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BOLILLA 5

Contingencias de vejez, invalidez y muerte.


Orígenes y evolución histórica del sistema previsional argentino. Concepto de beneficio previsional.
Naturaleza jurídica. Caracteres de los beneficios. Concepto de movilidad. Requisitos para el goce de
los beneficios previsionales. Normas de interpretación de las leyes previsionales. Régimen nacional
de jubilaciones y pensiones (SIPA). Regímenes provinciales, municipales, cajas profesionales.
Regímenes especiales y diferenciales.

❖ Contingencias de vejez, invalidez y muerte:

⮚ Vejez: Esta contingencia puede entenderse en dos sentidos diferentes: como sinónimo de
ancianidad, es decir, como el último periodo de la vida ordinaria del hombre (basta el cumplimiento
de una edad determinada para encontrarse en situación de vejez); y en un segundo sentido, la vejez
es sinónimo de senectud o senilidad, entendida como minusvalía psicosomática producida por la
acción del tiempo (se justifica por la necesidad social en que sumerge la incapacidad fisiológica al
individuo, al no poder obtener sus propios ingresos). Nuestro sistema adopta el primer criterio para
determinar la vejez, estableciendo una edad que es de 65 años para los hombres y de 60 para las
mujeres.

⮚ Invalidez: La invalidez es el estado de alteración orgánica o funcional que incapacita al


individuo para el trabajo. Sus características son las siguientes:
a) Es patológica y no fisiológica, lo que la distingue de la vejez y de la minoría de edad.
b) Se refiere a una incapacidad sobreviniente, en cuanto a la contingencia propia de un
trabajador que desarrolla o ha desarrollado una actividad laboral.
c) Debe ser total y no parcial.
d) Debe ser permanente y no transitoria.
e) No deben considerarse tales las invalideces sociales o de ganancias.
Nuestro sistema de SS reconoce el derecho a un retiro por invalidez, exigiendo el cumplimiento de
ciertos recaudos y la observancia de un procedimiento para la acreditación de la invalidez.

⮚ Muerte: La extinción de la vida humana es considerada una contingencia social en tanto


produce la privación de los ingresos con que subsistían quienes vivían al amparo de la persona
fallecida. La ley vigente prevé como prestación la pensión por fallecimiento, de la que han de ser
beneficiarios determinados parientes que asumen el carácter de derechohabientes.

Previsión: “Ver con anticipación” que abarca todos los regímenes. En nuestro país, el régimen
previsional se llama a todo lo referido a las jubilaciones y pensiones. Actualmente el régimen
previsional argentino es el Sistema Integrado Previsional Argentino.
Jubilación: Pago de una suma mensual de dinero a la contingencia de vejez.
Pensión: Pago de una suma de dinero a los derechohabientes por la contingencia de muerte.

❖ Orígenes y evolución histórica del sistema previsional argentino:


Evolución legislativa (Cipolletta - Etala):
a) Primeros regímenes orgánicos por actividad, se iniciaron en 1904 con la Ley de Montepío Civil,
y luego la creación de la Caja de la Municipalidad de Buenos Aires, La Caja Ferroviaria, La Caja para
el Personal de los Servicios Públicos, La Caja Nacional de Jubilaciones y Pensiones de Empleados
de Empresas Bancarias, La Caja de Jubilaciones y Pensiones de Periodistas, La Caja de Jubilaciones
Pensiones y Retiros de la Marina Mercante Nacional.
b) Expansión; se extiende la cobertura social a los más amplios sectores de trabajadores como
mercantiles y obreros industriales, se sientan las bases de la reciprocidad jubilatoria, y se proyecta
la estructuración orgánica de todo el sistema mediante la creación del Instituto Nacional de Previsión
Social (década de 1940).
c) Reforma administrativa, se concretan las cajas nacionales de previsión en tres organismos:
Primero, la de Industria, Comercio y Actividades Civiles, segundo las cajas para el personal del
Estado y Servicios Públicos y tercero, para trabajadores autónomos, se creó el Consejo Nacional de
Previsión Social y la Dirección General de Servicios Comunes de Previsión.
d) Uniformidad Legislativa, se sanciona en 1968 las leyes para trabajadores en relación de
dependencia y para trabajadores autónomos; Ley 18.037 y 18.038.
e) Privatización del sistema. Se crea el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, Ley
24.241 de 1993. Integrado por dos regímenes diferentes (mixto); un régimen previsional público
(reparto asistido) y otro régimen de capitalización individual (AFJP).
f) Estatización del sistema en el año 2008; Ley 26.425 (SIPA)

Etapas del Sistema Previsional Argentino:


1) Leyes aisladas (beneficiaban a determinadas personas)
a) 1810 – 1877 (No contributivo): Es la etapa del colonialismo. El sistema argentino recibe la
influencia de los Montepíos de España que eran las cajas que daban beneficios a los militares: se
otorgaban discrecionalmente, eran graciables (no contributivos) y se regían bajo el principio de
solidaridad mutualista. En Argentina, no había diferencia entre jubilación y pensión. Todo esto tenía
un carácter graciable. Era una facultad discrecional del gobierno (en ese momento La Junta) a las
personas que prestaban servicios a la patria, o por subsistencia o invalidez. Las pensiones se
otorgaban a las viudas de los que participaron en las guerras por la independencia. La Constitución
Nacional de 1853 en su artículo 19 inc. 11 concedía pensiones y sancionaba jubilaciones y retiros
y el art. 67 inc.17 establecía como facultad del Congreso establecer pensiones y otorgar honores
para quienes hayan prestado servicios al Estado. En 1870 se inaugura el hotel de los inválidos. En
1877 se sanciona la ley 877, de Régimen Jubilatorio para los miembros de la Corte Suprema. El
régimen era no contributivo (sin aporte). Los requisitos eran tener 70 años y haber ejercido como
juez durante 10 años consecutivos e ininterrumpidos. Cobraban su sueldo completo hasta el fin de
sus días.
b) (1880) – 1903 (Contributivo): En este período se sancionan leyes de beneficios previsionales
para: jubilación docente (aportaban el 2%) con requisitos de 35 años de servicio para argentinos
nacidos o naturalizados. El monto de esa jubilación no podía superar su último sueldo. Luego, para
empleados públicos nacionales, oficiales de Prefectura, policías y bomberos.

2) 1904 – 1945: Capitalización colectiva


Primeros regímenes orgánicos por actividades, aparecen las primeras cajas jubilatorias. En
1904 se sancionó la ley 4.349, caja de jubilaciones y pensiones para funcionarios, empleados y
agentes civiles; “Caja Nacional para empleados públicos” (sistema contributivo). Comienza la etapa
de la universalización de los regímenes previsionales. Llegó a haber 13 cajas jubilatorias, todas
con requisitos diferentes (trabajadores del Estado, ferroviarios no estatales, servicios públicos,
bancarios privados, periodistas y actividades gráficas, marina mercante, comercio, personal de
seguros). Para 1944 el 7% de la población estaba jubilada. Los fondos recaudados en las Cajas se
invertían en títulos públicos y con las ganancias se pagaban las jubilaciones. Era un sistema de
capitalización colectiva porque era un fondo común.

3) 1904 – ACTUALIDAD; Evolución Legislativa (de Etala)


