TD VictoriaAlonsoMartin
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ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN
EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL
EN NIÑOS
2.- Autor
Nombre: DNI/Pasaporte/NIE:
María Victoria Alonso Martín
Programa de Doctorado: Ciencias de la Salud
Órgano responsable: Departamento de Psicología
también respecto a los niños con epilepsia pero de inicio más tardío. Nuestros resultados
nos llevan a concluir que las alteraciones que se detectan en la ELT de inicio temprano
son el resultado de la afectación de la conectividad de redes cerebrales en periodos del
desarrollo críticos para su adecuado establecimiento y funcionalidad, más que de la
alteración específica de una determinada estructura cerebral como es el lóbulo temporal,
lo que explica las extensas alteraciones cognitivas que hemos encontrado en estos
pacientes.
Pediatric temporal lobe epilepsy (with an incidence of 33-83 / 100,000 children per
year) has important distinguishing features and early recognition of medically refractory
epilepsy in children is critical to assessing the surgical possibilities Their
pathophysiological features, underlying etiology and neuropsychological impact in the
pediatric population are different from those found in adults, so a specific study is
necessary in this population. In our research we have studied a sample of patients aged
6 to 18 years old, they underwent an exhaustive study involving video-EEG monitoring,
cranial MRI 3 Tesla and a comprehensive neuropsychological evaluation. Our main
objective was to study the impact of different variables that define epilepsy (sex,
location and laterality of the injury, pathology, age of onset and duration of the seizures)
on neuropsychological functioning of children. Our results indicated on one hand, that a
generalized cognitive impairment, which extends beyond the domains specifically
related to the temporal lobe (memory and language) occurs, and on the other hand, that
among all the considered variables, age of onset and time of exposure to seizures where
the ones that has impact on the neuropsychological development, and not etiology or
hemispheric focus lateralization as in adult population. So early onset (before age 4)
was related to generalized cognitive impairment and statistically significant afected
compared to the control group (healthy children), but also with regard to the other
patients with later onset. Our results lead us to conclude that alterations detected in the
early onset ELT are the result of the impact of epileptic activity during a critical period
of brain networks development, leading to a altered network, rather than the specific
alteration of a certain brain structures such as the temporal lobe, which explains the
extensive cognitive impairment we have found in these patients.
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN
EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL
EN NIÑOS
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar me gustaría darles las gracias a mis directores de tesis. A la Dra.
Concepción Fournier porque al inició me animó, después le tocó esperar con paciencia,
y finalmente me ha empujado, ayudado y acompañado durante todo este proceso, sin
ella esta tesis no existiría. Agradecerle su paciencia, su tiempo, su generosidad en
conocimientos y experiencia tanto como tutora cuando fui su residente como ahora
durante el proceso de esta tesis. Por explicarme una y otra vez y sobretodo por confiar
en mi capacidad. Gracias porque por hacer del Niño Jesús un lugar cálido y acogedor.
Quiero dar las gracias a todas aquellas personas que me han acompañado desde
que por casualidad inicié mi recorrido en la que ahora es mi pasión, la psicología
clínica. A todos mis profesores de la licenciatura, que me hicieron disfrutar aprendiendo
en las pequeñas y acogedoras aulas de Oviedo. Mis tutores PIR y MIR que confiaron en
mí y me enseñaron lo que en un libro no se aprende. Mis compañeros de residencia,
María, Eva, Silvia, Natalia, Carlos, David, Raúl y todos aquellos que hicisteis que me
sintiera en mi casa estando lejos, con muchas cervezas y compartiendo pacientes y
primeros pasos en la salud mental. Gracias Cristina por tu fidelidad y por estar conmigo
también en esta aventura de la tesis. En mi andadura ya como Psicóloga Clínica, gracias
a mis compañeros de Patología Dual, por acompañarme en los primeros momentos
duros de profesión y sobretodo por las risas cada día. Al Dr. Quintero por confiar en mí
y darme la oportunidad de trabajar en un lugar apasionante y desafiante. Gracias a mis
compañeros y a los adolescentes del Hospital de día, cada día aprendo algo y crezco.
¡Gracias padres! siempre habéis y apoyado mis decisiones y proyectos, sin
dudas, sin reproches y siempre ahí, sobretodo gracias por transmitirme que el trabajo es
algo para disfrutar y por lo que merece la pena pelear con pasión y con honradez, sin
vuestro ejemplo y valores no estaría donde estoy, intentando ser mejor como persona y
como profesional.
Gracias a mis amigos, los que estáis cerca y los que geográficamente están lejos,
pero siempre ahí. Gracias por acompañarme, por apoyarme, por las risas y los abrazos y
sobretodo por hacer mi vida completa y feliz. No sería quien soy sin cada uno de
vosotros.
Quiero dar las gracias a Óscar, por haber estado siempre ahí, por empujarme en
los momentos bajos, orientarme cuando me he perdido, y no dejarme desfallecer.
Gracias a Data, que todo el tiempo ha estado a mis pies siendo mi compañera
fiel en las eternas horas de ordenador.
Y finalmente, gracias a los pacientes, que cada día dan sentido a mi trabajo, a mi
estudio y a mi esfuerzo, gracias por confiar en mí en sus momentos de sombras y
permitirme acompañarles. También a ellos dedicado el presente trabajo, esperando
haber contribuido, aunque sea modestamente, a mejorar su calidad de vida y pronóstico.
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5
TABLA DE CONTENIDOS
AGRADECIMIENTOS 3
TABLA DE CONTENIDOS 5
ÍNDICE DE ABREVIATURAS 8
ÍNDICE DE TABLAS 10
ÍNDICE DE FIGURAS 12
1. INTRODUCCIÓN 15
1.1. EPILEPSIA 16
1.1.1. DEFINICION DE EPILEPSIA. CLASIFICACION DE LA ILAE 16
1.1.2. EPIDEMIOLOGÍA 18
1.1.3. PAPEL DEL NEUROPSICÓLOGO CLÍNICO EN EL MANEJO DE PACIENTES CON
EPILEPSIA 20
1.2 CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS EPILÉPTICOS 23
1.2.1 TIPOS DE CRISIS 23
1.2.2 SÍNDROMES EPILÉPTICOS 25
1.2.3 EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL 30
1.2.3.1 EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL MEDIAL CON ESCLEROSIS
HIPOCAMPAL 31
1.2.3.2 EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL MEDIAL DEBIDA A OTRAS CAUSAS 33
1.2.3.3 EPILEPSIA DEL LOBULO TEMPORAL LATERAL (NEOCORTICAL) 34
1.2.4 EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN POBLACIÓN INFANTO JUVENIL 36
1.3 ETIOLOGÍA DE LA EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL 38
1.3.1. MALFORMACIONES DEL DESARROLLO CORTICAL, DISPLASIA CORTICAL
FOCAL 40
1.3.2. NEOPLASIAS DE BAJO GRADO 47
1.3.3 ESCLEROSIS MEDIAL 50
1.3.4 OTRAS CAUSAS (VASCULARES, INFECCIOSAS, TRAUMÁTICAS..) 54
