Viajes en la transición de la arquitectura española hacia la modernidad
PRESENCIAS Y AUSENCIAS DE
LE CORBUSIER Y WALTER GROPIUS
EN EL PAÍS VASCO
Francisco Javier Muñoz Fernández
I
A partir de 1927 los jóvenes arquitectos Fernando García Mercadal en
Madrid, Josep Lluís Sert en Barcelona y José Manuel Aizpúrua en San Sebastián, ávidos de novedad, asumieron el papel de ángeles anunciadores de una nueva arquitectura, que nada tenía que ver con la que se estaba desarrollando en
España. Junto con otros compañeros de avanzada, como el escritor Ernesto
Giménez Caballero y el ambiente creado por todo tipo de manifestaciones de
vanguardia, los arquitectos autoproclamados modernos comenzaron así una predicación interesada y voluntariamente provocadora de una arquitectura que tenía
que llegar para salvarnos, redimirnos y hacer de nosotros unos hombres nuevos.
Las conferencias, las revistas, los libros, las exposiciones, los concursos y
los primeros ensayos, fueron algunos de los medios a través de los que los
arquitectos más aventados canalizaron sus propuestas, con el fin último de crear el ambiente propicio para su desarrollo. Los libros, los artículos y las obras
de algunos de los principales protagonistas de la nueva arquitectura en Europa
como Le Corbusier y Walter Gropius, junto con sus conferencias y viajes al
País Vasco en 1930, fueron además un acicate para que el racionalismo se concretara en las ciudades vascas de manera definitiva.
II
En 1923 Le Corbusier publicaba Vers une Architecture, y dos años más tarde el libro junto con el pabellón del L’Esprit Nouveau del arquitecto suizo en
la Exposición de Artes Decorativas de París, alcanzaban una gran repercusión
en España1. En el edificio Mercadal vio materializados todos sus “escritos
polémicos” que “tanta sugestión ofrecían a los que entonces éramos jóvenes y
buscábamos nuevos caminos”2. Mientras que la publicación llegó a convertirse en una biblia que se sabían de memoria, y que Sert calificó como “una revelación (…) de repente, alguien habló claro, una precisa línea general se hizo
aparente; pocas frases y algunos ejemplos fotográficos”3. De hecho en esta
trascripción de las experiencias de juventud de Le Corbusier, en la que reclamaba una arquitectura acorde con el espíritu de la época “del cemento y del
automóvil”4, primó el uso de aforismos y eslóganes como “una casa es una
máquina” o “arquitectura o revolución”; así como la provocación, la tensión y
la seducción verbal y visual con una gran capacidad de seducción que nada
tenía que ver con el tipo de arquitectura que se había desarrollado hasta entonces en España.
457
1. MOYA, Luís, “Idea sobre un genio en edad juvenil”, en Nueva Forma, 1969, 40, sin paginar. La primera referencia del libro a Le Corbusier en España
la realizó Leopoldo Torres Balbás para censurar el
carácter de “proclama y libelo” de su obra, así
como el dogmatismo e intransigencia de unas
ideas. TORRES BALBÁS, Leopoldo, “Tras de una
Nueva Arquitectura”, en Arquitectura, agosto de
1923, 52, pp. 263-268.
2. Declaración de García Mercadal recogida en
FLORES, Carlos, “Mesa redonda con Rafael Bergamín, Fernando García Mercadal y Casto Fernández-Shaw”, en Hogar y Arquitectura, mayo-junio
de 1967, 70, p. 39.
3. El arquitecto catalán trajo consigo el libro tras
su regreso de París en 1926. SERT, Josep Lluís “La
position de Le Corbusier et Jeanneret dans l’evolution de l’architecture d’aujord’hui, opinion de
J.L. Sert”, en L’Architecture d’Aujord’hui, 1933, 10,
p.4. Cfr. en OLIVERAS Y SAMITIER, Jordi, “Le Corbusier en Barcelona. Las estancias de Le Corbusier
en Barcelona y los viajes por España”, en Le Corbusier y Barcelona, Barcelona, Fundación Caixa de
Catalunya, 1992, p.19.
4. LE CORBUSIER, “Conferencias. Arquitectura,
mobiliario y obras de Arte. Una casa un palacio”,
en La Construcción Moderna, 15 de mayo de
1928, 9, p. 142.
Francisco Javier Muñoz Fernández
De ahí que José Manuel Aizpúrua y su colaborador Joaquín Labayen, en
uno de sus primeros ensayos como fue su Studio de arquitectura de marzo de
1928, se inspiraran en las propuestas de Le Corbusier y otros arquitectos
modernos afines al neoplasticismo5. El centro de trabajo de San Sebastián estaba dividido por un mueble en altura, que no llegaba hasta el techo, en dos
ambientes: el que actuaba a modo de recibidor con entrada directa desde la
calle y en el que se abría un escaparate, y otro que ocupaba el lugar de trabajo de los arquitectos y del que partían unas escaleras laterales hacia un piso
superior utilizado como biblioteca.
Fig. 1. José Manuel Aizpúrua y Joaquín Labayen.
