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·~.

INSTITUTO COLOMBIANO AGROPECUARIO


SUBGERENCIA DE INVESTIGACION
DIVISION DE CULTIVOS
SECCION OLEAGINOSAS

CORPORACION COLOMBIANA DE INVESTIGACION AGROPECUARIA


REGIONAL No. 5

EL CULTIVO DE LA SOYA

Compilado por: LA. M.Sc. Gllberto Bastidas Ramos


LA. M.Sc. Orlando Agudelo Delgado

Manual de Asistencia Tecnlca No. 60

\..
1
Palmlra, Febrero de 1994



"La presente publlcacl6n fue financiada con
recursos del Convenio !CA - FFA, Fomento
de Oleaginosas de Ciclo Corto"

"Programa de Choque Tecnol6glco"



PRESENTACION

Desde su adopcl6n como cultivo comercial, la soya en nuestro pais


tiene un sitial especial por su contrlbucl6n al desarrollo agrolndustrlal
especialmente del Valle del Cauca y por haberse convertido en
alternativa de produccl6n agrlcola para otras zonas del pais como
Tollma, Hulla, Meta y Costa At!Antlca principalmente.

Existe una í!mpcírtiirite-idemanda estimada de soya para 1995 y al'los


venideros de la cual actualmente el pafs solo produce el 50%; si bien
es cierto que existen otras zonas del continente que producen esta
oleaginosa a menos costo, también lo es que a través -de varios al'los
clent1'flcos del ICA han logrado avances Importantes cuyos resultados
con orgullo presentamos a los agricultores, empresarios, Ingenieros
agr6nomos y estudiantes de Colombia, esperando que con su adopcl6n
logremos mantener el espacio ganado en las mejores épocas del cultivo.

Como a pesar del avance de la lnvestlgacl6n existen todav'l'a una serie


de Ilmltantes en diferentes reglones, ese reto lo enfrenta hoy la
Corporaci6n Colombiana de Investlgacl6n Agropecuaria •coRPOtCA•,
encargada de la nueva dlnlimlca de Investlgacl6n y Transferencia de
Tecnologfa Agropecuaria.

El ICA y CORPOICA con el presente manual esperan satisfacer muchas


de las Inquietudes de los productores sobre los diversos temas que
Integran la produccl6n de la soya.

GERMAN AYA SILVA


Director Regional No. 5
CORPOICA


1· .
1
i


·d
ORLANDO AGUDELO llF.lSADO< lngeniero ~. M.Sc. Séedbit
Oleaginosas ICA. fC.I. Palmira. ?,Alllir&
:'Y$11e del ~. J: .
GUII.LEin«> ARRIETA P. Ingeniero Atl'6qil.~>, K.Sc. Secei6tt
Oleaginosas !CA. !CI Kotilonia. Codazzi,
. Cesar. .
·.· ..~· GILBERTO BASTIDAS ~ · 'Ii'JJ! 11ero · ~. M.Sc.
. . .inoeas ICA. ;c.I. Pallaira. ·l'ltUIIl.ra-.
i~lle
• • . .
del Cauca. i1
SAMUEL CAICEOO C. ··•---~_;_
•. . !_._~~~.·ero Agr~..
·~ Oleaglnoeajr
__ i·•
Gru_·· po Múltidiscipli-
Anuales. C.I. La
;'~d. ICA. : Villavicencio, Meta.
~;..;. _,- - r• < '

. HlJG() CASTRO· I."RANQ)


=er~CA.A"'*' Na:;::
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- :.: L.
.· - . . 1 ..
GERARDO CAYON S. ~ero Agr,._ .. 1 · Mise.
~igaci6n ....· .. ~ Agrlcola · ICA •
.~l:> Palmira. .J\· ·• ··· 1;-a, Valle del -<lauca.
·.-,• -"--. 1

CARLOS A. GALLARDO JJ. · -·';(lilero Agri~la, M.Sc. Secci6n


·_....
_.Jo_ de Aguas~· !CA•. C.I.
. Pd'ltra,
. . -~-
Valle de Cauea •
-- ' -·

FULVIA GARCIA ROA fl!~iero Agr(lno!DQ, K.Sc. Entomologla. ·


~gaC!I.6n · J!4sica Agdcola . ICA_;
~l.: Jtalmira. P~ra, Valle del Cauca•

HUMJ3ERTO GARRIDO Q. f-r-' ero de Proe..os• Lloreda ~-··. ·.


~; ·. · Csli, Valle ~1 ,Cauca. ·.. . ·.

CARLOS GOMEZ BELTRAN . it,l,ll:fero Agrbn~, · M.Sc. Progrnri. ·


~ficaci6n de· Semillas ICA. C.I.
l'iíii:lüra.
-·,- Palmir¡j., Val le del Cauce.

~:tero Ag1>~¡: Grupo Multidisc:ipli'".


01~~ Anuales.
j!fjf,ó C,I, J4.
Ut•tad.
.
· ICA. r Villavicencio,
1
lt!!ta• -
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1:• .

J
1

--

• •
ARNOBIO LOPEZ G. Médico Veterinario Zootecnista. Ph.D.
Programa Avicultura ICA. C.I. Palmira.
Palmira, Valle del Cauca.
FERNANDO MARMOLFJO DE LA T. Ingeniero Agrónomo, M.Sc. Profesor
Asociado. Universidad Nacional Facultad
de Ciencias Agropecuarias. Palmira,
Valle del Cauca.
JORGE MEDRANO LEAL Zootecnista, M.Sc. Programa Ganado
de Leche ICA. C.I. Obonuco. Pasto,
Nariño.
FABIO AUGUSTO MONTEALEGRE Ingeniero Agrónomo, M.Sc. Departamento
de Investigaciones FEDEARROZ. Cali,
Valle del Cauca.
RAMON LUIS MONTERO SOJO Licenciado CARE. Costa Rica.
CARLOS A. MONTOYA M. Ingeniero Agrónomo. Grupo Multidiscipli-
nario Oleaginosas Anuales. C.I. La
Libertad. ICA. Villavicencio, Meta.
FERNANDO MUNEVAR M. Ingeniero Agrónomo. Ph.D. Director
Técnico MICROAGRO. Santafé de Bogota,
D.C.
GLORIA ORTIZ RAMIREZ Ingeniero Agrónomo, M.Sc. Sección Algodón
ICA. C.I. Palmira. Palmira, Valle
del Cauca.
ROBERTO PORTELA C. Médico Veterinario Zootecnista, M.Sc,
Lider Nacional Programa Porcinos ICA,
C.I. Palmira. Palmira, Valle del Cauca.
GUILLERMO RIVEROS Ingeniero Agrónomo, Ph.D. Director
Nacional Oleaginosas ICA. C.I. La
Libertad. Villavicencio, Meta.
HERNAN ROJAS P. Ingeniero Agr1cola, M.Sc. Recursos
Naturales Manejo de Aguas ICA. C.I.
Palmira. Palmira, Valle del Cauca.
CARMEN R. SALAMANCA Ingeniero Agrónomo. Grupo Multidiscipli-
nario Oleaginosas Anuales. C.I. La
Libertad. ICA. Villavicencio, ~2ta.
MARINA SANCHEZ DE PRAGER Profesora Asistente. Universidad Nacional
Facultad de Ciencias Agropecuarias.
Palmira, Valle del Cauca.

RUBEN A. VALENCIA R. Ingeniero Agrónomo. Grupo Multidiscipli-


nario Oleaginosas Anuales. C.I. La
Libertad. ICA. Villavicencio, Meta.
FRANCIA VARON DE AGUDELO Ingeniero Agrónomo, M.Sc. Fitopatologia.
Programa Frutales ICA. C. I. Palmira.
Palmira, Valle del Cauca.
CARLOS ARTURO VARON R. Ingeniero Agrónomo. Investigador Semillas
Tropicales. Santafé de Bogotá, D.C.
FREDDY VICTORIA LOPEZ Ingeniero Agrónomo, M.Sc. Servicio
de Insumos Agricolas. CRECED Sur del
Valle del Cauca. Cali, Valle del Cauca.
JOSE OSCAR ZAPATA A. Médico Veterinario Zootecnista, Pb.D.
Programa Ganado de Leche ICA. c.r.
Palmira. Palmira, Valle del Cauca.


TABLA DE CONTENIOO

Página

l. LA INYES'l'IGACION DE SOYA EN roLOMBIA ... 1


2. METODOLOGIA PARA LA CREACION DE HUEVAS
V.ARIEDADES DE SOYA EN roLOMBIA • • • • 1 • 13
3. ASPEC'IUS BOTANICOS DE LA PLANTA DE SOYA • · • 25
4. FISIOLOGIA. DE LA SOYA ...... • • • • 35
5. INOCULACION DE LA SOYA • • • • • 53

6. LA SIMBIOSIS MIOORRIZA VESICOLO - .ARBUSCIJLAR


(MVA) EN SOYA G1ycine .!!!!!!. (L) Merrill • 65
7. MANEJO Y CONTROL DE MAJ.P2.AS EN SOYA • .' 85

8. MANEJO DEL AGUA EN SOYA • , • • • • • 97


9. PLAGAS DE LA SOYA Y SO MANEJO 109
10. PRINCIPALES ENFERMEDADES DEL CULTIVO DE LA
SOYA EN roLOMBIA Y RF.OOMENDACIONES GENERALES
DE MAN&JO • • • • • • • • . .. . .....
- 133
11. ENFERMEDADES CAUSADAS POR NEMA'IDDOS EN SOYA 151
12. ASOCIADO CON
DE PLANTAS DE
SOYA • • • • • • • • • • • ........ 175

13. FACTORES QUE AFECTAN LA CALIDAD DE LA SEMILLA


DE SOYA • • • • • • • • • • • • • • • • • • 189
como es el caso del fotoperiodo corto que con una temperatura apropiada
permite hacer dos cosechas por año, además la condici6n tropical de
Colombia permite diversidad de condiciones ambientales en relaci6n a
épocas de siembra, rotaci6n, sistemas de producci6n, manejo de suelos,
etc. que difiere de la zona de adaptaci6n de la soya. Lo anterior
ha permitido aprovechar la variabilidad genética de la especie
desarrollándose con éxito variedades adaptadas a las diferentes zonas
de producci6n. En el Valle del Cauca a 3° 32' de latitud norte, se
obtienen rendimientos superiores a 3.000 kg/ha con variedades que
florecen entre 35 a 40 dias y que se cosechan entre 105 a 120 dias.

1.2 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACION

En Colombia se introdujo la soya a nivel experimental en 1929,


iniciándose en 1955 la producci6n comercial con variedades introducidas
de Estados Unidos como Missoy, Mamoth Yellow, Biloxi, Aksarben y años
más tarde Acadian, Hale 3, Hill y Davis.

En 1960, la soya es incorporada al Programa de Leguminosas del !CA y


se comienza la producci6n y selecciones de lineas hibridas para dar
origen a las primeras variedades d~sarrolladas en el pais que se cultivan
comercialmente. A mediados de la década del 70, la empresa privada
comenz6 el desarrollo de variedades a partir de selecciones dentro de
introducciones. Hasta 1992 se han liberado 25 variedades, de las cuales
15 han sido desarrolladas por el !CA, (Tabla 1).

Paralelamente al desarrollo de variedades se han generado recomendaciones


sobre diferentes arreglos de siembra referente a distancias y densidades
para 6ptimos rendimientos, uso de fertilizantes e inoculantes, control
de malezas, plagas, enfermedades y uso de pesticidas, manejo del riego
y sistemas de cosecha.

2
tt • • •
TABLA l. VARIEDADES MFJORADAS DE SOYA DESARROLLADAS EN COLOMBIA

Per:f.odo Altura Promedio


Años Variedad Padres Vegetativo Planta Rendimiento
Experimental (Kg/ha.)
(dias) (cms.)

1967 Pelican SM-ICA Selecci6n Improved Pelican 102 ± 3 80 ± 10 2.500


1967 Mandado S4-ICA Selecci6n Mandarin 112 ± 3 90 ± 10 2.500
1969 ICA Lili Mex 13»-440-B-46 x Mandarin
S4 ICA 105 ± S 80 ± S 2.680
1971 ICA Taroa Mex 13D-440-B-46 x Pelican
SM-ICA 100 ±S 60± S 2.600
1973 ICA Pance Mex 13»-440-B-46 x Pelican
SM-ICA 97 ± 3 40 ± S 3.000
1974 ICA Caribe Selecci6n Breeding Line 112±3 80 ± 10 2.200
1976 ICA Tunia Mandarin S4-ICA x Dortchsoy 105 ±S 65 ± S 3.000
1976 Victoria * Selecci6n dé Júpiter 115 ± S 80 ± 10 3.000
1976 SV-77 ** Selecci6n de Júpiter 115 ± S 80 ± 10 3.000
1983 Soyica P-31 Hale 3 x PI 307861 100 ± S 65 ± S 3.000
1983 Soyica P-32 ICA Tunia x ICA L-119 112 ± 3 65 ± 10 3.200
1983 Soyica N-21 Hardee x F1 (Hill x PI 274454) 112 ± 3 80 ± 10 2.500
1983 SV-89 ** Davis ,x Centenia1 116 ± 4 70 ± 10 3.200
1986 Andree 23 *** Júpiter x ICA Lili x Pelican
SM-ICA 116 ± 4 70 ± S 3.200
1986 Soyica P-3.3 Williams x ICA 119 105 ± S 80 ± 15 3.400
1986 Soyica N-22 Williams x ICA L-119 95 ± S 70 ± 10 3.000
1988 Procampo I **** Selecci6n Davis 110 ± S 55 ± 15 2.600
1988 Valluna S * Selecci6n Júpiter del Brasil 105 ± S 60 ± 10 3.000
1989 Soyica Ariari-1 Vl X (Júpiter X F-66-1534) 105 ± S 55 ± 10 2.800
1989 SV-109 ** Linea SV-10 x Linea SV-9 103 ± 3 80 ± 10 3.400
1989 Soyica Cesar M-1.1 Williams x Júpiter 93 ± 3 85 ± 12 2.900
1990 Occidente 2 ***** Selecci6n de Davis 110 ± S 65 ± S 2.700
1990 Occidente 3 ***** Júpiter x Davis no± s 60 ± S 2.700
1992 La Suprema ****** Soyica N-21 x Cristalina 110 ± 2 84 ± 14 3.500
1992 Soyica P-34 Davis x (AGS 129x568-3-1-7-M(2) 108 ± S 70 ± 15 3.500
(,o)
* Proacol ** Semillas Valle H* Semillas Andree **** Pu:x:anJX) ***** Semillas de Ck.cidente **!!!IH Semillas Tropicales
1.3 LIMITANTES DEL CULTIVO

A pesar del avance de la investigación existen en el pa1.s una serie de


limitantes del cultivo en las diferentes regiones de producción (Tabla
2), en donde se tendrá que hacer mayor énfasis en los próximos cinco años.

1.4 ORIENTACION DE LA INVESTIGACION

La investigación en soya ha sido principalmente aplicada y se orienta


a generar la tecnolog1.a necesaria para convertir el cultivo de la soya
en una alternativa rentable de producción, satisfaciendo la demanda interna
creciente, la cual en la actualidad se estima en 300.000 toneladas anuales
para cuya producción se requieren alrededor de 150.000 hectáreas.

1.5 OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION

Las actividades de investigación se concentran en dos grandes áreas, el


fitomejoramiento y el manejo agronómico.

1.5.1 Fitomejoramiento
A través del Fitomejoramiento, se busca la obtención de variedades de
alto rendimiento, con adaptación amplia y/o especifica; incorporar toleran-
cia a condiciones adversas, aumentar resistencia a enfermedades y tolerancia
a plagas; incrementar la eficiencia de utilización de insumes, mejorar
la calidad de la semilla e incorporar caracter1.sticas agronómicas deseables.

1.5.2 Manejo Agron6mico


En el área del Manejo Agronómico los objetivos tienden a suplir deficiencias
de adaptación de variedades, a maximizar la eficiencia de utilización
de los recursos de produccj ón y los insumes y a disminuir los riesgos
de pérdidas de producción causados por malezas, plagas y enfermedades,
todo dentro del concepto de manejo integrado del cultivo.

4
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TABLA 2. LIMITANTES DEL CULTIVO DE SOYA POR REGIONES NATURALES.

Valles Interandinos Regi6n Orinoquia


Valle del Cauca Alto Magdaléna Caribe
Piedemonte Altillanura

LIMITANTES
Altas temperaturas X X

Fotoperiodos cortos X X

Luminosidad X X
"
Baja Fertilidad - - - X X

Niveles t6xicos de elementos X X X X


"
Deficiencia de humedad X X X

Exceso de humedad
" - - "
Malezas X

Insectos X

Pat6genos X X

PRACTICAS AGRONOMICAS
Costos de Producci6n X X -
"

I.J1
1.6 ESTRATFGIA DE ntYES'ITGACION

Como estrategia de investigaci6n en el área de Fitomejoramiento, se utiliza


la introducci6n de germoplasma y la combinaci6n de caracteristicas
deseables con el fin de seleccionar individuos sobresalientes e identificar
lineas élite por adaptaci6n a diferentes ambientes.

Especificamente se persigue obtener genotipos con las siguientes


caractedsticas:

- Crecimiento inicial rli.pido y vigoroso con buen desarrollo vegetativo


antes de la floraci6n.
- Habilidad para ramificar, para compensar poblaciones adecuadas.
- Tolerancia a altas temperaturas y deficiencias de humedad ambiente
caracter!stico del tr6pico seco.
- Eficiencia en la utilizaci6n de nutrientes y bajas demandas nutricionales
para suelos de baja fertilidad.
- Balance apropiado entre crecimiento vegetativo y reproductivo con
periodos de siembra a cosecha menor de 100 dias, para zonas con periodos
cortos de lluvias.
- Maduraci6n uniforme, resistencia al volcamiento, indehiscente en el
campo, inserci6n alta de la primera vaina, caractedsticas importantes
para eliminar pérdidas en la cosecha mecli.nica, contenido de prote!na
y aceite adecuadas a la demanda de la industria.
- Semilla que mantenga la viabilidad por periodos prolongados.

En el li.rea de Manejo Agron6mico la estrategia de investigaci6n se enfoca


a la evaluaci6n de combinaciones de prActicas agron6micas en diferentes
localidades y semestres teniendo en cuenta la soya como parte de un sistema
de producci6n. Para alcanzar los objetivos propuestos, el ICA cuenta
con cuatro centros representativos de las li.reas actuales y potenciales
de producci6n de soya, (Tabla 3), deS1:SCii.ndoae el Centro de Investigaéibn
La Libertad que a partir de 1990 ha sido designado como Centro Piloto
y sede del Grupo Multidisciplinario Nacional de Investigacibn en Soya.
6
(fí • lt <;11

TABLA 3. ICA. CENTROS DE INVESTIGACION DE SOYA

Region Orinoquia
Caracter:f.sticas Localización Valles Interandinos Caribe
Palmira !'lataima Motilonia La Libertad

LATITUD (N) 3° 32 1 4° 12' 10° 12 1 4° 3'



LONGITUD (N) 76° 17' 74° 56' 73° 13' 73° 29 1
ALTITUD (m) 1006 431 339 336
TEMPERATURA PROMEDIA ANUAL (°C) 24 26 28 25
PRECIPITACION PROMEDIA ANUAL (mm) 1000 1200 1480 3800
DISTRIBUCION DE LA LLUVIA Bimoda1 Bimodal Unmodal Unimodal
COMENTARIOS Suelos Suelos Suelos mode- Suelos áci-
fértiles fértiles radamente ácidos in-
fértiles-baja fértiles
humedad

.....
l. 7 MET.AS A ALCANZAR

Si existe un apoyo sostenido a la investigaci6n y producción, se espera


a corto plazo para el Valle del Canea, liberar variedades que permitan
elevar el rendimiento promedio a 2.5 ton/ha y reducir en un 15% los·
costos de produccion. Para la regi6n del Tolima - Huila elevar el
promedio de rendimiento a 2.0 ton/ha e incrementar el &rea cultivada
a 20.000 hect&reas.

Para la Región Caribe se espera cultivar las primeras 20.000 hect&reas


y llegar a rendimientos de 2 ton/ha. En el caso de los LLanos Orientales
y en la región del Piedemonte Llanero cultivar cerca de 40.000 hect&reas
y elevar el rendimiento promedio a 2 ton/ha. Incorporar a la producción
nacional a corto plazo 30,000 hect&reas de la Altillanura Colombiana
con variedades altamente tolerantes al aluminio, consolidando los
sistemas de producción sostenibles.

1.8 -FUTURO DEL MF.JORAMIENTO EN SOYA

Gran parte de los objetivos del Programa de Investigaci6n en Soya han


sido alcanzados.

En el futuro un gran esfuerzo deber& hacerse para mejorar la calidad


de semilla mateniendo una alta viabilidad y la tolerancia a suelos
&cidos, as:!. como desarrollar materiales adaptados a áreas espec:!.ficas,

Tambilm no hay que olvidar la importancia de la soya en la alimentación


humana y en este sentido hay que mejorar desde el punto de vista
nutricional desarrollando variedades sin inhibidores de tripsina
rompiendo en esta forma con una barrera asociada a la utilización de
soya cruda en la alimentación. Tambi~n variedades libres de mal olor
y sabor (Lipoxigenasa) en productos a base de soya y que ha sido una
barrera a una amplia utilización dé la prote:!.na de soya en los alimentos
convencionales,
8
l. Campo Experimental 2. Colección de Variedades

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• •
3. Variabilidad de Semilla 4. Hibridación

5. Manejo de Segregantes 6. Ensayos de Rendimiento

INVESTIGACION EN SOYA
9
B. Prueba Regional

9. Parcela de Aumento 10. Producción de Semilla

11. Variedades Mejoradas ICA 12. Variedades Mejoradas

10
Empresa Privada

1.9 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

l. BASTIDAS, R.G. 1983. Producci6n e investigaci6n de soya en


Colombia. Reuni6n Latinoamericana sobre mejoramiento de soya.
20 a 30 de Junio. Palmira, Colombia INTSOY. p. 24-29.

2. BASTIDAS, R.G. 1988. Plan Nacional de Investigaci6n en soya 1989-


1993. !CA, Programa Nacional de Leguminosas de Grano y
Oleaginosas Anuales. 36 p.

3, CAMACHO, L.H. 1982. Presente y futuro de la soya en el tr6pico.


En: III Curso Internacional de Soya. ICA-INTSOY. C!-Pelmira,
Noviembre 20 a Diciembre 10, 1992.

4. HINSON, K. 1983. Mejoramiento de soya en ·el Departamento de


Agricultura de los Estados Unidos. En: Reuni6n Latinoamericana
sobre Mejoramiento de Soya. 20 a 23 de Junio, Palmira, Colombia
INTSOY. p. 24-29.

11
2. HB'l'OJIOLOGIA PARA LA CRU.CIOII DE llUEVAS YARIJIDADES DE SOJA
El OOUJmiA

Gilberto Bastidas Rallos •

El mejoramiento varietal busca seleccionar y producir genotipos adaptados


a las condiciones del trópico, con buen potencial de rendimiento,
resistencia o tolerancia a las principales enfermedades y plagas,
excelente calidad de semilla y mejores caracteristicas agronómicas frente
a las variedades que se cultivan en una zona o región dada.

La soya por ser básicamente una planta completamente autógama (menos


de 1% de polinización cruzada), el mejoramiento ha seguido dos caminos
claramente definidos: Introducción-Selección e Hibridación.

• 2.1 Ilfi'RODUCCION-SELECCION

Consiste en introducir variedades que han sido desarrolladas en otros


paises, germoplasma con carscter1sticas genl!ticas especiales. La
evaluación y selección ya sea masal e individual, permite detectar
genotipos superiores que luego de pruebas de rendimiento se recomiendan
para producción comercial. En este sentido, las primeras variedades
desarrolladas en Colombia para la producción comercial correspondieron
a introducciones de Estados Unidos, tal es el caso de Mamoth Yellow,
M:l.ssoy, Biloxi, Aksarben, Acadian, Hill, Hale 3, Davis o tambilm

* I.A. Ms. Sección Oleaginosas. Instituto Colombiano Agropecuario ICA.


C.I. Palmira. Valle del Canea. Apartado Aéreo 233 Palmira.
selecciones dentro de introducciones como Pelican SM-ICA, Mandarin
S4-ICA e ICA Caribe.

2.2 HIBRIDACION

Los genotipos seleccionados dentro de las variedades introducidas


y de las colecciones genéticas que ofrecen buenas caracteristicas
agron6micas y fitosanitarias, se utilizan como progenitores para
cruzarlos con variedades comerciales o con genotipos obtenidos que
tienen caracterlsticas deseables. Los cruzamientos se adelantan en
una casa de malla debidamente acondicionada. El nmnero de cruces
depende del nmnero de padres involucrados en el plan de cruzamientos.
Un plan de cruzamientos que involucre cinco padres en cruces simples
requiere de 30 a SO cruces simples. Cada cruce obtenido es registrado
y numerado dependiendo la numeraci6n de la localidad donde se efectúe.
La semilla F1 se siembra en una casa de malla o en el campo para
cosechar semilla F2 y eliminar aquel material que no sea producto
de cruzamiento sino de autofecundaci6n. Los progenitores se siembran
como control.

2.2.1 Avance de Generaciones

La semilla F2 obtenida de los cruces simples se siembra en el campo,


distribuyéndose en surcos de 6 a 10 metros de largo y 40 a 60
cent1metros entre surcos y separaci6n de 10 centimetros entre semillas.
Entre cada cruce se intercalan los progenitores para tener un grado
de comparaci6n. En esta etapa se llevan libros de campo en donde
se registra la fecha de siembra, el número de cruce y genealogia,
generaci6n en que se encuentra, c6digo, número de parcela y se hacen
anotaciones respectivas sobre el comportamiento de las segregantes
a medida que la selecci6n se va estrechando hacia el fenotipo deseado.

En las primeras generaciones F2 y F3 se hace selecci6n masal. Estas


generaciones se siembran en la misma forma que la F2, dependiendo
14
2.2.2 Pruebas de Rendimiento

Las lineas sobresalientes del anterior paso se evalúan en ensayos


replicados de rendimiento, comparándolas con variedades comerciales
en uso. La evaluación se hace en parcelas de 4 surcos de 6 metros
de largo y 0,60 metros de separación entre surcos. Se utilizan cuatro
repeticiones. El diseño, bloques al azar o latice simple, de acuerdo
al número de l:!.neas o variedades en· estudio. La evaluación se hace
udnimo en dos semestres para seleccionar las l:lneas superiores a las
variedades comerciales.

Cuando se tiene un gran número de lineas provenientes de la selección,


es muy costoso evaluar en ensayos formales de rendimiento, por lo
tanto se puede recurrir a la evaluación preliminar por rendimiento
bajo el sistema de sitios y despul!s de este primer tamizado entrar
a los ensayos formales de rendimiento. El sistema consiste en sembrar
las lineas a evaluar en sitios conformados por 8 semillas al momento
de la siembra, para dejar 5 plantas despul!s del raleo, con distancia
entre sitios de 60 centimetros,

Las lineas se siembran al azar dentro de cada bloque conformado por


25 lineas• y con 6 repeticiones,De esta forma se maximiza el uso
de tierra y se reducen costos e investigación. En los ensayos de
rendimiento, fuera del registro que se adelanta en la evaluación
preliminar se registra el número de plantas cosechadas, el rendimiento
por parcela y el PeSo de 100 semillas,

2.2.3 Parcelas de Observación y Aumento

Con base en el rendimiento de los dos primeros semestres se seleccionan


de 5 a 10 lineas promisorias, las cuales se siembran en parcelas de
200 metros cuadrados, para observar su comportamiento en áreas mayores,
Se usan dos repeticiones.
17
2.2.4 Manejo Agron6mico

Simultáneamente con el establecimiento de pruebas regionales se adelantan


ensayos de poblaciones, fertilizaci6n, riego, herbicidas, con el fin de
conformar un paquete de recomendaciones para la futura variedad.

2.2.5 Pruebas Regionales

Las mejores lineas por sus caracteristicas agron6micas y rendimiento en


las etapas anteriores se establecen en pruebas de adaptaci6n en zonas
que representan diferentes ambientes para tratar de establecer los rangos
de adaptabilidad de las futuras variedades. Las parcelas usadas en pruebas
regionales pueden ser de 50 metros cuadrados a 1/2 hectárea, dependiendo
de la capacidad del cooperador (agricultor, proyecto de desarrollo, produc-
tor de semilla, etc.). En esta etapa las lineas se observan minimo en
dos semestres con un nlunero de cinco pruebas regionales por semestre.

2.2.6 Identificaci6n y Desc.ripci6n de Variedades de Soya

Con las observaciones adelantadas en la evaluaci6n preliminar de lineas


y en pruebas de rendimiento se inicia la descripci6n varietal, la cual
es complementada con la informaci6n registrada en pruebas regionales,
referente principalmente a dias a floraci6n y maduraci6n, altura de planta,
altura de inserci6n de la primera vaina y reacci6n a enfemedades. Tan
pronto la linea ha sido aprobada para liberarse como nueva variedad se
procede a registrarla ante la Divisi6n de Semillas elaborándose una guia
simplificada en la cual se describen caracteristicas de la planta, de
la semilla y reacci6n a enfermedades y plagas que indican la identificaci6n
de la variedad (Tabla 1), permitiendo en esta forma al Programa de Certifi-
caci6n de Semilias, asegurar su identificaci6n y pureza genética.

Bajo esta metodologia se han desarrollado 11 variedades destacándose en


los líltimos años Soyica P-32, Soyica P-33, Soyica N-22, Soyica Ariari
1, Soyica Cesar M-11 y Soyica P-34, (Figura 1),

18
el n6mero de surcos de la cantidad de semilla. A partir de la generac'i6n
F4 se selecciona individualmente o en forma masal decidiendo el m6todo,
la aituaci6n que prevalezca en el semestre de siembra en relacl~,
principalmente, a la presencia de enfermedades. Cuando se hace selecci6n
individual se anotan las caracterlsticss de la plante selecciouada.
Cuando se manejan muchos cruzamientos el avance generacional se puede
adelantar ·mediante el m6todo de "Descendencia de una sola semilla", sin
embargo se aplica en nuestro medio una modificaci6n que es "Descendencia
de una sola vaina", proveniente de cada plante que compone una poblaci6n
segregante. Cuando ya se ha observado ampliamente los materiales en
selecci6n (pruebas de descendencia), se incrementan en forma masa! los
más promisortos para obtener semilla suficiente y establecer ensayos
de rendimiento. Las lineas se logran hasta las generaciones F6 y s61o
se prolonga la seleccibn si condiciones especiales de segregacibn, por
lo regular caracterlsticas indeseables, hacen necesario prolongar etapas
de selecci6n individual. En esta generacibn se adelanta una evaluaci6n
preliminar de lineas cuya metodologia consiste en sembrar cada linea
en un surco individual de 6 6 10 metros de largo y separacibn de 40 a
60 cendmetros entre surcos y 10 cendmetros entre plantas. Cada 10
surcos se intercala la variedad a la cual se quiere reemplazar.

En éstas lineas se registran los siguientes datos:

l. Fecha de siembra y dias a emergencia: Cuando el 50% de las plántulas


están sobre la superficie del suelo.

2. D!as a floraci6n: Cuando el 50% de las plantas tienen al menos una


flor.

3, Dias a maduraci6n: Cuando aproximadamente el 95% de las vainas de


las plantas estlm secas. Cuando el tallo y las hojas permanecen
verdes y las vainas están secas solamente se considera el estado
de las vainas para registrar la maduraci6n. En este caso al anotar
maduraci6n se registra que las hojas y tallos estaban verdes al tiempo
de maduraci6n de las vainas,

15
4. Altura de planta a floraci6n y maduraci6n: Corresponde al largo
del tallo desde el nivel del suelo hasta el último nudo. Se
registra con base en 5 plantas.
5. Indice fenot!pico: Se registra al llenado de vainas. La variedad
a la cual se va a reemplazar o testiijO se le dá una calificaci6n
de 3 en la escala de 1 a 5. Las l:!.neas vecinas se comparan con
ésta y se les asignará un índice: Será 3 cuando las lineas sean
similares a la variedad Testigo; 4 cuando sean un poco inferiores;
5 cuando sean inferiores a la variedad; 2 cuando sean un poco
mejores a la variedad y 1 cuando sean muy superiores a la variedad
testigo.

6. Indice de volcamiento: Al tiempo de la maduraci6n en escala de


1 a 5 en donde 1 indica plantas totalmente erectas y S plantas
totalmente volcadas.
7. Altura de carga: Se mide en centímetros de la superficie al suelo
a la inserci6n de la primera vaina. Se registra con base en 5
plantas.
8. Indica de dehiscencia: Se registra dos semanas después del
registro de maduraci6n en escala de 1 a S en donde 1 indica plantas
sin vainas abiertas y 5 plantas con todas las vainas abiertas.
9. Calidad visual de la semilla: Al cosechar se hace una apreciaci6n
visual de la semilla de cada línea en escala de 1 a S en donde
1, indica semilla de buena calidad y S semilla de mala calidad.

10. Enfermedades: Se registran las enfermedades presentes en cada


línea en escala de 1 a 5 significando 1 resistencia y 5
susceptibilidad. Se registran las siguientes enfermedades:
Bacteriosis, Pústula bacterial, Cercospora, Peronospora y Aspecto
viroso.

11. Número de vainas por planta: Con base en S plantas.


12. Número de semillas por vaina.

16
(f :• {f ,.
TABLA l. DESCRIPCION VARIETAL EN SOYA

INSCRIPCION No.: 14 OOMPORTAMIENTO A PLAGAS Y ENFERMEDADES


FECHA: Agosto 14 de 1986
ESPECIE: Soya Glycine ~ (1) Merrill Resistencia a:
NOMBRE DE LA VARIEDAD: SOYICA P. 3.3 - Ojo de Rana Cercospora sojina
ORIGEN: Padres: Williarn x ICA L-119 - Decoloraci6n violácea Cercospora kikuchii
Genealog1a: 498-2PM-5-M (4) - Bacteriosis Pseudomonas glycine
ENTIDAD: Instituto Colombiano Agropecuario - Pústula bacterial Xanthomonas phaseol
LUGAR: CNI Palmira (Valle del Cauca) - Nernátodo quiste Heterodera glycines
ESPECIALISTAS: Gilberto Bastidas, Orlando Agude- Raza 3
lo, Horacio Carmen
ADAPTACION: 800- 1.200 m.s.n.m. Tolerancia a:
- Mildeo Velloso Peronospora rnanchur
CARACTERISTICAS DE LA PLANTA
CARACTERISTICAS DE LA SEMILLA
Tipo de crecimiento: Indeterminado Color de cut1cula: Amarilla
Altura promedia a rnaduraci6n: 80 cm Color de hilio: Café claro eventual.
Altura de carga: 12 cm mente negro
Rarnificaci6n: 2 a 4 ramas/planta Forma: Ligeramente redonda
Dias floraci6n: 36-40 Tamaño: 7 a 8 mm d.e largo x
D1as a rnaduraci6n: 90-100 S a 7 mm de ancho
Color de flor: Blanca Peso de lOO semillas: 90 gramos
Color de pubescencia: Café Porcentaje de aceite: 19
Tamaño de vainas: 4.0 s 4.5 cm Porcentaje de prote1na: 37
Número de semillas/vaina: 2 a 3 (66% de las vainas con 3
semillas) OTRAS CARACTERISTICAS
Rendimiento comercial: 2.600 kg/ha.
Fecha de entrega: Julio - 1986 Secamiento: Uniforme
Volcarniento: Resistente
Dehiscencia: Resistente
Necesidad de agua: 300 a 350 mm
Recomendaci6n de siembra:350 a 400 mil sem~
llas/ha •
....
"'
ICA TUNIA x ICA L-119

1978 B

Fl,F2~F3,F4,F6
Evaluaci6n y selecci6n por:
Resistencia a Pústula bacterial,
Peronospora, Cercospora y Aspecto
viroso. Crecimiento inicial r&pido.
Ramificaci6n. Altura de planta.
Altura de carga. Resistencia al
volcamiento y a la dehiscencia.
Secamiento uniforme. Potencial
de rendimiento.

1981 - 1982

PRUEBAS DE RENDIMIENTO

1982

Pruebas Regionales Ensayos de


Manejo del Agriculto Poblaciones
14 localidades

PRUEBAS SEMICOMERCIALES
(Paquete agron6mico)

1982
Demostrativo Liberaci6n
Comercial Soyica P-32

FIGURA l. OBTENCION DE LA VARIEDAD SOfiCA P.32.


20
·• 2.3 PRODUCCION DE SEMILLA GENETICA Y BASICA

La buena calidad de la semilla es factor determinante en la productividad


de los cultivos. El Gobierno Nacional reglament6 la entrega de
materiales básicos de soya por Resoluci6n No. 399 del Ministerio de
Agricultura del 31 de octubre de 1974.

El Programa de Investigaci6n suministra la semilla genética al Programa


de básicos el cual la reproduce y entrega semilla básica a las Compañias
productoras que son las encargadas de multiplicarlas y producir semilla
certificada, bajo la supervisi6n del Programa de Certificaci6n del ICA.

Las Compañias de semilla solicitan a la Divisi6n de Semillas con seis


meses de anticipaci6n la semilla básica necesaria para sus programas
de multiplicaci6n.

Para cumplir con las disposiciones anteriores y tener disponibilidad


de semilla de las variedades comerciales y lineas promisorias, el
Programa de Investigaci6n ha estructurado un proyecto considerado como
actividad permanente y el cual se desarrolla en la siguiente forma:

La producci6n de semilla genética se inicia después de la etapa de


ensayos 4e rendimiento y es similar ya sea una Hnea promisoria o una
variedad. Un primer paso consiste en seleccionar 500 plantas dpicas
de la variedad o linea, las cuales se siembran surco por planta en surcos
de 10 metros de largo y 0.60 metros de ancho. Se revisa surco por surco
y se descartan aquellos que están fuera de tipo. Se revisa dentro de
los surcos restantes eliminando aquellas plantas enfermas y fuera de
tipo. La cosecha de los surcos seleccionados se desgranan en máquinas
tipo "Pullman" y se adelanta selecci6n manual, constituyendo este
material la semilla fundamental de la Hnea o variedad. La semilla
de cada surco cosechado masalmente se siembra en parcelas de aumento.
Se hace la revisi6n de cada parcela y se eliminan las que no se ajustan
a las caracteristicas de la variedad o linea propuesta.
21
Las parcelas seleccionadas se cosechan, se desgranan y limpian
manualmente y se mezcla toda la semilla, siendo este material semilla
genética. Este material genético es el que permite sembrar un área
determinada para producir la semilla básica que se entrega al productor
de semilla certificada.

La necesidad semestral de semilla hace necesario que el Programa de


Investigaci6n mantenga una reserva de 25 kilogramos de semilla genética
con el f:l.n de conservar la pureza genética y renovar la semilla básica.

La producci6n de semilla básica se adelanta en campos en los cuales


no se ha sembrado soya durante los seis meses anteriores estando los
campos localizados a una distancia m:1nima de tres metros en todas las
direcciones de cualquier lote sembrado con soya. Los cultivos de
multiplicaci6n de semilla básica se manejan empleando las mejores
prácticas agron6micas recomendadas por el Programa de Investigaci6n.

2.4 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

l. BASTillAS, R.G. 1989. Producci6n de semilla de nuevas variedades


de soya. Secci6n de Leguminosas de Grano y Oleaginosas Anuales.
CNI Palmira. 12 p. (mimeografiado).

2. BRAVO, J. 1982. Conceptos básicos de técnica de campo en la


investigaci6n de soya. En: III Curso Internacional de Soya.
ICA-INTSOY. Palmira, Valle del Cauca, Colombia. Noviembre 22-
Diciembre 10. 6 p.

3. BRIM, C.A. 1973. Quantitative genetics and Breeding. In Soybean:


Impovement, Production and uses. American Society of agronomy
No. 16. p. 155-186, Edited by B. Ecald well,

4. CAMACHO, L.H. 1982. Técnicas de campo en ensayos de evaluaci6n


de variedades. La Cooperaci6n Internacional de INTSOY. En:
III Curso Internacional de Soya. ICA- INTSOY. Palmira, Valle
del Cauca, Colombia, Noviembre 22 - Diciembre 10. 10 p.
22
5. SUAREZ, J.E. et al. 1990. Legislaci6n sobre semillas. Instituto
Colombiano Agropecuario. Divisi6n Semillas Resoluci6n 399
del Ministerio de Agricultura. 31 de Octubre de 1974, Bogotá.
p. 34-36.

23

3. ASPECTOS BOTANICOS DE LA PLANTA DE SOYA

Gilberto Bastidas Ramos *


La soya (Glycine ~ (L) Merrill), es una planta pequeña anual
generalmente erecta de 20-80 cm
con tallos cubiertos por pubescencias.
de altura, ocasionalmente de 1.20 m -
Las primeras hojas son simples
..
y opuestas y todas las demás alternas y trifoliadas. Las flores
papilionáceas son pequeñas y sésiles, se desarrollan a partir de las
axilas florales. Las plantas pueden ser de hábito de c,ecimiento
deteminado o indeterminado. Las vainas angostas planas o con lados
algo convexos, ligeramente curvados. Las semillas globosas de color
verde, café, amarillas o negras con un pequeño hilio.

3 .1 MORFOLOGIA DE LA SOYA

La planta de soya es muy sensible al medio que la rodea ya que el


ambiente puede acelerar o retardar su desarrollo y productividad.

Dentro de los caracteres morfol6gicos de la soya algunos son constantes


y otros variables, siendo estos últimos los más afectados por las
condiciones ambientales resultado de la interacci6n genotipo medio
ambiente.

* I.A. M.S. Secci6n Oleaginosas. Instituto Colombiano Agropecuario


ICA. CI Palmira. Valle del Cauca. A.A. 233.
3.1.1 Semilla

La semilla de soya consta de dos partes, cut:!.cula embri6n. La


cudcula es la cubierta protectora del embri6n. El embri6n está
completamente desarrollado y consiste en la rad:!.cula, el hipocotilo
y el epicotilo; se incluyeh además los cotiledones qu son carnosos
y que representan la casi totalidad del volumen y. peso de la semilla.

La semilla de soya var:!.a de forma, color y tamaño. La forma desde


la esférica hasta la achatada y alargada. Las semillas de las
variedades cultivadas generalmente tienen forma oval. La cut:f.cula
presenta color amarillo, verde, negro y varios tonos de marr6n o
castaños. El color amarillo es el más común en las variedades
comerciales. En cuanto al hilum var:!.a en su tonalidad siendo negro,
gris claro y diferentes tonalidades de marr6n. El peso de la semilla
var:!.a de 2 a 40 gramos por 100 semillas; la mayor:f.a de las variedades
comerciales tienen un peso que varia entre 12 y 20 gramos por 100
semillas.

De acuerdo con la rapidez de absorci6n de agua, algunas semillas de


soya se pueden clasificar como "duras" aunque absorben· el agua
lentamente; sin embargo en muy. pocos casos la semilla de una variedad
comercial ha necesitado escarificaci6n para poder germinar, siendo
la anterior caracter:f.stica propia de soyas silvestres.

La semilla de soya contiene aceite y prote:f.na. Estos componentes


están correlacionados negativamente entre s:f., pudiéndose clasificar
las variedades por alto contenido de aceite - baja prote:f.na y viceversa.
En general las variedades comerciales varían entre 20 a 22% de aceite
y 38 a 42% de prote:!.na.

3.1.2 Ra:f.ces y N6dulos

Al tiempo de la germinaci6n, la rad:!.cula del embri6n crece al interior


del suelo formando la ra:f.z principal de la planta de soya. A medida

26
que se desarrolla la raíz principal se inicia el desarrollo de ralees
laterales que salen de las secundarias. De la parter inferior del
hipocotilo brotan ralees adventicias. Cuatro dias despu~s de la
germinaci6n, nacen los pelos radicales cerca de la punta de la ra!z
principal. A medida que el sistema radi~al se ramifica, se forman
pelos radicales en otras rafees j6venes.

Caracterfsti.cas del suelo como la estructura, temperatura, humedad,


fertilidad,: método del cultivo, etc. son importantes en la conformaci6n
del sistema radical y su desarrollo.

Como miembro de la familia papilionacea, Glycine .!!!!!!. presenta n6dulos


distribuidos en las rafees laterales. Los n6dulos se forman en las
ra!ces siguiendo una serie de interacciones entre la bacteria Rhizobium
iaponicum y la planta de soya, causando un engrosamiento de ciertas
líreas de la rafz. Las bacterias que se alojan en los abultamientos
o "n6dulos", reciben energia (carbohidratos) procedente de la
fotosfntesis, utilizando parte de esa energfa· en la transformaci6n
de nitr6geno atmosf~rico en orglínico que la planta puede utilizar.

En condiciones de campo, el desarrollo de n6dul~s empieza a observarse


a partir· del sexto dfa despu~s de la siembra y 2 a 3 semanas mlís tarde
se puede detectar la fijaci6n de nitr6geno. Estudios adelantados en
el Valle del Cauca (Colombia), indican mlíxima fijaci6n a los 60 diás
despu~s de la siembra con la variedad ICA Tunia.

Un n6dulo es activo cuando su interior es de color rojo - rosado y


es inactivo cuando su interior presenta un color verde o blanco. El
tamaño y n6mero de n6dulos depende de varios factores entre ellos el
suministro de nutrientes, caracter!sticas del suelo, luz, .variedades,
etc.

27
3,1.3 Tallo

Cuando las condiciones de profundidad, humedad y temperatura del suelo


son 6ptimas; la soya emerge a los cinco d:f.as de haber sido sembrada
la semilla, El peso de la' semilla se duplica en pocas harás y toma
forma reniforme; la rad:f.cula a través de una rotura en la- cubierta
seminal se extiende hacia abajo; el arco del hipocotilo se extiende
hacia arriba levantando los cotiledones y la plúmula. Mediante ulterior
crecimiento y desarrollo de la plúmula se forman los tejidos del tallo
y de las hojas. Las hojas primarias son unifoliadas y se desarrollan
en el segundo nudo. A partir del tercer nudo las hojas son trifoliadas,
formándose una por nudo. La altura final de la planta de soya está
determinada por el n{nnero de nudos y entrenudos. El n{nnero de nudos
y entrenudos depende de la reacción del genotipo al fotoper:f.odo y
de que el tipo de crecimiento sea determinado o indeterminado. En
los trópicos. los d:f.as son. cortos y bajo estas condiciones no hay un
buen desarrollo vegetativo de algunas variedades. En las zonas
tropicales el n{nnero de nudos es menor y por tal raz6n la planta de
soya es de porte bajo.

Respecto al tallo de plantas determinadas, éstas dejan de crecer cuando


comienza la floración, en cambio los tallos de plantas indeterminadas
contin6an creciendo después de la floración, Los tallos de plantas
determinadas presentan menor diferencia en diámetro de la base a la
punta, en cambio en los indeterminados se reduce progresivamente.

3.1.4 Hojas, Ramas y Flores

Las hojas situadas por encima del segundo nudo son trifoliadas aunque
pueden aparecer ocasionalmente con cuatro o cinco fol:f.olos. La forma
de fol:f.olos var:f.a entre ovalada a lanceolada. La mayor:f.a de las
variedades comerciales presenta fol:f.olos ovalados. Existe variaci6n
en cuanto a color de los fol:f.olos estando relacionado con la variedad,
edad y condiciones ambientales.

28

La uniÓn entre el tallo principal y una hoja se denomina axila y en
cada axila se presentan yemas axilares. Esta yema puede desarrollarse
para originar una rama, formar un racimo de flores y luego vainas o
permanecer latente. Por lo general, a partir del cuarto nudo las yemas
axilares producen flores. Las yemas axilares inferiores producen ramas
y en algunos casos flores tard:f.as, La planta de soya relativamente
tiene pocas ramas al compararla con otras leguminosas.

La importancia de la ramificación radica en su relación a la


productividad de la planta. Buena!!! condiciones de crecimiento
(fertilidad, humedad, etc,) y bajas densidades de población favorecen
el desarrollo de ramas en la parte baja de la planta. Las ramas son
similares morfolÓgicamente al tallo. Las variedades determinadas
ramifican más que las indeterminadas. Las flores en la planta de soya
nacen en racimos compactos o flores espaciadas en racimos largos.
Los racimos en las variedades indeterminadas son compactos, en cambio
en las variedades determinadas los racimos de flores son largos en
el extremo de su tallo principal. En floración este racimo contiene
al mismo tiempo flores recil!n formadas, marchitas, vainas pequeñas
y vainas desarrolladas,

Las flores son de color blanco, púrpura o también flores bicoloradas,


blanco con cuello pÚrpura. El color de la corola se debe a pigmentos
antociánicos que se encuentran también en el hipocotilo. Variedades
con flor púrpura tienen hipocotilo pÚrpura mientras que las de flor
blanca, hipocotilo verde, La planta de soya no forma una vaina por
cada flor que produce, ya que puede abortar entre un 20 al 75% de las
flores producidas,

La flor de la soya mide 6 a 7 mil:f.metros de longitud y es similar a


la del fr:f.jol y otras leguminosas, La flor tiene un cáliz tubular
y una corola de cinco pétalos.

29
El pétalo más grande denominado "estandarte" se encuentra en la parte
posterior. Dos pétalos laterales denominados "alas" y dos delanteros
que forman la estructura denominada "quilla". Ls flor tiene un ovario,
diez ~stambres (nueve soldados y uno libre) y un pistilo.

Las flores de soya son perfectas, hermafroditas y autofértiles propias


de un cultivo autopolinizado. Estudios sobre cruzamientos naturales
indican menos del 1% de polinizaci6n cruzada.

3.1.5 Etapas de Desarrollo

En la planta de soya podemos distinguir dos etapas de desarrollo: Ls


etapa vegetativa y la reproductiva. Dentro de las etapas, es necesario
distinguir varios estados de crecimiento para lo cual se necesita
identificar los nudos y si las hojas trifoliadas están completamente
desenvueltas. Los nudos son los sitios donde nacen las hojas y son
visibles durante la vida de la planta, siendo los más apropiados para
determinar el estado de crecimiento. Para determinar si una hoja de
un nudo está completamente desenvuelta, se examina el nudo inmediatamente
superior; si los folíolos del nudo inmediatamente superior tienen sus
márgenes en contacto, se considera que la hoja del nudo inmediatamente
inferior está completamente desenvuelta.

3.1.5.1 Estados de Crecimiento Vegetativo: Se inician a partir de la


aparici6n de las plántulas:

VE: Estado vegetativo a la emergencia. Los cotiledones están sobre


la superficie del suelo.

VC: Estado vegetativo cotiledonar. Los bordes de las hojas


cotiledonares no se tocan.

Vl: Estado vegetativo nudo l. Hojas unifoliadas completamente


desenvueltas. Márgenes de los folíolos del nudo inmediatamente
superior no se tocan.

30
V2: Estado vegetativo nudo 2. Hoja trjfoliada encima de las
unifoliadas completamente desenvuelta. Márgenes de hoja
trifoliada del nudo inmediatamente superior no se tocan.

Vn: Estado vegetativo nudo ~· Hoja trifoliada nudo ~ completamente


desenvuelta. Márgenes de la hoja trifoliada del nudo
inmediatamente superior no se tocan.

3.1.5.2 Estado de Crecimiento Reproductivo: Se inician con la floración

Rl: Iniciación de la floración. Flor abierta en cualquier nudo


del tallo central.

R2: Completa floración. Flor abierta en uno de los dos nudos


superiores con hoja completamente desenvuelta.

R3: Iniciación formación de vainas. Vainas de S mil!metros de


largo en uno de los cuatro nudos superiores del tallo central,
con hoja completamente desenvuelta.

R4: Completa formación de vainas. Vainas de 2 cent:f.metros de


largo en uno de los cuatro nudos superiores. Hojas desenvueltas.

RS: Iniciación formación de granos. Semillas de 3 milimetros


en vaina de los cuatro nudos superiores.

R6: Semilla completamente formada. Semillas que llenan la cavidad


de las vainas en uno de los cuatro nudos superiores.

R7: Iniciación de ·maduración. Una vaina del tallo principal


alcanza su madurez normal.

3.1. Fruto

El fruto de la soya es una vaina que pierde su color verde al tiempo


de la maduración tomando coloración negra, marrón o leonada. Las vainas
31
son rectas o ligeramente curvadas y la forma tiene relación con la
forma de la semilla. Su tamaño de 2 a 7 cendmetros con un diámetro
de 1 a 2.5 cent:1metros y el número de semillas de 1 a 5 por vaina.
Las variedades comerciales de soya presentan vainas con 2 a 3 semillas.

3.1.7 Pubescencia

Las hojas, tallos y vainas de la soya presentan finos pelos o


pubescencia, siendo una caracter:1stica para diferenciar variedades.
Esta diferencia en color de la pubescencia no se manifiesta en los
primeros estados de crecimiento pero, después de una semana aparece
el pigmento de los pelillos que diferencian la pubescencia y la cual
subsiste hasta que la planta seca y dá un color caracter:1stico a las
variedades. La pubescencia puede ser gris y diferentes tonalidades
de castaño o marr6n. La pubescencia puede ser también encrespada,
erecta o con los pelillos recostados. Puede ser abundante o escasa.
Algunas variedades no presentan pubescencia, La pubescencia de la
mayor:1a de las variedades cultivadas es casi erecta.

3.1.8 Dehiscencia

Existen diferencias en las variedades de soya en su capacidad para


retener la semilla después de que ha llegado la madurez. Algunas
variedades se desgranan antes de que las semillas hayan logrado un
13% de humedad, en cambio otras retienen la semilla por mucho tiempo.
Las condiciones ambientales prevalentes en el momento de alcanzar la
madurez influyen en la dehiscencia de las vainas. Las variedades
cultivadas presentan variaciones en el grado de resistencia a la
dehiscencia.

3.1.9 Epoca de Floraci6n y Maduraci6n

Debido a la respuesta bastante precisa de la soya a la latitud, las


variedades se clasifican en grupos de maduraci6n llamados 000, 00,
32
O, I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX y X.

Las variedades de los grupos inferiores maduran más temprano y se


adaptan mejor en regiones alejadas de los tr6picos, Las variedades
de los grupos superiores son de maduraci6n tard:f.a y se adaptan mejor
en regiones cercanas a los tr6picos, En los tr6picos las variedades
de los grupos inferiores son precoces y alcanzan poco desarrollo, en
cambio las variedades de los grupos superiores alcanzan mayor desarrollo.

La soya es una planta considerada de d:f.a corto, floreciendo la mayor:f.a


de las variedades cuando el fotopedodo es menor de 16 horas. En el
tr6pico en donde el fotoper:f.odo es de 12 horas durante todo el año,
todas las variedades florecen y lo hacen a una edad temprana.

Una variedad precoz inicia su floraci6n entre los 25 y 30 d:f.as después


de la siembra, madurando entre 75 y 90 d:f.as no alcnzando a presentar
un buen desarrollo vegetativo siendo sus rendimientos bajos. Las
variedades intermedias y tard:f.as florecen entre 35 y 55 d:f.as y maduran
entre 100 y 130 d:f.as desarrollando un buen crecimiento vegetativo y
con mejores posibilidades para producir buen rendimiento de semilla.

3, 2 REFERENCIAS BmLIOGRAFICAS

l. AGUDELO, O. y BASTIDAS, G. 1978, Aborto natural de flores en


soya (Glycine .!!!!!!. {L) Merrill), bajo condiciones del Valle
del Cauca. Rev. COMALFI. Bogotá, v.5, No.l, p. 3-12.

2. CAMACHO, L.H.; BASTIDAS, G.; SALAZAR, D. y CARDENAS, O. 1973.


Potencial productivo de diferentes genotipos de soya (Glycine
.!!!!!!. L. Merrill) en condiciones de ambiente tropical. Revista
ICA, v,9, No.3, p. 345-352.

3, CAMACHO, L.H. 1979. Caracter:f.sticas agron6micas y morfol6gicas


de la soya. fu: Producci6n de soya, ICA, Palmira, Colombia.
1-9 p. 33
4. FERHR, W.R.; CAVINNES, C.E. 1977. Stages of soybean development.
Specíal report 80. Agriculture and Home Economics Experiment
Station. Iowa State University of Science and Technology.
Anies, Iowa.

5. HARTWIG, E.E. 1977. Soybeans: Improvement. Production and uses.


Am. Soc. Agron. Madison, Wisconsin.

6. HINSON, K.; HARTWIG, E.E. 1978. La producci6n de soya en los


tr6picos. FAO Roma. 90 p.

7. SHANMUGASUNDARAM, S. 1979. Varietal development and germoplasm


utilization in soybeans, A.V.R.D.C. Technical bulletin No.
13 (78-102). Shanhua, Taiwan, Republic of China.

8. VARELA, R. 1977. Comportamiento de algunas cepas de. Rhizobium


japonicum entre variedades de soya (Glycine max). Revista
ICA, v. 12, No. 4. p. 588-590.

34
4. FISIOLOGIA DE LA SOYA

Orlando Agudelo D. **
Guillermo Riveras

La soya (Glycine max) (L) Merr, posee amplia variabilidad genl!tica


en sus componentes fisiol6gicos lo cual puede ser aprovechado en
mejoramiento genl!tico para obtener genetipos más eficientes. Además,
la soya puede ser hibridada con otras especies de la misma familia,
lo cual amplia aún más su potencial.

En el tr6pico no se ha dado l!nfasis al estudio y utilizaci6n de las


caractedsticas fisiol6gicas de la soya como en. las zonas templadas,
de aqu! que una investigaci6n más intensa debe ser tenida en cuenta
para la difusi6n de la soya. Los factores limitantes de alta
temperatura y alta humedad relativa deben ser entendidos plenamente
para lograr la implementaci6n adecuada del cultivo. Además, existen
en cada zona otros factores que condicionan el crecimiento de las
plantas, como el fotoper!odo, el cual no puede ser olvidado ya que
el comportamiento de la soya es diferente en cada sitio y la adaptaci6n
de ·.los genotipos debe ser lograda para proceder al mejoramiento
respectivo.

* Colaboraci6n del Programa de Oleaginosas del ICA Palmira. Apartado


al!reo 233.

** Respectivamente I.A. M. Se. Secci6n Oleaginosas ICA. CI Palmira.


e I.A. Ph.D. Director Nacional Oleaginosas ICA. La Libertad,
Villavicimcio.
4.1 FOTOPERIODO

La soya es una planta de día corto que tiene un periodo crítico de luz
para florecer. Este periodo es indispensable para la floración y obligó
a clasificar las variedades en doce grupos, de acuerdo con su respuesta
a la latitud. En 1920, Garner y Allard acuñaron el término fotoped.odo
para designar la respuesta de la planta a la longitud del día; después
de allí una serie de investigadores han trabajado en este fenómeno y
últimamente se le ha dado un gran interés al fotoperíodo y a la búsqueda
de insensi ti vi dad con lo cual se puede dar una más amplia cobertura
por área a las variedades liberadas. Mientras la soya pertenezca a
los grupos primeros, más temprano madura en el trópico y viceversa
(Agudelo y otros, 1986). En Colombia la diferencia en horas luz del
Valle a la Costa es de media hora aproximadamente, lo cual se hace
patente para algunas variedades las que presentan un comportamiento
diferente cuando se siembran simultáneamente en ambos sitios, aunque
la temperatura y la luminosidad también intervienen en esta respuesta.
Un caso concreto ocurre en el Valle, con la diferencial respuesta de
la soya al comparar el menor crecimiento en Palmira, donde existe mayor
nubosidad y Roldanillo donde hay mayor luminosidad. (Camacho, 1971).

Así puils, la duración del día, la temperatura y la humedad son los


factores' más estudiados en relación con el fotoperíodo, indicando que
los dos primeros interactúan frecuentemente, dando respuestas notorias
en cada caso.

Parker y Borthwick (1939) indican que la diferenciación floral es


influenciada en mayor grado por las variaciones de temperatura durante
la noche que por la duración del día. La temprana floración sucedió
cuando la temperatura varió durante la noche entre 18 y 24•·c. Inouye
y otros (1979), reportaron que a altas temperaturas las variedades
determinadas tienden a producir mayor número de nudos y a simular
un tipo indeterminado de soya, lo cual fué referido como un inestable

36
tipo de crecimiento. Thomas y Raper (1981), utilizando la variedad
"Ransom" encontraron que bajas temperaturas (menos de 14°C) y altas
temperaturas (mayores de 35°C) produjeron aborci6n floral y vainas
mal formadas. Brown y Chapman (1960), encontraron que la temperatura
y la humedad fueron correlacionadas con la rata de desarrollo durante
el periodo de floraci6n; análisis de regresi6n múltiple mostraron
una variaci6n significante en la rata de desarrollo floral relacionada
con las condiciones de humedad.

La insensitividad de la soya al fotoperíodo puede jugar un papel muy


importante en el incremento de área para la adaptaci6n de las
variedades; por esta raz6n la insensiti vi dad al fotoperíodo por la
soya ha merecido la atenci6n en los últimos años. Se ha encontrado
que las variedades determinadas son generalmente menos sensitivas
al fotoperiodo que las indeterminadas. La insensitividad ha sido
determinada en muy pocas variedades dentro de las qne pueden
mencionarse Fiskeby V. Shinsei y el Pl 3173348 (Kitami Shiro)
(Shanmugasundaran, 1979) , sin que se haya podido transferir
adecuadamente estos genes en variedades comerciales.

4.2 DESARROLLO DE LA RAIZ

La raiz tiene un patr6n de forma inicialmente y con abundantes


raicillas que proliferan rápidamente durante el estado de plántula
(Mitchell y Russell 1971). El 80-90% de peso seco ocurre en los
primeros 15 centimetros de profundidad del suelo. González y otros,
1985, indican que el crecimiento de la raiz es continuo a lo largo
del periodo vegetativo, cesando s6lo en maduraci6n para el estado
R7, antes del cual se obtiene el mayor peso seco.

La preparaci6n del suelo y desde luego la textura inciden directamente


en el desarrollo de la raíz. González y otros, 1985, encontraron
para un suelo franco-arcilloso que la no preparaci6n del suelo
(labranza, cero) redujo el crecimiento. la penetraci6n y la materia
37
seca de la raiz en comparación con suelos preparados por labranza mnÍljla
y convencional, los cuales difirieron poco para este tipo de sueJ' •
El agua del subsuelo parece más importante para la planta que a
superficial, por eso el crecimiento hacia abajo de la raiz es y
significativo en comparación con un mayor ·crecimiento lateral que ~s
1

lo que ocurre cuando se dan labranzas minimas o no labranza. La selección


de genotipos con raíz profunda son intereses de los programas de
mejoramiento para mejor uso del agua y tolerancia a bajas precipitacione~.

4.3 NODULACION Y FIJACION DEL NITROGENO


1

El exclusivo papel de la nodulación y la fijación del N, aunque discutido


1

profundamente no ha sido completamente dilucidado en su parte bioquímica.


Para la toma de la información se usan dos métodos, prevalentemente,
la reducción de acetileno y el N directo, este último más preciso pero
costoso y el primero con dificultades en su interpretación (Shibles y
otros, 1978).

Se han descrito cuatro genes afectando la nodulación (Vest y otros, 1976),


uno que previene la nodulación para la mayoría de las razas de Rhizobium,
y el resto sólo afecta casos individuales de variedades. Las razas de
soya son muy especificas para el cultivo, por ejemplo, muchas razas de
R. japonicum inducen nodulación en caupí, pero sólo unas muy pocas de
caupi, inducen nodulación en genotipos muy específicos de soya. En
Africa, recientemente, se han encontrado razas promiscuas que presentaron
nodulación en ambos cultivos, estas variedades no presentaron resultados
positivos en Colombia con las razas adaptadas a nuestro medio. Dentro
de las razas efectivas para la nodulación, se han descrito tres por
Dobereiner l l al (1970) con altas ratas de fijación por peso de nódulo,
Ha sido muy dificil implementar estas razas en donde el Rhizobium yjl
existe y la competencia se hace difícil con razas adaptadas al suelo.

11


1

38
Un caso especial de clorosis- inducida por razas deRbizobium en suelos
arenosos ha sido indicado. Este fen6meno fue comprobado sembrando
25 especies de leguminosas, obteniendo siempre los mismos resultados.
Una toxina Rhizobitoxine (inhibidor de clorofila) se ha encontrado
como causal de la clorosis. La toxina sintetizada por el R. japonicum,
inicialmente un buen número de plantas puede morir aunque otras se
recuperan a medida que crecen (Vest y otros, 1976).

Finalmente, se ha descubierto que ciertas razas pueden volver a


utilizar el N , o sea reasimilarlo o recapturar la energ:l.a gastada
2
en producci6n.

Las razas eficientes llamadas HUP+ en contraste con la HUP-, permiten


aproximadamente un 14% más de eficiencia en la producci6n de N que
las razas negativas. Esta práctica es un punto que está por resolverse
comercialmente (Shibles, 1983).

4.4 HABITO DE CRECIMIENTO

Se han reconocido dos hábitos de crecimiento, el determinado y el


indeterminado, y en medio de ellos se ha sugerido el semideterminado,
del cual se supone se pueden obtener mejores rendimientos por sus
similitudes con los dos primeros mencionados. El primero termina
en racimo floral y el segundo en parte vegetativa. Genéticamente
el determinado se identifica con el dtl dt2, el indeterminado con
dtl dt2 y el semideterminado con dtl dt2, éste es similar al primero
en que termina en inflorescencia y al segundo en número de nudos y
altura de planta (Shibles y otros, 1978).

Shibles (1980), citando a otros investigadores indica tres genes


mayores afectando la floraci6n y la maduraci6n. El genotipo normal
del hábito indetermindo es el E2, El, que retarda la aparici6n de
flores y la maduraci6n; e2 que acelera la floraci6n y más aún la
maduraci6n; y e3 que también acelera la floraci6n y la maduraci6n.
39
Para el Valle del Canea se usan variedades de cualquier tipo de los
mencionados de acuerdo con la precipitación de la zona y disponibilidad
de riego, Las variedades florecen entre los 34 y 52 dÍas, con madurez
fisiológica entre 85 y llO dias. Mientras más rápido florece una
planta de soya, más baja es su altura de carga de planta y viceversa;
por esta razón es conveniente ten!'r floraciones entre 38 y 50 días,
logrando mayor crecimiento y mayor altura de las primeras vainas,
evitando pérdidas por soca en la cosecha directa. A medida que la
variedad florece más tarde, su período vegetativo es mayor y el
requerimiento de agua para llenar las vainas formadas es grande, lo'
cual puede ser contraproducente para agricultores que no tienen riego
artificial (Cuevas y otros, 1985).

Un nuevo ·Concepto fisiolÓgico ha sido desarrollado en soya, denominado


"Duración del llenado", el cual puede ser considerado como responsable
del rendimiento final de la planta. El período está comprendido entre
los estados reproductivos RS (inicio del llenado) y R7 (inicio de
la madurez), el cual está controlado por factores genéticos, aunque
no se ha identificado el número de genes responsables, Este período
como inooiicador de la producción resulta ser una promesa para elevar
los rendimientos (Reikosky y otros, 1982). Una evaluación de la
duración del llenado para variedades determinadas, semi e
indeterminadas de soya en Palmira, concluyó que las variedades
determinadas de soya después de la floración incrementan el rendimiento
basadas en el incremento de tamaño de la semilla, mientras que las
indeterminadas tienen mayor duración del llenado e incrementan su
producción con base en un mayor número de vainas y mayor tamaño de
semilla. Se observó que existe dentro de las líneas gran habilidad
con respecto a las combinaciones, tamaño de semilla, número de vainas/
planta y duración del llenado que pueden ser aprovechados para obtener
rendimientos adecuados (Cuevas y otros, 1985).

40

\
4.5 ACUMULACION DE MATERIA SECA

La producci6n de hojas y materia seca se incrementa rápidamente en


una funci6n casi linear de acuerdo con la . distancia de siembra,
obteniendo un máximo IAF de S a 8, durante el estado R5 (llenado de
semil.la), (Tabla 1), González y otros, 1985 y Múnera y Bastidas, 1984,
encontraron para el Valle del Cauca que los máximos IAF están
comprendidos en el estado mencionado y que las variedades usadas
actualmente difirieron significativamente en el valor para esta
caracteristica. Después de alli, el indice de área foliar decrece
progresivamente debido a la pérdida de las hojas bajeras por maduraci6n
(Shibles et al, 1978).

Cuando se usan surcos anchos versus surcos estrechos, estos


alcanzan primero el IAF y en época de llenado de las vainas se observa
que hay una mayor pérdida de hojas bajeras. Shibles y Weber,
1966, encontraron que el máximo IAF para intercepci6n de luz
fluctu6 entre 3.1 y 4.5 dependiendo de la densidad de plantas y arreglo
espacial en el campo.

La rata de crecimiento diario del cultivo difiere entre cultivares


entre 8.8 y 14.9 g/m/dia, pero se ha encontrado que la rata de
peso seco de la semilla fué similar para todos los cultivares,
siendo de 9.9 g/m/dia aproximadamente. De alH que se haya concluido
que las diferencias en rendimiento fueron atribuidas a la duraci6n
del periodo de llenado y no a la rata de crecimiento diario (Buttery,
1970).

Desarrollo Productivo

La soya como planta afectada por el fotoperiodo depende de un


periodo critico para florecer, el cual debe existir o de lo contrario
41
TABLA. l. PROMEDIOS DE INDICE DE AREA FOLIAR (IAF)
DURANTE EL LLENADO DE VAINAS (R5).

