Salas de Cine y Cineclubes en Medellin

Salas de cine y cineclubes en Medellín
1956 – 2020
Oswaldo Osorio
Salas de cine y cineclubes
en Medellín 1956 – 2020
Oswaldo Osorio
Proyecto ganador de la Convocatoria de Estímulos PDL Y PP
Cultura 2020
Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín

Alcaldía de Medellín
Este libro se publica gracias a la Convocatoria de Estímulos PDL Y PP Índice
Cultura 2020, de la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín.
Oswaldo Osorio, 2020 1. Medio siglo de exhibición de cine en Medellín.................. 9
2. Las salas de cine en una ciudad en crecimiento.................. 35

Asistentes de investigación:
3. La edad de oro de los cineclubes en Medellín.................... 124
Sigifredo Escobar Gómez
Semillero Imagen - Algoritmo: Grupo de Investigación 4. Salas alternas y programaciones de cine especializado...... 163
Contracampo - U de A
Melissa Mira Sánchez
Edición y corrección de estilo: Diana Gutiérrez Montoya

Diagramación: Diana Gutiérrez Montoya/Andrés Ramírez Vásquez
Portada: Gabriel Gómez Padilla
ISBN: 978-958-49-1050-9
Primera edición: 2020
Impreso y hecho en Colombia /

Printed and made in Colombia
Oswaldo Osorio Salas de cine y cineclubes en Medellín 1956 - 2020
De manera que este texto tiene como propósito aportar a la memoria

Introducción cinematográfica, audiovisual, social, cultural y patrimonial de la
ciudad, una memoria de importantes lugares y prácticas que están
siendo olvidadas o que, incluso, las nuevas generaciones de plano
Aunque apenas a un par de décadas de su invención ya era desconocen.
considerado el doble carácter de arte e industria del cine, en
Para conseguir este objetivo, el libro dispone no solo de un
realidad solo es desde finales de la década del cincuenta del siglo
trabajo de inventario, descripción y reflexión sobre su objeto de
pasado que se empiezan a diferenciar los espacios de exhibición
estudio, sino también de un rico material visual que da testimonio
entre un tipo de cine y otro. Esto se da con la aparición de las salas
de esta historia, la transformación de la ciudad y los vestigios
de arte y ensayo y la proliferación de cineclubes, fenómenos que,
en documentos que han quedado de una laboriosa pasión por
en gran medida, fueron consecuencia de una nueva concepción
parte de todos esos cinéfilos y entidades que han visto el arte
del cine definida por el cine de autor y las nuevas olas, en especial
cinematográfico como una necesidad para la sociedad y el espíritu
la Nueva Ola Francesa.
humano.
Es por eso que este recorrido empieza en 1956, año en que se
funda el Cine Club de Medellín. Esta fecha y suceso sirven
de punto de partida para contar una doble historia que corre
paralela y que se entrecruza en ciertos escenarios y momentos,
enriqueciéndose una a la otra por esos puntos de contacto. Así
mismo, podría decirse que hay una tercera historia entre líneas,
pues este recorrido y reflexión pone su acento en la exhibición
alternativa de cine en la ciudad y las dinámicas y connotaciones
socio-culturales que esto representa.
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público consistente, por no decir cualificado, fue un proceso

mucho más parsimonioso y extendido a todo lo largo de medio
1. Medio siglo de exhibición de cine en Medellín
siglo.
Como buen “patio trasero” de Estados Unidos que ha sido siempre

¡Y cuán grande y portentosa es América Latina, a esta región llegó primero el proyetoscopio de
la invención del genio que nos permite Edison que el cinematógrafo de Lumière, no importa que aquel
ver la realidad, aunque engañosa, fuera una adaptación de este, luego de que el afamado y ladino
inventor se diera cuenta de que su kinetoscopio, concebido para
de paisajes y panoramas que solo tendrían cabida
ser usado por una sola persona, era muy limitado frente a la idea de
en el cerebro de un desequilibrado o de un neurasténico! los franceses de hacer del cine un espectáculo colectivo. Así que
-El Cascabel, Medellín, septiembre 19 de 1899- los medellinenses, aquel primero de noviembre de 1898, pudieron
ver en el teatro principal de la ciudad (que también era conocido
como el Coliseo, Teatro de Medellín y Teatro la Gallera) esas
Es sorprendente la rapidez con la que llegó el cine a Medellín. A primeras imágenes en movimiento con los motivos de la época,
poco menos de tres años de que los hermanos Lumière encendieran cuya simpleza y trivialidad solo pueden evidenciar lo fascinante
la boca de luz de su proyector en el Salon indien du Grand Café, que era la experiencia en sí misma:
en París, ya esta villa encajonada entre montañas estaba al día
…caballos corriendo, carros eléctricos
con la última maravilla de la siempre efectiva combinación entre
que suben y bajan por las calles, personas
la tecnología y el entretenimiento. Aunque tal actualidad apenas
andando, trenes en movimiento y el
fue un destello efímero producto de la fuerza con la que la llegada
humo que sale por las chimeneas de las
del cine impactó al mundo entero, porque el establecimiento de
locomotoras, escenarios marítimos en que
una debida infraestructura para disfrutarlo y la formación de un
las olas se estrellan contra las rocas de la
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orilla, bailes, y en una palabra, todo lo que fundado en 1836 y con una capacidad para mil personas. Estaba
puede fotografiarse…1 ubicado en en la calle 49 (Ayacucho) entre carreras 49 (Junín) y
47 (Carúpano, hoy Sucre). Pero entrada la nueva centuria, empezó
Varios días duró el alboroto de las vistas móviles (porque lejos
a quedar pequeño para esta población que se empezaba a perfilar
estaba todavía de que se le llamara simplemente cine) y luego se fue
ya como una ciudad y sobre sus bases se construyó, en 1918, el
como vino y la villa quedó como estaba, esto es, entreteniéndose
luego célebre Teatro Bolívar.
con obras de teatro, circo, cantantes, conciertos, toros y diversos
números de variedades. Solo eventualmente regresaban esas Y es que ya existía otro teatro más amplio y con mejores
inquietas imágenes de luz, porque el del cine era un negocio de condiciones, el Circo España. Construido en 1909, este gran
trashumantes en esos primeros años del nuevo y dinámico siglo escenario también reemplazó a otro espacio de espectáculos:
XX. También la razón de esto es que eran tiempos de guerra (la El Circo Norte, que ese mismo año se libró de una tragedia al
de los Mil días) y de las siempre duraderas consecuencias de desplomarse una de sus graderías. La estructura colapsó, pero sin
cualquier gran conflicto, como lo fue este. Por eso podían pasar ninguna víctima qué lamentar, por lo que las llamadas fuerzas
meses y hasta años sin que algún operador, proveniente de Estados vivas de la ciudad, con la Sociedad de Mejoras Públicas a la
Unidos o Europa, pasara por este todavía provincial poblado con cabeza, rápidamente reinventaron el lugar, que estaba ubicado en la
un aparato que con cada uno de ellos tomaba un nombre distinto: carrera 42 (Girardot) entre la calle 55 (Perú) y 56 (Caracas). Tenía
proyetoscopio, cinematógrafo, kinetoscopio, biograph, cinemato- capacidad para seis mil espectadores y una variada programación,
gramo-teatro, sincrófono, etc. que se demoró para ser preponderantemente cinematográfica:
Las funciones se hacían en cualquier solar amplio o también en Las exhibiciones más frecuentes eran las de
un parque, pero especialmente en el Teatro Principal, el único de circo y la prestidigitación, toros y cine. Al
la villa y que servía para todo. Fue el primer teatro de Medellín, principio (…) el cine era complemento de las
corridas. Este sitio monumental fue el primer
1. El Espectador, Medellín, octubre 29 de 1898. escenario por el que quiso entrar pisando
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fuerte el proyecto civilizatorio de formación

ciudadana en Medellín, de la mano de la
Sociedad de Mejoras Públicas que proyectaba
avisos sobre el telón mientras se cambiaban los
rollos del filme. (Franco, 2013. p. 150)
También se le conocía como Circo Teatro España o Circo Tauro

España y durante la segunda década del siglo XX se convirtió
en el principal espacio de espectáculos de Medellín. Cuando se
presentaba cine, la pantalla se ubicaba en la mitad del “ruedo”,
por lo que se hizo célebre la anécdota de los dos estratos en que
obligadamente se veía dividida la audiencia: los que podían ver
la película de frente y a los que les tocaba la imagen al revés, por
lo cual, para leer los entre títulos, debían usar espejos o incluso
había lectores o explicadores que cobraban alguna moneda por
su labor de lectura inversa. Las funciones eran promocionadas
con una banda que recorría las calles y, en la víspera, anunciadas
con tres llamados de pólvora, descargas de voladores cada media
hora antes de que empezara la película. (Duque, 1992. p. 102)
Para la década del treinta el Circo España seguía en pie y entonces

Cartel Teatro Principal - Archivo personal del autor solo tenía programación cinematográfica. Salvo por los días de
lluvia, pues sus graderías estaban expuestas sin techo, este era el
escenario de preferencia del gran público, donde se presentaban a
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Circo España - 1922 - Manuel A. Lalinde - Archivo Biblioteca Pública Piloto

Anuncio El Colombiano - Circo España - Agosto 4 de 1935
Circo España - 2020 - @fotosdechecho Circo España - 1929 - Gonzalo Escovar - Archivo Biblioteca Pública Piloto
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un módico precio varias funciones de matinée desde la una o las

cuatro de la tarde, dependiendo el día, y dos funciones en la noche.
Incluso los jueves tenía una función de gala y su programación
era anunciada en la prensa diaria, junto con la del Gran Olympia,
como “Los teatros de las grandes películas”.
En 1936 es trasladado a San Juan a la altura del río y desaparece

a principios de 1939. Luego, reaparece y funciona entre 1941 y
1945.
Había otros espacios que eran usados para diversas actividades

artísticas y culturales, así como para la regular exhibición de
películas, como los salones Apolo (en el ya desaparecido barrio
Majalc, ubicado entre la carrera Bolívar y el barrio Prado), el
salón España (inaugurado en 1914) y el Kine Universal (ambos
en la carrera Palacé, el primero entre Maracaibo y Caracas –donde
luego estaría el célebre teatro Sinfonía– y el segundo frente a lo
que ahora es el Centro Comercial Villa Nueva). No eran grandes
espacios, tampoco necesariamente confortables, se acercaban
más a ser solares acondicionados, ya fuera para organizar un
baile, presentar una obra de teatro o proyectar una película.
Para finales de la segunda década del siglo XX en Estados Unidos

ya se había pasado de los nickelodeones (espacios populares
Última pared que sobrevive del Circo España - 2020 - @fotosdechecho
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acondicionados para la proyección de películas y otras variedades “¡Nada de bombo! ¡Nada de chantaje!
en los que se pagaba un nickel -cinco centavos- para entrar) a Si no satisface, se devuelve el dinero.”
los llamados palacios de cine, que eran portentosas y, por lo Comprometedora y arriesgada garantía que
general, suntuosas construcciones erigidas para venerar en la ofrecían los propietarios del Junín a los
cómoda oscuridad el más popular mito del nuevo siglo: el cine, espectadores inconformes con su sala o sus
con su naciente star system y sus películas cada vez más largas películas. Pero no había de qué preocuparse,
en duración y colosales en valores de producción. El tamaño y la porque todavía diez años después, y hasta su
inversión de estos lugares obedecía a que el séptimo arte también demolición en 1967, el Junín seguiría siendo
se había convertido en una muy rentable industria, con millones la sala por excelencia de los medellinenses.
de clientes ávidos por consumir su producto, muchos de ellos (Duque, 1992. p. 162)
casi todos los días y hasta varias veces al día.
Su historia está cruzada por galas y celebraciones de
En este contexto, el Circo España y los mencionados salones, acontecimientos, porque su escenario podía contener grandes
guardadas las proporciones, serían los nickelodeones de Medellín, espectáculos. Pero el principal siempre fue el cine y los
y su primer palacio fue el Teatro Junín. Detrás de su gestión y estrenos de películas eran especialmente memorables. El más
construcción estaba Gonzalo Mejía, un entusiasta empresario que recordado, sin duda alguna, fue el de Bajo el cielo antioqueño,
ya había traído el primer hidroavión a Antioquia y el primer carro realizado el 6 de agosto de 1925. De nuevo Gonzalo Mejía
a Medellín. Se trataba de un espacio colosal que no solo tenía el quería ser el primero, esta vez en hacer cine en Medellín,
teatro, con gran derroche de lujo y con una capacidad para cinco y convenció a la alta sociedad de la ciudad para vincularse
mil espectadores, sino también un hotel. Fue inaugurado el 4 de a esta, más que aventura económica, divertimento social.
octubre de 1924 y desde entonces se convirtió en el mejor escenario Se trata de un filme también monumental, en duración (130
cinematográfico de la ciudad, incluso era promocionada, varias minutos), actores, extras, locaciones y valores de producción.
décadas después, como la primera sala de cine de Medellín. Para dirigirla, Mejía trajo a Arturo Acevedo Vallarino, curtido
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hombre de teatro, con muchos años haciendo, junto con sus

hijos, ese cine de actualidades que se presentaba antes de las
funciones principales y de los pocos que había rodado un
largometraje de ficción en el país: La tragedia del silencio
(1924).
Luis Mejía, hijo de don Gonzalo, describe así

