Mensaje A Las Iglesias
Mensaje A Las Iglesias
Mensaje A Las Iglesias
Juan 14:1-3 NTV. “No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen
en Dios y confíen también en mí. 2 En el hogar de mi Padre, hay lugar más
que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles
un lugar? 3 Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre
estén conmigo donde yo estoy”.
“Tenía siete estrellas en la mano derecha, y una espada aguda de doble filo
salía de su boca. Y la cara era semejante al sol cuando brilla en todo su
esplendor. 17 Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto; pero él puso la mano
derecha sobre mí y me dijo: «¡No tengas miedo! Yo soy el primero y el último.
18
Yo soy el que vive. Estuve muerto, ¡pero mira! ¡Ahora estoy vivo por
siempre y para siempre! Y tengo en mi poder las llaves de la muerte y de la
tumba.
19
»Escribe lo que has visto, tanto las cosas que suceden ahora, como las que
van a suceder. 20 Este es el significado del misterio de las siete estrellas que
viste en mi mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas
son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete
iglesias”.
Apocalipsis 2: 1- 7 NTV.
“Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Éfeso. Este es el mensaje de
aquel que tiene las siete estrellas en la mano derecha, del que camina en
medio de los siete candelabros de oro: 2 »Yo sé todo lo que haces. He visto tu
arduo trabajo y tu paciencia con perseverancia. Sé que no toleras a la gente
malvada. Has puesto a prueba las pretensiones de esos que dicen ser
apóstoles pero no lo son. Has descubierto que son mentirosos. 3 Has sufrido
por mi nombre con paciencia sin darte por vencido. 4 »Pero tengo una queja
en tu contra. ¡No me amas a mí ni se aman entre ustedes como al principio! 5
¡Mira hasta dónde has caído! Vuélvete a mí y haz las obras que hacías al
principio. Si no te arrepientes, vendré y quitaré tu candelabro de su lugar
entre las iglesias; pero tienes esto a tu favor: odias las obras malvadas de los
nicolaítas, al igual que yo.
7
»Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo
que él dice a las iglesias. A todos los que salgan vencedores, les daré del
fruto del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios”.
Imagine que usted es parte de una iglesia en donde el amor está decayendo.
Los miembros quizás no practican ningún pecado conocido o visible. En cierta
medida, quizás incluso están haciendo lo que les corresponde; sin embargo,
sufren de formalismos y muchísima frialdad. Han perdido su primer amor.
¿De qué manera el consejo de Jesús puede librar y ayudar a esta iglesia
de esa situación?
Hay una extraña ironía que enfrentamos muchos Cristianos: Que cuanto más
tiempo pasamos en la iglesia, más fácil es que para muchos su Fe pierda
intensidad o que incluso desaparezca. Como muchos Cristianos que
seguimos en una iglesia, sin tener el primer amor. Cuando debería suceder lo
contrario. Al fin y al cabo, cuanto más andamos con Jesus, mas deberiamos
aprender de Él, y de su amor por nosotros. Entonces, ¿Qué podemos hacer
para que ese primer amor y la llama de la fe no solo se mantenga
encendida, sino que también brillen cada vez más?