Desde 1904 nace la historia de los regímenes jubilatorio organizados en la Argentina.
a) Primeros regímenes orgánicos por actividad: Esta etapa se inicia en 1904 con la sanción de la
Ley 4.339 “Montepío Civil”, y en el mismo año, la “Caja de la Municipalidad de la Cdad. De Bs. As.”
(Caja 1). A estos les siguieron en 1915 la “Caja Ferroviaria” (Caja 2) ley 9.653, en 1921 la “Caja para
el Personal de los Servicios Públicos” ley 11.110, en 1923 la “Caja Nacional de Jubilaciones y
Pensiones de Empleados de Empresas Bancarias”, en 1939 la “Caja de Jubilaciones y Pensiones de
Periodistas” y la “Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de la Marina Mercante Nacional”, en 1944
la caja de comercio y actividades civiles, decreto 31.665. En 1946 se crea la “Caja de Industria”; en
1955 la “Caja de Autónomos” y la “Caja de trabajadores rurales”; Ley 14.399.
b) La expansión: Se caracteriza por extender la cobertura previsional a los más amplios sectores
de trabajadores, como los mercantiles, los obreros industriales, y sentar las bases de la reciprocidad
jubilatoria, además de proyectarse una estructura orgánica de todo el sistema mediante la creación
del Instituto Nacional de Previsión Social. En este período existían 3 tipos de beneficios:
jubilaciones ordinarias, pensiones, y jubilaciones por invalidez. También había un régimen retiros
voluntarios (anticipados). Las cajas llegan a ser 13; tenían en la práctica una cantidad de requisitos,
con derechos y obligaciones dispares de una caja a otra.
Desde 1945 a 1956 se crea el instituto nacional de previsión social (INSP), comunidad organizada.
En 1946 el decreto 9316/46 de régimen de reciprocidad jubilatoria establecía que se reconozcan
los aportes de las diferentes cajas: la caja otorgante era la que otorgaba la jubilación y caja
reconocedora la que reconoce los años de aporte. La persona se jubilaba con la caja en la que tenía
10 o más años de aporte. Fue la etapa donde las provincias chicas que tenían déficit transfirieron
sus cajas de empleados públicos provinciales a la Nación. Se crearon las cajas de industria,
rurales, y autónomos y profesionales.
La CN de 1949 en un carácter proteccionista consagra derechos a la ancianidad, a la asistencia, a
la vivienda, a la moral, al esparcimiento, al trabajo, a la tranquilidad y a respeto. Los servicios
públicos pertenecen originariamente al Estado (prohíbe que sean enajenados o concedidos para su
explotación).
En 1957 se deroga por un bando militar la CN de 1949. La Convención Constituyente de facto, repone
CN 1853 e incorpora art. 14 bis que establece que las jubilaciones y pensiones deben ser móviles
y que el sistema debe ser administrado por los interesados.
Las características del régimen de reparto “puro” son en primer lugar que se reparte todo lo que
ingresa, no se invierte porque no hay ahorros. Es puro ya que se financia sólo con aportes y
contribuciones. Sigue habiendo en esta etapa dispersión normativa (distintas cajas), se
universaliza la seguridad social (alcanza a más beneficiarios). Se mantiene la solidaridad entre
pasivos y activos.
c) La reforma administrativa: Terminando la década de los ’50, mediante la ley 17.575 que concentró
las cajas nacionales de previsión en tres organismos: 1) Caja Nacional de Previsión para el personal
de la Industria, Comercio y Actividades Civiles; 2) Caja Nacional de Previsión para el Personal del
Estado y Servicios Públicos; y 3) Caja Nacional de Previsión para trabajadores autónomos, se creó el
Consejo Nacional de Previsión Social y la Dirección General de Servicios Comunes de Previsión.
La tendencia a la unificación comienza con la ley 14.370 que estableció un sistema para la
determinación de la caja jubilatoria que correspondía para jubilarse, por lo tanto se hacen los primeros
convenios de reciprocidad. También se estableció el principio del beneficio único: en caso de
actividades simultaneas y aportes a cajas diferentes, la ley establecía que solo podía tener una
jubilación.
En 1958 la ley 14.499 fijo ciertas normas comunes para todas las cajas, y consagró la movilidad
de las prestaciones del 82% móvil del último sueldo. Esto se podía sostener por la gran cantidad de
aportantes al sistema y los pocos beneficiarios. Luego, con la evasión, el vaciamiento de cajas, la
disminución de los aportantes y el aumento de los beneficiarios, se produce el déficit del sistema
previsional. En 1962, se registró el 1º déficit de las cajas de jubilaciones.
En 1967, continuando con el proceso de unificación administrativa, se suprimió el INPS y se creó
un “Consejo Nacional de Previsión Social” y la “Dirección Gral. de Servicios Comunes de
Previsión”. Empezó así la reducción de las Cajas, las 13 cajas se reducen a 3. Esto fue simplemente
la unificación administrativa. Si bien estas 3 cajas funcionaban como entes descentralizados, es
evidente que los afiliados perdieron el gobierno de sus cajas y estas su individualidad funcional.
d) La uniformidad legislativa: Se alcanzó mediante la sanción en 1968 de las leyes 18.037 y 18.038
que agrupan a las 3 cajas en 2 regímenes:
~ 18.037: régimen jubilatorio para TRABAJADORES EN RELACION DE DEPENDENCIA,
exceptuando a los empleados de la Administración Publica provincial y municipal, al personal militar
de las FFAA (que seguían manteniendo su régimen propio) y personal policial.
~ 18.038: régimen jubilatorio para TRABAJADORES AUTÓNOMOS, exceptuando los profesionales
que en sus respectivas provincias tengan regímenes propios.
Estas 2 Leyes establecían distintos tipos de beneficios: jubilación ordinaria; jubilación por edad
avanzada; jubilación por invalidez; y jubilación por fallecimiento. Era un régimen obligatorio
nacional, de carácter contributivo. Los requisitos eran: 55 años para las mujeres y 60 para los
hombres, y también exigía años de servicios y aportes realizados. La devaluación y la crisis de la
SS que comenzó en los años 60, la prolongación de la edad de las personas y la mayor demanda
de prestaciones sociales y asistenciales de la comunidad, hicieron que el sistema no se pudiera
sostener. La jubilación quedaba descolgada del costo de vida. El dinero del fondo se utilizaba para
otros fines y el sistema no se podía autofinanciar.
El régimen de reparto “impuro”. Se lo llama de esa manera ya que los aportes y contribuciones
son insuficientes para financiar a los beneficiarios y se financia también con impuestos. En 1958,
la ley 14.499 había establecido el 82% móvil del último (se dice móvil porque el jubilado recibirá el
aumento en su jubilación igual que el aumento de sueldo del cargo que cobra la persona que está
actualmente en el puesto que él dejó). Además, el fondo se utilizó para pagar deuda pública, surgiendo
la deuda previsional. Fue un período llamado de síntesis ya que se unifican cajas, requisitos y
montos de los haberes, quedando para 1967 sólo tres cajas: a) industria, comercio y actividades
civiles, b) Estado y servicios públicos, c) autónomos.
A mediados de los ’80 comenzó una crisis importante en el país que a su vez afectó al régimen
previsional (inflación, poco trabajo, mala administración, mala organización en materia tributaria,
etcétera). La crisis comenzó a sembrar en algunos dirigentes la idea de una reforma en los regímenes.
Entre 1969 y 1993, se produce una unificación legislativa. En 1991 se crea la ANSeS, organismo
nacional de administración de la seguridad social. Reemplaza a las tres cajas que existían hasta
el momento y está a cargo de la administración, recaudación, fiscalización y ejecución de los
recursos de la seguridad social. A partir de 1993, el ANSeS administra y la DGI pasa a recaudar los
recursos.
En 1991 se crea el SUSS (Sistema Único de la Seguridad Social), con el objetivo de unificar todos
los subsistemas de la SS en uno solo. La creación de la CUSS (Contribución Unificada de la Seguridad
Social) se hizo con el objetivo de unificar todas las contribuciones a los diferentes subsistemas. Se
faculta a la DGI (ahora AFIP) como único ente recaudador y de inspección, que recauda y transfiere
los aportes y cotizaciones a la ANSES.
e) La creación del SIJP: Desde los ‘80 el proceso de deterioro de los sistemas de SS caracterizados
por una gran burocracia e insuficiencia, comenzaron a condicionar la economía real. Aumentan los
pasivos y disminuyen los activos. Entonces llegó un momento que el sistema no se pudo sostener,
eso sumado a los problemas políticos, al vaciamiento de las cajas, a utilizar los fondos previsionales
para destinos que no fueran previsionales, que el Estado sacara ese dinero para utilizarlo para otros
fines, que ya el sistema no se pudiera financiar por sí mismo, entonces aumentaba cada vez más
el sector pasivo, es decir no se aumentaban las jubilaciones porque ya habían quedado
desactualizados con la realidad, se disminuía la cantidad de gente en la población activa, y llegó un
momento en que el sistema perdía el equilibrio y se hizo necesaria una reforma.
Con el nuevo gobierno, la reforma del régimen fue llevada de forma escalonada. Partían de la base
en la que el Estado estaba sobredimensionado, que había más gastos que ingresos y eso ameritaba
que el Estado tenía que reducirse.
La etapa de capitalización Individual fue de flexibilización laboral, privatizaciones, apertura de
los mercados, precarización laboral, achicamiento del Estado y desregulación. El sistema se
unifica definitivamente en 1994 con la ley 24.241, que deroga a la 18.037 y 18.038. Con la ley 24.241
se crea el sistema integrado de jubilaciones y pensiones, que es integrado porque abarca a
trabajadores en relación de dependencia y autónomos, además porque convive un sistema de
reparto asistido –solidaridad- (ANSeS) con uno de capitalización individual -ahorro individual-
(AFJP).
En 1991 se crea el SUSS por el decreto 2284/91, dependiente del MT. Todo apuntaba a que esta
institución iba a ser un ente en el que se concentraba las facultades que tenían las cajas de previsión,
de asignaciones familiares, etc. Sin embargo, no fue un ente, quedo gobernado por el remanente de
las antiguas cajas, siendo una ayuda a la gente que se le presenta algún tipo de contingencia. Se
unificó la recaudación y se creó la CUSS; siendo sus funciones: recaudar todos los aportes y
contribuciones, fiscalizar la recaudación y hacer las cobranzas coactivas de los que no aportaban,
administrar y controlar los fondos de los regímenes nacionales de jubilación y pensión. En 1991
también nace la ANSES por el decreto 2741/91. Esto significó la unificación administrativa. Este
organismo dependía de la Secretaria de SS, que a su vez dependía del MT. Su función era administrar
la SUSS y CUSS. Las obras sociales están fuera de la administración de la ANSES pero están
comprendidas bajo el SUSS.
Por el decreto 507/93 se decide dividir la recaudación de la administración; la función de la
recaudación pasó a la DGI y también la ejecución judicial de los aportes y todo los recursos
destinados a la SS, esto es la cobranza coactiva. Luego la recaudación era destinada al ANSES
para su administración.
Por la Ley 24.241 de 1993, se crea el SIJP plasmado en un sistema mixto integrado por dos
regímenes diferentes, un régimen previsional público, caracterizado como de reparto asistido, y
otro régimen de capitalización individual, cuya administración estaba a cargo de sociedades
anónimas denominadas AFJP. Se lo denominaba integrado por el hecho de que en un mismo cuerpo
legal están comprendidos los trabajadores independientes y dependientes, y también por la nueva
forma de financiamiento en cuanto a la capitalización (sistema privado) o al reparto (sistema público).
En 1996, se crea la AFIP por el decreto 1156/96 y 1599/96. La AFIP es la fusión de la DGI y la
Administración General de Aduanas (ANA). Por el decreto 617/01 sus funciones y facultades son
aplicación, percepción y fiscalización de los recursos de la SS; de jubilaciones y pensiones en
relación de dependencia y autónomos; de las asignaciones familiares; del fondo nacional de empleo;
y todo otro aporte que salga de la nómina salarial.
En el 2001, por el decreto 1366/01 se creó el MSS (Ministerio de la Seguridad Social). También, por
el decreto 1394/01 se creó el Sistema de Información y Recaudación para la Seguridad Social
(SIRSS). Dados los problemas que tenía la AFIP para la recaudación, el objetivo fue simplificar y
unificar la registración de las relaciones laborales (para evitar la evasión y el trabajo en negro) y se
creó de esta manera una base de datos. Para poder hacer toda esta tarea de recaudación, de
unificación y justificación se creó el Instituto Nacional de Recursos de la Seguridad Social
(INARSS), que es el organismo de gestión del SIRSS. Se crea como un ente único, dependiente del
Estado. Este organismo se conforma por la AFIP, el Estado Nacional, las AFJP, las ART y los
agentes de seguro de la salud (obras sociales), y está dirigido por un Consejo de Administración.
En el 2002, por el decreto 355/02 se volvió a fusionar el MT y MSS bajo el nombre de Ministerio de
Trabajo, Empleo y Formación de RR.HH.; y la Secretaria de SS quedó dentro del Ministerio de Trabajo.
f) La creación del SIPA: creado en 2008, el cual suprimió el régimen de capitalización individual,
e instituyo un único Régimen de Reparto gestionado por ANSES. La ley 26.425 reformó la 24.241,
creando el SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino), que tiene un régimen de reparto asistido
por aportes y contribuciones, presupuesto, etc., y derogando el régimen de capitalización. Con
este régimen, se integran los trabajadores en relación de dependencia y autónomos, y todos los
trabajadores del régimen general; es un sistema contributivo que cubre las contingencias de vejez,
invalidez y fallecimiento, disolviendo afortunadamente a las AFJP. Todos los afiliados y bienes de las
AFJP fueron transferidos a la ANSES.
❖ Conceptos claves:
- Afiliado: Son las personas físicas mayores de 18 años que ejercen una actividad de las enumeradas
en el artículo 2º de la 24.241.
- Servicios: Son la actividad desempeñada en cualquiera de las situaciones enumeradas en el artículo
2 de la ley. Dichos servicios valen, a los efectos de obtener un beneficio, si son lícitos y
desempeñados en territorio argentino y en forma remunerada, de tal modo que generen (devenguen)
aportes.
- Beneficiario: Son las personas que cumplieron los requisitos y obtuvieron su jubilación ordinaria
(vejez) o su retiro por invalidez o eran derechohabientes de un afiliado o beneficiario que falleció
(pensión).
- Haberes: Es el nombre que recibe el pago mensual de los beneficios (sustituye la remuneración o
ingreso)
- Haber inicial: Es la suma que se abona por primera vez al beneficiario.
- Determinación del haber inicial: Es la forma como se calcula el primer haber que recibe el
beneficiario. La forma consiste en un cálculo basado en las remuneraciones de actividad o en el
monto de la categoría si era autónomo.
- Movilidad: Es la forma como el número correspondiente al haber inicial se va adecuando a la
evolución de los salarios de los trabajadores activos.
- Organismos de gestión: La ANSES es quien gestiona los beneficios y la AFIP es quien se encarga
de la recaudación.
- JUBILACIÓN: (Nota Cipoletta: ¿Qué es la jubilación? Veamos que dice la doctrina para no decir
burradas): “Al haber considerado que la jubilación constituye la prolongación, después de la
cesación regular y definitiva de la actividad social laboral del individuo, de la remuneración como
débito de la comunidad por el servicio que él ha prestado, el Tribunal privilegió un principio básico,
que es “el de la necesaria proporcionalidad entre el haber de pasividad y el de actividad”,
atendiendo, precisamente, a la naturaleza “sustitutiva” que cabe reconocer al primero respecto del
segundo y a los fines que informan el ordenamiento jurídico sobre la materia, de modo tal que las
exigencias de una conveniente adaptación de la prestación jubilatoria han de considerarse
cumplidas, en principio, cuando a través de su haber actualizado, el jubilado conserva una
situación patrimonial equivalente a la que habría correspondido gozar de haber continuado en
actividad”.