la atmósfera: “No había nadie que no fuera
de los nuestros. Para mi papá la película era
propaganda. Mi papá y la sociedad de Medellín
quisieron hacer una película y figurar. Como
la película no era comercial, ni le hicieron
Teatro Junín - 1926 - Jorge Obando - Archivo Biblioteca Pública Piloto
propaganda, ni era promocionada, ni nadie les
ayudaba, se gastaron una plata entre todos e
hicieron la película. ¿Cuánto costó? Yo creo
que mucho y nada, porque las casas eran
de ellos, los caballos, los actores eran ellos,
las ropas; a la que le tocaba bailar de pájaro
compraba el disfraz de pájaro. ¿Había que
almorzar? Almorzaban en la casa a donde
habían ido. Ni llevaban cuentas, ni cálculos,
ni tenían presupuestos ni estimaciones. Si se
Teatro Junín - Gonzalo Escovar - Archivo Biblioteca Pública Piloto gastaban cuatro o seis meses era lo mismo. No
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había sindicato de artistas, ni nómina, ni había 1922), Aura o las Violetas (Pedro Moreno Garzón y Vincenzo
que economizar…, era un juego”. (Álvarez, Di Domenico, 1924) o Madre (Samuel Velásquez, 1926). Pero el
1989. p. 245) poco cine colombiano que se realizó durante el periodo silente,
después de los primeros títulos, que fueron bien recibidos por la
En simultánea, ese día se pudo ver la película en el teatro Junín,
novedad, no tuvo luego mayor acogida con el público nacional,
el Circo España y el teatro Bolívar. Eso quiere decir que la
Medellín incluida. Y después de 1928, no se estrenó otra película
vieron más de diez mil personas. Y aun así, la película continuó
colombiana durante más de una década, por lo que la creciente
en cartelera poco más de un mes. Y no es que fuera una gran
exhibición cinematográfica era extranjera, especialmente y cada
película, lo era solo en tamaño, pero como cine era esquemática
vez con mayor predominio, de Hollywood.
y basada en modelos ya caducos en relación con lo que estaban
haciendo las cinematografías de Europa y Hollywood. Todo el Para la década del cuarenta, cuando con más de diez años de
cine colombiano de la época era así, pero la novedad de ver una atraso llega el cine sonoro a Colombia, ese panorama no
película hecha por la alta sociedad fue lo que le dio el inusitado cambió mucho. De hecho, podría decirse que, comparado con el
éxito. desarrollo del contexto cinematográfico mundial, el país estaba
más estancado. Las películas seguían con las mismas limitaciones
Igual había ocurrido un año antes, cuando a pocos días de
narrativas, estéticas y expresivas del periodo silente, incluso el
haberse inaugurado el teatro Junín, se estrenó La tragedia del
melodrama y el costumbrismo, cargados de estereotipos, seguían
silencio. Otro melodrama aleccionador y hasta costumbrista,
prevaleciendo en la orientación de los temas y sus universos.
escrito por Arturo Acevedo Vallarino, al igual que la película
La novedad, como consecuencia de la época, naturalmente, era
antioqueña. Además, era un cine también atrasado en su lenguaje
la presencia de la música y, eventualmente, los bailes. Es lo
y expresividad, más cercano al teatro filmado de dos décadas atrás
que se conoció como el “cine bambuquero”, un término usado
que al dinamismo y exploraciones estéticas en que se encontraba
peyorativamente por la cuestionable calidad de las películas en
la cinematografía mundial por esos años. Lo mismo se puede
relación con lo que eran los principales referentes del público
decir de María (Máximo Calvo Olmedo y Alfredo del Diestro,
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y la crítica: los musicales de Hollywood y las películas de la no tuvo ninguna oportunidad fue en Bogotá (Martínez, 1978. p.
Edad de oro del cine mexicano, rebosantes también de música y 119).
cultura popular. A este periodo, que no alcanzó ni la docena de
De esta película sobrevive apenas la mitad de su metraje (igual
producciones, pertenecen títulos como Al Son de las Guitarras
ocurre con la mayoría de las cintas de esta época), pero con
(Alberto Santana y Carlos Schroeder, de 1938, pero estrenada
eso es suficiente para constatar la escasa pericia tanto de sus
tres años después), Flores del Valle (Máximo Calvo Olmedo,
actores como de quien se encargó de la puesta en escena. Tal
1941), Allá en el Trapiche (Roberto Saa Silva, 1943) y Bambucos
vez un público no muy exigente pudo disfrutarla sin resentir sus
y Corazones (Gabriel Martínez, 1944).
falencias, pero el crítico de cine más comprometido con evaluar
La única película que en esta época se hizo en Medellín fue La el cine nacional en esos años, Olimac (Camilo Correa), se mostró
Canción de mi Tierra (Federico Katz, 1945), la “Primera película incluso indignado en su orgullo regional con los resultados del
antioqueña parlante”, como lo anunciaba con tiza en un tablero filme y puso en entredicho la idoneidad de sus realizadores:
su avance promocional. Fue el segundo de los dos malogrados
“La canción de mi tierra” es el mayor insulto
proyectos de la Compañía Filmadora de Antioquia, Cofilma,
que pueda hacerse al departamento de
el otro fue Anarkos (Roberto Saa Silva, 1944). Pero solo La
Antioquia. El país entero estaba esperando
canción de mi tierra tenía tema, música, actores (que no todos
que ahora sí habría cine nacional, dizque
y eso lo notó con molestia el público) y el universo de la región,
porque en Antioquia se estaba haciendo. Y
tanto campesino como citadino. Es una comedia musical que
seguramente va a hacernos el flaco servicio
cuenta una historia de amor, por supuesto, pero que se destacó
de tener a la película de Cofilma por película
entre el escaso cine del periodo por su evidente precariedad
antioqueña. (…) se basa sobre hechos que
técnica y cinematográfica. Incluso no se atrevieron a estrenarla
se supone suceden en Antioquia, con un
en Medellín, sino que se hizo en Itagüí, para luego, alentados por
“paisa” como figura central. Pero se partió de
una aceptable acogida, sí presentarla en la gran ciudad. Donde
un pequeño error al concebirlo y realizarlo:
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ambientes y personajes están cortados sobre Colombia (1938). Salvo el primero, los demás duraron décadas
la Antioquia y el antioqueño que entienden en pie. Para el siguiente decenio, seguía aumentando el número
en Bogotá. (…) ¡Figúrense ustedes lo que de teatros dedicados exclusivamente al cine, los avisos de prensa
quedará de nosotros en el resto del país, una se hacían cada vez más grandes anunciando las películas, el
vez sea visto el esperpento de Cofilma!2 público empezaba a disfrutar del cine en technicolor y la cartelera
se ampliaba en su oferta, en parte gracias a la pareja competencia
La justicia poética castigó a Camilo Correa cuando quiso hacer
que había entre las dos grandes empresas de exhibición: el
una película, Colombia linda (1955), y aunque llegó a estrenarla,
Circuito Antioquia y Cine Colombia, mientras en medio había
desde ese primer día se vio como una cinta inacabada y colmada
algunas salas independientes de peso como los teatros Junín y
de problemas técnicos y narrativos. Entretanto, el cine que
Bolívar. Entre esos nuevos teatros se pueden mencionar algunos
se veía en el país y la ciudad seguía siendo el de Hollywood
que tuvieron una vida relativamente corta en relación con los ya
principalmente, en menor medida europeo y algunas películas
citados y con otros tantos que se citarán en el siguiente capítulo
argentinas en los años treinta, sobre todo las que tenían que ver
de este texto: Rialto (1943), Sucre (1945), Envigado (1945),
con el tango, mientras el cine mexicano se empieza a posicionar
Imperio (1946), Cine al día (1948).
desde finales de esa década para luego establecerse en todo el
país con distribuidoras especializadas y salas de cine exclusivas. En un apartado especial es necesario mencionar los teatros
parroquiales, los cuales fueron producto de una estrategia de la
Empezando los años treinta seguían las mismas salas de
Iglesia católica para combatir lo que consideraba era una nefasta
cine: Junín, Circo, Bolívar, España y Apolo. Este último fue
influencia del cine sobre la moral, en especial de los jóvenes y las
derrumbado en 1934, pero empiezan a aparecer otros teatros
mujeres. Entonces, ante la batalla perdida ya desde hacía décadas,
en el transcurso de ese decenio, como Bellas artes (1937), el
algunas parroquias construyeron o acondicionaron espacios para
Granada (1931), el María Victoria (1935), el Olympia (1936) y el
la proyección de cine, con una programación que, naturalmente,
debía ser pía y decorosa, de acuerdo con los dogmas de la fe y
2. Olimac, El Colombiano, 9 de febrero de 1945. p. 5.
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la supervisión del sacerdote de turno. Algunos tenían nombre y el gobierno local reconsiderara el decreto.
otros simplemente tomaban el de la parroquia: estaban entonces Días después, se anunció que el alcalde
el teatro Astral, ubicado en la parroquia de Nuestra Señora del Darío Londoño Villa estaba adelantando
Sufragio en Boston; el Berlín (1954), a un costado de la iglesia de negociaciones con los dueños del Circo La
San Nicolás de Tolentino; el teatro de El sufragio (1942); el de la Macarena para cambiar el terreno donde
Parroquia San Cayetano (1961); Colegio Carmelitas, en Robledo estaba construido el Teatro Bolívar, por el
(1962); Salón de cine San Benito (1962); y el Cervantes (1963), citado circo y los terrenos adyacentes. Según
contiguo a la iglesia del Calvario. El Colombiano, “los nuevos propietarios de
los terrenos del Bolívar se comprometerían
Este capítulo termina con un réquiem por el Teatro Bolívar, el
a construir en ese mismo lugar un teatro de
primero y más antiguo de Medellín, que desaparece a finales de
especificaciones parecidas al que existía allí”.
1953 como exhibidor de cine, aunque en los meses siguientes,
Sobre el tema no se habló más, la ciudad no
eventualmente, se le ve anunciando en la prensa otro tipo de
volvería a contar con un Teatro adecuado para
espectáculos. El que empezó como gallera, pasó por ser coliseo
representaciones escénicas de todo género
y circo, hasta convertirse, aunque fuera apenas por unos pocos
hasta cinco años más tarde, cuando la Sociedad
años, en el teatro más lujoso de la ciudad, luego de más de un
de Mejoras Públicas lideró el proyecto de
siglo hace un discreto mutis ante la proliferación y novedad
construcción de un nuevo escenario privado, el
de muchos otros teatros y salas de cine que se construirían en
Teatro Pablo Tobón Uribe, que se inauguró a
Medellín a partir de la década del cincuenta.
mediados de 1960. (Correa, 2016. p. 62)
Pese a las solicitudes y los pronunciamientos
públicos, el Teatro se terminó de demoler el 3
de diciembre de 1954, ante los ojos atónitos
de quienes conservaban la esperanza de que
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Teatro Bolívar - 1928 - Francisco Mejía - Archivo Biblioteca

Pública Piloto
Teatro Bolívar - 1922 - Fotografía Rodrígez - Archivo Biblioteca

Pública Piloto
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2. Las salas de cine en una ciudad en crecimiento
¿Qué se hace en un pueblo fuera de estudiar y

salir al parque o ver las mismas calles?: ver cine.
–Víctor Bustamante (Medellín: cine y cenizas)–
La historia de las salas de cine a partir de los años cincuenta

no tiene la mística y el encanto de aquellos espacios pioneros,
con toda la candidez y fascinación por el nuevo arte que le
profesaron esos primeros espectadores. Su multiplicación en
todo el Valle de Aburrá, aunque especialmente concentrados en
el centro de Medellín, así como su incorporación a las prácticas
cotidianas de los habitantes, para muchos de los cuales ya no
era un acontecimiento asistir a cine, hacen que estos espacios
Zona Teatro Bolivar - 2020 - @fotosdechecho
se conviertan en parte del paisaje urbano y que la sociedad
espectadora sea una masa indistinguible entre el grueso de la
población. Ir a cine era como pasear por el parque.
Y es que la ciudad de Medellín dio un gran salto cuantitativo en

el aumento de su población a partir de la década del cincuenta
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cuando, en 1951, tenía 358.189 habitantes; para subir a más del desde el que se enfoca este estudio, el Valle de Aburrá ya contaba
doble hacia el decenio siguiente: 772.887 habitantes en 1964. En con más de veinte teatros que se anunciaban su programación
el censo nacional de 1973, la ciudad contaba ya con más de un en la prensa diaria. Seguía destacándose y manifestando un
millón de personas.3 El aumento progresivo es apenas natural ante constante crecimiento del circuito de teatros de Cine Colombia,
su carácter de centro de desarrollo industrial y comercial que traía que ya sobrepasaba la docena. También estaba el circuito de Cine
desde la década del veinte, pero ese incremento acelerado tiene Continental y los independientes de siempre, incluyendo la no
sus causas en la Violencia bipartidista que azotó al país después desdeñable oferta de los mencionados teatros parroquiales.
del 9 de abril de 1948, luego del asesinato del líder liberal Jorge
Una década después, existía casi el triple de salas. La oferta
Eliécer Gaitán, cuando miles de campesinos tuvieron que emigrar
era amplia pero predominantemente de Hollywood, solo
hacia la ciudad como consecuencia del desplazamiento forzado,
eventualmente películas italianas (nunca faltaron aquellas
y Antioquia fue uno de los departamentos donde se intensificó
protagonizadas por Sophia Loren) o francesas, también algo de
más esa violencia y esas prácticas de destierro que eran más de
cine mexicano y no eran extrañas las películas españolas, pero
rapiña que de motivaciones ideológicas.
de cine colombiano casi nada, porque muy poco se producía,
Toda esa creciente población requirió de la ciudad una si acaso un promedio de tres títulos anuales durante la década
transformación, la cual trataba de ser igual de acelerada, en de sesenta. No obstante, ya no era el mismo cine cuestionable
todos los frentes necesarios, desde empleo, vivienda, transporte de los tiempos del silente y del inicio del sonoro, pues el cine
y servicios públicos, hasta un mayor dinamismo social y cultural, nacional, o al menos un reducto de él, se había puesto al día con
entre lo que se contaba la oferta de ocio y entretenimiento, y nada las tendencias internacionales.
como el cine para cubrir tales aspectos. Es así como en 1956, año
Es en esa década cuando aparece la realidad de Colombia
reflejada en las pantallas, así como personajes construidos con
3. Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE,
mayor autenticidad. Algunos directores, como Julio Luzardo
Regional de Medellín, Medellín en cifras: Ciudad Tricentenaria, 1675-
1975. y José María Arzuaga, bebieron de la fuente del Neorrealismo
34 35
italiano, tan apropiada para ser ajustada al contexto colombiano; alcanzó ese éxito. Pero hay que aclarar que “solo” fue un éxito
mientras otros, como Marta Rodríguez, Jorge Silva, Gabriela económico, porque en realidad se trata de las películas de un
Samper o Carlos Álvarez, estaban sintonizados con el cine aficionado, en prácticamente todos los sentidos: argumentales,
comprometido del Nuevo Cine Latinoamericano. Aunque lo narrativos, expresivos, de distribución y exhibición. Las imágenes
cierto es que no era un cine muy caro a los gustos del público ni eran legibles, eso sí, gracias a su cotidiano oficio de filmador de
a la aceptación de los exhibidores, nunca lo ha sido. De hecho, matrimonios y fiestas sociales. Sus películas, realizadas bajo el
algunas películas, como las de Arzuaga (Raíces de piedra, 1961, sello de su propia productora, Error Films, fueron Luz en la selva
y Pasado el meridiano, 1967) llegaron a ser censuradas por ese (1960), sobre la obra evangelizadora de Madre Laura; El Hijo de
realismo crítico y social al que el cine nacional, ni los gobernantes la Choza (1961), una biografía de su coterráneo, el expresidente
del país, estaban acostumbrados. Las más políticas, por su parte, Marco Fidel Suárez; y El llanto de un pueblo (1965), la historia
estaban relegadas a circuitos muy especializados de cinéfilos, de una mujer infiel rodada en el municipio de El Peñol, muy
estudiantes y activistas. Hubo excepciones, como El río de las oportunamente poco antes de ser inundado por la represa.
tumbas (Luzardo, 1964), que en diciembre de 1965 era anunciada
Pero realmente estas cintas, en el contexto del cine colombiano,
en el periódico El Colombiano, en su página de espectáculos,
son más visibles por la forma como obtuvieron sus ganancias:
como el “Gran estreno de la más bien lograda película nacional.”
el propio Enoch Roldán, en su carro, recorrió los pueblos de
Y citaban a la revista Cromos en el mismo aviso: “La madurez
Antioquia perifoneando las funciones que él mismo gestionaba
del cine colombiano comienza con El río de las tumbas”. Incluso
en cualquier recinto alquilado. Es cierto que El Hijo de la Choza
se presentó en una de las mejores salas, el teatro Lido.
estuvo una semana exhibida en el Sinfonía, pero los dividendos
En Medellín, entretanto, seguía sin hacerse cine… pero sí en Bello, gruesos los obtuvo gracias a su vocación de trashumante, igual
Antioquia. Allí vivía Enoch Roldán, un rebuscador del séptimo que los primeros operadores del cinematógrafo.
arte que alcanzó a hacer tres películas, dos de ellas muy exitosas.
Por esa misma época, el teatro Junín todavía era considerado
Su nombre ha pasado a la historia, justamente, por la forma como
un buen escenario y tenía una programación de lujo que era
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Teatro Junín - 1966 - Gabriel Carvajal Pérez - Archivo Biblioteca Pública Piloto
Anuncio El Colombiano - Junín - Agosto 12 de 1954
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Teatro Junin - 2000 - Archivo El Colombiano
Demolición del Teatro Junín - 1968 - Digar - Archivo Biblioteca Pública Piloto
Edificio Coltejer - 2020 - @fotosdechecho
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promocionada con grandes avisos en la prensa, así como su sobre esta arteria principal de Medellín de
imponente presencia en la esquina formada por la avenida La mediados del siglo, inaugura con ello, la
Playa con la Carrera Junín, que hacían de este punto de la ciudad ciudad del progreso, una ciudad que vendió
uno de sus centros sociales e históricos más relevantes. sus espacios públicos, sus lugares de tránsito a
favor del crecimiento económico de las élites…
Pero el concepto de progreso y la búsqueda de mayor rentabilidad
(Garcés, 2018. p. 73)
de nuevo se impuso en Medellín sobre las, para entonces,
irrelevantes consideraciones asociadas con la memoria y el En esta ciudad de las cenizas cada generación
patrimonio. Por eso, en octubre de 1967, es demolido ese templo impone sus monumentos, amplía calles, tumba
del cine y los espectáculos con toda su bella arquitectura; e casas, reforma edificios, redefine los bares,
inmediatamente fue iniciada la construcción del edificio Coltejer. acaba los cafés: sus urnas cinerarias. Cada
Cambiaron un ícono de la ciudad por otro, pero a un precio muy generación establece, impone sus gustos,
costoso y, sin sospecharlo tal vez, granjeándose el reproche exhibe su poder con los edificios que construye,
histórico de las generaciones venideras, que no se han cansado, homenaje para sí mismos. Con esa prosa nueva,
en todos los ámbitos, de denostar tal decisión. dibujan su plano de la ciudad. Los que nos la
damos de románticos, esa podría ser la palabra,
Partiendo de esta premisa dada por la teoría
intentamos instalar con la escritura o, más
urbana, es evidente que la integración social
inútil aún, caminando por las calles, la ciudad
que generó el Teatro Junín en la década de
que no existe. A través de la conversación con
los cincuentas hasta finales de los sesentas,
personas mayores intentamos fijar un sitio que
se vio modificada con la construcción del
no conocimos. (Bustamante, 2013. p. 46)
edificio Coltejer, que, contrariamente dispersó
las actividades de sociabilidad presentes en la
época (…) La imposición de la torre Coltejer
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Entre el más de medio centenar de teatros y salas de cine4 que en dirección del barrio Prado, había desperdigados algunos:
ya existían en la ciudad, los había de toda clase en términos de Rialto, Cuba, Imperio y Gran Olympia.
tamaño, comodidad, tipo de programación y ubicación. En este
De entre todos estos teatros, habría que detenerse y ampliar la
sentido, los del centro eran los más importantes y concurridos,
mirada sobre varios, empezando por el Lido, el cual, desde su
aunque no todos tenían el mismo prestigio. Sobresalían, claro,
fundación en 1945, se convirtió en uno de los teatros favoritos y
los que estaban más cerca del parque Bolívar, donde estuvo el
más prestigiosos de Medellín. Inicialmente, fue concebido más
núcleo de la exhibición cinematográfica durante varias décadas:
para espectáculos musicales y artísticos en general, así lo sugiere
Lido, Aladino, María Victoria, Lux, Dux, Odeón, Radio City,
su todavía admirable decoración: “En los interiores, el escultor
Ópera, Libia, Diana y Cid, este último el más grande de la ciudad,
Jorge Marín Vieco, realizó unos relieves con figuras alegóricas
después de la desaparición del Junín, con sus 1300 butacas. Unas
a la música y al teatro, y en sus vitrales y mármoles grabó cinco
cuadras más lejos, Junín, Avenida (o Metro Avenida), Guadalupe,
de las nueve musas griegas.” (Spitaletta, 2019. p. 66); pero luego
Alameda, Cine al día, Cinelandia, Sinfonía, Ayacucho y Colombia.
cambia su funcionalidad principal para convertirse en sala de
Había otro grupo muy significativo en el barrio Guayaquil y sus
cine. La inauguración como tal fue el 10 de junio de 1949, con
alrededores, en especial sobre la avenida Bolívar y en la calle
la película Raíces de pasión, de George Marshall (Tap Roots,
San Juan: Granada, Bolivia, Kémper, Medellín (llamado luego
1948), “la cual –rezaba su publicidad– batió los records (sic)
Alpujarra), Balkanes, Roma, Colón y Guayaquil. Hacia el norte,
de “Lo que al viento se llevó”, en los Estados Unidos” (algo
que no es cierto). Esa misma publicidad exponía en detalle las
4. En este punto ya es necesario hacer claridad en la diferencia entre especificaciones técnicas, las comodidades y los lujos de aquel
unos y otras, pues los teatros eran escenarios donde regularmente espacio único:
se presentaba cine, pero eventualmente eran programados otros
espectáculos, como ocurría en el Lido o el Junín; mientras que las salas CARIBE FILMS LTDA. se complace
de cine fueron espacios construidos y dotados específicamente para la
en anunciar que HOY VIERNES 10 DE
exhibición de películas, y solo eran usados para ello, incluso la mayoría
ni siquiera tenían escenario. JUNIO, en las tandas de Vespertina a las 6
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y Noche a las 9 y 15, dará al servicio esta

hermosísima y lujosa sala para espectáculos
cinematográficos de propiedad de los Sres.
F. L. MORENO & CIA.
La sala cuenta con los más confortables

servicios, tales como AIRE
ACONDICIONADO marca “TRANE”, que
proporciona una temperatura agradable y
constante, con aire continuamente renovado
y sin corrientes.
Los equipos de proyección fueron traídos

especialmente de Inglaterra, y son marca G.
B. KALEE, considerados como los mejores
del mundo.
La silletería, tanto en la platea como en

el balcón es íntegramente abollonada y
sumamente cómoda y confortable.
Esta es la única sala en Medellín para