1.4 NEUROANATOMÍA FUNCIONAL DE LOS LÓBULOS TEMPORALES Y SUS
CONEXIONES 55
1.4.1 LÓBULO TEMPORAL Y PROCESAMIENTO LINGÜÍSTICO 58
1.4.2 MEMORIA Y ÁREAS MEDIALES (HIPOCAMPO Y PARAHIPOCAMPO) 64
1.5 ALTERACIONES COGNITIVAS ASOCIADAS A LA EPILEPSIA DEL LÓBULO
TEMPORAL 73
1.5.1. INTELIGENCIA GENERAL 76
1.5.2. ALTERACIONES DE MEMORIA 79
1.5.3. ALTERACIONES DEL LENGUAJE 83
1.5.4. ALTERACIONES EN ATENCIÓN Y FUNCIONES EJECUTIVAS 86
2. MÉTODO 91
2.1 JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS E HIPÓTESIS 92
2.1.1 JUSTIFICACIÓN 92
2.1.2 OBJETIVOS 94
2.1.3 HIPÓTESIS 95
2.2 TIPO DE ESTUDIO 97
2.3 DECISIONES METODOLÓGICAS 98
2.4 PROCEDIMIENTO DE EVALUACIÓN 99
2.5 VARIABLES E INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN 101
2.5.1 ÁREAS DE EVALUACIÓN Y FUNCIONES COGNITIVAS 102
2.5.2 INSTRUMENTOS UTILIZADOS 108
2.5.2.1 ESCALAS WECHSLER 108
2.5.2.2 BATERIA DE HABILIDADES COGNITIVAS Y APROVECHAMIENTO
REVISADA DE WOODCOCK-MUÑOZ (1996) 112
2.5.2.3 BATERÍA DE EVALUACIÓN KAUFMAN PARA NIÑOS (K-ABC) 115
2.5.2.4 GROOVED PEGBOARD 116
2.5.2.5 JUDGMENT OF LINE ORIENTATION 117
2.5.2.6 BENTON FACIAL RECOGNITION TEST 117
2.5.2.7 FIGURA COMPLEJA DE REY 118
2.5.2.8 TOKEN TEST FOR CHILDREN 119
2.5.2.9 TEST DE VOCABULARIO EN IMÁGENES PEABODY-III (PPVT-III) 120
2.5.2.10 FLUIDEZ CON CLAVES SEMÁNTICA Y FONÉTICA ENFEN 120
2.5.2.11 TEST DE MEMORIA Y APRENDIZAJE, TOMAL- 2 121
2.5.2.12 TEST DE PALABRAS-COLORES STROOP 123
2.5.2.13 TEST DE LOS 5 PUNTOS 124
2.5.2.14 CHILDREN COLOR TRAILS TEST 124
2.5.2.15 TEST DE RETENCIÓN VISUAL DE BENTON (TRVB) 125
2.6 SUJETOS Y GRUPOS 126
2.6.1 GRUPO CONTROL 126
2.6.2 GRUPO CLÍNICO 127
2.7 ANÁLISIS ESTADÍSTICO 134
3. RESULTADOS 136
3.1 PERFIL NEUROPSICOLÓGICO 137
3.2 DOMINIOS COGNITIVOS 140
3.3 COMPARACIONES GRUPO EXPERIMENTAL Y GRUPO CONTROL 143
3.4 RELACIONES ENTRE LAS VARIABLES DE LA EPILEPSIA Y LAS VARIABLES
COGNITIVAS 146
3.4.1 ANÁLISIS UNIVARIADOS 147
3.4.1.1 SEXO 147
3.4.1.2 EDAD DE APARICIÓN DE LA PRIMERA CRISIS 149
3.4.1.3 DURACIÓN DE LA EPILEPSIA 154
3.4.1.5 PATOLOGÍA DE BASE 156
3.4.1.6 HEMISFERIO AFECTADO 158
3.4.1.7 LOCALIZACIÓN DE LA LESIÓN 160
3.4.2 ANÁLISIS MULTIVARIADOS 161
3.4.2.1 INTELIGENCIA GENERAL 162
3.4.2.2 LENGUAJE 163
3.4.2.3 MEMORIA 164
3.4.2.4 HABILIDADES NO VERBALES 165
3.4.2.5 MOTOR 166
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 7
4. DISCUSIÓN 171
5. CONCLUSIONES 188
MEG – Magnetoencefalografía
EH – Esclerosis Hipocampal
BA – Área de Broadman
PM – Corteza Premotora
FU – Fascículo Uncinado
CI – Cociente Intelectual
HI – Hemisferio Izquierdo
HD – Hemisferio Derecho
Tabla 7 Agrupación de los sujetos según los años en que han persistido las crisis .................. 130
Tabla 8 Puntuaciones obtenidas por los sujetos en la batería de evaluación neuropsicológica 137
Tabla 17 Resultados del ANOVA tomando la variable Sexo como variable Independiente .... 147
Tabla 18 Resultados del ANOVA tomando la variable edad de aparición como variable
independiente .................................................................................................................... 150
Tabla 20 Correlaciones entre duración de la epilepsia y los diferentes dominios cognitivos . 154
Tabla 22 ANOVA tomando el hemisferio afectado como variable independiente ................... 158
Tabla 23 ANOVA tomando la localización de la lesión como variable independiente ............ 160
Tabla 29 Regresión logística binaria Dominio Atención y Funciones Ejecutivas ................... 167
Figura 9 Adaptación de la Ruta dual del lenguaje propuesta por Hickok y Poeppel.................. 59
Figura 10 Perspectiva lateral de las estructuras mediales del hemisferio izquierdo ................... 66
Figura 42 Agrupación de los sujetos según número de fármacos que reciben ......................... 131
Figura 44 Agrupación de los sujetos según lateralización de la lesión epiléptica .................... 132
Figura 45 Agrupación de los sujetos en función de la localización dela lesión ....................... 133
Figura 50 Perfiles cognitivos en función dela edad de aparición y comparados con el grupo
control ............................................................................................................................... 153
Los hombres tienen mayor riesgo de desarrollar epilepsia que las mujeres.
Las crisis generalizadas son más comunes en niños por debajo de los 10 años,
posteriormente más de la mitad de los nuevos casos tendrán crisis parciales.
como la observación clínica del paciente durante las sesiones de evaluación (Fournier-
Del Castillo et al., 2010). La comprensión de los resultados neuropsicológicos
deficitarios en un paciente epiléptico debe entenderse como multideterminado
considerando la influencia de etiología subyacente, el proceso epiléptico en sí mismo,
de los tratamientos recibidos incluidos los efectos secundarios adversos de la
medicación antiepiléptica, y los efectos de los ajustes psicológicos y emocionales
(Baxendale & Thompson, 2010).
Los conocimientos actuales indican que posiblemente esta dicotomía no sea tan
clara y que las crisis deban ser entendidas como un continuo. La Tabla 1 resume la
clasificación actual de las crisis propuesta por la ILAE.
Tónicas
Atónicas
Mioclónicas
Mioclónicas
Mioclono-atónicas
Mioclono-tónicas
SÍNDROMES ELECTROCLÍNICOS
Crisis neonatales Crisis febriles. Crisis febriles. Epilepsia ausencia Epilepsia focal
benignas. juvenil. familiar con focos
variables (de la
infancia a la edad
Crisis febriles Crisis febriles adulta).
Epilepsia Familiar plus. plus. Epilepsia
neonatal benigna. mioclónica
juvenil.
Epilepsias
Epilepsia benigna Epilepsia occipital mioclónicas
Síndrome de de la infancia (del de la infancia de progresivas.
Ohtahara. lactante). inicio temprano Epilepsia con
(Síndrome de crisis
Panayiotopoulos) generalizadas
tónico-clónicas. Epilepsias reflejas.
Encefalopatía Epilepsia familiar
mioclónica benigna de la
temprana. infancia. Epilepsia con
crisis mioclono- Epilepsia
atónicas. autosómica
dominante con
Síndrome de características
West. auditivas.
Epilepsia ausencia
infancia.
Epilepsia occipital
Epilepsia de la de la infancia de
infancia (del inicio tardío
lactante) con crisis (Síndrome de
focales Gastaut).
migratorias.
Epilepsia con
ausencias
mioclónicas.
Síndrome de
Lennox-Gastaut.
Encefalopatía
epiléptica con
punta onda
continua durante
el sueño.
Síndrome de
Landau- Kleffner.
Síndrome de Rasmussen.
EPILEPSIAS NO SINDRÓMICAS
El término Epilepsia del lóbulo temporal (ELT) fue propuesto por Penfield &
Jasper (1954) en su libro Epilepsia y anatomía funcional del cerebro. Fue incluida
dentro del grupo de epilepsias con sintomatología relacionada con la localización en la
clasificación de la ILAE (Commission on Classification and Terminology of the
International League Against Epilepsy, 1989), y en la última actualización propuesta en
2010 (Berg et al., 2010) se reconoció la epilepsia del lóbulo temporal medial con
esclerosis hipocampal que no estaban incluidas en clasificaciones anteriores,
incluyéndola dentro de las Epilepsias focales sintomáticas límbicas. Como afirma
Tatum (2012) la epilepsia del lóbulo temporal es el tipo de epilepsia focal más frecuente
en adultos.