Variedad y/o linea IAF

ICA 1-128 5.36

Soyica P-31 7.93

ICA 1-137 6.76

Soyica Ariari 1 7.51



Soyica P-32 8.43

ICA Tunia 4.19

Múnera y Bastidas, 1984.

42
la soya presentará desadaptaci6n al medio. La floraci6n para el Valle
ocurre entre los 33 y !os 50 dias después de la siembra y mientras
más precoz sea la floraci6n, más pequeño es el porte de la planta
y más corto el periodo vegetativo, lo contrario sucede si la
floraci6n es demasiado tardia, lo cual puede traer consigo
periodos vegetativos de más de 120 dias, lo cual puede ser
un problema en semestres secos y por. falta de equipos de
riego.

Considerando las temperaturas, éstas afectan la aparici6n de


las flores; por debajo de 20• e la floraci6n es pobre, se
incrementa hasta los 33° e y de al H. en adelante hay problemas de
aborto y mala formaci6n de vainas. La floraci6n se inicia en
la parte basal del tallo ascendiendo por las ramas hasta la
parte apical.

El número de 6vulos por vainas varia entre 2 y 4, los cuales


son heredados genéticamente y varian con el ambiente. La
mayoria de los cultivares comerciales tienen tres 6vulos, de los
cuales dos son generalmente fertilizados para dar un mayor
porcentaje de dos semillas por vaina (Shibles y otros,
1978).

La variedad Soyica P-33 posee combinaciones de 1' 2, 3 y 4


semillas por vaina e¡l la misma planta, en porcentajes de 3%,
26%, 66%5% donde se ve claramente que el mayor aporte es
y
hecho por vainas de dos y tres semillas, con un total de 92%
(Bastidas y otros, 1986). Esto indica que cuando ocurre el
estrés por agua puede haber
un aborto notorio en las vainas
que contienen mayor cantidad de semillas.

43
Las vainas se desarrollan lentamente después de la fertilizaci6n
con el rápido incremento luego del quinto día, con completa elongaci6n
de vaina entre los 15 y 20 días después del inicio de la misma.
Las semillas dentro de la vaina no crecen a la misma rata, los
apicales crecen más rápido y le siguen en desarrollo los basales
y en los estados finales las semillas del centro son dominantes con
un acelerado crecimiento. La soya presenta una pérdida sustancial
de flores, vainas pequeñas y grandes dentro de las cuales hay
diferencia en aborto. Las pérdidas de flores y vainas se estiman
entre 40 y 80% (Shibles y otros, 1978).

Agudelo y Bastidas (1977), encontraron un aborto en flores


desarrolladas de soya (flores que no son convertidas en vainas)
para las condiciones del Valle del Cauca de 31% aproximadamente.
El dato se encontr6 para variedades determinadas e indeterminadas
para las cuales el aborto fué similar, destacándose que hubo
mayor producci6n de flores en las indeterminadas.

Hasta aqu:l. se reporta que la abscisi6n mayor ocurre durante


los tempranos estados de desarrollo del embri6n, por lo tanto una
falta de agua o bajos niveles de fertilidad en el suelo pueden
ocas~o~r grandes pérdidas en el rendimiento. El aborto también
es promovido por largos fotoper:l.odos y altas temperaturas (Shibles
y otros, 1978).

4.6 ACEITE Y PROTEINA

La semilla de soya contiene cerca del 21% de aceite y 41% de prote:l.na.


Aunque el aceite se incrementa algo, la proteína no incrementa y siempre
se encuentran dos veces de prote:l.na por uno de grasa. Cuando ocurre
estrés durante el llenado de la semilla, la grasa crece algo. El aceite

44
de soya contiene un buen balance de aminoácidos; oleico 25.5%, linoleico
52.4%, palmitico 10.6%, esteárico 3.8% y linolénico 7. 7%. Este último
aminoácido causa inestabilidad al aceite de soya y se presume que juega
papel importante en el enranciamiento de la soya. El ácido linolénico
ha podido reducirse a 3.5% en ciclos de selección, también incrementando
el ácido oleico puede aumentarse la calidad del aceite (Ogre and Rinne,
1976). Hoy en dia existen variedades con no más del 3% de este ácido,
lo cual facilita el almacenamiento de semilla.

En relación con las cantidades de ácidos grasos durante el desarrollo


de la semilla, estos están ya formados a los 40 dias después de la
floración, para esta época ya existe un 20% de aceite en la semilla
y los ácidos grasos alcanzan su valor normal. Un cambio notable ocurre
solamente durante el llenado de la semilla, cuando el porcentaje de
linolénico baja de 23% a 7%.

La proteina tampoco varia mucho durante el desarrollo y crecimiento


de la semilla y es menos lo que se conoce de su bioquimica, por lo cual
son necesarios más estudios para clasificar su biosintesis. En los
últimos quince años se ha dado gran importancia a este factor. En muchas
ocasiones se ha demostrado que el porcentaje de proteina está
negativamente correlacionado con rendimiento. Los últimos estudios
han ayudado para obtener hasta 50% de proteina, con aceptable rendimiento
pero con bajo porcentaje de aceite, de donde se deduce que la aceptación
de este producto por la industria está por ser conocido.

4. 7 FACTORES DEL RENDIMIENTO

4.7.1 Fotosintesis

Las hojas de soya alcanzan su máximo potencial de asimilación de


fotosintatos unos pocos dias después de la expansión total. Luego
del llenado de la soya, las hojas superiores difieren en capacidad,

45
siendo las superiores más eficientes que las inferiores. Las vainas
y tallos tienen fijaciones mucho más bajas aunque se presume que pueden
dar cerca de 14% y 3% respectivamente, mientras que las hojas hacen
el 8Z%. Existen diferencias entre cultivares que parecen relacionados
con conductividad estomática y con factores internos de la hoja. Cuando
se han buscado altas ratas fotosintéticas con base en el peso especifico
de la hoja, grosor de la misma y contenido de nitrógeno, se ha concluido
que el primero de ellos puede ser el mejor criterio de selección,
evaluando primero los estados de desarrollo debidos a la variabilidad
de la hoja de acuerdo con el ambiente (Shibles y otros, 1978). Follajes
bien desarrollados muestran saturaciones de luz a IAF de 4 ó menos;
máximas asimilaciones de COz se dan a IAF de S a 6 bajo alta irradiación.
Una alta proporción de luz es interceptada en la periferia de las hojas
por lo cual un follaje erecto podria ser muy beneficioso para
incrementar fotosíntesis.

4.7.Z Respiración y Fotorespiración

La respiración es un proceso que debe hacer la planta de soya para


su mantenimiento. Esta planta exhibe una caracteristica tipica
fotorespiratoria de las plantas c3' las cuales deben gastar co2 en
el proceso de respiración, al contrario de las c4 como maíz, para
las cuales este proceso es minimo. La respiración en las reacciones
dentro de la planta puede contar por un tercio de la fotosíntesis.
Un punto muy importante a tener en cuenta es el oxigeno, el cual inhibe
competitivamente la fijación del COz (Menz y otros, 1969), citados
por Shibles y otros (1978), describen una técnica para seleccionar
variedades por baja compensación de COz para mezclas de maiz y soya
en cámaras cerradas y no encontraron tipos de soya con baja compensación,
de aquí que otra técnica debe ser usada.

46
4.7.3 Transpiraci6n

La soya requiere de una gran cantidad de agua durante su ciclo de vida.


Los estudios han demostrado que con lluvia frecuente y agua asequible
el uso consuntivo puede llegar a 392 mil!metros en zonas templadas.
El uso consuntivo es determinado por el llrea foliar y su distribuci6n,
el suministro de agua y el coeficiente diario de evaporaci6n de la zona.
Antes que el suelo esté totalmente cubierto el llrea foliar es el elemento
mlls importante, después de alli la evaporaci6n es el principal factor
(Laing, 1966). El incremento en poblaci6n trae un aumento en la demanda
debido al incremento de la transpiraci6n y al aumento en el nmnero de
rafees.

Según Boyer (1970, existe una alta resistencia al movimiento de agua


a· través de la planta de soya, la cual es notoria por una marchitez aún
en tiempo de buena agua y alta demanda por evaporaci6n, por tanto la
soya puede estar estresada mlls severa y frecuentemente que otras plantas;
las ·diferencias en ralees (éantidad y tamaño), podrlln ser tenidas en
cuenta para mejoramientos basados en eficiencia en la toma de agua.
Otro punto a considerar es la cobertura con hojas inclinadas, las cuales
tienen mlls baja temperatura y mlls baja resistencia de difusi6n que
aquellas que son horizontales. Otra caracter!stica es la de densa
pubescencia la cual es un arma valiosa para reducir transpiraci6n. Estos
tres detalles mencionados anteriormente parecen ser ~ base. de la
tolerancia a sequ!a exhibida por la nueva variedad de soya Soyica P-33
la cual produce bien bajo menores cantidades de agua (Rojas y Agudelo,
1986).

4.7.4 Tipos de Estrés

El estrés de soya mlls frecuentemente encontrado· es· el de la falta de


agua, y en menor grado suelos llcidos o salinos dentro de los cuales los
nutrientes no están completamente asequibles. Tomando en cuenta el
déficit de agua el primer s!ntoma grave es el no poder desarrollar
47
totalmente las hojas, seguido de respiración incrementada y caída de
fotosíntesis. La fotosintética respuesta es debida casi completamente
a fenómenos de cierre de estomas y conducción de co • A medida que pasa
2
el estrés viene un recobramiento de la fotosintesis, pero ésta no llega
a ser total después de recobrada la capacidad de campo (Shibles y otros,
1978).

Shibles y otros, 1978, indican que estrés por agua durate el estado
primario de la floraci6n redujo el rendimiento aproximadamente en 10%;
otro estrés durante el final de la floraci6n y vaina en una pérdida fué
compensada por desarrollo de vainas en la parte superior y tamaño de
semilla en la parte baja. Agudelo y Rojas, 1986, trabajando con gradiente
de riego indican que existe una respuesta diferencial de las variedades
de soya donde se han podido detectar materiales como Soyica P-33, Soyica
P-31 . y Davis que presentan una menor pérdida en rendimiento basados en
densa pubescencia, tamaño de raiz y color del follaje. La calidad de
la semilla es un factor importante porque durante el estrés la semilla
se quema y presenta colores completamente diferentes a normal, acompañada
de semilla pequeña, chupamiento y a esto se suma la mayor incidencia
de enfermedades como Cercospora kikuchii, tal como sucede con la ICA
Tun:1a.

Se ha observado también que a medida que se dá menos agua a la planta,


las hojas no se desarrollan completamente, se tornan oscuras y por unidad
de área, la hoja pesa más debido a la poca traslocaci6n de los nutrientes.
Finalmente, el aborto es patente a medida que falta el agua, mostrando
las variedades tolerantes poca sintomatolog:1a de aborto y secado uniforme,
el cual no es conseguido con variedades poco tolerantes.

El estrés por suelos ácidos radica en la baja capacidad de la planta


para tomar el f6sforo necesario en la producci6n, el suelo también
requiere de un encelamiento para nivelar el pH y hacer más fácil la labor
de la planta. En los suelos salinos las deficiencias de Fe son notorias
y el crecimiento de la planta reducido; programaci6n al momento de la
siembra de buenos drenajes y elementos menores en tres o cuatro
48
aplicaciones hasta los 40 dias del cultivo, cambian el follaje de
amarillento a verde; halan la planta rápidamente fuera del suelo para
conseguir asi producciones cercanas a lo normal. Uno de los daños más
notorios en ambos suelos es la baja casi total de nodulaciones.
Rotaciones con gramíneas e incorporaci6n de socas son prácticas
aconsejables.

4.8 RENDIMIENTO, POSIBILIDADES Y LIMITACIONES

Los más altos rendimientos de soya en muchos paises han sido conseguidos
en surcos estrechos (entre 20 y 30 centimetros) con totales de 5.500
Kg/ha. Esta cifra se obtuvo en Colombia con la variedad ICA-Pance (19711
El promedio en el Valle del Cauca ha fluctuado entre 1.900 y 2.200 kg/ha,
pero muchos agricultores han estado siempre por encima de esta cifra,
donde es notorio resaltar los rendimientos de la zona sur, central y
norte del Valle; en la localidad de Roldanillo las respuestas son muy
diferentes por luminosidad, agua y variedad. Se debe resaltar aqui
que una zona nueva en soya, la de Caicedonia, Armenia (1.200 msnm),
debido a su buena precipitaci6n anual está rindiendo hasta 4.000 kg/ha.
de semilla, mostrando el potencial que se esperaba en la soya.

Exite la evidencia de que en la soya el rendimiento está basado en el


número de semillas producido. El rendimiento es pobremente relacionado
con el tamaño de la semilla y la variaci6n más importante está basada
en el número de nudos fructificados y el aborto relacionado con los
mismos nudos (Shibles y otros, 1978).

Hablando de la fijaci6n de nitr6geno, nadie ha podido incrementar los


rendimientos cuando la fijaci6n está declinando. Se indica si que una
adecuada cantidad de N es conveniente durante la fase vegetativa,
floraci6n y desarrollo de semilla para obtener altos rendimientos
(Shibles y otros, 1978).

49
Existe tambi~n la evidencia de que incrementando la fotosíntesis se
incrementa el rendimiento. Cuando se han tomado plantas competidas de
soya con luz suplemental en la parte basal sombreada del tallo, ha habido
un incremento en la fotosíntesis, lo cual di6 más rendimiento basado
en más nudos en las ramas. Tambi~n, atml>sferas enriquecidas con co 2
han producido más rendimientos en semilla por mayor fertilizaci6n de
las vainas. Probablemente un paso importante es· utilizar variedades
altas indeterminadas usando reguladores de crecimiento como TIBA el cual
produce mayor número de vainas y más ramificaci6n al cambiar la morfología
de la planta (Shibles y otros, 1978).

Otro punto de vista es el usar surcos estrechos para mayor interceptaci6n


de luz en estados tempranos y obtener mayor producci6n, para el cual
se deben modelar tipos con hojas erectas, buena pubescencia, raíz
profunda, poca ramificaci6n y follajes claros, con los cuales se trabaja
actualmente, utilizando las variables de plantas por hectárea, para mayor
producci6n.

4.9 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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on several characters in soybeans Emphytics. 28: 495-507.

18. SHIBLES, R.H. and WEBER, C.R. 1966. Interception of solar radiation
and dry matter production by various soybeans plantign patterns.
Crop. Sci. 6: 55-59.

19. THOMAS, J. ans RAPER, C. 1981. Day and night temperature influence
on carpel initiation and growth in soybeans Bot. GAZ 142.

52
5, INOClJLACION DE LA SOYA1

~Fernando Munevar M. *
5.1 INTRODUCCION

Los altos costos de los fertilizantes nitrogenados son un hecho


ampliamente reconocido, especialmente en Colombia, donde el precio de
estos productos aumenta de una manera acelerada. Lo anterior justifica
ampliamente la búsqueda y utilizaci6n de tecnolog1as alternas que
permitan reemplazar total o parcialmente los fertilizantes nitrogenados
'

sintl!ticos, ya que con ello se lograda una importante reducci6n de


los costos de producci6n y un ahorro de divisas.
/

En el fen6meno biol6gico de la fijaci6n de N se encuentra la alternativa


más viable para sustituir los fertilizantes nitrogenados, Este fen6meno
permite la transformaci6n del nitr6geno elemental del aire (N ) en formas
2
qu!micas utilizables .por las plantas. Aunque el :proceso de la fijaci6n
biol6gica de N es llevado a cabo por una gama relativamente amplia de
microorganismos, el sistema fijador de mayor importancia prllctica es
la simbiosis entre las plantas leguminosas y las bacterias de los gl!neros
Rhizobium y Bradyrhizobium (denominados con el nombre común "rizobios".)

En la mencionada asociaci6n simbi6tica, la bacteria induce la formaci6n


de n6dulos en las rafees, en los cuales el microorganismo encuentra
un medio apropiado para fijar N. El N de la atm6sfera es entonces
2
convertido en nitr6geno amoniacal y luego en otros metabolitos que

* I.A. Ph.D. Director Técnico MICROAGRO. FAX 2351817 Santafé


de Bogotá D.C.
satisfacen las necesidades de la planta en cuento a este nutriente.

La soya es una especie que requiere de grandes cantidades de N para


lograr altos rendimientos de grano. :Weber (1966), estim6. un
requerimiento superior a 200 kg de N/ha para obtener rendimientos
superiores a 2. 700 kg/ha. Sin embargo, la soya es una planta con una
alta capacidad de fijar N como medio de satisfacer sus requerimientos
nutricionales. Con base en lo anterior y en la importancia que ·ha
adquirido el cultivo de la soya en diferentes regiones agroecol6gicas
del pais, el ICA ha adelantado por varios años proyectos de investigaci6n
tendientes a generar la tecnologia necesaria para que los cultivadores
de soya puedan utilizar la alternativa de la fijaci6n de nitr6geno como
sustituto de los fertilizantes nitrogenados. Es.te corto artic¡Jlo resume
los aspectos más importantes de ese proceso de investigaci6n y presenta
algunos resúmenes con los datos más sobresalientes para agricultores
y técnicos.

5. 2 NECESmAD DE INOCULACION DE LA SOYA EN COLOMBIA

La soya tiene la capacidad genética de fijar altas tasas de N, cuando


se asocia de manera efectiva con Bradyrhizobium iaponicum. Se ha estimado
que dicha capacidad de fijaci6n es superior a 160 kg de N/ha y por
cosecha (FAO, 1984), pero para que esa capacidad se exprese, se requiere
que se den las condiciones bi6ticas y ambientales necesarias, tanto
para la planta, como para la bacteria.

Es muy común que en suelos que no han sido cultivados con una especie
de leguminosa determinada no se presente una suficiente densidad de
poblaci6n de rizobios capaces de asociarse con dicha especie, de manera
tal que le aporten a la planta el N requerido. También se presenta
con frecuencia el caso de suelos en los cuales hay una alta poblaci6n
de rizobios, pero la misma está conformada por tipos de bacterias (cepas)
que no actúan de una manera efectiva en el proceso de fijaci6n de N,
54
siendo deseable sustituir la población rizobiana por otra de
caracteristicas superiores. Las situaciones antes descritas, las cuales
en la práctica se dan con una alta frecuencia, crean la necesidad de
aplicar al suelo o a la semilla rizobios seleccionados que posean
caracteristicas superiores, proceso que se denomina inoculación.

Debe tenerse en cuenta también que en muchos casos el haber inoculado


la soya para una siembra, no garantiza que los rizobios se establezcan
y que desaparezca la necesidad de inocular, pues sobre la bacteria actúan
diferentes factores que limitan su supervivencia en el suelo. Entre
dichos factores están, la alta temperatura del suelo que es común en
el trópico, la acidez del suelo, los periodos de sequia, la ausencia
de las rafees de la planta en el suelo durante los periodos de descanso
o rotación, etc.

Los estudios del ICA en esta materia, cuyos resultados se presentan


más adelante, han mostrado una clara necesidad de inocular la soya en
las regiones productoras dé los Llanos Orientales, los departamentos
de Tolima y Huila, los valles del Cesar y del Sinú y una menor
probabilidad de respuesta a la inoculación en el Valle del Cauca. Como
se mostrará más adelante, en·las zonas productoras donde se ha encontrado
respuesta a la inoculación, dicha tecnologia permite obtener rendimientos
de grano superiores a los que se han logrado con altas dosis de
fertilizante nitrogenado.

5.3 EL PROCESO DE INVESTIGACION

El proceso de investigación cuyos resultados se resumen en este escrito


se adelantó entre 1976 y 1988 e incluyó diferentes aspectos como:

a. Creación de un banco de germoplasma de rizobios para la soya.

b. Investigación de laboratorio, invernadero y campo para seleccionar


cepas de rizobios efectivas para las diferentes zonas productoras
de soya en el pais.
55
c. Investigaci6n de laboratorio para adaptar tecnologias para la
producci6n nacional de inoculantes y para identificar materiales
portadores para los mismos. Además, para que la tecnologia generada
pudiera ser utilizada por los agricultores, se instal6 una planta
productora de inoculantes para satisfacer la demanda nacional.

En este articulo se enfatiza lo relacionado con la investigaci6n sobre


selecci6n de cepas de rizobios para las ~ife:rrentes zonas productoras
de soya. Para dicha investigaci6n se parti6 de 77 cepas, que se
sometieron a estudios básicos, con base en los cuales se seleccionaron
trece que fueron llevadas a estudios de campo a nivel nacional.

En total en la fase de campo se adelantaron en el pais más de 80


experimentos para seleccionar las mejores cepas, involucrando cinco
regiones naturales, diez semestres agricolas y doce variedades de soya.
Los experimentos se realizaron en fincas de agricultores, de tal manera
que se incluyeran suelos y condiciones climáticas representativos de
cada zona productora, con el fin de tener resultados que al analizarse
en conjunto permitieran dar una recomedaci6n tecnol6gica aplicable a
nivel de cada regi6n.

En general, los experimentos de campo consistieron en evaluar el efecto


de varias cepas de ~· iaponicum en el rendimiento de la soya y en otras
variables como el tamaño de la semilla, el número y peso de los n6dulos
y el peso del follaje en los diferentes estados de crecimiento de la
planta. En algunos experimentos se utiliz6 una sola variedad, pero
en otros se tuvieron combinaciones factoriales de variedades y
tratamientos de inoculaci6n. En todos los casos los tratamientos
inoculados se compararon con un testigo que no recibi6 fertilizaci6n
nitrogenada ni inoculaci6n y con un tratamiento que solamente recibia
fertilizante nitrogenado.

56
Los tratamientos que recibieron inoculaci6n, nunca recibieron fertilizante
nitrogenado. Los inoculantes aplicados contenían una sola cepa de
rizobios, en una concentraci6n superior a 2.000 millones de células
viables por gramo de inoculante. Estos inoculantes se prepararon en
la planta piloto del ICA (CNI Tibaitatá), y se aplicaron a la semilla
inmediatamente antes de la siembra y a una tasa de aplicaci6n de S gr
de inoculante por kg de semilla.

5.4 EFECTO DE LA INOCULACION

El proceso de investigaci6n antes descrito permiti6 seleccionar dos cepas


de rizobios de alta efectividad para la soya en las distintas zonas
productoras del pa:!.s, las cuales se incorporaron a la producci6n de
inoculantes de uso comercial. De esta manera se recomienda la inoculaci6n
de la soya con la cepa ICA J-.01 en los Llanos Orientales (suelos de
vega) y en el Valle del Cesar y con la cepa ICA J-62 en los departamentos
del Tolima y Huila. De igual manera, la cepa ICA J-01 se ha identificado
como altamente promisoria para los suelos de sabana de los Llanos
Orientales y para el Valle del Sinú.

Los efec)ps de. las cepas seleccionadas en el rendimiento de la soya y


la capacil:lad del inoculante para reemplazar la fertilizaci6n nitrogenada
se observan claramente en las Tablas 1 a 4. En resumen con las dos cepas
seleccionadas se lograron aumentos en el rendimiento de grano que
estuvieron comprendidos entre 81% y 23%, según la regi6n, con respecto
a la soya no inoculada y sin fertilizaci6n nitrogenada, siendo los efectos
de los tratamientos estad:!.sticamente significativos. Los inoculantes
con estas cepas permitieron sustituir la fertilizaci6n nitrogenada en
niveles comprendidos entre 170 y 200 kg de N/ha.

Adicionalmente, como lo muestra la Tabla 4, en los suelos de sabana de


los Llanos Orientales se ha encontrado como promisoria la tecnolog:!.a
de peletizar la semilla de soya como un complemento a la inoculaci6n

57
)jl

TABLA l. AUMENTO DEL RENDIM:IENTO DE LA SOYA DEBIDO A LA INOCULACION CON LA CEPA !CA - J 01 EN SUELOS
DE VEGA DE LOS LLANOS ORIENTALES Y COMPARACION CON EL MENOR EFECTO DE LA UREA (PROMEDIO
DE DIEZ EXPERIMENTOS) *

Rendimiento Aumento debido


Tratamiento Kg/ha al tratamiento

Sin inocular y sin fertilizante nitrogenado. 1.238

Inoculado con Cepa ICA - J 01 2.244 1.006

Sin inocular y fertilizado con 152 Kg de Urea


por hectárea 2.126 888

Sin inocular y fertilizado con 326 kg de Urea


por hectárea 2.205 967

*Tomado de Munévar y Ramirez (1990).

~ ., "'
te
(.
(. r. t•

TABLA 2. AUMENTO DEL RENDIMIENTO DE LA SOYA DEBIDO A LA INOCULACION CON LA CEPA !CA - J 62 EN SUELOS
DEL TOLIMA Y DEL HUILA Y COMPARACION CON EL MENOR EFECTO DE LA UREA (PROMEDIO DE 17
EXPERIMENTOS) *

Tratamiento Rendimiento Aumento debido


kg/ha al tratamiento

Sin inocular y sin fertilizante nitrogenado 1.807

Inoculado con Cepa ICA J 62 2. 726 919

Sin inocular y fertilizado con 216 kg de Urea


por hectárea 2.263 456

Sin inocular y fertilizado con 326 kg de Urea


por hectárea 2.225 418

Sin inocular y fertilizado con 391 kg de Urea


por hectárea 2.430 623

~ *Tomado de Sánchez, Baquero y Munévar (1990).


~
~

TABLA 3. AUMENTO DEL RENDIMIENTO DE tA SOYA DEBIDO A LA INOCULACION CON LA CEPA !CA - J 01 EN SUELOS
DEL VALLE DEL CESAR Y COMPARACION CON EL MENOR EFECTO DE LA UREA *

Rendimiento .Aumento debido


Tratamiento Kg/ha al tratamiento

'
Sin inocular y sin fertilizante nitrogenado 1.472

Inoculaci6n con Cepa !CA - J 01 2.576 1.104

Sin inocular y fertilizado con 109 kg de Urea


por hectárea 1.770 298

Sin inocular y fertilizado con 217 kg de Urea


por hectárea 1.965 493

Sin inocular y fertilizado con 326 kg de Urea


por hectárea 2.291 819

Sin inocular y fertilizado con 391 kg de Urea


por hectárea 2.319 847

* Tomado de Mun~var y Ramirez (1990).

\ • .,, • (t
(. • (. r•

TABLA 4. AUMENTO DEL RENDIMIENTO DE LA SOYA DEBIDO A LA INOCULACION CON LA CEPA ICA - J 01 Y A
LA PELETIZACION DE LA SEMILLA CON CAL EN UN DXISOL DE VILLAVICENCID *

Rendimiento fkR/ha)
Tratamiento
Sin aplicar Con 1.5 ton/ha. de cal
c11l al suelo anlicada al suelo.

Sin inocular y sin fertilizante nitrogenado 963 l. 700

Inoculado con cepa ICA - J 01 2.393 2.687

Sin inocular y fertilizado con 152 kg de Urea


por hectárea 1.218 2.006

Inoculado con cepa ICA - J 01 y peletizado con


cal 2.518 2.425

*Tomado de Sánchez, Baquero y Munévar (1990).

"'
.....
y para resolver la limitación de la acidez del suelo, reduciendo
sustancialmente la cantidad de cal que se requiere aplicar cuando se
usan las metodologias convencionales. Aunque se precisa una
investigaci6n más extensiva sobre este aspecto, su potencial es alto.

Debe tenerse en cuenta que los beneficios de la inoculaci6n dependen


de la calidad de inoculante, por lo cual los efectos aqui descritos
no son atribuibles a cualquier producto comercial. La calidad de
los inoculantes está relacionada con las tecnologias de producción
que se utilicen y en gran medida de las cepas de rizobios que contengan,
de tal manera que los productos que contengan cepas que no hayan sido
seleccionadas para las condiciones de cada localidad tienen el riesgo
de no ser efectivos.

5.5 IMPACTO DE LA TECNOLOGIA

Además de los efectos ya mencionados de la inoculación en cuanto a


aumentos en rendimiento, sustitución de fertilizante nitrogenado y
la concomitante disminución en costos de producci6n por unidad de área,
llama la atenci6n la importante reducci6n en el costo de producci6n
por kg de soya que esta tecnologia permite. Para la relación de costos
existente en 1989 se calcul6 una disminuci6n del costo del kg de soya
producido entre el 30% y el 42% al utilizar inoculante con las cepas
seleccionadas, frente a la producción a base de fertilizante nitrogenado.

El impacto econ6mico de la inoculaci6n puede también valorarse por


el área potencial de aplicaci6n de dicha tecnologia. Como se conoce,
en los suelos de vega de los Llanos Orientales hay un potencial para
el cultivo de la soya de aproximadamente 160.000 hectáreas, en las
cuales se requeriria inocular. En el valle del Alto Magdalena (Tolima
y Huila) se estima un área potencial para el cultivo cercana a 50.000
hectáres y en caso de extenderse el cultivo a las sabanas de los Llanos
Orientales el área de aplicaci6n de la tecnologia seria varias veces
62
mayor al de las áreas antes mencionadas en su conjunto. También se
debe considerar una importante extensi6n en la Costa Atlántica.

Con la investigaci6n complementaria que adelant6 el ICA sobre


tecnolog1as de producci6n de inoculantes y con la instalaci6n de una
planta para la producci6n de estos insumas, se cuenta con los medios
suficientes para satisfacer la demanda nacional por estos productos
durante los pr6ximos años, lo cual hace innecesaria su importaci6n.

5. 6 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

l. FAO. 1984. Legume inoculants and their use. Roma.

2. MUNEVAR, M.F.; RAMIREZ, M. 1990. Uso correcto de inoculantes para


soya. Cepas ICA. Plegable Divulgativo No. 224. Instituto
Colombiano Agropecuario. Bogotá.

3. SANCHEZ, S., L.F.; BAQUERO, P., J.E.; MUNEVAR, M., F. 1990.


Limitantes nutricionales para el cultivo de soya en oxisoles
de los Llanos Orientales. Suelos Ecuatoriales (Colombia).
(En impresi6n).

4. WEBER, C.R. 1966. Nodulation and nondulating soybean isolines.


II Response to applied nitrogen and modified soil conditions.
Agron. J. 58: 46-49.

63


6. LA SIMBIOSIS MICORRIZA VFSICULO - ARBUSCULAR (MVA)
EN SOYA Glycine .!!!!!! (L) Merrill

Marina Sánchez de Prager *


6.1 INTRODUCCION

Las micorrizas son asociaciones simbi6ticas mutualistas, prácticamente


universales entre algunos hongos y rafees de plantas. Su funci6n más
importante es de naturaleza nutricional, ya que una raiz micorrizada puede
explorar un volumen mayor de suelo, tornándose más eficiente en la
absorci6n de nutrimentos poco m6viles, fundamentalmente el P. Se conoce
que el P es el elemento más escaso en los suelos de América Tropical.
La baja disponibilidad de este elemento es un factor limitante en el
desarrollo y establecimiento de los cultivos y en el caso de las leguminosas
es indispensable para el funcionamiento de los n6dulos y la fijaci6n de
N2 , ya que esta actividad tiene un alto consumo de energia la cual es
suminis~ada por este elemento.

Diversos investigadores registran que los oxisoles y ultisoles ácidos


e infértiles constituyen algo más de un 40% de los suelos de América
Tropical. En Colombia se encuentran alrededor de 70 millones de hectáreas
que representan estos dos tipos de suelos, incluyendo los Llanos Orientales.
La incorporaci6n a la actividad agropecuaria de estos suelos, con cultivos
como pastos, leguminosas forrajeras, soya, etc. implican un alto uso de
fertilizantes con su consecuente impacto sobre los costos de producci6n.

* Profesora Asistente. Universidad Nacional de Colombia, Facultad de


Ciencias Agropecuarias, Palmira.
Dentro de la estrategia de una agricultura sostenible con un uso más
limitado y eficiente de fertilizantes, la simbiosis tripartita leguminosa
- rizobios - micorriza puede jugar un importante papel en la economia,
no solo de la planta, sino tambi~n del pais.

6.2 ALGUNOS ASPECTOS GENERALES DE LAS MICORRJZAS

Existen diferentes tipos de micorrizas: Las que forman los pinos y especies
forestales (ectomicorrizas), las endomicorrizas presentes en orquideas,
ericáceas y dentro de este grupo, un tipo especial llamado micorriza
vesiculo arbuscular (MVA), el más extendido a nivel mundial, en todos
los climas, suelos y en la mayoria de los cultivos de inter~s comercial:
Caña de azúcar, soya, maiz, caf~, frijol, sorgo, etc. A pesar de su casi
omnipresencia, la distribuci6n cuantitativa y cualitativa es muy
desuniforme en los suelos.

En la micorriza vesiculo - arbuscular (MVA) el hongo simbionte crece


internamente en la corteza de la raiz del hospedero, al tiempo que se
desarrolla por el suelo, formando una red especializada y altamente eficaz
para captar nutrientes minerales de la soluci6n del suelo y transportarlos
a la planta. De esta manera, los dos organismos asociados se benefician
directamente: La planta por su parte, tiene disponibles nutrimentos que
al no estar presente su socio, no estada en capacidad de extraer, y el
hongo a su vez, asegura una fuente de energia y un hábitat protegido de
los fen6menos de antagonismo que se desarrollan en la rizosfera.

En la corteza de la raiz de la planta, el hongo crece inter e intracelular-


mente y dá origen a estructuras llamadas vesiculas, cuya funci6n es
almacenar sustancias de reserva. Intracelularmente se producen unas hifas
ramificadas llamadas arbúsculos, a trav~s de las cuales ocurre en. su mayor
parte, el intercambio de nutrimentos planta-hongo. De alli el nombre
de micorriza vesiculo-arbuscular (MVA).

66
Como se desprende de lo anterior, la funci6n más importante de la MVA
es de naturaleza nutricional, ya que una planta micorrizada explora
un mayor volumen de suelo, siendo más eficiente en la absorci6n de
nutrimentos, especialmente los poco m6viles como el P y el Zn. se
ha comprobado también que capta más cantidad-de N, Ca, S, Mo y B, entre
otros. Fuera de lo anterior, la MVA induce la sintesis de hormonas
vegetales, mejora su resistencia o tolerancia a algunos pat6genos,
sobre todo radicales, aumenta la actividad de otros microorganismos
como los rizobios, Azospirillum, Azotobacter, bacterias solubilizadoras
del P, etc., al tiempo que favorece la absorci6n de agua por la planta.

Hasta el momento se conocen varios géneros de hongos que forman


simbiosis MVA, entre ellos: Glomus, Entrophospora, Gigaspora,
Sclerocystis, Scutellospora, Acaulospora y Endogone.

La investigaci6n acerca de la simbiosis MVA en las leguminosas ha


merecido especial atenci6n. La fijaci6n simbi6tica de N2 por los
rizobios tiene un alto requerimiento de p que puede ser suplido por
la MVA. Esto explicada que la mayoria de las leguminosas respondan
favorablemente a la infección por hongos micorriz6genos.

6.3 ALGUNOS TRABAJOS DE INVESTIGACION SOBRE MVA EN SOYA

6.3.1 A Nivel Mundial

En estudios realizados en FlorLda (Estados Unidos) por Schenck y Hinson


(1971) observaron la presencia cotidiana de la simbiosis MVA en soya.
Registran especies como Endogone calospora, E. gigantes y Sclerocystis
coremoides.

En Taiwán, en aislamientos a partir de rafees de soya y rizosfera se


ha encontrado que Glomus clarum es la especie micorriz6gena más com6n
en esos suelos, seguida por Acaulospora laevis, Gigaspora margarita,
Glomus mosseae y Glomus macrocarpum. También encontraron un aumento
67
significativo en el crecimiento y en producción de vainas en plantas
inoculadas con Glomus clarum. (Cheng y Tu, 1982).

Hay diferencias entre hongos VA en su habilidad para mejorar el


crecimiento de la soya dependiendo de las condiciones del suelo antes
que de su especificidad. Carling y Brown (1979) examinando las
interacciones de la soya con G. fásciculatum y Q. caledonium en suelos
bajo estudio, encontraron promisoria para inoculaciones a la primera
de estas especies. Las primeras unidades de infección las detectan
después de 10-12 dias de sembradas las plantas, tiempo aproximado
también para que aparezcan los primeros nódulos de rizobios.

Con la especie G. fasciculatum se ha medido la cantidad total de biomasa


del hongo y los mayores valores se han encontrado al cabo de 10 semanas
de establecida la. simbiosis. También se ha cuantificado la tasa de
micelio extra e intrarradical, coincidiendo altos valores con un
mejoramiento en el crecimiento del hospedero, tasa que disminuye en
la medida que la planta entra en senescencia. Un intenso crecimiento
micotrófico se observa entre las. 6 y 19 semanas de edad de la planta,
aumenta durante la fase reproductiva de la soya y luego comienza a
decrecer (Bethlenfalvay et al, 1982).

Estudios llevados a cabo en Argentina (1985) han corroborado el


paralelismo entre el ciclo de vida del hospedante y del endófito:
El mayor número de arbúsculos coincide con los estados reproductivos
de la soya, con las consecuentes repercusiones sobre el estado
nutricional de la planta. Se registra también la estimulación de los
rizobios sobre los hongos micorrizógenos, debido a la liberación por
parte de los primeros de sustancias extracelulares, por ejemplo, ácido
indolacético .(González, 1985).

King (1982) ha estudiado la ultraestructura y bioquimica de la simbiosis


soya-Q. fasciculatum especialmente en la fase de desarrollo de

68
arbúsculos, logrando observar la entrada del hongo a las células del
hospedero, los mecanismos implicados y procesos bioquímicos que tienen
lugar.

Diferentes investigadores han comprobado que la MVA puede afectar la


nodulaci6n, siendo más marcado su efecto en unas leguminosas que en
otras. Asai, citado por Mosse (1977), encontr6 que Astragalus sinensis,
Glycine ~· Ornithopus sativus y Vicia villosa mejoraron considerable-
mente su crecimiento y nodulaci6n cuando estaban micorrizados. La
inoculaci6n con solo rizobios increment6 su peso en un 50-75% mientras
que rizobios más MVA en un 100-150%.

Observaciones similares han sido efectuadas por Halos, Elsa y Borja


(1982) y por Bethlenfalvay, Pacovsky y Yoder (1981). Estos últimos
trabajando con soya-Bradyrhizobium iaponicum -Q. fasciculatum
corroboraron la presencia de altas tasas de fijaci6n de N , materia
2
seca, n6dulos y contenido de P en plantas micorrizadas. Encuentran
respuesta a la fertilizaci6n fosforada, hecho que pone de presente
la necesidad de una minima cantidad de f6sforo disponible para que
la asociaci6n tripartita sea efectiva. Mcllveen y Cele en 1978,
encontra~n correlaci6n positiva entre infecci6n por hongos

.. micorrizbgenos y concentraciones de P en el follaje; también llamaron


la atenci6n acerca de altas fertilizaciones con P que ocasionan un
decrecimiento en la colonizaci6n de las raíces de soya por el end6fito.

Aunque el principal efecto de la micorriza sobre la nodulaci6n es


indudablemente debido al P·, también se han detectado efectos secundarios
de naturaleza hormonal, ya que se ha observado la producci6n de auxinas,
giberelinas y citoquininas por parte de los micosimbiontes Barea (1985),
al igual que más altas concentraciones de Cu, Zn y Mo (Mosse, 1977}
necesarios a ambos simbiontes. Mcllveen y Cole (1978) informan que
la germinaci6n de Glomus mosseae en pruebas de laboratorio, se ve
estimulada por la fertilizaci6n con Zinc enpequeñas cantidades e
inhibida cuando se aumenta.
69
Otros autores registran además aumentos en el rendimiento de la soya
y en el P foliar, incrementos en laa cantidades de K, Ca y Mg,
absorbidas en soya inoculada con Q. macrocarpum. (Miranda, 1982).

En la asociaci6n tripartita soya Bradyrhizobium japonicum - Glomus


mosseae (1981)se ha comprobado que la MVA absorbe f6sforo de la misma
fuente que las ra:!.ces no micorrizadas, corroborando en esta forma el
papel fundamental de la MVA en la explotaci6n eficiente del "pool"
del suelo y la ventaja que representa introducir hongos micorriz6genos
en sitios donde los nutrimentos están escasos.

En la India,. con la introducci6n de G. fasciculatum (Bagyaraj, Manjunath


y Patil, 1979) y en el Brasil al mejorar la flora nativa con Gi.
margarita. y G. macrocarpum (Miranda, 1982) se ha logrado mejorar la
nodulaci6n, fijaci6n de N y rendimientos de soya sembrada en el campo,
2
en suelos deficientes en P.

Ross (1971) sembr6 soya en suelo desinfestado e inoculado con Endogone


~·, midi6 el efecto de la fertilizaci6n fosforada sobre los
rendimientos en plantas con y sin micorrizas. Observ6 incrementos
de 122.67 y 12% a niveles bajos, medios y altos de P, respectivamente;
mayores concentraciones de N, P, Ca y Cu en las hojas de plantas
micorrizadas sometidas a los más bajos niveles de fertilizaci6n
fosforada, incrementos que no detect6 en plantas no micorrizadas y
fertilizadas con los más altos niveles de P. Estos resultados señalan
la limitada capacidad de la planta para tomar el fertilizante aunque
esté altamente asequible, en ausencia de su asociado.

Estudios más recientes efectuados en Checoslovaquia (1988) corroboran


el efecto sinerg:!.stico entre Bradyrhizobium 1aponicum y Q. caledonium
y sus efectos benéficos para el cultivo, en presencia de bajos
contenidos de P. (Vejsadova, ~ al, 1988).

70
Además de las ventajas nutricionales de la simbiosis MVA, se conoce que
la micorriza en algunos casos, reduce significativamente los efectos
ocasionados por patbgenos, mejorando también en esta forma la produccibn
de las plantas.

Con referencia especifica a la interaccibn MVA - Rhizoctonia solani,


Zambolin y Schenck (1983) encontraron que en suelo esterilizado el
patbgeno reduce significativamente la infeccibn por Glomus mosseae, sin
embargo, las plantas micorrizadas toleran mejor el ataque del patbgeno,
en comparacibn con las no micorrizadas. Con Fusarium solani y
Macrophomina phaseolina interactuando con Q. mosseae también se han
observado disminuciones en el daño causado por los parásitos.

Kellam y Schenck (1980) en ensayos de invernadero han estudiado el efecto


de Q. macrocarpum sobre la susceptibilidad de la soya cv. Pickett a
Meloidogyne incbgnita y encontraron que plantas infectadas ·con ambos
organismos presentaron una menor cantidad de agallas, mayor peso seco
de raices y más altos rendimientos, en comparacibn con aquellas inoculadas
solamente con ~. incbgnita que presentaron los más bajos rendimientos,
mientras que las inoculadas solamente con Q. macrocarpum los más altos.
También se observb disminucibn en el número de larvas y en la tasa de
reproduccibn del nematodo.

En otros casos como en la combinacibn de Q. mosseae con el nematodo


Scutellonema cavenessi se registran disminuciones en el desarrollo de
la simbiosis y reduccibn en la fijacibn de N (Germani & al, 1981).
2
Debido a que los investigadores han trabajado con diferentes condiciones
de suelo, especies de hongos micorrizbgenos, cultivares de soya, razas
de los patbgenos y procedimientos, es dificil concluir con respecto al
tema de la fitosanidad inducida por la simbiosis MVA.

A pesar de ello, hay evidencias de un aumento de fitoalexinas en plantas


de soya micorrizadas, Morandi et al (1984) encontraron que la MVA puede
actuar sobre el metabolismo secundario de la planta, particularmente
sobre la produccibn de fitoalexinas, compuestos antimicrobiales
71
a menudo asociados con resistencia a las enfermedades. Trabajando con
Glomus fasciculatum observaron un incremento de Gliceolin I en raices
infectadas, mientras que un compuesto denominado "P" sólo se encuentra
en raíces micorrizadas. Estas dos fitoalexinas tienen una alta actividad
contra hongos, bacterias y nematodos.

Resultados similares se tienen con G. mosseae y con G. intraradices


(Morandi, 1988). Esta última induce la acumulación sobre todo de
Gliceolin I, el cual como se dijo anteriormente, tiene una alta actividad
coutra microorganismos patógenos del suelo, más no contra especies
micorrizógenas. Por otro lado, se ha encontrado mejoramiento en el
rendimiento de la soya por la actividad combinada de MVA y bacterias
solubilizadoras de fosfatos, cuya presencia incrementa el nivel de
colonización de las raíces por los hongos micorrizógenos (Barea, ~ al,
1988).

Según varios autores citados por Trappe ~ al (1984), los pesticidas


pueden tener un efecto repres~vo sobre las poblaciones de microorganismos
de la rizosfera, incluyendo ·hongos micorrizógenos sobre el hospedante,
pudiéndose confundir la interpretación de la causa y efecto.

Este es un tema .de controversia y en el' estudio de un producto como


Benomyl hay registros que lo presentan como altamente tóxico para el
desarrollo de Glomus ~·· mientras que en otra especie como Q.fasciculatum
solo se presenta una reducción en la infección (Bailey y Safir, 1978).

Burpee y Cole (1978) no encontraron inhibición de la simbiosis MVA ·en


soya por el uso de los herbicidas Trifluraline y Alaclor aplicados en
dosis comerciales; otros investigadores han encontrado un efecto
inhibitorio sobre la población micorrizógena (Pellet y Sieverding, 1985).

72
6.3.2 Estudios efectuados en .Colombia

Aunque en nuestro pa:!.s las investigaciones sobre la simbiosis MV A en


soya son escasas, existe información sobre experimentos llevados a cabo
en otras leguminosas.

Estudios realizados en CIAT han demostrado que todas las leguminosas


forrajeras tropicales establecen la simbiosis MVA con especies nativas
presentes en los suelos y que manejando la asociación tripartita
leguminosa - rizobios (respectivo) - hongos micorríz6genos se puede
mejorar el establecimiento de las plantas, la absorci6n de nutrimentos
y la nodulaci6n en oxisoles de Carimagua (Llanos Orientales). Cuando
dicha inoculación se combina con fósforo en pequeñas cantidades (por
ejemplo 20 kg de P/ha en forma de roca fosfatada), su eficiencia mejora
considerablemente.

Saif ( 1984) en ensayos de invernadero con un oxisol no esterilizado


con cuatro niveles de P (O, !0, 20 y 40 kg de P/ha) utilizando dos
fuentes (Calfos y roca fosfatada) encontró que plantas de Pueraria
phaseoloides y Centrosema macrocarpum no inoculadas, requirieron
aproximadamente el doble del suministro de P para alcanzar el mismo
rendimiehto y absorción de P, que las inoculadas. Los resultados fueron
similares, independiente de la fuente de fósforo que se utilizó.

Mosquera (1984) estudió la respuesta del frijol carioca a la inoculación


con micorrizas y a la fertilización fosfórica en un suelo de Santander
de Quilichao (Cauca), bajo condiciones de invernadero. Utilizó 20
tratamientos, combinando 5 niveles de P (O, 50, 100, 200 y 400 kg P/ha
como superfosfato triple) con y sin inoculación con Glomus manihotis,
tanto en suelo natural como esterilizado. Observó que cuando se inoculó,
las plantas respondieron muy bien al fósforo aplicado, logrando el
máximo rendimiento con aplicación entre 50 y 100 kg P/ha. En este
último nivel, la producción de materia seca fue casi cinco veces la
de las plantas no inoculadas. La producción de vainas aumentó con
73
la inoculación en un 172% con respecto a las plantas uo inoculadas.
tos anteriores resultados los obtuvo en suelo esterilizado. En suelo
natural, hubo coincidencia en los niveles de P de mejor respuesta,
la materia seca aumentó en promedio en plantas inoculadas en un 17%,
la producción de vainas en una 22% y la absorción de P en un 18%.

Satizábal y Saif {198S) evaluaron la interacción leguminosa - rizobios


- MVA en un oxisol de los Llanos Orientales, utilizando la especie
Centrosema macrocarpum CIAT S065, los hongos micorrizógenos E.colombiana,
Acaulospora longula y Q.. manihotis y diferentes fuentes de P.
Concluyeron que dosis de P equivalentes de 40 kg/ha, en las condiciones
estudiadas, trabajan satisfactoriamente con la MVA en la estimulación
del crecimiento, nodulación y nutrición de dicha leguminosa forrajera.
Dosis superiores de P ·afectan negativamente la productividad de las
plantas micorrizadas, pero no su nodulación. Aunque no es posible
generalizar sobre las especies micorrizógenas más eficientes, con la
inoculación de la apropiada es posible aumentar el rendimiento de
materia seca de Centrosema y reducir en más de un SO% la tasa de
fertilización fosfórica.

Mendoza, Sánchez y Sieverding (1986) en el Valle del Ceuca, evaluaron


en soya sembrada en el campo, el comportamiento de la ·interacción
Rhizoctonia solani, Glomus manihotis -
tratamiento de semillas.
fungicidas empleados para el
Se trabajó bajo condiciones de suelo natural

y desinfestado qti:l.micamente con Ditrapex - CE. Se encontró que R.
solani disminuye en un SO% la emergencia de la soya y reduce el vigor,
crecimiento vegetal y materia seca de las plantas sobrevivientes.
Es más agresivo en suelo desinfestado, mientras que en suelo natural
disminuye su ataque, aparentemente debido a las condiciones de
competencia entre microorganismos de la rizosfera.

La inoculación con G. manihotis incrementó la materia seca y el


rendimiento de la soya no difiriendo significativamente con las parcelas
testigo. Varios factores pudieron contribuir a este hecho: Las buenas
74
condiciones de fertilidad del suelo, la procedencia de la cepa de G.
manihotis (condiciones ácidas), la existencia de una flora micorriz6gena
nativa bastante eficiente para la soya, que hace innecesaria la
inoculaci6n con otra especie.

En ambas condiciones de suelo, se observ6 que con la edad del cultivo-


diminu:!.a la infecci6n por el pag6teno y se incrementaba la presencia
de la simbiosis en las ra:!.ces. Todos los fungicidas disminuyeron la
infecci6n por los hongos VA en suelo desinfestado mientras que en el
natural no sucedi6 este fen6meno,

Ochoa, Arango y Robledo (1989), evaluaron a nivel semi-comercial la


eficiencia de in6culo Manihotina MVA T-87 Glomus manihotis aplicado a
soya SV-89 en dosis de 100 kg/ha. Este ensayo se realiz6 en un suelo
franco-arenoso del municipio de Palestina (Depart<unento de Caldas), con
un pH de 4. 5 y 30.7 ppm de P. Encontraron que el rendimiento fue de
2.866.19 kg/ha en el tratamiento donde se inoculé¡ MVA, superando en un
55.7% el tratamiento testigo (sin micorrizas). Estos resultados
estuvieron asociados con una mayor captaci6n de agu4 en per:!.odos cr:!.ticos,
una alta acumulaci6n de materia seca en la parte •aérea e incremento en
el número de vainas-en las plantas micorrizadas.

En el tratamiento con MVA el ciclo vegetativo de la variedad SV-89 se


prolong6 20 d:!.as más en comparaci6n con el testigo, demora que ·obedeci6
a que estas plantas extendieron su fase de formaci6n de vainas y llenado
de granos.

Ochoa, Robledo y Arango (1989)*, se encuentran estudiando las interacciones


soya- rizobios- micorriza en la variedad soyica P-33, dosis de in6culos
a aplicar y su efecto residual, con la tecnolog:!.a que existe en el momento

* Profesores Universidad de Caldas, Manizales, Informaci6n personal.


75
en el pais para la inoculaci6n de cepas micorriz6genas, con una mezcla
de suelo homogenizada en donde se ha multiplicado una o varias especies
de estos hongos. Estos trab~;~jos se han realizado en la Uni versi dad de
Caldas en suelos Typic distrandept y sus resultados aún no han sido
publicados,

6.4 CONCLUSIONES

Como se desprende de las páginas anteriores, en nuestro pa:l.s es poca


la investigaci6n sobre el tema, sin embargo, ya existe un cúmulo de
informaci6n que permite visualizar la importancia de manejar en el cultivo
de la soya la asociaci6n tripartita soya - B. iaponicum - MVA. Por una
parte, sus efectos nutricionales se van a reflejar en forma directa sobre
la economia de N y P fundamentalmente, sin olvidar los incrementos
registrados por las plantas en la absorci6n de K, Ca, Gu, Zn y Mo entre
otros, lo cual señala una estrategia de utilizaci6n mas eficiente de
los recursos disponibles eu el suelo por parte de la planta, gracias
a sus asociados,

Esto no quiere decir que no haya necesidad de fertilizar, sino por el


contrario, que con el concurso de la MVA va a haber un uso más eficiente
del fertilizante, alcanzando con dosis menores, los rendimientos que
se han logrado a costa de altas cantidades, con sus consecuentes efectos
sobre la economia del agricultor y el ecosistema.

Además del aspecto ·nutricional, la planta micorrizada va a ser más


eficiente en la absorci6n de agua, aumentando su resistencia .al estrés,
hay una mayor actividad hormonal, puede presentar mayor~s contenidos
de fitoalexinas con su efecto sobre microorganismos patogénicos e influye
sobre la rizosfera favoreciendo efectos sinerg:l.sticos entre microorganismo;
benéficos por ejemplo: Rizobios, Azospirillum, Azotobacter, bacterias
solubilizadoras de fosfatos, y balance de poblaciones de microorganismos
cuyas actividades redundan en el rendimiento de los cultivos (Sánchez
y Sieverding, 1983).
76
Uno de los principales obstáculos para la inoculaciñn con hongos
micorrizbgenos en el campo la constituye el manejo de los inoculantes.

En vista de que los hongos micorrizógenos aislados no se pueden cultivar


en medios sintéticos, los inóculos se preparan mediante multiplicación
en hospederos susceptibles cultivados en sustratos o suelos esterilizados,
Se han adelantado estudios sobre diversas maneras para introducir la
simbiosis MVA en suelos agricolas y hasta el momento la forma más utiliza-
da la constituye la mezcla de suelos + raices + esporas del hongo
micorrizbgeno específico con altos niveles de infestación.

Cuando las plantas pasan por la fase de semillero, es posible inocularlas


antes del transplante, sin embargo, en los cultivos que se siembran
directamente, es necesario que se trabaje pensando en la peletización
de las semillas con esporas del hongo micorrizógeno y la inoculación
mediante el revestimiento de la semilla con suelo infestado + raíces
+ esporas. Estos sistemas son objeto de investigación.

Esperamos que en el lapso de unos pocos años nuestros agricultores puedan


decir: '~e beneficio de las simbiosis con rizobios y micorrizas, obtengo
buenos :rendimientos a bajos costos y cuido el ecosistema. iPractico una
agricultura con futuro!".

Para llegar a esa meta es necesario que en el país se aunen los esfuerzos
de investigación en el cultivo de la soya, siendo prioritario conocer:

a. La flora micorrizbgena nativa con la que cuenta el cultivo en las


diferentes regiones del país.

b. La respuesta a la inoculación con cepas nativas e introducidas, pues


muchas veces no se encuentra respuesta en suelo natural debido a
una flora micorrizógena nativa pobre en calidad y cantidad.

77
c. Las interacciones entre la MVA Rizobios y otros microorganismos,
dosis y fuentes de fertilizaci6n al igual que entre simbiosis,
prActicas culturales y uso de agroqu1micos.

6.5 REFERENCIAS BlliLIOGRAFICAS

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83


7. MANEJO Y CONTROL DE MAI.F.ZAS EN SOYA

Gerardo Cayón S, *
Guillermo Riveros R.
7.1 INTRODUCCION

La soya es un cultivo muy sensible a la competencia de las malezas, por


lo cual es indispensable mantenerlo limpio, por lo 'menos durante el primer
tercio de su ciclo vi tal (30 a 40 dias después de la emergencia). No
obstante, por el cubrimiento rápido que hace del terreno, se defiente
relativamente bien de las malezas después de ese periodo critico.

Después de la floración existe otro periodo critico durante el cual aparee~


una infestación tardia de malezas que impide la maduración uniforme, afecta
la calidad del grano, dificulta el arranque manual y la labor de la
combinada, aumentando las pérdidas en la recolección (3). Esto se debe,
principalmente a la presencia, al final del ciclo del cultivo, de algunas
especies de batatillas, meloncillos y otras malezas enredaderas que por
su hábito trepador, causan volcamiento y dificultan las operaciones de
cosecha.

Los principales problemas que causan las malezas en el cultivo de la soya


(Tabla 1) son las pérdidas de rendimiento debidas a la competencia y
la interferencia con la cosecha. Datos comparativos entre parcelas de
soya libres de malezas con parcelas enmalezadas todo el ciclo, revelan

* I.A., M,Sc. Sección Investigación Básica Agricola, ICA. Palmira A.A. 233
I.A., Ph.D, Sección Oleaginosas !CA, La Libertad. A.A.2011, Villavicencio
TABLA l. MALEZAS DE IMPORTANCIA ECONOMICA EN EL CULTIVO DE SOYA (3)

Ciperáceas

Coquito · Cyperus rotundus


Cortadera Cyperus ferax

Gramineas

Caminadora Rottboellia exaltata


Liendrepuerco Echinochloa colonum
Pajamona Leptochloa filiformis
Pategallina Eleusine indica
Cadillo Cenchrus .l!1lP.!..
Pasto Johnson Sorghum halepense
Horquetilla Paspalum paniculatum

Hoia Ancha

Batatilla Ipomoea spp.


Bledo Amaranthus spp.
Papunga Bidens pilosa
Verdolaga Portulaca oleracea
Lechosa Euphorbia spp.
Yerba de chivo Ageratum conyzoides
Pega-pega Desmodium tortuosum

86
que las pérdidas debidas a la competencia de malezas anuales comunes
son del 58% y que pueden llegar a ser del 70% cuando las malezas
predominantes son las bata tillas (Ipomoea spp.) y del 80% cuando es
el coquito (Cyperus rotundus I,) (1, 2).

7. 2 SISTEMAS DE CONTROL DE MALFZAS

Un programa de control de malezas debe estar. dirigido a lograr objetivos


esped.ficos en el campo. Los objetivos del control de malezas no deben
ser solamente evitar la competencia de éstas durante los periodos
criticos, ni eliminar las infestaciones tardias que interfieran con
la cosecha, sino que deben fijarse a largo plazo, buscando reducir las
poblaciones de las malezas existentes y previniendo el establecimiento
de otras perjudiciales no existentes en los campos.

Un solo método no proporciona control adecuado de todas las malezas,


durante todo el ciclo de crecimiento, particularmente cuando las
infestaciones son severas. Por esta raz6n es necesario utilizar sistemas
integrales programados a largo plazo que incluyan medidas de prevenci6n,
manejo y eliminaci6n.

La integraci6n de métodos debe entederse como la combinaci6n efectiva


de estas medidas complementarias para cada situacibn especifica de
malezas, cultivo y ambiente.

7.2.1 Prevenci6n

Las medidas preventivas son todas aquellas acciones encaminadas a evitar


la introducci6n y establecimiento de nuevas especies de malezas, especial-
mente aquellas que son dificiles de controlar en forma econ6mica. Para
esto se recomienda el uso de semilla certificada, limpieza de la
maquinaria y equipo proveniente de los lotes infestados y el control
de las malezas que se desarrollan en los bordes de canales, vías y campos
adyacentes.
87
7.2.2 Manejo

El manejo del cultivo es otro componente importante del sistema de control


de malezas. Cualquier práctica cultural que favorezca al cultivo y no
a las malezas, debe incluirse en un programa de manejo racional de las
malezas, Se recomienda el uso de semilla certificada de las variedades
mejoradas más adaptadas a la regi6n, sembrarla a la profundidad adecuada
y con arteglos problacionales que garanticen un cubrimiento rápido del
terreno, sin exceder los limites de tolerancia de 1s competencia
intraesped.fica. La fertilizaci6n, el riego suplementario y el control
oportuno de plagas y enfermedades, también contribuyen a dar ventajas
competitivas a la soya sobre lss malezas.

La práctica de rotaci6n de cultivos es la costumbre aconsejada para evitar


el crecimiento desmedido en la poblaci6n de una determinada maleza, aunque
esta sola práctica no es . suficiente si no se planifica con el prop6sito
de evitar ciertos tipos de malezas (2). La selecci6n de una rotaci6n
basada en la sensibilidad de las especies de malezas que se asocian con
el cultivo de soya permite, al cabo de pocos semestres, mantener una
poblaci6n de malezas fácilmente manejable.

La distancia apropiadfl entre los surcos del cultivo contribuye positiva-


mente al manejo de lss malezas. En el Valle del Cauce, la siembra de
la soya en surcos apareados a 30 cendmetros y separados por calles de
60 centimetros, han facilitado el control de las malezas, pues el culti'ICO
crece rápido, cerrando pronto las calles angostas frenando asi el
desarrollo de muchas de ellas ('2).

7.2.3 E1iminaci6n

Las medidas de eliminaci6n o control propiamente dicho, s<ín ·todas las


acciones por medio de las cuales se busca limitar el crecimiento,
restringir la producci6n o destruir las plantas de las malezas. Para
esto se pueden utilizar herramientas manuales, equipos mecánicos o
productos quimicos.
88
La eliminaci6n es econ6micamente justificable cuando se trata de detener
la infestaci6n inicial de una especie muy perjudicial. Para eliminar
algunas especies nocivas como pasto Johnson (Sorghum halepense), pasto
argentina (Cynodon dactylon) y Coquito (Cyperus rotundus), se requiere
la destrucci6n de plantas, semillas, rizomas y tubérculos.

7.2.3.1 Control Manual: El arranque o corte manual de malezas es un


método bastante efectivo, pero. es limitado por el costo y la disponibi-
lidad de mano de obra. El control manual es más econ6mico si se efectúa
temprano cuando se detecten fallas de otros métodos de control. En soya
la duraci6n del control quimico de batatilla y otros bejucos es corta,
lo cual hace necesario el control postemergente de estas malezas cuando
comiencen a observarse. En muchas ocasiones es necesario recurrir a
limpiezas previas a la cosecha para evitar los problemas que causan en
la recolecci6n.

7.2.3.2 Control Mécanico: El laboreo del suelo antes de la siembra


destruye la vegetaci6n, provee aireaci6n y facilita la infiltraci6n de
agua, favoreciendo el establecimiento del cultivo. Como al arar se
entierran semillas frescas de malezas y se desentierran semillas reposadas
en condiciones de germinar, siempre es necesario utilizar otras medidas
complementarias de control.

El laboreo del suelo es efectivo para facilitar la expansi6n de malezas


perennes como pasto Johnson, coquito y pasto argentina, si se practica
en épocas secas, ya que expone los estolones, rizomas y tubérculos a
desecaci6n. Rastrilladas peri6dicas, en épocas secas, permiten además
la reducci6n de las poblaciones de malezas anuales, si se efectúan antes
de que las plantas produzcan semillas. La preparaci6n del terreno con
la suficiente anticipaci6n a la siembra, permite destruir una o más
generaciones de plántulas mediante rastrilladas peri6dicas.

En suelos profundos, no compactados y buena capacidad de retenci6n de


humedad, es posible utilizar labranza reducida, destruyendo previamente
89
la vegetaci6n con herbicidas no selectivos sistémicos, si presentan
infestaciones severas de coquito o pasto Johnson.

El uso de cultivadoras para arrancar malezas o para asíixiarlas cubriéndolas


con suelo, es un método efectivo y seguro, si las lluvias no son excesivas.
Las cultivadas deben efectuarse durante los primeros 30 días de edad del
cultivo, utilizándolas contra malezas que no fueron controladas por
tratamientos presiembra o preemergentes. Cuando el tipo y población de
malezas hace necesario utilizar cultivadoras mecánicas, debe sembrarse
a la distancia minima entre surcos que permita el uso de maquinaria.

7 .2.3.3 Control Químico: El control químico de malezas en soya es una


práctica corriente y se considera que el 80% del área sembrada en Colombia
es tratada con herbicidas. Existen varias alternativas de control químico
con aplicaciones antes de la siembra, inmediatamente después de sembrar
o después de la emergencia del cultivo, mediante el uso de herbicidas
selectivos (Tabla 2). La selección del tratamiento adecuado, para cada
situación particular, debe ser lo más cuidadosa posible, teniendo en cuenta
todos los factores que condicionan la selectividad y eficacia de los
herbicidas (textura, materia orgánica y humedad del suelo, temperatura,
viento, complejo de malezas, equipo de aplicación, etc.).

Muy pocos problemas de malezas en soya pueden ser solucionados con un


solo tratamiento o aplicación. El uso de herbicidas químicamente
relacionados ha dado ·lugar a selección de especies resistentes. La
combinación de herbicidas, bien sea en mezclas de tanque o en aplicaciones
secuenciales, controlan más especies de malezas y reducen los riesgos
de daño a la soya o a tos cultivos de rotación, los herbicidas son más
efectivos, utilizados en conjunto con otras prácticas y son un componente
importante de los programas de control.

90
/ (lt • (lt (lt

TABLA 2. HERBICIDAS RECXlMENDADOS PARA SOYA.

Producto Dosis Forma de illalezas


Observaciones
Nombre Gririco Nombre Colre:roial Kg.i.a.ha. P.C./ha. Aplicaci6n Controladas

TriflUl'alina Trsflán 1.2 - 1.5 2.5 - 3.0 PSI Caminadora Apllcaci6n, incorporscilm sn
Gram!neas suelo seco.
Pasto Johnson ·
Blsdo
Verdolaga
Vemolate Vei"Ilám 3.0 - 4.0 4.0 - 5.5 PSI Coquito Sobredosis causen brotes
Pasto Johnson y hojas con arrugamientos
Gram!neas o pllsguss.
Triflurelina + Treflán + Vernám 1.0 + 3.0 2.0 + 4.0 PSI Coquito Aplicaci6n sn suelo seco,
Vemolate Caminadora incorporeci6n inmediata.
Gram!naas
Pletolaclor Oual 1.0- .2.5 1.04- 2.6 PRE Gram!neas
Verdolaga
Bledo
Prometrina Gesagard 1.0- 1.5 2.0 - 3.0 PRE Hojas anchas No usar sn suelo liviano.
Gram!neas
Pletolaclor + Oual + gssagard 1.25+1.25 1.3 + 2.5 PRE Gram!neas
P:rometrina Hojas anchas
Alaclor Lazo 2.0 - 2.5 4.0 - 5.0 PRE Gram!neas
Linur6n Afal6n 1.0-1.5 2.0 - 3.0 PRE Hojas anchas No aplicar en suelos arenosos.
Gram!neas
Pletribuzina Sencor o.5- o.? 1.43- 2.0 PRE Batatillas Pluy soluble sn agua.
Hojas anchas No aplicar en suelos livianos
con menos de 1.5~ de materia
\0 orgánica.
.....
~
Continuaci6n Tabla 2.

Producto Dosis Formas de l'lalezas Obssrvaciones


NGmbre Genérico Ncmbre Comercial Kg.i.a./ha. P.C./ha. Aplicaci6n Controledas

Alaclor + Lazo + Sencor 1.4 + 0,4 3,0 + 1.1 PRE Batatilles No aplicar en suelo liviano.
I'IBtribuzina Hojas anchas
Gram!.neaa
Triflurelina + Treflful + Sencor 1.4 +0.35 3,0 + 1.0 PSI + PRE Caminadora No aplicar en aualo liviano.
l'latribuzina Gram!.neae
Batatillas
Hojas anchas
Pendimetaline Prowl 1.0 -1.32 3,0 - 4.0 PSI Caminadora
Gram!neas
Pendirnetalina + Prowl + ssncor 1,0 +0,35 3.0 + 1,0 PRE Caminadora
l'letribuzina Batatillas
Gram!.neas
Hojas anchas
Bentazán Basagrful 1.0-1.5 2.0 - 3.0 POST Batatillas Aplicar cuando al cultivo
Hojas anchas tenga la primera hoja trifo-
Ciperáceas liada.
Fenaxaprop-stil Furore 1.135-0,180 1.5- 2.0 POST Caminadora l'lelezas desde 2-3 hojas.
Fluazifop-butil Fusilada 0.37+ 0,5 1.5- 2.0 POST Caminadora Adicionar surfactanta al
Gram!neas 0,5% malezas desde 2-3 hojas.
Satoxid!n Fernivel 0,4 - 0,5 2.0 - 2.5 POST Gramineas
Caminadora
Paraquat li1'811DX011S 0,4 - D,B 2,0 - 4,0 PRESIEJIIBRA Anuales Afilll.car en d!as soleados.
Glifasato Raund up 1.0 - 2.0 2.1 - 4.2 PRESIEJIIBRA Anusles Dosis bajas para malezas anua-
las o poco desarrollo, dosis a,l
tas para psremes o ml!s desart'!!
llados,

e•
• l. t•
7. 3 CARACTERISTICAS DE LOS HERBICIDAS REOOMENDAOOS

Trifluralina - Treflán (Dinitroanilina). Concentrado emtilsionable de


480 gramos de ingrediente activo por litro. Requiere incorporación al
suelo para evitar pérdidas por volatilización. Controla gramíneas anuales,
caminadora, plántulas de pasto Johnson y malezas de hoja ancha de semilla
pequeña romo bledo y verdolaga. Sobredosis y humedad exf"rema, pueden
dar lugar a daño al cultivo caracterizado por acortamiento y engrosamiento
de ra:1ces; hojas pequeñas, quebradizas y arrugadas.·.

