Fernando Murillo

En esta breve reflexión, quiero ofrecer una mirada sobre el proceso de formación de la persona humana apoyándome sobre la base de dos premisas. La primera de ellas es que la educación, más allá de un proceso de conservación y transmisión de conocimientos, es fundamentalmente un proceso de humanización. Esta postura aparece con fuerza en la teoría educacional del idealismo alemán y luego más recientemente en la corriente conocida como Geisteswissenschaft Pädagogik, o pedagogía de las ciencias humanas (Fichte, Hermann Nohl, Otto Friedrich Bollnow, Gert Biesta, entre otros). La segunda premisa, es que este proceso educativo puede resultar problemático al momento de definirlo curricularmente, dando lugar a posturas no sólo distintas sino opuestas en torno al lugar del sujeto en este proceso: por un lado, la noción que reduce la educación al "desarrollo humano" en tanto recurso e indicador económico y político, y por otro, la noción más transcendente de la existencia de la persona humana. Si la educación a lo largo de la vida se entiende prioritariamente como un proceso de socialización (de aprender a vivir con otros), ¿qué espacio queda para la individualidad, la expresión de la singularidad de la persona, de "llegar a ser uno mismo"? De estas dos premisas surge entonces en la conclusión la proposición de volver a considerar la pregunta por la singularidad del individuo. Como posibilidad concreta, aparece la filosofía del personalismo como modo de abordar esta tensión y de atender a la centralidad del sujeto en los procesos de formación.

En esta conversación comparto tres premisas para proyectar un futuro curricular en nuestro país:
La primera premisa es que lo curricular tiene que ver fundamentalmente con la pregunta por el ser humano, sus posibilidades de perfección y sus límites.

La segunda premisa es que, en la actualidad, nuestros sistemas educativos han olvidado sus fundamentos humanos y se han centrado, en lugar de ello, en asuntos instrumentales (en políticas y prácticas, en lógicas de medios orientados a fines predefinidos), en mediciones y en la estandarización de procesos. En este giro, han ido perdiendo sustancia intelectual y espiritual, pero por sobretodo, se ha perdido de vista el sujeto y el valor de su singularidad.

La tercera premisa es que hoy en día un retorno a una perspectiva más humana de lo curricular no sólo es posible: es en realidad urgente. Tal retorno, bajo el alero de una perspectiva reconceptualista, puede encontrar encause en lo que hoy conocemos como la filosofía del Personalismo.
A partir de esos tres elementos, mi intención no tiene mayor pretensión que la de estimular nuestra capacidad de imaginar futuros posibles para el campo curricular en nuestras regiones.

Focusing on the recurring appearance of notions such as being, self and individuality, I claim that what we encounter in Hegel ́s Phenomenology of Spirit is not only an account of the dialectical nature and formation of knowledge and consciousness; what we have here is also an ontological thesis: a rather progressive theory of the subject, one that is in many ways, ahead of its time.

El texto que se presenta a continuación corresponde a un fragmento escrito por Wilhelm von Humboldt entre los años 1793 y 1794, y ahora traducido por primera vez al castellano. Es un texto que, pese a su brevedad, reviste especial importancia para los estudios educacionales por, al menos, tres motivos. El primero de ellos, es que se trata del primer abordaje sistemático para teorizar la noción de Bildung (formación), en términos específicamente educativos. En segundo lugar, porque permite un punto de entrada claro y sintético para conocer los supuestos antropológicos y el ímpetu con el que Humboldt comprendía la educación y su administración bajo su dirección como ministro. En tercer lugar, porque provee un antecedente crucial al momento de trazar la historia intelectual de la educación. Es a partir de estos tres elementos clave que podemos aproximarnos a una comprensión de Humboldt y su concepto de educación, y reconocer las huellas de su influencia que se deja sen...

This chapter explores the relation between curriculum and the formation of subjectivity, i.e. the notion of “who we are” as individuals. This relation is theorized by positing as a main premise that the curricular act is decisively involved in the structuration of the subject by means of the psychoanalytic phenomenon of the transference. A crucial insight that emerges from this theorization is the understanding that curriculum functions as an unfinished symptom. The chapter closes with a discussion of the notion of curriculum as a “conversation” from the psychoanalytic perspective of the transference involved in and through the dialogical encounter.

