiza el punto 18, doble, y presio
na según el método en forma de pinza por espacio de un
minuto.
Segundo tratamiento. Busca el punto 18, doble, y presiona

durante un minuto según el método en forma de pinza. A con
tinuación, m asajea el punto 9, único, con los dedos índice y
corazón, con fuerza suficiente com o para arrastrar la piel en
cada giro, durante un m inuto. Por últim o, busca el punto 8,
único, y realiza una presión sim ilar a la anterior.
■ Tercer tratamiento. Busca el punto 18, doble, y presiona duran

te un minuto según el método en forma de pinza. Finalm ente,
localiza el punto 30, doble, y presiona con fuerza con el pul
gar durante un par de minutos.
■ Cuarto tratamiento. Busca el punto 18, doble, y presiona en

forma de pinza, por espacio de dos minutos. A continuación,
lo caliza el punto 9, único, y presiona circularm en te con los
• dedos índice y corazón, durante dos minutos.
■ Quinto tratamiento. Busca el punto 18, doble, y presiona en

forma de pinza durante dos minutos. A continuación, localiza
el punto 23, único, y presiona circularm ente com binando la
presión y la distensión, por espacio de un minuto.
■ Sexto tratamiento. Debe entrar en contacto el dedo corazón

de la mano derecha del hombre con el punto 1 del pie izquier
do de la m ujer, y el dedo corazón de la m ano izquierda del
174
hom bre con el punto 1 del pie derecho fem enino, sin necesi
dad de presión alguna. Antes de la penetración, el hombre se
mostrará cariñoso y realizará un masaje en los pies de la mujer,
cogiéndolos entre sus manos y apretándolos con suavidad para
infundirle confianza.
175
Apéndice 1: Energías femenina y masculina

Junto a la energía del Universo, los taoístas consideran tam bién las energías físicas
«ambientales», como la respiración, la alimentación y la energía solar, junto a otras más
sutiles. Así, la energía sexual la heredamos de nuestros padres en el instante de la con
cepción (Ching Chi o ‘energía vital primordial’) y es una de las fuerzas básicas que nos
mantienen a lo largo de la vida; cuando se agota, morimos
Los taoístas consideran la existencia de tres centros de «Energía divina». El centro
inferior está situado en el área pélvico-abdominal. Ahí es donde se guarda y reabaste-
ce nuestra energía, poder y vitalidad sexuales. En ei centro, en la región pectoral, se
conservan y regeneran la pasión, el coraje y las emociones. Finalmente, en el área de
la cabeza y el cerebro se acum ula y renueva la manifestación de energía de nuestra
conciencia (también espiritual) e inteligencia.
Si la energía se estanca dentro de nuestro cuerpo tendemos a respirar superficial
mente, lo cual inhibe la circulación de la sangre y los fluidos, genera tensiones (espal-
Tan Tien superior
Tan Tien medio
Tan Tien inferior
176
da, abdom en) y tensa el diafragm a, que actúa como una «válvula» entre el Tan Tien
superior e inferior. Para abrir esa válvula del diafragma lo im portante es respirar pro
funda y relajadamente, lo cual, junto con los diferentes tipos de masaje, abre el cam i
no de la fuerza sexual. A su paso, dicha fuerza asienta la pasión y el deseo para ilumi
nar luego el proceso del pensamiento y reunir de nuevo los tres campos energéticos.
Los taoístas consideran que la propia existencia es el resultado de la interacción
del Yin femenino y del Yang masculino. Y sabían, miles de años antes que la moderna
ciencia occidental, que la polaridad entre los dos sexos aparece en todos los niveles
hasta la célula y que un delicado equilibrio hormonal, tanto de hormonas masculinas
como de femeninas, determina la identidad sexual de cada persona.
Además, la convivencia sexual en la pareja permite comprender, según el Tao, que
el hom bre o la m ujer con quien cada uno vive se corresponde o es muy parecido al
«opuesto espiritual»: manifestaciones de la esencia divina en busca de la unidad.
Tan Tien superior
Tan Tien medio
Tan Tien inferior
177
APÉNDICE 2
Comida afrodisíaca
china
El Tao que puede conocerse no es el Tao.

