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ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 Con este ritmo loco, suena tremendo. La conciliación conflictiva entre trabajo remunerado y actividades de cuidado en la vida de docentes universitarias durante la pandemia de COVID-19 Mariángeles Camusso Resumen Este artículo sintetiza algunas observaciones realizadas en el marco de la escritura de mi tesis de Maestría en Estudios Culturales. El propósito general de la investigación llevada a cabo se centra en indagar configuraciones de sentido en torno al trabajo doméstico y las tareas de cuidado, así como las tensiones que estas producen en relación con la vida laboral entre docentes universitarias en un contexto en el que conviven la institucionalización de luchas y discursividades feministas con una alteración significativa de las rutinas de la cotidianidad por la pandemia de COVID-19. Para esto hemos desarrollado un estudio exploratorio y descriptivo a partir de entrevistas a docentes de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales (en adelante RRII) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) con el objeto de recuperar sus propias experiencias, así como también percepciones y valoraciones de las transformaciones de la relación entre trabajo y vida cotidiana durante el mencionado acontecimiento. Estas entrevistas se propusieron relevar un recorrido que va de interrogantes generales en torno a la significancia de “lo doméstico” para el colectivo de mujeres seleccionado a preguntas particulares sobre el impacto de la pandemia en sus biografías profesionales. En esta primera aproximación compartiremos hallazgos relacionados con la organización espacio temporal del trabajo docente en pandemia y la vinculación de estas dimensiones con el uso de herramientas tecnológicas en un contexto de intensificación de los trabajos de cuidado. Este trabajo se inscribe en un diálogo permanente entre las epistemologías feministas y los estudios culturales, por una parte, y entre la economía feminista y el “giro afectivo”, por otra. Entendemos que este contrapunto constante habilita una mirada plural, que posibilita observaciones múltiples e intenta comprender lo común en la singularidad de las experiencias. Palabras clave: crisis de cuidado, pandemia, feminismo, docencia universitaria At this crazy pace, it sounds tremendous. The conflicting reconciliation of paid work and care activities in the lives of female university teachers during the COVID-19 pandemic Mariángeles Camusso Abstract This article synthesizes some observations made in the framework of writing my Master's thesis in Cultural Studies. The general purpose of the research carried out focuses on investigating http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/ Los autores conservan sus derechos ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 configurations of meaning around domestic work and care tasks, as well as the tensions that these produce in relation to working life among university teachers in a context in which the institutionalisation of feminist struggles and discursivities coexist with a significant alteration of the routines of everyday life due to the COVID-19 pandemic. For this purpose, we have developed an exploratory and descriptive study based on interviews with teachers from the Faculty of Political Science and International Relations (hereinafter RRII) of the National University of Rosario (UNR) in order to recover their own experiences, as well as their perceptions and assessments of the transformations in the relationship between work and daily life during the aforementioned event. The aim of these interviews was to explore a range of questions ranging from general questions about the significance of “the domestic” for the selected group of women to specific questions about the impact of the COVID-19 pandemic on their professional biographies. In this first approach, we will share findings related to the spatial-temporal organisation of teaching work during the pandemic and the link between these dimensions and the use of technological tools in a context of intensified care work. This work is part of an ongoing dialogue between feminist epistemologies and cultural studies on the one hand, and between feminist economics and the “affective turn” on the other. We understand that this constant counterpoint enables a plural gaze, which allows for multiple observations and attempts to understand what is common in the singularity of experiences. Key words: care crisis, pandemic, feminism, university teaching Con este ritmo loco, suena tremendo.1 La conciliación conflictiva entre trabajo remunerado y actividades de cuidado en la vida de docentes universitarias durante la pandemia de COVID-19 Mariángeles Camusso2 Introducción En este artículo3 partimos de considerar que la cuarentena ha sido, entre otras cosas, un escenario eficiente para el reforzamiento de la división sexual del trabajo (Pateman, 1995) 1 Versos de la canción “Suena tremendo”, cantada por un grupo musical juvenil (Menudo) de los años 80. 2 Pertenencia institucional: Centro de Investigaciones Feministas y en Estudios de Género (CIFEG), Centro de Investigaciones en Mediatizaciones (CIM), Universidad Nacional de Rosario (UNR) y Centro de Altos Estudios en Ciencias Sociales (CAES)- Universidad Abierta Interamericana (UAI). Contacto: mariangeles.camusso@gmail.com. 3 Este trabajo forma parte de mi tesis “La facu en casa. Conciliación y conflictividad entre trabajo remunerado y actividades de cuidado en la vida de mujeres docentes universitarias durante la pandemia 1 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 así como para su reaparición como tópico en la agenda mediática4. Si bien la problematización de la invisibilización del trabajo doméstico —indispensable para la reproducción de la vida— no es un producto de la cuarentena, este acontecimiento nos brinda elementos suficientes para resituar analíticamente la crisis de la organización social de los cuidados (Rodríguez Enríquez y Marzonetto, 2015) a la luz de la crisis producida por la irrupción global de la pandemia de COVID-19 y la “cuarentena” o confinamiento como principal medida preventiva impulsada por el Gobierno a partir del decreto de aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) sancionado el 20 de marzo de 20205. Este trabajo se inscribe en investigaciones precedentes realizadas en el marco del Centro de Investigaciones Feministas y Estudios de Género (CIFEG) que versan sobre tópicos y problemáticas abordadas por los estudios de género, con especial interés sobre el impacto de la agenda feminista en el sistema universitario en los últimos años6. COVID19”, realizada en el marco de la Maestría en Estudios Culturales del Centro de Estudios Interdisciplinarios de la UNR. 4 Durante las primeras semanas de aislamiento, con un equipo de trabajo recolectamos al menos 40 notas periodísticas de Argentina que incluían temática de cuidados o palabras vinculadas a los cuidados en los títulos. También recopilamos memes, posteos personales y otros objetos textuales compartidos por mujeres en redes sociales que daban cuenta de afectaciones. Este corpus forma parte de las fuentes documentales secundarias y contextuales que dialogan con los relatos, percepciones y apreciaciones de la población estudiada en el presente artículo. 