1928. Studio de Arquitectura en San Sebastián
La separación del espacio interior a través del mobiliario se inspiró en el
pabellón de L’Esprit Nouveau de Le Corbusier, y en otros proyectos posteriores que el arquitecto realizó en colaboración con Pierre Jeanneret y Charlotte
Perriand. Por lo que el mobiliario además de ser un elemento funcional y decorativo, servía para delimitar y optimizar el espacio de manera reversible. Asimismo el carácter ligero y diáfano de las sillas y mesas diseñadas por Ludwing
Mies, Marcel Breuer y Gerrit Rietveld que ocupaban el estudio, ayudaban a
configurar el ambiente abierto que los arquitectos guipuzcoanos pretendían; a
ello también contribuía la disposición lateral de la escalera hacia la biblioteca
que recorría el espacio a modo de mirador, y conseguía conferir una sensación
de amplitud similar a como a la lograda por Le Corbusier en la Maison RocheJeanneret en París o en el pabellón de L’Esprit Nouveau (Fig. 1).
En el mismo año en el que Aizpúrua y Labayen inauguraron su Studio de
arquitectura, se publicaba la tercera edición de Vers une Architecture y su autor
se acercaba a España para pronunciar dos conferencias: “Arquitectura, mobiliario y obras de arte” y “Una casa. Un palacio”6. La presencia del Le Corbusier en España se debió a su amistad con Mercadal, a quien invitó al primer
C.I.A.M. celebrado en La Sarraz en 1928, donde se constituyó el C.I.R.P.A.C.
y el principal canal de difusión de la nueva arquitectura en Europa.
5. Prim, 32. Archivo Municipal de San Sebastián.
D-11-2431-9. MUÑOZ FERNÁNDEZ, Francisco
Javier, “Un nuevo moblaje para una nueva arquitectura. Espacio y modernidad en el País Vasco
anterior a la guerra”, en Congreso Internacional
Imagen y Apariencia, Murcia, Universidad de Murcia, 2009, Libro CD.
6. La última conferencia dio nombre al libro Une
Masion-Un Palais que Le Corbusier elaboró
durante su viaje a España y editó en ese mismo
año. LE CORBUSIER, Une maison-un palais, París,
Crès et Cie., 1928.
7. Carta de Chales Éduard Jeanneret a la Asociación de Alumnos de la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona fechada el 2 de mayo de
1928 y entrevista radiofónica realizada a Sert el
12 de octubre de 1973. cfr. en Le Corbusier-José
Luis Sert. Correspondance 1928-1965, París, Éditions du Linteau, 2009, pp. 16 y 17.
8. LE CORBUSIER, JEANNERET, Pierre, “Cinco puntos sobre la Nueva Arquitectura”, en Arquitectura,
febrero de 1928, 107, pp. 78-80. Artículo tomado
de ROTH, Alfred, Zwei Wohnhäuser von Le Corbusier und Pierre Jaenneret, Stuttgart, Akadem. Verlag Dr. Fr. Wedekind & Co., 1927. La reseña del
mismo está firmada por GARCÍA MERCADAL, Fernando, “Revista de libros”, en Arquitectura, enero
de 1928, 105, p. 30.
Los días 9 y 11 de mayo Le Corbusier, habló en la Residencia de Estudiantes de Madrid y los días 15 y 16 en Barcelona, donde entablaría una amistad y
una relación de trabajo con Josep Lluís Sert en su estudio de París a partir de
1929. No en vano fue Sert quien, junto con otros jóvenes alumnos de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, se dirigió a Le Corbusier que conocía gracias
a sus libros, para que se acercara a la ciudad condal con el dinero que habían
recolectado7.
La estancia del principal propagandista de la nueva arquitectura, al que es
posible que escucharan estudiantes de arquitectura locales y que también tuvo
eco en la prensa vasca, estuvo precedida y acompañada de la publicación de
algunos libros sobre su obra; así como de diferentes artículos en las revistas de
la época más comprometidas con la modernidad. Entre ellos destacó el que en
febrero de 1928 recogió la revista Arquitectura: los “Cinco puntos para una
nueva arquitectura” que resumían el evangelio arquitectónico de las dos
viviendas que Le Corbusier proyectó, junto a su primo Pierre Jeanneret, en la
exposición de la Werkbund organizada por Mies en Stuttgart en 19278.
En los cinco puntos para una nueva arquitectura, esto es, los pilotis como
reinterpretación de la columna, la fachada libre, la planta libre, la techumbre
plana y las ventanas horizontales, Le Corbusier concretó un vocabulario de
458
Viajes en la transición de la arquitectura española hacia la modernidad
Fig. 2. José Manuel Aizpúrua y Joaquín Labayen.
1928-1929. Club Náutico de San Sebastián.
Fig. 3. José Manuel Aizpúrua y Joaquín Labayen.
1930. Escuelas elementales de Ibarra (Guipúzcoa).
vocación intemporal ya definido en parte en experiencias anteriores como el
esquema Dom-ino que él mismo desarrolló en 1914; a la vez que se propuso
dar respuesta a los desafíos de la época de la máquina y consagrar el uso del
hormigón armado como material propio de la nueva arquitectura.
Se trató de los mismos puntos que José Manuel Aizpúrua y Joaquín Labayen no dudaron en aplicar en el náutico que erigieron en San Sebastián entre
finales de noviembre de 1928 y finales de agosto de 1929, así como en el proyecto de escuelas elementales que realizaron para el municipio guipuzcoano de
Ibarra en 19309 (Figs. 2 y 3).
El náutico era un edifico de inspiración maquinista y naval que, siguiendo
las proclamas de Le Corbusier, imitaba a un “barco varado”10. Casi un año
después de la inauguración del edificio, el 1 de agosto de 1930 Le Corbusier,
de viaje por España, compartió mesa en la terraza del navío de hormigón junto con Aizpúrua y Giménez Caballero,
“en una de esas visitas suyas de propaganda hechas, no entre las masas sociales y populares, que pretendía conquistar, sino –buen europeo– en círculos morbosamente sedientos
de ideas nuevas, de hechos nuevos, de peroraciones nuevas”11.
