Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Modelo Recurso de Casación

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 13

26/06/2014 – PENAL

98-2011

Recurso de casación interpuesto por motivo de forma y fondo por el Ministerio


Público a través de a través del agente fiscal Jeowan Stuardo Vásquez
Cervantes, contra el auto de veintiocho de enero de dos mil once, dictado por la
Sala Regional Mixta de la Corte de Apelaciones de la Antigua Guatemala.

Doctrina

a) Resulta improcedente el recurso de casación que preceptúa el inciso 1) de la


ley adjetiva penal, cuando de la tesis se establece que no existe relación entre el
submotivo y la norma que señala supuestamente infringida el recurrente.

b) Es procedente el recurso de casación por motivo de forma, conforme el numeral


6) del artículo 440 del Código Procesal Penal, cuando la sentencia recurrida
carece de la fundamentación que exige en todo fallo el artículo 11 Bis del Código
Procesal Penal, con lo que se vulnera el derecho de defensa que garantiza el
artículo 12 de la Constitución Política de la República.

Corte Suprema de Justicia, Cámara Penal. Guatemala, veintiséis de junio de


dos mil catorce.

I.- Se integra esta Cámara con los suscritos. II. Por recibida la ejecutoria de fecha
veintiuno de enero de dos mil catorce, dictada por la Corte de Constitucionalidad,
dentro del expediente de amparo acumulado en única instancia, cuatro mil
novecientos treinta y dos guión dos mil once y cinco mil trescientos noventa guión
dos mil doce, promovidos por el imputado Virgilio Dagoberto Velásquez Barrios
(tesorero), contra la Corte Suprema de Justicia, Cámara Penal de fecha dieciséis
de octubre de dos mil doce, por ejecución de dicha sentencia. III. Sobre la base
de dicha ejecutoria se dicta nueva sentencia en el recurso de casación interpuesto
por el Ministerio Público a través del agente fiscal Jeowan Stuardo Vásquez
Cervantes, contra el auto de veintiocho de enero de dos mil once, dictado por la
Sala Regional Mixta de la Corte de Apelaciones de la Antigua Guatemala, en el
proceso penal seguido contra los imputados Erica Raquel Pérez Arredondo,
Carlos Amilcar Pol Pérez y Edgar Adolfo Porras y Porras, por el delito de lavado
de dinero u otros activos y de los procesados César Antonio Siliezar Portillo y
Virgilio Dagoberto Velásquez Barrios por el delito de peculado en forma
continuada, por los cuales el Juzgado de Primera Instancia Penal, Narcoactividad
y Delitos contra el Ambiente, del Departamento de Sacatepéquez, decretó el
sobreseimiento y la sala jurisdiccional lo confirmó. No hay querellante adhesivo ni
se ejerció la acción civil.

I. ANTECEDENTES

A) DEL HECHO ACREDITADO: el once de mayo de dos mil nueve, la Intendencia


de verificación Especial de la Superintendencia de Bancos, denunció ante el
Ministerio Público, que de la cuenta número cuarenta y uno guión cero cero mil
cuatrocientos treinta y ocho guión nueve a nombre de cuenta única del Tesoro
Municipalidad de la Antigua Guatemala, durante los días quince y diecisiete de
noviembre de dos mil seis, se realizaron transacciones que evidencian desvío de
fondos de dicha municipalidad, que tiene como destino final cuentas de
particulares y de empleados municipales.

