Litiasis renal

¿Qué es?
La litiasis renal, también conocida como piedra en el riñón, nefrolitiasis o cálculo renal, es una enfermedad
que se caracteriza por la cristalización de sales minerales presentes en la orina. Estas sales se agrupan y
forman pequeñas piedras en el interior de las vías urinarias. Cuando estas piedras son lo suficientemente
grandes como para bloquear el flujo de orina, las estructuras internas del riñón pueden dilatarse, lo cual
provoca un cólico renal.
Esta crisis de cólico renal es uno de los eventos más dolorosos que un paciente puede experimentar en la
vida
Tipos

Existen varios tipos de litiasis renal los cuales son clasificados según la composición química predominante
de los cálculos, dentro de los más comunes tenemos a la:

Litiasis cálcica: La cual es el tipo de litiasis más frecuente, estos cálculos se forman debido a un aumento
de la concentración de calcio en la orina. Su composición puede ser por sales de calcio como el oxalato
cálcico (36-70%), de fosfato cálcico (6-20%) o mixtas (diferentes componentes en un mismo cálculo, 11-
31%).
Este aumento de calcio se puede dar en dos situaciones:

1. Hipercalciuria. Cuando la eliminación de calcio en orina es mayor de 300 mg al día. Se dividen a

su vez en tres grupos:

2. Hiperoxaluria. Se produce cuando hay una cantidad excesiva de oxalato en la orina, es decir que es
mayor a 40 mg al día.

Cálculos de Ácido Úrico: Representan el 6-17% del total de las litiasis. Se producen cuando la
eliminación de ácido úrico en la orina es mayor a 600-800 mg al día provocando un exceso de este, suele
ser más común en personas con dietas ricas en purinas. Se puede dar cuando la orina tiene un pH ácido que
favorece que las sustancias ácidas que hay en la orina se precipiten en forma de cálculos de ácido úrico.
Y también puede ser producida (como mencione) por el consumo de dietas ricas en purinas las cuales se
absorben a nivel intestinal y se produce un aumento de ácido úrico en sangre con su consecuente
eliminación del exceso por orina.

Cálculos de Estruvita:
Estos cálculos, están asociados con infecciones urinarias crónicas. Se forman cuando el tracto urinario está
infectado por bacterias productoras de ureasa, las cuales hidrolizan la urea y la transforman en amoníaco y
dióxido de carbono. Este proceso eleva la concentración de bicarbonato y alcaliniza el pH, lo que favorece
la formación de dichos cálculos.
Cálculos de Cistina: Se debe a una enfermedad familiar hereditaria que hace que el riñón excrete mucha
cantidad de varios aminoácidos entre los que se encuentra la cistina el cual es el único aminoácido que no
es soluble en el pH habitual de la orina y se precipita en forma de cálculos. Representan el 0,5-3% del total
de las litiasis.
Litiasis infecciosas: Suelen ser cálculos grandes, con una forma "coraliforme" y son más frecuentes en
mujeres. Están causadas por infecciones de orina originadas por gérmenes denominados ureolíticos. Se
denominan así porque producen ureasa, una enzima que hace que la urea de la orina se transforme en
radicales amonio y carbonato.

Cálculos de xantina.
La xantinuria es una enfermedad hereditaria autosómica dominante (si se hereda el gen anormal de solo
uno de los padres, podemos presentar la enfermedad). Existe un déficit en la enzima xantino-oxidasa que
produce un aumento de xantina e hipoxantina en la orina, precipitando estas sustancias en forma de
cálculos.

Etiología
La litiasis renal, puede ser causada por diversos factores, tales como:
Factores Genéticos:
- Estos factores son clave, ya que alrededor del 40% de los casos en niños y el 60% en adultos están
relacionados con la predisposición genética que presentan los pacientes.
- Los antecedentes familiares de cálculos renales aumentan el riesgo de que una persona los desarrolle,
debido a sus genes. Por ejemplo, en estudios se ha observado que varios genes pueden estar asociados con
la formación de estos cálculos. Además, hay genes que pueden influir en la excreción de ciertos minerales
en la orina y en la concentración de ciertas sustancias en ella, lo que puede promover la formación de
cálculos.
- Por otro lado, también está la estructura de los riñones y el tracto urinario, los cuales pueden facilitar la
acumulación de material sólido. Esto puede deberse a alteraciones en la excreción de ciertos aminoácidos,
como la cistina.