El náutico no gustó nada en la época, e incluso provocó que Theo Van
Doesburg, refiriéndose a la arquitectura española en general señalara que:
“El pintor arquitecto Le Corbusier creó una arquitectura paquebot, consistente en casas que
no sólo recordaban barcos, sino que reflejaban sus propiedades en todos sus detalles. (...) En
este aspecto, la influencia de Le Corbusier sobre la arquitectura española es de lamentar”12.
459
9. “El Club Náutico de San Sebastián. Arquitectos,
Aizpúrua y Labayen”, en A.C., 1931, 2, pp. 20-25.
“Arquitectos, Aizpúrua y Labayen. Proyectos de
Escuelas elementales en Ibarra (Guipúzcoa)”, en
A.C., 1931, 1, p. 17.
10. Así lo calificó la prensa local: “Proyecto de
ampliación del Club Náutico, de los arquitectos
señores Aizpúrua y Labayen”, en País Vasco, 14
de diciembre de 1928. Aunque en la mayoría de
los casos se trató de un proyecto que no agradó
al público, tal como se puede comprobar en la
carta de varios vecinos de la ciudad fechada el 2
de mayo de 1929, el escrito de varios concejales
del consistorio fechado el 28 de mayo de 1929 y
la sesión del pleno municipal del 4 de junio de
1929 incluidos en el proyecto de reforma del
Náutico. Archivo Municipal de San Sebastián. D11, 2519-10.
11. GIMÉNEZ CABALLERO, Ernesto, Arte y Estado,
Madrid, Gráfica Universal, 1935, p. 62. Tras la primera estancia de Le Corbusier en España en 1928,
regresó en 1930 de nuevo partiendo el 19 de julio
de París y llegando a Burdeos el 2 de agosto. Un
año tarde en 1931 repetiría destino, en este caso
acompañado por su hermano Albert, su primo
Pierre Jeanneret y su amigo Fernand Léger
siguiendo un itinerario recomendado por Josep
Lluís Sert. Al respecto se puede consultar:
LAHUERTA, Juan José, “La Spagna di Le Corbusier”,
en “Espagne”. Carnets, Milán, Electa. Fondation Le
Corbusier, 2001, estudio en forma de separata
sobre los Carnets de Le Corbusier.
12. DOESBURG, Theo Van, “Madrid, arquitectura de
circulaciones en la imagen clásica de la ciudad. Un
aeropuerto de Bergamín, Soler y Levenfeld”, en Het
Bouwberdrift, mayo de 1930, 11, cfr. en Arquitectura, 1996, 305, pp. 219-222. DOESBURG, Theo
Van, “Una gracia puramente arquitectura. Conceptos radicales en la arquitectura catalana”, en Het
Bouwbedrijf, noviembre de 1929, 24, pp. 472-474,
cfr. en Arquitectura, 1996, 305, pp. 98-99.
Francisco Javier Muñoz Fernández
A la vez que Alberto Sartoris no dudó en calificar de ultraístas los edificios de Aizpúrua y Mercadal13. Es posible que Le Corbusier hubiera suscrito
las mismas palabras que el inspirador del movimiento literario en España,
Vicente Huidobro, utilizó cuando apuntó que aquellos poetas “creen que porque las máquinas sean modernas, también serán modernos al cantarlas, se
equivocan absolutamente”14. Sin embargo posiblemente el arquitecto suizo se
limitó a seguir animando a Aizpúrua y sus compañeros de avanzada a que continuaran con su labor de propaganda a favor de la nueva arquitectura y organizasen, durante el mes de septiembre del mismo año, la Exposición de
Arquitectura y Pintura Modernas que tanta importancia tuvo en el desarrollo
del racionalismo tanto en el País Vasco como en España.
La exposición que tenía por objetivo “interesar al público en los problemas
de la nueva arquitectura”15, y en ella se concitaron las propuestas artísticas,
cinematográficas, poéticas y arquitectónicas más novedosas del momento. En
la muestra Aizpúrua presentó la marqueta del náutico y el grupo escolar para
Ibarra, a la vez que se exhibieron otras obras, que en palabras de la prensa de
la época, seguían el “estilo con tanto entusiasmo patrocinado por Le Corbusier”16. La exposición sirvió además para reunir a los principales acólitos de las
formas nuevas en España que, meses más tarde, se reunieron para crear el
G.A.T.E.P.A.C. – el grupo español del C.I.R.P.A.C.-, y su revista A.C. (1931–
1937) con José Manuel Aizpúrua, Fernando García Mercadal y Josep Lluís
Sert como sus principales mentores.
El interés de Le Corbusier por España, después del fracaso de sus predicaciones en Francia17, fue fruto del deseo de encontrar un mercado propicio para
sus ideas. Esta situación coincidía además con un momento en el que las diferencias con otros protagonistas de la vanguardia arquitectónica europea eran
cada vez más patentes, y el arquitecto suizo, al igual que otros compañeros,
matizaba su adscripción maquinista anterior a favor de una dimensión más
humana y mediterránea de la arquitectura.
13. SARTORIS, Alberto, Gli elementi dell’architettura funzionale, Milán, Ulrico Hoepli, 1932, p. 24.
14. HUIDOBRO, Vicente, “Futurismo y Maquinismo”, en Obras completas, Santiago de Chile,
Andrés Bello, 1976, I, p. 744.