El siguiente artículo surge de una investigación en el campo del currículum, y particularmente, en el ámbito de la formación inicial de profesores. Considerando las actuales condiciones de desigualdad y otras formas de injusticia generadas y sostenidas por políticas neoliberales, este trabajo propone reconsiderar la noción de justicia social como componente de las propuestas formativas de futuros docentes. Para esto, se propone el Análisis Ideacional como una estrategia metodológica de aproximación al estudio de los discursos de justicia social, a fin de proveer una herramienta práctica para revisar los contenidos y nivel de operacionalizaciónque alcanzan las declaraciones ligadas a la justicia social en las instituciones de formación. El trabajo termina problematizando los hallazgos que surgen del ejercicio metodológico, a fin de proveer elementos que aporten a repensar las propuestas curriculares.

In this chapter, I posit the erotic and the body in close relation to the universality of touch, in an attempt to show their proximity in formative experience. To do this, I work through an essay by Ignacio Martin-Baro called “La Psicologia de la Caricia” [the psychology of a caress] (1970). As Martin-Baro compellingly shows, there is a subtle dialectic through which touch and the human being shape each other. In discussing the phenomenality of this dialectic in touch, I draw both from the phenomenological tradition represented in the lineage of Husserl, Heidegger, and Marion, as well as from psychoanalytic theory. Methodologically, the study is organized in three moments of phenomenological reductions, operationalizing a “trinitarian lens”. The chapter then offers a discussion on the Freudian perspective on the drives, as lending an understanding of the phenomenality of touch by positing Eros as “the ultimate cause of all activity”, particularly including educational activity.

One of the guiding questions in this discussion is how is it that certain ideologies become so ingrained and resistant to challenge and scrutiny? The central assumptions sustaining the argument conceive curriculum-the backbone of educational practice-to be an expression of ideological activity; the understanding of ideology as lived experience; and subjectivity as a site of ideology mediated by language. By drawing on curricular and psychoanalytic theory, in this paper I claim that the ideological content gets established through curricular practices not only at the cognitive and conscious level of knowledge and disciplinary subject-matter contents, but rather-and more decisively-at the unconscious level of the construction of subjectivity through psychic processes mediated by language. The paper is an attempt to sketch a preliminary understanding of the processes that result in ideological positionings that challenge scrutiny and contestation, by exploring their rootedness in desire and the psychic formation of the self.

The paper that follows was read by William Pinar in 1976 at the Curriculum Conference in Milwaukee (United States). It is a response to a paper presented by Elliot Eisner titled “The Curriculum Field Today: Where we, Where we were, and Where we are Going”. From a perspective of intellectual history, I claim that it is with this paper that Pinar provoked a turning point in the field of curriculum studies, one that brought the focus of attention back to the subjectively existing individual at the center of educational experience and opened the way for a more careful and dedicated consideration of the problem of subjective reconstruction. While this notion was foreshadowed by Huebner, it is in this presentation that Pinar articulates clearly the importance of the concrete subject: a flesh and blood person appears. In this sense, the field of curriculum studies returns, however inadvertently at this point, to the continental views on education as formation.

The paper that follows was read by William Pinar in 1976 at the Curriculum Conference in Milwaukee (United States). It is a response to a paper presented by Elliot Eisner titled “The Curriculum Field Today: Where we, Where we were, and Where we are Going”. From a perspective of intellectual history, I claim that it is with this paper that Pinar provoked a turning point in the field of curriculum studies, one that brought the focus of attention back to the subjectively existing individual at the center of educational experience and opened the way for a more careful and dedicated consideration of the problem of subjective reconstruction. While this notion was foreshadowed by Huebner, it is in this presentation that Pinar articulates clearly the importance of the concrete subject: a flesh and blood person appears. In this sense, the field of curriculum studies returns, however inadvertently at this point, to the continental views on education as formation.

One of the guiding questions in this discussion is how is it that certain ideologies become so ingrained and resistant to challenge and scrutiny? The central assumptions sustaining the argument conceive curriculum-the backbone of educational practice-to be an expression of ideological activity; the understanding of ideology as lived experience; and subjectivity as a site of ideology mediated by language. By drawing on curricular and psychoanalytic theory, in this paper I claim that the ideological content gets established through curricular practices not only at the cognitive and conscious level of knowledge and disciplinary subject-matter contents, but rather-and more decisively-at the unconscious level of the construction of subjectivity through psychic processes mediated by language. The paper is an attempt to sketch a preliminary understanding of the processes that result in ideological positionings that challenge scrutiny and contestation, by exploring their rootedness in desire and the psychic formation of the self.

