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TESIS DOCTORAL

ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN
EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL
EN NIÑOS

Autor: María Victoria Alonso Martín


Directores: Dr Marcelino Cuesta Izquierdo y Dra. María Concepción
Fournier del Castillo
 
 

RESUMEN DEL CONTENIDO DE TESIS DOCTORAL

1.- Título de la Tesis


Español/Otro Idioma: Inglés:
Alteraciones neuropsicológicas en epilepsia del Neuropsychological impairment in temporal
Lóbulo temporal en niños lobe epilepsy in children

2.- Autor
Nombre: DNI/Pasaporte/NIE:
María Victoria Alonso Martín
Programa de Doctorado: Ciencias de la Salud
Órgano responsable: Departamento de Psicología

RESUMEN (en español)

La ELT pediátrica (con una incidencia de 33-83/100.000 niños al año) tiene


características distintivas importantes y el reconocimiento temprano de la epilepsia
FOR-MAT-VOA-010-BIS

medicamente refractaria en niños es fundamental para valorar las posibilidades


quirúrgicas Sus características fisiopatológicas, etiología subyacente y el impacto
neuropsicológico en población pediátrica son diferentes a las que se dan en adultos, por
lo que se hace necesario un estudio específico en esta población. En nuestra
investigación tomamos una muestra de pacientes con edades comprendidas entre los 6 y
los 18 años de edad, fueron sometidos a un estudio exhaustivo que implicaba
monitorización video-EEG, Resonancia magnética craneal de 3 teslas y una evaluación
neuropsicológica completa. Nuestro objetivo principal era estudiar el impacto en el
funcionamiento neuropsicológico de los niños de las diferentes variables que definen la
epilepsia (localización y lateralidad de la lesión, patología de base, edad de aparición y
duración de las crisis, sexo ). Nuestros resultados indicaron por un lado, que se produce
una afectación cognitiva generalizada, que se extiende más allá de las alteraciones
relacionadas específicamente con el lóbulo temporal (funciones mnésicas y lenguaje) y
en segundo lugar, que de todas las variables estudiadas fueron la edad de inicio de la
epilepsia en primer término y en segundo lugar el tiempo que el paciente ha estado bajo
el efecto de las crisis, y no la patología de base o la lateralidad de la lesión como ocurre
en población adulta, las variables que influyeron de forma significativa en la extensión
del daño neuropsicológico. De modo que cuando el inicio de las crisis era más temprano
(inicio anterior a los 4 años de edad) todas las funciones cognitivas aparecían alteradas,
y de forma estadísticamente significativa respecto al grupo control (niños sanos), pero
 
 

también respecto a los niños con epilepsia pero de inicio más tardío. Nuestros resultados
nos llevan a concluir que las alteraciones que se detectan en la ELT de inicio temprano
son el resultado de la afectación de la conectividad de redes cerebrales en periodos del
desarrollo críticos para su adecuado establecimiento y funcionalidad, más que de la
alteración específica de una determinada estructura cerebral como es el lóbulo temporal,
lo que explica las extensas alteraciones cognitivas que hemos encontrado en estos
pacientes.

RESUMEN (en Inglés)

Pediatric temporal lobe epilepsy (with an incidence of 33-83 / 100,000 children per
year) has important distinguishing features and early recognition of medically refractory
epilepsy in children is critical to assessing the surgical possibilities Their
pathophysiological features, underlying etiology and neuropsychological impact in the
pediatric population are different from those found in adults, so a specific study is
necessary in this population. In our research we have studied a sample of patients aged
6 to 18 years old, they underwent an exhaustive study involving video-EEG monitoring,
cranial MRI 3 Tesla and a comprehensive neuropsychological evaluation. Our main
objective was to study the impact of different variables that define epilepsy (sex,
location and laterality of the injury, pathology, age of onset and duration of the seizures)
on neuropsychological functioning of children. Our results indicated on one hand, that a
generalized cognitive impairment, which extends beyond the domains specifically
related to the temporal lobe (memory and language) occurs, and on the other hand, that
among all the considered variables, age of onset and time of exposure to seizures where
the ones that has impact on the neuropsychological development, and not etiology or
hemispheric focus lateralization as in adult population. So early onset (before age 4)
was related to generalized cognitive impairment and statistically significant afected
compared to the control group (healthy children), but also with regard to the other
 
 

patients with later onset. Our results lead us to conclude that alterations detected in the
early onset ELT are the result of the impact of epileptic activity during a critical period
of brain networks development, leading to a altered network, rather than the specific
alteration of a certain brain structures such as the temporal lobe, which explains the
extensive cognitive impairment we have found in these patients.

SR. DIRECTOR DE DEPARTAMENTO DE____________________________ ____ _________________________/


SR. PRESIDENTE DE LA COMISIÓN ACADÉMICA DEL PROGRAMA DE DOCTORADO EN _________________
TESIS DOCTORAL

ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN
EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL
EN NIÑOS

Autor: María Victoria Alonso Martín


Directores: Dr Marcelino Cuesta Izquierdo y Dra. María Concepción
Fournier del Castillo
Dedicado a mi Familia y a mis Amigos a quien debo todo lo que soy
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

AGRADECIMIENTOS

En primer lugar me gustaría darles las gracias a mis directores de tesis. A la Dra.
Concepción Fournier porque al inició me animó, después le tocó esperar con paciencia,
y finalmente me ha empujado, ayudado y acompañado durante todo este proceso, sin
ella esta tesis no existiría. Agradecerle su paciencia, su tiempo, su generosidad en
conocimientos y experiencia tanto como tutora cuando fui su residente como ahora
durante el proceso de esta tesis. Por explicarme una y otra vez y sobretodo por confiar
en mi capacidad. Gracias porque por hacer del Niño Jesús un lugar cálido y acogedor.

Igualmente, expreso mi agradecimiento al Dr. Marcelino, Decano de la facultad


de Psicología de la Universidad de Oviedo, y profesor mío en mi inicio en el camino de
la psicología, por su imprescindible aportación metodológica a mi trabajo, su paciencia
y su siempre disposición.

Gracias a todos los miembros de la Unidad de Cirugía de la Epilepsia del


Hospital Universitario Niño Jesús de Madrid, por su generosidad al compartir conmigo
parte de su trabajo.

Quiero dar las gracias a todas aquellas personas que me han acompañado desde
que por casualidad inicié mi recorrido en la que ahora es mi pasión, la psicología
clínica. A todos mis profesores de la licenciatura, que me hicieron disfrutar aprendiendo
en las pequeñas y acogedoras aulas de Oviedo. Mis tutores PIR y MIR que confiaron en
mí y me enseñaron lo que en un libro no se aprende. Mis compañeros de residencia,
María, Eva, Silvia, Natalia, Carlos, David, Raúl y todos aquellos que hicisteis que me
sintiera en mi casa estando lejos, con muchas cervezas y compartiendo pacientes y
primeros pasos en la salud mental. Gracias Cristina por tu fidelidad y por estar conmigo
también en esta aventura de la tesis. En mi andadura ya como Psicóloga Clínica, gracias
a mis compañeros de Patología Dual, por acompañarme en los primeros momentos
duros de profesión y sobretodo por las risas cada día. Al Dr. Quintero por confiar en mí
y darme la oportunidad de trabajar en un lugar apasionante y desafiante. Gracias a mis
compañeros y a los adolescentes del Hospital de día, cada día aprendo algo y crezco.
¡Gracias padres! siempre habéis y apoyado mis decisiones y proyectos, sin
dudas, sin reproches y siempre ahí, sobretodo gracias por transmitirme que el trabajo es
algo para disfrutar y por lo que merece la pena pelear con pasión y con honradez, sin
vuestro ejemplo y valores no estaría donde estoy, intentando ser mejor como persona y
como profesional.

Mis hermanos y Phil, por vuestra confianza en mi y por estar siempre


compartiendo mis pequeños éxitos y haciéndolos especiales y grandes. Gracias a mis
sobris, que descubrirán con su tía loca lo que es la psicología.

Gracias a mi abuelo Cristóbal, por su ejemplo de amor a la ciencia y el


conocimiento, le prometí que sería doctora algún día, y a mi abuela Piki, que siempre
me hizo sentir capaz de lograr cualquier cosa que me propusiera.

Gracias a mis amigos, los que estáis cerca y los que geográficamente están lejos,
pero siempre ahí. Gracias por acompañarme, por apoyarme, por las risas y los abrazos y
sobretodo por hacer mi vida completa y feliz. No sería quien soy sin cada uno de
vosotros.

Quiero dar las gracias a Óscar, por haber estado siempre ahí, por empujarme en
los momentos bajos, orientarme cuando me he perdido, y no dejarme desfallecer.

Gracias a Data, que todo el tiempo ha estado a mis pies siendo mi compañera
fiel en las eternas horas de ordenador.

Y finalmente, gracias a los pacientes, que cada día dan sentido a mi trabajo, a mi
estudio y a mi esfuerzo, gracias por confiar en mí en sus momentos de sombras y
permitirme acompañarles. También a ellos dedicado el presente trabajo, esperando
haber contribuido, aunque sea modestamente, a mejorar su calidad de vida y pronóstico.
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

TABLA DE CONTENIDOS

AGRADECIMIENTOS 3

TABLA DE CONTENIDOS 5

ÍNDICE DE ABREVIATURAS 8

ÍNDICE DE TABLAS 10

ÍNDICE DE FIGURAS 12

1. INTRODUCCIÓN 15
1.1. EPILEPSIA 16
1.1.1. DEFINICION DE EPILEPSIA. CLASIFICACION DE LA ILAE 16
1.1.2. EPIDEMIOLOGÍA 18
1.1.3. PAPEL DEL NEUROPSICÓLOGO CLÍNICO EN EL MANEJO DE PACIENTES CON
EPILEPSIA 20
1.2 CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS EPILÉPTICOS 23
1.2.1 TIPOS DE CRISIS 23
1.2.2 SÍNDROMES EPILÉPTICOS 25
1.2.3 EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL 30
1.2.3.1 EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL MEDIAL CON ESCLEROSIS
HIPOCAMPAL 31
1.2.3.2 EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL MEDIAL DEBIDA A OTRAS CAUSAS 33
1.2.3.3 EPILEPSIA DEL LOBULO TEMPORAL LATERAL (NEOCORTICAL) 34
1.2.4 EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN POBLACIÓN INFANTO JUVENIL 36
1.3 ETIOLOGÍA DE LA EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL 38
1.3.1. MALFORMACIONES DEL DESARROLLO CORTICAL, DISPLASIA CORTICAL
FOCAL 40
1.3.2. NEOPLASIAS DE BAJO GRADO 47
1.3.3 ESCLEROSIS MEDIAL 50
1.3.4 OTRAS CAUSAS (VASCULARES, INFECCIOSAS, TRAUMÁTICAS..) 54
1.4 NEUROANATOMÍA FUNCIONAL DE LOS LÓBULOS TEMPORALES Y SUS
CONEXIONES 55
1.4.1 LÓBULO TEMPORAL Y PROCESAMIENTO LINGÜÍSTICO 58
1.4.2 MEMORIA Y ÁREAS MEDIALES (HIPOCAMPO Y PARAHIPOCAMPO) 64
1.5 ALTERACIONES COGNITIVAS ASOCIADAS A LA EPILEPSIA DEL LÓBULO
TEMPORAL 73
1.5.1. INTELIGENCIA GENERAL 76
1.5.2. ALTERACIONES DE MEMORIA 79
1.5.3. ALTERACIONES DEL LENGUAJE 83
1.5.4. ALTERACIONES EN ATENCIÓN Y FUNCIONES EJECUTIVAS 86
2. MÉTODO 91
2.1 JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS E HIPÓTESIS 92
2.1.1 JUSTIFICACIÓN 92
2.1.2 OBJETIVOS 94
2.1.3 HIPÓTESIS 95
2.2 TIPO DE ESTUDIO 97
2.3 DECISIONES METODOLÓGICAS 98
2.4 PROCEDIMIENTO DE EVALUACIÓN 99
2.5 VARIABLES E INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN 101
2.5.1 ÁREAS DE EVALUACIÓN Y FUNCIONES COGNITIVAS 102
2.5.2 INSTRUMENTOS UTILIZADOS 108
2.5.2.1 ESCALAS WECHSLER 108
2.5.2.2 BATERIA DE HABILIDADES COGNITIVAS Y APROVECHAMIENTO
REVISADA DE WOODCOCK-MUÑOZ (1996) 112
2.5.2.3 BATERÍA DE EVALUACIÓN KAUFMAN PARA NIÑOS (K-ABC) 115
2.5.2.4 GROOVED PEGBOARD 116
2.5.2.5 JUDGMENT OF LINE ORIENTATION 117
2.5.2.6 BENTON FACIAL RECOGNITION TEST 117
2.5.2.7 FIGURA COMPLEJA DE REY 118
2.5.2.8 TOKEN TEST FOR CHILDREN 119
2.5.2.9 TEST DE VOCABULARIO EN IMÁGENES PEABODY-III (PPVT-III) 120
2.5.2.10 FLUIDEZ CON CLAVES SEMÁNTICA Y FONÉTICA ENFEN 120
2.5.2.11 TEST DE MEMORIA Y APRENDIZAJE, TOMAL- 2 121
2.5.2.12 TEST DE PALABRAS-COLORES STROOP 123
2.5.2.13 TEST DE LOS 5 PUNTOS 124
2.5.2.14 CHILDREN COLOR TRAILS TEST 124
2.5.2.15 TEST DE RETENCIÓN VISUAL DE BENTON (TRVB) 125
2.6 SUJETOS Y GRUPOS 126
2.6.1 GRUPO CONTROL 126
2.6.2 GRUPO CLÍNICO 127
2.7 ANÁLISIS ESTADÍSTICO 134

3. RESULTADOS 136
3.1 PERFIL NEUROPSICOLÓGICO 137
3.2 DOMINIOS COGNITIVOS 140
3.3 COMPARACIONES GRUPO EXPERIMENTAL Y GRUPO CONTROL 143
3.4 RELACIONES ENTRE LAS VARIABLES DE LA EPILEPSIA Y LAS VARIABLES
COGNITIVAS 146
3.4.1 ANÁLISIS UNIVARIADOS 147
3.4.1.1 SEXO 147
3.4.1.2 EDAD DE APARICIÓN DE LA PRIMERA CRISIS 149
3.4.1.3 DURACIÓN DE LA EPILEPSIA 154
3.4.1.5 PATOLOGÍA DE BASE 156
3.4.1.6 HEMISFERIO AFECTADO 158
3.4.1.7 LOCALIZACIÓN DE LA LESIÓN 160
3.4.2 ANÁLISIS MULTIVARIADOS 161
3.4.2.1 INTELIGENCIA GENERAL 162
3.4.2.2 LENGUAJE 163
3.4.2.3 MEMORIA 164
3.4.2.4 HABILIDADES NO VERBALES 165
3.4.2.5 MOTOR 166
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

3.4.2.6 ATENCIÓN Y FUNCIONES EJECUTIVAS 167


3.4.2.7 HABILIDADES ACADÉMICAS 170

4. DISCUSIÓN 171

5. CONCLUSIONES 188

6. REFLEXIONES Y PROPUESTAS DE FUTURO 192

REFERENCIAS BILIOGRÁFICAS 196


ÍNDICE DE ABREVIATURAS

ILAE – Liga Internacional contra la Epilepsia

IBE – Agencia Internacional para la Epilepsia

EEG – Electro encéfalo grama

RMN – Resonancia Magnética

IRM – Imagen por resonancia Magnética

MBV – Morfometría basada en Vóxel

MEG – Magnetoencefalografía

PET-FDG - Tomografía por Emisión de Positrones con 18-Fluoro-2-deoxi-D-glucosa

ELT – Epilepsia del Lóbulo Temporal

ELTm – Epilepsia del Lóbulo Temporal Mesial

EH – Esclerosis Hipocampal

ELTl – Epilepsia del Lóbulo Temporal Lateral

MDC – Malformaciones del Desarrollo Cortical

DCF – Displasia Cortical Focal

OMS – Organización Mundial de la Salud

DNT – Tumor Disembrioplástico Neuroepitelial

GABA - ácido γ-aminobutírico

TCE – Traumatismo Cráneo Encefálico

ATL – Lóbulo temporal anterior

AUD – Coteza auditiva

BA – Área de Broadman

MTG – Giro Temporal Medio

ITG – Giro Temporal Inferior

PM – Corteza Premotora

SMG – Giro Supra Marginal

Spt – Región Temporoparietal Sylviana

STG – Circunvolución Temporal Superior

STS – Surco Temporal Superior


ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

FU – Fascículo Uncinado

FOFI – Fascículo Occipitofrontal Inferior

FLM – Fascículo Longitudinal Medio

FLI – Fascículo Longitudinal Inferior

FLS – Fascículo Longitudinal Superior

FA – Fascículo arcuato o arqueado

HM – Henry Molaison, caso clásico de estudio de la amnesia

CI – Cociente Intelectual

HI – Hemisferio Izquierdo

HD – Hemisferio Derecho

LTM – Lóbulo Temporal Medial

TSCW – Test de clasificación de tarjetas de Wisconsin

ELF – Epilepsia del Lóbulo Frontal

FAES – Fármacos antiepilépticos


ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1 Propuesta de clasificación de las crisis epilépticas ...................................................... 24

Tabla 2 Propuesta de organización de las epilepsias basada en el nivel de especificidad........ 27

Tabla 3 Signos y síntomas que diferencian la ELTl de la ELTm................................................ 35

Tabla 4 Características de la ELTl en los diferentes grupos de edad........................................ 37

Tabla 5 Etiologías más frecuentes según edad de aparición ..................................................... 38

Tabla 6 Dominios cognitivos considerados y sus funciones correspondientes ........................ 102

Tabla 7 Agrupación de los sujetos según los años en que han persistido las crisis .................. 130

Tabla 8 Puntuaciones obtenidas por los sujetos en la batería de evaluación neuropsicológica 137

Tabla 9 Matriz factorial Dominio del Lenguaje ....................................................................... 140

Tabla 10 Matriz factorial Dominio Memoria ........................................................................... 140

Tabla 11 Matriz Factorial Dominio Habilidades no verbales ................................................. 141

Tabla 12 Matriz Factorial Dominio Motor .............................................................................. 141

Tabla 13 Matriz Factorial Dominio Atención y Funciones Ejecutivas .................................... 142

Tabla 14 Matriz Factorial Dominio Habilidades Académicas ................................................ 142

Tabla 15 Manova de comparación grupo control y grupo experimental en los diferentes


dominios ............................................................................................................................ 143

Tabla 16 ANOVA para los diferentes dominios cognitivos ...................................................... 144

Tabla 17 Resultados del ANOVA tomando la variable Sexo como variable Independiente .... 147

Tabla 18 Resultados del ANOVA tomando la variable edad de aparición como variable
independiente .................................................................................................................... 150

Tabla 19 ANOVA tomando la edad de aparición como variable independiente e incluyendo el


grupo control en el Análisis .............................................................................................. 152

Tabla 20 Correlaciones entre duración de la epilepsia y los diferentes dominios cognitivos . 154

Tabla 21 Correlaciones parciales controlando el efecto de la edad de aparición .................. 155

Tabla 22 ANOVA tomando el hemisferio afectado como variable independiente ................... 158

Tabla 23 ANOVA tomando la localización de la lesión como variable independiente ............ 160

Tabla 24 Regresión logística binaria dominio Inteligencia General ....................................... 162

Tabla 25 Regresión Logística binaria Dominio del Lenguaje ................................................. 163

Tabla 26 Regresión logística binaria Dominio Memoria......................................................... 164


1
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

Tabla 27 Regresión logística binaria Dominio Habilidades no Verbales................................ 165

Tabla 28 Regresión logística binaria Dominio Motor ............................................................. 166

Tabla 29 Regresión logística binaria Dominio Atención y Funciones Ejecutivas ................... 167

Tabla 30 Matriz de Correlaciones Memoria y Funciones Ejecutivas ...................................... 168

Tabla 31 Regresión logística binaria Dominio de Habilidades Académicas ........................... 170


ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1 Displasia cortical Focal Tipo IA .................................................................................. 43

Figura 2 Displasia Cortical Focal tipo IB ................................................................................... 43

Figura 3 Displasia cortical focal iia ............................................................................................ 45

Figura 4 Displasia cortical focal IIB ........................................................................................... 45

Figura 6 Tumor de bajo grado .................................................................................................... 49

Figura 7 Esclerosis medial .......................................................................................................... 53

Figura 8 Tractos de sustancia blanca comunmente implicados en la ELT ................................. 57

Figura 9 Adaptación de la Ruta dual del lenguaje propuesta por Hickok y Poeppel.................. 59

Figura 10 Perspectiva lateral de las estructuras mediales del hemisferio izquierdo ................... 66

Figura 13 Subtest de matrices ................................................................................................... 110

Figura 14 Subtest de Figuras incompletas ................................................................................ 110

Figura 15 Subtest de Semejanzas.............................................................................................. 110

Figura 16 Subtest Clave de números ........................................................................................ 111

Figura 17 Subtest Búsqueda de Símbolos ................................................................................ 111

Figura 18 Subtest Dígitos ......................................................................................................... 111

Figura 19 Subtest Aritmética .................................................................................................... 112

Figura 20 Subtest Cierre Guestáltico ........................................................................................ 113

Figura 21 Subtest Palabras incompletas ................................................................................... 113

Figura 22 Subtest Vocabulario sobre dibujos ........................................................................... 114

Figura 23 Subtest de Identificación de letras y palabras .......................................................... 114

Figura 24 Subtest de comprensión de textos ............................................................................ 115

Figura 25 Subtest de dictado .................................................................................................... 115

Figura 26 Subprueba Movimiento de manos ............................................................................ 116

Figura 27 Test Grooved Pegboard ............................................................................................ 116

Figura 28 Test de Orientación de Líneas .................................................................................. 117

Figura 29 Test de reconocimiento de caras de Benton ............................................................. 118

Figura 30 Test de la Figura Compleja de Rey .......................................................................... 119

Figura 31 Test de TOKEN........................................................................................................ 119


1
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

Figura 32 Test de Vocabulario en Imágenes Peabody.............................................................. 120

Figura 33 Subtest de recuerdo selectivo de palabras ................................................................ 122

Figura 34 Subtest de Recuerdo selectivo visual ....................................................................... 122

Figura 35 Subtest de Memoria de caras.................................................................................... 123

Figura 36 Lámina Palabra Color Test de Stroop ...................................................................... 123

Figura 38 Trail Making Test Color........................................................................................... 125

Figura 39 Test de Retención Visual de Benton ........................................................................ 125

Figura 40 Distribución de la muestra por sexos ....................................................................... 128

Figura 41 Distribución de la muestra según la edad de aparición de las crisis......................... 129

Figura 42 Agrupación de los sujetos según número de fármacos que reciben ......................... 131

Figura 43 Distribución de los sujetos en función de la etiología de la epilepsia ...................... 131

Figura 44 Agrupación de los sujetos según lateralización de la lesión epiléptica .................... 132

Figura 45 Agrupación de los sujetos en función de la localización dela lesión ....................... 133

Figura 46 Perfil de puntuaciones de toda la muestra de pacientes ........................................... 139

Figura 48 Perfil cognitivo en función de la variable sexo ........................................................ 148

Figura 49 Perfiles cognitivos en función de la Edad de Aparición de la Epilepsia .................. 151

Figura 50 Perfiles cognitivos en función dela edad de aparición y comparados con el grupo
control ............................................................................................................................... 153

Figura 51 Perfil cognitivo en función de la patología de base.................................................. 156

Figura 52 Perfiles cognitivos en función del hemisferio afectado............................................ 159

Figura 53 Perfiles cognitivos en función de la localización de la lesión .................................. 160


1. INTRODUCCIÓN
1.1. EPILEPSIA

1.1.1. DEFINICION DE EPILEPSIA. CLASIFICACION DE LA ILAE

La epilepsia es un conjunto complejo de trastornos del cerebro que implican un


amplio rango de manifestaciones y que es debida a una gran variedad de causas. A lo
largo de los años la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE) se ha embarcado en el
ambicioso proyecto de clasificar los distintos tipos de crisis y los trastornos que daban
lugar a esas crisis. La primera propuesta de clasificación se realizó en 1969, liderada por
Gastaut (1970), desde entonces, esta organización ha realizado múltiples intentos de
clasificación de crisis epilépticas y síndromes epilépticos. En 1981 se crea la Comisión
de clasificación y terminología, que en ese mismo año publicó la clasificación de las
crisis epilépticas (Commission on classification and terminology International League
against epilepsy, 1981) y en 1989 la clasificación de las Epilepsias (Commission on
Classification and Terminology of the International League Against Epilepsy, 1989).

En 2005, la ILAE y La Agencia Internacional para la Epilepsia (IBE)


propusieron como definición de crisis epiléptica: “la ocurrencia transitoria de signos
y/o síntomas debidos a la excesiva o sincronizada actividad neuronal en el cerebro”
(Fisher et al., 2005). Posteriormente distintos autores (Ogiwara et al., 2007; Scharfman,
2007; Yu et al., 2006) han señalado que las crisis no son simplemente el resultado de
una actividad neuronal excitatoria excesiva, sino más bien el resultado del desequilibrio
entre las influencias excitatorias e inhibitorias. De hecho en algunos casos, es la pérdida
de inhibición más que un aumento específico de la excitación el que puede dar lugar a la
crisis. Esta definición tiene también como característica que no menciona el córtex
cerebral, señalando así que estructuras subcorticales están implicadas en la generación
de algunas manifestaciones ictales.

En el mismo año la ILAE propone una definición conceptual de la epilepsia (


(Fisher et al., 2005) como “un desorden cerebral caracterizado por una predisposición
1
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

duradera para generar crisis epilépticas y por las consecuencias neurobiológicas,


cognitivas, psicológicas y sociales de esta condición. Por definición el diagnóstico de
epilepsia requiere la ocurrencia de al menos una crisis epiléptica”. En esta
conceptualización, la epilepsia no sólo se definía por la aparición o no de crisis sino
también por las consecuencias a todos los niveles de esta enfermedad. De este modo, se
tenía en cuenta cómo los mismos mecanismos alterados que dan lugar a las crisis
epilépticas, pueden alterar las funciones cognitivas. Además, la actividad epiléptica en
el cerebro puede tener efectos tanto transitorios como progresivos e incluso
permanentes en el funcionamiento cerebral. El reconocimiento de que la epilepsia se
caracteriza por sus consecuencias cognitivas, psicológicas y sociales subraya la
necesidad de un abordaje multidisciplinar en el que se incluiría la neuropsicología
clínica, lo cual consideramos imprescindible para una completa atención al paciente y
su entorno.

Los intentos de definición de la epilepsia y la clasificación de las crisis se van


modificando en función de los avances en el campo, en el año 2014 la ILAE publicó
una definición operativa de epilepsia (Fisher et al., 2014): “La epilepsia es una
enfermedad del cerebro definida por una de las siguientes condiciones:

1. Al menos dos crisis no provocadas que ocurren con un periodo de al


menos 24 horas entre ellas.
2. Una crisis no provocada y una probabilidad de más crisis similar al
derivado tras tener dos crisis no provocadas (de al menos un 60% de
probabilidad de recurrencia en los próximos 10 años).
3. Un diagnóstico de síndrome epiléptico “.
1.1.2. EPIDEMIOLOGÍA

La aplicación de las técnicas epidemiológicas al estudio de la epilepsia comenzó


con la influyente aportación de Kurland (1959), cuyo trabajo no solo aportó los
primeros datos sobre la incidencia y la prevalencia de la epilepsia, sino que además
aportó la definición operacional de esta patología a la que se hizo mención previamente.

Cerca de 10,5 millones de niños en el mundo tienen epilepsia y representan el


25% de la población que padece esta enfermedad. La incidencia general de la epilepsia
en países desarrollados, se estima en 50/1000000 de personas al año, de los 3,5 millones
de personas que se estima que anualmente desarrollan epilepsia, el 40% son menores de
15 años y de ellos el 80% viven en países en vías del desarrollo (Pérez, Bulacio &
Espinosa, 2014b).

Las tasas de incidencia de epilepsia en los países desarrollados tiende a mostrar


una curva en forma de U con tasas más elevadas en la niñez y en la vejez. Esta
distribución se explica por las causas etiológicas de la epilepsia, los problemas
prenatales y perinatales y las infecciones en menores de 12 meses, y la aparición de
demencias, tumores cerebrales y accidentes cerebro-vasculares en ancianos. En cambio,
este patrón no se encuentra en los países en vías de desarrollo, donde la incidencia de la
epilepsia tiende a tener su pico en la adultez temprana. Esta diferente distribución
podría explicarse por la incidencia de la cisticercosis o también por la mayor frecuencia
de traumatismos craneoencefálicos (Pérez et al., 2014b).

En 2008 la Fundación Americana de Epilepsia (Blus-10, 2008) publicó algunos


datos interesantes sobre la incidencia de crisis y diagnósticos de epilepsia:

 Los hombres tienen mayor riesgo de desarrollar epilepsia que las mujeres.

 La incidencia es mayor en afroamericanos y poblaciones socialmente


empobrecidas.
1
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

 La tendencia es descendente en niños y ascendente en gente mayor.

 La epilepsia es el desorden neurológico más común en niños, y el tercero más


común en adultos, después de la enfermedad de Alzheimer y los accidentes
cerebro-vasculares.
 En el 70% de los nuevos casos, no hay causa aparente.

 El 50% de los nuevos casos tendrán crisis generalizadas.

 Las crisis generalizadas son más comunes en niños por debajo de los 10 años,
posteriormente más de la mitad de los nuevos casos tendrán crisis parciales.

En nuestro país la incidencia anual de epilepsia es de 31 a 57/100.000 habitantes


(entre 12.400 y 22.000 casos nuevos cada año en España); se calcula que hay unos
400.000 pacientes con epilepsia; el 75-80% de los pacientes se controlan bien con
medicación antiepiléptica, el resto son epilepsias refractarias al tratamiento
farmacológico, de este porcentaje el 50% puede ser candidatos a cirugía de la epilepsia
(García-Ramos, Pastor, Masjuan, Sánchez & Gil, 2011). La epilepsia es una patología
con un enorme impacto socio-sanitario, un estudio en el año 2000 en España, estimaba
que el coste total de la epilepsia prevalente supuso alrededor del 5% del presupuesto
total de Sanidad (García-Ramos et al., 2011).
1.1.3. PAPEL DEL NEUROPSICÓLOGO CLÍNICO EN EL MANEJO DE
PACIENTES CON EPILEPSIA

Las alteraciones neurobiológicas cognitivas, psicosociales y sociales se


consideran un elemento integrante en la definición del trastorno epiléptico (o condición
epiléptica) tanto como la recurrencia o riesgo de recurrencia de las crisis epilépticas
(Fisher et al., 2005). El objetivo general del abordaje neuropsicológico “será establecer
un perfil de las fortalezas y puntos débiles del paciente en los múltiples dominios
cognitivos, para llegar a un diagnóstico y a una explicación adecuada de las quejas
principales, así como ayudar a desarrollar un plan de tratamiento individualizado y
comprehensivo” (Fournier-Del Castillo, Pérez-Jiménez, García-Fernández, García-
Peñas & Villarejo-Ortega, 2010).

La evaluación neuropsicológica es el resultado de integrar los datos aportados


por las pruebas neuropsicológicas y las observaciones conductuales durante su
realización, la entrevista clínica, la historia médica, académica y evolutiva y la
evidencia de pruebas electrofisiológicas y de neuroimagen, que permita establecer un
diagnóstico neurocognitivo y neuroconductual ,y que permita ayudar a otros
profesionales en el manejo y seguimiento de los pacientes (Fournier-Del Castillo et al.,
2010).