15. Catálogo. Exposición de Arquitectura y Pintura
Modernas. San Sebastián. Ateneo Guipuzcoano.
16. GABARAIN, Ramón, “En San Sebastián. Una
Exposición de Arquitectura y Pintura Modernas en
San Sebastián”, en La Gaceta Literaria, 1 de octubre de 1930, 90, p. 13. Firmado R.G.
17. GARCÍA MERCADAL, Fernando, “La arquitectura moderna en Francia. Andre Lucart”, en Arquitectura, octubre de 1927, 102, p. 360.
18. Tal como señaló Aizpúrua desde las páginas de
la revista A.C.: “La arquitectura moderna es un
retorno a las formas puras tradicionales del Mediterráneo. ¡Es una victoria más del mar latino!”
“Proyecto de Instituto de Segunda Enseñanza
para Cartagena”, en A.C., n. 21, primer trimestre de
1936, p. 34.
19. “El club náutico de San Sebastián”, en A.C.,
segundo trimestre de 1931, 3, p. 20. “Real Club
Náutico de San Sebastián”, en Arquitectura, febrero de 1931, 130, pp. 43-50.
Por lo que la presencia de Le Corbusier en España afirmaba la raíz supuestamente mediterránea de su obra, y la “superioridad” latina frente al mundo
norteño que le criticaba y que rápidamente el G.A.T.E.P.A.C. y sus miembros
también asumieron y reivindicaron desde las páginas de su revista como un
modo de erigirse en legítimos herederos de una tradición de la que aparentemente eran continuadores18.
De ahí que cuando Aizpúrua se refirió al náutico en las revistas A.C. y
Arquitectura en 193119, renegara de su experiencia de juventud, omitiera las
referencias a los cinco puntos de la arquitectura de Le Corbusier que le inspiraron, negara cualquier vinculación con la estética paquebote de sus años iniciales, y en un malabarismo no exento de contradicciones, tratara de vincular
su actividad con la cultura popular mediterránea así como con las casas de pescadores cercanas; a la vez que seguidamente se interesó por el mobiliario de
Erich Dieckmann, la arquitectura de Hans Schmidt, Hannes Meyer o Walter
Gropius.
A partir de 1931 Aizpúrua y Labayen diseñaron una silla de médula de
estructura de madera recubierta de mimbre que, se alejaba de las propuestas
tubulares que habían presidido sus proyectos hasta entonces. La silla era simi460
Viajes en la transición de la arquitectura española hacia la modernidad
Fig. 4. José Manuel Aizpúrua y Joaquín Labayen.
1932. Viviendas municipales de Solocoeche (Bilbao).
lar a las que el arquitecto y diseñador de muebles de la Bauhaus, Erich Dieckamnn estaba realizando con junco y madera, a la vez que tenía referencias al
mundo mediterráneo al que se querían aproximar20. La fábrica de muebles del
municipio guipuzcoano de Azpeitia, Dámaso Azcue se encargó de fabricar la
butaca que se inscribía dentro del propósito del G.A.T.E.P.A.C. de fabricar un
mobiliario económico21. De hecho la silla que se remitió al local del grupo en
Barcelona en verano de 1932, se presentó en el stand del G.A.T.E.P.A.C. en la
IV Feria de Muestras de la ciudad condal de 1933, y amuebló la casa de fin de
semana que Josep Lluís Sert y Josep Torres Clavé proyectaron en El Garraf en
193422.
Asimismo en el proyecto para una casa en el municipio guipuzcoano de
Fuenterrabía de 1932, Aizpúrua y Labayen se inspiraron en la Villa Schaeffer
de Paul Artaria y Hans Schmidt en Riehen erigida en Basilea en 1927. El arquitecto donostiarra tuvo la oportunidad de visitar el edificio en febrero de 1929,
junto con su colega bilbaíno Luis Vallejo, con motivo de la reunión preparatoria del III C.IA.M., a la que acudieron como delegados españoles del
C.I.R.P.A.C.23.
Mientras que la Escuela de la Asociación General de Obreros Alemanes de
Bernau (Alemania) (1928-9) de Hannes Meyer que se publicó en la revista
Arquitectura en agosto de 1928, sirvió de inspiración para el proyecto de
Escuela Elemental de Trabajo de Ávila que Aizpúrua y Labayen realizaron en
1933. Así lo admitió el propio Aizpúrua en la memoria del proyecto, junto con
las influencias del conocido edificio de la Bauhaus de Gropius24 (Fig. 4).
III
En 1930, pocos meses más tarde que se celebrara la Exposición de Arquitectura y Pintura Modernas y se creara el G.A.T.E.P.A.C., Walter Gropius se
acercó hasta Madrid, Bilbao y San Sebastián para pronunciar una conferencia
sobre la “Arquitectura funcional”. El 5 de noviembre estuvo en la Residencia
de Estudiantes de Madrid, el día 10 recaló en el Hotel Carlton de Bilbao invitado por los Amigos de las Conferencias y la Asociación de Arquitectos de Vizcaya, y un día más tarde repitió la misma intervención en el Ateneo
Guipuzcoano de San Sebastián del que Aizpúrua era miembro.
461
20. Algunos de los modelos del arquitecto alemán
aparecieron en la revista Viviendas, que Amós Salvador, Carlos Arniches y Martín Domínguez también utilizaron. Asimismo la línea marcada por
Aizpúrua fue la que más tarde siguieron sus compañeros del G.A.T.E.P.A.C. a través de M.I.D.V.A.