La sustancia del mundo es sólo un nombre para el Tao.
El Tao es todo lo que existe y puede existir.
El mundo es sólo un mapa de lo que existe y puede existir...
En la A ntigüedad los hombres solían observar las plantas. Veían

crecer un naranjo y pasadas siete lunas apreciaban cómo sus semi
llas se transformaban en jugosos frutos. De esta observación nacen
las creencias que guiarán a los prim eros hacedores de pócim as
afrodisíacas; quienes pensaban que si la raíz de una planta se pare
cía a los genitales, ésta tendría un efecto estim ulante y se encon
traba en ella un fruto maravilloso que podía ser la fuente del eter
no placer.
La búsqueda había com enzado. Los sabios chinos em pezaron
a buscar sustancias que encendieran el deseo amoroso y aum en
taran el apetito sexual. Se internaron en las m ontañas y se dedi
caron a buscar las plantas que contuvieran los espléndidos secre- —
tos. Es así como en el quinto m ilenio antes de Cristo descubrieron
una raíz que, adem ás de servir en procesos curativos y para poten
ciar la longevidad, podía ser utilizada como estim ulante sexual: el
ginseng, que se extendió a la India, donde los textos sagrados del
hinduism o la citan por sus cualidades benéficas. Tam bién encon
traron el jengibre, cuyo fruto pulposo y tallo arom ático les hizo
pensar que al ingerirlo los hombres podían experim entar un pla
179
cer intenso. Tam bién les llam ó la atención un fruto de color

m arrón, de cáscara dura, que en su interior tenía dos partes car
nosas separadas por una m em brana, y así fue como em pezaron a
utilizar la nuez moscada.
Reuniendo sem illas y raíces los chinos fueron descubriendo
poco a poco los poderes afrodisíacos de esa naturaleza que los
rodeaba y que era benévola con ellos regalándoles sus secretos.
Las m ujeres, com o pacientes artesanas, fueron aprendiendo los
secretos de las plantas y como un legado atávico fueron ap lican
do ese conocim iento a la cocina china.
Aún se conservan algunas recetas chinas que potencian la
energía sexual y encienden el deseo amoroso. A continuación
puedes encontrar los ingredientes y la forma de prepararlas. Sin
duda alguna te dejarán satisfecho.
Ancas de rana
Ingredientes
2 cucharadas de jengibre bien picado
2 cucharadas de salsa de soja
2 cucharadas de vino de arroz
2 cucharadas de agua
2 cucharaditas de azúcar
2 guindillas
6 pim ientos verdes, cortados en pequeños trozos
Para la salsa
2 dientes de ajo
aceite para freír
1 pizca de glutam ato (sirve para realzar el sabor y se encuentra en
la salsa de soja)
1 cucharada de alubias de soja
unas gotas de aceite de sésamo
2 docenas de ancas de rana
180
COM IDA AFRODISIACA CHINA
Preparación
En una cacerola se calien ta el aceite y se fríen las ancas de rana
durante dos minutos.
A co ntinuación retiram os parte del aceite dejando sólo tres
cu ch arad as y salteam os la g u in d illa , b ien p icad a , los ajos, el
jen gib re y las alu b ias de soja. Se añ ad en los pim ientos verdes.
Al final añadim os la m ezcla de m aicen a y agua, aceite de sésa
mo y el vino. Se d eja que hierva unos segundos y retiram os del
fuego. Servim os in m ed iatam en te, acom pañadas de arroz b lan
co o u n a ensalada.
Abalones en lecho de lechuga
Ingredientes
2 cucharadas de aceite
V2 kg de cham piñones
’/2 kg de abalones
Para la salsa
6 discos de jengibre
6 cebolletas pequeñas
1 cogollo de lechuga
1 cucharada de salsa de soja
2 cucharadas de aceite de sésamo
1 cucharada de azúcar
1 cucharada de m aicena
Preparación
Se cortan los cham piñones por la m itad y se hierve la lechuga en
agua durante un m inuto. Se saca, se escurre bien y la ponemos
en el fondo de una fuente.
En una cacerola calentam os el aceite y, una vez calien te, se
ponen las cebolletas cortadas, parte de los tallos y el jengibre cor
tado en tiritas.
181
Una vez salteada la verdura, añadimos los abalones cortados en