En pediatría la evaluación neuropsicológica se inicia con una historia detallada


del desarrollo evolutivo y académico del niño, recabando información médica previa y
de las exploraciones neurológicas complementarias que se hayan realizado (EEG,
RMN…) y de los tratamientos recibidos. A continuación la evaluación incluye la
administración de tests neuropsicológicos dependiendo de la edad del niño y la
observación de la conducta del niño o adolescente durante la fase de evaluación directa.
De la misma forma es necesaria una evaluación psicopatológica que analice los
problemas de conducta, emocionales o de interacción social que pueda presentar el
niño en el entorno familiar y escolar; se realiza a través de cuestionarios que son
contestados por informadores relevantes como profesores y cuidadores principales así
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

como la observación clínica del paciente durante las sesiones de evaluación (Fournier-
Del Castillo et al., 2010). La comprensión de los resultados neuropsicológicos
deficitarios en un paciente epiléptico debe entenderse como multideterminado
considerando la influencia de etiología subyacente, el proceso epiléptico en sí mismo,
de los tratamientos recibidos incluidos los efectos secundarios adversos de la
medicación antiepiléptica, y los efectos de los ajustes psicológicos y emocionales
(Baxendale & Thompson, 2010).

Cuando una epilepsia es refractaria al tratamiento con fármacos


antiepilépticos y el paciente es candidato a cirugía de la epilepsia, la evaluación
neuropsicológica forma parte de la exploración multimodal que se realiza por protocolo
en el abordaje de estos pacientes, Fournier y Pérez-Jiménez (Pérez, Bulacio & Espinosa,
2014a) resumen los objetivos fundamentales de esta evaluación:

1. Contribuir a la localización de la zona epileptógena. Éste área se define


integrando datos aportados por distintas modalidades de exploración:
neurológica, neuropsicológica, monitorización video-EEG y las pruebas de
neuroimagen funcional (nucleares y no nucleares), principalmente la tomografía
por emisión de positrones con 18-Fluoro-2-deoxi-D-glucosa (PET-FDG)
(Rosenow & Lüders, 2001).

2. Predecir los efectos cognitivos que la resección quirúrgica puede provocar.


Ayudará a determinar cómo la resección cortical puede modificar el perfil de
habilidades cognitivas, permitiendo reducir la morbilidad asociada a la cirugía
de la epilepsia.

3. Evaluación de los resultados de la cirugía. La evaluación prequirúrgica permite


establecer una línea base para comparar con los resultados del seguimiento
postquirúrgico; proporciona una medida objetiva para determinar el cambio en
el niño como resultado de la cirugía.

4. Ajustar expectativas y atribuciones sobre el funcionamiento neuropsicológico


postquirúrgicas. Los datos que proporciona la evaluación neuropsicológica
ayudan a entender las razones de un particular patrón de funcionamiento
conductual, social o emocional, ayudando a entender y aceptar las limitaciones
del niño o adolescente, ajustando expectativas y evitando falsas atribuciones.
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

1.2 CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS EPILÉPTICOS

1.2.1 TIPOS DE CRISIS

Como ya se mencionó anteriormente, las crisis epilépticas son la principal


manifestación clínica de la epilepsia. La diferentes crisis epilépticas reflejan diferentes
mecanismos patofisiológicos y sustratos anatómicos de base, también es importante
señalar que las crisis epilépticas no son un fenómeno unitario estático, son eventos
dinámicos que pueden variar evolutivamente, las razones anteriores hace que sea
complejo definir y caracterizar la diversidad de eventos a los que nos referimos bajo la
categoría de crisis epilépticas.

La dificultades anteriores hicieron que la propuesta inicial de clasificación de las


crisis epilépticas que propuso la ILAE en 1981 (Commission on classification and
terminology International league against epilepsy, 1981) fuera intencionadamente
fenomenológica. A pesar de la demostrada utilidad clínica de esta clasificación, los
avances en conocimiento tanto a nivel básico como clínico han impulsado la necesidad
de realizar una revisión para dar mejor explicación de los mecanismos neuronales
subyacentes. El objetivo era proponer una clasificación que permita, en la medida de lo
posible, que el diagnóstico de un tipo específico de crisis tuviera implicaciones
etiológicas, terapéuticas y de pronóstico. Por ello en la Asamblea de la ILAE en 2010
(Berg et al., 2010) se propuso una clasificación de crisis revisada y simplificada, que se
basa en la dicotomía de crisis generalizada frente a crisis parcial:

 Crisis generalizadas son aquellas que se originan dentro de redes distribuidas


bilateralmente; aunque el inicio de una crisis individual puede parecer focal, la
localización y lateralización no se mantienen en las distintas crisis.

 Crisis focales son aquellas que se originan en redes limitadas a un hemisferio.


Pueden estar muy localizadas o distribuidas más ampliamente. Para cada tipo de
crisis, el inicio ictal es constante de una crisis a otra, con patrones preferentes de
propagación que pueden involucrar al hemisferio contralateral.

Los conocimientos actuales indican que posiblemente esta dicotomía no sea tan
clara y que las crisis deban ser entendidas como un continuo. La Tabla 1 resume la
clasificación actual de las crisis propuesta por la ILAE.

Tabla 1 Propuesta de clasificación de las crisis epilépticas


CLASIFICACIÓN DE LAS CRISIS

CRISIS GENERALIZADAS CRISIS FOCALES DESCONOCIDAS

Surgen e involucran Se originan en redes limitadas Evidencia insuficiente para


rápidamente a redes a un hemisferio caracterizarlas como focales,
distribuidas bilateralmente generalizadas o ambas

Tónico-clónicas Caracterizadas de acuerdo a Espasmos epilépticos


una o más características
Ausencias Otras
Auras
a) Típicas
b) Con características Motoras
especiales
 Ausencias Autonómicas
mioclónicas
Nivel de conciencia:
 Mioclonías
alterado/preservado
palpebrales
c) Atípicas
Clónicas

Tónicas

Atónicas

Mioclónicas

Mioclónicas

Mioclono-atónicas

Mioclono-tónicas

Nota Fuente: Berg et al., 2010


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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

1.2.2 SÍNDROMES EPILÉPTICOS

El sistema de clasificación fundamentado en las crisis epilépticas, no aporta


información sobre otros conocimientos acumulados en relación a variables como el
curso, severidad de la enfermedad, pronóstico, influencia genética en la epilepsia. Por
este motivo, en 1989 la ILAE (Commission on Classification and Terminology of the
International League Against Epilepsy, 1989) propone la primera clasificación basada
en Síndromes epilépticos que define como “un conjunto de signos y síntomas que
habitualmente ocurren de forma conjunta, éstos incluyen el tipo de crisis, la etiología, la
anatomía, los factores precipitantes, la edad de inicio, severidad, cronicidad, ciclo
circadiano, y a veces el pronóstico”.

En el informe de la Comisión de Clasificación y Terminología de la ILAE,


publicado por Engel (2006), se propuso una novedosa clasificación de los síndromes
epilépticos en función de su edad de presentación (edad-dependiente) que supuso para
los neuropediatras la mejor aproximación taxonómica a la evolución natural de las
epilepsias infantiles.

En los últimos años también se ha realizado un importante esfuerzo para avanzar


en la clasificación de los síndromes epilépticos (Capovilla et al., 2009; Engel, 2006;
Fisher et al., 2005) tratando de clarificar algunas de las dificultades de clasificación más
importantes como la dicotomía parcial frente a generalizado, los conceptos de epilepsia
frente a síndrome, la organización de las clasificaciones de los síndromes y la definición
de las categorías etiológicas, como resultado en el año 2010 la publicó una propuesta
de clasificación que se resume en la Tabla 2.

La ILAE (Berg et al., 2010) defiende que la organización de los síndromes


epilépticos no tiene que ser necesariamente rígida, sino por el contrario flexible para
reflejar nuestra mejor comprensión actual de la neurobiología; los posibles criterios para
caracterizar una epilepsia serían su edad de comienzo, la posible existencia de
trastornos del neurodesarrollo o de alteraciones cognitivas, el hallazgo de anomalías en
la exploración neurológica, las características del electroencefalograma, la existencia de
factores precipitantes de las crisis o la relación de las crisis con el ritmo de vigilia-sueño
entre otros. En el mismo documento, también propuso un nuevo criterio taxonómico en
función de la especificidad de los distintos tipos de epilepsias (Tabla 2) :

 Síndromes electroclínicos, se definen como un complejo de características


clínicas, con signos y síntomas bien definidos y estereotipados que en conjunto
definirían un síndrome distintivo. Se organizan según la edad típica de inicio, ya
es una de las dimensiones más distintivas y clínicamente relevantes de estas
entidades.

 Constelaciones, serían entidades clínicamente diferenciadas caracterizadas por


asociarse a “lesiones específicas u otras causas” que los hacen reconocibles. Son
formas de epilepsia que tienen relevancia diagnóstica y pueden tenerla también
para el tratamiento clínico, sobre todo la cirugía. Un ejemplo paradigmático de
este grupo sería la epilepsia temporal medial con esclerosis del hipocampo.

 Epilepsias de causa estructural-metabólica incluye epilepsias secundarias a


lesiones estructurales o alteraciones metabólicas específicas pero que no se
ajustan, dado nuestro conocimiento actual, a un patrón electroclínico específico.
Previamente, muchas de estas epilepsias se agrupaban como “epilepsias focales
sintomáticas” y se distinguían en base a la localización. En la clasificación
actual se recomienda poner menos énfasis en la localización y más en la causa
subyacente.

 Epilepsias de causa desconocida, en la actualidad a pesar de los avances una


tercera parte de las epilepsia no tiene una causa establecida.
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

Tabla 2 Propuesta de organización de las epilepsias basada en el nivel de especificidad.

SíNDROMES ELECTROCLÍNICOS Y OTRAS EPILEPSIAS AGRUPADAS POR


ESPECIFICIDAD DE DIAGNÓSTICO

SÍNDROMES ELECTROCLÍNICOS

PERÍODO LACTANTES INFANCIA ADOLESCENCI EDAD DE


NEONATAL A –EDAD INICIO
ADULTA VARIABLE

Crisis neonatales Crisis febriles. Crisis febriles. Epilepsia ausencia Epilepsia focal
benignas. juvenil. familiar con focos
variables (de la
infancia a la edad
Crisis febriles Crisis febriles adulta).
Epilepsia Familiar plus. plus. Epilepsia
neonatal benigna. mioclónica
juvenil.
Epilepsias
Epilepsia benigna Epilepsia occipital mioclónicas
Síndrome de de la infancia (del de la infancia de progresivas.
Ohtahara. lactante). inicio temprano Epilepsia con
(Síndrome de crisis
Panayiotopoulos) generalizadas
tónico-clónicas. Epilepsias reflejas.
Encefalopatía Epilepsia familiar
mioclónica benigna de la
temprana. infancia. Epilepsia con
crisis mioclono- Epilepsia
atónicas. autosómica
dominante con
Síndrome de características
West. auditivas.
Epilepsia ausencia
infancia.

Síndrome de Otras epilepsias


Dravet. familiares del
Epilepsia benigna lóbulo temporal
con puntas
centrotemporales.
Epilepsia
mioclónica de la
infancia (del
lactante). Epilepsia frontal
Encefalopatía nocturna
mioclónica en autosómica
trastornos no dominante.
progresivos.

Epilepsia occipital
Epilepsia de la de la infancia de
infancia (del inicio tardío
lactante) con crisis (Síndrome de
focales Gastaut).
migratorias.

Epilepsia con
ausencias
mioclónicas.

Síndrome de
Lennox-Gastaut.

Encefalopatía
epiléptica con
punta onda
continua durante
el sueño.

Síndrome de
Landau- Kleffner.

CONSTELACIONES ESPECÍFICAS/SÍNDROMES QUIRÚRGICOS

Epilepsia temporal medial con esclerosis del hipocampo.

Síndrome de Rasmussen.

Crisis gelásticas con hamartoma hipotalámico.

Epilepsia con hemiconvulsión-hemiplejia.

EPILEPSIAS NO SINDRÓMICAS

EPILEPSIAS ATRIBUÍDAS A CAUSAS EPILEPSIAS DE CAUSA


ESTRUCTURALES/METABÓLICAS Y ORGANIZADAS DE DESCONOCIDA
ACUERDO A ELLAS

Malformaciones del desarrollo cortical (hemimegalencefalia,


heterotopias…).

Sindromesneurocutáneos (complejo esclerosis tuberosa, síndrome de


Sturge-Weber …).

Tumor, infección, trauma, angioma, lesiones prenatales y perinatales,


accidente cerebrovascular…

Nota. Fuente: Berg et al., 2010


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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

A pesar de todos los esfuerzos, con los conocimientos actuales no siempre es


posible hacer un diagnóstico sindrómico definitivo en muchos de los pacientes con
epilepsia, por ello la evaluación diagnóstica, tratamiento y pronóstico en estos
pacientes sigue basándose en las características electroclínicas de las crisis epilépticas
que presentan los pacientes.
1.2.3 EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL

El término Epilepsia del lóbulo temporal (ELT) fue propuesto por Penfield &
Jasper (1954) en su libro Epilepsia y anatomía funcional del cerebro. Fue incluida
dentro del grupo de epilepsias con sintomatología relacionada con la localización en la
clasificación de la ILAE (Commission on Classification and Terminology of the
International League Against Epilepsy, 1989), y en la última actualización propuesta en
2010 (Berg et al., 2010) se reconoció la epilepsia del lóbulo temporal medial con
esclerosis hipocampal que no estaban incluidas en clasificaciones anteriores,
incluyéndola dentro de las Epilepsias focales sintomáticas límbicas. Como afirma
Tatum (2012) la epilepsia del lóbulo temporal es el tipo de epilepsia focal más frecuente
en adultos.

Los tipos de epilepsia del lóbulo temporal pueden clasificarse en función del área
afectada en:

 Epilepsia del Lóbulo Temporal medial con esclerosis del hipocampo, que se
caracteriza por la pérdida de neuronas en dicha zona. Esta es la más frecuente
dentro de las epilepsias del lóbulo temporal.

 Epilepsia del Lóbulo Temporal medial debida a otras causas.

 Epilepsia del Lóbulo Temporal lateral.


3
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

1.2.3.1 EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL MEDIAL CON ESCLEROSIS


HIPOCAMPAL

La epilepsia del lóbulo temporal medial (ELTm) con esclerosis de hipocampo


(EH) es la forma más común de epilepsia localizada en el adulto, algunos estudios
indican que supone el 20% de los pacientes con epilepsia (Panayiotopulos, 2007).

El inicio de las crisis en el hipocampo da cuenta de al menos el 80% de todas


las epilepsias temporales (Tatum, 2012), con ambos sexos afectados por igual. Aunque
se habla de “Esclerosis del Hipocampo”, lo más correcto desde el punto de vista
anatómico sería decir “Esclerosis Temporal Medial” ya que la esclerosis no suele
limitarse a la formación del hipocampo (Esclerosis del Asta de Ammón) sino que con
frecuencia afecta también a otras estructuras temporales mediales como la amígdala,
giro del hipocampo y el uncus. Por otro lado es bastante frecuente que la esclerosis del
hipocampo se asocie a otras lesiones en el lóbulo temporal, lo que se conoce como
patología dual (Gil-Nagel & Asconape, 2004).

En la ELTm con EH encontramos con frecuencia antecedentes familiares de


epilepsia, además el 30% de los pacientes tiene historia previa de convulsiones febriles
(particularmente convulsiones largas o asimétricas), hipoxia, infección intracraneal o
traumatismos antes de los 5 años, posteriormente a estos acontecimientos se produce un
período sin crisis (denominado “luna de miel”) y las crisis reaparecen en la niñez tardía
o la adolescencia. Estas crisis más tardías son refractarias a medicación antiepiléptica en
más de un tercio de los pacientes (Harroud, Bouthillier, Weil & Nguyen, 2012; Lee,
2010).

En población adulta la semiología de las crisis en la ELTm con EH suele


seguir una secuencia característica, se inician con un aura epigástrica, los niños la
pueden describir como una sensación de dolor abdominal. También pueden iniciarse,
aunque de forma menos frecuente, con un aura consistente en una sensación de miedo.
Otros tipos de auras psíquicas como la sensación de “deja vu” (sensación de ya vivido)
y las auras olfatorias o gustativas (crisis unciadas) son mucho menos frecuentes. Por su
parte Wieser (2004) indica que las alucinaciones auditivas o visuales son de
presentación excepcional en estos pacientes. Las auras con frecuencia se siguen de una
reacción de parada o un enlentecimiento de los movimientos junto con desconexión del
medio que no tiene por qué ser completa, es frecuente que los pacientes puedan
responder a los estímulos externos de forma parcial en esta fase e incluso que puedan
obedecer órdenes correctamente o responder verbalmente de manera coherente si las
crisis son del hemisferio no dominante para el lenguaje. Durante las crisis suelen
presentarse síntomas autonómicos como alteraciones del ritmo cardiaco (lo más
frecuente es taquicardia pero también pueden producirse otras arritmias, bradicardia y
asistolia). También son frecuentes los automatismos, que ocurren en el 70% de los
pacientes (Gil-Nagel & Risinger, 1997; Henkel, Noachtar, Pfänder & Lüders, 2002).

Los pacientes con esclerosis del hipocampo refieren con frecuencia trastornos de
la memoria anterógrada, el déficit mnésico parece ser más marcado en la EH que en las
epilepsias temporales neocorticales o mediales sin afectación del hipocampo (Kanner &
Campos, 2004). Estudios transversales han sugerido que este trastorno cognitivo puede
ser progresivo pero aún se necesitan estudios longitudinales a largo plazo para poder
comprobarlo (Hermann, Seidenberg & Bell, 2002). Cuadros de depresión, ansiedad o
trastornos psicóticos pueden presentarse en aquellos pacientes en los que la epilepsia es
refractaria a fármacos antiepilépticos, no son específicos de la ELTm por EH y pueden
tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes (Kanner & Campos,
2004; Lee, 2010).
3
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

1.2.3.2 EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL MEDIAL DEBIDA A OTRAS CAUSAS

Este término hace referencia a aquellas epilepsias del lóbulo temporal debida a otras
causas que no sean la esclerosis hipocampal, supone alrededor del 35% de los pacientes
con epilepsia del lóbulo temporal (Benbadis et al., 2010). Las posibles etiologías pueden
ser:

 Malformaciones del desarrollo cortical como los trastornos de la migración neuronal


(displasia cortical focal).
 Tumores malignos o benignos como los astrocitomas, oligodendrogliomas,
ganglioliomas y los tumores disembrioplásicosneuroepiteliales.
 Anormalidades vasculares como los angiomas cavernosos y las malformaciones
arteriovenosas.
 Complejo esclerosis tuberosa.
 Traumas.
 Accidentes cerebro-vasculares.
 Lesiones postencefalíticas.
 Lesiones infecciosas.

Clínicamente es similar a la ELTm asociada a la esclerosis hipocampal, aunque en


ellas es menos común una historia de crisis convulsivas febriles. Panayiotopulos (2007)
sugiere que el diagnóstico diferencial entre la ELTm con EH y la ELTm producida por
otras lesiones estructurales debe realizarse en función de los datos aportados por la
neuroimagen, ya que el EEG también es similar. Como características distintivas
encontraremos que las auras olfatorias y gustativas parecen asociarse más
estrechamente con ETM de etiología tumoral y las alteraciones mnésicas parecen más
características de la EH.
1.2.3.3 EPILEPSIA DEL LOBULO TEMPORAL LATERAL (NEOCORTICAL)

El nombre de epilepsia del lóbulo temporal lateral (ELTl) se refiere a un


conjunto de epilepsias cuyo nexo común es la ocurrencia de crisis en el lóbulo temporal
lateral. La ILAE no ha identificado un síndrome único que caracterice a la ELTl, pero sí
ha definido las crisis neocorticales temporales como un tipo específico de crisis
(Engel, 2006), son “crisis autolimitadas que tienen origen en el neocórtex temporal,
excluyendo las estructuras mediales. Esto incluiría todo el neocórtex temporal lateral, el
neocórtex inferior temporal (excluyendo el giro parahipocampal) la región temporal
polar y el plano superior del lóbulo temporal” (Engel, 2001). Sin embargo, la epilepsia
temporal lateral con frecuencia da lugar a crisis que se propagan más allá del lóbulo
temporal, produciendo por ello sintomatología extratemporal.

La sintomatología ictal es útil para diferenciar las crisis temporales laterales de


aquellas que comienzan en la zona medial. Las auras epigástricas y el miedo son más
habituales en las ELTm, mientras que las auras autonómicas, psíquicas, visuales,
auditivas y vertiginosas aparecen con mayor frecuencia en ETL.

Habitualmente, las crisis de la ELTm son crisis parciales complejas en las que
predomina una desconexión del medio acompañada de automatismos orales o
manipulativos. La postura distónica de un miembro acompañada de automatismos
orales es muy sugestiva de la ELTm. Por el contrario, la aparición precoz de muecas o
clonías faciales y actividad motora clónica contralateral sin automatismos orales es
sugestiva de la epilepsia temporal neocortical. Las crisis neocorticales suelen presentar
una semiología más heterogénea, su duración es menor, la desconexión del medio
aparece de manera más precoz y con mayor frecuencia evolucionan a crisis con
generalización tónico-clónica secundaria que las crisis de inicio en la región medial. En
la Tabla 3 se especifican algunos signos y síntomas que diferencian a la ELTl de la
ELTm.
3
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

Tabla 3 Signos y síntomas que diferencian la ELTl de la ELT m.

SIGNOS Y SÍNTOMAS ELT MEDIAL ELT LATERAL

Auras epigástricas, miedo, automatismos Predominante Raro


oroalimentarios primarios

Auras no específicas, síntomas Raro Predominante


somatosensoriales, motores focales
tempranos, visuales o auditivos

Distonía de la mano contralateral Común Raro

Actividad clónica tras los automatismos Raro Común

Historia de crisis febriles Predominante Raro

Electroencefalograma interictal Puntas temporales Puntas temporales medias y


ipsilaterales posteriores
anteriores

Imagen de resonancia magnética Esclerosis Lesiones neocorticales


hipocampal (malformaciones del
desarrollo cortical)

Nota Fuente: Adaptado de Lee (2010)


1.2.4 EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN POBLACIÓN INFANTO
JUVENIL

La incidencia general de la epilepsia del lóbulo temporal en niños oscila entre el


33 y el 83 por 100000 niños al año (Nickels, Wong-Kisiel, Moseley & Wirrell, 2012).
Las series quirúrgicas en niños indican que la prevalencia de esclerosis hipocampal
como causa de la epilepsia es significativamente menor que en los adultos, es más
frecuente que la etiología de base sean los tumores y las malformaciones del desarrollo
cortical (Franzon & Guerreiro, 2006; Ray & Kotagal, 2005), y cuando se da esclerosis
suele asociarse a patología dual extrahipocampal como displasia cortical o tumores de
bajo grado. La ELT pediátrica tiene características distintivas importantes y el
reconocimiento temprano de la epilepsia medicamente refractaria en niños es
fundamental para valorar las posibilidades quirúrgicas.

En la aparición de las crisis se registra una distribución bimodal, con un pico


durante los dos primeros años de vida y otro entre los 8 y los 10 años. La semiología de
las crisis, a diferencia de lo que ocurre en población adulta, sobretodo durante los 6
primeros años de vida, no es específica, ya que está determinada por la maduración
cerebral. En niños menores de 6 años las crisis del lóbulo temporal pueden presentarse
con componentes motores incluyendo crisis tónicas, mioclonías, espasmos y crisis
hipermotoras, como las crisis con un origen extratemporal (Ray & Kotagal, 2005). En
niños las crisis pueden ser bilaterales a pesar de un claro foco unilateral, lo cual puede
deberse a que todavía no ha finalizado el proceso de mielinización. La presencia de
automatismos, que es la característica preponderante en adultos es menos frecuente,
sobre todo en niños pequeños, y si se presentan son más simples siendo los más
frecuentes los oroalimentarios (chupeteo), los gestuales (frotarse las manos) y los
parpadeos. Estos automatismos se hacen más complejos según aumenta la edad y
pueden observarse los signos de lateralización comúnmente descritos en la literatura de
adultos. A partir de los 6 años la semiología es similar a la observada en adultos, con
una gran variedad de automatismos y como pródromo ya aparece la característica aura
epigástrica (Ray & Kotagal, 2005).
3
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

En cuanto a los hallazgos en el EEG en los niños son menos localizados que en
adultos. El EEG interictal puede mostrar lentificación cortical que es un signo
inespecífico de disfunción subyacente y también puede ser un indicador de
intratabilidad, especialmente cuando está asociado a una lesión detectada en resonancia
magnética (Pérez et al., 2014b).

La Tabla 4 resume las características de la ELT en los diferentes grupos de


edad.

Tabla 4 Características de la ELTl en los diferentes grupos de edad

SEMIOLOGÍA LACTANTES NIÑOS NIÑOS EN ADOLESCENTES


PREESCOLARES EDAD Y ADULTOS
ESCOLAR

Auras Ninguna Raras Pueden Comunes,


presentarse especialmente auras
abdominales en
pacientes con
esclerosis
hipocampal

Fenómenos Muy poca Manifestaciones Manifestaciones Menos fenómenos


motores actividad motora motoras motoras menos motores: las
o espasmos prominentes: extensas: algunos posturas distónicas
epilépticos tónicas, clónicas y movimientos contralaterales son
mioclónicas distónicos y comunes
fenómenos
versivos

Automatismos Ninguno Comunes, tienden a Común: más Comunes: más


ser simples y de complejos con el discretos y distales,
carácter incremento de la como recoger o
oroalimentario o edad hurgar con los
gestual dedos.

Nota Fuente: Adaptado de Pérez et al., 2014a


1.3 ETIOLOGÍA DE LA EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL

Las crisis epilépticas son una manifestación clínica de una variedad de procesos
patológicos (Pérez et al., 2014b), la etiología de las crisis epilépticas varía a lo largo del
ciclo vital, en la primera infancia las causas que se encuentran con más frecuencia son
daños perinatales, trastornos metabólicos congénitos y crisis febriles, en la edad adulta
las causas más frecuentes son enfermedades vasculares y trastornos neurodegenerativos.

En la Tabla 5 se indican las causas más frecuentes de la epilepsia según la


Fundación de la epilepsia en América (Blus-10, 2008).

Tabla 5 Etiologías más frecuentes según edad de aparición

GRUPO DE EDAD CAUSA POTENCIAL

Recién nacidos Malformaciones cerebrales

Anoxia durante el nacimiento

Niveles bajos de azúcar, calcio, magnesio y otros electrolitos en sangre

Alteraciones metabólicas

Hemorragia intracraneal

Abuso de sustancias por parte de la madre durante el embarazo

Infecciones

Niños Fiebre (crisis febriles)

Infecciones

Tumores cerebrales

Niños y adultos Trastornos genéticos (síndrome de Down, síndrome de Angelman, complejo


esclerosis tuberosa, neurofibromatosis)

Traumatismo craneal

Enfermedades cerebrales degenerativas

Vejez Accidente cerebrovascular


3
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

Enfermedad de Alzheimer

Traumas

En la Epilepsia del lóbulo temporal pediátrica las causas etiológicas a las que
se asocia con más frecuencia son los tumores de bajo grado, las displasias corticales
focales y la esclerosis hipocamapal (Bocti et al., 2003; Franzon & Guerreiro, 2006).
1.3.1. MALFORMACIONES DEL DESARROLLO CORTICAL, DISPLASIA
CORTICAL FOCAL

Las malformaciones del desarrollo cortical (MDC) son un grupo heterogéneo de


patologías caracterizadas por una corteza cerebral estructuralmente anormal, producto
de una interrupción de la secuencia normal del desarrollo cortical, debido a causas
internas como la falta de expresión genética normal, expresión genética anormal o bien
externas como las infecciones prenatales, isquemia o la exposición a tóxicos (Palmini
et al., 2004; Razek, Kandell, Elsorogy, Elmongy & Basett, 2009). La displasia cortical
focal (DCF) es una malformación del desarrollo cortical que compromete la laminación
de la corteza cerebral junto con anomalías de la sustancia blanca (Palmini et al., 2004).

La DCF fue descrita por Taylor, en 1971, (DCF) en tejido de pacientes


intervenidos por epilepsia focal, correspondiente a alteraciones en la citoarquitectura de
la corteza, incluyendo dislamición y presencia de células dismórficas y células balloon
(balonadas) (Taylor, Falconer, Bruton & Corsellis, 1971). Posteriormente, las DCF han
sido reconocidas como un grupo de malformaciones del desarrollo cortical y se ha
establecido su importancia como causa principal de epilepsias refractarias en niños
(Palmini & Holthausen, 2013). Se estima que un 76% de los pacientes con DCF sufren
de epilepsia refractaria, mientras que en un 25% de los pacientes con crisis epilépticas
parciales se ha identificado una DCF como la causa subyacente (Benbadis et al., 2010),
algunos tipos de DCF pueden ser difíciles de identificar en la resonancia magnética
(Villarejo-Otega, Álvarez-Linera & Pérez-Jimenez, 2013) con la resolución de las
imágenes actual.

La corteza cerebral tiene una estructura altamente organizada y se encuentra


ampliamente conectada con el resto de las estructuras encefálicas. Su formación es
compleja y se produce temporal y espacialmente de forma ordenada. Se han identificado
tres principales etapas consecutivas del desarrollo de la corteza cerebral, cada una
parcialmente sobrepuesta con la siguiente, conocidas como etapa de proliferación y
diferenciación celular, etapa de migración neuronal y etapa de organización cortical
4
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

(Barkovich, Guerrini, Kuzniecky, Jackson & Dobyns, 2012; Barkovich & Raybaud,
2004; Barkovich, Kuzniecky, Jackson, Guerrini & Dobyns, 2005; Blaser & Jay, 2002;
Razek et al., 2009).

 La etapa de proliferación y diferenciación neuronal ocurre a nivel


periventricular, en el interior de la matriz germinal, entre la 5ª y 20ª semana de
gestación. Las células germinales se multiplican y se diferencian tanto en
neuronas como en células gliales. Las alteraciones en esta etapa se manifiestan
bien por una disminución de la proliferación, denominándose entonces
microlisencefalia, bien por un aumento, dando lugar a una hemimegalencefalia o
también por una proliferación anormal, resultando en una displasia cortical focal
tipo II. Las alteraciones producidas en esta fase se pueden extender desde los
ventrículos hasta la superficie pial.

 La etapa de migración ocurre entre la 6ª y 22ª semanas de gestación. En esta


etapa, las neuronas se adhieren a una fibra glial radial y cambian de posición
desde la región periventricular hasta su posición final en la corteza cerebral. La
corteza cerebral normal contiene numerosas células, localizadas en sitios
específicos que le otorgan una arquitectura característica; se organiza en 6 capas
que se enumeran desde la capa I a la capa VI, el proceso de migración se
produce desde las capas más profundas hasta las capas más superficiales. Las
alteraciones de la migración pueden producir una disminución de la migración,
denominándose lisencefalia, una detención precoz de la migración con neuronas
mal posicionadas a nivel periventricular o en la sustancia blanca, dando lugar a
una heterotopíaperiventricular. Las alteraciones producidas en esta fase se
localizarán en sustancia blanca y/o corteza.

 La etapa de organización cortical, que depende en parte del proceso de


migración, ocurre entre la 22ª semana de gestación hasta los 2 años de vida. Las
neuronas se diferencian en distintos subtipos celulares (células piramidales,
estrelladas, multipolares…), que se organizan en láminas horizontales,
conformando un patrón citoarquitectónico cortical normal. Las alteraciones de la
organización producen trastornos de la estructura de la corteza como la
polimicrogiria, esquizencefalia o displasias corticales focales tipo I. Se
encuentran limitadas a la corteza cerebral.

Los mecanismos fisiopatológicos por los que las DCFs generan crisis no están
suficientemente aclarados (Cotter, Honavar & Everall, 1999; Kabat & Król, 2012), el
tejido displásico parece tener una epileptogenicidad intrínseca (Palmini et al., 1995).
Palmini et al. (2004) realizaron una propuesta de clasificación basada en la histología
de las DCF, diferenciando tres grupos de displasias que posteriormente se ampliaron a
cuatro (Blümcke et al., 2011):

1. Malformación leve del desarrollo cortical:


Se definen dos subtipos:

• MDC Tipo I: presenta neuronas ectópicas localizadas en la capa I o adyacentes a


ella.
• MDC Tipo II: con heterotopías microscópicas fuera de la capa I.

