En estos tiempos de competencia empresarial, la Animación Turística se ha convertido en una estrategia utilizada para atraer a viajeros, tu- ristas y actores locales a las actividades recreativas que ofrecen las em- presas dedicadas al...
moreEn estos tiempos de competencia empresarial, la Animación Turística se ha convertido en una estrategia utilizada para atraer a viajeros, tu- ristas y actores locales a las actividades recreativas que ofrecen las em- presas dedicadas al ramo; en los hoteles, los turistas la viven en los di- ferentes concursos o actividades deportivas diseñadas para entretener al visitante porque –dicho sea de paso– los servicios tradicionales no hacen la diferencia y no conquistan. Empero, se debe hacer hincapié en que la animación, sin profundizar, puede convertirse en una agre- sión para las personas que la viven, al «ridiculizarlas» y/o «lastimar» sus sentimientos.
Por otro lado, existe una corriente que habla de la profesionali- zación de la Animación Turística, inmersa en la prosecución del trato digno, no sólo a las personas, sino también a todos los seres que con- forman nuestro hábitat. Este tipo de animación contribuye a mostrar diversas visiones y concepciones del mundo. A través de esta antología se podrá encontrar cómo la Animación Turística logra dar cuerpo a pro- cesos educativos extramuros y, al mismo tiempo, cataliza procesos de resiliencia y fortalecimiento de proyectos de vida. En este sentido, se muestra un uso diferente de la noble herramienta; a través de la obra se encontrarán definiciones e historia de la animación: este escrito deno- minado «Una mirada a la Animación Turística» es un acercamiento, no agotado, pero sí una pauta que enmarca el inicio de la presente.
Acorde a Morfín (2010) la animación es un «conjunto de opciones (motivos) [que se pueden] utilizar o demandar para [la recreación]». Ya en su libro Administración del tiempo libre, Morfín expone que existen seis grandes campos de aplicación que tienen que ver con: a) el esparci- miento y la tranquilidad, b) las actividades físicas y la moral, c) el es- pectáculo, d) la cultura, e) la gastronomía y f) lo profesional (2010). Lo anterior, muestra las posibilidades que tiene la animación, es decir, no es sólo un elemento que da vida a la recreación, sino que puede ser el corazón del esparcimiento, la culturalización y el diseño de estrategias pedagógicas. Es con este último afán, que la animación ha sido utilizada en el proyecto de investigación denominado «Alfabetización socioeco- lógica del turista en el destino», marco donde la herramienta se recrea y cumple el cometido de darle una lectura diferente a las actividades turísticas.
Por otro lado, el turismo tradicional ha estado mayormente invo- lucrado en el ofrecimiento de cuartos, restaurantes, albercas y playa, dando a la actividad una cara relajada: dejando de lado la posibilidad de convertirse en un espacio que replantee las formas de cómo la es- pecie humana se relaciona con la naturaleza y, no está por demás de- cirlo, entre los mismos individuos que la constituyen. Esta actividad, relacionada con el desplazamiento de las personas, es potencializada cuando existe la inclusión de una animación profesionalizada, porque le imprime el espíritu de la curiosidad y la indagación mientras se re- corren o se viven experiencias. En este sentido, puede observarse que «[tiene que ver con] el conjunto de alternativas ofrecidas como un aba- nico de lugares, atractivos, sitios, bosques, zonas, construcciones, ins- talaciones... que logran ser por el simple hecho de existir, un motivo que provoca un movimiento, un desplazamiento [para] hacer algo di- ferente» (Morfín, 2010). En el sentido más práctico, la animación se vi- sualiza como la acción o actividad que atrae para «vender» una cultura/ folclore/ tradición de un país o lugar distante. El objetivo es dar a co- nocer las manifestaciones artísticas y creativas no sólo para cambiar estados de ánimo, sino para que los viajeros o turistas puedan apro- vechar un tiempo de ocio en la vivencia de la diferencia. Pero, no se debe dejar de tomar muy en cuenta que el corazón de la animación es influir en la formación del individuo de una manera menos rígida y más lúdica; su mística es proponer nuevas actividades físicas y psíqui- cas para que la persona pueda reencontrarse consigo misma. Es decir, se trata de una herramienta holística que cataliza la internalización de aspectos no tomados en cuenta o que aparecen borrosos debido a la inmediatez social en la que se vive. Otro de los aspectos relevantes que la animación pretende desarrollar en la sociedad es la intercomu- nicación entre los grupos y colectivos pero, sobre todo, una mayor in- tegración, convivencia y solidaridad de las personas con el medio que visitan.