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Alimentación Correcta.

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ALIMENTACIÓN

CORRECTA
ADULTOS Y NIÑOS

Christian Manuel García Pérez 1B


El adulto de 18 a 59 años, necesita tener una alimentación sana y variada para
lograr un buen estado de salud, que le permita desempeñarse con energía en
sus actividades diarias, de estudio y trabajo, lograr mantener un peso saludable
y evitar el desarrollo de enfermedades crónicas, relacionadas a la mala
alimentación.
Las porciones según grupo de alimentos que seguidamente se recomiendan
están en función al requerimiento de energía de una persona saludable con un
nivel de actividad física ligera y de ámbito urbano.

Los adultos de 18 a 59 años deben de consumir un total de 2200 Kcal


provenientes de los diferentes grupos de alimentos, distribuidos de la siguiente
manera aproximadamente:
La alimentación adecuada para los niños es crucial para su crecimiento y
desarrollo. Aquí hay pautas generales para una dieta equilibrada:

1. Variedad de alimentos: Ofrece una amplia gama de alimentos de todos los


grupos alimenticios, incluyendo frutas, verduras, granos enteros, proteínas
magras y lácteos.

2. Frutas y verduras: Anima a los niños a consumir varias porciones de frutas y


verduras al día para obtener vitaminas, minerales y fibra.

3. Granos enteros: Elije pan, arroz y cereales integrales en lugar de productos


refinados para proporcionar más nutrientes.
4. Proteínas magras: Incluye fuentes de proteínas magras como carne magra,
pollo, pavo, pescado, huevos, legumbres y nueces.

5. Lácteos: Opta por productos lácteos bajos en grasa o alternativas como leche
de almendra, soja o avena si es necesario.

6. Limita azúcares y grasas: Reduce el consumo de alimentos y bebidas con alto


contenido de azúcares agregados y grasas saturadas.

7. Evita bebidas azucaradas: Opta por agua, leche o jugos naturales en lugar de
refrescos y bebidas azucaradas.
8. Tamaño de las porciones: Controla las porciones para evitar el exceso de
calorías y fomentar el autocontrol.

9. Comidas regulares: Establece horarios regulares de comidas y evita saltarse


comidas importantes.

10. Modela un buen comportamiento alimentario: Los padres y cuidadores


pueden influir positivamente en los hábitos alimentarios de los niños al mostrar
buenos ejemplos.
Es importante adaptar la dieta a las
necesidades individuales de cada niño, y es
recomendable consultar con un pediatra o un
dietista registrado para obtener orientación
específica sobre la alimentación de tu hijo.
Además, ten en cuenta posibles alergias o
restricciones dietéticas que pueda tener el
niño.

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