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Eduardo Restrepo: La cultura en la imaginación

antropológica.

Concepto de cultura: con Edward Tylor la noción de


En el marco de un enfoque evolucionista, el El particularismo histórico propuesto por Franz
cultura se formula por primera vez dentro de la
término fue pensado como sinónimo de cavilación Boas a principios del siglo 20, cuestiona este tipo
disciplina antropológica a finales del siglo 19. Para él
y para Edward la cultura de la humanidad era una de generalizaciones propias del evolucionismo y
la cultura es esa totalidad de lo aprendido y producido
sola. descarta la noción de una sola cultura para
por el ser humano.
empezar a hablar de culturas en plural.

Según Bronisław Malinowski la cultura es pensada Con Claude Lévi-Strauss y el estructuralismo


como un organismo, como una totalidad integrada en antropología, se impone la analogía de la
y funcional donde cada uno de sus componentes cultura estructurada como el lenguaje, como Este desplazamiento también es
(las instituciones) desempeña una función sistema de diferencias compartido e asociado al surgimiento del
determinada en la reproducción del todo. inconsciente. relativismo cultural, donde cada
cultura es entendible y valorable en
sus propios términos.

En las diferentes formas de conceptualización de la idea antropológica de


Hay dos supuestos básicos compartidos en las ideas antropológicas de cultura que
cultura se pueden distinguir dos grandes tipos:
constituyen el “núcleo” del concepto de cultura.
- La cultura como el modo de vida de un grupo humano, incluyendo todas
 Por un lado está la concepción de que el comportamiento humano es regulado
las prácticas, relaciones e ideas que este grupo ha constituido, siendo la
(sigue ciertos patrones identificables) y recurrente (tiende a repetirse así sea con economía, la política, la organización social, la religión y la ideología
grandes intervalos generacionales). algunos de los componentes de la cultura. En esta concepción cada cultura
 Por otro lado está el supuesto de que estas regulaciones y recurrencias son sería una totalidad con subcampos; este tipo de concepción constituye a la
aprendidas por los individuos, es decir, se derivan de las enseñanzas que una cultura como una totalidad por contraste con otra gran totalidad: la
generación trasmite a las siguientes mediante modalidades reflexivas y naturaleza. En este sentido la cultura sería lo particular y lo singular del
explícitas o inconscientes e implícitas. La cultura no estaría en los genes sino modo de vida de cada uno de los grupos humanos; y la naturaleza, sería lo
que es aprendida. universal y la constante que se expresaría en la ‘dimensión biológica’ de
los seres humanos.
- La cultura como una dimensión de lo humano referida al significado
que se le otorga a cualquier práctica, relación o hecho social. Por ende, Independiente de cuál sea el tipo de conceptualización se puede afirmar que ambas
la economía, la organización social o la política no serían componentes operan en un modelo clásico o convencional de la cultura, denominado la cultura
de la cultura sino que tendrían más bien una dimensión cultural. La como isla. Este modelo supone a la cultura como una entidad autocontenida,
cultura sería la red de significados que constituyen la particular forma localizable en un espacio geográfico determinado y perteneciente a una población
de comprender y experimentar el mundo por parte de un grupo humano concreta. En este sentido, las culturas son y se entienden como totalidades integradas
determinado. aislables analíticamente de otras entidades iguales. Wolf dice que en este modelo
“cada sociedad con su cultura característica es concebida como un sistema integrado
y unido, que se contrasta con otros sistemas igualmente integrados”.

Criticas a este modelo: en primer lugar, se le ha cuestionado el


haber llevado a un culturalismo, a un reduccionismo cultural que
consiste en intentar explicar en términos culturales o simbólicos un
fenómeno desconociendo sus dimensiones sociales, políticas y Este modelo considera que a cada cultura corresponde un lugar
económicas. En segundo lugar desconoce el rol de las interacciones discreto claramente delimitado y exclusivo. Así, cada cultura como
e influencias en la configuración de las culturas, los humanos crean entidad discreta se superpone con espacios también pensados de
sus culturas mediante una interacción recíproca. forma discreta, con límites claramente establecidos. A esta relación
En tercer lugar este modelo tiende a borrar la diferencia y la entre lugar y cultura se agrega la de un grupo humano
desigualdad al interior de lo que aparecen como entidades correspondiente., de esta forma se establece una equivalencia analítica
establecidas. Así, la cultura se asume como comunalidad original, o superposición entre cultura-lugar-grupo.
como algo dado en anterioridad y con una identidad esencial.