5 A través del Decreto 297/2020, el presidente de la Nación, con el fin de mitigar la propagación e impacto sanitario del coronavirus COVID-19, decretó la medida de “aislamiento social, preventivo y obligatorio” desde el 20 hasta el 31 de marzo de 2020. En virtud de este Decreto, las personas debieron permanecer en sus residencias habituales o en la residencia en que se encontraban a las 00:00 horas del día 20 de marzo de 2020, momento de inicio de la medida dispuesta, abstenerse de concurrir a sus lugares de trabajo y desplazarse por rutas, vías y espacios públicos. Esta medida fue prorrogada hasta el 12/4/2020. En la Universidad Nacional de Rosario, por su parte, las clases y todas las actividades fueron suspendidas hasta el 30/3/2020 por Resolución del Rector 872/2020. Posteriormente, las actividades se reanudaron de manera no presencial, situación que, con variantes, se sostuvo hasta fines de 2021. Entre ellas podemos mencionar: “Feminismos y Ciencias Sociales: procedencias, inserciones y carencias en el diseño curricular. El caso de la Fac. de Ciencia Política y RRII-UNR” (2013 a 2017); “Del NI UNA MENOS al VIVXS NOS QUEREMOS. Una cartografía de modelos de género emergentes en el actual ciclo de efervescencia feminista” (2017 a 2020); “La cuarta ola feminista en las universidades. del abordaje de las violencias sexistas a la formulación de políticas feministas en la UNR (2015-2020)”, desarrollado entre 2020 y 2021. Integrantes del CIFEG, además, han trabajado sobre cuidados y trabajo universitario en sus tesis de grado y otras instancias investigativas: Castellá, Dolores (2018); “La docencia en la universidad pública: hacia un diagnóstico de las desigualdades de género en la UNR”; Berardi, Carolina (2019) “La vida en el centro: el cuidado como problema público y su abordaje en la Argentina actual”; Cosciuc, Lucía Pilar (2018), “Eran insostenibles todos los roles. Reflexiones y aportes para (re)conocer las vivencias de mujeres-madres-estudiantes universitarias desde sus propias voces”. 6 2 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 Se nutre también del registro de las afectaciones producidas por las vivencias de “lo doméstico” en un particular contexto —la pandemia COVID-19—, que emergen en el intercambio conversacional cotidiano con colegas docentes, así como en las llamadas “narrativas del yo” (Arfuch, 2012)7 que circulan en redes sociales; el registro de estas recurrencias ha dado lugar a interrogantes, por cuanto en ellas aparecen huellas de la conflictividad subjetiva que los procesos de conciliación (e inconciliación) entre trabajo remunerado y no remunerado traen aparejados. Se sustenta también en abordajes que ponen de manifiesto el impacto que esta relación conflictiva tiene sobre el desarrollo de trayectorias laborales académicas diferenciadas y desiguales entre varones e identidades feminizadas (Izquierdo, 2003; Partenio, 2009; Rodigou Nocetti, et al., 2011; Castellá, 2018). Así es que planteamos un recorrido que se inicia con interrogantes en torno a la significancia de “lo doméstico” para el colectivo de profesionales docentes universitarias, e indaga luego sobre el impacto de la pandemia de COVID-19 en sus biografías profesionales. Estos interrogantes, además, están atravesados por el interés de comprender los modos de percibir y narrar las propias experiencias de la cotidianidad, en el marco de la emergencia y circulación de discursos y perspectivas feministas contemporáneas que, entre otras cuestiones, han puesto en el centro de sus demandas y reivindicaciones la problemática de los cuidados y el trabajo reproductivo. En este artículo, sin embargo, nos limitaremos a compartir hallazgos que dan cuenta de las modificaciones acaecidas en torno a tres ejes: la refuncionalización de los espacios, la gestión de los tiempos y las relaciones con la tecnología. Inscribimos este trabajo en el campo de las epistemologías feministas desde una perspectiva de conocimiento situado (Haraway, 1995) guiada por los criterios que propone Sandra Harding (1998, s/p) para hacer investigación feminista: a) parte de las experiencias de las mujeres, b) se realiza con la intencionalidad manifiesta de contribuir Leonor Arfuch utiliza el sintagmas “narrativas del yo” para referirse a textos que, vehiculizados en diferentes soportes, formatos y géneros, se caracterizan por exponer “atisbos biográficos (en) toda suerte de discursos, infringiendo los límites, nunca nítidos, entre público y privado”. Arfuch engloba aquí tanto expresiones de la literatura como el vasto territorio de narraciones que suceden en espacios mediáticos diversos y que, a su entender, juegan un papel decisivo en la reconfiguración de la subjetividad contemporánea, leída en clave sintomática (Arfuch, 2012). 7 3 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 a hacer inteligibles estas problemáticas —en este caso los cuidados, el trabajo doméstico, su desigual distribución al interior de los hogares y las conflictivas relaciones con el trabajo remunerado— y c) expone los rasgos constitutivos y distintivos de la propia construcción subjetiva de quien realiza la investigación. En este sentido, resulta imprescindible explicitar que en este desarrollo se imbrican percepciones, imaginarios y valoraciones propios, en la medida en que yo misma soy una docente universitaria atravesada por la conflictividad permanente entre obligaciones vinculadas al trabajo remunerado y demandas provenientes de las tareas de cuidado no remuneradas. Este posicionamiento requiere de un trabajo de introspección permanente a partir de reconocer “mi posición como académica feminista, con conocimientos de sociología de estudios culturales, que proviene de un medio económico, social y cultural similar al de las entrevistadas” (Skeggs, 2019, p. 71) como un componente inescindible de las observaciones realizadas. Primera aproximación a los cuidados En este primer apartado describimos el contexto en el cual se desarrolla la presente investigación, entendiéndolo como un “complicado y contradictorio conjunto de relaciones, unidades diferenciadas, multiplicidades organizadas” (Grossberg, 2016, p. 37) que permite comprender, en la contingencia, las huellas de procesos de luchas y agenciamientos diversos. Las configuraciones de sentido que analizamos se encuadran en un contexto particular caracterizado por la dislocación de lo cotidiano habitual provocada por la pandemia de COVID-19, que se inscribe, a su vez, en un momento histórico que nombramos como atmósfera neoliberal y en una coyuntura local y regional influenciada por discursos y prácticas feministas. Los cuidados en la atmósfera neoliberal Definimos el neoliberalismo como una racionalidad global que se despliega en todos los órdenes de la vida e implica, además de un conjunto de decisiones de política económica, “una serie de tecnologías, procedimientos y afectos que impulsan la iniciativa libre, la 4 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 autoempresarialidad, la autogestión y, también, la responsabilidad sobre sí que es puesta en juego por las subjetividades y las tácticas de la vida cotidiana” (Gago, 2014, p. 10). Entraña una transformación en el modo de acumulación capitalista que genera nuevas formas de organización y vinculación laboral caracterizadas por la flexibilidad horaria, la dislocación espacial y la explotación de las capacidades emocionales de los actores. El trabajo productivo ya no está confinado al lugar de trabajo, sino que se ha expandido hasta incluir a la vida misma, intensificándose el tiempo en que las y los trabajadores invierten su energía física, cognitiva y, sobre todo, afectiva (Kaplan, 2019, p. 146). Esta fusión entre trabajo y vida conforma una sociedad del rendimiento (Han, 2012), esto es, una socialidad constituida por sujetos emprendedores de sí mismos, caracterizados por una adhesión a la supremacía del verbo modal “poder” (ser capaz de). Esta noción de poder se expresa en una coacción hacia uno mismo: en nombre de una aparente libertad, los proyectos, las iniciativas y la motivación “reemplazan la prohibición, el mandato y la ley” (p. 27). En este sentido, el autor observa que las enfermedades epocales, como la depresión y la degradación neuronal, son sintomatologías metafóricas que expresan la angustia del no poder8. Por su parte, Arlie Russell Hochschild afirma que, en este contexto, las transformaciones operadas en el mundo del trabajo remunerado, caracterizadas por la precarización y la quita de beneficios sociales, afectan las expresiones diarias de amor y cuidado en la medida en que los sistemas de cuidado familiar se han vuelto más frágiles, inciertos y fragmentarios mientras que las nuevas formas institucionales no son ni universales ni suficientemente humanitarias (2008, p. 11). Desde nuestra perspectiva, el trabajo de la docencia universitaria constituye un exponente paradigmático de este modo de producción y de las afectaciones que provoca en la gestión de los cuidados, y esta característica fue crucial para sostener las actividades de la educación superior en el contexto pandémico a la vez que generó profundos malestares entre quienes las sostuvieron. 