B) DE LA RESOLUCIÓN DE PRIMER GRADO: el veinticuatro de noviembre de


dos mil diez, en el Juzgado de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos
contra el Ambiente, del departamento de Sacatepéquez, La Antigua Guatemala,
se realizó audiencia para decidir la procedencia de la apertura a juicio, en contra
de los acusados César Antonio Siliezar Portillo y Virgilio Dagoberto Velásquez
Barrios, por el delito de peculado en forma continuada y de Ericka Raquel Pérez
Arredondo, Carlos Amílcar Pol Pérez y Edgar Adolfo Porras y Porras, por el delito
de lavado de dinero u otros activos. En la referida audiencia, el Juzgador acogió
las objeciones planteadas por las defensas técnicas de los acusados, en contra de
la acusación formulada por el Ministerio Público, emitiendo auto de sobreseimiento
En su pronunciamiento en relación a los acusados César Antonio Siliezar Portillo y
Virgilio Dagoberto Velásquez Barrios, tomó en consideración: que el Concejo
Municipal de la Antigua Guatemala, en sesión celebrada el tres de octubre de dos
mil seis, autorizó realizar el “ESTUDIO SOBRE DRENAJE AGUAS PLUVIALES,
CASCO URBANO, ANTIGUA GUATEMALA”. Que para tal efecto dicho Concejo
autorizó al Alcalde y al Tesorero Municipales, para hacer la erogación de los
fondos correspondientes. El Alcalde Municipal César Antonio Siliezar Portillo, el
tres de noviembre de dos mil seis, suscribió con la empresa Constru Vent, a través
de su representante legal Edgar Adolfo Porras y Porras, el contrato administrativo
número dieciocho A guion dos mil seis, por un monto de setecientos cincuenta mil
quetzales, para que la referida empresa se hiciera cargo de elaborar el estudio de
mérito, el que según constató el referido órgano jurisdiccional, fue entregado a la
Municipalidad de la Antigua Guatemala por el acusado Edgar Adolfo Porras y
Porras, el quince de noviembre de dos mil seis. Pero según argumentó el
Ministerio Público, este estudio jamás existió, y el valor pactado valor fue pagado
en tres pagos al acusado Edgar Adolfo Porras y Porras. En relación a los
acusados Ericka Raquel Pérez Arredondo, Carlos Amílcar Pol Pérez y Edgar
Adolfo Porras y Porras, a quienes se les acusa del delito de lavado de dinero u
otros activos, el juzgador resolvió, que de los elementos de convicción con que se
fundamenta la acusación formulada por el Ministerio Público, no obra ninguno que
permita demostrar en un debate la participación de los acusados en el referido
ilícito, resolviendo que no se da la relación de causalidad, y que siendo evidente la
inexistencia de acción punible, y sobreseyó el proceso favor de los acusados.

C) DEL RECURSO DE APELACIÓN: Contra la resolución que dictó el


sobreseimiento a favor de los procesados, el Ministerio Público interpuso recurso
de apelación argumentando que la resolución impugnada carece de una clara y
precisa fundamentación, violando el derecho constitucional de acción penal del
Ministerio Público y el debido proceso. En la misma se ignoran los razonamientos
jurídicos que conllevan al juez a tomar la decisión. El juez contralor no sólo ignora
todos los medios de prueba mencionados por el Ministerio Público para
fundamentar la acusación y examinar su viabilidad, particularmente en lo que
respecta la triangulación de dinero o de transacciones atípicas entre los
coacusados y otros sindicados, sino que permitió de manera irregular que la
defensa aportara e incorporara medios de convicción para contradecir los hechos
de la acusación, al otorgar valor superlativo, tasado y erróneo a la constancia
transitoria de inexistencia de reclamación de cargos, de fecha doce de junio de
dos mil siete, extendida por el Licenciado Francisco René Alarcón, Secretario
General de la Contraloría General de Cuentas, relativa a que el acusado César
Antonio Siliezar Portillo, no tiene reclamaciones o juicios pendientes en materia de
cuentas, procediendo a su valoración y confrontación para justificar el
sobreseimiento de la causa, pero no da valor probatorio a los informes y
declaraciones de los auditores de la Contraloría General de Cuenta, María Estela
Saquic Cux y Jorge Luis Rivas del Valle, quienes realizaron una auditoria
exhaustiva y lo respaldan con varios documentos.

D) DE LA SENTENCIA DE APELACIÓN: La Sala Regional Mixta de la Corte de


Apelaciones de la Antigua Guatemala, dictó sentencia el veintiocho de enero de
dos mil once. Estimó que no concurren los elementos de delito de peculado en
forma continuada en virtud que existe el contrato administrativo para la
elaboración del “ESTUDIO SOBRE DRENAJE AGUAS PLUVIALES, CASCO
URBANO, ANTIGUA GUATEMALA”, suscrito entre el Alcalde Municipal y el
representante legal de la empresa “Constru Vent” Edgar Adolfo Porras y Porras,
dictamen que la referida empresa entregó a la Municipalidad de la Antigua
Guatemala el quince de noviembre de dos mil seis, razón por la que consideró que
los sindicados no incurrieron en la comisión del ilícito penal. Respecto a los
acusados Ericka Raquel Pérez Arredondo, Carlos Pol Pérez y Edgar Adolfo Porras
y Porras, manifestó que no se dan los elementos del delito de Lavado de dinero u
otros activos, en virtud que el ente acusador no probó que los acusados tenían
conocimiento que el dinero que manejaban proviniera de un hecho ilícito. También
a favor de estos acusados hizo referencia al contrato administrativo número
dieciocho A guión dos mil seis y el dictamen elaborado por la empresa “Constru
Vent”, encontrando ajustada a derecho la resolución emitida por el Juez a quo,
confirmando en consecuencia el auto apelado.