La autenticidad, tradición, comunalidad y diferencia son


los pilares en este modelo, por lo tanto, el ‘cambio
cultural’ es pensado como ‘pérdida’ de una situación
Otra de las críticas cuestiona la visión normativa asociada a esta noción de ideal previa debido a la imposición de una cultura ajena
cultura como orden impuesto, que hace que los individuos aparezcan como dominante, que tiende a ser descrito como ‘aculturación’.
simples reproductores de la estructura, garantes de la función de la institución o
portadores pasivos de significado.
Finalmente, se crítica a este modelo de cultura que confunde a la cultura como
categoría analítica con la cultura como existente en el mundo. La cultura no
existe como tal en el mundo, sino que es una herramienta intelectual ‘inventada’
para explicar el mundo.
Como resultado de estas críticas, se puede identificar un segundo modelo que se
denomina el de la cultura como encrucijada. Desde este modelo la cultura
puede ser pensada como modo de vida o dimensión, pero no es una entidad Las relaciones de intercambio, de explotación, dominación y
homogénea ni aislada; por el contrario las influencias, los cruces, las relaciones desigualdad, como estructurantes de la cultura (y no como
entre diferentes culturas son relevantes en la descripción particular de una cultura simples ‘telones de fondo’ que dan cuenta de la ‘perdida’), dan
en concreto. un sentido muy distinto a la idea de diferencia cultural. Por lo
tanto, se piensa en términos de transformaciones que no sólo
significan la negatividad de la ‘pérdida’ sino que son
estructurantes y productoras siempre en proceso y en tensión.

Recientemente se ha ido consolidando un tercer modelo que propone


abandonar la utilización de la palabra “cultura” para evitar el fundamentalismo
o racismo cultural, es decir, en ciertos ámbitos la palabra cultura ha empezado
La noción de “culturas hibridas” puede entenderse como una
cada vez más a naturalizar y jerarquizar las diferencias entre poblaciones
radicalización de este modelo ya que desarma la relación entre
humanas. Propone así, cambiar el uso de la palabra cultura para hablar de “lo
cultura-lugar-grupo supuesta en el primer modelo. El termino culturas
cultural”. Los autores que defienden este pensamiento afirman que el
hibridas no establece correspondencias entre un grupo humano y un
desplazamiento del término permite que los análisis se refieran más a una
lugar.
dimensión o característica de cualquier práctica o relación social que a una
cosa-en-el-mundo como la palabra cultura sugiere.

El mayor problema de la forma sustantiva es que implica que


la cultura es algún tipo de cosa, objeto o sustancia, ya sea
física o metafísica. Esta sustancialización parece devolver la
cultura al espacio discursivo de lo racial. En cambio, el
Sin embargo para algunos antropólogos este desplazamiento no adjetivo de ‘cultural’ lleva al terreno de las diferencias, los
es suficiente, ya que el problema no radica simplemente en las contrastes y las comparaciones y, por lo tanto, es más
ilegitimas apropiaciones y malos usos que se hacen del término; fructífero.
sino que el problema está en las categorías mismas con las que
se ha operado dentro de la disciplina.
Los autores que sugieren abandonar el concepto de cultura también
indican en su crítica que la ‘cultura’ se ha constituido no sólo como una Sin embargo en la actualidad no todos los
particular forma de ver-conocer el mundo sino de intervenir-producir el antropólogos consideran adecuada esta
mundo. Esto da paso a una politización de la cultura porque cada vez tendencia a abandonar el término o el concepto
más se ha convertido en el ‘recurso’ en nombre del cual se trazan de cultura.
políticas desde los gobiernos, o las entidades interestatales; así como
también en nombre del cual se articulan luchas de organizaciones
indígenas o ambientalistas.

Ulf Hannerz propuso no abandonar el término cultura, sino reelaborar la


conceptualización más convencional que la considera como algo
compartido y homogéneo por todos sus integrantes. La alternativa es
Grimson, aunque comparte muchas de las críticas que se hacen al modelo de la pensar en términos de ‘complejidades culturales’ a partir de una teoría
cultura como isla también se opone al descarte del concepto de cultura. Para él se distributiva de los rasgos culturales. El auto argumenta que aunque esté
debe mantener la idea de cultura, más como una configuración en la que no sólo errada la idea de una correspondencia entre una serie de rasgos y un
aparecen rasgos diferenciadores sino que hay un régimen de articulación de dichos grupo de personas, tampoco es cierto que los rasgos culturales se
rasgos. Pensar en términos de configuración es establecer los términos y el terreno encuentren diseminados aleatoriamente en todas las poblaciones del
de las heterogeneidades y de los rechazos. Cuando se piensa en la configuración se mundo.
hace énfasis en prácticas sedimentadas en entramados de relaciones de poder
hechas espacialidades, corporalidades, subjetividades, legibilidades e
inteligibilidades.

