Se analiza la trayectoria de un linaje nobiliario oriundo de Baja Navarra, el de los Lizarazu-Santa María, que desde la vinculación en plena Edad Media de esas tierras a la corona de Navarra manifiestan un claro interés por asentarse en...
moreSe analiza la trayectoria de un linaje nobiliario oriundo de Baja Navarra, el de los Lizarazu-Santa María, que desde la vinculación en plena Edad Media de esas tierras a la corona de Navarra manifiestan un claro interés por asentarse en las tierras peninsulares, donde sirven al rey con las armas. Pero ya en el XIV se hacen presentes en la corte de Olite, donde al unirse una de las mujeres del linaje con el infante don Luis, hermano del rey Carlos II de Navarra, darán origen al linaje Beaumont. Cuando a la muerte de la reina Blanca (1441) se desencadenen las tensiones existentes en el seno de la familia real con el apoyo de los linajes más vinculados a cada parte, los Beaumont se inclinarán por el príncipe de Viana don Carlos frente a los partidarios de su padre, Juan II. El texto analiza, gracias a la documentación de la Cámara de Comptos, el devenir del conflicto y las consecuencias que para los Lizarazu tuvo la muerte de don Carlos sin haber alcanzado el trono. Particular atención se presta a la onomástica del linaje estudiado, tanto a los nombres de pila como a los apellidos y a las pautas de transmisión, de lo que se extraen conclusiones que apuntan, en la misma línea que otros estudios, hacia un deseo de hispanización. En el curso de esta investigación se descubrió que la rama principal de este linaje cambió de apellido en tres generaciones sucesivas, en el tránsito del siglo XIV al XV, pasando de ser conocidos como Lizarazu, a Santa María y a continuación Ursúa: de hecho, son los antepasados directos de Pedro de Ursúa, quien a comienzos de la década de 1560 se adentró en el Amazonas en busca de El Dorado.