Pendimetalina - Prowl, (Dinitroanilina). Concentrado emulsionable de


330 gr/1. Puede ser usado incorporado al suelo o en preemergencia.
Controla gramíneas anuales y verdolaga. Puede presentar daños similares
a los de Treflán, pero las plantas se recuperan.

Vernolate - Vernám, (Tiocarbamato). Concentrado emulsionable de 720 gr/1.


Debe ser incorporado para evitar pérdidas por volatilización. Es
indispensable la aplicación en suelo seco e incorporación inmediata.
Elimina o retrasa el crecimiento de muchas gramíneas que se establecen
por semilla, incluyendo pasto Johnson. Inhibe bi:otación de tubérculos
de coquito. Dosis altas en soya pueden dar lugar a inhibición de los
brotes, hojas malformadas o yemas que no abren.

Alaclor - lazo, (Acetanilida). Concentrado emulsionable de 480 gr/1.


Controla principalmente gramíneas anuales, bledo y verdolaga. No tiene
acción sobre la caminadora.

Metolaclor - Dual, (Acetanilida). Concentrado emulsionable de 960 gr/1.


Controla gramíneas anuales, verdolaga y bledo. No controla caminadora.

Prometrtna - Gesagard, (Triazina). Suspensión acuosa de 50%. Controla


malezas anuales de hoja ancha y algunas gramíneas. No se debe usar en
suelos livianos o de contenido bajo de maceria orgánica.
93
Linurbn - Afalbn, (Urea sustituida). Suspensibn acuosa de 50%. Controla
malezas de hoja ancha y algunas gramíneas anuales. No debe usarse en
suelos livianos o con bajo contenido de materia orgánica; en esas ocasiones
o cuando se usan dosis demasiado altas, es tbxico al cultivo. Los síntomas
de daño son clorosis intervenal o necrosis de las hojas.

Metribuzina - Sencor, (Triazina asimétrica). Polvo mojable de 35%.


Controla principalmente malezas de hoja ancha incluyendo batatilla. No
debe utilizarse en suelos livianos o con menos de 2% de materia orgánica.
Puede causar daños similares a los de linurbn.

Bentazbn - Basagrán. Liquido soluble de 480 gr/1. Controla malezas


ciperáceas y algunas de hoja ancha. Ejerce control parcial de batatilla.
Se recomienda aplicar cuando la hoja presente la primera hoja trifoliada.
La accibn es más efectiva con buena humedad del suelo.

Setoxidin - Fervinal. Concentrado emulsionable de 200 gr/1. Controla


Únicamente malezas gram:fneas incluyendo caminadora y pasto Johnson, Se
recomienda aplicar a malezas de 2 a 3 hojas en adelante y utilizar
surfactante. Con buenas condiciones de humedad en el suelo se obtiene
control más efectivo. El control disminuye cuando se mezcla con herbicidas
hormonales.

Fluazifop - butil - ·Fusilada. Concentrado emulsionable de 250 gr/1.



En general presenta propiedades similares a Setoxidin.

Fenoxaprop-etil - Furore. Concentrado emulsionable de 90 gr/1. Lss


propiedades son similares a las de Setoxidin y Fluaxifop-butil.

Glifosato - Round up. Concentrado soluble de 480 gr/1. Controla, en


aplicaciones post-emergentes, la mayoría de las malezas anuales y perennes.
Herbicida sistémico de absorcibn foliar. Aplicar a las malezas con
suficiente follaje para absorber el producto. Efectivo para reducir
poblaciones de coquito y pasto Johnson en aplicaciones totales o de parcheo,
94
antes de la siembra. Puede utilizarse en aplicaciones dirigidas, evitando
el contacto con las hojas verdes de las plantas deseables.

Paraquat - Gramoxone. Liquido soluble de 200 gr/1. Herbicida dé contacto


especialmente efectivo para control de malezas anuales. Puede usarse
para controlar malezas antes de la siembra en aplicaciones totales o en
parches. Aplicaciones dirigidas después de la siembra facilitan el control
de malezas que escapan a otros herbicidas. Puede ser utilizado como
desecante del follaje para facilitar la cosecha. Los operarios dében
protegerse adecuadamente al aplicar el producto para evitar inhalacibn
o contacto.

7.4 kEF.ERBIICIAS BIBLIOGRAFICAS

1. CENTRO Internacional de Agricultura Tropical. 1980. Cali (Colombia).


Información básica sobre la competencia entre las malezas y los
cultivos. Cali, CIAT. 42 p. (Guia de Estudio).

2. DE LA CRUZ, R. 1980. Las malezas en el cultivo de la soya. En:


Curso de Produccibn de soya. 2 ed. Bogotá, ICA. p. 375-426.

3. VARELA, R.; DE LA CR~, R.; CAYON, C. 1981. Evaluacibn de productos


quimicos para el control de malezas en soya. !CA. Palmira.
39 p. (Boletin Técnico No. 89).

95


_.;;..-
8. MANEJO DEL AGUA EN SOYA

Hernán Rojas P. *
Carlos Gallardo

8.1 INTRODUCCION

La soya es uno de los cultivos transitorios que se necesitan en el sistema


de producción del Valle del Cauca por su importancia en la rotación con
ma:f.z, sorgo y algodón, principalmente. TradiciJnalmente la soya se ha
producido en el Valle del Cauca, aunque en los últimos años se ha
comenzado a sembrar en los Llanos Orientales con ventajas económicas
sobre el Valle del Cauca, debido a los al tos costos de producción en
esta zona. Sin embargo, es en el Valle donde! se puede producir una
semilla de inmejorable calidad.
1

En el Valle del Cauca se aplica riego en el 30% del área total, pero
solo un mfnimo de agricultores conocen los requerimientos !ddricos de
la soya y el uso eficiente del agua. Una manera de reducir los costos
de producción es aplicar el riego a m:f.nimo costo, para lo cual es
necesario hacer más eficiente tanto los sistellias de riego como el uso
del agua. El costo del agua** depende del lugar donde se ubique el
cultivo y es directamente proporcional al criterio de manejo utilizado.

Uno de los parámetros por el que sólo una m:f.nima parte de los agricultores
riega eficientemente, es el desconocimiento de los requerimientos h!dricos
de la soya. Los requerimientos de agua se han calculado para diferentes
1

* I.Agric., M.Sc. e I.Agric., M.Sc. Recursos Naturales Manejo de Aguas


CI - Palmira. Apartado A~reo 233 Palmira (Valle).
** Un metro cúbico extra!do. de pozo profundo cuesta en promedio $ 36.oo
(1993).
regiones del pais y para diversas variedades de soya. El ICA ha
investigado por años tanto las necesidades de agua como la forma de
utilizarla.

Victoria y Rojas (1987) señalaron que entre los factores de producci6n


en el campo, uno de los de mayor incidencia es el agua y de ella depende
la eficiencia de otros, lo~ cuales a su vez influyen directamente en
la calidad de la semilla. De acuerdo con informaci6n de la Secci6n de
Oleaginosas del ICA, el 70% de los agricultores soyeros no aplican riego
suplementario y desconocen los estados criticas del cultivo en que deben
aplicarlo con el fin de obtener altos rendimientos.

Doss et al. (1974) afirman que la insuficiencia de agua durante el periodo


de llenado de grano frecuentemente es la mayor barrera para la obtenci6n
de altas producciones de soya.

Los requerimientos de agua son obtenidos a partir de la determinaci6n


del Factor K, el cual relaciona la evapotranspiraÚ6n real del cultivo
(ET) con la evaporaci6n (Ev) desde un tanque clase "A". Rojas (1986)
reporta el valor promedio del Factor K para Soya en Palmira (Valle).
igual a 0.86 y para el Espinal (Tolima) igual a 1.02.

En la Tabla 1 se muestran los resultados de la variaci6n anual de


evapotranspiraci6n y rendimiento de soya, reportados por Molano (1982)
para la localidad de Palmira (Valle). A partir de estos, es posible
concluir que se necesitan 9.48 .kg de soya/ha/mm de agua utilizado.

TABLA l. VARIACION ANUAL DEL RENDnirEN'ro EN. SOYA EN EL CI PALMIRA (VALLE)

ET 1/ Rel)dill)iento
Año (mm} ~kg/ha)

1980 359.94 3315


1980 300.30 2849
1980 326.06 3099
1981 350.03 3362
1982 207.30 2017
lJ ET estimada a partir de .la f6rmula de Hargreaves.
98
Castellanos, Rey y Amaro (1984) encontraron, además, que es necesario
mantener en la capa de 0.40 cm de profundidad la humedad del suelo por
encima del 85% de la capacidad de campo (para un suelo ferral:l.tico rojo)
con el fin de obtener altos rendimientos.

De acuerdo a lo anterior, es ~portante conocer los requerimientos


hidricos de la soya y la forma de aplicar eficientemente el agua, esto
es: Cuánto y cuándo regar.

8.2 RFQUERIMIENTOS DE AGUA Y BALANCE HIDRICO

En diferentes regiones del pais se han encontrado los requerimientos


h:l.dricos de la soya, los cuales han sido posibles utilizando la metodo-
log:1a del "gradiente de humedad", que consiste en una linea de aspersi6n
operando, donde la mayor cantidad de agua cae cerca a la linea y decrece
a medida que se aleja perpendicularmente de ésta, hasta el final del
radio húmedo del aspersor (Rojas, 1984). Mediante esta metodolog:1a,
es posible entonces, crear diferentes ambientes de humedad y as:1 estudiar
genotipos tolerantes al déficit de agua e investigar los requerimientos
h:l.dricos de las variedades de soya, Agudelo y Rojas (1986).

La forma de regar está determinada por el c6mo, cuánto y cuándo regar.


C6mo regar, es dependiente del sistema de riego utilizado. En regiones
donde la disponibilidad de agua no es ·limitante, es posible r':'gar por
surcos; all:1 se podrán sembrar vari.edades con baja tolerancia al déficit
de agua. Si la disponibilidad de agua es una limitante, el riego tendrá
que ser por aspersi6n y/ó las variedades deberán tener cierta tolerancia
al déficit de agua, según sea la limitaci6n. La gran mayor:1a de los
agricultores.ubicados en estas zonas con deficiencias relativas de agua,
podr:1an obtener los mismos rendimientos máximos esp~rados para la variedad,
si utilizan de la mejor manera el riego por aspersi6n.

Una técnica de regar por aspersi6n eficientemente es conociendo del suelo


la capacidad de campo (CC), el punto de marchitez permanente (PMP) y la
99
densidad aparente (Da) y luego por medici6n peri6dica de la humedad del
suelo, aplicar el agua neceser ·a hasta capacidad de campo, cada vez que
se agote el porcentaje de agua , .provechable escogido.

La medici6n de la humedad del suelo resulta relativamente costosa por


.el valor de los implementos que se utilizan para ello, Gutiérrez y
Valencia (1993). Los tensi6metros, bloques porosos, método gravimétrico,
dispersor de neutrones, etc. representan una alta inversi6n, además de
la mano de obra necesaria para operarlos. Un método particularmente
.de muy bajo costo es el del BALANCE HIDRICO, el cual consiste en
contabilizar la cantidad de agua (expresada como lámina) que se aporta
al cultivo por lluvia o riego y la cantidad que sale de éste por
evapotranspiraci6n. El ascenso capilar como aporte, la escorrentía y
las pérdidas por percolaci6n como salidas de agua, no son tenidas en
cuenta en el balance hfdrico, por su relativa baja importancia en el
volumen de agua que se !nueve en caso que se esté regando técnicamente
con alta eficiencia y no haya necesidades de lavado de sales en el perfil
del suelo.

Para aplicar la metodolog:l.a del balance hfdrico, es necesario conocer


la OC, e¡ PMP, la Da y el (%) de agotamiento del agua aprovechable para
·''
el culti~o. el cual en términos prácticos se puede tomar como 50%, límite
al cual los rendiinientos del cultivo no se reducen significativamente.
De esta manera se tendrá conocimiento del agua rápidamente aprovechable
(LARA) para profundidades preestablecidas (P) en la zona radical (O- 20
cm, 0-40 cm y 0-60 cm). P realmente depende del tipo de suelo, cultivo
y aún de la variedad, sin embargo, su valor ha sido previamente fijado
para esas tres profundidades, dependiendo del desarrollo de la raíz,
con el objeto de simplificar los cálculos de LARA dentro del balance
h:!.drico:

(OC- PMP) Da X p X 0.5 (1)


LARA = X
100 Dw
100
i

• 1

!
'
Donde: OC y PMP se expresan en porcentaje ~el contenido de humedad
en base a peso. '

Da, en g/cm'
Dr.r, es la densidad del agua a 1.0 g/cm'
P es la profundidad preestablecida en el perfil del suelo
(200, 400 6 600 mm).
y LARA se expresa en mm de agua.
Un fol'JIIato es requerid!i> para el balance hidrico diario, en el cual se
notará el LARA, la evaporaci6n (Ev), el 'Factor f•
la evapotranspiraci6n
(ET) , la lluvia (P), el riego (R); los déficit de agua (D) cuando se
agota más del LARA; los excesos de agua (EXC) cuando llega al cultivo
agua per encima del LARA respectivo; y las ob~ervaciones referidas al
riego, por ejemplo: Programar riego, cambiar el siguiente LARA (de LARA
0-20 a LARA 0-40, o de LARA 0-40 a LARA 0-60), etc. Cada vez que la
profundidad de las raices sea mayor de 20 cm, se cambiará al LARA de
0.40 cm; si es mayor de 40 cm, entonces se utilizará al LARA de O a 60
cm.

En la contabilidad, cuando el LARA tienda a cero se programará un riego


como minimo igual al LARA considerado. La contabilidad se hará con base
en la siguiente expresi6n:

LARA l+ 1 = LARA l + P + R - ET - D (2)

Donde: LARA 1+1 1 Es el LARA de un dia cualquiera, mm.


LARA : Es el LARA del dia anterior, mm.
1 '
P: Es 1s lluvia, mm.
R: Es el riego, mm.
D: Déficit por debajo del LARA, mm.
ET: Es la evapotranspiraci6n real del cultivo
igual a Ev + I, nnn.
Ev: Es la evaporaci6n diaria, mm.
101
K: Es un factor igual a un factor de cultivo
Kc multiplicado por el factor del tanque
clase "A" (Kt) para Palmira (Kt = 0.85).
ic es dado por Institutos de Transferencia
tales como el ICA en Colombia.

8.3 APLICACION DEL BALANCE HIDRJ:CO

Los valores del Factor K· en soya se resumen para Palmira, Valle del Cauca,
Colombia en la Tabla 2.

TABLA 2. VALORES DE K PARA PALMIRA, VALLE DEL CAUCA, OOLOMBIA.

(%) de Palmira y
crecimiento (Valle)

o - 10 0.31
10- 20 0.35
20 - 30 0.62
30 - 40 1.06
40 - 50 1.09
-
60
70
80 -
90 -lOO
-
70
80
90
0.95
0.62
0.59
0.43
.
Y Fuente: Programa de Manejo de Aguas·. del CI - ICA Palmira.

Los requerimientos hidricos promedios de la saya se han in:vestigado


en el ICA y éstos para las condiciones de Palmira (Valle), se dan en
la Figura l. Se puede apreciar que las mayores cantidades de· agua
coinciden con la etapa de floraci6n (30 a 55 dias después de siembra).

Un ejemplo del balance hidrico diario para soya ¡;e aprecia en la Figura
2. Para su entendimiento se calcula el LARA para el dia 27 de la
siguiente forma: ·
102
REQUERIMIENTOS DE AGUA

m3/IIO 220 520 l.iSO 995 800


1( 0.31 0.61 1.02 0.9$ 0.65

-
o
i
.....
6
1.1
E (S 1.0
-~
E
4
0.9
0.8
07
q
t: 3 0.6
~

L 0.5
~
~ 2 0.4
"
t:
~

;) 1
0.3
02
L

-.... o
0.1
~
0.0

-
~
1&1

31 o S5 dtds

FIGURA 1.. variación de la evaporranspiración para soya.


CI · /CA - Palmiro 103
FORMATO PA!<A EL CAL CULO DEL BALANCE HtDRICO
LOOALIZACION PALMIRA LOTE 11 AREA. 10 has.
12
CULT.IVO SOYA V.ABTk'll4D SOYICA P-34
cm
F:ECHA. smmRA 03-15-93 &.SUELOS GALPON LAftA.(O·ZO) 18.98mm
Marzo (c>-40}372_6mm
MES A.ÑO /993
(()-602§§.94mm

D
1
A
r,AlU EV
mm
lt m
...,.., p
mm
R EX:C ,P.., OBSERVAC.
1 /8.98 4.0 """ 0.31 1.24 "'"' "'"' Siembra
.2 17.74 5.0 0.3/ 1.55
3 /6.19 2.4 0.31 074
4 15.45 4.7 Q31 1.46
.S 13.99 4.3 0.31 L33 1.2 Germinación
6 13;86 32 0.31 Q99 8.0 1.89
? 18.98•3.6 0.31 1.12
a 17.86 5.4 Q31 1.67
9 16.19 5.4 0.31 1.67 0.4
10 14.92 4.4 0.31 1.36 2.4
11 15.96 5.1 0.31 1.58 2.9
12 17.28 5.9 0.31 1.83
15 15.45 5.4 0.31 1.67
14 13.78 3.9 a3/ 1.21
IS 12.57 4.1 0.31 1.27
/6 IU 4!1 0.31 1.52
17 9!18 3.9 0.31 1.21 20.4 9.99
1/!J 18.98 4.3 0.31 /.33
IS 17.65 5.3 0.31 ·1.64
20 16.o/ 4.7 0.31 1.46 ¡';'!'~raiZ~~"''
21 14.55 57 0.61 3.48 5.5
22 9.05 4.9 0.61 2.99
~~ 6,06 4.3 0.61 2.62
24 3.44 4:2 0.61 2.56
25 0.88 4.6 0.61 2.81 1.93 Progr. riego
Z6 o 5.3 a6/ 3.23 50 6.88 Riego·
2? 37.96 5.8 0.6/ . 3.54
28 34.42 6.7 0.61 4.09
29 30.33 6.5 0.61 3.97
30 26.36 5.8 0.61 3.54
:SI
FIGURA 2. Formato de Balance B:l.drico
104
+ LLUVIA26
+ o + so - 3.23 - 1.93
I.ARA 27 = 44 .84 mm. pero como el máximo LARA es igual a 37.96
mm. entonces LARA = 37.96 mm. con EXC = 6.88 mm.

8.4 RFUJMENDACIONES DE RIEGO

En Tabla 3 se presentan los requerimientos hidricos promedio


la
recomendados por fase de crecimiento, pero ls distribución del agua
en cada une se hace de acuerdo a la aplicación del balance hidrico diario.

TABLA 3. VALORES DEL FACTOR K Y LOS RFQUERIMIENTOS DE AGUA PARA SOYA


EN LAS <mDICIOHES DE PAI.MIRA (VALLE DEL CAUCA).

Fase Requerimiento
No. Fase de crecimiento K hidrico (mm)

o Establecimiento (0-20 dias) 0.31 4S


1 Vegetativa (21-34 dias) 0.61 30
2 Prefloración (35-39 dias) 1.04 20
3 Floración (40-S9 dias) 1.09 llS
4 Formación de vainas y llenado de
• S
grano (60-86 dias)
Grano completamente lleno a madu
ración (87-121 dias) -
0.95

0.59
12S

55 ]j

TOTAL 390 mm.


]j Ultimo riego por tarde a los 97 dias después de siembra, para
variedades comerciales del Valle del Cauca.

Si la región donde se va a sembrar la soya tiene una precipitación que


no es suficiente para satisfacer las demandas de agua, es conveniente
regar por aspersión y por economia utilizar la metodologia del balance
hidrico.

105
Es conveniente también utilizar variedades con tolerancia al déficit
hidrico tales como: Soyica P-33 o Soyica P-34; y procurar regar por
lo menos en las épocas más criticas de la soya: Germinación (un riego),
Establecimiento (un riego), Floración y Formación de Vainas (dos riegos).

Finalmente, cuando se pretenda aplicar la metodologia del balance hidrico,


es indispensable tener conocimiento de la CC, el PMP y la Da del suelo
a sembrar.

8.5 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. AGUDELO, O. y ROJAS, H. 1986. Tolerancia de los cultivos a la sequia.


En: Revista ASIAVA ed. 17 pp. 14-15. Palmira.

2. CASTELLANOS, REY y AMORO. 1984. Efectos del riego sobre el


rendimiento de la soya. En: Ciencia y Tecnologia Agricola;
Riego y Drenaje, V-7, No. 2. Julio de 1984. pp. 39-59. La
Habana, Cuba.

3. DOSS, B.D.; PEARSON, R.W. and ROGERS, H.T. 1974. Effect of soil
water stress at various growth stagés on soybean yield.
Agronomical Journal. pp. 227-,299. U.S.A.

4. GUTIERREZ, M. y VALENCIA, R. 1993. Comparación de dos metodologias


para la programación .del riego en soya. Tesis de pregrado
Universidad del Valle Universidad Nacional de Palmira,
Departamento de Ingenieria Agricola. Palmira.

S. MOLANO, M. 1982. Manejo del riego .en el cultivo de la soya. III


Curso Internacional de Soya CNI-Palmira. pp. 1-43. Palmira.

106
6. ROJAS, H. 1986. Investigaciones del ICA sobre requerimientos de
agua por los cultivos. En: Manual de Rie.go y Drenaje. Instituto
Colombiano Agropecuario. 250 p. Bogotá.

7. ROJAS, H. 1984. Riego por gradiente en el cultivo de algodón


(Gossypium hirsutus L.) Tesis de Magíster Scietiae. Universidad
Nacional de Colombia. Facultad de Ingeniería. 150 p. Bogotá.

107


9. PLAGAS DE LA SOYA Y SU MANEJO

Ful via Garda Roa *


9.1 INTRODUCCION

El cultivo de la soya (Glycine ~(L.) Merrill, ha alcanzado en Colombia


una alta productividad gracias a la tecnologia generada en sus diferentes
factores de producción. El agroecosistema de esta leguminosa se ha
mantenido más o menos estable, con un balance relativo entre plagas y
enemigos naturales, como consecuencia del bajo uso de insecticidas.

La soya ha presentado muy pocos problemas de carácter fitosanitario:


su corto período vegetativo le permite escapar a generaciones superpuestas
de insectos plagas. El complejo de gusanos defoliadores tales como
Anticarsia gemmatalis, Omiodes indicata y Semiothisa abydata, conjunta-
mente con los cucarroncitos del follaje son las especies que revisten
importancia económica y hacia su manejo se han intensificado los estudios.

Otras plagas de importancia potencial son los perforadores de las vainas


Maruca testulalis en los Llanos Orientales, Epinotia sp. y Heliothis
spp., en el Valle del Cauca. Los chinches, los tripa, las moscas blancas,
los ácaros, mantienen poblaciones muy bajas debido principalmente al
control biológico ejercido por parasitoides, depredadores y entomopató-
genos. Para conservar e incrementar el equilibrio biológico en el medio
soyero, es necesario continuar implementando un programa de manejo, donde

* I.A., M.Sc. Investigación Básica Agrícola. CI Palmira. !CA. Apartado


Aéreo 233. Palmira.
se integren diferentes medidas que brinden protección al cultivo y
garanticen su rentabilidad.

Resultados de la investigación realizada para el manejo de los


defoliadores de la soya en el Valle del Cauca, Anticarsia gemmatalis,
Omiodes indicata, Semiothisa abydata y el perforador de vainas Heliothis
spp., demuestran que la integración de medidas biológicas, microbiológicas
y culturales son suficientes para regular las poblaciones de estas. plagas,
desplazando o reduciendo el uso de insecticidas en el cultivo. Se ha
dado un gran énfasis al uso del control biológico natural e inducido,
principalmente el realizado por Trichogramma pretiosum Riley, avispa
pequeña que parasita los huevos de las plagas lepidópteras, evitando
su paso al estado larval o dañino.

A la alta efectividad en el manejo biológico de las principales plagas


de la soya se une una notable reducción en costos de control de plagas,
la cual puede fluctuar entre 19 a 69 %. Otras ventajas ecológicas y
de protección a la salud humana se derivan del nuevo modelo de manejo.

9. 2 M.1lESTREOS DE CAMPO

Las plagas llegan a los cultivos en épocas muy relacionadas con su


fenologia, es decir, en el momento que las plantas brindan alimento que
cada plaga necesita para su desarrollo y multiplicación. Con esta base,
es fácil asociar grupos de plagas que atacan las plantas en los primeros
estados de establecimiento, en su etapa vegetativa o en la fruct:!.fera.
Bajo esta información y el conocimiento que se tenga de los insectos
dañinos y de su hábito, se podrá detectar oportunamente la llegada de
las plagas, el avance de su daño, e iniciar el manejo de sus poblaciones.

Simultáneamente con la detecci6n de las plagas es necesario registrar


la presencia de parasitoides depredadores, entomopatógenos y otros agentes
abióticos involucrados en la dinámica de poblaciones. La evaluación
110
num~rica del estado de infestacibn y el avance del daño, al revisar
plantas y cuantificar los diferentes estados de la plaga, confrontada
con la evaluacibn de la accibn cumplida por los agentes de control
biolbgico u otros factores climáticos, medidas culturales, etc.,
determinarán el balance existente y fijarán el criterio para decidir
qué medidas complementarias deben adoptarse.

El muestreo de campo es el único medio que informa sobre la evolucibn


de las plagas y el papel cumplido por los enemigos naturales. De la
frecuencia en los muestreos dependerá el ñianejo eficiente de cualquier
plaga. Se recomienda realizar dos (2) muestreos por semana, evaluando
los grados de parasitismo, la poblacibn predatora, la incidencia de ento-
mopatbgenos, las condiciones climáticas, el estado de desarrollo de la
planta. Toda esta informacibn acompañada de un optimo mantenimiento
del cultivo, facilitará todo el proceso de regulaci6n poblacional de
las plagas.

El método del muestreo y el tamaño de la muestra son variables y dependen


de la plaga, su hábito y distribuci6n. Se recomienda varias muestras
tomadas en diferentes sitios, recorriendo los lotes en zig-zag 6 diago-
nalmente.

Para determinar daños por tierreros se deben revisar sitios de un metro


6 más de surco. La presencia de plántulas trozadas en un número mayor
a 10%, justifica el control de la plaga, empleando un cebo t6xico. Se
deben recoger larvas con el fin de observar su parasitismo,

Para el caso de las plagas del follaje y de loa insectos barrenadores,


es necesario revisar las plantas en su totalidad, revisando haz y envés
de las hojas, estructuras florales y vainas. El control biol6gico, a
base de Trichogramma exige para su éxito, detectar la oviposici6n fresca
de las especies lepid6pteras. Bajo esta base se inician las liberaciones.

111
Para el control microbiol6gico, a base de Bacillus thuringiensis, se
requiere asperjar cuando· se encuentren los primeros instares larvales.
La soya resiste cierto grado de defoliaci6n y se puede tolerar entre
un 15 - 30%, siempre y cuando se tengan plantas vigorosas, época lluviosa
o un suministro adecuado de agua.

Cuando la soya inicie su proceso de floraci6n deben intensificarse los


muestreos para defoliadores y barrenadores. Para estos últimos, deben
separarse las ramas de cada planta y revisar a lo largo de ellas, en
botones, flores y vainas. Se debe cuantificar el número de huevos y
formas dañinas de las plagas retirando muestras de los insectos para
determinar agentes de control natural.

A continuaci6n se presenta, según etapas del cultivo, las principales


plagas que lo atacan y las medidas de manejo indicadas para evitar daño
econ6mico.

9.3 PRIMERA ETAPA: PREVIO A LA SIEMBRA HASTA GERMINACION

Varias medidas de carácter cultural son indispensables para prevenir


infestaciones tempranas y altas de plagas. Es necesario destruir en
forma eficiente los residuos de la cosecha anterior o socas para romper
ciclos biol6gicos de las plagas; realizar un adecuado manejo de malezas;
preparar adecuadamente el suelo con el fin de destruir mecánicamente
los insectos dañinos y proporcionar una buena emergencia de las plántulas;
sembrar uniformemente en el área, en un período corto y definido, para
evitar escalonamiento en las siembras y proliferaci6n de plagas y
enfermedades; utilizar el riego como una herramienta valiosa para el
manejo de ciertas plagas y para un normal desarrollo de las plantas.

112
9.4 SEGUNDA ETAPA: GERMINACION HASTA FORMACION PRIMEROS BOTONES FLORALES
¡,
Durante esta etapa los insectos más comunes son losi tierreros o trazadores,
los barrenadores del tallo y los masticadores y fhupadores del follaje,

1
Durante los primeros treinta (30) d:l.as, la soy~ no presenta problemas
de importancia~ económica por plagas a excepción IJ,e algunas zonas nuevas
en los Llanos Orientales donde las especies ele !' tierreros o trazadores
pueden llegar~ a ser importantes requirilmdosel para ello una mejor
1

preparación de loa suelos y oportuna destrucción de malezas~ En el Valle


del Cauca .. loa ·cucarroncitos del follaje, pueden: deaartollar poblaciones
altas y demandar. control, especialmente cuando ocurren inniediatamente
despuhs de la germinación.

1
Como el). todo cultivo, un correcto manejo de las plagas en esta etapa
temp:ramt del cultivo es básico y debe fundamentarse en la adopción de
1
medidas ~culturales , v.reventivas que eviten el empleo de insecticidas y
que procuren ~t~· ·tleg~!lac. el establecimiento y la ¡conservación de la ento-
mofauna benhfica. '·

1

9,4,1 Tierreros o Tragadores 1'


'
1 •

Agrotis ipsilon (Hufnagel) Trozador neg¡o


Spodoptera frugiperda (J.E. Smitb) Cogollero de maiz
Spodoptera ornitbogalli (Gueneh) Biringo j
Spodoptera aunia (Guene6) Gusano rasputin
Gryllus assimilis r. Grillo negro
Gryllotalpa hexadactyla Perty Verraquito de tierra
Scapteriscus didsctylus (Latreille) Alacrán cebollero
Conoderus .sp. Gusano alambre
Zenaida auriculata Torcaza

tos estados inmaduros o larvales de Asrotis y Ségdoptera spp., cuando


act6an como tierreros se caracterizan por encontrase muy cerca de las
113

~..
plántulas trozadas, tomando una forma de "rosquilla". Son de color café
oscuro con franjas claras y negras según la especie·. Sus huevos son
colocados en grupos o masas, Las larvas pueden hacer daño por 3 ó 4
semanas, empupar por unas 2 semanas y luego emergen adultos que comúnmente
son color rojizo con manchas. Las ninfas y los adultos de los verraquitos
de tierra, alacrán cebollero y grillo negro pueden trozar las plántulas
y viven en túneles que frabrican en suelos arenosos.

Aunque el daño de los tierreros y grillos es muy similar al roer raíces,


tallos y alimentarse de hojas de las plántulas dejando la mayor parte
del vegetal caido a lo largo de los surcos, los grillos también cortan
o trozan las plántulas a la altura de los cotiledones.

El gusano alambre mastica la semilla, roe las ra1ces y el tallo.

El mejor tratamiento para los tierreros es de tipo cultural preventivo,


eliminando toda fuente o foco de infestación en el suelo y malezas antes
de la siembra. En caso de presentarse tierreros después de la siembra
y si los daños se observan en forma localizada, se recomienda la aplicaci6n
de cebos tóxicos, cuando el daño pase del 10% de pllmtulas trozadas.
Este nivel se determina revisando dentro del lote varios sitios al azar
y dentro del total de plantas por surco revisado, se calcula el· porcentaje •
de plántulas trozadas.

El cebo tóxico debe prepararse unas dos horas antes de su aplicación


y aplicarse en las 6ltimas horas de la tarde para aprovechar el hábito
nocturno que tienen los insectos del suelo• Si el cebo se aplica en
focos puede distribuirse a mano, usando guantes y si la aplicación es
más generalizada, se puede hacer a máquina, mediante la adaptación de
la sembradora o voleadora de fertilizante. Lo importante es_ dirigir
a la base de las plántulas en los sitios infestados, el material del
cebo fresco, preparado unas pocas horas antes de la aplicación y hacer
ésta en las últimas horas de la tarde.
114
Las proporciones de los componentes del cebo t6xic~' son:

Material inerte: Salvado de trigo o ma!z, :cascarilla de arro:e: o


C5Q kgs) aserrln de madera.

Material atrayente: Miel de purga o mela2:a. Diluir en. 12 litros de


(15 litros) agua.

Material t6xico: Bacillus thuringiensis 0.5 kg


(Uno cualquiera de Carbaryl 0.5 kg ia.
los insecticidas) Triclorfon 0.5 Kg ia.

En ataques severos y generalizados, se recomienda asperjar Triclorfon


80% PS (0.4 - 0.5 kg ia/ha), bajo aplicaci6n terrestre dirigiendo las
'
boquillas hacia la base de las plántulas y en las últimas horas de la
i
tarde.

No se· debe olvidar que existen enemigos natura1~s de estas plagas y que
debe evaluarse la acci6n de parasitoides, preda~ores y entomopat6genos,
antes de tlecidir una aplicaci6n de insecticidas; Los tierreros cuentan·
. con varios parasitoides y depredadores entre los cuales están Calosama
granulatum Pel;'ty y Tetracha sp. como depradadc)res.Como parasitoides
·de larvas se tienen dípteros tachinidos como A~chytas sp., Eucelatoria
sp., Gonia sp., algunas avispas como Meteqrus laphymnae Viereck,
Euplectrus sp. y predatores como Polistes, Polybia, Zelus sp., Nabis
sp., arañas y aves. Ciertos pat6genos como vi9s y hongos pueden actuar
sobre los tierreros.

Otra plaga importante al momento


. de la emergencia de la soya son las
.

torcazas, entre ellas la especie Zenaida auriculata. Las recomendaciones


más
• ·.
impórtantes
. .
para evitar .• el daño que ocasionan
1
estas aves al reducir
·la· poblaci6n de plantas y obligar a resiembras, son de tipo cultural,
como épocas. definidas y uniformes de siembra; tapar muy bien la semilla
al sembrar; usar controles f!sicos como pajareros y ruidos para
ahuyentarlas.
115

i
1
9.4.2 Perforadores del Follaje:

biabrotica balteata LeConte Cucarroncitos del follaje


Cerotoma facialis Erickson
Colaspis spp.

Los cucarroncitos del follaje en su estado adulto, causan perforaciones


redondeadas y ovaladas en el follaje y su daño puede ser de carácter
económico en estado de plántula cuando se presentan altas poblaciones
daftando los tejidos del cogollo. También son importantes cuando en
plantas adultas se observa daño en las vainas en formación. •
Los huevos y larvas de los cucarroncitos se encuentran· en el suelo.
Las larvas se alimentan de raices. En soya el Cerotoma ataca los nódulos
y raíces. Los adultos de Diabrotica son verdes con manchas amarillas
en los élitros; los adultos de Cerotoma son negros con amarillo y los
de Colapsis de un color verde metálico. Las altas poblaciones de estos
Crisomélidos son favorecidas por tiempo seco, presencia de malezas
hospedantes cercanas al cultivo y siembras fuera de época.

Medidas culturales como riego, eliminación de malezas en tiempo oportuno


y siembras también oportunas, pueden ser suficientes para su control.
En caso de encontrar un número mayor de 2 - 3 adultos por plántula o
flores y vainas atacadas, se recomienda su control químico, con productos
selectivos ·a la fauna benéfica. El Triclorfon (0.25 - 0.30 kg ia/ha),
Endosulfan y EPN (0;3 - 0.4 kg ia/ha) pueden bajar las altas poblaciones
de estos crisomélidos.

9.4.3 Chupadores del Follaje:

Bemisia tabaci Glennadius Mosca blanca


Scaphytopius fuliginosus (Osborn) Saltahojas del amachamiento ·de. la
soya.
116
Su importancia radica en el hecho de ser vectores de enfermedades. La
mosca blanca Bemisia tabaci es el vector del "mosaico dorado" de la soya
y el saltahojas Scaphytopius fuliginosus, el vector del "amachamiento"
o "proliferación de yemas".

Las siembras escalonadas, el tiempo seco y la presencia de malezas


hospedantes pueden favorecer la multiplicacibn-de estas plagas polifagas.

Se ha encontrado que en cultivos sembrados muy tempranamente o muy


tardiamente la incidencia del amachamiento es alta. La uniformidad en
épocas de siembra es una práctica cultural muy importante para el manejo
de estos disturbios patológicos. Se recomienda limitar el periodo de
siembras buscando mayor uniformidad en los cultivos de la zona.

Cuando se detecten las primeras plantas con sintomas de estas enfermedades,


es conveniente arrancarlas y quemarlas, destruyendo asi el foco de
infección. En el Valle del Cauca, las poblaciones de mosca blanca en
soya, están reguladas por los parasi toides Encarsia sp. y Ami tus sp.
y predatores. como Delphastus pusillus. El riego, es una práctica
suplementaria para el manejo de este chupador.

En poblaciones muy altas de mosca blanca, cuando se encuentran huevos,


adultos y ninfas de primer instar, el tiempo sea seco y se detecten plagas
con sintomas de mosaico,.se puede acudir al uso de insecticidas sistémicos
como Dimetoato, Fosfamidon, Dicrotofos, Oxidemeton - Metil, en dosis
de 0.2 - 0.3 kg ia/ha. Las soluciones jabonosas (2-3 g/litro de agua)
previenen el desarrollo de poblaciones altas de mosca blanca indicando
su uso ~uando se observen los primeros focos.

Las moscas blancas se localizan en el envés de los fol{olos, los adultos


son pequeños, menores a 2 mil1metros, blancos y sus estados inmaduros
tienen forma de escudo. El Scaphytopius es un insecto muy ágil con su
cabeza muy puntiaguda. Las ninfas son blancas con franjas cafés que
•• generalmente se observan sobre plantas con amachamiento •
117
9.4.4 Barrenadores del Tallo:

Elasmopalpus lignosellus (Zeller) Barrenador menor del tallo del maiz.

Puede atacar a los pocos días de germinada la soya y provocar la muerte


de una alta poblaci6n de plántulas. Su daño es más severo en época seca,
·en suelos arenosos localizándose inicialmente por los bordes del cultivo.
Cuando se confirme su presencia en focos, deben arrancarse y quemarse
las plántulas infestadas, ordenando un. riego para detener el daño. Esta
es la medida más utilizada para combatir la plaga. Sus larvas se
reconocen por ser de un. color verde-rojizo, escondidas en estructuras
que fabrican con partículas del suelo.

9.5 TERCERA ETAPA: FORMACION DE BOTONES FLORALES HASTA MADURACION

9.5.1 Plagas del Follaje: (Figuras la, b, e, 2a, b, e, 3a, b, e)

Anticarsia gemmatalis (HÜbner) Gusano del follaje de la soya


Omiodes (Hedylepta) indicata (F.). Pegador-encrespador de la soya
Srodothisa abydata (Gueneé) Medidor de la soya
Pseudoplusia includens (Walker) Falso gusano medidor
Trichoplusia & (HÜbner) Falso medidor
Estigmene acrea Drury Gusano peludo
Spodoptera spp. Trozad ores
Tetran'ychus spp. Arañitas
Mononychellus planki (McGregor) Acaro verde
Eotetranychus plank (McGregor) Acaro manchado

El concepto de esperar daño al follaje para proceder a matar las larvas


aplicando un insecticida ha sido reevaluado por el manejo biológico de
estas plagas lepid6pteras en su estado de huevo, realizando liberaciones
oportunas de Trichogramma.

Anteriormente se acudía al uso de insecticidas para el control de


Anticarsia, Omiodes y Semiothisa, empleando entre una (1) y seis .(6)
118

FIGURA la Adulto de FIGURA 2a Adulto Omiodes FIGURA 3a Adulto Semiothis;

..
Anticarsia gemmatalis indicata (F) abydata (Gueneé)
(Hubner)

FIGURA lb. Huevos de


Anticarsia

FIGURA le. Larva de FIGURA 2c. Larva y daño FIGURA 3c. Larva de
Anticarsia de Omiodes Semiothisa

119
---- ----- ---------------------------------------------------------------

aspersiones por cosecha. Esta situación ocasionó desequilibr ios



biológicos e incrementos poblacionales de plagas como Omiodes y Semiothisa.

Para corregir la situación anterior se realizaron estudios que permitieron


comprobar la efectividad de Trichogramma para el manejo de estas especies
defoliadoras, encontrando además que el uso de Tr ichogramma pretiosum
en soya tenia un efecto múltiple en el cultivo regulando simultáneamente
defoliadores y perforadores de vainas como Heliothis.

El control biológico de las plagas lepidópteras a base de Tr ichogramma


debe tener un carácter preventivo e inundativo, ya que la oportunidad
en las liberaciones determina el éxito en el control biológico de estas

plagas.

En el caso de la soya se recomienda iniciar liberaciones de Trichogramma


pretiosum cuando se encuentren los primeros adultos y/o huevos de
Anticarsia, Omiodes, Semiothisa y Heliothis, época que generalmente
coincide con la formación de los primeros botones e in icio de f lorac ión ,
cuando el cultivo t i ene de 30 - 35 días de germinado. La dosis a emplear
por hectárea varía de 20 - 30 pulgadas por fecha de liberación, las cuales
deben realizarse según el grado de oviposición, con una frecuencia de
S, 6 ó 7 días (Figuras 4, 5, 6) •
Se comprobó que cinco (5) o seis (6) liberaciones son suficientes para
frenar en el estado de huevo las plagas del follaje de soya, obteniéhdose
parasitismos al 90%. En las Figuras 4 a 6 se observan resul tados de
la efectividad de Trichogramma en el control de las especies defoliadoras.

Para liberar Trichogramma se recomienda la técnica del estado adulto,


llevando al campo las pulgadas con el para si toide emergido, en porrones
de boca ancha. Se debe hacer una distribución uniforme en toda el área
sembrada, realizando ésta entre 8:00 a 10:00 de la mañana o en las Últimas
horas de la tarde.
120

FIGURA 6 .

FIGURAS 4,5,6 : Trichogramma Eretiosum Riley causa parasitismos superiores


al 90% sobre huevos de los defoliadores Anticarsia ( 4),
Omiodes (S), Semiothisa (6), y sobre el barrenador Heliothis
spp •

• 121

FIGURA 8.
Liberaci ones de Trich ogramma en soya

FIGURA 9. M'ioroc.hRrops bima~ulata es el principal parasitoide


de larvas de An icarsia.

10. FIGURA 11. FIGURA 12.


Los entomopatógenos Bacillus thurigiensis (14), Baculovirus anticarsia
(15) y Nomuraea rileyi (16) son herramientas microbiológicas para Anticarsia
y' otras plagas lepidópteras del cultivo.

122

)1
l (!j • (t (.

TABLA l. PRINCIPALES ESPECIES PARASITOIDES, PREDATORAS Y PATOGENAS DE ALGUNAS PLAGAS DE LA SOYA


EN COLOMBIA. (Figuras 13 al 17)

Especie Benéfica ·Hábito Huésped o Presa

Trichogramma pretiosum Riley Parasitoide huevos Omiodes indicata


T. bennetti Nagaraja & Nagarkatti Parasitoide huevos Anticarsia gemmatalis
T. exiguum Pinto & Platner Parasitoide huevos Semiothisa abydata, Heliothis
virescens, Pseudoplusia includens
Euplectrus puttleri Gordh Parasitoide larvas A. gemmatalis
E. plathypenae Howard Parasitoide larvas A· virescens, .E. includens,
Spodoptera spp.
Eucelatoriá sp. near Heliothis Sabrosky Parasiotide larvas .!!· virescens
Microcharops bimaculata (Ash) Parasitoide larvas A· gemmatalis
Glyptapanteles sp. Parasitoide larvas· A· gemmatalis
Toxophoroides apicalis (Cresson} Parasitoide larvas Q. indicata
Meteorus leviventris (Wesmael) Parasitoide larvas Pseudoplusia includens, T. ni
Copidosoma truncatellum (Dalman) Parasitoide huevos P. includens, 1· .!!!
Telenomus podisi
Gryon sp. Parasitoide huevos Piezodorus guildinii y otros
Pentatomidos
Trissolcus sp.
...
t;l
Xanthandrus nitidulus Fluke Predator larvas Q. indicata
Calle ida sp. Predator larvas Q. indicata
.....
~
Continuaci6n Tabla l.

Especie Benéfica Hábito Huésped o Presa

Polistes erythrocephalus Latreille Predator larvas A. gennnatais, Heliothis spp.


Otros.
f. canadensis (L) Pretador larvas Lepid6pteros del follaje.
Orius tristicolor Predator huevos Heliothis sp., áfidos.
Chrysopa sp. Predator Varias plagas.
Cycloneda sanguínea L. Pnidator
Hippodamia convergens Guerin-Meneville Predator Varias Especies Plagas.
Virus Poliedrico Nuclear (VPN) Pat6geno Trichoplusia ni
Nomuraea rileyi (Farlow) Pat6geno !· gennnatalis, f. includens,
1· ni, Heliothis spp.
Bacillus thuringiensis Berliner Pat6geno !· gennnatalis
Baculovirus anticarsia Pat6geno A. gennnatalis


(41 ~ (41
De be hacerse un segu imiento de la acciú n c u mp l i d¿¡ ;)o r l' l p<na si t o]de
• Tr i chogramma, t omando muest r as de huevos ~ n t es y d espu ~s de cada
liberación. Para hacer la evaluació n se pueden t or.Jar 50 ó 100 f ol Í ol os
semanalmente, localizar con ayuda de una l upa lo s hue vos puestos en forma
i ndi vidual de Anticarsia en el haz o envés de l os f olí ol os ; de Semi othisa,
colocados preferencialmente en l a nervadura central, por e l haz de los
f oliolos y de Omiodes, l os cua l e s va n en pequeñas hil e ra s , ce r canos a
la ne rvadura central y venas s ecundarias y puestos generalmente sobre
e l envés de los folíolos.

Es importante anotar que el pegador del follaje Omiodes i nd icata es a lta-


mente susceptible a Trichogramma, resultando su control quími co muy
• errático, una vez que la acción de contacto o de ingestión al realizar
una aspers1on química se dificulta, ante el hábito de permanecer las
larvas de Omiodes ocultas dentro del "paquete" que construyen.

La colonización del predator Polistes spp. trasladando nidos a chozas


ubicadas cerca de los lotes de soya, es otra alternativa que complementa
el control biológico de los defoliadores y de Heliothi s. Esta colonización
debe iniciarse después de la germinación, buscando sincronizar una
abundante presencia de adultos del predator con la época de incidencia
de larvas def oliadoras .

.. Existe en forma natural una rica fauna benéfica en el ecosis tema soyero.
En la Tabla 1 se presentan parasi toides, depradadores y entomopa tógenos
regi strados en este cultivo. Para el caso de Ant i carsia, además de
Trichogramma y Polistes se destaca el trabajo del parasitoide de larvas
Microcharops bimaculata y el hongo Nomuraea rileyi. Sobre Omiodes el
parasitoide Toxophoroides apicalis y el predator Calleida sp. son los
más eficientes.

El descenso en el número de aplicaciones en el Valle del Cauca ha traído


como consecuencia un resurgimiento de enemigos naturales. Además de
los anteriores se observan incrementos en las poblaciones del predator

125

FIGURA 15.
0miodes indicata es regulada por el parasitoide de larvas Toxophoroides
apicalis (13) por larvas (14) y adultos (15) del depredador Calleida sp
y por un virus aún no identificado (16).

FIGURA 17. Polistes sp. es uno de los olás importantes depredadores


en soya

126


Zelus spp., de Orius tristicolor y de ácaros Phytoseiidae, predatores
estos Últimos de ácaros y de trips, razón por la cual no prosperan estas
dos últimas plagas en el cultivo.

Como medidas complementarias, en situaciones que se justifiquen, debe


usarse el producto selectivo Bacillos thuringiensis en dosis de 800 -
1000 gramos por hectárea, en concentraciones de 16.000 unidades
internacionales, cuando ocurra una población de larvas que amenace
defoliación superior al 15% en época de floración y formación de vainas.
La aspersión debe dirigirse a larvas pequeñas, a primera hora de la manaña

• o mejor en las Últimas de la tarde, haciendo un cubrimiento uniforme


del follaje y acompañando a la solución un adherente al 2.5%. La muerte
de las larvas causada por el microbiológico generalmente ocurre dos o
tres días después de la aspersión.

Además de este control microbiológico, se ha comprobado la efectividad


de otro control selectivo con Baculovirus anticarsia, el cual es otra
alternativa para bajar las poblaciones de Anticarsia y demás defoliadores.

En las Figuras 1, 2 y 3 se presentan los adultos de Anticarsia, Omiodes


y Semiothisa, al igual que el estado larval de estos defoliadores. Las
• polillas de Anticarsia son color café; las de Omiodes amarillo dorado
y las de Semiothisa son blanco con bordes oscuros en las alas. Estos
adultos son activos durante el día lográndose detectar su llegada al
cultivo. Esta simple observación es una pauta para empezar a manejar
los huevos que van a colocar sobre el follaje mediante liberaciones con
Trichogramma. Las larvas de los insectos defoliadores son verdes y
realizan su daño durante las dos semanas que dura su desarrollo.
Anticarsia empupa en el suelo, al igual que Semiothisa y Omiodes dentro
del "paquete" que construyen las larvas pegando los folíolos .

• 127
9.5.2 Plagas de las Vainas:

• l. Perforadores
Heliothis virescens (F)
Maruca testulalis (Geyes)
Epinotia sp .

. 2. Chupadores
Piezodorus guildinii (Westwood)
Euchistus cremator (F.)
Euchistus atrox (Westwood)
Thyantha perditor (F.)
Acrosternum marginatum (F.)
Edessa meditabunda (F.)

Tanto los perforadores como los chupadores de las vainas (Figuras 18,
19, 20 y 21) han descendido notablemente en sus poblaciones a excepción
de Maruca que en los Llanos Orientales, ha causado severos daños desde
el año 1988 corno consecuencia del incremento en sus poblaciones.

El descenso poblacional de Heliothis y chinches en cultivos de soya en


el Valle del Cauca es consecuencia directa de la regulación biológica
que tien~n estas plagas, una vez que el control químico se ha reducido
y el ecosistema se encuentra más estable. •
En el caso de Heli o this y demás perforadores, su presencia en soya se
observa inmediatamente ocurre la floración. La detección de l os primeros
huevos, colocados en los terminales e inflorescencia demanda el empleo
de Trichogramma ( 20 - 30 pulgadas/hectárea). Las larvas pequeñas de
Heliothis roen las hojas superiores y después descienden a perforar
vainas pequeñas y luego las vainas inferiores. Cuando se justifique
controlar larvas de Heliothis debe hacerse sobre larvas pequeñas, cuando
el nivel supere el 8% de infestación. Se recomienda un control micro-
biológico que bien podría ser con Bacillus thuringiensis, en dosis de
l. O a l. S kg/ha.
128

. F' fGURA 18 . FIGURA 19.

FIGURA 20. FIGURA 21.

Plagas potenciales de la soya son Maruca testulalis (adultd (18)


y larva ( 19) y Epinotia sp cuyas larvas barrenan ramas, tallo
y perforan vainas (20 - 21)

• 129

Las larvas de Heliothis son de color verde, crema, rosadas y c on franjas
oscuras; se reconocen por introducir parte de su cuerpo en l a estruct ura
atacada. Las larvas grandes localizadas en las vainas inferiores escapan
al control químico, siendo muy importante el manejo de este perforador
en su estado de huevo. Los adultos de color verde-amarillento, presen tan
hábitos nocturnos y su llegada al cultivo ocurre cuando se inicia la
formación de botones. Al revisar las plantas deben inspeccionarse todas
las ramas y las estructuras florales para advertir la presencia de l os
huevos e iniciar las liberaciones.

La práctica de liberar Trichogramma hacia


efecto múltiple al controlar también las poblaciones de Heliothis.
defoliadores ha surtido un
Es te

efecto positivo se ha extendido hacia otras plagas lepidÓpteras de la
soya como Trichoplusia ni, Pseudoplusia includes; Estigmene acrea.

Los focos de Epinotia no progresaron en el Valle del Cauca en soya por


el uso generalizado del Control Biológico.

Maruca testulalis, en los Llanos Orientales ha causado daños económicos,


'
obligando a controles químicos. Debe buscarse una in tegración de medidas
biológicas y culturales que lleven a equilibrios biológicos . La
implementación de prácticas que incluyen uniformidad en las siembras, •
liberaciones masivas de Trichogramma, con troles microbiológicos, pueden
contribuir a un balance de la plaga con sus enemigos natura l es .

'
Los mas importantes chupadores de vainas en soya son chinches, cuyas
infestaciones generalmente ocurren en cultivos tardíos, densamente
enmalezados.

Corregir esta situación puede ser suficiente. Las últimas evaluaciones


de agentes reguladores de chinches vaneadores en soya demuestran que
los parasi toides de huevos como Telenomus sp. , Gryon sp. y Trissolcus
sp.
130
mantienen en más de un 90% controlados estos insectos dañinos (Figura 25) •

FIGURA 22. FIGURA 23.


Las arañas predatan muchos insectos dañinos, entre ellos cucarroncitos
del follaje como Cerotoma sp (22) y Diabrotica balteata (23)

FIGURA 24. Varias especies de chinces atacan las vainas y las semillas;
la más importante es Piezodorus guildinii •

FIGURA 25. Los parasitoides de huevos de chinches como Telenomus


sp, Q!J.on sp y Trissolcus sp, regulan eficientemente las pobla-
cion~~ de chinches en soya •

• 131

Los huevos de los chinches son colocados en masas, tienen forma de
barrilito y los localizan sobre el follaje, las ramas o las vainas.
Tanto ninfas como adultos se alimentan a través de su pico de la semilla
en formación. La forma de estos chinches fitófagos es oval, C010 escudo
y son de color verde y café.

Finalmente, en semilla de soya almacenada se han registrado las especies


Coreyera cephalonica (Stainton) y Plodia interpunctela (HÜbner).

Medidas de tipo preventivo en las bodegas de almacenamiento como limpieza


extrema de pisos y paredes, desinfestación frecuente en materiales •
almacenados, pueden ser las más recomendadas. En caso de infestaciones,
el uso de fumigantes como fosfamina y Bromuro de metilo pueden bajar
el daño.

9.6 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

l. GARCIA R., F.; PULIDO, J.; ALOMIA D~ GUTIERREZ, B. 1980. Plagas


de la soya (Glycine rnax Merril) en Colombia. En: Curso
Producción de Soya. ICA-INTSOY. Palmira, noviembre 24 a
diciembre 12. 2a. ed. pp. 251-318. •
2. GARCIA R., F. 1990. Plagas de la soya y su manejo. En: La soya
en la agroindustria 30 años. ASIAVA-ICA. pp. 80-82.

132

10. PRINCIPALES ENFERMEDADES DEL CULTIVO DE LA SOYA EN COLOMBIA
Y RECOMENDACIONES GENERALES DE MANFJO.

Fernando Marmolejo de la T. *
10.1 INTRODUCCION

En los últimos años el cultivo de la soya en Colombia se ha visto afectado


por diversos patbgenos, lo cual preocupa a fitopatblogos y agricultores
que han visto disminuida en mayor o menor grado la produccibn, siendo
las enfermedades, un factor que puede estar influyendo en esta situacibn.

Las enfermedades en el cultivo de la soya pueden ser clasificadas como


infecciosas y no infecciosas.

Las ·infecciosas son causadas por agentes que pueden ser transmitidos
de plantas enfermas a sanas causando daño cuando las condiciones
ambientales son favorables. Existen en el mundo más de 100 microorganismos
pat6genoa al cultivo, de los cuales alrededor de 35 han sido considerados,
en otros paises, como productores de pérdidas de importancia econ6mica;
hongos, bacterias incluyendo organismos tipo micoplasmas, virus y
nematodos han sido reportados como causales de enfermedades infecciosas
en soya.

En el presen~e escrito se hace una descripcibn de algunas de las


enfermedades de la soya causadas por hongos, bacterias y virus reportados
en Colombia. En un escrito de otros autores se presentan enfermedades

* I.A. M.Sc. Profesor Asociado.


Ciencias Agropecuarias. Palmira.
Universidad Nacional Facultad de
causadas por micoplasmas (caso amachamiento), enfermedades radiculares
causadas por hongos caso Cylindrocladium y enfermedades causadas por
nematodos.

10.2 ENFERMEDADES CAUSADAS POR HONGOS

El 80% de las enfermedades conocidas de la soya son causadas por hongos,


los cuales se encuentran en el aire, agua, suelo, insectos y semillas.
Muchas de las enfermedades importantes de la soya son transmitidas. por
semilla, se hará un especial énfasis en este medio de diseminaci6n; su
presencia representa el inÓculo que originará en el campo el lento pero
progresivo desarrollo de la enfermedad ocasionando pérdidas en la calidad
y rendimiento de la cosecha.

10.2.1 Mancha Ojo de Rana "Frogeye leaf spot".

Es una enfermedad de distribuci6n mundial, cuyo agente causal Cercospora


sojina, sobrevive como micelio en semillas infectadas o en residuos de
cosecha.

fltaca principalmente el follaje; sin embargo, tallos, vainas y semillas


pueden ser infectadas. El daño se observa inicialmente como pequeñas
manchas circulares o angulares que aparecen en el haz de las hojas.
Las lesiones posteriormente se expanden con la edad, la parte central
· de la lesi6n toma color gris o ceniza rodeada por un borde angosto café
rojizo oscuro.

En el envés de las hojas las manchas son café oscuro y en el centro de


la lesi6n se desarrollan gran cantidad de conidi6foros sobre los cuales
se forman las conidias del hongo.

Las lesiones en las vainas son circulares a elongadas de color café oscuro,
el centro toma color castaño o gris con un borde angosto café oscuro.
134
El hongo crece y penetra a través de la vaina a las semillas maduras.
El manejo de la enfermedad se hace principalmente con la siembra de
variedades resistentes o tolerantes, semilla sana, rotación con cultivos
no susceptibles y aplicación de fungicidas en zonas donde las condiciones
ambientales favorecen el desarrollo de la enfermedad.

10.2.2 Mancha púrpura de la semilla "Purple seed stain".

Cercospora kikuchii infecta semillas, vainas, tallos y hojas, pero es


más obvia o fácilmente distinguible en las semillas. En las hojas produce
manchas circulares e irregulares localizadas frecuentemente en el borde
de las hojas, de color gris y borde violeta.

La enfermedad es fácilmente identificable en las semillas que son


decoloradas o púrpuras, generalmente de menor tamaño, aunque no presentan
una disminución notable en la germinación; se presenta cuando emergen
plántulas débiles de menor tamaño, con los cotiledones arrugados y
quebradizos de color rojo púrpura que se caen prematuramente; la infección
puede pasar al tallo produciendo áreas necróticas.

La infección en la semilla comienza desde la floración y variedades con


periodos largos de floración son más susceptibles. A la semilla penetra
a través del tejido parenquimatoso de las vainas o por el hilum de la
misma produciendo posteriormente la característica coloración rojiza
en la cubierta.

El hongo no esporula bien en el medio de cultivo P.D.A. pero si esporula


abundantemente en semillas enfermas expuestas en cámara húmeda formando
una especie de felpa de color gris constituida por grupos de conidióforos
sobre las cuales se insertan las conidias que son hialinas y filiformes
con 3 a 8 septas.

El manejo de la enfermedad en la semilla se hace con aplicaciones de


fungicidas directamente a ella y con aspersiones de fungicidas durante
135
la floración, formación de vainas y maduración de las semillas.

10.2.3 Antracnosis "Anthracnose".

Col1etotrichum dematium var. Truncatum y Glomerella glycines son


reportados como los agentes causales de la enfermedad produciendo síntomas
similares.

Las plantas de soya son susceptibles durante todos los estados de


desarrollo, los síntomas aparecen más frecuentemente en los tallos y
vainas en donde aparecen lesiones pardas e irregulares. Sintomas foliares
pueden desarrollarse después de periodos prolongados de alta humedad
relativa, e incluyen enrollamiento foliar, necrosis de las vainas y lámina,
necrosis de los peciolos y defoliación prematura. Puede ocurrir "Damping
off" preemergente o postemergente, cuando semillas infectadas son
sembradas, algunas de ellas no presentan sintomas externos visibles,
pero bajo condiciones ambientales favorables igual que ocurre en plantas
adultas en lesiones avanzadas, asi como en los cotiledones de las
plántulas se observan manchas necrbticas hundidas sobre las cuales se
forman los cuerpos fructíferos (acervulos) del hongo.

El hongo sobrevive como micelio en residuos de cosecha y semillas


infectadas y cuando las vainas jóvenes son atacadas mueren o no se forman
semillas; si se forman son de menor tamaño, castaño oscuro y quebradizas.
..
El manejo de la enfermedad se hsce sembrando semilla sana y tratada con
fungicidas, aplicación foliar de fungicidas y rotación con cultivos no
susceptibles.

10.2.4 Mildeo velloso "Downy mildew".

Es una enfermedad de distribución mundial, causada por el hongo


Peronospora manshurica.

136
l. Mildeo Velloso 2. Mancha Ojo de Rana

3. PÚstula Bacteria! 4. Bacteriosis Común

S. Decoloraci6n Violácea 6. Antracnosis

• ENFERMEDADES DE LA SOYA
137
h.

c. d.

a.). Aspecto de un cultivo afectado por organismos del suelo


b.) Lesión basal inducida por Cylindrocladium sp.
c.) Daño en raices y tallo causado por Macrophomina
d.) Pudrición parda del tallo ocasionada por Phytophthora sp.


a. ti .

Virus del mosaico de la soya SMV. a.) Síntomas en el follaje


b.) Hilum corrido,.

138

Aparece sobre la superficie de las hojas j6venes en forma de manchas
de color amarillo o verde pálido, las cuales dependiendo de la edad de
la hoja aumentan de tamaño, posteriormente . '
se vuelven café gr1saceas
a oscuras con bordes amarillentos que aparecen cubiertos por el envés
especialmente en épocas húmedas y calientes por los esporangi6foros y
esporangios típicos del pat6geno. Hojas seriamente afectadas se vuelven
clor6ticas, finalmente cafés, se enrollan y mueren prematuramente.

El hongo ataca la semilla, las vainas pueden infectarse sin que se observe
ningún síntoma externo, sin embargo el interior y la cubierta de la
semilla puede ser invadido por una masa blancuzca o ceniza de micelio
y oosporas.

La siembra de semillas. infectadas producen plántulas afectadas sistémica-


mente presentando manchas sobre las hojas de color verde pálido y
amarillas.

La enfermedad se maneja sembrando semilla sana y tratada con fungicidas,


sembrando variedades resistentes o tolerantes y con rotaci6n del cultivo.

10.2.5 Tiz6n de las vainas~ tallos "Pod and stem blíght".

Los síntomas de la enfemedad, causada por Phomopsis sojae, aparecen


en tallos, peciolos, vainas, semillas y hojas. Bajo condiciones calientes
y húmedas del hongo fructifica en los peciolos o tallos formando picnidios
y picnidiosporas.

Las plantas afectadas pueden aparecer enanificadas, lesiones no definidas


son formadas en los tallos, las semillas infectadas se arrugan y agrietan
presentando en ocasiones decoloraciones o están cubiertas por un micelio
blanco que cubre los picnidios del hongo, el cual puede permanecer viable
dentro de la semilla almacenada por dos años bajo condiciones húmedas
y frías donde coloniza todos los tejidos incluyendo la envoltura,
cotiledones y eventualmente la radícula y plúmula. En los cotiledones
139
las lesiones son primero cloróticas, después pardo rojizas y finalmente
pardo - oscuras. La podredumbre en el tallo cerca al suelo puede causar
desintegración de las plántulas y si ésta sobrevive los sintomas pueden
desaparecer.

Durante el estado de crecimiento del hongo, los picnidios o peritecios


forman un gran número de esporas sexuales o asexuales. Los. picnidios
que se desarrollan sobre el tejido del hospedero varia en tamaño y forman
un ostiolo corto por donde son descargadas las conidias de dos tipos;
alfa que son uniceldadas, hialinas, rectas, fusifarmes y redondeadas
en sus puntas y las beta que son elongadas, hialinas, filiformes, curvadas
en forma de gancho.

El manejo de la enfermedad se hace sembrando variedades con resistencia


o tolerancia, siembra de semilla sana y tratada con fungicidas, aplicación
de fungicidas en la época de formación de vainas en lotes de semilla
certificada y cosecha oportuna de semilla.

10.2.6 Pudrición carbonosa del tallo "Charcoal Rot".

Macrophomina phaseolina, es el hongo agente causal de la enfermedad q!le


se encuentra diseminada en casi todas las zonas productoras de soya a
nivel mundial.

Se presenta en cualquier estado de desarrollo del cultivo, en plántulas


se manifiesta con lesiones acuosas de color café-rojizo al momento de
emerger el hipocotilo a nivel de la base del tallo en donde ocurre
estrangulamiento. Si la infección ocurre a través de las raices, la
decoloración se observa a partir de la linea del suelo. El área
descolorida se vuelve café-oscura a negra, las plántulas infectadas pueden
morir bajo condiciones de sequia y calor; si hay humedad y persiste el
clima fresco las plántulas y plantas infectadas pueden sobrevivir pero
presentan infección latente, apareciendo los síntomas posteriormente
en tiempo caluroso y seco.
140
\

En plantas adultas después de la floración, ~e: presenta un coloración


gris · pl~ta brillante en loa tejidos epidermalea ;, o subepidermales en la
parte baja del tallo o raiz. El hongo causa una decoloración pardo-rojiza
en los tejidos vasculares de la parte alta· de la raiz y es progresiva
hacia el .tallo bloqueando el flujo de agua y i nutrientes ocasionando
clorosis y IIIIU'chitez de las hojas y muerte de las! plantas. Al levantarse
l1;1 epidermis se observa en forma clara la formaci~n de picnidios y micro-
¡
esclerocios en los tejidos afectados. 1

'
!
Los microesclerocios sobreviven en el suelo o ¡en residuos de cosecha
y el hongo es considerado como un habitante en suefos secos.

El pat6geno se disemina por medio de semillas in~ectadas y el desarrollo


de la enfel'llle4ad se ve favorecido ampliamente ~or condiciones de alta
temperatura, dllficit. de agua y suelos de textfu-a livianos. Ha sido
considerada como una de las enfermedades menores!de la soya, sin embargo
. '
en los últimos tiempos especialmente en Colombia ~os 1ndices de infecci6n
i
han aumentado considerablemente con la consecuente disminuci6n en los
!
rendimientos.

El manejo de la enfermedad se realiza sembrandot: semilla sana y tratada


con fungicidas especialmente para controlarla . n la raiz en primeros
estados de desarrollo del cultivo. ,

i
En lotes donde sea posible regar con frecuenc~a, se debe hacer para
mantener un alto contenido de humedad del suelo. En investigaci6n
realizada en el CI Palmira se determin6 que la indidencia de la enfermedad
no disminuy6 con respecto a los niveles de riego_ (agua total "' riego
+ .lluvias) que variaron desde 206 hasta 310 mm y 268 y 390 mm en los
• semestres A y B de 1992 respectivamente; pero la severidad de la
enfermedad de las raices de Soyica Ariari 1 s! aument6 con la disminuci6n
de la cantidad de agua total recibida por el cultivo; los mayores grados
de. infecci6n con alta sevei"idad se obtuvieron por debajo de 300 mm de
agna- total aplicada.
141
10.2. 7 Rhizoctoniasis "Rhizoctonia Root Rot"

Las enfermedades causadas por Rhizoctonia, tales como pudrici6n de la


ra:l.z y el tallo y "Damping-off" han sido reportadas en todas las regiones
productoras de soya en el mundo.

Rhizoctonia solani es el hongo causal de la enfermedad, ataca .un amplio


rango de cultivos, es un habitante natural del suelo con una excelente
habilidad competitiva como sapr6fito, su ataqu~ puede ocurrir en cualquier
estado de desarrollo del cultivo, aunque es más común en plántulas y
plantas j6venes.

Los s:l.ntomas t:l.picos aparecen sobre la base del tallo en forma de lesiones
hundidas de color café-rojizo las cuales se hunden formando un chancro
el cual bajo condiciones favorables se puede extender por encima de la
base del tallo y a la ra:l.z causando la muerte de la planta.

La enfermedad ocurre en áreas caracterizadas por periodos prolongados


de alta humed ¡! y alta temperatura, atacando preferencialmente plantas
sembradas en suelos pesados y mal drenados.

El hongo se disemina por semilla lo cual presenta en plántulas sobre


los cotiledones manchas de color crema que posteriormente toman color •
rojizo. en la base del tallo se observan lesiones rojizas hundidas
causando estrangulamiento del tallo y muerte de las plántulas.

El manejo de la enfermedad se puede realizar; Sembrando semilla sana


y tratada con fungicidas y mejorando los drenajes en suelos pesados.

10. 2.8 Pudrici6n .112!. Fusarium "Fusarium blight"

Por lo menos tres especies de Fusarium están asociados como agentes


causales de la enfermedad Fusarium oxysporum f. sp. tracheiphilum; F.
oxysporum f. sp. vasinfectum y F. oxysporum f. sp. glycines.
142
Los aislamientos de F. oxysporum, han sido diferenciados sobre la base
de su patogenicidad en plantas diferenciales.

Las diferentes especies de Fusarium son habitantes naturales del suelo,


colonizan una gran variedad de residuos, y sobreviven mediante la
producción de clamidosporas o micelios colonizando materia orgánica.