8 Resulta interesante señalar la semejanza entre estos padecimientos típicos en la sociedad del rendimiento y aquel malestar que no tiene nombre, que Betty Friedan [1963(2009)] describiera en La mística de la feminidad; un malestar emocional también vinculado a no poder sobrellevar el peso de la expectativa social sobre el rol del ama de casa feliz. 5 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 Los cuidados en la agenda universitaria Las desigualdades en las trayectorias laborales de la docencia universitaria y en el sistema científico nacional son una preocupación relevante en la agenda de los feminismos académicos. Desde hace tiempo, diversas iniciativas se han encargado de señalar que, a pesar de que la participación de las mujeres ha crecido sostenidamente en los primeros escalones de la carrera docente universitaria, su presencia se reduce significativamente cuando observamos los niveles más altos de las jerarquías académicas (Ortiz-Ortega y Pecheny, 2010; Martín, 2021). Estas realidades no son ajenas a las desigualdades de género que persisten en otros ámbitos de trabajo (Estebanez, 2010; Rodrigou Nocetti et al., 2011), las cuales se vinculan con el ordenamiento sexual de la vida cotidiana propio de las estructuras de la sociedad capitalista heteropatriarcal (Castellá, 2018; Morón, 2018) y sostienen mecanismos de segregación horizontal y vertical que dificultan el acceso equitativo a posiciones más valorizadas material y simbólicamente. Distintos abordajes, entre los que se destacan las encuestas de Uso del Tiempo (INDEC, 2020), permiten afirmar que estos mecanismos son el reflejo de las responsabilidades de cuidado que inciden de manera diferenciada en varones y mujeres9 e impactan en las posibilidades de desarrollarse plenamente, especialmente en una actividad –como lo es el trabajo intelectual académico– que requiere concentración y dedicación minuciosa para la promoción y el desarrollo profesional. La preocupación por la incidencia de la división sexual del trabajo en el desarrollo de las trayectorias profesionales adquiere relevancia institucional en años recientes, como epifenómeno de los debates en las universidades que han generado un proceso de institucionalización de las agendas feministas en los ámbitos de educación superior (Vázquez Laba, 2017; Rovetto y Figueroa, 2017; Moltoni, 2018). 9 Según estos estudios, en Argentina cada mujer destina diariamente el doble de horas que un varón a la realización de tareas domésticas, de acompañamiento y cuidado (INDEC, 2013; 2021). 6 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 Los cuidados en el contexto de la pandemia de COVID-19 Durante el año 2020, la globalización pandémica del virus y las políticas de ASPO, implicaron —entre tantas otras crisis— la aceleración y visibilización de la crisis de cuidados (Ezquerra, 2011; p. 176), en la medida en que los modos habituales de resolver la división entre trabajo productivo y trabajo reproductivo se vieron profundamente afectados. Al mismo tiempo que se transformaban las rutinas laborales y profesionales — velozmente convertidas a las modalidades conocidas como “home office” o “home working”—, se afectaban las tareas y responsabilidades vinculadas al trabajo reproductivo. La irrupción de la pandemia implicó un trastocamiento de elementos que constituyen la base organizativa de la socialidad, como la diferenciación espacial y la regulación temporal. Douglas e Isherwood sostienen que uno de los aspectos esenciales para asegurar la inteligibilidad de un universo social compartido reside en la existencia de una dimensión temporal perfectamente demarcada que, a través de rituales, diferencie la existencia de “un tiempo para vivir y un tiempo para morir, un tiempo para amar” (1990, p. 81). De la misma manera, las divisiones del espacio como tamaño, ubicación y límites rebosan de significados que organizan la experiencia y crean inteligibilidad. La consigna “Quedate en casa”10 implicó una súbita coexistencia en un solo, mismo e indiferenciado espacio del trabajo productivo y el reproductivo, pero también del ocio o de su imposibilidad, de lo escolar, lo deportivo, lo lúdico, lo mercantil, lo deliberativo. También hizo visibles limitaciones de los espacios que habitamos (Fernández Villalobos, 2021), dificultades para regular temporalidades por fuera de la institucionalidad (Casali y Torres, 2021) y afectó la gestión de actividades anteriormente muy automatizadas, como la compra de insumos para la vida cotidiana, entre ellos alimentos, artículos de limpieza, etc. (Kantar, 2020). Tal transformación de las rutinas implicó destinar energía a la autorregulación de las esferas y los tiempos y a enfrentar los El eslogan “Quedate en casa” fue utilizado en campañas de comunicación desde marzo de 2020, en los inicios de la pandemia, fomentando la permanencia en los hogares como medio para prevenir el contagio del virus: https://www.facebook.com/photo/?fbid=150884853065365&set=la-cuarentena-no-sonvacaciones-quedate-en-casa-prioriz%C3%A1-tu-salud-y-la-de-los-de. 10 7 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 conflictos sobre vínculos y subjetividades devenidos de estas negociaciones (Hernández Huerta, Pérez Alonso y Juárez-Salazar, 2021). En esta primera aproximación nos proponemos reflexionar sobre las incidencias de la política sanitaria de reclusión domiciliaria sobre la vida de las docentes universitarias, partiendo de la presunción de que la pandemia reactualizó discusiones sobre los vínculos entre esfera pública y esfera privada, profusamente señalados por teóricas feministas (Fraser, 1993; Pateman, 1995; Murillo, 2006). Consideramos que estas circunstancias inusuales pusieron de manifiesto que la negociación cotidiana para el reparto de las tareas domésticas y de cuidado sigue siendo inequitativa y constituye una fuente de conflictos y malestares (CEPAL, 2020; Burbano Pantoja, Valdivieso Miranda y Burbano Valdivieso, 2020; Undurraga, Simbürger y Mora, 2021). Reflexiones metodológicas: entrevistas y narrativas biográficas Para llevar adelante este trabajo, se realizaron 14 entrevistas semiestructuradas que contemplaron variables vinculadas a edades, tipo o categoría de cargo docente, dedicación horaria y configuraciones familiares, distribuidas, además, en función de las siguientes franjas etarias: 6 entrevistadas de la franja 31-40 años; 6 entrevistadas de la franja 41-50 años; 2 entrevistadas de 51-60 años. Todas las entrevistadas debían reunir la condición de tener responsabilidades de cuidado durante el período de pandemia y fueron contactadas a partir de referencias y sugerencias de las propias mujeres sujetas de investigación. En el siguiente cuadro se sintetizan datos que permiten delinear sus perfiles laborales al mismo tiempo que relevar su vínculo con el trabajo de cuidado: Identificación entrevistada Edad E1 37 Auxiliar de primera, dedicación simple E2 45 JTP 18 años 2 hijos edad escolar E3 42 Adjunto simple / Investigadora CONICET 16 años 2 hijos edad escolar E4 39 Adjunta Semi 10 años 1 hijo edad escolar, 1 hija primera infancia E5 40 Adjunta Semi 14 años 2 hijos edad escolar Cargo y dedicación Antigüedad 1 año Responsabilidades de cuidados 1 hijo Primera infancia 8 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 E6 56 Adjunta a cargo / Investigadora CIUNR 30 años Adulto mayor E7 36 Adjunta Semi/JTP simple 5 años 1 hijo primera infancia E8 38 JTP simple 3 años 1 hijo primera infancia E9 54 JTP semi exclusiva 24 años Adultos mayores E10 39 Adjunta Semi / Investigadora CONICET 8 años 1 hijo primera infancia E11 35 JTP simple 4 años 1 hijo edad escolar, 1 hija primera infancia E12 44 JTP Simple 10 años 1 hijo primera infancia / hijastros adolescentes E13 40 Profesora adjunta dedicación exclusiva 16 años 2 hijos primera infancia / hijastros adolescentes E14 49 JTP semi 18 años 2 hijos edad escolar La elaboración del guion de la entrevista se organizó con el objeto de recabar información descriptiva de las acciones o acontecimientos experimentados, y asimismo de promover la aparición de diferentes niveles de significación, representaciones y emociones en torno a dichas acciones. Las preguntas abiertas y flexibles incentivaron la emergencia de comparaciones espontáneas entre las vivencias acaecidas en el nuevo escenario y la “antigua normalidad” y promovieron el surgimiento de memorias biográficas en relación con los cuidados: cómo y por quiénes fueron cuidadas en sus infancias, cómo “aprendieron” las tareas de cuidado, qué reverberancias de sus recuerdos sobre estos tópicos están presentes en sus modos de organizar y de pensar sus actuales responsabilidades de cuidado. El instrumento de relevamiento fue diseñado teniendo en cuenta que, cuando hablamos de experiencias, nos referimos al modo en que estas son relatadas y, por ende, interpretadas por las propias protagonistas (Skeggs, 2019). Afirmamos, además, que su inscripción en una coyuntura caracterizada por la irrupción masiva de las discursividades feministas en la escena pública permite explorar el modo en que las interpretaciones privadas se entrelazan con las discursividades públicas, asumiendo que “el valor (y la cualidad desestabilizadora) de los marcos interpretativos feministas consiste en que generan reevaluaciones de marcos interpretativos previos” (Skeggs, 2019: 64). 