Los tipos de epilepsia del lóbulo temporal pueden clasificarse en función del área
afectada en:
Epilepsia del Lóbulo Temporal medial con esclerosis del hipocampo, que se
caracteriza por la pérdida de neuronas en dicha zona. Esta es la más frecuente
dentro de las epilepsias del lóbulo temporal.
Los pacientes con esclerosis del hipocampo refieren con frecuencia trastornos de
la memoria anterógrada, el déficit mnésico parece ser más marcado en la EH que en las
epilepsias temporales neocorticales o mediales sin afectación del hipocampo (Kanner &
Campos, 2004). Estudios transversales han sugerido que este trastorno cognitivo puede
ser progresivo pero aún se necesitan estudios longitudinales a largo plazo para poder
comprobarlo (Hermann, Seidenberg & Bell, 2002). Cuadros de depresión, ansiedad o
trastornos psicóticos pueden presentarse en aquellos pacientes en los que la epilepsia es
refractaria a fármacos antiepilépticos, no son específicos de la ELTm por EH y pueden
tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes (Kanner & Campos,
2004; Lee, 2010).
3
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3
Este término hace referencia a aquellas epilepsias del lóbulo temporal debida a otras
causas que no sean la esclerosis hipocampal, supone alrededor del 35% de los pacientes
con epilepsia del lóbulo temporal (Benbadis et al., 2010). Las posibles etiologías pueden
ser:
Habitualmente, las crisis de la ELTm son crisis parciales complejas en las que
predomina una desconexión del medio acompañada de automatismos orales o
manipulativos. La postura distónica de un miembro acompañada de automatismos
orales es muy sugestiva de la ELTm. Por el contrario, la aparición precoz de muecas o
clonías faciales y actividad motora clónica contralateral sin automatismos orales es
sugestiva de la epilepsia temporal neocortical. Las crisis neocorticales suelen presentar
una semiología más heterogénea, su duración es menor, la desconexión del medio
aparece de manera más precoz y con mayor frecuencia evolucionan a crisis con
generalización tónico-clónica secundaria que las crisis de inicio en la región medial. En
la Tabla 3 se especifican algunos signos y síntomas que diferencian a la ELTl de la
ELTm.
3
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5
En cuanto a los hallazgos en el EEG en los niños son menos localizados que en
adultos. El EEG interictal puede mostrar lentificación cortical que es un signo
inespecífico de disfunción subyacente y también puede ser un indicador de
intratabilidad, especialmente cuando está asociado a una lesión detectada en resonancia
magnética (Pérez et al., 2014b).
Las crisis epilépticas son una manifestación clínica de una variedad de procesos
patológicos (Pérez et al., 2014b), la etiología de las crisis epilépticas varía a lo largo del
ciclo vital, en la primera infancia las causas que se encuentran con más frecuencia son
daños perinatales, trastornos metabólicos congénitos y crisis febriles, en la edad adulta
las causas más frecuentes son enfermedades vasculares y trastornos neurodegenerativos.
Alteraciones metabólicas
Hemorragia intracraneal
Infecciones
Infecciones
Tumores cerebrales
Traumatismo craneal
Enfermedad de Alzheimer
Traumas
En la Epilepsia del lóbulo temporal pediátrica las causas etiológicas a las que
se asocia con más frecuencia son los tumores de bajo grado, las displasias corticales
focales y la esclerosis hipocamapal (Bocti et al., 2003; Franzon & Guerreiro, 2006).
1.3.1. MALFORMACIONES DEL DESARROLLO CORTICAL, DISPLASIA
CORTICAL FOCAL
(Barkovich, Guerrini, Kuzniecky, Jackson & Dobyns, 2012; Barkovich & Raybaud,
2004; Barkovich, Kuzniecky, Jackson, Guerrini & Dobyns, 2005; Blaser & Jay, 2002;
Razek et al., 2009).
Los mecanismos fisiopatológicos por los que las DCFs generan crisis no están
suficientemente aclarados (Cotter, Honavar & Everall, 1999; Kabat & Król, 2012), el
tejido displásico parece tener una epileptogenicidad intrínseca (Palmini et al., 1995).
Palmini et al. (2004) realizaron una propuesta de clasificación basada en la histología
de las DCF, diferenciando tres grupos de displasias que posteriormente se ampliaron a
cuatro (Blümcke et al., 2011):
Clínicamente los pacientes con este tipo de displasia pueden desarrollar epilepsia,
alteraciones del aprendizaje u otros trastornos cognitivos. Aunque también es frecuente
que las DCF tipo I puedan ser clínicamente silentes, como se demostró en un estudio
presentado por Bingaman (2004), que encontró la presencia de una DCF tipo I en cerca
del 1,7% de los cerebros sanos. Suelen ser la causa de muchas epilepsias sintomáticas
con RMN negativas (Kabat & Król, 2012).
4
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3
En imagen RMN las DCF tipo II se identifican como lesiones focales y pueden
presentarse como un engrosamiento cortical focal, borrosidad de la unión de la sustancia
gris y la sustancia blanca, aumento de la señal de la corteza en imágenes potenciadas en
T2 o FLAIR y señal anormal de la sustancia blanca que se extiende desde la corteza a la
superficie ventricular (“transmantlesign”), se localizan frecuentemente en situación
extratemporal (con mayor incidencia en lóbulo frontal) y se encuentran con más
frecuencia en niños (Kabat & Król, 2012).
4
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5
A continuación se describen los dos tipos de tumores que con más frecuencia se
asocian a epilepsia del lóbulo temporal en niños, el tumor disembrioplásico
neuroepitelial (conocido por sus siglas en inglés DNT) y el ganglioglioma (Pérez et al.,
2014b).
Este tipo de tumor fue descrito en 1988 por Daumas-Duport et al. (1988). Se
trataría de una lesión neuro-glial mixta de bajo grao (OMS grado I) de buen pronóstico,
que contiene oligrodendrocitos, astrocitos y neuronas, con material coloide (Cabiol,
Acebes & Isamat, 1999) y localizado casi exclusivamente en los hemisferios
cerebrales, principalmente en los lóbulos temporales (62% de los casos) y frontales
(31%) (Daumas-Duport et al., 1988).
Años después de su primera descripción Daumas-Duport et al. (1999), lo
subclasificó en simple, conteniendo sólo elementos glioneuronales, o complejo, en el
que a los elementos glioneuronales se añadían estructuras columnares, nódulos gliales y
focos de displasia cortical. Esta especial relación entre el tumor y la displasia cortical es
la causa principal del debate que aún existe sobre esta entidad, recientemente se ha
considerado parte del espectro de las displasias (Barkovich et al., 2001; Barkovich et al.,
2012). Es un tumor que se diagnostica típicamente en la infancia o adolescencia (Pérez
et al., 2014a), aunque se han descrito casos de diagnóstico en la vida adulta (Burneo
et al., 2008).
2. Ganglioglioma y gagliocitoma:
Son las neoplasias más comunes en el contexto de la epilepsia en niños (Louis et al.,
2007; Miller, Lang & Epstein, 1993; Wolf et al., 1994) y la causa más común de
epilepsia del lóbulo temporal de origen tumoral (Adachi & Yagishita, 2008). Son
tumores bien diferenciados, de crecimiento lento, compuestos solo por células
ganglionares maduras (gangliocitoma) o en combinación con células gliales
(ganglioglioma). La mayoría son grado I según la OMS, aunque se han descrito
gangliogliomas con rasgos de anaplasia en el componente glial, siendo considerados
grado III de la OMS (ganglioglioma anaplásico) (Louis et al., 2007).