discos delgados, salteamos un poco y añadimos los ingredientes de
la salsa. C uando la salsa esté en su punto (espesa) se vierte todo
sobre el lecho de lechuga.
Nota: En lugar de abalones, se puede hacer el plato con el m ús

culo blando de las vieras.
Conejo al jengibre
Ingredientes
l/2 kg de conejo, cortado en dados
2 cucharadas de jengibre picado
Aceite de oliva
Un botellín de cerveza (33 el)
Sal
Pim ienta
Preparación
Se lava el conejo y se escurre m uy bien. Pelamos el jengibre y lo
picam os en tiras m uy finas. En una sartén se pone el aceite y el
jengibre. Dejamos enfriar un poco el aceite y agregam os el cone
jo y la cerveza. M antenem os a fuego lento y dejam os que el líqui
do se evapore en su totalidad,
i
Rollitos de primavera
Ingredientes
1 huevo
3 cebollas picadas
225 g de carne de ternera picada
200 g de repollo
100 g de gambas
182
COM IDA AFRODISÍACA CHINA
5 cucharadas de harina
Sal
Aceite
Preparación
Para la pasta de los rollitos se m ezcla la harina con el huevo y la
sal. Am asam os y dejam os reposar toda la noche en la nevera. A
la m añana siguiente se vuelve a amasar; prim ero con las manos y
después con un rodillo hasta dejarla m uy fina. Se fríe la carne de
4 a 6 m inutos y añadim os las cebollas, el repollo y las gam bas.
Sazonamos y sofreímos durante diez minutos. Se escurre y se deja
enfriar. Cortam os la pasta en lám inas y se rellena con el prepara
do de gam bas. Enrollam os y pegam os los bordes con un huevo
batido. Se fríe en abundante aceite hasta que se doren.
Pollo Shangai
Ingredientes
8 muslitos de pollo
2 cucharadas de jerez
1 pizca de azúcar
150 g de guisantes
500 g de cham piñones cortados por la m itad
1 cebolla
2 tazas de tom ate triturado
Sal
Jengibre
Pim ienta
Preparación
Se m ezcla en una olla los muslos de pollo, la salsa de soja, el
jerez, la sal, el azúcar, la pim ienta y el jengibre. Dejamos reposar.
183
Aparte en una sartén se m ezcla con el aceite los cham piñones, la

cebolla y le agregamos sal. C on el aceite que quede al escurrir los
cham piñones se cocina el pollo con los dem ás ingredientes
durante diez minutos. D espués se tapa y se baja la tem peratura
durante diez minutos más. Añadimos los cham piñones, el tomate
y los guisantes. Se calien ta todo y se sirve de inm ediato.
Arroz frito con camarones
Ingredientes
2 cebollitas de cam brayen
V2 kg de cam arones
V2 kg de cham piñones
2 tazas de arroz cocido
1 huevo batido
Sal
Pim ienta
Preparación
Se calien ta el aceite en una sartén y se saltean las cebollitas y los
cam arones durante tres minutos. Agregamos la p im ien ta, la sal,
los cham piñones, la salsa de soja y el arroz. Se vierte el huevo bati
do y se deja de 2 a 4 minutos a fuego lento, revolviendo constan
tem ente.
Gambas braseadas
Ingredientes
225 g de gambas crudas
2 cucharaditas de jerez o vino de arroz
1 cucharadita de sal
184
COMIDA AFRODISÍACA CHINA
1 cucharadita de cebolletas picadas m uy finas