This volume presents a distinctively Lacanian psychoanalytic approach to the theorizing, understanding, and critique of curriculum in higher education. In this work, the author presents the main theories of curriculum in the current discourse, develops a notion of critique, and applies it to existing global guidelines for curriculum reform. Relying on the architectonic of the subject as developed across the work of Jacques Lacan—expressed in the registers of the Symbolic, the Imaginary, and the Real—the author provides a new approach to understanding curriculum in terms of the psychic dynamics that explain its workings.

Hablar de justicia social es hablar de un concepto no sólo polisémico, sino también profundamente complejo, particularmente al pronunciarlo en el campo de la educación. En un contexto de políticas neoliberales cada vez más globales, el campo de la formación docente no puede sino preguntarse de qué modos está preparando a los futuros profesores para ejercer una labor formativa relevante y transformadora, considerando las crecientes condiciones de desigualdad. Este libro ofrece una mirada problematizadora sobre el concepto de justicia social en el campo curricular de la formación docente, al tiempo que ilustra paso a paso un método para la investigación con Análisis Crítico del Discurso. Uno de los hallazgos sugiere que la justicia social, en lugar de ser un concepto binario como aparece en la literatura tradicional (distribución o reconocimiento), aparece más bien como un continuo que permite posicionamientos con énfasis distintos. Establece también que no todo lo que se declara como objetivo se traduce necesariamente en la práctica pedagógica. Así, esta obra es de especial interés para académicos e investigadores ligados al curriculum de educación superior y a la formación docente.

El texto parte desde el supuesto de que lo que está en juego en el currículum es el modelamiento de estructuras de pensamiento y acción que predisponen a los sujetos a actuar de una determinada manera en el medio social.
Sin embargo, y en la constatación de la imposibilidad de la anticipación de efectos, el artículo problematiza los supuestos del diseño y la gestión del currículum basado en competencias, explorando la noción de “interpelación” en Althusser. El artículo termina proponiendo una re-lectura de la praxis y la “vocación de ser más” de Freire.

Los acontecimientos que estamos viviendo han mostrado que lo que afecta a Chile es sólo superficialmente político; el problema de fondo en un desmoronamiento de humanidad. Sostengo que la reconstrucción subjetiva de nuestra nación requiere de una intervención educativa que restituya al individuo su sentido de dignidad, de pertenencia y de responsabilidad. Una vía práctica para esto es la pedagogía social.

The Covid-19 pandemic can be read as an eruption of the Real: a traumatic event that overwhelms our capacity for symbolization and exposes the fragility of the imaginary. Albert Camus addresses this traumatic dimension in his 1947 novel The Plague, in which he reserves a rather puzzling statement for the closing paragraph: A plague never disappears, he wrote, but can lie dormant only to reappear once again "for the education of men". What lessons can be learned from the pandemic we are experiencing right now? While Covid-19 is often discussed from a biological perspective, the magnitude of the tragedy raises questions far beyond the confines of the natural/medical sciences, questions about humanity, our limits and possibilities, and the transcendent. This article explores the potential educational aspect of the pandemic by framing the discussion in an exegetical reading of Camus' novel. Through this reading, it claims that even within the tragic reality of its effects, the present pandemic might bring to the fore the notion of an existential kind of learning-one that is deeply personal, that cannot be programmed or learned from direct teaching, and that connects us in relevant ways to the lives of others. At the same time, this reading is not oblivious to the practical needs around decision-making on the part of educational policymakers, administrators, and teachers. As the novel shows, tragic events create a demand for quick action, so a few practical principles for curriculum decision-making are also offered.

In this chapter, I posit the erotic and the body in close relation to the universality of touch, in an attempt to show their proximity in formative experience. To do this, I work through an essay by Ignacio Martín-Baró called “La Psicología de la Caricia” [the psychology of a caress] (1970). As Martín-Baró compellingly shows, there is a subtle dialectic through which touch and the human being shape each other. In discussing the phenomenality of this dialectic in touch, I draw both from the phenomenological tradition represented in the lineage of Husserl, Heidegger, and Marion, as well as from psychoanalytic theory. Methodologically, the study is organized in three moments of phenomenological reductions, operationalizing a “trinitarian lens” (Rocha 2015). The chapter then offers a discussion on the Freudian perspective on the drives, as lending an understanding of the phenomenality of touch by positing Eros as “the ultimate cause of all activity,” particularly including educational activity.

Ponencia presentada por el Dr. Fernando Murillo en el webinar “Educación en Pandemia: Desafíos para América Latina”, Sesión 2: “Formación integral y priorización curricular en tiempos de crisis”, 15 de Octubre de 2020, 
patrocinado por la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo AGCID y organizado por Pontificia Universidad Católica de Chile