Las pruebas de neuroimagen muestran una lesión sólida bien circunscrita, o bien una
lesión quística. La captación de contraste es variable en intensidad y apariencia (sólida,
en anillo, nodular), pudiendo estar ausente. Su pronóstico es en general muy favorable
4
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 9
• Giro dentado: es una arquicorteza trilaminar con una capa externa o molecular,
una intermedia de células granulosas y una profunda o de células polimorfas. De
la capa intermedia surgen las fibras musgosas que establecen contacto con el
asta de Amón. En la ELTm en el hipocampo existe pérdida y dispersión
neuronal de células granulosas hasta en un 40% de los casos con esclerosis
hipocampal, mostrando pérdida neuronal de un 50% o más (Thom, Martinian,
Williams, Stoeber & Sisodiya, 2005). Estas neuronas además muestran
excitabilidad aumentada respecto a las de ubicación extrahipocampal,
probablemente producto de estimulación aferente de la vía perforante (Cohen
et al., 2002). Estudios en animales como los llevados a cabo por Ben-Ari &
Dudek (2010) o De Lanerolle & Lee (2005) indican que este fenómeno se debe a
cambios en la actividad de neurotransmisores como el Glutamato, GABA,
neuropéptidos, la sustancia P y la somatostantina, de este modo posiblemente la
hiperexcitabilidad de las células granulosas se deba a un aumento en los
mecanismos excitatorios más que una pérdida de los inhibitorios (en especial
GABA), dentro de los cuales participan células musgosas y células piramidales
CA3 que recibirían aferencias glutamatérgicas desde axones de células
granulosas y enviarían estímulos a otras zonas del hipocampo y también a las
células granulosas provocando circuitos reverberantes.
Las infecciones cerebrales pueden ser la causa del 2-7% de todos los casos de
epilepsia. La encefalitis vírica va acompañada de un alto riesgo de desarrollo de
epilepsia tras la infección, aumentando hasta en 10 veces el riesgo que se mantiene
durante al menos 15 años tras la infección (Annegers, 1996). Las meningitis bacterianas
van acompañadas de menor riesgo de padecer crisis que las encefalitis (Annegers,
Hauser, Beghi, Nicolosi & Kurland, 1988). Muchos pacientes que sufren abscesos
intracraneales presentarán crisis (un 33% aproximadamente) y la mayoría de los
pacientes supervivientes sufrirán epilepsia postinfecciosa a lo largo del primer año tras
la infección (Lee, 2010).
5
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5
El lóbulo temporal comprende todo el tejido que queda por debajo de la fisura
lateral y anterior al córtex occipital, y tiene 3 grandes divisiones:
1. Fascículo longitudinal superior: discurre por el centro semioval, por encima del
plano del putamen, une los lóbulos frontal, parietal, temporal y occipital del mismo
lado, formando arcos sobre la ínsula.
2. Fascículo longitudinal inferior: sus fibras discurren próximas a la pared lateral del
ventrículo lateral y unen los polos temporal y occipital a lo largo de la cara basal del
cerebro.
5. Fascículo uncinado: une la región rostral del polo temporal con la cara orbitaria
del lóbulo frontal adoptando una forma de gancho en la región basal de la cisura de
Silvio.
Figura 9 Adaptación de la Ruta dual del lenguaje propuesta por Hickok y Poeppel
Los sonidos del habla son procesados mediante un análisis espectro-temporal y
fonológico en el giro temporal posterior superior y en el surco temporal superior,
componentes principales de la clásica área de Wernicke. A partir de ahí surgen dos vías,
la ventral comprende una gran cantidad de regiones que se expanden a lo largo de los
cuatro lóbulos cerebrales (incluyendo polo temporal, cortexorbitofrontal, giro
inferofrontal, lóbulo parietal superior, giro angular y el giro parietal superior, medio e
inferior) que se conectan a través de tractos que discurren a lo largo del lóbulo
temporal (Duffau, Herbet & Moritz-Gasser, 2013). Esta vía procesa los aspectos
semánticos del lenguaje y, en contra de la creencia clásica sustentada en estudios de
lesión sugiere que este procesamiento es bilateral aunque no simétrico, estudios de
neuroimagen funcional indican que el procesamiento auditivo del habla activa el lóbulo
temporal superior de ambos hemisferios cerebrales (Binder et al., 2000; Schlosser,
Aoyagi, Fulbright, Gore & McCarthy, 1998; Zatorre, Meyer, Gjedde & Evans, 1996).
El apoyo a esta idea también proviene de pacientes a los que se les ha realizado
una callosotomía o en estudios con el Test de Wada que muestran que el hemisferio
derecho es capaz de una buena comprensión auditiva a nivel de palabras(Hickok et al.,
2008; McGlone, 1984; Wada & Rasmussen, 2007; Zaidel, 1985). El hemisferio no
dominante, habitualmente el derecho es crucial en el procesamiento de los rasgos
prosódicos como el tono emocional (Catani, Howard, Pajevic & Jones, 2002; George
et al., 1996; Imaizumi et al., 1997; Pell, 1999, 2006). La vía dorsal conecta la región
parieto-temporal sylviana con el lóbulo frontal posterior; se encargaría de procesos de
integración sensoriomotora, transformando información fonológica en representaciones
articulatorias y se considera lateralizada en el hemisferio izquierdo, dando explicación
a los hallazgos de importantes secuelas en producción cuando se producen lesiones
dorso-temporales y frontales izquierdas (Hickok et al., 2000; Hickok, Blumstein,
Manuscript, Pauli & Reilly, 2010; Hickok & Poeppel, 2004, 2007). Otros autores
también han apoyado este modelo de ruta dual, la ruta dorsal y ventral sustentarían el
procesamiento sintáctico y semántico respectivamente (Friederici & Singer, 2015).
6
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1
Las rutas dorsal y ventral tienen una clara correlación con la estructura de los
tractos de sustancia blanca que constituyen las conexiones entre áreas y que son
funcionalmente importantes en el lenguaje (Axer, Klingner & Prescher, 2013). En
términos generales, los tractos de fibras de sustancia blanca representan conexiones
recíprocas entre regiones de sustancia gris en el cerebro. Son cuatro los tractos
principales que constituyen la vía ventral y fluyen a lo largo del lóbulo temporal
uniendo estructuras de los cuatro lóbulos cerebrales: el fascículo uncinado (FU), el
fascículo occipitofrontal inferior (FOFI), el fascículo longitudinal medio (FLM) y el
fascículo longitudinal inferior (FLI).
El FLS está compuesto por 3 haces de fibras diferenciadas: FLS I (no implicado
en el lenguaje), II y III conectan las cortezas frontales y parietales, mientras que el
denominado FLS-tp conecta la corteza temporal y parietal. El FLS II conecta las
cortezas premotoras y prefrontales con giro angular (Galantucci et al., 2011; Petrides &
Pandya, 1984; Schmahmann et al., 2007), mientras que el FLS III configura la conocida
como vía opérculo-opercular, que une las áreas prefrontales con el giro supramarginal
(Catani et al., 2002; Duffau, 2008; Galantucci et al., 2011; Makris et al., 2005;
Maldonado, Moritz-Gasser & Duffau, 2011). La estimulación de estos tractos dará lugar
a disartria y otras alteraciones articulatorias (Friederici et al., 2006; Galantucci et al.,
6
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 3
2011; Leclercq et al., 2010; Makris et al., 2005; Maldonado, Moritz-Gasser, & Duffau,
2011). El FLStp recorre en dirección posterior desde el lóbulo parietal inferior al lóbulo
temporal posterior, los estudios de lesión indican que está implicado en el
procesamiento fonológico (Catani, Jones & Ffytche, 2005; Galantucci et al., 2011). La
estimulación tanto de la FLS III como de la FLStp también dan lugar a errores en la
repetición del habla (Fridriksson et al., 2010; Saur et al., 2008).