Alimentación:
- El consumo desequilibrado de ciertos nutrientes puede contribuir a la formación de cálculos. Por
ejemplo, una ingesta excesiva de calcio o alimentos ricos en oxalatos puede aumentar el riesgo de litiasis
renal.

Factores Contribuyentes:
-La formación de las piedras se debe a la precipitación de sales presentes en la orina debido a la falta de
agua para diluirlas o al exceso de sales a diluir.
- Sin embargo, hay un grupo de pacientes que, incluso bebiendo suficiente agua, siguen formando cálculos
debido a alteraciones en la composición natural de la orina. Estos pacientes pueden presentar un exceso de
sales minerales, principalmente calcio.

Otras Causas:
- Infecciones por bacterias o el exceso de bilirrubina en la orina.
- Lesiones en los riñones o las vías urinarias.

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Sintomatología y manifestaciones clínicas
Dentro de los síntomas más comunes podemos encontrar los siguientes:
 Cólico Nefrítico: Dolor muy intenso que se produce por la obstrucción de la salida de orina del
riñón, generalmente el dolor aparece en la zona lumbar y se irradia hacia el abdomen anterior y los
genitales. Tiende a ser un dolor intermitente, inquietante y se asocia a náuseas, vómitos y
sudoración. En algunos casos podría llegar a presentarse la fiebre.

 Hematuria: Es la aparición de sangre en la orina y se produce por las lesiones que el cálculo
provoca en su paso por la vía urinaria.

La hematuria puede clasificarse en diferentes grados según la cantidad de sangre presente en la

orina:

1. Microhematuria: Cuando la sangre en la orina no es visible a simple vista y solo puede detectarse
mediante análisis de laboratorio.
2. Hematuria macroscópica: También conocida como hematuria franca, es cuando la sangre en la
orina es visible a simple vista. Puede variar desde una ligera decoloración rosada hasta una
coloración rojo intenso.
 Dificultad para orinar o micción frecuente: Algunas personas pueden experimentar dificultad para
orinar o una urgencia frecuente de orinar, incluso en ausencia de una cantidad significativa de orina.

 Infecciones de Orina: Los cálculos renales pueden ser causa o consecuencia de infecciones
frecuentes de la orina donde los síntomas más habituales son el dolor, hematuria e infecciones de
orina.
Es importante tener en cuenta que algunos pacientes pueden no experimentar síntomas hasta que los
cálculos renales comiencen a moverse a través del tracto urinario. En algunos casos, los cálculos pueden
ser asintomáticos y descubrirse de manera incidental durante exámenes médicos de rutina o pruebas de
diagnóstico por imágenes.
Exámenes de laboratorio y de gabinete
1. Radiografía simple de abdomen:
 Una radiografía simple de abdomen puede detectar la presencia de cálculos radiopacos en
los riñones o el tracto urinario. Sin embargo, algunos tipos de cálculos, como los de ácido
úrico, pueden no ser visibles en una radiografía simple.
Lo principal seria realizar un Análisis de orina:
 Ya que este examen puede revelar la presencia de sangre en la orina (hematuria), así como la
presencia de cristales, que pueden ser indicativos de cálculos renales. También puede
detectar signos de infección del tracto urinario, como la presencia de leucocitos o bacterias.

