Resumen Del Libro Educacion y Luchas de Clases
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Igualdad de Derechos y deberes, igualdad de sexos; la mujer no est subordinada al hombre Si en la comunidad primitiva las mujeres estaban con respecto a los hombres en un mismo plano de derechos, los nios no les iban a la zaga. Hasta los siete aos, a partir de los cuales deba ya vivir a sus expensas, el nio acompaaba a los adultos en todos los trabajos, los comparta en la medida de sus fuerzas y reciba como recompensa iguales alimentos que los otros.las creencias y las prcticas que su medio social tena por mejores. Desde las espaldas de la madre, colgado dentro de un saco, asista y se entremezclaba a la vida de la sociedad Este hecho me parece de una importancia tal como para merecer que nos detengamos un instante. Si los padres dejaban a los nios en completa libertad, cmo todos los adultos resultaban idnticos? Si no exista ningn mecanismo educativo especialDe esa concepcin del mundo la nica posible de una sociedad rudimentaria en que todos los miembros ocupaban un sitio igual en la produccinderivaba lgicamente el ideal pedaggico al cual los nios deban ajustarse. Con el idioma que aprendan a hablar reciban una cierta manera de asociar o de idear; con las cosas que vean y con las voces que escuchaban, se impregnaban de las ideas y los sentimientos elaborados por las generaciones anteriores, se sumergan de manera irresistible en un orden social que los influenciaba y los moldeaba. Nada vean, nada sentan, sino a travs de las maneras consagradas en su grupo. Su conciencia era un fragmento de la conciencia social, y se desenvolva dentro de ella, de modo tal que antes de que el nio bajara de las espaldas de la madre haban recibido de manera confusa todava, pero con relieves ponderables, el ideal pedaggico que su grupo consideraba fundamental para la propia existencia.Este concepto de la educacin como una funcin espontnea de la sociedad Mediante la cual la prole se asemeja a los adultos, exacto en la comunidad primitiva, dej de serlo en cuanto la comunidad se fue transformando lentamente en sociedad dividida en clases.Ponce asigna gran importancia, en la aparicin de las clases, al escaso Rendimiento del trabajo humano en la comunidad primitiva.Con las rudimentarias tcnicas de entonces era ste de tal modo agotador que el individuo que se dedicaba al cultivo de la tierra, pongamos por caso, no poda desempear al mismo tiempo ninguna de las otras funciones que exiga la vida de la tribu. - la direccin del trabajo se separa del trabajo mismo; las fuerzas mentales de las fuerzas fsicas. Cada uno de los productores, liberado un poco de trabajo, se dio a producir no slo para s, sino tambin para cambiar con las tribus vecinas. La posibilidad del ocio apareci por vez primera; ocio fecundo, henchido de consecuencias remotsimas, que no slo permiti fabricar otros instrumentos, buscar nuevas materias primas, sino reflexionar, adems, sobre esas tcnicas; es decir crear los rudimentos ms groseros de lo que se llamar despus, ciencia, cultura, ideologas. Cuanto ms crecan los ganados ms aumentaba tambin la demanda de individuos que los cuidaran, y como la reproduccin de aquellos es ms rpida que la de la especie humana, es evidente que la tribu con su propia natalidad no poda satisfacer a esa exigencia. Incorporar individuos extraos a la tribu para hacerlos trabajar dentro de ella, era ahora, al mismo tiempo necesario y posible.