Parte de que existe una clara relación entre el concepto antropológico de


cultura (y de la disciplina misma) y la expansión colonial occidental.
Para Restrepo, es más productivo para los estudios Con el concepto antropológico de cultura asociado al funcionalismo y al
antropológicos abandonar las certidumbres analíticas y particularismo histórico se logra sustentar que Europa no es superior a
políticas de la cultura (como categoría y concepto).Para otras culturas, sino diferente; se produjo entonces un desplazamiento de
plantear los argumentos por los cuales considera adecuada Europa y se llegó a reconocer que todas las sociedades (por primitivas y
una antropología sin las garantías de la cultura, analiza las arcaicas que parecieran) poseen culturas que son lógicas y
implicaciones del desplazamiento de la noción de diferencia estructuradas.
a la de desigualdad en el análisis social.
Esta idea de que no hay una jerarquía en las culturas y que tampoco
El relativismo cultural es aquel postulado que considera que cada
hay fases anteriores y posteriores de evolución, es lo que se conoce
cultura es un mundo en sí misma, hace sentido y sólo se puede juzgar
como relativismo cultural. En antropología, el relativismo cultural
en sus propios términos. Desde esta perspectiva, las culturas son como
estuvo estrechamente asociado a la crítica del eurocentrismo
islas, cada una viviendo en aislamiento. No hay jerarquías, sólo
reproducido por el pensamiento evolucionista.
diferencias. De esa forma, la antropología refuerza la idea de otredad y
hace a las culturas inteligibles por su diferencia.

García Canclini, propone una definición de cultura que busca escapar a los
insuperables dilemas del relativismo cultural y pensar así el problema del
poder con respecto a la diferencia en sus dimensiones epistémica y política. La
La crítica de esta idea, es que si bien es cierto que esta noción de
propuesta es caracterizar a la cultura como un tipo particular de producción
cultura ayuda a cuestionar en parte el eurocentrismo de la
cuyo fin es comprender, reproducir y transformar la estructura social, y luchar
perspectiva evolucionista, imagina unas diferencias monolíticas
por la hegemonía. En esta caracterización, por un lado, la cultura es
e inconmensurables, lo que se convierte en obstáculo para
considerada un tipo particular de producción. Este proceso se refiere a la
comprender de manera mucho más densa y adecuada las
comprensión, reproducción y transformación de la estructura social; esto
desigualdades establecidas entre y al interior de las ‘culturas’.
significa que establece una distinción analítica entre estructura social y cultura,
a pesar de su coexistencia.

La cultura, entonces, es principio de García Canclini ofrece entonces un concepto aún más preciso para pensar,
inteligibilidad de las relaciones sociales para los tanto las articulaciones entre lo cultural y lo político como la densidad de
actores, pero también de naturalización o de las relaciones entre diferencia y desigualdad; con él permite entender
confrontación de éstas. mucho mejor cómo la relación entre lo cultural y lo político no puede ser
pensada sólo en cuanto a la relación entre culturas sino también al interior
de formaciones sociales concretas y entre diferentes formaciones sociales.
El concepto es el de poder cultural.
El poder cultural, opera en tres planos estrechamente relacionados: Los trabajos de Reygadas, Krotz y Degregori acerca del “giro cultural”
a) Impone las normas culturales-ideológicas que adaptan a los miembros nos mantienen atentos sobre los riesgos del reduccionismo cultural
de la sociedad a una estructura económica y política arbitraria. (culturalismo) y las limitaciones de ciertas categorías de cultura para
b) legitima la estructura dominante, la hace percibir como la forma pensar la desigualdad. Ahora bien, invocar a la cultura no significa que
natural de organización social y encubre por tanto su arbitrariedad. necesariamente se caiga en estos riesgos o limitaciones.
c) oculta también la violencia que implica toda adaptación del individuo a
la estructura.
Esto hace que desde el poder cultural se articulen la normalización e
individuación, pero también se establezca la superficie misma de la
confrontación y la disputa.

Ya sea que se abandone la utilización del término o no, en el plano


conceptual la cultura sigue siendo un proyecto vigente y puede ser
repensada para dar cuenta de las heterogeneidades y complejidades de los
procesos sociales, lo que es vital para socavar las frecuentes apropiaciones
del término tanto en sus articulaciones racializadas como en su disolución
en fragmentariedades y voluntades individualizadas en las que caen ciertos
constructivismos.

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