II. DEL RECURSO DE CASACIÓN

El Ministerio Público, interpone recurso de casación de la manera siguiente: A)


POR MOTIVO DE FORMA y submotivos: a) «Cuando la sentencia no resolvió
todos los puntos esenciales que fueron objeto de la acusación formulada o que
estaban contenidos en las alegaciones del defensor.»; b) «Si en la sentencia no se
han cumplido los requisitos formales para su validez.», con fundamento en el
numeral 1) y 6) del artículo 440 del Código Procesal Penal, señaló como
infringidos para el primer subcaso de procedencia los artículos 12, 14 y 203 de la
Constitución Política de la República y 3, 5, 19, 40, 48, 332, 336 y 340 del Código
Procesal Penal, y para el segundo submotivo denunció como norma infringida el
artículo 11 Bis del referido código.

B) POR MOTIVO DE FONDO, y submotivo «Porque el fallo recurrido viola


preceptos constitucionales (12 y 203 de la Constitución Política de la República de
Guatemala), así como preceptos de nuestra legislación sustantiva penal (3 y 386
del Código Procesal Penal); y dicha violación ha tenido influencia decisiva en la
parte resolutiva del auto» y se fundamentó en el numeral 5) del artículo 441 del
Código Procesal Penal.

III. DEL DIA DE LA VISTA

Con ocasión del día y hora señalados para la vista pública, las partes
reemplazaron su participación por escrito.

CONSIDERANDO
I

El recurso de casación es un medio de impugnación que se distingue por su


carácter técnico y extraordinario, otorgándose el recurso en interés de la ley y la
justicia, limitando su campo de estudio a los errores jurídicos claramente
denunciados por el casacionista, la observancia de las formas esenciales del
proceso y que sean atribuidos al acto impugnado, en este caso a la sentencia
emitida por el órgano de alzada, tal y como lo establece la ley.

II

a) Con respecto al motivo de forma y submotivo que se configura: «Cuando la


sentencia no resolvió todos los puntos esenciales que fueron objeto de la
acusación formulada o que estaban contenidos en las alegaciones del defensor»,
regulado en el numeral 1) del artículo 440 del Código Procesal Penal, el Ministerio
Público expresó que el mismo se configura cuando: «… el Juez A QUO para
resolver sobre la procedencia de la Apertura a Juicio solicitada por el ente
investigador, contrario a su competencia en la Etapa Intermedia, permitió el
ofrecimiento y la incorporación de Prueba por parte de la defensa; entró a valorar
prueba y a pronunciarse tácitamente sobre la culpabilidad o inocencia de los
acusados, lo cual es competencia exclusiva del Tribunal de Sentencia, violando
así los artículos 14 y 203 de la Constitución Política de la República y 3, 5, 19, 40,
48, 332, 336 y 340 del Código Procesal Penal…». Además, indicó el Ministerio
Público que: «… ni el artículo 336 ni el 340 del mismo Código permite al acusado
o a su defensor la posibilidad de aportar o incorporar prueba durante esta
audiencia; toda vez que esta posibilidad y derecho les están reservados
únicamente para el caso de que el juzgado decida abrir a juicio oral y público, y
puede realizarse exclusivamente durante la audiencia que deberá celebrarse tres
días después de declarada la apertura a juicio, así mismo tal procedimiento del
Juez Contralor resulta erróneo y contrario a la ley pues durante esta etapa no se
trata de evaluar la prueba ni pronunciarse sobre la culpabilidad o absolución del
acusado, tal como lo hizo el Juez Contralor en la causa de mérito (…) Por tanto, la
Sala cuestionada omitió dar respuesta a lo alegado expresamente por el apelante
(Ministerio Público), concerniente a que el Juez a quo inobservó la regla de la
derivación en su principio de razón suficiente, fundamentalmente en los
razonamientos que utilizó para conferirle valor probatorio a la prueba de valor
esencial, integrada por la constancia transitoria de inexistencia de reclamación de
cargos de fecha doce de junio de dos mil siete. Y como explícitamente lo expuso
en el memorial de apelación presentado, el Ministerio Público no pretendía que la
autoridad objetada efectuara la reconstrucción histórica del hecho y hacer mérito
de la prueba de los hechos probados, sino que analizara los razonamientos
utilizados por el Juez A Quo, al momento de apreciar y valorar los medios
probatorios, verificando que efectivamente si se expresaron los motivos fácticos y
jurídicos, pero sobre todo que omite la apreciación de los medios de convicción
ofrecidos en el escrito de acusación». Concluyendo la recurrente que con ello se
conculcó la garantía constitucional del debido proceso regulada en el artículo 12
de la Constitución Política de la República de Guatemala que está estrechamente
vinculado con el artículo 3 del Código Procesal Penal que contiene el principio de
inoperatividad.

