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Diversia Manual Interior

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GOBIERNO DE LA PROVINCIA

DE BUENOS AIRES

Axel Kicillof
Gobernador

Verónica Magario
Vicegobernadora

Florencia Saintout
Presidenta del Instituto Cultural

Gianni Buono
Vicepresidente del Instituto Cultural

Juliana Novello
Coordinadora del programa de cultura, Géneros y Diversidades

INSTITUTO
CULTURAL
¡Bienvenides
a Diversia Cultural!
Este taller nace al calor de los tiempos que corren, del deseo de generar espacios
seguros para todes y de las ganas incansables de poder tejer redes a lo largo
y a lo ancho del territorio bonaerense. Por eso, la propuesta fue pensada para
agentes claves en la gran tarea de construir una provincia más justa e igualitaria:
les artistas.

Desde Diversia sabemos que la cultura y el arte no son trabajos aislados, más
bien, entendemos que son una herramienta fundamental para la inclusión social.
En ese sentido, es que a través del área de Géneros y Diversidades del Instituto
Cultural promovemos el acceso a propuestas inclusivas y de calidad en todo la
provincia de Buenos Aires.

Con esta iniciativa, el Instituto tiene como objetivo principal generar un espacio
que sirva para el intercambio de experiencias y saberes, replantear nuestras
prácticas y formarnos en pos de construir espacios en los que el género sea una
categoría transversal. En tanto, los talleres abordarán las desigualdades de
género en ámbitos culturales y artísticos.
GÉNERO E
IDENTIDADES

Clase 1

DIVERSIA CULTURAL
“Dicen que, mediante un proceso, el gusano se vuelve una mariposa,
pero yace en un mundo donde muchos que quieren
ser gusanos quedan como gusanos. Entonces, para ser
mariposa y desplegar las alas del arco iris y volar en este mundo de
hipocresía, de vanidades, del todo vale, hay que tener un coraje
tan grande como el de la visibilidad. Mirá esas mariposas que
aletean en inmensos tacos de acrílico de cristal: están en todos
los lugares y en las villas se las ve salir de los pasillos. Cuán
coloridas. En un barrio absolutamente machista, ellas vuelan.
Es realmente maravilloso”.

Lohana Berkins.

Género e identidades | Clase 1 | 4


¡Bienvenides!
En esta primera unidad vamos a comenzar a repensar nuestras prácticas, y a formarnos
en pos de poder construir espacios donde todas las personas se sientan libres e
incluidas.
En un primer momento haremos una introducción a conceptos básicos de lateoría
de género para comprender a qué nos referimos cuando hablamos de: sexo,
género, identidad de género y orientación sexual. También veremos qué son y
cómo operan los estereotipos de género, y por qué son una de las bases de la desigualdad.
Finalmente, nos adentraremos al concepto de patriarcado, fundamental para
comprender el órden sistémico de la desigualdad y cómo la perspectiva de género
se convierte en la herramienta por excelencia para cuestionarlo.

Género e identidades | Clase 1 | 5


ESTA CLASE
LA DIVIDIREMOS
EN TRES APARTADOS

PRIMER BLOQUE
Género | Diversidad de género | Identidad de género | Orientación sexual

SEGUNDO BLOQUE
Estereotipos de género | Desigualdades de género
Patriarcado | Machismos | Micromachismos.

TERCER BLOQUE
Importancia de la perspectiva de género.

Género e identidades | Clase 1 | 6


Siguiendo este lineamiento nos proponemos
resolver algunos interrogantes que surgen cuando
hablamos de género.

El sexo y el genero, ¿son lo mismo?


¿Qué es el género?
¿Qué es la identidad de género?
¿Qué estereotipos de género conocen?
¿Qué opinión tienen sobre la relación entre género y cultura? ¿Existen
desigualdades allí?

Género e identidades | Clase 1 | 7


PRIMER
BLOQUE
Género
Diversidad de género
Identidad de género
Orientación sexual

Tiempo estimado de lectura: 8 minutos

Género e identidades | Clase 1 | 8


PRIMER BLOQUE
Tiempo estimado de lectura: 10 minutos

Para comenzar partiremos de una pregunta que frecuenta


en muchas discusiones… El sexo y el género ¿son lo mismo?

No, no lo son. El sexo se define como el aspecto biológico/natural que determina que
una persona sea varón o mujer y el género es el aspecto social/cultural.
Desde el momento en que nacemos, comenzamos a recibir un trato diferenciado, dependiendo
del sexo que nos asignan. El mismo es establecido por la medicina, según la apariencia de
nuestros genitales externos, es decir, si tenemos vulva o pene. A partir de ello, se determina
un sólo sexo biológico posible para cada persona: si posee vulva, será identificada como mujer
y, si posee pene, será identificado como varón.
Durante mucho tiempo, el género se construyó en relación a la genitalidad binaria, como si
fueran equivalentes. A partir de allí, se definieron los roles, atributos y características de
cada sexo. Pero esto no tiene que llevarnos a confundir el género con la genitalidad, ya
que son cosas muy distintas.

SEXO
GÉNERO
Relacionado con
Relacionado a
aspectos biológicos,
un conjunto de prácticas
principalmente con
y mandatos sociales
la genitalidad externa

Género e identidades | Clase 1 | Primer bloque | 9


Como resultado de esta clasificación binaria por sexos asignados al nacer, según el aspecto de
nuestra genitalidad externa, se invisibiliza la enorme diversidad que estas variables deno-
minadas “sexuales” presentan en nuestra especie. Es decir, los cuerpos presentan muchas
más variaciones que esta clasificación dual y binaria que estableció la medicina y se asentó
a lo largo del tiempo como “natural” y “normal”.

Y entonces... ¿Qué es el género?

La categoría de género alude a una construcción social y cultural que, basándose en la


diferencia sexual, asigna roles, tareas e identidades, construyendo sentidos sobre lo
que significa ser hombres y mujeres desde una visión binaria.

Como hecho cultural, el género define oportunidades, responsabilidades, formas de sentir,


modos de relacionarse, subjetividades.
Pero además, establece mandatos sociales construidos y reproducidos por la educación, la
familia, los medios de comunicación y otros ámbitos sociales, donde se va construyendo qué
significa lo femenino y lo masculino. En otras palabras, sentidos construidos, naturalizados y
reproducidos por las instituciones, ya sean formales o naturales.

El prefijo “trans” refiere a las personas cuya identidad de género no


coincide con el sexo/ género asignado al nacer. Personas transgénero.

Género e identidades | Clase 1 | Primer bloque | 10


El prefijo “cis” refiere a las personas cuya identidad de género concuerda
con el sexo asignado al momento de nacer. Personas cisgénero.

Se dice que una persona es cisgénero cuando se identifica con el sexo y género asignado
al nacer (por ejemplo: me identifico como mujer y tengo vulva). Pero también hay personas
transexuales, travestis, transgénero, cuya identidad de género no se corresponde con las
normas y expectativas sociales tradicionalmente asociadas a su sexo y género asignado al
nacer.

¿Qué es y cuándo surgió la Ley de


Identidad de Género? En Argentina,
la Ley No 26.743 de Identidad de
Género se aprobó el 9 de mayo del
2012. La norma contempla el derecho
de toda persona al reconocimiento de
su identidad autopercibida, al desarrollo
de su vida como la de cualquier otra y
al trato respetuoso con su elección de
género.

Por otro lado, las personas intersexuales son aquellas que nacen con características genitales,
hormonales o cromosómicas que no están categorizadas dentro del binomio tradicional de
varón o mujer.
A su vez, existen personas que se identifican como no binarias. Se trata de quienes están
por fuera del sistema binario varón - mujer y que fueron reconocidas por el Estado a partir
del Decreto presidencial N°476/21, que establece que los Documentos Nacionales de Identidad

Género e identidades | Clase 1 | Primer bloque | 11


y los Pasaportes que emite el Registro Nacional de las Personas deberán tener tres
nomenclaturas a utilizarse en el campo referido al “género”: “F” -Femenino-, “M” - Masculino-
o “X” para aquellas identidades que no se reconozcan varones ni mujeres.

Además de la identidad de género, todas las personas tenemos una expresión de género, es
decir el modo en que elegimos expresar nuestra identidad de género: nombre, manera de
vestir, de hablar, de caminar, los gestos que hacemos, nuestras características corporales, etc.

Conociendo estas palabras empezamos a hacer visible la diversidad en nuestros cuerpos e


identidades y, en ese sentido, la necesidad de respetar y no discriminar a quienes rompen
con los géneros establecidos o asignados. En Argentina, la esperanza de vida de las personas
travesti-trans es tan sólo de 35 años. Esta realidad es producto de una sociedad que les
rechaza y violenta todos los días. Las personas travesti-trans son excluidas de sus hogares
desde pequeñas, expulsadas del sistema educativo, discriminadas en el ámbito sanitario y
laboral. Del mismo modo, lesbianas, gays, bisexuales, son estigmatizadxs y violentadxs por su
deseo sexual o identidad política. Por eso, debemos seguir revisando y cuestionando nuestra
propia manera de mirar, de pensar, de hablar y de desear.

Ahora que ya identificamos el género, pasemos a hablar de deseos.

La orientación sexual es la capacidad de cada persona de sentir una profunda atracción


emocional, afectiva y sexual por otras personas, ya sea de un género diferente al suyo
(heterosexualidad); de su mismo género (homosexualidad); o de más de un género (bisexualidad
o pansexualidad). Así como a la capacidad de mantener relaciones íntimas emocionales y/o
sexuales con estas personas.

Históricamente la heterosexualidad fue tomada como la única orientación sexual válida y


se estableció como la norma, es decir como “lo normal”, lo que generó que vivamos en un
sistema social heteronormativo.
¿Qué es la heteronormatividad? La suposición de que todas las personas son heterosexuales y
que, quienes no lo sean, son “anormales”.

Género e identidades | Clase 1 | Primer bloque | 12


¿Quién puede decir qué es la normalidad?
Existe un grado de discriminación y violencia mayor sobre aquellas identidades de género
y orientaciones sexuales que no se encuentran dentro de la heteronorma. Si el mandato
nos impone que a las mujeres les deben gustar los varones y a los varones les deben gustar
las mujeres, ¿qué pasa con quiénes tienen otros deseos sexuales que se salen del mandato
socialmente establecido?

Hoy en día, sabemos que hay muchas orientaciones sexuales y que todas son igual de válidas:

HETEROSEXUALIDAD
Atracción hacia
el género opuesto

PANSEXUALIDAD ASEXUALIDAD
Atracción hacia la persona Personas que no expresan
sin tener en cuenta su género ningún tipo de atracción sexual

Género e identidades | Clase 1 | Primer bloque | 13


Una gran conquista de derechos
se dio en julio de 2010 cuando el
Congreso de la Nación aprobó la
Ley Nacional N° 26.618, conocida como
Ley de Matrimonio Igualitario.

Desde ese momento, en nuestro país las personas pueden contraer matrimonio conindependencia
de su orientación sexual, lo que significa que quienes se casan pueden ser del mismo o de
diferente sexo y género. Argentina fue país pionero y ejemplo en Latinoamérica en recono-
cer la ampliación de este derecho y el décimo a nivel mundial.

La distinción entre identidad de género y orientación sexual, permite comenzar a entender


la complejidad de la diversidad: como alguien se autopercibe no necesariamente habla de
quiénes le gustan.

Orientación Identidad
sexual de Género
¿Quienes me ¿Cómo me
gustan/atraen? autopercibo?

Para cerrar este primer bloque les dejamos este video que responde y clarifica lo que venimos
charlando. ¿De qué hablamos cuando hablamos de sexo, género e identidad?
Scanea el siguiente código QR:

Género e identidades | Clase 1 | Primer bloque | 13


SEGUNDO
BLOQUE
Estereotipos de género
Desigualdades de género
Patriarcado
Machismos
Micromachismos.

Tiempo estimado de lectura: 8 minutos


SEGUNDO BLOQUE
Tiempo estimado de lectura: 8 minutos

¿Por qué hablamos de roles y estereotipos de género?

Como dijimos previamente, el género es una construcción social, que se relaciona y organiza
a partir de la diferencia sexual (biológica). Abarca lo individual incluyendo el significado que una
cultura le otorga al cuerpo femenino y masculino- y lo social, que influye en la división del trabajo, la
distribución de recursos y la definición de jerarquías y relaciones de poder entre hombres y
mujeres.
Desde que nacen, las niñas y los niños viven distintos procesos de socialización y reciben
aprendizajes diferenciados. Se crean modelos a seguir, se definen normas, lo que pueden
y no pueden hacer, y así se transmiten los roles de género.

