Federico Schuster

La propuesta de este artículo es estudiar la relación entre la movilización y las transformaciones del régimen político de gobierno en el ámbito local argentino durante el período 2003-2011. Se analiza el vínculo entre las organizaciones territoriales y los gobiernos locales en un contexto caracterizado por el doble proceso de territorialización del conflicto social y la descentralización del estado nacional. Se sostendrá que los procesos de territorialización y descentralización complejizaron el campo estratégico de la política local a partir de a) el surgimiento y consolidación de organización territoriales con capacidad de movilización y recursos y b) un cambio en la política social reorientada a un perfil productivista. Pese a la convergencia de esos procesos y al incremento de la capacidad estratégica de los actores informales, este fortalecimiento organizativo no condujo a una mayor institucionalización; sino que se vio limitado en los niveles locales de gobierno por una sobre...

La globalización ya no es un fenómeno, es un escenario imposible de eludir para la acción política en el fin del milenio. No se trata tampoco de un fenómeno sólo, y ni siquiera primariamente, económico. En este trabajo analizamos la constitución de la subjetividad en el escenario de la globalización.

En el presente trabajo analizaremos las transformaciones que ha sufrido la izquierda política en Argentina en la última década del siglo XX y la primera del XXI. De esa manera, veremos cómo ha surgido en este tiempo una fuerte novedad en las posiciones de izquierda en el país, esto es, los movimientos sociales surgidos a partir de la enorme crisis que sufrió Argentina y que tuvo su punto más alto los días 19 y 20 de diciembre de 2001, con una gran revuelta popular que condujo a la renuncia del entonces presidente de la república y que marcó un hito singular en la convulsionada historia política del país. Esperamos con ello poder echar luz sobre las reconversiones de la izquierda y sus perspectivas en esa nación del sur del continente americano.

En el presente trabajo nos proponemos realizar una defensa del realismo científico frente a sus aparentes objetores: el posempirismo epistemológico  y el constructivismo. Argumentaremos a favor de la idea de que ninguno de ellos lo hiere de muerte y que el problema no es tanto si una posición realista es aceptable, sino más bien qué tipo de realismo lo es.

La acción colectiva comenzó a constituir un auténtico y novedoso problema para las ciencias sociales desde el momento en que muchas de nuestras certezas acerca de sujetos colectivos homogéneos, aquellas que dominaron casi un siglo de conocimiento, se desmoronaron. El estudio de los movimientos sociales, las protestas y la acción colectiva en general es hoy uno de los grandes temas de análisis de las ciencias sociales. Disciplinas como la Sociología, la Ciencia Política, la Antropología y la Historia se ocupan de ello con gran interés desde hace por lo menos un cuarto de siglo. Después de la crisis del concepto de clase (especialmente en su versión más objetivista) como principal explanans de la acción colectiva, la noción de movimiento social surgió con fuerza como una alternativa que permitió dar cuenta de una característica de la acción colectiva de este siglo: el surgimiento de fuerzas sociales que se mostraban en el espacio político bajo formas de constitución no clasista y con reclamos novedosos.

Los conceptos de 'racionalidad' y 'objetividad' son nucleares en la consideración de la ciencia moderna, al menos tal como ésta ha sido estudiada por la epistemología a lo largo del siglo XX. Sin embargo, tales cuestiones resultan especialmente problemáticas y complejas cuando de lo que se trata es de aplicar su consideración a las ciencias sociales. En este trabajo, consideraremos la propuesta de Jürgen Habermas para el tratamiento de la racionalidad y la objetividad en las ciencias sociales.

¿Quiénes somos? Esta pregunta, clave en toda inquisición humana, ha sido abordada de las formas más diversas por la filosofía, el psicoanálisis, la ciencia y el arte. En este trabajo proponemos considerar al cuerpo y el lenguaje como dimensiones entramadas e inseparables en la constitución de la subjetividad

En el presente trabajo ofrecemos al debate una interpretación posible del concepto de representación, con ejemplos del proceso sociopolítico argentino. Partiendo de una propuesta metodológica que consiste en graficar las ideas de la representación en un segmento de números reales que vaya entre cero y cien, situamos en este último extremo lo que llamaremos representación plena y en el primero la ausencia de representación o democracia directa. A partir de una estructura argumental basada en fuentes teóricas, pero también en el análisis de casos, planteamos que la representación habrá de moverse dentro de los valores intermedios del segmento, acercándose más a cero o a cien, según el modelo teórico que se asuma o la diversidad histórica de los regímenes políticos; pero afirmando, a la vez, la imposibilidad de realización de los puntos cien y cero. Esto es, tanto la representación plena como la ausencia total de representación. En tal sentido, se realiza un análisis de las causas de la crisis histórica de la representación política y de su concepto. A la vez, sin embargo, se reivindica y defiende argumentativa y empíricamente la necesidad de sostener el concepto de representación. Para ello, se propone la idea (inspirada en la Teoría de las ficciones de Enrique Marí) de considerar a la representación como una ficción operativa, a la vez irreal y actuante, con efectos y consecuencias reales en la configuración subjetiva y objetiva de la política.