Teatro Lido - 1950 - Gabriel Carvajal Pérez - Archivo Biblioteca
espectáculos cinematográficos, que tiene Pública Piloto
un espacioso Hall Interior con sus cómodos
sillones.
46 47
Anuncio El Colombiano - Lido - 10 de junio de 1949
Teatro Lido - 2020 - @fotosdechecho
Decorados Lido - 2008 - Foto, Mauricio Robledo y Óscar Iván Montoya.
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Su cortinaje, hermosos grabados y sus Otro espacio fundamental en esta historia es el teatro Sinfonía,
modernísimos servicios sanitarios, nos el cual se erige sobre el Salón España, fundado en 1914 y
permiten asegurarle que es la más lujosa ubicado en el costado occidental de la carrera 47 (Sucre) entre
sala que se ha construido en el país.5 las calles 53 (Maracaibo) y 54 (Caracas). Se inaugura el 9 de
abril de 1959, programando títulos similares a los de los demás
Con una capacidad de 1.090 espectadores, el teatro, además, está
teatros en su sala para 470 espectadores. Pero es casi una década
ubicado en el marco del parque Bolívar, para entonces el mejor
después cuando empieza a presentar películas eróticas y luego
sector, no solo de Medellín sino del mismo centro de la ciudad,
pornográficas, esto como consecuencia de los aires que llegaban
en especial por su vecindad con la catedral Metropolitana. Para
desde el exterior, donde ya el cine europeo no hacía aspavientos
mediados de siglo, ese parque y sus alrededores eran el corazón de
por incluir desnudos o decididamente hacer cine erótico; mientras
la vida social, religiosa y cultural de Medellín, y así lo fue al menos
que el de Hollywood, también hacia finales de los años sesenta,
un par de décadas más. Pero para cuando deja de serlo, allí siguió
por fin se sacudía del implacable código de autocensura (llamado
el teatro Lido presentando las películas más comerciales de Cine
código Hays) que sumió su cine en el puritanismo, la exclusión y
Colombia, hasta que dejó de hacerlo en 1999. Para ese entonces,
la censura por casi cuatro décadas. Y acto seguido, se preparaba
ya había sido declarado patrimonio arquitectónico de la ciudad dos
para iniciar la industria pornográfica más grande del mundo.
años atrás, incluso ya pertenecía al Municipio de Medellín. Bajo la
administración municipal, luego de más de un lustro de abandono, En los sesenta, la sala comenzó a presentar
fue restaurado, reinaugurado en 2007 y reactivado como centro películas eróticas o de “sexo suave” como
artístico y cultural, a pesar de lo cual no recuperó su importancia y las llama don Horacio Monsalve Betancur,
prestigio, pues, aunque seguía siendo el mismo, su entorno había su administrador desde hace 36 años. Eran
cambiado drásticamente y había perdido todo su pedigrí social. películas más bien “inocentes” comparadas
con la irrupción del cine porno que tuvo su
bombazo mundial con Garganta profunda,
5. El Colombiano, 10 de junio de 1949.
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y con las que seguirían después (que

carecen de argumento y son una monótona
reiteración del “mete y saque”). Durante
el gobierno de Misael Pastrana Borrero
(1970 – 1974) llegó a Colombia lo que se
llamó el “destape”. Existía una censura para
mayores de 21 años que fue rebajada a los
18. Por aquella época comenzaron a entrar
películas “más fuertes” y el Sinfonía buscó
especializarse en su proyección. (Spitaletta,
2019. p. 60)
Para 1973, el Sinfonía ya programaba películas pornográficas y se

convertía en el primer teatro en atreverse a tal cosa en una ciudad
tan conservadora como Medellín. Pero ese conservadurismo y
religiosidad, como se ha demostrado tantas veces, en especial
con el advenimiento del narcotráfico, rara vez –y con la anuencia
de una rampante doble moral– sobrepasa los límites impuestos
por los beneficios económicos de cualquier empresa o negocio
cuando estos son significativos. A lo sumo, desde el púlpito algún
sacerdote condenaba al teatro o cualquier título, pero esto servía
más de propaganda, dada la lógica atracción por lo prohibido a la
que suele sucumbir la condición humana.
Teatro Sinfonía - 1974 - Molano - Archivo El Colombiano
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También estaba la “Clasificación moral de las películas”, que

aparecía diariamente en el periódico El Colombiano, junto
a la programación y la cartelera de cines, con las siguientes
categorías: Malas, Desaconsejables, Reservas morales,
Adultos, Adolescentes y Todos. Esta juiciosa labor la cumplió
durante décadas el Dr. Humberto Bronx, que no era otro que
el padre (luego monseñor) Jaime Serna Gómez, a quien, desde
1951, el Centro Católico Cinematográfico lo nombró como la
Anuncio El Colombiano - Sinfonía - Noviembre 4 de 1973 persona encargada de velar por la educación cinematográfica
de Medellín.
Aunque el Sinfonía fue el teatro pionero en el cine triple X6

y aún sigue firme con su vocación (y negocio) de ofrecer
“entretenimiento para adultos” (salvo en Semana Santa que,
paradójicamente, presentaba películas religiosas como El mártir
del calvario), algunos otros entraron a esta línea de exhibición,
incluso casi tan temprano como aquel: en el teatro Bolivia,
ubicado en Guayaquil sobre la carrera Bolívar, también desde
1973 aparecen películas eróticas en su programación, anunciada
para mayores de 18 años.
6. Una clasificación que viene desde Estados Unidos, donde se le da una

Cine Sinfonía - 2020 - @fotosdechecho
X a una película por cada una de las partes que exhiba: senos, trasero
y pubis.
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Incluso un año antes, el teatro Guadalupe, ubicado en la esquina

donde la calle Maracaibo es interrumpida por la carrera Bolívar,
ya programaba títulos eróticos; pero es en abril de 1986, cuando
cambia su nombre a sala de cine Villanueva, el momento en que se
convierte expresamente en sala porno. Y eso ocurrió con muchos
otros teatros. El Diana, por ejemplo, que existía desde 1971, por
la frecuencia con que presentaba cine mexicano, una década
después pasó a llamarse teatro México y concentrarse en exhibir
títulos de esta cinematografía; para después convertirse en el
Capitol X, en 1992, cuando cambió su cartelera a la pornografía.
Diagonal al Capitol X estaba el Libia, donde también

eventualmente se podían ver películas eróticas, pero por
razones distintas. El teatro empieza a funcionar en 1971 con Clasificación moral de las películas - El Colombiano - Marzo 1 de 1970
una programación regular como cualquier otro teatro comercial

de Cine Colombia, pero a inicios de los años ochenta deciden
perfilarlo como una sala de arte y ensayo, esto es, con una
programación más especializada y dirigida a los cinéfilos más
conocedores y al público inquieto por ver un cine de autor y con
valores cinematográficos más cercanos al cine arte que al de
consumo. Esta decisión, probablemente, tiene que ver con el gran
dinamismo que estaba ganando, desde mediados de la década del
setenta, este tipo de cine en el centro de la ciudad por cuenta de
Clasificación moral de las películas - El Colombiano - Mayo 5 de 1985
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los cineclubes, como se verá más adelante. Porque los grandes

negocios, como siempre lo ha sido Cine Colombia, nunca han
dudado en participar también de las ganancias que empiezan a
dar las iniciativas nacidas al margen o como una alternativa de
los grandes negocios.
El caso es que durante las décadas del ochenta y noventa, esta

sala de cine tuvo una programación diferencial, constituida no
tanto por cine arte o de autor, sino más bien por las películas de
la cartelera comercial de cine adulto, en el sentido cinéfilo de la Anuncio Inaguración Libia - El Colombiano - Octubre 29 de 1971
palabra. Allí era donde también, eventualmente, se programaban

clásicos del cine como Lo que el viento se llevó (Víctor Fleming,
1939), y el público y su comportamiento eran decididamente
diferentes a los de cualesquiera de sus vecinos que presentaban
cine más comercial. Sin que quiera decir esto que no se llenaba la
sala, todo lo contrario, era un buen negocio, y Cine Colombia lo
sabía. Aun así, para el fin de semana del 3 de diciembre de 2000
fue anunciada la película Fin de semana de locos (Wonder Boys,
Curtis Hanson, 2000) como la última película que se proyectaría
en la sala. Ese domingo, en la función de las nueve de la noche,
la cinefilia de la ciudad se dio cita allí con un sentimiento de
nostalgia anticipada, vio una bella película, se despidió de sus
Teatro Libia - 2000 - Archivo El Colombiano
butacas moradas con asientos dobles y se alejó para siempre de
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ese contradictorio lugar: la última sala comercial del centro que

no presentaba cine comercial.
Un grupo de teatros para destacar en este recorrido son los de

barrio. Hubo muchos, la mayoría ubicados en cuatro sectores: en
el oriente, en Manrique y Aranjuez; en el occidente, en Castilla;
en el suroccidente, en Belén y la América; y en el suroriente, en
Buenos Aires. Es una distribución apenas lógica para, contando
con el centro, cubrir estratégicamente toda la ciudad con salas de
cine a tiro de una caminada. Los de Manrique, Aranjuez y Castilla
aparecieron la mayoría en los años sesenta y setenta, pero no
duraron ni tres décadas: Laika, Palermo, Aranjuez, Manrique, Lux,
Cine Rex y Castilla. Los del occidente se fundaron en las décadas
del cuarenta y cincuenta: Santander, Buenos Aires, Mariscal,
Rivoli y América. Los teatros de barrio eran la penúltima frontera
de las películas en su circuito de exhibición, tanto en cuanto a
calidad, estado de la copia y demora de su estreno. La última eran
los teatros de pueblo, que en Antioquia había alrededor de una
Zona Teatro Libia - 2020 - @fotosdechecho veintena diseminados por todo el departamento.
La sala también se había convertido en un

cementerio donde enterraban los restos
cinematográficos de películas de éxito que
iniciaban su vida como estrenos privados en la
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sala exclusiva del tercer piso del Cid, junto a La ciudad siguió creciendo en una progresión menos acelerada
ejecutivos pensando en sus ganancias, críticos que en la década del sesenta (un millón de habitantes a mediados
tristes porque no hallaban películas que de los setenta y millón y medio a mediados de los ochenta,
partieran la historia del cine. Muchas salían aproximadamente), pero en estas dos décadas Medellín sufrió
premier, público general, pero si a los críticos una transformación histórica por cuenta de la irrupción del
no les había gustado sufrían maldición eterna y narcotráfico, y uno de los principales afectados fue el centro de
si al público en general no le agradaba sufrían la ciudad, con lo cual se transfiguró radicalmente el mapa de
maldición doblemente eterna, e iniciaban las salas de cine en el área Metropolitana, las prácticas de los
un vagar por el mar de la desesperanza total. espectadores y la cinefilia.
Las llevaban como relleno al Teatro Lux,
Todos lo sabían, pero a nadie le preocupaba, incluso causaba cierta
de Manrique, al Iris de Bello, al Caribe de
fascinación. Así fue esa irrupción a mediados de la década del
Itagüí, y luego a los pueblos. Desde Sonsón a
setenta, primero con el tráfico de la permisible marihuana y luego
Puerto Berrío, desde Turbo a Santa Bárbara,
con la muy rentable cocaína. Mientras todos se beneficiaban,
y regresaban después de sufrir embates,
desde los jóvenes de los barrios marginales, pasando por los
magulladuras, ser cortadas, deterioradas,
vendedores de bienes raíces y artículos suntuosos, hasta la misma
rayadas, con calor o frío excesivo, a su lugar de
clase alta y los mismos políticos, no había por qué problematizar
origen. Lo que no realizó la censura lo hacían
eso que Víctor Gaviria definió muy certeramente como la época
los tijerazos en diversas cabinas de proyección.
de “feliz irresponsabilidad”.
Una película como Cuando las colegialas
pecan llegó reducida a media hora; parecía un Pero a mediados de los años ochenta ocurren los primeros
cuento de hadas. (Bustamante, 2013. p. 166) asesinatos de quienes atacaban a los narcotraficantes, empezando
por Pablo Escobar, y de ahí en adelante, se desencadena una
vertiginosa debacle política y social definida por la batalla de
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Cine Manrique - 1992- Alcaldía de Medellín, Departamento Administrativo de

Planeación
Teatro Lux - 1963 - Gabriel Carvajal Pérez - Archivo Biblioteca

Pública Piloto
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Escobar contra el estado, el narcoterrorismo y la guerra entre

carteles (de nuevo Cali Vs. Medellín, aunque esta vez no por
la salsa y el chucu chucu). La consecuencia indirecta de esta, la
llamada tercera violencia (las otras dos son la bipartidista y la del
conflicto armado), fue la inseguridad y la proliferación de miles
de jóvenes y estructuras criminales que habían probado el intenso
sabor del dinero fácil, pero que con el repliegue momentáneo del
Cartel tenían que valerse por sus propios medios.
Vivir en el centro de Medellín dejó de ser una

exclusividad, ya que, debido a la situación de
inseguridad y de caos urbano que lo azotaba,
muchas familias comenzaron a migrar a barrios
residenciales o a los edificios de apartamentos
que se estaban construyendo en las periferias.
(Mesa, 2010. p. 12)
…en la ciudad de Medellín existen,

aproximadamente 8.600 “sicarios”. Por su
Cine Manrique, Cine Lux - 2020 - @fotosdechecho
parte, el programa de Convivencia Ciudadana
de la Alcaldía de Medellín, informa que
existen cerca de 8.000 jóvenes, menores de
25 años, en 138 organizaciones armadas, de
las cuales se estima que “(...) un 84% están
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vinculadas con delincuencia común y algunas películas en cine, lo cual, para muchas personas, estaba ya solo
con crimen organizado”. Al sectorizar estos reservado para ocasiones especiales de diversión y rito social. Ya
grupos se afirma que el 33% están en la zona ir a cine dejó de ser el gesto cotidiano de antes.
Nororiental, el 30.4% en la Noroccidental, el
Ante esta situación, los primeros damnificados fueron los cines
21% en la Centro Oriental, el 7.2% en la Centro
de barrio, que empezaron a cerrar, justamente, entre mediados
Occidental, el 3.6% en la Suroccidental y el
de los años ochenta y principios de los noventa. Los teatros del
4.3% restante en los corregimientos”. (Vélez,
centro resistieron un poco más, pero cada vez en mayor número
2001. p. 65)
iban apagando sus proyectores antes del nuevo milenio. Algunos
A este contexto, que afectó directamente las prácticas de ocio y trataron de resistir convirtiéndose en salas porno. Otros, los
cultura de la ciudad, en especial del centro, se le sumaron unas del dinámico sector de Guayaquil, paradójicamente se vieron
nuevas condiciones de acceso a las películas. Desde finales de la afectados por un símbolo de la “modernidad” y el progreso. Con
década del ochenta, la televisión internacional llegó por vía de las la construcción del Metro, entre 1985 y 1995, se provocó una
parabólicas, que se popularizan por su bajo costo de adquisición, prominente herida que partió al centro en dos: “…la oleada de
al igual que los reproductores caseros de video. Comprar un VHS desbarajuste, mugre, inseguridad, escombros, locales de mala
resultaba más fácil entonces que obtener un Betamax un decenio muerte y desolación que dejó a su paso el viaducto del Metro
atrás, por lo que esa tecnología se puso al alcance del consumidor sobre la carrera Bolívar. Los viejos teatros de Guayaquil: el
promedio. Como consecuencia de esto, durante la década de los Bolivia, el Medellín y el Granada, sobre la misma vía, fueron
noventa hubo una explosión de videotiendas en todos los barrios algunas de sus víctimas.” (Montoya, 2013, p. 39)
(y en los pueblos) que ofrecían una amplia oferta de películas
La forma de ver cine en Medellín y Colombia estaba cambiando
en copias piratas a precios muy bajos, incluso de títulos que
sustancialmente y su cinematografía intentaba sostenerse y
estaban en cartelera o que ni siquiera habían llegado a las salas
crecer a partir de diversas estrategias, ya fueran estatales o
de la ciudad. Solo los cinéfilos sostenían el purismo de ver las
privadas. Las primeras son dos, fundamentalmente, las leyes del
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Teatro Granada - @fotosdechecho
Cine Bolivia - 1996 - Alcaldía de Medellín, Departamento Administrativo de Teatro Bolivia - 2020 - @fotosdechecho
Planeación
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Teatro Granada - 1997 - Robinson Sáenz - Archivo El Colombiano