❖ Concepto de Beneficio Previsional. Naturaleza jurídica:


“Es un conjunto de prestaciones dinerarias y en especie orientadas a cubrir contingencias de
distinta naturaleza” (Definición cátedra).
“El principal efecto de la concesión del beneficio previsional es el establecimiento de una prestación
dineraria, aunque el acuerdo de un beneficio puede traer el acuerdo de un beneficio no dinerario,
por ejemplo en el caso de una jubilación aparte de un haber dinerario trae como consecuencia un
servicio no dinerario” (Definición Dr. Martínez).
La prestación es la cosa, dinero, servicio o ventaja que recibe el sujeto titular del beneficio que es
afectado por una contingencia social cubierta por el ordenamiento jurídico de la SS. Teniendo en
consideración al SIJP, las contingencias que deben cubrir las prestaciones son las de vejez, invalidez
y muerte. Son beneficios que otorga el sistema previsional para esas contingencias. Son derecho
único para cada beneficiario requiriéndose, para tener derecho a éste, ser cotizante del sistema.
El beneficio previsional tiene su naturaleza jurídica en el Derecho Público, ya que no es un
contrato que hacen las partes individualmente. Este es una prestación de Derecho Público que
responde a disposiciones establecidas expresamente por la ley, que viene de la CN. Los beneficios
previsionales son objeto de derecho público, por lo cual no pueden modificarse los montos o requisitos.
Vienen impuestos por la ley.
La VEJEZ, y la correspondiente ley 24.241 establecen como prestaciones:
⮚ PBU (prestación básica universal)
⮚ PC (prestación compensatoria)
⮚ PAP (prestación adicional por permanencia)
⮚ JO (jubilación ordinaria)
La INVALIDEZ y su correspondiente ley establecen:
⮚ Retiro por invalidez transitorio
⮚ Retiro por invalidez definitivo
La MUERTE establece la pensión por fallecimiento que tiene dos modalidades:
⮚ Pensión directa (cuando la persona que falleció no estaba jubilada)
⮚ Pensión indirecta (cuando deriva del beneficio que tenía la persona que murió)

❖ Caracteres de los beneficios (saber de memoria en lo posible)


El art. 14 de la ley 24.241 establece ciertos caracteres que rodean a las prestaciones:
a) Son personalísimas, y sólo corresponden a sus titulares. La titularidad del beneficio no se puede
ceder (intransferible), le corresponde individualmente, es inherente a su persona.
b) No pueden ser enajenadas ni afectadas a terceros por derecho; alguno, salvo las prestaciones
mencionadas en los incisos a) y b) del artículo 17(a. Prestación básica universal, b. Prestación compensatoria),
las que previa conformidad formal y expresa de los beneficiarios, pueden ser afectadas a favor de organismos
públicos, asociaciones sindicales de trabajadores con personería gremial, asociaciones de empleadores, obras
sociales, cooperativas, mutuales y entidades bancarias y financieras comprendidas en la Ley Nº 21.526, con
las cuales los beneficiarios convengan el anticipo de las prestaciones o el otorgamiento de créditos. Las
deducciones por el pago de obligaciones dinerarias no podrán exceder del CUARENTA POR CIENTO (40%)
del haber mensual de la prestación resultante del previo descuento de las retenciones impuestas por las leyes.
Las prestaciones no pueden ser objeto de un contrato o de otro acto jurídico bilateral que implique su
transmisión. Sin embargo, dispone que la PBU y la PC, previa conformidad formal y expresa de los
beneficiarios, pueden ser afectadas por distinta entidades.
c) Son inembargables, con la salvedad de las cuotas por alimentos y litisexpensas. Esto significa que
las prestaciones de la 24.241 están comprendidas entre los “bienes exceptuados de embargo por la
ley”.
d) Las prestaciones del régimen de reparto están sujetas a las deducciones que las autoridades judiciales
y administrativas competentes dispongan en concepto de cargos provenientes de créditos a favor de
organismos de SS o por la percepción indebida de haberes de jubilaciones, pensiones, retiros o
prestaciones no contributivas. Dichas deducciones no podrán exceder del veinte por ciento (20%) del haber
mensual de la prestación, salvo cuando en razón del plazo de duración de ésta no resultara posible cancelar el
cargo mediante ese porcentaje, en cuyo caso la deuda se prorrateará en función de dicho plazo. Se podrá
descontar de la jubilación la suma que se haya percibido por error en la liquidación o percepción
indebida de haberes (hasta 20% por mala fe y hasta 5% por error de ANSeS).
e) Son imprescriptibles. salvo las establecidas en el artículo 17, que se regirán por las normas del artículo
82 de la Ley Nº 18.037 (texto ordenado 1976). Nunca se pierde el derecho a las prestaciones si se cumple
con los requisitos. Lo que prescribe es el tiempo. Se puede reclamar un año retroactivo, los ajustes
tienen dos años de retroactividad. Por ejemplo, una persona que tiene el derecho de obtener la
prestación de jubilación en el año 2005 con todos los requisitos cumplidos, no obtiene el derecho, y en
el 2015 lo solicita, tiene derecho al mismo pero solo tiene un año de retroactivo, los otros 9 años no se
reconocen.
f) Solo se extinguen por las causas previstas por la ley: Son vitalicias y se extinguen
exclusivamente en los supuestos como la muerte (para la jubilación) y mayoría de edad de los hijos
(en las pensiones).
Según el Dr. Martínez también los beneficios previsionales tiene la característica de ser
irrenunciables (es una garantía que nos da la constitución, artículo 14 bis). La Irrenunciabilidad es la
característica de la obligatoriedad.

❖ Concepto de Movilidad:
El concepto de movilidad está introducido en el art. 14 bis de la CN: “jubilaciones y pensiones
móviles” cuyo objetivo es lograr la evolución del haber y asegurarlas contra la incipiente inflación.
Esta cláusula ha sido interpretada de manera diversa y reglamentada varias veces, incluso hay varias
definiciones de lo que es movilidad.
Para algunos autores, la movilidad es dar proporcionalidad a los haberes jubilatorios en relación
al sueldo de un trabajador en actividad.
Para otros es mantener la dignidad respecto del costo de vida o lograr la sustitutividad del sueldo.
Se puede relacionar con las palabras actualización y evolución con el fin de garantizar la
proporcionalidad, la sustitutividad, el poder adquisitivo.
Hay dos sistemas de movilidad:
a) Por índice: la ley 24.241 utiliza el índice de la ley de movilidad. Hasta el 2017 antes
que se sancione la nueva ley de movilidad 27.426, regía la ley 26.417 en la cual en marzo y
septiembre se actualizaba el haber. Con la nueva ley se actualizó la fórmula de movilidad y las
actualizaciones se dan en marzo, junio, septiembre y diciembre. VER LEY 27.426
b) Por salario: para los regímenes especiales que tienen un 82 o 85% móvil.

¿Cómo se regulaba la movilidad antes de entrar en vigencia en el año 2009 la Ley 26.417?
La primera ley fue la 13.478, que realizaba el ajuste en función del índice de salarios que elaboraba
la secretaría de estado y SS.
El segundo método de movilidad fue la ley 14.499 que instaura el 82% móvil (se aplica sobre cargo
al momento de cesar la relación laboral o el de mayor jerarquía durante doce meses). Se mantiene
siempre la misma diferencia. Los incrementos que se dan en la actividad, se desplazan a las
prestaciones. Los trabajadores con salarios más bajos llegaban a cobrar el 82%. (Nota Piccone:
Carísimo e inviable)
El tercer método fue el de la ley 18.037 que en su Art 53º establece el índice de movilidad elaborado
por la Secretaría de Seguridad Social en base a la Encuesta de Hogares Permanente (índice
generalizado que dependía de una secretaría del poder ejecutivo). Fracasa por defectos del índice
(se falseaba, no se publicaba, no se sabía si realmente se hacía la encuesta, quién la hacía).
La evolución siguió con la ley 24.241 art 32 en su redacción original “Los haberes de las
prestaciones correspondientes al Régimen de Reparto serán móviles, en función de las variaciones
entre dos (2) estimaciones consecutivas del AMPO, no pudiendo ello importar por ningún concepto la
disminución en términos nominales del haber respectivo”. De abril de 1994 a 1995 el AMPO varió un
3,85% por primera y única vez, ya que cuando se publica dicha evolución entró en vigencia la ley
24.263.
La ley 24.463 (1995) de solidaridad previsional que incorporó una nueva pauta de movilidad en el art
7 Inc. 2. “A partir de la vigencia de la presente ley todas las prestaciones de los sistemas públicos de
previsión de carácter nacional tendrán la movilidad que anualmente determine la Ley de
Presupuesto. Dicha movilidad podrá ser distribuida en forma diferenciada a fin de incrementar las
prestaciones mínimas. En ningún caso esta movilidad podrá consistir en una determinada proporción
entre el haber de retiro y las remuneraciones de los activos”.
Desde el año 1996 al 2006 no hubo movilidad en las prestaciones.
En el 2007 el Congreso por primera y única vez por obligación autoimpuesta determinó un 13% de
incremento para el año siguiente según presupuesto nacional (Única vez que se fija un aumento en
función de la Ley 24.463 y la relación con la ley de presupuesto).
En el 2008 se genera un aumento de movilidad por Decreto.
En el 2009, la Ley de movilidad 26.417 modifica el art 32 de la Ley 24.241 y establece fórmula de
movilidad para marzo y septiembre de cada año ponderando semestres anteriores. Siempre es
positiva (En marzo se corresponden los valores del semestre anterior). La fórmula constaba de dos
tramos, un 50% de los recursos tributarios totales, dividida los beneficiarios del sistema (recaudación),
y un 50% aumento del Índice General de Salario (índice salarial).
La última evolución en materia de movilidad previsional se estableció en el 2017 en la ley 27.426 que
estableció el nuevo índice de movilidad jubilatoria que se calcula teniendo en cuenta en un 70% el
Índice de Precios al Consumidor del INDEZ y en un 30% la variación de la Remuneración Imponible
Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).

AMPO y MOPRE (No existen más)


El AMPO era el “Aporte Medio Previsional Obligatorio”. Ley 24.241 Art 21°: “El Aporte Medio Previsional
Obligatorio (AMPO) se obtendrá dividiendo el promedio mensual de los aportes establecidos en el artículo 39,
ingresados en cada semestre, excluidos los aportes sobre sueldo anual complementario, por el número total
promedio mensual de afiliados que se encuentren aportando, de acuerdo con el procedimiento que establezcan
las normas reglamentarias. El cómputo del AMPO se realizará en los meses de marzo y septiembre de cada
año” (Artículo antes de la modificatoria). El decreto 833/97 en su art. 1 modifica el art. 21 quedando
de la siguiente manera: “sustituyese el artículo de la ley 24241, modificado por la ley 24347, por el siguiente
texto: El módulo previsional (MOPRE) se considerará como unidad de referencia para establecer la movilidad
de las prestaciones del régimen de reparto y el valor de la renta presunta de los trabajadores autónomos. Su
valor será fijado anualmente por la Autoridad de Aplicación de acuerdo a las posibilidades emergentes del
Presupuesto General de la Administración Nacional de cada ejercicio”. Por el Decreto 1306/00 se vuelve a
modificar este artículo y actualmente se encuentra así: Art. 3°: “Sustituyese el artículo 21 de la Ley N°
24.241 y sus modificatorias, el que quedará redactado de la siguiente forma: Módulo Previsional. “ARTÍCULO
21.- El Módulo Previsional (MOPRE) será la unidad de referencia del SISTEMA INTEGRADO DE
JUBILACIONES Y PENSIONES. El haber de las prestaciones del Régimen Previsional Público se ajustará de
acuerdo a la evolución del mismo. El valor del MOPRE se determinará por resolución conjunta de los
MINISTERIOS DE TRABAJO, EMPLEO Y FORMACION DE RECURSOS HUMANOS y DE ECONOMIA de
acuerdo a la evolución de un índice de salarios promedio, que elaborará el INSTITUTO NACIONAL DE
ESTADISTICA Y CENSOS, no pudiendo descender en su valor. La aplicación de este índice deberá tener en
cuenta la existencia de restricciones establecidas en el Presupuesto Nacional. Las normas reglamentarias
determinarán la metodología del cálculo y la periodicidad del ajuste”.
El AMPO se deroga por la Ley 24.460 y aparece el MOPRE (Modulo Previsional) que se establece
su importe mediante el presupuesto anual para la seguridad social. Desde marzo de 1995 no ha
habido movilidad alguna y el valor del MOPRE se mantuvo en $80.
Las prestaciones del Régimen Previsional Público tendrán la movilidad que anualmente
determine la Ley de presupuesto conforme al cálculo de recursos respectivo. Movilidad de las
prestaciones (Ley 24241); Art 32°: “Los haberes de las prestaciones correspondientes al Régimen de
Reparto serán móviles, en función de las variaciones entre dos (2) estimaciones consecutivas del AMPO, no
pudiendo ello importar por ningún concepto la disminución en términos nominales del haber respectivo”.
Para el Dr. Martínez la movilidad es otra de las garantías constitucionales. Permiten mantener el
haber integral a través del tiempo. Para que un haber sea integral (dice la corte) tiene que atender
necesidades similares a las de esa época que cubriera la remuneración de la actividad (Ley 14.449,
82% móvil). Tiene que haber proporcionalidad con lo que fueran los ingresos del trabajador en el
periodo que precedió a sus pasaje de su jubilación, con los pasajes de la pasividad. Para ello
necesitamos la garantía de la movilidad, por eso primero está el derecho y luego la garantía, para
que se mantenga en el tiempo y la desvalorización monetaria. Por ello también tiene que ser de
naturaleza sustitutiva, que cubra las necesidades similares a los que el trabajador percibía en actividad.