Además de su asociación con epilepsia, se han relacionado con alteraciones


cognitivas y trastornos del comportamiento (Gálvez et al., 2009).

5. Displasia cortical focal (DCF) tipo I:


Se subdividiría así mismo en dos grupos:

 DCF Tipo IA: presenta alteraciones de arquitectura aisladas.


 DCF tipo IB: presenta alteraciones de la arquitectura y la presencia de células
gigantes o inmaduras, pero sin presencia de células dismórficas.

Clínicamente los pacientes con este tipo de displasia pueden desarrollar epilepsia,
alteraciones del aprendizaje u otros trastornos cognitivos. Aunque también es frecuente
que las DCF tipo I puedan ser clínicamente silentes, como se demostró en un estudio
presentado por Bingaman (2004), que encontró la presencia de una DCF tipo I en cerca
del 1,7% de los cerebros sanos. Suelen ser la causa de muchas epilepsias sintomáticas
con RMN negativas (Kabat & Król, 2012).
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

Figura 1 Displasia cortical Focal Tipo IA

Figura 2 Displasia Cortical Focal tipo IB


3. Displasia cortical tipo II o de Taylor:

Se caracteriza por la presencia de células anormales, dismórficas y que producen


inhibición o excitación dela neurotransmisión por lo que tienen un alto grado de
epileptogenicidad intrínseca. Se han considerado más epileptógenas que las de DCF
tipo I (Boonyapisit et al., 2003). Su etiología se debería a una alteración de la
diferenciación, tanto de las neuronas como de las células gliales, asociada a un trastorno
de los eventos migratorios posteriores.

Se han descrito dos subtipos de DCF tipo II o tipo Taylor:

 DCF tipo II A: presentan anormalidad de la arquitectura y neuronas dismórficas


pero sin células valonadas.
 DCF tipo II B: presentan además células balonadas. Galvez et al (2009)
demostraron que el área con células balonadas era menos epileptógena que las
áreas displásicas adyacentes.

En imagen RMN las DCF tipo II se identifican como lesiones focales y pueden
presentarse como un engrosamiento cortical focal, borrosidad de la unión de la sustancia
gris y la sustancia blanca, aumento de la señal de la corteza en imágenes potenciadas en
T2 o FLAIR y señal anormal de la sustancia blanca que se extiende desde la corteza a la
superficie ventricular (“transmantlesign”), se localizan frecuentemente en situación
extratemporal (con mayor incidencia en lóbulo frontal) y se encuentran con más
frecuencia en niños (Kabat & Król, 2012).
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

Figura 3 Displasia cortical focal IIA

Figura 4 Displasia cortical focal IIB


6. Displasia cortical focal tipo III:
Presenta las características de las DCF tipo I pero se encuentra asociada a otras
patologías:

• DCF tipo IIIa: en combinación con esclerosis de hipocampo.


• DCF tipo IIIb: asociada a tumores congénitos.
• DCF tipo IIIc: adyacente e malformaciones vasculares.
• DCF tipo IIId: asociada con lesiones epileptógenas adquiridas precozmente
(trauma, isquemia, encefalitis…) .

En la Figura 5 aparecen los cuatro tipos de displasia tipo III. De izquierda a


derecha tenemos una DCF tipo IIIa, tipo IIIb, tipo IIIc y tipo IIId.

Figura 5 Displasia cortical focal tipo III


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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

1.3.2. NEOPLASIAS DE BAJO GRADO

La frecuencia de epilepsias asociadas a tumores cerebrales se estima en más de


un 30% (Van Breemen, Wilms & Vecht, 2007), la epilepsia temporal asociada a
tumores suele tener un inicio temprano (Frater, Prayson & Morris, 2000; Wolf et al.,
1993). En un estudio llevado a cabo con 62 pacientes pediátricos que fueron sometidos
a resección del lóbulo temporal izquierdo, la histopatología reveló que en el 52% de los
casos la etiología de base eran tumores de bajo grado (Benifla et al., 2006), grado I
según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que bajo esta
etiqueta se refiere a tumores con formas circunscritas, bajo potencial de proliferación y
curación después de la resección. Estos datos apoyan los encontrados en el estudio de
Prayson (2011), que tras analizar una serie de 279 tumores que surgen en el contexto de
la epilepsia crónica en población adulta, encontró que frente a los tumores de bajo grado
más comunes en población pediátrica con epilepsia , la gran mayoría de los tumores
hallados en su muestra fueron tumores categorizados como neoplasias grado II (lesiones
infiltrantes con baja actividad mitótica que, por lo tanto, recurren tras la intervención y
que pueden evolucionar hacia formas malignas) según la OMS.

A continuación se describen los dos tipos de tumores que con más frecuencia se
asocian a epilepsia del lóbulo temporal en niños, el tumor disembrioplásico
neuroepitelial (conocido por sus siglas en inglés DNT) y el ganglioglioma (Pérez et al.,
2014b).

1. Tumor disembrioplásico epitelial:

Este tipo de tumor fue descrito en 1988 por Daumas-Duport et al. (1988). Se
trataría de una lesión neuro-glial mixta de bajo grao (OMS grado I) de buen pronóstico,
que contiene oligrodendrocitos, astrocitos y neuronas, con material coloide (Cabiol,
Acebes & Isamat, 1999) y localizado casi exclusivamente en los hemisferios
cerebrales, principalmente en los lóbulos temporales (62% de los casos) y frontales
(31%) (Daumas-Duport et al., 1988).
Años después de su primera descripción Daumas-Duport et al. (1999), lo
subclasificó en simple, conteniendo sólo elementos glioneuronales, o complejo, en el
que a los elementos glioneuronales se añadían estructuras columnares, nódulos gliales y
focos de displasia cortical. Esta especial relación entre el tumor y la displasia cortical es
la causa principal del debate que aún existe sobre esta entidad, recientemente se ha
considerado parte del espectro de las displasias (Barkovich et al., 2001; Barkovich et al.,
2012). Es un tumor que se diagnostica típicamente en la infancia o adolescencia (Pérez
et al., 2014a), aunque se han descrito casos de diagnóstico en la vida adulta (Burneo
et al., 2008).

Desde el punto de vista histológico se caracteriza por la presencia de células de


aspecto oligodendroglial y haces de axones dispuestos en columnas perpendiculares a la
superficie cortical, entre los cuales se disponen neuronas de aspecto citológico normal
en el seno de una matriz eosinofílica. El diagnóstico diferencial con gliomas de bajo
grado y gangliogliomas puede ser muy difícil (Daumas-Duport, Pietsch, Hawkins &
Shankar, 2007).

2. Ganglioglioma y gagliocitoma:

Son las neoplasias más comunes en el contexto de la epilepsia en niños (Louis et al.,
2007; Miller, Lang & Epstein, 1993; Wolf et al., 1994) y la causa más común de
epilepsia del lóbulo temporal de origen tumoral (Adachi & Yagishita, 2008). Son
tumores bien diferenciados, de crecimiento lento, compuestos solo por células
ganglionares maduras (gangliocitoma) o en combinación con células gliales
(ganglioglioma). La mayoría son grado I según la OMS, aunque se han descrito
gangliogliomas con rasgos de anaplasia en el componente glial, siendo considerados
grado III de la OMS (ganglioglioma anaplásico) (Louis et al., 2007).

Las pruebas de neuroimagen muestran una lesión sólida bien circunscrita, o bien una
lesión quística. La captación de contraste es variable en intensidad y apariencia (sólida,
en anillo, nodular), pudiendo estar ausente. Su pronóstico es en general muy favorable
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

tras resección quirúgica, aunque los gangliogliomas anaplásicos pueden tener un


comportamiento agresivo y pronóstico desfavorable (Blümcke et al., 2011).
Clínicamente es un tumor epileptogénico que puede asociarse a patología dual (López
& Pomposo-Gaztelu, 2010).

En la Ilustración 6 aparecen en la parte superior, dos cortes A1 y A2 de un tumor


neuroepitelial disembrioplásico temporolateral. En la parte inferior, B1 y B2
corresponden a un ganglioglioma temporomedial.

Figura 6 Tumor de bajo grado


1.3.3 ESCLEROSIS MEDIAL

La esclerosis medial (también llamada esclerosis del cuerno de Amón o


esclerosis hipocampal o de hipocampo) es definida por la ILAE (Blümcke et al., 2013)
como “una pérdida de neuronas y gliosis en el área CA1 y CA4 del hipocampo”.
Histológicamente, la pérdida de neuronas piramidales en el área CA1 es severa, con
menor prominencia de pérdida neuronal en las áreas CA3 y CA4. Es el hallazgo
patológico más común en epilepsia del lóbulo temporal en adultos representando el 65-
70% de los casos (Blümcke, Thom & Wiestler, 2002; Spencer, 2002). En ELT
pediátrica la esclerosis hipocampal se presenta como patología de base con mucha
menos frecuencia que en la población adulta, y cuando lo hace es frecuente que esté
asociada a patología extrahipocampal como tumores de bajo grado o displasias
corticales. Los estudios indican que esta patología dual se encuentre entre el 31-79% de
todos los casos de EH en niños (Bocti et al., 2003; Lee et al., 2010; Mohamed et al.,
2001; Sinclair et al., 2001).

Esta elevada incidencia de patología dual en población pediátrica ha intentado


explicarse a través de diferentes mecanismos; los factores que provocan una displasia
cortical podrían también interferir en el desarrollo del hipocampo y sus conexiones.
Varios autores han acuñado el término esclerosis temporal medial disgenética para
referirse a una displasia neuronal amigdalohipocamapal (Bocti et al., 2003; Vernet,
Farmer, Montes, Villemure & Meagher-Villemure, 2000). Otro posible mecanismo sería
que la propia lesión extrahipocampal podría en sí misma predisponer a las neuronas del
hipocampo a una pérdida neuronal inducida por las crisis (Nickels et al., 2012).

El hipocampo es una estructura en la cara medial y anterior del lóbulo temporal.


Junto con la amígdala, la circunvolución del cíngulo, giro parahipocampal, y los núcleos
talámicos anteriores, forman el sistema límbico. El hipocampo normal está formado por
varias estructuras:
5
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

• El alveus: compuesto por sustancia blanca periventricular, es el sitio de paso de


las aferencias y eferencias del hipocampo con otras estructuras del sistema
límbico y con el neocortex.

• El subículum: corresponde a la región del hipocampo en la se originan las


principales vías eferentes de esta estructura, por lo que estaría involucrado en la
dispersión de la actividad epileptiforme fuera del hipocampo; es una banda de
corteza cerebral abollonada sobre el borde superior de la circunvolución
parahipocampo. En la esclerosis hipocampal esta región permanecería en su
mayor parte indemne; sin embargo algunos hallazgos de estudios in vitro de
actividad rítmica espontánea en esa zona llevan a atribuirle un rol en la génesis
de la actividad epileptiforme interictal(Cohen, Navarro, Clemenceau, Baulac &
Miles, 2002).

• Giro dentado: es una arquicorteza trilaminar con una capa externa o molecular,
una intermedia de células granulosas y una profunda o de células polimorfas. De
la capa intermedia surgen las fibras musgosas que establecen contacto con el
asta de Amón. En la ELTm en el hipocampo existe pérdida y dispersión
neuronal de células granulosas hasta en un 40% de los casos con esclerosis
hipocampal, mostrando pérdida neuronal de un 50% o más (Thom, Martinian,
Williams, Stoeber & Sisodiya, 2005). Estas neuronas además muestran
excitabilidad aumentada respecto a las de ubicación extrahipocampal,
probablemente producto de estimulación aferente de la vía perforante (Cohen
et al., 2002). Estudios en animales como los llevados a cabo por Ben-Ari &
Dudek (2010) o De Lanerolle & Lee (2005) indican que este fenómeno se debe a
cambios en la actividad de neurotransmisores como el Glutamato, GABA,
neuropéptidos, la sustancia P y la somatostantina, de este modo posiblemente la
hiperexcitabilidad de las células granulosas se deba a un aumento en los
mecanismos excitatorios más que una pérdida de los inhibitorios (en especial
GABA), dentro de los cuales participan células musgosas y células piramidales
CA3 que recibirían aferencias glutamatérgicas desde axones de células
granulosas y enviarían estímulos a otras zonas del hipocampo y también a las
células granulosas provocando circuitos reverberantes.

• Asta de Amón: que se subdivide a su vez en cuatro zonas:


o CA1 contiene células piramidales pequeñas, histológicamente es la zona
de mayor pérdida neuronal y se produce una intensa reorganización
sináptica (incluso en tejido no esclerótico) antes de la pérdida neuronal.
En esta reorganización participan neuronas probablemente
GABAérgicas, provocando desinhibición de las neuronas restantes por
inhibición de neuronas inhibitorias, y determinando la persistencia de la
actividad epileptiforme (de Lanerolle & Lee, 2005).
o CA2 banda estrecha de células piramidales densamente agrupadas.
o CA3 banda amplia de células piramidales agrupadas.
o CA4 banda con varios tipos de células no piramidales y no granulosas,
sin laminación apreciable, que conforman el hilus.

• Corteza entorrinal: es la región de la cual se originan la mayor cantidad de


aferencias hacia el hipocampo, mediante la vía perforante hacia el giro dentado y
área CA1. Se ha descrito disminución de volumen de la corteza entorrinal en
pacientes con ELT ipsilateral a las crisis epilépticas y registro de actividad
epileptiforme originada en esa zona, con hallazgos en la neuropatología de
pérdida neuronal y gliosis en grado variable entre pacientes con o sin esclerosis
hipocampal (de Lanerolle & Lee, 2005).

En la Figura 7 podemos observar diferentes cortes de una esclerosis del Cuerno de


Amón en el hemisferio izquierdo. La imagen A1 y B1 muestran una vista coronal, la
imagen A2 y B2 dos vistas laterales y las C1 y C2 una secuencia Flair coronal y axial.
5
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

Figura 7 Esclerosis medial

En la reunión del grupo de trabajo de la ILAE en 2002 (Wieser, 2004) se concluyó


que existe una alta incidencia de factores precipitantes en pacientes con esclerosis
hipocampal: crisis febriles, trauma, hipoxia e infecciones intracraneales antes de los 5
años. Junto a estos factores tempranos, existe evidencia aceptada de la existencia de una
predisposición genética, al desarrollo de crisis febriles, que conducen finamente a una
esclerosis (Abou-Khalil et al., 2001). Otra posibilidad es que se herede el defecto en los
canales de sodio, que en ratones se ha demostrado la causa de esclerosis hipocampal
(Kearney et al., 2001; Meisler & Kearney, 2005).
1.3.4 OTRAS CAUSAS (VASCULARES, INFECCIOSAS, TRAUMÁTICAS..)

Las malformaciones vasculares del sistema nervioso central representan un


grupo de lesiones del desarrollo caracterizadas por una configuración anormal de los
vasos sanguíneos. En el contexto de la epilepsia medicamente intratable, los angiomas
cavernosos ocasionales son identificados como el agente causal (Awad & Jabbour,
2006; Maciunas et al., 2010; Sinard, García-Bengochea & Ballinger, 1996; Verlaan
et al., 2002). El angioma cavernoso se caracteriza por una proliferación de vasos
sanguíneos venosos sobrepuestos sin comprometer tejido nervioso, malformaciones del
desarrollo cortical en asociación con angiomas cavernosos es rara (Pérez et al., 2014a).

Los traumatismos craneoencefálicos (TCE) dan cuenta de aproximadamente el


13% de los casos de epilepsia adquirida con causa conocida (Lowenstein, 2009). Como
indica Christensen et al. (2009) los factores de riesgo para el desarrollo de crisis tras un
TCE son la severidad de la lesión, la presencia de lesiones intracraneales o cuando la
duramadre ha sido penetrada. La presencia de crisis en las primeras semanas tras la
lesión es un factor de mal pronóstico.

Las infecciones cerebrales pueden ser la causa del 2-7% de todos los casos de
epilepsia. La encefalitis vírica va acompañada de un alto riesgo de desarrollo de
epilepsia tras la infección, aumentando hasta en 10 veces el riesgo que se mantiene
durante al menos 15 años tras la infección (Annegers, 1996). Las meningitis bacterianas
van acompañadas de menor riesgo de padecer crisis que las encefalitis (Annegers,
Hauser, Beghi, Nicolosi & Kurland, 1988). Muchos pacientes que sufren abscesos
intracraneales presentarán crisis (un 33% aproximadamente) y la mayoría de los
pacientes supervivientes sufrirán epilepsia postinfecciosa a lo largo del primer año tras
la infección (Lee, 2010).
5
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

1.4 NEUROANATOMÍA FUNCIONAL DE LOS LÓBULOS TEMPORALES


Y SUS CONEXIONES

El lóbulo temporal comprende todo el tejido que queda por debajo de la fisura
lateral y anterior al córtex occipital, y tiene 3 grandes divisiones:

1- La región posterior del giro temporal superior, a la que se denomina área de


Wernicke en el hemisferio izquierdo.

2- La región temporal inferior, que incluye el área de asociación occitotemporal.

3- El área medial temporal, que incluye las regiones hipocampal y la amígdala.

Es rico en conexiones internas, proyecciones aferentes desde los sistemas


sensoriales, y eferentes hacia las regiones de asociación frontales y parietales, sistema
límbico y ganglios basales. El neocórtex de los lóbulos temporales izquierdo y derecho
está conectados a través del cuerpo calloso, mientras que el córtex medial temporal y la
amígdala de ambos lóbulos están conectados a través de la comisura anterior. Existen
además varias conexiones intracorticales (fascículos longitudinales) que comunican el
lóbulo temporal con otras estructuras, o bien en los que el lóbulo temporal es lugar de
paso:

1. Fascículo longitudinal superior: discurre por el centro semioval, por encima del
plano del putamen, une los lóbulos frontal, parietal, temporal y occipital del mismo
lado, formando arcos sobre la ínsula.

2. Fascículo longitudinal inferior: sus fibras discurren próximas a la pared lateral del
ventrículo lateral y unen los polos temporal y occipital a lo largo de la cara basal del
cerebro.

3. Fascículo fronto-occipital superior: también denominado subcalloso, fronto-


témporo-occipital o de ForelOnufrowicz; situado craneal y lateral al núcleo caudado,
une los lóbulos frontal, occipital y temporal.
4. Fascículo fronto-occipital inferior: une la región basal de la corteza occipital con
la circunvolución fusiforme.

5. Fascículo uncinado: une la región rostral del polo temporal con la cara orbitaria
del lóbulo frontal adoptando una forma de gancho en la región basal de la cisura de
Silvio.

6. Cíngulo: se encuentra en el espesor de la circunvolución del cíngulo y rodea con


forma arqueada el cuerpo calloso formando parte del sistema límbico.

7. Fascículo arqueado: haz de axones que conectan el área de Wernicke al área de


Broca.

La complejidad anatómica de los lóbulos temporales se relaciona con su


complejidad funcional entre la que se incluye el procesamiento lingüístico, mnésico,
atencional y ejecutivo (Kolb & Whishaw, 2009). La Figura 8, tomada de una reciente
publicación de Leyden et al. (2015) muestra una reconstrucción realizada a través de
tractografía por tensor de difusión (DTI) en el que se observan diferentes vistas de los
principales tractos de sustancia blanca, fascículo arqueado (ARC), fascículo uncinado
(UNC), fascículo inferior longitudinal (ILF) y fascículo inferior frontal occipital (IFOF)

Las vías de sustancia blanca son un factor fundamental para la propagación de


las crisis epilépticas en el cerebro. En la epilepsia mesial temporal, estas conexiones que
atraviesan el itsmo temporal, propagan la actividad irritativa hacia otras regiones del
cerebro (Klingler & Gloor, 1960; Mayanagi, Watanabe & Kaneko, 1996).
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

Figura 8 Tractos de sustancia blanca comunmente implicados en la ELT


1.4.1 LÓBULO TEMPORAL Y PROCESAMIENTO LINGÜÍSTICO

Llamamos lenguaje al sistema de comunicación con otros usando sonidos,


símbolos y palabras para expresar un significado, una idea o un pensamiento (Johnson
& de Hann, 2011). Una compleja red de regiones corticales y tractos de sustancia blanca
sustenta el procesamiento lingüístico. La transformación de pensamiento en producción
del discurso y viceversa es un proceso complejo que se realiza en múltiples etapas de
procesamiento tanto secuencial como simultáneo (Chang, Raygor & Berger, 2015).

Durante más de un siglo los modelos de procesamiento del lenguaje se han


basado en los estudios de pacientes con lesión cerebral, Norman Geschwind (1965)
propuso un determinante modelo, que se ha denominado Wernicke-Geschwind, en el
que se localizaba el sistema de producción del lenguaje en el giro frontal inferior del
hemisferio izquierdo (área de Broca) y la comprensión del lenguaje en el giro temporal
superior (área de Wernicke), ambos sistemas estaban conectados a través del fascículo
arqueado, esta hipótesis conexionista se ha retomado en las dos últimas décadas con los
avances en neuroimagen (resonancia magnética funcional, tractografía),
magnetoelectroencefalografía y estimulación cortical, dando lugar a una comprensión
de la neuroanatomía funcional del lenguaje mucho más compleja (Price, 2012).
Actualmente se entiende el lenguaje como una “red neurocognitiva de nodos
interconectados distribuida a gran escala” (Mesulam, 2012), sus componentes son áreas
corticales, subcorticales y tractos de substancia blanca que conectan las áreas
implicadas.

Uno de los modelos más determinantes en la actualidad se planteó en el año


2000, Hickok y Poeppel (2000, 2004, 2007) han propuesto y reformulado un modelo
de ruta dual del lenguaje análogo al modelo de doble ruta del procesamiento visual
propuesto por Milner & Goodale (1995, 2008) en el que una ruta ventral sustenta el
reconocimiento de objetos (“qué”) y una ruta dorsal su localización (“dónde”). El
modelo de la doble ruta del lenguaje propone un esquema similar para la
5
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

comprensión y la producción del lenguaje, con una ruta ventral implicada en la


comprensión del lenguaje y una ruta dorsal para la integración sensoriomotora necesaria
para la producción del lenguaje. En la Figura 9 pueden verse de forma esquemática esta
ruta dual. En ella ATL representa el lóbulo temporal anterior; Aud la corteza auditiva;
BA 45/44/6 identifican las áreas de Brodmann 45 , 44, y 6; MTG / ITG representan los
giros temporales medio e inferior ; PM la porción dorsal pre-motora ; SMG el giro
supramarginal ; Spt la Región temporoparietal Sylviana (sólo la izquierda ) ; STG la
circunvolución temporal superior ; la línea roja representa la cisura Sylviana y la línea
amarilla el surco temporal superior ( STS ) .

Figura 9 Adaptación de la Ruta dual del lenguaje propuesta por Hickok y Poeppel
Los sonidos del habla son procesados mediante un análisis espectro-temporal y
fonológico en el giro temporal posterior superior y en el surco temporal superior,
componentes principales de la clásica área de Wernicke. A partir de ahí surgen dos vías,
la ventral comprende una gran cantidad de regiones que se expanden a lo largo de los
cuatro lóbulos cerebrales (incluyendo polo temporal, cortexorbitofrontal, giro
inferofrontal, lóbulo parietal superior, giro angular y el giro parietal superior, medio e
inferior) que se conectan a través de tractos que discurren a lo largo del lóbulo
temporal (Duffau, Herbet & Moritz-Gasser, 2013). Esta vía procesa los aspectos
semánticos del lenguaje y, en contra de la creencia clásica sustentada en estudios de
lesión sugiere que este procesamiento es bilateral aunque no simétrico, estudios de
neuroimagen funcional indican que el procesamiento auditivo del habla activa el lóbulo
temporal superior de ambos hemisferios cerebrales (Binder et al., 2000; Schlosser,
Aoyagi, Fulbright, Gore & McCarthy, 1998; Zatorre, Meyer, Gjedde & Evans, 1996).

El apoyo a esta idea también proviene de pacientes a los que se les ha realizado
una callosotomía o en estudios con el Test de Wada que muestran que el hemisferio
derecho es capaz de una buena comprensión auditiva a nivel de palabras(Hickok et al.,
2008; McGlone, 1984; Wada & Rasmussen, 2007; Zaidel, 1985). El hemisferio no
dominante, habitualmente el derecho es crucial en el procesamiento de los rasgos
prosódicos como el tono emocional (Catani, Howard, Pajevic & Jones, 2002; George
et al., 1996; Imaizumi et al., 1997; Pell, 1999, 2006). La vía dorsal conecta la región
parieto-temporal sylviana con el lóbulo frontal posterior; se encargaría de procesos de
integración sensoriomotora, transformando información fonológica en representaciones
articulatorias y se considera lateralizada en el hemisferio izquierdo, dando explicación
a los hallazgos de importantes secuelas en producción cuando se producen lesiones
dorso-temporales y frontales izquierdas (Hickok et al., 2000; Hickok, Blumstein,
Manuscript, Pauli & Reilly, 2010; Hickok & Poeppel, 2004, 2007). Otros autores
también han apoyado este modelo de ruta dual, la ruta dorsal y ventral sustentarían el
procesamiento sintáctico y semántico respectivamente (Friederici & Singer, 2015).
6
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

Las rutas dorsal y ventral tienen una clara correlación con la estructura de los
tractos de sustancia blanca que constituyen las conexiones entre áreas y que son
funcionalmente importantes en el lenguaje (Axer, Klingner & Prescher, 2013). En
términos generales, los tractos de fibras de sustancia blanca representan conexiones
recíprocas entre regiones de sustancia gris en el cerebro. Son cuatro los tractos
principales que constituyen la vía ventral y fluyen a lo largo del lóbulo temporal
uniendo estructuras de los cuatro lóbulos cerebrales: el fascículo uncinado (FU), el
fascículo occipitofrontal inferior (FOFI), el fascículo longitudinal medio (FLM) y el
fascículo longitudinal inferior (FLI).

El fascículo uncinado conecta el polo temporal superior, áreas entorrinales y


perirrinales con porciones basales y orbitales del lóbulo frontal. La asociación funcional
del FU con regiones clave para el lenguaje ha sido destacada desde los estudios de
Wernicke, sin embargo su papel no está suficientemente aclarado, estudios recientes lo
han implicado en el procesamiento semántico (Han et al., 2013). Algunos estudios
partiendo de sus conexiones con el lóbulo frontal han llevado a postular que el FU
permite el control ejecutivo del procesamiento semántico (Binney, Parker & Ralph,
2012), otros autores como Fujie et al. (2008) han sugerido que el FU es una vía límbica
que conecta regiones relacionadas con la memoria y el procesamiento emocional.
Ambas propuestas no tienen porque ser excluyentes y podrían sustentarse en las dos
ramas del FU, medial y lateral (Binney et al., 2012).

El fascículo longitudinal inferior conecta el polo temporal, la formación


hipocampal y el giro temporal inferior con el lóbulo occipital (Davis, 1921), su función
se ha asociado con el procesamiento visual y semántico (Catani et al., 2012; Duffau
et al., 2013; Shinoura et al., 2009).

El fascículo occipito-frontal inferior recorre el lóbulo temporal ventralmente


conectando el lóbulo frontal con el temporal y occipital así como otras áreas parietales
(Curran, 1909; Martino, Vergani, Robles & Duffau, 2010; Sarubbo, De Benedictis,
Maldonado, Basso & Duffau, 2013). Parece ser un tracto crítico para el lenguaje, ya que
su estimulación produce parafasias semánticas y déficits en comprensión verbal (Duffau
et al., 2005, 2013).

El fascículo longitudinal medio conecta las regiones temporales y parietales, su


función no ha sido suficientemente aclarada, algunos autores han relacionado este tracto
con las redes semánticas y fonológicas (Saur et al., 2010), sin embargo la evidencia
proveniente de estudios de electroestimulación no ha mostrado ninguna alteración de
lenguaje al estimularlo, llevando a algunos autores a la conclusión de que este tracto
podría no ser esencial para las redes del lenguaje (De Witt Hamer, Moritz-Gasser,
Gatignol & Duffau, 2011; Menjot De Champfleur et al., 2013).

El fascículo arcuato o arqueado (FA) y el fascículo longitudinal superior


(FLS) son los tractos implicados en la vía dorsal del procesamiento del lenguaje. El
fascículo arqueado conecta áreas fronto-operculares con el córtex temporal posterior,
además de su conexión de las clásicas áreas de Wernicke y Broca. (Martino et al.,
2011; Thiebaut de Schotten, Dell’Acqua, Valabregue & Catani, 2012). La estimulación
del fascículo arqueado produce tanto errores fonológicos como sintácticos (Duffau,
2008; Friederici, Bahlmann, Heim, Schubotz & Anwander, 2006; Leclercq et al., 2010;
Maldonado, Moritz-Gasser, & Duffau, 2011; Maldonado et al., 2011).

El FLS está compuesto por 3 haces de fibras diferenciadas: FLS I (no implicado
en el lenguaje), II y III conectan las cortezas frontales y parietales, mientras que el
denominado FLS-tp conecta la corteza temporal y parietal. El FLS II conecta las
cortezas premotoras y prefrontales con giro angular (Galantucci et al., 2011; Petrides &
Pandya, 1984; Schmahmann et al., 2007), mientras que el FLS III configura la conocida
como vía opérculo-opercular, que une las áreas prefrontales con el giro supramarginal
(Catani et al., 2002; Duffau, 2008; Galantucci et al., 2011; Makris et al., 2005;
Maldonado, Moritz-Gasser & Duffau, 2011). La estimulación de estos tractos dará lugar
a disartria y otras alteraciones articulatorias (Friederici et al., 2006; Galantucci et al.,
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

2011; Leclercq et al., 2010; Makris et al., 2005; Maldonado, Moritz-Gasser, & Duffau,
2011). El FLStp recorre en dirección posterior desde el lóbulo parietal inferior al lóbulo
temporal posterior, los estudios de lesión indican que está implicado en el
procesamiento fonológico (Catani, Jones & Ffytche, 2005; Galantucci et al., 2011). La
estimulación tanto de la FLS III como de la FLStp también dan lugar a errores en la
repetición del habla (Fridriksson et al., 2010; Saur et al., 2008).
1.4.2 MEMORIA Y ÁREAS MEDIALES (HIPOCAMPO Y PARAHIPOCAMPO)

La memoria es la habilidad para recordar o reconocer experiencias previas (Kolb


& Whishaw, 2006). Es un proceso cognitivo activo que implica adquisición,
almacenamiento y recuperación de información. La adquisición se consigue a través de
la codificación, que es el proceso inicial por el que la información se transforma en una
representación mental. La codificación depende de las características del estímulo,
implica desde el procesamiento de las características físicas y sensoriales a la
información más abstracta y semántica (Baddeley, 2002). El almacenamiento es la
habilidad para acumular y mantener información previamente registrada durante un
período de tiempo. Finalmente, la recuperación implica acceso, búsqueda y extracción
de la información retenida en diferentes tipos de almacenamiento (Baddeley, 2009).La
formación, mantenimiento y recuperación de los recuerdos depende de una red neural
multicomponente que implica estructuras temporales y corticales (Eichenbaum &
Cohen, 2001; Markowitsch, 2000).

Existen muchas formas de memoria, con representaciones mentales en diferentes


partes del cerebro, una distinción útil es la dicotomía memoria declarativa- no
declarativa, la primera es una memoria aprendida de forma consciente y la segunda
inconscientemente. Se puede añadir un tercer tipo de memoria, la memoria emocional
que retendría las propiedades afectivas de los estímulos o eventos (Kolb & Whishaw,
2006). Dentro de la memoria declarativa, Tulving (1972) estableció la distinción entre
memoria episódica, que sería la memoria para eventos específicos, incluyendo los
recuerdos sobre cuando y cómo ha ocurrido algo y la memoria semántica, que se
referiría a la memoria para datos, incluyendo conocimientos generales sobre el mundo
(Baddeley, 2009).