Teatro Granada - 2020 - @fotosdechecho
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sobreprecio en los años setenta y FOCINE en los ochenta. El les dijeran mediometrajes). Películas como Pura sangre (Luis
sobreprecio se implanta en 1970 y se extiende hasta inicios de Ospina, 1982), Carne de tu carne (Carlos Mayolo, 1983),
la siguiente década. Se trataba de un excedente que se pagaba Cóndores no entierran todos los días (Francisco Norden, 1984),
en la boleta y que iba a un fondo para realizar cortometrajes, los Tiempo de morir (Jorge Alí Triana, 1985), Visa USA (Lisandro
cuales se exhibían antes de los largometrajes en todas las salas Duque Naranjo, 1986) o Rodrigo D - No futuro (Víctor Gaviria,
de cine. A pesar de haberse realizado en todo ese periodo casi 1990), fueron financiadas por esta entidad. No obstante, también
un millar de cortos, la calidad de la mayoría de ellos siempre ha las corruptelas, censuras oficiales y desconocimiento de los
sido muy cuestionada, porque el sistema estuvo cruzado por la procesos de la industria por parte del funcionario de turno que la
corrupción (empezando porque el fondo se le dio a administrar a dirigía, no permitieron que esta provechosa iniciativa cumpliera
una empresa privada con intereses en el medio: Cine Colombia) cabalmente su cometido.
y fue aprovechado por oportunistas que buscaban más un dinero
Por fuera de estas dos instancias gubernamentales, muchos
fácil que la posibilidad de desarrollar una obra fílmica de valor.
trataron de crear obra o industria, pero, salvo por algunas
Se suponía que esta estrategia debía estimular la producción de
excepciones, como las comedias populistas de Gustavo Nieto
largometrajes, pero esto nunca ocurrió. A lo sumo, se le reconoce
Roa y el Gordo Benjumea, el cine colombiano seguía siendo un
a este proceso que muchos de los técnicos cinematográficos y
proyecto por construir. Y en los años noventa, a falta de mejorar,
cineastas importantes de los años ochenta pudieron, en ese
la situación empeoró, en parte por el desamparo estatal: solo se
periodo, formarse, ganar experiencia y hasta empezar a construir
estrenaron quince películas en toda esa década.
una obra y un estilo.
Así que sin una cinematografía nacional y sin los cines de barrio
FOCINE, por su parte, era la Compañía para el Fomento
y del centro, para inicio del nuevo siglo lo uno y lo otro debían
Cinematográfico creada por el Estado. Durante los primeros
reinventarse. Y efectivamente lo hicieron. De un lado, se creó la
años de la década del ochenta produjo casi medio centenar de
Dirección de Cinematografía, adscrita al Ministerio de Cultura
largometrajes y el doble de cortometrajes (aunque a muchos
(1997), así como Proimágenes, que sería la entidad encargada
74 75
de administrar el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, el de 73 millones de boletas vendidas.7

principal instrumento de la Ley de cine (2003) para incentivar la
Siguiendo una tendencia del siempre copiado modelo
producción nacional, la cual ha dado un enorme salto cuantitativo
estadounidense, las salas de cine en Medellín, como en todo el
y cualitativo desde entonces, situando la de Colombia como una de
país, se refugiaron en la seguridad de los centros comerciales.
las más importantes cinematografías de América Latina. Aunque
También que estuvieran allí implicaba que ir a cine ya era solo
Medellín, incluso en esta etapa de dinamismo en la producción,
una parte de todo un ritual consumista que podía empezar con
sigue sin alcanzar el desarrollo de otras ciudades como Bogotá y
comprar una camiseta exhibida en una vitrina, luego ver la película
Cali. Se mantiene, eso sí, la prominente figura de Víctor Gaviria,
y después recalar en la estación de comidas rápidas. Además, en
con su potente obra, creando una significativa escuela realista en
un solo centro comercial podía haber hasta diez salas, con casi el
el cine local; pero desde los tiempos de Enoch Roldán, si acaso
mismo número de títulos disponible para ver.
llega a una veintena de largometrajes la producción de la región.
Desde comienzos de los años noventa, los
De otro lado, las últimas y tradicionales salas del centro cierran
centros comerciales se convirtieron en la
a principios de los años dos mil, quedando solo los espacios de
referencia obligada de cualquiera que quisiera
exhibición alternativa y cineclubes de los que se hablará más
asistir a una sala de cine en Medellín. Con su
adelante. Y no es que hubiera disminuido la oferta de salas y de
labor de zapa, absorbieron la espacialidad y
cine, todo lo contrario, luego de su contracción de varios años
la atención de los habitantes de las ciudades
en la transición de milenio, para el final de la primera década del
grandes y medianas, y se convirtieron en los
siglo XXI, y todavía más ahora (2020), se habían multiplicado
sitios de ubicación de los múltiplex, que se
las salas de cine y los espectadores. En el año 2005 había 424
podrían definir como salas pequeñitas con
pantallas en el país y se vendieron casi 16 millones de entradas a
cine; mientras que, en 2019, había 1227 pantallas y fueron más
7. https://www.proimagenescolombia.com/ Consultado en noviembre
de 2020.
76 77
pantallas pequeñitas, cafeterías enormes, A continuación, se expone un cuadro con las salas de cine
impúdicamente costosas, administradas por un de Medellín y sus fechas de inicio y terminación, así como su
monopolio que decide qué cinta se ve y, sobre ubicación. El punto de partida fue una juiciosa lista elaborada
todo, qué cinta no se ve en la ciudad. (Montoya, por Orlando Ramírez-Casas (Orcasas), producto de sus pesquisas
2013. p. 491) y vocación de historiador. Pero fue complementada en detalles
y número de teatros por una rigurosa revisión del periódico El
Unicentro no fue el primer centro comercial, pero sí el primero
Colombiano, que realizó la investigadora Melissa Mira Sánchez,
en abrir con salas de cine, en 1991, con apenas dos salas, que
como parte del equipo de investigación de este texto.
luego serían cinco. Aunque en Oviedo, desde que se inauguró, ya
había una sala de cine, solo hasta 1996 entran en función tres y
en los dos mil, siete. Y hasta la primera década del dos mil solo
había este tipo de oferta en el sur de la ciudad, especialmente
en El Poblado, por lo que el cine adquirió un perfil elitista y sin
facilidades para acceder a esa gran población del noroccidente y
nororiente de la ciudad. Pero diez años después, ya hay múltiplex
a lo largo y ancho del Área Metropolitana, incluso cerca al centro
(Premium Plaza, Aventura, Bosque Plaza, Florida). Entre todos,
sobrepasan las 120 salas de cine. Suelen presentar el mismo
puñado de películas de Hollywood, y el grueso del público las
consume obedientemente, pero para ver un cine diferente hay
otros espacios alternativos, de los que se ocupará un capítulo
posterior.
78 79
TEATRO DATOS Junín Inaugura el 4 de octubre de

Bolívar Inicia en 1834. 1924.
Termina en febrero de 1954. Demolido en octubre de 1967.
Dirección: Calle 49 (Ayacucho) Dirección: Calle 52 con la carre-

entre carreras 49 (Junín) y 47 ra 47. Esquina del pasaje Junín
(Carúpano, hoy Sucre). con la avenida La Playa.
Granada Inicia en julio de 1931.

Apolo Termina en julio de 1934. Termina en 1995.
Circo España Inicia en 1910.
Termina en 1945. Dirección: costado oriental de la
carrera 51 (Bolívar) con calle 44
Dirección: entre las carreras 43 (San Juan).
(Córdoba) y 44 (Girardot); y
entre las calles 54 (Caracas) y Alcázar Inicia el 17 de octubre de 1934.
56 (Bolivia). Termina en enero de 1935.
Salón España / Sinfonía Inaugura en 1914 como Salón Dirección: costado oriental de la
España. carrera 49 (Junín) entre la calle
Para la exhibición en 1952. 52 (avenida La Playa) y la calle
53 (Maracaibo).
Inaugura el 9 de abril de 1959 Gran Olympia Inicia en 1936.

como Sinfonía. Termina en 1979.
Dirección: costado occidental de Dirección: Carrera 52 (Carabo-

la carrera 47 (Sucre) entre calles bo) entre las calles 58 (Vélez) y
53 (Maracaibo) y 54 (Caracas). 57 (La Paz).
80 81
María Victoria Inicia en junio de 1937. Santander Inicia en agosto de 1940.

Termina en 1989. Termina en marzo de 1973.
Dirección: costado oriental de la Dirección: Calle 44 (San Juan)

carrera 49 (Junín), entre la calle entre carreras 88 (Isabel) y 89
52 (avenida La Playa) y la calle (Apolinar Villa o El Palo). Bar-
53 (Maracaibo). rio La América.
Bellas artes Registra entre 1937 y 1962. El sufragio Inicia en febrero de 1942.
Termina en 1964.
Social Registra entre 1938 y 1947.
Dirección: Parroquia de Nuestra
Colombia Inicia en septiembre de 1938. Señora del Sufragio en Boston.
Termina en 1979.
Caldas Inicia en 1942.
Dirección: costado norte de Termina a finales de 1980.
la calle 50 (Colombia); entre
las carreras 38 (Bélgica) y 39 Dirección: Carrera 42, Caldas,
(Giraldo). Antioquia.
La Avenida (Metro / Avenida Inicia en junio de 1940. Rialto Inicia en julio de 1943.
Vistarama) Termina en 1992. Termina en abril de 1962.
Dirección: costado norte de la Dirección: Carrera 51 (Bolívar)

calle 52 (avenida Primero de con la calle 61 (Moore).
Mayo) entre carreras 49 (Junín)
y 50 (Palacé).
82 83
Balkanes Inicia en 1943. Cuba Inicia en febrero de 1945.

Termina en 1972. Termina en marzo de 1973.
Dirección: Carrera 50 (Palacé) Dirección: Calle 59 (Cuba) con

con calle 44 (San Juan). la carrera 41 (Mon y Velarde),
barrio Los Ángeles.
Buenos Aires Inaugura el 21 de enero de 1944.
Termina en junio de 1970. Colombia (Envigado) Inicia en 1945.
Termina en 1991.
Dirección: costado oriental de la
carrera 38 (Bélgica) entre calles
49a (Luciano Restrepo Escobar) y Iris (Bello) Inicia en 1945.
50 (Colombia). Termina en 1995.
Alameda Inaugura el 22 de enero de 1944. Envigado Inicia en 1945.

Termina en 1991. Termina en 1960.
Dirección: Calle 50 (Colombia) Sucre Inicia en 1945.

con la carrera 55 (Tenerife). Termina en 1947.
Medellín / Alpujarra Inaugura el 10 de febrero de 1944 Viña del mar (Itagüí) Inicia en 1945.
Para la exhibición en 1984. Termina en 1946.
Inaugura en marzo 11 de 1988 Dirección: Parque Brasil, carrera
como Cinema Alpujarra.
52 #48-71.
Termina en 1992.
Dirección: costado oriental de la San Cristóbal Registra en 1945.

carrera 51 (Bolívar) con calle 44
(San Juan).
84 85
Ayacucho Inicia en abril de 1946. Gloria Inicia en julio de 1947.

Termina en 1979. Registra hasta octubre de 1948.
Manrique Inicia en noviembre de 1947.
Dirección: costado occidental de Termina en 1987.
la carrera 36 (Aguinaga) entre
calles 44 y 45 (El Cuchillón), Dirección: Carrera 45 con calle
diagonal a la Institución Educa- 72 (Restrepo Isaza).
tiva Federico Ozanam.
Antioquia Inicia en 1947.
Imperio Inicia en noviembre de 1946. Termina en 1971.
Termina en abril de 1957.
Dirección: Calle 25 (avenida
Dirección: Carrera 51 D (Aveni- Medellín) con carrera 65 G
da Juan del Corral) con calle (Marinilla).
61 (Moore), junto a la Editorial
Bedout. Mariscal Inicia en enero de 1948.
Termina en 1975.
Colón Inicia en junio de 1947.
Termina en 1970. Dirección: esquina suroriental
del Parque de Belén situada en
Dirección: Calle 43 (Santiago) la carrera 76 (Bolívar) con calle
con la carrera 50 (Palacé). 30 A (Juan María Céspedes).
Cine al día Inicia en enero de 1948.
Aranjuez Inaugura el 19 de julio de 1947. Termina en noviembre de 1963.
Termina en diciembre de 1965.
Dirección: costado oriental de la
Dirección: Calle 91 (Alcalá) con carrera 49 (Junín) entre la calle
carrera 50 C (Salamanca). 52 (Avenida La Playa) y la calle
53 (Maracaibo).
86 87
La Macarena (Bello) Inicia en febrero de 1948. Rivoli Inaugura el 9 de febrero de

Termina en 1949. 1949.
Guayaquil Inaugura en julio de 1948. Termina en 1989.
Termina en enero de 1966.
Dirección: Calle 44 (San Juan)
Dirección: Calle 46 (Maturín) con la carrera 74 (Antonio
entre carreras 51 (Bolívar) y 50 Álvarez).
(Palacé).
Cinelandia Inaugura el 24 de septiembre de Caracas / Aladino Inaugura el 3 de marzo de 1949.
1948. Termina en 1980.
Termina en abril de 1970.
Registra como Teatro Caracas
Dirección: Calle 50 (Colombia) hasta julio de 1958.
con la carrera 49 (Junín). Inicia como Teatro Aladino en
agosto de 1958.
Roma Inaugura el 28 de diciembre de
1948. Dirección: Calle 54 (Caracas)
Termina en septiembre de 1969. entre carreras 48 (Ecuador) y 49
(Junín).
Dirección: Calle 44 (San Juan)
con la carrera 44 (Niquitao). Lido Inaugura el 10 de junio de 1949.
Termina en 1999.
América Inaugura el 4 de febrero de
1949. Dirección: Carrera 48 (Ecua-
Termina en 1994. dor) con la calle 54 (Caracas),
costado oriental del Parque de
Dirección: Calle 44 (San Juan) Bolívar.
con la carrera 78 (Colón).
88 89
Ópera Inaugura el 10 de noviembre de Parroquial de San José Registra entre 1958 y 1959.
1949. Laika Inaugura el 2 de enero de 1959.
Termina en 1997. Termina en mayo de 1970.
Dirección: Calle 53 (Maracaibo) Dirección: Calle 92 (1ª calle del

entre carreras 50 (Palacé) y 49 barrio Lídice) con carrera 51
(Junín). (Navarra). Actual barrio Aran-
juez.
Caribe (Itagüí) Inicia en 1949.
Termina en 1991. Unión (Envigado) Inicia en junio de 1959.
Registra hasta 1960.
Cine Bosque Inaugura el 4 de junio de 1950.
Termina junio de 1955. Bello Inicia en 1959.
Dirección: Bosque de la Inde- Termina en 1970.
pendencia, hoy Jardín Botánico.
Rosalía (Bello) Inicia en abril de 1961.
Berlín Inaugura el 20 de marzo de Termina en 1990.
1954.
Termina en septiembre de 1955. Joci (Itagüí) Inicia en septiembre de 1961.
(Juventud Obrera Católica Termina en 1970.
Dirección: Carrera 49 (Tarrago- de Itagüí)
na), a un costado de la iglesia de
Parroquia San Cayetano Registra entre 1961 y 1962.
San Nicolás de Tolentino.
Dirección: teatro parroquial
California Inaugura el 4 de junio de 1958. ubicado en los bajos o sótano de
Registra hasta 1959. la iglesia de San Cayetano.
90 91
San Javier Inaugura el 28 de junio de 1962. Cervantes Inicia en febrero de 1963.