9 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 La utilización de los relatos de las entrevistadas como corpus fundamental de este trabajo supone inscribirse en una tradición que coloca a la experiencia de las mujeres en la base de la producción teórica feminista entendiendo que estas experiencias son procesadas a través del discurso y su interpretación (Skeggs, 2019). En este sentido, el eje convocante para invitar a las entrevistas —la experiencia docente durante la emergencia por COVID-19— implicó una revisión de acontecimientos recientes11 que, por su proximidad temporal, se encontraban en un estadío interpretativamente “virgen” y favoreció la emergencia de observaciones y reflexiones con ciertos niveles de espontaneidad. El diseño de las entrevistas propició la inscripción de estas vivencias particulares en la trama de las trayectorias vitales y profesionales de cada entrevistada. El relato de las transformaciones cotidianas que la pandemia y la situación de ASPO generaron en cada una de ellas fue puesto en relación con recuerdos, evocaciones, reflexiones e interpretaciones sobre la vida anterior a la pandemia. En estas narraciones sobre lo anterior, lo actual y los imaginarios sobre el porvenir buscamos las tensiones entre el yo y el mundo, entre lo personal y lo político. En función de lo expuesto inscribimos esta investigación dentro de los métodos biográficos, apuntando a reconocer “el conjunto de racionalizaciones y desplazamientos, y convenciones retóricas y temáticas presentes en el «relato» de un conjunto de personas que vivieron un episodio traumático” (Meccia, 2020, p. 39). Según Mallimaci y Giménez Béliveau (2006) los métodos biográficos habilitan, en los relatos de las personas entrevistadas, una vinculación entre pasado, presente y futuro a la vez que otorgan nodal importancia a la incidencia de la familia en la vida de las personas. Ambas características están presentes en las diferentes narraciones, en la medida en que estas anudaban los recuerdos vinculados a cómo y por quiénes fueron cuidadas las propias entrevistadas, junto con las explicaciones y fundamentaciones sobre la incidencia que los mandatos han 11 Las entrevistas fueron realizadas a mediados de 2021, cuando se produjo cierta flexibilización en las condiciones de confinamiento. En ese momento se podían realizar encuentros entre pocas personas con ciertas precauciones, pero no estaban aún habilitadas las clases en las instituciones educativas. De ahí la consideración de que las reflexiones e interpretaciones sobre lo que acontecía se producían en un marco de cierta espontaneidad. Varios artículos que versan sobre tópicos semejantes a los desarrollados aquí han sido publicados recientemente: Franco y Pascualetto,(2021); Hernández Huerta, Pérez Alonso y Juárez-Salazar (8/2021); Ruiz Barbot et al (2022). 10 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 tenido en las decisiones de cuidado que han tomado como adultas. Vale señalar que el objetivo de esta investigación no fue reconstruir las historias de vida de cada una de las entrevistadas, sino que apelamos al método biográfico para entender las atribuciones de significado que sus narrativas otorgaban a la circunstancia coyuntural. Este enfoque nos permitió rastrear en los discursos las huellas de los afectos vinculados al trabajo remunerado y no remunerado que se entramaban en los relatos de las vivencias individuales de una circunstancia de escala planetaria. Siguiendo el esquema metodológico propuesto por Ernesto Meccia intentamos identificar temáticas (qué dicen, sobre qué hablan las entrevistas), describir estructuras narrativas (cómo se cuentan las cosas) y observar las interacciones que se producen en el discurso (con quién/enes dialoga)12. Como ya mencionamos nos limitamos aquí a la exposición del primer apartado, relevando las estrategias relatadas por las entrevistadas para desarrollar sus actividades docentes en el contexto de confinamiento13. Pudimos observar que, tal como muestran citas textuales de las entrevistas, estas descripciones son indiscernibles de expresiones que dan cuenta de la complejidad del momento y cualifican cómo fueron vividas, experimentadas, sufridas o gozadas por estas mujeres reales en situaciones reales. Primeros resultados: la transformación vertiginosa de las prácticas docentes Tremendo, fue tremendo. (E14, 39 años, 2 hijes). Una locura. (E4, 39 años, 2 hijes). Fue una locura el primer tiempo de pandemia. (E7, 37 años, 1 hije). Las palabras que anteceden son expresiones textuales de las entrevistadas ante interrogantes sobre la experiencia docente durante la pandemia. A su contundencia, podemos agregar un repaso pormenorizado de todo lo que hicieron las compañeras docentes para sostener su trabajo universitario: modificar ámbitos hogareños para adaptar 12 A los fines de sostener la confidencialidad de las entrevistadas se identificarán sus testimonios con la letra E (de entrevistada) seguida por un número de orden. Una síntesis del análisis de las estructuras narrativas puede leerse en Camusso, M. (2023). “Cuatro relatos sobre pandemia, cuidados y trabajo docente universitario”. Revista Ensambles Primavera, 19(10), 19-38. 13 11 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 espacios a la tarea; adquirir tecnología para mejorar la conectividad; aprender a utilizar una infinidad de herramientas para desarrollar clases. Ninguna de estas acciones alcanza a dar cuenta de las afectaciones que generó la pandemia en sus experiencias vitales pero nos permite un primer acercamiento a las transformaciones que aquella instaló en el devenir de lo cotidiano. Como hemos señalado, la emergencia de este fenómeno, desconocido, imprevisto, inimaginado y global, supuso la necesidad de reinventar todas las prácticas que hacen a la cultura contemporánea: la forma de proveer comida, de atender malestares, de transitar por el territorio, de estudiar, trabajar y esparcirnos. La coincidencia entre el inicio del confinamiento y el inicio del calendario escolar tornó a estas transformaciones urgentes14. En este capítulo compartimos un apartado de análisis de las entrevistas que resulta provechoso para observar cómo, más allá de las diferencias de edades, jerarquías de cargos o estructuras familiares, todas las entrevistadas subrayaron la modificación de sus rutinas laborales, la necesidad de adaptar espacios y/o la imposibilidad de acotar los tiempos de trabajo. Aunque los aspectos más vinculados al impacto de la conciliación con los trabajos de cuidado se desarrolla en el capítulo siguiente, algunos textuales de las entrevistadas anticipan la dificultad para separar en la vida y en la investigación estas esferas. Los espacios que habitamos Modificar la organización espacial de una casa, refuncionalizar habitaciones, arreglar una pared son acciones que trascienden lo decorativo. Como bien saben quienes se dedican a la arquitectura, la distribución de las habitaciones, los metros cuadrados asignados a diferentes tareas expresan la relevancia que cada una de ellas tiene para las personas que habitan el lugar, pero también para la época y la cultura en la que se inscriben, en la medida en que “el espacio (social) es un producto social” (Lefebvre, 2013, p. 86). Al contrario de lo que, en términos teóricos, caracterizaba a las culturas urbanas de la modernidad (la separación espacial entre el mundo público del trabajo y el mundo 14 En nuestro país, el mes de marzo no es un mes cualquiera; tradicionalmente marca el inicio del calendario escolar. 