1. Análisis de cálculos renales:

o Esta prueba busca averiguar de qué están hechos los cálculos renales ya que una vez que se
sabe de qué están hechos se puede desarrollar un tratamiento que se acople al tipo de litiasis
que presenta el paciente.
2. Estudios de laboratorio:
o Biometría hemática: Es un análisis de sangre estándar que proporciona información sobre
diferentes componentes de la sangre, como glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. En
algunos casos, se utiliza para evaluar la función renal o buscar signos de infección que
puedan estar relacionados con la litiasis renal.
o Química sanguínea: Incluye pruebas como urea, creatinina, ácido úrico, proteínas totales,
albúmina/globulina, calcio y glucosa.
La química sanguínea puede ofrecer información relevante sobre la litiasis renal, algunos de los análisis de
sangre que pueden ser útiles para evaluar la litiasis renal incluyen:
o Creatinina: Es un producto de desecho que se produce en los músculos y se elimina a
través de los riñones. Los niveles elevados de creatinina en sangre pueden indicar un mal
funcionamiento renal, lo que puede ser causado por la obstrucción causada por los cálculos
renales.
o Urea: La urea es otro producto de desecho que los riñones eliminan del cuerpo. Los niveles
elevados de urea en sangre pueden sugerir una disminución de la función renal debido a la
obstrucción de los cálculos renales.
o Ácido úrico: Los niveles elevados de ácido úrico en sangre pueden aumentar el riesgo de
formación de cálculos de ácido úrico en los riñones.
 o Calcio: El calcio es un componente importante de muchos tipos de cálculos renales. Los
niveles elevados de calcio en sangre pueden aumentar el riesgo de formación de cálculos de
calcio en los riñones.
o Fósforo: Los niveles elevados de fósforo en sangre pueden estar asociados con un mayor
riesgo de formación de cálculos de fosfato en los riñones.
el diagnóstico definitivo de litiasis renal generalmente se realiza mediante pruebas de imagen, como la
tomografía computarizada (TC) o la ecografía renal. Estas pruebas permiten visualizar directamente los
cálculos en los riñones y evaluar su tamaño y ubicación.
Determinaciones séricas y urinarias: Fósforo, magnesio, calcio y paratohormona.
Las determinaciones séricas y urinarias de fósforo, magnesio, calcio y paratohormona (PTH) pueden
proporcionar información importante para evaluar la salud renal y el riesgo de formación de cálculos.
1. Fósforo (P): Los niveles séricos de fósforo pueden estar elevados en pacientes con trastornos que
afectan la función renal, lo que puede aumentar el riesgo de formación de cálculos renales.
2. Magnesio (Mg): Los niveles de magnesio en suero y orina pueden influir en la formación de
cálculos renales, ya que el magnesio puede afectar la cristalización de sales en la orina.
3. Calcio (Ca): Los niveles elevados de calcio en sangre (hipercalcemia) pueden aumentar el riesgo de
formación de cálculos, especialmente si el calcio se excreta en la orina en concentraciones elevadas.
4. Paratohormona (PTH): La hormona paratiroidea, o PTH, es una hormona que regula los niveles
de calcio y fósforo en el cuerpo. La PTH juega un papel importante en la homeostasis del calcio, y
los niveles elevados de PTH pueden estar asociados con trastornos que aumentan el riesgo de
formación de cálculos renales, como la hipercalcemia o la hipercalciuria.
Las determinaciones séricas y urinarias de estos parámetros pueden ayudar a los médicos a evaluar la salud
renal, identificar posibles causas subyacentes de la formación de cálculos renales y desarrollar estrategias
de tratamiento y prevención adecuadas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que otros factores,
como la hidratación, la dieta y la actividad metabólica individual, también pueden influir en la formación
de cálculos renales y deben ser considerados en la evaluación clínica.
3. Estudios de gabinete:
Ultrasonido renal: Es utilizada para evaluar los riñones y las estructuras circundantes mediante el
uso de ondas sonoras de alta frecuencia. Durante un ultrasonido renal, el médico puede visualizar
los riñones y la vejiga para identificar la presencia de cálculos, su tamaño, ubicación y
características. Esto puede ayudar en el diagnóstico y en la determinación del mejor enfoque de
tratamiento. Sin embargo, los cálculos renales más pequeños pueden ser difíciles de visualizar
mediante ultrasonido, y en algunos casos pueden ser necesarias otras pruebas de imagen, como la
tomografía computarizada (TC) o la radiografía, para un diagnóstico más preciso.
o Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM):
Tanto la tomografía computarizada (TC) como la resonancia magnética (RM) son técnicas
de imagenología médica fundamentales para diagnosticar litiasis renal.
 La TC utiliza rayos X para generar imágenes detalladas del interior del cuerpo, lo que le
permite detectar incluso pequeños cálculos renales, proporcionando información precisa
sobre su tamaño, forma y ubicación.
Por otro lado La RM, que no utiliza radiación ionizante, es especialmente útil para detectar
cálculos de ácido úrico y otros tipos menos comunes de cálculos renales, y proporciona una
visión más detallada de los tejidos blandos circundantes.
Ambas técnicas son indispensables en el diagnóstico preciso de litiasis renal, permitiendo
una evaluación exhaustiva que guía la selección del tratamiento más adecuado para cada
paciente.
o Radiografía simple de abdomen: Puede mostrar la ubicación y tamaño de los cálculos.