Termina en 1970. Termina en 1979.
México (Itagüí) Inicia en junio de 1962.
Termina en 1995. Dirección: contiguo a la iglesia
Olaya (Puerto Berrío) Inicia en noviembre de 1962. del Calvario.
Termina en 1976.
Kémper Inaugura el 7 de diciembre de Guadalupe / Villanueva Inaugura el 14 de abril de 1963.
1962. Termina en 1995.
Termina en 1986.
Registra como Guadalupe hasta
Dirección: costado oriental de la 1985.
carrera 51 (Bolívar) con calle 44 Inicia como Villanueva en abril
(San Juan). de 1986.
Dirección: Calle 54 (Caracas)

Acapulco Inaugura el 15 de diciembre de
con la carrera 51 (Bolívar).
1962.
Termina en julio de 1968.
San Francisco (Itagüí) Inicia en junio de 1963.
Termina en febrero de 1968.
Colegio Carmelitas Registra entre 1962 y 1963.
Barrio Robledo. Lux / Luz Inicia en octubre de 1963.
Termina en 1990.
Salón de cine San Benito Registra entre 1962 y 1964.
El Cid Inicia en 1962. Dirección: Carrera 45 de Manri-
Termina en el 2000. que con calle 71b (Lorena).

entre carreras 49 (Junín) y 50
(Palacé).
92 93
Astral Inicia en marzo de 1964. Ayurá (Envigado) Registra entre 1965 y 1966.
Registra hasta 1966. Palermo Inicia en 1966.
Termina en 1987.
Dirección: teatro parroquial,
detrás de la iglesia de Nuestra Dirección: Carrera 48 (Bilbao)
Señora del Sagrado Corazón con la calle 93. Barrio Aranjuez.
en Buenos Aires, calle 47a con
Cine Odeón Inaugura el 30 de octubre de
carrera 36.
1968.
Termina a inicios de la década
El Dorado (Envigado) Inicia en octubre de 1964. del 2000.
Termina en 1985.
Tropicana (Tropicana Vistara- Inaugura el 10 de noviembre de Dirección: Calle 54 (Caracas)
ma) 1964. entre carreras 49 (Venezuela) y
Termina en 1985. 50 (Palacé).
Dirección: Calle 44 (San Juan) Yamesí / Cinemateca El Subter- Inaugura el 28 de noviembre de

con la carrera 70 (avenida de ráneo 1968.
Las Universidades o El Colom- Termina en 1982.
biano).
Registra como Yamesí hasta
Anaconas (Envigado) Inicia en noviembre de 1964. 1970.
Termina en 1976. Inicia como El Subterráneo en
Bolivia Inicia en junio de 1965. julio de 1975.
Termina en 1995.
Dirección: sótano de la carrera
Dirección: costado occidental de 42 nro. 8-61, contiguo a la igle-
la carrera 51 (Bolívar) con calle sia de El Poblado.
44 (San Juan).
94 95
Castilla Inicia en junio de 1969. Libia Inaugura el 29 de octubre de

Termina en 1989. 1971.
Dirección: cercano a la iglesia Termina el 3 de diciembre del
de Castilla en la calle 99 con 2000.
carrera 70.
Verdi Registra entre 1969 y 1970. Dirección: Calle 55 (Perú) entre
Libertador (Sabaneta) Registra en 1969. carreras 49 (Venezuela) y 50
(Palacé).
Pierrot Registra en 1969.
Cine Ignaciano Inicia en junio de 1970.
Cine Capri Inicia en septiembre de 1973.
Termina en 1976.
Termina a inicios de los 2000.
Cine Dux Inicia en mayo de 1971. Dirección: rotonda de la avenida
Termina en 2009. 80 con la calle 44 (San Juan).
Dirección: costado occidental de

Cine Odeón 80 Inicia en septiembre 1973.
la carrera 49 (Junín) entre calles
Termina a inicios de los 2000.
53 (Maracaibo) y 54 (Caracas).
Dirección: rotonda de la avenida
Cine Diana / México / Capitol X Inicia en septiembre de 1971. 80 con la calle 44 (San Juan).
Termina en 2009.
Centro Suramericana Inicia en enero de 1974.
Registra como Diana hasta junio
Termina en 1981.
de 1980.
Inicia como México de julio de
Dirección: bajos de las oficinas
1980 a 1992.
de Suramericana de Seguros
Inicia como Capitol X en febre-
en la carrera 64 B con calle 49
ro de 1992.
A, contiguo a la urbanización
de edificios habitacionales de
Dirección: Carrera 50 (Palacé)
Suramericana.
con calle 55 (Perú).
96 97
Cine Radio City Inicia en julio de 1974. Apolo (Itagüí) Inicia en febrero de 1981.
Termina en 1997. Registra hasta 1984.
entre carreras 49 (Venezuela) y Lumen (Caldas) Registra desde 1983.
50 (Palacé). Termina a finales de los 90.
Cine Rex Inicia en agosto de 1974. Dirección: contiguo a la iglesia

Termina en 1978. de Caldas.
Dirección: teatro parroquial de Cinema (Itagüí) Inicia en enero de 1985.

la iglesia de San Judas Tadeo y Termina en 1999.
funcionó en donde era la prim- Metro cine Inicia en diciembre de 1986.
era iglesia, cuando los oficios Termina en 1994.
religiosos se trasladaron para la
Sala de cine Museo de Arte Inicia en marzo de 1986.
nueva. Barrio Castilla.
Moderno (MAMM) Para la exhibición en 2007.
Barrio Carlos E. Restrepo.
Cine Oriental Inicia en agosto de 1975.
Termina en 1979. Segunda etapa inicia en 2016.
Junín N°1 Inicia en noviembre de 1975. Sector Ciudad del río.
Termina en 2009.
Cine Colombo Americano Inicia en junio de 1989.
Dirección: tercer piso del Edifi- Sala 1
cio Coltejer. Dirección: carrera 45 (El Palo)
Junín N°2 Inicia en noviembre de 1975. entre calles 53 (Maracaibo) y 54
Termina en 2009. (Caracas), 2º piso.
Dirección: tercer piso del Edifi-

cio Coltejer.
98 99
Cine centro Inicia en octubre de 1990. Cinema Bolivariana / Unicentro Inicia en diciembre de 1991.
Termina en la primera década / Unicine / Cinema Uno
del 2009. Registra como Cinema Bolivari-
ana hasta mayo de 1992.
Dirección: Carrera 46 (avenida Registra como Unicentro de
Jorge Eliécer Gaitán u Oriental) junio a septiembre de 1992.
con la carrera 48 (Ecuador). Registran dos salas como
Unicine 1 y 2 desde octubre de
Municipal de Envigado Inaugura el 28 de noviembre de 1992.
1990. Registra una sala como Cinema
Uno entre octubre de 1992 y
Royal Plaza Registra entre 1990 y 1992.
1998.
Robledo Sin fechas definidas. En el 2000 se inauguran 3 salas
más.
Dirección: arriba del Estadero y Laureles
Baños El Jordán, en la calle 65
(Carretera al Mar) con carrera
Procinal las Américas Inicia en junio de 1992.
85.
3 salas La Mota.
San Jorge Sin fechas definidas.
Cinema Terminal del sur Inicia en diciembre de 1995.
Dirección: en parte del terreno Procinal Monterrey Inicia en diciembre de 1987 con
que ocupó el Circo España en la 5 Salas 2 salas.
carrera 44 (Girardot) entre calles En julio del 2000 se inauguran 3
54 (Caracas) y 55 (Perú). salas más.
El Poblado.
100 101
Cinema La Frontera Inicia en octubre de 1998. Cine Colombia Puerta del Norte Inicia en agosto de 2006.
Termina a inicios del 2000. 4 salas
Procinal Mayorca Inicia en septiembre de 2006.
Cine Colombo Americano Inicia en 1999. 7 Salas Itagüí.
Sala 2 Royal Films Premium Plaza Inicia en diciembre de 2007.
Dirección: carrera 45 (El Palo) 6 Salas Barrio Colombia.
entre calles 53 (Maracaibo) y 54 Procinal Aves María Inicia en mayo de 2008.
(Caracas), sótano. 5 Salas Sabaneta.
Cine Colombia Santa Fe Inicia en mayo de 2010.
Cine Colombia Oviedo Inicia en noviembre de 1979. 6 Salas El Poblado.
7 Salas Las salas 3, ejecutiva y cine bar
inician en enero de 1996.
Cinépolis City Plaza Inicia en 2012.
6 Salas Envigado.
El Poblado.
Procinal Florida Inicia en junio de 2013.
7 Salas El Volador.
Cinemark (El Tesoro) Inicia en enero del 2000.
10 Salas El Poblado. Royal Films Bosque Plaza Inicia en diciembre de 2014.
5 Salas El Bosque, Parque de los dese-
os.
Cine Colombia Vizcaya Inicia en diciembre del 2000.
5 Salas El Poblado.
Procinal Aventura Inicia en julio de 2016.
4 Salas Sevilla.
Royal Films Jumbo de la 65 Inicia en octubre de 2003.
6 Salas Naranjal.
Procinal La Central Inicia en mayo de 2018.
5 Salas Buenos Aires.
Cine Colombia Molinos Inicia en mayo de 2006.
10 Salas Belén.
102 103
Cine Colombia Viva Envigado Inicia el 5 de octubre de 2018. San Pedro (Sabanalarga) Registra en agosto de 1979.
14 Salas Envigado. Municipal (Titiribí) Registra en septiembre de 1981.
Urabá (Apartadó) Inicia en agosto de 1983.
Royal Films Plaza Arrayanes Inicia en 2018. Registra hasta el 2000.
4 Salas Itagüí. Atenas (Urrao) Registra en febrero de 1984.
Betulia Registra en diciembre de 1984.
Córdoba (Rionegro) Registra en enero de 1985.
TEATROS EN MUNICIPIOS FECHAS Girardot (Titiribí) Registra en enero de 1985.
Olaya (Puerto Berrío) Inicia en noviembre de 1962. Nuevo (Apartadó) Registra en enero de 1985.
Registra hasta 1983. Los héroes (Rionegro) Registra en julio de 1985.
Santa María (Jericó) Inicia en 1973. Yarima (San Antonio de Prado) Sin fechas definidas.
Registra hasta 1979. Cordillera (San Antonio de Sin fechas definidas.
Aranzazu (La Ceja) Inicia en enero de 1975. Prado)
Registra hasta 1986. Procinal San Nicolás (Rionegro) Inicia en julio de 2010.
Coliseo (Yarumal) Inicia en enero de 1975.
Colombia (Puerto Berrío) Inicia en enero de 1975.
La Playa (Caucasia) Registra en enero de 1975.
Berrío (Santa Rosa) Registra en julio de 1976.
Xundabe (Urrao) Registra en septiembre de 1977.
Cima (Marinilla) Registra en septiembre de 1977.
Gloria (Copacabana) Inicia en abril de 1978.
Sonia (Santa Barbara) Registra entre septiembre de
1978 y 1979.
Chigorodó Registra en enero de 1979.
104 105
Teatro Diana - 1972 - Hervásquez - Archivo El Colombiano

Teatro Colombia - 1979 - Hervásquez - Archivo El Colombiano
Teatro Colombia - 2020 - @fotosdechecho Teatro Mexico - 1986 - Hervásquez - Archivo El Colombiano
106 107
Teatro El Cid - 1987 - Jaimar - Archivo El Colombiano
Teatro Diana/ Mexico - 2020 - @fotosdechecho
El Cid - 2020 - @fotosdechecho
108 109
Teatro Odeon - 2020 - @lasfotosdechecho
Teatro Odeon - 1970 - Hervasquez - Archivo El Colombiano
110 111
Teatro Dux - Sin año - Ospina - Archivo El Colombiano
Teatro Dux - 2020 - @fotosdechecho
Teatro Dux - 2008 - Foto, Mauricio Robledo y Óscar Iván Montoya
112 113
Teatro Ópera - 2020 - @fotosdechecho

Teatro Ópera - 1949 - Gabriel Carvajal Pérez - Archivo Biblioteca
Pública Piloto
114 115
Teatro Tropicana - 1964 - Digar - Archivo Biblioteca

Pública Piloto
Teatro Guadalupe - 1963 - Digar -Archivo Biblioteca
Pública Piloto
Teatro Guadalupe - 2020 - @fotosdechecho Teatro Tropicana - 2020 - @fotosdechecho
116 117
Teatro María Victoria - 1947 - Gabriel Carjaval Pérez - Archivo

Biblioteca Pública Piloto
Teatro Metro Avenida - 1954 - Digar - Archivo Biblioteca

Teatro Maria Victoria - 2020 - @fotosdechecho Pública Piloto
118 119
3. La edad de oro de los cineclubes en Medellín
Uno monta un cineclub es para

programar las películas que le gustan.
-Andrés Caicedo-
La historia del cineclubismo es casi tan vieja como el concepto

del cine como arte. De hecho, lo uno está intrínsicamente ligado
a lo otro. Ricciotto Canudo, un italiano que era crítico de cine
cuando este oficio apenas se estaba definiendo, en 1911 publicó su
Manifiesto de las Siete artes, la primera declaración y teoría que
equiparaba con las demás artes nobles lo que por aquel entonces
Teatro Avenida - 1993 - Alcaldía de Medellín, Departamento Administrativo de todavía se consideraba como una atracción de feria. “Pero este
Planeación
arte de síntesis total que es el Cine, este prodigioso recién nacido
de la Máquina y del Sentimiento, está empezando a dejar de
balbucear para entrar en la infancia.” Decía Canudo en su texto,
y continuaba: “Hemos casado a la Ciencia con el Arte, quiero
decir, los descubrimientos y las incógnitas de la Ciencia con el
ideal del Arte, aplicando la primera al último para captar y fijar
120 121
los ritmos de la luz. Es el Cine.” Habría que esperar casi dos décadas para que en Colombia se
fundara un cineclub. El 6 de septiembre de 1949, en Bogotá,
Este mismo visionario de los alcances del cine, fue uno de los
Luis Vincens, Hernando Téllez, Bernardo Romero Lozano,
creadores, en 1921, del primer cineclub de la historia, denominado
Gloria Valencia de Castaño, Carlos Martínez y Jorge Valdivieso
Club de los amigos del séptimo arte, en París. Poco después y en
inauguraron (con Los niños del paraíso, de Marcel Carné) el Cine
la misma ciudad, Louis Delluc fundaba otro similar para crear
Club Colombia, el cual tendría un gran impacto en la formación
vínculos entre cineastas e intelectuales. Ambas organizaciones
de la cinefilia bogotana a lo largo de más de cuatro decenios y
definieron su razón de ser bajo la premisa de que el cine, como
serviría de modelo para el resto de cineclubes del país. Su misión
ya tenía su propio lenguaje, era un arte digno de ser apreciado,
era clara y su criterio variaba sustancialmente del de sus colegas
estudiado y debatido.
europeos:
Los cine-clubes no tardaron en transformarse.
Nosotros fundamos el cine club –contaba Luis
Enjambrando, se convirtieron en agrupaciones
Vincens en 1959– con el fin de mejorar el gusto
de espectadores ilustrados y fanáticos, que
del público, llamar la atención sobre las obras
presentaban en sesiones privadas los films
perdurables de la cinematografía y evitar que
nuevos y los discutían apasionadamente.
ciertas películas antiguas caigan en el olvido.
Al final del cine mudo Francia contaba con
Los cine clubes viven más del recuerdo que de
una veintena de cine-clubes, parisienses o
las obras nuevas, porque solo en esta función
provincianos, federados bajo la presidencia
de recordar lo viejo puede dársele exacta
de Germaine Dulac. Varios países tenían
valoración a lo nuevo. (Martínez, 1978. p.221)
organizaciones análogas… (Sadoul, 1965. p.
176) Uno de los primeros miembros del Cine Club Colombia fue
Hernando Salcedo Silva, considerado luego como el padre del
cineclubismo en el país, no solo por haber presidido esta entidad
122 123
durante casi tres décadas (1959 – 1987), sino porque se convirtió

en un referente y apoyo incondicional para el cineclubismo
nacional, incluyendo su importante colaboración con el Cine
Club de Medellín. Además, Vincens y Salcedo crean, en el marco
de las actividades del cineclub, la Filmoteca colombiana (1954),
cuyo valioso archivo luego será la base para la conformación de
la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano (1986), de la cual
el Cine Club Colombia es socio fundador.
El cineclub de Medellín
Dos años después, se funda en Medellín lo que intentó ser el

primer cineclub, nada menos que por Camilo Correa, el mismo
que fue el primer crítico de cine de la ciudad (y del país) y el
mismo que quiso hacer esa malograda épica del cine nacional
llamada Colombia linda. El Cineclub de Medellín S.A. empezó el
10 de junio de 1951, con la proyección de la película La favorita
del puerto, en el teatro María Victoria. Sin embargo, su contenido
fue motivo de oprobio por parte de la iglesia por vía del popular
programa radial La hora católica. Así que esta fue otra corta y
fallida aventura en la adversa fortuna del incansable Olimac.
Cine Club Medellín - Archivo personal del autor
124 125
Cine Club Medellín - Archivo personal del autor Cine Club Medellín - Archivo personal del autor
126 127
Con todo respeto me dirijo a Su Señoría asegurarse de no ser objeto de censura, ni eclesiástica ni oficial:
Excelentísima, para informarle que el Cine-
Hicimos una comisión para ir a hablar con
club de Medellín S.A., fundado hace dos
el arzobispo de Medellín –cuenta Alberto
meses, ha dejado de existir (…) Me mueve
Aguirre– y, prácticamente, pedirle permiso,
tomar esta determinación el hecho de que el
o explicarle qué es un cineclub. Yo llevé
funcionamiento del Cine-club –pese a que
la pesada goda: René Uribe Ferrer, Rafael
tiene antecedentes nacionales con dos años
Vega… Y le expliqué que un cineclub no tenía
de vida– ha sido tomado como motivo de
nada que ver con películas pornográficas, que
escándalo, y ni yo ni ninguno de los socios de
esa era una idea falaz que se había formado en
la entidad tenemos interés de aparecer como
Medellín o en todo el país, que el cineclub no
escandalosos, cuando únicamente quisimos
es para ver cine sino para aprender a ver cine.
dar a nuestra ciudad lo que consideramos
(…) Porque el cineclub, aunque se dé en un
honestamente una cátedra de cultura. (Duque,
teatro, es una entidad privada. Es como dar
1988. p. 79)
cine en mi casa y yo invito a mis amigos. Y fui
Es por eso que, con dos meses de funcionamiento, apenas la a donde el secretario de gobierno y le dije que
proyección de dos películas (la otra fue Electra) y la sombra esto es privado, solo pueden entrar los socios,
de la censura clerical acechando, no es posible considerar nadie puede comprar boleta, y él aceptó. Y así
este el primer cineclub de la ciudad, un título que estaba pudimos dar una película que estuvo prohibida
reservado para el que fundó Alberto Aguirre en 1956, con en Colombia durante muchos años: Senso, de
casi el mismo nombre: el Cine Club de Medellín. Pero con la Luchino Visconti.8
lucidez y pragmatismo que caracterizó a este ilustre librero,
editor y crítico (que no solo de cine), lo primero que hizo fue 8. Montoya, C. (2012). Karakter Aguirre. Capítulo 6. Serie documental.
Medellín. Universidad de Medellín.
128 129
Y efectivamente, había que ser socio del cineclub, inscribirse