1.4.2 MEMORIA Y ÁREAS MEDIALES (HIPOCAMPO Y PARAHIPOCAMPO)
A partir de los estudios que se iniciaron con el caso de Henry Molaison (HM),
cuya capacidad para adquirir nuevos conocimientos (aprendizaje declarativo) se
deterioró de forma dramática tras una resección bilateral del hipocampo y porciones de
las estructuras mediales adyacentes (córtex perirrinal, parahipocampal y entorrinal)
(Scoville & Milner, 2000), se relacionó el lóbulo temporal medial con la memoria
declarativa. En la actualidad (Squire, 2004) se considera que la red mnésica que
sustenta la citada memoria declarativa está formada por el hipocampo, las cortezas
entorrinal y perirrinal y la porción del giro parahipocampal no ocupada por el córtex
entorrinal, que fue denominada por Zola (1997) Complejo Hipocampal, y sus
conexiones con el córtex frontal y estructuras íntimamente relacionadas con él
(Eichenbaum & Cohen, 2001; Squire & Zola, 1991). La Figura 10, tomada de Baddeley
(2002) muestra una disección del hemisferio cerebral izquierdo desde una perspectiva
lateral en el que aparecen las estructuras mediales. El hipocampo aparece marcado con
una H.
Figura 10 Perspectiva lateral de las estructuras mediales del hemisferio izquierdo
Los estudios sobre las capacidades mantenidas del paciente H.M , mostraron que
sí era capaz de mantener información de forma breve (40 seg), por lo que parece que las
estructuras mediales no son necesarias para la memoria a corto plazo y por otro lado,
H.M era capaz de recuperar recuerdos del pasado, por lo que parece que estas
estructuras tampoco serían los repositorios definitivos de antiguos recuerdos.
Córtex
Córtex perirrinal
parahipocampal
Córtex entorrinal
Hipocampo
En epilepsia uno de los modelos de memoria que más impacto ha tenido, por su
influencia en la determinación de la idoneidad de pacientes candidatos a lobectomías
temporales con amigdalohipocampectomía se basa en el modelo de especificidad para
el material de los lóbulos temporales derecho e izquierdo. Este modelo fue planteado
por Brenda Milner (1970), de modo simplificado sugiere que los lóbulos temporales
7
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 1
2. Asume por otro lado que el sistema de memoria del lóbulo temporal izquierdo
media todos los aspectos de la memoria verbal, pero no interviene en la memoria
no verbal y viceversa.
La asociación entre memoria verbal y lóbulo temporal izquierdo parece más clara en
ELT que entre material no verbal y lóbulo temporal derecho. El material no verbal
abarcaría desde funciones relacionadas con los dominios perceptivos, espaciales,
faciales, musicales, sociales o emocionales. La investigación realizada a los largo de
estas décadas en relación a la memoria espacial, no sólo ha encontrado poca
consistencia al asociar lesiones en el lóbulo derecho y memoria no verbal (Bell &
Davies, 1998), sino que apuntan a la multiplicidad de componentes disociables dentro
de este dominio (Bird & Burgess, 2008; Burgess, 2008; Doeller, King & Burgess, 2008;
Hartley, Maguire, Spiers & Burgess, 2003; Schacter & Nadel, 1991). Hay múltiples
indicadores de la complejidad de la memoria espacial y su representación cerebral,
mientras algunos componentes del dominio son más sensibles al daño en hemisferio
temporal derecho que izquierdo (Kessels, de Haan, Kappelle & Postma, 2001), la
arquitectura neurocognitiva subyacente permanece esquiva, y el lóbulo temporal
izquierdo parece jugar también un papel importante en muchas tareas de memoria
espacial, por ejemplo hay evidencia de que la lateralización al nivel temporal medial
dependería de cuál es el componente más saliente, la localización o la identidad del
objeto: la detección de cambios en la localización da lugar la activación de áreas
temporales mediales derechas, mientras que la detección de cambios en la naturaleza del
objetos activa áreas izquierdas (Treyer, Buck & Schnider, 2005).
Cuando un niño con un cerebro en desarrollo sufre crisis repetidas, como ocurre
en las epilepsias temporales refractarias, el mecanismo de epileptogénesis secundaria
da lugar a la aparición de más crisis, que alterarán la eficacia sináptica (Ben-Ari &
Holmes, 2008) e inducen la formación de redes funcionales anormales o “plasticidad
maladaptativa” (Laurent & Arzimanoglou, 2006). Por ello, los estudios en epilepsia en
adultos nos son directamente aplicables a población pediátrica, ya que el impacto de las
crisis y las estructuras subyacentes que sostienen las funciones, han mostrado ser
diferentes en el cerebro maduro que en el cerebro en desarrollo (Smith, 2010).
por los procesos de plasticidad neuronal, pero también de los factores de vulnerabilidad
que hemos descrito antes (Lassonde & Sauerwein, 2007). La neuroplasticidad no es un
constructo unidimensional, distintos sistemas cognitivos muestran diferentes gradientes
de plasticidad. El cerebro muestra una impresionante flexibilidad para la adquisición del
lenguaje, que es mucho menor para asumir el procesamiento visoespacial y emocional
(Reilly, Levine, Nass & Stiles, 2008).
1.5.1. INTELIGENCIA GENERAL
En un estudio llevado a cabo por Cormack et al. en 2007 (Cormack et al., 2007)
con una muestra de 79 sujetos menores de 18 años con epilepsia del lóbulo temporal
unilateral, evaluados a través de las escalas Wechsler, se trato de analizar que variables
clínicas se relacionaban con el funcionamiento intelectual de los pacientes. Se estudio
el impacto de la edad de inicio de la epilepsia, duración de la misma, frecuencia de las
crisis, sexo, lateralización de las crisis y patología subyacente. Tan sólo la edad de
inicio de las crisis (si el inicio era anterior al primer año de vida) predecían alteración en
el funcionamiento cognitivo, aquellos pacientes en los que el inicio de las crisis era
posterior a los 5 años de vida presentaban menores alteraciones en el nivel intelectual.
El CI medio de pacientes con un inicio de las crisis en el primer años de vida era de 55,
con una desviación típica de 13,2 puntos, mientras que en el resto de la muestra el CI
medio era de 88 puntos. Ninguna de las otras variables estudiadas predecían disfunción
cognitiva. Estos datos sugieren la vulnerabilidad del desarrollo neurocognitivo durante
el primer año de vida.
Los resultados antes expuestos coinciden con los encontrados por Vendrame et
al. (2009), en su estudio evaluaron el impacto de la edad de inicio de las crisis,
duración y frecuencia en el desarrollo cognitivo de niños menores de 3 años, volvieron
a encontrar mayores alteraciones cognitivas cuando la edad de inicio era más temprana.
A diferencia del estudio previo no encontraron relación entre el funcionamiento
intelectual y la patología de base.
En esta misma línea, Riley et al. (2010) encontraron que los pacientes de ELT
con inicio más temprano tenían mayor alteración en sustancia blanca en las regiones
posteriores del cuerpo calloso, siendo el itsmo y el esplenio las áreas del cuerpo calloso
más afectadas, lo que hace pensar que esta región es particularmente sensible al impacto
de las crisis. Estas estructuras son críticas para la conexión interhemisférica y proveen
de conexiones entre el lóbulo temporal superior y el lóbulo parietal posterior a través
del itsmo, así como el lóbulo temporal inferior y el lóbulo occipital a través del
esplenio. La especial vulnerabilidad de estas regiones posteriores callosas a la edad de
inicio de la epilepsia podría corresponderse con los hallazgos de afectación de la
capacidad intelectual asociada a inicio temprano.
A pesar de que nuestro conocimiento sobre los correlatos neurales del lenguaje en
adultos sanos y con patologías ha aumentado de forma considerable, el conocimiento
sobre el lenguaje en cerebros en desarrollo continúa siendo limitado (Duchowny, 2007).