Las tres formas especiales de Fusarium oxysporum causan marchitez, que


es más notoria en días calurosos especialmente en cultivos sembrados
en suelos arenosos. El síntoma más característico es una decoloración
café o negra del sistema vascular de la planta, acompañado de clorosis
en las hojas, defoliación en plantas adultas. Plántulas provenientes
de semillas infectadas presentan lesiones hundidas a nivel del tallo,
lesiones húmedas de color· crema y pudrición de los cotiledones, clorosis
de las hojas, necrosis de la raíz y el tallo, marchitez y muerte de
plántulas.

El manejo de la enfermedad se realiza sembrando en suelos bien drenados


semilla de variedades resistentes o tolerantes, sana certificada y tratada
con fungicidas.

10.2.9 Pudrici6n por Phytophthora "Phytophthora rot".

El hongo causal es Pbytophthora megasperma var sojae, es considerado


en algunos países como Estados Unidos de mucha importancia económica
en donde puede causar reducciones en el rendimiento superiores al SO%.

En Colombia fué reportada atacando cultivos de soya ubicados en los


municipios de Palmira, Roldanillo y Obando.

En condiciones de campo se observan plantas adultas en grupos o parches,


con pudrición parda a parda oscura en el tallo y ramas hasta el quinto
nudo (10-20 cm del nivel del suelo). La corteza y el tejido vascular
se decoloran y las raíces laterales se destruyen casi completamente
143
tomando una tonalidad parda oscura. La pudrición de la raíz y la
marchitez son los síntomas comunes asociados con el daño y las plantas
pueden ser afectadas en cualqier estado de su desarrollo.

La alta humedad del suelo favorecido por las lluvias, encharcamiento


y mal drenaje es necesario para el establecimiento y movimiento del hongo
en el suelo, el cual sobrevive en el, en forma de oosporas que son
formadas en las raíces y tallos de las plantas. Las oosporas germinan
y ~1 hongo en medios hbmedos producen estructuras móviles (Zoosporas)
que se trasladan fácilmente de un lugar a otro, pudiendo llegar a afectar
en poco tiempo mayores áreas.

Las medidas de manejo de la enfermedad recomiendan evitar las siembras


en terrenos pesados con poco drenaje o en lotes bajos fácilmente
encharcables y sembrar variedades con resistencia o tolerancia a la
enfermedad.

10.2.10 Pudrición .EQ!. Pythium "Pythium rot".

Diferentes especies de Pythium se han registrado como agentes causales


de daños en la semilla, "Damping-off" preemergente y postemergente Y
pudrición de raíces en cultivos de soya •.

Por lo menos cinco especies de Pythium atacan la soya; R.· aphanider


mathum, P. debaryanum, R.• ultimun, R· irregulare y P. myriotylum son
reportados.

Las especies de Pythium son habitantes naturales del suelo que sobreviven
saprofíticamente formando estructuras de resistencia como las oosporas.
La dispersión en el campo, igual como ocurre con Phytophthora, se hace
a partir de las zoosporas, las cuales se diseminan en el agua y atacan
la semilla en germinación en donde los cotiledones, la yema terminal,
la radícula y el hipocotilo son infectados lo cual trae como consecuencia
la muerte de la plántula antes de su emergencia. Las plántulas afectadas

144
que emergen pueden morir posteriormente al ser destruida su raíz,
presentan lesiones de aspecto acuoso que se pueden extender varios centí-
metros por encima o por debajo del nivel del suelo, lesiones que se secan
y toman un color café rojizo.

Las principales medidas de manejo son la siembra de semilla sana y tratada


con fungicidas en lotes bien drenados.

10.2.11 Pudrici6n negra de la raíz Maduraviche, "Black root rot".

EL hongo Cylindrocladium sp., agente causal se report6 por primera vez


en 1986 en Colombia asociado en cultivos de soya localizados en el
municipio de Ginebra; posteriormente se identific6 como Cylindrocladium
scoparium y se confirm6 su patogenicidad en soya.

El hongo invade las raíces y el tallo sobre el cual se observan lesiones


de color rojizo que puede alcanzar unos 10 centímetros por encima del
nivel del suelo. Los síntomas en el follaje se caracterizan por clorosis
y necrosis intervenal de las hojas superiores, acompañados de maduraci6n
y secamiento prematuro de la planta.

10.2.12 l'udrici6n por Sclerotium "Sclerotium Blight".

Enfermedad causada por el hongo Sclerotium rolfsii, que es trasmitida


por semilla. Los síntomas se desarrollan durante los primeros estados
del cultivo; ocurre "damping off" de preemergencia y postemergencia,
pudrici6n de la parte basal del tallo y manchas en las hojas.

En la superficie de los tallos de plántulas y plantas adultas se forma


un crecimiento algodonoso representado por micelio del hongo sobre el
cual posteriormente se forman abundantes esclerocios de color blanco
que cambian a color café rojizo pardo o negros. El hongo se desarrolla
unos pocos centímetros por debajo y por encima de la superficie del suelo
y procede de residuos de plantas o semillas infectadas las cuales sirven
de ~n6culo primario.
145
~isten otras enfermedades de carácter fungoso en el mundo: Una de ellas
la roya de la soya reportada en Colombia seg{m la Sociedad Americana
de Fitopatologia en su publicaci6n "Compendium of Soybean Diseases" y
que no ha sido encontrada en los diferentes reconocimientos hechos en
cultivos de la soya en el pais.

Por tratarse de una de las enfermedades más devastadoras y de mucha


importancia econ6mica para el cultivo se hace una descripci6n de la
enfermedad.

10.2.13 ~ "Rust"

El agente causal es ·el hongo Phakopsora pachyrhizi; los sintomas consisten


en manchas clor6ticas a cafll grisáceas en las hojas primarias de las
pláutulas, las cusles pueden fácilmente confundirse con pústula bacterial.

Las pústulas en las lesiones aumentan de tamaño y se rompen para provocar


la salida de masas de esporas polvosas. Las plántulas se pueden presentar
en ambas superficies, as! como tambi~n en los peciolos y pequeñas
porciones del tallo. La Roya puede producir una defoliaci6n prematura
y disminuir el tamaño de las vainas, el número y peso de las semillas.

10.3 ENFERMEDADES CAUSADAS POR BACTERIAS

10.3.1 Quemaz6n bacterial ''Bacterial blight".

La enfermedad es causada por la bacteria Pseudomonas syringae. pr.


glycinea, sobrevive en residuos de cosecha y en semillas infectadas hasta
cuando las condiciones ambientales en el suelo son favorables al
desarrollo de la infecci6n. El pat6geno penetra a la planta a trav~s
de heridas o estomas durante periodos de alta humedad relativa, se
multiplica rápidamente en presencia de agua (rocío). Es diseminado entre
las hojas y las plantas por el viento y salpique del agua, especialmente
en epocas de lluvias.
146
Las lesiones en las hojas aparecen como manchas pequeñas angulares,
translúcidas y acuosas de color amarillo o café claro. Las manchas var1an
de tamaño y generalmente rodeados por un halo acuoso y verde amarillento.
En las vainas aparecen lesiones pequeñas y ~cuosas y posteriormente
aumentan de tamaño, afectando grandes hreas de l~s vainas. Las semillas
se pueden infectar a través de las vainas, las' que esún en formaci6n
se pueden morir o arrugarse y decolorarse.

El manejo de la enfermedad se hace mediante la siembra de variedades


resistentes, utilizaci6n de semilla sana y rotaci6n de soya en cultivos
no susceptibles, especialmente gram1neas.

10.3.2 Pústula bacterial "Bacteria! pustule".

El agente causal es la bacteria Xanthomonas campestris pr phaseoli y


ha sido reportada en la mayor1a de las zonas soyeras del mundo.

La bacteria sobrevive comúnmente en residuos de cosecha, semillas y en


las ralees de algunos hospederos.

Los primeros sintomas son pequeñas manchas de . color verde pliido con
1

los centros elevados por uno o ambos lados de ].a hoja, Posteriormente
las manchas de forma irregular crecen de tamaño, se hacen coalescentes
y afectan grandes hreas; infecciones severas p~eden causar defoliaci6n
de las plantas.

Las medidas de manejo de la enfermedad son iguales a las recomendadas


para la quemaz6n bacterial.

Otras enfermedades bacteriales reportadas en otros paises son "Wildfire"


causada por Pseudomonas syringae pv tavaci, marchitamiento bacteria!
causado por Corynebacterium flaccumfaciens p. v. flaccunfaciens y
Pseudomonas solanacearum.
147
10.4 ENFERMEDADES CAUSADAS POR VIRUS

10.4.1 Virus del Mosaico de la Soya V.M.S. "Soybean mosaic"

El mosaico de la soya, causado por el virus de su mismo nombre es de


distribución mundial y puede reducir, en zonas soyeras, el rendimiento
más de un 50%.

EL S.M. V. puede ser llevado en la semilla la cual puede fallar en su


germinación o producir plantas enfermas las cuales en las hojas
unifoliadas, aunque de tamaño normal, aparecen arrugadas con moteado
y en ocasiones enrolladas hacia arriba. Estas hojas pueden presentar
clorosis prematuramente, las hojas trifoliadas subsecuentes se vuelven
cloróticas prematuramente, pequeñas arrugadas y con moteado.

La reacción en plantas al S .M. V. depende del genotipo del hospedero del


virus, de la edad de la planta cuando es inoculada y de las condiciones
ambientales. Plantas infectadas temprano son enanas, con peciolos y
entrenudos más cortos.

El virus se transmite mecánicamente, por injerto, por áfidos y por semilla.

El virus, una vez la partícula es introducida a la célula, se multiplica


y se propaga sistémicamente por toda la planta, allí se perpetÚa y afecta
las nuevas siembras por su capacidad de ser transmitido por la semilla;
lo cual facilita su diseminación a áreas libres del patógeno.

10.4.2 Virus del Mosaico amarillo del fríjol B.V.M.V. "Bean yelow
mosaic virus".

Se encuentra ampliamente diseminado en todo el mundo, con un amplio


rango de hospedantes. Los síntomas iniciales son esencialmente los mismos
que produce el virus del mosaico en estados tardíos. Un moteado amarillo
de las hojas es caracteristico, algunas razas producen severo moteado
y arrugamiento de las hojas.
148
El virus se transmite mecánicamente; por insectos vectures como áfiuus
pero no ha sido reportada transmisión por semilla.

El manejo de enfermedades en soya causadas por vi rus es compl P jo. como


~edidas generales se recomienda: Sembrar semilla sana, variedades
resistentes, en caso de transmisión por insectos control del vector
previo análisis que amerite aplicación de insecticidas y uniformidad
en la zona de fechas de siembra.

Otras enfermedades de origen viral reportadas en otros países son Virus


del moteado de la vaina del fríjol (B.P.M.V,); virus de la mancha anular
del tabaco (T .R.S. V.); virus del moteado del mani (P.M. V.) y virus del
moteado clorótico del caupí (C.C.M.V.).

10.5 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

l. AMERICAN PHYTOPATHOLOGICAL SOCIETY URBANA (E.U.). Compendium of


soybean diseases J. B, Sinclair Ed, 2a. Ed. 1982. 104 p.

2. GRANADA. G.A. ; VARON DE AGUDELO, F. 1986. Pudrición por


·Phytophthora en soya. Revista ASIAVA. Cali No. 19 p. 17-
18.

3. MARMOLEJO DE LA T.F. Problemas fungosos asociados a la producción


de semilla de soya Glycine .!!!!!!. en proceso de certificación
en el Valle del Cauca. P.E.G. UN- !CA- Bogotá. 1984. p. 82.
(Tesis de M,Sc.).

4. TERREROS A.M. Efecto del riego y la fertilización en la incidencia


y severidad de Macrophomina phaseolina Tassi Gold en Soya
Glycine.!!!!!!. (L) Merrill variedad Ariari l. Universidad Nacional
Palmira. Tesis de pregrado. 1993. p. 56.

149
5. VARON DE AGUDELO, F. 1990. Organismos fungosos asociados con
pudriciones radiculares en soya. La soya en la Agroindustria.
Revista ASIAVA No. 35. p. 66-73.

6. VICTORIA, J.I.P. HEPPERLY. Enfermedades de la soya En: Instituto


Colombiano Agropecuario. Bogotá-Colombia. Pudrici6n de soya.
2 ed. Palmíra. 1982. p. 319-345.

150
11. ENFERMEDADES CAUSADAS POR NEMATODOS EN SOYA

Francia Var6n de Agudelo *

11.1 INTRODUCCION

La importancia de los nematodos en el cultivo de la soya parece aumentar


a medida que se extiende el área cultivada en Colombia. Numerosos
nematodos fitoparásitos han sido registrados asociados con raíces y suelo
de soya. En muchos países se atribuye a los nematodos el 10% de las
pérdidas ocasionadas por plagas y enfermedades en el cultivo de la soya
(Rebois, 1978).

En Colombia se han realizado estudios tendientes a identificar los


principales nematodos asociados con soya y cuantificar las pérdidas
causadas por estos microorganismos, así como la evaluaci6n de materiales
por su resistencia o susceptibilidad al nematodo quiste (Heterodera
glycines) y al nematodo de la nudosidad radical (Meloidogyne spp.).

En el Valle el Cauca, se han registrado pérdidas hasta del 27% atribuídas


al nematodo quiste de la soya en campos altamente infestados (Var6n de
Agudelo, 1984).

11.2 CLASES DE NEMATODOS

Según Agrios (1969), los nematodos se pueden agrupar de acuerdo con el


tipo de alimentaci6n en: Endoparllsitos migratorios, los cuales entran

* I.A., M.Sc, Fitopatología. Programa de Frutales. ICA-CI Palmira. A.A.233


a la ra:l.z y se mueven dentro de ella (Ejemplo: Pratylenchus sp.);
endoparásitos sedentarios, en los cuales el estado infectivo entra a
la planta, se mueve intra e intercelularmente y despul!s se localiza en
un sitio hasta su estado adulto (Ejemplo: Heterodera y Meloidogyne);
semiendoparásitos sedentarios, los cuales solo penetran parte de su cuerpo
a la ra:l.z y en esta forma se alimentan (Rotylenchulus reniformis) y
ectoparásitos migratorios, que se alimentan desde la parte· externa y
sblo introducen su estilete, (Helicotylenchus sp., Tylenchorhynchus sp.
y Macroposthonia sp., entre otros).

11.3 GENEROS IMPORTANTES EN EL VALLE Y CAUCA

Mediante un reconocimiento continuado en los últimos años en la zona


de Cauca y Valle del Cauca se ha podido determinar que Pratylen.chus spp.,
Heterodera glycines, Helicotylenchus spp., y Rotylenchulus SPP.• son los
gl!neros más frecuentes en el cultivo de la soya. Con menor frecuencia
se encuentran Meloidogvne spp. , Paratylenchus spp., Macroposthonia· spp.
y Tylenchorhynchus spp. (Tabla 1) (Varbn de Agudelo, 1986).

11.3.1 Nematodo Quiste de la Soya (Heterodera glycines Ich.)

El nematodo quiste de la soya se detectb por primera vez en mayo de 1983


en la Hacienda El Molino, Bolo Alizal, municipio de Palmira (Norton y
Var6n de Agudelo, 1982; Norton y otros, 1983). Es uno de los más serios
parásitos de la soya en los pa:l.ses productores y las pl!rdidas pueden
ascender hasta un 90% dependiendo de la fertilidad del suelo. raza del
nematodo y susceptibilidad del material (APS, 1975). Se halla ampliamente
diseminado en Estados Unidos, Japbn, Corea, China. Egipto, entre otros
(Palm, 1968).

Existen varias razas del parásito que difieren en su.capacidad para atacar
variedades de la soya. En el Valle del Cauca en condiciones de campo
se han registrado pl!rdidas hasta de un 27% (Varbn de Agudelo, 1984) y
en invernadero en variedades muy susceptibles hasta de un 5'0% (Varbn
de Agudelo, 1985 A).
152
TABLA l. PORCENTAJE DE FRECOENCIA DE NEMATODOS FITOPARASITOS ASOCIADOS
CXlN EL CllLTIVO DE SOYA EN CAUCA Y VALLE DEL CAUCA 1986 -
1988.

Género Suelo Raíces

Heterodera glycines 40.9 32.1

Helicotylenchus sp. 48.9 28.2

Rotylenchulus sp. 44.3 17.9

Pratylenchus sp. 19.3 33.3

Otros * 14.8

* En o-rden de importancia Meloidogyne sp., Macroposthonia sp.,


Paratylenchus sp., Trichodorus sp., Xiphinema sp., Tylenchorhynchus
sp. y Hoplolaimus sp.

153
.1. Distribución: En un reconocimiento realizado en Cauca y Valle del
Cauca en los últimos años se encontró que el nematodo se encuentra
distribuído en toda el área soyera; Candelaria, Palmira y Puerto
Tejada son las zonas de mayor infestación (Tabla 2), situación muy
similar a la encontrada por Gómez y Medina (1983).

Mediante reacciones con variedades diferenciales se pudo determinar


que la población existente en el Valle del Cauca corresponde a la
raza 3 (Varón de Agudelo, 1984 A) •

• 2. Diseminación: El nematodo puede moverse por sí solo unos pocos


cent1metros. Su mayor dispersión se presenta a través del agua
de riego, la maquinaria, los pájaros, el hombre, el suelo adherido
a la semilla y el suelo usado en propagación de plantas de vi vera
(Corley y otros, 1985).

La mayor fuente de diseminación ocurre principalmente por la


contaminación de la semilla debido a las malas cosechadoras que
acarrean terrones con quistes de nematodo en la cosecha y que no
son eliminados durante el proceso de limpieza de la semilla (Palm,
1968).

En el mundo se han registrado especies de pájaros que, al alimentarse


de semilla de soya en contacto con el suelo, adquieren los quistes,
los cuales pasan a través del tracto digestivo y son diseminados
a otros campos por la migración (Corley y otros, 1985) •

• 3. Ciclo de· Vida: Hay una considerable variación biológica en este


nematodo. Existen cuatro razas idénticas morfolÓgicamente, pero
difieren en su capacidad para desarrollarse en diferentes cultivares
de soya. .Es un endoparásito sedentario.

154
• ~
• re

TABLA 2. PORCENTAJE DE FRECUENCIA Y POBLACION PROMEDIA DEL NEMA'IODO QUISTE DE LA SOYA EN EL CAUCA
Y VALLE DEL CAUCA.

Porcentaje de Poblacibn Promedia 1J


Localidad Frecuencia Suelo Raices

Buga so 21 25
Candelaria 64 143 504
Cerrito 25 - 2
Ginebra 29 - 39
Ubando 33 80 468
Palmira 86 lOS 434
Puerto Tejada 100 870 318
Roldanillo 75 8 2
Santander de Quilichao
Tuluá 60 5 3
Zarzal so 4 3

Promedio 56 y 112 163

1/ Número de nematodos por 100 ce de suelo y 1 gr de ra1ces secas.


~
~ -2/ 88 muestras analizadas.
El ciclo de vida del nematodo quiste comienza con la formación de huevos
en la hembra madura; como todos los nematodos fitoparásitos sufre una
muda dentro del huevo y eclosiona un segundo estado juvenil (J2) que
es infectivo. El J2 se mueve a corta distancia a través del suelo y
entra a la raíz. Si no encuentra alimento la larva muere rápidamente,
en caso contrario comienza a alimentarse y barrena la ra1z con su estilete
prefiriendo siempre raíces j6venes. El J2 es migratorio inicialmente,
pero luego se estabiliza en los tejidos corticales. El nematodo secreta
enzimas que son inyectadas en las células, estimulando la formaci6n de
células gigantes. Durante la formaci6n de células gigantes el J2 se
inmoviliza y sufre tres mudas más, con lo cual alcanza su estado adulto
(Corley y otros, 1985).

Después de la cuarta muda la hembra madura y permanece inm6vil


alimentándose de las células gigantes. La parte posterior de la hembra
sale a la superficie rompiendo la epidermis, su cuello queda insertado
a la raíz y presenta inicialmente un color blanco, pasando a amarillo
y después a pardo.

El macho a partir de la cuarta muda es vermiforme y cilíndrico, .deja

..
de alimentarse y sale de la ra1z para copular la hembra; es necesario
para el desarrollo y fertilizaci6n de los huevos. Bajo condiciones del
Valle del Cauca el tiempo de generaci6n es de 24 a 30 días.

La hembra oviposita parte de los huevos y al morir se recubre de una


capa protectora que da origen al quiste. En este estado los huevos y
algunas larvas pueden sobrevivir por muchos años (Palm, 1%8; Corley
y otros, 1985) •

• 4. Sintomatología: La mayoría de los síntomas inducidos por el nematodo


quiste de la soya se pueden confundir con otros problemas
fisiolbgicos como deficiencias nutricionales, deficiencia o exceso
de agua, daño de productos químicos, entre otros. Para el diagn6stico

156

a. b. c.

Nematodo quiste de la soya Heterodera glycines a.) Clorosis y necrosis


de hojas bajeras. b.) Hembras adheridas a las raices. c.) Quistes •

A• B. c.

Nematodo del nudo radical Meloidogyne sp. A.) Nudosidades en las raices.
B.) Conjunto de agallas en el cuello. C.) Agalla, hembra y masa de huevos

• 157
es necesario determinar su presencia en
el sistema raQ.ícal para identi f1 car 1as hcmbr,Js.
el liJI)()riJL r> rir, •.) ;¡ n¿¡l izar

La severidad de daño está dada en función Ul' 1 ni veJ de población,
la susceptibilidad del material, la texturu v humedad del suelo
y prácticas culturales.

Los síntomas se manifiestan por parches dentr o del cultivo, las


plantas afectadas presentan amarillamiento y quemazón de l as márgenes
de las hojas y tienen pobre crecimiento, comparadas con las plantas
sanas.

El enanismo y amarillamiento son el resultado del daño causado en •


las rafees por la alimentación del nematodo y a menudo hay reducción
en la nodulación. En condiciones desfavorables a la planta esta
puede morir por efecto del nematodo. En infestaciones severas los
síntomas son visibles cuando la planta alcanza unos 15 a 30
centímetros de altura; infestaciones suaves no inducen stntomas
tempranos en la planta, pero reducen rendimientos (APS, 1975; Corley
y otros, 1985) •

Los parches de las plantas afectadas aumentan de tamaño cada semestre


durante la preparación del suelo; el daño más severo ocurre en el
centro del área infestada y es más suave hacia las márgenes (Corley

y otros, 1985) •

• 5. Daños inducidos por el nematodo: Durante el proceso de alimentación


el nematodo secreta enzimas digestivas que interfieren el normal
desarrollo de la planta. El nematodomduce reducción en la formación
de nódulos bacteriales nitrificantes (APS, 1975). Las heridas
causadas por el parásito pueden ser puerta de entrada de otros
microorganismos que inducen pudrición radicular; el efecto combinado
de los dos puede ser más severo que el daño causado por el nematodo

158
y aún puede matar más rápidamente a la planta (Corley y otros, 1985).

El nematodo quiste puede ·actuar siinultáneamente con otras especies
de Meloidogyne, Pratylenchus y Rotylenchu~us reniformis, lo que
hace más severo el daño y más dificil establecer medidas de. control
'' .
(Corley y otros., 1985) •

• 6. Hospedan);es: El nematodo tiene un gran n6mero de plantas hospederas,


-que incluye cultivos comerciales, malezas, ornamentales y vegetales;
sin embargo la soya es el prinCipal hospedero (Palm, 1968~ Corley
Yotros, 1985).

En el Valle del Canea se han evaluado 53 especies de plantas entre


legUiniÍiosas,
.'
malezas y cultivos ·comerCiales 1 y solamente el frijol
(Phaseolus vulga:i':l.s) ha permitido la alime~taci6n y reproducci6n
del parásito en niveles altos. · P. angularif (Frijol adzuki.) y 2,.
multiflora (Frijol español) permitieron infJ¡cci6n y desarrollo de
. hembras, ·pero sus poblaciones fueron muy bajas (Quintero y otros,
1987) •

• 7,. · Medidas de controh El control del nematodo quiste de la soya debe


estar orientado hacia la integraci6n de varias .medidas que incluyen
variedades resistentes, rotaci6n de cultivos; prácticas culturales
y uso de nematicidas; Antes de establecer í cualquier programa de
control es necesario conocer el nivel pob~cional existente y si
es posible,-cuantificar el efecto del.nematodo¡sobre los rendimientos
en las siembras anteriores.
l1.
1

.8. Variedades resistentes: El uso· de variedades resistentes es el


·· mátodo ll!ás eficiente y econ6mico para controlar el nematodo quiste
de la soya.

En algunas variedades la resistencia no impide: la entrada del estado


infectivo a la ra:tz, sino que dificulta el :establecimiento y la
alimentación, lo que conlleva a la muerte del nematodo y en
consecuencia la poblaci61l di!Íminuye (Corley y otros, 1985).
159
En Estados Unidos se han desarrollado variedades con resistencia
a la raza tres tales como: Pekíng, Foster, Pickett, Centenial,
Dyer Forrest, Mack Custer y Franklin, entl'e otras. La linea PI
88788 es ·resistente a la raza cuatro y ha sido usada para incorporar
resistencia a Fayette, Bedford y Nathan (Corley y otros, 1985; Epps
y Hartwig, 1972; Epps, 1973).

A través de estudios continuados sobre el comportamiento de los


materiales de soya al ataque de Heterodera Raza tres se ha podido
determinar que los materiales ICA-Tunia, Soyica P-31 y Soyica P-
32 presentan susceptibilidad a esta poblaci6n y la Soyica P-33 es
moderadamente resistente (Var6n de Agudelo, 1985, 1986). El Programa
de Leguminosas ha comenzado la incorporaci6n de resistencia genética
a materiales promisorios utilizando como fuente variedades
introducidas de Estados Unidos.

La siembra continua de una variedad resistente a una raza determinada


puede inducir la aparici6n de nuevas razas entre los 2-4 años, por
tanto la rotaci6n permanente de cultivos y variedades es muy
importante (Corley y otros, 1985).

Las disminuciones en rendimiento observadas en algunos materiales


resistentes se debe al daño causado por la penetraci6n del nematodo
y posterior invasi6n de las heridas por organismos del suelo •

•9. Rotaci6n: Por ser un nematodo que forma quiste es necesario realizar
rotaciones prolongadas con cultivos no hospedantes para disminuir
la poblaci6n y la viabilidad de los quistes. Rotaciones con cultivos
como maiz y sorgo durante seis semestres redujeron la viabilidad
de los quistes en fincas del Valle altamente infestadas.

La reducci6n de la poblaci6n depende de la raza del nematodo, de


los cultivos y variedades usados en rotaci6n, de los enemigos
naturales presentes en el suelo, de la temperatura y humedad del i
160
suelo. Por ejemplo: En climas Lropicales el '[lllStP pJ.erde
viabilidad más rápidamente que en los climas templados pu<'s existen
más agentes de control biológico en el suelo, que no pueden sobre-
vivir en climas templados •

• 10. Control qu:l.mico: Un programa de control que involucre el uso


de variedades resistentes y la rotación de cultivos resulta algunas
veces más efectivo y más económico que el control quimico.

En la mayor:l.a de los casos una variedad susceptible con nematícidas


no rinde lo mismo que una variedad resistente sin nematicida.
El control ejercido por un nematicída depende del nivel de
población existente en el suelo, la susceptibilidad de la variedad
y el tipo y humedad de suelo.

En estudios de control qu:l.mico realizados en suelos altamente


infestados por el nematodo quiste se encontraron incrementos en
rendimiento que variaron entre 8 y 27%, .con un promedio de 18%
con el mejor producto (Tabla 3).

La protección ofrecida por estos productos nematicidas es muy


corta, al momento de la aplicación bajan la población pero al
final del cultivo p,uede ser igual o superior, lo que exige una
aplicación cada vez que se siembre una variedad susceptible (Varón
de Agudelo, 1984 y 1985).

En términos generales los productos nematícidas evawados no ofrecen


un buen control del nematodo; por tanto no es recomendable el
qu:l.mico como única medida de control, pues los incrementos en
rendimiento no justifican su aplicación debido a los altos costos
de los productos en el mercado (Varón de Agudelo, 1984 y 1985) •

• 11. Control Biológico: En el Valle del Cauca se han encontrado 19


especies de hongos asociados con quistes de Heterodera glycínes,
161
.....
~
TABLA 3. RENDIMIENTO APROXIMADO EN Kg POR HECTAREA OBTENDXJEN ENSAYOS CON PRODUCTOS QUIMICllS PARA
EL CONTROL DE Heterodera glycines, BOLO AJ.TZAI. (PALMIRA).

AÑOS
Dosis Promedio Incremento
Producto
Kg ia/ha 1984 A 1984 B 1985 A

ALDICARB 1 - 3 4.957 2.399 2.608 3.321 118

CARBOFURAN 3 - 4.5 4,650 2.135 2.470 3,085 110

PROPHOS 2 - 3.5 3.847 2.275 2.454 2.859 102

TESTIGO 3.916 2.133 2.404 2.817 lOO

'\ • ., • l•
entre los que predominan Fusarium eguisetix (Corda) Sacc., f..
lateri tium Nees, F. moniliforme Sheld; f.. oxysporum Schlechet,
f.. solani (Mart) Sacc, Geotrichum candidum Link, Gliocladium
catenulatum Gilmau y Abbott, Q. roseum Bain, Paecilomyces lilacinus
(Thom) Samson, Phoma medicaginis Malbr & Roum var pinodella (L.K.
Jones), Boarema memnoniella echinata (Riv). Galloway, Trichocladium
aspermun Harz. y Stagonospora heteroderae Morgan - Jones; ésta
se ha encontrado también en Estados Unidos. Hasta el momento
en Colombia no se ha realizado investigaci6n sobre multiplicaci6n
y patogenicidad de estos hongos (Morgan y otros, 1984).

11.3.2 Nematodo del Nudo Radical: Meloidogyne spp. Goeldi

Por su amplio rango de hospedantes y su gran distribuci6n en el mundo


es considerado como uno de los nematodos fitoparásitos más importantes.
En Colombia y especialmente en el Valle del Canea se han encontrado
algunos cultivos de soya afectados por Meloidogyne spp., restringidos
al área del Bolo (Palmira), y Cabuyal (Candelaria), principalmente.

En la Florida (USA) se han registrado pérdidas en materiales susceptibles


de 30 a 90%. En Colombia, Yoshii (1977) registra pérdidas superiores
al 50% en materiales susceptibles como Mandarin y Lili. La alta
incidencia del nematodo reduce la formaci6n de los n6dulos de Rhizobium
e incrementa la susceptibilidad a pat6genos vasculares (APS 1975;
Balasubramanian, 1971) •

• 1. Sintomatologia: Las plantas infectadas pueden mostrar varios


grados de enanismo amarillento y tendencia a marchitarse bajo
condiciones de poca humedad o en suelos secos. La enfermedad
puede ser identificada por la presencia de nodusidades o agallas
de tamaño y forma variable que se encuentran en las rafees de
las plantas enfermas. El nematodo infecta las rafees formando
una agalla por la inducci6n de hipertrofia e hiperplasia de las
células en los tejidos adyacentes al sitio de infecci6n.

163
En infecciones muy tempranas y severas el nematodo puede atacar la
base del tallo y cuello de la raiz, donde se forma una masa de agallas
que puede ocasionar la muerte de la planta ·por cuanto interfiere
con las funciones normales de la raiz. El tamaño de la nudosidad
depende de la especie del nematodo, del nivel de infección y de la
susceptibilidad de la planta.

Los haces vasculares de los tejidos infectados se rompen y dañan


y se inhibe el flujo de nutrientes y agua de las raices a la parte
aérea. M. hapla induce la formación excesiva de raicillas. El peso
seco de las raices enfermas aumenta significativamente y el peso
aéreo disminuye. Las agallas no se pueden remover sin dañar o quebrar
la raiz, característica que permite distinguirlas fácilmente de los
nódulos bacteriales nitrificarttes, los cuales se desprenden con
facilidad ya que están colocados en un lado del eje longitudinal de
las raices (Agrios, 1969; APS, 1975).

.2. Ciclo de Vida: Meloidogyne es nematodo endoparásito sedentario;


la primera muda ocurre en el huevo, durante la segunda muda ~1
nematodo rompe la cubierta del huevo y emerge el segundo estado
juvenil (J2), que es infectivo.

El estado infectivo es filiforme, con un estilete bien desarrollado;


se mueve a través del suelo y usa su estilete para penetrar al tejido
y alimentarse de él. Después de la invaaión migra ínter e intra-
celularmente y se localiza en los tejidos vasculares haciéndose
sedentario. El proceso de secreción y alimentación estimula la
proliferación celular y altera el sistema metabólico de las células
alrededor de la cabeza del nematodo, induciendo el desarrollo de
un sincitium del cual el nematodo obtiene su alimento, momento en
el cual comienza a abultarse.

164
La diferenciaci6n sexual sólo se manifiesta en el cuarto estado
juvenil dentro de los tejidos del hospedante. La hembra continúa
hinchándose y en su madurez es de color blanco perla y con forma
de pera. Los machos son filiformes de 1 a l. S milímetros de largo.

Las especies más comunes son ~· incognita, con cuatro razas o biotipos,
M. arenaría (dos razas), ~· iavanica y~. hapla.

La hembra coloca alrededor de 1.500 huevos en una .masa gelatinosa


(matriz), fuera de la ra:1z. Las larvas pueden volver a invadir la
misma agalla en un sitio nuevo (Agrios, 1969; APS, 1975) •

• 3. Hospedantes: Es un nematodo muy cosmopolita, tiene una gran gama


de hospedantes qQeabarca solanáceas, hortalizas, malezas, leguminosas
y algunas gram:1neas. Existen varías especies y razas o subespecies
que aumenta su capacidad para ampliar su rango de hospedantes •

• 4. Diseminación: Como es tan cosmopolita puede ser fácilmente diseminado


por material vegetativo, suelos de vivero, suelo adherido a semillas,
maquinaria utilizada en la preparací6n de suelo, riego, corrientes
de ¡¡gua, etc •

. s. Medidas de control: Debido a su amplia gama de hospedantes se


dificulta un poco el control, ya que muchas malezas y cultivos
comerciales son hospedantes y la rotaci6n de cultivos no puede ser
aplicada eficientemente. Sin embargo, la población de este nematodo
en un campo determinado se puede reducir considerablemente si se
siembran materiales conocidos como resistentes y después de tres
años o más se rota con soya.

El tomate, tabac~, algunas legumbres y vegetales no pueden ser usados


en rotación con soya. El algodón puede utilizarse como rotación
para controlar algunas especies de Meloídogyne, pero no para ~·

íncognita, y el ma:1z para disminuir poblaciones de~· hapla (APS,l975)


165
El uso de variedades resistentes permite disminuir las poblaciones
de las especies de Meloidogyne; sin embargo es difícil conseguir
materiales que sean resistentes a todas las especies y razas o
biotipos de ellas. En el Valle del Cauca la evaluación de variedades
resistentes ha permitido determinar que la mayoría de los materiales
presentan cierto grado de resistencia a Meloidogyne incognita raza
1, población predominante en esta zona. (Varon de Agudelo y Agudelo,
1977 y 1978).

Variedades como Delmar, Bethel, Hill, Dare, Ogden, Lee y Hood son
consideradas como resistentes al nematodo del nudo radical (Crittenden,
1966).

En un estudio de resistencia las variedades Laredo y Delmar mostraron


resistencia a M. incognita, pero susceptibilidad a M. javanica; Lee
resultó ser muy susceptible a M. iavanica (Ibrahim y otros, 1972).

La combinación de variedades resistentes y el uso de nematicidas


ayuda a bajar la población de algunas especies de Meloidogyne y
aumenta la producción (Kinloch, 1972). Los fumigan tes del suelo
son costosos; por tanto, son aconsejables solamente en pequeñas
extensiones. La aplicación de nematicidas H.quidos, granulares o
polvos mojables ha sido usado en otros países para reducir poblaciones
del nematodo.

11.3.3 Nematodo Reniforme: Rotylenchulus reniformis Linford y Oliveira

Este nematodo está ampliamente ditribuido en la zona del Valle del Cauca
y asociado con diferentes cultivos como tomate, algodón, plátano y soya,
entre otros.

Ha sido registrado además en el Este de Africa, en Carolina del Sur y


Georgia (APS, 1975; Bird y otros, 1973). Rebois (1971) registra reducción
de 33% en rendimiento de semilla en plantas afectadas con el nematodo
reniforme comparadas con plantas sanas.
166
.1. Sintomatologfa: Las plantas severamente infectadas pueden presentar
enanismo y mostrar clorosis. En condiciones de invernadero las
plantas han soportado altas poblaciones sin mostrar sfntomas externos.
Las raíces muestran diferentes grados de necrosis como resultado
de la alimentaci6n delnematodo •

• 2. Ciclo de Vida: El nematodo reniforme es semiendoparásito sedentario


y se encuentra embebido parcialmente en las rafees. Las larvas sufren
las mudas en el suelo y s6lo la hembra inmadura (cuarto estado juvenil)
invade las raíces. Después de unos pocos días de alimentarse en
los tejidos epidermales escoge un sitio permanente en la corteza
y el floema. La porci6n posterior de la hembra se hincha y toma
la apariencia de un riñen, mientras que el macho permanece filiforme
(APS, 1975).

Las hembras pueden colocar entre 70 y 84 huevos fuera de las raíces,


pero muchos son estériles (APS, 1975}. La temperatura del suelo
6ptima para la infectividad de la hembra es de 29.5°C (Rebois y otros,
1970). En ciclo de vida del nematodo se completa en 19 días a
29• C. En condiciones de mucha humedad o sequía no hay invasi6n de
las rafees (Rebois, 1973).

El nematodo tiene muchas plantas hospedantes donde puede sobrevivir


y reproducirse fácilmente. Su diseminaci6n ocurre especialmente
por la maquinaria, el riego y el material de propagaci6n •

•3. Las variedades resistentes como Dyer, Custer, Pickett, Peking, D


66-12392 D 66-12394 son usadas con buen éxito para disminuir
poblaciones de !· reniformis y H. glycines (Birchfield y Brister,
1969; Rebois y otros, 1970).

La rotaci6n de Tagetes minuta y Crotalaria spectabilis aument6 los


rendimientos de la soya y redujo la poblaci6n de Rotylenchulus en
lb7
un experimento de rotación con siete cultivos (Varón de Agudelo,
1972; 1973 Yoshii y Varón de Agudelo, 1977).

11.3.4 Nematodo de las Lesiones: Pratylenchus spp. Filipjev.

El daño causado por este nematodo depende de la densidad inicial de la


población en el suelo, del tipo de suelo y de la susceptibilidad de los
materiales. Algunas especies de Pratylenchus al interactuar con otros
microorganismos del suelo incrementan el daño, como en el caso de
pudriciones radicales por Fusarium sp. o Rhizoctonia sp.

La severidad del daño causado por este nematodo es dificil de evaluar


y consiste en la inhibición o reducción radicular y formación de lesiones
en raíces jóvenes que fácilmente pueden ser atacadas por hongos y bacterias
secundarias. Se encuentra diseminado en el Valle del Cauca y la población
que predomina corresponde a P. thornei. Tiene muchas especies hospedantes
entre cultivos y plantas silvestres. Existen otras especies asociadas
con soya como f.. scribneri, P. penetrans, f.. cofeae, f.. hexincisus, P.
crenatus, P. brachyurus, P. ~ y f.. alleni, entre otros (Thames, 1982).

.l. Sintomatología: Las plantas afectadas muestran clorosis, severo


enanismo, necrosisde las márgenes de las hojas y marchitamiento
durante períodos secos.

Su alimentación causa la formación de lesiones oscuras, las raíces


toman un color café y puede originar una reducción del 20% en el
sistema radical. Si no hay nutrientes y agua suficientes las plantas
pueden amarillarse y quedarse enanas y los rendimientos se pueden
reducir •

• 2. Ciclo de Vida: Los estados juveniles y adultos entran a las células


corticales de las raíces y se mueven intracelularmente (Agrios, 1969;
APS, 1975).
168
La penetraci6n intracelular es acompañada por movimiento persistente
del estilete y la cabeza, parece ser el responsable de la ruptura
de la pared celular y necrosis de rafees. El contenido de las células
invadidas y de las adyacentes se desorganiza y el citoplasma
desaparece o se recoge junto con los núcleos contra la pared celular.

Las células invadidas se vuelven de color café y se presentan como


pequeñas manchas decoloradas pocas horas después de la inoculaci6n.
El movimiento del nematodo ocurre dentro de la corteza y se alimenta
y reproduce en las capas corticales. No hay hipertrofia ni hiperplasia
en las lesiones celulares. En cada lesi6n puede habitar uno o más
nematodos. Las hembras colocan sus huevos en la corteza o dentro
del tejido de las raices (Agrios, 1969).

Los nematodos del género Pratylenchus son filiformes en todos los


estados, Su desarrollo y reproducci6n es más bien lento y el ciclo
de vida se puede completar en 45 o 65 dias. Todos los estados, tanto
juveniles como adultos, son infectivos y se encuentran en el suelo.
En condiciones de sequia puede permanecer en estado de reposo hasta
que la condici6n de humedad se hace normal. El macho es necesario
para la reproducci6n sexual (APS, 1975).

.3. Medidas de control: Cualquier tipo de nematicida puede ser efectivo


para disminuir poblaciones de Pratylenchus. La rotaci6n con
Crotalaria y Tagetes aument6 el rendimiento posterior de la soya
y disminuy6 la poblaci6n de Pratylenchus (Yoshii y Var6n de Agudelo,
1977).

Existen algunas variedades resistentes a poblaciones especificas:


Por ejemplo, Custer, Dyer y Forrest son resistentes a f. scribneri
(Thames, 1982).

169
11.3.5 Otros nematodos

Se registran en otros paises diferentes géneros de importancia econ6mica,


asociados con soya, como Belonolaimus longicaudatus y B. gracillis
(Robbins y Barker, 1971); H?plolaimus galeatus (Norton y otros, 1971).
Trichodorus christie (Phillips y Barker, 1969) y Xiphinema spp. (Rebois,
1978), entre otros.

11.4 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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173
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y en el rendimiento posterior de la soya. Fitopatología.
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174
12. Cylindrocladium scoparium .ASOCIADO CON SECAMIENTO Y MUER'fE
PREM:ATURA DE PLANTAS DE SOYA.

Fmncia Varón de Agndelo *


12.1 INTRODDCCION

El incremento de las enfermedades radicales de la soya en el Valle del


Cauca durante los Últimos años es un factor limitante de la producción
de esta leguminosa, porque no sólo inducen secamiento y muerte de plantas,
sino que afectan la producción del cultivo.

El tllrmino "maduraviche" o "secaviche" se usa para denominar el secamiento


prematuro y muerte de plantas provocados por organismos del suelo que
afectan principalmente la ra:l.z y la base del tallo/.
:

En estudios de reconocimiento e identificación de patógenos asociados


con pudriciones radicales de la soya se encont aran varios organismos
fungosos asociados con s:l.ntomas de "maduraviche 1 o similares a estos,
sobresaliendo Cylindrocladiam sp.. presente en 63% de las muestras
analizadas, Macrophomina sp. en el 36%, PhytopatHora sp. y Fusarium sp,,
1
con menor frecuencia (Tabla 1) (Varón de Agudelo, 1 1990). •

Macrophomina phaseolina, causante de pudrición carbonosa y Phytophthora


sp., causante de la pudrición parda, son mibroorganismos de común
1

* I.A., M.Sc, Fitopatolog:l.a. Programa de Frutales. ICA. A. A. 233.


Palmira,
ocurrencia en soya en el Valle del Cauca (Granada y Var6n de Agudelo,
1986; Yoshii, 1974).

El hongo Cylindrocladium sp. fue observado por primera vez sobre plantas
de soya de la variedad Semi-Valle 89 en la localidad de Ginebra en el
año de 1985 (G.A. Granada y F. Marmolejo, informaci6n personal); sin
embargo su relaci6n patogénica con este cultivo, s6lo fue comprobada
en 1989 (Var6n de Agudelo, 1991).

En el estudio de reconocimiento se encontr6 que Cylindrocladium sp. se


presenta con mayor incidencia en Puerto Tejada, Candelaria, Ginebra y
Jamundí y afecta los materiales que se siembran frecuentemente en el
Valle como son Soyica P-33, Andreé 23 y Semi-Valle 89 (Var6n de Agudelo,
1990, 1990A, 1990B). (Tabla 1).

En la actualidad la enfermedad se extiende a la zona Centro y zona Norte


del Valle. La mayor incidencia del "maduraviche" coincide con un mayor
daño del nematodo quiste de la soya (Heterodera glycines).

12.2 SINTOMAS

Los síntomas, que en condiciones del Canea y Valle del Cauca se han
asociado con el "maduraviche" o "secaviche" de la soya, son clorosis
y necrosis intervenal de las hojas superiores acompañado de secamiento
y maduraci6n prematura de las plantas.

A la altura del cuello o la .base del tallP se observa una lesi6n de color
rojizo que puede alcanzar unos 10 centímetros desde el nivel del suelo.
En un corte longitudinal del tallo se aprecia decoloraci6n y necrosis
de haces vasculares internos, y en estados. muy severos del tallo se torna
hueco.

176

a. b. r. .

Sintomas inducidos por Cylindrocladium : a.) Plantas con secamiento prematuro.


• b.) Clorosis y necrosis intervenal de hojas jóvenes. c.) Lesión rojiza
en la base del tallo.

A. B. c.

Estructuras reproductivas de Cylindrocladium : A.) Microesclerocios sobre-


saliendo .de la ~orteza. B.) Conidi6foros adheridos a la corteza . C.)Perite-
cios de Calonectria kyotensis;' fase perfecta de Cylindrocladium •

• 177
.....
-..J
(X)

TABLA l. MICROORGANISKJS ASOCIADOS CON HARCJIITAHIBNTO, S~AMIEN'l'O Y MUERTE DE PLANTAS DE SOYA. 1989.

Localidad Variedad Cylindrodad iUQJ Phrt-<:~W!t.bo¡;a Masr~omjna Fll.§uium

Puerto Tejada Soyica P-33 + + - +


Puerto Tejada Andreé 23 + +
Ginebra Soyica P-33 + +
Ginebra Soyica P-33 + - +
Ginebra Semi valle 89 +
Ginebra Semi valle 89 + + + +
Jamundi Soyica P-33 + - - +
Candelaria Soyica. P-33 + - + +
Padilla Andree 23 +
Padilla Andreé 23 - + + +
Ansermanuevo
Roldanillo
Soyica
Desconocida
P-33 -- - +
+ +
Roldanillo
Obando
Desconocida
Semi valle 89
-- + +
+
+
+ +
Obando Valluna 5 - - +
Cartago Semi valle 89 - +
Total 57/81* 17/91 25/69 8/44

Porcentaje de frecuencia en
aislamientos y/o cámara húmeda 63 19 36 18

* Número de muestras positivas versus muestras analizadas.

• • • •
Las puntas y parte de las ralees se notan necrosadas y decoloradas.
Los sintomas en el follaje se hacen visibles en la etapa de formaci6n
de vaina o llenado de grano (R4 y RS). En infecciones tardias el grano
se forma normalmente, pero las plantas maduran más rápido que las sanas.

En las plántulas los sintomas son similares en el ~uello o base del tallo.
se presenta necrosis o decoloraci6n rojiza de ra:f.ces j6venes y algunas
veces mueren después de la emergencia. Cuando el pat6geno afecta las
hojas éstas muestran manchas acuosas, con tejido necrosado y rodeado
de halo clor6tico.

En el envés las nervaduras presentan zonas necrosadas y decoloradas con


leve deformaci6n. Estos s:f.ntomas se pueden obsevar en pec!olos y tallos
j6venes (Var6n de Agudelo, 1991).

Almeida y Bolkan (1981) indican que plantas de soya inoculadas con


diferentes especies de Cylindrocladium manifiestan lesiones necr6ticas
oscuras e irregulares en la regi6n del cuello y ralees secundarias.

'
Con alguna frecuencia observaron muerte de pl~tulas en pre y post-
emergencia y pudrici6n total de ra:f.ces.

12.3 AGENTE CAUSAL

Las pruebas de patogenicidad realizadas con varios aislamientos de


Cylindrocladium sp. en plantas de soya permitieron asociar el pat6geno
aislado con la enfermedad denominada "maduraviche" o "secav;i.che" de la
soya.

La especie fue identificada por el Dr. Andreas Van Thiedemann (Universidad


de Gottingen, Alemania), como Cylindrocladium scoparium Morgan y el estado
perfecto Calonectria sp.

179
C. scoparium es un hongo de amplia distribución en el mundo. Es una
de las especies más patogénicas y pol:tfagas en su género y puede causar
"damping off", pudrición de ra1ces de plántulas y plantas adultas, ailublos
y manchas de hoja a un amplio rango de hospedantes tales como árboles
forestales (con1feras), leguminosas, consideradas por Bugbee (1962) como
las más susceptibles; remolacha, frambuesa y sand1a, entre otros.

En el medio de cultivo PDA el hongo inicialmente presenta un micelio


aéreo esponjoso de color claro, el cual se deprime posteriormente y se
torna oscuro y tiñe el medio de cultivo de color café o café rojizo.
Posteriormente se desarrolla radialmente con zonas concéntricas bien
demarcadas debido a la formación de microesclerocios, que se originan
a partir de células similares a Clamidosporas (Varón de Agudelo, 1991).

En la mayor1a de los aislamientos se observa esporulación del hongo en


PDA y producción de conidióforos hialinos adheridos al su~¡trato. Los
conidióforos con división dicotómica, salen de un eje central con una
hifa larga y estéril . que presenta la punta globosa caracterist:l.ca qua
permite reconocer fácilmente al hongo.

Las conidias son hialinas, alargadas y cilindricas con extremos


redondeados y una o dos células con un dirunetro promedio de 5.8 micras
y una longitud de 63.16 micras, siendo más estrechas en la base y más
anchas en el ápice (Varón de Agudelo, 1991).

En el medio _de cultivo- PDA Calonectria sp. presenta un micelio aéreo


de color crema y tiñe el medio de café; al cebó de 8 d1as se forman los
peritecios de color rojizo, en grupos o aislados, localizados en el
micelio aéreo o en la superficie del medio. Las aseas y ascosporas se
producen embebidas en un liquido cremoso (Varón de Agudelo, 1991).

El hongo es un microorganismo del suelo y los microesclerocios son los


principales responsables de la supervivencia, dispersión e infección
de las plantas.
180
Los microesclerocios sobreviven en el suelo desde unas

pocas semanas hasta varios años (Hwang and Ko, 1976). La temperatura
para el crecimiento micelial es de 25 a 30 grados centígrados. La
producci6n y germinaci6n de las conidias requieren de alta humedad.

De acuerdo con las observaciones de campo el desarrollo de la enfermedad


es favorecido por periodos de lluvia abundante y períodos cortos de sequía.
En algunas localidades con suelos pesados y nivel freático alto el
disturbio ha sido muy severo.

El hongo puede ser diseminado por el equipo o maquinaria utilizada en


la preparaci6n de suelos infectados y por el agua de drenajes (Krigsvold
et al, 1977).

Rowe et al (1974) han demostrado la posible importancia de la diseminaci6n


aérea de los microesclerocios de C. crotalariae durante la cosecha por
la dispersi6n de los residuos contaminados.

12.4 SIGNOS PARA DIAGNOSTICO

En tejido afectado colocado en cámara húmeda se observa abundante


formaci6n de conidi6foros adheridos a la corteza y microesclerocios de
color café rojizo, primero embebidos en la epidermis y luego sobre-
salientes, los cuales germinan rápidamente en presencia de alta humedad,
originando nuevamente conidi6foros •.

Los microesclerocios se detectan entre 8 y 15 d:l.as después de que el


tejido es colocado en cámara húmeda.

Hwang y Ko (1976) registran formaci6n de microesclerocios en plantas


de papaya, 3 semanas después de la inoculaci6n con ~- crotalariae e i.!!.
dican que son de color café oscuro, compuestos de pequeñas células
redondeadas, con paredes delgadas, fácilmente diferenciables de los
peritecios de Calonectria crotalariae (estado perfecto) los cuales son
181
de color naranja a rojo, compuestos por células grandes de pared delgada
y en forma irregular (Var6n de Agudelo, 1991).

Tres semanas después de colocar el tejido afectado en cámara húmeda se


forman peritecios del estado perfecto Calonectria sp. sobre la corteza
de tallos y raices. Los peritecios globosos u ovalados de color café
rojizo, rojo o anaranjado solamente se presentan en condiciones de alta
humedad. También pueden ser observados en el campo en el cuello de las
plantas afectadas (Var6n de Agudelo, 1991).

Bell y Sobers (1966) registran igualmente la producci6n de peritecios


rojos de Q. crotalariae, en tejido afectado y los utilizan como un signo
de diagn6stico de la enfermedad.

12.5 MANEJO DEL "MADDJRAVICHE" o USECAVICHE"


El manejo del maduraviche al igual que el de cualquier pat6geno radicular
tiene como objetivo principal reducir la incidencia en condiciones de
campo, ya que la erradicaci6n del suelo es muy dificil. Dado que el
suelo y los residuos adheridos a la semilla pueden ser portadores de
microesclerocios de Cylindrocladium, es recomendable utilizar semilla
sana, certificada y ojalá obtenida en lotes donde no esté presente el
pat6geno.

Antes de la siembra la semilla se debe tratar con fungicidas como Captan


o Carboxin que protegen las plántulas en los primeros estados de
desarrollo; con este tratamiento se pretende demorar la infecci6n del
pat6geno.

Como los microesclerocios de Cylindrocladium scoparium pueden sobrevivir


en residuos de cosecha y en el suelo, se requieren rotaciones largas
(dos o tres años) con cultivos no susceptibles como algod6n y gram1neas;
no es recomendable usar otras leguminosas como frijol, caup:!. o man:!.
(Phipps and Beute, 1979).
182
Según Hunter and Barnett (1976), la relación C/N determina la producción
de microesclerocios, si esta aumenta hay mayor formación, por tanto
recomienda aplicaciones nitrogenadas las cuales podrían bajar la relación
C/N, con producción de micelio y pocos microesclerocios.

Como Cylindrocladium y otros hongos del suelo tienen estructuras de


resistencia que sobreviven por largo tiempo en el suelo, la práctica
de preparación del suelo con aradas y rastrilladas sucesivas permite
exposición al sol de estas estructuras para disminuir viabilidad.

En lotes problema con nivel freático alto se deben implementar drenajes


para evitar encharcamientos que favorecen la germinación de las
estructuras del hongo.

Cylindrocladium scoparium fue vinculado por diferentes métodos a las


variedades Soyica P-33, Semi-Valle 89 e ICA Tun:!.a, las cuales fueron
susceptibles a todos los aislamientos colectados en el Valle del Cauca
(Tabla 2) (Varón de Agudelo, 1991).

En la actualidad no existen variedades resistentes a este patógeno, sin


embargo se siguen evaluando los materiales con el fin de buscar en el
germoplasma fuentes de resistencia.

La susceptibilidad de la soya a diferentes especies de Cylindrocladium


sp. ha sido demostrada por varios investigadores. Sobers y Littrell
(1974) indican que las variedades de soya Bragg y Hampton crecidas en
suelo infestado con C. crotalariae presentaron reducción y decoloración
severa del sistema radical con ennegrecimiento del cuello, mientras que
C. scoparium y C. floridanum decoloraron las ra:!.ces levemente y la
reducción del sistema radical no fue tan severa como con f.. crotalariae.

Rowe y otros (1974), realizaron tratamientos con diferentes fungicidas


aplicados en presiembra al suelo y encontraron que los mejores controles
lo ofrecieron los productos biocidas especialmente acida de sodio (Na N ).
3
183
TABLA 2. PORCENTAJE DE INFECCION E INDICE DE DAÑO OBTENIDOS EN VARIEDADES
DE SOYA INOCOLADAS CON DIFERENTES AISLAMIENTOS DE Cylindrocladium
sp.

Aislamiento Soyica Semi-Valle ICA Porcentaje Ind:ice de


P-33 89 Tunía Infecci6n daño 3/
Punci6n Cuello
10-3 6/6 2/4 4/4 86 2.4
10-8 2/2 3/4 83 2.5
12-1 7/13 4/14 3/5 44 2.5
12-3 8/8 3/4 12/14 80 2.2
13-6 8/8 4/4 100 1.3
15-3 3/3 2/4 71 2.2
17 9/10 3/5 80 1.0
18-3
InocnlaM6n al Suelo
6/8 75 2.0 •
10-3 ]j 0/5 o o
12-1 1/5 20 0.6
12-3 2/5 40 1.2
13-6 0/5 o
15-3 2/5 40 1.2
17 0/5 o
18/3 4/5 80 2.4
Inoculaci6n al Suelo
12-1 y 4/35 11 1.2
10-3 8/15 53 2.4
17 6/10 60 1.8
Incisi6n al Tallo
10-3 4/7 57 2.6
10-8 4/7 57 1.7
12-1 7/8 88 2.9
12-3 3/5 60 2.6
13-6 6/9 67 2.7
15-3 8/6 o o
17 6/8 75 2.8
18-3 7/9 78 2.8
Inoculaci6n Foliar
12-1 1/6 16 1.0
12-3 4/4 100 2.0
13-6 6/6 lOO 1.5
17 8/8 100 1.1
20 8/8 100 2.4

]j Inoculaci6n al Suelo a plantas de 15 días de edad.


11 Inoculaci6n al Suelo al momento de la siembra. Hubo muerte de plántulas
en post-emergencia.
2/ Escala de daño (O= Sin síntomas; 5= Plantas con secamiento).
Estos productos son costosos y tienen limitaciones para ser usados en
grandes ~tensiones porque pueden afectar otros microorganismos benéficos
como micorr.izas y bacterias nitrificantes.

Por último, es recomendable tener cuidado con el movimiento de la


maquinaria y el equipo de labranza que pueden diseminar el patógeno de
suelos infestados a suelos libres de Cylíndrocladium.

Krigsvold y otros (1977) estudiaron la importancia del movimiento de


la maquinaria, el drenaje natural de agua en la diseminación del hongo
en campos de soya y man1 infestados, colectando suelo del equipo utilizado
en la preparación y encontraron que el 88% de las muestras analizadas
conten1an microesclerocios de Cylindrocladium.

E]. incremento del maduraviche en el Valle del Cauca en los últimos años
es alarmante y sino se toman las medidas de manejo adecuados, en un
futuro estos lotes no podrán ser cultivados con soya.

12.6 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. ALME¡DA, O.C.; BOLKAN, H.A. 1981. Patonenicidade de quatro especies


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4. GRANADA, C.A.; VARON DE AGUDELO, F. 1986. Pudrición con Phytophthora


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10. ROWE, R.C.; BEUTE, M. K.; WELLS, J.C. and WYNNE, J.C. 1974. Incidence
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19. PHIPPS, P.M.; BEUTE, M.K. 1979. Population dynamics of
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Palmira. p. 12-23.

187


13. FACTORES QUE AFECTAN LA CALIDAD DE LA SEMILLA DE SOYA

Carlos G6mez Beltrán •


Orlando Agudelo D.

Para las especies que se reproducen por semilla, ésta constituye el


mecanismo de reproducci6n y supervivencia, señalándolo como un ente vivo,
delicado y expuesto a factores favorables y desfavorables del medio
--- -- 1
ambiente, lo cual hace que se afeCte su viabilidad ~n menor o mayor grado,
bajo las posteriores condiciones de almacenamiento. Las semillas viables
vigorosas permiten el establecimiento de cultivos uniformes bien
desarrollados, pero factores desfavorables en condiciones climáticas
antes y después de la cosecha como sequ:l.a, exceso de lluvia, cultivos
mal recolectados, secamiento inadecuado, abuso mecánico en el acondiciona-
miento y demasiado manipuleo de la semilla contribuyen a una i:ápida
pérdida de vigor y de la viabilidad.

13.1 BS'l'RUCTIJRA DE LA SEMILLA

La semilla de soya corresponde t:l.picamente a una dicotiled6nea ep:!.gea,


cuya fonna va desde redonda a alargada, a ligeramente aplanada con un
hilum lineal u oval con presencia o no de color. Al final del hilum
se encuentra. el micropilo formado por los integumentos durante el
desarrollo de la semilla; en la parte contraria está el rafe que se
extiende a la chalaza, punto en el cual los integumentos se unieron al
6vtilo.

* Respectivamente I.A. M.Sc. Programa Certificaci6n de Semillas y Secci6n


•• Oleaginosas. C.I. Palmira. A.A. 233. 1990.
La cut1cula tiene tres capas constitutivas epidermis, hl podermis y
parénquima interior, formadas de células elongadas y perpendiculares
a la superficie de la semilla. Se conoce que las qui tinizadas células
de empalizada son impermeables, por eso el principal camino de intercambio
de gases lo constituye el hilum que tiene efecto sobre el metabolismo
y contenido de humedad del embrión. El color de la semilla puede i i
de negro, café, crema o verde; este último considerado como un color
retenido en la semilla genéticamente.

Dentro de la testa se encuentran protegidos los dos cotiledones y dentro


de ellos el embrión, con su .rad:1cula y la plúmula, el cual dará origen
a una nueva planta. En las leguminosas el eje embrional está ubicado
en un extremo de la semilla siendo por tanto muy susceptible a daños
mecánicos.

13.2 DESARROLLO DE LA SEMILLA DE SOYA

Después de la fecundación y durante el desarrollo del óvulo están


presentes dos fases: La primera, caracterizada por alto contenido de
agua con sintesis de azúcares simples, nucleótidos, aminoácidos simples
y alta sintesis de proteina. La segunda, por la acumulación de proteinas
de almacenamiento, almidones, ácidos grasos, alcaloides que serán
utilizados por la simiente durante el proceso de germinación.

Después de 6 a 7 d:1as de la fertilización, se inicia la formación de


los cotiledones, pero antes de esos se forma el embrión. Cerca de los
10 a 12 dias los sistemas de tejido del hipocotilo se han formado as!
como los inicios de la rad:1cula, estando ambos limitados a un área muy
pequeña dentro de la semilla. A los 14 dfas el epicotilo forma los
primordios de las hojas primarias, alargándose hasta los 30 días; en
este tiempo se forma el primordio de la primera hoja trifoliada, la cual
solo asume su crecimiento durante el proceso de la germinaci6n. Sobre
los 15 a 18 dias el cotiledón crece y forma lipidos, plásticos y
190
mitocondrias; a los 31 d:!.as estos alcanzan su máximo tamaño, iniciando
de all:!. en adelante la disminuci6n en peso.

La máxima longitud de la vaina se logra cerca de 20 a 25 dias después


de la floraci6n, el máximo grosor y ancho a los 30 dias, que corresponde
al máximo tamaño de la semilla. A medida que la semilla empieza a perder
humedad cambia de forma elongada a oval o esférica, caracteristica de
la semilla madura. (Carlson, 1976).

En la biosintesis de los l:!.pidos se ha encontrado que 40 d:!.as después


de la floraci6n el porcentaje de aceite en la; semilla está alrededor
del 10% y que los ácidos oleico, linoleico, linolénico, palm:!.tico y
estearico ya tienen su valor constante. Sin embargo la s:!.ntesis de ellos
es variable, por ejemplo a los 24 dias después de la floraci6n el ácido
linolénico llega a 23% y decrece a 6% a los 62 dias, al mismo tiempo
el ácido linoleico llega a 39% incrementándose a 55% a los 62 días.
El ácido oleico presenta 21% y decrece a 16%. En tanto la fracci6n
palm:!.tico más estearico suben de 13% a 18% a los 62 dias después de la
floraci6n. Esto indica que la composici6n del aceite debe ser lograda
a través de ratas diferenciales de sintesis de varios ácidos grasos.
(Ogren and Rime, 1976).

13.3 EL PROCESO DE GERMINACION

Según Miranda (1984) una semilla madura y seca se encuentra en estado


de reposo y con un nivel de actividad me_tab6lica muy baja. A fin de
que abandone este estado se le debe proveer de las adecuadas condiciones
de humedad, aireaci6n y temperatura que estimulen el crecimiento. Esta
inducci6n conlleva a la semilla para que atraviese una serie de procesos
complejos que van desde la activaci6n hasta que la planta se torna
independiente (autotr6fica).

191
El proceso de absorción de humedad \ es fisico-qu!mico requiriendo
temperatura adecuada, el proceso es más· rápido a alta temperatura. Sin
embargo Col by (1963), indica que el exceso de humedad puede provocar
restricciones en la respiración y detener la germinación, caussndo la
pérdida de pelos radiculares o producción de plántulas transparentes
o vidriosas.

A. medida que el agua aumenta en la planta, las reservas alimenticias


complejas (carbohidratos, lipidos y proteínas) se tornan en movilizables
y solubles, llegando a las zonas metabólicamente activas del embrión
con posterior oxidación de los mismos y suministrando la energía necesaria
para el crecimiento y la diferenciación. Normalmente la división celular
empieza 24 horas después de haber comenzado la absorción de agua.

Delouche (1964), indica que un pequeño porcentaje de semillas de soya


es capaz de germinar a los 38 dias después de la antesis, aumentando
la germinación hasta un máximo que precede el inicio de la maduración.
El vigor de la semilla es máximo cuando la semilla alcanza el máximo
peso seco.

Miranda en 1984, señala que en la madurez fisiológica convergen el máximo


peso seco, vigor y viabilidad de la semilla y que tiene una crucial
importancia para la planificación del control de calidad de la semilla.
En consecuencia los productores de semilla deberán cosechar el grsno
lo más cerca posible de la madurez f:i,siológica, para evitar pérdidas
de viabilidad o vigor. Delouche (1960), anota que una vez que la semilla
alcanza su madurez fisiológica a partir de aqui, las semillas solamente
empiezan a decrecer en calidad.

En la Figura 1 se observan las variables de humedad de la semilla,


longitud, peso seco y germinación de la misma a partir de la antesis
para las condiciones de Estados Unidos. En ella se ve que la germinación
empieza a ascender a partir de los 35 dias, obteniéndose el máximo a

192
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193
los 43 d:!.as, es decir a los 93 dias después de la siembra, faltando
todav:!.a para la maduración 20 a 25 dias.

Esto indica que mucho antes de la madurez se obtiene la máxima ~~rminación

pero la semilla no está lista para ser cosechada por la cantidadde huméd.ad
presente en la semilla, empezando a partir de allí su decrecimiento en
calidad. Este es un punto muy importante a tener en cuenta cuando se
hable de la cosecha oportuna de soya para conservar la calidad de la
semilla.

Te6ricamente el momento optimo de recolección para obtener una semilla


de alta calidad es durante el estado de madurez fisiológica, sin embargo
durante esta fase el porcentaje de humedad está alrededor del 40%, lo
cual impide efectuar la recolección, por tanto se debe empezar cuando
la semilla presente del 14 al 16% de humedad.

13.4 VIGOR DE LA SEMIIU

Scott (1975), señala que el vigor de la semilla se pierde mucho antes


que la germinación, permitiendo as:!. el almacenar por más tiempo los lotes
de mayor :!.ndice de vigor. Según Popinigis (1977), el vigor de la semilla
se pued~asociar con diversos factores a saber:

a. Genéticos: Unos genotipos son más susceptibles a pérdidas en el


vigor que otros, debido a la actividad de mitocondrias y sistema
de s:!.ntesis.

b. Fisiológit<os: Basados en la oportunidad de labores de campo a fin


de lograr un normal desarrollo de la semilla y cosecha adecuada.

c. Tamaño del grano: Las semillas de menor tamaño dan con frecuencia
plántulas menos vigorosas.

d. Fracturas internas o externas que favorecen la entrada de micro-


¡>rganismos y establecen la población de hongos y bacterias en la

194
semilla que pueden diseminarse bajo condiciones favorables y afectar
el vigor.

13.5 VIABILIDAD DE LA SEMILLA

La soya se deteriora muy rápidamente bajo largo almacenamiento en los


trópicos, debido principalmente a alta temperatura (más de 30"C) y alta
humedad relativa (más del 80%). La ineatabilidad de los ácidos grasos
producen un enranciamiento rápido bajo tales condiciones, afecta el vigor
de la semilla en pocos d:l.as. El alto porcentaje de ácido linolénico
(hasta 9%) parece responsable de este daño. La rápida deterioración
afecta a las compañ:l.as que benefician semillas certificadas donde un
inadecuado almacenamiento puede ocasionar pérdidas de grandes existencias
de semilla. El término viabilidad determina el tiempo que una semilla
puede ser almacenada en condiciones favorables con menor pérdida de su
vigor.

La deterioración de la semilla empieza cuando la planta alcanza la madurez


fisiológica en el campo. Durante este estado el contenido de humedad
está cerca del 30%. En este momento variaciones de humedad relativa
combinadas con altas temperaturas pueden ocasionar arrugamientos de la
cut:l.cula y ennegrecimientos (quemazón) de la misma. Las áreas necróticas
aumentan en tamaño y profundidad dentro de la semilla y cuando ocurren
cerca del embrión, la germinación se pierde rápidamente. Si la semilla
es sometida a hidratación y deshidratación ambiental sucede seguidamente
el fenómeno mencionado acarreando consigo la pérdida de viabilidad de
la semilla. La semilla de soya cosechada, tan pronto la variedad lo
permita, es importante para evitar la deterioración de la misma en
programas de producción de semilla certificada.