y pagar cuota de afiliación, más una cuota mensual que daba
derecho a dos boletas por función. “La gente iba a ver a quién
le sobraba boleta”9, cuenta Orlando Mora sobre este sistema. En
sus mejores tiempos, a mediados de los años sesenta, el cineclub
llegó a tener hasta doscientos socios. Se presentaban dos películas
mensuales, los martes en la noche, siempre en el teatro Colombia
(solo en una época de refacciones usaron el Alameda, Ópera y
María Victoria). El encargado debía ir esa mañana al teatro para
Carné Cine Club Universitario
visualizarla, revisar su estado y tener elementos para preparar
la charla introductoria: “Ahí aprendí a ver cine solo”, confiesa
Orlando Mora, quien hacía parte del cineclub desde 1964 y fue su
director entre 1968 y 1970.
Tenían oficina y la mejor biblioteca de cine de la ciudad, porque

contaban con suscripción a las mejores revistas (Cahiers du
Cinéma, Positif, Cinema, Sight & Sound), además de los libros
que, por medio de la librería Aguirre, les llegaban de forma
exclusiva. El cineclub también editaba una revista, Cuadro, de
la que circularon solo cuatro números; luego la retomarían a
mediados de los años setenta en un formato más pequeño y con
9. Mora, O. Entrevista realizada el 10 de octubre de 2020. Boletín Cine Club Universitario
130 131
una diagramación elaborada con una austeridad que seguía el pagar la boleta, por lo que no existía esa cultura de la gratuidad
modelo de la Cahiers du Cinéma de ese periodo. En esa segunda que se normalizó a partir de la década del noventa en la era de
etapa publicaron ocho ediciones. los cineclubes en video, que se podían hacer con la capacidad
instalada de cualquier entidad que tuviera un auditorio y con
Alberto Aguirre regentó el cineclub hasta 1964. Le sucedieron
copias en video compradas, alquiladas, pirateadas o descargadas
Iván Maya, Pablo Tattay, Darío Valencia y Orlando Mora.
de internet.
En 1970 lo retomó hasta el final. Pero, además de ellos, hubo
dos personas fundamentales para el sostenimiento y éxito del En la época cuando no salió la revista Cuadro, la cual le hacía eco a
cineclub: Fabio Diaz, quien trabajaba en Cine Colombia, y la programación del cineclub a partir de críticas y artículos, de todas
Hernando Salcedo Silva, director del Cine Club de Colombia. formas, siempre entregaban una hoja con la ficha técnica de la película
Hay que recordar que antes de los años noventa, cuando apenas que exhibían y un comentario sobre ella o su director, incluso con
se empiezan a popularizar los proyectores de video (al menos en traducciones que Aguirre hacía de textos de las más importantes revistas
entidades educativas y culturales) y se enriquece el catálogo de de cine del mundo. Al finalizar la cinta se hacía un cine foro como
títulos a los que se puede tener acceso en formato video (ya sea parte esencial de ese “club de amigos del cine” que eran y del proceso
Betamax, VHS o DVD), los cineclubes exhibían películas en cine, de formación que desarrollaban con sus actividades. Pero para finales
que debían alquilar y transportar desde otras ciudades, así como de los años sesenta decidieron suspenderlos, porque las discusiones
alquilar también teatros que contaran con los proyectores de 35 adquirieron un carácter insostenible, pues “en ese ambiente ya político
mm. Con estas condiciones, la ayuda de estos dos amigos del muy candente, todo se volvió lectura marxista, entonces empezabas
cineclub fue determinante para la consecución de buenas películas un foro y todos inmediatamente llegaban a lo mismo, a que entonces
a un muy bajo costo, y la complicidad de Díaz para que también había una lucha de clases, que era la expresión de la burguesía, que el
fuera muy cómoda la cifra que pagaban por el teatro Colombia, arte pertenecía a la superestructura de la sociedad…”10
que era propiedad de Cine Colombia. Por eso debían pagar
cuota sus socios o, en los cineclubes que llegarían más adelante,
10. Ibid.
132 133
Consecuentemente, durante toda la década del setenta, solo nuevo espíritu que era evidente, porque nadie
se realizó la charla introductoria de cada película y, claro, la ya en los años setenta negaba la condición
curaduría de una programación cinematográfica con la que de arte del cine, que había sido el origen de
se formó la cinefilia de la ciudad, incluyendo a los integrantes lo cineclubes, es decir, los cineclubes eran
de los cineclubes que desplazarían a este fundacional. Esta clubes de la poca gente que creía que el cine
programación, aunque era muy diversa, se basó siempre en el era un arte, pero en ese momento, después de
cine de autor, pues justo el cineclub operó en plena explosión y la experiencia neorrealista y de Fellini y de
edad de oro de la teoría de autor. Antonioni y de Kurosawa, ya nadie discutía
que el cine era un arte. Entonces el problema
Para 1976, ese cine de autor que se imponía en el mundo, impulsado
es que ya había un público muy amplio que
y publicitado por la Nueva Ola Francesa principalmente, había
quería ver ese cine, pero ya lo podía ver en
cultivado por más de una década a un público más numeroso;
formas más comerciales y los distribuidores
además, ya existía en la ciudad el Cine Club Universitario, la
empezaron a pedir unas sumas muy fuertes por
Cámara de Comercio de Medellín y la Cinemateca El Subterráneo,
el alquiler de las películas.11
que ofrecían este mismo tipo de programación alternativa a la
cinefilia, entonces el Cine Club de Medellín vio el final de su El Cine Club de Medellín, sin duda entonces, es el origen
ciclo: y la base de la cinefilia de Medellín. Durante dos décadas,
ininterrumpidamente, le reveló a “a esa poca gente que creía que
En una reunión que nunca se me olvidará –
el cine era arte” y que cada vez iba en aumento precisamente
cuenta Orlando Mora–, tomándome una cerveza
gracias a esta entidad, unas películas, autores y cinematografías
con Alberto, resolvimos que el cineclub ya no
que de otra manera no hubiera sido posible ver. Pero más allá
era viable, porque no se podía mantener con la
fórmula de club… lo que encontramos es que
ya había otras fórmulas que correspondían a un 11. Ibid.
134 135
de este gran aporte, se destaca la figura de Alberto Aguirre, En relación con su funcionamiento, el testimonio de Ramírez
como ese intelectual y cinéfilo experto con vocación de difundir coincide con el de Orlando Mora en cuanto a lo difícil que
el conocimiento y gusto por el buen cine, por aprender a ver resultó, llegado un momento, continuar con la práctica del cine
películas, ya sea desde la biblioteca que formó, la publicación de foro, debido a la fuerte politización de las discusiones, que lo
Cuadro, las traducciones que hacía para los boletines y la revista, fueron más en este cineclub por cuenta del carácter universitario
las críticas de cine o la creación y sostenimiento del cineclub del grueso de su público. Incluso Ramiro Tejada declaraba que la
mismo. conflictividad no se limitaba al debate en los foros, sino que, en
esa época de militancia recalcitrante de izquierda, las actividades
de estos espacios cinéfilos a veces podían ser tensionantes, esto
Cine Club Universitario, Ukamau, Mundo Universitario, a causa del encuentro o confrontación entre algunos miembros y
Cine Club de Caldas y Cine Ojo asistentes que pertenecían a distintas facciones de la izquierda:
estaban los que tenían filiación con el Partido Comunista y la
El Cine Club Universitario fue iniciativa, en 1974, de Álvaro
Juco (Juventud Comunista) y aquellos que estaban más cerca
Ramírez y Juan Guillermo Múnera. Se crea sobre el mismo
del Partido Comunista – Marxista Leninista PCML (Mamertos);
esquema del Cine Club de Medellín, en el que Ramírez
además, eran organizaciones que tenían lazos con los grupos
eventualmente colaboró, es decir, con socios que tenían carné y
armados y las milicias urbanas de la guerrilla.12
proyecciones dos días al mes, cada quince días los sábados a las
diez de la mañana en el teatro Dux y el Avenida y, posteriormente, Álvaro Ramírez viaja en 1976 a Nueva York a estudiar y, según
en el Libia. Aunque Álvaro Ramírez fue su principal promotor él mismo afirmó,13 toman la coordinación Ramiro Tejada y
y director, la programación se hacía de manera más colegiada, Álvaro Sanín, con lo cual sugiere que luego esta entidad se
en parte porque el cineclub estaba conformado por jóvenes convirtió en el Cine Club Ukamau, que es creado por Sanín al
universitarios.
12. Tejada, R. Entrevista realizada el 10 de noviembre de 2018.
13. Ramírez, A. Entrevista realizada el 22 de octubre de 2020.
136 137
año siguiente, después de que, en el V Encuentro de Cineastas cineasta boliviano en Venezuela. También tenían material en 16
Latinoamericanos, realizado en Mérida, Venezuela, conociera mm. con el que “el Ukamau llevó cine con valor revolucionario
a Jorge Sanjinés, el director de la película Ukamau (1966), el y estético a sectores populares, colegios, sindicatos, comunidades
primer largometraje de su comprometida obra de resistencia y indígenas y pueblos de Antioquia.” (Correa y Duque. 1993. p. 46)
reivindicación de la causa indigenista en Bolivia.
En 1978 realizaron un seminario de cine con invitados nacionales,
El Cine Club Ukamau, que inició su operación en agosto de al año siguiente un encuentro de cineclubes, y el deseo de hacer
1977 con dos películas de Luis Buñuel: Los ambiciosos (1959) cine seguía como un objetivo irrealizado del cineclub, aunque
y El Joven (1960), es de los más recordados por los cinéfilos alcanzaron a hacer un taller de dirección con el cineasta chileno
de la ciudad, probablemente porque fue el último cineclub Dunav Kuzmanich, cuando ya este se encontraba radicado en
propiamente dicho de Medellín y por los casi ocho años Medellín. Para 1982 hay una segunda generación de miembros
que estuvo activo. También, claro, porque le tocó el mejor organizadores, entre los que se encontraban Juan Guillermo
momento del cineclubismo, casi sin ninguna competencia, y López, Iván y Juan Diego Velásquez, Francisco Montoya, Óscar
ya con la modalidad, no de socios inscritos, sino de compra Molina y Gustavo Vásquez, quienes mantenían la vocación y
de boletería por parte del público. Aun así, había un grupo de misión expresada por su fundador:
cinéfilos que no solo programaba, sino que pensaba en otras
El cine debe servir a una causa liberadora del
actividades colindantes con la praxis del cineclub.
hombre y la sociedad. En Colombia había
Entre estas actividades estaba la idea de crear una cinemateca con una intención muy clara de servir a través del
intención de ser distribuidores de películas que solo podían circular cine, de buscar nuevas alternativas políticas y
de forma alternativa, como las películas de Marta Rodríguez y sociales. Tratábamos de rescatar la producción
Jorge Silva, los cortos documentales de Carlos Álvarez y los cinematográfica que, aunque rudimentaria,
filmes del mismo Jorge Sanjinés, de quien eran los representantes tuviera un valor artístico y humano para, a
en el país, gracias a ese vínculo creado entre Álvaro Sanín y el través de ella, fortalecer valores de convivencia,
138 139
paz y tolerancia. Queríamos hacer del cine

una actividad de más gente, menos elitista. El
cineclubismo quiso apostar a que se hiciera
posible una cinematografía nacional y en eso
fracasó. (Correa y Duque. 1993. p. 49)
Por problemas financieros cerraron una oficina que tenían

diagonal al edificio Coltejer –cuenta Carlos Henao, su último
director14–, la biblioteca y cinemateca fueron entregadas a una
entidad educativa y, luego de un tránsito del teatro Ópera al
Junín 2, “ahí se fue muriendo el cineclub y cada uno de los pocos
miembros fueron tomando elecciones”15. Era una época en que
hasta el público cinéfilo estaba cambiando (o al menos el del
cineclub), al punto que muchos rechazaban la charla introductoria
y gritaban que pasaran la película de una vez. En 1984 el cineclub
no termina con una decisión, como ocurrió con el de Medellín,
sino por substracción de materia. Estos amigos del cine se fueron
perdiendo en sus oficios y en sus propios afanes.
El Cine Club Mundo Universitario fue fundado en 1977 por Eunice

