TP Pedagogía Entre Paréntesis
TP Pedagogía Entre Paréntesis
TP Pedagogía Entre Paréntesis
Materia: Pedagogía
Profesora: Verónica Sanna
Curso: Primero Prof. Educación Primaria
Año: 2022
Alumnas: Ochoa Antonella – Pedraza Laura
Actividad 1 - Volver a pronunciar algunas palabras
En la conversación, en tanto practica de cuidado, tiene lugar cierto efecto del cuidar: la
mirada, la palabra y el rostro del otro. Nos cambiara la nuestra.
La conversación del aula es grupal (así asista un solo alumno) ya que el docente debe estar
atento a cualquiera, a todos en general y a nadie en particular.
Cuenta con interlocutores reales y vividos que buscan las palabras “propias y las
apropiadas”
La conversación en el aula se ritualiza por el tipo de encuentro que instala entre las
personas.
“Cuidar”: pensar asistir, poner solicitud “cuidar y atender” (estar atento: ser
cuidadoso)
Etmos: Ed. Bebes y niños pequeños: dimensión del cuidado en un lugar central, requiere ser
tratada muy especialmente.
Cuidar y enseñar.
Ruptura con modelos más ligados al cuidado y protección de los niños de sectores sociales
más desfavorecidos (PONCE, 2014)
“El jardín de infantes intento despegarse de la cuestión social para lograr legitimidad
pedagógica” (PONCE, 2014)
Valoración pedagógica del cuidar como gesto propiamente educativo. Si cuidar es mirar,
pensar en al otro, prestar atención y desplegarse sobre un futuro deseado, tanto alimentar
como cambiar los pañales manteniendo el contacto de la mirada, piel y voz, son gestos
educativos.
Una segunda forma de emplear el término “experiencia” refiere al núcleo vital del enseñar
y el aprender, es decir, a la parte vivida y transitada de lo planeado, pensado, concebido. La
experiencia es aquello en lo que se convierte la planificación.
Más allá de estas acepciones escolares de la experiencia, es difícil decir cuál es en realidad
el límite de la experiencia, donde empieza, donde termina.
Experiencia: diez notas sueltas.
Decir “confianza”
La confianza como un valor, se la piensa como valor energético a ser promovido, como una
variable que incide sobre distintos campos, donde se pondera, por ejemplo, la incidencia de
los niveles de confianza que inspira un ámbito determinado, para predecir el
comportamiento de los sujetos. Se viene estudiando la confianza como un recurso para el
mejoramiento educativo.
Confianza y saber.
Saber y confianza se retroalimentan. Este vínculo hace referencia al saber que funciona
como fundamento para confiar.
En relación pedagógica se puede pensar esta relación entre confianza y saber en otras
direcciones: confianza en el saber del maestro, que es en buena medida lo que lo hace
maestro, y confianza en el saber del alumno.
Confiar en alguien produce efectos en la relación que hemos entablado con ese alguien, un
poco en el sentido de lo que se ha llamado “efecto Pigmalión” (creencia de una persona en
el rendimiento de otra). Por eso, creeríamos que confiar no es solo ponerse en manos del
otro: es también poner algo en las manos del otro, para que haga algo con ello.
Confianza y tiempo.
La persona “de confianza” es alguien a quien consultar. Las personas “en confianza” son
quienes pueden conversar honestamente.
Confianza y alteridad.
A nivel de los encuentros singulares, confiar nos enfrenta a la pregunta respecto de cuanto
control ejercemos sobre el otro. La experiencia escolar se trata también muchas veces de
estar sujeto a reglas.
La confianza tiene bastante que ver con el lenguaje, confiar habilita la conversación.
Ritual.
La liturgia patriótica podría decirse que hace referencia al saludo e izado de la bandera,
reconocer los próceres argentinos, tomar distancia extendiendo el brazo, responder al
unísono los saludos y las marchas escolares.
Las filas y los cuerpos rígidos han sido sustituidos por rondas y grupos en el caso de las
filas y los signos son cantados con una melodía más desestructurada por Jairo, por ejemplo
y no el regimiento de Patricios. El mundo se ha globalizado y las fronteras con todos sus
símbolos han trastocado bastante nuestras convicciones patrióticas.
De igual forma seguimos observando cierto ritualismo en las escuelas, como la llegada de
los alumnos, la entrada de las maestras, la ordenación automática de los grupos en filas y
las maestras pidiendo silencio, designando a dos alumnos para llevar la bandera hasta el
mástil, atarla y elevarla (antes con Aurora, ahora con Mercedes Sosa), el saludo de ingreso
y el recorrido hasta las aulas siempre el mismo orden y camino siguiendo las mismas
advertencias y recomendaciones de maestros.
La idea del rito es ofrecer oportunidades de funcionar al sistema de los roles escolares. Que
los alumnos se aburran y se indisciplinen, que reaccionen a la demanda de quietud con
intento de movimiento, que antepongan al silencio sus susurros clandestinos.
Ceremonia.
Tiene que ver con la celebración, ética y estética, de un estilo de vida, de un mundo de vivir
conectando profundamente con lo que hacemos mediante un encuentro devenido alegoría.
Conclusión reflexiva
Analizamos que desde la experiencia acompañado con una planificación se pueden tener
vivencias más enriquecedoras tanto como para alumnos y maestros, por eso es importante
lograr “estar en confianza” ambas partes para que haya cierta predisposición para cumplir
con lo propuesto.
Si bien hubo un cambio en los rituales y ceremonias dentro de las escuelas, es importante
que ambos estén presentes aún en la actualidad para que los alumnos reaccionen ante estas
costumbres (ritual) y para celebrar y conmemorar la valoración de los alumnos(ceremonia).