Paradigma pós-religional

El libro concluye con una tesis llamativa: el “no teísmo” viene a ser el último paso hacia el que la historia religiosa –la occidental al menos– parece caminar: desde el politeísmo, el henoteísmo, el monoteísmo... pasando por la Ilustración europea y el conflicto cristianismo/ateísmo... para desembocar en el “no-teísmo”, como la resolución del conflicto y la superación de los malentendidos seculares entre el cristianismo y la modernidad. Los dos, cristianismo y ateísmo, tenían razón, la razón parcial de unas posiciones que ahora vemos que los dos deben rectificar. Ya la 'Gaudium et Spes' modificó parcialmente la actitud oficial de la Iglesia Católica hacia el ateísmo (números 19-22). Lenaers se atreve a decir que hay que ir todavía bastante más allá, para terminar de realizar plenamente la reconciliación con la modernidad. Es una propuesta arriesgada, que puede considerarse teológicamente inédita.

John Shelby SPONG comienza reconociendo que hoy ya no puede rezar con honestidad el credo, la expresión más elemental y oficial de la fe cristiana, pues todos sus artículos han ido quedando vacíos de sentido dentro de la mentalidad moderna. Luego pasa revista a las grandes reformas de pensamiento que se deben implementar. La primera, la superación del teísmo, que para el autor está ya muerto. Hay que redescubrir al Jesús del Nuevo Testamento, y hay que –dice– erradicar la imagen de la «redención»... Pasa revista también a otras dimensiones menores, pero también muy importantes en el cristianismo, como la oración, el más allá de la muerte, el futuro de la Iglesia...

En definitiva, ¿qué es lo religioso, cuál es su papel en la sociedad?
    Lo religioso es capaz de lo mejor y también de lo peor de la Humanidad. Está arraigado en su misma interioridad. Por eso, aprendiendo de la historia vivida, desde nuestros orígenes ancestrales, lo que hoy debemos hacer es reconducirla a su papel fundamental: humanizar la humanidad.
    Todo lo demás puede ser papeles que ha cumplido en la historia, pero que ya no debe asumir.

En estas páginas se dan cita 60 personas de distintos países de América Latina y el Caribe, que se han atrevido a escribir una carta a Dios. Un verdadero mosaico, pues, de expresiones originales de trato y de relación persona­lizada con Dios. El repertorio y la variedad son grandes. Pone en contacto, pensando en un público plural, las diferentes percepcio­nes, experiencias, anhelos, dudas y expectativas que suscita el he­cho religioso. Esto lo expresan los autores a través de una sencilla carta dirigida a Dios. El Dios de los cristianos/as, el Dios de los que buscan y no encuentran, el Dios ante el que se suspende cualquier juicio, el Dios ante el cual uno protesta, se queja, da gracias, espera o deja de esperar; el Dios que es padre y madre, presencia y acción misteriosa, misterio y mensaje; Abbá que despierta el sentimiento filial y fraterno que a veces duerme en nosotros. El Dios con el que se aprende ternura y misericordia, audacia y lucidez, adoración y alabanza, perdón y alegría, felicidad y fecundidad.

Ponencia presentada por el autor en el 11º Encuentro Internacional de CETR, noviembre 2015, hecho público el 1º de abril de 2016. El autor expone una síntesis del «nuevo paradigma arqueológico bíblico» y de sus consecuencias. Muestra la convergencia entre este paradigma y el paradigma pos-religional. Deduce que el valor y el significado de la Biblia están más allá del descubrimiento de la no historicidad de algunos de sus más grandes relatos, porque lo importante es «el relato que va por detrás de la construcción de los relatos bíblicos». Y concluye extrayendo consecuencias que esta nueva visión tiene para una reconceptuación «pos-religional» de la religión misma, es decir, para la espiritualidad.

Un abordaje propio, diferente, éste del monje benedictino Simón Pedro Arnold sdb.
      El paradigma postreligional no plantea la desaparición de las religiones, sino su metamorfosis funcional radical. Esto mismo es la novedad y la originalidad de sus hipótesis de trabajo.
    Para la intuición postreligional la pregunta ya no es la de saber si las religiones van a resistir o desaparecer bajo el embate del Cambio de Época y del movimiento de crisálida general. Parto de la validez, a priori, de las propuestas postreligionales. Con este punto de partida, me parece más fecundo interrogarme sobre la capacidad relativa de las grandes religiones mundiales de emprender esta mutación copernicana. Por una parte, se trata que cada religión se cuestione por su propia cuenta sobre la interpelación postreligional.

[En español después]
    This is the presentation of the new Post-religious Paradigm proposed by the International Theological Commission of EATWOT after collecting data and answers to its Theological Consultation, all presented at the IV International Symposium of Theology and sciences of Religion held in 2011 at the Pontifical Catholic University of Belo Horizonte, Brazil.
    Esta es la presentación del nuevo Paradigma Pos-religional propuesto por la Comisión Teológica Internacional de la EATWOT tras la recogida de datos y respuestas a su Consulta Teológica, presentado todo ello en el IVSimposio Internacional de Teología y Ciencias de la Religión celebrado en 2011 en la Pontificia Universidad Católica de Belo Horizonte, Brasil.