En niños sanos ( Szaflarski et al., 2006) el proceso de maduración lingüística se asocia
con una mayor representación del lenguaje en el lóbulo frontal izquierdo inferior y
medio, lóbulo temporal medial, giro angular y giro temporal derecho lingual e inferior;
paralelamente se produce un descenso en la representación del lenguaje en el córtex
insular y periestriado izquierdo, córtex frontal superior izquierdo, giro angular
cingulado derecho y tálamo izquierdo. Los aumentos de actividad más significativos
relacionados con la edad se dan en las cortezas frontal y parietal, regiones que maduran
de forma más tardía. La menor participación de regiones no clásicas del lenguaje con la
edad, implican que con la maduración el lenguaje se consolida en los lugares pre-
programados para sustentar este función (Duchowny, 2007).
Los estudios llevados a cabo con niños con epilepsias focales indican que es una
población con un riesgo elevado de desarrollar problemas de lenguaje (Parkinson,
2002). Los tractos ventrales que conectan áreas del lenguaje tienen una maduración
temprana (Brauer, Anwander & Friederici, 2011) que sugiere que la vía ventral juega
un importante papel en el desarrollo del lenguaje. Empleando medidas de conectividad
funcional, estudios recientes han mostrado que la epilepsia focal de inicio en la infancia
afecta de forma preferente del desarrollo de la vía ventral, el fallo en la activación de
esta vía durante tareas de lenguaje predice un pobre habilidad lingüística(Croft et al.,
2014).
mientras que el grupo con epilepsia mostró una activación cortical menos consistente y
más extensa (extendiéndose a los giros frontal medio izquierdo, frontal inferior derecho
y cingular anterior derecho) lo que sugiere que la reorganización del lenguaje presenta
un patrón complejo de reorganización que incluye cambios intra e inter hemisféricos en
las redes neurales.
Lendt et al. (2002) compararon el rendimiento en niños con ELT y epilepsia del
lóbulo frontal (ELF), encontrando alteraciones ejecutivas en ambos grupos, con
diferencias significativas y peores ejecuciones en tareas coordinación motora,
planificación y velocidad de procesamiento en el grupo con ELF. Otro trabajo más
reciente también concluye que la disfunción ejecutiva puede caracterizar la ELT
pediátrica, Longo , Kerr y Smith (2013) al comparar niños con ELF y ELT no
encontraron diferencias entre ambos grupos en tareas que requieren atención,
memoria de trabajo, flexibilidad o fluidez verbal; ambos grupos tuvieron un desempeño
significativamente peor que el grupo normativo, sólo en tareas de formación de
conceptos las ejecuciones de los niños con ELF fueron peores que las del grupo con
ELT. Distintos trabajos han sugerido que los niños con ELT presentan un patrón de
disfuncionalidad ejecutiva menos específico pero más generalizado (Chieffo et al.,
2011; Guimaraes et al., 2007; Lopes, Simöes, Robalo, Fineza & Gonzalves, 2010;
Rzezak et al., 2009; Rzezak, Guimarães, Fuentes, Guerreiro & Valente, 2012; Rzezak
et al., 2007), con alteraciones en flexibilidad cognitiva (Hermann, Seidenberg, Lee,
Chan & Rutecki, 2007; Kim, Lee, Yoo, Kang & Lee, 2007), toma de decisiones
(Labudda et al., 2009) y memoria de trabajo (Black et al., 2010).
Como en otras funciones de las que ya hemos hablado, en los niños con
epilepsia del lóbulo temporal, la gravedad de la disfunción de la atención y de las
funciones ejecutivas se relacionan con variables propias de la epilepsia: inicio
temprano, una mayor duración de la epilepsia y el uso de politerapia (Rzezak et al.,
2007).
2.1.1 JUSTIFICACIÓN
Objetivo 2. Analizar en qué medida las distintas etiologías que subyacen a una ELT
determinan diferencialmente los perfiles neuropsicológicos de la población objeto de
estudio.
2.1.3 HIPÓTESIS
H1. El perfil cognitivo de los pacientes con epilepsia del lóbulo temporal
presentará puntuaciones significativamente más bajas en los diferentes
dominios cognitivos que el grupo control.
H5. La variable sexo no dará lugar a perfiles diferenciados en los niños con
ELT
En relación con el objetivo 4, comprobar si la lateralización hemisférica de la
lesión afecta de forma diferencial las funciones neuropsicológicas, se propusieron las
siguientes hipótesis de trabajo:
Para poder alcanzar los objetivos y poner a prueba las hipótesis previamente
definidas enumeradas, se han tomado las siguientes decisiones metodológicas:
1. Se utilizó un grupo control, compuesto por sujetos sin patología neurológica y con
características de edad, sexo y características sociodemográficas similares al grupo
clínico.
2. El grupo clínico estaba formado por pacientes entre 6 y 18 años de edad, con un
diagnóstico de epilepsia del lóbulo temporal lesional, que fueron derivados a la
unidad de cirugía de la Epilepsia del Niño Jesús. El diagnóstico de epilepsia del
lóbulo temporal lo realizó un epileptólogo del Hospital Niño Jesús partiendo de las
características electro-clínicas de la epilepsia, la semiología de las crisis y los datos
de una monitorización prolongada video-EEG. La etiología de base fue establecida
con una resonancia magnética craneal de 3 teslas por un neurorradiólogo experto del
Hospital Ruber Internacional. Se seleccionaron aquellos pacientes con tumores de
bajo grado, displasia cortical focal y esclerosis medial, se eliminaron de la muestra
aquellos pacientes que presentaban patología dual.
Los datos que se han utilizado para este estudio proceden de la aplicación de un
protocolo de evaluación neuropsicológica pediátrica, ampliamente utilizado en
población infantil con patologías neurológicas y oncológicas (Fournier-del Castillo,
2000; Fournier-Del Castillo et al., 2010; Gavilán Agustí, Fournier-Del Castillo &
Bernabeu-Verdú, 2007; Koziol & Budding, 2001).
Coordinación visomotora
Procesamiento auditivo
Vocabulario
Comprensión gramatical
Denominación
Fluidez fonética
Fluidez semántica.
Memoria visoconstructiva
Integración visual
Orientación líneas
Reconocimiento caras
Praxiasvisoconstructivas
Razonamiento no verbal
Atención selectiva
FE planificación
FE fluidez no verbal
FE interferencia
FE secuenciación motora
FE memoria operativa
Lectura comprensión
Escritura - Dictado
Aritmética
Las escalas Wechsler (2001, 2005, 2009), validadas y adaptadas en España, que se
han usado en la batería de evaluación han sido:
WAIS-III: Escala de inteligencia Wechsler para adultos III (sujetos con edad
superior a 16 años).
Aritmética: El examinador presenta de forma oral los problemas, que han de ser
resueltos en un tiempo determinado y sin ayuda de soportes (papel o lápiz). Se
tomada como medida de la capacidad Aritmética del sujeto.
La batería cognitiva estándar está formada por 7 pruebas que evalúa diferentes
habilidades intelectuales, en el presente estudio se ha empleado los siguientes subtest:
Memoria para frases: En esta prueba es sujeto debe repetir las frases que se le
van dando de forma verbal, y van adquiriendo una complejidad creciente
(aumenta el número de palabras y la complejidad de las oraciones). Este subtest
evalúa la Memoria verbal Inmediata.
letra que falta. El sujeto debe reconocer qué palabra se está nombrando. Es una
medida de Procesamiento auditivo.
Comprensión de textos: El sujeto lee una frase y debe ejecutar la orden que
ésta incluye como medida de comprensión. Prueba de Comprensión lectora.
El test Grooved Pegboard (Bryden & Roy, 2005; Rourke, Yanni, MacDonald &
Young, 1973; Tiffin & Asher, 1948) es una prueba empleada para evaluar la rapidez y
precisión motoras en cada mano. Está compuesta por un tablero metálico donde el
paciente debe colocar unos palitos de metal con una hendidura que coincide con los
agujeros del tablero. En función de la edad se completan 2 o las 5 filas de agujeros del
tablero y se cuenta el tiempo en que lo realiza con una mano. Se puede administrar
desde los 5 años en adelante.
Este test se utilizó para valorar las habilidades de Rapidez y Precisión con la
mano dominante y no dominante.