Las características de semilla dura (cut:!.cula impermeable) es un tipo


de dormancia que resulta de una permeabilidad reducida de la cut:l.cula
en cultivares silvestres. El uso de este tipo de semilla puede reducir
195
la pérdida de vigor u ofrecer una ventaja contra la deterioración por
largo almacenamiento, El ICA trabajando con variedades procedentes del
Oriente Asiático, ha logrado, en condiciones de la Costa y Palmira,
conservar la viabilidad y el vigor de la semilla hasta por 8 meses y
más de un año respectivamente, basados en la tolerancia a este fenómeno;
dentro de ellos se destacan los cultivares Ml'D-10, TGM-737p, PR 83, PM.
78-6-5-13 y TGX 252,..71-C, los cuales presentaron germinaciones de más
del 50% en el per:l.odo mencionado y debido a ello están siendo hibridados
ampliamente para seleccionar los materiales adecuados a ambientes con
alta temperatura y alta humedad relativa.

13.6 CALIDAD DE LA SEMILLA

La calidad de la semilla se define como un nivel o grado de excelencia


debido a la integración de componentes genéticos, fiológicos y sanitarios
que permiten originar plantas de alta productividad (Andrews). La calidad
de la semilla presenta criterios como su apariencia externa, uniformidad,
pureza, sanidad, capacidad de germinación, vigor y presencia de agentes
contaminantes.

13.7 FACTORES QUE AFECTAN LA CALIDAD

La calidad de la semilla está influenciada por las condiciones en que


•se desarrolle el cultivo, prácticas culturales durante el establecimiento
y desarrollo del mismo, como preparación del suelo, riego, fertilizáción,
densidad de población, control de malezas, de plagas y de enfermedades,
época de cosecha y control de la miama, y almacenamiento (Garay, 1980).
En general las primeras se dan correctamente, pero las dos últimas
cosechas y almacenamiento hacen que la semilla pierda rápidamente su
valor.

196

.?
13.8 DETERIORO DE LA SEMILLA

El deterioro de la semilla es un proceso natural con cambios fisiológicos,


bioqu:!.micos y fisicos a lo largo del tiempo. Delouche (1968) indica
este proceso como progresivo, irreversible e inexorable.

La velocidad de deterioro está fuertemente influenciada por factores


genéticos, historia del manejo del campo, condiciones ambientales, cosecha
y almacenamiento. Todas estas condiciones traen como consecuencia una
rápida pérdida de viabilidad. La rata de deterioro varia entre cultivares
y entre lotes de semilla cosechados. El deterioro y el vigor de la
semilla se relacionan inversamente, a mayor deterioro menor vigor.

Los cambios que ocurren en la semilla son los siguientes:

l. Degradación de las membranas celulares.


2. Alteración del proceso de respiración y biosintesis.
3. Disminución de la rata de germinación.
4. Decrecimiento de la rata de crecimiento y desarrollo de la plántula.
S. Disminución de la resistencia de la planta a efectos desfavorables
del ambiente.
6. Reducción de la emergencia de plántulas en el campo.
7. Incremento de plántulas anormales.
8. Muerte de la semilla o sea la última fase.

13.8.1 Teorías sobre ei deterioro:

.1. Agotamiento de las reservas a nivel local con baja humedad que hace
que el embrión agote las reservas propias porque en la respiración
han sido consumidos dos tercios de los tejidos de reserva. Harrington
(citado por Popinigis) •

•2. Coagulación del protoplasma, cuando por el almacenamiento a través


del tiempo de las molilculas proteicas en las cuales el protoplasma
vivo se desintegra y la semilla seca retiene su estructura molecular
sin formar moléculas activas al absorber agua (Popinigis).
197
.3. Inactivaci6n de la enzima hidrogenasa por disminuci6n de la actividad
respiratoria. En esto se basa la prueba de Tetrazolio •

•4. Presencia de ácidos grasos. Las semillas que contienen mayor cantidad
de ácidos grasos pierden más rápido su viabilidad que otras semillas.
En soya el ácido linolénico psrece responsable del enranciamiento
de la soya, bajando su germinaci6n rápidamente •

• 5. Daños mecánicos. Producidos desde el manejo en el campo, durante


el acondicionamiento y manipuleo hasta su siembra. Esto dá como
resultado semillas rajadas, fisuradas, lastimadas, cortadas o
interiormente estropeadas. Estos daños que repercuten en la calidad
son considerados bastante serios. Según Andrews (SF), Delouche (1964),
la germinaci6n no se afecta inmediatamente, pero si su vigor y las
fisuras facilitan rápidamente el ataque de hongos y bacterias. Por
ejemplo las plántuias con p16mula no desarrollada puede llegar al
50% de la poblaci6n en consecuencia del daño mecánico.

13.9 ENFERMEDADES QUE AFECTAN LA CALIDAD

La semilla de soya es portadora del virus del Mosaico com{m, 4el virus
de la mallcha de anillo del tabajo y del virus rayado, los cuales son
sistémicos y probablemente se establecen durante el desarrollo de la
semilla a través del sistema vascular.

Los hongos afectan la semilla a través de varios mecanismos, algunos


por daños de crisomélidos en las hojas como Alternaría; antes de floraci6n
la Cercosporá kikuchii (de semilla) y/o directamente penetran a vainas
y semillas Alternaría, Cercospora kikuchii, Cercospora soiina,
Colletotricum, Dioporthe, Septoria, Phomopsis. Existe una penetraci6n
indirecta de Fusarium y Peronospora.

198
Las bacterias son también llevadas en la semilla en especial Pseudomonas
y Xanthomonas campestris y penetran por el hilum o el micropilo o por
heridas de la vaina o la semilla.

En general la infección en la semilla puede ocurrir sistemáticamente


a través del sistema vascular o indirectamente a través del micropilo,
poro o cubierta de la semilla y la ·infección puede resultar por más de
un proceso de los descritos y afectar considerablemente la semilla.
(Sinclair, 1989).


= 13.9.1 Selecci6n de Genotipos por Calidad de Semilla

El mejoramiento para la calidad de semilla se puede liacer, anticipando


la cosecha después de la madurez fisiológica en el campo, sometiendo
los genotipos a estrés y realizando después exámenes de vigor, germinación
y no existencia de patógenos en la semilla a fin de descubrir los
genotipos que responden a este tratamiento sin deteriorarse la semilla
bajo el largo almacenamiento.

13.10 EFECTO DE LA CANTIDAD DE AGUA EN EL ALMACENAMIENTO DE LA SEMILLA

En la Tabla 1, se indica como el vigor de la semilla de soya se ve


rápidamente reducido al ser cosechado bajo condiciones de poca
precipitaci6n. La variedad SOYICA P.31 de semilla pequeña, bajo niveles
de agua de 300 milimetros baj6 a los dos meses de almacenamiento por
debajo del 87% en el vigor y a los cuatro meses por debajo de 84%;
mientras la línea L-121 determina y de semilla grande presenta a los
dos meses 92%, pero cae drásticamente al 76% a los 4 meses y aún con
condiciones de buena agua cae por debajo del 80%. Esto probablemente
nos indica que las variedades de semilla grande son más exigentes en
condiciones de campo para ser consideradas para almacenamiento por un
mayor tiempo. Además que un semestre con poca agua puede presentar
semillas de mala calidad para el siguiente semestre de siembra.
199
8
TABLA l. CANTIDAD DE AGUA APLICADA EN DOS VARIEDADES DE SOYA Y SU EFECTO SOBRE EL VIGOR
A TRAVES DEL ALMACENAMIENTO DE LA SEMILLA. PALMIRA, 1988.

__________ ______ ,.
--------- -------.-----·
Nivel de
riego
Agua Total
(m. m.)
_Soyica P-31
Cosecha 2 meses
------
4 meses Cosecha
L 121
------------
2 meses 4 meses
J~m.)
--- -------- --------·
1 476 98 a - - 95 a 95 a 97 a 90 a 80 a

2 433 96 a 95 a 92 a 97 a 92 a 79 a

3 375 97 a 96 a 91 a 94 b 93 a 76 a

4 294 95 a 87 b 84b 96 a 92 a 76 a

5 258 95 a 82 e 74 e 96 a 84b 74 b

6 255 95 a 82 e 78 e 90c 77 e 74 b

Tomado de Victoria y Rojas (1988).

\
./ • •· (1\
13.11 EFECTO DE LA EPOCA DE LA COSECHA EN LA GERMINACION DE LA SEMILLA

La cosecha tardia de la soya después que la semilla alcanza la madurez


fisiológica afecta considerablemente la germinación y el vigor de la
misma. Cuatro variedades de SOYICA P-33, SOYICA P-32, ICA TUNIA y SOYICA
ARIARI-1 fueron sometidas a cinco épocas de cosecha diferentes, con la
finalidad de observar las pérdidas en germinación a través del
almacenamiento. (Muñoz y otros, 1990). La cosecha se hizo manualmente,
la primera en madurez fisiológica, la segunda a los siete dias, la tercera
a los catorce dias, la cuarta a los 21 dias y quinta a los 28 dias,
después de madurez fisiológica. Las variedades se almacenaron bajo
condiciones naturales de bodega; la segunda cosecha representó los mejores
porcentajes de germinación; disminuyendo a medida que se cosechó más
tarde. Cuando las variedades se cosecharon tarde (más de quince dias
después de la madurez fisiológica) a los cuatro meses de almacenamiento,
ya habian bajado por debajo del 80% de germinación, lo cual inhabilita
las exigencias como semilla para siembra. Asi mismo las variedades
cosechadas a los 14 y 21 dias sólo duraron cuatro meses bajo el
almacenamiento perdiendo su condición de semilla y peor aún la u1 tima
que a los dos meses de almacenamiento estaba por debajo del 80% de
germinación (Figura 2).

En la Figura 3, se observa diferencialmente el comportamiento de las


variedades a través del almacenamiento. Los cultivares SOYICA P-33,
SOYICA P-32 y ARIARI-1 a partir de los S meses de almacenamiento bajan
por debajo del 80% de germinación, aunque la variedad !CA TUNIA a los
8 meses de almacenamiento todavia se conservaba con excelente germinación.
Esto explica el porqué algunas variedades pierden rápidamente su
germinación de cosecha a la siembra del semestre siguiente en escasos
cuatro meses. También es importante cuantificar las variedades bajo
el largo almacenamiento para liberar cultivares con alta calidad de
semilla.

Dos variedades fueron sometidas a germinación bajo dos condiciones;


primero cosechada a máquina sin acondicionar y segunda después de pasar
201
~Or-----------------------------~

~
C3

-
~
~
15
ro
<:)

60
~
1&1
!JO
~
~ 40
~

TIEMPO DE ALMACENAMIENTO 6nssss}

FIGURA 2. PORCENTAJE DE GERMINACION PROMEDIA. DE LAS


VARIEDADES CON SEMILLA DE DIFERENTES EPOCAS
202 DE COSECHA DURANTE EL. ALMACENAMIENTO.
o 2 4 S B
TIEMPO DE ALMACENAMIENTO (mNtMJ

- SOYICA P·3'S - SOYICA P-32


- - SOYlCA ARIARI 1 --· ICA TUNIA

FIGURA 3. PORCENTAJE DE GERMINACION PROMEDIA PARA TODAS


LAS EPOCAS DE COSECHA EN CADA VARIEDAD.
203
por las máquinas acondicionadoras, pero sin tratamiento ' .
qUl.IDlCO. La
germinación se redujo más rápidamente bajo este segundo tratamiento
indicando que si las semillas son sometidas a mayor manipuleo, pierde
más rápido el porcentaje de germinación; o sea que a los cuatro meses
la semilla ha perdido la característica tal. Es aconsejable pues
manipular la semilla para siembra sólo en partes, de acuerdo con la
proximidad de la siembra a fin de preservar su valor germinativo.

13.12 EL USO DE GLIFOSATO EN MADUREl FISIOLOGICA Y SU EFECTO SOBRE LA


CALIDAD DE SEMILLA

Para desecar la soya completamente durante el estado de maduración se


usan sustancias químicas o defoliantes tales corno El Glifosato (Round
up), que podrian servir para acelerar el secado y obtener más temprano
una semilla de alta calidad. Esto no ha ocurrido, pues al aplicar el
Glifosato ésta alcanza la semilla que aún mantiene su sistema vascular
activo, atrofiando la radícula y comprometiendo el crecimiento posterior
de la plántula. En consecuencia no es un producto adecuado para ayudar
a desecar la planta, recomendándose sólo para desecar soyas con destino
a propósitos comerciales y no con destino a semilla para siembra.

13.13 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

l. ANDREWS, H. (F). 1964. Calidad de l~semilla y función de la cosecha


Universidad del estado de Mississippi. Estación Exp. de
Agricultura. Mississippi. 7 p. (mimeografiado).

2. COLBY, V.L.; SWOFFOR, T.F.; MOORE, R.P. 1963. Pruebas de germinación


en el laboratorio. En: "Semillas" Compañia Continental. México.
p. 771-786.

3. CARLSON. J .B. 1976. Morphology of soybean. In: "Soybeans".


Improvement. Production and uses. Arn. Soc. of Agronomy. p.17-95.
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4. CRAVIOTrO, R.M.; ZELENER, N.; PAPA, J.C.M.; BALARE, F.; NECHI, A.
1989. Efecto del glifosato aplicado con madurez fisiol6gica
sobre la calidad de la simiente de soya. IV Conferencia Mundial
de Investigaci6n en Soya. Buenos Aires, Argentina. p. 867-872.

5. DELOUCHE, J.C.; CALDWELL, W.P. 1960. Seed vigor and vigor test.
Proc. Assoc. off. Seed Anal. 50: 124-129.

6. DELOUCHE, J.C. 1964. Observstions on seed deterioration. Proc.


Miss. Short Course for Seeds men. p. 103-108.

7. DELOUC!IE, J.C. 1978. Seed Deterioration. Seed World 92(2): 14-


15.

8. GARAY, A. 1980. Efecto de la zona de producci6n y de las prácticas


culturales en la calidad de la semilla. En: Curso Internacional
sobre Tecnolog1a de Semillas. CIAT. Palmira. p. 1-10.

9. KRYZANOWSKI, F.C. 1989. · Soybean seed technology and production.


IV Conferencia Mundial de Investigaci6n en Soya. Buenos Aires,
Argentina. p. 826-827.

10. MIRANDA, M.DE. 1984. Fisiolog1a de la germinaci6n. Curso Tecnolog1a


de Semillas. CIAT. Palmira. Abril-Mayo. 10 p.

11. MUNOZ, L.A.; ESTRADA, I.; AGUDELO, O.; GOMEZ, C.. 1990. Evaluaci6n
de algunos factores que inciden en la pérdida de viabilidad de
la semilla de soya. Universidad Nacional de Colombia. Palmira.
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12. OGREN, W.L.; RINNE, R.W. 1976. Pbotosynthesis and seed metabolis:n
of soybean. In: "Soybean". Improvement, production and Uses.
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205
13. POPINIGIS, F. 1977. Físíologla de semente. Ministerio de
Agricultura, AGIPLAN. Brasi 1. 289 ~.

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la calidad de la semilla de soya. ICA. Palmira. 41 p.
(mimeografiado).

206
14. Eli'l'X!'l'O DE LA ZONA DE PRODUCCION SOBRE LA CALIDAD DE LA SEMILLA DE SOYA

Freddy Victoria L6pez *

14.1 INTRODOCCION

Las factores ambientales como la pluviosidad, temperatura, humedad relativa,


caracterizan lo que se llama una zona de producción e influyen sobre la
calidad de las semillas tanto en su aspecto sanitario como en el
fisiológico (5).

Las semillas de variedades mejoradas de soya durante la multiplicación


son influenciadas por los factores ambientales y ellos pueden incidir
negativamente sobre el potencial genético impidiendo su manifestación
o disminuyendo sus efectos.

Los factores ambientales varian a nivel de macro-región y dentro de


microrregiones, lo que hace posible que las semillas obtenidas en
diferentes zonas o regiones, presenten distintas caracteristicas de calidad.

En el Valle Geográfico del Río Cauca se produce más del 80% de la semilla
de soya de Colombia y tradicionalmente se ha aceptado que existen
diferencias entre las dos zonas de producción, llamadas Norte y Sur.

14.1.1 Objetivos

Con el propósito de verificar el posible efecto de estas dos zonas de

* I.A., M.Sc. Servicio de Insumas Agr:l.colas, CRECED Sur del Valle del
Cauca. Apartado Aéreo 10140, ICA. Cali.
producción sobre la calidad sanitaria y fisiológica de la semilla se
desarrolló un trabajo de investigación con los siguientes objetivos:

.1. Determinar el efecto de la zona de producción sobre la calidad


sanitaria y fisiológica de la semilla de soya •

• 2. Determinar la influencia varietal sobre la calidad sanitaria de la


semilla de soya •

• 3. Efectuar una posible zonificación para la producción de la semilla


de soya en el Valle Geográfico del r1o Cauca.

14.2 REVISION DE LITERATURA

14.2.1 Factores que afectan la calidad de la semilla.

La calidad de la semilla involucra criterios de apariencia externa,


uniformidad, estado de madurez, asociación con enfermedades presencia
de insecticidas, daños causados por ellos, etc., que ejercen influencia
sobre la actuación de la planta resultante. Las semillas muestran
diferencias de calidad cuando se producen en zonas ecoclimáticas diferentes,
aunque tengan igual genotipo (1).

14.2.2 Enfermedades de la Semilla de Soya. •


Las semillas pueden ser portadoras de. agentes patógenos como hongos,
bacterias, virus y nematodos que pueden infectar las plántulas durante
la germinación y causar enfermedades en las plantas durant~ su desarrollo.
En semillas de soya se han encontrado más de 60 especies de hongos y por
lo menos diez especies de bacterias y virus que se desarrollan principal-
mente en la testa, invadiendo los cotiledones y el embrión durante la
germinación.

La transmisión de patógenos por infección de la semilla depende de la


combinación de los factores varietal y raza de patógeno (2).
208
14.2.2.1 Mancha Púrpura de la Semilla (Cercospora kikuchii): Cuando
infecta la semilla causa pudrición de plántulas dl!biles. Según Wilcox
(8), las semillas infectadas germinan igual que las sanas, pero las
plántulas cesan en su crecimiento y mueren después de emergidas. En
el Valle del Canea en investigación efectuada por Marmolejo (4) encontró
el 7% de disminución en la germinación y producción de plántulas débiles
con cotiledones arrugados que se caen prematuramente, en semilla de soya
ICA TUNIA que no tenia tratamiento quimico preventivo.

El tratamiento de las semillas con fungicidas ayuda a la germinación


y a la emergencia de plántulas provenientes de semillas infectadas (3.7).

14.2.2.2 Mildeo Velloso (Peronospora manshurica): La siembra de semilla


infectada puede producir plántulas infectadas sistémicamente (3.7).

En el Valle del Canea sembrando semilla infestada y sin tratamiento se


observó disminución del 4% en la germinación, además de plántulas
infectadas sistémicamente (4).

Las variedades se pueden infectar y externamente no mostrar ningún sintoma,


sin embargo el interior y la cubierta de la semilla puede ser invadida
por una masa blancuzca de micelio y oosporas (3.7).

14.3 MATERIALES Y METODOS


14.3.1 Zonas Productoras
El Valle Geográfico del rio Canea se dividió en dos zonas de producción
trazando una linea imaginaria por su centro geográfico.

La zona Norte quedó constituida por los municipios de: Bugalagrande,


Cartago, La Unión, Obando, Roldanillo, Toro y Zarzal (Figura 1).

La zona Sur quedó integrada por los municipios de: Buga, Cali, Candelaria,
Cerrito, Ginebra, Guacari, Palmira, Pradera, Puerto Tejada, San Pedro,
Vijes, Yotoco y Yumbo (Figura 1).
209
CHOCO

CAUCA
~ ZonaNorte

~~ ZonaSur

FIGURA l. ZONAS DE PRODUCCION DE SEMILLA DE SOYA EN EL


VALLE GEOGRAFICO DEL RIO CAUCA . 1986
210
14.3.2 Variedades

Se utilizaron las variedades mejoradas de soya !CA TUNIA, SOYICA P-31,


SOYICA P-32, SOYICA P-33, ANDREE 23, VICTORIA y SV-89, producidas durante
los dos semestres agrícolas de 1986.

De acuerdo con las descripciones varietales, éstas variedades muestran


resistencia o tolerancia a las enfermedades Mancha púrpura de la semilla
(f. kikuchii) y Mildeo Velloso (f. manshurica).

14.3.3 Muestreo

Cuando la semilla procede de los lotes de multiplicación se acondicionó,


se tomaron las muestras para efectuar los análisis de calidad final dentro
del proceso de certificación.

De las muestras de semillas llegadas al laboratorio de Certificación de


Semillas del !CA en Palmira, se tomó un kilogramo y se determinó el número
de semilla con síntomas de infección de las enfermedades:

a. Mildeo velloso causado por el hongo Peronospora manshurica.


b. Mancha púrpura, causada por el hongo Cercospora kikuchii.

También se midió el porcentaje de germinación a cada muestra.

Las muestras se agruparon por zona de producción, variedad y por municipio.

14.3.4 Pluviometrfa

Se obtuvo la pluviosidad acumulada durante el período vegetativo en cada


semestre agrícola para cada municipio y así el total para cada zona de
producción.

14.3.5 Análisis de Varianza

Se efectuaron análisis de varianza para determinar la influencia varietal,


el efecto de la zona de producción sobre la presencia de las enfermedades
211
y sobre la germinación. Este análisis se efectuó para las variedades
ICA TUNIA, . SOYICA P-31 y SOYICA P-32, porque fueron sembradas en ambas
zonas de producción durante lo~ dos semestres agricolas. No asi las otras
variedades.

14.4 RESULTADOS Y DISCUSION

14. 4.1 Caracterlsticas P1uvioml!tricas de las Zonas de Producción

Los datos se tomaron para cada zona de producción y para cada uno de los
semestres agr:l.colas (marzo a junio - septiembre a diciembre): Durante
el primer semestre agdcola de 1986 (Semestre A), se present6 la mayor
diferencia pluviométrica entre la zona Norte y la zona Sur, con una
diferencia promedio de 126.9 milimetros, en favor de la zona Norte,
mientras que para el segundo semestre agricola (Semestre B), la diferencia
pluviométrica entre las dos zonas de producción fue en promedio de solo
0.8 miHmetros (Figura· 2). Esta situación de equilibrio pluviométrico
entre las dos zonas de producción se debe a que en ambas hay municipios
con altos promedios anuales de lluvia, como por ejemplo Bugalagrande,
Zarzal y Obando en la zona Norte y Puerto Tejada en la zona Sur.

14.4.2 Factores de Calidad

14.4.2.1 Incidencia de Enfermedades:

.l. Mancha Púrpura de la Semilia (Cercospora kikuchii): Los análisis


mostraron que todas las variedades de soya incluidas en el estudio
presentaron infección con este hongo (Tablas 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7).

La incidencia de la enfen¡tedad fue en promedio mayor en la zona Sur


y no igual para todas las variedades. .De acuerdo con los resultados
obtenidos la variedad SOYICA P-32 fue la mAs susceptible (Figura 3).

212

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~ TABLA l. PRESENCiA DE ENFERMEDADES EN LA SEMILLA DE SOYA V.ARlEDAD ICA TUNIA.
GRAFICO DEL RIO CAUCA. 1986.
VALLE GEO..

------------------------------~---------------~-----------------------------~--------------------------------------------------------------

Zona Municipio ----------------------------------


Cercospora
Semestre A
Pero!!OSJIOra Germinaci6n Cercospora
Semestre B
------~----------~----------------------------
Peron~pora Germlnaci6n
Sem/kg (X) y (o/o) Sem/kg (X) 1f (%)
------------------------------~------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Norte Cartago 55 145 89 5 125 91
La Uni6n
Obando
-w
26
-
158
-
94
25 250 86
Roldanillo 25 40 93 52 144 92
Toro 13 131 94 32 107 .!95
RANGO 10- 60 40 - 320 88- 98 10 - 120 70- 280 \ 80. - 97

xPy 25.6 144.7 93.4 34.5 i46.0 91.8


Sur Buga 35 112 98 50 118 93
Call 40 60 88
Candelaria 95 115 95
Cerrlto 77 177 94 65 300 84
Ginebra 56 84 93
Guacarl - - - 102 165 87
Palmlra 76 127 94 45 175 96
Pradera
Puerto Tejada
-
65
-
93
-
93
123 !50 86
San Pedro - - - 50 80 88
RANGO 20 - 150 30- 250 84- 99 o- 290 o- 320 80 - 96
xP 21 65.0 109.3 93.6 80.3 . 155.3 89.2
------------------------i--------------------------------------------------------------..----------------------------
11 X= Promedio aritmético,
y Xp: Promedio ponderado por zona de produccl6n.
w -: No se produjo semilla durante el perlodo.

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1
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TABLA 2. PRESENCIA DE ENFERMEDADES EN LA SEMILLA DE SOYA VARIEDAD SOYICA P-31. VALLE


GEOGRAFICO DEL RIO CAUCA. 1986.

Semestre A Semestre B
Zona Municipio ~------~-------------------------------------
Cercospora Peronospora Germinacl6n Cercospora Peron~ra Germinaci6n
Sem/kg (X) 1/ (%) Sem/kg (X) 1! (%)
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------~--------------

Norte Bugalagrande 20 120 99 -11


Roldanillo 35 215 97 40 130 95

RANGO 20- 50 120 - 250 97 - 99 o- 40 o- 130 o- 95


Xp y 30.0 183.3 97.7 40.0 130.0 95.0
Sur Buga 20 250 98 10 100 98
Cerrito 40 130 92 17 80 83
Palmira o 100 98 33 80 94
Pradera 32 38 94
RANGO o- 50 o- 250 89 - 98 10 - 40 o- 140 82 - 98
Xp 21 28.9 88.9 94.4 22.1 82.5 89.0

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
1! :X : Promedio arltmlitlco.
2:/ Xp: Promedio ponderado por zona de producci6n.
11 - : No se produjo semilla durante el perlodo.

~
Ul
~ TABLA 3. PRESENCIA DE ENFERMEDADES EN LA SEMILLA DE SOYA VARIEDAD SOYlCA P-32. VALLE GEQ-
a- GRAFICO DEL RIO CAUCA. 1986.

Zona Municipio
------------------~~~~--~----------------
Cercospora Peron9SJ)Ora Germinacion -------------~~~--~----------------
<.ercospora Perono.l!J)Ora Germinacl6n
Sem/kg (X) JI (%) Sem/kg (X) JI (%)

Norte Bugalagrande 10 50 93
Roldanillo 40 15 93 68 68 93
Zarzal 50 180 97
RANGO 10- 50 10 - 180 91 - 97 18 - 160 10- no 89- 97
Xp y 35.0 65.0 94.0 68.0 68.0 93.0

Sur Buga 20 50 93 80 130 91


Candelaria 140 20 94
Cerrito 80 100 92 o 50 80
Ginebra 20 o 89
Palmlra
Pradera
104
30
. 97.
240
92
91 20 60 91
Vljes
Yotoco
-Y
10 20
- -
90
50 110 93

RANGO 10 - 180 o- 240 82 - 98 O - lOO 50- 170 80- 95


Xp J:! 82.2 87.7 91.8 51.4 102.9 90.0
·------------·----.¡;.________________,.___..________. .____________
---
JI X: Promedio aritm!tico.
J:! Xp:Promedio ponderado por :zona de producct6n.
:# ~ : No se produjo semilla durante el pertodo.

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TABLA 4. PRESENCIA DE ENFERMEDADES EN LA SEMILLA DE SOYA VARIEDAD SOYICA P-33. VALLE GEO-
GRAFICO DEL RIO CAUCA. 1986.

Semestre A Semestre B
Zona Municipio ----------------------------------------------
Cercospora Peronospora Germlnaci6n ---------------------------------------------
Cercospora Peron~ra Germlnacl6n
Sem/kg (X) Ji (%) Sem/kg (X) Jj (%)

Norte La Unión 10 125 96


Roldanlllo 90 110 90
RANGO 10 - 90 110 - 130 90 - 98
Xp y 36.7 120.0 94.0

Sur Buga 55 115 83


Pradera 10 120 86
Vljes 30 50 98

RANGO 10- 70 50- 150 80- 98


Xp y 43.3 105.0 89.3

1/ X : Promedio aritm6tlco.
Y Xp: Promedio ponderado por zona de producción.

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TABLA 5. PRESENCIA DE ENFERMEDADES EN LA SEMILLA DE SOYA VARIEDAD ANDREE 23. VALLE GEO-
GRAFICO DEL RIO CAUCA. 1986.

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Semestre A Semestre B
Zona Municipio C'efC08¡;;;¡:¡--peron~a--""Ge¡.mínaCi6n cercospora-P'erono,ipor8---(;¡;¡:ininiiCi6ñ
Sem/kg (X) Ji (%) Sem/kg (X) Ji (%)
--------------~----------------------~-------.-----------------------------------------------------~--------------------~-----·---------

Norte La Unl6n 3 24 91 -~
Obando 10 30 97 10 37 90
Roldanll!o 8 20 94 4 20 81
Toro 14 6 88 o o 84
RANGO o- 35 o- 60 84- 99 o- 20 o- 40 77 - 94
Xp y 8.7 17.7 92.0 4.7 20.7 83.2

Sur Palm!ra 3 14 90
RANGO o- 17 10 - 30 85 - 94

Xp 2/ 8.0 14.0 90.0

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------~----~--------~-------
Ji X l Promedio aritmético.
:Y Xp: Promedio ponderado por zona de produccl6n.
~ - : No se produjo semilla durante el periodo.

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TABLA 6. PRESENCIA DE ENFERMEDADES EN LA SEMILLA DE SOYA VARIEDAD VICTORIA. VALLE GE<>-


GRAFICO DEL RIO CAUCA. 1986.

-----------------------------------------------------~------------------------~--------~---------------------------------------------------
--------------Se!!!.~!~-~------------- ------------~!!!.~!t B--------------
Zona Municipio Cercospora PeronQSPOra Germinaci6n Cercospora Peronql!pora Germinacl6n
Sem/kg {X) 11 (%) Sem/kg (X) 11 (%)
-------------------------------------------------------------------------------~-----------------------------------------------------

Norte

Sur Cerrito 10 25 90 o o 82
Ginebra 23 97 93
Palmira -~ - - 7 67 87
RANGO o- 60 o- 120 88 - 96 o- 20 o- 100 82 - 91
Xp y 17.8 68.2 91.8 5.6 53.8 86.0

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------R
1/ X : Promedio arltm6tico.
Y Xp: Promedio ponderado por zona de produccl6n.
~ -: No se produjo sem!lla durante el periodo.

N
.....
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N
~ TABLA 7. PRESENCIA DE ENFERMEDADES EN LA SEMILLA DE SOYA VARIEDAD SV-89. VALLE GEOGRAFICO
DEL RIO CAUCA. 1986.

------·-----...-----,-------------------------- ------------
Zona Municipio
----~m~~-A_ __
--- ----------------------
Cercospora Peronospora Germinacl6n
SemestreB
Cercospora Peronospora Germlnac16n
Sem/kg (X) y (%) Sem/kg (X) y (%)
--------- ------- ------ --- --
Norte Bugalagrande 59 55 94
Obando 25 49 94

RANGO o- 80 o- 130 83 - 98
Xp y 48.2 53.1 94.0

Sur Buga 16 29 94 39 82 93
Candelaria 62 50 83
Cerrlto 30 54 94 50 56 92
Guacari 30 25 93 72 62 94
Palmlra 18 48 95 60 70 95
Vijes 51 97 93
Yumbo -Y - . 51 76 93

RANGO o- 120 o- 180 81 - 98 o- 120 0-250 86- 97

Xp y 32.7 58.1 93.4 51,5 67.1 92.8

----
y X:
-
Promedio arltm6tico.
·- - ---·
y Xp: Promedio ponderado por zona de produccl6n.
:# -: No se produjo semilla durante el periodo.

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SEMESTRE A SEMESTRE 8 SEMESTRE A SEMESTRE 8


ZONA NOHTE ZONA SUR

"' FIGURA 3. EFECTO DE LA ZONA DE PRODUCCION SOBRE LA INCIDENCIA DE C.V06pola ltlltUdl/1


~ EN LA SEMILLA DE SOYA. VALLE GEOGRAFICO DEL RIO CAUCA
Al efectuar el análisis de varianza para determinar el efecto de
la 2ona de producción en la presencia de la enfermedad, no se encontró
diferencia estadística a los niveles del 5 y 10% ni entre variedades,
ni entre semestres, ni entre zonas de producción (Tabla 8). Pero
como se mencionó anteriormente, sí hubo diferencias promedias •

• 2. Mildeo Velloso (Peronospora manshurica): Esta enfermedad también


se encontró afectando a todas las semillas de las variedades de soya
en las dos zonas de producción, en los dos semes.tres agrícolas y
presentó mayor incidencia que Cercospora (Tablas 1, 2, 3, 4, 5,
6 y 7).

De acuerdo con los datos promedios de incidencia de la enfermedad


fue mayor en la zona Norte, especialmente durante el Semestre A
(Figura 4), lo .que aparentemente estuvo relacionado con la alta
precipitación acumulada (Figura 2). De acuerdo con los resultados
obtenidos la variedad ICA-TUNIA fué la más susceptible.

El análisis de varianza indicó que hay diferencia estadísticamente


significativa respecto de la resistencia varietal con relación a
la enfermedad y su interacción con la zona de producción (Tabla 9).

14.4.2.2 Germinación: De acuerdo con los resultados obtenidos en otras


investigaciones, la infección de las semillas con Cercospora y Peronospora
no disminuye notablemente la germinación, aunque sí causa la producción
de plántulas débiles que pueden llevar el establecimiento de bajas
densidades de población por unidad de área y posiblemente disminución
en su potencial productivo. Los resultados obtenidos no muestran efecto
de la zona de producción, ni influencia varietal sobre la germinación
(Tablas 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y lO) y (Figuras 5 y 6).

222
r•
,. (. r•

TABLA 8. ANALJSIS DE VARIANZA PARA DETERMINAR EL EFECfO DE LA ZONA DE PRODUCCION


EN LA PRESENCIA DE LA ENFERMEDAD MANCHA PURPURA (Cercospora kikuchll). VALLE
GEOGRAFICO DEL RIO CAUCA. 1986.

Signlflcancia
Fuentes de Varlaci6n Fe F 0.05 F 0.01 estadlstica

Variedades 2.8 19.0 99.0 No hay

Semestre 0.2 18.5 98.5 No hay

Zona produccl6n 2.4 18.5 98.5 No hay

Variedad x semestre 0.1 19.0 99.0 No hay

Variedad x zona 2.1 19.0 99.0 No hay

Semestre x zona 1.4 18.5 98.5 No hay

~
~

o
....
~
100
Q:
~
(1)
...:
....
1
-
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1
-
SEMESTRE A SEMESTRE SEMESTRE A SEMESTRE B
ZONA NORTE ZONA SUR

FIGURA 4. EFECTO DE LA ZONA DE PRODUCCION SOBRE LA INCIDENCIA DE Peronospora mcmshurlca


EN LA SEMILLA DE SOYA • VALLE GEOGRAFICA DEL RIO CAUCA. 1986 •

• • • . (
(. ,. • r•

TABLA 9. ANALISIS DE VARIANZA PARA DETERMINAR EL EFECTO DE LA ZONA DE PRODUC-


CION EN LA PRESENCIA DE LA ENFERMEDAD MILDEO VELLOSO (Pernospora manshu-
rica). VALLE GEOGRAFICO DEL RIO CAUCA. 1986.

Fe f 0.05 F 0.01
Signiflcancia
Fuentes de Variacion estadística

Variedades 37.3 19.0 99.0 Al 1%

Semestre 0.03 18.5 98.5 No hay

Zona producclon 10.7 18.5 98.5 No hay

Variedad x semestre 8.1 19.0 99.0 No hay

Variedad x zona 26.6 19.0 99.0 Al 1%

Semestre x zona 9.5 18.5 98.5 No hay

"'
~
~

TABLA 10. ANALISIS DE VARIANZA PARA DETERMINAR EL EFECTO DE LA ZONA DE PRODUC-


C!ON SOBRE LA GERMlNAC!ON DE LA SEMILLA DE SOYA. VALLE GEOGRAF!CO DEL
RIO CAUCA. 1986.

Fuentes de Variacl6n Fe F 0,05 F 0.01 Significancia


estadística

Variedad 1.5 19.0 99.0 No hay

Semestre 7.2 18.5 98.5 No hay

Zona producci6n 7.2 18.5 98.5 No hay

Variedad x semestre 0.5 19.0 99.0 No hay

Variedad x zona 0.9 19.0 99.0 No hay

Semestre x zona 1.0 18.5 98.5 No hay

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(%} NOIO'INIWII39
14,5 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

1. Con base en los datos pluviométricos promedios, aparentemente no


existe diferencia entre la zona Norte y zona Sur del Valle Geográfico
del r:!.o Cauca, en raz6n a que en cada zona se presentaron áreas con
régimenes de lluvia semejantes a la zona opuesta.

2. Para el Valle Geográfico del r:!.o Cauca los resultados mostraron que
los géneros de hongos Cercospora y Peronospora se encuentran en todas
las zonas de producci6n y que afectan a todas las variedades en
multiplicaci6n.

3. Aunque estad:!.sticamente no se hall6 efecto de las zonas de producci6n


sobre la incidencia de Cercospora y Peronospora, los datos promedios
s:!. mostraron tendencias que es conveniente considerar:

a. El hongo Cercospora se present6 con mayor intensidad en la zona


Sur y con mayor incidencia sobre la variedad SOYICA P-32.

b. El hongo Peronospora se present6 con mayor intensidad en la zona


Norte y con incidencia más alta sobre la varieidad ICA-TUNIA.

4. Los resultados obtenidos corroboran el efecto varietal sobre la


calidad sanitaria de la semilla de soya, pues en las dos z_onas de
producci6n y durante los dos semestres, se mostraron efectos
varietales que incidieron en la susceptibilidad a las enfermedades.

S. La infecci6n de la semilla con Cercospora y Peronospora no disminuy6


significativamente la germinaci6n, es decir su calidad fisiol6gica,
aunque se generaron plántulas débiles que pueden causar el
establecimiento de bajas densidades de poblaci6n y posiblemente
disminuci6n en el potencial productivo.

229
6. Los resultados obtenidos muestran que en general, todo el Valle
Geográfico del río Cauca es apto para lo producción de semilla de
soya, .pero se requiere adoptar medidas agronómicas preventivas, como
la aplicación de químicos para el control de enfermedades portadas
por la semilla.

7. Es necesario efectuar investigaciones que demuestren qué tanto


influyen en los rendimientos por unidad de área, la presencia de
estas enfermedades en la semilla de soya, para poder así, hacer una
revisión a las normas que establecen los requisitos para la producción
de semilla certificada de soya en Colombia, en lo que respecta a
su sanidad.

14.6 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

l. GARAY, A. 1980. Efecto de la zona de producción y de las prácticas


culturales en la calidad de la semilla. En: Curso Internacional
sobre tecnología de semillas·, 3er. CIAT, Palmira. pp. 1-10.

2. HEPPERLY, PAUL R.
·Curso Soya.
1983. Enfermedades de la semilla de soya.
Instituto Colombiano Agroepcuario - ICA,
En:
Ibagué,

·octubre 18-19, Tomo 2. pp. 390-398.

3. IOWA STATE UNIVERSITY. 1979. Soybean diseases. Extension


Publication 57. 12 p.

4. MARMOLEJO DE LA T., F. 1984. Problemas fungosos asociados a la


prodll;CCiÓn de semilla de soya Glycine ~ (L) Merr. en proceso
de certificación en el Valle del Cauca. Programa de estudios
para Graduandos en Ciencias Agrarias. Bogotá. 82 p. {Tesis
de Grado, M.Sc.).

230

/ ... ·,
5, POPINIGIS, F. 1977. Fisiología de semente. Ministerio de
Agricultura, AGIPLAN, Brasil. 189 p.

6. SCOTT, W. y ALDRICH, S.R. 1975, Producci6n moderna de la soya.


Hemisferio Sur, Buenos Aires. pp. 125-135.

7. VICTORIA, K. J. IL y HEPPERLY, P. 1983. Enfermedades de la soya.


En: Curso Soya. Instituto Colombiano Agropecuario - ICA, Ibagué
octubre 19. Tomo 2. pp. 319-346.

8, WILCOX, J.R.; LAVIOLETTE, R.A.; ATHON, K.L. 1974. Deterioration


of Soybean seed quality associated with harvest delay. Plant
disease reporter(Estados Unidos). v. 58 no. 1 p. 130-133.

231


15. IMPORTANCIA DE LA SEMTIJ.A CERTIFICADA DE SOYA

Carlos Gómez Beltrin *


Dentro de la agricultura moderna la semilla es un insumo de gran
importancia, es la base para satisfacer las expectativas de altas
producciones y productividad para lograr que el cultivo de la soya sea
una alternativa competitiva, dentro de las especies que se producen en
nuestro país.

Los países se desarrollan agrícolamente por la aplicaci6n de tecnologías,


que van incorporando cualidades a los materiales adaptados, por la
introducci6n de un sinnúmero de características manipulando genéticamente
la especie, logrando avances agronómicos y cumpliendo las exigencias de
la industria.

15.1 GENERACION DE CULTIVARES

Las etapas a cumplirse en el lanzamiento de una variedad de soya son:

l. Inicialmente un proceso de planeación de la investigaci6n para lograr


objetivos claros y metas definidas basados en la experiencia, para
solucionar problemas que se han detectado.

2. Organizar el equipo humano, determinar las variedades base a utilizar


y dentro de las introducciones escoger las características que se
desean incorporar.

* I.A., M.Sc. Programa Certificaci6n de Semillas ICA, CI Palmira, CRECED


Sur del Valle. Apartado Aéreo 233. Palmira.
3. Dirigir en forma coordinada el trabajo tomando registros y efectuando
las pruebas necesarias que garanticen la estabilidad de los materiales
producidos.

4. Evaluar y comprobar que las características incorporadas cumplan


con el mejoramiento propuesto.

Cuando el Programa de Investigación cuenta con la certeza de sus progresos,


somete sus materiales a las pruebas de eficie~cia agronómica que constata
las ventajas del cultivar respecto a los existentes, mediante la evaluación
con un sistema estadístico. Efectuada esta prueba se permite la inscripciór
de la variedad y se autoriza su comercialización para la zona en la cual
se ha cumplido, siendo una alternativa nueva y viable para los agricultores.

Cumpliendo los requisitos las variedades de soya entran al sistema de
certificación de semillas, el cual es realizado por Ingenieros Agrónomos
especializados y pertenecientes a la División de Semillas.

15.2 PROGRESOS EN LA PRODUCCION DE SEMilLA DE SOYA EN COLOMBIA

En los 40 años de introducción de la soya en Colombia ba sido una secuencia


de eventos de &xito; inicialmente el sector oficial a través del DIA e
!CA ha ofrecido variedades que en su oportunidad ban sido superiores que
las precedentes teniendo liderazgo con su presencia, pero de otra parte
la empresa privada desde 1977 ba empezado a presentar algunas alternativas
compartiendo el mercado con la tecnología ofrecida por el Estado.

15.2.1 Centros de Investigación en Soya

El Valle del Canea ba sido el polo de desarrollo, fomento y establecimiento


de la soya, en el Departamento el !CA con su Sección de Oleaginosas con
· sede en el Centro de Investigación CI Palmira ha generado 14 variedades
y paquetes tecnológicos para los agricultores de esta zona y otras áreas
potenciales de producción en Colombia.
234
Desde 1977 la Empresa Privada ha presentado otras alternativas y ha
establecido programas de investigación, los productores participantes
de estos programas son: Semillas Valle, Proacol, Semillas Andreé, Semillas
de Occidente y Semillas Tropicales (Tabla 1).

15.2.2 Comportamiento y presencia de las Variedades en el Mercado

Con la información estad:f.stica analizamos la participación de variedades


en el mercado y podemos observar: ICA-TUNIA tiene en los últimos diez
años una participación del 29.94% en el mercado.

Si analizamos desde su lanzamiento en 1976 esta variedad ha mostrado su


importancia como lo indica la siguiente relación en el per:f.odo 1977-1981:

Afio 1977 1978 1979 1980 1981


Produ.cción
Semillas (ton) 1.690.0 4.882.4 6.700.5 6.198.9 3.397

En los años antes mencionados ocupó un 98% de la producción de semillas


y tuvo una duración en el mercado de 14 años. La Figura 1 muestra el
comportamiento de los materiales en la comercializadora. Per:f.odo 1982-
1991.

Soyica P-33 es otra variedad del ICA presentada en 1986 y en el per:f.odo


1987-1991 ha sido la aiternativa en el mercado por el sector oficial y
que fue remplazando la variedad ICA-TUNIA;mientras esta variedad disminu:f.a
sus volúmenes la Soyica P-33 ocupaba un lugar importante 22.99% en la
participación en el mercado.

SV-89 es una variedad de Semillas Valle, es un material con buen potencial


de rendimiento, dentro de esta información ocupó el tercer lugar con una
participación del 21.62%.

235
,
..

TABLA l. CENTROS DE INVESTIGACION EN SOYA OFICIALES Y PARTICIJLARF.ll.

Entidad Centros de Ubicaci6n


Investigaci6n

ICA C.I. Palmira

Semillas Valle C. Experimental El Cerrito

Semillas Andree C. Experimental Palmira

Proa col La Maria El Cerrito

Semillas de Occidente Agrogenética Buga

Pro campo C.I.P. Buga

Semillas Tropicales Hoecol Palmira

236
y

-
\, ~:

e• r•
<• 1:

1 /CA TUNIA
2 ICA 1.11./
3 PELICAN 5M /CA
4 VICTORIA
5 MANDAR/N 54 /CA
6 SOYICA P-31
7 SOY/CA P.32
8 SOY/CA N.21
g SV-89
10 ANDRE 23
JI SOY/CA P.33
12 SOY/CA N.22
/3 PROCAMPO f
14 VAI.I.UNA 5
15 SOY/CA ARJARI - 1
/6 sv- 109
17 OCCIDENTE 2

22.99%
.... ,, ...... "'"- ............. -· ··- 18 OCCIDENTE 3

~
...¡FIGURA l. PRODUCCION DE SEMILLA CERTIFICADA EN EL VALLE DEL CAUCA • PERIODO 1982-199/ (toms)
FuB1119 : ICA Senlt:Jo Cllrllflt:t~cidn Ssmlllos C./ PalmiTO. '
Las demás variedades han tenido una presencia menor como lo muestra la
siguiente relación:

ICA TUNIA 29.94%


Soyica P-33 22.99%
sv 89 21.62%
Andree 23 6.84%
sv 109 4.11%
Soyica Ariari 1 3.19%
Soyica P-32 2.94%
Valluna S 2.89%
Soyica P-31 2.17%
Procampo 1 2.16%

Las demás variedades con porcentajes de participación muy bajos como ICA
Lili, Victoria, Mandarín S4 ICA, Pelican SM ICA, Soyica N-22 y Soyica
N-21, han sido remp~zadas ovan apareciendo en el mercado nuevas variedades
como Occidente 2, Occidente 3, La Suprema y Soyica P-34.

15.3 PRODUCCION DE SEMILLA DE SOYA EN COIDMBIA

La producción de semillas (Figura 2), ha presentado una tendencia de


crecimiento de 4.479 toneladas en 1982 a 8.553 toneladas en 1991, con
algunas fluctuaciones debido a situaciones de mercadeo, en 1985 presentó
una disminución en su crecimiento~ en 1986 continúa su aumento y se observa
una estabilidad en los años 1989 - 1990 y 1991; en 1990 disminuye un poco
debido a perspectivas de la apertura internacional de mercados y precios
de demanda en el producto comercial.

15.4 PRODUCTORES DE SEMILLA DE SOYA

Para obtener el registro como productor de semillas certificadas el


interesado, persona natural o jurídica, debe llenar una serie de requisitos
238
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establecidos por el Ministerio de Agricultura· y el ICA. Los requisitos
son: contar con personal profesional necesario, instalaciones, equipo
para el acondicionamiento de semillas, poseer un control interno de
calidad y diligenciar los trámites para conseguir el registro.

Los productores de soya registrados en Colombia son 21 (Tabla 2)


distribuidos en cuatro Departamentos, 10 en el Valle del Cauca, 6 en
el Tolima, 2 en el Huila y 3 en el Meta. Es importante destacar que
las mayores . producciones de semillas 1 98% se efectúan en el Valle del
Cauca.

15.5 . GONTROL DE l>R.ODUCCION DE S'EMILLA BASICA Y REGISTRADA

Este aspecto es importante por cuanto es la base de la organización,


producción y renovación de material parental. En lo relacionado con
la semilla básica, los materiales generados por el ICA, la División de
Semillas programa la producción .de acuerdo con las necesidades y las
solicita al Programa de Producción de Semilla Básica del ICA y efectúa
las asignaciones de semillas a los productores autorizados. Cada oficina
seccional de Certificación lleva el registro de la semilla básica
entregada y además tiene una relación de la semilla registrada producida
que es la fuente para la o)ltención de la semilla certificada. Con el
manejo de estos registros se conoce la fuente de semilla que posee cada
productor y se tienen los elementos para solicitar la renovación
volviendo a la fuente original del ICA.

En el caso ·de materiales generados por los productores particulares se


llevan los registros correspondientes y se les hace un seguimiento
similar.

15.6 NORMAS BASICAS PARA EL CONTROL DE CALIDAD DE SEMIIJ.A CERTIFICADA


DE SOYA
El productor de semillas aprobado para desarrollar esta actividad, debe
240
1"


)

1
• • c.

TABLA 2 PRODUCTORES DE SEMILLA DE SOYA INSCRITOS EN LA DIVISION DE SEMILLAS DEL !CA Y SU


LOCALIZACION.

Productor Localización Productor Localización


------------------------~~------~----------------------------------~----------------------------------------------------------------

!CA (1) Palmlra (Valle) Agropecuaria Alto Gualanday !bagué (Tollma)

Cresemtllas (2) Palmira (Valle) Cecora !bagué (Toll ma)

Semivalle Cal! (Valle) Cultivos y Semillas El Aceituno !bagué (Tollma)

Fedearroz Call (Valle) Cultivos y Semtllas San Isidro !bagué (Tollma)

Proacol Palmira (Valle) Proacol Tolima Espinal (Toli ma)

Procampo Buga (Valle) Prosehulla Neiva (Hulla)

Cargill Cafetera Yotoco (Valle) Semilla Hulla Neiva (Hulla)

Semillas Andree Roldanlllo (Valle) Cereales del Llano (3) Villavicencio (Meta)

Semtllas de Occidente Cartago (Valle) Coagrometa (3) Vlllavlcencio (Meta)

Colsemlllas Cartago (Valle) Semilla no Víllavicencio (Meta)

Semillas Tropicales (3) !bagué (Tollma)

--~----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Fuente: !CA División de Semillas.

(1) Produce Semtlla básica materiales oficiales.


"" (2) Operó hasta 1991.
~ (3) Productores que establecen programas de producción de semillas en el Valle del Cauca.
inscribir ante el Servicio de Certificación -cada uno de los campos de
multiplicación, especificando los datos que aparecen en la respectiva
forma de solicitud, teniendo un plazo de un mes estipulado entre la
siembra y la inscripción.

15.6.1 Inspecciones de Campo

Todo campo inscrito debe ser supervisado en la fase de producción en


campo.

Los requisitos iniciales de estos campos son: Ser sembrados con semilla
genética, básica o registrada; debe existir un aislamiento que
el manejo como una unidad de producción, que se haya efectuado rotación
garantice

con otra especie o haya sido sembrada con la misma variedad para semilla
o tenga el campo un descanso de 6 meses.

Los campos objeto de certificación deben recibir un mfnimo de tres visitas


durante su periodo vegetativo.

Primera visita: Se realiza en los primeros· días de efectuada la


·inscripción y en ella se determina ubicación del lote, área aproximada
que coincida con la inscrita, se observa la germinación y
establecillliento del cultivo, que el material sea el que se inscribió,
el estado sanitario, la fecha aproximada de siembra.

Segunda visita: Se realiza en la época de floración e inicio de


formación de vainas. Se efectúa una revisión de la presencia de
enfermedades, plagas, malezas existentes, pureza varietal y estado
general del cultivo. Es importante aclarar que el campo puede ser
rechazado en cualquier visita.

Tercera visita: Se lleva a cabo inmediatamente antes de cosecha y


debe estar el campo libre de plantas de otras variedades (esta labor
de desmezcle la efectúa la empresa productora y es. necesario que sea
oportuna y estricta). Esta mezcla se determina por las características
242
cualitativas descritas para cada cultivar en la inscripción. También
se exige la ausencia de malezas nocivas y plantas enfermas. Esta visita
es de gran importancia por cuanto se define la aceptación o rechazo del
material para semilla. "Observación importante.' la calidad se obtiene
en el campo". Aceptando el campo la semilla ingresa a las plantas de
acondicionamiento. El productor de semillas efectúa sus propios controles
internos de calidad y puede descartar ingresos de materiales dando ~1
correspondiente aviso al Servicio de Certificación de Semillas para el
descargue en registro.

Las tolerancias que se tienen en cuenta en el campo para el caso de


mezclas varietales, otros cultivos, malezas nocivas y comunes y
enfermedades son los siguientes detallados en porcentaje:

Factores
Clase de · Semilla
Básica Registrada Certificada

Mezcla de otras variedades o 0.2. 1


Mezcla de otros cultivos o o o
'
Malezas nocivas o o o
Maleza¡;¡ comunes Que no compitan , significativamente con
el cultivo.
Enfermedades Todas las plantas afectadas severamente
por las siguientes enfermedades, deben
ser eliminadas del campo.
Pseudomonas glvcine Añublo de la hoja.
Xanthomonas phaseoli Pústula Bacteria!.
Cercospora sojina Mancha de ojo de rana.
Peronospora manshurica Mildeo velloso.
Cercospora kikuchii Mancha púrpura de la semilla.
Colletotrichum truncatum Antracnosis de hojas, vainas y tallos.
Soja virus Complejos virosos.
Amachamiento o machismo.

El productor de semilla está en la obligación de suministrar todos los


datos necesarios que se requieran para realizar bien esta labor, mantener
los lotes bien diferenciados para facilidad del muestreo y dar fácil
243

- --.
acceso a los funcionarios de semillas a cada una de las instalaciones
de la planta para una óptima supervisión de ella.

1?.6.2 Determinaciones de Laboratorio

Por parte del Servicio de Certificación de Semillas se efectúa el control


externo de la calidad aplicando la metodología de la I.S.T.A.
(International Seed Testing Association) y cumpliendo los parámetros
establecidos por el Ministerio de Agricultura (para el caso de la soya
Resolución No. 399 del octubre 31 de 1974).

La muestra global es llevada al laboratorio donde se homogeniza, se toma


un kilo de semilla y se realizan las siguientes determinaciones:

15.6.2.1 Humedad: Se determina el porcentaje de humedad presente en


el grano, el cual no debe ser mayor del 14%; cuando supera la cifra
anterior debe el productor rebajar dicha humedad y muestrearse nuevamente
por parte del ICA.

15.6.2.2 Malezas Nocivas y Cmmmes: En esta práctica se determinan


todas las semillas de maleza.s nocivas y comunes para el cultivo existentes
en la muestra, por lo regular en soya todas estas semillas se eliminan
en la- clasificación, debido a que las zarandas por el tamaño de sus
La norma es de cero semillas
aberturas permiten la fácil salida de ellas.
por kilogramo y en el supuesto caso que ello no se cumpla se ordenará
una reclasificación del material.

15.6.2.3 Material Inerte: Se determina todo el material que no pueda


germinar y que se encuentra presente en la muestra de trabajo para el
análisis de calidad, tales como terrones, piedras, semillas partidas,
partes de hoja, flores, tallos, etc. La semilla pura mínima es de 97%,
si el porcentaje de materia inerte es mayor del 3% es necesario
acondicionar de nuevo el material.
244
Los resultados de las anteriores determinaciones son consignados en un
formulario denominádo "Resultado Oficial de Análisis de Semillas" que
se le env1a al productor respectivo.

Si la semilla corresponde al lote muestreado y analizado cumple con los


requisitos exigidos por el ICA, ésta es debidamente tratada con un
insecticida y fungicida apropiado, empacada en las bolsas utilizadas
por cada productor y a cada una de las cuales se les coloca el marbete
correspondiente a su clase, el cual ha sido entregado por Certificaci6n
y que constituye el sello de garanda que respalda la calidad de la
semilla producida.

15.7 TARIFAS PARA COBRO DEL SERVICIO

Teniendo en cuenta la Resoluci6n 1737 de .junio 25 de 1992, basada en


los Acuerdos 13 de 1988, 014 de 1990 y Decreto 2464 de 1990, los
productores de semilla certificada de soya y autorizados por el ICA,
deben pagar este servicio al Instituto, cuyo monto es $670 por hectárea
inscritay $4.37 por kilogramo de semilla procesada y sometida a análisis
de calidad.

15.8 POR QUE SE DEBE UTILIZAR SEMILLA CERTIFICADA

Los componentes o cualidades esenciales de una semilla son: Calidad


g~netica, calidad sanitaria, calidad fisiol6gica y calidad física. Todos
estos son los atributos de calidad en las semillas certificadas.

La siembra de semilla de soya de procedencia desconocida puede ser


portadora de agentes que causen enfermedades tales como hongos, bacterias,
virus y nematodos, y desarrollando severas epidemias y en ocasiones
inhabilitando zonas de cultivo, ya que algunos pat6genos pueden permanecer
en el suelo por muchos años. En el aspecto de la pureza genética al
sembrar semillas de origen desconocido al paso de los años se va
contaminando con otras variedades llegando a perder su identidad genética
245
y su comportamiento agronómico se degrada y la susceptibilidad a
enfermedades se acentúa.

La calidad de la semilla certificada es una garanda en el éxito al


establecer un campo comercial de soya, pues complementa la inversión
en labores e insumas tales como preparación, siembra, riego, ·control
de malezas y plagas, fertilizantes·, siendo un riesgo utilizar semillas
de origen desconocido y sin oportunidad de efectuar reclamos.

El agricultor necesita de calidad y los productores de semilla deben


ofrecer la calidad que los clientes exigen.

15.9 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. CENTRO INTERNACIONAL DE AGRICULTURA TROPICAL. 1978. Beneficio de


Semillas. Palmira.

2. GOMEZ, C. 1982. Certificación de Semillas en Colombia. §_: III


Curso Internacional de Soya. ICA, Palmira. A.A. 233. 11 p.

3. ICA. 1990. Legislación sobre Semillas. Ministerio de Agricultura.


Bogotá, Colombia. 151 p.

4. ICA. 1990. Manual de Normas y Procedimientos. Ministerio de


Agricultura. Bogotá, Colombia. 89 p.

5. INSTITUTO NACIONAL DE SEMILLAS Y PLANTAS DE VlVERO. 1976. Reglas


Internacionales para ensayos de semillas. Editor Ministerio de
Agricultura. Madrid, España. 184 p.

6. MARTINEZ, V.E. 1979. Análisis de germinación. Introducción general


a las normas ISTA. La Malina, Lima. 13 p.

246
16. REQUISITOS NUTRICIONALES DE LA SOYA

Gloria Ortiz Ramirez *


La nutrición de las plantas es uno de los factores que determina la
producción agdcola. Es un proceso que tiene que ver con la clase de
nutrientes, las funciones que desempeñan, la manera como los absorben
las plantas, la distribución dentro de ellas o la translocación y
relaciones con el agua (Ortiz, 1986).

La soya es un cultivo relativamente exigente en N, P y K. Para obtener


un rendimiento de 3.000 kg/ha el cultivo extrae aproximadamente 205 kg/ha
de N, 55 kg/ha de P o y 135 kg/ha de K o. En la madurez las semillas
2 5 2
contienen el 75% de N, el 75% de P y el 60% de K asimilados por la planta.
Los tallos, vainas y peciolos contienen una mayor concentración de K
que de P y N (Parra, 1980). Al estudiar el efecto de la aplicación de
fertilizantes en la absorción de N, P y K por la planta, se encontró
que la soya nodulada y sin fertilización nitrogenada acumuló 247 kg/ha
de N, mientras que las plantas no noduladas y sin fertilización
nitrogenada absorbieron 64 y 198 kg/ha de N con 224 y 672 kg/ha de N
aplicado, respectivamente.

La aplicación de 49 kg/ha de P incrementó la cantidad de P absorbido


de 16.9 a 21.4 kg/ha~ 47% del cual fue translocado a la semilla. La
aplicación de 224 kg/ha de K incrementó la absorción de 74 a 121 kg/ha
de K (MDoy, et al, 1973). La absorción de nutrientes es rápida en

* I.A. M.Sc. Sección Algodón CI-Palmira. Apartado Aéreo 233 Palmira.


relación con la producción de materia seca durante los estados iniciales
y como resultado de esto, la concentración de nutrientes es alta; en
los estados siguientes de crecimiento la concentración disminuye.
Henderson y Kamprath (1970): citados por Mooy .ru:_ &. 1973 encontraron
contenidos descendentes de N, de 3.6% a los 40 días y 1.0% a los. 140
días después de la siembra; en las semillas y yemas él contenido aumentó
de 3.8% N al comienzo a 4.8% N en la maduración.

Pal y Saxena, 1976 encontraron que la concentración de N en los tallos,


hojas y peciolos disminuyó con la edad de la planta, mientras que en
laa yemas lá concentración se incrementó, en isol:l.neas noduladoras y
no noduladoras de .. soya. En ambas variedades, una concentración total
deN de 4 a 4.65% a los 65 días fue asociada con altos rendimientos.

La acumulación de nutrientes ocurre a una rata lenta en el estado inicial


de crecimiento, con un rápido incremento al comienzo de la floración,
seguido por una rata de acumulación relativamente constante hasta la
senescencia. Durante el período de plena floración a llenado de vainas
se encontró que la rata promedio de acumulación de N, P y K para plantas
enteras era de 4. 5, O. 4 y l. 5 kg/ha/ día, respectivamente. El total de
materia seca se incrementó a la rata de 176 kg/ha/día durante el mismo
período (Mooy et al, 1973).

16.1 PAPEL DE LOS NUTRIENTES EN EL DESARROLLO VEGETATIVO DE LA SOYA.

16.1.1. Nitrógeno

La soya como las demás leguminosas tiene la posibilidad de satisfacer


sus necesidades de N cuando ha sido inoculada y el suelo tiene suficientes
nutrimentos. Las plantas de soya con buena nodulación pueden obtener
por fijación suficiente N como para obtener rendimientos de 2.000 a 2.700
kg/ha sin recibir fertilización nitrogenada. En condiciones favorables,
los nódulos pueden formarse dentro de la semana siguiente a la germinación
248
TABLA l. ABSORCION DE N, P y K POR PLANTAS DE SOITCA P-31

Acumulado Rata de Absorci6n


Edad p K p
Días N N K
Kg/ ha Kg/ ha

• 18 5.8 0.5 2.3


1.3 0.1 0.4
25 14.9 1.1 5.2
1.2 0.3 0.8
33 23.5 3.1 10.9
1.6 0.1 0.8
39 35.0 3.2 16.3
3.3 0.5 2.8
46 58.0 6.8 35.5
4.7 0.5 o.s
53 90.0 10.0 38.9
4.6 0.1 1.2
59 118.3 10.2 46.3
8.2 0.8 0.9
68 192.5 16.9 54.6
0.6 0.6 1.2
74 196.2 20.3 62.0
1.7 - 0.3 - 0.6
87 217.8 16.1 53.8

FUENTE: SOLORZANO, 1987.


249
de la semilla, pero la fijación de N parece demorarse hasta unas dos
semanas después; por esta razón se encuentra respuesta a las aplicaciones
de N en suelos deficientes en este elemento (Scott et al, 1975). La
aplicación de N' a la soya produce incrementos en los rendimientos y
aumento en el contenido de proteina y caroteno en las hojas; además es
requerido en la formación de las vainas (Sterling, 1976).

16.1.2 Fósforo

La soya requiere cantidades relativamente grandes de P; las partes


vegetativas y la semilla de una cosecha que produce 3.400 kg/ha contienen
11 kg de P, en comparación con 5 Kg de P para una cosecha de trigo de
igual rendimiento y 18 K de P para una de maiz de 9.500 kg/ha. La soya
absorbe P durante todo su ciclo vegetativo, pero el periodo de mayor
demanda se inicia un poco antes de la formación de las vainas y continúa
hasta aproximadamente diez dias antes del desarrollo completo de las
semillas (Scott et al, 1975). P es necesario en el suministro de energia
al nódulo, por lo que en su ausencia los nódulos son pequeños y no
funcionales (Varela , 1980).

16 .l. 3 Potasio

La soya es una leguminosa que extrae altas cantidades de K del suelo.


El ritmo de absorción asciende al máximo durante el periodo de rápido
crecimiento vegetativo, luego decrece hasta el momento en que comienzan
a formarse los granos; la absorción se completa dos a tres semanas antes
de la maduración de la semilla. Bajo condiciones de buen suministro
de P, el K estimula la nodulación y la fijación de N; estos elementos
los requiere la soya para una máxima nodulación. Una adecuada relación
P:K está entre 1:1.5 a 1:2 (Scott et al, 1973; Jacob et al, 1973). El
K normalmente puede asumir el papel especifico en la simbiosis, por su
función en la regulación osmótica y en la actividad de las enzimas
(Varela, 1980).
250
16.1.4 Elementos Menores

Estos elementos son tan importantes como los elementos mayores y su


deficiencia causa desórdenes que afectan el creCimiento de la soya y
limitan la fijación de N. Generalmente pueden existir deficiencias
de uno o varios elementos menores, pero rara veF de todos. En muchos
casos las deficiencias se deben a condiciones ianormales del suelo y
no a su escasez. Muchos son tóxicos cuando se 'aplican en exceso, por
lo que su aplicación y dosificación exigen cuidado. En muchas zonas
agrícolas se han detectado deficiencias de elemEfntos menores; para las
condiciones del Valle del Cauca se han encontd•do deficiencias de B,
Fe, Mn y Zn en el cultivo de la soya (Ramirez, 19$0).

l. Boro: La soya tiene bajos rendimientos de B y es más sensitiva


a la toxicidad que el algodón y la remolacha. La soya es una buena
plant& indicadora de toxicidad de B; los s1ntomas aparecen a una con-
'
centración de 0.5 a 2 ppm de B en la solucil.ón. Debido a que es
sumamente t6xico para la soya no se debe mezc:¡.ar con el fertilizante
aplicado en bandas, el B es esencial. para la división celular; cuando
hay deficiencia de B, la división celular no ocurre y en consecuencia
el nódulo no se desarrolla (Mooy et al, 1973; Scott, et al 1975; Varela,
1980).

2. Hierro: Las deficiencias de Fe se limitan a los suelos con elevado


pH, generalmente por enc1.ma de 7, El Fe está íntimamente relacionado
con la fijación de N como constituyente de la leghemoglobina, la cual
es importante para el funcionamiento de los nódulos porque posiblemente
facilitan la difusión del oxigeno en la respiración. Existe un
requerimiento adicional de Fe cuando la soya depende del N fijado
(Varela, 1980).

16.2 ANALISIS DE TEJIDO

En muchos suelos el crecimiento de las plantas o la producción de un


cultivo son limitados por la falta de algún nutrimento, o la
251
concentraci6n excesiva, ocasionando lo que se conoce como una deficiencia
o una toxicidad. Para poder corregir estos problemas nutricionales
es esenchd primero diagnosticar correctamente cuál elemento se encuentra
en forma deficiente o t6xica. El diagn6stico del estado nutricional
de una planta se puede hacer con base en observaciones visuales de
s!ntomas de deficiencia o toxicidad, con base en análisis de suelos
o con base en análisis de tejido vegetal. (Scott, et al, 1975).

El análisis foliar o de tejido, como técnica de diagn6stico de las


necesidades nutritivas de las plantas, se basa en que las plantas
requieren una determinada concentraci6n de cada uno de los nutrientes
esenciales para el normal desarrollo de las funciones y de las cuales
depende la producci6n. Siendo la hoja el 6rgano principal donde se
efectúa la elaboraci6n de las sustancias para el crecimiento y
fructificación, ésta debe reflejar el estado nutricional de la planta
mejor que otros órganos (Galeano, 1971).

Cada especie es fisiol6gicamente diferente y por lo tanto la selecci6n


del tejido indicador y la época de ll!1lestreo son también diferentes;
además la acumulaci6n de nutrientes y la distribución de ellos dentro
de la planta var!an (Howeler, 1983).

Para soya, los análisis de tejido deben efectuarse más o menos cada
catorce d!as, desde el momento en que la planta llega a los 30
cent!metros de altura hasta que alcanza su altura total y comienza a
formar vainas. En el caso de un solo muestreo dentro del ciclo
vegetativo, la mejor época es un poco antes de que se inicie la floraci6n
o principios de ésta (Scott, et al, 1975; Jones, 1972) citado por Howeler,
1983 sugiere un método de muestreo para la soya (Tabla 2).

16.2.1 Niveles crfticos en el Tejido

En la Tabla 3 se reportaron las concentracümes de nutrientes en hojas


de soya al iniciarse la floración, para condiciones normales de nutrición
(Swall, et al, 1973).

252
(·· • <ili r•

TABLA 2. METODO DE MUESTREO PARA ANALISIS DE T&JIDO DE LA SOYA.

ESTADO DE CRECIMIENTO PARTE DE LA PLANTA A MUESTREAR No.DE PLANTAS POR MUESTRA

1.. Plántulas Parte aérea 20 - 30


(menOJ:- 30 cm)

2. Antes o durante Dos o tres láminas foliares 20 - 30


la floraci6n bien desarrolladas, de la
parte superior de la planta.