Correa, Haydee Marín, Héctor Preciado, Fernando Rendón y Juan
Boletín Cine Ojo - Archivo personal del autor 14. Henao, C. Entrevista realizada el 22 de octubre de 2020.
15. Ibid.
140 141
Calle. Un año más tarde se les uniría Mario Yepes, quien fungiría quien trabajaba allí, se las dejaba gratis. La primera película que
como director de la revista del mismo nombre del cine club. Este proyectó fue Amarcord, de Federico Fellini (1973).
orbitaba en torno a la librería Nueva cultura, tenía una definida
Esa posibilidad hizo de este cineclub un espacio con una
militancia de izquierda por vía de su filiación con la Juco y su
programación muy atractiva, al punto que buena parte del público
programación, desarrollada los sábados a las once de la mañana
que asistía era de Medellín. Así que, como todos los cineclubes,
en el teatro Avenida, era consecuente con esta línea ideológica.
este creó y formó un público, pero también contemplaba el deseo
Funcionó hasta 1987, siendo su último director Mario Yepes.
de hacer cine. A diferencia de los demás, allí sí materializó esa
Hay otros dos cineclubes importantes de este periodo, el Cine Club aspiración cuando creó el Grupo Experimental de Cine Caldas, en
de Caldas y el Cine Ojo de Envigado, pero ya su funcionamiento 1981, el cual alcanzó a realizar cuatro cortometrajes en formato
se distanciaba un poco de esta premisa desarrollada por los antes Super 8, incluso uno de ellos, El cargador de hombres, llegó a
mencionados. Empezando porque eran, prácticamente, el cineclub participar en varios festivales internacionales.
de una sola persona, que lo gestionaba, lo dirigía y lo programaba.
En 1984 presentaron The Wall (Alan Parker, 1982) y algún
En el de Caldas fue Marco Mejía quien lo fundó y hacía todos los
asistente prendió un cigarrillo de marihuana, lo cual fue
procesos. Siendo profesor en el colegio nocturno para adultos,
aprovechado, dice Marco Mejía, “por unos grupos de extrema
propuso la creación del cineclub con la excusa de que era para
izquierda, que dijeron que el cineclub era un órgano pequeño
los estudiantes, aunque tenía claro que su modelo era un cineclub
burgués que estaba alienando a la gente y nos dieron un golpe
como el Ukamau, al que era asiduo asistente. Con la anuencia
de estado. A mí me declararon objetivo militar. ¡Y el cineclub
del colegio, le prestan el teatro Lumen, que era de la parroquia,
se volvió rojo, pero rojo! Fuimos desplazados y amenazados.”17
y en 1978, todos los sábados a las 11 de la mañana, programaba
De nuevo el efervescente ambiente político de la época incidía
películas del catálogo de Cine Colombia (que podía guardar
en las dinámicas de la cinefilia. “El cineclub se convirtió en un
durante diez años los títulos que estrenaba)16, pues Octavio Vélez,
paso de adoctrinamiento que terminó con una intervención de
16. Luego de esos diez años, las películas eran quemadas o picadas a
hachazos. 17. Mejía, M. Entrevista realizada el 22 de octubre de 2020.
142 143
seguimiento por parte de organismos del Estado y detuvieron a Alianza Francesa, del Instituto Goethe y algunas veces del Centro
cinco personas en una noche… Entonces se olvidó ese pasado que Colombo Americano de Medellín.
nosotros hicimos con cine arte y grandes directores, y terminó en
En 1983 hay una importante renovación del cineclub, se encarga de
el imaginario colectivo la idea de que era un arma política de la
él Luis Guillermo Correal, acompañado de Fernando Saldarriaga,
extrema izquierda de Caldas y hasta ahí llegó el cineclub, duró un
Gonzalo Parra, Óscar Mario Estrada y Nancy Vera. Inician una serie
año más luego de que nos sacaron.”18
de actividades complementarias de la proyección semanal, entre
El Cine Ojo de Envigado, por su parte, aunque inicialmente fue las que se destaca la Bienal de Cine Ciudad de Envigado (1985),
fundado por los hermanos Olga y Mauricio Correa, junto con dedicada al cine antioqueño. Para este evento se incorporó al grupo
Luis Fernando Correa, fue este último la cabeza visible y motor de trabajo María Elena Giraldo, quien continuó activa por casi una
de la entidad. Paradójicamente, ninguno de los tres vivía en ese década. Dos años después, realizaron la segunda Bienal, esta vez sobre
municipio, pero eran asiduos y cercanos a él. Lo importante es el cine caleño, pero la magnitud del evento (proyecciones durante
que inauguraron el cineclub en 1978, con la película Sacco y quince días e invitados nacionales), no les permitió darle continuidad;
Vanzetti (Giauliano Montaldo, 1971).19 aunque siguieron realizando diversas actividades de divulgación y
formación cinematográfica: “No era solo ir, presentar la película, dar
Inicialmente, siguen la lógica que se conocía en la época.
una introducción y ya, sino que teníamos una vocación pedagógica.”
Programan en el teatro El Dorado de Envigado y hasta en salas de
Cuenta María Elena Giraldo,20 quien cita, además, el ciclo de slapstick;
Medellín, pero el modelo no les funcionó, por lo que cambiaron
el de Norman McLaren, complementado con un taller de animación
de sistema: con el dinero de la exhibición de Nuestra voz de tierra,
cuadro a cuadro sobre las cintas de cine, para niños y jóvenes; y el
memoria y futuro (Marta Rodríguez, Jorge Silva, 1982), película
ciclo de Georges Méliès, en el que estuvo la nieta del pionero de este
de la que tenían lo derechos, compraron un proyector de 16 mm.
cine presentando sus películas.
y pasaron su programación a la Casa de la Cultura de Envigado
(Correa y Duque. 1993. p. 51), con presentaciones eventuales en El Cine Club Cine Ojo a mediados de los años noventa trasmutó en
otros espacios, como Comfama, y con material adquirido de la 20. Giraldo, M. Entrevista realizada el 27 de octubre de 2020.
144 145
Cine Club Pulp Movies - Archivo personal del autor Cine Club Cinema Zombie - Archivo personal del autor
146 147
la Corporación El Ágora, una entidad cultural aún muy activa en en divulgar y reflexionar sobre el arte cinematográfico, elaboraban
este municipio, que trabaja sobre todo en torno al teatro: desde 1993 volante, boletín o tenían revista asociada a la programación, había
realiza el Festival Envigado Hacia El Teatro. Pero nunca ha dejado de charla introductoria y cine foro, una curaduría por ciclos temáticos
presentar películas cada semana en nombre de Cine Ojo. o de directores y, la mayoría de ellos, desarrollaban actividades
complementarias en este proceso de formación de públicos y en su
Una coda en este apartado de los cineclubes pioneros es para
apasionada cofradía en torno al cine.
mencionar el Cine Club de Itagüí, fundado por Guillermo Cardona
y Luis Fernando Blandón, en 1981,21 y que luego estuvo coordinado Pero cuando empiezan a desaparecer hacia finales de los años ochenta,
por un grupo de cinéfilos, entre los que se encontraba Gustavo entre otras cosas porque ya existían varias salas alternas (de las que se
Castaño, quien estuvo en él hasta 1995, cuando se terminó el cineclub. hablará en el siguiente capítulo) que ofrecían este tipo de programación,
Presentaban películas los sábados a las diez de la mañana en el teatro empiezan a surgir una serie de “ofertas” de cine arte con el nombre
Caribe y los jueves en la noche en el salón parroquial. Cuenta Castaño de “cineclub”, las cuales mantenían parcialmente el sistema de sus
que hubo un periodo en el que, antes de las películas, mostraban un predecesores, esto es, alquilaban un teatro y una película, la anunciaban
cortometraje de Guillermo Isaza, el pionero del cine de ese municipio, en la prensa, era programada un día a la semana (generalmente los
reconocido por su labor de “inventar lo ya inventado”, pues fabricaba viernes a las 6:30 de la noche o los sábados a las diez de la mañana)
equipos de cine, sobre todo proyectores, y era un experto camarógrafo y cobraban la boleta. Pero estas eran más una iniciativa comercial a
y laboratorista. “Él mismo iba y los proyectaba, porque eran películas partir del componente cinéfilo. A continuación, se presenta una lista
de acetato, altamente inflamables, por lo que llevaba siempre consigo con los más constantes en esta modalidad de “cineclub”.
un extinguidor.”22 Así, remata Castaño su historia sobre este cineclub.
CINECLUBES FECHAS
Estos seis cineclubes tuvieron el estatus de tales por las características Cine arte Inicia en mayo de 1988.
(Teatro México, Metro Avenida, Registra hasta 1991.
de su funcionamiento: Era un grupo de amigos cinéfilos interesados
América y Junín)
21. Castaño, G. Entrevista realizada el 30 de octubre de 2020.
22. Ibid.
148 149
Cine club Nueva era de Antio- Inicia en octubre de 1989. hacen la constancia para mantenerlo y la respuesta por parte del
quia Registra hasta 1993. público ante su propuesta de programación. También la diferencia,
(Teatros Junín, Lido, América, en estos cineclubes de la transición del siglo hacia adelante, la
Porfirio Barba Jacob)
hace la gratuidad: ninguno cobra ya, debido principalmente a la
accesibilidad técnica que hay desde entonces con el video, como
Corporación cultural Cine Búho Inicia en diciembre de
(Teatro Junín, América, El Cid) 1989. se explicó más atrás.
En este sentido, sobresalen dos cineclubes en Medellín: Cine
Corporación cultural Cine arte Inicia en marzo de 1993.
Medellín Registra hasta 1995. Club Pulp Movies y Cinema Zombie. El primero nace en 1996
(Teatros Radio City, Odeón, como un proyecto de amigos de la Universidad de Antioquia,
Capri, El Cid) entre los que se encontraban Mauricio Álvarez y Álvaro Ruiz, y
Cine club Nueva cultura Registra entre 1994 y 1995. estaba asociado a la Escuela de idiomas. Pero luego se vincularon
(Teatro Lido)
miembros de otras facultades y su propuesta obtuvo tal acogida
que decidieron salir del campus y ofrecérsela a toda la ciudad.
Esta propuesta era diferenciarse de la programación tradicional
Relevos generacionales de los demás cineclubes, la cual, valga decirlo, suele reciclar los
mismos directores y temas. Este cineclub, en cambio, exploraba
El cineclubismo, sin duda alguna, está en la naturaleza de lo que estaba ocurriendo en el cine del momento, buscando en
la cinefilia. A todo el que le apasiona el cine y, además, tiene producciones independientes y autores desconocidos, lo que el
vocación de apreciarlo en comunidad y la pulsión de compartir mundo de la cinefilia aún no había descubierto. En ese sentido
con un público más amplio ese gusto, inevitablemente querrá era un cine radical, que buscaba nuevas narrativas y que no le
fundar o hacer parte de un cineclub. Por eso siempre habrá nuevas interesaba encasillarse en ciclos. Estuvieron en el Centro Colombo
generaciones que emprendan dicha empresa, pero la diferencia la Americano los viernes a las dos de la tarde hasta el 2008, época
150 151
Oswaldo Osorio
en la que su principal doliente, de ahí en adelante, fue Wilson

Montoya. Luego, con su programación ofrecida por temporadas,
recalaron durante muchos años en la Cámara de Comercio de
Medellín y en los últimos años han estado en el teatro Pablo
Tobón Uribe.
Cinema Zombie, por su parte, nació en el 2004 y estaba

conformado por varios miembros, algunos flotantes, dependiendo
la temporada: José Andrés Gómez, Álvaro Vélez, Marco Noreña,
María Fernanda Arias, Carlos Salazar, Johnny Benjumea y
Camilo Vega. El cineclub presentaba sus películas los jueves
cada quince días, a las 8:30 de la noche en la sala 1 del Centro
Colombo Americano. Su propuesta también era radical y muy
atractiva para un público más general, con una programación en
la que proyectaban “Todo el cine de la be a la zeta”, como decía
el lema en sus fanzines de programación, los cuales eran un valor
agregado de este cineclub, que estaba muy ligado al movimiento
del cómic de la ciudad. De este fanzine se alcanzaron a editar 33
números.
Durante casi diez años el cineclub proyectó cientos de

películas de multitud de géneros, y aunque la palabra zombie
Encuentro con el cine - Archivo personal del autor
estaba en su nombre, no era este un cineclub de zombies ni
de horror. En su primer fanzine rezaba así un recuadro de
152
su portada refiriéndose al contenido de su propuesta: “cine

caspa, nuddies, clasificados, cómics, chiquilladas, momias,
zombies, vampiros y frankestein, territorio beta, vhs y mucho
piarateo”. Pero sobre todo exhibían desde gore, spaghetti
western, comedia italiana, musical inglés y artes marciales
hasta cine de samuráis, yakuzas, peplum, terror colombiano
y cine erótico argentino. “Aunque es difícil decir qué es una
película Cinema Zombie, podría pensarse en un cierto cine
oculto y de culto, generalmente olvidado y que para muchos
pasa desapercibido y hasta infravalorado”, escribió José
Andrés Gómez como explicación para este texto. Teatro Subterraneo - 1992 - Jaimar - Archivo El Colombiano
Cada año celebró una pequeña muestra, Rojo Profundo, en

honor al clásico de Dario Argento, que durante una semana
intensificaba las proyecciones y, además, ofrecía charlas
sobre temas relacionados con cada género. En 2013 el
cineclub abandona su sede del Centro Colombo Americano,
resurgiendo esporádicamente en otras salas, como La Pascasia
o Centro Cultural Facultad de Artes de Carlos E. Restrepo.
Por último, es necesario destacar los cineclubes de las

universidades, que por las características del entorno en que se
forman y desarrollan, consiguen tener una consistencia similar
Teatro Subterraneo - 1992 - Jaimar - Archivo El Colombiano
a la de los citados, es decir, se crean a partir de un grupo de
154 155
amigos, o al menos de cinéfilos con intereses en común, tienen las

condiciones para realizarlo con estabilidad, gracias a la capacidad
instalada de estas instituciones, además de un público cautivo y
la posibilidad de irse renovando constantemente en el tiempo con
las nuevas promociones de estudiantes.
No es posible empezar por un lugar distinto a la Universidad

de Antioquia, pues su movimiento cineclubista es un monstruo
de múltiples cabezas, algunas alcanzan años y hasta décadas
de longevidad, otras mueren pronto, pero igual de rápido nacen
nuevas. El registro más temprano que se tiene es la Conexión
Nosferatu, apoyado por Encuentro con el cine, el cual tenía las
características de muchos de los cineclubes de finales de los
ochenta: proyección semanal de películas en formato de 16 mm.
facilitadas por la Alianza Francesa y el Instituto Goethe. Era
el único de la universidad y duró hasta mediados de los años
noventa. Al frente de él estaban Sergio Henao, Camilo Osorio y
Gloria Montoya.
Pero a partir de finales de los años noventa empiezan a funcionar,

con el apoyo de Extensión Cultural de la universidad, cineclubes en
distintas facultades y espacios, pero especialmente, con diferentes
propuestas, temas y criterios de programación, lo cual ha implicado
Boletín El Subeterraneo - 1983 - Archivo MAMM
una rica diversidad en la oferta que tiene esta población universitaria.
156 157
Desde entonces, siempre hay activa al menos una docena de

cineclubes y, en lo que va del siglo XXI, se tiene registro de más de
medio centenar. Cabe mencionar a los cineclubes Alucine y Utopía
como los más constantes y a UdeAnime, por el reconocimiento que
tuvo en sus casi diez años de existencia.
En la Universidad Pontificia Bolivariana, por su parte, Álvaro

Ramírez, el mismo del Cine Club Universitario, fundó el Cine
Arte Lumière en 1984, en el seno de la Facultad de Comunicación
Social, pero dejó de funcionar dos años después. En 1991, el autor
de este texto lo retoma y durante casi cinco años programa, entre
otras cosas, cine francés y alemán en 16 mm., siempre apoyado
por Yanneth Santamaría y Liliana Jiménez. Cuando una nueva
generación de cinéfilas toma el cineclub (Valentina Tabares, Lina
Brito, Wania Jiménez, María Villa, Gloria Echeverri, Isabel Botero),
empiezan a programar en video y de ahí en adelante este espacio se
mantiene a partir de la renovación de sus miembros, aunque ahora
se llama Cine Club Lumière.
Finalmente, en 2001, en la Universidad de Medellín, el profesor

de la Facultad de Comunicación Jerónimo Rivera funda y se
pone al frente durante seis años del cineclub El perro andaluz.
Acompañado siempre por un grupo de estudiantes, el cineclub
tenía muchas actividades más allá de la proyección de las películas, Cartel Sala de cine MAMM - Archivo MAMM
158 159
como foros, conversatorios y celebraciones. Varias formaciones

de distintas generaciones tuvo el cineclub hasta que desapareció
en 2010. Dos años más tarde, con un carácter diferente, aparece
el cineclub Veinticuadros, fundado por Nadya Estarita, Santiago
Londoño y Daniel Jurado, el cual sigue vigente hasta el presente.
4. Salas alternas y de programaciones de cine especializado
A veces, uno se quedaba extasiado en las carteleras,

con las películas de Federico Fellini y Michelangelo Antonioni,
o con una cara de ojos grandes de una actriz italiana.
Cartel Cinema Ciudad del Río - Archivo personal del autor –Medellín, ¡Cómo te siento!, Reinaldo Spitaletta–
160 161
Nuevamente de Francia proviene el modelo para los espacios

de exhibición alternativa de cine que se dan en la ciudad. La
Cinemateca Francesa, fundada en 1936, con su gran colección de
películas, su programación permanente y todo el respaldo que le
dio la cinefilia de ese país23, cultivó un prestigio que la convirtió
en un faro hacia el que miraban todas las salas de arte y ensayo del
mundo, que era como se les conocía desde los años sesenta a estos
espacios de cine no comercial, que profesaban, esencialmente, el
culto al autor.
Teniendo presente este referente y el del Cine Club de Medellín,

al que eran asiduos, Jorge Farberoff y Francisco Espinal (Pacholo)
fundan la Cinemateca El Subterráneo en junio de 1975. Pero no era
una cinemateca exactamente, no a la manera de la francesa ni de
la definición del término, es decir, una entidad con una colección
cinematográfica. El Subterráneo era una sala de arte y ensayo que
presentaba una programación guiada por el criterio del cine de
autor y del cine como arte, es decir, el mismo de los cineclubes,
23. Es célebre el episodio en que, en el preámbulo de Mayo del 68,
el ministro de cultura, André Malraux, se ve obligado a reintegrar a
Henri Langlois a su cargo como director de la Cinemateca luego de
las protestas de los estudiantes y de cineastas como Alexandre Astruc,
Robert Bresson, Claude Chabrol, Abel Gance, Jean-Luc Godard, Joris
Ivens, Chris Marker, Alain Resnais, Jacques Rivette, Éric Rohmer, Jean
Boletín Cinemateca Museo de Antioquia - - Archivo personal del autor Rouch y François Truffaut.
162 163
solo que sin el idealismo o la mística, si se quiere, de esos clubes

de amigos, pero, en cambio, programando cine todos los días y en
varias funciones, lo cual ya fue un cambio sustancial en la oferta de
este tipo de cine que llegaba a la ciudad. Eso también es un indicio
del crecimiento de un público formado y especializado para el cine.
Empiezan sus proyecciones en el teatro parroquial ubicado en el

marco del parque de El Poblado, donde operó el teatro Yamesí
hasta 1970. De este periodo hay que destacar los festivales de cine
en súper 8 que realizaron, los cuales tuvieron una gran acogida y
estimularon la creación cinematográfica de muchos cineastas en
ciernes.
En 1982 se trasladó a un teatro que parecía su lugar natural, pues

quedaba en el sótano de Suramericana de Seguros, en el sector
conocido con este mismo nombre. Allí tuvo sus años de esplendor,
con una programación constante que contribuyó enormemente
con la formación del gusto y la cinefilia de la ciudad. Hasta que,
en 1989, aprovechando la excusa de una inundación que sufrió el
teatro, les pidieron el local, y ese fue el principio del fin. Después
de esto, El Subterráneo trató de funcionar en el teatro Porfirio
Barba Jacob, pero apenas duró tres meses allí. Terminó sus días
en una vieja casona de Envigado (en la carrera 42 entre las calles
34 y 35 sur), en la que acondicionaron un teatro con 77 butacas; Boletín Kinetoscopio Cine Club - Archivo personal del autor
164 165
pero esa fue otra aventura que no prosperó, terminando así el que
ha sido hasta entonces probablemente el espacio más querido y
recordado por la cinefilia de la ciudad.
De otro lado, los dos grandes museos de la ciudad, en la

segunda mitad de los años ochenta, también incursionaron en la
exhibición de cine a partir de un origen común: ambos recibieron
la dotación para la proyección de cine, a manera de comodato,
por parte de FOCINE. El Museo de Arte Moderno de Medellín
(MAMM) en 1986 y el Museo de Antioquia en 1989. El MAMM
Cine Centro - 1988 - Juan Antonio Sanchez - Archivo El Colombiano
era privilegiado con su ubicación, el barrio Carlos E. Restrepo,
un sector central, tranquilo, lleno de zonas verdes y en donde
se podía triangular con El Subterráneo y la Biblioteca Pública
Piloto para entregar una oferta de arte y cultura a las personas que
buscaran esa dirección.
Incluso los primeros años la sala de cine del MAMM estuvo

programada por el mismo Pacholo, luego por la crítica de cine Marta
Ligia Parra y en el primer lustro de los años noventa por María Elena
Giraldo, de Cine Ojo. Además de su consuetudinaria programación
de cine, hay que destacar las cuatro bienales internacionales de video
arte que realizó el museo entre 1986 y 1992, así como su programa
de cine móvil, con el cual llevaban películas en 35 mm. (con el reto
técnico que implicaba esto) a los barrios marginales de la ciudad. Este Cine Centro - 2020 - @fotosdechecho
166 167
programa, que generalmente ofrecía cine infantil y familiar, funcionó