(Mobles i Decoració per la Vivienda Actual) fundado en 1935 por Josep Torres Clavé, Josep Lluis Sert
y Antonio Bonet Castellana. “Junco y acero”, en
Viviendas, noviembre de 1932, 5, pp. 32-33.
“Muebles de verano”, en Viviendas, mayo de 1933,
11, pp. 20-21.
21. Carta de José Manuel Aizpúrua fechada el 28
de julio de 1931. Carta de Aizpúrua a Josep Torres
fechada el 28 de junio de 1932. Carta de Dámaso
Azcue a Barcelona fechada el 20 de agosto de
1932. Arxiu Històric C.O.A.C. Fons G.A.T.C.P.A.C.
Correspondencia. En 1932, el número 8 de la
revista A.C. publicó varios modelos de mobiliario
estándar tipo del grupo todavía en tubo de acero.
22. “muebles de junco fabricados expresamente
para el G.a.t.e.p.a.c. por Dámaso Azcue”. “Sección
de Noticias. La feria de Muestras de Barcelona”, en
A.C., segundo trimestre de 1933, 10, pp. 40-41.
“Pequeñas casas para “fin de semana””, en A.C.,
tercer trimestre de 1935, 19, pp. 32-42.
23. De ella dieron cuenta en las fotografías que
publicaron en la revista Arquitectura junto con la
Villa Stein-de Monzie de Le Corbusier en Garches
(Hauts-de-Seine/ Francia. 1927-8). “Casa en
Fuenterrabía. Arquitectos: Aizpúrua y Labayen”,
en A.C., segundo trimestre de 1932, 6, pp. 26 y 54.
“Preparación del Segundo Congreso Internacional
de Arquitectura Moderna”, en Arquitectura, n.119,
marzo de 1929, pp. 108-111.
24. “Proyecto de escuela elemental de trabajo en
Ávila. G.A.T.E.P.A.C. (G.N.)”, en A.C., segundo trimestre de 1933, 10, pp. 26-27. AIZPÚRUA, José
Manuel, Anteproyecto de escuela elemental de
trabajo en Ávila. Memoria, San Sebastián, marzo
de 1933. Documentació deixada a la revista per
a la seva inclusió. C 6/35. Arxiu Històric C.O.A.C.
Fons G.A.T.C.P.A.C. BEHNE, Adolf, “La escuela de
la Asociación General de Obreros Alemanes en
Bernau (Alemania). Arquitecto: Hannes Meyer”,
en Arquitectura, n.112, agosto de 1928, pp. 25463. La Bauhaus también se publicó en la misma
revista: LINDER, Paul, “El nuevo Bauzhaus en
Dessau”, en Arquitectura, n.95, marzo de 1927,
pp. 110-112. BEHNE, Alfred, “El Bauhaus en Dessau”, en La Gaceta Literaria, 15 de abril de 1928,
32, p. 5.
Francisco Javier Muñoz Fernández
La prensa anunció al arquitecto alemán presentándole como una de las figuras más sobresalientes de la arquitectura moderna, y se destacaron algunas de
sus obras como el edificio de la Bauhaus en Dessau que, para el diario local El
Pueblo Vasco era “único en el mundo y de tendencia completamente radical”25.
Fig. 5. Emiliano Amann. 1932- 1933. Viviendas
municipales de Solocoeche (Bilbao).
25. “Hoy, a las seis y media, disertará el profesor
Gropius”, en El Pueblo Vasco, 11 de noviembre de
1930. El Pueblo Vasco publicó una fotografía del
Bauhaus, que también apareció en la revista
Arquitectura, así como en La Gaceta Literaria. Asimismo en 1930 la revista Arquitectura publicó
algunas de las propuestas arquitectónicas de
Walter Gropius: LINDER, Paul, “Walter Gropius”,
en Arquitectura, agosto de 1930, 136, pp. 245245. Muchos de los comentarios de la prensa local
sobre el arquitecto alemán se sirven de la información facilitada en este artículo.
26. “El profesor Gropius disertó sobre “Arquitectura funcional””, en El Día, 12 de noviembre de 1930.
NERDINGER, Winfried, Walter Gropius, Berlín, Gebr.
Mann Verlag, 1985, p. 29. MEDINA WARMBURG,
Joaquín, “Superficie y profundidad. Walter Gropius,
sus viajes a España y la moderna aspiración de
objetividad”, en Arquitectos, 2003, 166, p. 53.
27. Información más detallada sobre la conferencia se puede encontrar en: MUÑOZ FERNÁNDEZ,
Francisco Javier, “Arquitectura racionalista en San
Sebastián. Las conferencias de Fernando García
Mercadal y Walter Gropius”, en Ondare, 2004, 23,
pp. 195-213.
28. NERDINDER, Winfried, op. cit., pp. 9-24. GIEDION, Sigfried, Walter Gropius, New York, Dover
Publications, 1992, pp. 74-78.
29. GROPIUS, Walter, “¿Casa baja, casa mediana,
casa alta?”, en Arquitectura, marzo de 1931, 134,
pp. 75-77, 86-87 y 109. Al artículo le siguió el texto, GROIPUS, Walter, “Triunfará la casa de diez
pisos”, en Arquitectura, marzo de 1932, 155, p. 96.
LE CORBUSIER, “Tercer Congreso Internacional de
Arquitectura Moderna. Bruselas. ¿Edificación alta,
media o baja? Rapport de Le Corbusier. Conclusión”, en A.C., primer-segundo trimestre de 1931,
3, pp. 33-36.