La memora declarativa, no declarativa y emocional se codifica y almacena en


distintas estructuras diferentes cerebrales. Para la memoria declarativa son cruciales las
estructuras temporales mediales. Dentro de la memoria no declarativa, la memoria
procedimental se ha relacionado con el estriado, el primming con el neocórtex, , el
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

condicionamiento clásico no emocional muscular-esquelético sería dependiente del


cerebelo y los ganglios basales, y el aprendizaje no asociativo se relaciona con rutas
reflejas. La memoria emocional se ha relacionado como explicaremos más adelante con
la amígdala (Milner, Squire & Kandel, 1998).

A partir de los estudios que se iniciaron con el caso de Henry Molaison (HM),
cuya capacidad para adquirir nuevos conocimientos (aprendizaje declarativo) se
deterioró de forma dramática tras una resección bilateral del hipocampo y porciones de
las estructuras mediales adyacentes (córtex perirrinal, parahipocampal y entorrinal)
(Scoville & Milner, 2000), se relacionó el lóbulo temporal medial con la memoria
declarativa. En la actualidad (Squire, 2004) se considera que la red mnésica que
sustenta la citada memoria declarativa está formada por el hipocampo, las cortezas
entorrinal y perirrinal y la porción del giro parahipocampal no ocupada por el córtex
entorrinal, que fue denominada por Zola (1997) Complejo Hipocampal, y sus
conexiones con el córtex frontal y estructuras íntimamente relacionadas con él
(Eichenbaum & Cohen, 2001; Squire & Zola, 1991). La Figura 10, tomada de Baddeley
(2002) muestra una disección del hemisferio cerebral izquierdo desde una perspectiva
lateral en el que aparecen las estructuras mediales. El hipocampo aparece marcado con
una H.
Figura 10 Perspectiva lateral de las estructuras mediales del hemisferio izquierdo

Los estudios sobre las capacidades mantenidas del paciente H.M , mostraron que
sí era capaz de mantener información de forma breve (40 seg), por lo que parece que las
estructuras mediales no son necesarias para la memoria a corto plazo y por otro lado,
H.M era capaz de recuperar recuerdos del pasado, por lo que parece que estas
estructuras tampoco serían los repositorios definitivos de antiguos recuerdos.

Los diferentes componentes del sistema de memoria declarativa están altamente


conectados a través de circuitos recurrentes; las cortezas perirrinales y
parahipocampales proveen aproximadamente dos tercios del input cortical a la corteza
entorrinal (Insausti, Amaral & Cowan, 1987; Suzuki & Amaral, 1994), y la corteza
entorrinal a cambio es la fuente principal de proyecciones corticales para el hipocampo
y el giro dentado (Suzuki & Amaral, 1994; Van Hoesen, Pandya, & Butters, 1975). Las
cortezas de asociación temporales reciben inputs de todas las modalidades sensoriales ,
y vuelven a recibir proyecciones feedback del hipocampo (Baddeley, 2002). La Figura
11 tomada de Kolb & Whishaw (2006) representa este circuito.
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

Corteza parietal, temporal, occipital, frontal y corteza


cingulada

Córtex
Córtex perirrinal
parahipocampal

Córtex entorrinal

Hipocampo

Figura 11 Conexiones temporales

Anatómicamente el córtex perirrinal está profusamente conectado con las


regiones inferotemporales de la vía visual ventral (Suzuki & Amaral, 1994; Zola et al.,
2000), por lo que es esperable que contribuya a la memoria visual para objetos y caras
(Litman, Awipi & Davachi, 2009; Preston et al., 2010; Staresina & Davachi, 2010;
Staresina, Duncan, & Davachi, 2011) y sus relaciones (Staresina & Davachi, 2008;
Watson & Lee, 2013). Actualmente se considera que el córtex perirrinal es un
procesador asociativo, se encarga de procesar toda la información sobre un ítem,
denominándose la vía “qué” (Bussey, Saksida, & Murray, 2002; Jiménez-Díaz,
Sancho-Bielsa, Gruart, Lopéz-García & Delgado-García, 2006; Law et al., 2005;
Tendolkar et al., 2007). El córtex parahipocampal está conectado con la vía visual
dorsal (recibe información principalmente del córtex parietal, que se considera
implicado en el procesamiento visoespacial) así como con las cortezas de asociación
auditivas (Suzuki & Amaral, 1994; Zola et al., 2000). Por lo tanto la región
parahipocampal posiblemente tenga un papel en la memorial visoespacial y la capacidad
para recordar escenas, aportando por tanto el contexto al ítem que está siendo
procesado, esta conexión se denomina la vía “dónde”. Trabajos actuales sugieren un
gradiente de diferenciación funcional a lo largo del eje anterior-posterior del córtex
temporal medial, las caras, objetos y representaciones de escenas se codificaban en
diferentes grados a lo largo del córtex temporal medial, con la mayor especialización
para las escenas en la región parahipocampal anterior y para las caras y objetos en el
córtex perirrinal (Liang, Wagner, & Preston, 2013).

A pesar de que los diferentes tipos de contenido parecen ser representados de


forma diferencial a lo largo del eje antero-posterior del córtex medial, la convergencia
de inputs perirrinales y parahipocampales al hipocampo, a través del córtex entorrinal,
es lo que se considera que permite la fusión de las diferentes facetas de un evento en un
trazo de memoria único. Esta teoría ha sido apoyada por los hallazgos a través de
resonancia magnética funcional que han revelado actividad de la corteza temporal
medial en la codificación (principalmente en el córtex perirrinal) predice de manera
diferencial el posterior reconocimiento del ítem, mientras que la actividad hipocampal
en la codificación predice el posterior recuerdo del ítem y su contexto (Davachi, 2006;
Kirwan & Stark, 2004; Ranganath et al., 2004). El hipocampo está situado al final de la
jerarquía de procesamiento del lóbulo temporal medial, por lo que se considera que su
tarea es la de unir los elementos para crear un recuerdo integrado y duradero, las
estructuras neocorticales son el lugar de almacenamiento a largo plazo de los recuerdos
y los circuitos prefrontales permitiría su recuperación; por ello, el almacenamiento a
largo plazo de los recuerdos requiere múltiples estructuras, incluyendo el córtex
prefrontal, las estructuras temporales y conexiones intactas entre ellos (Buckner, Kelley,
& Petersen, 1999; Fletcher & Henson, 2001).

Los recuerdos recientes son más susceptibles de perderse tras un daño en el


hipocampo, debido a una consolidación incompleta; en pacientes con lesión en esta
estructura puede verse un gradiente de amnesia retrógrada, los recuerdos adquiridos
temporalmente próximos al momento de la lesión son los más alterados, cuanto más
alejados del insulto los recuerdos permanecen más intactos (Mozaffari, 2014; Rempel-
Clower, Zola, Squire & Amaral, 1996; Victor & Agamanolis, 1990; Zola et al., 2000).
El córtex perirrinal funciona como un procesador capaz de analizar si un estímulo es
familiar o no, si la lesión lo incluye además del hipocampo la amnesia será más densa
(Eldridge, Knowlton, Furmanski, Bookheimer & Engel, 2000; Ranganath et al., 2004).
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

Otras estructuras temporales fuera de la región temporal medial también juegan


un papel importante en la memoria. Estas estructuras incluyen unidades anatómicas en
la porción anterior, inferior y lateral del lóbulo temporal. Incluyen cortezas en el polo
temporal (área 38 de Broadmann), la región ínferotemporal (áreas 20/21, 36 y parte de
la 37 de Broadmann) y la región de transición entre el lóbulo temporal posterior y el
lóbulo occipital inferior (área 37 de Broadmann) (Baddeley, 2009). La Figura 12,
tomada de Baddeley (2002) muestra una vista lateral (A y B) e inferior (C) de estas
regiones. Las regiones sombreadas en blanco representan las regiones no mediales
implicadas en la memoria.

Figura 12 Regiones mediales implicadas en la memoria

La memoria emocional se ha estudiado principalmente a través del


condicionamiento aversivo (Davis, 1992; LeDoux, 2007) asociando la presencia de un
estímulo aversivo con un estímulo previo; el daño en la amígdala abolía el recuerdo
emocional, sin embargo afectaba muy escasamente a la memoria implícita o explícita.
Los eventos emocionales se recuerdan mejor que los eventos neutros (Hamann, 2001;
LaBar & Cabeza, 2006; Phelps, 2004), esta ventaja se ha denominado efecto emocional
(Yonelinas & Ritchey, 2015) podría deberse a una codificación más elaborada que lleva
a estos materiales a ser recordados mejor que los neutros, pero el efecto emocional sólo
aparece como ventajoso tras un período de tiempo, a partir de unas horas, por el
contrario en el recuerdo a corto plazo, no hay diferencia entre materiales neutros y
emocionales (Anderson, Yamaguchi, Grabski & Lacka, 2006; Ritchey, Dolcos &
Cabeza, 2008; Sharot & Phelps, 2004; Sharot & Yonelinas, 2008). No todas las formas
de memoria episódica se beneficiarían de la emoción, distintos estudios han mostrado
que no afecta al reconocimiento (Anderson et al., 2006; Atienza & Cantero, 2008;
Dolcos, LaBar, & Cabeza, 2004; Kensinger & Corkin, 2003; Ritchey et al., 2008;
Sharot & Yonelinas, 2008; Yonelinas, Parks, Koen, Jorgenson & Mendoza, 2011).

La actividad del hipocampo está implicada con la codificación y la recuperación


tanto de materiales emocionales como neutros, pero algunos estudios de neuroimagen
han mostrado que el hipocampo anterior y el córtex perirrinal podrían estar más
implicados en el procesamiento emocional que las regiones posteriores como el córtex
parahipocampal (Dolcos et al., 2004; Murty, Ritchey, Adcock, & LaBar, 2011).
Recientemente algunos autores han propuesto (Yonelinas & Ritchey, 2015) que el papel
de la amígdala en el recuerdo emocional es establecer una conexión entre un estímulo e
información emocional, con eventos que elicitan una respuesta emocional, la amígdala
integrará la respuesta emocional con los inputs sobre el estímulo enviados por el córtex
perirrinal, una vez formada tal conexión, el recuerdo se facilita mostrando un bajo nivel
de olvido.

En epilepsia uno de los modelos de memoria que más impacto ha tenido, por su
influencia en la determinación de la idoneidad de pacientes candidatos a lobectomías
temporales con amigdalohipocampectomía se basa en el modelo de especificidad para
el material de los lóbulos temporales derecho e izquierdo. Este modelo fue planteado
por Brenda Milner (1970), de modo simplificado sugiere que los lóbulos temporales
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

izquierdo y derecho procesan diferente tipo de material, el lóbulo temporal izquierdo


sustentaría la memoria verbal y el derecho la no verbal. Basándose en los estudios
correlaciónales de Corsi (1973) se estableció que el daño específicamente en el
hipocampo era el responsable de los déficits material-específicos en memoria.

El modelo de especificidad del material se fundamenta en las siguientes asunciones:

1. La memoria verbal y no verbal son constructos unitarios e internamente


homogéneos. Esta aproximación no tiene en cuenta la naturaleza de las
diferentes tareas con las que se mide el desempeño de una función, de hecho no
tiene en cuenta que las puntuaciones en dos tareas, que correlacionan en una
muestra de sujetos normales, pueden estar afectadas diferencialmente por
lesiones cerebrales (Borsboom, Mellenbergh & van Heerden, 2004).

2. Asume por otro lado que el sistema de memoria del lóbulo temporal izquierdo
media todos los aspectos de la memoria verbal, pero no interviene en la memoria
no verbal y viceversa.

La asociación entre memoria verbal y lóbulo temporal izquierdo parece más clara en
ELT que entre material no verbal y lóbulo temporal derecho. El material no verbal
abarcaría desde funciones relacionadas con los dominios perceptivos, espaciales,
faciales, musicales, sociales o emocionales. La investigación realizada a los largo de
estas décadas en relación a la memoria espacial, no sólo ha encontrado poca
consistencia al asociar lesiones en el lóbulo derecho y memoria no verbal (Bell &
Davies, 1998), sino que apuntan a la multiplicidad de componentes disociables dentro
de este dominio (Bird & Burgess, 2008; Burgess, 2008; Doeller, King & Burgess, 2008;
Hartley, Maguire, Spiers & Burgess, 2003; Schacter & Nadel, 1991). Hay múltiples
indicadores de la complejidad de la memoria espacial y su representación cerebral,
mientras algunos componentes del dominio son más sensibles al daño en hemisferio
temporal derecho que izquierdo (Kessels, de Haan, Kappelle & Postma, 2001), la
arquitectura neurocognitiva subyacente permanece esquiva, y el lóbulo temporal
izquierdo parece jugar también un papel importante en muchas tareas de memoria
espacial, por ejemplo hay evidencia de que la lateralización al nivel temporal medial
dependería de cuál es el componente más saliente, la localización o la identidad del
objeto: la detección de cambios en la localización da lugar la activación de áreas
temporales mediales derechas, mientras que la detección de cambios en la naturaleza del
objetos activa áreas izquierdas (Treyer, Buck & Schnider, 2005).

La revisión de los resultados de la investigación con sujetos tras cirugía no apoya


tampoco el modelo de memoria específico modal, por ejemplo déficits postcirugía en
memoria verbal pueden ocurrir tras la resección temporal derecha, aunque en una
minoría de pacientes (Baxendale et al., 1998; Baxendale, Thompson, Harkness, &
Duncan, 2007; Baxendale, 1998; Bell & Davies, 1998; Gleissner et al., 2002; Martin
et al., 1998). En el dominio no verbal de deterioro de la memoria visual tras resección
temporal derecha se ha mostrado muy elusiva (Glikmann-Johnston et al., 2008;
McConley et al., 2008).Los hallazgos en estudios de neuroimagen sugieren una
interacción dinámica entre las regiones temporales mediales izquierda y derecha,
moduladas por las exigencias de cada tarea más que por el tipo de material verbal o
visual a codificar (Burgess, Maguire, & O’Keefe, 2002; Kennepohl, Sziklas, Garver,
Wagner & Jones-Gotman, 2007; Law et al., 2005; Nyberg et al., 2000; Sommer, Rose,
Gläscher, Wolbers & Büchel, 2005).
7
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

1.5 ALTERACIONES COGNITIVAS ASOCIADAS A LA EPILEPSIA DEL


LÓBULO TEMPORAL

La epilepsia del lóbulo temporal en niños es menos frecuente (10-20% de todos


los casos pediátricos) y más heterogénea que en adolescentes y adultos, tanto a nivel
clínico, EEG y etiología (Fournier et al., 2010), hasta el punto que autores como Bocti
et al. (2003) han llegado a afirmar que podría constituir una entidad diferente que en
adultos, tanto desde la perspectiva clínica como neuropatológica, esto hace que la
caracterización de las alteraciones cognitivas con las que cursa sean más difíciles.

La neurobiología del desarrollo del cerebro humano es única, y se configura en


etapas madurativas complejas que son reguladas por factores genéticos y ambientales.
Cuando un cerebro se desarrolla normalmente el resultado es que, evolutivamente,
conseguirá una mayor especialización y localización de funciones, consecuencia de un
desarrollo ordenado y secuencial de redes neuronales (Annaz, Karmiloff-Smith &
Thomas, 2008). En el adulto un daño o disfunción cerebral puede producir una
alteración selectiva en una función cognitiva, mientras que otras pueden preservarse. En
cambio, en la infancia temprana el cerebro humano está altamente interconectado
(Neville, 2006) por lo que es infrecuente que una parte del cerebro pueda desarrollarse
aisladamente sin verse afectado por otras estructuras que se están desarrollando de
forma atípica, esto es especialmente importante en los lóbulos temporales cuyas áreas
corticales y tractos de sustancia blanca participan en redes a gran escala con conexiones
con la totalidad de los lóbulos cerebrales y sustentan funciones imprescindibles para el
desarrollo.

Cuando un niño con un cerebro en desarrollo sufre crisis repetidas, como ocurre
en las epilepsias temporales refractarias, el mecanismo de epileptogénesis secundaria
da lugar a la aparición de más crisis, que alterarán la eficacia sináptica (Ben-Ari &
Holmes, 2008) e inducen la formación de redes funcionales anormales o “plasticidad
maladaptativa” (Laurent & Arzimanoglou, 2006). Por ello, los estudios en epilepsia en
adultos nos son directamente aplicables a población pediátrica, ya que el impacto de las
crisis y las estructuras subyacentes que sostienen las funciones, han mostrado ser
diferentes en el cerebro maduro que en el cerebro en desarrollo (Smith, 2010).

Según mencionan Fournier y colaboradores (Fournier et al., 2010), en niños, los


mayores factores de riesgo para desarrollar alteraciones neuropsicológicas graves son
los siguientes: la aparición precoz de las crisis, su elevada frecuencia, la expresión de
abundantes anomalías EEG, la falta de control farmacológico, la politerapia, y el
diagnóstico sindrómico de epilepsias generalizadas sintomáticas (Fastenau et al., 2009).
La duración prolongada de la epilepsia y la concurrencia de varios tipos de crisis
también se han relacionado con mayores alteraciones cognitivas (Lee, 2010). Las crisis
frecuentes, incluso si son de corta duración y de sintomatología sutil, pueden tener un
impacto cognitivo negativo alterando procesos de aprendizaje. Lo anteriormente citado
es aplicable a cualquier tipo de epilepsia, incluida la ELT objeto de nuestro estudio.

La etiología que subyace a la epilepsia es una las variables moduladoras más


importantes que afectan la ejecución en pruebas neuropsicológicas, ya que los
diferentes tipos de sustratos patológicos se comportan de forma diferente a la hora de
preservar, desplazar o reorganizar las funciones neuropsicológicas (Lee, 2010). En
niños los tumores de bajo grado cursan con escasas alteraciones neuropsicológicas si la
aparición de las crisis es tardía (García-Fernández et al., 2011).

En la epilepsia del lóbulo temporal como en otros tipos de epilepsia, la


distribución topográfica de la lesión o de la zona epileptógena es un factor determinante
tanto del tipo de alteración que presenta el paciente como de la gravedad de la misma.
Los estudios neuropsicológicos efectuados en pacientes en los que la epilepsia se ha
iniciado en la edad adulta muestran una relación relativamente estable entre la
localización del foco epiléptico y alteraciones cognitivas específicas. En niños la
situación a menudo es más compleja. En niños mayores pueden verse patrones de
déficit relacionados con la localización de las funciones corticales superiores similares a
los de los adultos; en niños pequeños la expresión del daño a menudo viene modificada
7
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

por los procesos de plasticidad neuronal, pero también de los factores de vulnerabilidad
que hemos descrito antes (Lassonde & Sauerwein, 2007). La neuroplasticidad no es un
constructo unidimensional, distintos sistemas cognitivos muestran diferentes gradientes
de plasticidad. El cerebro muestra una impresionante flexibilidad para la adquisición del
lenguaje, que es mucho menor para asumir el procesamiento visoespacial y emocional
(Reilly, Levine, Nass & Stiles, 2008).
1.5.1. INTELIGENCIA GENERAL

La mayoría de los pacientes pediátricos con ELT candidatos a cirugía de la


epilepsia muestran niveles intelectuales normales o en el rango bajo de la normalidad,
distintos estudios muestran que un CI una desviación típica por debajo de la media en
el 19-21% de los niños (Benifla et al., 2006; Westerveld et al., 2000).

En un estudio llevado a cabo por Cormack et al. en 2007 (Cormack et al., 2007)
con una muestra de 79 sujetos menores de 18 años con epilepsia del lóbulo temporal
unilateral, evaluados a través de las escalas Wechsler, se trato de analizar que variables
clínicas se relacionaban con el funcionamiento intelectual de los pacientes. Se estudio
el impacto de la edad de inicio de la epilepsia, duración de la misma, frecuencia de las
crisis, sexo, lateralización de las crisis y patología subyacente. Tan sólo la edad de
inicio de las crisis (si el inicio era anterior al primer año de vida) predecían alteración en
el funcionamiento cognitivo, aquellos pacientes en los que el inicio de las crisis era
posterior a los 5 años de vida presentaban menores alteraciones en el nivel intelectual.
El CI medio de pacientes con un inicio de las crisis en el primer años de vida era de 55,
con una desviación típica de 13,2 puntos, mientras que en el resto de la muestra el CI
medio era de 88 puntos. Ninguna de las otras variables estudiadas predecían disfunción
cognitiva. Estos datos sugieren la vulnerabilidad del desarrollo neurocognitivo durante
el primer año de vida.

En la misma línea, Kaaden y Helmstaedter (2009) presentaron un estudio en el


que evaluaron de manera prospectiva un total de 188 pacientes con ELT y edades
comprendidas entre los 16-67 años. La muestra se dividió en pacientes con inicio de la
epilepsia en la edad pediátrica (previo a los 14 años) y posterior. Sus resultados
también muestran que el grupo de inicio más temprano presentaba un CI más bajo. El
grupo de inicio temprano contenía más pacientes con esclerosis hipocampal o esclerosis
hipocampal y otra alteración (patología dual), este dato coincide con la
conceptualización de la esclerosis hipocampal como un trastorno del neurodesarrollo
que se asocia con inicio temprano. Los pacientes con patología dual tuvieron bajos
7
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

resultados en CI en ambos grupos, y su CI fue peor que el rendimiento en memoria. Una


explicación de este resultado que proponen los autores es que las epilepsias más focales,
cuando su inicio es temprano afectan de manera secundaria al desarrollo cognitivo. En
pacientes con patología dual el desarrollo intelectual podría estar afectado desde el
principio, reflejando una patología más difusa, ya que la patología dual se asocia con
ejecuciones más pobres en todas las medidas de funcionamiento intelectual (Bigel &
Smith, 2001). El hecho de que hubiese más pacientes con esclerosis hipocampal o
patología dual en el grupo de inicio temprano y el hecho de que este grupo presentase
peores desempeño en CI y memoria coincide con la observación de que generalmente
las epilepsias más graves comienzan antes.

Los resultados antes expuestos coinciden con los encontrados por Vendrame et
al. (2009), en su estudio evaluaron el impacto de la edad de inicio de las crisis,
duración y frecuencia en el desarrollo cognitivo de niños menores de 3 años, volvieron
a encontrar mayores alteraciones cognitivas cuando la edad de inicio era más temprana.
A diferencia del estudio previo no encontraron relación entre el funcionamiento
intelectual y la patología de base.

Un estudio retrospectivo llevado a cabo por Baxendale, Heaney, Thompson &


Duncan (2010) se analizaron los datos de 382 pacientes adultos con ELT refractaria
secundaria a esclerosis de hipocampo de inicio en la infancia, con una edad media de
inicio de 7 años. No encontraron relación entre la duración de la epilepsia y alteraciones
en el nivel intelectual, memoria o lenguaje, lo cual haría pensar que el perfil funcional
de un paciente se establece durante la infancia, y no se produce deterioro más allá del
normal por la edad a pesar del mantenimiento de la epilepsia. En este trabajo los autores
encontraron relación ente la lateralidad de la patología, el sexo y el desempeño
cognitivo, de tal modo que las mujeres y pacientes con lateralidad izquierda parecían
particularmente vulnerables a la disfunción cognitiva.
Empleando pruebas de imagen de alta resolución (RM craneal) y correlacionado
con los resultados de una evaluación neuropsicológica, Hermann et al. (2002)
estudiaron 53 pacientes con ELT comparados con un grupo control de 62 sujetos sanos.
El grupo control se dividió en 2 grupos: 37 pacientes con ELT de inicio temprano (edad
media de inicio de 7,8 años) y 16 con un inicio tardío (edad media de inicio de 23,3
años).Los pacientes con ELT de inicio en la infancia mostraron una afectación más
amplia de las funciones cognitivas y una reducción sustancial del volumen cerebral que
se extendía e a regiones extratemporales, comparado con los controles normales y
aquellos sujetos con ELT de inicio más tardío. Lo más destacable fue una reducción
total del volumen de sustancia blanca en los pacientes con ELT temprana que se asoció
con un status cognitivo más pobre.

En esta misma línea, Riley et al. (2010) encontraron que los pacientes de ELT
con inicio más temprano tenían mayor alteración en sustancia blanca en las regiones
posteriores del cuerpo calloso, siendo el itsmo y el esplenio las áreas del cuerpo calloso
más afectadas, lo que hace pensar que esta región es particularmente sensible al impacto
de las crisis. Estas estructuras son críticas para la conexión interhemisférica y proveen
de conexiones entre el lóbulo temporal superior y el lóbulo parietal posterior a través
del itsmo, así como el lóbulo temporal inferior y el lóbulo occipital a través del
esplenio. La especial vulnerabilidad de estas regiones posteriores callosas a la edad de
inicio de la epilepsia podría corresponderse con los hallazgos de afectación de la
capacidad intelectual asociada a inicio temprano.

En resumen podemos concluir, a pesar de la escasez de estudios, que la variable


que impacta de manera más perniciosa en la capacidad intelectual general es una edad
de inicio muy temprana de las crisis, previa a los 6 años. La edad de inicio temprana de
las crisis parece provocar evolutivamente un deterioro de sustancia blanca sobre todo de
partes posteriores del cuerpo calloso que podría ser la responsable de la disfunción en
habilidades cognitivas generales con la que cursa una ELT a pesar de ser una epilepsia
focal.
7
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

1.5.2. ALTERACIONES DE MEMORIA

En niños las alteraciones en memoria pueden impactar de forma negativa en el


funcionamiento cotidiano (Smith & Lah, 2011), pero además pueden determinar
alteraciones en los aprendizajes académicos; distintos estudios han destacado los
déficits mnésicos como un factor crítico en los bajos resultados escolares (Fastenau
et al., 2004; Schouten, Oostrom, Pestman, Peters & Jennekens-Schinkel, 2002).

Entre el 70-80% de los pacientes con epilepsia del lóbulo temporal


fármacorresistente presentan alteraciones de memoria verbal o no verbal (Helmstaedter
& Lendt, 2001; Helmstaedter, Reuber & Elger, 2002; Hermann et al., 2002; Jambaqué,
Dellatolas, Dulac, Ponsot & Signoret, 1993; Lespinet, Bresson, N’Kaoua, Rougier &
Claverie, 2002; Nolan et al., 2004), siendo la memoria la alteración cognitiva más
común en pacientes adultos con ELT. En niños con ELT también hay múltiples estudios
que registran alteraciones de memoria tanto episódica (Guimaraes et al., 2007;
Jambaqué et al., 2007; Nolan et al., 2004; Rzezak, Guimarães, Fuentes, Guerreiro &
Valente, 2011; Smith & Lah, 2011) como semántica (Cormack, Vargha-Khadem,
Wood, Cross & Baldeweg, 2012a; Rzezak et al., 2011; Smith & Lah, 2011). Estas
alteraciones se han relacionado con la pérdida de integridad estructural del lóbulo
temporal y la influencia dinámica aunque reversible de las crisis y la farmacoterapia en
las funciones cerebrales (Helmstaedter & Elger, 2009).

En adultos se ha encontrado con frecuencia déficits en memoria específicos para


el material (de forma más consistente para material verbal), esta disociación no aparece
de forma clara en población pediátrica (Helmstaedter & Lendt, 2001). Varios estudios
han encontrado que los déficits de memoria verbal son comparables en niños con ELT
izquierda y derecha (Lendt, Helmstaedter & Elger, 1999; Mabbott & Smith, 2003;
Nolan et al., 2004), y cuando se han encontrado resultados coherentes con la
especificidad del material, ha sido más en relación al material visual que al material
verbal, de forma contraria a los que ocurre en adultos (Gonzalez, Anderson, Wood,
Mitchell & Harvey, 2007; Mabbott & Smith, 2003). La ausencia de un patrón específico
para los déficits material-dependientes en memoria en niños podría estar relacionado
con los efectos de la actividad epileptogénica en los primeros años de vida, que alteraría
el desarrollo de la lateralización del sistema de memoria (Gonzalez et al., 2007).

Otro tipo de investigaciones han revelado que las alteraciones en memoria se


hacen más evidentes cuando los niños se hacen mayores. En un estudio longitudinal de
pacientes con ELT izquierda, los déficits en memorial verbal se hicieron patentes
durante la adolescencia o la adultez temprana (Gonzalez, Mahdavi, Anderson &
Harvey, 2012), no registrándose tales dificultades cuando eran niños (Gonzalez et al.,
2007). De forma similar otro amplio estudio longitudinal llevado a cabo por
Helmstaedter & Elger (2009) con 1000 sujetos control (con edades comprendidas entre
los 6-80 años) y 1157 pacientes con ELT, con edades similares encontraron déficits en
el recuerdo de información verbal tras cortos períodos de tiempo, que no eran evidentes
en niños pero si se hicieron evidentes (en comparación con los controles) durante la
adolescencia y la adultez.

Con respecto a la localización del foco epiléptico en zonas mediales o laterales


del lóbulo temporal, en adultos la localización del foco epiléptico en zona mediales
produce alteraciones mnésicas, en niños los hallazgos son más complejos, ya que
mientras algunos estudios han encontrado que la localización medial del foco epiléptico
implica alteraciones en memoria visual y aprendizaje asociativo, mientras que con foco
lateral no ocurría (Gonzalez et al., 2007), otros no encontraron diferencias en memoria
visual ni aprendizaje relacional en función de localización lateral o medial (Nolan et al.,
2004).

Algunos estudios han investigado el funcionamiento del recuerdo en niños con


ELT, el recuerdo de información verbal tras cortos período de demora (30 min) iba
empeorando progresivamente con la edad, dando lugar a una distancia cada vez mayor
entre el rendimiento de los sujetos sanos y los niños con ELT, que alcanzaba su máximo
en la adolescencia o en la adultez temprana (Helmstaedter & Elger, 2009). En
8
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

población adulta con ELT se ha investigado un fenómeno que se denomina aceleración


del olvido a largo plazo y que se caracteriza por un olvido anormalmente rápido en
demoras largas (días o semanas) a pesar de haberse producido una adquisición y
recuerdo en demoras cortas (30 minutos) normal (Lah, Mohamed, Thayer, Miller &
Diamond, 2014; Muhlert et al., 2011; Narayanan et al., 2012). En niños recientemente
también se ha registrado la presencia de aceleración del olvido a largo plazo, Gascoigne
et al. (2014) lo analizan en una muestra de 23 niños con ELT y 58 controles sanos.
Encontraron aceleración del olvido para material verbal pero no para el visual, y este
fenómeno no se relacionó con la localización del foco epiléptico, la integridad del
hipocampo, la severidad de la epilepsia o la resección temporal. Las alteraciones en el
recuerdo de información verbal tras períodos cortos y largos de tiempo se hicieron más
evidentes según los niños con ELT iban haciéndose mayores. Además este estudio
sugiere que hay una trayectoria en el desarrollo de la memoria a largo plazo en niños
con ELT que es similar a la de la memoria corto plazo: los déficits emergen
gradualmente, por lo que los niños más mayores tienen mayor probabilidad de presentar
déficits en memoria a largo plazo.

Este fenómeno se ha explicado basándose en que la formación de recuerdos a


largo plazo requiere la interacción entre el hipocampo, que es una estructura crítica para
el inicio de la formación de recuerdos, y otras estructuras de almacenamiento
distribuidas por el neocórtex (Squire & Alvarez, 1995). Cuando el recuerdo se ha
consolidado es independiente del hipocampo. Se ha propuesto que el daño en alguno de
los componentes de la red de consolidación, así como la interrupción de la interacción
entre el lóbulo temporal medial (hipocampo) y el córtex temporal, comprometerían la
capacidad de consolidación (Mayes et al., 2003).