❖ Requisitos para el goce de los Beneficios Previsionales:


Servicios con aportes
Acreditar treinta años de servicios con aportes. Se consideran de esta manera:
- Tratándose de actividades en relación de dependencia, los períodos respecto de los cuales se
hubieran devengado y retenido los aportes y contribuciones correspondientes.
- En el caso de actividades autónomas, los períodos respecto de los cuales se hubieran
devengado e ingresado las pertinentes cotizaciones. Además, los autónomos no deberán
registrar deuda a la hora de iniciar el trámite de beneficio jubilatorio.
Los hombres deben haber cumplido 65 años y las mujeres 60, sin embargo, pueden optar por
continuar su actividad laboral hasta los 65 años de edad. La única excepción se da cuando el
trabajador hubiera trabajado en regímenes diferenciales. En ese caso, se aplica una prorrata tempore
que consiste en hacer una proporción entre los años trabajados durante el régimen diferencial y los
trabajados fuera de aquel, para determinar la edad de jubilación.

Sistema de Reparto (Ver REGIMENES PREVISIONALES)


Por “régimen de reparto asistido” debe entenderse, en contraposición de un régimen de reparto
puro (de recursos provenientes exclusivamente de aportes y contribuciones), aquel que recibirá la
asistencia derivada del aporte de recursos que provienen de otras fuentes por ejemplo impuestos,
fondos obtenidos de privatizaciones, recursos adicionales fijados en las leyes de presupuesto, etc.
El artículo 17 de la 24.241 enumera las prestaciones que otorga el régimen previsional público
(prestación básica universal, prestación compensatoria, retiro por invalidez, pensión por fallecimiento,
prestación adicional por permanencia y prestación por edad avanzada). En cuanto a los haberes
mínimos y máximos, el penúltimo párrafo del artículo 17 establece que la Ley de Presupuesto
determinará el importe mínimo y máximo de las prestaciones a cargo del régimen previsional público,
esto significa que los topes mínimo y máximo de los haberes prestacionales pueden variar anualmente,
si así lo dispone la respectiva ley de presupuesto. La última parte del artículo establece de manera
terminante que ningún beneficiario tendrá derecho a recibir prestaciones por encima del tope máximo
legalmente determinado.

⮚ Para la vejez:
Cuando se habla de la prestación que corresponde a la contingencia de vejez, históricamente la
que corresponde es la Jubilación Ordinaria. Cuando se sancionó la 24.241 subsiste el término de
“jubilación ordinaria”, pero era la que correspondía a los afiliados y beneficiarios del régimen de
capitalización, mientras que para los beneficiarios de los regímenes de reparto la denominación que
reciben es de “haber previsional”. (Nota Picone: Cipoletta no comparte que el término de jubilación
ordinaria no sea la prestación que corresponde al régimen de reparto. Toda la doctrina va a hablar de
haber previsional, pero es jubilación ordinaria para la cátedra”). El haber previsional del régimen de
reparto a diferencia de esquemas anteriores, a su vez está compuesto por distintas prestaciones.
Que exista una jubilación ordinaria es porque existe una extraordinaria, sino seria jubilación solo; por
lo tanto cuando se pregunte que prestación cubre la contingencia de vejez hay que responder que son
dos: la jubilación ordinaria y la jubilación extraordinaria (prestación por edad avanzada).
Los componentes que integran el haber previsional van a ser la PBU, la PC, la PAP (prestación
adicional por permanencia) y PAC (prestación anual complementaria).
- PBU (Prestación Básica Universal)
La PBU es el componente primario indispensable para tener derecho a las restantes prestaciones
(a la PC y a la PAP). Es uno de los componentes del haber previsional. Es básica porque determina
el requisito de ingreso al sistema de reparto para la cobertura de la contingencia de vejez; si no tengo
derecho a la PBU no tengo derecho a ninguno de los componentes del haber previsional. Establece
los requisitos mínimos de ingreso al régimen. Es universal porque es para todos los beneficiarios y
el monto es el mismo para todos (reparto y capitalización la percibían por igual, lo mismo para
dependiente y autónomos).
Requisitos:
ARTICULO 19º: Tendrán derecho a la prestación básica universal (PBU) y a los demás beneficios establecidos
por esta ley, los afiliados:
a) Hombres que hubieran cumplido sesenta y cinco (65) años de edad;
b) Mujeres que hubieran cumplido sesenta (60) años de edad;
c) Acrediten treinta (30) años de servicios con aportes computables en uno o más regímenes
comprendidos en el sistema de reciprocidad.
En cualquiera de los regímenes previstos en esta ley, las mujeres podrán optar por continuar su actividad
laboral hasta los sesenta y cinco (65) años de edad; en este supuesto se aplicará la escala del artículo 128. Al
único fin de acreditar el mínimo de servicios necesarios para el logro de la prestación básica universal se podrá
compensar el exceso de edad con la falta de servicios, en la proporción de dos (2) años de edad excedentes
por uno (1) de servicios faltantes. A los efectos de cumplimentar los requisitos establecidos precedentemente,
se aplicarán las disposiciones de los artículos 37 y 38, respectivamente.
Los requisitos legales son edad y tiempo de servicios con aportes. En cuanto la edad fue
aumentando de forma gradual completándose la escala en 1998. Las mujeres están facultadas a
trabajar hasta los 65 años de edad. Puede un trabajador jubilarse antes de la edad mínima
dependiendo de la actividad, por ejemplo los regímenes diferenciales reducen la edad mínima. En
cuanto al tiempo de servicios y los 30 años de servicios con aportes, hacen referencia a los aportes
devengados que son para el trabajador autónomo los cancelados por obligación (canceladas las
deudas con el sistema previsional), y para el trabajador dependiente el empleador tuvo que haber
retenido el aporte correspondiente, esto quiere decir que sigue siendo aporte devengado aun cuando
el empleador no ingresó las cotizaciones correspondientes.
Art. 2 – Decreto 679/95: A los fines de la ley 24.241, se consideran servicios con aportes: a) Tratándose de
actividades en relación de dependencia, los periodos respecto de los cuales e hubieran devengado y retenido
los aportes y contribuciones correspondientes; b) En el caso de actividades autónomas, los periodos
respecto de los cuales se hubieran devengado e ingresado las pertinentes cotizaciones. (Nota Cipoletta: El
aporte en dependientes es devengado y retenido; lo que vale es el servicio, no el aporte)
Para los regímenes diferenciales generalmente hay distintos requisitos a los establecidos por ley
adaptándose a cada tipo de actividad (Ver apartado de regímenes diferenciales para ver los prorrateos
de tiempos).
Si no llego a los 30 años de servicios con aportes, puedo recurrir al exceso de la edad jubilatoria.
Por cada dos años de exceso, se computa un año de servicios a los fines de la PBU, esto sirve tanto
para meses como días. Ejemplo: un hombre que tiene 29 años de servicios con aportes, pero tiene 67
años de edad, ya está, porque tiene dos años de exceso. Esto solo sirve para la PBU. Fuera de esta
posibilidad, no hay manera de acceder a la PBU con menos años de aportes.
Un requisito adicional para los trabajadores autónomos es no registrar deuda con el régimen
previsional. Sin embargo, en la actualidad, con las moratorias incorporadas desde el 2005 esto cambio,
ya que tiene la particularidad que uno puede acceder a la prestación y la deuda pagarla en cuotas
debitada del haber previsional. Entonces el autónomo que tiene una deuda, accede a la prestación,
pagando en cuotas. Esto se mantiene vigente según la 27.260 hasta julio 2019 las mujeres, y 2018 los
hombres.
(Nota Cipoletta: LA PBU ES UNA PRESTACIÓN UNIFORME QUE FAVORECE A LOS SALARIOS
MAS BAJOS Y NO INFLUYE EN LOS SALARIOS MAS ALTOS -focalización del gasto en el pobre y
sistema de pilares que ya es una antigüedad-. Para los salarios más bajos existió siempre y existe
actualmente el HABER MÍNIMO. POR LO CUAL EL COMPONENTE ES ABSURDO lo que debe
mejorarse no es la sumatoria sino la totalidad del cálculo cuyo resultado debe sustituir el salario).
(Nota Cipoletta: NO hay obligación de jubilarse, es un derecho que se puede ejercer o no ejercer.
Por lo tanto, ¿Cuándo la mujer puede decir que se queda trabajando hasta los 65? Sólo cuando el
empleador la intima, si nadie te intima podes permanecer trabajando hasta la edad que se te ocurra.
Los requisitos del artículo 19 de la 24.241 son mínimos, no máximos).
Cómputo de servicios
ARTICULO 22º: A los fines del artículo 19, inciso c), serán computables los servicios comprendidos en el
presente sistema, como también los prestados con anterioridad. Dicho cómputo comprenderá exclusivamente
las actividades desarrolladas hasta el momento de solicitar la prestación básica universal.
Límite de acumulación
ARTICULO 33º: La misma persona no podrá ser titular de más de una (1) prestación básica universal y, en
caso de corresponder, de más de una (1) prestación compensatoria, ni más de una (1) prestación adicional por
permanencia, debiendo optar por cada una de ellas.
Gradualismo de edad
ARTICULO 37º: La edad establecida en el artículo 19, inciso b) para el logro de la prestación básica universal,
se aplicará de acuerdo con la siguiente escala:
HOMBRES MUJERES
Desde el año Relación de Autónomos Relación de Autónomos
dependencia dependencia
1994 62 años 65 años 57 años 60 años
1996 63 años 65 años 59 años 60 años
1998 64 años 65 años 60 años 60 años
2001 65 años 65 años 60 años 60 años
Declaración jurada de servicios con aportes
ARTICULO 38º: Para el cómputo de los años de servicios con aportes requeridos por el artículo 19 para el
logro de la prestación básica universal, sólo podrán acreditarse mediante declaración jurada, como máximo,
la cantidad de años que a continuación se indican, según el año de cese del afiliado:
1994 7 años
1995 7 años
1996 6 años
1997 6 años
1998 5 años
1999 5 años
2000 4 años
2001 4 años
2002 3 años
2003 3 años
2004 2 años
2005 2 años
2006 1 años
2007 1 años
Cálculo:
La PBU, una vez cumplidos los requisitos se calculaba inicialmente en base a una fórmula de dos
veces y media el valor del AMPO, después paso a ser dos veces y media el valor del MOPRE, que
eran unidades de medida que se usaban para calcular la PBU y la movilidad jubilatoria. Desde la
sanción de la ley 26.417 (2008), la ley de movilidad, se simplifica, porque el valor de la PBU arranca
en $326 y cada seis meses se ajusta en función de la fórmula de movilidad (en Marzo 2018 es de
$3619,07).