2. Urografía intravenosa: Se utiliza específicamente para diagnosticar problemas relacionados con el

sistema urinario, como la litiasis renal.
Durante la urografía intravenosa, se administra un medio de contraste iodado a través de una vía
intravenosa en el brazo del paciente. Este contraste es filtrado por los riñones y luego excretado a través del
tracto urinario dicho contraste ayuda a resaltar las estructuras urinarias y a detectar cualquier anormalidad,
como la presencia de cálculos renales.
Después de la administración del contraste, se toman una serie de radiografías o imágenes con fluoroscopia
a intervalos específicos. Estas imágenes muestran el flujo del contraste a través de los riñones, uréteres y
vejiga, lo que permite al médico evaluar la función y la anatomía del sistema urinario. Si hay cálculos
renales presentes, pueden ser visualizados en estas imágenes que deben ser evaluadas por un urólogo o
radiólogo

Pruebas de función renal:

Los niveles de creatinina y urea en sangre se pueden medir para evaluar la función renal. Los niveles
elevados pueden indicar una disminución de la función renal, lo que podría ser causado por una
obstrucción del tracto.

Tratamiento
El tratamiento de la litiasis renal se adapta a las características individuales de cada paciente y se enfoca en
prevenir la formación de nuevos cálculos, facilitar su eliminación y reducir los síntomas.

1. Tratamiento no farmacológico:
Hidratación: Se recomienda una ingesta continua de 2.5 a 3 litros de agua al día, preferiblemente con pH
neutro. Las aguas carbonatadas, que pueden ser beneficiosas para litiasis de ácido úrico, no son adecuadas
para las de calcio.
o Alimentación: Una dieta equilibrada, rica en vegetales y fibra, es fundamental. Limita el
consumo de proteínas de origen animal y controla la sal en la dieta. El consumo diario de
calcio debe ser normal (1-1.2 g/día).
o Estilo de vida: Evita el sedentarismo, el estrés y los desequilibrios hídricos. Mantén un
índice de masa corporal (IMC) entre 18 y 25 kg/m².
2. Tratamiento farmacológico:
El tratamiento de los cálculos renales varía en función del tipo de cálculo y de la causa.
La mayoría de los cálculos renales pequeños no requiere un tratamiento invasivo. Es posible que
puedas expulsar un cálculo pequeño de las siguientes maneras:
 Consumo de agua. Beber entre 2 y 3 cuartos de galón (1,8 a 3,6 litros) por día mantiene la orina
diluida y puede prevenir la formación de cálculos. A menos que tu médico te indique lo contrario,
bebe suficiente líquido, idealmente agua, para que la orina sea transparente o casi transparente.
 Analgésicos. Expulsar un cálculo pequeño puede provocar cierta molestia. Para aliviar el dolor
leve, es posible que el médico te recomiende analgésicos, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB,
otros) o naproxeno sódico (Aleve).
 Tratamiento médico. El médico puede administrarte un medicamento para ayudarte a expulsar el
cálculo renal. Este tipo de medicamento, conocido como alfabloqueador, relaja los músculos del
uréter y te ayuda a expulsar el cálculo renal más rápido y con menos dolor. Los alfabloqueadores
incluyen, por ejemplo, tamsulosina (Flomax) y la combinación de dutasterida y tamsulosina (Jalyn).

 Cálculos grandes y cálculos que producen síntomas

Los cálculos renales que son demasiado grandes para expulsar con la orina o que causan hemorragias,
daños en los riñones o infecciones de las vías urinarias en curso pueden requerir un tratamiento más
extenso. Los procedimientos pueden incluir:

La litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOCH) es un procedimiento que utiliza ondas sonoras
para romper cálculos renales. Estas ondas crean vibraciones fuertes que fragmentan los cálculos en pedazos
pequeños, facilitando su eliminación a través de la orina. El procedimiento, que dura entre 45 y 60 minutos,
puede causar dolor moderado. La LEOCH puede tener efectos secundarios como sangre en la orina,
formación de hematomas en la espalda o abdomen, sangrado alrededor del riñón y molestias al eliminar los
fragmentos del cálculo a través de las vías urinarias.