Por ejemplo, a las niñas se las viste de rosa, se espera que sean sentimentales, románticas
y se las educa para servir y cuidar a otros y otras. A los niños en cambio, se los viste de
celeste, se espera que sean racionales, conquistadores, jefes, proveedores y protectores.
Eso que se espera de cada niño o niña conforman los estereotipos de género, que son imá-

Género e identidades | Clase 1 | Segundo bloque | 15


genes sociales simplificadas e incompletas que supuestamente caracterizan a un grupo de
personas, y se reproducen a través de las instituciones y las prácticas cotidianas en los
hogares, los medios de comunicación, etc. A través de los estereotipos de género, se asignan
determinadas normas de comportamiento a los hombres y, otras diferenciadas y opuestas
para las mujeres e identidades feminizadas.
De manera resumida, los estereotipos de género son el conjunto de ideas socialmente
constituidas que se convierten en norma y determinan los modos de ser y hacer de las
personas en función de su género.

Además de los ejemplos mencionados, en la adultez también se espera que las mujeres
sean dóciles y serviciales, deseen ser madres y formen pareja con hombres, mientras los
varones puedan representar la fuerza y la autoridad, deseen ser exitosos en ámbito público
y formen pareja con mujeres (heterosexualidad normativa).
Así es como surgen prejuicios que perjudican/dañan a las personas que no encajan en esos
roles y estereotipos, por ejemplo, una mujer que cuestiona a un hombre es estigmatizada
como loca, un hombre que forma pareja con otro hombre, es considerado un maricón.
Estos sentidos que se van consolidando, reproducen la organización social patriarcal, y por
eso es importante reconocer que estas etiquetas (y muchas otras), son construcciones
sociales cargadas de historia. Y esa es la razón por la cual es posible -y deseable- cuestio-
narlas y transformarlas.

Hablamos de construcciones patriarcales, pero…


¿Qué es el Patriarcado?
Es una forma de organización social e histórica que modela las relaciones sociales,
representaciones, pensamientos, acciones y sentimientos. Su estructura se basa en la
jerarquía de lo masculino sobre lo femenino, imponiendo y legitimando normas, valores,
ideas y prácticas que la sostienen. Como resultado, la sociedad se encuentra centrada en la

Género e identidades | Clase 1 | Segundo bloque | 16


figura del varón. Las mujeres y otras identidades sexo-genéricas quedan subalternizadas
de manera real y simbólica en todos los ámbitos: la familia, el trabajo, el deporte, las
organizaciones, la política, etc., es decir, en la vida social en general.
El patriarcado es un sistema y funciona como tal, por eso se reproduce con fuerza a través
de ciertas instituciones y también a través de nuestras prácticas cotidianas, a menos que
deliberadamente nos propongamos transformar este sistema.

Entonces, ¿Qué es? Es un conjunto de normas y procedimientos que regulan la sociedad


y generan desigualdad entre hombres y mujeres.

Les proponemos que miren el video de Caja


de Herramientas, capítulo 1: el patriarcado.
Scanea el siguiente código QR:

Género e identidades | Clase 1 | Segundo bloque | 17


Como habrán visto en el video, dentro del patriarcado conviven los estereotipos de
género, los roles y atributos que se les asignan a las personas por su género, el ejercicio de
las violencias, como la simbólica, entre muchas otras cosas.

El segundo concepto que trabaja el video es el de machismo: un discurso de dominación


y desigualdad que se basa en la creencia de que los varones son superiores a las mujeres y
se expresa en comportamientos, actitudes y expresiones que atentan contra las mujeres
por su condición de mujeres.
¿Y qué diferencia hay entre patriarcado y machismo? ¿Por qué tantas palabras con definiciones
tan parecidas?

PATRIARCADO
Estructura, aquello que contiene las reglas y normas de organización social.

MACHISMO
Discurso, la manera en la que se expresa esa forma de organización social.

Aquí podríamos aprovechar para hablar de micromachismo. De esas prácticas que, aún en
su pequeñez y cotidianidad, refuerzan los surcos del patriarcado machista o del machismo
patriarcal.

Dice Luis Bonino Méndez:


"... los micromachismos son prácticas de dominación y violencia masculina en la vida cotidiana,
del orden de lo "micro", al decir de Foucault, de lo capilar, lo casi imperceptible, lo que está
en los límites de la evidencia. El prefijo "micro" del neologismo con el que nombro a estas
prácticas alude a esto. Decidí también incluir "machismo" en el término acuñado porque, a
pesar de ser una palabra de significado ambiguo (en tanto designa tanto la ideología de la

Género e identidades | Clase 1 | Segundo bloque | 18


dominación masculina como los comportamientos exagerados de dicha posición), alude en
el lenguaje popular, a una connotación negativa de los comportamientos de inferiorización
hacia la mujer, que era lo que quería destacar en el término. Los micro Machismos comprenden
un amplio abanico de maniobras interpersonales que impregnan los comportamientos mascu-
linos en lo cotidiano. En la pareja, que será el ámbito del que me ocuparé, se manifiestan
como formas de presión de baja intensidad más o menos sutil, con las que los varones
intentan, en todos o en algunos ámbitos de la relación (y como en todas las violencias de
género):
imponer y mantener el dominio y su supuesta superioridad sobre la mujer, objeto de la
maniobra;
reafirmar o recuperar dicho dominio ante la mujer que se "revela" de "su" lugar en el
vínculo;
resistirse al aumento de poder personal o interpersonal de la mujer con la que se vincula,
o aprovecharse de dichos poderes;
aprovecharse del "trabajo cuidador" de la mujer.
Es decir, los micromachismos son microabusos y microviolencias que procuran que el varón
mantenga su propia posición de género creando una red que sutilmente atrapa a la mujer,
atentando contra su autonomía personal".

Género e identidades | Clase 1 | Segundo bloque | 19


Así el machismo suele expresarse en manifestaciones, muchas veces, sutiles que pasan
inadvertidas.
Los micromachismos hacen referencia a acciones o actitudes sexistas socialmente
aceptadas o encubiertas. Son conductas masculinas dentro de la cotidianidad que
sobreponen la superioridad del hombre por encima de la mujer.

Para distender, pero sin irnos de tema, les dejamos este video
de Caja de Herramientas, Capítulo 6: Micromachismos, que
viene a proponernos humor dentro de estas actitudes
sexistas. Scanea el siguiente código QR:

Género e identidades | Clase 1 | Segundo bloque | 20


TERCER
BLOQUE
Importancia de la perspectiva de género.

Tiempo estimado de lectura: 8 minutos


TERCER BLOQUE
Tiempo estimado de lectura: 8 minutos

¿Qué quiere decir perspectiva de género en esos escenarios


donde nos movemos y relacionamos con las personas?
Resulta urgente construir una perspectiva de género - no como una temática en particular
dentro de una currícula determinada, sino como un enfoque necesariamente transversal
a todas nuestras prácticas, producciones e intervenciones.
Hablamos de perspectiva de género transversal para visibilizar el entramado de discursos
que simulan ser naturales pero que en realidad esconden luchas de sentidos.

Disputarlos es la posibilidad de poner en juego nuevas significaciones que abonen por


vínculos y espacios libres de violencias.

“En tanto, creemos indispensable construir una mirada que dispute los sentidos que excluyen y
generan violencias y que se enmarca en la lucha por la justicia social y por la construcción de un
mundo más igualitario, menos patriarcal y más feminista.”

Género e identidades | Clase 1 | Tercer bloque | 22


La perspectiva de género es una forma de ver y comprender a la sociedad
que permite identificar las relaciones de poder entre los géneros, cuestionar
la discriminación, las desigualdades y la exclusión de las mujeres y personas
LGTBI+, así como implementar acciones para avanzar en la construcción de la
igualdad de género en las políticas públicas.

Como sabemos, la dinámica transformadora de los movimientos feministas no puede


circunscribirse a procesos de avances lineales y homogéneos. Se trata, como todo cambio
cultural profundo y contrahegemónico, de prácticas -incluyendo las discursividades entendidas
en este sentido- que surgen al calor de los debates democratizadores, que avanzan y retroceden
como las mareas, si bien nunca vuelven al punto de partida, aunque a veces los cambios no
sean todo lo rápido que nos gustaría a quienes denunciamos y trabajamos para reducir las
desigualdades.

Género e identidades | Clase 1 | Tercer bloque | 23


Por último, para finalizar la clase les dejamos
una entrevista realizada a Mag de Santos,
artista y gestor cultural trans que trabaja entre
la escritura, las artes escénicas y el arte contemporáneo.

Scanea el siguiente código QR:

Género e identidades | 24
HISTORIA
DEL FEMINISMO
Y VIOLENCIAS

Clase 2

DIVERSIA CULTURAL
“Soy mujer. Y un entrañable calor me abriga cuando
el mundo me golpea. Es el calor de las otras
mujeres, de aquellas que hicieron de la vida este
rincón sensible, luchador, de piel suave y
corazón guerrero.”

Alejandra Pizarnik

26
¡Bienvenides!
En esta segunda unidad llamada “Historia del feminismo y Violencias” nos
proponemos poder historizar el feminismo y sus diferentes olas, para poder
conocer dónde nos posicionamos hoy. A su vez, comenzar a visualizar las
violencias, sus modalidades y herramientas para erradicarlas.

27
ESTA CLASE
LA DIVIDIREMOS
EN TRES APARTADOS

PRIMER BLOQUE
Historia del feminismo, sus olas y tipos de feminismo

SEGUNDO BLOQUE
Violencias por razones de género
Tipos de violencia | Modalidades | Ciclo de la violencia

TERCER BLOQUE
Femicidios | Travesticidios | Transfemicidios

28
Siguiendo este lineamiento nos proponemos
resolver algunos interrogantes que surgen cuando
hablamos de género.

¿Cómo surge el feminismo? ¿Existe un solo tipo de feminismo?


¿Qué tipos de violencia existen? ¿Cuál es la importancia de reconocerlas
y trabajar en ellas?
¿Por qué dejamos de hablar de crímenes pasionales?
¿Qué son los femicidios/travesticidios/ trans feminicidios?

29
HISTORIA
DEL
FEMINISMO
Tiempo estimado de lectura: 12 minutos

30
HISTORIA DEL FEMINISMO
Tiempo estimado de lectura: 12 minutos

A lo largo de la historia, nuestras sociedades fueron avanzando en la igualdad entre


los géneros producto de la lucha de los movimientos feministas y LGBTI+ frente al
patriarcado, es decir, no se trata de una lucha de mujeres contra varones, sino de un
reclamo de acceso universal a los derechos humanos. El Patriarcado es la manifestación
e institucionalización del dominio masculino sobre las mujeres y niños/as de la familia y la
ampliación de ese dominio sobre las mujeres e identidades LGBTI+ en la sociedad en general.

La conquista de derechos y los cambios para lograr una sociedad más equitativa no se
dieron solos, sino que responden a reclamos organizados de los movimientos feministas.
Estos movimientos suelen dividirse en olas.

Se habla de “Olas” del feminismo para hacer referencia a las distintas etapas que atravesó,
con momentos de victorias y mayor fuerza, avanzando a partir de reivindicaciones y metas
concretas.

Historia del feminismo y Violencias | Clase 2 | 31


PRIMERA OLA
La Revolución Francesa da inicio a la Modernidad con la “Declaración de los Derechos del
Hombre” y los emblemas de igualdad, fraternidad y libertad. En ese marco también nace el
feminismo, cuando las revolucionarias se preguntan por qué las mujeres quedan excluidas
de la ciudadanía y los derechos civiles.

Esta primera etapa la podemos identificar en lo que fue el movimiento de mujeres por el
derecho al voto y la ciudadanía, conocido como el “sufragismo”. Tuvo su auge a finales del
siglo XIX, cuando las mujeres se organizaron para reclamar no solo el voto sino también derechos
matrimoniales y a los hijos, al trabajo, a la capacitación profesional y a la educación.
Argumentaron largamente sobre la capacidad de razonamiento de las mujeres frente a un
sector masculino que decía que las mujeres son más sentimentales que pensantes.

Historia del feminismo y Violencias | Clase 2 | 32


Las protagonistas de este momento son las sufragistas, y en esta etapa se reivindica:

El derecho a ser reconocidas como ciudadanas.


El derecho civil de las mujeres, es decir, la posibilidad de votar y ser candidatas;
y la posibilidad de afiliarse a organizaciones políticas.
El derecho por el acceso a la educación, incluyendo la educación universitaria.
Se reclama por el derecho a la igualdad laboral.

En nuestro país, la lucha por el reconocimiento civil de las mujeres se inició a principios del
siglo XX y aún continúa. Algunas de sus principales figuras son: Juana Manso,Cecilia
Grierson, Alicia Moreau de Justo, Julieta Lanteri y Eva Perón.