- PC (Prestación Compensatoria):
Es un componente del haber previsional que tiene como su nombre lo indica la finalidad de
compensar a los afiliados los años aportados al régimen de jubilaciones y pensiones hasta el
momento de entrada de vigencia del SIJP. Precisamente, ésta es la diferencia que la distingue de la
PAP, que sólo toma en cuenta servicios y aportes posteriores a la vigencia de la ley. Como se trata de
una prestación basada en servicios prestados con anterioridad a la vigencia del libro I de la ley 24.241,
la PC está destinada a desaparecer con el tiempo, por agotamiento de su ámbito material de
aplicación.
Requisitos
ARTICULO 23º: Tendrán derecho a la prestación compensatoria, los afiliados que:
a) Acrediten los requisitos para acceder a la prestación básica universal y como mínimo un año de
aportes;
b) Acrediten servicios con aportes comprendidos en el sistema de reciprocidad jubilatorio, prestados
hasta la fecha de vigencia del presente libro;
c) No se encuentren percibiendo retiro por invalidez, cualquiera fuere el régimen otorgante.
Límite de acumulación
ARTICULO 33º: La misma persona no podrá ser titular de más de una (1) prestación básica universal y, en
caso de corresponder, de más de una (1) prestación compensatoria, ni más de una (1) prestación adicional por
permanencia, debiendo optar por cada una de ellas. Una misma persona no puede ser titular de más de
una PC.

- PEA (Prestación por Edad Avanzada)


Destinada a dar cobertura a aquellas personas que llegadas a cierta edad se ven imposibilitadas,
por las más diversas razones, de acreditar la totalidad de los servicios cumplidos a lo largo de su
vida laboral.
Requisitos
ARTICULO 34 bis:
1. Instituyese la prestación por edad avanzada para trabajadores que presten servicios en relación de
dependencia y para trabajadores autónomos.
2. Tendrán derecho a esta prestación los afiliados que:
a) Hubieran cumplido 70 (setenta) años, cualquiera fuera su sexo,
b) Acrediten 10 (diez) años de servicios con aportes computables en uno o más regímenes jubilatorios
comprendidos en el sistema de reciprocidad, con una prestación de servicios de por lo menos 5 (cinco)
años durante el período de 8 (ocho) inmediatamente anteriores al cese de la actividad,
c) Los trabajadores autónomos deberán acreditar, además una antigüedad en la afiliación no inferior a
5 (cinco) años, en las condiciones que establezcan las normas reglamentarias.
Haber mensual de la prestación
3. El haber mensual de la prestación por edad avanzada será equivalente al setenta por ciento (70 %) de la
prestación establecida en el inciso a) del artículo 17 de la presente ley (PBU), más la prestación compensatoria
y la prestación adicional por permanencia o jubilación ordinaria en su caso. El haber de la pensión por
fallecimiento del beneficiario se determinará según las pautas que establecen los artículos 28 y 98 de esta ley
y su reglamentación.
Afiliado mayor de 65 años
5. Si el afiliado mayor de sesenta y cinco (65) años se incapacitare, tendrá derecho a la prestación por edad
avanzada: en caso de fallecimiento, el haber de pensión de los causahabientes será equivalente al setenta por
ciento (70 %) del que le hubiera correspondido percibir al causante.

- PAP (Prestación adicional por Permanencia)


En contraposición con la PC, que es una prestación destinada a reconocer a los afiliados los años de
aportes realizados antes de la vigencia del SIJP, la PAP tiene por objeto incorporar el haber mensual
del beneficiario del régimen de reparto la porción que corresponda en virtud de los años aportados
después de la vigencia del nuevo sistema (Nota Picone: prestación para los valientes que
permanecían en el régimen de reparto). Esta prestación se adiciona a la PBU y a la PC.
Hasta el año 2007 el cálculo de la PAP (como castigo por quedarse) era igual al cálculo de la PC
menos la primer parte (en vez de 1,5% era 0,85%). Buscaban continuamente que los trabajadores se
sigan afiliando al régimen de capitalización, lo mismo que todo el mecanismo de la 24.241 que buscaba
eso. En el año 2007 (ya se buscaba la derogación del régimen de capitalización) con la ley 26.222 se
abre la opción de retorno al régimen de reparto (antes no se podía volver del régimen de capitalización
al de reparto). Lo que hicieron fue modificar el monto de la PAP, del 0,85% al 1,5%, igualando el monto
de la PC a la PAP. En la actualidad se calculan de la misma manera la PC y la PAP.
Requisitos
ARTICULO 23º: Tendrán derecho a la prestación compensatoria (y a la PAP), los afiliados que:
a) Acrediten los requisitos para acceder a la prestación básica universal;
c) No se encuentren percibiendo retiro por invalidez, cualquiera fuere el régimen otorgante.
Opción de los afiliados
ARTÍCULO 30º:
b) Los afiliados tendrán derecho a la percepción por parte del régimen público de una prestación adicional
por permanencia que se adicionará a las prestaciones establecidas en los incisos a) y b) del artículo 17. El
haber mensual de esta prestación se determinará computando 1,5% por cada año de servicios con aportes
realizados al régimen previsional público en igual forma y metodología que la establecida para la prestación
compensatoria. Para acceder a la prestación adicional por permanencia los afiliados deberán acreditar los
requisitos establecidos en los incisos a) y c) del artículo 23;
Límite de acumulación
ARTICULO 33º: La misma persona no podrá ser titular de más de una (1) prestación básica universal y, en
caso de corresponder, de más de una (1) prestación compensatoria, ni más de una (1) prestación adicional por
permanencia, debiendo optar por cada una de ellas. Una misma persona no puede ser titular de más de
una PAP.

⮚ Para Invalidez y Fallecimiento


- Retiro por Invalidez y Pensión por Fallecimiento
Prestaciones de retiro por invalidez y de pensión por fallecimiento; Normas aplicables:
Retiro por invalidez
Artículo 48: Tendrán derecho al retiro por invalidez, los afiliados que:
a) Se incapaciten física o intelectualmente en forma total por cualquier causa. Se presume que la
incapacidad es total cuando la invalidez produzca en su capacidad laborativa una disminución del sesenta y
seis por ciento (66 %) o más; se excluyen las invalideces sociales o de ganancias;
b) No hayan alcanzado la edad establecida para acceder a la jubilación ordinaria ni se encuentren percibiendo
la jubilación en forma anticipada.
La determinación de la disminución de la capacidad laborativa del afiliado será establecida por una
comisión médica cuyo dictamen deberá ser técnicamente fundado, conforme a los procedimientos
establecidos en esta ley y los que dispongan el decreto reglamentario de la presente. No da derecho a la
prestación la invalidez total temporaria que sólo produzca una incapacidad verificada o probable que no exceda
del tiempo en que el afiliado en relación de dependencia fuere acreedor a la percepción de remuneración u otra
prestación sustitutiva, o de un (1) año en el caso del afiliado autónomo.
Artículo 27º: En ningún caso la prestación establecida en este artículo será superior al haber de las
prestaciones establecido en el artículo 28. Las normas reglamentarias establecerán el procedimiento a seguir
relacionado con la determinación de la invalidez en el caso de los afiliados que hubieran ejercido la opción por
el régimen de reparto, el que deberá ser compatible en lo pertinente, con lo dispuesto en el capitulo II del titulo
III. Las prestaciones por invalidez o fallecimiento a otorgarse a los beneficiarios que opten por permanecer en
el régimen de reparto, serán equivalentes a las que se establece en los artículos en los artículos 97 y 98.
Opción de los afiliados
Artículo 30º: c) Las prestaciones de retiro por invalidez y pensión por fallecimiento del afiliado en actividad
serán financiadas por el régimen previsional público.
Pensión por fallecimiento. Derechohabientes
ARTICULO 53º: En caso de muerte del jubilado, del beneficiario de retiro por invalidez o del afiliado en
actividad, gozarán de pensión los siguientes parientes del causante:
a) La viuda;
b) El viudo;
c) La conviviente;
d) El conviviente;
e) Los hijos solteros, las hijas solteras y las hijas viudas siempre que no gozaran de jubilación, pensión,
retiro o prestación no contributiva, salvo que optaren por la pensión que acuerda la presente, todos ellos
hasta los dieciocho (18) años de edad.
La limitación a la edad establecida en el inciso e) no rige si los derechohabientes se encontraren
incapacitados para el trabajo a la fecha de fallecimiento del causante o incapacitados a la fecha en que
cumplieran dieciocho (18) años de edad.
Se entiende que el derechohabiente estuvo a cargo del causante cuando concurre en aquél un estado de
necesidad revelado por la escasez o carencia de recursos personales, y la falta de contribución importa un
desequilibrio esencial en su economía particular. La autoridad de aplicación podrá establecer pautas
objetivas para determinar si el derechohabiente estuvo a cargo del causante.
En los supuestos de los incisos c) y d) se requerirá que él o la causante se hallase separado de hecho o
legalmente, o haya sido soltero, viudo o divorciado y hubiera convivido públicamente en aparente
matrimonio durante por lo menos cinco (5) años inmediatamente anteriores al fallecimiento. El plazo de
convivencia se reducirá a dos (2) años cuando exista descendencia reconocida por ambos convivientes.
El o la conviviente excluirá al cónyuge supérstite cuando éste hubiere sido declarado culpable de la separación
personal o del divorcio. En caso contrario, y cuando él o la causante hubiere estado contribuyendo al pago de
alimentos o éstos hubieran sido demandados judicialmente, o el o la causante hubiera dado causa a la
separación personal o al divorcio, la prestación se otorgará al cónyuge y al conviviente por partes iguales.
Transmisión hereditaria
ARTÍCULO 54º: En caso de no existir derechohabientes, según la enumeración efectuada en el artículo
precedente, se abonará el saldo de la cuenta de capitalización individual a los herederos del causante
declarados judicialmente.

Sistema de Capitalización (Ver REGIMENES PREVISIONALES)


Pueden señalarse como rasgos generales del régimen de capitalización los siguientes:
- Los aportes de cada trabajador se van acumulando en una cuenta individual, incrementados con
la rentabilidad que se obtenga mediante la colocación de los fondos respectivos. El capital acumulado
a lo largo de la vida activa del aportante, se aplica, en el momento del retiro, a la adquisición de una
renta vitalicia.
- La capitalización de los aportes es efectuada por entidades receptoras con la forma jurídica de
sociedades anónimas denominadas AFJP.
- Las personas afiliadas al régimen tienen la libre elección de la administradora, pero el afiliado
deberá incorporarse a una única administradora aunque preste servicios a varios empleadores o
realice simultáneamente tareas como trabajador dependiente y en forma autónoma.
- El funcionamiento del régimen está sujeto al control y supervisión de la SAFJP, entidad
autárquica que funciona en jurisdicción con el MTEySS.
Prestaciones
ARTICULO 46º: El régimen instituido en el presente título otorgará las siguientes prestaciones:
a) Jubilación ordinaria;
b) Retiro por invalidez;
c) Pensión por fallecimiento del afiliado o beneficiario.
Dichas prestaciones se financiarán a través de la capitalización individual de los aportes previsionales
destinados a este régimen.

⮚ Para la Vejez
- JO (Jubilación Ordinaria) (Jubilación Anticipada, Jubilación Postergada)
Jubilación ordinaria
ARTICULO 47º: Tendrán derecho a la jubilación ordinaria los afiliados hombres que hubieran cumplido
sesenta y cinco (65) años de edad y mujeres que hubieran cumplido sesenta (60) años de edad, con la salvedad
de lo que dispone el artículo 128 y sin perjuicio de lo establecido en el artículo 110. Si un afiliado permanece en
actividad con posterioridad a la fecha en que cumpla la edad establecida para acceder al beneficio de jubilación
ordinaria, se aplicarán las disposiciones del artículo 111. Aunque la ley no lo exige de manera expresa, es
obvio que para que pueda generarse el derecho a esta prestación, el afiliado debe haber acumulado
un fondo en su cuenta de capitalización individual.
- Jubilación anticipada
ARTICULO 110º: Los afiliados pertenecientes al régimen de capitalización podrán jubilarse antes de
cumplir la edad establecida en el artículo 47, si reúnen los siguientes requisitos:
a) Tener derecho a una jubilación igual o mayor al cincuenta por ciento (50%) de la respectiva base jubilatoria,
a la que se refiere el inciso d) del artículo 101;
b) Tener derecho a una jubilación igual o mayor a dos (2) veces el importe equivalente a la máxima prestación
básica universal.
El afiliado que opte por jubilarse en forma anticipada no tendrá derecho a las prestaciones previstas en
el Régimen de Reparto hasta que cumpla con los respectivos requisitos.
- Jubilación postergada
ARTICULO 111º: Todo afiliado que, de común acuerdo con su empleador si desarrolla actividad en
relación de dependencia, decida permanecer en actividad con posterioridad al cumplimiento de la edad
establecida para acceder a la jubilación ordinaria podrá:
a) Postergar el inicio de la percepción de su jubilación ordinaria. En tal caso se diferirá hasta que cese en
su actividad el pago de las prestaciones correspondientes al Régimen de Reparto; asimismo se
suspenderán las obligaciones de las administradoras en lo referente a retiro por invalidez y pensión por
fallecimiento del afiliado en actividad, y se mantendrá la obligación de declaración e ingreso de los aportes y
contribuciones previsionales, establecidos en el artículo 11;
b) Acceder a la prestación de jubilación ordinaria.
En tal caso se postergará hasta que cese en su actividad el pago de las prestaciones del Régimen de
Reparto que pudieran corresponder y se mantendrá la obligación de declaración e ingreso de los aportes y
contribuciones previsionales destinados al financiamiento del Régimen de Reparto, según lo establecido en
el artículo 18.