3. No es recomendable el muestreo
después de la formaci6n de las
vainas.

FUENTE: HOWELWE, 1983.

9i
TABLA 3. NIVELES CRITICOS EN HOJAS DE SOYA CONSIDERADOS NORMALES.

Elemento Unidad Rango

N % 4.26 - 5.50
p % 0.26 - 0.50
K % 1.71- 2.50
Ca % 0.36 - 2.00
Mg % 0.26 - 1.00
B ppm 21 - 55
Cu ppm 10- 30
Fe ppm 51 -350
Mn ppm 21 -100
Mo ppm 1 - 5
Zn ppm 21 - so

FUENTE: Swall ~al, 1973.

254

l. Deficiencia F~ 2. Deficiencia Zn

• 3. Deficiencia Mn 4. Deficlencia K

5. Deficiencia : B 6. Deficiencia Cu
• DEFICIENCIA NUTRICIONALES EN SOYA 255
Valores críticos más precisos han sido reportados por otros autores. •
Sartin ( et al, sf) (12), encontró un valor promedio para K de 2.15% al
final de la floración; un valor de 4 a 4. 65% de N reportado por Pat et
al, 1976 para obtener altos rendimientos; un contenido de 0.25% a 0.30%

de P parece adecuado (Varela, 1980).

Para Fe y Mn un nivel crítico entre 28-30 y 9-11 ppm respectivamente son


valores críticos en las hojas, reportados por Marín, 1973 por debajo de
los cuales las plantas muestran síntomas de deficiencia en el campo, Holf
y Mederski, citados por Brown ~ al (1972) encontraron un nivel crítico
de 20 ppm de Mn, clasificando la soya como severamente deficiente si
contenían menos de 20 ppm y moderadamente deficientes las plantas entre •
20 y 40 ppm de Mn.

16.3 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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conferencias sobre Fertilidad de suelos y fertilizaci6n de cultivos
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3. HOWELER, R.H. 1983. Análisis de tejido vegetal en el diagnóstico


de problemas nutricionales: Algunos cultivos tropicales. CIAT.
Cali.

4. JACOB, A· UEXULL, H. V. 1973. Fertilización, nutrición y abonado


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de los cultivos tropicales y subtropicales. 4a ed. Ediciones

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Euroamericanas,

5. MARIN, M.G. 1973. Fertilidad general de los suelos del país y la
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agricultores, Instituto Colombiano Agropecuario ICA.

6. "'IOY, C.J. de; PESEK, J.; SAPALDON, E. 1973. Mineral nutrition.


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suelos y nutrici6n vegetal.

8. PAL, V.R.; SAXENA, M.C. 1976, Relationship between nitrogen a11j!


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de producci6n de soya, Palmira.

10. RAM!lmZ, V.A. 1980, El cultivo de la soya en suelos alcalinos.


p. 154-165. 1!!.: Instituto Colombiano Agropecuario ICA-INTSOY
Curso de producci6n de soya. Palmira.

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soybeans to P and K fertilization as correlated with soil
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la soya. p. 35-76. _fu: Instituto Colombiano Agropecuario ICA
INTSOY. Curso de producción de soya, Palmira.

258
17. FERTILIZACION DE LA SOYA EN EL VALLE DEL CAUCA

Gloria Ortiz Ramírez *


17.1 INTRODUCCION

La soya es un cultivo exigente en suelos, los cuales deben ser profundos,


sueltos, de te~tura franco o fránco-arcillosa. Suelos demasiado livianos
retienen poca humedad y aceleran la maduración de la planta de soya.
Las condiciones de salinidad o acidez afectan adversamente el desarrollo
de la soya. El pH ideal para este cultivo está entre 6 y 6.5.

la soya es muy sensible a la falta de aireación del suelo, así como a


inundaciones por varias horas lo cual causa serios daños a las plantas.
la fijación del N se detiene cuando la planta se aproxima al punto de
marchitamiento pero se recupera rápidamente cuando el agua está de nuevo
aprovechable (Marín, 1977).

El crecimiento de las raíces de soya se reduce apreciablemente cuando


crecen en soluciones nutritivas con uno o más ppm de Mn.

la mayoda de las leguminosas fijan N en un rango de pH entre 5 y 8.


(García, 1980; Marín, 1977).

La soya tampoco se desarrolla bien en suelos alcalinos (pH mayor a 7.3);


en suelos alcalinos del Valle del Cauca es frecuente observar en soya
deficiencias de elementos menores, especialmente Mn, Fe, Zn y B.

* I.A. M.Sc. Sección Algodón CI-Palmira. Apartado Aéreo 233 Palmira


Como efectos de la salinidad ocasionados en soya se tienen incrementos
en la mortalidad de plantas, necrosis de las hojas, disminuci6n del color
verde (amarillamiento), disminuci6n en el rendimiento y calidad de la
semilla, e incrementos de la acumulaci6n de cloro en tallos y hojas.
El porcentaje de germinaci6n y de emergencia de las plántulas se ve
inhibido cuando el rango de salinidad var:l.a entre 3.1 a 3. 7 nnnhos/Cnf.
Un valor de S nnnhos/cm ocasiona un 10% de reducci6n en el rendimiento
de la soya (Abel et al, 1964).

17.2 RESULTADOS DE INVES'l'IGACION Y RECOMENDACION DE FERTILIZANTES

Para el caso de la soya, en los años 1955, 1960, 1969, 1970A, 1985B,
1986, 1987, el ICA realiz6 varios trabajos de fertilizaci6n en este
cultivo con el objeto de estudiar la respuesta de la soya a la aplicaci6n
de NPK y elementos menores (Ortiz, 1985).

Los ensayos se realizaron en suelos con diferentes niveles de fertilidad


localizados en los municipios de Cali, Candelaria, Buga, Carrito, Puerto
Tejada, Guacari, Palmira, Roldanillo y La Victoria, trabajando con las
variedades ICA Li11, Pelican SM ICA, Mandarín S4 ICA, ICA Tun1a, Soyica
P-31, Soyica P-32, Soyica P-33, SV-89, Procampo 1 y Andree 23. Algunas
características generales de los suelos se presentan en la Tabla l.

Los resultados de los análisis de suelo de los sitios experimentales


y el muestreo de 52 fincas cultivadas en soya, determin6 que e-1 66% de
las muestras tenia un pH neutro (5.6 - 7 .3) y el rango general fué de
5.4 a 8.2; el 56% de las muestras presentaron contenidos medios de M.O.
(2-4%), con un promedio general de 3.22%. El contenido de P es muy alto,
ya que el 42% de los análisis reportaron contenidos mayores de 40 ppm;
el promedio general fue 60 ppm. El K present6 las mismas condiciones
es decir, el 52% de las muestras presentaron contenidos por encima de
0.40 me/100 g y el promedio general fue de 0.61 me/100 g (Ortiz, 1985).

260
!'
r•'
. r• (.,

TABLA l. RESULTADOS PROMEDIO DE ANALISIS DE SUELOS DE LOS SITIOS EXPERIMENTALES (1955-


1988A).

------------------------------------------------------------------------------------------------------~--------------------
Municipio Finca Textura M.O. P-ppm K
pH
% Bray-II me/100
'
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Buga Balboa Ar 6.5 2.2 19.5 0.53
Buga Procampo FAr 6.7 2.3 29.2 o. 70
Cal! Cauquita 6.9 3.7 36.8 0.27
Cal! El Limonar FAr 6.1 4.2 1.9 0.31
Cerrito San Joaquin 6.8 1.8 179.2 1.56
Cerrito El Cai'lal ArL 6.1 2.4 1.9 0.25
Cerrito La Marra Ar 7.1 1.1 115.9 0.63
Candelaria Primitivo 6.4 3.7 86.8 0.36
Guacarr Mli.rquez 7.1 3.9 18.9 0.60
Palmlra CNI (L-14-28) FAr 7.0 2.4 24.6 0.41
Palmira El Molino FAr 7.7 l. 7 54.2 0.44
Palmira Abatar FArL 7.4 3.4 81.2 0.33
Palmira Maracay Ar 7.7 2.3 80.7 0.97
(Palmaseca)
Santander de Quillchao El Congo FAr 6.0 2.1 26.1 0.72
Puerto Tejada La Playa 5.5 4.6 12.2 0.24
Tuluá La Rafaela Ar 7.6 2.3 49.5 0.23
Tuluá El P ai'luelo Ar 7.2 2.2 20.9 0.20
Roldanlllo Campoalegre Ar 7.0 2.4 63.0 0.59
Yotoco Hato Viejo Ar 7.8 2.6 19.2 0.28

(6, 8, 9 y 10)
...
~
Los rendimientos obtenidos en los ensayos realizados en el periodo 1955-
1985B no mostraron diferencias significativas a la aplicaci6n de NPK.
Sin embargo, en algunos casos se encontr6 un ligero aumento con las
aplicaciones de 30 kg/N/ha¡ dosis superiores disminuyeron el. rendimiento
en relaci6n con el testigo (sin fertilizar).

En el caso de suelos con contenidos medios a altos de P no se encontraron


respuestas a este elemento, utilizando dosis en un rango de 0-100 kg
P o /ha lo cual indica que el contenido en el suelo fue suficiente para
2 5
suplir las necesidades de la planta. En suelos con bajo contenido de
P (menos 15 ppm P) se encontraron incrementos significativos con la
aplicaci6n de 45 kg P 0 /ha.
2 5

Los resultados no mostraron efecto muy positivo a la alllicaci6n de K,


en suelos con contenido bajo (menos 0.15 me/100 g) se encontraron ligeros
incrementos en la producci6n con la aplicaci6n de 15 kg K 0/ha; sin
2
embargo se observ6 que dosis superiores de 25 kg K 0/ha causaron
2
disminuci6n en los rendimientos (Ortiz, 1985). Ls F.igura 1 muestra la
respuesta de la soya a la aplicaci6n de NPK en varias localidades del
Valle del Cauca.

En 1970 se realizaron pruebas regionales en varias fincas de agricultores,


para determinar la respuesta de la soya a la aplicaci6n aislada y conjunta
de algunos elementos menores. El efecto de los elementos·. menores
aplicados aisladamente (B y Zn) o conjuntamente (B + Zn; B + Cu; B +
Zn + Fe; B + Zn + Mn) se expres6 en términos de aumento o disminuci6n
de rendimiento al comparar las parcelas a las cuales se les aplicaron
los elementos menores con el rendimiento del testigo (sin aplicaci6n
de menores). Los resultados de estos ensayos indicaron respuestas de
la soya a las aplicaciones individuales de Zn y B y en algunos sitios
a la aplicaci6n conjunta de B y Zn con Cu, Fe y Mn (Marin, 1973).

262
) J
lit• • • .)

/'11JD

1925 f?2(J

1900

1876 /6?8
....~
~ 1880 /680 .J ..

~
(1)/825 le
e
¡:¡1800
... 1600

•~ 1778 18'15
~
1780 /lSBO

l72lJ 1625

1100
o /8 30 48 60 ?5 90
1700 L - - - r - - r - - - r - - r - /501
o 2tJ 50 78 100 o
.
lfJ
.
30
.
45 60
/tf N/htl l<g PzO,/htl kg K 0/ha
2

FIGURA l. RESPUESTA DE LA SOYA A LA APLICACION DE N. P. K. EN VARIAS LOCALIDADES DEL


VALLE DEL CAUCA. RESULTADOS DE 22 ENSAYOS REALIZADOS EN 1960-1977.-/9858
~ {Orti%1 /985)
Seg6n los resultados de análisis de suelos para elementos menores
reali~~ados en un muestreo de 52 fincas de agricultores cultivadas en
aoya, se encontr6 que 1lstos suelos presentan contenidos medio en B (49%
de las muestras se encontraron en el rango 0.2 - 0.6 ppm B); altos en
Cu (89 .6% de las muestras mayor de 3 ppm); altos en Fe (72.4% mayor de
20 ppm); altos en Mn (56% mayor de 10 ppm) y· bajos en Zn (44.3% menor
de 3 ppm). (Ortiz, 1985A).

En el JIElriodo 1980 - 1984 se estudi6 la aplicaci6n edáfica y foliar de


eliJilleiltos menores, comparando diferentes épocas de aplicaci6n y fuentes
de ellos. En estos trabajos se encontraron los siguientes resultados
en relaci6n con el testigo:

Boro: Incrementos de los rendimientos con la aplicaci6n de 1 kg/ha


de B. Las dosis de 2, 3, 6 y 9 kg B/ha causaron disminuci6n
de los rendimientos. La aplicaci6n de Borax en soluci6n al
2% a los 15,30 y 45 dias después de la germinaci6n increment6
ligeramente los rendimientos.
Cobre: La aplicaci6n de 1, 3 y 9 kg Cu/ha como sulfato disminuyeron
los rendimientos.
Hiero, Manganeso y Zinc: La aplicaci6n de 10 kg/ha de Fe (Fe so4 ), 10
kg Mn/ha y 10 kg Zn/ha incrementaron ligeramente los
rendimientos.

A partir de 1985A hasta 1988 se realizaron nuevamente ensayos de


fertiliiaci6n en soya con elementos mayores y menores, en varias
localidades del Valle del Cauca. Los resultados encontrados fueron:

- Respuesta a la aplicaci6n de 45-5~


kg P 0 /ha en suelos con contenidos
2 5
muy bajos de .P (menos de 5 ppm P); en suelos con contenidos bajos (5-
15 ppm P) respuesta a 30 kg P 0 /ha.
2 5

264
En suelos neutros, con contenidos medios de P (15-30 ppm), medios en
K (0.15-0.30 me/100 g) y altos en K (mayor 0.30 me/lOO g) se encontraron
respuestas significativas a la aplicación de 15-30 kg P20 5 /ha y 15-30
kg K 0/ha.
2

En suelos neutros, con contenidos medios de materia orgánica (2-4% M.O)


y bajos en materia orgánica (menos de 2% M.O) se encontró respuesta a
la aplicación de 30 y 60 kg N/ha, respectivamente.

En suelos alcalinos (pH mayor de 7.3) se encontró respuesta a la aplicación


conjunta de elementos menores B, Fe, Mn, Zn en las dósis de 1 kg B/hs,
10 kg Fe/ha, 10 kg Mn/ha y 10 kg Zn/hs.

Tanto en suelos ácidos como alcalinos se encontró respuesta a la dósis


de 1 kg B/ha; las dósis de 2 y 3 kg B/ha causaron disminución en el
rendimiento (Ortiz, 1988).

Los trabajos realizados en 1986 reportaron un efecto positivo con la


aplicación de 30 kg N/ha. Para condiciones de suelos ácidos a ligeramente
ácidos, medios en materia orgánica, bajos a medios en P y medios a altos
en K, se encontraron los rendimientos más altos con la aplicación de
30-15-15-1 y 30-30-15-1 kg/ha de N, P o , K 0 y B respectivamente. En
2 5 2
suelos alcalinos (pH mayor de 7.3) hay respuesta a la aplicación de 15-
15-15 kg/ha de N, P 0 y K 0/ha (Ortiz, 1987).
2 5 2

En el periodo 1987B - 1988A, se establecieron varios ensayos para comparar


el efecto de la aplicación edáfica y foliar de los elementos menores
B, Fe, Mn y Zn en el rendimiento de diferentes variedades de soya. En
todos los sitios se aplicó una dosis constante de N P K (45-25-50 kg/ha,
dejando un tratamiento testigo (sin fertilizar); otro tratamiento fué
la sola aplicación de elementos menores y otros con NPK más diferentes
dósis de B, Fe, Mn y Zn. La fertilización edáfica de NPK y elementos
menores se hizo al momento de la siembra al fondo del surco. En el caso
de las aplicaciones foliares se hicieron 3: La primera a los 15 d1as
265
de germin~da; la segunda a los 25 dias y la tercera a los 35 dias después
de la germinación (Ortiz, 1988?.

El análisis estitdistico conjunto de los cinco sitios reportó diferencias


altamente significativas entre aplicaciones edáficas, obteniéndose el
mayor rendimiento con la aplicación de NPK más 5 kg Zn/ha, tratamiento
que difiere estadisticamente de los demás. El análisis de los resultados
para las aplicaciones foliares también reportó diferencias significativas
entre tratamientos, El rendimiento más alto se obtuvo con la aplicación
de NPK más ZnS0 al 0.6% en tres aplicaciones; este tratamiento difiere
4
estadisticamente de los demás (Ortiz, 1988).

17.3 RECOMENDACIONES

Con el fin de conocer el estado de fertilidad de la finca y ajustar mejor


las dosis recomendadas, se aconseja el análisis de suelos antes de
sembrar.

Para mantener el nivel de fertilidad de los suelos y proveer un buen


suministro de nutrientes a la planta se . hacen las siguientes
recomendaciones en primera aproximación:

1: Cuando se siembre soya por primera vez en suelos con contenidos bajos
de materia orgánica (menos 2%) aplicar 30 kg N/ha, con contenidos
medios (2-4% MO) ap1icar 15 kg N/ha.

2. En suelos ácidos, pobres en P (menos de 10 ppm) aplicar 45 kg de


P 0 /ha, con contenidos medios de P (20-30 ppm) aplicar 30 kg de
2 5
P o /ha y en suelos con alto contenido de P, mayor de 30 ppm, en
2 5
el caso de la soya no hacer aplicaciones de este elemento.

266
3. En suelos con contenidos bajos de K (menos de 0.15 me/100 g) aplicar
30 kg K 0/ha; medios a altos (0.15-0.30 me/100 g) aplicar 15 kg
2
K 0/ha.
2

4. En suelos alcalinos (pH mayor de 7 .3) hay respuesta a la aplicaci6n


de elementos menores; en estas condiciones aplicar 1 kg B/ha, dosis
superiores causan disminuci6n eh el rendimiento.

S. En suelos alcalinos cuando no se aplica fertilizaci6n o se aplica


s6lo NPK, los rendimientos son muy bajos.

6. En suelos alcalinos la dosis recomendada de NPK es 15-15-15 kg/ha


de N, P
2o5 y K20 respectivamente.
7. .En suelos con bajo contenido de Zn (menos de 2 ppm) se recomienda
aplicar 5 kg Zn/ha al suelo, o aplicar Zn so4 foliar al 0.6%, haciendo
tres aplicaciones, la primera 15 dias después de la siembra (6, 8,
9, 10).

17.4 REFERENCIAS BmLIOGRAFICAS

l. ABRL, G.H.; MACKENSIE, A.J. 1964. Salt tolerance of soybeans


' varieties (Glycine max L) Merril during germination and later
growth. Crop Science 4: 157-161.

2. GARCIA, O.A. 1980. Generalidades sobre suelos ácidos, problemas


de los cultivos en ellos y manejo. p. 167-177. In: Instituto
Colombiano Agropecuario ICA-INTSOY. II Curso Producci6n de Soya.
Palmira.

3. INSTITUTO GEOGRAFICO AGUSTIN CODAZZI. 1980. Estudio semidetallado


de los suelos del Valle geográfico del Río Cauca. Bogotá.

267
4. MARIN, M.G. 1973. Fertilidad de los s~elos del pais y la respuesta
de varios cultivos a la fertilización en fincas de agricultores.
Instituto Colombiano Agropecuario, ICA. Bogotá.

5. MARIN, M. G. 1977. Fertilidad de suelos con énfasis en Colombia.


Instituto Colombiano Agropecuario, ICA. Centro Experimental
Tibaitatá, Bogotá. (Copia preliminar).

6. ORTIZ, R.G. 1985. Diagnóstico de la investigación· en suelos y


fertilización del cultivo de la soya en el Valle del Cauca.
Instituto Colombiano Agropecuario, ICA. Palmira (mecanografiado).

7. ORTIZ, R.G. 1985A. Informe de resultados sobre diagnóstico de


deficiencias de elementos menores en el cultivo de ·la soya.
Priinera parte. Instituto Colombiano Agropecuario ICA. Programa
de Suelos. Centro de Investigación, Palmira (mecanografiado).

8. ORTIZ, R.G. 1986. Informe de labores 1985B - 1986A. Instituto


Colombiano Agropecuario ICA. Programa de Suelos. Centro de
Investigación Palmira (mecanografiado).

9. ORTIZ, R.G. 1987. Informe anual de labores 1986B-1987A. Instituto


Colombiano AgropecUj'irio ICA. Programa de Suelos. Centro de
Investigación Palmira (mecanografiado).

10. ORTIZ, R.G. 1988. Informe anual de labores 1987B-1988A. Instituto


Colombiano Agropecuario ICA. Programa de Suelos.. Centro de
Investigación Palmira (mecanografiado).

268
18. MANEJO DEL COLTIVO DE LA SOYA EN EL V.AU.E DEL CAUCA

Orlando Agudelo Delgado *


La soya es un cultivo seguro, de amplia adaptacibn en el Valle del Cauca
y que ha jugado un papel importante en la parte econbmica, de rotacibn
y de manejo de los suelos. Se trata aqu:!. de dar algunos conceptos sobre
su manejo con el fin de obtener·buenas producciones.

18.1 PREPARACION DEL SUELO

El conocimiento del suelo y sus caracter:!.sticas f:!.sicas y qu:!.micas como


se mencionb en los cap:!.tulos anteriores, permite la implementacibn de
la soya para adecuadas condiciones de emergencia, Generalmente se utiliza
la labranza convencional y la labranza m:!.nillui donde se han efectuado
.durante el primer semestre labores de labranza profunda. La labranza
cero no es aconsejable en suelos de textura arcillosa, aunque s:!. en
texturas livianas. La labranza convencional con un buen volteo de tierra
con anticipacibn a la siembra, durante el verano produce un control
adecuado de malezas principalmente coquito Cyperusrotundus.

La preparacibn dejando el lote semipulido en vez de completamente


pulverizado es conveniente para evitar el encostramiento, debido a
precipitaciones fuertes, que se combinan con el herbicida produciendo
problemas de emergencia, Con una mala preparacibn hay dificultades para
la emergencia de las plántulas, raz6n por la cual ésta debe ser adecuada,
debiendo quedar el suelo mejor que para sembrar maiz, sorgo o algodbn.

* I.A. Ms. Programa Oleaginosas. ICA CI Palmira. Apartado Aéreo 233.


Las pajas de sorgo y maiz se deterioran lentamente, además perjudican
la incorporaci6n del herbicida haciendo que llste pierda eficiencia, por
tanto se requiere una buena incorporaci6n de la soca antes de la siembra.

18.2 FECHAS DE SIEMBRA

La siembra de la soya para el Valle del Cauca debe coincidir con el inicio
de la llpoca de lluvias o sea para el primer semestre del 15 al 30 de marzo
y del 15 al 30 de septiembre para el segundo semestre. Si las variedades
son tard:1as como SV-89 y Soyica Ariari-1 es preferible adelantar. unos
d:1as la siembra con la finalidad de que la planta estll en el estado de
llenado durante la llpoca de más lluvia, con el fin de sacar provecho de
la duraci6n de este periodo y optimizar los rendimientos.

Agricultores que no respeten la fecha de siembra y que enfren.tan problemas


entomol6gicos y/o fitopatol6gicos tales como el "Machismo" transmitido
por el Scaphytopius, deben hacer control qu:1mico inicialmente para evitar
la aparici6n de la enfermedad por migraci6n desde lotes viejos, del vector
antes nombrado.

Las fechas atrasadas en soya producen siempre mermas econ6micas en


rendimiento, debido a que la plántula está emergiendo durante la l!poca
de mayor precipitaci6n, lo que afecta considerablemente su crecimiento,
disminuyendo su capacidad productiva.

18.3 EI.F.CCION DE LA VARIEDAD

Actualmente existen en el mercado 11 variedades que presentan periodos


vegetativos entre 90 y 125 dias, deriendo conocer su ciclo vegetativo
a fin de programar su siembra oportunamente. Variedades de periodo
vegetativo largo se deben sembrar anticipadamente y germinarse con riego
para que la planta aproveche mejor el agua durante la llpoca de lluvia.

270
En caso de atrasarse por motivos climáticos o de rotaci6n con otro cultivo,
se deben sembrar variedades de periodo vegetativo corto.

18.4 DENSIDADES DE SIEMBRA

Las densidades de siembra (Tabla 1) tienen que definirse mediante el


conocimiento de la altura, volcamiento, ramificaci6n de la variedad y
el tipo de suelo, para que las variedades puedan expresar todo su potencial
de rendimiento. Las distancias entre surcos pueden variar de 40 a 60
centimetros y entre plantas de 4 a 10 centímetros; esto arroja poblaciones
entre 200.000 y 500.000 plantas por hectárea.

·Variedades de porte alto como Soyica P-33, Soyica P-34 y Suprema se deben
sembrar a densidades entre 200.000 y 350.000 plantas por hectárea y las
de porte mediano entre 300.000 y 550.000 plantas por hectárea.

Las densidades altas incrementan la altura de carga y facilitan la cosecha


directa, pero· también pueden predisponer al volcamiento, por eso se debe
conocer muy bien la variedad y el tipo de suelo, con el fin de usar una
densidad adecuada.

Cuando se presentan bajas poblaciones de plantas a consecuencia de daños


iniciales causados por pájaros, humedad, tierreros, mala genninaci6n o
efecto de herbicidas, se pueden utilizar variedades altas o bajas con
habilidad de ramificar para compensar.

Cuando se cuenta con riego se puede sembrar con la cantidad de semilla


recomendada para cada variedad, en caso contrario se deben adicionar 10
a 20 kilogramos más por hectárea. En zonas secas como Roldanillo o donde
solo se usa el agua lluvia, se debe sembrar mayor cantidad de semilla
por hectárea con el objeto de soportar las pl!rdidas ocasionadas por el
ambiente. En zonas con buena precipitaci6n se deben seguir las
recomendaciones de siembra para evitar alzas en los costos.

271

1 ·--..
~
TABLA l. ALGUNAS CARACTERISTICAS DE VARIEDADES COMERCIALES DE SOYA USADAS EN EL VALLE DEL
CAUCA. 1990.

------------------------------ ------------
Fecha
_______________
PeriOdo
...._

Altura
_____
Altura Densidad
-------------
Rendimiento
Variedad Empresa

---------~---------------------------
floraci6n
(dYas)
vegetativo
(dYas)
carga
(cm)
~a
____...
(cm) _______ ______
plantas/Ha.
(miles)
semfronerclal
iKg!Ha.
...:,_...;.

ICA Tun1a ICA 36 100 ~ 110 10 65 300'- 400 2.800


Procampo 1 Procampo 43 105 - 115 9 60 400- ·500 2.600
Soyica P-31 ICA 41 90 - 100 12 70 400- 450 2.900
Soyica P-33 ICA 39 100 - 110 14 90 300- 400 2.600
Victoria Proacol 52 110 - 120 15 90 . 300- 400 3.000
Valluna 5 Proa col 43 100 - 110 12 60 450- 50 3.000
Andree 23 Andree 44 110 - 115 12 75 250 - 300 3.100
SV-89 Semi valle 48 115 - 125 14 65 250 - 260 3.200
SV-109 Semi valle 44 100 - 105 14 85 300- ~50 3.200
Soyica P-32 ICA 49 115 - 125 14 75 300 - 400 3.200
Soyica Arfar! 1 ICA 48 115 - 120 16 65 300- 350 3.100

---------------------------------------------- ------------------
* Los rendimientos potenciales dependen del buen manejo.
** Las condiciones ambientales pueden variar estas fechas.

\
\'
..
.\ ., • .)

l. Siembra 2. Densidad apropiada


3. Emergencia 4. Distancia de siembra

S. Desarrollo 20 di fls 6. Limpieza manuál


• MANEJO DEL CULTIVO 273

7. Cultivada 8. Nodulaci6n

9. Desarrollo 50 días 10. Desarrollo 70 dias

274

Para algunos agricultores que poseen sembradoras de precisi6n o neumáticas
pueden hacer siembras más precisas al colocar una semilla por sitio, a
la distancia apropiada, usando mejor la variedad y permitiéndole una mejor
expresi6n fenot!pica. Con sembradoras mecánicas hay problemas cuando
caen varias semillas por sitio y usan surcos estrechos provocando el
volcamiento de la planta.

18.5 Eli'ECOO DEL SUELO

En general los suelos para soya en el Valle del Canea corresponden a casi
neutros la mayor parte, alcalinos en el centro y norte y ácidos en el
sur del Valle Geográfico. Estos últimos presentan mayores mermas en el
rendimiento que los alcalinos; en ambos tipos de suelo se debe sembrar
mayor cantidad de semilla, ya que las.plantas crecen menos.

En suelos ácidos la mayor barrera la constituye la toxicidad por aluminio


y el bajo P!f, ambos se corrigen con adiciones de cal y fertilizaci6n
completa. Las variedades altas que pueden emitir mayor cantidad de nudos
son las indicadas para obtener rendimientos rentables, en ellos la variedad
aconsejada puede ser la Soyica Ariari-1.

En suelos alcalinos y algo salinos el problema lo constituyen los elementos


menores como hierro, zinc, boro y manganeso. Este se corrige dejando
las socas de sorgo o incrementando la materia orgánica en el suelo, con
el fin de mejorar la emergencia de las plántulas, La emergencia se torna
dificil en estos suelos por las costras que se forman; además, como la
ra:1z no penetra queda dentro de la capa de sales impidiendo el normal
desarrollo y enanificando las plantas. Si se adicionan desde la emergencia
fertilizantes foliares las plantas superan fácilmente esta barrera
produciendo un crecimiento normal y aceptables rendimientos. Aqu:1, tambi~n,
las variedades de soya de mayor crecimiento o altas son las indicadas.

275

--
18.6 NODULACION

En los suelos del Valle del Cauca la bacteria Rhizobium japonicum ya está
establecida; por lo cual la inoculaci6n de estos suelos no es necesario,
salvo el caso que los suelos sean nuevos en soya. No ha habido un aumento
de rendimiento entre los testigos sin inocular y los tratamientos
inoculados en el Valle del Cauca.

En suelos ácidos y salinos se dan respuestas "positivas a la. inoculaci6n


debido a la menor nodulaci6n de la soya, además es importante tener en
cuenta la acci6n de las micorrizas que están entrando hoy en el mercado
y cuya investigaci6n debe ser hecha rápidamente para validar esta
tecnolog!a.

18.7 LABORFS CIR.TORALES

Dentro de las labores culturales que deben darse al cultivo lo constituyen


primordialmente las desyerbas, las cuales pueden efectuarse ·acompañadas
de las (dos) cultivadas respectivas. Las cultivadas profundas entorpecen
la cosecha directa y además en épocas de verano secan el suelo más rápida-
mente. Una desyerba final en la maduraci6n es muy oportuna para efectuar
una cosecha eficiente. Las variedades con altura de carga menor a 10
cent!metros pueden tener problemas a la cosecha cuando se realiza cultivada
profunda.

18,8 CONTROLES SANITARIOS

_La soya presenta una alta resistencia a enfermedades, sin embargo las
variedades presentan diferencias en cuanto a la reacci6n a las enfermedades.
Casi todas son susceptibles a nematodo quiste Heterodera glycines y
Machismo. Por ejemplo Soyica P-33 presenta alguna susceptibilidad a
virus por · comedores de follaje en cambio Soyica. P-34 muy poca; las
diferencias son notorias tratándose· de Mildeo velloso ya que todas
276
presentan alguna afecci6n aunque no severa y en menor grado sucede lo
mismo con bacteriosis común.

Es importante hacer rotaci6n de cultivos y rotar aún entre variedades


todo de acuerdo con su reacci6n a la enfermedad. No se debe sembrar
semilla proveniente de lotes comerciales "costal" para no diseminar
pat6genos. En lotes para obtenci6n de semilla se debe aplicar fungicidas
con el objeto de obtener semilla de alta calidad.

En cuanto a controles entomol6gicos es indudable que el control biol6gico


ha llegado a formar parte del control integrado de plagas para beneficio
de la soya. Como estos biol6gicos no controlan todas las plagas, conviene
revisar frecuentemente los lotes para llegar en forma oportuna y proceder
a una aplicaci6n qufmica en caso de ser necesario. Los lotes de semilla
deben llevar un control integrado y rigurosp; es importante no hacer
mezclas de muchos productos como insecticidas, fertilizantes o fungicidas
porque puede deteriorarse el producto fácilmente produciendo un control
inadecuado y p~rdidas econ6micas.

18.9 REQUERIMIENTO DE AGUA

La soya es un cultivo poco tolerante a la sequía, con unos requerimientos


de agua de 350 a 450 milimetros, durante su ciclo de vida. Si durante
el semestre esta agua o un poco menos de ella cae bien distribuida, los
rendimientos son buenos; en caso contrario, se debe hacer riego
suplementario dependiendo del tipo de suelo, la evapotranspiraci6n de
la zona y el tipo de variedad •.

En el Valle del Cauca se presentan 3 zonas con pluviosidades diferentes.

Zona 1: La Uni6n, Roldanillo, Yumbo, Yotoco, c.on precipitaciones


aproximadas de 30ú mm por semestre:, alta temperatura (+ 28" C) y altas
luminosidades que requieren agua suplementaria para llevar el cultivo
a térm:J:no.
277

,.,.__
Zona 2: Repartidas en la zona del norte (Obando Cartago) con
precipitaciones aproximadas de 600 mm por semestre, buena luminosidad
y suelos adecuados para la soya. Una zona en el sur del Valle Geográfico
del río Cauca; Candelaria, Pradera, Florida, Caloto, Miranda, Puerto
Tejada y en algunas de estas zonas con problemas de acidez y con
precipitaciones de 500 mm por semestre, temperaturas promedio de 26° C.

Zona 3: Es la zona central con buena distribuci6n de lluvias (400 mm),


buenos suelos, va desde Palmira hasta Zarzal con temperaturas de 24° C
en promedio. De acuerdo a.la distribuci6n de las lluvias se debe regar.

En cada una de estas zonas se deben hacer estudios o ensayos de variedades


para estabilizar la producci6n y maximizar los rendimientos, además,
para conocer el comportamiento de la soya en cada tipo de suelo.

La planta presenta cuatro períodos críticos: Germinaci6n, floraci6n,


inicio de vainas y llenado de semilla. En el primer estado y posterior-
mente durante el estado de plántula, la soya requiere agua ya que no
soporta estrés alguno.

Durante la siembra . se debe regar o sembrar en suelo húmedo para asegurar


una buena poblaci6n; la soya soporta de tres a cuatro d:l.as de sequ:l.a
posteriores a su siembra; la norma es sembrar y regar casi que
inmediatamente a fin de obtener una plántula vigorosa; las emergencias
tardías producen disminuci6n de la poblaci6n y afectan la viabilidad
de la planta.

En el caso de que el suelo esté algo húmedo, pero no lo suficiente para


que la semilla germine, ésta entra en actividad y si la temperatura
aumenta se perderá rápidamente el..vigor ·afectando el número de plantas
en el campo. Si ocurre el caso contrario, es decir, hay mucha agua Y
esta condici6n se mantiene por más de 15 días se afecta también la
germinaci6n y desarrollo de la planta.

278

------
El máximo requerimiento de agua de la soya ocurre durante el periodo
de llenado de grano, si durante esta época no hay agua la producción
puede bajarse notoriamente. Las variedades que tienen un periodo de
llenado largo sj se les suministra agua suficiente pueden rendir más
que otras. Al comparar variedades determinadas e indeterminadas, las
últimas presentan mayor número de vainas, pero semilla más pequeña que
las determinadas. Indica esto, que existe una compensación entre tamaño
y número de semillas y que el agua es un importante factor para producir
más en cualquiera de los dos hábitos de crecimiento.

Existe un poco de tolerancia a la sequía basados en mecanismos


morfofisiolÓgicos como tamaño de raíz, color de follaje, tamaño de semilla
y periodo vegetativo entre los cuales sobresalen la Soyica P-33 y Soyica
P-34 indicadas para zonas cálidas donde existe menor precipitación.

En zonas donde llueve más, son importantes las variedades de semilla


grande porque pueden almacenar más agua en la semilla tales como Andree
23, SV-89, SV-109 y Soyica Ariari l.

18.10 CARACTERISTICAS DE MADURACION, VOLCAMIENTO Y DEHISCENCIA

La maduración es el inicio del secado tanto de la planta como de la


semilla y durante este proceso la planta no requiere riego, las hojas
se amarillan y las vainas inician su cambio de color. Muchos agricultores
riegan durante esta época y sólo consiguen invertir el proceso o sea
sostener por más tiempo la planta en estado verde e incrementar los costos;
si durante esta época llueve ocurre el mismo proceso anterior. Prolongar
la cosecha después de que la planta ha secado totalmente rebaja la calidad
de la semilla.

A la maduración se puede presentar volcamiento producto de una siembra


muy densa, o susceptibilidad de la variedad lo cual dificulta la cosecha.
Unido a este factor puede aparecer la dehiscencia propia de cada variedad,
279
la cual es acelerada por bajas precipitaciones durante el perlado
vegetativo, lo cual indica cuando cosechar la soya; las . variedades que
aceleran su defoliaci6n como Soyica P-33 deben cosecbarse lo .mAs pronto
posible para evitar el deterioro de la semilla bajo condiciones de campo.

18.11 COSECHA

Una vez el manejo de soya ba sido adecuado, una cosecha eficiente puede
tener pérdidas entre el 5 y el 8%; pérdidas mayores reducen los
rendimientos. Como la cosecha es directa, se requiere una supervisi6n
adecuada durante la trilla. La pérdida de una vaina de dos ~¡~emillas en
la soca produce en 250.000 plantas por hectárea, una pérdida dé 100 kilo-
gramos que corresponden exactamente al 5% o sea que si el maquinista
levanta la barra de corte y la variedad tiene poca altura de carga, las
pérdidas se incrementan linealmente, ocasionando un mal manejo de la
variedad por parte del agricultor.

18.12 ROTACIONES

La soya se puede rotar preferentemente con gram:1neas como maiz y sorgo,


pero también puede usarse con girasol o algód6n. Muchos agricultores
prefieren sembrar soya continuamente sin tener en cuenta que están acabando
con la variedad al incrementar los problemas fitosanitarios.

Muchas veces el rotar aún con otra variedad distinta puede ayudar a evitar
estos problemas. Suelos donde predominan altas temperaturas se incrementan
los hongos como Macrophomina y Phytophthora. Suelos donde existe mucha
precipitaci6n pueden verse afectados por Fusarium y Cylindrocladium,
de alli que el buen manejo del cultivo asegure mejores producciones.

280

___ .. --

-
18.13 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

l. AGUDELO, O. y BASTIDAS, G. 1978. Aborto ~tural de flores en soya


(G1ycine ~ (L) Merr.) bsjo condiciones del Valle del Cauca.
Rev. Comalfi. Bogotá No. 5. p. 3-12.

2. BASTIDAS, R.G. 1982. Origen y caracteristicas de la planta de soya,


Ciclos vegetativos y reproductivos. Curso Producción de soya.
ICA. Palmira 7-11 (mimeografiado).

3. BASTIDAS, G.; AGUDELO, O.; CARMEN, H. 1986. Nueva variedad de soya


para el Valle Geográfico del Rio Cauca. !CA. Palmira. Plegable
de Divulgación.205.

4; BELALCAZAR, G., J .• D. 1977. Inoculación con Rhizohium japonicum en


soya Glycine ~ (L) Merr. intercalada a caña de az~car, Saecbarum
officianarum (L) en el Valle del Cauca. Colombia. Facultad de
Ciencias Agropecuarias Palmira. 116 p •. (Tesis Ing. Agr.).

5. CHINCHILLA, G.; CARRILLO, P;; AGUDELO, O.; ROJAS, H. 1987. Evaluación


de variedades de soya de diferentes hábitos de crecimiento bsjo
diferentes niveles de riego. ICA. Palmira. 20 p. (mimeografiado)

6. GARCIA, F.; AGUDELO, (),; VARELA, R. 1989. Control biológico de las


plagas de la soya en el Valle del Cauca. Rev. ASIAVA. Dic. 20-
21 P•

7. GUERRERO, J.L. 1975. Preparaci6n de terrenos para siembras. Maquinaria


Agricola. Compendio No. 9. Instituto Colombiano Agropecuario
(!CA). Bogotá. p. 35-45.

8. LOZANO, M.J. 1964. Guia práctica para el riego. Agricultura de


las Aml!ricas. Kansas City U.S.A. 78 p.
281
i

9. OROZCO, S.H. 1974, Factores que inciden en el rendimiento de la


soya en el Valle del Canea, Instituto Co.lombiano Agropecuario
(ICA). Palmira. 6 p; (mimeografiado),

10. PEÑALOZA, A.; PUENTE, I.A. y AGUDELO, O, 1980. Comportam:t.ento de


variedades y lineas de soya (Glycine ~ (L) Merr), en tres tipos
de suelos del Valle del Cauca, Universidad Nacional de Colombia.
Facultad de Ciencias Agropecuarias. Palmira. 20 p.

ll. SALAMANCA, C.H.; SERRANO, H. y BASTIDAS, G. 1980. Respuestas de


4 lineas y/o variedades de soya, Glycine max (L) Merr, a diferentes
arreglos de siembra a condiciones del Valle del Canea. Universidad
Nacional de Colombia. Facultad de Ciencias Agropecuarias. Palmira.
20 p.

282
19. SUELOS Y FERTILIZACION EN EL CULTIVO DE SOYA.
VALLE DEL ALTO MAGDALENA

Hugo E. Castro Franco *


19.1 INTRODUCCION

Las áreas con mayor aptitud para el cultivo de soya en el Valle del Alto
Magdalena se ubican respectivamente en la parte plana del norte del Tolima
(Valle de Armero, Guayabal, Mariquita), planicie del río Saldaña, meseta
de Ibagué y abanico de Espinal, En el departamento del Huila se destacan
las terrazas altas del Magdalena en la zona de Altamira y el piedemonte
de la Cordillera Oriental en el sector Campoalegre Rivera. La
introducci6n reciente de la soya a zonas agrícolas del Tolima y Huila,
signÜ'ica un gran aporte a la economía del nitrógeno y al mejoramiento
fÍsico de suelos dedicados al monocultivo del arroz,

La investigación desarrollada durante cinco años (periodo 1985-1989) en


condiciones variadas de clima y suelos, ha permitido evaluar los factores
físicos, químicos y microbiológicos más relevantes para la producción
de soya en suelos del Tolima y Huila.

Los proyectos de investigaci6n desarrollados concluyeron sobre la respuesta


regional de la soya (variedad SOYICA N-22) al suministro mineral de
nitr6geno, f6sforo y potasio. El 70% de la investigación (28 experimentos
de campo) correspondieron al proyecto de selección de cepas de
Bradyrhizobium japonicum, eficientes en la fijación simbiÓtica del
nitr6geno.

* I.A. M.Sc. Programa Suelos. CI Nataima. ICA. A.A. 40. Espinal


19.2 CARACTERISTICAS GENERALES DE LOS SUELOS DONDE SE CULTIVA SOYA.

19.2.1 Propiedades Ffsicas

Dado que el proceso de fijaci6n de nitr6geno requiere de condiciones


aer6bicas, los suelos que se utilicen para el establecimiento de .soya
deben ser bien estructurados, profundos, con buena retenci6n de humedad
y excelente drenaje interno. Los suelos arcillosos que se saturan con
relativa facilidad, desarrollan internamente condiciones de reducci6n
que limitan la difusi6n de oxigeno. En la Tabla 1 se consignan las
caracterfsticas f!sicas de los suelos en áreas soyeras del Tolima y Huila
e igualmente se crea una escala de aptitud al cultivo dependiendo del
grado de limitaci6n f!sico--mecánica del suelo en cada zona productora.

19.2. 2 Propiedades Qofmicas

La Tabla 2 resume las caracter!sticas qu!micas dominantes en suelos


agr!colas del Tolima y Huila, con el fin de conocer posibles limitantes
nutricionales en áreas potencialmente soyeras.

19.3 RESULTADOS DE INVESTIGACION EN SUELOS DEL TOLIMA Y HUILA

19.3.1 Respuesta de la Soya a la Fertilizaci6n Nitrogenada y a la


Inoculaci6n

Los objetivos de esta experimentaci6n fueron primeramente ·obtener el


requerimiento de nitr6geno para la soya en suelos no inoculados y
posteriormente seleccionar .cepas de Bradyrhizobium japonicum, capaces
de suplementar las necesidades de nitr6geno en la variedad Soyica N-22.

La Tabla 3 presenta los promedios de producci6n de grano en ocho


. experimentos en donde se prob6 la respuesta al nitr6geno mineral y a la
inocu1aci6n con dos cepas de comprobada eficiencia (ICA J-062 e ICA J-001).

284
''
) } 11
) .\ - ~
.,

TABLA l. CARACl'ERISTICAS FISICAS A mNSIDERAR EN EL ESTABLECIMIENTO DE SOYA EN SUELOS. AGRICOLAS DEL


TOLIMA Y HDILA.

Retenci6n Grado de
Area Pro f. Pedregosidad Textura Capas Drenaje Aptitud
Homogénea Efectiva Sup/subsp. dominante Impermeables Interno Humedad a so a
Zona Saldaña Profundo - FA-FArA - Moderado Media Alta
Zona Armero
Venadillo
Profundo - FAr-FArA - Moderado Buena Alta

Zona Guayabal Moderado Toba Moderado Buena Alta


Mariquita 1} profundos a Volcánica FL
superficiales (Friables)
Zona Campoalegre
Rivera, Altamira
Profundo - FAr-FArA - Moderado Buena Alta

Abanico Espinal Moderada Moderado Baja. Media


Guamo, Coello profundos a
superficiales
- FA Fragipan a rápido

Meseta !bagué Moderada Cascajo Moderado Buena Media


Ab. Lérida profundos a y piedra FArA-FAr Claypan a lento
superficiales
Planicie aluvial
R:to Magdalena
Moderada
profundo
- FArL-Ar Arcillas
expandi-
Moderado
a lento
Buena Media
bles

1} Suelos derivados de ceniza volcánica.


~
¡ TABLA 2. VALORES D~ · pH COMUNES PARA LA PARTE PLANA AGRICOLA DE LOS DEPARTAMENTOS 'IDLIMA Y HUILA.

pH Interpretación Limitantes Zonificación


]J

5.5 - 5.9 Moderadamente Baja disponibilidad de P y ba'ja Sectores de Palermo- Juncal


ácido a media disponibilidad Ca-Mg-K. (Huila). Zona de Guayabal-
Mariquita. ·

6.2 - 7 Ligeramente ácido Deficiencias sectorizadas de P Zonas de Espinal, Flandes,


a neutro (Lérida-Maseta Ibagué), buena Saldaña, Purificación,
disponibilidad de Ca, Mg, K, m~ sectorE;!S Meseta Ibagué, Ve-
diana disponibilidad de micron.!!_ n~dillo, Lérida, Valle de
trientes. Armero en Tolima. Zonas de
Campoalegre y sectores de PJll
lermo y Juncal en el Huila.

7.3 Alcalinos Baja disponibilidad de P, alta Cuerpo meseta Ibagué, terrJll


calcáreos saturación de bases, posibles zas Magdalena (Ambalema),al
deficiencias de menores (Fe, B, gunas áreas del Juncal (Hui
Zn), presencia de carbonatos l i la y Natagaima(Tolima).
bree (amplia relación Ca:Mg:K).

7.4- 8,0 Alcalinos Presencia de sales y/o sodio. Apice meseta !bagué, secto-
Impide la explotación comercial res en el abanico de Espinal
de la mayor!a de los cultivos. y Juncal en el Huila.

]J Sección Suelos, ICA-Nataima.

\ '\
\
',
ttJ
• • (j¡
TABLA 3. EFECTO DE LA APLICACION DE NITROGENO Y DE LA INOCOLACION EN
SOYA (V. SOTICA N-22) EN SUELOS DEL TOLIMA Y HUILA (X: 8
EXPERIMENTOS). 1986.

Rendimiento Aumento en
Tratamiento kg/ha % rendimiento
k ha

o N 1.482 100

50 N l. 701 114.8 219

lOO N 1.951 131.6 469

150 N 2.101 141.8 619

200 N 2.233 150.7 751

ICAJ-01 2.231 150.5 749

ICAJ-62 2.313 156.1 831

287
De este grupo de experimentos se destaca el alto consumo de nitrógeno
mineral efectuado por la soya, cuyo -requerimiento llega a superar los
150 kg N/ha en suelos con bajos contenidos de materia orgánica, Igualmente
es evidente la capacidad de fijación simbiótica de nitrógeno que comenzaban
a mostrar las cepas ICA J-01 e ICA J-62 a comienzos de 1986, en su primera
fase de selección.

En la Figura 1 se ratifica la respuesta de la soya al fertilizante Y, a


la inoculación. Estos resultados confirman la bondad de la técnica [de
inocular con cepas de Bradyrhizobium japonicum altamente eficientes en
la fijación del nitrógeno atmosférico. Cualquiera de las dos cepas
estudiadas al ser manejadas adecuadamente, estar!an en capacidad de
reemplazar favorablemente la totalidad del nitrógeno mineral requerido
por la soya, cuya participación en los costos de producción oscila entre
el 11: y el 14%.

19.3.2 Selección de Cepas de Bradyrhizobium japonicum como Inoculante


para Soya

Luego de estudios básicos en laboratorio e invernadero por parte del


Programa, de Suelos en Tibaitatá, se inició la fase de campo para evaluar
la efectividad agronómica de once cepas preseleccionadas de un grupo de
77 cepas con que contaba el banco de germoplasma. Se adelantaron a partir
de 1985 un total de 28 experimentos que permitieron entregar la cepa ICA
·J-62 como inoculante para soya en suelos del Tolima y Huila.

Con esta cepa actualmente producida por la planta de inoculantes del ICA,
se obtuvo como promedio regional, un aumento en los rendimientos de 919
kg/ba !ie soya (lo cual representó un aumento del SI%), Se calculó que
el uso de tecnolog!a- con esta cepa sustituye cerca de 180 kg de N/ha,
disminuye los costos totales y unitarios de producción de soya y aumenta
el ingreso neto y la rentabilidad para el productor. Por otra parte,

288
~01' ... " " 'ltl3:J
i ~
~ G
101' - '101 tltl30
i
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1 §
"'
!
(Difli)IJ O.LN311MION311 289
TABLA 4. EVALUACION GENERAL DE LA. EFECTIVIDAD DE LA. CEPA ICAJ-62 EN
EL VALLE DEL ALTO MAGDALENA. (PROMEDIO DE 17 EXPERIMENTOS).

Tratamiento Rendimiento Aumento en


kg/ha %
rendimiento
(kg /ha)

Testigo * 1.801 100.0

100 kg N/ha 2.263 125.2 456

150 kg N/ha 2.225 123.1 418

180 kg N/ha 2.430 134.5 623

Cepa ICAJ-01 2.634 145.8 827

CEi'A ICAJ-62 2.736 150.9 919

* No fertilizado con nitr6geno ni inoculado.

290
la tecnologia podria ser aplicada a 40.000 hectáreas potencialmente
utilizables para sembrar soya en los departamentos del Tolima y Huila.

Los resultados obtenidos en esta serie de investigaciones permiten concluir


claramente que la cepa ICA J-62 incrementa notoriamente los rendimientos
de la soya en el Valle del Alto Magdalena, tiene un buen comportamiento
en diferentes tipos de suelo, incluyendo aquellos con poblaciones
establecidas de rizobios y sustituye aplicaciones de fertilizantes
nitrogenados correspondientes a más de 180 kg N/ha (Figura·1). Lo anterior
da base para recomendar desde el punto de vista agron6mico la utilizaci6n
de dicha cepa. Aunque la cepa ICA J-01 fue seleccionada previamente para
la producci6n de inoculantes para los Llanos Orientales, los resultados
obtenidos con esta cepa en suelos del Valle Alto del Magdalena son igual-
mente satisfactorios, lo que la ubica después de la cepa ICA J-62, como
una segunda alternativa al uso de inoculantes en esta regi6n.

19.3.3 Respuesta de la Soya al suministro de Fbsforo en suelos del Tolima


y Hnila

En la Tabla 5, se observa en forma consistente para todas las localidades


estudiadas la no respuesta de la soya al suministro de dosis graduales
de f6s oro. Los contenidos de fbsforo en el suelo varian desde bajos
en la zona de Mariquita y Lérida hasta altos en las zonas de Armero y
Ambalema. Bajo estas dos condiciones el cultivo no muestra ninguna
respuesta significativa estadisticamente a las aplicaciones del elemento
y por el contrario en algunos suelos con contenidos alrededor de 30 ppm
de P, existe la tendencia a disminuir rendimientos con fertilizaciones
altas de f6sforo.

De acuerdo con estos resultados se demuestra:

-Que los requerimientos de f6sforo en soya son relativamente bajos


comparados con los de nitr6geno y potasio.

291
"'
lS TABLA 5. RFSPUESTA DE LA SOYA AL SUMINISTRO DE FOSFORO EN SUELOS DEL 'l'OLIMA Y HUILA 85A/ 86B/.

S, Huila
Norte Tolima K/ha Centro Tolima K/ ah K/ha
P205
Meseta
k g/ha Armero Ambalema Lérida Mariquita Zona de Espinal Ibagué Altamira

o 2.003 2.746 1.962 1.546 1.336 1.948 2.620 l. 746, 1.184


40 1.901 2.690 2.189 1.556 1.322 2.140 2.699 1.981 1.396
80 1.895 2.660 2.212 1.553 1.311 2.158 2.479 2.027 1.295
120 2.021 2.783 2.097 1.508 1.376 1.883 2.445 2.151 1.309
160 1.889 2.750 2.186 1.532 1.219 1.904 2.357 1.948 1.179

grpH 5.8 7.8 7.0 5.8 6.7 6.6 5.9 7.4 6.5
UIMO 2.4 1.2 1.5 14.5 1.5 1.5 2.4 2.8 3.8
40 68 11 8 18 17 30 30 18
0.7 0.26 0.26 0.22 0.31 0.19 0.3 0.26 0.6

T F F FA FA FA FA FArA FArA FAr

,\\
(lli
• • .,
- El parámetro para fertilizar o no con f6sforo lo debe dar el análisis
de suelos y la historia del lote, teniendo en cuenta el efecto residual
del f6sforo en suelos manejados intensamente en agricultura.

La fertilizaci6n con f6sforo en el cultivo de soya solo debe hacerse


en suelos donde se comprueben bajos contenidos del elemento (menor de
15 ppm) y en dosis bajas a moderadas (25 a 50 kg P 0 /ha).
2 5

19.3.4 Respuesta de la Soya al suministro de Potasio en suelos del Tolima


y Huila

Los resultados consignados en la Tabla 6 comprueban que en suelos con


contenidos superiores a 0.20 me K/100 gr de suelo, prácticamente la soya
no responde a la fertilizaci6n potásica. Los suelos estudiados presentan
en forma natural de medianos a altos contenidos de potasio disponible,
que bien pueden suplir los requerimientos del cultivo en este elemento,
con la posibilidad de ahorrar el costo de la fertilizaci6n potásica sin
afectar rendimientos. Si consideramos que para producir 3 ton/ha de grano,
la soya requiere aproximadamente 135 kg K 0/ha; los suelos con contenidos
2
de 0.20 me K/100 gr de suelo y con relaciones Ca : Mg : K de tendencia
normal, entregarían en forma natural a la planta aproximadamente 188 kg
K 0/ha, supliendo con suficiencia esta necesidad. Solo sería recomendable
2
para las condiciones estudiadas aplicaciones de sostenimiento que no
superen los 30 kg/ha de K
2o.

19.3.5 Recomendaciones generales para la Fertilizaci6n en Soya en suelos


del Valle Alto del Magdalena.

De acuerdo con los resultados de investigaci6n obtenidos por el Programa


de Suelos a Nivel Regional, se consignan en la Tabla 7 las recomendaciones
para el manejo de planes de fertilizaci6n con N-P-K dependiendo de los
niveles críticos de respuesta encontrados hasta el momento.

293
~ TABLA 6. RESPUESTA DE LA SOYA AL SUMINISTRO DE POTASIO EN SUELOS DEL TOLIMA Y HUILA 85A/ 86B/.

Norte Tolima K/ha Centro Tolima K/ha S. Huila


K0 K/ha
2
Armero Ambalema Lérida Mariquita Zona de Espinal Meseta
kg/ha !bagué

o 1.987 2.624 2.240 1.579 1.343 2.072 2.546 2.168 1.367


40 1.926 2.796 2.276 1.466 1.204 2.025 2.495 1.915 1.235
80 1.824 2.701 2.036 1.541 1.357 1.907 2.533 1.988 1.332
120 2.031 2.782 1.964 1.570 1.349 2.023 2.508 1.809 1.157

pH 5.8 7.8 7.0 5.8 6.7 6.6 5.9 7.4 6.8


S
u M.O 2.4 1.2 1.5 14.5 1.5 1.5 2.4 2.8 3.9
'E lfJ 46 68 11 8 18 17 30 30 18
L K 0.7 0.26 0.26 0.22 0.31 0.19 0.3 0.26 0.6
o
T F F FA FA FA FA FArA FArA FAr

\
·,.:1,
\
., • • .,
(f
r• (f (f

TABLA 7. RECOMENDACIONFS GENERALES PARA LA FERTILIZACION DE SOYA EN EL VALLE ALTO DEL MAGDALENA.

Resultados del. Análisis de Suelos Recomendaciones


Materia p K N P205 K0
2
Orgánica % ppm. me/100 g kg/ha
kg/ha kg/ha

Menos de 1.5 Menos de 15 Menos de 0.20 100 - 150 30 - 45 50 - 75

1.5 - 3 15 - 30 0.20 - 0.40 75 - 100 15 - 30 25 - so

Mayor de 3 Mayor de 30 Mayor de 0,40 50 - 75 o- 15 o- 25

Por ser suelos recientemente introducidos al cultivo de soya se recomienda realizar en toe! os 1os casos
inoculación con la cepa ICA J-62 en dosis de 5 gr de inoculante/kg de semilla. En suelos nuE'vos quo
por cualquier razón no se inoculen debe seguirse la recomendación de nitrógeno según el contenido do
materia orgánica. Su aplicación debe fraccionarse así: 1/3 parte a la siembra con el fósforo y polasi<>
y 2/3 partes al inicio de la floración.

~
19.4 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

l. CASTRO, H. 1987. ·Suelos y fertilizaci6n en el cultivo de Soya.


Valle del Alto Magdalena, Instituto Colombiano Agropecuario
(Seminario Regional sobre Producci6n de Soya). !bagué.

2. FAO. 1978. La Producci6n de Soya en los Tr6picos. Roma. 90 p.

3. INTERNATIONAL SOYBEAN Program, INTSOY. 1974. Proceedings of the


workshop on soybeans for tropical and subtropical conditions.
University of Puerto Rico, Facultad de Ciencias Agricolas. •
Mayaguez.

4. INSTITU+O COLOMBIANO AGROPECUARIO. 1980. International Soybean


program. Producci6n de Soya. Palmira, 510 p. (Curso dictado
XI-24 a XII-12/80).

5. INSTITUTO COLOMBIANO AGROPECUARIO. 1981. Programa Nacional de Suelos.


Fertilizaci6n en diversos cultivos. Cuarta aproximaci6n. Bogotá.
55 p. (Manual de Asistencia Técnica No. 25),

6. MANCIA, J. 1981. Efecto de diferentes niveles de nitr6geno, f6sforo


y potasio en los rendimientos de soya aceitera. Universidad
de El Salvador, Facultad de Ciencias Agron6micas.

7. MUNEVAR, F, 1988. Bases técnicas para la entrega de la cepa de


Bradyrhizobium japonicum ICA J-62 como inoculante en el Valle
del Alto Magdalena (Documento para uso interno del !CA).

296
~~------ --

20. MANEJO DE LA SOYA EN EL TOLIMA Y HUlLA

Carlos Arturo Var6n R. *


20.1 IN'l'RODUCCION

El origen, distribuci6n y producción de soya indican que la siembra de


esta leguminosa-oleaginosa se concentra principalmente en la zona templada,
en donde se obtienen los rendimientos más altos.

En 1980, el llrea de siembra de soya en el. tr6pico s6lo alcanzabs el 4%


4e la producción mundial y desde entonces los esfuerzos de investigación
han tendido a obtener genotipos adaptados a los trópicos, con el propósito
de involucrar nuevas áreas. Dentro de éstas en Colombia, laa regiones
productoras y potenciales se encuentran ubicadas en los valles
interandinos, Orinoquia bien drenada y región Caribe.

En el Tolima y Huila (valle alto del rio Magdalenap los primeros.cultivos


de soya a escala comercial fueron sembrados en /1970 y los resultadna
no fueron promisorios debido a que el promedio de las 80 hectáreas sembra-
das no super6 los 800 kg; lo anterior ocurre por la carencia de genotipos
de buen comportamiento en condiciones locales y por la poca investigación
y aplicaci6n de técnicas de producción. Aunque la investigación !CA
permitió identificar materiales con buenas caracteristicas agronómicas
y de rendimiento, el área no logró incrementarse sustancialmente

* !,A. Investigador·Semillas Tropicales.


en la década del 70 por falta de canales eficientes de mercado del grano
y porque el cultivo no era econ6micamente competitivo con los cultivos
tradicionales, tales como arroz, maiz y sorgo.

En 1983, el ICA entrega la variedad Soyica N-21 y las recomendaciones


sobre técnicas de producci6n del cultivo. Esta variedad sirvi6 como ·base
para fomentar el cultivo y. adquirir conocimientos sobre los factores
limitantes de la producci6n en diferentes zonas del Tolima y Huila.

Es asi como en el año agricola 84-85 fueron sembradas 3.500 hectáreas


con un promedio de 1.450 kilogramos, este incremento se atribuye al uso
de variedades con mayor adaptaci6n regional como Soyica N-21 y Soyica
P-31.

Estas variedades al sembrarse a escala comercial presentaban algunas


deficiencias de tipo agron6mico; susceptibilidad al vuelco y maduraci6n
desuniforme y lenta (Soyica N-21), susceptibilidad a pústula bacterial
y poca tolerancia al desgrane (Soyica P-31), lo cual no permitia una
expansi6n de área cultivada,

Utilizando técnicas y conceptos de mejoramiento genético y atendi~do


las necesidades a suplir en el cultivo, se busc6 reunir en un genotipo
el máximo de caracteristicas deseables y es asi como en 19815 se entregó
la variedad Soyica N-22. Con la incorporación a nivel comerci¡il de esta
variedad, el área se incrementó en el año 86-87 en un 100%, llegándose
a sembrar 7.000 hectáreas con promedios de rendimiento de 1.900 kilogramos.

En 1988-1989 el área disminuy6 drásticamente por condiciones adversas


de clima que no permitieron buenos promedios de rendimiento y por el fuerte
incremento en los costos de producción especialmente arriendo, preparaci~n.
fertilizantes y recolección.

298
20.2 DISTRIBUCION GEOGRAFICA Y GENOTIPOS RECOMENDADOS

Las siembras de este cultivo están determinadas por cada patr6n de clima,
por el sistema de rotaci6n de cultivos y por el comportamiento de las
variedades. En general la regi6n se caracteriza por altas temperaturas
(24 a 30° C), humedad relativa mayor del 75%, d:!.as cortos, alturas sobre
el nivel del mar comprendidas entre 350 y 1.200 metros, precipitaci6n
anual de 1.000 a 1.800 mil:l.metros mal distribuidos y altitudes entre
2• y 5° norte; estas zonas se encuentran en la regi6n natural de los valles
interandinos. La diversidad de patrones de lluvia y heterogeneidad de
suelos en las áreas de producci6n, complica la distribuci6n de variedades,
sin embargo se pueden establecer dos cosechas por año.

Los genotipos de soya de crecimiento indeterminado (Soyica N-22 y Soyica


P-33) son más recomendados que los determinados (Soyica P-31) para
condiciones de déficit de agua, suelos de baja fertilidad y estaciones
cortas de precipitaci6n, porque su crecimiento es más prolifico y su planta
desarrolla de seis a nueve nudos más a partir de floraci6n. Los genotipos
determinados producen altos rendimientos bajo mejores técnicas de
producci6n (agua y fertilizantes) porque ellos poseen mayor tolerancia
al volcamiento y son de menor crecimiento vegetativo.

Las soyas determinadas son recomendadas especialmente para la zona sur


del Huila y en las regiones de influencia de los distritos de riego Coello
y Saldaña (Tolima), La decisi6n de sembrar uno u otro genotipo determinado
depende del conocimiento del mismo.

Las variedal!es de soya de tipo indeterminado se plantan en toda la zona


de producci6n del Tolima y por el compotamiento observado son promisorias
para la zona norte del Huila. Soyica N-22 y Soyica P-33 presentan
excelentes rendimientos en el sur del Huila debido a su moderada
ramificaci6n y mayor número de nudos por planta. El 80% dei área sembrada

• en el segundo semestre y la restante en el primero •


299
20.3 FECHAS DE SIEMBRA

Las altas temperaturas · y lps dias cortos predominantes en la :!:ona


plana-cálida del Tolima y Huila, inducen a las variedades de soya,
reproducción rápida y maduración temprana, lo cual permite a una variedad
precoz alcanzar su punto de cosecha entre los 95 y los 100 días, y a .una
variedad tardía entre los 100 y 125 días. Para todas las áreas no es el
fotoperiodo sino la temperatura y el inicio de lluvias, el patrón que define
la época de siembra, tanto en el primero como en el segundo semestre.

Las fechas de plantación estipuladas en el Tolima muestran que los •


rendimientos decrecen cuando las siembras se realizan después de la tercera
semana de marzo (primer semestre) y luego de la tercera semana de septiembre
(segundo semestre) (Tabla 1).

En la zona productora de soya, sur del Huila, el comportamiento de las


variedades es mejor por las menores temperaturas y mejor distribución de
lluvias, sin embargo, el patrón de lluvias en su inicio determina. como
las mejores fechas de siembra abril y mayo (primer semestre), octubre
y noviembre (segundo semestre).

20.4 CANTIDAD DE PLANTAS POR HECTAREA

El espaciamiento entre surcos y el arreglo Óptimo de siembra en soya está


dado por el arquetipo de planta de la variedad y las características del
suelo. Las recomendaciones dadas las ajusta el agricultor, de acuerdo
con el conocinrl.ento de su predio y a la infraestructura que posee. Los
resultados de investigación muestran que las variedades sembradas en Tolima
y Huila presentan los rendimientos más altos a un rango de población entre
377.000 y 444.000 plantas por hectárea (Tabla 2).

Los genotipos cuya planta posea características morfológicas tales como


ramificación escasa, ángulo de inserción de las ramas en el tallo y
300
.,
• • • .)

TABLA l. EFECTO DE FECHAS DE 'siEMBRA SOBRE EL RENDIMIENTO DE SOYA, Kg/Ha. ESPINAL - TOLIMA.

Primer Semestre Segundo Semestre


Variedad Febrero 24 Marzo 12 Marzo 26 Abril 9 Agosto 23 Sept. 6 Sept.27

Soylca P-31 3.607 3.517 3.312 2.696 2.815 3.173 2.260

Soylca N-21 4.046 3.430 2.388 2.555 2.250 2.992 1.817

Soylca N-22 4.116 4.644 4.380 3.224 5.113 4.000 3.597

s
s
TABLA 2. RECOMENOACION DE PLANTAS POR HECTAREA PARA VARIEDADES DE SOYA EN
TOLIMA Y HUILA.

--------------------------------------------------------------..............................................................~---~~~
Espaciamiento Poblacl6n 6ptlma de
entre surco (cm) plantas por metro li- Plantas/Ha.. Variedad
neal de surco

70 18 a 20 255.000 a 284.000 Soyica N-21

60 18 a 20 298.000 a 332.000 Soyica P-33, N-22

45 17 a 20 377.000 a 444.000 P-33, N-22, P-31

30 X 60 17 a 20 377.000 a 444.000 P-33, N-22, P-31

-------.------------------------------------.---------·

\
.
, l!t • @111
foliolos pequeños o lanceolados soportan las máximas poblaciones sin afectar
el rendimiento. De esta manera la cobertura del suelo es más rápida, se
intercepta mayor cantidad de luz y se disminuye la agresividad de las
malezas por mayor eficiencia fotosintética de la planta de soya.

20.5 CX)N'l'ROL DE MAI,EZAS

Para todas las áreas de producci6n, el problema de malezas en soya es común


en cuanto a especies anuales se refiere. Las malezas especificas presentes
son el resultado del manejo impuesto por el monocultivo, la rotaci6n de
cultivos no adecuada y la adaptaci6n climática de las especies de malezas.

Las espeCies grainineas anuales son más comunes que las malezas de hoja
ancna, pero las gramineas son bien controladas, el problema inmediato de
malezas son las hojas anchas: Esped.ficamente Ipomoea spp., Amaranthus
spinosus y Cucumis ~ las que además de competir durante el desarrollo
del cultivo· interfieren en el proceso de recolecci6n del grano. En esta
informaci6n no se presentan las sustancias quimicas o herbicidas, pero
t.odos los campos de soya que crecen en el Tolima y Huila son tratados con
uno o varios herbicidas. La base del sistema de control de malezas usado,
envuelve control quimico y prácticas culturales. Algunos controles manuales
son usados para prevenir que algunas malezas produzcan semilla. El control
biol6gico se desarrolla muy lentamente por falta de apoyo hacia este
esfuerzo de investigaci6n.

La presencia y competencia principal en esta regi6n es la planta ciperácea


Cyperus rotundqs.