Algunos de los hitos más importantes en materia legislativa en nuestro país


de esta ola son:
El voto femenino (1947).
La capacidad jurídica plena (1968).
El acceso de las mujeres a la patria potestad de sus hijas e hijos (1985).
El cupo femenino (1991).

Entre esta ola y la segunda, transcurren las dos guerras mundiales en Europa, cuando la
mayoría de los hombres se unieron a los ejércitos. Las mujeres por obligación o decisión
salen a trabajar fuera de sus casas, y también practican deportes, conducen coches y aviones,
frecuentan locales de esparcimiento, diversión y relación social, cambian sus vestimentas: se
cortan las faldas y el cabello. Se quitan el corsé.

El feminismo de esta primer ola era representado por las mujeres blacas y burguesas, este
es el origen del feminismo liberal, que reconoce que las mujeres están en desventaja,
pero no es consciente, ni empático, de la discriminación por raza, clase, sexualidad que
pueden sufrir otras mujeres, sobre todo las más pobres. En el feminismo liberal las mujeres
salieron a ocupar posiciones en el espacio público y a tener las mismas oportunidades laborales
que los hombres (aunque con menos salario), pero en casa mayoritariamente necesitaban
el apoyo de otras mujeres que se encargaran del cuidado de los hijos e hijas, de la gerencia
del hogar.

Historia del feminismo y Violencias | Clase 2 | 33


SEGUNDA OLA
Esta etapa también es conocida como “feminismo radical”, surgió en los años ‘60 (siglo
XX). En este momento inició una reflexión colectiva que alcanzó a numerosos sectores del
mundo, sobre las raíces del patriarcado y la necesidad de la liberación de la mujer.

Se empiezan a cuestionar las ideas que se han sostenido hasta el momento sobre la condi-
ción de la mujer en el ámbito doméstico, es decir, se da cuenta que el rol de la mujer como
“ama de casa” o “cuidadora” es una construcción cultural y no tiene que ver con el aspecto
biológico de las personas. Surge la consigna “lo personal es político” para mostrar que lo
que pasa en la casa y en la intimidad también está determinado por las relaciones de poder
presentes en el plano social y cultural. En esta etapa también se debaten las formas de vivir
la sexualidad, la maternidad como elección y no como destino, los métodos anticonceptivos, los
estereotipos de belleza, la feminidad y la masculinidad.

Las reivindicaciones de este período pueden resumirse en:


Se cuestionan los mandatos y estereotipos de género.
Se reivindica la sexualidad femenina, asociándose con el placer y no solamente con
la reproducción.
Surge la palabra “patriarcado” para explicar el sistema que establece las
desigualdades culturales entre los géneros.

Historia del feminismo y Violencias | Clase 2 | 34


Figuras fundamentales de estas reivindicaciones en nuestro país son: Victoria Ocampo,
Dora Coledesky, Nelly Minyersky, Florentina Gómez Miranda y Dora Barrancos, entre
otras.

Avances en materia legislativa en nuestro país que se enmarcan en esta categoría son:
La despenalización de abortos no punibles (1921).
Ley de Divorcio (1987).
Ley de Salud Sexual y procreación Responsable (2002).
Ley de Educación Sexual Integral (2006).
Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (2021).

En estos años también el feminismo empieza a cuestionar la idea de


“la mujer” como única voz del movimiento, reconociendo la diversidad
de mujeres, las distintas opresiones y las luchas de las personas LGBT
también.

Historia del feminismo y Violencias | Clase 2 | 35


TERCER OLA
En esta etapa cobra relevancia el feminismo interseccional, que parte de la afirmación de
que no existe un único modo de ser mujer, sino que existe una diversidad de mujeres y
géneros cuyas realidades son variadas y se encuentran determinadas por elementos como
la raza, clase, etnia, religión, capacidad y nacionalidad, entre otras.
¿Qué es la Interseccionalidad? Es el fenómeno por el cual cada persona sufre opresión u
ostenta privilegio en base a su pertenencia a múltiples categorías sociales como: el género,
la etnia y la clase social. También operan factores como la edad, el aspecto físico, la religión
y la discapacidad, entre otros.

En esta etapa surgen diversos tipos de feminismos:

El feminismo negro, cuyo nombre original es “Black Feminism”, nacieron en Estados


Unidos al calor de las luchas por los derechos civiles y la exclusión de las mujeres negras de
los puestos de poder políticos. Así, se conformó un movimiento de mujeres que denunció
el racismo de la sociedad en general y de las mujeres “blancas” en particular. Ellas dejaron
a la vista que las mujeres negras tenían menos privilegios sociales, económicos, políticos y
legales que las mujeres blancas estadounidenses.

Historia del feminismo y Violencias | Clase 2 | 36


El feminismo decolonial, es definido por Karina Bidaseca, socióloga feminista argentina,
como aquellos que consideran e incorporan los saberes y las experiencias de las mujeres y
personas LGTBI+ de los pueblos colonizados de América Latina y, de esta manera, cuestionan a
los saberes feministas occidentales como lugares legítimos y universales.

El feminismo lésbico, es una perspectiva crítica que cuestiona la posición de la mujer


lesbiana en la sociedad. También es un movimiento cultural que ha recibido diferentes aportes a
lo largo de la historia. Surge en los 70 y su popularidad alcanzó las orillas de los 80, sobre
todo en Norteamérica y Europa Occidental.

El feminismo popular, nace en América Latina en la década de los ochenta como forma de
denominar las luchas de las mujeres de “sectores populares” por la supervivencia y abarcan
un abanico diverso de movimientos de base territorial que interactúan con movimientos de
mujeres que no necesariamente se definen como feministas y participan de organizaciones
populares mixtas. Es un feminismo que apuesta a pensar que la opresión que sufren los
cuerpos feminizados y las personas LGTB+ parte de las desigualdades de género y de clase.

Historia del feminismo y Violencias | Clase 2 | 37


Los transfeminismos, en plural pues no se trata de un
movimiento homogéneo ni unificado, son una vertiente
feminista que centra las voces, experiencias, prácticas y
conocimientos de las mujeres trans y travestis como
pilares para la liberación de todas las mujeres y para una
distribución equitativa de los derechos, las oportunidades
y los recursos entre todas las personas.

Las reivindicaciones de este período pueden resumirse en:


Se cuestiona la mujer blanca y occidental como única sujeta del feminismo.
Surge la teoría cuir (queer en inglés) que discute lo que entendemos por
“naturaleza” como algo “dado”, dando lugar a las identidades trans dentro d
el movimiento.
Se piensa al género en su intersección con otras desigualdades.
Se comienza a hablar de feminismos en plural.

Algunas representantes de estas reivindicaciones en nuestro país son: Lohana Berkins,


Diana Sacayán, Carlos Jáuregui, Ilse Fuskova, Movimiento de mujeres indígenas por el
buen vivir.
Los avances en materia legislativa que se enmarcan en esta categoría son: Ley de Identidad
de género (2012), Cupo Laboral Trans Provincial (2015), Decreto No 1602/09 que establece
la Asignación Universal por Hijo - AUH (2009), Ley de promoción de empleo para personas
travestis, transexuales y transgénero (2021), Decreto Presidencial N° 476/21 que incorpora
la nomenclatura X en el campo género del DNI para identidades no binarias.

Historia del feminismo y Violencias | Clase 2 | 38


CUARTA OLA
¡Y ahora que estamos juntas,
y ahora que sí nos ven!

Es un período que suele ser comprendido a partir de los feminismos que surgen desde
la globalización, internet, las redes sociales, los agrupamientos, la visibilización y la
convocatoria social masiva. La hipercomunicación ha puesto en evidencia que las desigualdades y
violencias a las que se ven expuestas las mujeres y personas LGBTI+, en gran parte y con sus
particularidades, se repiten alrededor del mundo. Este período está marcado por la
transversalidad, la masividad, las movilizaciones y la posibilidad de influir en la política.
Surgen movimientos sociales masivos que tienen sus orígenes en estos escenarios:
#NiUnaMenos, #8M, #YoSiTeCreo, #WomensMarch, #MeToo, #TimeIsUp, #AbortoLegalYa,
#LasTesis.

En este marco, los feminismos argentinos cobran relevancia mundial con el puntapié que
significó el 3 de Junio del 2015, donde miles de personas se volcaron a las calles y plazas de
todo el país al grito de ¡Ni Una Menos! en contra de los femicidios, en un contexto donde
una mujer es asesinada cada 30 horas por el solo hecho de ser mujer. En nuestro país, la
cuarta ola estuvo marcada por el rol protagónico de la militancia juvenil y por la conquista
del derecho al aborto y tiene como principal caracterísitca la masividad en los reclamos.

Con el correr de los años y el contexto político,


este grito amplió sus reclamos a otras formas de violencias
contra las mujeres y personas LGBTI+ como: la pobreza,
la falta de acceso a la vivienda y al trabajo, y la desigualdad
en la distribución de tareas de cuidado.

Historia del feminismo y Violencias | Clase 2 | 39


Esta oleada tiene una característica fundamental: las protagonistas no son personas individuales
sino movimientos que se gestaron en articulaciones, asambleas y movilizaciones. Ejemplos
de esto son el Ni Una Menos y la Marea Verde que, con el pañuelo como símbolo emblemático
que retoma la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, impulsó la legalización de
la interrupción voluntaria del embarazo.

Para conocer un poco más de esta historia, les proponemos recorrer esta línea de tiempo
que contiene las leyes nacionales que ampliaron derechos a las mujeres y disidencias. Como
resultado de demandas, debates y movilizaciones del movimiento de mujeres y feminista,
a lo largo de los años se fueron conquistando estas normativas. Es importante señalar que
si bien las leyes no aseguran que se garanticen los derechos en la práctica, nos dieron y nos
dan herramientas centrales para avanzar en esa dirección.

1907 Licencia por embarazo


La primera ley establecía, entre otros derechos, que las mujeres embarazadas podían
dejar de concurrir a su lugar de trabajo hasta cuatro semanas antes de dar a luz y tenían
derecho a regresar después de las seis semanas del parto. Los empleadores, por su parte,
tenían la obligación de reservar a las mujeres el puesto de trabajo.
Sin embargo, recién en 1934 se garantiza de un subsidio durante la licencia por embarazo
igual al salario (el Seguro de Maternidad). Hoy la ley de Contrato de Trabajo establece una
licencia de 90 días para las mujeres (45 días anteriores y 45 posteriores al parto) y de dos
días para los varones por nacimiento. Respecto de las familias formadas por parejas del
mismo sexo o las familias monoparentales, si bien tienen reconocimiento en el nuevo
Código Civil y Comercial, la cuestión de la licencia laboral no tiene una regulación específica,
más allá de la licencia por adopción.

Historia del feminismo y Violencias | Clase 2 | 40


1947 Ley de voto femenino
Esta Ley incorporó a más de tres millones de mujeres a los padrones electorales nacionales. Si
bien las mujeres habían podido votar previamente en algunas elecciones municipales y
provinciales, fue la primera vez que este derecho se logró a nivel nacional.

1968 La capacidad jurídica plena para todas las mujeres mayores


de edad cualquiera que fuera su estado civil

El acceso de las mujeres a la patria potestad


1985
En el año 2015, se reemplazó la figura de la patria potestad por un régimen de responsabilidad
co-parental igualitaria.
El acceso de las mujeres a la patria potestad. En el año 2015, se reemplazó la figura de la
patria potestad por un régimen de responsabilidad co-parental igualitaria.

El divorcio vincular
1987
Luego de la primera ley, en el año 2015 se sancionó el nuevo Código Civil y Comercial,
donde ya no se exige el acuerdo de ambos cónyuges para divorciarse ni tampoco la justificación de
una causal concreta (como el “adulterio”, por ejemplo), basta con que uno de ellxs lo solicite.

La Ley de Cupo
1991
Establecía un piso obligatorio de 30% de mujeres en las listas. Recientemente, en el 2017,
se estableció la Ley de Paridad de Género.

2002 Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable

2006 Ley Nacional de Educación Sexual Integral

2009 Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar


y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos
en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales.

2010 Matrimonio igualitario


Fue sancionado en el año 2010 y establece la posibilidad de casarse civilmente a dos
personas del mismo sexo.

Historia del feminismo y Violencias | Clase 2 | 41


2012 Ley de Identidad de Género
Fue sancionada en 2012 y permite que las personas trans (travestis, transexuales y transgéneros)
puedan ser inscritas en sus documentos personales con el nombre y el género de elección.

La tipificación del delito de femicidio


En 2012, se sancionó la ley 26.791 que modifica tres incisos del art. 80 del Código Penal y
tipifica el delito de femicidio, cuando el homicidio se produzca en el marco de una pareja o
ex pareja, como cuando se produjere en otras circunstancias ajenas a lo doméstico.