La Cámara Penal al realizar el análisis de la sentencia que se impugna y las


argumentaciones expuestas por el recurrente estima pertinente señalar que el
submotivo regulado en el numeral 1 del artículo 440 del Código Procesal Penal,
procede cuando el tribunal sentenciador no resuelve todos los puntos esenciales
que fueron objeto de la acusación, o bien, cuando éste no se pronunció sobre las
alegaciones del defensor.

En el presente caso de lo expuesto por el recurrente se establece que los


argumentos realizados por éste no tienen relación con el caso de procedencia
invocado, evidenciándose con ello la inconsistencia e incongruencia en la
fundamentación del submotivo de procedencia que se analiza; lo anterior se afirma
ya que los preceptos normativos que se denuncian como infringidos no están
vinculados con los puntos que son objeto de la acusación por cuanto que los
artículos 12, 14 y 203 de la Constitución Política de la República de Guatemala y
3, 5, 19, 40, 48, 332, 336 y 340 del Código Procesal Penal y 3 del Código Penal,
se refieren a otros aspectos distintos. Por consiguiente, el casacionista para
denunciar la infracción de estos artículos debió invocar otro submotivo distinto y de
diferente naturaleza al que se resuelve para evidenciar la infracción de dichos
preceptos normativos, al no hacerlo de esa manera hace infructuosa la
impugnación que se examina.

En ese sentido, se concluye en que al no existir relación entre el submotivo y las


normas supuestamente infringidas el mismo resulta improcedente; aunado a lo
anterior se advierte que en el caso de estudio se citarón varios artículos como
supuestamente infringidos pero el interponente del recurso no efectúa una tesis
por cada una de las normas legales denunciadas como infringidas lo cual también
imposibilita a la Cámara poder analizar las supuestas infracciones que fueron
denuncias.

Por lo considerado anteriormente, el presente submotivo debe desestimarse.

b) En cuanto al segundo de los motivos de forma invoca el recurrente el


contenido en el numeral 6 del artículo 440 del Código Procesal Penal, que
preceptúa que procede la casación: “Si en la sentencia no se han cumplido los
requisitos formales para su validez”, y denunció como infringidos los artículos 11
Bis del Código Procesal Penal y 12 de la Constitución Política de la República.

Con respecto a este submotivo el recurrente manifestó: «… cuando el Tribunal de


Segunda instancia resolvió el citado medio impugnativo, únicamente se limitó a
expresar que la decisión del Juez de Primera Instancia Penal (…) se ajustaba a
derecho, haciendo referencia única y exclusivamente a un medio de prueba para
fundamentar su decisión, sin expresar de ninguna manera los motivos o
fundamentos de hecho y de derecho sobre los cuales basó su sentencia y
tampoco sobre las razones por las cuales no se pronunció sobre todos los motivos
invocados por el Ministerio Público (…) Resulta evidente que la resolución de
fecha veintiocho de enero de dos mil once, adolece de los elementos de
convicción suficientes y necesarios para una fundamentación efectiva, ya que al
haberse indicado en la misma que la resolución del Juez a quo se ajustaba a
derecho, sin haber sustentado argumento suficiente que respalden tal afirmación,
demuestra una falta de fundamentación…». Concluyó el casacionista en que con
ello se infringieron los artículos 12 de la Constitución Política de la República de
Guatemala y 11 Bis del Código Procesal Penal.