2 cucharaditas de jengibre
*/2 cucharadita de harina de m aíz, m ezclada con V2 cucharadita
de agua
Preparación
Pelam os las gam bas y las cortam os para quitar el fino cordón
digestivo. Se lavan y luego se secan con papel de cocina. Vertemos
todos los ingredientes en una sartén grande. Los llevamos al pun
to previo a la ebullición y añadimos las gambas. Se ponen a la bra
sa a fuego lento durante 3 ó 4 minutos. Servimos enseguida.
Pato crujiente de Sichuan
Ingredientes
1 pato entero
2 cucharadas de polvo de las cinco especias
2 cucharadas de sal
4 rodajas de jengibre fresco
4 cebolletas
1 1 de aceite de cacahuete
1 vaso de agua
Preparación
Si el pato está congelado, lo descongelamos hasta que no quede ras
tro de hum edad y lo frotamos por dentro y por fuera con sal y polvo
de las cinco especias. Se envuelve el pato en una lám ina de plásti- —
co adherente y se deja en la nevera un m ínim o de tres horas. Trans
currido este tiempo cortamos el jengibre en rodajas y las cebolletas
en trozos largos. Rellenam os el pato con jengibre y cebolletas, y lo
colocamos sobre un plato resistente a la tem peratura. Se monta el
recipiente para cocer al vapor o se pone una rejilla dentro de una
cazuela. Vertemos el agua y la llevamos a ebullición. Se introduce
el ave, tapamos y dejam os cocer a fuego lento unas dos horas. Se
185
repone el agua para que el flujo de vapor sea constante. Retiramos

el pato y tiramos la grasa, el jengibre y las cebolletas. Guardamos el
ave en un lugar fresco y seco durante dos horas, hasta que esté com
pletam ente seco y frío. Guardamos en la nevera.
Justo antes de servirlo, se corta el pato en rodajas. Calentam os
el aceite en una sartén y ponemos las rodajas, que deben quedar
crujientes.
Codornices asadas
Ingredientes
6 codornices de unos 100 g cada una
1 cucharada de sal
Salsa
1 cucharada de vino de arroz o jerez
1 cucharada de salsa clara de soja
Preparación
Precalentam os el horno a 240 °C. Si las codornices son congela
das nos aseguramos de que se han descongelado com pletam ente.
Se secan m uy bien y se frotan con sal, tanto por fuera como por
dentro. Se colocan en el horno, a la tem peratura indicada, duran
te 5 minutos. Bajamos a 180 °C y las continuamos asando durante
20 minutos. Se apaga el horno y m antenem os las codornices
durante 5 minutos más. Se sacan y dejam os que reposen durante
diez minutos. Agregamos la salsa y servimos.
186
Epílogo
Las manos son una herram ienta poderosa. Sirven para acariciar,
brindar ternura, com unicar y para la sanación. De las manos nos
valemos para utilizar la caricia como terapia y el contacto hum a
no como sanación física y espiritual. Nos ayudan a hablar sin pala
bras, y a través de ellas se puede buscar la com penetración espi
ritual, haciendo fluir la energía por el interior del organismo.
C on este libro puedes convertirte en un auténtico digitopun-
tor, practicando el arte de la sanación con las manos. H acer las
d elicias de tu pareja no sólo le beneficiará a ella, sino que tam
bién os abrirá las puertas de un m undo lleno de sensaciones y
energía positiva. Acercarte a tu pareja, ganar su confianza y pro
curar su bienestar a nivel físico y em ocional puede lograrse al
conocer y practicar esta técnica m ilenaria.
El m asaje con fines terapéuticos sobre los puntos de acupun
tura y los m eridianos de energía se practica en C h in a desde hace
dos m il años. Esta práctica m ilen aria se basa en las teorías tradi
cionales que aseguran que el m asaje y la presión en ciertos pun
tos de nuestro cuerpo liberan el flujo de energía interior y sanan
los órganos internos causantes de enferm edad.
La digitopuntura es una técnica m edicinal que se puede apli- —
car en las más diversas dolencias, al igual que la acupuntura, sólo
que en este caso nos valemos de las manos. Este hecho puede ani
mar a más de una persona que, por un motivo u otro, tem e a las
agujas y cree que éstas le causarán dolor. La digitopuntura, ade
más, nos ofrece la oportunidad de ser nuestros propios maestros,
es decir, aprender a practicar el arte de sanación del m asaje noso
tros mismos, sin necesidad de acudir a un centro de estudios.
187
Esta es la intención de este libro: procurarte toda la informa