2018 Ley Micaela


Establece la formación y capacitación obligatoria para todos los organismos estatales.

2019 Creación del Ministerio de las Mujeres, Géneros


y Diversidades de Nación y Provincia de Buenos Aires

2020 Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo

Es importante conocer que existen estas normativas para saber con qué herramientas contamos a
la hora de defender nuestros derechos. Pero también recordemos que las leyes y las
normas son acuerdos políticos que son posibles porque tienen consenso social, y en ese
sentido, ver cómo las leyes nacionales fueron interviniendo sobre estos temas da cuenta de
la posibilidad de ir transformando la realidad, las injusticias, las desigualdades, organizadxs,
para avanzar por más derechos.

Para dar cierre a esta primera parte de la


clase les proponemos que vean el siguiente
video de Caja de Herramientas, capítulo 2:
Los feminismos. Scanea el siguiente QR:

Historia del feminismo y Violencias | Clase 2 | 42


VIOLENCIAS
POR RAZONES
DE GÉNERO
Tiempo estimado de lectura: 4 minutos
VIOLENCIAS POR RAZONES DE GÉNERO
Tiempo estimado de lectura: 4 minutos

La violencia y la discriminación son problemas frecuentes en nuestra comunidad. Pero no


toda violencia es violencia de género. Lo específico de estas es que se ejercen contra
las personas por su condición de género y se basan en relaciones jerárquicas donde
los varones heterosexuales históricamente tuvieron y siguen teniendo una posición
de poder con relación a las mujeres y otras identidades. Como vimos en los puntos
anteriores, esta posición de poder se sostiene a través de mitos y estereotipos que
refuerzan y hacen posible esas violencias.

Es importante distinguir “violencias por razones de género” de “violencias contra las


mujeres”, porque el primero es un concepto más amplio que incluye las violencias que se
ejercen contra personas con identidades LGBTI+. Así, la violencia por razones de género es
un viejo problema inherente al patriarcado como sistema simbólico, el cual determina un
conjunto de acciones cotidianas que niegan los derechos de las mujeres y LGTBI+

Violencias por raznes de género | Clase 2 | 44


y reproduce las desigualdades existentes.
Todas aquellas prácticas de discriminación por motivo de género que afecte la salud física,
psicologica y emocional, que en casos extremos puede llegar hasta el femicidio o travesticidio,
son expresiones de la violencia por razones de género. Pero estas violencias también
pueden ser sutiles, como por ejemplo cuando en nuestro hogar nos dicen desde niñas que
“tenés que aprender a cocinar porque si no ningún marido te va a querer”.
Es un tipo de violencia que se llama violencia simbólica, ya que a través de los valores transmitidos e
impuestos se refuerzan las desigualdades, ubicando a las mujeres en el ámbito privado a
cargo de las tareas de cuidado, condenando socialmente a aquellas que eligen otra cosa.

De un asunto doméstico a un problema social


Vamos a conocer la legislación internacional y nacional respecto a la violencia de género. Es
importante conocer esta normativa ya que determina la responsabilidad de los Estados, y
por ende, de la ciudadanía frente a esta problemática.
Los estudios de género y los feminismos lograron ubicar los reclamos por la igualdad

Violencias por raznes de género | Clase 2 | 45


en la agenda pública internacional para analizar y poner en discusión el rol que ha
desempeñado el derecho y las diferentes legislaciones en el sostenimiento y
reproducción del sistema patriarcal.

Hay dos momentos en la historia que marcan un cambio respecto de los avances interna-
cionales hacia la igualdad jurídica: El primero es la Convención sobre la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer convocada en 1979 por la ONU, la
cual reconoce que para lograr la plena igualdad entre mujeres y varones es necesario modificar
sus papeles tradicionales en la sociedad y en la familia.
Los Estados parte del tratado asumen el compromiso de condenar, tomandolas medidas
necesarias -incluso legislativas-, todas las formas de discriminación contra las mujeres
practicadas no solo por autoridades e instituciones públicas sino también por cualquier persona,
organización o empresa. Ahí radica su importancia: compromete a cientos de países de la
región y del mundo en la lucha por la igualdad de género.

A partir de esto, los Estados han asumido la responsabilidad de:


Garantizar el derecho al voto de las mujeres en todas las elecciones, su participación
activa en la vida política y la posibilidad de ocupar cargos públicos.

El derecho al acceso a la educación en condiciones de igualdad y a la libre elección


de la profesión y el empleo.

Derechos laborales, económicos y de acceso a la salud en condiciones de igualdad.

Años más tarde, el 9 de junio de 1994, el Sistema Interamericano de Derechos


Humanos logra la aprobación de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancio-
nar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, más conocida como “Convención de Belém
do Pará”, que establece el desarrollo de mecanismos de protección y de defensa de los
derechos de las mujeres, para luchar contra las violencias que vulneran su integridad
física, sexual y psicológica.
La Convención de Belém do Pará define la violencia contra las mujeres como una viola-
ción de los derechos humanos y de las libertades fundamentales.
Estos dos elementos son parte fundamental del marco normativo internacional que
permitió a los Estados producir transformaciones hacia dentro de sus países.

Violencias por raznes de género | Clase 2 | 46


¿Qué pasa en nuestro país?
Cuando los Estados, como el Argentino, adhieren a este tipo de tratados, asumen el
compromiso de cumplir con lo establecido llevando adelante las modificaciones que
sean necesarias dentro de sus legislaciones internas.
En nuestro país, las primeras leyes que buscaron regular y sancionar las violencias por
motivos de género ubicaban el problema únicamente dentro del ámbito doméstico. Con el
tiempo, el estudio concreto de los casos y la incorporación de la perspectiva de género, permite
entenderlos como problemas sistémicos y estructurales de nuestra sociedad, que se
reproducen en todos los ámbitos de la vida social.
Esto evidenció la necesidad de una legislación específica que contemple todas las formas de
violencia contra las mujeres y personas LGBTI+, que quedaban por fuera de la Ley provincial N°
12.569 de “violencia familiar” que regulaba la temática hasta el momento.
Así, se hizo visible entonces la necesidad de un nuevo tratamiento legislativo. En
respuesta, se sanciona en 2009 la Ley nacional N° 26.485 de “Protección integral para prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus
relaciones interpersonales”.

Violencias por raznes de género | Clase 2 | 47


La Ley Nacional N° 26.485 entiende por violencia contra las mujeres toda conducta,
acción u omisión, que de manera directa o indirecta,tanto en el ámbito público como en el
privado -basada en una relación desigual de poder- afecte su vida, libertad, dignidad,
integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad
personal.
A su vez considera violencia indirecta, toda conducta, acción, omisión, disposición, criterio
o práctica discriminatoria que ponga a las mujeres en desventaja con respecto a los varones
y clasifica las modalidades de las violencias según los espacios donde pueda desarrollarse.

En esta ley se describen cuáles son los tipos y modalidades de violencias, que nos servirán para
comenzar a ponerle nombre, ponerlas en palabras, visibilizarlas, problematizarlas, desnaturalizarlas
e identificarlas.

Los tipos de violencias refieren a las formas concretas que asumen, mientras que
las modalidades de violencias se refieren a los ámbitos donde se materializan.

Violencias por raznes de género | Clase 2 | 48


TIPOS
DE
VIOLENCIA
Tiempo estimado de lectura: 7 minutos
TIPOS DE VIOLENCIA
Tiempo estimado de lectura: 7 minutos

Física
La que se emplea contra el cuerpo de la mujer produciendo dolor, daño o riesgo de producirlo y
cualquier otra forma de maltrato o agresión que afecte su integridad física.

Psicológica
La que causa daño emocional y disminución de la autoestima o perjudica y perturba el pleno
desarrollo personal o que busca degradar o controlar sus acciones, comportamientos, creencias
y decisiones, mediante amenaza, acoso, hostigamiento, restricción, humillación, deshonra,
descrédito, manipulación aislamiento. Incluye también la culpabilización, vigilancia constante,
exigencia de obediencia sumisión, coerción verbal, persecución, insulto, indiferencia, abandono,
celos excesivos, chantaje, ridiculización, explotación y limitación del derecho de circulación o
cualquier otro medio que cause perjuicio a su salud psicológica y a la autodeterminación.

Sexual
Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas, con o sin acceso genital,
del derecho de la mujer de decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva
a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación, incluyendo la violación
dentro del matrimonio o de otras relaciones vinculares o de parentesco, exista o no convivencia,
así como la prostitución forzada, explotación, esclavitud, acoso, abuso sexual y trata de mujeres.

Simbólica
La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita
y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando
la subordinación de la mujer en la sociedad.

Tipos de violencia | Clase 2 | 50


Económica y patrimonial
La que se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos económicos o patrimoniales de la
mujer, a través de: La perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes; La
pérdida, sustracción, destrucción, retención o distracción indebida de objetos, instrumentos
de trabajo, documentos personales, bienes, valores y derechos patrimoniales; La limitación
o control de sus ingresos, así como la percepción de un salario menor por igual tarea, dentro
de un mismo lugar de trabajo.

Política
La que se dirige a menoscabar, anular, impedir, obstaculizar o restringir la participación
política de las mujeres, vulnerando el derecho a una vida política libre de violencia y/o el
derecho a participar en los asuntos públicos y políticos en condiciones de igualdad con los
varones.

Modalidades
Se incluyen las siguientes modalidades, que hacen referencia a los diferentes ámbitos donde
la violencia puede producirse:

Violencia doméstica
Aquella ejercida contra las mujeres por un integrante del grupo familiar, independientemente del
espacio físico donde ésta ocurra, que dañe la dignidad,

Tipos de violencia | Clase 2 | 51


el bienestar, la integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, la libertad,
comprendiendo la libertad reproductiva y el derecho al pleno desarrollo de las mujeres.
Se entiende por grupo familiar el originado en el parentesco sea por consanguinidad o por
afinidad, el matrimonio, las uniones de hecho y las parejas o noviazgos. Incluye las relaciones
vigentes o finalizadas, no siendo requisito la convivencia.

Violencia institucional
Aquella realizada por las/los funcionarias/os, profesionales, personal y agentes pertenecientes a
cualquier órgano, ente o institución pública, que tenga como fin retardar, obstaculizar o
impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan los derechos
previstos en esta ley. Quedan comprendidas, además, las que se ejercen en los partidos
políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, deportivas y de la sociedad civil.

Violencia laboral
Aquella que discrimina a las mujeres en los ámbitos de trabajo públicos o privados y que obstaculiza
su acceso al empleo, contratación, ascenso, estabilidad o permanencia en el mismo, exigiendo
requisitos sobre estado civil, maternidad, edad, apariencia física o la realización de test de
embarazo. Constituye también violencia contra las mujeres en el ámbito laboral quebrantar
el derecho de igual remuneración por igual tarea o función. Asimismo, incluye el hostigamiento
psicológico en forma sistemática sobre una determinada trabajadora con el fin de lograr su
exclusión laboral.

Violencia contra la libertad reproductiva


Aquella que vulnere el derecho de las mujeres a decidir libre y responsablemente el número de
embarazos o el intervalo entre los nacimientos, de conformidad con la Ley 25.673 de Creación del
Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable.

Violencia mediática
Aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier
medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación
de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la

Tipos de violencia | Clase 2 | 52


dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en
mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones
socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres.

Violencia contra las mujeres en el espacio público


Aquella ejercida contra las mujeres por una o más personas, en lugares públicos o de acceso
público, como medios de transporte o centros comerciales, a través de conductas o expresiones
verbales o no verbales, con connotación sexual, que afecten o dañen su dignidad, integridad,
libertad, libre circulación o permanencia y/o generen un ambiente hostil u ofensivo.

Violencia pública-política
Aquella que, fundada en razones de género, mediando intimidación, hostigamiento,
deshonra, descrédito, persecución, acoso y/o amenazas, impida o limite el desarrollo propio
de la vida política o el acceso a derechos y deberes políticos, atentando contra la normativa
vigente en materia de representación política de las mujeres, y/o desalentando o menoscabando
el ejercicio político o la actividad política de las mujeres, pudiendo ocurrir en cualquier espacio de
la vida pública y política, tales como instituciones estatales, recintos de votación, partidos
políticos, organizaciones sociales, asociaciones sindicales, medios de comunicación, entre
otros.