Las cosas continuaron as hasta que las funciones de los organizadores se volvieron hereditarias y la propiedad comn de la tribu tierras y ganados pas a ser propiedad privada de las familias que las administraban y defendan. Semejante transformacin tiene para nosotros una importancia grande. En la sociedad primitiva la colaboracin entre los hombres se fundaba en la propiedad comn y en los vnculos de sangre; en la sociedad que comenz a dividirse en clases, la propiedad se hizo privada y los vnculos de sangre retrocedieron ante el nuevo vnculo que la esclavitud inaugur: el que engendra el poder del hombre sobre el hombre. Pero si la aparicin de las clases sociales era una consecuencia inevitable de la productividad escasa de la fuerza humana de trabajo, no es menos cierto que los que se liberaron del trabajo material aprovecharon la ventaja para defender su situacin: cerrando sus conocimientos en vista de prolongar la incompetencia de las masas, y de asegurar, al mismo tiempo, la estabilidad de los grupos dirigentes. En los primeros tiempos de la comunidad primitiva cualquiera poda ser, Momentneamente, juez o jefe; ahora que la estructura social empezaba a complicarse se requera para determinadas funciones ciertos conocimientos que los poseedores empezaron a apreciar como fuente de dominio. Esta iniciacin que consiste en una serie de pruebas a que es sometido el joven, que lo hara apto para la recepcin de la experiencia condensada en la tradicin y en los mitos, constituye el comienzo de un proceso educativo diferenciado y por lo mismo ya no espontneo, sino fuertemente coercitivo. Las clases inferiores reciban as un servicio extraordinario que la propia ignorancia en que vivan, determinada por un trabajo sin descanso, hubiera sido incapaz de realizar. El escaso desarrollo de los instrumentos de trabajo impeda producir ms de lo necesario para la vida diaria, y por lo tanto, acumular. Si en la comunidad primitiva las mujeres estaban con respecto a los hombres en un mismo plano de derechos,12 los nios no les iban a la zaga. Ms adelante, los adultos explicaban a los nios, cuando las ocasiones lo exigan, cmo deban conducirse en determinadas circunstancias. En el lenguaje grato a los educadores de hoy, diramos que en las comunidades primitivas la enseanza era para la vida por medio de la vida: para aprender a manejar el arco, el nio cazaba; para aprender a guiar una piragua, navegaba. Los nios se educaban participando en las funciones de la colectividad. Y porque participaban en las funciones sociales se mantenan, no obstante las diferencias, a un mismo nivel que los adultos. Durante el aprendizaje, los nios no eran nunca castigados. Se los deja crecer con todas sus cualidades y defectos. Los nios son mimados por la madre, y si en algn momento de impaciencia llegan a ser castigados, el padre a su vez castiga a la impaciente. los nios no dejaban por eso de convertirse en adultos acordes con la voluntad impersonal de su ambiente: adultos tan idnticos a todos los otros miembros de la tribu que Marx deca con justicia que an se encontraban ligados a la comunidad, por un verdadero cordn umbilical. Estamos tan acostumbrados a identificar la Escuela con la Educacin y a sta con el planteo individualista en que intervienen siempre un educador y un
educando, que nos cuesta no poco reconocer que la educacin en la comunidad primitiva era una funcin espontnea de la sociedad, en un conjunto a igual ttulo que el lenguaje o la moral. Y as como resulta evidente que el nio no debe concurrir a ningn instituto para aprender a hablar, debe resultarnos no menos evidente que en una sociedad en la cual la totalidad de los bienes estn a disposicin de todos, puede bastar la silenciosa imitacin de las generaciones anteriores16 para ir llevando hacia un mismo cauce comn las inevitables desigualdades en los temperamentos. Con el idioma que aprendan a hablar reciban una cierta manera de asociar o de idear; con las cosas que vean y con las voces que escuchaban, se impregnaban de las ideas los sentimientos elaborados por las generaciones anteriores, se sumergan de manara irresistible en un orden social que los influenciaba y los moldeaba. Nada vean, nada sentan sino a travs de las maneras consagradas en su