Stampato in aprile de 2016, ristampato in dicembre del 2016, seconda ristampazione in marzo de 2018. La tesi degli autori del libro  –John Shelby SPONG, Maria LÓPEZ VIGIL, Roger LENAERS e José María VIGIL, tra i nomi più prestigiosi, brillanti e amati della nuova teologia di frontiera– è che le religioni, così come le conosciamo, siano destinate a lasciare spazio a qualcosa di nuovo non ancora facilmente prevedibile, ma sicuramente aprendo all'insopprimibile dimensione spirituale dell'essere umano un futuro ricco di straordinarie possibilità.

(English below)
    Parto de la hipótesis que el Cristianismo fundacional no es una religión sino un humanismo supra-religioso. Sustento esta afirmación al someter diferentes dimensiones del movimiento cristiano primitivo a une hermenéutica post-religional. Considero que lo que llamo la Cristiandad es una deriva religiosa institucional del Cristianismo, iniciada con el Edicto de Milán y preparado desde antes a partir de las Cartas Pastorales. En esta perspectiva, la crisis actual del sistema religioso de Cristiandad es una oportunidad para retornar a los orígenes de un Cristianismo supra e inter-religioso. Finalmente propongo de considerar el Cristianismo contemporáneo, por ser íntimamente ligado a la aventura cultural histórica del Occidente, como el movimiento espiritual mejor preparado para abordar el giro post-religional y para proponer a otras religiones, menos acostumbradas a la crítica y autocrítica occidental que el Cristianismo, una nueva ubicación de lo religioso en contexto de postmodernidad.
    I assume that the foundational Christianity is not a religion but a sort of suprareligious humanism. I support this statement by submitting different dimensions of the primitive Christianity to a postreligional hermeneutics. I consider that what we call Christianity is a deviation of the religious institutional Christianity that started with the Edict of Milan, but that was prepared earlier from the Pastoral Letters. In this perspective, the current crisis of the religious system of Christianity emerges as an opportunity of returning to the origins of a supra and interreligious Christianity. Finally, I propose to consider contemporary Christianity, for it is closely linked to the historical adventure of the West, as the best prepared spiritual movement to deal with the postreligional spin and also to propose to other religions that have been less accustomed to Western criticism and self-criticism than Christianity a new space to the religious phenomenon in the context of modernity.

En esta página-red del CETR tiene usted a su disposición todos los libros de las conclusiones y debates de la serie completa de los 14 Encuentros Internacionales, llamados también «de Can Bordoi» (por el lugar donde se comenzaron a celebrar), convocados y organizados por el CETR.
    Puede usted tomar todos los libros en digital, ya sea desde la página web, o pulsando en los enlaces del PDF que aquí le ofrecemos (una vez bajado, no viéndolo en pantalla).

Le texte qui suit est le résumé d’un article exprimant l’urgence de se tourner vers une nouvelle conception du phénomène religieux.
    Ce n’est plus l’heure des vieilles réformes; c'est l'heure d'une Nouvelle Réforme qui s'impose d’urgence, différente et radicale, une véritable « mutation génétique spirituelle » à la hauteur de la grande transformation biologique que la planète et le cosmos vivent en nous.

