Resumen de Las 12 Formas de Enseñar
Resumen de Las 12 Formas de Enseñar
Resumen de Las 12 Formas de Enseñar
Forma básica 1:
Narrar y referir
En el curso de la historia humana, la socialización de los niños se hace con su participación en las
diferentes actividades de la comunidad. La comunicación de acontecimientos o hechos es de
manera directa, se transmite verbalmente mediante la narración y el informe de forma viva.
La narración transmite emociones e impresiones que suscitan novedad, sorpresa, tensión
emocional que despierta la atención e interés. Dicho de otra manera, el contenido narrado es
significativo, revive en la conciencia del oyente elementos afectivos, valores que matizan las
representaciones y los conceptos. Por la asociación y decodificación, el oyente genera
representaciones, elabora sus propias construcciones y forma estructuras complejas de
pensamiento.
La narración para cumplir con la asociación, requiere que los signos verbales estén vivos, se
adapten al nivel de desarrollo del alumno y a su idiosincrasia. La narración tiene las siguientes
posibilidades para hacer avanzar al alumno hacia lo desconocido: aclarar y explicar, prever otros
desarrollos, dejar imaginar, ilustrar afirmaciones, tomar postura, hacer repetir, dialogar y
representar.
Forma básica 2:
Mostrar
Una forma sencilla y directa de guiar la enseñanza es mediante la demostración e imitación. Las
antiguas sociedades para poder avanzar requirieron en su evolución aprender de los errores y no
proceder por ensayo y error, ese saber en activo saber a través de la acción se puede ejemplificar
en el sector de habilidades y técnicas de trabajo, por ejemplo en las clases de dibujo, gimnasia,
trabajos manuales, donde se aprende a partir de la observación de modelos, del mismo modo
ocurre con el lenguaje, costumbres y usos, modelos de comportamiento profesional o familiar,
prácticas pedagógicas, sociales y políticas. Cuando el alumno observa a su profesor mientras
muestra una actividad práctica, tiene lugar un segundo proceso de captación. No sólo percibe el
acto propiamente dicho, el movimiento, el manejo, sino también su resultado, pero para eso se
requiere de atención: cuando muestres algo, procura que tus alumnos presten atención. Además
de mostrar despacio, de modo claro y repetidamente.
Forma básica 3:
Contemplar y observar
Una de las formas de enseñanza básica es el proceso de percepción y asimilación, mismo que se
genera cuando se educa la capacidad de observación. El autor señala que uno de los propósitos de
la escuela ha de ser formar la capacidad de observación, en ese sentido refiere que existen
hombres contemplativos y hombres de acción y que ambos estudian la realidad, los primeros
porque les gusta, los segundos, porque lo necesitan para que su acción tenga éxito.
La percepción es la captación activa de las circunstancias y datos con los que el hombre entra en
contacto a través de la sensación ('contemplación activa'). Percibir significa entonces, de aquí que
la percepción sea la elaboración de información y posea sus instrumentos propios 'esquemas' para
hacerla. Sin dichos esquemas, el hombre no ve nada, cada quien los va construyendo en procesos
de aprendizaje continuos durante toda la vida (cada actividad es una acción constructiva).
Forma básica 4:
Leer con los alumnos
La lectura es un recurso o una estrategia para aprender de los adultos. El adulto lee instrucciones
de uso, manuales, revistas especializadas, informes o protocolos, periódicos, libros, sin embargo,
en la escuela después de que se domina la técnica básica de la lectura, no se lee por interés o por
necesidad para obtener información, porque se deja abandonado al alumno así mismo y la lectura
en el trabajo de todas las materias o en el tiempo libre, es un ideal.
Algunos métodos de lectura referidos por Aebli para el tratamiento de textos, son de resumen,
retención, reproducción de textos y más allá de los métodos, conviene tener presente las
finalidades de la lectura para trascender la rutina escolar diaria porque no se ve con claridad tanto
por alumnos como por profesores por qué hay que leer. Leer juntos es una estrategia de
acompañamiento, de reflexión conjunta y de establecimiento de conexiones más ricas.