Nefrolitotomía percutánea
Es la extracción quirúrgica de un cálculo renal mediante instrumentos y telescopios pequeños que se
introducen a través de una pequeña incisión que se realiza en la espalda, normalmente se recomienda esta
cirugía cuando la litotricia extracorpórea por ondas de choque no tiene éxito.

Endoscopia para extraer cálculos:

Para extraer un cálculo pequeño alojado en el uréter o el riñón, se puede utilizar un ureteroscopio, el cual se
introduce a través de la uretra y la vejiga hasta llegar al uréter. Una vez localizado el cálculo, herramientas
especiales pueden atraparlo y romperlo en trozos que se eliminan con la orina. Cirugía de la glándula
paratiroides

Se realiza para tratar cálculos de fosfato de calcio causados por glándulas paratiroides hiperactivas. Estas
glándulas, ubicadas cerca de la glándula tiroides, pueden producir demasiada hormona paratiroidea, lo que
aumenta los niveles de calcio y provoca la formación de cálculos renales. La cirugía implica extirpar un
pequeño tumor benigno en una de las glándulas o tratar la afección subyacente para normalizar la
producción hormonal y prevenir la formación de cálculos renales.

Medicamentos para facilitar la expulsión de cálculos:

- Algunos medicamentos pueden ayudar a relajar los músculos del tracto urinario y facilitar la
expulsión de los cálculos. Estos incluyen alfabloqueantes como la tamsulosina.

Entre otros medicamentos podemos encontrar a las

o Tiazidas y seudotiazidas: Estos medicamentos disminuyen la eliminación de calcio en la
orina en pacientes con hipercalciuria. Aunque podría llegar a tener ciertos efectos
secundarios comodiabetes, gota y disfunción eréctil.
o Citrato alcalino: Aumenta el citrato en la orina, inhibiendo el crecimiento y agregación de
cristales. También alcaliniza la orina. Otras sustancias alcalinizantes son el bicarbonato
sódico y potásico.
o Magnesio: Inhibe el crecimiento de cristales de fosfato cálcico y la formación de cálculos.
o Alopurinol: Reduce los niveles de ácido úrico, que a veces actúa como núcleo para la
formación de cálculos.

7. Tratamiento médico preventivo:

- Después de la eliminación de los cálculos renales, es importante implementar medidas preventivas para
evitar la formación de nuevos cálculos. Esto puede incluir cambios en la dieta, suplementos específicos, y
en algunos casos, medicamentos para controlar los factores de riesgo, como los niveles de calcio o ácido
úrico en la orina.
Pronóstico
En la gran mayoría de los casos, el pronóstico de la litiasis renal es bueno. Generalmente, se consigue
expulsar el cálculo sin complicaciones asociadas al cuadro de dolor. Sin embargo, se pueden presentar
algunas complicaciones tales como:

1. Complicaciones posibles:
o Infección: En ocasiones, la litiasis que se expulsa puede obstruir la vía urinaria y causar
infección. No siempre ocurre, pero cuando es grave, puede llevar a un cuadro de sepsis
urinaria.
o Obstrucción prolongada: Si una litiasis obstruye la vía urinaria de forma completa y
mantenida, puede afectar la función renal e incluso llevar al fallo del riñón obstruido.
o Insuficiencia renal crónica: En casos más graves, si afecta a ambos riñones, como en
algunas enfermedades, puede producirse insuficiencia renal crónica que requiere diálisis o
trasplante renal.
2. Seguimiento médico:
o Es fundamental seguir las recomendaciones médicas y realizar un seguimiento adecuado.
o La prevención es clave para evitar la formación de nuevos cálculos.

Referencias:
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litiasis-renales-adultos-S0716864018300270
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https://revistamedica.com/clasificacion-hematuria-codificacion-cie-10/
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/kidney-stones/symptoms-causes/syc-20355755
https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/litiasis-renal/sintomas
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https://www.topdoctors.mx/articulos-medicos/entendiendo-la-litiasis-renal-causas-sintomas-y-tratamiento/
https://clinicajaimeicatarroja.com/blog/litiasis-renal
https://1library.co/article/etiolog%C3%ADa-y-etiopatogenia-litiasis-urinaria.yr0eppjy#google_vignette
Litiasis Renal | Nefrología al día (nefrologiaaldia.org)
https://www.youtube.com/watch?v=WhCszli1qAw
https://www.youtube.com/watch?v=fJzedT7Isks