Existe un importante cuerpo de investigación que indica la presencia de


alteraciones en memoria verbal y no verbal en niños y adolescentes con ELT debida a la
esclerosis medial (Rzezak et al., 2011), pero también se han encontrado alteraciones en
memoria episódica en niños con ELT debida a otras causas, como tumores y displasia
cortical (Guimaraes et al., 2007; Jambaqué et al., 2007; Nolan et al., 2004; Smith &
Lah, 2011). En un estudio llevado a cabo por Cormack, Vargha-Khadem, Wood, Cross,
& Baldeweg (2012b) con una muestra de 44 niños con ELT refractaria y un grupo
control de 22 niños, dividen al grupo control en función de la patología (esclerosis de
hipocampo y tumores disembrioplásicos) y la lateralidad del foco epiléptico (izquierdo
y derecho) y compararon sus ejecuciones en diferentes medidas de memoria. No se
produjeron diferencias entre los 4 grupos en memoria operativa verbal. Los grupos con
localización izquierda (esclerosis hipocampal y tumor) tuvieron resultados
significativamente más bajos que el grupo control. La memoria verbal semántica estaba
alterada en los grupos de esclerosis hipocampal (izquierda y derecha) y en tumores
disembrioplásicos izquierdos. Las medidas en recuerdo verbal demorado de los sujetos
con esclerosis fueron peores que los grupos de tumor, independientemente de la
lateralidad. Estos resultados coinciden con los encontrados en adultos (Helmstaedter,
Grunwald, Lehnertz, Gleissner & Elger, 1997; Helmstaedter, Hauff, & Elger, 1998a;
Bell & Giovagnoli, 2007). El trabajo reciente de Martins et al. (2015) en niños con ELT
por el contrario no encontró relación entre déficit mnésicos verbales y no verbales,
hemisferio afectado o patología subyacente.
8
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

1.5.3. ALTERACIONES DEL LENGUAJE

A pesar de que nuestro conocimiento sobre los correlatos neurales del lenguaje en
adultos sanos y con patologías ha aumentado de forma considerable, el conocimiento
sobre el lenguaje en cerebros en desarrollo continúa siendo limitado (Duchowny, 2007).
En niños sanos ( Szaflarski et al., 2006) el proceso de maduración lingüística se asocia
con una mayor representación del lenguaje en el lóbulo frontal izquierdo inferior y
medio, lóbulo temporal medial, giro angular y giro temporal derecho lingual e inferior;
paralelamente se produce un descenso en la representación del lenguaje en el córtex
insular y periestriado izquierdo, córtex frontal superior izquierdo, giro angular
cingulado derecho y tálamo izquierdo. Los aumentos de actividad más significativos
relacionados con la edad se dan en las cortezas frontal y parietal, regiones que maduran
de forma más tardía. La menor participación de regiones no clásicas del lenguaje con la
edad, implican que con la maduración el lenguaje se consolida en los lugares pre-
programados para sustentar este función (Duchowny, 2007).

Los estudios llevados a cabo con niños con epilepsias focales indican que es una
población con un riesgo elevado de desarrollar problemas de lenguaje (Parkinson,
2002). Los tractos ventrales que conectan áreas del lenguaje tienen una maduración
temprana (Brauer, Anwander & Friederici, 2011) que sugiere que la vía ventral juega
un importante papel en el desarrollo del lenguaje. Empleando medidas de conectividad
funcional, estudios recientes han mostrado que la epilepsia focal de inicio en la infancia
afecta de forma preferente del desarrollo de la vía ventral, el fallo en la activación de
esta vía durante tareas de lenguaje predice un pobre habilidad lingüística(Croft et al.,
2014).

En poblaciones normales, tanto estudios con RM funcional como con técnicas de


magnetoencefalografía (MEG) han mostrado por un lado signos de lateralización del
lenguaje muy tempranos, por ejemplo la implicación de regiones frontales izquierdas en
la discriminación de sonidos del lenguaje (Dehaene-Lambertz, Dehaene & Hertz-
Pannier, 2002; Homae, Watanabe, Nakano, Asakawa & Taga, 2006; Imada et al., 2006),
y por otro que tal lateralización va incrementándose con la edad (Holland et al., 2007;
Ressel, Wilke, Lidzba, Lutzenberger & Krägeloh-Mann, 2008); los niños menores de 7
años de edad presentan una menor lateralización del lenguaje que niños mayores y
adultos jóvenes (Gaillard et al., 2000; Holland et al., 2001).

En la población general hay una probabilidad de entre un 10-18% de tener una


dominancia para el lenguaje derecha o bilateral (5% en diestros y 22% en zurdos)
(Abou-Khalil, 2007; Pujol, Deus, Losilla & Capdevila, 1999; Szaflarski et al., 2002;
You et al., 2011) mientras que en ELT, la cifra se eleva a un 77%de pacientes con una
organización del lenguaje atípica (Yuan et al., 2006).

Los estudios que se han centrado en la relación entre edad de inicio de la


epilepsia y lateralización atípica del lenguaje han arrojado datos contradictorios, ya que
aunque algunos apoya la relación entre inicio temprano y lateralización atípica (Brázdil,
Zákopčan, Kuba, Fanfrdlová & Rektor, 2003; Gaillard et al., 2002; Miller, Dodrill,
Born & Ojemann, 2003; Springer et al., 1999), otros no han la han encontrado (Brázdil
et al., 2003; Janszky et al., 2003; Yuan et al., 2006). En ELT algunos estudios han
encontrado que una dominancia del hemisferio derecho para el lenguaje es más
frecuente en pacientes con ELTM izquierda de inicio temprano, mientras que los
pacientes con ELTM derecha o izquierda de inicio tardío muestran patrones de
representación bilateral (Baciu et al., 2003; Kurthen et al., 1992).

Un daño estructural o funcional producido por una actividad epiléptica


frecuente puede producir el desplazamiento del lenguaje a zonas anejas o
contralaterales, dando lugar a una localización anómala o al reclutamiento de áreas
adicionales para sustentar la función (Binder & Schramm, 2006; Gaillard et al., 2002,
2004; Gaillard et al., 2007; Woermann et al., 2003; You et al., 2011). En este sentido,
Brazdily et al. (2005) estudiaron pacientes con ELT izquierda comparados con controles
normales en tareas de generación silente de palabras, el grupo control muestra
activación en áreas que se corresponden con los circuitos de lenguaje conocidos,
8
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

mientras que el grupo con epilepsia mostró una activación cortical menos consistente y
más extensa (extendiéndose a los giros frontal medio izquierdo, frontal inferior derecho
y cingular anterior derecho) lo que sugiere que la reorganización del lenguaje presenta
un patrón complejo de reorganización que incluye cambios intra e inter hemisféricos en
las redes neurales.

En adultos un estudio llevado a cabo por Powell et al. (2007), empleando RM


funcional y tractografía, analiza la ejecución de pacientes con ELT unilateral secundaria
a esclerosis hipocampal y sujetos control mientras realizaban tareas de generación
verbal y comprensión lectora. Los controles y pacientes con foco en hemisferio derecho
mostraron una lateralización izquierda al activarse áreas y sus conexiones, por el
contrario en pacientes con focalidad izquierda se registró una reducción de las
conexiones estructurales en el hemisferio izquierdo y un aumento en el hemisferio
derecho, lo que sugiere que la epilepsia del lóbulo temporal con foco en el hemisferio
izquierdo puede producir una anómala organización funcional de las redes de sustancia
blanca que sustentan el lenguaje.

En población pediátrica, un trabajo posterior de Mbwana y colaboradores


(Mbwana et al., 2009) muestra si se produce una lesión en niños con menor
lateralización del lenguaje (que muestran una mayor activación bilateral del lenguaje)
antes de que la dominancia esté firmemente establecida, zonas homólogas
contralaterales pueden sustentar la función lingüística. En cambio, los niños con menor
activación bilateral, es decir más lateralizados, se verán obligados a una reorganización
dentro del hemisferio para compensar el daño lo que podría explicar los resultados en
funciones del lenguaje tras cirugía cuando la intervención se realiza antes de los 5-6
años (que es el momento en se ha establecido la lateralidad para el lenguaje)(Müller,
Chugani, Muzik & Mangner, 1998; Muller et al., 1999; Vargha-Khadem, O’Gorman &
Watters, 1985).
1.5.4. ALTERACIONES EN ATENCIÓN Y FUNCIONES EJECUTIVAS

La atención es uno de los procesos básicos del funcionamiento cognitivo, y es el


que asegura la conexión entre la percepción y el procesamiento de la información,
además modula la realización de otras funciones cognitivas, cooperando con algunas de
ellas, generalmente con la percepción y con las funciones ejecutivas (Anderson, 2001).
Más de un 60% de los niños con epilepsia pueden presentar problemas de atención
(Williams, Sharp & Griebel, 1992). La etiología de los problemas atencionales en
epilepsia es multicausal, los factores que más se han relacionado con el desarrollo de
problemas en la infancia son la patología de base, las alteraciones en el EEG pero
también los fármacos antiepilépticos (Anderson, 2001; Hessen, Lossius, Reinvang &
Gjerstad, 2006; Jardine, 2006). Los déficit de atención son valiosos predictores del
rendimiento escolar, algunos estudios (Williams et al., 2001) han encontrado
asociaciones significativas entre atención y fracaso escolar, y además esta variable tenía
más peso que aspectos mnésicos o factores socioeconómicos. Algunos autores han
sugerido que las dificultades de atención pueden considerarse como un primer
indicador de que las crisis están provocando alteraciones cognitivas (Aldenkamp, Reijs,
Mil & Hall, 2005).

El concepto de funciones ejecutivas es complejo en neuropsicología abarcando


funciones tan heterogéneas como la planificación, organización, autorregulación,
inhibición o flexibilidad (Lezak, Howieson & Loring, 2004; Papazian, Alfonso,
Luzondo & Araguez, 2009) y su función principal es la de guiar la adaptación
individual a las nuevas situaciones. Las funciones ejecutivas continúan su desarrollo a
lo largo de un importante período de tiempo. Durante el primer año de vida se asientan
las bases, y los diferentes aspectos del funcionamiento ejecutivo continúan su
estructuración hasta el inicio de la edad adulta. Estos cambios relacionados con la edad
coinciden con el lento desarrollo del córtex prefrontal, que no alcanza su completa
maduración hasta el final de la adolescencia (Diamond, 2002).
8
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

En la última década distintas investigaciones se ha interesado por el impacto de


la ELT en el funcionamiento ejecutivo (Fabre, Valdes & García, 2005; Fleck, Shear &
Strakowski, 2002; Henkin et al., 2005; Laurent & Arzimanoglou, 2006). En adultos un
estudio que analizó la conectividad del lóbulo temporal medial con otras áreas al
servicio de la memoria de trabajo (Campo et al., 2012), corroboró que el lóbulo
temporal medial forma parte de una red implicada en la memoria de trabajo verbal con
conexiones bidireccionales entre el lóbulo temporal medial, el córtex ínfero temporal,
córtex ínfero frontal y el córtex ventrolateral frontal. En distintos trabajos en niños y
adolescentes con ELT se ha informado de alteraciones atencionales y en funcionamiento
ejecutivo entre un 77,14 y 94,29 % de los sujetos (Rzezak et al., 2009).

Lendt et al. (2002) compararon el rendimiento en niños con ELT y epilepsia del
lóbulo frontal (ELF), encontrando alteraciones ejecutivas en ambos grupos, con
diferencias significativas y peores ejecuciones en tareas coordinación motora,
planificación y velocidad de procesamiento en el grupo con ELF. Otro trabajo más
reciente también concluye que la disfunción ejecutiva puede caracterizar la ELT
pediátrica, Longo , Kerr y Smith (2013) al comparar niños con ELF y ELT no
encontraron diferencias entre ambos grupos en tareas que requieren atención,
memoria de trabajo, flexibilidad o fluidez verbal; ambos grupos tuvieron un desempeño
significativamente peor que el grupo normativo, sólo en tareas de formación de
conceptos las ejecuciones de los niños con ELF fueron peores que las del grupo con
ELT. Distintos trabajos han sugerido que los niños con ELT presentan un patrón de
disfuncionalidad ejecutiva menos específico pero más generalizado (Chieffo et al.,
2011; Guimaraes et al., 2007; Lopes, Simöes, Robalo, Fineza & Gonzalves, 2010;
Rzezak et al., 2009; Rzezak, Guimarães, Fuentes, Guerreiro & Valente, 2012; Rzezak
et al., 2007), con alteraciones en flexibilidad cognitiva (Hermann, Seidenberg, Lee,
Chan & Rutecki, 2007; Kim, Lee, Yoo, Kang & Lee, 2007), toma de decisiones
(Labudda et al., 2009) y memoria de trabajo (Black et al., 2010).
Como en otras funciones de las que ya hemos hablado, en los niños con
epilepsia del lóbulo temporal, la gravedad de la disfunción de la atención y de las
funciones ejecutivas se relacionan con variables propias de la epilepsia: inicio
temprano, una mayor duración de la epilepsia y el uso de politerapia (Rzezak et al.,
2007).

Dos teorías que en la actualidad se consideran complementarias han intentado


explicar la alteración en funciones ejecutivas en pacientes con ELT. La primera
relacionaría la disfunción con la afectación hipocampal: las respuestas perseverativas
halladas en los pacientes con ELT, pueden reflejar la falla en el papel del hipocampo
como comparador de acciones donde la información previa (guardada en la memoria) es
utilizada para guiar las conductas futuras (Corcoran & Upton, 1993). La información
sensorial actual sería comparada con la información almacenada previamente respecto
de las características del estímulo esperado y de las respuestas apropiadas. Así en los
sujetos con ELT con esclerosis medial, el hipocampo no puede jugar su rol normal y
aparecen fallas en la regulación del lóbulo frontal determinando una irregularidad de
este último, quien sin su comparador de acciones no puede realizar una actividad
adecuada. La segunda teoría, propuesta por Hermann en diferentes artículos (Hermann,
Wyler, & Richey, 1988; Hermann & Seidenberg, 1995) y apoyada por otros autores
(García-Molina, Enseñat-Cantallops, Tirapu-Ustárroz & Roig-Rovira, 2009; Igarashi
et al., 2002) plantea que es la extensión de la actividad epiléptica a regiones
extratemporales, a través de las conexiones del lóbulo temporal con el lóbulo frontal, la
responsable de las disfunciones atencionales y ejecutivas.

Los estudios de neuroimagen en ELT han correlacionado el desempeño


ejecutivo con una reducción del córtex prefrontal dorsal izquierdo y del volumen
hipocampal izquierdo (Keller, Baker, Downes & Roberts, 2009), y han mostrado que la
disfunción ejecutiva se asocia con hipometabolismo extratemporal (Jokeit et al., 1997),
específicamente en áreas prefrontales en pacientes que sufren crisis con elevada
frecuencia (Takaya et al., 2006).
8
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

En relación con el impacto de la edad de inicio de la ELT, Lopes et al. (2010),


estudiaron funciones atencionales y ejecutivas en niños. Los resultados indicaron que
los pacientes con inicio más temprano presentaban mayores dificultades en tareas de
atención sostenida y planificación. Los peores resultados los obtuvieron pacientes con
ELT medial, inicio temprano, mayor duración de la epilepsia y uso de la politerapia.
Estos resultados coinciden con los encontrados en el estudio de Rzezak (2009), en el
que demostraron que una edad de inicio temprana y cuanta mayor era la duración de la
epilepsia se producía una mayor afectación de las funciones ejecutivas, que podría
representar un epifenómeno de un córtex afectado, coincidiendo con la teoría propuesta
por Hermann.

Otra aportación realizada por Rzezak (2012) proponía la influencia de la


disfunción ejecutiva sobre las alteraciones mnésicas que con frecuencia aparecen en los
pacientes con ELT. Está bien establecido que la integridad de las funciones ejecutivas y
atencionales son necesarias para la consolidación de recuerdos. Realizaron una
evaluación neuropsicológica a 36 niños y adolescentes con edades comprendidas entre
los 8-16 años, 27 de ellos con ELT unilateral sintomática (secundaria a esclerosis
medial, tumor de bajo grado y displasias corticales focales y 7 de ellos con ELT
criptogénica. El estudio demostró la presencia de alteraciones en memoria y en
funciones ejecutivas, la presencia de disfunción ejecutiva (específicamente la atención,
la flexibilidad mental y la abstracción) estaba altamente relacionada con el bajo
rendimiento en algunos de los test de memoria tanto verbal como visual (recuerdo de
imágenes, recuerdo de historias, tanto inmediato como demorado, recuerdo de frases y
aprendizaje verbal). Un hallazgo interesante en este estudio fue la aparición de un
patrón de relación memoria-funciones ejecutivas diferente en el grupo control (sujetos
sanos) y el grupo de pacientes, lo que podría indicar que el efecto de las crisis alteraría
esta relación.
2. MÉTODO
2.1 JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS E HIPÓTESIS

2.1.1 JUSTIFICACIÓN

El presente estudio nace de la experiencia y trabajo realizados dentro de la


Unidad de Cirugía de la Epilepsia del Hospital Universitario del Niño Jesús de Madrid,
creada en el año 1999 como unidad de referencia nacional y en la que se pretende dar un
tratamiento especializado a población infanto juvenil con epilepsias refractarias al
tratamiento farmacológico susceptibles de tratamiento quirúrgico. La citada unidad está
compuesta especialistas del Servicio de Neurocirugía, la Sección de Neuropediatría, la
Unidad de Monitorización Video-EEG, la Unidad de Neuropsicología Clínica del
Hospital Universitario Infantil Niño Jesús y el Servicio de Diagnóstico por Imagen del
Hospital Ruber Internacional.

El interés especial en estudiar la epilepsia del lóbulo temporal pediátrica surge


por el efecto devastador que puede tener la epilepsia del lóbulo temporal refractaria
comprometiendo enormemente la calidad de vida de los niños que las padecen y sus
familias. El lóbulo temporal está íntimamente relacionado con funciones básicas para el
desempeño humano como son el lenguaje y la memoria, habilidades neurocognitivas
sustentadas en redes neuronales distribuidas a gran escala, los lóbulos temporales
contiene nodos esenciales para el funcionamiento tanto de redes lingüísticas como
mnésicas y que pueden verse afectadas por la epilepsia y su etiología. Por otra parte las
extensas conexiones de los lóbulos temporales con áreas frontales y parietales también
puede condicionar que la epilepsia altere las redes funcionales que
neuroanatómicamente sustentan procesos atencionales y ejecutivos produciendo
alteraciones que pueden condicionar gravemente el desarrollo neurocognitivo de los
niños epilépticos.

Finalmente, si bien la epilepsia del lóbulo temporal es una entidad ampliamente


estudiada en población adulta, son escasos los estudios realizados en población
pediátrica que caractericen el funcionamiento neuropsicológico de pacientes en los que
la epilepsia se ha iniciado en la infancia, a pesar de que procesos como la
9
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

neuroplasticidad tanto adaptativa como desadaptativa pueden imponer notables


diferencias en el desarrollo de funciones cognitivas superiores en niños con epilepsia
frente a los adultos con la misma patología.
2.1.2 OBJETIVOS

Con el fin de mejorar el conocimiento específico sobre el impacto


neurocognitivo de la epilepsia del lóbulo temporal en niños y aportar conocimientos que
puedan redundar en una mejoría de la eficacia del abordaje terapéutico de esta
enfermedad en la infancia, se plantean los siguientes objetivos generales en este estudio:

Objetivo 1. Mejorar el conocimiento existente sobre las alteraciones neuropsicológicas


con las cursa la epilepsia del lóbulo temporal en población pediátrica.

Objetivo 2. Analizar en qué medida las distintas etiologías que subyacen a una ELT
determinan diferencialmente los perfiles neuropsicológicos de la población objeto de
estudio.

Objetivo 3. Estudiar el efecto que la variable sexo ejerce en el rendimiento


neuropsicológico de los pacientes pediátricos con ELT.

Objetivo 4. Comprobar si la lateralización de la lesión epileptógena en el hemisferio


derecho o izquierdo afecta de forma diferencial las funciones neuropsicológicas.

Objetivo 5. Comprobar si la localización de la lesión en zonas temporales laterales o


mediales afecta de forma diferencial las funciones neuropsicológicas.

Objetivo 6. Estudiar la repercusión que la edad de inicio y la duración de la epilepsia


tienen en el funcionamiento cognitivo en niños con epilepsia del lóbulo temporal.
9
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

2.1.3 HIPÓTESIS

En relación con el Objetivo 1, la epilepsia del lóbulo temporal en niños


constituye un factor de riesgo para el desarrollo de alteraciones neuropsicológicas, se
proponen la siguiente hipótesis de trabajo:

 H1. El perfil cognitivo de los pacientes con epilepsia del lóbulo temporal
presentará puntuaciones significativamente más bajas en los diferentes
dominios cognitivos que el grupo control.

En relación con el Objetivo 2, la etiología que causa la aparición de una


epilepsia del lóbulo temporal pediátrica determina el perfil cognitivo de los niños se
proponen las siguientes hipótesis de trabajo:

 H2. Esperamos encontrar diferencias significativas en los perfiles


neuropsicógicos de los niños con epilepsia del lóbulo temporal en función de
que la etiología de base sea una esclerosis medial, un tumor de bajo grado o
un displasia cortical focal.

 H3. El grupo con epilepsia del lóbulo temporal secundaria a displasia


cortical focal presentará comparativamente con respecto a los otros grupos
peores resultados cognitivos.

 H4. El grupo de pacientes con ELT secundaria a esclerosis medial presentará


de forma significativa mayores alteraciones de memoria que los pacientes
con ELT secundaria a tumores de bajo grado o displasia cortical focal.

En relación al Objetivo 3, estudiar el efecto que la variable sexo ejerce en el


rendimiento neuropsicológico de los pacientes pediátricos con ELT, se propone la
siguiente hipótesis:

 H5. La variable sexo no dará lugar a perfiles diferenciados en los niños con
ELT
En relación con el objetivo 4, comprobar si la lateralización hemisférica de la
lesión afecta de forma diferencial las funciones neuropsicológicas, se propusieron las
siguientes hipótesis de trabajo:

 H6. La ELT afectará diferencialmente el perfil neuropsicológico en función


de la localización de la lesión en el hemisferio cerebral derecho o izquierdo.

 H7. Se encontrarán alteraciones de lenguaje independientemente de que la


lesión epileptógena se localice en el lóbulo temporal derecho o izquierdo.

 H8. Si la epilepsia es secundaria a daño en el hemisferio izquierdo se


registraran alteraciones de memoria verbal más acusadas que si la etiología
se localiza en el hemisferio derecho.

 H9. Si la lesión afecta al lóbulo temporal derecho no se registrarán de forma


significativa más alteraciones en memoria visual que si la lesión se localiza
en el hemisferio izquierdo.

 H10. Esperamos encontrar diferencias en la afectación de funciones


atencionales y ejecutivas en función del hemisferio afectado.

En relación con el objetivo 5, comprobar si la localización lateral o medial de la


lesión epileptógena afecta de forma diferencial las funciones neuropsicológicas, se
propone la siguiente hipótesis de trabajo:

 H11. La ELT afectará diferencialmente el perfil neuropsicológico en función


de la localización de la lesión en zonas temporales laterales o mediales
comprometiéndose de forma diferencial funciones lingüísticas y mnésicas.

Con respecto al objetivo 6, la repercusión que la edad de inicio de la epilepsia y


su duración tiene en el funcionamiento cognitivo en niños con epilepsia del lóbulo
temporal, se proponen las siguientes hipótesis de trabajo:

 H12. La aparición temprana de la crisis y el mantenimiento de la actividad


epiléptica a lo largo del tiempo determinará peores ejecuciones en los
diferentes dominios cognitivos.
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

2.2 TIPO DE ESTUDIO

Este trabajo consiste en un estudio descriptivo, transversal, observacional y


retrospectivo. Los datos se obtuvieron mediante observación y medición previamente al
inicio del estudio, recogidos dentro de la evaluación neuropsicológica protocolaria de
pacientes derivados a la Unidad de Cirugía de la como candidatos quirúrgicos.
2.3 DECISIONES METODOLÓGICAS

Para poder alcanzar los objetivos y poner a prueba las hipótesis previamente
definidas enumeradas, se han tomado las siguientes decisiones metodológicas:

1. Se utilizó un grupo control, compuesto por sujetos sin patología neurológica y con
características de edad, sexo y características sociodemográficas similares al grupo
clínico.

2. El grupo clínico estaba formado por pacientes entre 6 y 18 años de edad, con un
diagnóstico de epilepsia del lóbulo temporal lesional, que fueron derivados a la
unidad de cirugía de la Epilepsia del Niño Jesús. El diagnóstico de epilepsia del
lóbulo temporal lo realizó un epileptólogo del Hospital Niño Jesús partiendo de las
características electro-clínicas de la epilepsia, la semiología de las crisis y los datos
de una monitorización prolongada video-EEG. La etiología de base fue establecida
con una resonancia magnética craneal de 3 teslas por un neurorradiólogo experto del
Hospital Ruber Internacional. Se seleccionaron aquellos pacientes con tumores de
bajo grado, displasia cortical focal y esclerosis medial, se eliminaron de la muestra
aquellos pacientes que presentaban patología dual.

3. Para poder realizar las comparaciones utilizando las puntuaciones de diferentes


pruebas se transformaron las puntuaciones obtenidas en los diferentes tests a
puntuaciones Z (por definición puntuaciones con media 0 y desviación típica 1), esta
transformación de las puntuaciones permite la comparación de pruebas que utilizan
distintos tipos de puntuaciones (CI, puntuaciones típicas, escalares…).

4. Hemos considerado que aquellas puntuaciones que se alejaban de la media 1


desviación típica o más (Z ≤ -1) eran indicativas de un rendimiento deficitario en la
variable considerada.

5. Dado el elevado número de variables y el tamaño muestral se decidió agrupar las


variables en dominios cognitivos, que serán expuestos posteriormente.
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

2.4 PROCEDIMIENTO DE EVALUACIÓN

Los pacientes con epilepsia refractaria y posibles candidatos a cirugía de la


Epilepsia son remitidos a la consulta de Neuropsicología Clínica en la que un Psicólogo
Clínico con formación específica en Neuropsicología Clínica Pediátrica realiza un
proceso de evaluación que requiere el manejo e interpretación, en función de la edad del
niño y de su estadio evolutivo, así como de su condición médica, de información
procedente de múltiples fuentes (niño, padres, profesores, otros profesionales
sanitarios…), obtenida a través de diferentes medios como la entrevista, observación,
diversos cuestionarios, test neuropsicológicos, historia clínica… El protocolo de
evaluación completo tiene los siguientes componentes:

1. Entrevista semiestructurada con padres o cuidadores con una duración


aproximada de 1 hora en la que se recogen datos de filiación, informadores,
motivo de consulta, datos de padres o cuidadores, enfermedad actual,
antecedentes médicos personales, antecedentes médicos familiares, desarrollo
evolutivo, situación neuropsicológica actual, diagnósticos psicopatológicos
previos.

2. Administración de pruebas neuropsicológicas al niño. Estas pruebas están


baremadas por edad y sexo, permiten obtener registros cuantitativos de las
diferentes funciones cognitivas en relación a su grupo normativo. Como se
comentó anteriormente, la interferencia que produce la fatiga en la ejecución de
pruebas neuropsicológicas, al disminuir la capacidad atencional de los niños, de
por sí muy variable, hace imprescindible tomar en consideración los signos de
ésta. Para evitar el efecto de la fatiga sobre el rendimiento de los pacientes, la
fase de evaluación con el niño se divide en múltiples sesiones, generalmente 4
de aproximadamente 1 hora, aunque esto varía dependiendo de la edad del niño,
capacidad para sostener atención y de su resistencia a la fatiga. Estas sesiones se
realizan en distintos días, normalmente la semana después de la monitorización
video-EEG y en la misma semana en la que se realizan las pruebas de imagen
(Resonancia Magnética –RM-, RM funcional, Tomografía por Emisión de
Positrones…). El orden de aplicación de las pruebas del protocolo se adapta en
función de las dificultades específicas del niño y de su nivel de fatiga durante la
sesión. Las pruebas se aplican en la consulta de Neuropsicología, en un entorno
libre de distractores y a solas con el paciente.

3. Observación conductual durante la evaluación, se registran aquellos aspectos


que puedan no hacer fiables los resultados de la evaluación, capacidad para
sostener la atención, fatiga, persistencia en las tareas, tolerancia a la frustración,
comportamiento socioemocional, interacción con el evaluador…

4. Administración de cuestionarios a padres y profesores. Los cuestionarios son


entregados a los padres el primer día de evaluación, para que sean contestados
por ellos y entreguen otros al tutor del paciente para que los cumplimente. Su
finalidad es recabar información en lo relacionado con alteraciones
psicopatológicas y funcionamiento ejecutivo-conductual en contextos en los que
no se pueden realizar observaciones directas del comportamiento del niño (casa
y escuela).
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

2.5 VARIABLES E INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN

Los datos que se han utilizado para este estudio proceden de la aplicación de un
protocolo de evaluación neuropsicológica pediátrica, ampliamente utilizado en
población infantil con patologías neurológicas y oncológicas (Fournier-del Castillo,
2000; Fournier-Del Castillo et al., 2010; Gavilán Agustí, Fournier-Del Castillo &
Bernabeu-Verdú, 2007; Koziol & Budding, 2001).

La evaluación de las funciones cognitivas se realiza mediante una batería de


pruebas, generales y específicas que permiten un estudio extenso y exhaustivo de éstas,
abordando las principales áreas cognitivas habitualmente referidas por la literatura
científica. Estas pruebas son sensibles al deterioro cognitivo, están baremadas por edad
y sexo, y permiten obtener registros cuantitativos del rendimiento de los sujetos en
relación a su grupo normativo. A continuación se describen las funciones cognitivas
evaluadas y los instrumentos de evaluación utilizados.
2.5.1 ÁREAS DE EVALUACIÓN Y FUNCIONES COGNITIVAS

Dado el elevado número de variables y el tamaño muestral con el que


contábamos, se han agrupado las distintas funciones cognitivas en los llamados
dominios funcionales, referidos por los principales manuales de evaluación
neuropsicológica (Baron, 2004; Lezak, Howieson, Bigler & Tranel, 2012; Stolarska &
Kaciński, 2007).

En la tabla 6 se enumeran las funciones neuropsicológicas evaluadas,


agrupadas por dominios cognitivos:

Tabla 6 Dominios cognitivos considerados y sus funciones correspondientes

DOMINIOS VARIABLES QUE LO COMPONEN

HABILIDADES COGNITIVAS GENERALES Cociente intelectual Total

HABILIDADES MOTORAS Rapidez y precisión mano dominante

Rapidez y precisión mano no dominante

Coordinación visomotora

DOMINIO DEL LENGUAJE Razonamiento verbal

Procesamiento auditivo

Vocabulario

Comprensión gramatical

Denominación

Fluidez fonética

Fluidez semántica.

MEMORIA Memoria verbal inmediata

Aprendizaje serial verbal

Recuerdo verbal demorado

Memoria visual inmediata

Memoria visoconstructiva

Aprendizaje serial visual

Recuerdo visual demorado


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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

HABILIDADES NO VERBALES Atención visual

Integración visual

Orientación líneas

Reconocimiento caras

Praxiasvisoconstructivas

Razonamiento no verbal

ATENCIÓN Y FUNCIONES EJECUTIVAS Atención focalizada

Atención selectiva

FE planificación

FE fluidez no verbal

FE interferencia

FE secuenciación motora

FE memoria operativa

HABILIDADES ACADÉMICAS Lectura decodificación

Lectura comprensión

Escritura - Dictado

Aritmética

A continuación iremos describiendo a qué se refiere cada una de las habilidades


evaluadas:

Perteneciente al dominio de Habilidades cognitivas generales se evalúo:

 Cociente Intelectual Total se refiere a la capacidad global o compleja del


sujeto, resultado de aptitudes cualitativamente diferentes, para conseguir un fin
determinado, pensar de una manera racional y tener relaciones útiles con su
entorno.

Dentro del Dominio Motor se evaluaron:


 Rapidez y precisión mano dominante es la velocidad de ejecución manual con
la mano dominante.

 Rapidez y precisión mano no dominante se refiere como antes a la velocidad


de ejecución manual, esta vez con la mano no dominante.

 Coordinación visomotora se refiere a la precisión en la ejecución con la mano


dominante en tareas de copia de figuras geométricas de complejidad creciente.