20.6 CANTIDAD DE SEMILLA

Los limites del rango de la cantidad de semilla a las cusle's se produce


en el campo pueden depender de la variedad, esped.ficamente entre surcos,
época de siembra y tipo de suelo.
303
Las variedades Soyica N-22 y P-33, a un espaciamiento estrecho entre surcos,
en una l!poca de siembra seca y sembrada en la meseta de Ibagué y norte
del Tolima requieren de 125 a 135 kilogramos de semilla por hectárea.
Este mismo material sembrado en la zona sur del Tolima y Huila sólo requiere
de lOO a 110 kilogramos por hectárea.

Los genotipos de !ndice de semilla menor de 18 gramos necesitan entre 75


y 85 kilogramos por nectárea para un buen establecimiento de pla,ntas en
el campo.

20.7 INOCOLACION Y SIEMBRA

Todas las semillas de las variedades de soya que se cultivan en Tolima


y Huila son. inoculadas entes de la siembra con bacterias del gl!nero
Rhizobium. Una solución de inoculante (400 gramos) más. agua y adherente
(700 ce) ae asperja en 100 kilogramos de semilla, momentos ante.s de la
siembra y bajo lugar sombreado.

De acuerdo con experiencias de tipo comercial, para el establecimiento


de las bacterias nitrificadoras en los campos se requieren siembras de
soyas inoculadas durante tres a cinco años consecutivos.

En general las soyas del Tolima y Huila son plantadas con sembradoras de

surco, las cuales son usadas para otros cultivos como arroz, sorgo y maiz.
Hasta el momento es interesante ver el incremento en el uso de sembradoras
de grano pequeño, las cuales plantan surcos angostos que varian de 17 a
25 centimetros, lo que permite la aplicaci6n de los resultados de
investigación agronómica.

20.8 INTERACCION DE TECNICAS PARA MAXOOS RENDIMIENTOS

Cada variable de las tl!cnicas de producción aplicadas a una planta de soya


es responsable e interactiva para próducción de altos rendimientos. La. ,e
304
no aplicación de una t~cnica de producción o la interpretación caprichosa
resulta en la necesidad de ajustar otras t~cnicas para as:!. mantener el
gran equilibrio que nos permita nuestra meta: Claro que s:!., m¡mtener
un campo rentable con máximos rendimientos de soya.

MAXII«lS
RENDIMIEN'l'OS
r~
Variedad
Seleccionada
o nwu1ente
+ 1f1sico y climático
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producci6n
EN SOYA
~

305
21. MANEJO AGRONOMICO DE LA SOYA EN LA 00su A'l'I.AmCA
GuillerDIO Arrieta P. *
21.1 INT.RODUCCION

La· soya es un cultivo de tipo empresarial. Para una buena producción se


requieren prácticas agronómicas que exigen cuidadoso manejo, acompañadas
del uso de insumas espec:!.ficos como semilla !certificada, herbicidas,
inoculantes y riego, al igual que una recolección bien programada Y
ejecutada, con el fin de minimizar pérdidas. El Gultivo presenta problemas
fitosanitarios, pero su incidencia no es grav~, además se cuenta con
recomendaciones especificas para su control.

21.2 PREPARACION CONVENCIONAL DE SUEID PARA LA SIEMBRA

La preparación del suelo debe permitir una b~ena germinación de la semilla


y condiciones adecuadas para el crecimiento y desarrollo de ralees. El
suelo, después de las labores de preparación debe quedar profundo y semi-
pulido. El lote debe quedar bien nivelado para obtener uniformidad en
la profundidad de siembra y evitar encharcamiento y pérdidas de vainaS
bajeras durante la cosecha.

Se debe evitar un suelo completamente pulverizado, ya que una lluvia fuerEe


puede profundizar la semilla con tendencia a formar una superficie compacta

* I.A. M.Sc, Sección Oleaginosas. ICA Motilonia. Codazzi, Cesar.

~,
después del secado lo que impide una buena emergencia; suelos con alta
proporción de terrones impiden un buen contacto de la semilla con el suelo,
y la presencia de capas duras e impermeables afectan el normal desarrollo
de rafees.

Se recomienda nivelar el suelo mediante el paso de un nivel o madera pesada


en la última .rastrillada; arar a 25-30 cent1metros de profundidad, antes
de la siembra hacer dos pases de rastrillos en forma cruzada, la última
debe ser perpendicular al sentido de la siembra; jamás utilizar maquinaria
sobre suelo muy húmedo, limitar el uso de maquinaria pesada e incorporar
a tiempo los residuos de cosecha anterior, para que su descomposición ocurra
antes de la siembra.

21.3 VARTEDADiS

Para las siembras en rotación con algodón se recomienda la variedad Soyica


P-31 y para la~ del semestre algodonero los genotipos Soyica P-33 y Soyica
M-11, recientemente liberada.

21.4 SIEMBRA

Fecha de siembra: Los per!Qdos más favorables están comprendidos entre


el 15 de marzo y .el 10 de abril para siembra en rotación con algodón y
ent:re el 15 de agosto y el 10 de septiembre para el semestre algodonero.

Distancia y densidades de siembra: Se recomiendan poblaciones de 300.000


a 400.000 plantas por hectárea sembradas a 50 6 60 cent!metros entre surcos
y 5 cent!metros entre plantas requiriéndose para ello 60 a 70 kilogramos
de semilla por hectárea. La profundidad de siembra debe ser de 3 a 5 centi-
metros, dependiendo de las condiciones de humedad del suelo (entre má·s
seco mayor profundidad).

308
Tipos de sembradoras: Las sembradoras monograno tipo Apolo son recomendadas
para la siembra, siempre y cuando se bagan algunos ajustes (piñoned.a)
y se utilicen platos para soya o frijol. Las sembradoras de cereales tipo
Norsten son preferibles a la anterior, siempre y cuando el suelo esté bien
preparado y nivelado.

21.5 SUELOS Y FERTILIZACION

Los suelos donde se cultiva sorgo, maiz y algodón son adecuados para la
soya. No son recomendables los que presentan problemas con sales y con
mal drenaje.

Más del 75% del nitrógeno requerido por las plantas para una buena producción
es aportado por la asociación simbiótica entre las bacterias del género
Rhizobium y las raices de la planta. Si la semilla ha sido inoculada al
momento de la siembra ( 400 a 500 gramos de inoculan te por hectárea), no
es necesaria la fertilización nitrogenada. Sin embargo, en suelos muy
pobres en materia orgánica son recomendables aplicaciones bajas de nitrógeno
(30 - 50 kg/ba de nitrógeno) al momento de la siembra.

En general los suelos agricolas de la Costa Atlántica poseen una fertilidad


de mediana. a alta, siendo los contenidos de fósforo y potasio adecuados
para una normal producción de soya, sin recurrir a la fertilización quimica.
Sin embargo, se recomienda realizar una buena fertilización basal de 50
y 60 kg/ha de P 0 y K 0 para mantener esa fertilidad, a pesar de que
2 5 2
la soya retribuye al suelo mucho de lo que ha extraido mediante el aporte
del 75% de la materia seca producida durante el ciclo.

21.6 CONTROL DE MAI.EZAS

Para evitar pérdidas de rendimientos por competencia de malezas es necesaria


la integración de métodos culturales, mecánicos y quimicos para un efectivo
control. Una buena preparación de suelos, seguida de una siembra bien
309
realizada y con adecuada humedad, complementada con aspersiones de quimicos
en preemergencia asegura éxito en el control, lográndose un cultivo libre
de malezas hasta 30 d1as después de la germinación. Las variedades
recomendadas para la región presentan un rápido desarrollo, lo que les
permite el "cierre de calle" a los 35-40 d1as después de la germinaci6n
ejerciendo un buen control.

Entre los qu1micos que mejores resultad9s han brindado para el control
de malezas en la zona se destacan la me2:cla de Metribuzin (600 g) + Dual
(1 litro) y Linuron (600 g) + Metolaclor (1 litro) en aphcaciones pre-
emergentes. Para coquito se recomienda Vernolate en dosis de 5 litros/ha
en presiembra incorporada. En la zona el control mecánico post-emergente
es dificil por la carencia de equipos adecuados para siembras estrechas

pero en caso de disponerse éste debe utilizarse en forma cuidadosa, evitando
una poda importante de rafees.

21.7 RIEGO

Para siembras en rotación con algodón es indispensable el riego suplementario


debido al corte e irregular ciclo de lluvias. En el semestre algodonero
las lluvias son más abundantes y regularizadas por lo cual se
prescindir del riego. Se ha demostrado que el déficit de agua en los
puede

estados de floración y llenado de grano (30 a 70 Mas después de la
germinación) reduce los rendimientos. En épocas de veranos prolongados
se recomienda efectuar cada cinco o diez d:l.as, dependiendo de la textura
del suelo.

21.8 CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADFS

En la región, el cultivo de la soya presenta pocos insectos plagas de


importancia económica. Entre los más comunes se destacan los comedores
de follaje Anticarsia gemmatal.is y los cucarroncitos de las hojas Diabrotica

:no
spp. y Cerotoma spp., los cuales se deben contrqlar cuando el porcentaje
de defoliaci6n sea del 15% o por la presencia de adultos y larvas.
'

En l!pocas secas las poblaciones de los chinches vaneadoras del grano,


Hemipteras Pentat6midos, pueden ocasionar graves '~rdidas econ6micas, por
lo que su control debe ser oportuno.

En importante anotar que en las siembras del ' semestre algodonero las
poblaciones de los insectos plagas disminuyen y en general no es nece~o
recurrir al control qufmico.

21.9 <X>SECHA

La cosecha se debe realizar cuando las plantas estl!n completamente secas


'
y el grano no tenga más del 14% de humedad. Pata esta labor se utilizan
i
las combinadas existentes para cosechar sorgo y arroz con ajustes sencillos.
Las variedades recomendadas presentan adecuada ~tura de carga, lo cual
facilita el corte directo sin pl!rdidas en el campo, además son resistentes
al desgrane antes de la cosecha.

21.10 ALMACENAMIENTO

La humedad del grano al ·momento de la cosecha es uno de los factores más


importantes para el almacenamiento de la soya: Si se cosecha entre el
12 a 14% de humedad se debe almacenar el grano en un sitio con suficiente
aireaci6n para evitar el proceso de condensaci6n, lo cual trae consigo
presencia y desarrollo de insectos y hongos que afectan la calidad del
producto. Si se cosecha con más del 14% de humedad se debe recurrir al
secado artificial.

3Il

------
21.11 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

l. ARRIETA, G. 1989. Soyica Cesar M-11. Variedad de soya para el


semestre algodonero del Caribe seco. Plegable divulgativo No.
219. ICA, Sección Oleaginosas CRI-Motilonia.

2. ARRIETA, G. 1989. Características de los renglones productivos


agrícolas en la región Caribe. Fríjol-Soya. ICA, Sección
Leguminosas de Grano y Oleaginosas Anuales. CRI~Motilonia. p.6

3. ICA-AGROPOL. 1984. El cultivo de la soya. Sección Leguminosas de •


Grano y Oleaginosas Anuales. Manual Técnico. CRI-Motilonia.
(mimeografiado).

312
22. EL CULTIVO DE SOYA EN EL ~ LLANERO
1

Samuel Caicedo G. *
Ruben A. Valencia R.
Carmen R. Salamanca S.
Carlos A. Montoya M.
Guillermo A. Le6n M.
22.1 IN'l'IODUCCION

La aptitud agricola de los suelos del piedemonte llanero ha dado cabida


a la soya como cultivo de grandes perspectivas econ6micas; en los Llanos
Orientales se disponen de cerca de 126. 000 hect6reas de suelos Clase 1
con fertilidad moderada-alta, buen drenaje interno, siendo aptos para el
cultivo de soya.

En 1985 se sembraron 2.500 hectáreas de soya con una producci6n de 3.500


toneladas, con rendimientos promedios de 1.4 toneladas por hectárea, Los
precios de sustentaci6n favorables y las politicas de fomento del cultivo
aument6 considerablemente el área de siembra, basté! alcanzar 34.000 hectárea:
en 1990 (Figura 1); sin embargo, la congela~i6n de los precios de
sustentaci6n por la actual pol:1tica econ6mica del pais -s los altos costos
de producci6n influyeron en la baja rentabilidad del cultivo, dando lugar
a la reducci6n del área sembrada en 1991 a 18.000 hectáreas.

Las estrategias para aumentar la rentabilidad y la competitividad del


cultivo están fundamentadas en los resultados de la investigaci6n en

* Ingenieros Agr6nomos Grupo Multidisciplinario Oleaginosas Anuales, CI


La Libertad. ICA. Apartado A~reo 2011 Villavicencio.
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Fuente : Se«::Ó11 A.T.A. ICA, Rflllltmtll 8

.,, •
\ • (jt)
mejoramiento genético para obtener variedades de alto rendimiento y un
manejo agronómico del cultivo eficiente, con bajos costos de producción
para lograr que nuestra producción de soya compita en los mercados
internacionales.

22.2 CLIMA

En la Orinoquia colombiana y por lo tanto, la subregión del Piedemonte


llanero, se refleja la influencia de los vientos alisios y la zona de
confluencia intertropical, disminuyendo las épocas de invierno y verano.
La temporada lluviosa se inicia en marzo y termina a finales de noviembre
o principios de diciembre y una época de verano que se extiende de diciembre
a marzo (Figura 2).

La temperatura promedia del Piedemonte llanero es de 27:• C. En cuanto a


la humedad, los valores más bajos se presentan en febrero y marzo, con
un 65% y la más alta humedad (81%) en julio, es decir, en plena temporada
lluviosa, La Figura 2 permite deducir que están definidos dos extremos
de humedad en el suelo; exceso en la época de máxima precipitación y un
marcado déficit en el verano.

22.3 SUELOS

En el Piedemonte llanero se encuentran los suelos de Clase 1, cuya extensión


se calcula en 126.000 he'ctáreas, siendo aptos para cultivar soya, algodón,
ma:!.z, sorgo y arroz secano. El cultivo de soya se recomienda sembrarlo
en estos suelos que corresponden a los paisajes de vegas y vegones bien
drenados, de textura variable con bajo peligro de inundación, de buena
fertilidad y sin problemas de altas concentraciones de aluminio
intercambiable (Tabla 1). La soya no tolera excesos de humedad en el suelo.
Los encharcamientos frecuentes son perjudiciales para el desarrollo de
las plantas y afectan el proceso de fijación simbiótica de la bacteria
Bradyrhizobium japonicum.
315
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TABLA l. CARACTERIZAC!ON DE SUELOS DE CLASE l DEL PIEDEMONTE LLANERO.

-------------------------------------------------------------~-----------------------------------------------------------
Al lmeq/100 gramos Suelo)
------------ ~ ~ p --------------------------------------
--------------suelo}__
pH (meq/100 ___________________________________________________________________________________________________
g Sat. Al M.O. (ppm-Bray ll) K Ca Mg_

5.3 o. 72 9.6 3.3 17.6 0.19 4.98 1.6

Fuente: Manual del Cultivo de la Soya en el Pledemonte Llanero; Luis Fernando S!inchez S., y Eric J.
Owen B.

....
""-..1
Para el desarrollo adecuado de la soya se recomiendan suelos de fertilidad
media-alta, bajo porcentaje de saturación de aluminio, texturas franco

franco-arcillosas, suelos profundos y bien drenados, con nivel freático
bajo y preferiblemente de topograf1a plana.

22.4 OOMPORTAMIENTO DE VARIEDADES

En las zonas productoras y potenciales, la diversidad de condiciones


ambientales hace necesario la selección de lineas o variedades de adaptación
amplia 6 especifica.

Con pruebas regionales realizadas en el Piedemonte llanero, en diferentes


localidades, se ha logrado medir el comportamiento varietal en ·potencial
de rendimiento y otras caracterlsticas agronómicas de interés, en busca
de materiales altamente promisorios que permitan obtener altos márgenes
de rentabilidad.

Las variedades más recomendadas para suelos de vega en el Piedemonte llanero


son: Soyica P-33, SV-89, Soyica P-31, Victoria, Soyica Ariari-1 y Andree
23. En pruebas semicomerciales estos materiales han mostrado buen potencial
de rendimiento. En la Tabla 2, se presentan los rendimientos de estos
materiales, en dos semestres de evaluación y dos sitios en áreas de 2.000
metros cuadrados, en donde se destaca la Soyica Ariari-1 con rendimientos
de 2. 203 kg/ha superando · en un 19% a la variedad SV-89 que es una de las
variedades más sembradas en la región.

Como se observa en la Tabla 2, existen en el momento diferentes variedades


en el mercado, lo cual es beneficioso para el cultivo, por la amplia
variabilidad genética, se diaminuyen los riesgos de producción si se
presenta una epidemia por algún tipo de hongo o bacteria.

318
1
re re re
•••

TABLA 2. RENDIMIENTO EN kg/ha. DE VARIEDADES COMERCIALES EN PRUEBAS SEMICOMER-


CIALES.

Variedades Periodo Promedio* %


Comerciales Vegetativo (kg/ha) Relativo

Soyica Ariari-1 100 - 105 2.023 119

SV-89 115 - 130 1.699 100

Soyica P-33 95 - 98 1.929 113

Victoria 100 - 105 1.815 106

Andree 23 100 - 105 1.678 98

* Promedio de tres pruebas semicomerciales.

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Y>
\0
La nueva variedad Soyica P-34, en pruebas regionales realizadas en el
Piedemonte llanero en vegas del r:!.o Ariari, r:!.o Negro y Guacavía durante
1989, 1990 y ·1991 sobresale con rendimientos promedios de 2.567 kg/ha
superando significativamente a las variedades comerciales Soyica P-33,
Soyica Ariari-1 y a la SV-89 en 35%, 20% y 18% en su orden, como puede
observarse en la Tabla 3.

La nueva variedad Soyica P-34 tiene como característica sobresaliente la


forma lanceolada de sus folíolos lo-cual la hace diferente morfol6gicamente
de las variedades comerciales conocidas.

Su altura de-planta alcanza en promedio 77 centímetros con inicio de carga


superior a los 12 centímetros (Tabla 3), lo que permite reducir las pérdidas
de grano en la cosecha mec&nica.

22.5 PREPARACION DEL SUELO

La elecci6n del lote para el cultivo de soya debe reunir los siguientes
requisitos: Que no requieran adecuaci6n; no utilizar zonas inundables,
suelos con excelente drenaje, lotes sin altas infestaciones de malezas.
La preparaci6n del suelo es el primer paso importante para el establecimiento
del cultivo.

El cultivo de soya en suelos de vega del Piedemonte llanero requiere las


siguientes labores:

Arada profunda para airear la capa arable y permitir la incorporaci6n y


descomposici6n de las malezas y residuos de cosecha.

Rastrilladas y pulidas necesarias y adecuadas .para desterronar, emparejar


el suelo y eliminar las malezas.

320
1

• • •
.)

TABLA 3. COMPORTAMIENTO AGRONOMICO Y RENDIMIENTO (Kg i~ DE LA NUEVA VARIEDAD


SOYICA P~34 Y DE LAS VARIEDADES COMERCIALES, EN EL PIEDEMONTE LLANERO.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Altura Inicio Rendimiento
L1neaNariedad planta carga (kg/ha) LR. 'lb
--~~~~~~--------------~-------------~~l-----~-------------1~~! ___________________________________________________ _
Soyica P-34 77 ab 13' b 2.567 a 134.9

Soyica P-33 72 b 14 a 1.903 b 100.0

Soylca Ariarl 1 78 a 10 b 2.149 b 112.9

SV-89 65 e llc 2.184 b 114.8

Promedio de seis pruebas regionales.

~
.....
Nivelación y emparejada del microrrelieve caracter1stico de los suelos
de vega, se utiliza un palo o riel. para evitar fuertes pérdidas a cosecha.

Efectuar drenajes para evitat los encharcamientos, los cuales son nocivos
para la soya, presentando una clorosis severa, similar a la deficiencia
de N.

22.6 EPOCA DE SIEMBRA

La época de siembra debe estar de acuerdo con las lluvias de cada región
para lograr un desarrollo del cultivo, una menor incidencia de plagas y
enfermedades y en general escapar a cualquier factor limitante del cultivo
(agua).

Además es conveniente que la cosecha coincida con la época seca para


facilitar la recolección. Si la floración y el llenado de grano ocurren
en época de sequ1a con altas temperaturas aumenta la ca1da de las flores
y vainas, la maduración es desuniforme y la semilla de mala calidad.
Las siembras taraias presentan plantas con menor altura y menor cubrimiento
del follaje permitiendo una mayor competencia de ],as malezas.

Para el Piedemonte llanero en el primer semestre se siembra arroz y ma1z;


la soya se presenta como una alternativa de rotación en el segundo semestre
con menor cantidad de lluvias y además la cosecha coincide con un periodo
seco en los meses de enero y febrero. De acuerdo con los reSultados
obtenidos en los primeros ensayos sobre épocas, la mejor fecha de siembra
está comprendida entre el 1 de septiembre y el 5 de octubre. Según el
periodo vegetativo de la variedad, se presenta una guia general con fechas
de siembra para cada variedad en la Tabla 4, con el propósito de que se
tenga agua disponible durante los periodos de floración y llenado de grano
y no ·se afecte el rendimiento.

322
1 !
• l. • (ÍII

TABLA 4. !::POCA DE SIEMBRA RECOMENDADA PARA LAS VARIEDADES SEMBRADAS EN LA REGIO!\


SEGUN EL PERIODO VEGETATIVO• .

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Variedad Periodo Vegetativo Fecha Recomendada

Soyica P-31 90 - 95 (Precoz) 30 septiembre - 4 octubre

Soylca P-33 95 - 99 (Precoz) 15 septiembre - 29 septiembre

Soyica P-34 95 - 99 (Precoz) 15 septiembre - 29 septiembre

Soyica Ariari-1 100 -105 (Intermedio) 1 - 20 de septiembre

Andree 23 100 -105 (intermedio) 1 - 20 de septiembre

SV-89 120 (tardla) 1 - 15 de septiembre

Fuente: Grupo Oleaginosas Anuales, CI La Libertad, Villavicenclo.

11
Estudios recientes de épocas de siembra en la zona del Ariari confirman
la fecha del 5 de octubre como limite de siembra para la soya y en la zona
del Píedemonte norte (Villavi.cencio) sugieren la ampliación de las fechas
de siembra hasta el 26 de octubre, garantizándole al agricultor los máximos
rendimientos y con menores riesgos a factores adversos de clima,
enfermedades y plagas.

22.7 SIEMBRA

La siembra de soya se realiza en los Llanos Orientales al surco y al voleo;


la mayoria de los agricultores siembran al voleo por su tradición arrocera,
la falta de ·disponibilidad de sembradoras al surco y por el mayor número
de hectáreas que necesitan sembrarse por dia; es el sistema preferido aunque
es técnicamente no adecuado. Estudios realizados. no presentaron diferencias
significativas en las siembras de soya bajo el sistema de surcos .y al voleo •.
tanto para la variedad Soyica Ariari-1 como para la SV-89; por lo tanto,
la elección del sistema de siembra depende de las ventajas y desventajas
que presentó cada uno.

22.7.1 Siembra al Voleo

Sistema poco utilizado en el cultivo de soya, presenta ciertas desventajas


como:

a) Utiliza un 15-20% más de semilla por hectárea.


b) La semilla sufre fracturas al ser lanzada.
e) Desuniformidad en la profundidad de la siembra.
d) Se dificultan las labores posteriores en el cultivo.
e) Altas y bajas densidades dentro del mismo lote.
f) La semilla inoculada queda expuesta al sol.
g) Desuniformidad a la cosecha.

324
Las ventajas que presenta este sistema son:

a) Un mayor número de hectáreas sembradas por dia.


b) No requieren operario calificado.
e)· Disponibilidad en fincas arroceras.

22.7.2 Siembra en Surco

Sistema utilizado universalmente; presenta las siguientes ventajas:

a) Uniformidad en la profundidad de siembra.


b) Madurez uniforme a cosecha.
e) Menor cantidad de semilla.
d) Se pueden réálizar labores posteriores en el cultivo (control de malezas
y plagas terrestres).
e) Semilla inoculada e inmediatamente tapada.
f~ Sistema mucho más técnico para el cultivo de soya.

Las desventajas de este sistema son:

a) Menor número de hectáreas sembradas por d1a.


b) Falta de disponibilidad de sembradoras en surco en la zona.

22.7.3 Distancias y Densidades de Siembra

El espaciamiento entre surcos y plantas en el cultivo de soya depende del


tipo de crecimiento, ramificación, tolerancia al volcamiento, as] como
de la fertilidad del suelo. Los resultados obtenidos en los primeros
ensayos experimentales han indicado que los rendimientos disminuyeron al
ampliar las distancias entre surco en las variedades Soyica P-31 y Soyica
Ariari-1 (Tabla 5). Los mayores rendimientos fueron obtenidos a la
distancia de 40 cent1metros entre surcos y 5-8 cent1metros entre plantas
para las dos variedades en estudio,

325
~
TABLA 5. EFECTO DE LA DISTANCIA ENTRE SURCOS Y ENTRE PLANTAS SOBRE EL RENDIMIENTO
EN DOS MATERIALES DE SOYA.

-------------------------------------------------------------------------------------------------
Distancias (cm) Soy!ca Soy! ca Promedio
---------------------------
Entre Surcos Ent~e
Plantas P-31 Arlail-1 (l<g/ha)

40 5 2.083 2.273 2.178


40 8 2.271 2.215 2.243
40 10 2.110 2.183 2.146
50 5 1.945 2.108 2.026
50 8 1.863 1.967 1.915
50 10 2.090 2.103 2.096
60 5 2.088 1.808 1.948
6!J 8 1.802 1.963 1.882
60 10 1.770 1.768 1.769

\ • • • (411
Para las variedades Soyica P-31, Soyica P-33, SV-89 y Soyica Ariari-1 se
recomienda la siembra a una distancia de 40-50 cent1metros entre surcos.
La distancia entre plantas debe ser de 5-10 cent1metros permitiendo una
densidad de población de 350-500 mil plantas por hectárea para lograr los
mayores rendimientos y una menor incidencia de malezas, enfermedades y
plagas; la cantidad de semilla corresponde a 75-100 kg/hs.

Para efectuar recomendaciones técnicas sobre distancias y densidades de


siembra de la nueva variedad Soyica P-34, se establecieron en el semestre
90B dos ensayos experimentales, uno localizado en vegas del r:l.o Ariari
(Granada) y otro en las vegas del río Negro (Villavicencio), que permitan
la máxima expresión del potencial de rendimiento, con baja incidencia de
malezas, enfermedades, plagas y volcamiento.

El comportamiento agronómico de la variedad Soyica P-34 en suelos de vega


del rio Ariari, permiten recomendar para la siembra las distancias de 60
y 50 centímetros entre surcos y 10 centimetros entre plantas para disminuir
el volcamiento en suelos muy fértiles; para una población de 250-166 mil
plantas por hectárea, correspondiente a 60-50 kg/ha de semilla para siembra
(Tabla 6).

Para la zona del rio Negro (Villavicencio), se sugieren las distancias


entre surcos de 60 cent1metros y entre plantas 5 ó 10 cend.metros para
obtener los máximos rendimientos, con una población de 333-166 mil plantas
por hectárea, sin problema de volcamiento y baja incidencia de malezas,
plagas y enfermedades, Para obtener estas poblaciones se requieren de
50-70 kilogramos de semilla. por hectárea. La nueva variedad Soyica P-34
requiere menores cantidades de semilla (30% menos), disminuyendo sustancial-
mente los costos de producción y su siembra debe efectuarse con sembradoras
de platos, piñones o neumáticas.

327

........
._
~
TABLA 6, EFECTO DE LA DISfANCIA DE SIEMBRA SOBRE LA VARIEDAD SOYICA P-34 EN SUELOS DE VE
GA DEL RIO ARIARI; GRANADA, 1990-B.

Distancia ___Rend_!~!~;:~<?._J~pha) _ __ A!~!l!!...P-L~~!!U!i..PJ_ __Volc!_ml~..!lt:.<?.J.%).._ __ P<?_~lac!~PL~


entre Distancia entre plantas Distancia entre plantas Distamla entre plantas Distancia plan
surcos 5 10 Promedio 5 1O Promedio 5 10 Praredio 5 10

40 2.391 2.373 2.382 93 92 93 55 44 50 500 251

50 2.429 2.219 2.324 91 86 89 36 30 33 400 201

60 2.230 2.190 2.210 88 83 86 12 2 7 333 [61

Promedio 2.350 2.260 91 87 34 25

"\
• • • 4j)
22.8 INOCOLACION

En método más eficiente y econ6mico para suministrar el N a la soya, consiste


en poner en contacto la semilla o incorporar al suelo bacterias especificas
del género Bradyrhizobium japonicum producidos comercialmente para tal fin.
La importancia de la inoculaci6n en comparaci6n con la fertiliza·ci6n
nitrogenada se resalta apreciablemente en los resultados obtenidos y
presentados en las Tablas 7 y 8.

Los rendimientos aumentan significat~vamente al utilizar la inoculaci6n


con relaci6n al testigo sin inocular y a la fertilizaci6n nitrogenada.
La cepa ICA J-01, alcanza los mayores rendimientos promedios con 1.740 kg/ha
y un 92.7% de incremento respecto al testigo sin inocular (Tabla 7).

En la Tabla 8 se presenta la respuesta de la soya a la fertilizaci6n


nitrogenada y a la inoculaci6n en suelos de vega, en donde la inoculaci6n
con la cepa ICA J-01 sustituy6 la aplicaci6n de cepas de aproximadamente
150 kg/ha de N como úrea, dando como resultado la obtenci6n y liberaci6n
de la cepa ICA J-01 como inoculante, el cual satisface plenamente los
requerimientos de N por parte del cultivo de soya, disminuyendo considerable-
mente los costos de producci6n con esta práctica.

La práctica de inoculaci6n debe realizarse aproximadamente durante los cuatro


primeros años de siembra de soya, estableciendo una adecuada poblaci6n de
Bradyrhizobium iaponicum. Se recomienda S gramos por kilo de semilla, o
sea SOOgramos por 100 kilos de semilla, disolviendo el in6culo en 1 litro
de soluci6n azucarada al 10%; dicha cantidad de soluci6n se aplica a la
semilla mezclándose y agitando hasta que quede uniformemente impregnada
o mediante el uso de canecas mezcladoras diseñadas para tal fin.

22.9 FERTILIZACION

Los suelos de vega y vagones (clase 1) del Piedemonte Llanero en su mayoria


presentan de alta-mediana fertilidad; sin embargo para efectuar
329
TABLA 7. EFECTO DE LA INOCULACION DE LA SEMILLA DE SOYA
CON TRES CEPAS DE B. Japonicum EN SUELOS DEL P!EDE-
MONTE LLANERO.

Inoculaci6n o
Tratamiento N
Rendimiento
(kg/ ha)
LR.
(%) •
Testigo 903 e

Cepa ICA J-12 915 e 1.4

Cepa !CA J-01 1. 740 a 92.7

Cepa ICA J-02 1.065 e 18.0

N (70 kg/ha) 1.284 b 42.2



-----------------------------------------w--------------------------------------
* Promedios de cuatro variedades. Tratamientos con la misma letra
no difieren estadisticamente al nivel del 5% seg{in la prueba de Tu-
key.

330

/ 1
¡

• • e• (.1

TABLA 8. RESPUESTA DE LA SOYA A LA FERTILIZACION NITROGENADA Y A LA INOCULACION EN SUE-


LOS DE VEGA DEL RIO ARIARI, GUATIQUIA Y GUAMAL.*

R1o Arlarl R1o Guatlqu1a R1o Guama!


Fuente ----------------------- ---------------- --- ------------------------
_q_~-ti---------------~~:~-~~haL.!·-~ !%l ___ ~~to !kg!haL..!:.~J'/o) ______!_ti~-hni~~J~L.!:.~·-~"&1..

Testigo sin N 1.119 e 1.808 e 1.404 e

N (70 kg/ha) l. 742 be 56 2.259 be 25 2.320 ab 65

N (150 kg/ha) 2.110 a 89 3.001 a 66 2.520 a 80

Cepa ICA J-01 2.102 a 88 2.818 a 56 2.524 a 80

*Promedio de cuatro variedades en 1O localidades. Duncan 5%.


Fuente: Programa Recursos Naturales ICA, CI La Libertad, Regional 8.

...
tl
recomendaciones de fertilización se debe hacer de acuerdo con el análisis
de suelo. Algunos de estos suelos presentan deficiencia de Ca y Mg que
pueden limitar la respuesta al P y al K, por lo cual se recomienda la
aplicación de cal dolomita en dosis de 250 kg/ha. Se ha demostrado que
la deficiencia de estos nutrimentos en suelos de vega no son de carácter
general, sino a nivel de finca.

Los resultados obtenidos sobre la fertilización fosfÓrica en el cultivo


de soya durante varios años (1986-1991) han demostrado que se obtiene
respuesta a dosis de 40-80 kg/ha de P o
2 5
, los cuales incrementaron los
rendimientos hasta en un 20% con relación al testigo sin P; por lo tanto
se establecieron recomendaciones de P 0 , de acuerdo con los niveles criticas
2 5
(Tabla 9).

La fertilización fosfórica y potásica en el cultivo de soya en diferentes


suelos de vega va a depender del contenido de dicho elemento en el suelo.
Los análisis de suelos previos del cultivo son necesarios para aplicar las
cantidades adecuadas y económicas. Se ha demostrado que dosis entre 25-
50 kg/ha de K
2
o, incrementan los rendimientos en relación al testigo sin
K. Resultados anteriores· y para evitar uso irracional del potasio se han
establec~do recomendaciones basadas en los análisis de suelos, teniendo
#
en cuen¡:e la respuesta del cultivo de la soya en suelos con diferentes
contenidos de K, de tal manera que las recomendaciones están de acuerdo

con los niveles criticas del elemento en el suelo (Tabla 10).

La aplicación foliar de algunos elementos menores como el S, Mo, B, Cu y


Zn no presentaron efectos significativos en la producción de grano del
cultivo de soya, a pesar de encontrarse niveles bajos de estos microelementos
en el suelo, indicando que posiblemente las cantidades existentes son
suficientes para satisfacer las necesidades nutricionales del cultivo.

,
En general, la forma mas técnica y exacta de hacer recomendaciones de
correctivos y fertilizantes es teniendo como base los resultados del análisis

332
i-

RECOMENDACIONES DE ~ 20 PARA EL CULTIVO DE


TABLA 9.
5
SOYA EN SUELOS DE VEv7\ DEL PIEDEMONTE LLA-
NERO.

Contenido de P(ppm) Nivel Dosis Recomendadas


Bray IJ Critico de P o (kg/ ha)
2 5

< 10 MB 100

11 - 15 B 50 - 75

16 - 30 M 25 - 50

>30 A o- 25

MB= Muy bajo B= Bajo M= Medio A= Alto

333
TABLA 10. RECOMENDACIONES DE K20 PARA EL CULTIVO DE LA
SOYA EN SUELOS DE VEGl\ DEL PIEDEMONTE LLANERO.

Contenido de K en el Nivel Dosis Recomendadas


suelo (meq/100 g suelo) Cr!tlco de K (kg/ha)
-------------------------------------------------------------------------·------·

<0.10 MB 75

0.10 - 0.15 B 50 - 75

0.16 - 0.30 M 25 - 50

> 0.30 A o- 25

MB= Muy alto B= Bajo M= Medio Alto= Alto

334

de suelo del lote que se va a sembrar, con el fin de utilizar las fuentes
y dosis más convenientes. y 6ptimas econ6micamente para disminuir los costos
de producci6n.

22.10 CONTROL DE MAHi:ZAS

Las principales malezas .en el Piedemonte llanero son:

Grmdneas: Caminadora (Rottboellia exaltata), falsa caminadora (Ischaemun


rugosum), liendre puerco (Echinochloa colonum), pategallina (Eleusine indica),
Guardarrocio (Digitaria sanguinalis) y Piñita (Murdania nudiflora).

Ciperaceas: Cortadera (Cyperus ferax).

Hojas Anchas: Bledo (Amaranthus sp.), Botoncillos (varios g~neros), Escobos


(Sida sp.), Dormidera (Mimosa púdica), Bata tilla (Ipomoea sp.) y otros.

Se conocen varios m~todos de control de malezas, los más utilizados son:


Mecánicos, manuales y qu!micos. Ningún otro m~todo es capaz de controlar
todas las malezas del lote; con la integraci6n, rotaci6n de m~todos Y
productos se obtienen los mejores resultados.

Según lo anterior, en la Tabla 11 se presentan algunas alternativas de


integraci6n de m~todos para el cultivo; debe tenerse en cuenta que la
preparaci6n del suelo es la primera labor con que inicia el programa y final-
mente en la Tabla 12 aparecen los herbicidas recomendados para el cultivo
de soya en los Llanos Orientales por época y dosis de aplicaci6n.

Para el control de malezas en soya existe una gama amplia de alternativas,


teniendo que seleccionar la más efectiva, eficiente y econ6mica para reducir
los costos de producci6n por este factor decisivo en la producci6n de soya.

335
~
TABLA 11. APLICABILIDAD DE METODOS. FACTORES CONDICIONANTES EN EL PIEDEMONTE LLANERID.

Factor de
Mlitado riesgo Condiciones
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Preparacl6n Alto Lotes nuevos y/o poca maleza; cultivo vigoroso.

Cultivada Medio Lotes nuevos y/o poca maleza; cultivo vigoroso, Infraestructu-
ra, clima.

PSI Medio Buena pr:eparacl6n, Infraestructura, aplicaciones, cultivo


vigoroso, malezas especiales, retrasos en siembra.

PRE Medio Buena preparaci6n, clima adecuado, cultivo vigoroso; alta


hoja ancha.

POST Medio Cultivo vigoroso, estado malezas adecuado, clima adyu-


vantes.

PSI- POST Bajo Fallas apllcacl6n, cultivo poco vigoroso, alta poblaci6n
malezas, cosecha.

PRE- POST Bajo Fallas apllcacl6n, cultivo poco vigoroso, alta poblaci6n
malezas, cosecha.

\
.. • • l!lll
')) j .) •• lill! fl

TABLA 12. HERBICIDAS, DOSIS Y EPOCA DE APLICACION RECOMENDADA PARA EL CULTIVO DE SO-
y A EN EL PIEDEMONI'E LLANERO.

----·
Dosis
Ingrediente Activo Observaciones
LA. (kg/ ha) Prodtl:to<lnerciai
----·
PRESIEMBRA
Trlflurallna (Treflan) 1.2 - 1.5 1.5 - 3.0 Incorporado; gramfneas y hojas anchas.
Pendimetallna (Prowll 0.8 - 1.3 2.4 - 4.0 Incorporado; gramfneas.
Gllfosato (Round-up) ·J,O 2.8 Coquito
Paraquat (Gramoxone) 0.4 2.0 Gram1neas y hojas anchas.
PREEMERGENTES

Metolaclor (Dual) 0.9 - 2.4 1.0 - 2.5 Gramfneas, no caminadora.


Metrlbuzlna (Sencor) 0.2 - 0.3 0.8 - 1.0 Hojas anchas.
Alaclor (Lazo) 1.9 4.0 Gram1nea8, bledo.
Pendimetallna (Prowl) 0.8 - 1.3 2.5 - 4.0 Gramfneas.
Prometrlna (Gesagard) 1.0 - 1.5 2.0 - 3.0 Hojas anchas, gramfneas.

POSTEMERGENTES
Fluzlfop (Fusllade) 0.24 -0.36 1.0 - 1.5 Gramfneas.
Fenoxaprop (Furore) 0.9 - 1.1 1.0 - 1.2 Gramlneas.
Haloxlfop (Verdlct AC) o. 75- 0.9 1.0 - 1.2 Gramfneas.
Qulzalafop (Assure) 0.9 - 1.1 1.0 - 1.2 Gramfneas.
Bentazon (Basagran) 1.0 - 1.5 2.0 - 3.0 Cyperliceas.

,,,
'"
22.11 PLAGAS

En el Piedemonte llanero, varias especies de insectos fit6fagos se encuentran


asociados con el cultivo de la soya. Debido al buen control natural
existente, en su mayorla son plagas secundarias y solo algunas como Maruca
testulalis (Lepid6ptera: Pyralidae), Anticarsia gemmatalis (Lepid6ptera:
Noctuidae) y el complejo de crisom~lidos se pueden considerar ocasionalmente
de importancia econ6mica para el cultivo.

Las especies de insectos fit6fagos más frecuentes son:

22.11.1 Trazadores y Tierreros

El complejo Spodoptera con las especies §.. frugiperda, §.. sunia y i,_
ornithogalli (Lepid6ptera: Noctuidae), se presentan generalmente en las
primeras etapas de desarrollo del cultivo y se alimentan de raices, tejidos
j6venes y tallos de las plántulas. Los parásitos y predatores de larvas,
efectúan nn buen control natural. La preparaci6n del suelo oportuna y
adecuadamente complementada con un correcto control de malezas, evitan que
estas plagas causen daños al cultivo.

22.11.2 Perforadores de Follaje

Los perforadores de follaje más frecuentemente registrados son los


cucarroncitos del follaje o criso~lidos, entre los cuales se pueden destacar
Diabr6tica spp., Colaspis sp.• , Optophoita sp. y Cerotoma spp. (Cole6ptera:
Chrysomelidae). Las larvas de estos cucarroncitos viven en el suelo y se
alimentan de raices y n6dulos de la soya. Los adultos se presentan en todas
las etapas de desarrollo del cultivo, se alimentan de las hojas y su daiio
se observa en forma de perforaciones circulares distribuidas en el follaje
de las plantas.

El control de malezas, Ia preparaci6n oportuna del suelo y las lluvias,


disminuyen el riesgo de :!:nfestac:i6n por criso~lidos en el cultivo. El
338
control microbiol6gico mediante la utilizaci6n de los hongos Beauveria
bassiana y. Metarrhizium sp., se presenta como una buena alternativa de
control. Sin embargo debe ser más estudiado y evaluado su efecto en
diferentes condiciones ambientales.

22.11.3 Masticadores del Follaje

Los masticadores de follaje más frecuentemente registrados son Anticarsia


gemmatalis, Omiodes indicata (Lepid6ptera: Pyralidae), Semiothisa abydata
(Lepid6ptera: Geometridae), Trichoplusia ni y Pseudoplusia includens
(Lepid6ptera: Noctuidae), de los cuales las dos primeras especies son las
que alcanzan mayores niveles poblacionales en el Piedemonte llanero. Se
presentan despu~s de los veinte d1as de edad del cultivo y persisten hasta
la ~poca de maduraci6n de las vainas. Se ha registrado parasitismo natural
por Trichogramma sp. y eficiente control natural realizado por avispas
predatores del género Polistes sp •• Los hongos entomopat6genos especialmente
Nomuraea rileyi regulan las poblaciones de estas plagas, cuando la humedad
relativa del ambiente es alta.

El control debe ser preventivo mediante liberaciones de Trichogramma sp.


en caso de registrarse porcentajes de defoliaci6n mayores al 30% y promedios
de veinte larvas pequeñas por metro; se debe efectuar el control utilizando
insecticidas biol6gicos y selectivos como el Bacillus thuringiensis y los
inhibidores de la sintesis de quitina.

22.11.4 Perforadores de las Vainas

Entre los perforadores de las vainas, Maruca testulalis (Lepid6ptera:


Pyralidae) es el insecto plaga de mayor importancia para el cultivo de la
soya en los Llanos Orientales. Las larvas además de perforar las vainas
se alimentan de botones florales, hojas tiernas y barrenan ramas y tallos
j6venes de la planta. El daño se caracteriza en las vainas por la presencia
de pequeños orificios sin taponar, con gran cantidad de excrementos de las
larvas en el sitio de alimentaci6n.
339

/
1
1

El control qu:!.mico es la Única alternativa existente en el momento y para


lograr buenos resultados es necesario revisar frecuentemente el cultivo
y efectuar aplicaciones de insecticida (Tricloform, Monocrotofos, Diazinon
o Dimetoato) preferiblemente antes de que las larvas penetren en las ramas
y las vainas. En laboratorio se ha encontrado parasitismo de Trichogramma
sp. en posturas de la plaga.

22.11.5 Chupadores de las Vainas

Los chinches chupadores del follaje y las vainas se consideran como plagas
secundarias. Entre los chinches, ocasionalmente el Piezodorus guildini
(Hemiptera: Pentat;qmidae) puede causar daños porque al alimentarse de las
vainas y semillas, disminuye el peso e induce manchados, decoloración,
vaneamiento y corrugación en los granos.

22.12 ENFERMEDADFS

En incremento acelerado del área de siembra en poco tiempo, la utilización


de semilla no certificada (de costal) y las dondiciones ambientales (T;
H.R.) adecuados para las enfermedades trajeron como consecuencia un aumento
en la iljCidencia y severidad de algunas enferme~ades, lo cual motivó a los
asistentes técnicos a iniciar planes de control,' químico en las variedades
comerciales, elevando sustancialmente los costos de producción.

En condiciones de la región, predominan los patógenos Cercospora sojina,


Xanthomonas phaseoli var sojensis y Peronospora manchurica, agentes causales
de las enfermedades mancha ojo de rana, pústula bacteriana y mildeo velloso.
Ultimamente se han reportado problemas con pudriciones radiculares causadas
por hongos como Phytophthora megaspema, RhizO<;tonia sp., Cylindrocladium
sp. y Pythium.

En la Tabla 13 presenta la reacción a enfermedades en condiciones de campo


para las variedades comerciales; en donde sobresaliÓ la nueva variedad Soyica
340
1 1

• • <•
.,

TABLA 13. REACCION DE MATERIALES DE SOYA (Giyclne max) A LOS PRINCIPALES


PATOGENOS DE LA ZONA DE LOS LLANOS ORIENTALES.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Llnea y/o Enfermedades
variedad --------------------------------------------------------------------
Pastula Mlldeo
Mancha Ojo
de Rana Bacteriana Velloso

Soyica P-34 R R R
Soylca Ariari-1 I S R
Soylca P-33 I R 1
Procampo 1 1 R 1
sv - 89 R R 1
Andree 23 1 1 R
sv - 109 1 1 R

R= Resistente 1= Intermedia S= Susceptible

~
.....
P-34 por su resistencia a enfermedades. Esta variedad no requiere protecci6n
química contra la mancha ojo de rana (Cercospora sojina) porque las pérdidas
en rendimiento son inferiores al 3.5%.

22.13 COSECHA

La cosecha es una de las labores más importantes en cualquier cultivo porque


refleja los rendimientos y rentabilidad. En la región, inicialmente se
presentaron pérdidas hasta del 30% por falta de calibración adecuada de
las combinadas, lotes enmalezados a cosecha y desconocimiento de esta labor
por parte de los operarios. Estas pérdidas se fueron reduciendo gradualmente
a medida que combinadores del Valle del Cauca entraron a la zona.

22.14 COSTOS DE PRODUCCION

En los años 1984- 1987, la interacción favorable de los factores agronómicos


económicos y de mercadeo explican el incremento del área sembrada en soya,
posteriormente, los precios de sustentación permanecieron constantes en
los últimos años, mientras que los insumes, pesticidas y maquinaria
aumentaron de preció, elevando frecuentemente los costos de producción hasta
el punto que en el segundo semestre de 1991, la rentabilidad calculada fue
baja (3%); con el punto de equilibrio de 1.800 kg/ha de rendimiento para
lograr cancelar los costos totales de producción.

Para lograr competitividad en los mercados internacionales, con las nuevas


políticas de apertura económica, es imperativo la estrategia de reducci6n
de costos de producción expresado en una tecnología apropiada para el cultivo
de soya en el Piedemonte llanero. En la Tabla 14 se presentan los costos
de producción con tecnología apropiada en suelos de vega del Piedemonte
llanero para el segundo semestre de 1991, con base en la nueva variedad
Soyica P-34. Este material permite reducir los costos de producción
variables por concepto de semilla a utilizar en la siembra; tradicionalmente

342
'' ! )' 'ltl
"' • l!liJ

TABLA 14. COSTOS DE PRODUCCION POR HECTAREA DE SOYA CON TECNOLOGIA APROPIADA EN SUELOS
DE VEGA; COSECHA SEMESfRE B DE 1991.

----------------... ---------------------------~
Productos Dosis y Valor
- ---------
Valor Total
Concepto
Utilizados Unidad Unitario Dosis Tratamiento
---------------------------- --.--------------------------------
A. COSTOS DIRECTOS
l. Preparacl6n Terreno 37.000
1.1 Rastreada Rastra Una 12.000 12.000
1.2 Rastrlllada Rastrillo Tres 7.000 21.000
1.3 Nivelada Riel Uno 4.000 4.000
2. Siembra 52.000
2.1 Semllla Certificada 65 kg 600 39.000
2.2 Siembra Siembr~abonadora Una 8.000 8.000
2.3 lnoculante ICA J-01 0.5 kg 5.000 5,000

3. Manejo de Malezas 27.400


3.1 Herbicida Pre-emergente Dual 2 lt 8.040 16.080
Sencor 0.8 kg 10.400 8.320
3.2 Apllcaci6n herbicida Tractor Uno 3.000 3.000
4. Fertilizantes 36.100
4.1 Correctivos Calfos 500 g 33 16.500
Dap 50 kg 178 8.900
4.2 Fertilizantes simples KCl 50 kg 135 6.750
4.3 Apllcacl6n fertlllzantes Tractor 500 kg 8 4.000
5. Manejo de Insectos Plaga 14..330
5.1 Comedores de Follaje Trichogramma 3 lb/40 pulg. 50 6.000
5.2 Crisomélidos Dlpterex 0.8 kg/ha 4.660 3.730
~ 5.3 Apllcacl6n Insecticidas Avl6n Una 4.600 4.600
w
Pasa. ..
Contlnuacl6n Tabla 14.

~ --------- - -----
Productos
----------------------------
Dosis y Valor Valor Toral
Concepto Unitario
Utlllzados Unidad Dosis Tratamiento
---- - - ------------------------
6. Manejo de Enfermedades -0-
7. Riego -o-
8. Cosecha 63.840
8.1 Recoleccl6n meclinlca Combinada 28 1.400 39.200
8.2 Empaque y cabuya Fique 28 700 19.600
8.3 Zorreo Tractor 28 120 3.360
8.4 Bulteo Manual 28 60 1.680
9. Transporte 14.525
9.1 Insumos a la finca Cami6n 665 kg 5 3.325
9.2 Produccl6n Centro de Acoplo Caml6n 2.240 5 11.200
10. Asistencia Técnica Profesional Semestral 6.000 6.000 6.000

Total Costos ID!rectos 251.195

a COSTOS INDIRECTOS

l. Arriendo Ha. semestre Semestral 40.000 40.000 40.000

2. Administraci6n 3% 252.195 7.536 7.536 7.536

3. Intereses 4% 6 meses (150.330) 36.079 36.079


Total Costos Indirectos
TOTAL COSTOS INDIRECTOS+ DIRECTOS 334.810

ANALISIS FINANCIERO
l. Produccl6n total en kg!ba 2.240
2. Precio de venta 206
3. Ingreso bruto al productor ($) 461.440
4. Costos de produccl6n en $/ha 334.810
5. Ingreso neto al productor ($) 126.630
6. Rentabilidad por semestre (%) 37.8
7. Rentabllldad mensual (%) 6.3

.,
8. Punto de equilibrio en kg/ha

\ \
.
1

\
41)
• (ljJ
ésta supera los 100 kg/ha, mientras que con la variedad Soyica P-34 bastan
65 kg/ha para obtener rendimientos superiores a las variedades comerciales
y sin problema de volcamiento.

El control de enfermedades tiene cero costo, porque no requiere la aplicaci6n


de fungicidas por presentar una alta resistencia ·de campo a las principales
enfermedades de la zona con esta variedad. 1

El punto de equilibrio utilizando la tecnologia generada para la nueva


variedad Soyica P-34 es de 1.625 kg/ha, es decir que los costos totales
de producci6n pu.¡!den cubrirse con estos rendimientos, raz6n por la cual
el margen de rentabilidad alcanza un 37%, correspondiendo a una alternativa
para los agricultores de los Llanos Orientales.

22.15 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

l. CAICEDO, G.S.; SANCHEZ, L.F. 1988. El cultivo de soya (Glycine ~

(L) Merril) en suelos de vega del Piedemonte llanero. Boledn


Técnico No. 173, ICA Regional 8. Villavicencio.

2. INSTITUTO COLOMBIANO AGROPECUARIO ICA. Informe Anual de Actividades


periodo 1989B - 1990A. Grupo Multidisciplinario Oleaginosas Anuales
C.I. La Libertad.

3. INSTITUTO COLOMBIANO AGROPECUARIO ICA. Informe Anual de Actividades


periodo 1990B - 1991A. Grupo Multidisciplinario Oleaginosas Anuales
C.I. La Libertad.

4. RESUMENES CICLO DE CONFERENCIAS "Aspectos del Cultivo de Soya en los


LLanos Orientales". 1989. ICA, Regional 8, Villavicencio (agosto
24). Granada (septiembre 13). 73 p.

345

1
i
'!

. -,_

. -~- ¡

'.1
'-,.; '
. 23. · EL POTENCIAL DE LA SOYA EN LA ALTILI.ANURA

Guillermo Riveros R.
Samnel C.i cedo G.
*
Carmen Rosa Salauumce
Rub&n A. Valencia R.

23.1 INTRODuccrON

La altillanura. en lá orinoqu!a es una zona potencial para la pr0ducci6n


de soya, porque las csracterlsticas de clillla se encuentran dentro de los
· l!mi:tes de._ tolerancia .de '.la especie, pero las ·caracter!sticss qu1micss
de los ~elos lim:f,1;sn e1 crecimiento y la productividad de los genotipos
actuiümente usados .en l!ls zonas productoras. Pot esta raz6n para lograr
. la· producciqn d¡¡ soya en •· welos de altillsnura, es nece.eario . desarrollar
genotipos
,_
que se adapten
''
.a estas.
- .
condiciones edAfidts.
- - - -
' - - - -

.la ·-utilizaci6n uitensiva de los suelos en agricultura


. . ·- - '
ha causado
--
pérdidas
- .

· y deterioro de .sus . propiedades; como los suelos. d.e la altillanura son


particularmente sen!'libles a la degradaci6n y erosi6n, la producci6n agrlcola
en .. este ecosistema debe·.· basarse en sistemas que llseguren la preservaci6n
del suelo y otros recursos que propicien su mejoramiento continuo para
legar un ecosistema mejorado a.las generacione$ futriras.
• • - ' • 1

* Respectivámente I.A., Ph.D. ·Jefe Secci6n Oleaginosas; I.A., M.C. Lider


Oleaginosas e I.A., M.C. Integrantes Grupo Oleaginosas Anuales, CI La
L.ibertad.· ICA.•. Apartado Al!reo 2011. Villavicencio.

·~.
'•:"'-
En este orden de ideas, el logro de altos rendimientos econ6micos no debe
ser el principal objetivo; el fin principal debe ser la contribuci6n a
la conservacibn y mejoramiento del ecosistema, integrando los diferentes
cultivos y actividades en sistemas que complementan el efecto
conservacionista y mejorador de cada uno.

Las ventajas comparativas de la altillanura colombiana se basan en la


posibilidad de producir a menor costo por el precio bajo actual de la tierra.
la precipitaci6n suficiente y bien distribuida; en los menores requerimientos
de mecanizaci6n, en la baja incidencia de malezas y en la cercan:l.a de los
centros de consumo (Bogotá). La producci6n de soya tiene la ventaja
adicional de mejorar los suelos y de disminuir los costos de los cultivos •
de rotaci6n.

23.2 MEJORAMIENTO

El área plana de la altillanura, con potencial para producir soya en


rotaci6n con otros cultivos, integradamente en sistemas sostenibles, es
de alrededor de tres millones de hectáreas. La principal limitante en
esta regi6n es la extrema acidez de los suelos, los niveles altos de
aluminio intercambiable y la baja disponibilidad de varios elementos
químicos esenciales para el crecimiento de las plantas. La estrategia
para superar estas limitaciones consiste en la utilizaci6n de variedades
altamente tolerantes al aluminio con requerimientos bajos de fertilizaci6n
y enmiendas.

Se ha establecido, que los niveles de fertilizaci6n y enmiendas necesarios


para lograr rendimientos satisfactorios con variedades de soya sin
tolerancia a acidez y adaptadas a suelos fértiles no permite la producci6n
rentable y competitiva, raz6n por la cual es necesario generar variedades
con menores requerimientos, con mayor capacidad de extraer elementos
esenciales a partir de formas de baja solubilidad y que presenten tolerancia
genética a altos niveles de aluminio.
348

.------ ·.
Con base en estas consideraciones, se inició en 1984 el Programa de
Mejoramiento de Soya para suelos ácidos en el Centro de Investigación La
Libertad, El primer paso consistió en la introducción y evaluación de
genotipos de la colección mundial en busca de materiales con genes deseables.
Se evaluaron 1.089 accesiones de la colección (421 de Brasil, 226 de Taiwan
y 442 de otros paises) y 407 poblaciones entre segregantes ~ lineas
'
avanzadas producidas en el CI Palmira. Las evlüuaciones se efectuaron
en suelos ácidos con 70% de saturación de aluminio,

Se efectuaron varios ensayos de lineas tolerantes al aluminio y producto


de fuertes presiones de selección, se identificaron en 1985 ocho l:l.neas
tolerantes (LITAS) de buen comportamiento en condiciones de alta saturación
de aluminio (70%).

Las ocho LITAS seleccionadas se evaluaron en diferentes semestres y


localidades para determinar su estabilidad en rendimiento y su amplitud
de adaptación.

Las localidades incluidas en la evaluación del comportamiento agronómico


y los componentes de rendimiento de las LITAS comprenden los municipios
de Puetto López (Remolinos), San Martin y Villavicencio (CI La Libertad).
Las caracteristicas de los suelos en donde se han establecido las pruebas
se presentan en la Tabla l.

Los rendimientos obtenidos en el segundo semestre de 1990 con las LITAS,


en las tres localidades, se presentan en la Tabla 2; se puede observar
que fueron significativamente mayores en Villavicencio (1.968 kg/ba) que
en San Mart!n (1.231 kg/ha) y Puerto López (1.023 kg/ba). Los rehdimientos
más altos ocurren en suelos con menor saturación de aluminio y mayor
contenido de materia orgánica y los más bajos en las mayores saturaciones
de alwninio y menores contenidos de materia orgánica, La LITA 06 y LITA
09 han sobresalido sobre las seis lineas restantes con rendimientos
349
""~
TABLA l. CARACfERISTICAS FISICO-QUIMICAS DEL SUELO.

p
Localidad Textura pH
MO
(ppm)
~~----------ca___________~ ---------~---------~~- Sat.Al*
(%) Meq / 100 (g)
---------------------------------------~----------------------------~-----------------------------~-----~-----------------------------

Puerto L6pez f 4.5 3.5 6.3 2.85 0.46 0.14 0.05 0.02 81

Vlllavicencio FA 4. 7 3.9 5.0 2.53 1.19 0.17 0.09 0.01 63

San Mart1n f 4.5 6.2 2.8 3.50 0.41 0.13 0.09 0.02 82

* Sat. Al (%)= AI/C.IC x 100

\
.)
• • .,
' 1 1
(1¡
• • lltl

TABLA 2. RENDIMIENTO PROMEDIO (kg/ha ) DE LINEAS DE SOYA PROMISOR!AS PARA SUELOS


ACIDOS, EN TRES LOCALIDADES, 199Q-B.

----------------------------------------------------------------------------------------~-----------------------------~------
Ltnea y/o Variedad Localidades
---------------------------------------------------------------- Promedio
Libertad San Mart1n Remolinos

LITA 01 1.839 a 1.254 ab 915 be 1.336 be


LITA 02 2.083 a 1.277 ab !.091 ae 1.488 ab
LITA 05 2.077 a 1.313 ab 976 ae 1.455 ae
LITA 06 2.222 a 1.186 a 1.236 a 1.548 ab
LITA 07 1.814 a 1.144 ab 1.079 ae 1.352 ae
LITA 08 1.661 a 1.165 ab 851 e 1.226 e
LITA 09 2.101 a 1.443 a 1.208 ab 1.584 a
LITA 10 2.076 a 1.196 ab !.055 ae 1.442 ae
Soylea Ariari-1 1.820 a 1.102 b 799 e 1.240 e

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Promedio 1.968 a 1.231 b 1.023 b 1.407
~~Y~0~ol_ _________________________ _!~.6 _____________________ _!!~~----------------------_!~~~----------------------_!~~~----
Promedios con la misma letra no difieren estadisticamente al nivel del 5% según la prueba de Tukey.

...tll
promedios en diferentes pruebas de 1.548 y 1.584 kg/ha; los rendimientos
de estas lineas superan a la variedad comercial Soyica Ariari-1 en 20-22%,
respectivamente. En Puerto L6pez (Remolinos); la localidad más
representativa en suelos clase IV de la altillanura la LITA 09 proporcion6
un rendimiento de 1.208 kg/ha y la variedad Soyica Ariari-1 799 kg/ha
(Tabla 2).

Por comportamiento agron6mico y arquitectura de planta, las LITAS 09 y


06 se presentan como las más promisorias para los suelos ácidos de la
altillanura y podrian ser las primeras variedades comerciales para la
altillanura colombiana, si es posible hacer competitiva la producci6n con
rendimientos de 1.500 kg/ha. Esto seria factible con los precios actuales,
si los costos no superan los $ 250.000 por hectárea.

Entre las caracteristicas de estas lineas se encuentran la altura de planta


aproximada de 54 centimetros, el inicio de carga superior a 12 cent1metros
y el peso de 100 semillas de 15 gramos. Las caracter1sticas registradas
en tres localidades se presentan en la Tabla 3.

23.3 AGRONOMIA

23.3.1 Epoca de Siembra

La investigaci6n sobre épocas de siembra en una localidad permiten


establecer los periodos del año en que es posible efectuar un cultivo con
un m1nimo de riesgos. Los resultados preliminares de epocas de siembra
en suelos de sabana y altillanura nos llevan a concluir lo siguiente:

La soya presenta buen comportamiento en el primer semestre; sin embargo,


el régimen de lluvias solo permitida siembras a partir de los últimos
dias de marzo, por lo cual la cosecha empezada a efectuarse a finales
de junio y comienzos de julio, época de lluvias intensas (más de 350 mm
352
'¡~
/1 1' · ·:·
1
! • \ • • ll

TABLA 3. COMPORTAMIENTO AGRONOMICO DE LINEAS DE SOYA PROMISORIAS PARA SUELOS ACIDOS.


PROMEDIO DE TRES LOCALIDADES (REMOLINOS, SAN MARTIN Y LA LIBERTAD), 1990 B.

·------------------------- -----------------------------
Ltneas Dfas a Dfas a Altura de Nudos a lnlclo de Peso 100 Vainas
y/o floracl6n madurez planta madurez carga semillas por
variedad (cm) (cm) (g) planta
-------------------------------------·-------------------------------------------------------------------------------------------------------
LITA 01 29 b 87 e 44.8 e 12 a 14.0 bd 11.3 e 14 b
LITA 02 35 b 85 d 49.8 be 12 a 12.1 d 15.3 ab 13 b
LITA 05 33 ab 87 be 49.5 be 13 a ll.5 d 15.7 a 16 a
LITA 06 36 a 85 d 53.7 b 13 a 13.2 ce 15.6 ab 13 b
LITA 07 33 ab 85 d 52.3 b 13 a 17.4 a 12.3 e 14 b
LITA 08 36 a 88 ab 67.0 a 12 a 15.8 ac 14.0 b 21 a
LITA 09 38 a 85 d 54.3 b 13 a ·12.3 d 15.'4 ab 14 b
LITA 10 33 ab 87 be 53.9 b 13 a 13.2 cd 14.4 ab- ¡s- b
Soyica Ariari 1 35 a 89 a 49.9 be 13 a 16.4 ab 14.3 ab 12 b

-----------· ·-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Promedio 43 86 52.8 12 14.0 14.3 14.7
c.v. (%) 2.6 1.4 10.2 12.7 14.9 8.9 20.3
·------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Promedios con la misma letra no difieren estadfsticamente al nivel del 5% segCin la prueba de Tukey.

~
por mes) que dificultan la cosecha y propician la pudrición de vainas y
semillas.

El segunao semestre es el recomendable para la siembra de soya por poderse


sembrar en el mes de agosto, de baja precipitación, para cosechar a finales
de noviembre, comienzo de la época seca.

Datos preliminares señalan que siembras .en el primer semestre efectuadas


para hacer coincidir la cosecha con el ·veranillo de agosto o siembras del
segundo semestre efectuadas eti este periodo son las más recomendables.

23.3.2 DiStancias· y Densidades de Siembra

Debido a que las condiciones ambientales modifican los patrones de


crecimiento y desarrollo, es necesario determinar si los efectos sobre
el rendimiento de una menor producción por planta, pueden ser compensados
por un aumento de población. Se deben además determinar los arreglos de
población que conducen a la menor interferencia entre plantas asociadas
con rendimientos máximos. En suelos ácidos se estudió el comportamiento
de las variedades Soyica Ariari-1 y Soyica P-33 sembradas a 40, 50 y 60
centimetros entre surcos y a 5 y 10 cent!metros entre plantas.

Como se puede observar en la Tabla 4, la variedad Soyica Ariari-1 presentó



mayores rendimientos a la distancia entre surcos de 40 cent1metros en
comparación con 50 y 60 cent1metros. En la distancia de 40 cent1metros
entre surcos, el rendimiento fue superior a 10 cent!metros en comparacibn
con 5 cent1metros entre plantas. La variedad Soyica P-33 también
proporcionq mayores rendimientos sembradas a 40 cent1metros entre surcos
sin mostrar diferencias en esta distancia al sembrarla a 5 6 10 cent!metros
entre plantas; los rendimientos fueron significativamente más bajos al
ampliar la distancia entre surcos.

354
.1
i

., • • .1

TABLA 4. EFECTO DE LA DISTANCIA ENTRE SURCOS Y ENTRE PLANTAS PARA LAS VARIEDADES SOYICA
P-33 Y SOYICA ARIARI EN SUELOS ACIDOS. GRANJA IRAKA. SAN MARTIN. 1990-B.

Variedad/Unes Surco Distan~~nta R{~:r~nto !~::e; In:g:e Val~as ~~~~e!~-


-----------------------------------l~~l-------------------------~-------~~l__________!~~l_ ___________________!!_~_igr_!__
Soylca Ariarl 40 5 1.585 50 17 19 15
Soylca Arlarl 40 10 1.652 45 14 27 17
Soy!ca Ariarl 50 5 1.370 51 18 19 16
Soylca Ariarl 50 10 1.382 44 11 24 18
Soylca Arlarl 60 5 1.388 50 17 24 17
Soylca Arlarl 60 10 1.363 44 JO 31 17
Soylca P-33 40 5 1.679 52 12 12 18
Soylca P-33 40 10 1.664 55 8 19 18
Soylca P-33 50 5 \.457 56 11 14 18
Soylca P-33 50 10 1.361 56 9 19 19
Soyica P-33 60 5 1.428 51 JO 17 18
Soylca P-33 60 10 1.254 55 9 18 19

Promedio de 4 repeticiones.

~
El mismo tipo de estudio se efectúa con LITA 06 y LITA 09. Como el
crecimiento en suelos ácidos es el más restringido se comparan distancias
entre surcos de 30, 40 y 50 centimetros y de 5, 10 centimetros entre plantas.

23.4 NUTRICION MINERAL Y BIOLOGICA

Los suelos de la altillanura presentan topografia plana y buenas condiciones


fisicas, pero sus propiedades quimicas son limitantes para el crecimiento
de la soya. Para producir competitivamente en estos suelos los factores
negativos deben corregirse a bajo costo.

23.4.1 Eocalamiento

En los suelos de .la altillanura, el encelamiento es una práctica necesaria


para neutralizar el aluminio y suministrar el calcio y el magnesio requerido
para el crecimiento normal de las plantas. Las respuestas al encelamiento
son más pronunciadas a medida que el contenido de materia orgánica del
suelo es mayor y si la humedad es adecuada. Estos dos factores contribuyen
para aumentar la disponibilidad de varios elementos nutritivos. Es necesario
encalar por lo menos con un mes de anticipaci6n al establecimiento del
cultivo para que éste se beneficie de los cambios producidos.

En la Figura 1 se . presenta la respuesta de las variedades Soyica Ariari-


1 y Soyica P-33 al encelamiento en suelos de Villavicencio, Puerto L6pez
y San Martin. Se puede. apreciar que la respuesta fue mayor en el suelo
de Villavicencio, el cual habia sido encalado repetidamente en años
anteriores. Se o-bserva además que la dosis 6ptima de cal delomita en
términos de rendimiento y costo es de 1.200 kg/ha.

23.4.2 Fijaci6n de Nitr6geno

El Nitr6geno es uno de los elementos más limitantes para la producci6n


de soya en suelos tropicales y generalmente se suministra en forma de sales
mineralizadas. La soya, al igual que otras leguminosas, por tener la
356
'/
*' • • .,

.~
_1500

e 1200

e
z 900
-La Ubertad 90A
+ Pto. L6pez 91A
-:w& *San Martfn 91A
iS
z
600 * Pto. López 908
w
a:
300

o~~--~--~--~~--~--~~
o 300 600 900 1200 1500 1800 21 00 2400
NIVELES DE CAL (kg/ha)
Figura l. Respuesta de la soya al encalaolento en suelos leidos de la orlnoqufa.