ción necesaria para adentrarte en los secretos del m asaje sensual
y la digitopuntura. Al principio puede que te sientas algo torpe y
que la localización de los puntos te lleve más tiempo del deseado.
No debes preocuparte; la paciencia y las ganas de aprender serán
tus aliados, m ientras que los grandes beneficios que obtendrás
serán lo suficientem ente motivadores para que te conviertas en un
experto m asajista.
R ecuerda que la sexualidad es algo más que un acto físico.
C uando te despojes de tu ropa para acercarte a tu pareja, des
préndete tam bién de todos tus problemas, de la tensión acum ula
da, y deja que el amor se convierta en un intercam bio de energía
física y espiritual.
188
Bibliografía
A nand, M argo. L a senda del éxtasis. Ed. M artínez Roca. Barce

lona, 1990
C h a n g , Jolan. E l Tao del am or y del sexo. Ed. Plaza& Janés. Bar
celona, 1971
C h ía , M antak; C h ía , M aneew an; A b r a m s , D ouglas y C a r l t o n ,
R achel. L a pareja m ultiorgásm ica. Neo Person Ediciones.
M adrid, 2000
CHIA, M antak y A r a v a , Douglas. E l hombre multiorgásmico. Neo
Person Ediciones. M adrid, 1999
CHUANGUI, W ang. D igitopuntura china. Oceano-Ibis. Barcelona,
1995
FERRARA, G uillerm o. M a n u a l de masaje holístico. Océano Ambar.
Barcelona, 2002
H e n g , C heng. E l Tao del amor. Ediciones Apostrofe. Barcelona,
1999
Hsi Lai. Enseñanzas sexuales de la tigresa blanca. Ediciones obe
lisco. Barcelona, 2003
RUSSELL, Stephen y Kolb, Jiirgen. E l Tao del m asaje sexual. Inte
gral. Barcelona, 1992
T s e , Lao. Tao Te C hing. E l libro clásico de la sabiduría china.
Integral. Barcelona, 1995
T s a i S u - U n , Hsuan. Puntos del placer. L a digitopuntura sexual. -
Ed. M artínez Roca. Barcelona, 2002
O R TE G A , N atalia. A m ar toda la noche. Océano Ambar. Barcelona,
2000
V a n G u l ik , R.H. L a vida sexual en la antigua china. Ed. Siruela.
M adrid, 2000
Y u -T a n g , W u . G u ía del m asaje erótico. E d ic io n e s O b e lis c o . Bar
c e lo n a , 1 9 9 9
189
Disfruta del masaje sensual y descubre
los puntos sexuales más efectivos
Este libro ayuda a estrechar los lazos afectivos, y a descubrir

los secretos del masaje sensual y sexual de los antiguos taoístas
chinos. Resulta ideal para descubrir y conocer los lugares
más eróticos del cuerpo de tu pareja, sus zonas erógenas,
los recovecos que despiertan el deseo y predisponen al gozo.
El masaje erótico chino reúne la sabiduría tradicional
de una cultura milenaria y pone a tu alcance todas las técnicas
para disfrutar más y m ejor de una vida sexual plena.
Contiene «enseñanzas sexuales

de la Tigresa Blanca» para mujeres
OCEANO U B I
lo m e j o r d e t u v i d a

Masaje Erótico Chino PDF

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Masaje Erótico Chino PDF

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Masaje Erótico Chino PDF

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

W a n g - p u h W e ¡ - C h r is E v a n s

Secretos de los maestros taoístas

Los puntos del cuerpo

Masaje erótico chino

© Editorial Océano, S.L., 2003

D erechos exclusivos de edición en español

Q ueda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares

Erotismo y a r m o n ía ................................................ ........................... 7