El Dominio del lenguaje se evalúa a través de los siguientes aspectos:

 Razonamiento abstracto verbal es la capacidad para deducir relaciones a


través del lenguaje.

 Procesamiento auditivo verbal es la habilidad para analizar y diferenciar


correctamente sonidos del habla. Requiere atención a estímulos auditivos así
como mantenerlos en memoria operativa verbal.

 Vocabulario receptivo es el conocimiento del significado de las palabras que


no requiere habla del paciente.

 Comprensión gramatical es la capacidad para comprender estructuras


lingüísticas con complejidad gramatical y sintáctica creciente que no requiere
habla del paciente.

 Denominación es la habilidad para nombrar objetos, es una medida de la


complejidad del vocabulario expresivo.

 Fluidez Verbal Fonética es la habilidad para evocar y emitir rápidamente


palabras que se inician con una letra del alfabeto.

 Fluidez Verbal Semántica es la habilidad para evocar y emitir rápidamente


palabras pertenecientes a una categoría semántica.
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

Dentro del dominio Memoria se evaluó:

 Memoria verbal inmediata es la capacidad para mantener en la memoria


inmediata material verbal.

 El Aprendizaje Serial Verbal es la capacidad para consolidar, mediante varios


ensayos de práctica, información verbal.

 Recuerdo Verbal Demorado es la capacidad para almacenar y recuperar


información verbal previamente aprendida tras un lapso de tiempo con
interferencia.

 Memoria visual inmediata, es la capacidad para mantener en la memoria


inmediata material visual.

 Memoria visuconstructiva, se refiere a la capacidad para mantener en la


memoria a corto plazo patrones visoespaciales complejos.

 Aprendizaje Serial Visual es la capacidad para consolidar, mediante varios


ensayos de práctica, información viso-espacial.

 Recuerdo Visual Demorado es la capacidad para almacenar y recuperar


información visoespacial previamente aprendida tras un lapso de tiempo con
interferencia.

Pertenecen al Dominio de Habilidades No verbales:

 Atención visual es la capacidad del sujeto para percibir detalles.

 Integración visual se refiere a la habilidad para conseguir percibir formas


incompletas o desde perspectivas inusuales.
 Orientación de líneas es la habilidad para percibir estímulos visuales con
distintas posiciones del espacio.

 Reconocimiento facial es la habilidad para reconocer y discriminar caras.

 Praxias visoconstructivas es la habilidad para dibujar figuras complejas que


requiere manejar relaciones espaciales y planificar su ejecución.

 Razonamiento abstracto no verbal es la capacidad para deducir relaciones con


material que requiere procesamiento visual-espacial.

Conforman el Dominio que hemos denominado Atención y Funciones Ejecutivas:

 Atención Focalizada es la capacidad para mantener la atención en el tiempo.

 Atención Selectiva es la capacidad para bloquear estímulos irrelevantes y


seleccionar aquellos relevantes para la ejecución de tareas.

 Secuenciación Motora es la habilidad para programar secuencialmente patrones


motores.

 Resistencia a la Interferencia es la habilidad para mantener las instrucciones


de una tarea mientras se inhiben respuestas habituales (automáticas).

 Fluidez no Verbal, se refiere a la capacidad para producir rápidamente figuras


geométricas distintas.

 Planificación es la habilidad para ejecutar de forma rápida los pasos requeridos


para la consecución de una meta.

 Memoria Operativa se refiere a la habilidad para guardar y manipular


información durante un período corto de tiempo.
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

Finalmente, el dominio de Habilidades Académicas está constituido por:

 Lectura-Decodificación, es la destreza para la lectura global. Implica la previa


automatización de la conversión grafema-fonema.

 Lectura-Comprensión es la habilidad para comprender el significado del


material escrito.

 Escritura-Dictado son los conocimientos en ortografía natural y arbitraria.

 Aritmética-Problemas se refiere a la resolución mental de problemas


numéricos, es una medida de razonamiento numérico con complejidad creciente
enfatizando cálculo y concentración.
2.5.2 INSTRUMENTOS UTILIZADOS

A continuación de detallan las pruebas utilizadas en el protocolo de evaluación, las


edades de aplicación así como la bibliografía de referencia de cada prueba.

Todos los test administrados son ampliamente utilizados a nivel nacional e


internacional (Baron, 2004; Lee, 2010; Strauss, Sherman & Spreen, 2006), y sus
manuales referencian valores adecuados de validez y fiabilidad en las muestras
empleadas para su baremación, si bien estas características no han sido objeto de
estudio en el presente trabajo.

2.5.2.1 ESCALAS WECHSLER

Las escalas Wechsler (2001, 2005, 2009), validadas y adaptadas en España, que se
han usado en la batería de evaluación han sido:

 WPPSI-III: escala de inteligencia para preescolar y primaria (niños con edades


comprendidas entre los 4 y 6 años).

 WISC-IV: Escala de inteligencia Weschsler para niños IV (edades comprendidas


entre los 6 y 16 años).

 WAIS-III: Escala de inteligencia Wechsler para adultos III (sujetos con edad
superior a 16 años).

En el presente estudio se ha empleado el Cociente Intelectual Global, que


corresponde a una puntuación resumen que estima el funcionamiento intelectual general
del sujeto. Está considerada la puntuación más representativa de Factor G o
funcionamiento intelectual global, es común a todas las pruebas Wechsler.
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

Además se han empleado los subtest de:

 Matrices: El sujeto debe seleccionar el dibujo o diseño que mejor completa la


analogía visual. Será indicador de la capacidad de Razonamiento no verbal.

 Semejanzas: En esta prueba el sujeto debe encontrar la relación funcional o


abstracta entre dos términos presentados de forma verbal. Lo hemos usado como
una medida de la capacidad de Razonamiento Verbal.

 Figuras incompletas: Se presentan unas láminas al sujeto en las que debe


reconocer el objeto no completo para poder discriminar qué es lo que le falta. Se
ha empleado como medida de la Atención Visual.

 Claves: El sujeto durante un tiempo de dos minutos debe ir dibujando el símbolo


correspondiente a una clave numérica. Es valorado momo medida de Atención
Focalizada.

 Búsqueda de símbolos: En esta prueba el sujeto debe buscar y tachar el


estímulo según la clave de la prueba y con tiempo limitado.
 Se utilizó como
medida de Atención Selectiva.

 Aritmética: El examinador presenta de forma oral los problemas, que han de ser
resueltos en un tiempo determinado y sin ayuda de soportes (papel o lápiz). Se
tomada como medida de la capacidad Aritmética del sujeto.

 Letras y números: Esta prueba consiste en la repetición en un orden


determinado de las letras y números que el evaluador indica de forma
desordenada. Se utiliza como medida de Memoria Operativa.
Figura 13 Subtest de matrices

Figura 14 Subtest de Figuras incompletas

Figura 15 Subtest de Semejanzas


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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

Figura 16 Subtest Clave de números

Figura 17 Subtest Búsqueda de Símbolos

Figura 18 Subtest Dígitos


Figura 19 Subtest Aritmética

2.5.2.2 BATERIA DE HABILIDADES COGNITIVAS Y APROVECHAMIENTO REVISADA


DE WOODCOCK-MUÑOZ (1996)

La Batería de Habilidades Cognitivas y de Aprovechamiento revisada de


Woodcock-Muñoz (Woddcock & Muñoz-Sandoval, 1996) es una batería que consiste en
dos instrumentos de evaluación, la batería cognitiva y la de aprovechamiento, aunque
inicialmente estas pruebas no está específicamente diseñadas para una evaluación
neuropsicológica (su finalidad principal es la evaluación de funcionamiento cognitivo
global y desempeño académico) su uso en baterías neuropsicológicas es cada vez más
común. Es aplicable a sujetos a partir de los dos años de edad.

La batería cognitiva estándar está formada por 7 pruebas que evalúa diferentes
habilidades intelectuales, en el presente estudio se ha empleado los siguientes subtest:

 Memoria para frases: En esta prueba es sujeto debe repetir las frases que se le
van dando de forma verbal, y van adquiriendo una complejidad creciente
(aumenta el número de palabras y la complejidad de las oraciones). Este subtest
evalúa la Memoria verbal Inmediata.

 Palabras incompletas: El examinador presenta de forma oral al sujeto unas


palabras en las que faltan una o más letras, con pausas de un segundo en cada
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

letra que falta. El sujeto debe reconocer qué palabra se está nombrando. Es una
medida de Procesamiento auditivo.

 Cierre guestáltico: En esta prueba el sujeto debe nombrar qué objeto es el


representado en la lámina, en la que aparece incompleto. Esta prueba la usamos
para valorar la capacidad de Integración visual.

 Vocabulario sobre dibujos: Se presentan al sujeto una serie de dibujos y debe


reconocer y nombrar de qué se trata. Su rendimiento es tomado como una
puntuación en Denominación.

Figura 20 Subtest Cierre Guestáltico

Figura 21 Subtest Palabras incompletas


Figura 22 Subtest Vocabulario sobre dibujos

La batería de aprovechamiento estándar está formada por 7 pruebas que evalúan


diferentes habilidades de rendimiento, en el presente trabajo se ha utilizado los
siguientes subtest:

 Identificación de letras y palabras: El paciente debe leer y pronunciar unas


palabras en dificultad creciente. Utilizada para valorar la habilidad de Lectura-
Decodificación.

 Comprensión de textos: El sujeto lee una frase y debe ejecutar la orden que
ésta incluye como medida de comprensión. Prueba de Comprensión lectora.

 Dictado: El examinado dicta vocales, consonantes, palabras, signos de


puntuación, acentos, tiempos verbales… que el sujeto debe escribir. Es usada
para valorar la capacidad de escritura al dictado.

Figura 23 Subtest de Identificación de letras y palabras


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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

Figura 24 Subtest de comprensión de textos

Figura 25 Subtest de dictado

2.5.2.3 BATERÍA DE EVALUACIÓN KAUFMAN PARA NIÑOS (K-ABC)

La batería de evaluación Kaufman para niños (K-ABC) (Kaufman & Kaufman,


1997) evalúa aspectos cognitivos generales, estima cocientes intelectuales y nivel de
conocimientos. Es una prueba individual y se aplica a niños entre 2 años y medio y 12
años y medio. La duración de la aplicación de la prueba varía entre los 45 y los 95
minutos, en función de las pruebas aplicadas, lo que viene determinado por la edad del
sujeto.

De la escala No Verbal hemos utilizado la subprueba Movimiento de manos


como medida de Secuenciación motora. Es una tarea psicomotora visual en la que el
entrevistador realiza una serie de movimientos con las manos ( combinaciones de puño,
lateral, palma) que el paciente debe reproducir cuando el entrevistador ha terminado.

Figura 26 Subprueba Movimiento de manos

2.5.2.4 GROOVED PEGBOARD

El test Grooved Pegboard (Bryden & Roy, 2005; Rourke, Yanni, MacDonald &
Young, 1973; Tiffin & Asher, 1948) es una prueba empleada para evaluar la rapidez y
precisión motoras en cada mano. Está compuesta por un tablero metálico donde el
paciente debe colocar unos palitos de metal con una hendidura que coincide con los
agujeros del tablero. En función de la edad se completan 2 o las 5 filas de agujeros del
tablero y se cuenta el tiempo en que lo realiza con una mano. Se puede administrar
desde los 5 años en adelante.

Este test se utilizó para valorar las habilidades de Rapidez y Precisión con la
mano dominante y no dominante.

Figura 27 Test Grooved Pegboard


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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

2.5.2.5 JUDGMENT OF LINE ORIENTATION

La prueba de Orientación de Líneas de Benton (Benton, 1994) es un test no


verbal de habilidad perceptiva viso-espacial, que no requiere de una respuesta motora.
Consta de 5 estímulos de práctica y 30 items donde se muestra 2 líneas con distinto
grado de inclinación que el paciente debe reconocer en una plantilla con 11 líneas
distribuidas en segmentos de 18 grados. Existen datos normativos desde los 7 años.

Esta prueba fue utilizada para valorar la capacidad de Orientación de Líneas.

Figura 28 Test de Orientación de Líneas

2.5.2.6 BENTON FACIAL RECOGNITION TEST

El test de Reconocimiento facial de Benton (Benton & Van Allen, 1973) es una
prueba que dispone de 22 láminas con 6 fotografías cada una en blanco y negro. A cada
sujeto se le muestra una fotografía (lámina muestra) que debe observar durante unos
segundos y a continuación se le presenta la lámina con 6 fotografías en la que el sujeto
debe reconocer cuales de éstas son de la misma persona que aparecía en la lámina
muestra. En los primeros 6 items el sujeto debe encontrar solo una coincidencia entre
las 6 fotografías posibles, y la foto es idéntica a la muestra. En las siguientes el sujeto
debe reconocer a la persona en 3 fotografías en las que la perspectiva o la luminosidad
no es la misma que en la foto muestra. Puede emplearse desde los 6 años.

Utilizamos esta prueba para la Habilidad de Reconocimiento de caras.

Figura 29 Test de reconocimiento de caras de Benton

2.5.2.7 FIGURA COMPLEJA DE REY

El test de la Figura compleja de Rey (Rey, 1980) se realiza en dos fases: test de
copia de una construcción (dibujo geométrico complejo) que mide organización
espacial, planificación (praxias visoconstructivas) y el test de recuerdo que mide
memoria visoconstructiva. Es una prueba útil en adultos y en niños. Consta de dos
fases:

 Copia: el niño debe copiar un dibujo complejo que se le presenta, manteniendo la


lámina con el dibujo delante del niño durante toda la copia. La figura está formada
por distintas figuras geométricas entrelazadas. El evaluador irá cambiando los
colores con los que el niño realiza el dibujo para poder valorar después la forma de
construcción.

 Recuerdo: Pasados 20 minutos se le entrega al niño una hoja en blanco y se le pide


que dibuje todo aquello que recuerde de la figura copiada (sin tener acceso a la
lámina).
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

La interpretación de la prueba requiere tener en cuenta las distintas funciones


requeridas para realizarla: atención, funciones ejecutivas, viso-motoras, funciones viso-
perceptivas, aprendizaje y memoria. Puede aplicarse a partir de los 5 años.

Figura 30 Test de la Figura Compleja de Rey

2.5.2.8 TOKEN TEST FOR CHILDREN

El Test de Token para niños (DiSimoni, 1978) consiste en presentar al niño de


forma oral ordenes en complejidad creciente para realizar una acción con unas fichas de
diferentes colores (amarillo, rojo, azul, blanco y verde) y formas (5 cuadrados y 5
círculos). La prueba requiere de capacidad atencional y mide comprensión verbal con
complejidad y abstracción gramatical creciente.

En nuestra batería de evaluación utilizamos esta prueba para medir la


Comprensión Gramatical.

Figura 31 Test de TOKEN


2.5.2.9 TEST DE VOCABULARIO EN IMÁGENES PEABODY-III (PPVT-III)

El test de Vocabulario en Imágenes de Peabody (Dunn & Dunn, 2007) es una


prueba utilizada para medir Vocabulario receptivo, se valora el vocabulario del niño
sin requerir respuesta verbal.

El niño debe buscar la figura de las cuatro que se le muestran que mejor
representa la palabra nombrada por el evaluador. Se puede aplicar desde los dos años y
medio.

Figura 32 Test de Vocabulario en Imágenes Peabody

2.5.2.10 FLUIDEZ CON CLAVES SEMÁNTICA Y FONÉTICA ENFEN

La prueba de Fluidez con claves semántica y fonética desarrollada por


Portellano y Martínez-Arias (2009), está constituida por dos partes. En la fluidez verbal
semántica se solicita al paciente que nombre primero todos aquellos animales que
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

pueda nombrar en un minuto respectivamente, utilizada como medida de Fluidez


Verbal Semántica.

En la parte de fluidez verbal fonética se solicita que nombre todas las palabras
que pueda que empiecen por la letra M en un minuto. Utilizada como medida de
Fluidez verbal fonética.

2.5.2.11 TEST DE MEMORIA Y APRENDIZAJE, TOMAL- 2

El test de Memoria y aprendizaje TOMAL ( Reynolds & Bigler, 1994) en su


segunda versión, evalúa múltiples aspectos relacionados con la memoria y el
aprendizaje de tareas verbales y no verbales. Se aplica a sujetos entre los 5 y los 19
años. La duración de la batería es de 45 minutos aproximadamente. En el protocolo de
evaluación se aplicaron los siguientes subtests de las escalas de memoria verbal y no
verbal.

De la escala verbal:

 Recuerdo selectivo de palabras. Consiste en aprender una lista de palabras a lo


largo de 8 ensayos, en el que se le irán repitiendo al sujeto sólo las palabras
olvidadas. Utilizamos esta prueba como medida de Aprendizaje Serial Verbal.

 Recuerdo selectivo de palabras demorado. En la que se solicita al sujeto que


recuerde la lista de palabras que estuvo aprendiendo en la prueba de
aprendizaje.
 Ha sido utilizada para valorar Recuerdo Verbal Demorado.

De la escala no verbal:

 Memoria de caras. El sujeto debe reconocer e identificar en diferentes fotografías


una de las caras en medio de otros distractores. En nuestra batería la utilizamos
como medida de Memoria Visual inmediata.

 Recuerdo selectivo visual. Es una prueba análoga a aprendizaje serial de palabras


pero con puntos dispuestos en una cuadrícula que deben recordar. Consta de 8
ensayos y se repiten los puntos que se han olvidado en cada ensayo.
 Ha sido
utilizada como medida de Aprendizaje serial visual.

 Recuerdo selectivo visual demorado, en la que el sujeto debe recordar las


posiciones de los puntos que aprendió en la prueba de Recuerdo Selectivo Visual.
Se valora como medida de Recuerdo Visual Demorado.

Figura 33 Subtest de recuerdo selectivo de palabras

Figura 34 Subtest de Recuerdo selectivo visual


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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

Figura 35 Subtest de Memoria de caras

2.5.2.12 TEST DE PALABRAS-COLORES STROOP

El test de Palabras y colores de Stroop (Golden, 1994) consta de 3 páginas en las


que hay 100 items. En la primera página (palabra) hay 3 palabras (verde, rojo, azul)
escritas en tinta negra. La segunda parte (color) contiene grupos de “X” escritos en tinta
de distintos colores, la tercera página (palabra-color) muestra las mismas palabras que
aparecían en la primera página escritas en tinta de distintos colores, sin coincidir la tinta
del color, con el color al que se refiere la palabra.

Se pide al sujeto que lea las palabras en la primera página, en la segunda y


tercera página que nomine el color lo más rápidamente posible en 45 segundos. Mide la
capacidad para resistir la distracción e inhibir la respuesta automática en la lectura
Puede usarse a partir de los 7 años. El desempeño en la última lámina fue tomado como
medida de Resistencia a la Interferencia.

Figura 36 Lámina Palabra Color Test de Stroop


2.5.2.13 TEST DE LOS 5 PUNTOS

El test de los 5 puntos (Regard, Strauss, & Knapp, 1982) es un test de fluidez no
verbal. Se pide al sujeto que genere todos los dibujos que pueda, uniendo mediante
líneas rectas una estructura de 5 puntos (que se sitúan como los 5 puntos de un dado), en
un tiempo de 5 minutos.

Se puntúa el número de dibujos únicos, perseveraciones, dibujos rotados y


autocorrecciones, y se tomó como medida de Fluidez no Verbal.

Figura 37 Test de los 5 puntos

2.5.2.14 CHILDREN COLOR TRAILS TEST

El Children Color Trail Test (Llorente, 2003) es la versión del Trail Making Test
para niños, en la que en la parte B se usan colores en lugar de letras para facilitar la
respuesta en aquellos casos en los que no se domina el abecedario. Existen datos
normativos a partir de los 8 años.

El resultado obtenido en la primera parte de esta prueba (Trail Parte 1) fue


tomado como medida de Planificación.
1
2
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

Figura 38 Trail Making Test Color

2.5.2.15 TEST DE RETENCIÓN VISUAL DE BENTON (TRVB)

El Test de Retención Visual de Benton (Benton, 1974) es una prueba


ampliamente utilizada y aplicable a partir de los 8 años de edad. La prueba consta de
diez láminas que contienen un conjunto de estímulos visuales de dificultad creciente
que el sujeto debe reproducir, bien de memoria, bien copiándolos.

En nuestra batería neuropsicológica la utilizamos como medida de


Coordinación visomotora.

Figura 39 Test de Retención Visual de Benton


2.6 SUJETOS Y GRUPOS

La muestra total está formada por un total de 88 sujetos, compuesta por dos
grupos:

1. Grupo control (N=29), compuesto por 10 mujeres y 19 varones.

2. Grupo clínico (N= 59), compuesto por 30 mujeres y 29 hombres. con un


rango de edad.

2.6.1 GRUPO CONTROL

El grupo control está formado por niños sanos escolarizados en su curso sin
historia de patología neurológica o de neurodesarrollo u otra enfermedad que pueda
producir alteraciones neuropsicológicas. Su participación en nuestro estudio fue
voluntaria y su evaluación fue autorizada por sus padres.

Los criterios que debían cumplir para ser incluidos en este grupo eran:

1. Tener una edad comprendida entre los 3 y los 18 años

2. Poder realizar toda la batería de evaluación neuropsicológica.

Se establecieron como criterios de exclusión para este grupo:

1. Presentar alteraciones sensoriales significativas (auditivas o visuales) no


corregidas que pudieran condicionar los resultados de la evaluación
neuropsicológica.

2. Padecer o haber padecido alguna enfermedad neurológica o de otro tipo que


pudiera alterar su funcionamiento cognitivo.

3. Tener un diagnostico psicopatológico contemplado en el DSM-IV-TR (APA,


2000).
1
2
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

4. Estar durante el proceso de evaluación bajo los efectos de algún tratamiento


farmacológico.

La edad media del grupo control era de 8 años y medio, con una desviación típica de
21 meses. La edad mínima fue de 6 años y la máxima de 13 años y medio.

2.6.2 GRUPO CLÍNICO

Los sujetos pertenecientes al grupo clínico debían cumplir los siguientes


criterios de inclusión y exclusión que se mencionan a continuación:

CRITERIOS DE INCLUSIÓN

1. Encontrarse dentro del rango de edad de 6-18 años

2. Tener un diagnóstico de epilepsia del lóbulo temporal lesional, realizado o


confirmado por el equipo de Cirugía de la Epilepsia secundario a tumores de
bajo grado, displasia cortical focal y esclerosis medial.

CRITERIOS DE EXCLUSIÓN

1. Presentar alteraciones sensoriales significativas (auditivas o visuales) no


corregidas que pudieran impedir realizar la exploración.

2. Padecer alguna otra alteración neurológica, distinta de la epilepsia


diagnosticada, o condición médica en general, que pudiera interferir en el
proceso de evaluación o confundir los hallazgos.
VARIABLES CLÍNICAS

A continuación iremos describiendo las características clínicas del grupo


experimental

SEXO

El grupo experimental estaba compuesto por 30 mujeres, un 50,8% de la


muestra, y 29 varones, un 49,2% de la muestra.

30

29

Mujer Hombre

Figura 40 Distribución de la muestra por sexos

EDAD DE APARICIÓN DE LAS CRISIS

Se refiere a la edad en meses en que se detectaron las crisis por primera vez.
La edad media de aparición de las crisis fue de 82 meses (6 años y 9 meses), el niño en
el que aparecieron de forma más tardía tenía 16 años, y el de inicio más temprano 4
meses.

Para los análisis estadísticos posteriores se dividió la muestra en tres grupos de


edad, en función de periodos críticos en el desarrollo de funciones neuropsicológicas:
1. Inicio temprano previo a los 48 meses de edad (formado por 20 sujetos, un
33,9% de la muestra)

2. Inicio intermedio en edades comprendidas entre los 49 y los 84 meses de


edad (compuesto por 11 sujetos, un 18,6% de la muestra)
1
2
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

3. Inicio tardío posterior a los 85 meses de edad (compuesto por 28 sujetos, un


47,5%de la muestra).

28

20

11

Menos de 4 años 4-7 años Mayor de 7 años

Figura 41 Distribución de la muestra según la edad de aparición de las crisis

DURACIÓN DE LA EPILEPSIA

Se definió la duración de la epilepsia, tiempo en que el niño ha sufrido crisis sin


llegar a poder ser controladas, como el tiempo que había transcurrido desde la aparición
de la primera crisis hasta el momento en que se realiza la evaluación. La duración media
de la epilepsia de 4 años y 7 meses con una desviación típica de 3 años y medio. La
duración máxima fue de 186 meses (15 años) y el mínimo de 1 mes.

En la Tabla 7 se muestran los porcentajes y frecuencias de sujetos en función de


los años en que las crisis han seguido ocurriendo.
Tabla 7 Agrupación de los sujetos según los años en que han persistido las crisis

Frecuencia Porcentaje

1 año 7 11,9

2 años 9 15,3

3 años 10 16,9

4 años 3 5,1

5 años 7 11,9

6 años 7 11,9

7 años 6 10,2

8 años 1 1,7

Más de 9 años 9 15,3

FARMACOTERAPIA

Definimos la variable farmacoterapia como el número de fármacos


antiepilépticos administrados en el momento de la evaluación.

En nuestra muestra teníamos 19 pacientes, un 32,2% de la muestra, en


tratamiento con monoterapia (sólo un fármaco), 26 pacientes , un 44,1% de la muestra,
en tratamiento con biterapia (dos fármacos antiepilépticos) y 14 pacientes, un 23,7% de
la muestra, en tratamiento con politerapia (más de dos fármacos antiepilépticos).
1
3
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

26

19

14

Monoterapia Biterapia Politerapia

Figura 42 Agrupación de los sujetos según número de fármacos que reciben

PATOLOGÍA DE BASE

La epilepsia del lóbulo temporal del 35,6% (21 pacientes) era secundaria a
tumores de bajo grado, en el 32,2% de los casos (19 sujetos) a displasias corticales
focales y en el 32,2% restante (19 sujetos) a esclerosis medial.

21

19 19

Tumor DCF Esclerosis medial


disembrioplástico

Figura 43 Distribución de los sujetos en función de la etiología de la epilepsia


HEMISFERIO AFECTADO

En 27 de nuestros sujetos (45,8%) la lesión se localizó en el hemisferio


izquierdo, en 24 de ellos (40,7%) en el hemisferio derecho y en 8 pacientes la lesión
era bilateral (en todos esclerosis medial). Los pacientes con lesión bilateral fueron
eliminados de los análisis estadísticos por considerar que podían generar confusión en la
interpretación de los datos.

27
24

HI HD Bilateral

Figura 44 Agrupación de los sujetos según lateralización de la lesión epiléptica


1
3
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

LOCALIZACIÓN DE LA LESIÓN

Los estudios de neuroimagen identificaron 3 localizaciones de la lesión en


nuestra muestra. 43 sujetos (72,9%) tenían localizada la lesión en zonas temporales
mediales. 15 pacientes (25,4%) en localización lateral y en 1 paciente se localizó la
lesión en posición basal. Este paciente fue excluido de los análisis posteriores, pues no
podíamos inferir conclusiones con una muestra tan reducida.

43

15

Temporal Medial Lateral Basal

Figura 45 Agrupación de los sujetos en función de la localización dela lesión


2.7 ANÁLISIS ESTADÍSTICO

A lo largo de este trabajo se realizaron análisis estadísticos de carácter


descriptivo para caracterizar la muestra con la que se ha trabajado, para la construcción
de los dominios cognitivos de interés se recurrió al Análisis de Componentes
Principales y para dar respuesta a las preguntas planteadas en las diferentes hipótesis se
emplearon diferentes análisis de tipo univariado (correlaciones, pruebas t, ANOVA) y
de carácter multivariado (MANOVA, regresión logística binaria).

Los análisis estadísticos referidos fueron realizados empleando el software


especializado IBM SPSS Statistics 19.
3. RESULTADOS
1
3
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

3.1 PERFIL NEUROPSICOLÓGICO

A continuación mostramos las puntuaciones medias en cada una de las funciones


neuropsicológicas evaluadas.

Tabla 8 Puntuaciones obtenidas por los sujetos en la batería de evaluación neuropsicológica

Media Mediana Desviación Valor Valor


Típica mínimo Máximo

CIT -1,10 -1,06 1,39 -3,80 1,26

Coordinación -0,24 0,15 1,33 -5,65 1,06


visomotora

Atención Visual -0,87 -0,66 1,01 -3,00 1,00

Integración visual -0,39 -0,53 1,07 -3,47 2,60

Orientación de líneas -0,36 0,07 1,71 -5,00 2,27

Reconocimiento de -0,06 -0,00 1,10 -2,42 2,41


caras

Praxias -0,36 -0,21 1,35 -3,22 2,26


visoconstructivas

Razonamiento -0,71 -0,66 1,04 -3,00 1,00


abstracto no verbal

Razonamiento verbal -0,65 -0,66 1,15 -3,00 2,60

Procesamiento -0,39 -0,33 1,54 -4,00 2,46


auditivo

Vocabulario -0,88 -0,80 1,44 -4,00 1,86

Comprensión -0,27 -0,11 1,57 -4,05 2,00


gramatical

Denominación -0,55 -0,20 1,39 -5,24 1,86

Fluidez fonética -0,44 -0,35 1,39 -2,84 3,00

Fluidez semántica -0,38 -0,38 1,32 -4,13 3,00

Memoria para frases -0,67 -0,60 1,17 -4,73 1,66

Aprendizaje serial -0,80 -0,66 1,27 -3,00 1,66


verbal
Recuerdo verbal -0,80 -0,46 1,45 -3,00 1,93
demorado

Memoria espacial -0,51 -0,33 1,22 -3,00 2,00

Memoria -0,62 -0,20 1,38 -4,00 2,33


visoconstructiva

Aprendizaje serial -0,74 -0,66 1,15 -3,00 2,33


visual

Recuerdo visual -0,55 -0,33 1,20 -3,30 3,00


demorado

Atención focalizada -0,87 -0,33 1,28 -3,00 1,60

Atención dividida -0,65 -0,68 0,96 -2,55 1,20

Atención selectiva -0,65 -0,76 1,29 -2,93 2,33

Secuenciación motora -0,56 -0,66 0,87 -2,66 1,33

Resistencia a la -0,21 -0,12 1,04 -3,00 1,86


interferencia

Fluidez no verbal -0,99 -0,83 1,15 -3,30 2,41

Planificación -1,22 -1,00 1,30 -4,29 1,33

Memoria operativa -0,78 -1,00 1,34 -3,00 2,00

Lectura/decodificación -0,02 0,00 1,44 -3,80 3,50

Lectura/ comprensión -0,43 -0,13 1,16 -3,26 1,66

Dictado -0,48 -0,36 1,42 -4,00 2,40

Aritmética -0,87 -0,66 1,14 -3,26 1,73


1
3
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

Perfil neuropsicológico
0

Memoria…
Razonamiento…
Coordinación…

Comprensión…

Recuerdo verbal…

Recuerdo visual…

Resistencia a la…
Praxias…

Aprendizaje serial…
Reconocimiento de…

Aprendizaje serial…
Vocabulario
CIT

Aritmética
Dictado
Razonamiento verbal
Procesamiento auditivo

Atención focalizada

Secuenciación motora

Lectura/decodificación
Denominación

Fluidez semántica

Fluidez no verbal

Memoria operativa
Memoria espacial

Atención dividida
Atención Visual

Fluidez fonética

Planificación

Lectura/ comprensión
Integración visual
Orientación de líneas

Memoria para frases

Atención selectiva
-0,2

-0,4

-0,6

-0,8

-1

-1,2

-1,4

Figura 46 Perfil de puntuaciones de toda la muestra de pacientes

Como vemos tanto en la Tabla 8 como en la Figura 46, las puntuaciones medias
en todas las funciones estudiadas se sitúan por debajo de z=0 (puntuación que refleja el
rendimiento medio normal).

