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Neuroeducación Profesora Marisol

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NARRACIÓN REFLEXIVA

DATOS INFORMATIVOS:
NOMBRES Y APELLIDOS : MARISOL SAAVEDRA NÁJAR
REGIÓN: SAN MARTIN
NIVEL: Primaria.
GRADO Y SECCIÓN: 1° “A”

Soy d o c e n t e de la I.E. 0006 de la región San Martín este año tengo a cargo el aula del
primer grado “A” del nivel primario.

Una situación que observé que viene sucediendo repetidamente, es que algunos
estudiantes se muestran con sueño durante la clase y también presentan déficit de
atención ya que no logran concentrarse en las lecciones del día. Por lo antes
mencionado decidí conversar con ellos para que me contaran lo que les sucedía y así
poder ayudarlos. Es por eso que elaboré sesiones de aprendizaje que apunten a mejorar
estos déficits. Sin embargo, a pesar de presentar videos, cuentos y sesiones donde
pudimos reflexionar sobre los temas antes mencionados encontré una mejoría mínima
que no era el resultado que estaba buscando.

La situación presentada me llevó a reflexionar sobre las estrategias que aplico en mi


práctica pedagógica en cuanto a la atención de las condiciones básicas para el buen
funcionamiento del cerebro, situaciones como hábitos alimenticios e higiene del sueño.
Al repasar la información aprendida decidí aplicar la estrategia “Atención a las
condiciones básicas para el buen funcionamiento del cerebro: Preparar el cerebro para
aprender”, ya que en ella hace mención que al asegurar buenos hábitos de sueño,
nutrición y manejo del estrés tienen incidencia directa en el buen funcionamiento del
cerebro, la atención, la memoria, el aprendizaje y en la activación de circuitos que hacen
más eficiente el aprendizaje. Como también tiene un impacto en el comportamiento
socioemocional y la salud física.

Cuando estábamos en clase realizando un curso me percaté que había estudiantes que
atendían con desinterés, otros que no atendían y otros bostezando del sueño por lo cual
decidí conversar con ellos y escuchar que les pasaba. A la vez también solicite una
reunión con los padres de familia para que me puedan comentar qué cambios notaron
en sus hijos y qué actividades realizaban durante la tarde y noche para así poder
encontrar el problema que aqueja a los estudiantes. Los padres de familia me hicieron
mención de que los estudiantes les gustaba comer comida chatarra, tomar gaseosas y
que se quedaban hasta altas horas mirando dibujos animados y no dormían las horas
necesarias. Es entonces que comprendí cuáles son los problemas que aquejan a los
estudiantes y qué medidas se debían aplicar.
Para comenzar cité a los padres a una nueva reunión en la cual invité a dos especialistas
un médico y un nutricionista de una posta cercana al colegio para que puedan compartir
sus conocimientos. El medico converso respecto al higiene del sueño de como al
descuidarlo puede ocasionar depresión, déficit de atención, problemas de desarrollo y
regulación del apetito en los estudiantes.
En la charla También se mencionó como tener una buena higiene del sueño.

• Como practicar ejercicio con regularidad, evitando hacerlo horas antes de


acostarse.
• La importancia de consumir una dieta balanceada, evitando consumir alimentos
antes de acostarse.
• Mantener el dormitorio de los estudiantes como un lugar seguro, ordenado y
limpio. Augurarse de que este oscuro a la hora de dormir y evitar tener comida
con él.
• Evitar Leer o mirar televisión en la cama y evitar dormir con el celular cerca de la
cama.

La nutricionista compartió con los padres de familia como es que la mala nutrición
contribuye al aumento de la obesidad infantil, anemia, enfermedades generadas por la
deficiencia de hierro en el organismo, lo que afecta el desarrollo cognitivo.

También se mencionó la importancia de que los estudiantes desayunen siempre y que