12 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 de la vida hogareña familiar, acotado a los límites de la vivienda), la vida de las trabajadoras universitarias siempre implicó un avance de lo público laboral sobre lo privado doméstico: corregir exámenes, preparar clases, leer, estudiar e investigar han sido actividades “domiciliarias” (Walker, 2016) (Ruiz Barbot et al., 2022). Sin embargo, la disposición de un espacio de trabajo separado del resto de las dependencias hogareñas — bajo la forma de un escritorio, biblioteca, atelier— no aparece como algo común. Tal es así que sólo 2 entrevistadas manifestaron tener una habitación propia destinada a tal fin en los tiempos previos a la pandemia. No casualmente, se trata de docentes dedicadas a pleno a la investigación y la enseñanza universitaria. Una enumeración rápida de las soluciones buscadas por el resto de las entrevistadas para poder desarrollar sus tareas arroja que una de ellas (E4) se trasladaba a la casa de familiares que vivían cerca de su domicilio o utilizaba espacios de uso común en el edificio que habitaba, mientras que dos (E2 y E9) refuncionalizaron dependencias como lavaderos o altillos. Mis suegros tienen un comedor independiente, de entrada independiente, y el módem de Internet está ahí. Entonces yo llegaba, me instalaba y prácticamente no tenía contacto con ellos. (E4) Desde que nos mudamos a esta casa más grande —en medio de la pandemia—, tengo un lugar aparte; es el lavadero, me lo acondicioné para que sea oficina. (E2, 45 años, 2 hijes) Este espacio estaba como descuidado … así que lo acomodé bastante para tener un lugar desde el que no se escuchan ruidos, si entran, si salen, el timbre… (E9, 54 años, padres a cargo) El resto deambuló por habitaciones de la casa en función de las peripecias cotidianas y de la cantidad de personas con las que convivía: del comedor diario al dormitorio; del living al balcón, del dormitorio otra vez a la cocina. Tuve que inventar un espacio dentro de una pieza, ponerme un escritorio. Sí, tuve que hacer algunas reformas en la casa; hasta tuve que hacer una puertita para que pase el perro al patio delantero y la cierro cuando tengo reunión. (E1, 37 años, 1 hije) 13 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 Hacer cualquier cosa…, dar clase en la pieza con la puerta cerrada, una pared blanca…, ir readaptando los ambientes de una manera que vos ni te imaginabas. (E5, 40 años, 2 hijes) Más allá de buscar soluciones de emergencia, los relatos revelan que no se trataba sólo de distribución espacial y negociaciones familiares por la ocupación de cada habitación, sino también del estrés que supuso la apertura de una ventana pública a nuestras vidas privadas. Ocultar, disimular, evadir la aparición de la vida cotidiana en las pantallas, supuso un esfuerzo extra. Así narran esta experiencia: Es como muy enloquecedor el tema del espacio físico, es muy limitante […], tenía que estar escondiendo el quilombo que se veía atrás para poder dar una clase, no? Bueno, se ve… Entonces me estresaba que se me vea algún…, algo… que no tapé bien… (E7) “Cuando se despierta Simón [su hijo de 2 años] yo escucho el caos … y sigo con cara de todo bien […]. Yo estoy ahí en mi pieza donde tengo un rincón donde laburo que no se ve nada qué es lo que sucede en la pieza, o sea, del lío, cómo quedó tendida la cama, yo sé que no se ve eso… y yo trabajo en ese rincón. (E10, 40 años, 1 hije) Las cámaras de los estudiantes, que podían ver la habitación de la docente, los cuadros, la cama deshecha, se percibían como intromisiones y agregaban una cuota de malestar. En los relatos observamos un deslizamiento entre la descripción de los hechos y la apreciación subjetiva de lo que esas acciones provocaban. La exposición de las limitaciones espaciales también expresaba, en algún punto, la precariedad económica de las vidas docentes. Dice una entrevistada: …los últimos meses del año vino un amigo que era niñero de mi hija, dos veces por semana, porque esta tarea es como más cara que el jardín y no podíamos… (E1) Entendemos que estos malestares ponen en jaque para las propias entrevistadas el lugar de su respetabilidad social. La respetabilidad, dice Beverly Skeggs, es un significante ubicuo, que se nutre de signos, conductas económicas y prácticas que son evaluadas desde distintas posiciones (2019, p. 44). La escasez de espacio parece emerger en los relatos 14 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 como un signo de la precariedad económica de las vidas docentes que disputa sentido con cierto reconocimiento social de la docencia universitaria y nos lleva a preguntarnos si ello opera como un refuerzo de la noción de síndrome de la impostora15, en la medida en que esa precariedad puede erosionar la confianza de las docentes en sí mismas. El tiempo no para Los usos del tiempo constituyen un núcleo problemático fundamental dentro de las investigaciones feministas. Según Douglas y Isherwood (1990), el tiempo es un artefacto cultural que, desde la Revolución Industrial en adelante, organiza la vida en torno a la centralidad de la jornada laboral y, en consecuencia, supone una subvaloración de los tiempos no destinados a la producción (García Hernández, 2017). Si, como sostienen Moreno Colom y otrxs (2022), “cualquier transformación en términos de tiempo y de trabajo en el mercado laboral tiene repercusiones en la organización social y en el bienestar cotidiano” (p. 5), es evidente que la suspensión masiva de las actividades productivas tuvo efectos sobre la gestión de las temporalidades individuales y familiares. Por otra parte, en la medida que las instituciones educativas, sus horarios de cursado y sus calendarios académicos continúan oficiando como reguladores de la vida social, podemos observar los efectos que su repliegue provocó en diferentes esferas de la vida en común, siendo la imposibilidad de organizar y acotar los momentos destinados a cada actividad una manifestación innegable. Tal como se expresa en las entrevistas, la dificultad para delimitar la temporalidad diaria constituyó una experiencia común: …es como que hace más elástico el tiempo y eso sí, para mí, genera más trabajo porque eso…, o sea…, como que tenés que estar. (E1) …es muy, muy… a mí me enloquece mucho eso, el tema del teléfono, como que nunca termina habiendo un corte y también es un laburo. (E7) El “síndrome de la impostora” alude a una falta de autoestima que lleva a muchas mujeres a dudar constantemente de su potencial y a sentir que sus éxitos son sólo fruto de la buena suerte. Este sentimiento, sostienen algunas autoras, es producto de la socialización patriarcal. Ver Cadoche, E. y De Montarlot, A. (2021). El síndrome de la impostora. ¿Por qué las mujeres siguen sin creer en ellas mismas? Barcelona: Península. 15 15 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 Esta percepción laxa del tiempo también fue referida en relación a periodicidades más largas: La verdad es que la percepción del tiempo se me hizo, eh…, extremadamente lábil. No sé, el tiempo, se me escurría; llegó diciembre y yo no sé, no entendía cómo…, me habían pasado esos nueve meses y no sabía qué había hecho; me parecía que había pasado con una vertiginosidad, que me impedía incluso, digamos, mirar en perspectiva lo que había estado haciendo todo ese año. Si tengo que decirte qué es lo que hice en 2020, lo único que recuerdo es haber grabado clases” (E6) La imposibilidad para demarcar el tiempo se acentúa ante la necesidad de articular las temporalidades de los diferentes miembros del hogar, especialmente cuando está en juego el cuidado de niños y niñas en edad escolar. Una de las entrevistadas manifiesta su agobio frente a esta demanda: No sabés lo que es acompañar la no escolaridad; o sea, yo siento que los que dicen que hay que saber acompañar a la escuela en casa y que no hay que pedir presencialidad no tienen pibes que vayan a la escuela primaria, porque…, porque es imposible, inviable, estás TODO el tiempo… (E3, 42 años, 2 hijes) La misma entrevistada advierte además cómo esa demanda avanza sobre su tiempo de trabajo, afecta su producción académica y genera encontronazos frente a requerimientos institucionales o la incomprensión proveniente de colegas. …y yo digo, “Pero ustedes están locos, no voy a hacer un zoom de 8 horas…” […] Te digo, no me dan 8 horas seguidas la tecnología, pero además no me da la vida 8 