Cuando la puntuación obtenida se sitúa en el rango inferior a z=-1 se considera


que esa función cognitiva está afecta de forma leve. Rendimientos por debajo de z=-2
representan una afectación severa. Podemos observas que las funciones cognitivas más
afectadas serían el CIT, indicando la presencia de una afectación generalizada, y las
puntuaciones englobadas en el llamado Dominio Funciones Ejecutivas y Atención.
3.2 DOMINIOS COGNITIVOS

Nuestra evaluación neuropsicológica abarcaba un conjunto de variables muy


cuantiosa para abordar el perfil de los sujetos que resultaba descompensado respecto al
tamaño de la muestra disponible, no obstante muy relevante para los estudios en este
ámbito.

Por ello, con el fin de reducir el número de variables empleado en los análisis
subsiguientes se optó por construir puntuaciones únicas para los diferentes dominios
cognitivos definidos más arriba. Para comprobar que estas agrupaciones determinadas
por criterios teóricos eran refrendadas por criterios estadísticos se realizó un Análisis de
Componentes Principales sobre cada una de esas agrupaciones de variables y se
comprobó que en todos los casos el resultado adecuado era el de un único componente.
(Véanse Tablas de 9 a 14). Antes de cada uno de los análisis se comprobó que los
valores de adecuación de la muestra KMO y Prueba de Bartlett eran adecuados. Para la
determinación del número de componentes a retener se utilizaron la combinación del
criterio de Kaiser y el Scree Test de Cattell.

Tabla 9 Matriz factorial Dominio del Lenguaje

Habilidad Pesos

Denominación 0,816

Razonamiento Verbal 0,791

Vocabulario 0,782

Comprensión gramatical 0,753

Fluidez Semántica 0,723

Fluidez Fonética 0,629

Procesamiento Auditivo 0,613

Método de extracción: Análisis de componentes principales.

Tabla 10 Matriz factorial Dominio Memoria


1
4
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

Habilidad Pesos

Recuerdo Verbal Demorado ,805

Aprendizaje Serial Verbal ,804

Aprendizaje Serial Verbal ,783

Recuerdo Visual Demorado ,761

Equivalente a memoria para caras o memoria ,750


espacial

Memoria Visoconstructiva ,679

Equivalente a memoria para frases o memoria ,559


para historias

Método de extracción: Análisis de componentes principales.

Tabla 11 Matriz Factorial Dominio Habilidades no verbales

Habilidad Pesos

Atención visual ,803

Praxias Visoconstructivas ,733

Razonamiento No Verbal ,727

Orienzación Lineas ,709

Reconocimiento Caras ,685

Integración visual ,450

Método de extracción: Análisis de componentes principales.

Tabla 12 Matriz Factorial Dominio Motor

Habilidad Pesos

Mano Derecha ,928

Mano Izquierda ,926

Coordinación Visomotora ,828

Método de extracción: Análisis de componentes principales.


Tabla 13 Matriz Factorial Dominio Atención y Funciones Ejecutivas

Habilidad Pesos

Atención Focalizada ,776

Atención Selectiva ,742

FE_planificación ,722

FE_memoria operativa ,619

FE_fluidez no verbal ,567

FE_secuenciación motora ,560

FE_interferencia ,500

Método de extracción: Análisis de componentes principales.

Tabla 14 Matriz Factorial Dominio Habilidades Académicas

Habilidad Pesos

Dictado ,899

Lectura comprensión ,883

Lectura decodificación ,854

Aritmética ,792

Método de extracción: Análisis de componentes principales.

Como para todos los agrupamientos propuestos resulta plausible la agrupación


de las variables en un único componente se calcularon para cada uno de ellos las
puntuaciones factoriales y fueron estas las que se emplearon en los diferentes análisis
realizados sobre los diferentes dominios cognitivos.
1
4
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

3.3 COMPARACIONES GRUPO EXPERIMENTAL Y GRUPO CONTROL

Un primer grupo de análisis han correspondido a la comprobación de si


efectivamente existen diferencias entre los grupos control y el grupo de niños afectados.

La Tabla 15 muestra las medias y desviaciones típicas de ambos grupos en cada


uno de los dominios cognitivos definidos.

Dado que los agrupamientos de variables que hemos hecho se supone que no son
independientes entre si, en un primer paso se realiza un MANOVA tomando como
variable independiente “tener patología o no” y como variables dependientes los
diferentes dominios cognitivos (CI, lenguaje, memoria, habilidades no-verbales, motor,
atención y funciones ejecutivas y habilidades académicas).

Tabla 15 Manova de comparación grupo control y grupo experimental en los diferentes


dominios

CONTROL AFECTADOS

N Media Desviación N Media Desviación


típica típica

CIT 28 0,56 0,55 43 -0,82 1,31

Lenguaje 28 0,70 0,46 43 -0,18 0,94

Memoria 28 0,64 0,54 43 -0,20 0,90

Habilidades 28 0,70 0,44 43 -0,92 0,87


no verbales

Motor 28 0,52 0,35 43 0,42 0,81

Atención y 28 0,72 0,51 43 -0,31 0,90


funciones
ejecutivas

Habilidades 28 0,66 0,33 43 -0,15 0,87


académicas
El resultado de este análisis indica que tomadas en su conjunto las variables
dependientes establecen diferencias estadísticamente significativas entre los niños
control y los niños con epilepsia (F = 4,971, p =0,000, eta cuadrado = 0,356).

Una vez comprobado el efecto global se estudia de forma particular cada una de
las variables dependientes a través de sucesivos ANOVA y como se observa en la Tabla
16 en cada una de ellas establece diferencias estadísticamente significativas entre ambos
grupos y con tamaños de efecto moderado.

Tabla 16 ANOVA para los diferentes dominios cognitivos

VARIABLE DEPENDIENTE F Sig Eta al cuadrado


parcial

CIT 28,058 ,000 ,289

Lenguaje 21,114 ,000 ,234

Memoria 20,267 ,000 ,227

Habilidades no Verbales 19,951 ,000 ,224

Motor 8,551 ,000 ,110

Atención y Funciones Ejecutivas 30,004 ,000 ,303

Habilidades Académicas 22,353 ,000 ,245

Como se observa en la Figura 47 los valores medios para el grupo de los sujetos
sin afectación es siempre superior (su puntuación media se sitúa por encima del 0 que
representan la normalidad) al grupo con afectación (la curva de rendimiento cae por
debajo de 0 indicando un rendimiento medio inferior a la normalidad).
1
4
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

Figura 47 Rendimiento cognitivo del grupo control frente al grupo de afectados


3.4 RELACIONES ENTRE LAS VARIABLES DE LA EPILEPSIA Y LAS
VARIABLES COGNITIVAS

Una vez comprobado que se dan diferencias entre el grupo de niños con
epilepsia y los niños que no la padecen, centramos nuestros análisis en comprobar
cuáles son las relaciones entre una serie de variables consideradas importantes respecto
a la epilepsia (sexo, edad de aparición de la primera crisis, duración de la enfermedad,
tratamiento farmacológico, patología de base, hemisferio afectado y localización de la
lesión) y las variables cognitivas.

En este grupo de análisis se siguieron dos pasos. En una primera etapa se


realizaron análisis univariados para estudiar las relaciones entre cada una de las
variables relacionadas con la epilepsia y cada uno de los dominios cognitivos
manejados (lenguaje, memoria, habilidades no verbales, motor, atención y funciones
ejecutivas, habilidades académicas y CI). En una segunda etapa, basándonos en los
resultados de la etapa anterior, se realizaron regresiones logísticas binarias tomando
como variables dependientes los dominios cognitivos y como variables independientes
las variables cuya relación con los mismos resultó estadísticamente significativa en los
análisis univariados. De esta forma mediante los análisis univariados obtenemos
información de la relación entre las diferentes de interés y los diferentes dominios
cognitivos de forma individual y a través de los análisis multivariados podemos
observar la influencia conjunta de grupos de variables y de alguna manera determinar la
importancia de las mismas en “explicar” el grado de afectación en los diferentes
dominios.
1
4
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

3.4.1 ANÁLISIS UNIVARIADOS

En esta primera fase se emplearon Análisis de Varianza, con pruebas a posteriori


cuando resultó pertinente y estimando el tamaño de efecto mediante el estadístico eta
cuadrado, o correlaciones dependiendo de las características de las variables manejadas.
A continuación presentamos los resultados para cada una de las variables
independientes.

3.4.1.1 SEXO

Se realizaron Análisis de Varianza tomando el sexo como variable independiente


y los diferentes dominios cognitivos como variables dependientes. En ninguno de los
dominios cognitivos se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre
niños y niñas (Tabla 17).

Tabla 17 Resultados del ANOVA tomando la variable Sexo como variable Independiente

Dominio cognitivo F p eta cuadrado

lenguaje 0,003 0,957 0

memoria 0,698 0,408 0,015

habilidades no verbales 0,080 0,778 0,002

motor 0,252 0,617 0,004

atención y FE 0,540 0,466 0,011

habilidades académicas 0,118 0,732 0,002

CI 0,666 0,418 0,012

Como podemos observar en la Figura 48 ambos perfiles siguen un curso


paralelo, sin establecerse importantes diferencias en ninguno de los dominios.
Figura 48 Perfil cognitivo en función de la variable sexo
1
4
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

3.4.1.2 EDAD DE APARICIÓN DE LA PRIMERA CRISIS

Esta variable como ya se explicó anteriormente ha sido categorizada dando lugar


a tres grupos de edad (48 meses o menos, de 49 a 84 meses, 85 meses o más). Como
podemos ver en la Tabla 18, se dan diferencias estadísticamente significativas con
respecto a todos los dominios cognitivos con tamaños de efecto entre moderados y
altos, siendo siempre el grupo de inicio más temprano el de peores puntuaciones y el de
inicio más tardío el de mejores puntuaciones. En los contrastes a posteriori se empleó la
prueba de Scheffe cuando se cumplía el supuesto de homogeneidad de varianzas y la de
Games-Howell cuando no se cumplía dicho supuesto.

El grupo de inicio más temprano siempre tenía mayor afectación en todos los
dominios, respecto al grupo de inicio más tardío (inicio posterior a los 85 meses de
edad), pero también respecto al grupo intermedio (inicio entre los 49 y los 84 meses de
edad), en todos los dominios excepto en Memoria, en el que sólo se dieron diferencias
estadísticamente significativas entre el grupo de inicio más temprano y el más tardío
(Ver Figura 49).
Tabla 18 Resultados del ANOVA tomando la variable edad de aparición como variable
independiente

Dominio cognitivo F p eta cuadrado Comparaciones múltiples

diferencia p

CI 19,368 0,000 0,409 a* VS b* = -1,095 0,034

a VS c* = -1,986 0,000

Lenguaje 12,329 0,000 0,322 a VS b = -0,999 0,016

a VS c = -1,317 0,000

Memoria 5,429 0,008 0,194 a VS c = -1,032 0,009

Habilidades no 22,294 0,000 0,462 a VS b = -1,154 0,007


verbales
a VS c = -1,551 0,000

Motor 20,137 0,000 0,418 a VS b = -1,358 0,001

a VS c = -1,557 0,000

Atención y FE 7,669 0,001 0,246 a VS b = -0,925 0,055

a VS c = -1,168 0,001

Habilidades 11,937 0,000 0,323 a VS b = -1,050 0,021


académicas
a VS c = -1,382 0,000

a = 48 meses o menos; b = de 49 a 84 meses; c = 85 meses o más


1
5
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

Figura 49 Perfiles cognitivos en función de la Edad de Aparición de la Epilepsia

Dada la relevancia de esta variable en la afectación del funcionamiento cognitivo,


quisimos comparar con el grupo control en qué medida los diferentes rangos de edad de
inicio establecían diferencias significativas respecto a la normalidad (representada por
el grupo control). Para ello realizamos un análisis de la varianza tomando como variable
independiente la variable edad de inicio de la epilepsia, y esta vez incluyendo al grupo
control en los análisis. Los resultados se muestran en la Tabla 19.
Tabla 19 ANOVA tomando la edad de aparición como variable independiente e i ncluyendo el
grupo control en el Análisis

Dominio cognitivo F p eta cuadrado Comparaciones múltiples

diferencia p

CI 22,110 0,000 0,497 a* VS b* = 2,742 0,004

a VS c* = 1,738 0,003

a VS d* = 0,845 0,003

b VS d = -1,897 0,030

Lenguaje 10,480 0,000 0,319 a VS b = 1,483 0,000

a VS c = 1,049 0,011

a VS d = 0,633 0,030

b VS d = -0,850 0,029

Memoria 8,604 0,000 0,278 a VS b = 1,124 0,003

a VS c = 1,198 0,001

a VS d = 0,647 0,016

Habilidades no 17,275 0,000 0,436 a VS b = 1,753 0,025


verbales
a VS c = 0,875 0,030

a VS d = 0,472 0,002

Motor 13,488 0,000 0,377 a VS b = 1,417 0,046

Atención y FE 14,722 0,000 0,397 a VS b = 1,760 0,000

a VS c = 1,050 0,002

a VS d = 0,802 0,001

b VS d = -0,957 0,011

Habilidades 12,946 0,000 0,367 a VS b = 1,504 0,009


académicas
a VS c = 0,929 0,019

a VS d = 0,560 0,012

a = controles; b = 48 meses o menos; c = de 49 a 84 meses; d = 85 meses o más


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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

Figura 50 Perfiles cognitivos en función dela edad de aparición y comparados con el grupo control

Encontramos que en todos los dominios cognitivos (excepto el dominio Motor


en el que sólo son significativas cuando comparamos el grupo control con el grupo de
inicio más temprano) hay diferencias estadísticamente significativas en el rendimiento
de los tres grupos de edad frente al grupo control.
3.4.1.3 DURACIÓN DE LA EPILEPSIA

Esta variable está expresada en meses y dado su carácter cuantitativo se empleó


la correlación de Pearson para estudiar su relación con los dominios cognitivos.

Tabla 20 Correlaciones entre duración de la epilepsia y los diferentes dominios cognitivos

Duración

r p N

CI -0,564 0,000 59

Lenguaje -0,439 0,001 55

Memoria -0,294 0,042 48

Habilidades no verbales -0,494 0,000 55

Motor -0,364 0,005 59

Atención y FE -0,399 0,004 50

Habilidades académicas -0,465 0,000 53

Como podemos apreciar en la Tabla 20, y como era esperable las correlaciones
son de carácter inverso y de tamaño moderado, destacando por lo relativamente bajo el
valor de la correlación con memoria y en el polo opuesto la correlación con CI.

Quisimos a continuación estudiar en qué medida los efectos de la duración


estaban mediados por la edad de aparición de la epilepsia. Para ello realizamos un
análisis de correlaciones parciales controlando el efecto de la variable edad de inicio,
Tabla 21, y comprobamos que el valor de las correlaciones se ve claramente atenuado
si se controla la edad de aparición, llevando a la mayoría a dejar de ser estadísticamente
significativas. Sólo permanece como estadísticamente significativa la relación entre la
duración de la epilepsia y el CI.
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

Tabla 21 Correlaciones parciales controlando el efecto de la edad de aparición

Duración

r p N

CI -0,323 0,013 56

Lenguaje -0,213 0,123 52

Memoria -0,021 0,890 45

Habilidades no verbales -0,169 0,223 52

Motor -0,021 0,873 56

Atención y FE -0,215 0,138 47

Habilidades académicas -0,234 0,095 50


3.4.1.5 PATOLOGÍA DE BASE

Los tres niveles de la variable patología de base: tumor de bajo grado, DCF y
esclerosis medial, son comparados siguiendo la misma estrategia que las variables
anteriores.

En este caso no hay ningún patrón claro y sólo se producen diferencias


estadísticamente significativas en memoria (F = 4,762, p = 0,013, eta cuadrado =
0,175), concretándose esa diferencia en el contraste entre el grupo de tumor y el de
esclerosis medial (diferencia = 0,962, p = 0,021), con peores ejecuciones en el grupo
con esclerosis medial. Como vemos en la Figura 51 los perfiles transcurren en paralelo
sin grandes discrepancias.

Figura 51 Perfil cognitivo en función de la patología de base


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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

Además de los dominios generales para esta variable independiente se consideró


interesante estudiar por separado la memoria verbal y la no verbal, ya que trabajos
previos han mostrado en pacientes adultos una debilidad de procesos de memoria verbal
en ELT izquierdo secundaria a esclerosis medial. Los resultados muestran que se dan
diferencias estadísticamente significativas en el subdominio de memoria no verbal (F =
6,66, p = 0,003, eta cuadrado = 0,228) concretándose esas diferencias en Tumor vs DFC
(diferencia 0,836 p = 0,031) y Tumor vs Esclerosis (diferencia 1,053 p = 0,005).
3.4.1.6 HEMISFERIO AFECTADO

En esta variable los sujetos se dividen en función de la localización de la lesión


en hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho, para evitar interpretaciones erróneas
se eliminaron a los sujetos zurdos (5 sujetos) en los que a priori no puede establecer una
dominancia hemisférica y a los sujetos con afectación bilateral. Como podemos
observar en la Tabla 22, no encontramos diferencias estadísticamente significativas en
ninguno de los dominios evaluados.

Tabla 22 ANOVA tomando el hemisferio afectado como variable independiente

Dominio cognitivo F p eta cuadrado

lenguaje 1,510 0,226 0,036

memoria 0,009 0,925 0,000

habilidades no verbales 0,037 0,848 0,001

motor 0,255 0,616 0,006

atención y FE 0,315 0,578 0,008

habilidades académicas 0,042 0,839 0,001

CI 0,443 0,509 0,010


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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

Figura 52 Perfiles cognitivos en función del hemisferio afectado

Estábamos interesados en estudiar si al igual que indican algunos estudios

previos se daba una afectación diferencial sobre la memoria verbal y no verbal en

función del hemisferio afectado. Para ello dividimos el dominio del mismo modo que en

para el estudio de la influencia de la etiología de base. En la memoria verbal (F =

1,542, p = 0,221, eta cuadrado = 0,035) y no verbal (F = 0,577, p = 0,452, eta cuadrado

= 0,015), no encontrándose diferencias estadísticamente significativas en función del

hemisferio afectado.
3.4.1.7 LOCALIZACIÓN DE LA LESIÓN

Se analizó el impacto de la localización de la lesión en zonas laterales o


mediales del lóbulo temporal. Los resultados mostrado en la Tabla 23 indican que en
ninguno de los dominios cognitivos se producen diferencias estadísticamente
significativas, en función de que la localización sea medial o lateral.

Tabla 23 ANOVA tomando la localización de la lesión como variable independiente

Dominio cognitivo F p eta cuadrado

lenguaje 0,337 0,564 0,006

memoria 1,738 0,200 0,036

habilidades no verbales 0,137 0,713 0,003

motor 0,072 0,789 0,001

atención y FE 0,000 0,988 0,000

habilidades académicas 0,605 0,440 0,012

CI 0,185 0,669 0,003

Figura 53 Perfiles cognitivos en función de la localización de la lesión


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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

3.4.2 ANÁLISIS MULTIVARIADOS

Partiendo de los resultados encontrados en la fase univariada, se realizaron


tantos análisis de regresión logística binaria como dominios cognitivos se establecieron.
Las variables dependientes fueron dicotomizadas para generar dos grupos (con
afectación y sin afectación) utilizando como punto de corte una puntuación típica de -1.
Como variables independientes en cada análisis se emplearon aquellas que en la fase
univariada presentan relaciones estadísticamente significativas respecto al
correspondiente dominio. En todos los caso se empleó un procedimiento por pasos hacia
delante condicional. Para evaluar la capacidad clasificatoria de los modelos se empleó
como punto de corte un valor de probabilidad de 0,5.
3.4.2.1 INTELIGENCIA GENERAL

Las dos variables iniciales fueron edad de inicio de las crisis (categoría de
referencia 85 meses o más) y la duración de la epilepsia, permaneciendo en el modelo
final la variable duración. (chi-cuadrado = 11,239, p = 0,000; R2 de Nagelkerke =
0,231). Las clasificaciones correctas ascienden a un 74,6% (75,0% en el grupo de CI
normal y 74,2% en el grupo de CI bajo).

Tabla 24 Regresión logística binaria dominio Inteligencia General

I.C. 95% para Odds

B E.T. Wald gl Sig. Odds Inferior Superior

Duración Epilepsia -,025 ,009 7,795 1 ,005 ,975 ,958 ,993

Constante 1,239 ,525 5,562 1 ,018 3,453

La relación entre la duración de la epilepsia y el nivel intelectual (CI) es


ligeramente negativa y de poca intensidad, es decir, a mayor duración disminuye
ligeramente la probabilidad de pertenecer al grupo de inteligencia “normal”.
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

3.4.2.2 LENGUAJE

Como variables iniciales se introdujeron en el modelo la edad de aparición de la


primera crisis (categoría de referencia 85 meses o más) y la duración de la epilepsia. En
el modelo final permanecieron edad y tratamiento farmacológico con un ajuste
adecuado (chi-cuadrado = 15,460, p = 0,000, R2 de Nagelkerke = 0,361) y la cantidad
de varianza explicada por el modelo es del 81,8% (85,4 para los no afectados y 71,4
para los afectados). En la Tabla 25 se presenta el modelo final alcanzado.

Tabla 25 Regresión Logística binaria Dominio del Lenguaje

I.C. 95% para


Odds

B E.T. Wald gl Sig. Odds Inferior Superior

Edad 13,165 2 ,001

Edad (1) 2,631 ,800 10,817 1 ,001 13,889 2,895 66,624

Edad (2) -,182 1,214 ,023 1 ,881 ,833 ,077 8,995

Constante -2,120 ,611 12,042 1 ,001 ,120

* (1) = 48 meses o menos; (2) = de 49 a 84 meses

Del modelo presentado se deriva que la probabilidad de que el sujeto presente


afectación se incrementa sustancialmente al comparar el grupo de niños más jóvenes
frente a los de más edad, aunque no hay un cambio significativo al comparar el grupo
intermedio frente a los de más edad.
3.4.2.3 MEMORIA

Las variables que en los análisis univariados habían resultado relacionadas con
la memoria habían sido: edad de aparición de la primera crisis, duración y la patología
de base. Cuando estas variables se consideran conjuntamente en el modelo multivariado
ninguna de ellas presenta una capacidad predictiva estadísticamente significativa
respecto a la afectación de la memoria y su capacidad clasificatoria apenas varía
respecto a la que se podría esperar por azar.

Tabla 26 Regresión logística binaria Dominio Memoria

Variables Puntuación gl Sig.

Edad 1,755 2 ,416

Edad (1) 1,723 1 ,189

Edad (2) ,046 1 ,831

Duración de la epilepsia ,044 1 ,833

Patología de base 4,114 2 ,128

Patología de base (1) 4,114 1 ,043

Patología de base (2) 1,210 1 ,271

Estadísticos globales 6,151 5 ,292

* Edad (1) = 48 meses o menos; Edad (2) = de 49 a 84 meses; Patología de base (1)= DCF, Patología de
base (2) = Esclerosis Medial
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

3.4.2.4 HABILIDADES NO VERBALES

En este caso las variables tomadas como independientes fueron la edad de


aparición de la primera crisis (categoría de referencia 85 meses o más) y la duración de
la epilepsia. En el modelo final sólo permanece la edad (chi-cuadrado = 37,190, p =
0,000) con una proporción de varianza explicada muy elevada (R2 de Nagelkerke =
0,755). Las clasificaciones correctas efectuadas por el modelo son del 90,9% ( 100% en
los afectados, 88,4% en los no afectados). La Tabla 27 muestra los coeficientes del
modelo.

Tabla 27 Regresión logística binaria Dominio Habilidades no Verbales

I.C. 95% para


Odds

B E.T. Wald gl Sig. Odds Inferior Superior

edad ,000 2 1,000

edad(1) 22,078 7595,758 ,000 1 ,998 3,877E9 ,000 .

edad(2) ,000 14806,857 ,000 1 1,000 1,000 ,000 .

Constante -21,203 7595,758 ,000 1 ,998 ,000

* (1) = 48 meses o menos; (2) = de 49 a 84 meses

Como puede observarse en la Tabla 27, el modelo apunta a un aumento en la


probabilidad de afectación al poner en comparación el grupo de menos edad con el de
más edad. No obstante, los resultados obtenidos deben ser tomados con mucha cautela
dado los elevadísimos valores que toman los errores típicos lo que sugiere una gran
inestabilidad de los coeficientes estimados y en consecuencia a la debilidad de cualquier
interpretación
3.4.2.5 MOTOR

De nuevo las dos variables independientes fueron edad de aparición (categoría


de referencia 85 meses o más) y la duración de la epilepsia. El modelo final sólo se
incluye, una vez más, la edad (chi-cuadrado = 29,235, p = 0,000; R2 de Nagelkerke =
0,632). El 84,7% de los caso son clasificados correctamente (100% de los afectados,
81.3% de los no afectados). El patrón de relación que se presenta es similar al de la
variable anterior, es necesario volver a subrayar las precauciones sobre la adecuada
interpretación de los resultados encontrados.

Tabla 28 Regresión logística binaria Dominio Motor

I.C. 95% para Odds

B E.T. Wald gl Sig. Odds Inferior Superior

edad ,000 2 1,000

edad(1) 21,404 7595,757 ,000 1 ,998 1,974E9 ,000 .

edad(2) ,000 14302,338 ,000 1 1,000 1,000 ,000 .

Constante -21,203 7595,757 ,000 1 ,998 ,000

* (1) = 48 meses o menos; (2) = de 49 a 84 meses


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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

3.4.2.6 ATENCIÓN Y FUNCIONES EJECUTIVAS

Las variables inicialmente incluidas en el modelo fueron edad de aparición de


las crisis (categoría de referencia 85 meses o más) y la duración de la epilepsia. El
modelo final queda configurado por la variable duración. Aunque el modelo ajusta
(chi-cuadrado = 8,334, p = 0,004) la proporción de varianza explicada no es muy
elevada (R2 de Nagelkerke = 0,218).

Tabla 29 Regresión logística binaria Dominio Atención y Funciones Ejecutivas

I.C. 95% para Odds

B E.T. Wald gl Sig. Odds) Inferior Superior

Duración Epilepsia ,020 ,008 6,827 1 ,009 1,020 1,005 1,036

Constante -2,098 ,597 12,338 1 ,000 ,123

En la Tabla 29 observamos un ligero aumento de la probabilidad de afectación


con el aumento de la duración. La capacidad discriminativa del modelo es de un 76 %
(94,3% para los no afectados y 33,3% para los afectados).

A continuación, como hicimos con el dominio Memoria dividimos el dominio


general Atención y Funciones Ejecutivas en sus dos subdominios: Atención, compuesto
por las variables atención focalizada y atención selectiva y Funciones Ejecutivas a partir
de las variables planificación, fluidez no-verbal, resistencia a la interferencia,
secuenciación motora y memoria operativa. Nuestro interés se sitúa en comprobar el
comportamiento de estos subdominios en función de la lateralidad de la lesión, tomando
sólo los pacientes con lesión unilateral (HD y HI). Para ello se aplica un MANOVA con
el hemisferio afectado como variable independiente y los dos subdominios como
variables dependientes. El resultado indica ausencia de diferencias estadísticamente
significativas respecto a las variable consideradas (Traza de Pilllai = 0,008, p= 0,856,
eta cuadrado = 0,008)

Figura 54 Perfil cognitivo de Atención y Funciones ejecutivas en función de la lateralidad de la lesión

También teníamos interés en estudiar cómo se relacionaban estos dos


subdominios con las alteraciones en Memoria Verbal y Memoria no Verbal, ya que
estudios recientes indican que el las alteraciones en memoria que se producen en la ELT
están explicadas en parte por la disfunción atencional y ejecutiva. Dichas relaciones
quedan reflejadas en la siguiente matriz de correlaciones (Tabla 30).

Tabla 30 Matriz de Correlaciones Memoria y Funciones Ejecutivas

Memoria verbal Memoria no verbal Atención Funciones ejecutivas

Memoria verbal 1 ,488** ,534** ,485**

Memoria no verbal ,488** 1 ,524** ,373*

Atención ,534** ,524** 1 ,475**

Funciones ejecutivas ,485** ,373* ,475** 1

** significativa al 1%; * significativa al 5%


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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

Como se ve las relaciones entre ambos dominios son directas y con una
intensidad media, si bien las relaciones entre atención y memoria son un poco más
elevadas que las presentadas por las funciones ejecutivas.
3.4.2.7 HABILIDADES ACADÉMICAS

De las dos variables consideradas en el modelo inicial (edad de aparición y


duración de la epilepsia) únicamente la edad de aparición se mantuvo en el modelo final
que presenta un ajuste adecuado (chi-cuadrado = 21,338, p = 0,000; R2 de Nagelkerke =
0,476). El modelo aporta un 84,9% de clasificaciones correctas (89,9% en los no
afectados y 73,3% en los afectados). La Tabla 31 muestra los coeficientes del modelo.

Tabla 31 Regresión logística binaria Dominio de Habilidades Académicas

I.C. 95% para Odds

B E.T. Wald gl Sig. Odds Inferior Superior

edad 15,773 2 ,000

edad(1) 3,577 ,938 14,546 1 ,000 35,750 5,689 224,641

edad(2) 1,179 1,079 1,194 1 ,275 3,250 ,392 26,917

Constante -2,565 ,734 12,218 1 ,000 ,077

* (1) = 48 meses o menos; (2) = de 49 a 84 meses

El modelo muestra que la probabilidad de afectación es mayor cuanto menor es


la edad del niño.
4. DISCUSIÓN
Los pacientes con ELT muestran una gran heterogeneidad en cuanto a sus
características clínicas y cognitivas (Jaimes-Bautista, Rodríguez-Camacho, Martínez-
Juárez & Rodríguez-Agudelo, 2015), pero cada vez hay mayor evidencia del riesgo que
conlleva la ELT de padecer alteraciones cognitivas y del comportamiento (Baxendale
et al., 2010; Elger, Helmstaedter & Kurthen, 2004; Marques et al., 2007). Entre las
comorbilidades asociadas a la epilepsia las alteraciones cognitivas son las más
frecuentes y problemáticas, ya que además comprometen los logros académicos(Berg
et al., 2008).

Además de una mayor incidencia de bajo nivel intelectual, en la mitad de los


niños con epilepsia hay una discrepancia entre el cociente intelectual y su desempeño
escolar (Fastenau, Jianzhao Shen, Dunn & Austin, 2008). El objeto del estudio que se
presenta es el de poder aportar un conocimiento mayor y más específico sobre el
impacto en el desarrollo cognitivo de la ELT en la infancia. En población adulta hay
gran cantidad de estudios sobre las alteraciones neuropsicológicas y psicopatológicas
con los que se asocia la ELT, sobretodo en lo relacionado con aspectos mnésicos, pero
son muy escasos los trabajos en poblaciones pediátricas, sobre todo con muestras bien
definidas y con extensas evaluaciones neuropsicológicas que permita una visión bien
definida del impacto de esta patología sobre el neurodesarrollo de los niños que la
padecen.
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7
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

Nuestro primer objetivo se centraba en analizar si la ELT pediátrica constituye


un factor de riesgo para desarrollar alteraciones cognitivas. Cuando comparamos los
resultados de las ejecuciones neuropsicológicas de niños con ELT y población normal
encontramos un rendimiento en los pacientes afectos es significativamente inferior en
todos los aspectos evaluados frente a niños sanos, lo que confirma nuestra H1. Nuestros
resultados coinciden con los escasos estudios hasta la fecha que han informado de una
afectación cognitiva global en población pediátrica con ELT (Guimaraes et al., 2007).

En pacientes adultos, se ha analizado el impacto que ejerce una epilepsia de


inicio temprano frente a una de origen tardío. Hermann et al. (2002) realizaron una
evaluación neuropsicológica y medidas volumétricas de sustancia blanca y gris en RM
a pacientes con ELT y lo compararon con un grupo de sujetos sanos. El grupo de inicio
un inicio temprano (edad media de inicio de las crisis 7,8 años) comparado con el grupo
control y el grupo de inicio tardío (edad media de inicio de las crisis, 23,3 años),
mostraba una afectación amplia y mayor en el desempeño neuropsicológico (medidas de
inteligencia, fluidez verbal, habilidades espaciales, memoria verbal y no verbal,
funciones ejecutivas y rapidez de procesamiento) acompañada de una reducción del
volumen de tejido cerebral (sobre todo en sustancia blanca) que se extendía más allá de
las regiones temporales.