⮚ Para la Invalidez y el Fallecimiento


- Retiro por Invalidez
Requisitos
Artículo 48º: Tendrán derecho al retiro por invalidez, los afiliados que:
a) Se incapaciten física o intelectualmente en forma total por cualquier causa. Se presume que la
incapacidad es total cuando la invalidez produzca en su capacidad laborativa una disminución del
sesenta y seis por ciento (66 %) o más; se excluyen las invalideces sociales o de ganancias;
b) No hayan alcanzado la edad establecida para acceder a la jubilación ordinaria ni se encuentren
percibiendo la jubilación en forma anticipada.
La determinación de la disminución de la capacidad laborativa del afiliado será establecida por una
comisión médica cuyo dictamen deberá ser técnicamente fundado, conforme a los procedimientos
establecidos en esta ley y los que dispongan el decreto reglamentario de la presente. No da derecho a la
prestación la invalidez total temporaria que sólo produzca una incapacidad verificada o probable que no exceda
del tiempo en que el afiliado en relación de dependencia fuere acreedor a la percepción de remuneración u otra
prestación sustitutiva, o de un (1) año en el caso del afiliado autónomo.
Para la Edad en el Retiro por Invalidez se utilizará el Art. 47. Para la duración de la incapacidad se debe remitir
también al art. 208 de la Ley de Contrato de Trabajo.
Artículo 208º: Cada accidente o enfermedad inculpable que impida la prestación del servicio no afectará el
derecho del trabajador a percibir su remuneración durante un período de tres (3) meses, si su antigüedad
en el servicio fuere menor de cinco (5) años, y de seis (6) meses si fuera mayor. En los casos que el
trabajador tuviere carga de familia y por las mismas circunstancias se encontrara impedido de concurrir al
trabajo, los períodos durante los cuales tendrá derecho a percibir su remuneración se extenderán
a seis (6) y doce (12) meses respectivamente, según si su antigüedad fuese inferior o superior a cinco (5) años.
La recidiva de enfermedades crónicas no será considerada enfermedad, salvo que se manifestara
transcurrido los dos (2) años. La remuneración que en estos casos corresponda abonar al trabajador se
liquidará conforme a la que perciba en el momento de la interrupción de los servicios, con más los aumentos
que durante el período de interrupción fueren acordados a los de su misma categoría por aplicación de
una norma legal, convención colectiva de trabajo o decisión del empleador. Si el salario estuviere integrado
por remuneraciones variables, se liquidará en cuanto a esta parte según el promedio de lo percibido en el
último semestre de prestación de servicios, no pudiendo, en ningún caso, la remuneración del trabajador
enfermo o accidentado ser inferior a la que hubiese percibido de no haberse operado el impedimento. Las
prestaciones en especie que el trabajador dejare de percibir como consecuencia del accidente o enfermedad
serán valorizadas adecuadamente. La suspensión por causas económicas o disciplinarias dispuestas por el
empleador no afectará el derecho del trabajador a percibir la remuneración por los plazos previstos, sea
que aquélla se dispusiera estando el trabajador enfermo o accidentado, o que estas circunstancias fuesen
sobrevinientes.

- Pensión por Fallecimiento


Se utilizan los Art. 53 y 54 mencionados anteriormente en el Sistema de Reparto.

❖ Normas de Interpretación de las leyes previsionales


Las leyes previsionales se encuentran en la normativa de la Constitución Nacional ya que las
contingencias a cubrir están dadas por ésta. Pero como no dice cuáles son los requisitos, se debe
recurrir a las Leyes. Éstas a su vez están reglamentadas por Decretos que dicen cuáles son los
organismos intervinientes en el sistema. Estos organismos ponen resoluciones para el sistema
previsional.
El Art. 191 de la ley 24.241 establece diversas pautas para la interpretación de sus normas.
ARTICULO 191º (24.241): A los efectos de la interpretación de la presente ley, debe estarse a lo siguiente:
a) Las normas que no fueran expresamente derogadas mantienen su plena vigencia;
b) Cumplida la condición, establecida en el artículo 129 de la presente ley, las referencias que la legislación
vigente haga a las leyes 18.037 y 18.038, en cuanto al concepto de remuneración a aportes o contribuciones
vinculadas a dicho concepto, debe entenderse como hechas, en lo pertinente, a lo prescrito en los artículos 6º
y 11 de la presente;
c) Las referencias que la legislación vigente haga al concepto haberes de las prestaciones previsionales,
deben entenderse como hechas a la sumatoria total de los haberes que el beneficiario perciba tanto del
régimen de reparto cuanto del régimen de capitalización;
d) Con la salvedad de lo prescripto en el art. 129, esta ley entrara en vigencia al momento de su promulgación,
con excepción de los art. 158, 159 y 165, que entraran a regir a los sesenta días de la promulgación.

Derogación y aplicación supletoria


El Art. 168 de la ley 24.241 derogó las leyes 18.037 y 18.038. Sin embargo, el Art. 156 de la
misma ley determina que las disposiciones de las leyes derogadas que no se opongan ni sean
incompatibles con las de la nueva ley continuarán aplicándose.
Ley aplicable
El Art. 161 de la ley 24.241, determina el principio de la ley aplicable a las prestaciones. Las
reglas son: para las jubilaciones, aplica la ley vigente a la fecha de cese en la actividad o a la de
solicitud, lo que ocurra primero, siempre que a esa fecha el peticionario fuera acreedor a la prestación;
y para las pensiones la ley vigente a la fecha de muerte del causante.

❖ Régimen nacional de jubilaciones y pensiones (SIPA)


La ley 24.241 (1993) instituyó con alcance nacional el SIJP, que otorga cobertura a las
contingencias básicas de vejez, invalidez y muerte. Este sistema abarcaba dos regímenes, uno de
reparto y otro de capitalización.
ARTICULO 1º 24.241 - Institúyese con alcance nacional y con sujeción a las normas de esta ley, el Sistema
Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP), que cubrirá las contingencias de vejez, invalidez y muerte y se
integrará al Sistema Único de Seguridad Social (SUSS). Conforman este sistema: 1) Un régimen previsional
público, fundamentado en el otorgamiento de prestaciones por parte del Estado que se financiarán a través de
un sistema de reparto, en adelante también Régimen de Reparto, y 2) Un régimen previsional basado en la
capitalización individual, en adelante también Régimen de Capitalización.
En 2008, la ley 26.425 reformó la 24.241, creándose el Sistema Integrado Previsional Argentino
(SIPA) implementando un régimen solidario de reparto asistido y eliminando el régimen de
capitalización. Esta ley estableció que el Estado debía garantizar a los afiliados y beneficiarios del
régimen de capitalización la percepción de iguales o mejores prestaciones y beneficios que los
que gozaban hasta la fecha de vigencia de la nueva ley. De esta manera, los fondos de las AFJP
pasaron al Estado Nacional, para ser administrados por la ANSeS.
ARTICULO 1º 26.425 — Dispónese la unificación del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones en un
único régimen previsional público que se denominará Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA),
financiado a través de un sistema solidario de reparto, garantizando a los afiliados y beneficiarios del régimen
de capitalización vigente hasta la fecha idéntica cobertura y tratamiento que la brindada por el régimen
previsional público, en cumplimiento del mandato previsto por el artículo 14 bis de la Constitución Nacional. En
consecuencia, elimínase el actual régimen de capitalización, que será absorbido y sustituido por el régimen
de reparto, en las condiciones de la presente ley.
Durante el régimen anterior, los trabajadores autónomos afiliados al sistema de capitalización,
aportaban 11% a este régimen y 16% al régimen de reparto (como los empleadores). Con el nuevo
régimen, ese 27% debe dirigirse totalmente al régimen de reparto.
La ley establece que quienes hubieren realizado aportes voluntarios al régimen de capitalización
podrían transferirlos al ANSeS, pero no establecía que estos aportes pudieran ser devueltos (sin
embargo, esto generó litigiosidad posteriormente). Una segunda opción contemplada por la ley era
que esos fondos pudieran ser administrados por las AFJP que cambiaran su objeto social para tal fin.
El art. 8 establece que la totalidad de los recursos recaudados debe destinarse únicamente para
pagos de los beneficios del SIPA.
El SIPA es un subsistema de la Seguridad Social, integrante del SUSS, de carácter contributivo,
cubre las contingencias de vejez, invalidez y muerte, mediante el otorgamiento de diversas
prestaciones. Está principalmente regulado por las Leyes 24.241, 26.417 y 26.425.
Surge de los artículos 1 de la Ley 24.241 y del artículo 1 de la Ley 26.425 que el actual sistema
es único, público, de reparto, solidario y que ha quedado eliminado el opcional Régimen de
Capitalización, que coexistía con un régimen de reparto en el sistema original de la Ley 24.241.
La Ley 26.425, que elimina el régimen de capitalización trae -entre otras- las siguientes
disposiciones:
a) Garantiza a los afiliados y beneficiarios del régimen de capitalización eliminado, idéntica
cobertura y tratamiento que la brindada por el régimen previsional público.
b) Garantiza a los afiliados y beneficiarios del régimen de capitalización la percepción de iguales o
mejores prestaciones y beneficios que los que gozan a la fecha de entrada en vigencia de la ley
(art. 2).
c) Transfiere en especie a la ANSeS los recursos que integran las cuentas de capitalización
individual de los afiliados y beneficiarios al régimen, indicando que dichos recursos pasan a integrar
el Fondo de Garantía y Sustentabilidad del Régimen Previsional Público de Reparto creado por decreto
897/07 (art.7, 11 y 12).
d) Dispone respecto de la forma y objetivo de la inversión de esos fondos prohibiendo inversiones
en el exterior y el cobro de comisiones por su administración (art. 9).
e) Trae disposiciones respecto de quienes hubieren aportado al régimen de capitalización o hubiesen
obtenido beneficios previsionales al amparo del mismo (ver art. 3 a 6).
En lo que respecta a la Ley 26.417, de movilidad, esta establece un nuevo sistema de ajuste de
prestaciones previsionales (el haber máximo y mínimo, la PBU, la PAP, la PC, el retiro por invalidez
y la pensión por fallecimiento, entre otros), así como también la actualización de remuneraciones y
rentas imponibles que se utilizan para el cálculo de las distintas prestaciones previsionales de este
sistema. Esta norma dispone que el ajuste de las prestaciones se efectuará a través de un índice de
movilidad que se obtendrá de una fórmula aprobada como anexo a la ley que consiste básicamente
en una combinación entre la variación del índice de salarios y la variación de recursos tributarios.
Aclara que el índice de movilidad no podrá producir la disminución del haber que percibe el beneficiario.
Sustituye todas las referencias al MOPRE -sistema anterior de movilidad- que existen en las
disposiciones legales y reglamentarias vigentes reemplazándolas por una determinada proporción del
HMG (Haber mínimo garantizado previsto por el art. 125 Ley 24.241).