Análisis

Analizados los argumentos sustentados por el Ministerio Público, esta Cámara


procede hacer las siguientes consideraciones: la fundamentación de la sentencia
es uno de los requisitos formales de todo fallo judicial, que exige el artículo 11 Bis
de la ley adjetiva penal, el que consiste en la exigencia de un razonamiento
apropiado y convincente emitido por el juez, siendo éste el que plasma en la
sentencia los motivos de hecho (motivación fáctica) y de derecho (motivación
jurídica) que lo induce asumir determinada decisión, mediante la exposición de
argumentos claros, precisos, completos y lógicos, haciendo con ello público las
razones que lo impulsan a pronunciarse en determinado sentido, permitiendo el
control que los habitantes han de tener de la función estatal, puesto que, en último
término, es de aquéllos de quien deviene la potestad, traducida en la facultad y
atribución, de juzgar y promover la ejecución de lo juzgado. El autor Fernando De
La Rúa, en su libro El Recurso de Casación expresa que: «La motivación de la
sentencia constituye el conjunto de razonamientos de hecho y de derecho en los
cuales el Juez apoya su decisión (...) La sentencia, para ser válida, debe ser
motivada. Esta exigencia constituye una garantía constitucional, no sólo para el
acusado sino también para el Estado, en cuanto tiende a asegurar la recta
administración de justicia» (Páginas 149 y 150). Lo anteriormente expuesto es
congruente con lo establecido en el artículo 11 Bis del Código Procesal Penal, al
referir: «… Toda resolución judicial carente de fundamentación viola el derecho
constitucional de defensa y de la acción penal». Por ello, cuando en una
sentencia falta este requisito esencial, se está ante una evidente vulneración de la
garantía constitucional del derecho de defensa, contenida en el artículo 12 de la
Constitución Política de la República.

En el caso de estudio, se establece que en el fallo impugnado la Sala basa su


decisión de manera general en lo siguiente: «Esta Sala al analizar el auto apelado,
así como lo indicado por el apelante establece que de conformidad con los medios
de convicción que obran en autos se determina que dentro del proceso está
incorporado como medio de prueba el Contrato Administrativo (…) suscrito (…)
entre el señor Cesar Antonio Siliezar Portillo, Alcalde Municipal de la Antigua
Guatemala (…) y el señor Edgar Adolfo Porras y Porras, en representación legal
de “Constru Vent” por medio del cual dicha empresa se compromete al estudio
técnico sobre drenajes de aguas pluviales del casco urbano de Antigua Guatemala
(…) la Sala estima que no concurren los elementos del delito de peculado en
forma continuada en virtud que existe un contrato de tipo administrativo y el
dictamen de la empresa “Constru Vent” razón por la cual se considera que los
sindicados (…) no incurrieron en la comisión del ilícito penal impuesto. Respecto a
los acusados (…) por el delito de Lavado de Dinero u otros activos esta Sala
estima que no se dan los elementos de dicho delito (…) en virtud, que el ente
acusador no probó que los acusados tenían conocimiento que el dinero que
manejaban proviniera de un hecho ilícito, aparte de ello existe el Contrato
Administrativo (…) razón por la cual se estima que la resolución emitida por el
Juez a quo está ajustada a Derecho, motivo por el cual se debe declarar sin lugar
el recurso de apelación…».

De lo anteriormente expuesto, se establece que la resolución impugnada carece


de los elementos de convicción necesarios para una fundamentación efectiva; lo
cual se evidencia del texto anteriormente transcrito en el que se observa que el
tribunal ad quem analiza de manera general la resolución venida en grado,
omitiendo expresar los elementos de convicción necesarios exigidos por la ley
para emitir el fallo respectivo, además no expresa los razonamientos en forma
separada de las normas legales que señaló el recurrente como infringidas al
interponer el recurso de apelación, limitándose en señalar cuáles fueron los
argumentos que el a quo tuvo para declarar con lugar el sobreseimiento, pero fue
omisa en resolver sobre cada una de las infracciones que fueron denunciadas a
través del medio de impugnación en el cual se señalaron varios preceptos
normativos como violados pero la Sala no efectuó un análisis para cada uno de los
artículos denunciados como conculcados y así poder establecer si los mismos no
habían sido infringidos por el tribunal de primer grado.