~
propiedad de utilizar el Nitr6geno del aire, no requiere adici6n de abonos
nitrogenados, si en el suelo existe una poblaci6n suficiente de la bacteria
apropiada. Los suelos por lo general no contienen la bacteria que se asocia
con las ra:f.ces de la soya y por esta raz6n es necesario agregarla. Una
forma práctica de introducir la bacteria es mediante el tratamiento de
las semillas con una poblacibn bacteria! (cepas) de eficiencia comprobada.
Al inocular la soya con cepas de rizobio seleccionadas como la ICA J-01,
recomendada actualmente para los suelos de los Llanos Orientales, se
sustituye parcial o totalmente el fertili.zante nitrogenado cont:ribuyendo
a reducir los costos de producci6n y por lo tanto a aumentar la
competitividad.

Los resultados obtenidos en la evaluaci6n de cepas en suelos de altillanura
indican que las cepas ICA J-01 y J-21 son las más efectivas, dando lugar
a rendimientos superiores a los obtenidos con 50 kg/ha de Nitr6geno (Figura
2).

23.4.3 Fertilizaci6n con F6sforo y Potasio

Los suelos de altillanura presentan bajos niveles de f6sforo aprovechable


y se caracterizan por la formaci6n de fosfatos de aluminio insolubles,
por lo tanto es indispensable la fertilizaci6n fosf6rica.

En un experimento realizado en Puerto L6pez en 1990B, donde se prob6 la


respuesta de la soya a la fertilizaci6n con fósforo y potasio se encontr6
respuesta de la soya al fósforo, pero no al potasio y aunque se presentó
el mayor rendimiento con la aplicaci6n de 160 kg/ha de P 0 , sin embargo,
2 5
el nivel óptimo econ6mico se encuentra entre 80 y 100 kg/ha de P o •
2 5

Con respecto a la limitada respuesta de la soya a la fertilización con


potasio existen varias teorías: Una de ellas y la que parece más acertada
es que el potasio se puede perder en solución en el agua de escorrenda
y por sedimentos erodados• Lobo, D. (1990).

358
••
23.5 PROTECCION AL CULTIVO

23.5.1 Malezas

Cuando los suelos de altillanura y sabana provienen de praderas nativas,


no se recomienda hacer control de malezas en pre-emergencia y post-emergen~

La preparaci6n temprana y adecuada del terreno en la primera siembra de


soya es suficiente para mantener libre de malezas el cultivo hasta la
cosecha. En lotes de sabana mejorados de 2a y 3a siembra de soya, se hace
necesario efectuar el control de malezas en pre-emergencia con productos
graminicidas y para hoja ancha, ante el establecimiento de nuevas malezas
más agresivas y en niveles poblacionales que justifican su control; esto
ante el efecto mejorador de los suelos después de la siembra de soya

Los suelos de sabana y altillanura se clasifican como livianos, de texturas


franco o franco arcillosa, recomendándose dosis bajas de herbicidas para
lograr los mejores controles de malezas.

23.5.2 Plagas

En la altillanura, se presentan varias especies de insectos fit6fagos


asociados con el cultivo de soya debido al buen control natural existente
y a la escasa área de siembra en soya, en su mayoría son plagas secundarias
y solo algunas como el complejo de crisomélidos y Maruca testulalis se
pueden considerar ocasionalmente de importancia econ6mica para el cultivo.

Los perforadores de follaje más frecuentemente registrados son los


cucarroncitos del follaje y crisomélidos, entre los cuales se pueden
destacar Diabrotica spp., Colaspis sp. y Cerotoma spp. El control de
malezas, la preparaci6n 6ptima del suelo y las lluvias, disminuyen el riesgo
de infestaci6n por crisomélidos en el cultivo. El control microbiol6gico
mediante utilizaci6n de los hongos Beauveria bassiana y Metarrhizium sp.
se presentan como una alternativa de control.

359
Los masticadores del follaje más frecuentes son Anticarsia gemmatalis;
Omiodes indicata, Trichoplusia ~ y Pseudoplusia includens. Se ha registrado
parasitismo natural por Trichogramma sp. y un ef:f.ciente control natural
por avispas predatoras del géJlero Polistes spp •• Los hongos entomopatógenos
especialmente Nomuraea rileyi regulan las poblaciones de estas plagas,
cuando la humedad relativa es alta. El perforador de las vainas, Maruca
testulalis, las larvas, además de perfor¡¡r las vainas, se alimentan de
botones florales, hojas tiernas y barrenan ramas y tallos jóvenes. El
control qu:l.mico es la única alternativa existente en el momento y para
lograr buenos resultados es necesario revisar frecuentemente el cultivo
y efectuar aplicaciones de insecticida (Tricloform, monocrotofos, dimetoato)
preferiblemente antes de que las larvas penetren en las vainas y rAmas.

23.5.3 Enfermedades

El problema fitosanitario en el cultivo ·de soya se ha venido controlando


con el uso de variedades resistentes a las enfermedades de mayor importancia
por lo tanto el !CA no recomienda hacer aplicaciones de fungicidas en ningún
estado de desarrollo del cultivo.

Las lineas promisorias a suelos ácidos, LITA 06 y LITA 09, próximas


variedades a li·berarse, presentan resistencia a las enfermedades Mancha
Ojo de Rana (Cercospora soiina Rara) y la p6.stula bacteria! causada por

Xanthomonas phaseoli var. sojensis. El uso de semilla certificada garantiza
buena germinación, menor incidencia de enfermedades y evita la introducción
de problemas como nematodos y malezas a la zona.

23.5.4 Cosecha

Para las condiciones de la altillanura como topograf:l.a plana y suelos bien


drenados, la cosecha directa con combinada seria la más adecuada y eficiente.

360
23.6 COSTOS DE PRODUCCION

La altillanura colombiana ofrece ventajas comparativas en la producción


de soya, basados en el precio de la tierra y su correspondiente arriendo,
facilidad en la preparación del terreno, precipitación suficiente y bien
distribuida y relativa cercanía a los centros de consumo (Bogotá); factores
de producción importantes y decisivos en la reducción de costos de
producción para la región. El cultivo de soya presenta la ventaja de
mejorar los suelos y reducir los costos de los cultivos (sorgo-arroz)
involucrados en un sistema sostenible de producción. La soya con
rendimientos de 1.500 kg/ha y a precios actuales, los costos de producción
• no deben superar los $ 250.000 /ha con las variedades próximas a liberarse,
as! que las el;lllliendas, fertilizantes y herbicidas se deben aplicar en dosis
Óptimas económicas y eficientes para reducir tostes por insumes y
transporte.

23.7 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

l. CAICEDO, G.S.; SANCHEZ, L.F. 1988. El cultivo de soya (Glycine .!!!!!!.


(L) Merril) en suelos de vega del Piedemonte llanero. Boledn
Técnico No. 173, !CA Regional 8, Villavicencio.

2. INSTITUTO COLOMBIANO AGROPECUARIO !CA. Informe Anual de Actividades


periodo 1989B - 1990A. Grupo Multidisciplinario Oleaginosas
Anuales,' CI La Libertad.

3. INSTITUTO COLOMBIANO AGROPECUARIO !CA. Informe Anual de Actividades


1990B - 1991A. Grupo Multidisciplinario Oleaginosas Anuales.
CI La Libertad.

4. RESUMENES CICLO DE CONFERENCIAS "Aspectos del Cultivo de Soya en los


Llanos Orientales". 1989. !CA Regional 8, Villavicencio (Agosto
24), Granada (Septiembre 13). 73 o.
361


24. LA SOYA EN ROTACION CON EL CULTIVO DE ARROZ

Fabio Augusto Montealegre S, *


24.1 IRTRODUCCION

La producci6n continua de arrol!: en varias zonas arroceras de Colombia ha


disminuido los rendimientos del cultivo y ha incrementado la competencia
de malezas. De estas malezas, el arroz rojo (Oryza sativa L.) compite
eficientemente con las variedades comerciales de arroz y sus caracteristicas
morfofisiol6gicas similares lo colocan como maleza nociva y agresiva de
dificil control en. muchas áreas arroceras del pais, pero en especial en
aquellas donde el arroz se siembra como monocultivo.

Varios investigadores han encontrado que el establecimiento de arroz de


manera continua reduce los rendimientos. En el Instituto Internacional
para la Investigaci6n del Arroz, IRRI (1976-1977), en ensayos con siembra
continua de arroz, se determin6 que esta reducci6n afect6 principalmente
la altura y el.rendimiento del grano.

En la zona arrocera de influencia del distrito de riego del rio Saldaña,


se han reportado datos del 75 al 80% de infestaci6n con arroz rojo y que
el control de esta maleza se ha enfocado en un alto porcentaje a través
del control quimico.

* I.A., M.S. Departamento de Investigaciones FEDEARROZ.


En Arkansas, Estados Unidos, niveles de interferencia de 40 plantas/m2
de arroz rojo, redujeron el rendimiento en un 61% del arroz comercial.
La rotación arroz-soya-sorgo o algodón, sembrados durante más de dos años
y utilizando efectivas medidas de control redujo la población de arroz
rojo y aumentó los rendimientos del arroz de 785 kg/ha .a 5.004 kg/ha.
En Colombia, en la zona de Saldaña se estableció que las pérdidas en el
cultivo de arroz alcanzaron 18.6 kg/ha de arroz por cada panicula de arroz
rojo presente en un metro cuadrado. Asi mismo, en rotaciones con sorgo
y crotalaria para incorporar, los rendimientos de arroz se aumentaran al
cabo de dos años de rotación de 4 t/ha a 7 t/ha.

El objetivo de este estudio fue determinar el efecto de la rotación de


soya y el control quimico en la población de arroz rojo y en los
rendimientos del arroz comercial.

Además, observar el comportamiento del cultivo de soya en suelos


considerados como·arroceros por sus caracteristicas fisico-quimicas, de tex-
tura pesada y con buena retención de humedad.

24.2 MATERIAI.F.S Y METODOS

En la Estación Experimental de Fedearroz "La Joya", situada en el municipio


de Saldaña, departamento del Tolima, en un €u-ea infestada naturalmente
con arroz rojo y donde anteriormente se estaba manejando el cultivo de
arroz mediante la práctica de quemas, se establecieron durante tres años
{1984-1986) dos sistemas de rotación con soya. El primero, alternó
semestralmente la siembra arroz-soya-arroz y el segundo contempló a partir
de arroz tres siembras continuas de soya para posteriormente volver a
implantar arroz.

Los datos registrados en el área escogida antes de iniciar el ciclo de


rotación eran 4.0 t/ha en rendimiento comercial de arroz y una infestación

364
con arroz rojo del 50%. La preparaci6n del suelo en todos los tratamientos
fue igual, .con tres pasas de rastra y tres de rastrillo,

El ensayo rotacional incluy6 un tratamiento te~tigo, el cual. se manejó


en forma tradicional, preparando convencionalme~te y sembrando en forma
directa en suelo seco.

Además del anterior, se dej6 un tratamiento comercial en donde siempre


se sembr6 el cultivo de arroz luego de la práctica de quema (aplicaci6n
de herbicida no selectivo del arroz).

En el tratamiento comercial con quemas, despu~s de la preparaci6n


convencional utilizada en el resto de tratamientos, se permiti6 la
l
germinaci6n y emergencia de malezas, de arroz e$pontáneo y de arroz rojo,
luego de un riego de germinaci6n, para 15 dias despu~s aplicar el herbicida
no selectivo (Glifosato, 1.3 kg ia/ha, seguido por Paraquat 0.9 ia/ha cinco
dias luego del anterior).

En los sistemas de rotaci6n con soya, ~stos se establecieron normalmente


con la misma intensidad de preparaci6n de suelo y.aplicaci6n del herbicida
pre-emergente Metolaclor 1.25 ia/ha.

Durante el ensayo y en los diferentes ciclos de siembra, las demás prácticas


de cultivo que no eran objeto de estudio fueron las mismas convencional-
mente utilizadas de acue~do con el tipo de cultivo.

Las evaluaciones realizadas consistieron en determinar los rendimientos


y la infestaci6n de arroz rojo mediante el conteo del n6mero de pan!culas
por unidad de área.

365
24.3 RESULTADOS DE LA. ROI'ACION

En general. los dos sistemas de rotaci6n con el cultiv.o de soya tienen


un significativo efecto sobre los rendimientos del arroz comercial y el
control de arroz rojo en campos infestados con· esta maleza,

En el si¡;¡tema de rotac:L6n arroz- soya-arroz. en el primer ciclo de arroz


despul!s de la soya, se logr6 aumentar en el rendimiento de 1.0 t/ha,
mientras que la poblaci6n de arroz rojo disminúy6 drásticamente.

Por otro lado, en el segundo ciclo de regreso a arroz nuevamente, los


rendimientos del arroz comercial se incrementaron hasta alcanzar 6.0 t/ha
y la infestaci6n de arroz rojo mantuvo sus niveles por debajo del 4%·
(Figura 1).

El rendimiento de soya aument6 de 1.5 t/ha en la primera siembra a 1.9


t/ha al final del ciclo de rotaci6n (Tabla 1).

En el segundo sistema de rotaci6n, cuando después de arroz se sembraron


tres. c:i.clos continuos de soya, se mantiene la misma tendencia en los
rendimientos y en la disminuci6n de arroz rojo encontrada en el primer
sistema de rotaci6n (Figura 2).

Al analizar cl tratamiento comercial con quema, vemos que esta práctica


tan solo facilita bajar las poblaciones de rojo a niveles relativamente
poco dañinos y ayuda a mantener los rendimientos dé arroz a un nivel estable
de 4.5 - 5.2 t/ha. En la siembra tradicional de arroz los. rendimientos
tienden a . ser cada vez menores por efecto del aumento de la poblaci6n de
arroz rojo {Tabla 1 y 2).

Al estudiar el comportamiento del arroz cuando se compara el modelo de


rotaci6n con soya y el tratamiento comercial con quema, se pudo establecer
un mayor rendimiento de arroz de 0.8 t/ha y un menor grado de infestaci6n

'•
·1
) f'
., ., •
behJrtos/IJG % lllfBstac:lcíl 90
1

80
6
70

6
60

4
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2

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30

20

10
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--- - ---
a 1o
ot ' ' ' ' 1

.abiU2S4A Soyo-848 Arraz-85.4 Soya-858 Arroz-86A Arroz-868

CICLO DE ROTACION
- Rendlmlelltos ••• % tnfest. A. Rojo

FISURA l. EFECTO DE LA ROTACION ARROZ-SOYA -ARROZ SOBRE LA INFESTACION DE ARROZ


ROJO Y LOS RENDIMIENTOS EN ARROZ. SAL.DAÑA.
~
TABLA 1. EFECTO DE LA ROTAC!ON CON SOYA, EN COIIiiPARAC!ON
CON OTROS S!SfEMAS DE MANEJO EN EL RENDIMIENTO DE
ARROZ, SALDAriiA.

----------------------~-----------------------.i--------·
Primera Rendimiento t/ha
Tratamiento Diferencia
siembra cuarta siembra
-----------------------------------------------------------------------·
Soya 1.5 1.9 0.4

Arroz 1f 5.0 6.0 1.0

Arroz quemas Y 4.5 5.2 0.7

Testigo 31 3.1 1.3 -1.8

------------------------------------------------------------------------------------ •
1J Arra;¡: sembrado despu~ de soya.
y Arroz manejado con quemas.

y Arroz en siembra tradicional.

368
,, / f
• - • •

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Arroz·B4A BO)V·848 Soya-86A Soya 858 Anoz·86A Arroz-868
CICLO DE ROTACION
- Rendlmientos - % lnfest. A. rojo

FIGURA 2. RESPUESTA DE LOS RENDIMIENTOS DEL ARROZ A UNA ROTACION INTENSIVA CON
$ SOYA Y SU EFECTO SOBRE ARROZ ROJO SALD~A.
TABLA 2. EFECTO DE LA ROTACION CON SOYA, EN COMPARACION
CON OTROS SISTEMAS DE MANEJO SOBRE INFESTACION DE
ARROZ ROJO, SALDM~A

Primera Infestación arroz rojo% Dife-


Tratamiento siembra cuarta siembra rencia

Soya 5 3 40

Arroz 11 10 3 70

Arroz quemas Y 31 15 52

Testleo:; 61 85 -40

11 Arroz sembrado después de soya.
Y Arroz manejado con quemas.
3/ Arroz sn siembra tradicional.

370
de arroz rojo en el tratamiento de arroz sembrado luego de la rotaci6n
con soya (Tablas 1 y 2).

24.4 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

l. HUEY, B.A. and BALDWIN, L. 1978. Red rice control. p. 19-25.


In: Red rice: Research and control. Texas Agríe. Exp. Stn. Bull.

2. INTERNATIONAL RICE RESEARCH INSTITUTE. 1976. Cropping systems


Program. Component Technology. Development and evaluation.
In: Annual Report 1976. International Rice Research Institute.
Los Baños, Laguna. Philippines. 418 p.

3. INTERNATIONAL RICE RESEARCH INSTITUTE. 1977. Cropping systems


Program. Component Technology Development Evaluation. p. 439-
472. .fu: Annual report 1977. International Rice Research
Institute. Los Baños, Laguna. Philippines. 548 p.

4. MONTEALEGRE, F.A. y VARGAS, J.P. Efecto de algunas prácticas


culturales sobre la poblaci6n de arroz rojo y los rendimientos
del arroz comercial. Federaci6n Nacional de Arroceros. Arroz,
Volumen 38: 19-24. Bogotá, Colombia.

S. SMITH, R.J. 1988. Weed thresholds in southern U.S. Rice. (Oryza


sativa). Weed Technology. 2: 232-241.

371
25. COSECHA DE LA SOYA

Gilberto Bastidas *
25.1 INTRODucx;ION

La labor de la cosecha es una de las etapas ~s importantes en el cultivo


de la soya pues afecta no sólo los rendimientos : y la calidad del producto
cosechado, sino que repercute en el valor econ6mi4o.
l

Estudios adelantados en Colombia demuestran que 'en el Valle del Cauca las
pl!rdidas de grano durante la cosecha de soya pueden llegar a un 13%,
1
mientras que en los Llanos Orientales y el Alt~ Magdalena alcanzan entre
un 15 a 25%. Lo anterior indica la importancia ,que debe dar el agricultor
a: la labor de. cosecha.

La soya empieza a madurar cuando sus hojas inician el amarillamientó, este


comienza por las hojas inferiores de la planta, las cnales van. cayendo
poco a poco. Las hojas superiores son más persistentes pues las vainas
superiores son las que generalmente maduran más tarde. Cuando el 95% de
las vainas están secas se considera que la planta de soya est! madura.
Al completar la madurez, la planta se presenta completamente defoliada,
el tallo con una coloraci6n amarillo-oscuro y . las vainas una coloraci6n
amarillo-claro, gris o negro que combinados con pubscencia cafl! o gris
producen diferentes tonalidades de marr6n. El contenido de humedad del
grano es bajo (12 a 14%), facilitando el desgrane.

* I.A., M.Sc. Secci6n Oleaginosas ICA. CI Palmira. Apartado Mreo 233.


Las variedades que se siembran en Colombia (Valle del Canea, Tolima, Huila,
Costa Atlántica ·y Llanos Orientales) defolian por completo y secan
uniformemente, ~rmitiendo la cosecha general del cultivo.

25.2 SISTEMAS DE COSECHA

Para la cosecha de la soya se utilizan tres sistemas, dependiendo del tipo


de explotaci6n, disponibilidad de mano de obra y maquinaria.

a. El sistema manual empleado en pequeñas explotaciones (1/2 ha) Y por


lo regular en siembras asociadas y/o intercaladas con ma1z.

En este sistema el agricultor arranca las plantas en las horas de la


mañana y después de su calentamiento por el sol, tres o cuatro horas,
procede con una vara o garrote a desgranar la soya, colocando las
plantas en una lona. Se necesita ejecutar luego labores de limpieza,
separando la paja de la semilla.

b. El sistema manual mecánico ~ombina actividades manuales con mecánicas.


Este método consiste en arrancar las plantas de los surcos y nacer
hileras o "chorras". Dependiendo del desarrollo del cultivo y de la
variedad se arrancan de 8 a 12 surcos por hilera o "chorrera". Una
vez adelantada esta labor se procede a lev&ntar la soya por medio de
un recogedor acoplado a la combinada que la alimenta a medida que se
desplaza. La combinada efectúa las labores de recoger, trillar, limpiar
y ensacar, permitiendo sacar la soya empacada del campo. En este
sistema se necesitan de seis a ocho jornales por hect&rea para el
arranque y se pueden trillar cerca de 45 bultos de 70 kilos por hora
de operaci6n continua, pudiendo ser mayor o menor dependiendo de la
longitud y del número de surcos por hilera o "chorrera", asf como
también de la topograffa y limpieza del terreno.

374
c. El sistema mecánico de cosecha directa consiste en adelantar la
recolecci6n por medio de una combinada. Su utilizaci6n ofrece amplios
beneficios en la economia de costos de recolecci6n pues en una sola
'
operaci6n se ejecuta la labor de corte, trillado y empacado dejando
el terreno limpio para el establecimiento de o1ro cultivo. Básicamente
la cosecha directa consiste en adelantar la recolecci6n cortando las
plantas por la base del tallo por medio de una barra porta-cuchillas
o segadora, adelantándose luego la labor de desgrane, limpieza y
ensacado.

Tanto el sistema manual-mecánico, como el de cosecha directa necesitan


condiciones ~e campo y de las máquinas, con el fin de minimizar las pérdidas.

l. Mantener el cultivo libre de malezas hasta la cosecha. El mantener


lotes enmalezados a tiempo de la cosecha causa un elevado porcentaje
'
de pérdidas por caida de vainas al momento !del arranque. Se causa
atascamiento de la combinada al momento dé la recolecci6n y se
'
incrementa el contenido de humedad del grano.

2. Cosechar con un adecuado contenido de humedad en la semilla. Las


pérdidas de recolecci6n se incrementan al cosechar soyas demasiado
secas (9-10% de humedad en el grano) lo cual hace que se desgrane al
menor contacto manual o mecánico.

3. No cultivar o hacerlo superficialmente. Las cultivadas profundas


impiden una buena recolecci6n, tanto en el sistema manual-mecánico
como de cosecha directa.

4. Utilizar correctas densidades de siembra. En esta forma se puede tener


un cultivo uniforme a la cosecha y sin volcamiento, facilitando la
labor de cosecha.

375
5. Suelos bien preparados y nivelados. Se facilita la labor de cosecha
pues tanto para el sistema manual-mecánico, como de cosecha directa
la combinada trabaja uniformemente.

6. Graduaci6n correcta de la combinada. Se evitan en esta forma pérdidas


por rotura de grano, desgrane incompleto o pérdidas en el sacapaja.

7. Velocidad de marcha constante. Para evitar trabajo desuni.forme de


la combinada al tener que estar cambiando de velocidad; la alimentaci6n
es mAs uniforme reduciéndose las pérdidas.

8. Operarios calificados, garantizándose en esta forma la operaci6n


eficiente de la mAquina cosechadora.

En las áreas de producci6n el método más utilizado es el de cosecha directa


(85%), mientras que en pequeñas explotaciones aún se sigue utilizando el
método manual-mecánico.

El método de cosecha directa ofrece ventajas sobre el manual-mecánico.

l. En el método de cosecha manual mecánico las pérdidas se pueden


incrementar al presentarse lluvias, pues hay que remover la hilera
o "chorra" para que se seque y luego entrar a trillar. En cambio en
el método de cosecha directa se evita el arranque y en caso de lluvia
se evitan las pérdidas.

2. En el método manual mecánico y cuando el suelo está húmedo se arrancan


las plantas y mucha tierra es · llevada en la raiz incrementando el
porcentaje de tierra en la semilla. En cambio en la cosecha directa
al cortar las plantas se tienen menos impurezas (tierra) dando una
mejor presentaci6n al producto.

376
3. En el método manual mecánico se necesita movilizar gran cantidad de
personal para el arranque así como la vigilancia, encareciéndose los
costos de producción. En la cosecha directa se evitan problemas de
manejo de personal y supervisión.

4. En el método manual mecánico hay alimentación desuniforme de la


combinada, en cambio en el sistema de cosecha directa la alimentación
de la combinada es mejor, obteniéndose un desgaste uniforme de sus
partes.

5. En la cosecha directa se puede entrar a cosechar más temprano, haciendo


un mejor control sobre la pérdida del grano al cosechar por encima
del 13% de humedad.

En ambos sitemas se pueden elevar las pérdidas al cosechar granos muy secos
o muy húmedos. En el sistema de cosecha directa se desplaza mano de obra.
En ambos sistemas se causa fatiga al operario, sin embargo en el de cosecha
directa se ha resuelto mediante la utilización de una cuchilla flexible
y flotante, independiente de la plataforma de la cosechadora, adelantándose
un mejor corte de las plantas y aumentando el rendimiento de la máquina.
Además las últimas~ variedades mejoradas ofrecen una mayor altura de la
superficie del suelo a la inserción de la primera vaina, facilitando el
corte.

Con lo anterior se ha logratlo una mayor eficiencia de la combinada,


pudiéndose cosechar de 35 a 45 bultos de 70 kilogramos por hora de operación
continua y reduciéndose las pérdidas de cosecha por debajo del 10%.

Pérdidas en la cosecha. Las pérdidas de grano pueden ocurrir en cualquier


etapa del proceso de recolección de la soya y tanto para el método manual-
mecánico como para el de cosecha directa. Estas pérdidas las podemos
separar en pérdidas antes de la cosecha y pérdidas de recolección. Las
pérdidas antes de la cosecha se refieren a todas las vainas y semillas
377
- '

caídas al suelo antes de entrar a recoger y contar la soya. Las de


recolección en el método manual-mecánico se refieren a las pérdidas
que ocurren al recoger las plantas en la hilera o "chorra". En el método
de cosecha directa se refiere a las pérdidas que se dan al golpear las
plantas con las aspas del molinete y las cuchillas cortadoras. Estas
pérdidas en el método de cosecha directa son muy importantes porque
se pueden incrementar por las siguientes causas:

a, Desgrane. Al golpear muy fuerte el molinete las plantas de soya,


muchas vainas caen al suelo o se desgranan.

b. Plantas sin t~illar.


Plantas que son cortadas, pero que no son
recogidas por el molinete y caen al suelo. •
c. Vuelco. Aquellas plantas caídas y que no son cortadas por la
cuchilla y son atropelladas por la méquina.

d. Corte alto. Lo cual hace que permanezcan vaínas en la sección cortada.

También en el proceso de trilla, separación y limpieza se pueden


ocasionar pérdidas. En el cilindro, están constituídas por granos
sueltos y que permanecen en la paja a medida que pasan por la .combinada.
En el sacapaja, consiste en granos sueltos los cuales no son separados
de la paja y son lanzados fuera de la máquina con los residuos. En
las zarandas, están constituídas por granos sueltos que pasan sobre
las zarandas y caen al suelo.

Para reducir las pérdidas de granos y teniendo en cuenta las buenas


condiciones de la combinada se deben seguir los siguientes ajustes:

Ajuste del molinete, de tal forma que las paletas golpeen las plantas
un poco más abajo de la parte media. La velocidad del molinete
depende de la velocidad de marcha de la combinada y debe ser superior
a ésta.

378

FIGURA l . Seamti.ent;o FIGURA 2. Cultivo intercalado

FIGURA 3. Trilla FIGURA 4. Cosecha a granel

FIGURA 5. Transporte a granel FIGURA 6. Almacenamiento en


finca
• COSECHA DE SOYA
379

Referente al moli nete el más adec uado es el de aspas, adaptándose el
de ganchos para soyas caídas o volcadas.

Revisión de la velocidad de la máquina para comprobar si está trabajando


a las revoluciones por minuto recomendadas. La velocidad de desplaza-
miento de la combinada deberá ajustarse a la condición del terreno
y del cultivo en sí.

Ajuste de la separación cóncavo-cilíndro y la velocidad del cilindro.


Estos ajustes deben hacerse para permitir la mayor cantidad de grano
separado de las vainas. La velocidad del cilindro para soya no debe •
superar las 800 rpm.

Ajuste de la corriente de aire y abertura de zarandas. La corriente


de aire debe ser incrementada hasta el punto de que solamente una ligera
cantidad de residuos aparezca en el grano. Las graduaciones de las
zarandas son muy variadas y deberán hacerse al momento de la cosecha .
Cuando la abertura de las zarandas está muy cerrada, grandes cantidades
de grano pasan por el sinfín, por lo tanto se deben abrir hasta la
mitad e ir graduándolas o regulando según el caso. Los ajustes deben
hacerse_ frecuentemente ya que las condiciones del cultivo cambian.

Evaluación de pérdidas en soya. Un método sencillo de apreciar las
pérdidas por desgrane consiste en contar el número de semillas que
quedan en el campo, como se ilustra en la Tabla l.

Para apreciar las pérdidas totales en la cosecha se pueden hacer


muestreos al azar en diferentes sitios del lote después de haber pasado
la combinada, tomando el área de un metro por el ancho de corte de
la combinada y pesando todas las semillas que se encuentran en dicha
área, permitiendo estimar las pérdidas promedias en un lote dado.

380

TABLA l. CALCULO DE PERDIDAS DE ACUERDO CON EL NUMERO


DE SEMILLAS.

----------------------------------------------~------------------------------------
Nlimero de grano por Pérdida
metro lineal de surco en kilogramos por
HectArea

10 33.2

15 49.8

20 66.4

25 83.0

30 100.0

35 116.2

40 132.8

45 149.4

50 166.0

55 182.6

60 199.2

381
La cosecha es una labor que incide fuertemente en los costos de producción
de soya, pues en la actualidad representa el 21% .de los costos variables
y el 14% de los costos totales; sin embargo estos costos pueden reducirse
si la cosecha se adelanta a granel eliminando los empaques y el ensacado,
haciendo la labor de cosecha más eficiente y representando un 10% de
reducción en los costos variables· y cerca del 7% en los costos totales
de producción.

25.3 REFERENCIAS BD3LIOGRAFICAS

1. BASTIDAS, G.; FRANCO, R.; DE LA CRUZ, R. 1971. Defoliantes en soya


(Glycine .!!!!!!_ L. Merr). Acta Agron6mica. Facultad de Ciencias
Agropecuarias Palmira. v. 21, No. 2, p. 51-58.

2. RINSON, K.; RARTWIG, E.E. 1978. La producción de soya en los trópicos.


FAO, Producción y protección vegetal. No. 4, _Roma, p. 90~

3. INDD, W.R. 1970. Evite pérdidas al cosechar su soya. Agricultura


de las Américas. p. 16.

4. LANE, D.E. Determining Rarvesting Loases for rowcrop. University •


of Nebraska. Extensión Service 8 p.

S. MENDOZA, R. 1975. Cosechadoras combinadas de granos. ~: Curso


de Maquinaria Agricola. ICA, Villavicencio. Julio 16-18. P•
107-122.

6. PELAEZ, A. et al. 1984. Evaluación de pérdidas en dos sistemas de


cosecha de soya (Glycine .!!!!!!. .(L) Merril), en el Valle del Csuca.
16 p. (mimeografiado).

382

7. PINTO, R.; REYES, L. 1979. Evaluaci6n de p~rdidas de grano en cosecha
de arroz, cebada, sorgo y soya realizada en combinada. En procesos
agr1colas. ICA, Bogotá. p. 88.

B. SMITH, H.C. 1945. 20 years of soybeans harvesting. Soybeans Digest.


v. 5. p. 11-12.

9. ZULETA, E.M.; SANCHEZ, P.O. 1966. El cultivo de la soya. Agricultura


Tropical. v. 22. p. 164-173 •

383

j,
26. PROCESAMIENTO DE LA SEMILLA DE SOYA

Humberto Garrido Q. *

26.1 INTRODUCCION

A continuaci6n ae presenta una informaci6n general sobre el proceso que


se utiliza para la extracci6n de aceite de la semilla de soya. Este proceso
consta de varias etapas, las cuales pueden clasificarse de la siguiente
forma:

l. Recibo y análisis de Semilla de Soya


2. Almacenamiento en Silos
3. Condiciones de almacenamiento:
a. Aireaci6n
b. Control de plagas
c. Control de temperatura
4. Proceso de la Semilla de Soya:
a. Preparaci6n de ia Semilla de Soya
b. Extracci6n de Aceite de la Semilla de Soya

26.2 RECIBO Y ANALISIS DE SEMILLA DE SOYA

Lloreda Grasas y Aceites Vegetales S.A. está en condiciones de recibir


Semilla de Soya transportada bajo las siguientes formas:

* Ingeniero de Procesos. Lloreda Grasas y Aceites Vegetales S.A. Apartado


Aéreo 1288. Cali, Colombia.
a. Camiones, con Semilla de Soya en bultos. •
b. Camiones, con Semilla de Soya a granel.
c. Por linea férrea, con Semilla de Soya en bultos.
d. Por linea férrea, con Semilla de Soya a granel.

Al hacer su ingreso a fábrica cualquiera de los veh:lculos anteriormente


anotados, se procede después de pesado a muestrear el cargamento de Soya
y el Laboratorio de Semillas reporta inmediatamente los análisis de humedad
e impurezas, registrándolo en el recibo de ingreso para que el Ingeniero
y el Operario de Silos determinen el almacenamiento en el silo adecuado.

26.3 ALMACENAMIENTO EN STI.OS

De acuerdo con el análisis que resulte en el recibo, se cuenta con seis


silos disponibles para almacenar Semilla de Soya de acuerdo con la calidad
con que llegue. Por ejemplo se tiene un silo disponible para Semilla
deSoya (Hm = 9- 11%; impurezas menor del 2%; exenta de grano verde, dañado
y partido) la cual se utiliza para el proceso de Harina de Soya para
consumo humano.

Toda la Semilla de Sofa antes de ser descargada a los silos se hace pasar
a través de prelimpiadoras y limpiadoras, las cuales están provistas de
mallas y tienen acoplados ciclones para succionar el polvo y materias
más livianas que la Semilla;. esta limpieza de la Semilla se lleva a cabo
en la torre de silos para después ser descargada en el silo correspondi€nte.

Esta torre de silos también tiene una secadora de granos para los casos
en que llegue Semilla de Soya húmeda (mayor del 13%).

26.4 CONDICIONES DE AJlfACENAMIENTO

La Semilla de Soya se almacena en los Silos teniendo en cuenta los


siguientes controles:
386
26.4.1 Aireaci6n

Los silos están provistos de unos duetos con malla, por los cuales se
hace circular aire; esta circulacibn de aire que pasa por entre los granos
de semilla es creada por un ventilador, el cual se encuentra en la parte
externa de los silos·.

26.4.2 Control de Plagas

Para. evitar la proliferaci6n de plagas en los silos se tiene como medida


preventiva la fumigaci6n de los silos una vez por semana.

26.4.3 Control de Temperatura

Dentro de los silos hay localizadas termocuplas, las cuales registran


la temperatura en el tablero principal de mando que está localizado en
la torre de silos. En esta forma se controla la temperatura de la semilla
almacenada y se determina si se somete a aireaci6n o consumo inmediato.

26.5 PROCESO DE LA SFMILLA DE SOYA

• 26.5.1 Preparaci6n de la Semilla de Soya

Para lograr la extracci6n de Aceite de Soya de la Semilla, se procede


a preparar la Semilla, lo cual consiste en:

Antes de llegar la semilla a la planta de preparación se somete


nuevamente a limpieza en la Secci6n de los Silos.

En la Sección de Preparacibn se le hace una limpieza final a la semilla·


de soya.

387
- Después de esta limpieza final, la semilla se pasa por los molinos
quebrantadores de semilla, los cuales de acuerdo con el ajuste que se
les dé parten un grano de Soya en 4, 6, 8, partes y a la vez esta
trituraci6n hace desprender la cascarilla de los granos.

Este flujo de grano partido y cascarilla suelta se pasa a través de


mesas clasificadoras de grano y ciclones, los cuales arrastran (por
succi6n) el material más liviano (principalmente cascarilla) y as1 queda
la semilla de soya lo más exenta posible de cascarilla.

La semilla de soya partida, exenta de cascarilla, entra a un


acondicionador de humedad (Cooker) con el fin de facilitar la operaci6n
siguiente, que es pasar la semilla a través de unos molinos de rodillos,
los cuales laminan la semilla en forma de hojuelas o escamas y as1
fa.cilitar la extracci6n ya que se aumenta el área de contacto entre 1a
semilla y el solvente.

Estos molinos 1aminadores también tienen su ajuste para el espesor de


las hojuelas requerido.

26.5.2 ~ci6n de Aceite a IR Semilla de Soya

Esta extracci6n se lleva a cabo en el extractor por medio de un solvente •


(Hexano), el e1.ual pasa a través de 1as hojuelas que van en una serie de
cajones cuyo fondo es una malla para que pueda filtrarse el hexano con
el aceite de soya extraido (Miscela).

Aqu:1 resultan dos flujos: Miscela y Hojuelas de Soya exentas de aceite,


pero impregnada de hexano.

La Miscela (Hexano + Aceite), por evaporaci6n y luego por destilaci6n


se separa el Aceite de Soya del hexano, el cual por condensaci6n se
recupera para ser utilizado nuevamente en el proceso.

388
Las hojuelas de soya exentas de aceite (1% máx. de aceite) pero conteniendo
hexano (harina o torta de soya) se pasan a través de un tostador el cual
opera con vapores directos e indirectos y así se retiran las trazas de
hexano de la harina, dando además el cocimiento y humedad que se quiere
prodúcir en dicha harina.

Esta harina o torta de soya producida pasa a un secador y enfriador para


darle los ajustes de humedad necesarios y luego entra a un molino de
cuchillas para triturar los terrones de harina y mejorar su apariencia
para luego ser transportada a la sección de empaque de torta.

El aceite de soya crudo es sometido a una hidratación y luego por


centrifugación, blanqueo y secado se le retiran los fosfátidos del aceite
de soya (Lecitina de Soya) y así se obtiene el aceite de soya desgomado,
al cual más adelante se le hacen los procesos de refinación, blanqueo,
desodorización y envase.

Especificaciones "Harina de Soya" para consumo humano:

Nombre Comercial: "PROTARINA SO"

• Humedad:
Proteínas (Nx6: 25%):
10%
50%
máximo
máximo
Fibra: 3%máximo
Grasas: 3%máximo
Cenizas: 6%máximo
NSI: 50% máximo

Las especificaciones bacteriológicas son las siguientes:

Clostridium: Negativo 10 gramos


Recuento total: 10.000 Col/G. máximo
Hongos: 10 Col/G máximo

389

~ ..
R. Coliformes: 100 Col/G máximo
Escherichia Coli: Negativo lO gramos
Salmonelas: Negativas/lO gramos
Estreptococo: Negativo/lO gramos
Pelos de roedor: Negativo
Insectos y fragmentos: Negativas/lO gramos

390
27. ASPECTOS NUTRITIVOS DE LA SOYA Y ALIMENTACION HUMANA

Ramón Luis Montero Sojo ~

27.1 VALOR NUTRITIVO

27.1.1 Factores que condicionan la Nutrición de un Individuo o de una


Comunidad

La nutrición de u¡¡ individuo o de una comunidad está condicionada por


la disponibilidad y el consumo de los alimentos y por la utilización de
los nutrientes.

Una de las causas que afectan la disponibilidad de los alimentos es la


deficiente distribución de las tierras y utilización de las mismas debido
a los malos sistemas de producción:
Incentivos a los agricultores,
préstamos, transporte y almacenamiento; añadiendo a esto la mala regulación
de precios de mercado interno (existencia de intermediarios) y la ausencia
de pol1ticas de importación y exportación de alimento. Tal disponibilidad
se ve además alterada por la presencia de enfermedades en la mano de obra,
por desastres naturales y otros factores adversos al ecosistema.

Los factores que condicionan el consumo de los alimentos son: El estado


de salud (presencia de enfermedades infecciosas), el ingreso (mala
distribución de la riqueza), los hábitos alimentarios, la mala distribución

* Lic. CARE. Costa Rica.


de los alimentos en el seno familiar (el padre es el que debe comer
mejor, porque es el que más trabaja), la deficiente tecnología materna
(la madre no dá de mamar a su niño porque se le deforman los senos)
y la negligencia o agresión familiar (se come lo que se puede pues no
hay tiempo).

La utilización de los nutrientes a nivel intestinal, se refiere a los


factores que impiden que estos se absorban, tales como: La enfermedad,
ya que al ingerir medicamentos hay cambios en la absorción, además de
que se pueden presentar casos de anomalías congénitas; la densidad
calórica o provecho que obtiene el organismo de un alimento (los
alimentos que son más ricos en calorías son mejor aprovechados); el
estado de estrés, que provoca que se necesite más o menos nutrientes
y el bajo valor biológico de las proteinas, ya que si al organismo se
le da una proteina incompleta gasta igual cantidad de energía que si
fuera una completa.

27.1.2 Clasificación de Nutrientes

Los nutrientes se clasifican en:

a. Energéticos: Grasas, carbohidratos y proteinas.


b. Protectores: Vitaminas y minerales.
c. Constructores: Proteinas y ácidos esenciales.

Ls energéticos se denominan asi ya que son los que proveen de energia


a nuestro organismo, por ejemplo, las grasas dan 9 Kcal/g y las proteínas
y los carbohidratos dan 4 Kcal/g. Los protectores son los que
intervienen en la sintesis de anticuerpos importantes, pues mantienen
las barreras protectoras de nuestro organismo y los constructores en
la sintesis de tejidos.

392
1

1
Los protectores y constructores se refieren a la'1 calidad de la dieta,
mientras que los energ~ticos se refieren a la cantidad, pero debe haber
un equilibrio entre éstos para obtener una dieta ba~anceada.

27.1.2.1 Requerimiento Nutricional: Es la cantidad m!nima de nutrientes


1

que el organismo necesita, de acuerdo con la l edad, sexo y estado


fisiol6gico, para el mantenimiento de sus funciones¡ vitales.
1

27.1.2.2 Recomendaci6n Nutricional: Es la cantidad de nutrientes


adecuada para asegurar un estado nutricional satisfactorio, de acuerdo
con la edad, sexo y estado fisiol6gico del individuo. En otras palabras,
la recomendaci6n nutricional es algo más que los requerimientos, cantidad
que se expresa en porcentaje y que se calcula 15 - 30% so)>re ·los
requerimientos.

27.1.3 Necesidades Ca16ricas

La energ:1a que el hombre utiliza para mantener .sus funciones vitales


es la solar, la cual es absorbida por la clorofila y transmitida a los
hidratos de carbono, a los que debemos la continuidad de la vida en
el planeta.

Las medidas energéticas en la alimentaci6n del hombre dependen de varios


factores, principalmente del tipo de actividad, de la edad, del sexo
y del clima.

Para un hombre adulto (70 kg),-las necesidades cal6ricas pueden evaluarse


as!: ,

- Metab0lismo basal 1.700_ kcal


- Actividad diaria 1.650 kcal
- Acci6n din&mica especifica de
los alimentos ·170 kcal
TOTAL 3.520 kcal
393
El metabolismo basal se define como las condiciones corporales 12 horas
después de haber hecho ejercicio y de haber comido; lo que se requiere
es mantener las condiciones vitales del organismo. Se ha establecido
una relación para determinar. el metabolismo basal (M.B.):

1 kcal/hora: 24 kcal x peso = M.B.

As1, si el peso de un individuo fuera 60 kg el M.B. seria:


M.B. = 24 x 60 = 1.440 kcal, si la persona permanece estática.

Si la persona realiza alguna actividad por simple que ésta sea, se debe
adicionar un porcentaje al metabolismo basal, el cual generalmente es
de un 50%, el que depende del tamaño, peso, sexo, edad, clima, estado
fisiológico y de la actividad de la persona.

Las grasas son los alimentos que tienen mayor contenido calórico, seguido
por los carbohidratos y las proteinas; sin embargo, el rendimiento
calórico de los alimentos en el ser vivo es menor, por no ser
cuantitativa la asimilación. (Tabla 1).

Los organismos internacionales se preocupan en la actualidad de la


cantidad de alimeatos que se requieren para la creciente población
mundial, sin olvidar que el problema de la dieta suficiente en calorias
es menos grave que el de la dieta protéica.

27.1.4 Necesidades Protéicas

En la actualidad, el mayor problema nutricional es la escasez de


proteinas completas, principalmente las de origen animal, pero cuya
producción tiene un rendimiento menor que la de los alimentos vegetales,
como se puede observar en la Tabla 2.

394

--
TABLA l. CONSUMO DE CALORIAS EN DISTINTAS ACTIVIDADES (EN kcal/
HR).

Actividad Consumo Actividad Consumo


Natación 800 Escribir a mií.qulna 150

Carrera 500 Pintar, carpinteros 400

Marcha 300 Lavar, partir leña 500

Sentado 80 - 100

--------------------------------------------------------------------------------------------
Fuente: PRIMO, E. Nociones Preliminares (1979).

395
TABLA 2. SUPERFICIE NECESARIA PARA PRODUCIR 100 kg DE PROTEINA
EN UN AfilO.

Produccl6n Superficie Producci6n Superficie


Vegetal en ha Animal* en ha

Judias 0.2 Leche de vaca 0.9 - 2.23

Forraje 0.2 - 0.5 Carne 2.0 - 5.0

Cereales 0.47

*Superficie de cultivo de forraje para obtener 100 kg de prote1na.

396
Se calcula que un alto porcentaje de la población mundial tiene una
ingestión prot~ica inferior a la recomendada por la FAO •


El arroz, trigo, papa, ma1z, cebada y sorgo representan el 60% de los
alimentos del mundo y de estos el arroz y el trigo aportan cerca del
21% y el 20% de calorías, respectivamente. Debido a esto es que el
mayor problema de la alimentación mundial se debe a la escasez de
proteinas y sobre todo aquellas de elevado valor biológico, ricas y
completas en los aminoácidos esenciales.

La deficiencia prot~ica afecta al crecimiento físico y al desarrollo


mental, reduce la resistencia frente a las enfermedades y acorta la
esperanza de vida; además, son necesarias para la formación y renovación
de los tejidos. Los organismos en crecimiento necesitan un consumo
adecuado de proteinas para su aumento de peso y los organismos adultos,
aunque tienen su peso estabilizado, están en equilibrio dinámico en
el que las proteinas se degradan y se regeneran continuamente,
permaneciendo su composición constante.

Las proteinas de los tejidos se descomponen en aminoácidos, los que


se oxidan a dióxido de carbono y agua con la consecuente liberación
de energia eliminándose en la orina la fracción nitrogenada, en forma
de urea.

Si una dieta no contiene una cantidad adecuada de energia suministrada


por grasas y carbohidratos, el organismo se encargará de oxidar proteínas
para obtener la energia que necesita lo que se considera un desperdicio
prot~ico, por eso la dieta debe aportar las calorias de origen no
prot~ico necesarias y el suministro adecuado de proteinas.

27.1.4.1 Necesidades prot~icas diarias: Sobre la base de numerosas


experiencias, se ha definido la necesidad prot~ica para los adultos;
la F.A.O., teniendo en cuenta que estos datos no son seguros, mantuvo
397
la recomendación de un gramo de proteína por kilogramo de peso para
los adultos con salud normal, como se puede observar en la Tabla 3,
las necesidades son mayores para los organismos en desarrollo.

En la Figura 1 se presentan las necesidades ndnimas de una proteína


completa, en función de la edad.

27 .1.4.2 Aminoácidos y calidad: Las p~;oteínas de los alimentos, una


vez hidrolizados en la digestión, pasan a la sangre en forma de
aminoácidos que sirven para la síntesis de las distintas proteínas
hormonales, enzimáticas y morfológicas de la sangre y de los demás
tejidos, propias de la especie humana. En ellas intervienen 20
aminoácidos, los que pueden ser de dos tipos; aquellos que son
sintetizados en el organismo y por lo tanto no son esenciales en la
dieta y los que no son sintetizados en el organismo y por lo tanto son
esenciales en la dieta humana. (Tabla 4).

En los alimentos existen proteínas completas en aminoácidos esenciales


y proteínas incompletas o pobres en alguno de ellos, lo que hará bajar
su calidad; o sea el valor nutritivo de una proteína depende del
contenido en aminoácidos esenciales. (Tabla S).

27 .1.4.3 Valor biológico de las proteínas y cómo se mide: El valor


biológico de las proteínas está dado principalmente por el patrón de
aminoácidos y por el aminoácido limitante de esa proteína.

.1. Aminoácido limitante: Es aquel aminoácido que se encuentra en


menor proporción en la proteína con respecto a sí mismo, en el
patrón de referencia •

• 2. Puntaje protéico (score): El puntaje protéico o score refleja


el porcentaje en que va a ser utilizada la prote!na de un

398
TABLA 3. RECOMENDACIONES OFICIALES DE INGESr!ON DIARIA
DE PROTEINAS (g/kg DE PESO).

1* 2**

Nii'tos 1.80 1.70

Muchachos 0.89 1.03

Adultos 0.80 0.82

*1 Academia Nacional de Ciencias y Consejo Nacional de Investlgaci6n


de los E.E.U.U. (utllizaci6n prot!iica 75%, 1974).

**FAO-OMS. Coeficiente prot!iico= 70 (Recomendaci6n de 1973).

399
82

~ /.5
~

~~ MUJERES VARONES

~ [

~
~
~
1
~
0.5

2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
EDAD CAÑOS)

FIGURA l. NECESIDADES MINIMAS MEDIAS, EN FUNCION DE LA EDAD DE UNA PROTEINA BIEN


BALANCEADA . Fuente: PRIMO, E. Nociones Preliminares Cl979).

'\ \
tll
• - •
TABLA 4. AMINOACIDOS EN LA NUTRICION HUMANA.

Amlnolicidos esenciales Amlno!i.cidos no esenciales

Llslna Gl!cina
Treonina Alanina
Leuc!na Ser! na
Isoleuclna Acido Aspártico
Met!onina ** Acido Glut!i.mlco
Fenllalanlna ** Cist!na
Trlptofano Tirosina **
Val!na Prol!na

H!droxiprolina

Arginina *
Histidina *
Cisteína **

* Algunos autores consideran que la arginina y la histidina son esenciales para


los n!flos, pero no para el hombre adulto.
**Por sus Interrelaciones respectivas, generalmente se cuentan conjuntamente
fenilalanlna + tiroslna y metlonina + cisterna.

401
TABLA 5. NECESIDADES DIARIAS DE PROTEINAS TOTALES Y DE!. AMINO-
ACIDOS ESENCIALEs EN DIVERSAS EDADES (EN mg/kg DE PESO).

Nii'los Muchachos Adultos

Fenilalanina + Tirosina 141 22 12.1


lsoleucina 83 28 9.5
Leucina 135 42 12.5
Lisina 99 44 9.4
Metionina + C!stlna 49 22 12.1
Treonina 68 28 6.5
Triptofano 21 3.3 2.9
Valina 92 25 10.7
Prote!na completa 1.500 750 470.0

-------------------------------- ----
Fuente: PRIMO, E, Nociones preliminares (1979).

402
1

determinado alimento y que está f•mdsmen~o por el aminoácido·


limitante de una prote!na. (Tabla 6). 1

1
!
.3. Coeficiente de eficiencia (PER): Es el ·aumento de peso, deterdlinado
1
en un lote. de ratas, por gramo lie prote!na; ingerida. Los valores
!
oscilan entre O, para las prote!nas incapseas de producir
crecimiento, ·hasta un mliximo de 4.4.

La experiencia se prolonga cuatro semanas, alimentando a ratas con


una dieta completa en todo, pero cuya Wú.ca prote!na es la enasyads,
la que se aftade en ·un 10%. (Tabla 7),

.4. Utilizaci6n Neta Prot6ica (UNP): Indica qué Cantidad de la prote!na


ingerida es absorbida y metabolizada.

Tal utilizaci6n es afectada por varios factores que son:

- El patr6n de aminoácidos de la grote!na.

- El consumo energético en relsci6n a los requerimientos energ6ticos


de la persona. As!, por ejemplo, si una persona no tiene fuente
energética, el organismo toma los aminoAcidos para obtener energ{a,
no siendo bien aprovechados, es por ello que el UNP baja.

- El nivel de ingesta protéica en relaci6n a los requerimientos.


Si hay un exceso se consumen psra obtener energ!a, pero tampoco
debe hacer déficit, sin embargo, si los nutrientes son bajos,
la utilizaci6n es 6ptima; si son los requerimientos, la
utilizaci6n es constante, y si son altos, la utilizaci6n es minima
(Figura 2).

- Del aporte de minerales y de vitaminas al organismo. Si hay


escase2, baja la UNP. 403
TABLA 6. EJEMPLO DEL CALCULO DEL AMINOACJDO LIMITANTE Y DEL
SCORE DE LA PROTEINA DEL MAIZ.

Energia Protefna Amlno1icldos Llsina


Azufrados

Ma1z 90 g 324 cal 8.5 g 214 mg 171 mg

-------------~-------------------------· -----------------------------------------------------

Amlno6cido llmltante
214 mg - 8.5 g
X mg - 1.5 g X "' 214 mg x 1.0 g = 25.2 mg de amino§.cldos azufrados/
8. 5 g g de prote1 na.

171 mg x 1 g = 20.2 mg de llslna/g de prote1na.


8.5 g

Como se observa la llslna es el amlnolic!do llmltante, pues se encuentra en me-


nor cantidad.

Score

214 mg de amlnoocldos azufrados.


-.!1! mg de amlnoocldo lisina
43 mg diferencia entre ambos

20.2 mg X 100 = 46.9 = 47%


43 mg

O sea, la protefna del marz va a ser utlllzada en un 47%.


404
TABLA 7. EJEMPLO DEL CALCULO DEL COEFICIENTE DE EFICIEN-
CIA. *

Cantidad de Protelna Aumento de Peso PER


Ingerida (g) (g)

• o - 15

1 - 10

2 - 5

3 o 0/3 =o
4 5 5/4 = 1.25
5 10 10/5 = 2.0
6 15 15/6 = 2.50


* Ejemplo te6rlco demostrativo, datos no reales.
FUENTE: PRIMO, E. Nociones preliminares (1979).

405
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406
- De la relaci6n prote:f.na - energ1a de la d · eta ya que debe haber
proporci6n entre éstas dos. No importa de donde se tome la
energ1a, lo que importa es la proporci6n •

• S. NDP Cal %: Es la cantidad (expresada en, porcentaje de energ1a


disponible para que sea absorbida y metabolizada cierta cantidad
de prote1na ingerida (INP). EL· NDP cal % varia de acuerdo con
la edad, el sexo y el estado fisiol6gico del individuo; en el niño
es más elti(Tabla 8).

27.1.4.4 Complementaei6n de prote!nas: Las proteinas deficientes pueden


corregirse complementando los aminoácidos limitantes hasta un nivel
óptimo; lo que da potencia al resto de la prote:f.na, y hace que tenga
un rendimiento muy superior a la cantidad añadida de aminoácido limitante,
como se puede ver en la Figura 3.

Los aminoácidos limitantes más frecuentes son la lisina y la metionina.


Siendo los cereales y algunas leguminosas, deficientes en lisina, tiene
gran importancia su enriquecimiento con este aminoácido, fundamentalmente
en los pa:f.ses cuya dieta está formada en gran proporción por aquellos.

Se puede presentar también el caso de dos prote:!.nas incompletas en


aminoácidos limitantes diferentes, as:!. por ejemplo, la ze:f.na del maiz
y la lactalbúmina de la leche pueden complementarse como se ve en la
Figura 4.

Gracias a esta complementación de tres partes de maiz (valor biol6gico:


61) con una parte de leche (valor biológico: 85) da un valor biológico
de 67, esto se debe a que las prote:f.nas del maiz son deficientes en
lisina, la que se encuentra en exceso en la leche y, por el contrario,
deficiente en metionina, el cual abunda en el ma:f.z.

407
TABLA 8. NDP Cal % DE ACUERDO CON LA CANTIDAD DE PROTEJ-
NA INGERIDA SEGUN LA EDAD.

Edad g/prot/áia/kg NDP Cal%

6 - 11 meses 1.53 6.12

1 - 3 años 1.19 4. 76

4 - 6 años 1.01 4.04

7-9años 0.88 3.52

Hombre adulto 0.57 2.28

Mujer adulta 0.52 2.08

Fuente: PRIMO, E. Nociones preliminares (1979).

408
1

*
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Zefno • Trlptófano

40 j

40 80 120 160 200 240 280 320


TIEMPO (dios}

FIGURA 3. CURVA DE CRECIMIENTO CON ZEINA COIIPI..EIIENTADA CON TRIPTOFANO Y LIS/NA.


Fuente: PRIMO, E Nodones Preliminares (1979).
320

24

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40 80 120 160 200 240
TIEMPO (dios)

FIGURA 4. EFECTO DE LA LACTALBUMINA COMO COMPLEMENTO


DE LA ZEINA. Fuente: PRIMO, E NocloliBS Preliminares {/979}
410
TABLA 9. EJEMPLO DEL CALCULO DEL AMINOACIDO LIMITANTE DEL
SCORE Y DEL NDP CAL % DE LA PROTEINA EN LA MEZCLA
DE MAIZ Y MANI.

Energfa Protelna Aminoácidos Lisina


Gramos (Kcal) (g) (mg)
Azufrados
(~)

95 maiz 342 9.00 225 180

5 manl 29 1.35 27 47

lOO Total 371 10.35 252 227

Aminoácido Limitante

252 = 24.35 mg de aminoácidos azufrados/g de protelna.


10.35

227 = 22.0 mg de lisina/g de protelna


10.35

Seore

252 mg de aminocácidos azufrados

-227 mg de aminoácidos lisina


25 mg diferencia entre ambos

22 X 100 = 51.2%
----:¡J

Por cada gramo de protelna se obtienen 4 calorías.

P - E % = 10.35 X 4 x 100 = 11.2%


371

Un 11.2% de la energfa disponible de esta mezcla se utiliza para metabolizar la


proteína.
411
La leche y la harina de soya ricas en lisina, complementan las proteinas
de la harina de trigo y mejoran el valor nutritivo de las proteinas
del pan, igualmente sucede cuapdo se complementan las proteinas del arroz,
como se demuestra en la Tabla 10.

Cuando se complementan proteinas para conseguir un mejor balance· de


aminoácidos, existe una proporción Óptima en la que el PER es máximo
como consecuencia del balance óptimo.

Las mezclas de maiz y soya alcanzan su PER máximo de 2.9, con buen
contenido en lisina y aminoácidos azufrados cuando se está en una
proporción 40:40; con un 100% de maiz, el PER es de 1.6 y con un 100%
de soya es de 2.6.

27.2 PROCESO DE EXTRUSION

La palabra "extrusión" viene de los vocablos latinos "ex" y "trudere"


que significan respectivamente, "fuerza" y "empujar".

El proceso implica dos aspectos, el de transporte de material hacia


la salida y el de conformado al pasar a través de ésta.

En 1797, Josepph Bramah construyó la primera máquina extrusora accionada


manualmente, para fabricar tuberia de plomo. Esta máquina fue posterior-
mente modificada para extruir pastas alimenticias.

En alimm¡tos, extrusión es el proceso mediante el cual se logra pre-


cocinar o cocinar materias primas, con la finalidad de dar diferentes
formas y de aumentar el grado de digestibilidad. Las materias primas
utilizadas son fundamentalmente cereales y leguminosas.

Las temperaturas logradas son bastante altas, sin que se corra el riesgo
de disminuir el valor nutritivo por desnaturalización proteica, ya que
412
TABLA 10. PER DE LAS PROTEINAS DE ARROZ COMPLEMENTADAS
CON OTRAS.

Dieta PER

100% arroz l. 73

92 % arroz + 8% harina de soya 2.88

92% arroz + 8% prote!na de pescado 2.88

84% arroz + 16% de caselna 3.22

413
se aplica la frase: "Tiempo corto, alta temperatura", o sea el tiempo
de residencia del producto dentro del aparato es tan bajo que no se
corre el riesgo de bajar el potencial nutritivo. Por el contrario,
en el caso de las leguminosas que contienen factores tóxicos
termolábiles, el valor nutricional se ve aumentado al cocinarlas.

27.2.1 Componentes del Extrusor

El extrusor es un aparato sencillo, de acuerdo con su diseño original.


En la actualidad se encuentran extrusores sofisticados con gran
cantidad de elementos que le dan mayor versatilidad a este.

En esencia, un extrusor consta de tres partes fundamentales. Diagrama l.

27.2 .1.1 Tornillo sin fin: Elemento primordial en el extrusor que


produce fricción del material entre él y una coraza metálica que lo
envuelve, además transporta el producto desde la alimentación hasta
la salida. El tornillo puede tener cantidades variables de estrías
y elementos para aumentar la presión y por ende la temperatura del
mate~ial que se cocina; está fabricado de acero endurecido calidad
al~nticia.

27.2.1.2 Coraza exterior: Se encarga de envolver el tornillo sin


fin y ayuda a la fricción entre el material y éste.

27.2.1.3 MOtor: Es el que impulsa al tornillo sin fin, con el


propósito de mover el producto de la zona de alimentación hasta la
salida.

27 .2.2 Proceso general de la planta de Care - Costa Rica

27.2.2.1 Diagrama del proceso: Ver Diagrama 2.

414
9
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415
SOYA
Jllaiz

LII'PIEZA

1
SOYA, l'IAIZ ) DESCASCARADO Y QUEBRADO

1
ARROZ ) DOSIFICACIDN Y MOLIENDA

f
EXTRUSIDN

f
ENFRIADO

f
I'IDLIDD

f
ADITIVOS ) MEZCLADO

f •
EJ!IPACADO

t
PRODUCTO FINAL

DIAGRAMA 2. PROCESO USADO EN LA PLANTA CARE -COSTA RICA


CURRIDABAT. Fuente: CARE 1981

416
1
27.2.2.2 Detalles del diagrama:
1

.l. Limpieza: Un limpiador (Clipper) co~;~ d~s .juegos de mallas es


utilizado par~ eliminar las part:!.culas d~ mayor y menor tamaño
que el grano de soya como palos, piedras,l, basuras, etc. También
puede ser utilizado para limpiar los gra1os de ma:lz, utilizando
nuevos juegos de mallas.

El producto es transportado a un separador de part:lculas pesadas


(destoner), que elimina aquellas del mismo tamaño que el grano,
pero con más peso, por acción gravitacional. El Destoner consta
de un sistema de mallas con agitación y aireación, vertical hacia
arriba, que mantiene el grano practicmbente todo el tiempo en el
aire, hasta su descarga en la parte más baja del separador, mientras
que las particulas más pesadas y por acción de la agitación se
descargan por la parte más alta •

• 2. Descascarado y Quebrado: El producto limpio es transportado hacia


un molino de impacto donde es quebrado y las cáscaras son separadas
por acción de un extractor de aire. En adición al descascarador
hay un equipo compuesto por una malla con agitación por donde se
hacen pasar las cáscaras y se separan de part:f.culas pequeñas de
grano que han sido aspiradas por el extractor, las que se incorporan,
por un transportador al grano descascarado y pelado.

El grano de soya o ma:!.z as:!. tratado es almacenado en silos,


especialmente diseñados, para tal fin, para su posterior uso •

• 3. Dosificación y molienda: El grano (soya, ma:!.z o arroz) procedente


de los silos de almacenamiento, es adicionado por medio de un
dosificador a un molino de martillos. Este ttene incorporado una
malla intercambiable, dependiendo del producto a elaborar, y un
tablero de imanes para part:!.culas mecánicas.
417
Dicho equipo trae incorporado una "Palanca de Alimentacibn" que
permite regular el flujo de material molido hacia el extrusor •

• 4. Extrusi6n: Un extrusor tipo "Brady" es usado. Un motor de 100


HP hace girar el tornillo de 900 a 1.200 r.p.m. La materia prima
alimentada al inicio del túnel de extrusi6n experimenta un
incremento en la presi6n y temperatura a lo largo del mismo. La
2
presi6n generada dentro del extrusor es de 16S lbs/pulg y el tiempo
de residencia del producto es de S - 10 segundos •

• S. Enfriado: El material extruido es transportado, con ayuda de una


banda a un enfriador de tanque rotativo, que posee canales adaptados
para proveer mayor agitaci6n y exposici6n al aire •

• 6. Molido: Luego de que el material es enfriado, se muele, ya sea


en un molino de pines (Alpine) o un molino de martillos. El. primer
molino se usa para productos grasos y de granulometd.as capaces
de pasar la malla No. 80 (serie Tyler) •

• 7. Mezclado: El producto extruido en polvo se mezcla con los aditivos


(saborizantes, edulcorantes, etc.) en las proporciones adecuadas.
Para .tal fin se utiliza un mezclador de paletas (Marion) con
capacidad de 2SO.OOO kg. El tiempo de mezclado, para cualquier
product-o, es de S minutos, lo cual ayuda a airear el producto y
que la temperatura del. mi~~IDO descienda, lo que es ventajoso al
momento del empaque •

• B. Empacado: Para tal fin se utiliza una llenadora semi-automática.


El producto puede ser empacado en bolsas de polietileno o de papel
dependiendo del tipo de producto.

418
27 .2.3 Alimentos que se producen en la "Productora Costarricense de
Alimentos, Planta Care".

27.2.3.1 Frescorchata:

1al
'

.l. Definici6n: Es el producto obtenido de mezcla de arroz o maiz


(20%) y soya (20%) extruídos, con leche descremada en polvo, azúcar,
cacao, canela y clavo de olor, presentados como un polvo seco,
color café claro, de olor y sabor agradable y de fácil preparaci6n •

• 2. Análisis proximal: Frescorchata es una bebida altamente protéica


y cal6rica, de ello se deduce su impacto nutricional,

La Tabla 1i muestra el resumen del anális~s proximal del producto


en cuesti6n.
1

.3. Características f!sico-qu!micas: Además ~e las características


químicas mostradas anteriormente, el prodJcto deberá cumplir con
las siguientes caracter!sticas que se pre¡rentan en la Tabla 12.
1

27.2.3.2 Nutrisoy:

.1. Definici6n: Es el producto obtenido de la mezcla de ma!z (64%)


y soya (27%) extru:!dos, con leche descremada en polvo, vitaminas
y minerales, presentado como un polvo seco, color amarillo, de
olor y sabor característico •

• 2. Funcionalidad: Nutrisoy sirve de base para frescos y atoles y


además se utiliza en la elaboraci6n de: Arepas, tamal asado, tortas
de carne, palitos de queso y sopas.

27.2.3.3 Masarina:

.l. Definici6n: Es el producto obtenido de la mezcla de ma!z (94%)


,• y soya (6%) la que se incorpora en forma de torta integra.
419
TABLA 11. ANALISIS PROXIMAL DE UNA BEBIDA CON SOYA "FRESCOR-
CHATA".

Anlilisis
Optimo Rango

Humedad (%) 1.8 1.5 - 2.1

Proterna (N x 6.25) (%) 16.7 15.6 - 17.8

Grasa (%) 5.8 5.2 - 6.3

Ceniza (%) 2.8 2.6 - 3.0

Carbohidratos/Diferencla (%) 72.1

Cal orlas (por 100 g) 403.0



Fuente: Care, 1982.

420
TABLA 12. CARACTERISTICAS FISICO-QUIMICAS DE UNA BEBIDA CON
SOYA "F'RESCORCHATA".

Resultados
Anlillsis
Optimo Rango

S61idos solubles (%) 76.80 63.00 - 90.60

Absorci6n de agua por Método


centrifugo (g agua/g s61ido) 0.86 o. 76 - 0.94
Absorción de agua por Método
Manual (g agua/g sólido) 24.20 22.90 - 25.50

Densidad aparente 0.769

Color (Munse!l) 1.5 y 7.3/2

--------------------------------------------------------------------------------------------
Fuente: CARE, 1982.

•• 421
TABLA 13. ANALISIS PROXIMAL DE HARINA DE MAIZ CON
SOYA "MASARINA".

Anlillsis Resultados

Humedad (%) 9.00

Protelna {N x 6.25) {%) 10.00

Grasa {%) 11.00

Ceniza (%) 1.73

Carbohidratos/dlferencla (%) 68.27

Fuente: CARE, 1982. •

422
Se presenta como un polvo seco, color amaJillo p6lido, de olor
y sabor caracter!stico •

• 2. Funcionalidad: Masarina es un maiz precocido on soya especialmente


elaborada pata la preparaci6n de tortillas, tanto a nivel casero
como industrial. Adem!s sirve. para prepar r cualquier alimento
con maiz como: Arepas, atoles, tamal asa o, tortas de carne,
bizcocho, galletas, queques, panes, rosquillas:y sopas.
1

.3 •. Análisis .proximal: Por ser un producto muy 1 nuevo se presenta en


la Tabla 13 el promedio de los resultados, sin haberse podido
establecer aún los rangos para cada uno de los análisis.

27.3 REFERENCIAS B:mLIOGRAFICAS

l. BRAVERMAN, J.B.S. 1980. Introducci6n a la bioquímica de ·los


alimentos. 3 ed, Barcelona, Omega.

2. POTTER, N. 1978. La Ciencia de los Alimentos. 2 ed. Mllxico,


D.F. Edutex.

3. PRIMO, E. 1979. Nociones preliminares. 1!!,: Primo, E., ed •. Quimica


Agricola III. Madrid, Alahambra. pp. 1-25.

4. PRIMO, E. 1979. Oleagihosas. In: Primo, E., ed. Quimica Agr1cola


III •. Madrid, Alahambra. pp. 160-239.

5. WOOD, W.B., ~al. 1977. Bioquimica. Mexico, D.F. Fondo Educativo


Interamericano.

423

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