No hay estudios similares en niños que comparen ejecuciones neuropsicológicas


y pruebas de imagen. Guimaraes et al. (2007) evaluaron niños con ELT y los
compararon con un grupo de sujetos sanos, se empleó una batería neuropsicológica
comprehensiva con medidas de CI, visoconstructivas, de lenguaje, memoria y
aprendizaje, así como de atención y funciones ejecutivas. Sus resultados indicaron que
los niños con ELT mostraban alteraciones neuropsicológicas, a pesar de poseer un CI
dentro de la normalidad, lo que sugeriría una afectación temporal indicando afectación
de áreas frontales.
Como se comentó ya en la revisión teórica, los estudios en población adulta
indican que la etiología que subyace a la epilepsia es una las variables moduladoras más
importantes que afectan al rendimiento en pruebas neuropsicológicas, los diferentes
tipos de sustratos patológicos se comportan de forma diferente a la hora de preservar,
desplazar o reorganizar las funciones neuropsicológicas (Lee, 2010).

El Objetivo 2 de nuestro estudio pretendía determinar en qué forma la etiología


de base determina el perfil cognitivo de los niños, comparando tres etiologías asociadas
a la ELT pediátrica (esclerosis medial, tumores de bajo grado y displasias corticales
focales).

Al estudiar el efecto de las citadas patologías en el rendimiento cognitivo


encontramos que nuestros datos indican que en población pediátrica, a diferencia de lo
que ocurre en adultos, no se registran perfiles diferenciados, tampoco se registra un
perfil de afectación más generalizado en los niños con displasias corticales focales, lo
que rechaza las hipótesis H2 y H3. Nuestros resultados coinciden con los informados
por Vendrame et al. (2009) en el que estudiaron pacientes con epilepsia asociada a
displasias corticales focales (displasia cortical focal, lisencefalia y polimicrogiria), y
edad de inicio de las crisis antes de los 3 años; no encontraron relación entre las
alteraciones en el desarrollo cognitivo y las diferentes patologías de base, sugiriendo
que las alteraciones podrían ser el resultado de la epilepsia en sí y no de la etiología
subyacente.

El único dominio en el que encontramos diferencias significativas fue en


memoria, los pacientes con ELT asociada a esclerosis medial obtuvieron unos
resultados significativamente peores que aquellos en los que la etiología de base eran
tumores de bajo grado pero no que pacientes con displasias corticales focales, lo que
sólo confirma parcialmente nuestra hipótesis H4. Cuando el dominio de memoria se
analiza en función del material específico-modal utilizado (verbal y visual),
encontramos diferencias significativas en memoria visual, los pacientes con tumores de
bajo grado muestran significativamente mejores ejecuciones que aquellos con esclerosis
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7
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

medial o displasias corticales focales. Estudios en niños con epilepsia asociada a


tumores de bajo grado muestran que presentan escasas alteraciones neuropsicológicas
sobretodo cuando las crisis son de aparición más tardía (García-Fernández et al., 2011).
Otros trabajos como el de Cormack et al. (2012a), llevado a cabo con población
pediátrica también documentan mejor rendimiento en las pruebas de recuerdo demorado
de historias y recuerdo demorado de pares de palabras en pacientes cuya etiología de
base es tumoral que cuando es la esclerosis hipocampal. Estos resultados fueron
consistentes con los encontrados en otros estudios realizados en adultos (Helmstaedter
et al., 1997; Helmstaedter, Hauff & Elger, 1998b), cuyos datos indicaron que la
patología hipocampal se asocia con mayor alteración en tareas que requieren recuerdo
demorado.

Al estudiar nuestro objetivo 3, las diferencias que el sexo puede determinar en el


impacto cognitivo de la epilepsia, los análisis univariados no dieron lugar a diferencias
significativas en ninguno de los dominios cognitivos, confirmando de esta forma
nuestra H5. En adultos con ELT por el contrario si se ha informado de diferencias
significativas en dos estudios recientes. Baxendale et al. (2010) estudiaron el
rendimiento en una población de 382 pacientes adultos con ELT refractaria secundaria e
esclerosis de hipocampo de inicio en la infancia, encontrando que las mujeres con
focalidad izquierda parecían particularmente vulnerables a la disfunción cognitiva, con
mayores alteraciones que los varones en el nivel intelectual, memoria y lenguaje. En
estudio realizado por Eichstaedt et al. (2015) encontraron en una muestra de 78
pacientes adultos con ELT una interacción entre la lateralidad de las crisis y el sexo para
la fluidez verbal, de modo que mientras que en los hombres si aparecían diferencias en
función del hemisferio afectado (con mejor rendimiento cuando la afectación se
localizaba en el hemisferio derecho) en mujeres no se producían estas diferencias; estos
datos fueron interpretados como un indicativo de un procesamiento lingüístico más
bilateral en mujeres. Nuestros datos coinciden con los encontrados por Cormack et al.
(2007) en su estudio en población pediátrica con ELT, en el que no encontraron
influencias del sexo en el desarrollo cognitivo de los pacientes con ELT.
Nuestro 4º objetivo era comprobar si la lateralización hemisférica de la lesión
afecta de forma diferencial las funciones neuropsicológicas (H6) y de manera más
específica de qué forma afecta al rendimiento en el dominio del lenguaje (H7), memoria
(H8 y 9), y a las funciones ejecutivas y atencionales (H10). Para los análisis se realizó
la comparación de pacientes con afectación en el hemisferio derecho e izquierdo, no se
encontraron perfiles diferenciales es función de la localización hemisférica,
rechazándose de este modo nuestra hipótesis H6.

Aunque en el dominio de lenguaje los resultados del grupo con epilepsia se


sitúan solo de forma ligera por debajo de la media, no encontramos diferencias
significativas en las puntuaciones en función de la afectación del hemisferio izquierdo o
derecho, confirmando nuestra H7. Respecto a la lateralización del lenguaje en el
hemisferio izquierdo, en la población general hay una probabilidad entre un 10-18% de
tener una dominancia para el lenguaje atípica, es decir, derecha o bilateral (5% en
diestros y 22% en zurdos) (Abou-Khalil, 2007; Pujol et al., 1999; Szaflarski et al., 2002;
You et al., 2011). Si la dominancia para el lenguaje en nuestra muestra de pacientes se
localizara siguiendo la probabilidad en población normal sería esperable que aquellos
pacientes con afectación del hemisferio izquierdo (27 de la muestra total de 51)
obtuvieran puntuaciones significativamente inferiores a las obtenidas por aquellos
pacientes cuya afectación se sitúa en el hemisferio derecho, pero estos nos son los
resultados obtenidos, la explicación puede ser que en nuestros pacientes hay una
proporción elevada de representaciones atípicas del lenguaje. Trabajos previos como los
de Brázdil et al (2003), Gaillard et al (2002), Miller et al. (2003) y Springer (1999),
relacionan un inicio temprano de la epilepsia con lateralización atípica del lenguaje.

Los hallazgos de pacientes sometidos a cirugía muestran que el córtex del


lenguaje puede no residir en áreas clásicas para el lenguaje y presentar una distribución
de las redes del lenguaje atípicas (Bell et al., 2002; Yuan et al., 2006), la progresiva
lateralización del lenguaje en el hemisferio izquierdo, típica en sujetos sanos, puede no
ocurrir en pacientes epilépticos pediátricos (Yuan et al., 2006). Un estudio de Kadis et
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7
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7

al. (2007) aportó evidencias sobre el impacto de las malformaciones corticales en el


hemisferio izquierdo, que dan lugar a una relocalización intrahemisférica de los centros
del lenguaje, frecuentemente en zonas anteriores y superiores al área de Broca .

Al estudiar la influencia de la localización en hemisferio izquierdo o derecho de


la ELT en los procesos mnésicos, no se registraron diferencias significativas al tomar el
dominio en su globalidad. Quisimos comprobar si se producían diferentes en función
del material con el que el sujeto trabajar (efecto material específico) para lo cual,
dividimos el dominio en dos subdominios: memoria verbal y no verbal, y comparamos
el rendimiento en cada uno de ellos en función del hemisferio afectado. No se dieron
diferencias significativas en ninguno de ellos, es decir, no se registraron alteraciones de
memoria verbal más acusadas si la focalidad se localiza en el hemisferio izquierdo
(rechazándose nuestra hipótesis H8), tampoco se registrarán de forma significativa más
alteraciones en memoria no verbal cuando la lesión afecta zonas temporales derechas
(confirmándose la hipótesis H9). En adultos se ha encontrado con frecuencia déficits en
memoria específico-modal, de forma más consistente para material verbal (Saling,
2009), pero esta disociación no aparece de forma clara en población pediátrica
(Helmstaedter & Lendt, 2001).

A diferencia de nuestros resultados, en población pediátrica con ELT hay


estudios que han encontrado que los pacientes con afectación localizada en el
hemisferio derecho tienen más alteraciones en memoria no verbal (Mabbott & Smith,
2003). Nuestros datos coinciden con estudios previos (Lendt et al., 1999; Nolan et al.,
2004) que encontraron que los déficits de memoria verbal eran comparables en niños
con ELT izquierda y derecha. El trabajo reciente de Martins et al. (2015) en niños con
ELT tampoco encontró relación entre déficit mnésicos verbales y no verbales,
hemisferio afectado o patología subyacente.
Estudios recientes con sujetos sanos (Helmstaedter & Elger, 2009) indican que
las diferencias entre hemisferio izquierdo y derecho en aprendizaje verbal y memoria se
observan en adolescentes y en adultos, pero no (o en menor medida) en niños, por lo
que las alteraciones en memoria verbal y su afectación material específica en ELT
izquierda emergería en el cerebro maduro cuando la especialización hemisférica se
completa. Por tanto, la ausencia de un patrón específico para los déficits material-
específicos en memoria en niños podría estar relacionados con los efectos de la
actividad epileptogénica en los primeros años de vida. Es posible que inicialmente el
sistema mnésico esté soportado por una red bilateral, y que la actividad epileptógena
altere su posterior lateralización evolutiva (Gonzalez et al., 2007).

En relación al funcionamiento atencional y ejecutivo, nuestros datos indicaron


que la localización del foco epiléptico, en hemisferio izquierdo o derecho, no daba lugar
a un funcionamiento significativamente distinto, lo que nos llevaría a rechaza nuestra
H10 .

Los estudios comparativos sobre el impacto de la ELT con focalidad en


hemisferio izquierdo o derecho han recibido escasa atención. En la actualidad no hay
estudios que indiquen que la focalidad en el hemisferio derecho altere de alguna forma
las funciones ejecutivas y atencionales en niños (Bigel & Smith, 2001; Gottlieb, Zelko,
Kim & Nordli, 2012; Rzezak, Valente & Duchowny, 2014a).

Nuestro 5º objetivo consistía en estudiar si se producía un perfil de afectación


neuropsicológica distinta en función de la localización de la lesión, en zonas laterales o
mediales. Esperábamos que funciones como las lingüísticas y las mnésicas mostraran
una afectación diferente. Sin embrago, nuestros datos indican que al igual que ocurre
con la lateralización de la lesión, la localización lateral o medial no da lugar a perfiles
neuropsicológicos diferenciados, por lo que en base a nuestros resultados debemos
rechazar nuestra hipótesis H11.
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

En población adulta con ELT se han publicado datos que apoyan la idea de un
perfil de afectación mnésica diferencial en función de la localización del foco
epiléptico, de modo que si éste se sitúa en zonas mediales se producirían alteraciones,
mientras que en zonas laterales no. En niños, estudios como el realizado por Nolan et al.
(2004) coinciden con nuestros hallazgos, ya que encontraron alteraciones en memoria
tanto en los pacientes con afectación lateral como medial. Otros autores sin embargo, en
un estudio llevado a cabo con niños con edades comprendidas entre los 5-16 años con
ELT lesional (González et al., 2007), encontraron un patrón diferencial, con alteraciones
mnésicas en pacientes con localización medial pero no en aquellos con localización
lateral.

Como recientemente sugieren Rzezak, Valente y Duchowny (2014b), tanto


lesiones en localizaciones mediales como laterales pueden afectar competencias
cognitivas implicando alteraciones más extensas y generalizadas en relación con las
redes neurales que participan en las funciones cognitivas.

Las redes neurales lingüísticas por defecto difieren considerablemente de


adultos a niños. Datos de conectividad cerebral en adultos y niño muestran que la red de
lenguaje no sólo difiere funcionalmente sino estructuralmente, las fibras dorsales que
conectan el giro frontal inferior y el giro temporal superior izquierdos maduran
tardíamente, a los siete años no han madurado completamente (Zang et al., 2007),
además la conectividad funcional fronto-temporal en la red neural para el lenguaje por
defecto se incrementa durante el desarrollo, mientras que los adultos muestran una red
claramente lateralizada en el hemisferio izquierdo, niños de 6 años muestran una
elevada correlación interhemisférica con corteza contralateral (Frederici et al., 2011).
En niños la red neural lingüística por defecto se caracteriza por la ausencia de
conectividad funcional de largo alcance entre la corteza frontal inferior (giro y surco
frontales inferiores) y las partes posteriores del surco y giro temporales superiores, y la
presencia de una fuerte conectividad interhemisférica. Esta fuerte correlación
interhemisférica funcional podría estar basado en principios maduración estructural del
splenium como parte del cuerpo calloso que conecta los dos hemisferios (Level et al.,
2008). El esplenio se ha mostrado como la parte relevante del cuerpo calloso a través
del cual se proyectan las comisuras auditivas (Pollmann et al., 2002) y que es
responsable de la interacción de funciones del lenguaje del hemisferio derecho e
izquierdo (Frederici et al., 2007).

Dado que nuestro estudio se centra en pacientes pediátricos, uno de nuestros


objetivos fundamentales era estudiar la repercusión que la edad de inicio de la epilepsia
y la duración de la actividad epiléptica tienen en el funcionamiento cognitivo en los
niños con ELT (objetivo 6). Los primeros años de desarrollo postnatal constituyen un
periodo crítico del neurodesarrollo ya que implican la continuación en la maduración y
desarrollo de estructuras cerebrales indispensables para un correcto funcionamiento
neuropsicológico.

Al estudiar la duración de la epilepsia, entendida como el tiempo que el cerebro


del niño ha mantenido actividad epileptiforme, y su influencia en el rendimiento
cognitivo, encontramos que en todos los dominios cognitivos se establecían relaciones
negativas, de modo que cuanto más tiempo llevaban los niños sufriendo crisis
epilépticas peores resultados obtenían en los diferentes dominios cognitivos. La relación
entre la duración de la epilepsia y el dominio de memoria fue la menos cuantiosa,
aunque también con signo negativo. Sí apareció una relación importante también
negativa entre la duración de la epilepsia y el nivel intelectual del niño, evaluado a
través del CI. Cuando se valora el impacto específico de la duración de la epilepsia,
controlando de forma estadística el efecto producido por la edad de inicio, sólo se
mantuvo como relación estadísticamente significativa la establecida entre duración e
Inteligencia, a mayor duración de las crisis se va produciendo un peor funcionamiento
intelectual global.

En cuanto a la edad de aparición, nuestros resultados indicaron que es la única


variable que estableció diferencias estadísticamente significativas en todos los dominios
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1

cognitivos, siendo siempre el grupo de inicio más temprano (48 meses o menos) el que
peores resultados obtenía, y el grupo de inicio más tardío el que obtenía mejores
resultados, confirmando de esto modo nuestra H12.

Cuando realizamos los análisis multivariados tomando las variables que sí han
mostrado influencia en los dominios (como hemos ido describiendo de todas las
estudiadas sólo establecían diferencias en los perfiles neuropsicológicos la edad de
aparición de las crisis y la duración de la epilepsia) obtuvimos resultados que indican
que la variable edad de inicio de la epilepsia es relevante en el dominio del lenguaje,
las habilidades no verbales, el dominio motor y las Habilidades académicas. La variable
duración de la epilepsia, ejerce una importante influencia sobre la inteligencia general
del sujeto (que entendemos como una medida de funcionamiento cognitivo general) y
sobre el dominio de Atención y funciones ejecutivas.

El perfil cognitivo de nuestros pacientes indica una afectación global de las


funciones neuropsicológicas estudias, con un rendimiento por debajo del de la
población normal en todos los dominios. Por su parte, análisis posteriores y los análisis
multivariados llevados a cabo indican que las variables que permiten predecir esta
alteración generalizada son la edad de inicio de la epilepsia (un inicio más temprano
predice mayor afectación) y la permanencia de actividad epiléptica (duración de la
epilepsia).

Estudios neuropsicológicos previos en pacientes cuya epilepsia se ha iniciado en


la edad adulta muestran una relación relativamente estable entre la localización del foco
epiléptico y alteraciones cognitivas específicas. Sin embargo la situación en niños es
más compleja, ya que aunque en niños mayores pueden verse patrones de déficit
relacionados con la localización de las funciones similares a los de los adultos, en los
pequeños (epilepsia de inicio temprano) la expresión del daño a menudo viene
modificada por los procesos de plasticidad neuronal (Lassonde & Sauerwein, 2007), los
efectos son más generalizados de lo que sería esperable en una epilepsia focal, de modo
que las alteraciones en el funcionamiento cerebral no se limitarían a la región
epileptógena, sino que afectan extensamente a áreas a lo largo de todo el cerebro
(Rzezak et al., 2014b; Vendrame et al., 2009), coincidiendo con nuestros resultados.

En concordancia con las alteraciones funcionales en regiones anatómicas


extensas, los pacientes con ELT también muestran un patrón de alteraciones cognitivas
extensas, que afectan no solo a la memoria sino también a funciones cognitivas
generales (como el nivel intelectual) y específicas como las habilidades motoras, el
lenguaje o las funciones ejecutivas como generales (Hermann, Seidenberg, Schoenfeld
& Davies, 1997; Hermann et al., 2002; Marques et al., 2007; Oyegbile et al., 2004;
Riley et al., 2010).

Para dar explicación a este perfil de afectación generalizada, se ha propuesto un


modelo de desconexión (Catani & Ffytche, 2005) que propone que los efectos de las
crisis epilépticas podrían alterar conexiones corticales y subcorticales. La localización
estratégica del lóbulo temporal, como lugar de paso e interconexión lobar, provoca una
desconexión que altera conectividades relevantes para el procesamiento de funciones
cognitivas de alto nivel, dando lugar a déficits en múltiples dominios .

En sujetos sanos el desarrollo de sustancia blanca sigue una progresión lineal


asociada a la edad, junto con un descenso de volumen de sustancia gris. Así el volumen
de sustancia gris aumentará un 13% desde la niñez (19-33 meses) a la niñez tardía (6-9
años), y posteriormente disminuye linealmente a un ritmo de un 5% de volumen cada
década. Por su parte, el volumen de sustancia blanca aumenta un 74% entre los 19-33
meses a la adolescencia (12-15 años), con un aumento posterior lento hasta alcanzar una
meseta en la 4ª década de la vida y decreciendo posteriormente. Estos datos indican la
importancia del desarrollo postnatal y cómo se produce en los primeros años de vida un
período crítico donde se establece la interconectividad que crea la base sobre la que se
sustenta el desarrollo de habilidades cognitivas superiores (Cormack et al., 2007). En
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

este contexto la edad de aparición de las crisis es un factor determinante, los efectos de
las crisis epilépticas interactúan con los cambios del desarrollo normales; una edad de
inicio temprana se asocia con un propagación extensa de las descargas que impactan de
forma negativa en el proceso del neurodesarrollo incluyendo la sinaptogénesis y la
apoptosis (Rzezak et al., 2014b).

La epilepsia es un trastorno en el que el balance entre la excitabilidad cerebral y


la inhibición están inclinados hacia una excitabilidad incontrolada, las consecuencias y
la patofisiología de las crisis en el cerebro maduro e inmaduro son muy diferentes. El
cerebro inmaduro tiene cierta tendencia a la excitabilidad, ya que el umbral para la
generación de crisis es más bajo, sin embargo las neuronas en desarrollo son menos
vulnerables en términos de muerte celular que las del cerebro maduro. A pesar de esta
resistencia, las crisis producen un daño significativo y con frecuencia irreversible en el
cerebro en desarrollo. Actualmente parece claro que las crisis prolongadas o recurrentes,
a través de mecanismos dependientes de actividad, pueden alterar de manera
irreversible el modo en que el cerebro inmaduro se desarrolla y forma sinapsis. Estas
alteraciones en la conectividad neuronal pueden dar lugar a redes aberrantes con
consecuencias a largo plazo sobre procesos de aprendizaje y memoria , además de
aumentar la susceptibilidad a las crisis (Holmes & Ben-Ari, 2001; Stafstrom, Lynch &
Sutula, 2000).

Las crisis epilépticas podrían perturbar un amplio rango de fenómenos del


desarrollo que son dependientes de actividad, incluyendo la división celular, migración,
la expresión secuencial de receptores, la formación y estabilización (arborización y
destrucción de procesos redundantes) de sinapsis, y que son esenciales para la correcta
formación y conexión de los circuitos neuronales (Holmes & Ben-Ari, 1998). La
activación recurrente de los receptores NMDA (receptores glutamaérgicos) aceleran la
migración neuronal y puede dar lugar a la formación de conexiones aberrantes. Además,
la hiperactividad aberrante que da lugar a las crisis epilépticas altera el patrón de
expresión de proteínas y segundos mensajeros que son necesarios para el
neurodesarrollo (Holmes & Ben-Ari, 2001).

A pesar de que en los niños la plasticidad cerebral es mayor que en los adultos,
esto no implica necesariamente una plasticidad adaptativa. Al existir menos redes
funcionalmente especializadas en niños y sujetos jóvenes las restricciones entre redes
son más débiles de forma que se pueden dar con mayor facilidad interacciones
anormales entre redes (Ben-Ari & Holmes, 2006). Un proceso epileptogénico durante la
fase de máxima plasticidad cerebral puede dar lugar al desarrollo y expansión de una
red epileptogénica, alterando el funcionamiento de las funciones que sustenta esa red (
(Hermann et al., 2002).

A nivel funcional, estudios con resonancia magnética funcional han mostrado


organizaciones funcionales alteradas dependientes de la edad de inicio (Bell et al., 2002;
Cousin, Baciu, Pichat, Kahane & Le Bas, 2008; Helmstaedter & Elger, 1999;
Helmstaedter et al., 1997). Los cambios en los circuitos neurales que se producen en el
cerebro tras un estatus epiléptico o con crisis recurrentes afectan de forma directa la
habilidad de las estructuras afectadas para procesar la información con normalidad. Los
citados cambios pueden alterar la tasa de codificación, donde la información es
expresada a través de la frecuencia de disparo de las neuronas, así como la codificación
temporal, en la que el flujo de información se obtiene a través de la interacción
temporal del disparo de múltiples neuronas. Errores tanto en la tasa de disparo como en
la codificación temporal son importantes en las epilepsias crónicas y se producen tanto
en redes locales como extensas. Estos errores en la codificación pueden ser todavía más
nocivos cuando el cerebro está en desarrollo, donde las oscilaciones dan lugar a la
formación de circuitos normales y su estabilización (Holmes, 2015). Como la
organización temporal precisa de la actividad neuronal de disparo se considera
fundamental para un adecuado procesamiento de la información, incluso pequeños
errores en los tiempos y en la actividad neuronal oscilatoria pueden amplificarse a
través de redes complejas y dar lugar a la disfunción cognitiva (Buzsaki, 2007).
1
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5

A nivel estructural, los estudios realizados con neuroimagen han mostrado que
las anormalidades anatómicas en la ELT son extensas (Hermann, Lin, Jones &
Seidenberg, 2009), con alteraciones tanto en sustancia blanca como sustancia gris. A
nivel de sustancia gris, los estudios de imagen por Resonancia Magnética (IRM)
identificaron atrofia del hipocampo (Bernasconi et al., 2003; Cendes et al., 1993; Lencz
et al., 1992; Salmenperä, Kälviäinen, Partanen & Pitkänen, 2001) además de otras
estructuras relacionadas como el córtex entorrinal (Bernasconi et al., 2003; Bonilha
et al., 2007; Salmenperä et al., 2001), el fórnix (Kuzniecky et al., 1999), el giro
parahipocampal (Bernasconi et al., 2003), la amígdala (Bernasconi et al., 2003;
Salmenperä et al., 2001), los ganglios basales (DeCarli et al., 1998; Dreifuss et al.,
2001) y el tálamo (DeCarli et al., 1998; Natsume, Bernasconi, Andermann &
Bernasconi, 2003; Szabó et al., 2006). También se implicaron otras áreas más distantes
del lóbulo temporal medial (Jutila et al., 2001; Lencz et al., 1992; Marsh et al., 1997;
Moran, Lemieux, Kitchen, Fish & Shorvon, 2001) y regiones extratemporales como el
córtex lateral frontal y el cerebelo (Hermann et al., 2002; Marsh et al., 1997; Sandok,
O’Brien, Jack & So, 2000). Las estructuras subcorticales como el tálamo, los ganglios
basales y el cerebelo son nodos críticos en los circuitos cortico-subcorticales que están
implicados en la transferencia, convergencia y procesamiento de la información
cognitiva. Por ello, las variaciones volumétricas del tálamo han sido correlacionadas
con CI, memoria y funciones ejecutivas. Los ganglios basales se han relacionado con
los síntomas negativos de los pacientes con ELT y las anormalidades cerebelosas se han
asociados con las alteraciones en memoria procedimental así como funciones ejecutivas.

Los tractos de sustancia blanca conectan estructuras corticales intra e


interhemisféricas, así como estructuras corticales con otras subcorticales. Además de
las alteraciones en sustancia gris, en los sujetos con ELT de inicio temprano los estudios
volumétricos han demostrado anormalidades en el volumen de sustancia blanca tanto en
el lóbulo contralateral como ipsilateral al foco epiléptico, con afectación de regiones
temporales y extratemporales (Seidenberg et al., 2005). Un estudio llevado a cabo por
Riley et al. (2010) analizó las alteraciones en sustancia blanca en pacientes adultos con
ELT, en comparación con el grupo control demostraron 4 regiones de sustancia blanca
anormales, predominantemente de forma ipsilateral a la lesión, pero también
contralateral. Agruparon las reducciones en sustancia blanca en 4 clusters: lóbulo
temporal anterior, lóbulo temporal medial posterior, cerebelo y lóbulo frontoparietal.
Las regiones de materia blanca se relacionaron con una red extensa de tractos de
sustancia blanca, no sólo en el circuito límbico (fórnix), sino también conexiones
frontotemporales (fascículo uncinado y arcuato), conexiones temporooccipitales
(fascículo longitudinal inferior), tractos de proyección motora y el cerebelo. Sus
resultados, en coincidencia con otros autores (Hermann, Hansen, Seidenberg, Magnotta
& O’Leary, 2003), muestran una relación significativa entre un inicio temprano de las
crisis y una reducción de la región posterior del cuerpo calloso, a la altura del istmo y el
esplenio, sugiriendo que esta zona es especialmente vulnerable a las crisis de inicio
temprano. Además se puso de manifiesto la correlación entre las alteraciones en
sustancia blanca y las neuropsicológicas: las alteraciones en el fórnix y el fascículo
longitudinal inferior se relacionaron con el desempeño en memoria inmediata; las del
fascículo inferior longitudinal inferior con el desempeño en memoria visual, la
integridad del fascículo uncinado y el tramo anterior del fascículo longitudinal inferior
se relacionó con la memoria demorada. La integridad de la sustancia blanca del cerebelo
se relacionó con el desempeño en funciones ejecutivas, además de habilidades motoras
y fluidez verbal.

Respaldando nuestros hallazgos, podemos concluir que la investigación hasta la


fecha muestra evidencia suficiente para afirmar que las alteraciones que se detectan en
la ELT de inicio temprano son el resultado de la afectación de la conectividad de redes
cerebrales en periodos del desarrollo críticos para su adecuado establecimiento y
funcionalidad, más que de la alteración específica de una determinada estructura
cerebral como es el lóbulo temporal, lo que explica las extensas alteraciones cognitivas
que se producen en pacientes con ELT de inicio temprano (Bell, Lin, Seidenberg &
Hermann, 2011).
5. CONCLUSIONES
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9

1- El perfil cognitivo de los pacientes con epilepsia del lóbulo temporal presenta
puntuaciones significativamente más bajas en los diferentes dominios cognitivos
que el grupo control (Inteligencia general, Habilidades motoras, Habilidades
lingüísticas, memoria, habilidades no verbales, atención y funciones ejecutivas,
habilidades académicas).

2- No se registran diferencias significativas en los perfiles neuropsicológicos de


los niños con epilepsia del lóbulo temporal en función las distintas etiología de
base (esclerosis medial, tumores de bajo grado o displasias corticales focales)
que sustentan la epilepsia del lóbulo temporal.

3- La ELT secundaria a displasia cortical focal no presenta peores resultados


cognitivos que las otras etiologías estudiadas (tumor de bajo grado o esclerosis
medial).

4- El grupo de pacientes con ELT secundaria a esclerosis medial presentó mayores


alteraciones en el Dominio Memoria que los pacientes con ELT secundaria a
tumores de bajo grado o displasia cortical focal.

5- Cuando estudiamos el rendimiento cognitivo en nuestros pacientes, la variable


sexo no estableció perfiles diferenciados en los niños con ELT .

6- La localización de la lesión en el hemisferio izquierdo o derecho, no fue una


variable determinante en la afectación cognitiva, encontrando perfiles de
alteración similares en ambas localizaciones.

7- No encontramos una afectación específica del rendimiento en el lenguaje cuando


la lesión epileptógena estaba localizada en e lóbulo temporal izquierdo. El
rendimiento en este dominio resultó estar afectado por igual independientemente
de la lateralidad de la lesión.
8- No encontramos resultados que apoyen el efecto de la especificidad del material
mnésico en niños con ELT. La lateralidad de la lesión no estableció diferencias
significativas ni en memoria para material verbal ni en los relativo a material no
verbal.

9- Los pacientes con ELT presentaban afectación de las funciones atencionales y


ejecutivas, pero no se encontraron diferencias entre los grupos con focalidad en
el hemisferio derecho o izquierdo.

10- En población pediátrica se produce una afectación cognitiva similar (en todos
los dominios cognitivos, incluidas las funciones lingüísticas y mnésicas)
independientemente de que la focalidad de la epilepsia esté situada en
localizaciones laterales o mediales.

11- La conclusión fundamental de este estudio es la relevancia en el impacto en el


funcionamiento cognitivo de los niños con ELT de la edad de aparición de las
crisis, así como de la duración de la epilepsia. La aparición temprana de las
crisis en los primeros años del desarrollo y su mantenimiento en el tiempo
producen efectos negativos generalizados en el neurodesarrollo de los niños
que se encuentran en pleno proceso de maduración cerebral.
6. REFLEXIONES Y PROPUESTAS DE FUTURO
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3

La muestra utilizada para esta investigación está compuesta por aquellos


pacientes atendidos en una unidad de referencia nacional durante más de 10 años, pero
el tamaño muestral es pequeño, y ha supuesto una limitación a la hora de poder estudiar
las variables neuropsicológicas de forma más detallada. Variables como el tratamiento
farmacológico no han sido incluidas en nuestro estudio, en futuras investigaciones un
muestra con mayor número de pacientes podría permitir el estudio del impacto de
distintos FAES en el perfil cognitivo de la ELT. A pesar de ello consideramos una
gran oportunidad haber podido contar con una muestra estudiada de forma tan
pormenorizada, por profesionales expertos, desde un punto de vista neuropsicológico,
electrofisiológico y de neuroimagen.

Sería interesante para investigaciones futuras poder contrastar si el impacto de la


edad de inicio y duración en epilepsia en la ELT es similar en la epilepsia de otros
lóbulos para establecer perfiles cognitivos diferenciales. Igualmente sería relevante
estudiar la evolución a largo plazo de ELT que han sido tratadas neuroquirúrgicamente
en diferentes momentos del desarrollo de los niños.
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