Por lo anteriormente expuesto se determina que en el presente caso la resolución


impugnada no está acorde a lo que para el efecto dispone el artículo 11 Bis del
Código Procesal Penal, norma legal que exige que todo auto o sentencia debe
contener una clara y precisa fundamentación de la decisión que le sirve al tribunal
ad quem para resolver la controversia. Con solo indicar la Sala que en el caso que
analiza no concurren los elementos del delito de peculado en forma continuada y
que no se dan los elementos del delito de lavado de dinero u otros activos y
afirmar que la resolución está ajustada a derecho, no implica que ésta pueda
omitir concretamente las consideraciones por las cuales estima que no existen los
vicios que fueron alegados por el apelante, lo cual trae consigo como
consecuencia lógica la vulneración de los artículos 11 Bis de la ley adjetiva penal y
12 de la Constitución Política de la República de Guatemala vulnerándose así el
derecho de defensa del recurrente, circunstancia que hace procedente el recurso
de casación por motivo de forma, provocando la anulación del fallo y en
consecuencia el reenvío de las constancias procesales al tribunal de origen.

c) En cuanto a los submotivos de fondo regulados en el numeral 5 del


artículo 441 del Código Procesal Penal, que preceptúa: “Si la resolución viola
un precepto constitucional o legal por errónea interpretación, por indebida
aplicación o falta de aplicación, cuando dicha violación haya tenido influencia
decisiva en la parte resolutiva de la sentencia o del auto” y que el casacionista
señala como infringidos los artículos 12 y 203 de la Constitución Política de la
República de Guatemala; 3 y 386 del Código Procesal Penal. Este Tribunal, no
entra a examinar la argumentación planteada por el recurrente, por haber
prosperado el submotivo de forma regulado en el artículo 440 numeral 6 del
Código Procesal Penal.

LEYES APLICADAS

Artículos los citados y: 17, 203 y 204 de la Constitución Política de la República de


Guatemala; 1, 8, 9, 11, 24 y 25 de la Convención Americana Sobre Derechos
Humanos; 263 del Código Penal, Decreto 17-73 del Congreso de la República de
Guatemala; 1, 2, 3, 4, 5, 11, 11 Bis, 14, 16, 20, 21, 37, 43 numeral 7), 50, 160,
163, 166, 437, 438, 439, 440, 441, 442 y 448 del Código Procesal Penal, Decreto
51-92 del Congreso de la República; 9, 16, 57, 58 inciso a), 74, 79 inciso a), 141,
143 y 149 de la Ley del Organismo Judicial, Decreto 2-89 del Congreso de la
República.

POR TANTO

LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, CÁMARA PENAL con base en lo


considerado y leyes aplicadas, al resolver Declara: I. PROCEDENTE el recurso
de casación por motivo de forma contenido en el numeral 6 del artículo 440 del
Código Procesal Penal, interpuesto por el Ministerio Público, a través del agente
fiscal, Jeowan Stuardo Vásquez Cervantes, contra el auto dictado por la Sala
Regional Mixta de la Corte de Apelaciones, de la Antigua Guatemala, del
departamento de Sacatepéquez, el veintiocho de enero de dos mil once, con
relación al submotivo de falta de fundamentación. II. IMPROCEDENTE el recurso
de casación por motivo de forma contenido en el numeral 1 del artículo 440 del
Código Procesal Penal. III. En consecuencia anula la resolución impugnada y
ordena el reenvío de las actuaciones a la Sala recurrida, para que dicte una nueva
sin los vicios apuntados. Notifíquese y con certificación de lo resuelto, vuelvan los
antecedentes a donde corresponda.
Erick Alfonso Álvarez Mancilla, Magistrado Vocal Primero; Brenda Anabella
Quiñónez Donis, Magistrada Vocal Segundo; Gabriel Antonio Medrano
Valenzuela, Magistrado Vocal Tercero; Ervin Gabriel Gómez Méndez, Magistrado
Vocal Décimo. María Cecilia de León Terrón, Secretaria de la Corte Suprema de
Justicia

También podría gustarte