Forma básica 5:
Escribir y redactar textos
Según el autor, la escritura es una de las hipotecas históricas, que no han cubierto la deuda con la
educación. Si en la escuela los alumnos han de aprender sobre todo, a hacer ejercicios de
redacción (textos expositivos, descriptivos e interpretativos) para lograr exponer la realidad y los
procesos que en ella tienen lugar, desde la ficción, hasta el hecho; desde la realidad meramente
imaginada, hasta la realidad objetiva, se encuentra en el balance que los saldos son bastante
onerosos.
Por ejemplo, en el aula se han dejado de hacer textos para establecer relaciones (de acuerdo y
consenso o compromiso, afectivas), para despertar el interés o para dar instrucciones. El lenguaje
(hablado o escrito) que ha de ser un recurso que acerque y comunique se ha formalizado y
ritualizado y no cumple la función de propiciar el intercambio, la socialización, la imaginación y
básicamente la comprensión.
Forma básica 6:
Elaborar un curso de acción
En el trabajo docente, una forma de enseñanza básica consiste en la elaboración de un curso de
acción que posibilite el control de una clase. Lo que suele llamarse planeación, el autor comenta
que son acciones realizaciones encauzadas hacia un fin, comprendidas en su estructura interna
que producen un resultado palpable. En ese contexto, ¿los alumnos aprenden a actuar?, ¿se les
enseña a los alumnos a lograr sus metas, sus actividades y a construir su pensamiento? Las
respuestas son que no se atiende mucho la acción propiamente dicha (no se trabaja en la
formación de esquemas de acción) y se trabaja más en lo conceptual.
Aebli señala tres propiedades de los esquemas de acción que debieran formarse en la escuela:
estar en su totalidad almacenadas, ser reproducibles y ser transferibles a nuevos hechos, personas
o situaciones. La enseñanza ayudaría a los alumnos a elaborar itinerarios reflexionados para la
acción individual ante determinadas situaciones y en ciertos contextos.
Forma básica 7:
Construir una operación
Cuando se ha superado la etapa de la reflexión sobre un curso de acción y se han elaborado
representaciones sobre la misma, se avanza en otra forma básica de enseñanza: la operación,
construcción y su interiorización para formar representaciones, esto es, elaborar el pensamiento
matemático (se trata de un pensamiento que considera de modo abstracto la realidad y el propio
obrar), éste es más que calcular.
Las operaciones no son procesos de pensamiento que acompañen al actuar, es decir, que
transcurran a su lado, las acciones se convierten en operaciones cuando el que las realiza es
consciente de las relaciones inherentes. Las acciones prácticas suelen requerir tanta atención que
resulta difícil llevarlas a cabo dándose cuenta al mismo tiempo de las correlaciones numéricas
inherentes, por lo que el trabajo del profesor es ayudar a establecer las conexiones.
Forma básica 8:
Formar un concepto
En cada una de las formas básicas de enseñanza anteriores, se fomenta al mismo tiempo la
formación de conceptos, los conceptos no son meros contenidos de la vida mental, son sus
instrumentos y como docentes trabajamos con la ayuda de ellos al aplicarlos a nuevos fenómenos,
captamos estos y se van ordenando en nuestra mente. Los conceptos son instrumentos que nos
hacen ver, comprender el mundo. Los instrumentos que nos ayudan a analizarlo, son las unidades
con las que pensamos al combinarlos, ordenarlos y transformarlos.
La formación de conceptos es una tarea exigente, tiene lugar bajo la orientación del profesor y se
trata de una construcción que realiza el estudiante mediante el establecimiento de redes de
interconexión entre ideas.
Forma básica 9:
Construcción solucionadora de problemas
En el aprendizaje en el aula de clase se facilita al alumno nuevas posibilidades de pensar, sentir y
valorar, es decir, de actuar y de vivenciar. Evidencia el aprendizaje desde los problemas
vivamente experimentados. Lo hace dinámico los problemas que se plantean y las soluciones que
se hacen necesarias. Es poner de manifiesto problemas que deben solucionarse, es abordar
cualquier tema desde una propuesta de cuestiones. Se mira desde una enseñanza que soluciona
problemas, que interroga y desarrolla.