Los sistemas públicos de previsión de carácter nacional son sistemas de reparto asistido,
basados en el principio de solidaridad. La diferencia esencial que distingue a ambos regímenes
estriba en 2 elementos principales:
⮚ El sistema de financiamiento
⮚ Los órganos de gestión.
En cuanto al sistema de financiamiento, mientras que el Régimen Previsional Público se financia
mediante un sistema de reparto, el Régimen de Capitalización se financia mediante la
capitalización individual. Respecto de los órganos de gestión, en el Régimen Previsional Público las
prestaciones las otorga el Estado, a través de la ANSES. En cambio, en el Régimen de Capitalización
la administración de los aportes y otorgamiento de las prestaciones está a cargo de una S.A (AFJP).
A) REGIMEN PREVISIONAL PÚBLICO: De carácter público, cuyo financiamiento responde al
mecanismo de reparto asistido, basado en el principio de solidaridad, el Estado administra tanto los
aportes de los afiliados que optaran por pertenecer al mismo como así también las contribuciones
de los empleadores además de los beneficios que concede a favor de las personas incluidas en el
ámbito de protección. Por reparto asistido la doctrina entiende que al reparto puro de los aportes y
contribuciones, se suma la asistencia proveniente de otros recursos (impuestos, privatizaciones y
los recursos adicionales fijados en la ley de presupuesto).
Financiamiento del régimen de reparto:
Artículo 18, Ley 24241 (modificada por la ley 26.425): Las prestaciones del régimen previsional público serán
financiadas exclusivamente con los siguientes recursos:
a) Los aportes personales de los afiliados comprendidos en el régimen previsional público;
b) Las contribuciones a cargo de los empleadores, establecidas en el artículo 11 de esta Ley;
c) Dieciséis (16) puntos de los veintisiete (27) correspondientes a los aportes de los trabajadores
autónomos; (Nota Infoleg: por art. 10 de la Ley N° 26.425 B.O. 9/12/2008 se establece que la totalidad de los
aportes correspondientes a los trabajadores autónomos financiará las prestaciones del régimen
previsional público, modificándose, en tal sentido, el presente inciso c). Vigencia: a partir de la fecha de su
publicación en el Boletín Oficial.)
d) La recaudación del Impuesto sobre los Bienes Personales no incorporados al Proceso Económico o aquel
que lo sustituya en el futuro, y otros tributos de afectación especifica al sistema jubilatorio;
e) Los recursos adicionales que anualmente fije el Congreso de la Nación en la Ley de Presupuesto;
f) Intereses, multas y recargos;
g) Rentas provenientes de inversiones;
h) Todo otro recurso que legalmente corresponda ingresar al régimen previsional público.
B) REGIMEN DE CAPITALIZACIÓN: Basado en la capitalización individual de los aportes de los
afiliados el cual, por más que prevea la participación de sociedades mercantiles en la administración
de los fondos recaudados, posee inocultable carácter mixto toda vez que el Estado administra una
parte de los aportes, las prestaciones que otorga y la totalidad de las contribuciones de los
empleadores. Cada afiliado posee una cuenta de capitalización individual (CCI) administrada por
una S.A. (AFJP) donde se depositan previa deducción de las respectivas comisiones los aportes,
los cuales se van acumulando junto a la rentabilidad que generan las inversiones de estos fondos
llevadas a cabo por las aludidas entidades. Del saldo obtenido durante el curso de la vida activa,
cuya cuantía dependerá del monto del ahorro, recién podrá disponerse a fin de acceder a una jubilación
bajo la modalidad de renta vitalicia, retiro programado o retiro fraccionario, los hombres a los 65
y las mujeres a los 60. La circunstancia de que los afiliados a este régimen reciban del Estado otras
prestaciones, no permite sostener que el mismo se exhiba como un sistema puro de pensiones
privadas.
ARTICULO 59º Ley 24.241. - Las administradoras tendrán como objeto único y exclusivo:
a) Administrar un fondo que se denominará fondo de jubilaciones y pensiones;
b) Otorgar las prestaciones y beneficios que establece la presente ley.
Cada administradora podrá administrar solamente un fondo de jubilaciones y pensiones, debiendo llevar su
propia contabilidad separada de la del respectivo fondo. Las administradoras no podrán formular ofertas
complementarias fuera de su objeto, ni podrán acordar sorteos, premios u otras formas que implicaren un medio
de captación indebido de afiliaciones.
Al Régimen de Capitalización se destina la totalidad de los aportes personales de los trabajadores
bajo relación de dependencia que optaron por pertenecer a dicho régimen y una parte de los
autónomos; a su vez, al Régimen Previsional Público confluyen las contribuciones de los
empleadores y los restantes aportes de los autónomos. Si se tiene en cuenta, como sostiene la
doctrina que la contribución del empleador es un salario diferido o que las cotizaciones de los
autónomos se distribuyen entre ambos regímenes, todo ello hace ver que la precipitada asignación de
recursos llega a exhibir elementos solidarios.

❖ Regímenes Provinciales, Municipales y Cajas Profesionales:

La Constitución Nacional en su Art. 14 bis establece “...El Estado otorgará los beneficios de la seguridad
social, que tendrá carácter integral e irrenunciable. En especial la ley establecerá: el seguro social obligatorio,
que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica,
administradas por los interesados con participación del Estado...”.
Algunas provincias traspasaron sus cajas a la Nación y otras mantienen sus propios regímenes
jubilatorios, lo mismo ocurre con algunas profesiones que tienen sus propias cajas jubilatorias
(ingenieros, escribanos, abogados, técnicos, arquitectos). A través del régimen de reciprocidad
jubilatoria se reconocen los aportes efectuados a diferentes cajas. Hay una caja otorgante que otorga
la jubilación y una caja reconocedora que reconoce los años de aporte.
Art. 125 CN segundo párrafo: Las provincias y la ciudad de Buenos Aires pueden conservar
organismos de la seguridad social para los empleados públicos y profesionales y promover el
desarrollo económico el desarrollo humano, la generación de empleo, la educación, la ciencia, el
conocimiento y las cultura. Todas aquellas personas que no se hayan adherido al SIJP, seguirán con
un sistema particular dentro de su ámbito ya se provincial o municipal o se encontraran dentro de una
Caja Profesional.
<NOTA CIPOLETTA: el 125 dice que las provincias y la ciudad autónoma podrán preservar sus
sistemas de seguridad social (Etala lo trata como principio, territorialidad). Las leyes de la SS se
aplican a todo el territorio de la nación. Excepto para los agentes de la administración pública de las
provincias o de los municipios. Ahí cambia el sujeto. Las cajas para los agentes provinciales ya
existían, no sé para qué escriben ese mamarracho. Lo hicieron porque estábamos en pleno auge de
las AFJP, entonces los gobiernos provinciales pedían una norma que les reforzara no ceder sus cajas
provinciales al negocio de los bancos, por eso se escribe el 125 en la reforma de 1994. No Sirvió.
Solamente conservaron sus cajas las provincias muy grandes>

Régimen de Reciprocidad Jubilatoria: El sistema previsional argentino se distingue por la pluralidad


de cajas o institutos que lo componen. Por ello, es común que la trayectoria laboral de una persona
se despliegue a través de distintos emplazamientos previsionales y que, al final de ella, en ninguno
de estos alcance los requisitos necesarios para acceder a un beneficio jubilatorio. Es por esto que
se crearon mecanismos de reciprocidad que sirvieran de enlace para aquella multiplicidad de
entidades y permitiera, en el caso de la vida activa, acceder a una prestación teniendo en cuenta
todos los servicios prestados y los aportes realizados.
Significa que son válidos todos aquellos regímenes que tengan convenios entre sí para poder
otorgar la prestación jubilatoria, es decir son válidos en el SIJP aquellos regímenes provinciales,
municipales o cajas profesionales que hayan firmado un convenio, como así también éste en otro
régimen.
El régimen de reciprocidad nacional crea una ficción jurídica que consiste en hacer que todos los
servicios ingresados en distintas jurisdicciones se unifiquen en una sola caja (”Caja Otorgante”). La
Caja Otorgante no solo otorga el beneficio reconociendo el derecho a la jubilación, sino que paga
también la pensión hasta que tenga derecho el último derechohabiente del beneficiario. A su vez, fija
los requisitos y las fórmulas de cálculo de la prestación. La “Caja Reconocedora” reconoce los años
de servicios prestados en su caja, y transfiere el monto de los aportes sumándole un interés del 4%.
Antes el beneficiario podía elegir la caja que le iba a otorgar la prestación, solo necesitaba 5 años de
servicios con aportes para poder elegirla (elegía la que mejor le calculaba su beneficio), pero con el
artículo 168 de la 24.241 los requisitos cambiaron, ya que la caja otorgante ser{a aquella en la que
acredite más años. Art 168 24.241: Las cajas reconocedoras de servicios deberán transferir a la caja del
organismo otorgante de la prestación, los aportes previsionales, contribuciones patronales, y las sustitutivas de
estas últimas si las hubiera. Deben considerarse incluidos en la transferencia que se establece por la presente,
los cargos que adeude el beneficiario, correspondientes a los servicios reconocidos, a efectos de su
amortización ante la caja otorgante. La transferencia deberá efectuarse en moneda de curso legal en forma
mensual y de acuerdo al procedimiento que se determine en la reglamentación. Será organismo otorgante de
la prestación cualquiera de los comprendidos en el sistema de reciprocidad, en cuyo régimen se acredite
haber prestado mayor cantidad de años de servicio con aporte. En el caso de que existiese igual cantidad
de años de servicio con aportes el afiliado podrá optar por el organismo otorgante. Queda derogada la Ley Nº
18.038, sus complementarias y modificatorias, todo con la salvedad de lo que disponen los artículos 129,156 y
160 de la Ley del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones.
Por ejemplo, si yo trabajo en la Provincia de Bs.As que es un régimen que no está adherido al SIJP
y trabajo en un kiosco, los servicios de la provincia de Bs.As por ej. Docente y mis servicios autónomos
como dueño de un kiosco, cuando llegue a la edad jubilatoria van a ser recíprocos.
Otro caso es si yo trabajo 15 años como docente en la provincia de Bs.As, y paso durante los últimos
15 años a ser docente en la UBA, que es un sistema nacional, cuando llego a los 65 años y necesito
30 años de servicio con aportes para jubilarme, la reciprocidad entre ambos regímenes va a hacer
que ambos sean válidos para jubilarme. Si trabajé 15 años en uno y 15 años en otro, puedo optar
por el régimen más beneficioso para jubilarme, pero si trabajé 15 años en uno y 14 años 11 meses y
29 días en otro, me voy a jubilar por el régimen que trabajé más años, en este caso el de 15 con el
requisito y los haberes de ese régimen donde aporté más tiempo (Artículo 168).
Con respecto a los autónomos, éstos están incorporados al universo del SIJP, salvo aquellos casos
en que por su situación profesional están obligados a aportar a un régimen jurisdiccional (Capital,
provincia, cualquier provincia o región). Si yo como autónomo, porque trabajo en Castelar estoy
obligado a aportar a la Caja de autónomos de la Provincia de Bs.As, esa obligación me exime de
aportar en autónomos, pero esta etapa profesional me sirve igual para el régimen jubilatorio por
reciprocidad. La única diferencia que hay con las Cajas Profesionales, es que la Caja Otorgante,
es decir la que me otorga el beneficio, de la que emana el derecho en cuanto a la edad, años de
servicio y monto de la prestación, es la caja reconocedora que es aquella con la que completé los
servicios necesarios.
En el concepto de Cajas Profesionales entra otro concepto que es el de Caja Participante del
decreto 363/81, que es una caja de alguna manera reconocedora pero que rompe con el principio de
prestación única (en materia previsional no puedo tener más de una jubilación); por eso la caja
participante es una ficción de totalización. Por ejemplo; tengo 10 años en la caja de escribanos, 10
años en la caja de buenos aires y 10 años en la ciudad autónoma, no son simultáneos, son en distintos
periodos. De esta manera llego a los 30 años de servicios con aportes para jubilarme, y en este caso,
cada caja me va a pagar una prestación proporcional al servicio registrado en su caja o jurisdicción;
es decir, una proporción de PBU, PC y PAP en función de los 10 años de cada caja. Otro ejemplo; si
aporté 15 años al colegio de odontólogos de la Prov. de Bs.As, y antes había aportado 15 años como
autónomos, mi jubilación va a ser la mitad por régimen de autónomos y la mitad por el régimen
profesional. En el ejemplo de que yo tenga 30 años en la caja de escribanos, 30 años en la caja de
buenos aires y 30 años en la caja de ciudad, me corresponde 3 prestaciones equivalentes al 100%,
por eso esto rompe con el principio de prestación única; cada caja liquida como le corresponde.
Existe entre los regímenes Provinciales, Municipales y las Cajas Profesionales reciprocidad
jubilatoria para poder cumplir los requisitos necesarios a la hora de recibir la prestación. Hay un
clearing donde las provincias o la Nación transfieren fondos. El clearing es 100 personas de la
Nación se van a jubilar por la provincia y te debo tanta plata, por otro lado como 58 personas de la
provincia se jubilan por la nación me debes tanto.
Dato de información: Nunca se calculó ese clearing, por ej. Yo te doy 100 y vos me tenes que dar 57,
la diferencia es 43. Esos 43 nunca se pagaron.