grupo. Su conciencia era un fragmento de la conciencia social, y se desenvolva dentro de ella. Con las rudimentarias tcnicas de entonces, era ste de tal modo agotador que el individuo que se dedicaba al cultivo de la tierra, pongamos por caso, no poda desempear al mismo tiempo ninguna de las otras funciones que exiga la vida de la tribu. Prctica de represar las aguas, ms se debi acentuar la urgencia de un organismo que tuviera a su cargo la difcil misin de dirigir y controlar, pues la apertura de las compuertas a destiempo poda hacer que las aguas descendieran antes de la saturacin adecuada de los terrenos altos, y destruyeran, de pasada, las defensas a menor nivel. Tareas complicadas, sin duda alguna, que exigan una vasta experiencia, y un exacto conocimiento del calendario solar. El trabajo del hombre, al aumentar su rendimiento, adquiri cierto valor. Por el momento, la proporcin cuantitativa en que se cambian es algo absolutamente fortuito. Lo que las hace susceptibles de ser cambiadas es el acto de voluntad por el que sus poseedores deciden enajenarlas mutuamente. No obstante, la necesidad de objetos tiles va arraigando, poco a poco. Pero si la aparicin de las clases sociales era una consecuencia inevitable de la Productividad escasa de la fuerza humana de trabajo, no es menos cierto que los que se libertaron del trabajo material aprovecharon la ventaja para defender su situacin: cerrando sus conocimientos en vista de prolongar la incompetencia de las masas, y de asegurar al mismo tiempo, la estabilidad de los grupos dirigentes. Cuando la comunidad primitiva no se haba an dividido en clases, cuando la vida social era siempre igual a s misma y difera poco de individuo a individuo, la misma simplicidad de las prcticas morales las colocaba sin esfuerzo sobre el camino del hbito, haciendo innecesaria la disciplina. Pero ahora que las relaciones de dominio a sumisin han entrado en la tribu; ahora que la vida social se ha complicado hasta diferir bastante de individuo a individuo segn el lugar que cada uno ocupa en la produccin, resulta evidente tambin que ya no es posible entregar la educacin de los nios a la espontnea direccin de su contorno. Sobre 104 sociedades primitivas que el etngrafo Steinmet ha estudiado slo en la educacin era severa. Pero lo interesante es comprobar que esos trece pueblos estaban relativamente ms civilizados que los otros. El hecho se repite, con una regularidad impresionante, en los orgenes de todas las culturas hacia las cuales dirigimos nuestros ojos; lo mismo entre los polinesios, que entre los incas, que
entre los chinos. . En la comunidad primitiva, en que imperaba el matrimonio por grupos o el matrimonio fcilmente disoluble, la paternidad era naturalmente difcil de reconocer, y la filiacin, por eso, se transmita por el lado dela madre. El matriarcado acompaa siempre a esas formas de comunidades asentadas en la propiedad comn del suelo. Antes de abandonar la educacin de este hombre primitivo en el momento de su transicin al hombre antiguo, sealemos como rasgo que nos interesa en especial, esta observacin de gran valor: en el instante en que aparece la propiedad privada y la sociedad de clases, vemos asomar tambin como consecuencias necesarias la religin con dioses, la educacin secreta, la autoridad del padre, la sumisin de las mujeres y los nios, la separacin entre trabajadores y los sabios. Sin dejar todava de prestar Funciones socialmente tiles, la administracin de las cosas se ha transformado en opresin de los hombres; la funcin de direccin en poder de explotacin. Cuando un plebeyo tiene que pasar ante un grupo de nobles sentados en tierra, debe gritarles desde lejos: tokay! (de pie); inmediatamente los jefes se ponen de pie, mientras el otro pasa arrastrndose ante ellos. Pudiera creerse que, dada la complicacin harto embarazosa de ese ceremonial, las gentes habran de sentirse frecuentemente tentadas de sustraerse a l. No hay tal. No pocas veces me aconteci. El trnsito de la comunidad primitiva a la sociedad dividida en clases, exige algunas advertencias previas para no incurrir en errores muy comunes. Cuando se estudian los orgenes de las clases sociales hay una tendencia a suponer que aparece enseguida la lucha consciente entre esas