30. “Junta de Viviendas Municipales del Excelentísimo Ayuntamiento de Bilbao. Concurso”, en
Boletín del Colegio Oficial de Arquitectos VascoNavarro, 15 de enero de 1932, 3, p. 16. Asimismo
sobre el concurso se puede consultar: MUÑOZ
FERNÁNDEZ, Francisco Javier, “La contribución
racionalista al problema de la vivienda. El grupo
municipal de Solocoeche como modelo”, en Bilbao y sus barrios, una mirada desde la historia,
Bilbao, Ayuntamiento de Bilbao, 2007, vol.II, pp.
47-87. SANZ ESQUIDE, José Ángel, “Arquitectura y
vivienda mínima en los años treinta. La contribución vizcaína al debate europeo”, en Bilbao, arte e
historia, Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia, 1990,
vol.II, pp. 167-184.
En sus conferencias Walter Gropius leyó unas cuartillas redactadas en
castellano, que tuvo la oportunidad de aprender entre septiembre de 1907 y
abril de 1908, en el primer viaje que realizó a España junto con su amigo
Hellmut Grisebach26. En ellas el arquitecto abogó por una arquitectura funcional, que no era ajena a la tradición entendida como el modo de aprovechar las
experiencias anteriores en el presente; a la vez que se refirió a las ventajas
constructivas y espaciales de nuevos materiales como el acero, el hierro y el
vidrio27. Asimismo, apuntó la necesidad de la estandarización y racionalización de los elementos constructivos como un medio adecuado para reducir los
costes de la construcción, y que mostró a través de su propia obra con el ejemplo de las viviendas de Törten que erigió en 192628. El arquitecto alemán terminó refiriéndose a la importancia espiritual de la arquitectura, al señalar que
la utilidad de la arquitectura no sólo tenía que satisfacer necesidades materiales, y mostró el deseo de querer influir en la sociedad a través de la arquitectura que presentó como un modo de redención y al arquitecto como un
libertador.
Las ideas que expresó Walter Gropius en sus conferencias en el País Vasco se completaron con el artículo que en marzo de 1931 publicó la revista
Arquitectura bajo el título de “¿Casa baja, casa mediana, casa alta?”. El texto recogía la intervención del arquitecto con motivo del III C.I.A.M. que bajo
el título de “Planificación Funcional” se celebró en Bruselas entre el 27 y 29
de noviembre de 1930, pocos días más tarde de su estancia en el País Vasco.
En el congreso el arquitecto alemán, al igual que Le Corbusier que también
asistió a la reunión, abogó por viviendas en altura como la tipología edilicia
más adecuada para solucionar el grave problema de falta de habitación de la
época; ya que el coste de construcción del edificio era más barato y el aprovechamiento del solar era mayor que el de las viviendas unifamiliares29 (Fig. 5).
Seguidamente en diciembre de 1931 la Junta de Viviendas Municipales del
Ayuntamiento de Bilbao, haciéndose eco de las ideas de Gropius y otros profesionales, convocó el concurso de viviendas municipales de Solocoeche. Su
objetivo fue hacer frente a la falta de viviendas y la crisis económica de la época, y para ello se propuso construir una vivienda racional que siguiese las tendencias más modernas:
“[…] al objeto que cumpla una finalidad esencialmente social en su doble aspecto técnico y sanitario, ya que en el mismo no se persigue como principal objetivo un beneficio
material o afán de lucro, sino de dotar a Bilbao de viviendas de tipo económico que reúnan las mayores condiciones de higiene o comodidad”30.
Frente a la política estatal de vivienda social en torno a las Leyes de Casas
Baratas vigente en España, que promovían la vivienda de baja densidad en propiedad. Las bases del concurso municipal prescribieron la organización de las
viviendas en un bloque de cinco pisos de altura, que debía contar con zonas
libres para ser utilizadas como jardín o lugar de esparcimiento. Se trataba de
una estructura de inmuebles abiertos para la construcción de la ciudad que
también compartieron otras experiencias de vivienda municipal anteriores y
462
Viajes en la transición de la arquitectura española hacia la modernidad
coetáneas como el grupo bilbaíno de Torre Urízar de 1919 de Ricardo Bastida,
el grupo de viviendas Las Flores que el arquitecto bilbaíno Secundino Zuazo,
siguiendo modelos alemanes y holandeses, construyó entre 1930 y 1932 en
Madrid; o la Casa Bloc que entre 1933 y 1937 erigieron Josep Lluís Sert, Joan
Bapista Subirana y Josep Torres como encargo del Comisariarat de la Casa
Obrera de la Generalitat de Catalunya31. Por lo que las viviendas municipales
de Bilbao, tomaron como punto de referencia las ideas de los C.I.A.M., y todas
aquellas que se presentaron y se llevaron a la práctica en años anteriores no
sólo en otras ciudades europeas, sino que también en la capital vizcaína.
El arquitecto Tomás Bilbao teniente de alcalde del consistorio bilbaíno por
el partido Acción Nacionalista Vasca, y presidente a su vez de la Junta de
Viviendas Municipales de Bilbao, tuvo una especial relevancia en la redacción
de las bases del concurso. De ahí que diciembre de 1931 el G.A.T.E.P.A.C.
acordara felicitar a través de José Manuel Aizpúrua al arquitecto, o que más
tarde figurara de manera nominal que efectiva como uno de los nuevos miembros del Grupo Norte del G.A.T.E.P.A.C.32. Además Tomás Bilbao fue uno de
los miembros del jurado del concurso, que también estuvo integrado por los
arquitectos bilbaínos Ricardo Bastida, Manuel I. Galíndez, Rafael Garamendi
y otro arquitecto más a propuesta de los concursantes33.