horas. (E3) Estas discusiones no son gratuitas, están impregnadas de cansancio, frustración y, también, resistencia. Desde un punto de vista capitalista se da una optimización de los tiempos, ¿no? Porque uno pasa de una cosa a otra, eso es devastador también, a nivel subjetivo por la alienación que comporta… ¿sí? Ahí el sistema nos tiene alienades sin cortes, sin cortes. (E5) 16 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 Hablábamos con las compañeras cuando nos reunimos a nivel gremial, hay una especie de naturalización de la virtualidad. del trabajo virtual. una autorregula… autoexplotación, ¿eh? Porque la flexibilización, claro, te cae porque no te queda otra, pero no somos capaces de ponernos nosotros un… Lo de la distribución del tiempo y demás es absolutamente alienante y es muy difícil encontrar la fórmula para revertir eso. (E9) Las entrevistadas son docentes de ciencias sociales, por lo tanto sus vivencias se comprenden, se explican y también se experimentan a través del prisma de categorías teóricas de peso: alienación, explotación, productividad. Es así que esta percepción de la continuidad sin pausas del trabajo agrega otro nivel de malestar: el producido por la propia conciencia de la situación. Tecnología nuestra de cada día La situación de pandemia y aislamiento introdujo obligatoriamente la mediación informatizada en el proceso educativo. Ante el interrogante sobre las modificaciones que debieron hacer para usar tecnología, se desplegó un amplio espectro de respuestas que dan cuenta de las múltiples dimensiones que el término posee. Thomas y Buch (2008) postulan que el concepto de tecnología incluye saberes teóricos y prácticos que permiten su funcionamiento material, su inscripción en una red socio institucional que le da inteligibilidad, y dimensiones vinculares, cognitivas y afectivas que constituyen subjetivamente a quienes las usan. Todas esas dimensiones fueron mencionadas por las docentes entrevistadas. Todas ellas tuvieron que invertir en algo que les permitiera realizar su trabajo; algunas para mejorar su conexión: En el barrio teníamos una red local, que funcionaba muy mal […].Me pasé a Fibertel apenas me dijeron que estaba, la estaba esperando así [hace un gesto de bienvenida]… Bueno, me salió un poco más caro, pero antes renegaba todo el tiempo. (E10) Otras, para optimizar equipamiento para sí mismas: Sí, tuve que llevarla a que me actualicen el sistema operativo porque estaba así, en cualquiera. (E1) 17 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 Esta computadora estaba medio dejada de lado, hubo que recauchutarla bastante, tenía una cámara tirada por ahí, que nunca le había dado bolilla, un micrófono. Armar eso implica obviamente un desembolso porque le puse un disco, ¿cómo se llama el disco duro ese que agiliza la…? ¡Ay, no me sale el nombre! (E9) Algunas, invirtiendo para que toda la familia pudiera realizar sus ocupaciones de manera simultánea: Cuando sí hubo clases virtuales todos los días … no hubo otra que seguir seguir comprando para que cada uno tuviera su dispositivo y que para los chicos fuera funcional, no romperse los ojos con el celular”. (E2) La necesidad de reinventar la tarea docente, los modos de dar clases, el vínculo con alumnos y alumnas, requerían muchísimas horas de trabajo, sobre todo —y aquí aparecen marcas generacionales fuertes, que diferencian los relatos de las entrevistadas mayores— para aquellas que no tenían casi experiencia con herramientas de educación a distancia. “Tuve que aprender todo, eso sí… Yo no tengo ni Facebook ni Twitter ni Instagram; no, no circulo por las redes; para mí era un mundo absolutamente ajeno. La Plataforma Comunidades yo nunca la había usado, sabía que existía pero es una tarea que delego a los docentes más jóvenes de la Cátedra […], yo la verdad nada, cero; aprendí todo: […] hasta que me di cuenta que el Meet tenía la posibilidad de grabar y que podía grabar clases directamente con el Meet pasaron ¡5 meses! (E6, 56 años, adulta mayor a cargo) El proceso, no sólo fue cansador, sino —como define una entrevistada— traumático, en la medida en que esta transformación obligada ponía en jaque una experticia acumulada a lo largo de los años: En términos de la práctica docente, yo estaba como muy, digamos, afincada en el espacio del aula. En la interacción así como más directa con los alumnos, en el pizarrón y la tiza… Nunca había hecho un power point para dar clase. (E6) Pese a este desconocimiento, aun aquellas entrevistadas con mayores dificultades y resistencias, más ajenas a la lógica de las TIC, se propusieron aprender, planificar y realizar las tareas necesarias para optimizar el desarrollo de sus asignaturas. Incluso, valorando los saberes que podían proporcionarles sus estudiantes. 18 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 Cuando vino este esquema, yo… odiaba las TIC, yo pensaba que la presencialidad estaba en unos meses… Hasta que…, bueno, no nos quedó otra que ponernos y aprovecharlo al máximo y le fui encontrando la vuelta a un montón de cosas. (E9) Resulta notable que las entrevistadas más jóvenes realicen menos reflexiones sobre las implicancias que el nuevo dispositivo tecnológico-pedagógico tuvo sobre la planificación y ejecución de sus clases; sin embargo, manifiestan el hartazgo con el teléfono celular: …hay algo que estoy detestando, detestando, detestando: es el celular, recién lo miré y tenía 5 preguntas de este tipo… (E10) …para mí eso igual —yo creo que la pandemia lo puede haber recrudecido y todo, pero hace años que es así—, desde que apareció el teléfono y el WhatsApp y se les ocurrió tener el grupo de WhatsApp para las cátedras… (E7) En estos testimonios aflora cierta noción de la tecnología —en particular de los smartphones— como ente autónomo desvinculado de la voluntad de sus usuarios, con una dinámica que supera la capacidad de administración de quienes lo utilizan. Por último, la vigilancia tecnológica vuelta hacia las propias docentes se presenta como un nuevo factor de preocupación, en la medida en que la propia palabra puede trascender la esfera aúlica, quedar expuesta ante audiencias que no forman parte del contrato pedagógico, ser reproducida de forma descontextualizada para usarse en estrategias de señalamiento o desprestigio: …el tema de estar siendo grabado todo el tiempo es como mucho también…, le suma mucho estrés. (E 7) Hasta aquí, este primer recorrido por tres unidades temáticas pretende describir los escenarios donde se producían las tensiones entre trabajo docente y actividades de cuidados. En los fragmentos observamos semejanzas en los relatos sobre los hechos o acciones que realizaron y generan una suerte de uniformidad temática que, lejos de manifestar redundancia, refuerza la percepción del impacto que tuvieron las decisiones de política sanitaria y permite objetivar la transformación repentina de la vida cotidiana. 19 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 El estallido de la conciliación entre trabajo y cuidados En este capítulo compartimos las referencias a las dificultades vinculadas a la realización de tareas de cuidado en un contexto —como detallamos anteriormente— de sobreexigencia laboral. Partimos de un repaso por las prácticas de cuidado que cada entrevistada mantenía antes de la pandemia para poder comparar con las transformaciones experimentadas. Una primera aproximación a los relatos permite establecer tres grupos en función de las problemáticas de cuidado que enfrentaban: uno referido a obligaciones de cuidado de primeras infancias (desde bebés hasta edad preescolar), otro de hijos o hijas en edad escolar y un tercero centrado en las responsabilidades vinculadas a la atención de adultos mayores. En líneas generales, estos agrupamientos coinciden con la antigüedad en la docencia, dato no menor desde el momento en que incide significativamente en las remuneraciones16 y, por traslación, en la posibilidad material de destinar parte de esos ingresos a la contratación de personal o servicios de apoyo. En esta aproximación nos detendremos primeramente en el relato de cómo se organizaban las tareas de cuidado en los tiempos previos a la pandemia para luego compartir los testimonios sobre el modo en que estas prácticas se transformaron a partir del ASPO. Quiénes y cómo realizaban tareas de cuidados antes de la pandemia Todas las entrevistadas contratan a alguna persona para realizar trabajos de cuidados o de limpieza; varía la cantidad de tiempo y el tipo de tarea asignada; únicamente dos familias cuentan con el trabajo de una persona durante muchas horas diarias. Estas variantes implican un entramado de negociaciones y repartos con parejas y otros miembros de la familia. En la normalidad, prepandemia, a la mañana viene E., que es la niñera y está toda la mañana, hasta que se van los chicos a la escuela; yo trabajo fundamentalmente a la mañana y mi marido es más noctámbulo; entonces por lo general, yo arranco trabajando, él se levanta, está un poco con los chicos, después los llevamos a la escuela. (E3) 16 Las remuneraciones docentes se incrementan en función de la antigüedad en el cargo. 