El test de Reconocimiento facial de Benton (Benton & Van Allen, 1973) es una
prueba que dispone de 22 láminas con 6 fotografías cada una en blanco y negro. A cada
sujeto se le muestra una fotografía (lámina muestra) que debe observar durante unos
segundos y a continuación se le presenta la lámina con 6 fotografías en la que el sujeto
debe reconocer cuales de éstas son de la misma persona que aparecía en la lámina
muestra. En los primeros 6 items el sujeto debe encontrar solo una coincidencia entre
las 6 fotografías posibles, y la foto es idéntica a la muestra. En las siguientes el sujeto
debe reconocer a la persona en 3 fotografías en las que la perspectiva o la luminosidad
no es la misma que en la foto muestra. Puede emplearse desde los 6 años.
El test de la Figura compleja de Rey (Rey, 1980) se realiza en dos fases: test de
copia de una construcción (dibujo geométrico complejo) que mide organización
espacial, planificación (praxias visoconstructivas) y el test de recuerdo que mide
memoria visoconstructiva. Es una prueba útil en adultos y en niños. Consta de dos
fases:
El niño debe buscar la figura de las cuatro que se le muestran que mejor
representa la palabra nombrada por el evaluador. Se puede aplicar desde los dos años y
medio.
En la parte de fluidez verbal fonética se solicita que nombre todas las palabras
que pueda que empiecen por la letra M en un minuto. Utilizada como medida de
Fluidez verbal fonética.
De la escala verbal:
De la escala no verbal:
El test de los 5 puntos (Regard, Strauss, & Knapp, 1982) es un test de fluidez no
verbal. Se pide al sujeto que genere todos los dibujos que pueda, uniendo mediante
líneas rectas una estructura de 5 puntos (que se sitúan como los 5 puntos de un dado), en
un tiempo de 5 minutos.
El Children Color Trail Test (Llorente, 2003) es la versión del Trail Making Test
para niños, en la que en la parte B se usan colores en lugar de letras para facilitar la
respuesta en aquellos casos en los que no se domina el abecedario. Existen datos
normativos a partir de los 8 años.
La muestra total está formada por un total de 88 sujetos, compuesta por dos
grupos:
El grupo control está formado por niños sanos escolarizados en su curso sin
historia de patología neurológica o de neurodesarrollo u otra enfermedad que pueda
producir alteraciones neuropsicológicas. Su participación en nuestro estudio fue
voluntaria y su evaluación fue autorizada por sus padres.
Los criterios que debían cumplir para ser incluidos en este grupo eran:
La edad media del grupo control era de 8 años y medio, con una desviación típica de
21 meses. La edad mínima fue de 6 años y la máxima de 13 años y medio.
CRITERIOS DE INCLUSIÓN
CRITERIOS DE EXCLUSIÓN
SEXO
30
29
Mujer Hombre
Se refiere a la edad en meses en que se detectaron las crisis por primera vez.
La edad media de aparición de las crisis fue de 82 meses (6 años y 9 meses), el niño en
el que aparecieron de forma más tardía tenía 16 años, y el de inicio más temprano 4
meses.
28
20
11
DURACIÓN DE LA EPILEPSIA
Frecuencia Porcentaje
1 año 7 11,9
2 años 9 15,3
3 años 10 16,9
4 años 3 5,1
5 años 7 11,9
6 años 7 11,9
7 años 6 10,2
8 años 1 1,7
FARMACOTERAPIA
26
19
14
PATOLOGÍA DE BASE
La epilepsia del lóbulo temporal del 35,6% (21 pacientes) era secundaria a
tumores de bajo grado, en el 32,2% de los casos (19 sujetos) a displasias corticales
focales y en el 32,2% restante (19 sujetos) a esclerosis medial.
21
19 19
27
24
HI HD Bilateral
LOCALIZACIÓN DE LA LESIÓN
43
15
Perfil neuropsicológico
0
Memoria…
Razonamiento…
Coordinación…
Comprensión…
Recuerdo verbal…
Recuerdo visual…
Resistencia a la…
Praxias…
Aprendizaje serial…
Reconocimiento de…
Aprendizaje serial…
Vocabulario
CIT
Aritmética
Dictado
Razonamiento verbal
Procesamiento auditivo
Atención focalizada
Secuenciación motora
Lectura/decodificación
Denominación
Fluidez semántica
Fluidez no verbal
Memoria operativa
Memoria espacial
Atención dividida
Atención Visual
Fluidez fonética
Planificación
Lectura/ comprensión
Integración visual
Orientación de líneas
Atención selectiva
-0,2
-0,4
-0,6
-0,8
-1
-1,2
-1,4
Como vemos tanto en la Tabla 8 como en la Figura 46, las puntuaciones medias
en todas las funciones estudiadas se sitúan por debajo de z=0 (puntuación que refleja el
rendimiento medio normal).
Por ello, con el fin de reducir el número de variables empleado en los análisis
subsiguientes se optó por construir puntuaciones únicas para los diferentes dominios
cognitivos definidos más arriba. Para comprobar que estas agrupaciones determinadas
por criterios teóricos eran refrendadas por criterios estadísticos se realizó un Análisis de
Componentes Principales sobre cada una de esas agrupaciones de variables y se
comprobó que en todos los casos el resultado adecuado era el de un único componente.
(Véanse Tablas de 9 a 14). Antes de cada uno de los análisis se comprobó que los
valores de adecuación de la muestra KMO y Prueba de Bartlett eran adecuados. Para la
determinación del número de componentes a retener se utilizaron la combinación del
criterio de Kaiser y el Scree Test de Cattell.
Habilidad Pesos
Denominación 0,816
Vocabulario 0,782
Habilidad Pesos
Habilidad Pesos
Habilidad Pesos
Habilidad Pesos
FE_planificación ,722
FE_interferencia ,500
Habilidad Pesos
Dictado ,899
Aritmética ,792
Dado que los agrupamientos de variables que hemos hecho se supone que no son
independientes entre si, en un primer paso se realiza un MANOVA tomando como
variable independiente “tener patología o no” y como variables dependientes los
diferentes dominios cognitivos (CI, lenguaje, memoria, habilidades no-verbales, motor,
atención y funciones ejecutivas y habilidades académicas).
CONTROL AFECTADOS
Una vez comprobado el efecto global se estudia de forma particular cada una de
las variables dependientes a través de sucesivos ANOVA y como se observa en la Tabla
16 en cada una de ellas establece diferencias estadísticamente significativas entre ambos
grupos y con tamaños de efecto moderado.
Como se observa en la Figura 47 los valores medios para el grupo de los sujetos
sin afectación es siempre superior (su puntuación media se sitúa por encima del 0 que
representan la normalidad) al grupo con afectación (la curva de rendimiento cae por
debajo de 0 indicando un rendimiento medio inferior a la normalidad).
1
4
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5
Una vez comprobado que se dan diferencias entre el grupo de niños con
epilepsia y los niños que no la padecen, centramos nuestros análisis en comprobar
cuáles son las relaciones entre una serie de variables consideradas importantes respecto
a la epilepsia (sexo, edad de aparición de la primera crisis, duración de la enfermedad,
tratamiento farmacológico, patología de base, hemisferio afectado y localización de la
lesión) y las variables cognitivas.
3.4.1.1 SEXO
Tabla 17 Resultados del ANOVA tomando la variable Sexo como variable Independiente
El grupo de inicio más temprano siempre tenía mayor afectación en todos los
dominios, respecto al grupo de inicio más tardío (inicio posterior a los 85 meses de
edad), pero también respecto al grupo intermedio (inicio entre los 49 y los 84 meses de
edad), en todos los dominios excepto en Memoria, en el que sólo se dieron diferencias
estadísticamente significativas entre el grupo de inicio más temprano y el más tardío
(Ver Figura 49).