Tipos de violencia | Clase 2 | 53


¿Qué es el ciclo de violencia?
CONCEPTOS
SOBRE LOS QUE
El término “ciclo de violencia” es una idea que sirve para comprender esta modalidad, y
se refiere a una secuencia de eventos que permiten la repetición de hechos, incluso
TRABAJAREMOS
cuando es reconocida y cuestionada por las mujeres que la están atravesando.
Sabemos que salir de una situación de violencia es difícil, y existen varias razones que dificultan
ese proceso. Algunas investigaciones afirman que las violencias en las relaciones de
pareja tienen distintas fases que resultan ser cíclicas. Identificar dichas fases puede
aportar herramientas a las personas para romper con ese ciclo o círculo y salir de esa situación,
y también es una herramienta que ayuda a pensar estrategias de acompañamiento e intervención.

El ciclo tiene tres fases:

Fase 1
Se denomina acumulación de la tensión.
Es una fase en la que comienzan a aparecer conflictos y agresiones. La mujer trata de calmar,
conformar a su pareja, pero se producen episodios pequeños de tensión que van en aumento. La
mujer tenderá a satisfacer los deseos de su pareja, como estrategia para evitar el conflicto.
Conocer la existencia de esta fase es fundamental porque es una oportunidad para trabajar
en prevención.

Fase 2
Se denomina explosión de violencia.
La violencia se agrava, explota, se produce un aumento de las agresiones que incluyen la
violencia física, psicológica y/o sexual. Se pasa de la acumulación de tensión a la agresión
directa y desencadenada. El agresor se justifica y cambia los roles, se hace pasar por víctima.
Les echa la culpa a las tensiones laborales, al cansancio, al alcohol y se excusa diciendo que
ella lo buscó. No se hace responsable de sus agresiones. En esta etapa, el estado de pánico,
ansiedad y miedo suele inducir a la persona que sufre violencia a pedir ayuda a alguien de su
entorno de confianza o tomar la decisión de denunciar al agresor. Las acciones deben centrarse
en resguardar la seguridad de la mujer.

Tipos de violencia | Clase 2 | 54


Fase 3
Se denomina Reconciliación o "Luna de miel". SEXO
El agresor se arrepiente, hace promesas de amor, promete que va a cambiar, se muestra
dulce y con proyectos de felicidad estilo luna de miel. Ella acepta porque esa promesa es una
esperanza de que su pareja cambie. Esta luna de miel dura un tiempo hasta que la situación
desata nuevamente la tensión y el círculo vuelve a comenzar.

Sobre esta información, hay que tener en cuenta varias cosas. En primer lugar, no siempre
las mujeres transitan el ciclo de la violencia en el mismo orden y las mismas condiciones:
las fases pueden no ser siempre iguales y extenderse por tiempos distintos. Incluso en
algunas situaciones, la fase en la que la violencia estalla no se pone de manifiesto de una
forma tan explícita, pero encontramos signos de violencias más sutiles que es necesario
visibilizar para poder intervenir. En este sentido hay que observar el tiempo entre una fase
y otra: si se acorta es un indicador de riesgo.

Tipos de violencia | Clase 2 | 55


En segundo lugar, existen posibilidades de que el ciclo vuelva a comenzar. Las mujeres
que atraviesan situaciones de violencia tienden a sentirse inseguras, con baja autoestima y SEXO
una sensación de dependencia del agresor. Por lo general, producto de estas violencias
además suelen quedar aisladas, con poco o nulo contacto con sus redes familiares y/ o
sociales.

En tercer lugar, aunque parezca un círculo cerrado, se puede cortar. Pero eso no significa
que pase de un momento para el otro: cada persona tiene procesos y tiempos diferentes
que salvo que exista riesgo inminente- hay que poder respetar y acompañar, dejando de
lado las propias ansiedades.

Por otro lado, hay quienes caracterizan estas situaciones cíclicas, no como un círculo sino
como un espiral, puesto que cada vez que el ciclo se repite, la violencia se agudiza. Para
explicar esta situación de “progresión” de la violencia en una relación, así como visualizar
las diferentes formas y situaciones de violencia que muchas veces tienen lugar en la
vida cotidiana, puede utilizarse el siguiente gráfico:

Manipulación Maltrato emocional


Engañar, chantajear, Descalificar, ridiculizar,
celar, ignorar. humillar.

Control y Amenazas Abuso Sexual Violencia Física


Control sobre celular, Toqueteos o insinuaciones Encerrar, cortar, drogar,
prohibir ver personas no consensuadas, cortar, golpear, disparar.
o ir a lugares. violaciones.

Tipos de violencia | Clase 2 | 56


FEMICIDIOS
TRAVESTICIDIOS
TRANSFEMICIDIOS
Tiempo estimado de lectura: 2 minutos
De crímenes pasionales a…
¿FEMICIDIOS/TRAVESTICIDIOS/TRANSFEMICIDIOS?
Tiempo estimado de lectura: 2 minutos

Seguramente todxs alguna vez escucharon hablar de crímenes pasionales, hace décadas los
asesinatos o abusos dentro del hogar quedaban puertas adentro, en “la vida doméstica”.
Eran los tiempos de las cosas no dichas, del ocultamiento y la negación.
Pero, por suerte los tiempos cambian y la sociedad avanza y hoy podemos llamar a estos
crímenes de diferente manera: Femicidios/ Transfemicidios/ Travesticidios, los cuales son
definidos por Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres de la siguiente
manera:

Femicidio
Muerte violenta de mujeres por razones de género, ya sea tenga lugar dentro de la
familia, unidad doméstica o en cualquier relación interpersonal, en la comunidad,
por parte de cualquier persona, o que sea perpetrada o tolerada por el Estado y sus
agentes, por acción u omisión. Esta definición es lo suficientemente amplia, ya que
incorpora también las muertes violentas de mujeres por fuera de las relaciones de
pareja y familiares cuando se dan en un contexto de desigualdad, discriminación u
odio de género. Esto incluye a las muertes cometidas por varones en otros espacios, no
meramente el privado, aquellas realizadas con violencia sexual, por desconocidos.

Transfemicidio / Travesticidio
En nuestro país los colectivos y movimientos LGTBI+ han visibilizado las condiciones
estructurales de vulnerabilidad, marginalidad y violencia sistemática a la que se
ven sometidas la mayoría de las mujeres trans y travestis. Las personas trans

FEMICIDIOS | TRAVESTICIDIOS | TRANSFEMICIDIOS | Clase 2 | 58


construyen una identidad de género que no se condice con los criterios
heteronormativos sobre la femineidad y la masculinidad, puesto que impugnan la
relación que exige coherencia entre sexo genital y género. Sobre esta base, la
mayoría de estas personas sufren múltiples exclusiones a los espacios de sociabilidad:
en el propio seno familiar, en las instituciones de socialización primaria, en el
sistema de salud, en el educativo, en el mercado laboral, lo cual deriva la exclusión
al acceso a derechos básicos fundamentales. Además, estas condiciones
estructurales de vulnerabilidad sirven de condicionantes al transcurso vital de
esta población, lo que las coloca en un estatus social desventajoso (grupo de
riesgo) que es leído por otros actores como condiciones de posibilidad (o
escenarios de impunidad) para la aplicación de la violencia en diversos grados y
manifestaciones. En este marco, los travesticidios/transfemicidios emergen
como la máxima expresión de una violencia social extrema que se expresa en
instancias anteriores a través de la exclusión permanente en el acceso de derechos
fundamentales. Generalmente los travesticidios/transfemicidios son cometidos
con enorme violencia y crueldad, utilizando más de un instrumento y/o modalidad
comisiva y frecuentemente con violencia sexual. Pueden ser cometidos por un
cliente si la víctima se encuentra en ejercicio de la prostitución, una persona
desconocida o alguien con quien tiene un vínculo sexoafectivo, ocasional o
estable. Por ello se ha agregado esta tipología (travesticidio/ transfemicidio), no
contemplada en el Modelo de Protocolo Latinoamericano, y que presenta
características específicas que requieren ser visibilizadas.

FEMICIDIOS | TRAVESTICIDIOS | TRANSFEMICIDIOS | Clase 2 | 59


MASCULINIDADES

Clase 3

DIVERSIA CULTURAL
“(...) A medida que el movimiento fue avanzando
y el pensamiento feminista fue evolucionando,
algunas activistas feministas visionarias entendieron que los
hombres no eran el problema,
que el problema estaba en el patriarcado,
el sexismo y la dominación masculina”

bell hooks
en “El feminismo es para todo el mundo”

“Varón feminista no es una identidad,


sino una relación”

Luciano Fabbri

Masculinidades | Clase 3 | 61
¡Bienvenides!
En esta tercera unidad nos proponemos trabajar sobre lo que representa este concepto
y qué otras masculinidades son posibles. El feminismo también es cosa de varones,
aunque todavía algunos se sientan ajenos por considerarlo “cosa de mujeres”. En ese
sentido, aquí nos proponemos evitar el enojo y reflexionar sobre cómo los estereotipos
de género -que el feminismo cuestiona- también afectan a los hombres.

Masculinidades | Clase 3 | 62
Algunos conceptos claves
que vamos a trabajar durante
esta unidad

Heteronormatividad | Binarismo | Masculinidad hegemónica


Masculinidades en deconstrucción u otras masculinidades.

Masculinidades | Clase 3 | 63
Interrogantes de los que partiremos
en esta unidad:

¿Cómo se vincula la masculinidad con la violencia de género?


¿Qué pasa con las mujeres y hombres que no quieren tener hijos/as?
¿Se los ve y juzga de la misma manera?
¿Evaluamos de la misma manera cuando en la crianza hay un padre
ausente que una madre ausente?
¿Cómo valoramos la ausencia de una madre muchas horas al día del hogar,
por estar trabajando? ¿Evaluamos del mismo modo a un padre que está
ausente muchas horas del hogar y la crianza por la misma razón?
Cuando asociamos a un hombre con el cuidado de su familia
¿Qué tipo de funciones se nos vienen a la cabeza?

Masculinidades | Clase 3 | 64
Conceptos claves
Tiempo estimado de lectura: 12 minutos

Antes de comenzar a reflexionar sobre las masculinidades, nos parece importante poder
definir y diferenciar juntxs algunos conceptos que son claves para problematizar esta
temática.

En primer lugar, hablamos de heteronormatividad para referirnos al régimen


social, político y económico que impone las prácticas heterosexuales
mediante diversos mecanismos médicos, artísticos, educativos, religiosos y
jurídicos, a través de instituciones que nos presentan la heterosexualidad como
el único modelo válido de relación sexoafectiva y de parentesco.

Masculinidades | Clase 3 | 65
De esa forma, hemos construido la idea de la heterosexualidad como “lo normal” y legítimo.
Al mismo tiempo que otras identidades han sido erróneamente catalogadas como anormales,
anti- naturales e incluso han sido consideradas como patologías.
Por ejemplo, recién en 1990 la Organización Mundial de la Salud sacó de su lista de
enfermedades a la homosexualidad.

Por otro lado, vamos a hablar de pensamiento binario:

¿Qué es el pensamiento binario? Es una construcción social que categoriza de


manera dicotómica las actividades, los comportamientos,las emociones y la
anatomía humana en masculino y femenino.
El binarismo sostiene que solo existen dos géneros: masculino y femenino.
Esta división de la vivencia humana no responde ni se sostiene mediante
ningún argumento científico real sino que responde a categorías construidas
históricamente. A pesar de ello, a todas las personas se nos asigna un género
al nacer determinado en base a la genitalidad.

Esta jerarquización de la que venimos hablando no se da únicamente entre mujeres y varones,-


sino que al priorizar la identidad masculina también se desvalorizan y “anormalizan” todas
aquellas identidades que se construyen por fuera de la dicotomía mujer-varón. De esta
manera, la heterosexualidad se constituye como norma

Masculinidades | Clase 3 | 66
(heteronorma) porque instaura un sistema de creencias y suposiciones que presenta a
la heterosexualidad como un estado “natural” o “normal” del ser humano. Esto es,
justamente, lo que pone sobre la mesa aquel feminismo de los años 80, cuando se refiere a
que existe un grado de discriminación y violencia mayor sobre aquellas identidades sexuales
que no se encuentran dentro de la heteronorma, es decir, de lo que se espera de un varón
o una mujer con respecto a su orientación sexual. Si el mandato nos impone que a las mujeres
les deben gustar los varones y a los varones les deben gustar las mujeres, ¿qué pasa con
quienes tienen otros deseos sexuales que se dislocan del mandato socialmente establecido?

Esta situación pone en evidencia un problema de poder y desigualdad: la jerarquización


del género masculino subordina al resto de los géneros. Así, las características vinculadas
arbitrariamente con “lo masculino” (fuerza, potencia, racionalidad, riesgo) no poseen la
misma valoración social que las asociadas a “lo femenino” (debilidad, prolijidad, sensibilidad,
temor).

