La profilaxis pública de las enfermedades venéreo-sifilíticas en España La prostitución fue prohibida en España por Felipe IV, mediante pragmáticas de los años 1623 y 1661, estableciendo lo que se ha denominado un régimen prohibicionista...
moreLa profilaxis pública de las enfermedades venéreo-sifilíticas en España La prostitución fue prohibida en España por Felipe IV, mediante pragmáticas de los años 1623 y 1661, estableciendo lo que se ha denominado un régimen prohibicionista para esta actividad. Obviamente, estas disposiciones y diversas medidas penales promulgadas durante los tres siglos siguientes no sirvieron para que la prostitución desapareciera, pero sí lo hicieron los prostíbulos legales y su ejercicio pasó a ser una actividad fundamentalmente callejera y fuente de gran escán-dalo social 1. En el siglo XIX las medidas sanitarias comienzan a dar fruto en el control de epidemias que cau-saban una enorme mortalidad (en el periodo 1860-1885 la esperanza de vida en España era 29 años) 2 y aumenta la preocupación por las enfermedades venéreas, situación que se incrementará a principios del siglo XX, cuando estas enfermedades sufren una gran expansión como consecuen-cia de la I Guerra Mundial. Aunque ya a finales del siglo XVIII comienzan a surgir propuestas a favor de una tolerancia y re-gulación de la prostitución, que incluiría una vigilancia sanitaria 3 , sólo a mediados del siglo XIX diversas ciudades y provincias españolas comienzan a aprobar normativas y a nombrar médicos para realizar un control sanitario de las prostitutas y de los prostíbulos. La oposición ciudadana, cambios políticos, insuficiencia presupuestaria y problemas organizativos de diversa índole hicieron que los intentos estatales, provinciales y locales para establecer un control higiénico de la prostitución entre 1845 y 1918 no llegaran a ejecutarse o tuvieran una mínima eficacia 1. En este último año, las continuas quejas, especialmente las procedentes de las autori-dades militares, por el aumento de las enfermedades venéreas y la falta de éxito de las medidas para combatirlas, motivan un nuevo intento gubernativo para intentar atajar el problema, mediante una Real Orden, disponiendo que se aprueben y publiquen las Bases para la reglamentación de la profilaxis pública de las enfermedades venéreo-sifilíticas, redactadas por la Inspección General de Sanidad y siendo Ministro de la Gobernación José Bahamonde y de Lanz 4. Se establecía así un régimen o sistema reglamentarista de la prostitución. La época en que se aprobaron estas Bases, conocida como Crisis de la Restauración, se caracteri-zó en España por una intensa agitación política y social, que conllevó grandes dificultades para su puesta en marcha. Además, importantes movimientos internacionales, apoyados por numerosos especialistas y políticos en España, fueron decantándose por la abolición de la prostitución y, con-secuentemente, la desaparición de medidas represivas o de control obligatorio sobre las prostitutas (régimen abolicionista), creándose una continua tensión y alternativas entre las medidas de tipo reglamentarista y abolicionista 1,5-7 .