entre 1991 y 1994. Para 2007 la sala y el proyector estaban muy
deteriorados y no fueron pocas las películas de las que el público
tuvo que saber su final por el proyeccionista, quien hacía su relato,
a quienes así lo quisieran, luego de salir al frente a excusarse por el
colapso de la proyección. Ahí termina la historia de esta sala, pero
no la del cine en el MAMM, pues cuando pasa a la sede de Ciudad
del río en 2009, continúan con una programación semanal en video,
curada por el autor de este texto, y a partir de 2016 se inaugura una
moderna sala de cine que inicia una programación de gran calidad
curada por el mexicano Maximiliano Cruz.
La Cinemateca Museo de Antioquia, por su parte, siempre tuvo en

contra su ubicación. Localizada en la edificación del museo que
ahora se conoce como la Casa de Encuentro (calle 52, Calibío,
entre las carreras 52 y 53, Carabobo y Cundinamarca; junto a la
sede principal), una zona del centro de la ciudad muy deprimida,
y más aún cuando su funcionamiento coincidió con los tiempos
más aciagos de violencia e inseguridad del centro de la ciudad,
justamente cuando estaban desapareciendo todos los teatros del
sector, como ya se vio. Primero programado por Carlos Henao
y luego por Carlos Velásquez, este espacio hizo todo lo posible
por sobrevivir en tan adversas circunstancias, pero finalmente las Cinema Comfama - Archivo personal del autor
168 169
directivas del museo tomaron la decisión de cerrarlo en 1996. talleres, seminarios, conferencias y cursos sobre cine. Tanto en la
revista como en estos procesos de formación, la figura del crítico
Pero de esos aciagos tiempos, probablemente el episodio más
Luis Alberto Álvarez fue fundamental hasta el momento de su
nefasto para el cine, al menos en principio, fue el 14 de abril
muerte en 1996.
de 1988. Ese día se iniciaron los trabajos para la construcción
de la sala de cine del Centro Colombo Americano, y esa noche, En 1999 esta entidad abre su segunda sala de cine y el Kinetoscopio
precisamente, explotó una bomba al frente de su sede. Era el Cine Club, que lleva activo más de dos décadas, tiene la
momento de mayor encarnizamiento del narcoterrorismo con la presentación de una película semanal, que se articula en ciclos,
ciudad, en especial con objetivos que tenían alguna relación con la con charla introductoria y durante algunos años editó unos folletos
extradición a los Estados Unidos, que era la principal motivación con textos especializados relacionados con su programación. A
de la guerra que el Cartel de Medellín declaró contra el Estado… partir del año 2000, a causa del aumento de las salas múltiplex
A pesar de eso, la sala abrió al año siguiente. (pues las distribuidoras amarran las películas para entregárselas
a estos espacios que son más rentables), se pasó de programar
Desde entonces, ese espacio fue la base para una intensa y
una o dos películas durante una semana o más, a una rotación
comprometida actividad en torno al cine, proyectada para toda
permanente de títulos y horarios, con lo cual la oferta aumentó,
la ciudad. Porque no solo era una sala de cine alterna, sino el
aunque el espectador, aún actualmente, tiene que estar más atento
proyecto de vida de un gestor cultural que fue de gran importancia
para que no se le pasen las películas que quiere ver. Una última
para Medellín, el director del Centro Colombo Americano, Paul
e importante característica de esta oferta de cine en el Colombo
Bardwell. Detrás de la sala, entonces, empieza a funcionar la
Americano, es el constante paso de muestras y festivales por su
revista especializada en cine Kinetoscopio, de las más antiguas de
cartelera, entre los cuales son especialmente apreciados por el
América Latina, con treinta años de circulación ininterrumpida;
público Eurocine, el Festival de Cine Francés y el Ciclo Rosa.
así mismo, una colección de videos y un centro de documentación
en cine y arte que eran de obligada consulta en la ciudad; además Por todos estos espacios, actividades y procesos durante más de
de la constante realización de actividades de formación como tres décadas, es posible afirmar, sin dudar, que el Centro Colombo
170 171
Volante Cinema Azul - Archivo personal de Jan Marceau Volante Cinema EPM - Archivo personal de Jan Marceau
172 173
Americano ha sido la institución que más ha hecho por la cultura ciudad a finales de los años ochenta y principios de los noventa,
cinematográfica de la ciudad, algo que solo tal vez con el tiempo que alguien (Iván Pérez) decida construir una sala de cine en el
podrá decir la Cinemateca Municipal de Medellín, que fue centro (la esquina de la avenida Oriental con la carrera Ecuador)
fundada en 2017. para programar películas no comerciales, puede ser visto como
una insensatez… o también como acto de confianza en la cinefilia
Para terminar este recorrido con el cine, antes de hacer referencia
de Medellín. Se inauguró en 1990 con el estreno del filme Music
a ese punto de quiebre que fue la llegada del video, es necesario
Box, de Costa-Gavras, y estuvo en pie casi dos décadas como
hablar de tres significativos espacios. El Instituto Goethe, la
una verdadera alternativa de cine en un sector donde, al final,
Alianza Francesa y Cine Centro. Los dos primeros ya han sido
solo le hacía compañía el Centro Colombo Americano. Uno de
mencionados varias veces en este texto, pero es importante
los atractivos de esta sala, era el carisma y calidez con que uno
enfatizar lo indispensables que fueron para las programaciones
de sus propietarios, Luis Carlos Uribe, atendía a cada uno de sus
de los cineclubes con su casi inabarcable catálogo de películas
espectadores. En eso se parecía a un cineclub, o a un teatro de
en formato de 16 mm. Los cinéfilos de los años ochenta y parte
pueblo, o a una tienda de barrio.
de los noventa pudieron conocer, gracias al material de estas dos
entidades, ya porque lo programaban en sus sedes o porque lo
prestaban sin restricción alguna a quien lo solicitara, todo el cine
Como ya se ha mencionado en un par de ocasiones, la aparición
de Werner Herzog, Rainer Werner Fassbinder, Wim Wenders,
de la tecnología accesible del video, tanto en proyectores como en
Volker Schlöndorf, Alexander Kluge, Margaret von Trotta y todo
reproductores, significó un cambio sustancial en las dinámicas de
el Nuevo Cine Alemán; así como de René Clair, Jean Renoir, Jean
exhibición de cine de la ciudad, en especial del centro. Ya no se
Pierre Melville, Jean Cocteau, Robert Bresson y toda la Nueva
necesitaban los costosos proyectores de cine ni el alquiler y envío
Ola Francesa.
desde otra ciudad de una pesada caja con seis latas que contenían
En cuanto a Cine Centro, es un lugar común referirse a él como rollos de película; un video proyector empotrado en el auditorio
una quijotada, porque luego de ver las circunstancias de esta de una entidad cultural o educativa y conectado a un VHS y un
174 175
DVD eran suficientes. Las copias las cargaba debajo del brazo el acaban de un tajo su departamento de cultura y con él este programa
presentador y se conseguían cada vez más fácil, mientras que el pago pionero que contribuyó tanto con la formación de públicos durante
de derechos de autor nunca ha sido una preocupación. dos décadas. En 2019 se retomó el Cinema y hay aproximadamente
una veintena de proyecciones a las que se les llama cine club, pero
La primera entidad que inició de forma sistemática y consistente
más en el marco de las actividades de las bibliotecas.
este tipo de programaciones de cine fue la caja de compensación
Comfama. En diciembre de 1992 empezó en el auditorio de su No con la intensidad y cantidad de Comfama, pero sí con
sede de San Ignacio un ciclo de cine de fantasía que se presentaba decidida consistencia y una curaduría de alto nivel, hay toda
los sábados a las dos de la tarde. Se llamaba Cinema Comfama y una serie de espacios de cine en video que, si bien muchos de
lo coordinó el autor de este texto durante cinco años y lo presentó ellos se autodenominan o son reconocidos por el público como
durante veinte. Con el tiempo, el Cinema tuvo presencia en más cineclubes, realmente son programaciones de películas por ciclos,
de una decena de sedes de esta entidad en todo el Valle de Aburrá presentadas una vez a la semana y curadas generalmente por un
(Manrique, Aranjuez, Cristo Rey, Pedregal, Buenos Aires, Itagüí, especialista al que le paga una institución. Podrían inventariarse
Envigado, Caldas, Girardota, Bello y, luego, los Parques Biblioteca), decenas de estas programaciones, pero valga mencionar las más
e incluso llegaba hasta La Ceja. En un mes podía haber casi un importantes y consistentes: la de la Biblioteca Público Piloto, la
centenar de proyecciones dispersas en todos estos lugares y en más longeva; El Cinema Azul de Comfenalco, que funcionó entre
diferentes horarios y días de la semana. 1998 y 2013 en su sede de La Playa, y fue programado primero por
Pedro Adrián Zuluaga y luego por María Fernanda Arias; Tardes
En San Ignacio había hasta tres proyecciones semanales y era el
en el Paraninfo, una programación de cine de la Universidad de
espacio donde la programación se hacía más con el criterio de sala de
Antioquia que ha estado activa desde 2003; el Cine Club Eafit,
arte y ensayo, en las demás sedes, este criterio variaba dependiendo
curado por el crítico Juan Carlos González, que ya lleva más
del público. Además, también había una oferta similar de cine
de una década en funciones; y el Cinema EPM, programado y
infantil. Las películas tenían siempre charla introductoria y la entrada
presentado por Orlando Mora, cuyo trabajo, como ya se ha visto,
era gratuita. En diciembre de 2012, las directivas de Comfama
176 177
Oswaldo Osorio
ha sido tan constante como encomiable durante más de cinco de divulgación y reflexión sobre el cine nacional, pero solo hasta
décadas, ya como cineclubista, crítico, conferencista, curador de 2015, cuando la Corporación Festival de Cine de Santa Fe de
festivales o profesor de cursos de cine. Antioquia, con sede en ese municipio, se negó a darle continuidad.
Otra coda en este capítulo sobre exhibición de cine debe ser Desde entonces se ha multiplicado la creación de festivales en la
para las muestras y festivales, los cuales se han convertido en ciudad y el departamento, aunque algunos de gran nivel, como Sin
una verdadera alternativa para que el público de la ciudad tenga Fronteras o DocsBarcelona, lamentablemente han desparecido.
acceso a una oferta diferente y de gran calidad. En los años Pero lo más importante es que son eventos que abordan distintas
noventa solo existían dos festivales de cine en el país, los de perspectivas del cine: ficción, documental, experimental, largo y
Bogotá y Cartagena, pero ahora existen más de un centenar y casi cortometraje, de archivos, jóvenes, derechos humanos, cine afro,
una cuarta parte está en el departamento de Antioquia. gastronomía, cine fantástico, entre otros. Son casi una treintena
de eventos cinematográficos solo en Medellín, entre los que se
El primero de ellos fue el Festival de Cine de Santa Fe de Antioquia,
pueden destacar El Festival de Cine y Video Comuna 13, FULANA
fundado por Víctor Gaviria en 2001 y respaldado por un grupo
- Festival Universitario de las Narrativas Audiovisuales, Vartex:
de trabajo conformado por Orlando Mora, Adriana González,
Muestra de video y experimental, Pantalones Cortos, Mamut:
Carlos Henao, Mercedes Cardona, César Alzate Vargas, Adriana
Festival de Memoria Audiovisual, Festival Internacional de Cine
Mora y el autor de este texto, quienes durante quince años lo
Afro Kunta Kinte, Festival de Cine de Castilla, Fantasmagoría:
posicionaron, no solo como uno de los mejores de Colombia,
Muestra de cine fantástico y de terror de Medellín, MIFF –
sino como un modelo que fue replicado en todo el país por los
Medellín International Film Festival, Festival Internacional de
festivales pequeños y de provincia. En 2016 este mismo grupo
Cortometrajes de Medellín – FICME, Trama Fest. Otros eventos
se separa de Santa Fe de Antioquia y funda el Festival de cine de
de este tipo para destacar en Antioquia son el Festival de Cine de
Jardín. También este equipo de trabajo empezó a realizar, desde
Oriente, el de Ituango, el de Amalfi y el del Bajo Cauca.
2003, el Festival de Cine Colombiano de Medellín, el primero de
la ciudad y mediante el cual se desarrolló una importante labor Todos estos festivales hacen parte de un amplio y diverso
178
panorama de la exhibición de cine no comercial de la ciudad de
Medellín, compuesto ahora, además, por salas alternas, cineclubes
y programaciones en video ofrecidas por distintas entidades.
Qué lejos está ese 1956, cuando los amigos del cine como arte,
esa incipiente cinefilia de la ciudad, tenían que esperar dos
semanas para poder ver en el Cine Club de Medellín una película
diferente a las de la cartelera comercial. Más lejos todavía está
ese único teatro de principios del siglo XX y la aglomeración de
salas de cine en el centro, antes del final de esa misma centuria,
de los actuales racimos de salas distribuidos por todo el Valle de
Aburrá en los uniformes y arquitectónicamente asépticos centros
comerciales.
Este fue un viaje compartido entre tres inseparables pasajeros:

los teatros y salas de cine de la ciudad; los espectadores, ya
sean cinéfilos o desprevenidos ciudadanos buscando solo
entretenimiento; y las películas, esos artilugios producto de la
técnica y la imaginación, que por más de ciento veinte años han
congregado a amigos y extraños en una sala oscura mirando una
pantalla, así como los primeros seres miraban absortos el fuego
mientras alguien les contaba una historia.
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Universidad Nacional de Colombia, el Áncora Editores. Vélez, J. (2001). Conflicto y guerra: la lucha por el orden en
Franco, G. (2013). Mirando solo a la tierra. Bogotá, Editorial Medellín. Estudios Políticos No. 18. Medellín.
Pontificia Universidad Javeriana.
Este libro se terminó de imprimir en Medellín en diciembre de
2020.

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Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín

Oswaldo Osorio, 2020 1. Medio siglo de exhibición de cine en Medellín.................. 9

2. Las salas de cine en una ciudad en crecimiento.................. 35

Melissa Mira Sánchez

Edición y corrección de estilo: Diana Gutiérrez Montoya

Impreso y hecho en Colombia /

De manera que este texto tiene como propósito aportar a la memoria

público consistente, por no decir cualificado, fue un proceso

Como buen “patio trasero” de Estados Unidos que ha sido siempre

fuerte el proyecto civilizatorio de formación

También se le conocía como Circo Teatro España o Circo Tauro

Para la década del treinta el Circo España seguía en pie y entonces

Circo España - 1922 - Manuel A. Lalinde - Archivo Biblioteca Pública Piloto

un módico precio varias funciones de matinée desde la una o las

En 1936 es trasladado a San Juan a la altura del río y desaparece

Había otros espacios que eran usados para diversas actividades

Para finales de la segunda década del siglo XX en Estados Unidos

hombre de teatro, con muchos años haciendo, junto con sus

Luis Mejía, hijo de don Gonzalo, describe así

Teatro Bolívar - 1928 - Francisco Mejía - Archivo Biblioteca

Teatro Bolívar - 1922 - Fotografía Rodrígez - Archivo Biblioteca

2. Las salas de cine en una ciudad en crecimiento

¿Qué se hace en un pueblo fuera de estudiar y

La historia de las salas de cine a partir de los años cincuenta

Y es que la ciudad de Medellín dio un gran salto cuantitativo en

Teatro Junin - 2000 - Archivo El Colombiano

Edificio Coltejer - 2020 - @fotosdechecho

y Noche a las 9 y 15, dará al servicio esta

La sala cuenta con los más confortables

Los equipos de proyección fueron traídos

La silletería, tanto en la platea como en

Esta es la única sala en Medellín para

Anuncio El Colombiano - Lido - 10 de junio de 1949

Teatro Lido - 2020 - @fotosdechecho

Decorados Lido - 2008 - Foto, Mauricio Robledo y Óscar Iván Montoya.

y con las que seguirían después (que

Para 1973, el Sinfonía ya programaba películas pornográficas y se

También estaba la “Clasificación moral de las películas”, que

Aunque el Sinfonía fue el teatro pionero en el cine triple X6

6. Una clasificación que viene desde Estados Unidos, donde se le da una

Incluso un año antes, el teatro Guadalupe, ubicado en la esquina

Diagonal al Capitol X estaba el Libia, donde también

una programación regular como cualquier otro teatro comercial

los cineclubes, como se verá más adelante. Porque los grandes

El caso es que durante las décadas del ochenta y noventa, esta

palabra. Allí era donde también, eventualmente, se programaban

ese contradictorio lugar: la última sala comercial del centro que

Un grupo de teatros para destacar en este recorrido son los de

La sala también se había convertido en un

Cine Manrique - 1992- Alcaldía de Medellín, Departamento Administrativo de

Teatro Lux - 1963 - Gabriel Carvajal Pérez - Archivo Biblioteca

Escobar contra el estado, el narcoterrorismo y la guerra entre

Vivir en el centro de Medellín dejó de ser una

…en la ciudad de Medellín existen,

Teatro Granada - @fotosdechecho

Teatro Granada - 1997 - Robinson Sáenz - Archivo El Colombiano

de administrar el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, el de 73 millones de boletas vendidas.7

TEATRO DATOS Junín Inaugura el 4 de octubre de