A esta priorización de “lo masculino” por sobre el resto de las identidades


sexuales, se la llama androcentrismo: situar al varón y a “lo masculino”, a
su mirada e intereses, en el centro de la sociedad, omitiendo e invisibilizando
a las mujeres y personas LGTBIQ+, sus perspectivas, gustos e intereses. De
esta forma, la diferenciación de género instala, organiza y reproduce relaciones
desiguales de poder.

¿Notaron que cuando hablamos de “cuestiones de género” existe todavía la idea de que se
trata de “asuntos” de mujeres y/o vinculados a la diversidad sexual? Sin embargo, como
venimos viendo en esta clase, todas y todos nos vemos atravesados por los mandatos de
género: cómo debemos ser, qué debemos hacer, qué se espera de nosotras/os, en razón al
género que se nos haya asignado. En ese sentido, la masculinidad también es una construcción
social, aunque muchas veces pase desapercibida. Se “aprende” a ser varón en sociedad.

Masculinidades | Clase 3 | 67
Lograr que los varones puedan pensarse como sujetos que encarnan un conjunto de
normas, valores, expresiones, roles y funciones que definen lo que debe o no ser un varón
y que a su vez, esa construcción tiene consecuencias para nuestra sociedad, es fundamental. Es
necesaria una transformación de las dinámicas de complicidad machista, de los
silencios, y de los abusos de poder de todo tipo para reconstruir formas de ser
varón que se involucren en la lucha contra las desigualdades de género y la
erradicación de la violencia de género.
Construir otros modos de habitar las masculinidades que no tengan que ver con el sometimiento y
la vulneración de otras personas. Cuando pensamos en términos de políticas públicas y
derechos ciudadanos, indudablemente, tenemos que tratar de ir construyendo igualdad,
condición imprescindible para el ejercicio de una ciudadanía democrática.

Masculinidades | Clase 3 | 68
Diversas maneras de habitar las masculinidades”
Tiempo estimado de lectura: 9 minutos

Hablar de distintos tipos de masculinidades es reconocer que existen tantas maneras de


vivir la masculinidad como varones en el mundo. Sin embargo, existe un modelo de la
masculinidad que impera en nuestras sociedades, un modelo ideal que se espera sea
alcanzado por todos los varones. Esto es así porque, como vimos en la primera clase, la
masculinidad -o el género masculino- no tiene que ver con lo biológico, lo natural o lo hormonal,
sino que es una construcción social, cultural, histórica y política.

En esta clase nos proponemos revisar críticamente la masculinidad como dispositivo de


poder. Reflexionar de qué manera son socializados los cuerpos nacidos con pene para que
se conviertan en varones bajo una serie de normas que van configurando una subjetividad
ligada a ciertos valores vinculados con la potencia, la subordinación de otres, el autoabastecimiento,
la imposibilidad de manifestación de sentimientos y afectos, la obturación de los cuidados.

Nos parece necesario problematizar la masculinidad ya que nos permite


cuestionar las jerarquías y relaciones de poder como sustentan y caracterizan
a una sociedad patriarcal.

De esta manera, podemos definir que el dominio de los varones cis por sobre las mujeres,
feminidades y disidencias sexuales es un ordenador que habilita múltiples formas de
ejercer violencias y control sobre otrxs. Y donde producto de esa socialización la violencia es
un mecanismo “interiorizado” por los varones en sus relaciones sociales, afectivas, laborales.
Lo que se espera de un varón no viene en el ADN, sino que son construcciones culturales
-estereotipos de género- que se reproducen desde todos los espacios e instituciones donde

Masculinidades | Clase 3 | 69
transitamos nuestra vida: la familia, el barrio, la escuela, el club, el trabajo, entre otros. Esta
construcción cultural que establece cómo deben ser los varones se conoce como: masculinidad
hegemónica.

Llamamos masculinidad hegemónica al tipo ideal de varón que se espera en


las sociedades patriarcales. Esta identidad incorpora una postura de superioridad
y dominación frente al resto de los géneros.

Esta búsqueda constante de estar por encima de las mujeres y el resto de las identidades
para reafirmar su lugar, implica un despliegue de mecanismos de opacamiento: no tomar en
serio lo que dice una mujer, no reconocer ni respetar la autoridad cuando la jefa es mujer,
ridiculizar y excluir al varón “menos” masculino, entre otros. Estos son mecanismos sutiles
que constituyen la base de otras violencias.
La masculinidad hegemónica se sostiene en complicidades, es decir en silencios frente a
actitudes que podrían ser señaladas como incorrectas. La complicidad entre pares es la base
a partir de la cual se sostienen los privilegios masculinos:

En la calle, pasa una mujer y un varón mira su cuerpo e inmediatamente busca la mirada
de otro varón “cómplice” para chequear que son dos varones (es decir, que pertenecen al
mismo grupo de poder) y que son heterosexuales (les gustan las mujeres y lo hacen notar).
En un grupo de WhatsApp un varón hace un chiste que menosprecia u ofende a las
mujeres y/o personas LGBTI+, el resto lo festeja o simplemente lo deja pasar sin evidenciar
que es ofensivo.
Un amigo no comparte las tareas de cuidado de su casa o de sus hijas e hijos, pero
no le decimos nada porque consideramos que es normal.
En reuniones laborales las discusiones se dan entre varones y se desoyen las voces
de las mujeres.

Masculinidades | Clase 3 | 70
La complicidad entre varones suele ser muy difícil de cuestionar. Es justamente ahí donde
encontramos la aceptación y la perpetuación de un montón de actitudes que en el momento
se consideran inofensivas por aparecer en forma de chistes o por ser actitudes a las que estamos
acostumbradas y acostumbrados, pero que en realidad son graves ya que son las raíces de
violencias más explícitas y con grandes impactos para quienes la sufren.
Los mandatos de la masculinidad hegemónica constituyen reglas disciplinadoras para los
varones y tienen las siguientes características

No expresar afectos
y privilegiar lo racional y la acción
Se espera que un hombre “de verdad” no llore, no sienta miedo y no se desborde en emociones,
ya que eso se considera “cosa de mujeres”. Cada vez que un niño recibe la advertencia: “Los
hombres no lloran”, se le está exigiendo que suprima y niegue lo que siente.

No expresar dependencia ni debilidad


En la representación hegemónica, los hombres siempre deben sostener una imagen de
seguridad, fortaleza y autonomía. Ser pasivo o sensible es vivido como insulto, ya que se
considera algo típicamente femenino. Por el contrario, se espera que mujeres y niñas
incorporen patrones de dependencia, inseguridad y debilidad.
Tener mucho deseo sexual, dirigirlo exclusivamente a las mujeres y mostrar a otros pruebas de
sus actos (hetero)sexuales: Ser hombre se demuestra a través de una constante exhibición de

Masculinidades | Clase 3 | 71
deseo (hetero) sexual. Esto lo vemos reflejado en situaciones tales como: el orgullo de algu-
nos padres frente al comportamiento sexual de su hijo cuando dicen: “Y sí, es hijo de ‘ tigre”
o la necesidad de realizar comentarios sexualizantes y objetivización de los cuerpos femeninos.

Tener “alto” rendimiento sexual y alardear sobre ello


Un “verdadero” hombre tiene buenas erecciones, un pene grande, no rechaza ninguna oferta
sexual y está siempre listo. Además de estas exigencias imposibles de cumplir, se usan
expresiones como: “Me gané terrible mina” o “Estaba regalada”, desde la cuales las mujeres
siguen siendo reproducidas como objetos materiales y simbólicos de intercambio.

No dar importancia a los síntomas del cuerpo


Con el objetivo de eliminar todo rastro de sensibilidad que sea asociado a lo femenino, el
cuerpo debe negar la sensibilidad-vulnerabilidad, aún a costa de las lesiones que se puedan
provocar. Este mandato se reproduce cuando en una consulta médica a un niño o a un
hombre adulto se lo intenta contener por el dolor de alguna intervención diciéndole “Ya está,
ya está, aguante carajo”, “¿Para qué es hombre?”

Ser heterosexual y rechazar todo lo asociado a lo femenino


Nada del universo homosexual y femenino forma parte de la “verdadera masculinidad”. El
mandato es rechazar, ridiculizar y despreciar a todo hombre que manifiesta un deseo que se
asocia a lo femenino.
Por esta misma razón se restringen las zonas corporales con las cuales un hombre puede
disfrutar sexualmente. El erotismo sobre cualquier orificio está destinado exclusivamente al
cuerpo de las mujeres. Este mismo mandato -homofóbico- es el que restringe el contacto
corporal entre hombres, salvo en situaciones socialmente permitidas como podría ser el
fútbol o en situaciones de consumo de alcohol o drogas.

Ser proveedor
El estereotipo masculino indica que debe ser el hombre quien mantiene económicamente el
hogar cuando está en pareja con una mujer. Es él quien debe mantener a su familia, pagar las
cuentas, manejar el auto. Frente a situaciones de crisis económica, donde los hombres no
pueden cumplir con este rol asignado, muchos sienten amenazado su lugar. Este mandato
tiene como contraparte la imposición de las tareas de cuidado y reproductivas a las mujeres.

Masculinidades | Clase 3 | 72
Cultivar el honor
Es interesante ver que la palabra “virilidad” viene de “virtud”. La virtud implica un lugar valorado
en las relaciones de poder, lo cual constituye el honor. Un “hombre sin honor” no sería un
hombre de “verdad”, y esto lo vemos cuando otro hombre se apropia de sus “posesiones”
(como por ejemplo “sus” mujeres), lo cual se expresa cuando escuchamos decir “Pobre fula-
no...es un cornudo” o “No te metas con mi hermana”.

Privilegiar la acción por sobre la palabra


Hablar “demasiado” es algo que se cree propio de las mujeres, y por lo tanto está desvalorizado
socialmente. Por ese motivo un “auténtico hombre” actúa mucho y habla poco. Esto se refleja,
por ejemplo, en la mayor presencia de dificultades en el desarrollo del lenguaje de los niños
pequeños respecto a las niñas o en la dificultad de los hombres adultos de expresar sus
emociones y solucionar conflictos a través de la palabra.

Otro ejemplo son las preocupaciones parentales sobre la masculinidad del hijo varón, que se
convierten en presiones reflejadas en chistes cotidianos o comentarios. Esto da cuenta que
lo masculino es algo que debe ser vigilado, medido y sobre todo siempre probado. El hijo debe
demostrar constantemente no ser maricón, cobarde, pollerudo, débil, cornudo, impotente, etc.

Les dejamos este video del gobierno de Quilmes “Masculinidad hegemónica”, que resume lo
que venimos postulando.
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Masculinidades | Clase 3 | 73
Masculinidad hegemónica
¿Qué vínculo tiene con la violencia de género?
Tiempo estimado de lectura: 3 minutos

En este encuentro, nos interesa hacer foco en los anudamientos que se generan entre las
formas normativas en que se expresa la masculinidad y su vínculo estrecho con formas de
violencia y vulneración.

Partimos de la concepción de abordar a las violencias no como una enfermedad ni


trastorno patológico, sino como una práctica que, como tal, se aprende y,
por lo tanto, puede ser desaprendida.

Siguiendo los lineamientos de la ley 26485, Ley de protección integral para prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, que trabajamos en la clase anterior,
entendemos que este tipo de violencias como “aquellas que tiene como destinatarios a
personas con identidades sexuales y de género no hegemónicas están basadas en relaciones
de desigualdad y jerarquización existentes en la sociedad”.
Es por ello que el trabajo para erradicarla debe también incluir medidas y actividades que
pongan de manifiesto las estructuras sociales, los discursos y tramas que hacen posible la
profundización y repetición de las prácticas violentas.
Este enfoque nos permite observar y analizar críticamente las relaciones sociales, en las que
frecuentemente las mujeres y otras identidades de género no hegemónicas quedan en
una posición de desventaja social, política, económica y cultural frente a la masculinidad
tradicional.
Nos resulta imprescindible cuestionar y deconstruir las implicancias y efectos de la
masculinidad normativa, sus vínculos con diferentes formas de violencia, y a partir de
allí, construir acciones tendientes a promover la equidad entre los géneros en nuestras

Masculinidades | Clase 3 | 74
sociedades.
Las formas de masculinidad vinculadas a una sexualidad activa, a la violencia, al ejercicio
del poder, no emergen desde las entrañas de los varones como potencia interior, sino que se
van construyendo y reconociendo. Y esto se produce en el encuentro con la mirada de otros
varones que operan como examinadores de una “verdadera masculinidad” y de la sociedad
que los educa para ocupar determinadas posiciones.

Sin embargo, ese recorrido de legitimación está lleno de peligros, con riesgos de fracaso y
con una competencia intensa e imparable donde el miedo a caer en el afuera es la emoción
que moviliza cada gesto, práctica, palabra en el recorrido de “hacerse varones”.