Casi la mitad de los proyectos presentados correspondían a integrantes del
G.A.T.E.P.A.C. por lo que en sus manos quedaba el nombramiento de uno de
los miembros del jurado34. En febrero de 1932 Fernando García Mercadal se
reunió con Marcel Breuer en Madrid para preparar la reunión preparatoria del
IV C.I.A.M. que iba a tener lugar en Barcelona pocos días más tarde, y que
reuniría entre otros a Gropius y Le Corbusier además de a Sert, Aizpúrua y
Mercadal35. En el encuentro también se propuso aprovechar la presencia del
arquitecto alemán en la ciudad condal para que se desplazara a Bilbao y fuese
miembro del jurado del concurso de viviendas que se había hecho eco de sus
propuestas. Para tal fin Breuer acordó ponerse en contacto con Gropius y Mercadal con los organizadores. Tomás Bilbao se mostró “encantado con la idea”
, que le propuso el arquitecto zaragozano por teléfono36. Pero el 19 de febrero
Sert escribía a Mercadal comunicándole que la presencia de Gropius en el
jurado bilbaíno sería imposible, debido al aplazamiento de la reunión de Barcelona a los días 29 y 31 de marzo37.
Ante la probable urgencia por empezar a construir el grupo de viviendas,
y la dificultad para poder contar con Gropius en el jurado, los arquitectos vascos y catalanes del G.A.T.E.P.A.C. acordaron nombrar a Joaquín Zarranz como
miembro del mismo. No en vano el joven arquitecto pamplonés era miembro
del grupo desde enero de 1932, y contaba con el respaldo de haber publicado
la propuesta de vivienda mínima que realizó en colaboración con el arquitecto
bilbaíno Juan de Madariaga en el catálogo de la exposición que sobre el mismo tema se organizó en el II C.I.A.M. celebrado en Frankfurt en 192938. Sin
embargo Mercadal, seguramente molesto por no haber contado con su opinión,
se mostró contrario con la decisión y quiso imponer al arquitecto Luis Blanco
Soler como miembro del jurado39. El arquitecto zaragozano ya había contemplado, sin consultar a nadie, la posibilidad de que José María Rivas Eulate primero y Blanco Soler después sustituyera a Gropius en caso de que éste no
pudiera. Aizpúrua se mostró disgustado con la actitud de su colega, de quien
había recibido un telegrama diciéndole: “es necesario acatar nombramiento
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31. ZUAZO UGALDE, Secundino, “Bloque de
viviendas en Madrid”, en Arquitectura, enero de
1933, 163, pp. 11-22. ZUAZO UGALDE, Secundino,
Proyecto de un grupo de viviendas baratas y económicas, Madrid, [s.n.], 1931. “Grupo de viviendas
obreras en Barcelona. Proyecto del G.A.T.E.P.A.C.
(G.E.)”, en A.C., tercer trimestre de 1933, 11, pp.
22-26.
32. Carta de Barcelona a José Manuel Aizpurua,
fechada el 29 de diciembre de 1931 y carta de
José Manuel Aizpúrua a Josep Torres fechada el
28 de diciembre de 1933. Arxiu Històric C.O.A.C.
Fons G.A.T.C.P.A.C. Correspondencia.
33. También formaron partel del jurado los miembros de la Junta de Viviendas Municipales José de
Larrañaga y E. Díaz Chapartegui. LOYGORRI DE
PEREDA, E., “El progreso urbano de Bilbao. Resultado del Concurso de Casas Baratas del Excelentísimo Ayuntamiento de Bilbao”, Propiedad y
Construcción, abril de 1932, 110, p. 14.
34. Carta de Luis Vallejo a Ricardo Churruca
fechada el 23 de febrero de 1932. Arxiu Històric
C.O.A.C. Fons G.A.T.C.P.A.C. Correspondencia. Al
concurso se presentaron 29 proyectos, una relación de ellos se puede consultar en: “Juntas de
Viviendas Municipales. Informe de Jurado Calificador. Acta”, en Boletín de Colegio Oficial de
Arquitectos Vasco-Navarro, 15 de abril de 1932, 6,
pp. 6 y 7. “Concurso de Proyectos para un grupo
de casas en Bilbao”, en Arquitectura, julio de 1932,
159, pp. 206-255.
35. Aizpúrua aprovechando la presencia de Le
Corbusier y el arquitecto holandés Cornelius Van
Eesteren se interes ó porque ambos se acercaran
hasta San Sebastián para pronunciar diferentes
conferencias en el Ateneo Guipuzcoano. Sin
embargo las pretensiones del arquitecto donostiarra nunca llegaron a concretarse. Carta de José
Manuel Aizpúrua a Barcelona fechada el 5 de
marzo de 1932 y carta de Josep Lluís Sert a Le
Corbusier fechada el 15 de marzo de 1933. Arxiu
Històric C.O.A.C. Fons G.A.T.C.P.A.C. Correspondencia.
36. Carta anónima, presumiblemente escrita por
Fernando García Mercadal dirigida a Josep Lluís
Sert y fechada el 17 febrero de 1932. Arxiu Històric C.O.A.C. Fons G.A.T.C.P.A.C. Correspondencia.
37. Carta sin firmar pero presumiblemente escrita
por Josep Lluís Sert a Fernando García Mercadal,
fechada el 19 de febrero de 1932. Arxiu Històric
C.O.A.C. Fons G.A.T.C.P.A.C. Correspondencia.