clases. . Eran numerosos los esclavos y los libertos que vivan lejos de la casa del amo trabajando en el comercio o los oficios, y que luego le rendan cuenta de toda la ganancia o de una parte. El avaro famoso de que habla Teofrasto en los Caracteres,48 le ha confiado a un esclavo, precisamente, la direccin de su negocio. Pero la insignificancia de las tcnicas y de los medios de transporte, no poda asegurar al pequeo comercio una expansin dilatada. Traficando rara vez de ciudad en ciudad mediante costosas caravanas o ms habitualmente como mercachifle en la propia ciudad, el pequeo comerciante se consagraba a ese modo de trabajo porque no haba servido para otro. Invlidos, lisiados y hasta mujeres, eran especialmente los que se dedicaban al trfico de las mercaderas. Pues si el pequeo comercio tena ya una larga historia, el gran comercio, es decir, el martimo, el que dio despus a Grecia su esplendor, tard bastante en imponerse. El escaso desarrollo de los medios de produccin no permita arrojar sobre el mercado un gran excedente de productos. Sabido es que casi toda la tcnica de los antiguos consista en la fuerza humana, ayudada por escasos aparatos, palancas, rodillos y planos inclinados. . Aun en las ocasiones, pues, en que se emprendan trabajos gigantescos, el obrero los llevaba a buen trmino mediante procedimientos de artesano. Ni qu decir de lo que ocurra en la agricultura: el arado ms grosero permaneci inalterable durante siglos. A partir del siglo V, sin embargo, las exigencias de un comercio cada vez ms floreciente impusieron dos innovaciones de una enorme importancia: la acuacin de monedas que facilit los cambios, y el perfeccionamiento de los aparatos de navegacin que permiti los largos viajes por el mar.49 El comercio martimo enriqueci a la nobleza, y aunque ustedes han odo decir que el ciudadano griego
no tena otro ideal que el de la belleza, parece que ese ideal no era incompatible con la usura ms inicua. Prestando dinero en hipotecas, el noble dueo ya de vastas tierras- se iba quedando adems con las tierras ajenas, y como al antiguo jefe elegido por todos haba sucedido la institucin de los arcontes, elegidos nicamente por la nobleza, nada tiene de asombroso que apareciera de inmediato una legislacin feroz destinada a proteger al acreedor contra el deudor. El ciudadano pobre que haba perdido sus tierras poda considerarse muy feliz si lo dejaban continuar cultivando esas tierras como colono, a condicin de pagar al propietario los cinco sextos de su trabajo. Esto ocurra, digo, en el mejor de los casos, porque poda suceder que el importe de la tierra no alcanzara a cubrir la cantidad que el prestamista haba adelantado. En ese caso, si el deudor tena hijos los venda como esclavos para juntar el dinero necesario, y si no los tena, se venda a s mismo. Las deudas se unan a la guerra para aumentar el nmero de esclavos. Los esclavos no eran ya nicamente los miembros de una tribu extranjera a quienes los vencedores perdonaban la vida a cambio de un trabajo sin descanso. Otra guerra, no externa sino interna, empezaba desde ahora a producirlos: la guerra del acreedor y del deudor que no para un momento a lo largo de la Historia antigua. . Entre la comunidad primitiva que ha quedado a las espaldas y la sociedad con claro sentido de la propiedad privada que tardar muy poco en aparecer, la sociedad espartana seala una etapa de transicin. El lote de tierra que el espartano reciba del Estado lo transmita por herencia al hijo mayor y, en ausencia de ste, volva de nuevo a poder del Estado. En retribucin del usufructo de las tierras, los espartanos se comprometan a prestar los servicios, especialmente guerreros, que su clase social necesitaba para la defensa o expansin. De ah que los hijos contrahechos o dbiles fuesen inmolados, porque el inters de la clase terrateniente quedaba comprometido si un lote pasaba a manos de un heredero incapaz para el manejo de las armas. Por lo dems, el nmero de espartanos propiamente dichos los nueve mil ciudadanos del tiempo de Licurgo- era una suma bien exigua respecto al nmero de pobladores que tenan sometidos: los 220.000 ilotas, dominados despus de batallas sangrientas, y reducidos a trabajar la tierra como esclavos;54 y los 100.000 periecos