Tabla 18 Resultados del ANOVA tomando la variable edad de aparición como variable
independiente
diferencia p
a VS c* = -1,986 0,000
a VS c = -1,317 0,000
a VS c = -1,557 0,000
a VS c = -1,168 0,001
diferencia p
a VS c* = 1,738 0,003
a VS d* = 0,845 0,003
b VS d = -1,897 0,030
a VS c = 1,049 0,011
a VS d = 0,633 0,030
b VS d = -0,850 0,029
a VS c = 1,198 0,001
a VS d = 0,647 0,016
a VS d = 0,472 0,002
a VS c = 1,050 0,002
a VS d = 0,802 0,001
b VS d = -0,957 0,011
a VS d = 0,560 0,012
Figura 50 Perfiles cognitivos en función dela edad de aparición y comparados con el grupo control
Duración
r p N
CI -0,564 0,000 59
Como podemos apreciar en la Tabla 20, y como era esperable las correlaciones
son de carácter inverso y de tamaño moderado, destacando por lo relativamente bajo el
valor de la correlación con memoria y en el polo opuesto la correlación con CI.
Duración
r p N
CI -0,323 0,013 56
Los tres niveles de la variable patología de base: tumor de bajo grado, DCF y
esclerosis medial, son comparados siguiendo la misma estrategia que las variables
anteriores.
función del hemisferio afectado. Para ello dividimos el dominio del mismo modo que en
1,542, p = 0,221, eta cuadrado = 0,035) y no verbal (F = 0,577, p = 0,452, eta cuadrado
hemisferio afectado.
3.4.1.7 LOCALIZACIÓN DE LA LESIÓN
Las dos variables iniciales fueron edad de inicio de las crisis (categoría de
referencia 85 meses o más) y la duración de la epilepsia, permaneciendo en el modelo
final la variable duración. (chi-cuadrado = 11,239, p = 0,000; R2 de Nagelkerke =
0,231). Las clasificaciones correctas ascienden a un 74,6% (75,0% en el grupo de CI
normal y 74,2% en el grupo de CI bajo).
3.4.2.2 LENGUAJE
Las variables que en los análisis univariados habían resultado relacionadas con
la memoria habían sido: edad de aparición de la primera crisis, duración y la patología
de base. Cuando estas variables se consideran conjuntamente en el modelo multivariado
ninguna de ellas presenta una capacidad predictiva estadísticamente significativa
respecto a la afectación de la memoria y su capacidad clasificatoria apenas varía
respecto a la que se podría esperar por azar.
* Edad (1) = 48 meses o menos; Edad (2) = de 49 a 84 meses; Patología de base (1)= DCF, Patología de
base (2) = Esclerosis Medial
1
6
ALTERACIONES NEUROPSICOLÓGICAS EN EPILEPSIA DEL LÓBULO TEMPORAL EN NIÑOS 5
Como se ve las relaciones entre ambos dominios son directas y con una
intensidad media, si bien las relaciones entre atención y memoria son un poco más
elevadas que las presentadas por las funciones ejecutivas.
3.4.2.7 HABILIDADES ACADÉMICAS
En población adulta con ELT se han publicado datos que apoyan la idea de un
perfil de afectación mnésica diferencial en función de la localización del foco
epiléptico, de modo que si éste se sitúa en zonas mediales se producirían alteraciones,
mientras que en zonas laterales no. En niños, estudios como el realizado por Nolan et al.
(2004) coinciden con nuestros hallazgos, ya que encontraron alteraciones en memoria
tanto en los pacientes con afectación lateral como medial. Otros autores sin embargo, en
un estudio llevado a cabo con niños con edades comprendidas entre los 5-16 años con
ELT lesional (González et al., 2007), encontraron un patrón diferencial, con alteraciones
mnésicas en pacientes con localización medial pero no en aquellos con localización
lateral.
cognitivos, siendo siempre el grupo de inicio más temprano (48 meses o menos) el que
peores resultados obtenía, y el grupo de inicio más tardío el que obtenía mejores
resultados, confirmando de esto modo nuestra H12.
Cuando realizamos los análisis multivariados tomando las variables que sí han
mostrado influencia en los dominios (como hemos ido describiendo de todas las
estudiadas sólo establecían diferencias en los perfiles neuropsicológicos la edad de
aparición de las crisis y la duración de la epilepsia) obtuvimos resultados que indican
que la variable edad de inicio de la epilepsia es relevante en el dominio del lenguaje,
las habilidades no verbales, el dominio motor y las Habilidades académicas. La variable
duración de la epilepsia, ejerce una importante influencia sobre la inteligencia general
del sujeto (que entendemos como una medida de funcionamiento cognitivo general) y
sobre el dominio de Atención y funciones ejecutivas.
este contexto la edad de aparición de las crisis es un factor determinante, los efectos de
las crisis epilépticas interactúan con los cambios del desarrollo normales; una edad de
inicio temprana se asocia con un propagación extensa de las descargas que impactan de
forma negativa en el proceso del neurodesarrollo incluyendo la sinaptogénesis y la
apoptosis (Rzezak et al., 2014b).
A pesar de que en los niños la plasticidad cerebral es mayor que en los adultos,
esto no implica necesariamente una plasticidad adaptativa. Al existir menos redes
funcionalmente especializadas en niños y sujetos jóvenes las restricciones entre redes
son más débiles de forma que se pueden dar con mayor facilidad interacciones
anormales entre redes (Ben-Ari & Holmes, 2006). Un proceso epileptogénico durante la
fase de máxima plasticidad cerebral puede dar lugar al desarrollo y expansión de una
red epileptogénica, alterando el funcionamiento de las funciones que sustenta esa red (
(Hermann et al., 2002).
A nivel estructural, los estudios realizados con neuroimagen han mostrado que
las anormalidades anatómicas en la ELT son extensas (Hermann, Lin, Jones &
Seidenberg, 2009), con alteraciones tanto en sustancia blanca como sustancia gris. A
nivel de sustancia gris, los estudios de imagen por Resonancia Magnética (IRM)
identificaron atrofia del hipocampo (Bernasconi et al., 2003; Cendes et al., 1993; Lencz
et al., 1992; Salmenperä, Kälviäinen, Partanen & Pitkänen, 2001) además de otras
estructuras relacionadas como el córtex entorrinal (Bernasconi et al., 2003; Bonilha
et al., 2007; Salmenperä et al., 2001), el fórnix (Kuzniecky et al., 1999), el giro
parahipocampal (Bernasconi et al., 2003), la amígdala (Bernasconi et al., 2003;
Salmenperä et al., 2001), los ganglios basales (DeCarli et al., 1998; Dreifuss et al.,
2001) y el tálamo (DeCarli et al., 1998; Natsume, Bernasconi, Andermann &
Bernasconi, 2003; Szabó et al., 2006). También se implicaron otras áreas más distantes
del lóbulo temporal medial (Jutila et al., 2001; Lencz et al., 1992; Marsh et al., 1997;
Moran, Lemieux, Kitchen, Fish & Shorvon, 2001) y regiones extratemporales como el
córtex lateral frontal y el cerebelo (Hermann et al., 2002; Marsh et al., 1997; Sandok,
O’Brien, Jack & So, 2000). Las estructuras subcorticales como el tálamo, los ganglios
basales y el cerebelo son nodos críticos en los circuitos cortico-subcorticales que están
implicados en la transferencia, convergencia y procesamiento de la información
cognitiva. Por ello, las variaciones volumétricas del tálamo han sido correlacionadas
con CI, memoria y funciones ejecutivas. Los ganglios basales se han relacionado con
los síntomas negativos de los pacientes con ELT y las anormalidades cerebelosas se han
asociados con las alteraciones en memoria procedimental así como funciones ejecutivas.
1- El perfil cognitivo de los pacientes con epilepsia del lóbulo temporal presenta
puntuaciones significativamente más bajas en los diferentes dominios cognitivos
que el grupo control (Inteligencia general, Habilidades motoras, Habilidades
lingüísticas, memoria, habilidades no verbales, atención y funciones ejecutivas,
habilidades académicas).
10- En población pediátrica se produce una afectación cognitiva similar (en todos
los dominios cognitivos, incluidas las funciones lingüísticas y mnésicas)
independientemente de que la focalidad de la epilepsia esté situada en
localizaciones laterales o mediales.
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