J'avais un grand intérêt à connaitre le Québec. Je savais que là-bas on avait vécu une expérience religieuse collective de dimension pratiquement nationale. L'ultracatholique Québec a abandonné massivement le catholicisme, ou la religion en parlant de manière plus générique, d'une façon si intense et si rapide qu'elle ne s'est pas produite dans aucune autre région de la planète. Je suis né dans la catholique Espagne, voisine de la "Fille aînée de l'Eglise", la catholique France, dont l'influence religieuse se remarquait au temps de mon enfance (la congrégation religieuse qui dirigeait mon collège, La Salle, provenait de l'Eglise de France et fonctionnait en partie avec le regard fixé sur elle.) En connaissant et étudiant à présent la tradition religieuse du Québec, je remarquais un sentiment intérieur de sympathie, une espèce d'harmonie génétique-spirituelle avec les formes religieuses et spirituelles de ce peuple du Québec, différent culturellement, mais frère et même jumeau dans le dévouement à la foi catholique. Je me sentais profondément identifié avec le Québec. Je fus cependant pris au dépourvu en constatant effectivement et affectivement ce que je savais déjà informativement. Cette société soeur, à laquelle m'unissaient des liens et des harmonies spirituelles si profondes, formée d'hommes et de femmes dont je ne pouvais mettre en doute la bonté et les bons sentiments, me surprenait à présent avec la négation et l'oubli du catholicisme. Un gouvernement aconfessionnel, laïc, scrupuleusement laïc. Une société sans références religieuses. Un gouvernement radicalement séparé de l'Eglise. Une éducation non religieuse, entièrement passée aux mains des laïcs. Une immense quantité de temples-les superbes temples québécois, édifices libres, de style traditionnel, en pierre le plus souvent, avec des portiques, des tours, des rosaces, des vitraux-, sans usage religieux, reconvertis en musées, salles publiques, restaurants, grands magasins, ou station de pompiers… J'étais dans des temples reconvertis, et je me remémorai en imagination l'image de ces édifices en ébullition religieuse de confréries, de fraternité, de célébrations, d'actes de dévotion, d'organisations caritatives, pieuses, éducatives, récréatives… Je sentis vivantes toutes ces images des photographies de l'abondante bibliothèque historique qui témoigne de la vie religieuse de cette puissante société catholique de la première moitié du 20ème siècle. Je fus dans un collège où l'on m'assura que les garçons et les filles qui le fréquentent aujourd'hui restent muets quand on leur demande qui est cette figure de Marie couronnée par Pie XII en consacrant au monde son Coeur Immaculé (et quand on leur explique ils répondent : "la vierge ? quelle vierge ? vierge ? et pourquoi vierge ?".) La Notre Dame omniprésente dans la toponymie de tout le Québec est déjà une inconnue pour les enfants et adolescents québécois de leurs collèges, incapables de reconnaitre même son icône. J'ai connu des religieux(ses) du Québec, membres d'une vie religieuse très forte il y a 50 ans, qui "exportait" des missionnaires sous toutes les latitudes du monde, qui avaient des "provinces" de plus d'un millier de religieux(ses)… et qui aujourd'hui sont moins de 200, maintenant devenus vieillards, malades et sans relève jeune en vue. Je fus dans la Maison Mère des Religieuses de la Providence, autrefois haut lieu de services sociaux et religieux pour la cité de Montréal, mais qu' aujourd'hui elle est une regroupement des communautés religieuses de différents instituts, cohabitant tous dans un même édifice de 15 pièces pour mieux faire face aux frais des soins de santé gériâtrique. Je ne pouvais cesser de demander à des Québécois natifs qui passaient à ma portée: que s'est-il passé au Québec? Qu'est devenue la Révolution Tranquille ? Comment les Québécois ont-ils vécu cet abandon du christianisme ? Est-ce que ce fut réellement un "abandon"? Est-ce qu'ils ne se sentent plus chrétiens maintenant ? Je voulais savoir l'explication, les raisons, le vécu qu'avait expérimenté cette société quand elle décida de s'autotransformer de façon si radicale. Un mélange de curiosité passionnée, de sympathie profonde, d'intérêt propre, un pressentiment de coïncidence… se pressaient dans mes questions. Pendant les jours que j'avais à ma disposition, je me convertis en lecteur assidu-de jusqu'à huit heures par jour-, de la Grande Bibliothèque et de la bibliothèque de l'Université McGill. Je cherchai sur ces innombrables étagères tout livre ou document qui parlerait de la Révolution Tranquille. Je cherchai surtout la position des théologiens canadiens, et québécois en particulier. Ce fut une surprise terrible,-incrédulité, déception-, de ne pas trouver de réponse des théologiens à mes questions. Pratiquement il n'existe pas de bibliographie sur la RT à partir de l'aspect religieux. La RT est considérée avant tout comme un phénomène culturel et politique, historique et sociologique : l'évolution d'une société qui prend conscience d'elle-même, et de sa dépendance radicale de la religion et de l'Eglise, et qui décide tranquillement de se transformer, de se doter d'un nouveau contrat social : séculier, démocratique, laïc, pluriel… Tout ce processus est

English below
    Estamos en una época de cambios cruciales en la que se están dando verdaderas mutaciones en la vida de las personas y de las sociedades. Las religiones, que muchas veces muestran resistencia al cambio y miedo a lo nuevo, se ven sacudidas en sus mismos cimientos por todos los movimientos ligados al cambio de época y al cambio de paradigma. El artículo plantea cómo las distintas religiones hoy están en una encrucijada en la que tienen que tomar una decisión: o entrar en la danza de la vida y de la historia, practicando los movimientos y aprendiendo nuevos pasos, o simplemente ellas desaparecerán de la escena como instancias significativas e inspiradoras para personas adultas que saben distinguir entre la copa y el vino. Si las religiones quieren seguir ofreciendo un horizonte de sentido para la humanidad, aportando sus energías y su fuerza transformadora para rehacer nuestro mundo, tienen que resituarse y reconfigurarse, repensando y recreando sus prácticas, sus interpretaciones y sus lenguajes.
    In current times we have noticed crucial changes with real mutations in the lives of individuals and societies. Religions, which often show resistance to change and fear the new, are shaking in its foundations by movements linked to changing times and changing paradigm. This article discusses how the different religions are now at a crossroads where you have to make a choice: acquire new ways and steps, or simply disappear as significant and inspiring instances for adults. If religions want to keep offering such a horizon of meaning for humanity, bringing their energy and transforming power to
remake our world, they have to be placed differently and reconfigured, as well as to rethink and recreate their practices, interpretations and languages.