que se entregaron sin luchar y consiguieron por eso la libertad personal pero no cvica: reducida libertad que usaban en el comercio y las industrias, y que los espartanos se la hacan pagar con frecuentsimos impuestos. cultivaba otro saber que el de las cosas relativas a las armas, y no slo reservaba para s dicho saber sino que castigaba ferozmente en las clases oprimidas todo intento de compartirlo o apropiarlo. Pero no contento con subrayar las diferencias de educacin segn las clases, se esforzaba, adems por mantener a los esclavos en la sumisin y el embrutecimiento, mediante el terror y la embriaguez. Mientras por un lado la educacin reforzaba el poder de los explotadores, frenaba por el otro a las masas explotadas. Lo mismo que entre los espartanos, el desprecio por el trabajo era completo. Cierto es que en otros tiempos Ulises fue capaz de fabricar su casa y su lecho y de probar repetidas veces su pericia en la construccin de barcos y de arados. Cierto tambin que su esposa bordaba telas con sus propias manos y que sus hijas de reyes iban al ro o a la fuente a lavar la ropa de la casa. Los dominios no eran todava muy extensos y el propietario y su
familia los trabajaban muchas veces a la par de sus esclavos. Tampoco eran stos numerosos, y su situacin estaba lejos de ser desesperada. Aun para los ojos de Pericles y Platn, Fidias no pasaba de ser ms que un artesano, y por eso Aristteles proscribe terminantemente de la enseanza de los jvenes nobles las artes mecnicas y los trabajos asalariados: porque no slo alteran dice la belleza del cuerpo, sino porque quitan adems al pensamiento toda actividad y elevacin. Menos refinado que Alcibades, pero no menos insolente, Nidias gustaba de ostentar su lujo y de mostrar a los otros que la fortuna es una potencia. Desgraciado de aqul que le ofenda; pero l se otorgaba el derecho de ofender impunemente a quien le disgustaba. Aristteles tena razn de sobra para decir que en cuanto la constitucin asegura a los ricos la superioridad poltica no piensan ms que en satisfacer su orgullo y su ambicin.76 Muchos deban ser esos gobernantes a quienes tambin alude Antstenes en el Banquete, de Jenofonte: Tan sedientos de riqueza asegura que son capaces de cometer crmenes que avergonzaran a los ms necesitados. Despus de referirse a la lentitud en la injusticia y en los procedimientos en Atenas, el mismo Jenofonte pronuncia en otra oportunidad estas palabras de sentido no dudoso: Algunos Dicen. En los primeros tiempos de la vida ateniense, cuando entre los Aquiles y los Agamenn uno solo entre cien saba leer y escribir, la virtud del hombre de gobierno no estuvo muy distante del ideal guerrero y brutal de los espartanos. Pero ms adelante, cuando la sociedad fue complicando su estructura y el trabajo del esclavo asegur a las clases directivas un bienestar cada vez ms acentuado, otros elementos se incorporaron al ideal de la virtud.87 Desvinculadas totalmente del trabajo productivo, fueron poco a poco considerando las actividades alejadas de la prctica y de la necesidad como las verdaderamente distintivas de las clases superiores. El tiempo dedicado a esas ocupaciones y las ocupaciones mismas fueron calificados con una palabra intraducible, dilogos, pero que significa algo as como ocio elegante, juego noble, reposo distinguido. Renn que desempeaba las funciones de un inquisidor- espiaba la menor infraccin al orden y a las leyes, a la religin y a la moral. Desde que un hombre crece, y puesto que las leyes le ensean que hay dioses, no cometer jams ninguna accin impa ni pronunciar discursos contrarios a las leyes, sentencia Platn con claridad. Y para no dejar la ms mnima duda sobre su pensamiento aade pocas lneas ms abajo: nosotros damos por fundamento a nuestras leyes la existencia de los dioses. La libertad de enseanza no implica pues la libertad de doctrinas. El maestro no conformaba sus discpulos de acuerdo a su propio parecer; deba formar en ellos a los futuros gobernantes e inculcar por lo mismo, el amor a la patria, a las instituciones y a los dioses.
Significado de palabras Infim: Que esta muy bajo Atuble: Amable ,cordial Zaga: porte de algo Falaces: Embustero, falso Efmero: Pasajero de corta duracin Pueril: relativo Vulgo : el caman de la gente