es lo que debe contener un desayuno, refrigerio, almuerzo y cena saludable.
Luego de las charlas que fueron dadas a los padres de familia decidí reforzar y realizar
seguimiento al cumplimiento de los consejos dados. Es por ello que en clase conversé
con los estudiantes y presenté diferentes actividades de situaciones novedosas, casos
problemáticos relacionados con los intereses de los estudiantes, como unos cuentos que
les conté relacionado al “higiene del sueño”, “el niño que no dormía”, los estudiantes
escogieron las situaciones que querían trabajar, se les motivo a trabajar en grupos y
cooperar entre todos, para finalizar opinaron sobre el tema, reflexionaron sobre los
errores para hacer reajustes y mejorar en una próxima oportunidad y se comprometieron
adormir 9 horas todos los días. Pasados los días me percaté de las mejoras ya que los
estudiantes cuando ingresaban al aula comentaban cuántas horas habían dormido y si
estaban cumpliendo lo acordado. Los estudiantes ya no llegaban al aula bostezando, su
comportamiento socioemocional mejoró y también su atención.
También realicé una experiencia de aprendizaje con situaciones novedosas y casos
problemáticos relacionados con los intereses de los estudiantes “Los alimentos y la
salud” en ella los estudiantes escogieron las situaciones que querían trabajar, se les
motivó a trabajar en grupos, cooperar entre todos e indagar y reflexionar sobre los
errores para hacer reajustes y mejoras en una próxima oportunidad. Posteriormente
opinaron sobre qué alimentos comen, cuáles son saludables y cuáles podrían afectar su
salud. Para finalizar el tema los estudiantes se comprometieron en desayunar todos los
días, como también en reconocer los alimentos saludables y alimentos chatarras. A partir
de ese día los estudiantes comentaban en clase que es lo que desayunaron y
mencionaban lo nutritivo que era y como lo beneficiaba en su crecimiento. El cambio se
notó ya que llegaban al colegio con energía, alegres, un peso óptimo y motivados para
aprender.
Para complementar y mejorar el problema que detecte sobre el estrés en mis
estudiantes practicamos la técnica de mindfulness. A los estudiantes les gustó y a partir
de ese día ellos tomaban la iniciativa para que se pueda practicar una vez al día y se
logró notar cambios de actitud, mejora en la atención y aceptación.
Al ver los resultados que obtuve al aplicar las estrategias aprendidas me sentí feliz,
entusiasmada ya que pude ayudar a mis estudiantes en situaciones que los aquejaba y
que eran un problema que afectaba su desempeño estudiantil. A partir de ese momento
mis estudiantes vienen a clase animados, contentos, traen refrigerios saludables,
mantienen un peso adecuado, están atentos a las clases dictadas y manejan mejor su
estrés.
Como docente, en mi practica pedagógica pensé que planificando sesiones de
aprendizaje con enseñanzas reflexivas y conversando con los padres de familia era
suficiente para poder generar un cambio y mejorar diversos aspectos. No consideraba la
higiene de sueño como un factor que afecta significativamente la capacidades cognitivas,
emocionales y fisiológicas.
Después de realizar las actividades del curso en la unidad 2, donde se menciona las
estrategias basadas en la neuroeducación y su aplicación en el proceso de enseñanza
y aprendizaje – Atención a las condiciones básicas para el buen funcionamiento del
cerebro: Preparar el cerebro para aprender. “La higiene del sueño tiene un impacto en el
comportamiento socioemocional y la salud física. Es importante asegurar buenos
hábitos de sueño, ya que este tiene incidencia directa en el aprendizaje y en la activación
de circuitos que hacen más eficiente el aprendizaje”.

La buena alimentación no solo mantiene un niño con un peso ideal, sino que también “la
nutrición es un componente clave para el buen funcionamiento del cerebro ya que el
cerebro consume entre 20 y 25% de la energía proveniente de nuestra ingesta
alimentaria. Es así que el desayuno se convierte en un componente fundamental del
aprendizaje en la escuela, y es esencial que contengan los nutrientes necesarios.
Respecto al manejo del estrés, la incorporación del mindfulness como parte de la
dinámica de la clase, fue esencial ya que hay estudios que revelan el impacto positivo
en la resiliencia cerebral.

Lo más sencillo fue conversar, aplicar las técnicas y experiencias aprendidas en los
estudiantes a partir de experiencias de aprendizaje, charlas y dinámicas es así que se
captó su interés, mientras que lo más difícil fue lograr que los padres de familia asistan
a las reuniones, acepten la información sobre la importancia de la higiene del sueño y
los hábitos alimenticios como también se comprometan a seguir las indicaciones a favor
de sus hijos.
Como docente, siempre consideré más los temas académicos, capacitaciones y algunas
estrategias de dinámicas, sin embargo, me di cuenta que un docente tiene que
complementar lo educativo con otros aspectos como la salud, la historia familiar y los
hábitos de los estudiantes. Como también involucrar más a los padres de familia en la
educación de sus hijos.

Al aplicar esta estrategia, por primera vez realmente note un gran cambio que se pudo
apreciar rápidamente y que se mantuvo al pasarlos días. Estudiantes alegres, dinámicos,
entusiasmados, con un peso ideal y con un mejor manejo del estrés.
Al realizar esta estrategia comprendí que debo profundizar mis conocimientos sobre la
neuroeducación en el proceso de enseñanza y aprendizaje ya que es un tema amplio
que abarca temas que beneficiaran mi labor como docente.
Se puede aplicar la estrategia “formación de hábitos y rutinas”, ya que permite formar
patrones neuronales de conducta diseñados para liberar espacio en el cerebro para
otras tareas que requieren una mayor atención y energía.

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