38. Carta de José Manuel Aizpúrua a Josep Torres
fechada el 11 de enero de 1932. Arxiu Històric
C.O.A.C. Fons G.A.T.C.P.A.C. Correspondencia. Die
Wohnnung für das Existenzminimun, Frankfurt
am Main, Verlag. Englert & Schlosser, 1930. La
propuesta 18 corresponde a la realizada por Juan
de Madariaga y Joaquín Zarranz que fue publicada a su vez en la revista Arquitectura en agosto de
1929.
39. Carta presumiblemente del Grupo Centro dirigida a Ricardo Churruca sin fechar, pero posiblemente escrita en febrero de 1932. Arxiu Històric
C.O.A.C. Fons G.A.T.C.P.A.C. Correspondencia.
Francisco Javier Muñoz Fernández
Blanco Soler disciplina grupo”, después de que le hubiera explicado por teléfono las razones para optar por Zarranz40.
El interés porque se nombrara un miembro del jurado afín al
G.A.T.E.P.A.C. era importante para que alguna de sus propuestas ganara el
concurso, en un ambiente además en el los arquitectos del grupo confiaban en
que eran los mejores. Así lo apuntó Mercadal al señalar que “aquí no hay nadie
realmente enterado, fuera de los que nos presentamos”41, y a lo que Aizpúrua
apostilló refiriéndose a la propuesta de los arquitectos catalanes:
“[…] la primera impresión que tuve es que los proyectos no valen gran cosa. Sinceramente os digo, que el vuestro, lo vi muy ligeramente es desde luego el mejor y el mas estudiado. (…) es necesario, caso de que salga elegido miembro del jurado zarranz me enviéis
copia del proyecto para que lo estudie y se entere bien de él”42.
A pesar de que el jurado tenía que valorar los proyectos sin saber su autoría.
Fig. 6. Emiliano Amann. 1932- 1933. Viviendas
municipales de Solocoeche (Bilbao).
Finalmente el arquitecto bilbaíno Emiliano Amann ganó el concurso con
un proyecto inspirado en el congreso de Frankfurt, que consistía en un bloque
con forma de U, donde disponía las viviendas según una doble orientación y
una organización del espacio en torno a una pieza central constituida por la
cocina- comedor que daba acceso al resto de habitaciones. Se trataba de una
propuesta similar a la que presentó Madariaga en colaboración con Vallejo,
que consiguió el segundo premio, así como los proyectos de los arquitectos
catalanes y Mercadal que recogió la revista A.C.43. Mientras que el resto de
proyectos concretaron otras reflexiones sobre la organización edilicia y la distribución del espacio doméstico que estaba en consonancia con la idea de
vivienda mínima que proponía la arquitectura racionalista que Gropius y Le
Corbusier contribuyeron a difundir (Figs. 6 y 7).
IV
Fig. 7. Juan de Madariaga y Luis Vallejo. 1932.
Viviendas municipales de Solocoeche (Bilbao).
40. Carta de José Manuel Aizpúrua a Barcelona
fechada el 5 de marzo de 1932. Arxiu Històric
C.O.A.C. Fons G.A.T.C.P.A.C. Correspondencia.
41. Carta anónima, presumiblemente escrita por
Fernando Gracía Mercadal dirigida a Josep Lluís
Sert, fechada el 17 febrero de 1932. Arxiu Històric
C.O.A.C. Fons G.A.T.C.P.A.C. Correspondencia.
42. Carta de José Manuel Aizpúrua a Barcelona
fechada el 5 de marzo de 1932. Arxiu Històric
C.O.A.C. Fons G.A.T.C.P.A.C. Correspondencia.
43. “Nuevo triunfo GATEPAC”, en A.C., tercer trimestre de 1932, 7, p. 47. Los proyectos se publicaron en, “Concurso de escuelas convocado por el
Ayuntamiento de Bilbao”, en A.C. primer trimestre
de 1933, 9, pp. 29-40. “Soluciones presentadas
por miembros del G.A.T.E.P.A.C. al concruso de
proyecto para un grupo de casas en Bilbao”, en
A.C., tercer trimestre de 1933, 11, pp. 34-37.
En suma, a pesar que los arquitectos locales se aproximaron a las obras y
las ideas de la nueva arquitectura de manera en ocasiones contradictoria, la
presencia Walter Gropius y Le Corbusier en el País Vasco propició que la difusión del racionalismo recibiera un último impulso, tomara carta de naturaleza
y se empezara a generalizar en la construcción de las ciudades vascas de la
década de los treinta y cuarenta. De hecho tanto la Exposición de Arquitectura y Pintura Modernas de San Sebastián de 1930 como el concurso de viviendas municipales de Bilbao de 1931 que recogieron las propuestas e ideas de Le
Corbusier y Gropius, tuvieron una gran repercusión en la época y fueron capitales en el desarrollo del racionalismo en el País Vasco.
Las presencias y la ausencias de dos de los arquitectos más relevantes de
la arquitectura de vanguardia europea fueron así, junto con publicaciones, viajes, conferencias, exposiciones y los primeros ensayos arquitectónicos a modo
de manifiestos, fundamentales en la transición de la arquitectura vasca y española hacia la modernidad. Aunque, salvo excepciones, se trató de propuestas
meramente formales que poco o nada tenían que ver con las idas expuestas por
sus creadores, y todo con las limitaciones de una trama urbana, ordenanzas,
técnicas constructivas, intereses económicos, así como gustos y costumbres de
clientes y arquitectos.
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