20 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 Mi marido trabaja en una empresa de construcción nueve horas por día, así que, más allá de que las cosas las decidamos juntos, esto recae en mí y tengo una persona que me ayuda en mi casa y con los chicos. Alrededor de 10 horas por semana. (E2) [La persona que cuida] es una persona que es un pilar fundamental de nuestra familia, que es una chica que tiene mi edad, y que está en casa y… y… y… y está con mi hijo y bueno…, viene todos los días. La limpieza no es una tarea que esté a su cargo; para eso viene otra persona pero no todos los días. (E4) Son pocas las entrevistadas que refieren la asistencia de otros familiares para contribuir con el cuidado; en términos generales, se comprueba lo que sostienen diversos estudios sobre la organización de los cuidados: soluciones individuales, mercantilizadas y centradas en el núcleo familiar primario. Los relatos de quienes tienen obligaciones de cuidados de personas adultas, que son las entrevistadas de mayor edad, resultan reveladores sobre transformaciones que se han producido en los últimos años. Tanto en la actualidad como en sus relatos sobre el pasado se menciona a otros miembros de la familia que colaboran, apoyan, acompañan. Yo soy hija única y la ayuda por ahí de mi compañero y mi hija y mi cuñada, que es la esposa del hermano de mi compañero, me ayuda un montón. (E6) Mi padre tiene casi 80 años y vive en el pueblo donde yo soy, de Bragado; [...] y el tema es que ahora él está como que se le han venido todas las cuestiones físicas, neurológicas, incluso de tipo cognitivo. Entonces estoy yendo mucho más, porque además de adorarlo y de quererlo, digamos, está…, bueno, está con su mujer, pero su mujer está asumiendo todo, entonces como que voy a ayudarla a ella. (E9) En el desarrollo de nuestras conversaciones incluimos dentro del espectro de los cuidados las tareas domésticas que no involucran a personas pero constituyen acciones indispensables para el desarrollo de la vida: la limpieza de la casa y la ropa, las compras de alimentos, la cocina y otro sinfín de ocupaciones se entraman y forman parte de las negociaciones entre las personas que comparten un hogar. En las entrevistas realizadas encontramos que esas negociaciones generan repartos de tareas que continúan atravesadas por estereotipos de roles de género (Lamas, 1996; Buquet Corleto, 2016) aunque se 21 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 manifiestan variaciones generacionales. No hallamos entre las entrevistadas más jóvenes declaraciones que aludan a una responsabilidad absoluta de lo doméstico como sí aparece en alguna de las entrevistadas mayores: Hasta lo que fue el divorcio tenía una…, eso…, una vida muy tomada por la cuestión doméstica y sobre todo porque, bueno, el padre dedicado a su vida profesional y a su carrera política judicial, universitaria, etcétera, etcétera. Siempre recayó sobre mí la cuestión del cuidado. (E9) Las tareas de cocinar y hacer compras son mencionadas como las más compartidas en diferentes testimonios, mientras que la limpieza continúa siendo principalmente una responsabilidad de las mujeres. [Repartimos] bastante equitativamente, léase cocinar, nos repartimos en la cocina, las compras las repartimos, diría que las hace casi siempre él… La limpieza es un caos. (E10) En general lo compartimos, pero digamos que la organización, decir: “Bueno, vamos a limpiar”, siempre surge de mí. (E1) Resulta interesante cotejar estas historias con las observaciones de E5, una docente en pareja con otra mujer, donde da cuenta de otras conflictividades que emergen cuando se saldan los mandatos generizados: Mirá lo que te digo: la naturalización de los roles de género al interior de una pareja facilita, en algunas cosas… Después pagás un costo altísimo, pero es como decir: ah, bueno, ya se sabe que eso lo hacés vos, no se discute, parece… Después lo pagas caro. [...] Entre nosotras no está tan armado eso, pero a nosotras lo que nos pasó fue más una sobresaturación de querer estar las dos y a veces es estar las dos en un mismo lugar. La descripción pormenorizada de las acciones y decisiones emprendidas para sostener la dinámica de la vida cotidiana no resultó una tarea sencilla para las entrevistadas: tras la enumeración, surgían comentarios, risueños, irónicos, reflexivos. En estos relatos encontramos organizaciones y negociaciones diversas, en las cuales se vislumbran diferentes tipos de tensiones. “Nunca es sin conflictos” fue una expresión común cuando 22 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 preguntamos sobre el modo en que cada familia distribuía y organizaba, en la prepandemia, las tareas de cuidado. Cómo hicimos para cuidar en pandemia Ante la pregunta sobre cómo se transformó durante la pandemia esta ingeniería previa de tareas y acuerdos, las respuestas fueron diversas. La máxima que esboza una entrevistada: “Hicimos como se iba pudiendo, como hacía todo el mundo” (E2) sintetiza las experiencias colectivas. El modo en que esas transformaciones se vivieron fue subjetivamente diferente, pero todas las entrevistadas, independientemente del tipo de responsabilidad de cuidado que tenían, destacan la complejidad, la dificultad y el cansancio provocados por los reacomodamientos. Nos cambió toda la vida cotidiana porque tuvimos que replantear el orden que teníamos, tener absolutamente otro; sostener a los chicos. Nos armamos un cronograma semanal, donde intentamos tener entretenida a la más chica, planificamos el día a día, pero lo traccionamos nosotros y eso fue muy jodido. (E3) Ha habido un par de mañanas, que fue tremendo, yo estaba… también..., estaba tomando exámenes, me cayeron un montón de cosas, no podía no atender y nada…, no sé qué desayunó [se refiere a su hijo, de 5 años]. (E8, 38 años, 1 hije) Fue muy estresante el año pasado con lo de mi mamá entre medio, pues decayó así…, se vino abajo, crisis de depresión y angustia, lloraba todo el tiempo… Bueno, me hacés acordar ahora, yo medio que me había olvidado. (E9) Las entrevistadas relatan, pero también teorizan. Así, la contingencia como marca de época es señalada como elemento clave por una ellas: Todo eso fue chino, o sea, era todos los días un acuerdo distinto, ¿no? Y con mucha dificultad para poder planificar algo, creo que eso de la contingencia fue una característica que nos atravesó a todos de distinta manera; más con el tema de los cuidados. Esto de tener que ir improvisando permanentemente. (E5). 