❖ Regímenes Especiales y Diferenciales:


Regímenes Especiales
Son llamados regímenes previsionales especiales en sentido extenso, todos los que no se rigen
por las pautas establecidas en el sistema general previsional. Es decir, que quienes estén
comprendidos en regímenes especiales no se jubilan por la ley 24.241. Además, su aporte personal
es del 12%.
Se consideran regímenes especiales por:
a) Tipo de tarea: Jueces, docentes nacionales no universitarios, clero, diplomáticos, investigadores
del CONICET, INTA e INTI, fiscales, personal militar y policial, y guardaparques. Tienen un
sistema de movilidad diferente ya que, mediante un índice, el haber se actualiza en marzo y
septiembre de cada año. Desde 1994 no existen más los regímenes de privilegio por lo cual
deben acreditar 30 años de aporte. Sin embargo, se diferencian del régimen general porque
tienen 82 u 85% móvil y por lo general la edad jubilatoria es de 60 años.
b) Características personales: No videntes, discapacitados que trabajen. Estos no tienen la
movilidad del 82% como los anteriormente citados.
Se caracterizan por servicios esenciales para la Nación y porque los beneficiarios no son jubilados
sino "Retirados” (pueden ser convocados nuevamente al servicio): Diplomáticos (Servicio Exterior de
la Nación) - Ley 22.731; Investigadores, Científicos y Técnicos - Ley 22.929; Docentes inicial primaria
media y terciaria no universitaria - Ley 24.016; Docentes Universitarios Nacionales. - Ley 26.508;
Poder Judicial de la Nación - Ley 24.018.
Estos regímenes tienen que ver con la prestación de tareas especiales y con lo especial del
aporte. En algunos casos tiene menos requisitos y en otros no.
<NOTA CIPOLETTA: 1. NOO SON LOS DIFERENCIALES!!! 2. SU HABER SE CALCULA DE MODO
DIFERENTE. 3. TIENEN REQUISITOS DIFERENTES>
La opinión de la doctrina:
...La razón de ser de esta norma jubilatoria especial, responde a la actividad de los sectores interesados. Por
ello decimos que coinciden con un tipo de trabajadores que tiene una actividad específica y que lograron el
dictado de una ley jubilatoria especial que fue justificada por la propia organización de los estratos sociales
que desarrollan su trabajo en condiciones específicas que son ejercidas por personas a las cuales se le asigna,
en la sociedad, un rol concreto que requiere de sus protagonistas una capacidad, constante capacitación,
dedicación, y consagración prácticamente exclusiva en su quehacer. Hemos definido a los sistemas jubilatorios
especiales, como "el subsistema jubilatorio instaurado a raíz de características especiales y únicas de ciertas
actividades que requieren en el sector activo comprometido una dedicación especial y tiempo completo amen
de ser la actividad comprendida fruto de una carrera".
Esta es la razón por la cual justificó que el legislador, considere la necesidad de garantizar al retirado de la vida
activa un nivel acorde con el alcanzado a lo largo de su cursus honorum. Si bien este último criterio debe ser el
que regula todo el sistema jubilatorio, a mi modo de ver, estos subsistemas especiales constituyen como la
punta de lanza para que en un futuro no muy lejano (ojalá) se instaure un sistema con las mismas características
para todos los habitantes.

Regímenes Diferenciales
Los regímenes diferenciales se encuentran dentro de la 24.241, y lo que existe es una adecuación
y atenuación de los requisitos. El objetivo de los regímenes diferenciales o para tareas insalubres
es la adecuación de la cobertura por vejez a las diversas situaciones a las que está expuesto el
trabajador en su vida laboral, sea por desempeñarse en tareas que implican riesgo, o porque sus
exigencias son causa de agotamiento y vejez prematura, o por prestar servicios en lugares y
ambientes en condiciones desfavorables. Se considera que el esfuerzo que dichas tareas
demandan, producen en menor tiempo un desgaste equivalente al realizado en condiciones normales
durante el lapso exigido por el régimen general.
Para que estas actividades sean consideradas insalubres se consideran dos elementos:
c) la previa calificación de insalubridad de la tarea o del lugar de trabajo por la autoridad
competente (ejemplo: maquinistas de subterráneos, recolectores de residuos, etc.).
d) El dictado de una norma que establezca el régimen diferencial para la cobertura previsional del
trabajador.
Estas normas deben tratan de compensar con una menor exigencia de años de servicio y edad
las consecuencias del envejecimiento prematuro que tales actividades producen:
a. Edad: derecho a percibir el beneficio ordinario, acreditando una edad inferior en no más de
10 años a los requeridos para acceder a la jubilación ordinaria por el régimen general. (Art.
157 de la ley 24.241)
b. Años con aportes: acreditar un número de años con aportes inferiores en no más de 10 años
a los exigidos para acceder a la jubilación ordinaria por el régimen general. (Art. 157 de la ley
24.241). El porcentaje de aporte personal es el mismo que para el régimen general (11%).
En los casos en los que el trabajador ha desempeñado alternadamente periodos de servicios
comunes y diferenciales, a los efectos de establecer el cumplimiento de los requisitos de edad y
años de servicio necesarios, se prorratea el tiempo trabajado en tareas insalubres con el tiempo
trabajado en servicios comunes. El resultado determinará la edad y años de servicios requeridos.
(Nota Cipoletta: Los trabajadores que no completaron los requisitos para el régimen diferencial ero
trabajaron algunos años en estos sistemas diferenciales pueden usarlos para disminuir la edad y los
servicios requeridos por la ley general). El tipo de actividad deberá hacerse constar expresamente en
la certificación de servicios.
Ejemplo: Un hombre se jubila a los 55 años con 15 años de servicios diferenciales y 15 años de
tareas comunes. Lo que se hace es una “prorrata temporis”.
El Art. 34 de la ley 24.241 establece que quienes hayan accedido a los beneficios previsionales
por medio de un régimen diferencial no podrán reingresar a la actividad ejerciendo algunas de
las tareas que hubieran dado el beneficio. Si así lo hicieran se les suspenderá el pago de los haberes,
sin embargo, no se les prohíbe el reingreso a tareas comunes.
La 24.241 en su art. 157 denomina Regímenes especiales cuando en realidad se deberían llamar
regímenes diferenciales por sus características.
Regímenes especiales (SON “DIFERENCIALES”)
ARTICULO 157º. - Facúltase al Poder Ejecutivo nacional para que, en el término de un año a partir de la
publicación de esta ley, proponga un listado de actividades que, por implicar riesgos para el trabajador o
agotamiento prematuro de su capacidad laboral, o por configurar situaciones especiales, merezcan ser
objeto de tratamientos legislativos particulares. Hasta que el Poder Ejecutivo nacional haga uso de la facultad
mencionada y el Congreso de la Nación haya dictado la ley respectiva, continúan vigentes las disposiciones de
la ley 24.175 y prorrogados los plazos allí establecidos. Asimismo continúan vigentes las normas contenidas en
el decreto 1021/74. Los trabajadores comprendidos en dichos regímenes especiales tendrán derecho a percibir
el beneficio ordinario cualquiera sea el régimen por el cual hayan optado, acreditando una edad y un número
de años de aportes inferiores en ambos regímenes en no más de 10 años a los requeridos para acceder a
la jubilación ordinaria por el régimen general. Los empleadores estarán obligados a efectuar un depósito
adicional en la cuenta de capitalización individual del afiliado de hasta un cinco por ciento (5 %) del salario, a
fin de permitir una mayor acumulación de fondos en menor tiempo. Este depósito será asimilable a un depósito
convenido. La determinación de las actividades comprendidas en regímenes especiales deberá encontrarse
debidamente justificada, basándose en estudios técnicos cuando ello se considere necesario. El PODER
EJECUTIVO NACIONAL deberá contar con un informe, de la SECRETARIA DE SEGURIDAD SOCIAL del
MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL, con carácter previo, para cualquier aplicación
de las facultades previstas en este artículo y en las leyes citadas. Dicho informe deberá proveer los elementos
necesarios para el cálculo de los requisitos de edad, servicios prestados, aportes diferenciales y
contribuciones patronales o subsidios requeridos para el adecuado financiamiento.
El artículo establece un límite máximo de reducción de 10 años, tanto para aportes y edad
jubilatoria. Para la cátedra esta ley no debería tener vigencia, ya que nunca se llevó a cabo el
informe de las actividades con regímenes diferenciales.
Los trabajadores autónomos que realicen actividades comprendidas en regímenes diferenciales,
tienen la obligación de ingresar un aporte adicional del 3%.
En 1990 se derogaron todos los regímenes diferenciales, y un año después se restauró su vigencia
estableciéndose un periodo anual para que se establezca una lista de actividades que se incorporan
a este régimen. Cuando se sancionó la 24.241 se prorrogó este periodo para que se cree esta lista,
pero nunca se llevó a cabo.
En el año 2007 se sanciono la ley 26.222 que eliminó la necesidad de la Comisión de la Cámara
Bicameral facultada para determinar la vigencia de las actividades diferenciales, y pasa a la Secretaria
de la SS, la tarea de verificar las actividades de este tipo, la cual a la fecha todavía tampoco hay
noticias.
Régimen diferencial de ejemplo (Decreto 4257/1968 que reglamenta algunas actividades insalubres)
Art. 1.- Tendrán derecho a la jubilación ordinaria con 55 años de edad los varones y 52 de edad las mujeres
legalmente autorizadas para desempeñar las tareas que a continuación se indican, en ambos casos con 30
años de servicios:
a) el personal que se desempeñe habitualmente en trato o contacto directo con los pacientes, en leproserías,
salas o servicios de enfermedades infecto-contagiosas, hospitales de alienados o establecimientos de
asistencia de diferenciados mentales;
b) el personal que se desempeña habitualmente en cámaras frías, en tareas declaradas insalubres por la
autoridad nacional competente;
c) el personal ferroviario que se desempeñe habitualmente como maquinista o equivalente, foguista o
equivalente, cambista o capataz de cambista, o aspirante de conducción;
d) el personal que se desempeñe habitualmente como conductor de ómnibus o vehículo de transporte colectivo
de personas, pertenecientes a líneas regulares urbanas, interurbanas o de larga distancia;
e) el personal que se desempeñe habitualmente en tareas mineras a cielo abierto, realizando labores de
obtención directa de productos mineros;
f) el personal que se desempeñe habitualmente en lugares o ambientes declarados insalubres por la autoridad
nacional competente.

Regímenes de privilegio (ya no existe): No tiene requisitos, salvo el desarrollo de la actividad.


Senadores y diputados principalmente. Se derogan en el año 2002. Lo que sí hay son pensiones
honoríficas (reconocimiento por haber ejercido el cargo más alto dentro de la legislación del país,
presidente, vice y ministro de la corte suprema; que fueron ejercidos y designados).

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