La filosofía taoísta ............................................................................ 11

La sexualidad según el taoísmo ................ .................................47

Para llegar a ser m ultiorgásm ico...................................................93

Masaje erótico ................................................................................. 109

Disfrutar el sexo con la digitop u ntu ra..................................... 133

Apéndice 1. Energías femenina y m asculina......................... 176

Apéndice 2. Comida afrodisíaca china ...................................179

El movimiento del Tao es retomar;

La energía sexual es la energía de la creación. Es la energía más

La filosofía taoísta significa libertad

híbe ningún tipo de actividad sexual; por el contrario, busca con­

con el propio cuerpo. Un importante apartado de estos capítulos

El movimiento del Tao es el retomo.

El libro del Tao de Lao Tse_________________

El Tao que puede conocerse no es el Tao.

Las experiencias externas sirven para sentir el mundo,

Tao para hombres y mujeres. En muchas obras sobre el Tao y el

l istas mujeres eran conocidas en la tradición china como las

Tradiciones femeninas y masculinas_______

El agua representa a la mujer y el fuego al hombre,

La quietud, principal máxima del taoísmo. «Estar sentado sin

producen por la interacción de ambas fuerzas cósmicas. El Tao

semilla del Yang (potencialmente puede transformarse en Yang) y

maestros al considerar el sexo como un camino por el cual acce­

rodillas ante el hombre (de rodillas o de pie), para acariciarlo o

Las relaciones entre Tigresas y Dragones

Las cinco actividades elementales

lia sido ilimitada, y en la búsqueda incesante de entender la ener­

Agua-invierno-riñones. La energía se encuentra en reposo, en

Madera-primavera-hígado. La energía se activa y comienza a

Fuego-verano-corazón. En este período prolongado se produ­

Tierra-veranillo de san Martín-bazo. Éste es un punto de infle­

Metal-otoño-pulmones. La energía se contrae. Como ejemplo

El Jing 0 esencia Vital. Está constituido por los fluidos o humo­

encuentran los factores inmunológicos naturales que permi­

El Qi, Chi 0 energía vital. Nacemos con una cantidad de Qi

El S hen o cuerpo espiritual. Comprende todo aquello que nos

^voluntad (Jir). El Shen depende del Q i y de la existencia de

Los Tres Tesoros no son partes independientes de un todo, sino

Los meridianos de energía______________

Concepto de salud y de enfermedad

Salud mediante el sexo___________________

MASAJE ERÓTICO CHINO

El aprendizaje: «absorber energía sexual»

truación la que provoca cambios no deseados y el envejecimien­

Prácticas de masaje, que incluyen técnicas de automasaje y

Período de restauración. Durante esta etapa, las mujeres tigresa

■ Practicar todos los ejercicios de restauración.

Período de preservación. En estos tres años, la mujer tigresa se

■ Dominar todas las técnicas de transformación.

Período de refinamiento. Son los tres años finales del aprendizaje.

híbe ningún tipo de actividad sexual; por el contrario, busca con

maestros al considerar el sexo como un camino por el cual acce

lia sido ilimitada, y en la búsqueda incesante de entender la ener

Fuego-verano-corazón. En este período prolongado se produ

Tierra-veranillo de san Martín-bazo. Éste es un punto de infle

El Jing 0 esencia Vital. Está constituido por los fluidos o humo

encuentran los factores inmunológicos naturales que permi

truación la que provoca cambios no deseados y el envejecimien

Debes practicar la respiración abdominal al levantarte, al acos

Recuperar los pechos. Siéntate con las piernas cruzadas y la espal

1 ■ Frota las yemas de los dedos entre sí para calentarlas y masa

Tensar la vagina. Todavía sentada, pero con las piernas extendi

Flexibilidad total. El objetivo de este ejercicio es llegar a arquear

Inclinarse hacia atrás. Siéntate en el suelo con las rodillas fle

La sonrisa interior no sólo nos ayuda a cambiar el estado inter

altura de los hombros, sin que éstos se eleven. A conti