23 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 Por otra parte, en estas lecturas retrospectivas sobre lo acontecido, la diferencia de experiencias entre varones y mujeres no les es ajena; en el ámbito laboral, las desigualdades, previas a la pandemia, se hicieron más notorias. …yo me sentí muy presionada, nunca me había sentido así en el laburo. Estuve todo el tiempo teniendo que decir no puedo, no puedo, no puedo, pero como si fuese algo que me pasaba a mí, ¿eh? Loco, esto le está pasando a la humanidad, ¿cuánta gente está en estas mismas condiciones? Probablemente más mujeres que hombres, ¿no? (E3) Si el no poder es, en términos de Han (2012), un síntoma de época, notamos que, en relación a los cuidados, opera de manera diferencial entre varones y mujeres; si para las docentes implicaba un espejo de sus imposibilidades, para algunos varones, al decir de las entrevistadas, funcionaba como justificativo. Resulta curioso que, aun percibiendo, observando y criticando esta situación, otra entrevistada reconoce cierta indulgencia hacia los compañeros varones, sobre todo si tenían responsabilidades de cuidado: Algunas cosas que entre nosotras no están permitidas, ellos se las permiten... Yo siento que hay un sesgo de género, esto de que ellos puedan decir, por ejemplo: ‘El viernes a la tarde, yo justo me voy porque estuve muy sobrecargado’ […], y nosotras bancamos en general; no se interpeló, no interpelamos demasiado esa situación o hacemos el trabajo de ellos porque, claro, también ellos tienen situaciones de cuidado, o sea, somos… hay una condescendencia… (E5) El recorrido por estos testimonios permite comprobar que el devenir de la pandemia y las políticas de aislamiento tensionaron todas las instituciones y sus múltiples interdependencias: las dificultades para conciliar trabajo productivo y trabajo de cuidados se tornó más evidente. A lo largo de las entrevistas hemos podido observar que pensar la vida cotidiana genera inquietudes, justificaciones y evocaciones, surgen comparaciones entre diferentes etapas de la vida, entre diferentes familias. También emergen contradicciones, emociones y hartazgos. Ante esta situación, no podíamos menos que preguntarnos: ¿por qué? ¿Por qué las docentes aceptaron realizar todas estas tareas, incluso bajo protesta? 24 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 A manera de cierre A lo largo de este artículo hemos presentado algunos relatos de docentes universitarias sobre sus experiencias de conciliación entre trabajo remunerado y actividades de cuidado durante la pandemia de COVID-19. Primero realizamos una descripción que permite ubicar la particularidad de este acontecimiento en el contexto de una crisis de cuidados inscripta, a su vez, en una coyuntura sociohistórica que denominamos atmósfera neoliberal y, simultáneamente, en la emergencia del fenómeno denominado cuarta ola feminista como discursividad que impacta y afecta múltiples instituciones, entre ellas la institución universitaria. Por otra parte, hemos explicitado el modo en que se desarrolló la investigación que da sustento a las reflexiones que aquí se comparten, a partir del diseño de un estudio exploratorio y descriptivo basado en los relatos de las entrevistadas con el fin de recuperar sus experiencias concretas y opiniones, así como sus percepciones y valoraciones en torno a las transformaciones de la relación entre trabajo y vida cotidiana en una coyuntura inédita. En este sentido, hemos fundamentado la utilización de conceptos operativos provenientes de los métodos biográficos para segmentar, codificar y categorizar los relatos obtenidos en el transcurso de las entrevistas, diferenciando, en el análisis, temáticas, narrativas y alusiones valorativas (Meccia, 2020). Hemos expuesto, en este primer acercamiento, fragmentos de entrevistas que manifiestan las transformaciones acaecidas en torno a tres tópicos: la delimitación del tiempo, la organización espacial y las transformaciones en el uso de tecnologías para la educación. El análisis de estos fragmentos nos permite dar cuenta del impacto que la pandemia y las políticas de aislamiento generaron en la vida cotidiana de las docentes entrevistadas. Detallamos cómo ese impacto se manifiestó en la ejecución de acciones concretas llevadas a cabo para poder cumplir con el trabajo académico pero también en la percepción de un avance de la vida laboral sobre la vida doméstica que generó cansancio, displacer y malestares. Señalamos también que el aislamiento obligatorio y la consecuente pérdida de las redes de cuidado habituales ocasionó sobrecargas de trabajo y potenció las dificultades para conciliar vida laboral y vida familiar. Nos interesa 25 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 remarcar que experiencias similares son descritas por investigaciones realizadas en diferentes instituciones universitarias. La dificultad para establecer límites entre el tiempo personal y el tiempo de trabajo, las tensiones entre intimidad y performance docente, el aumento de la exigencia autónoma son descriptos como rasgos que intensifican en esta circunstancia particular —la pandemia— procesos que ya se estaban produciendo y que generaban sufrimientos subjetivos (Hernández Huerta et al, 2021). Este sufrimiento se complejiza, paradojalmente, debido al amor por el trabajo –amor a la enseñanza, a la investigación, a la extensión, la creación y transformación– manifestado por integrantes del profesorado (Ruiz Barbot eta al, 2022). Es posible advertir que las personas entrevistadas, por su propia pertenencia profesional, son conscientes de las implicancias discursivas de sus relatos: son investigadoras, lectoras, sujetas de la escritura y el psicoanálisis; entienden que un error es un equívoco, que lo que se dice es tan significativo como aquello que no se dice. De alguna manera, sus narrativas biográficas se construyen a partir de un discurso docente/intelectual que se manifiesta en la referencia a citas de autoridad que suponen compartidas con la entrevistadora así como en el uso del lenguaje inclusivo. Sabemos que el análisis aquí presentado no llega a explicitar cómo se vinculan los relatos puntuales sobre las modificaciones de las rutinas con las memorias biográficas y las reflexiones sobre las afectaciones que los cuidados generan en la vida de mujeres docentes universitarias. Lo aquí expuesto constituye apenas una porción de la información contenida en los relatos de las entrevistadas, que nos proponemos compartir en futuras comunicaciones17. Vale señalar que las diferencias de edades, dedicaciones docentes o estructuras familiares no presentan discrepancias con respecto a las valoraciones sobre la experiencia atravesada sino que se manifiestan en los aspectos más pragmáticos de los relatos: el cuidado de bebés requiere de atenciones y actuaciones muy diferentes a las que se necesitan para atender a personas mayores. Por otra parte, el hecho de que hayamos concentrado este trabajo sobre docentes mujeres nos enfrenta a la necesidad de generar Camusso, M. (2023). “Cuatro relatos sobre pandemia, cuidados y trabajo docente universitario”, ver nota 13. 17 26 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 un estudio comparativo que permita dar respuesta a los interrogantes sobre qué significa el cuidado para los docentes varones, qué peso tiene en sus decisiones profesionales y cómo afecta sus vidas cotidianas. Aunque este trabajo nunca tuvo una voluntad historiográfica, el conjunto de relatos permite documentar con detalle para el futuro un sinnúmero de prácticas que posibilitaron, durante los dos años de distanciamiento social, mantener en funcionamiento la institución que nos aloja18. En línea con las investigaciones similares a esta que hemos citado, podemos hipotetizar que la erotización del trabajo —característica propia de las sociedades del conocimiento— que describen Byun-Chul Han (2012) y Eva Illouz (2019), entre otras autorías, tiene en la profesión docente un exponente paradigmático y que esta emocionalidad intensa resultó clave durante la pandemia para mantener el mundo académico en funcionamiento. Referencias bibliográficas Arfuch, L. (2012). Narrativas del yo y memorias traumáticas. Revista Tempo e Argumento, 4(1), 45-60. Universidade do Estado de Santa Catarina. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=338130378004 Buquet Corleto, A. G. 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Tesina de grado (Universidad Nacional de Rosario). http://hdl.handle.net/2133/11542 18 Me refiero puntualmente a la Facultad de Ciencia Política y RRII de la UNR, pero podría traspasarse a la universidad en su conjunto. 27 ESTUDIOS DEL TRABAJO N° 66 Julio-Diciembre 2023 Recibido: 16/09/2023/Aceptado: 20/12/2023 CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) (2020). Cuidados y mujeres en tiempos de COVID‐19: la experiencia en la Argentina. Documentos de Proyectos (LC/TS.2020/153). Santiago: Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Douglas, M. y Isherwood, B., (1990) “El mundo de los bienes. Hacia una antropología del consumo”, México: Grijalbo. Estébanez, M. E. (2010). Género y profesión en el análisis de la ciencia argentina. En Gervasoni, J. (Comp.). Foro nacional interdisciplinario mujeres en ciencia, tecnología y sociedad. Bariloche: CNEA. Ezquerra, S. (2011). Crisis de los cuidados y crisis sistémica: la reproducción como pilar de la economía llamada real. 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