El grupo de varones, en tanto manada o cofradía, no es simplemente un espacio


para reconocerse y encontrarse. Implica, además, poner en práctica cierta
violencia para seguir formando parte de ese grupo. Se trata de ejercicios de
violencia que, al principio, pueden ser casi imperceptibles, como el “juego de
manos” entre varones o situaciones de competencia por demostrar potencia o
éxito, pero con el tiempo se van transformando en formas de violencia que se
ejercen sobre otras personas: mujeres o todas/os aquellas/os consideradas/os
inferiores desde ese lugar de poder. Ejemplos de ello son las situaciones de
acoso en la vía pública, la difusión de imágenes de sus parejas sexuales, las
humillaciones, los insultos homofóbicos hacia otros varones, hasta llegar a
violaciones y abusos perpetrados colectivamente. (Chiodi, Fabbri y Sanchez, 2019).

Masculinidades | Clase 3 | 75
Masculinidades en deconstrucción
Tiempo estimado de lectura: 4 minutos

La cuarta ola feminista habilitó la creación de espacios de encuentro y reflexión para cuestionar y
debatir sobre otras formas de vivir la masculinidad. Sus principales estrategias de trabajo son la
promoción y prevención, a partir de campañas comunicacionales y espacios de formación y
capacitación que buscan: desarticular los mandatos de la masculinidad hegemónica y crear
espacios para trabajar con varones que ejercen violencia de género.

Es importante reconocer que desde siempre existieron masculinidades que


no representan o encarnan la masculinidad hegemónica. Existen muchas
formas de ser varón: trans, gay, heterosexual, cis, marica, puto. Todas son
igual de válidas y deben ser respetadas.

Masculinidades | Clase 3 | 76
Creemos que las expresiones artísticas son una forma de abrir los horizontes hacia nuevas
realidades. Es por ello que les compartimos un fragmento del texto “Si yo quisiera” de Mauro
Cabral, varón trans, activista intersex.

“(...) Si yo quisiera podría ser un gran macho argentino. Hablaría de minas y de fútbol a los
gritos hasta quedarme afónico, no levantaría la mesa ni aunque me pagaran, mantendría a mi
mujer en su lugar y maltrataría en público a “los” travestis a las que deseo en secreto. Odiaría a
bolivianos, paraguayos, chilenos y peruanos, me emocionaría con el himno y con Tinelli, nadie
me interrumpiría cuando hablo y, en general, me parecería tanto a mi padre que apenas podría
distinguir su argentinidad al palo de la mía. Podría ser cualquier hombre de los que encuentro
en la calle cuando abro la puerta y salgo. Podría ser, por ejemplo, uno de esos intelectuales que
se aprendieron mi nombre sólo cuando dejaron de verme como una minita y pasaron a verme
como un tipito, valga la diferencia. O podría ser uno de esos buenos muchachos que se deses-
peran por darme la bienvenida a una masculinidad que, por alguna razón misteriosa, creen que
por divino o humano derecho les pertenece. Podría ser uno de esos que uno ve en cualquier
parte y dice “es un hombre”, uno de esos que pueden entrar a todos los lugares reservados sólo
para hombres. Hay hormonas. Hay cirugías. Hay reeducamiento de la voz, hay reeducamiento
del caminar, del dormir y del comer. Podría pasar, si quisiera, como pasan todos los varones, sin
que nadie les pregunte qué eran antes de ser lo que son, ni cómo se llamaban, ni si tienen o si
les falta. No tendría pasado —“ese” pasado—, no tendría gracia, no tendría secreto. (...) Podría
dejar de ser trans y convertirme en un hombre, tan solo un hombre, parte del mismo mundo
donde hombres y mujeres reinan. Por supuesto que podría, si yo quisiera. Pero no quiero.”

Masculinidades | Clase 3 | 77
El camino hacia la igualdad es un camino que no depende solo de mujeres y disidencias, sino
que también involucra a los varones. Muchas veces se piensa que el feminismo es algo exclusivo
de las mujeres, o que la lucha por la igualdad está en “contra” de las masculinidades. Esto no
es así. Como vimos, el patriarcado también tiene consecuencias en los varones, que
necesitamos cuestionar si queremos promover vínculos más sanos y amorosos. Varones
sensibles y respetuosos, que no necesiten la agresión para resolver conflictos, que
respeten a todas las identidades de género, que no necesiten hacer chistes humillantes
para afirmar su identidad, que busquen el consentimiento en sus relaciones, que
rompan con la complicidad machista, que cuiden de sus hijos e hijas, que encuentren en
la vulnerabilidad la fortaleza para ser felices.

Entonces, ¿si hablamos de machos estamos


hablando de varones?
La respuesta es NO, les compartimos este video de Caja de herramientas que hace una
distinción entre estos conceptos.

“Varones vs Machos”
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Masculinidades | Clase 3 | 78
Les dejamos una entrevista realizada a Ariel Sanchez,
miembro del Instituto de Masculinidades y Cambio Social
y Coordinador del Centro de Producción, Formación
e Investigación en Masculinidades, Comunicación y Género
(FPyCS - UNLP).
Actualmente es Director de Promoción de Masculinidades
para la Igualdad de Género del Ministerio de Mujeres,
Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia
de Buenos Aires.

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Masculinidades | Clase 3 | 79
¿CÓMO
CONSTRUIR
ESPACIOS LIBRES
DE VIOLENCIAS
PARA TODES?

Clase 4

DIVERSIA CULTURAL
CONCEPTOS
SOBRE LOS QUE
TRABAJAREMOS

Desde el módulo comprendemos que las situaciones de


desigualdad de género presentan una complejidad que requiere
de un abordaje interdisciplinario e integral. En ese sentido, les
proponemos tres aristas importantes para trabajar estas temáticas,
tener herramientas de intervención y poder fortalecer la mirada
transfeminista y la organización popular.

¿CÓMO CONSTRUIR ESPACIOS LIBRES DE VIOLENCIASPARA TODES? | Clase 4 | 81


PREVENCIÓN

Se constituye como herramienta fundamental para contribuir al proceso de desnaturalizar,


problematizar y erradicar las desigualdades estructurales entre los géneros. Trabajar
en prevención implica entonces, el desafío de poder detectar las manifestaciones de las
violencias y exlcusiones menos evidentes, aquellas que se encuentran basadas en estereo-
tipos, mandatos, discursos que se reproducen a través de prácticas que naturalizan las des-
igualdades entre los géneros, invisibilizando las violencias y la discriminación.

Al momento de trabajar en materia de prevención de las violencias y desigualdades por


motivos de género es indispensable reflexionar sobre nuestras prácticas cotidianas para
comprender que todxs somos socializadxs dentro del sistema patriarcal y es por esto que
ninguna persona está exenta de atravesar y/o reproducir prácticas patriarcales.
Cambiar las formas de hacer, los modos de pensar y sentir para modificar los imaginarios
sociales y culturales que generan violencia y opresiones no es tarea sencilla: es un desafío
y un compromiso que nos implica a todas las personas, al Estado, a las organizaciones y a
la sociedad civil para poder generar vínculos más igualitarios y libres de violencias hacia las
mujeres y LGBTI+.

¿CÓMO CONSTRUIR ESPACIOS LIBRES DE VIOLENCIASPARA TODES? | Clase 4 | 82


INTERVENCIÓN

Se trata del momento crítico, de accionar directo con respecto a la situación violenta y/o
desigual por razones de género. Cuando nos encontramos frente a una situación de
violencia es necesario que se realice una escucha activa de la situación, con el objetivo
de acompañar a quien se encuentra atravesando una situación de violencia. En el
marco de esa escucha intentaremos:

Determinar si existe una relación de violencia (cuando ésta se haya constituido en el modo
de vincularse y en la principal alternativa de resolución de conflicto= círculo de la violencia),
es decir, si solo se trata de hechos aislados o si se está en el inicio de una relación que podría
devenir en una situación de violencia.

La situación de riesgo real, para ella y para sus hijxs. (Ver “Evaluación de riesgo”)

Evaluar los elementos con que la persona cuenta para enfrentar la situación (desde factores
económicos hasta emocionales). Una herramienta fundamental en ese momento son las
redes de apoyo familiares, institucionales y comunitarias.

Evaluación de riesgo
Cuando nos llega una situación de una persona que ha atravesado o atraviesa una situación
de violencia tenemos que evaluar, desde el primer encuentro, los indicadores de riesgo o
peligro para tomar decisiones adecuadas que les asegure resguardo y protección. La adecuada
evaluación y valoración de estas situaciones permitirá tomar decisiones y derivar a quienes
piden ayuda, a instancias que se consideren pertinentes (legales, psicológicas, etc.).

Indicadores a tener en cuenta en una consulta por violencia por parte de la pareja:
Frecuencia: cada cuánto tiempo se dan los episodios violentos, y si se han ido incrementando.
Tipos de violencia más habituales: emocional, física, sexual, económica o en forma
combinada.
Intensidad: gravedad, tipos de violencias más frecuentes: si son en estallido, o aumen-

¿CÓMO CONSTRUIR ESPACIOS LIBRES DE VIOLENCIASPARA TODES? | Clase 4 | 83


Transfemicidio / Travesticidio
En nuestro país los colectivos y movimientos LGTBI+ han visibilizado las condiciones
estructurales de vulnerabilidad, marginalidad y violencia sistemática a la que se
ven sometidas la mayoría de las mujeres trans y travestis. Las personas trans
tan en escala, o de distinta modalidad.
Primer episodio: cómo y cuándo comenzó, vincular con los indicadores anteriores.
Presencia de armas: tipo de armas, si el agresor las usa o amenaza con usarlas. Uso de
otros objetos (palos, látigos, cigarrillos encendidos, etc.).
Amenaza de muerte: amenaza de suicidio, si hay amenazas de matarla, matarse o
matar a las personas que saben de la violencia y la ayudan. Si ella cree que es capaz de
matar o matarse. Si la ha instigado al suicidio.
Intento de ahorcamiento: intento de ahorcar o asfixiar (con manos u objetos).
Consumo de alcohol, otras drogas o estimulantes: si el agresor consume y si concuerda su
uso con los episodios violentos. Evolución de la adicción. Descripción de los cambios de conducta.
Violencia sexual: forzarla a tener sexo, amenaza, extorsión. Uso de la fuerza física. Uso
de objetos para violarla.
Embarazo: golpearla o patearle el vientre. Si la violencia es mayor cuando está embarazada
o si comenzó a agredirla a causa de los embarazos.
Celos: si sospecha de ella y esto es motivo del inicio de episodios violentos (celos de otro
hombre, parientes, amigos, trabajo, estudio, etc.).
Control: sobre las actividades cotidianas, horarios, salidas, amistades, familiares, trabajo,
dinero, etc.
Si la violenta en otros lugares fuera de la casa. Si él es violento con otras personas:
en el trabajo, en el barrio, en la calle, etc.
Violencia hacia lxs niñxs: tipos de malos tratos o abuso hacia lxs niñxs. Frecuencia,
intensidad.
Denuncias: cómo decidió realizar la/s denuncia/s (lo decidió ella o se lo sugirieron, quiénes),
la hizo sola o acompañada, sostuvo la denuncia, reacciones de él. Si desistió de la denuncia,
cuáles fueron las causas.
Internación: si fue internada por lesiones por la violencia, número de veces, tipos de
lesiones, secuelas. Si actualmente toma alguna medicación.
Red de sostén: si cuenta con personas que la apoyan, quienes son, reacciones familiares
o amistosas.
Antecedentes de violencia: familiares de ella o él, antecedentes de violencia: tipo,
frecuencia, frente a qué circunstancias.

¿CÓMO CONSTRUIR ESPACIOS LIBRES DE VIOLENCIASPARA TODES? | Clase 4 | 84


Separaciones: si hubo separaciones, qué consecuencias tuvieron, si volvieron juntos y
si se repitió la violencia.
Circuito de la violencia: cómo se inicia, descripción del circuito, intensidad, velocidad de las
fases (acumulación de tensión - explosión o descarga de impulsos - perdón, luna de miel).

¿Cómo actuamos?
Si nosotrxs advertimos la situación violenta pero la persona no:
Lo primero y principal es mostrarse disponible, escuchándola.
Hacerle saber que no se encuentra sola y es comprendida.
Se puede hablar con ella sobre otros temas para mantener el vínculo.

La persona relata una situación violenta:


Escucharla y ofrecerle apoyo y contención.
Transmitirle que es importante poner límite a la situación, informarle sobre sus derechos (vivir
sin violencia, acceso a la salud, a la educación, a la vivienda, al trabajo).
Intentar reconocer, de a poco, los distintos tipos de violencia con ella y los estereotipos que la
atraviesan.

¿CÓMO CONSTRUIR ESPACIOS LIBRES DE VIOLENCIASPARA TODES? | Clase 4 | 85


Evitar el lenguaje estigmatizante y preguntar a la persona cómo desea ser nombrada.
Proponemos no utilizar la palabra víctima.
Evitar dar indicaciones de forma imperativa sobre qué hay que hacer o de qué forma hay
que proceder.
Indagar sobre la red que tiene (amigas/os, vecinas/os, familiares, si participa en
alguna organización o institución,).
Tener presentes los recursos para ofrecerlos: Públicos (Municipales, provinciales y nacionales)
y comunitarios (espacios culturales, deportivos, etc)
Respetar la confidencialidad y la privacidad

Si quiere y se puede hacer la denuncia:


Es importante no actuar en solitario sino apoyarse en alguien de la institución.
Siempre se deben respetar los sentimientos, tiempos y decisiones de la persona que
atraviesa por una situación de violencia. Cada persona tiene sus propios tiempos, por eso
no se la debe apresurar ni forzar a tomar decisiones.
Es importante conocer los recursos existentes para recurrir ante situaciones de violencia.
En caso que la mujer quiera hacer la denuncia, se la debe orientar y en la medida de lo
posible, explicar brevemente los pasos del proceso judicial.
Si bien la entrevista es un espacio individual, es fundamental comprender que quien se
acerca es parte de un escenario más amplio y por ello es importante conocer con qué referentes
cuenta, de qué instituciones o espacios participa, qué hace en su tiempo libre, para poder
lograr una mejor intervención, derivación o articulación.
Tener presente que el rol que cumple la persona que acompaña es muy importante pero
no puede sustituir a los centros especializados de atención.
Reconocer si se trata de una emergencia o una urgencia para poder intervenir de manera
adecuada.

¿CÓMO CONSTRUIR ESPACIOS LIBRES DE VIOLENCIASPARA TODES? | Clase 4 | 86


EMERGENCIA: Acciones no planificadas. Es toda aquella circunstancia que
compromete la vida, la integridad física o la libertad tanto de mujeres y LGBTI+,
como de niñxs y adolescentes. Requiere intervención policial y judicial inmediata.
Llamar al 911. Se puede articular con organismos estatales necesarios cuando
esto sea viable para brindar un acompañamiento correcto.

En los casos donde se precipita una situación de riesgo.


¿Qué debemos tener en cuenta?:
La intervención se centra en garantizar el mayor nivel de seguridad para la
mujer, lesbiana, trans o travesti y sus hijxs, si los hubiera.
En principio se contiene la situación de crisis y se evalúan las posibilidades de
reorganización de la vida cotidiana. Debe rastrearse en la red familiar extensa o
comunal un lugar provisorio para establecerse. Si no hay red posible, se tiene en
cuenta la posibilidad de recurrir a hogares o refugios.
Se prioriza el accionar legal sobre otras disciplinas.
Una vez atendida la emergencia se da paso a la intervención terapéutica o de otro
tipo. Es importante tener en cuenta cuándo el tratamiento es una necesidad para
nosotres como acompañantes y cuándo es realmente una necesidad sentida
para quien atravesó/atraviesa una situación de violencia. Debemos respetar sus
tiempos y decisiones.

En caso de denuncia: ¿Dónde puedo hacerlo? En la Comisaría de la Mujer y


la Familia, en la Comisaría correspondiente al domicilio o en la Oficina de
Denuncias del Ministerio Público en casos urgentes. En los demás casos, se
puede acudir a la Defensoría Oficial (cuando no podemos pagar una abogado/a)
para iniciar una acción ante el Juzgado de Familia. Con la interposición de la
denuncia en los casos graves y urgentes se dictan las medidas de protección
(exclusión del hogar, restricción de acercamiento, etc).

¿CÓMO CONSTRUIR ESPACIOS LIBRES DE VIOLENCIASPARA TODES? | Clase 4 | 87


¿Qué hago si no me toman la denuncia?
Si cuando acudimos a la Comisaría no quieren tomarnos la denuncia tenemos dos
opciones: ir a la Oficina de Denuncias del Ministerio Público o a la Defensoría de
Procesos Urgentes, o llamar al 144, línea que atiende las 24 hs a mujeres víctimas
de violencia para que nos puedan asesorar al respecto.

También para asesoramiento puede acudir a los Centro de Acceso a la Justicia


(CAJ), ATAJO o Consultorios Jurídicos de la Universidad, de acuerdo a la realidad
de cada comunidad concreta. En casos de emergencia, por ejemplo, si el agresor
se acerca al domicilio, llamar al 911.

Otras cuestiones a tener en cuenta al momento de realizar la denuncia


Si al momento de realizar la denuncia se presentan lesiones físicas, es recomendable
solicitar orden para ir al cuerpo médico y que quede constancia de las
mismas. Si no nos dan esa orden, podemos acudir en el momento a la guardia
de cualquier Hospital Público y pedir un certificado.

URGENCIA
Acciones planificadas. Es aquella situación que se presenta sin riesgo de vida y
requiere acciones y asistencia a corto plazo. Nos permite pensar estrategias y
acciones para intervenir en el corto y mediano plazo. Articular con los recursos
y políticas públicas locales y/o provinciales.

¿CÓMO CONSTRUIR ESPACIOS LIBRES DE VIOLENCIASPARA TODES? | Clase 4 | 88


Mantener las redes

La mejor herramienta para prevenir y acompañar situaciones de violencia, es hacerlo


colectivamente, es trabajar en red. A la hora de acompañar, no estamos solas/solos y
existen otras personas, organizaciones u organismos estatales en los que nos podemos
apoyar para realizar nuestra tarea. Si la intervención avanza es fundamental diseñar un
abordaje en red. Casi a modo de máxima, entendemos que ninguna de las acciones que se
llevan adelante en un acompañamiento son en soledad. En este sentido, proponemos el
concepto de “triple red”.

Red vincular y afectiva


Como se detalló más arriba, es importante que preguntemos por relaciones, vínculos de
confianza, sostén con los que cuenta esa persona. Resulta relevante pensar junto con la
persona con quién se sigue vinculando, con qué personas siente confianza y seguridad.
Será necesario evaluar cómo es posible reconstruir aquellos vínculos que hayan sido cortados
por la situación de violencia por motivos de género (teniendo en cuenta que muchas veces
las personas se encuentran aisladas).
La finalidad es que la persona arme redes que tiendan a su fortalecimiento y progresiva
autonomía, desde garantizar alojamiento hasta momentos de disfrute. Si se trata de violencias
más graves, es relevante preguntar por sus redes de seguridad: si tiene dónde ir en caso de
no poder volver a su casa o si la agresión es extrema. Es vital que la persona tenga claridad
de las personas con quiénes se comunicará en caso de que la situación se complique, si
tiene lugares a donde recurrir si necesita escapar del peligro.

¿CÓMO CONSTRUIR ESPACIOS LIBRES DE VIOLENCIASPARA TODES? | Clase 4 | 89


Red de sostén entre quienes acompañan
Acompañar a personas que atraviesan situaciones de violencias y desigualdades por motivos
de género puede generar frustración, sentimientos de omnipotencia, enojos y/o angustias. En
estos procesos suelen aparecer emociones ligadas a decisiones tales como que la persona
vuelva a armar vínculo sexo-afectivo con la persona agresora, que no se separe, que no
asista a las entrevistas o encuentros pautados. Sabemos que la violencia puede ser cíclica y
cortar con estas situaciones implica procesos que en muchas ocasiones no son cortos ni
lineales, por lo que hay que estar preparadxs para esto. Por eso, es importante contar con
un espacio de supervisión asistido por profesionales para pensar y construir colectivamente
otras miradas y estrategias de intervención, en aquellas situaciones que lo requieran.

Red de articulación institucional


Para la derivación y el acompañamiento: entendemos el abordaje de estas situaciones
como parte de la política pública que busca garantizar recursos concretos que hagan que el
Estado sea parte de la red de constante articulación. Es importante conocer los recursos
locales para el asesoramiento y la derivación. Estar al tanto de qué instituciones y
organizaciones trabajan las diferentes aristas que implican el abordaje según los derechos
que estén siendo vulnerados (salud integral, acceso a la justicia, entre otros). Identificar
instituciones, equipos y personas que trabajen desde una perspectiva de diversidad,
género y derechos, informarse sobre los días y horarios en los que trabajan o cuáles son los
canales para establecer contacto. También es relevante poder articular con otras instituciones y
organizaciones sociales, así como difundir los recursos de políticas públicas disponibles en
nuestra región.

¿CÓMO CONSTRUIR ESPACIOS LIBRES DE VIOLENCIASPARA TODES? | Clase 4 | 90


Algunas herramientas prácticas:
¿Qué podemos hacer ante una situación de violencia?

En primer lugar, tener en cuenta que muchas veces quien transita una situación de violencia
le resulta muy difícil poner en palabras lo sucedido. Por lo cual es importante empatizar con
esa persona, dejarle claro que no haremos nada que no quiera hacer, recordar y recordarle
siempre que la decisión es suya.
Evitar comentarios que puedan juzgar la situación (preguntas como: “¿Vos que hiciste?”,
“¿Por qué lo hiciste?”, “¿Cómo lo permitiste? y cualquier otra que pueda responsabilizar a la
persona).

Evitar preguntar sobre la situación, ya que nuestra tarea es escuchar y acompañar, no ahondar
en conocer los detalles. Tengamos en cuenta que es posible que la persona tenga que relatar
la situación nuevamente, por ejemplo, si decide realizar una denuncia. Estos procesos
pueden llegar a ser revictimizantes y dolorosos si en cada espacio debe volver a relatar la
violencia sufrida. Informar a la persona de la existencia de las áreas preparadas para abordar
estas situaciones.

¿CÓMO CONSTRUIR ESPACIOS LIBRES DE VIOLENCIASPARA TODES? | Clase 4 | 91


¿Cómo construir espacios culturales
desde la perspectiva de género?

Retomando lo trabajado en la segunda clase, donde definimos que las violencias de género
son aquellas que se dan en el marco de un sistema jerárquico de relaciones de poder en la
organización de las sociedades, se comprende que todas las actividades y producciones
culturales se encuentran atravesadas por una lógica patriarcal. Asimismo, cuando se recupera la
perspectiva interseccional debemos interrogar y trabajar en múltiples dimensiones para
garantizar espacios y proyectos culturales que no repitan ni afiancen aquellas estructuras
desiguales que organizan nuestra sociedad. Muchas veces estas estructuras están naturali-
zadas y por eso, desmantelarlas requiere un trabajo activo y continuo. En este sentido, incorporar
la perspectiva de género y diversidad desde una mirada interseccional en la labor cultural no
es sólo intervenir cuando hay casos graves o evidentes, sino trabajar de manera simultánea
en distintos niveles:
Diagnóstico: Identificar si hay patrones de desigualdad que se reproducen en las decisiones
del proyecto.
Prevención: Definir si hay espacios de capacitación que permitan trabajar sobre esta
temática y abonar la construcción de miradas atentas en torno a las señales de las violencias
de género.
Intervención: Designar estrategias, responsables y recursos para los casos en que se
requiera una intervención activa, ya sea de carácter urgente o no.

A continuación, les dejamos un listado de experiencias o buenas prácticas que pueden resultar
de utilidad para implementar en los proyectos o espacios en pos de prevenir las violencias de
género:
Capacitación y espacios de sensibilización para integrantes del proyecto sobre violencias
de género.
Capacitación y espacios de sensibilización para público en general sobre violencias de
género.
Generación de protocolos y/o procedimientos internos de actuación ante situaciones
de violencias de género, con estrategias de comunicación claras y visibles.
Creación de espacios de acompañamiento para situaciones de violencias de género.

¿CÓMO CONSTRUIR ESPACIOS LIBRES DE VIOLENCIASPARA TODES? | Clase 4 | 92


Revisión de la distribución de tareas y espacios para construir mayor paridad y acceso
democrático a los espacios públicos y de toma de decisiones.
Agendas de trabajo para la revisión y evaluación de contenidos, acciones y eventos
con perspectiva de género y diversidad desde una mirada interseccional.
Construir mesas con otros proyectos o espacios para desarrollar estrategias de
sensibilización cultural en torno a la prevención de las violencias de género.
Incluir la perspectiva de género y diversidad en toda la comunicación del proyecto,
tanto externa como interna.
Articular o impulsar campañas en redes sociales con otras organizaciones y colectivos
sobre la prevención de las violencias de género.

¿CÓMO CONSTRUIR ESPACIOS LIBRES DE VIOLENCIASPARA TODES? | Clase 4 | 93


Les compartimos esta entrevista realizada
a Natalia Monsalve, presidenta del espacio cultural
“Casa Unclan” de la ciudad de La Plata.

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