Leontief
Leontief
Leontief
por
W. Leontieff
* Agradecemos los comentarios y observaciones de Oscar Ugarteche a una verisión anterior (N. de T.)
1
Podría imaginarse, sin embargo, que lo común de las teorías particulares es
meramente una cantidad de sobreentendidos que resultan familiares a cualquier
“profesional experimentado”, sin conocimiento científico. La siguiente investigación
se propone demostrar lo contrario. Ninguna “evidencia práctica” es fundamento de
la teoría económica actual, y en verdad no sólo de la actual, sino más bien aquella se
apoya en concepciones muy abstractas, incluso apriorísticas.
La economía como flujo circular. Este parece ser el lema que expresa más
apropiadamente la esencia fundamental de la teoría económica moderna.
*Walras define la teoría pura como la teoría de la determinación de los precios, Walras L. (1874)
Eléments d´économie politique pure, ou Théorie de la richesse sociale. Oeuvres Economiques Complètes Vol.
VIII, Paris: Economica, 1988
2
En la medida empero en la que se establece que incluso en esos límites
estrechos no se encuentra del todo ninguna cultura pura del homo oeconomicus**, se
abren entonces tan sólo dos caminos positivos para la teoría económica abstracta. Ya
sea que se mantenga el paralelismo entre el razonamiento teórico y el práctico,
elaborando la teoría como una disciplina normativa (una teoría de la economía
correcta1), o bien, se deja de lado la conexión directa entre el esquema del
conocimiento racional y el objeto de conocimiento racional. También se intenta
conocer racionalmente cosas que contradicen la razón práctica o que no tienen nada
que ver en lo absoluto con ella1ª.
Nos servimos acá del último de los métodos. Pero precisamente por ello,
deben suprimirse todas las barreras exteriores al conocimiento racional; asimismo
deben por ello aflorar con especial claridad sus limitaciones internas. Ni siquiera la
más elaborada hipótesis contiene una afirmación sobre la realidad. En este sentido
podría decirse que la teoría racional no es en lo absoluto conocimiento, sino un mero
instrumento de conocimiento. Consideramos asimismo la teoría del flujo circular
como un instrumento de conocimiento y creemos poder constatar que tal
instrumento ha probado ser eficaz a lo largo de la evolución del conocimiento
científico económico.
4
En primer término es una referencia general, sin llegar a ser una definición,
sino una forma de denominar [al fenómeno], la cual debe contener la menor
conceptualización posible y al mismo tiempo ser ilustrativa.
El objeto de la economía
Se trata de un proceso en el que ciertos elementos establecen determinadas
relaciones entre sí y se alternan en un flujo incesante. Estos elementos son de diversa
naturaleza: objetos, servicios, sentimientos, etc.
Técnica y economía
5
divorcio de la ciencia y la técnica y cuán apasionadamente y se critican mutuamente
por la falta de acatamiento.
6
Para nosotros, tanto las relaciones “técnicas” como las “económicas” (en el
sentido de su distinción objetiva) son datos o hechos, que deben usarse como punto
de partida para el análisis posterior, sólo para ese fin. Por ejemplo un físico,
investigando las leyes de la emersión y sumersión de los cuerpos, conoce meramente
sus diversos pesos específicos y desatiende los aspectos de su estructura, naturaleza
química y otras propiedades cualesquiera . Es sólo cuando los pesos específicos
particulares se tornan en el objeto mismo de su investigación, que deviene pertinente
su diferenciación. Un análisis sistemático (y esto es para nuestro caso de especial
relevancia), es en este terreno precisamente imposible porque tal diferenciación es
imposible, ya que a partir de este punto las cadenas causales específicas toman
distintas direcciones.
7
Insumos y producto*
* En el original “Costes y producto”, sin embargo, esta sección se refiere a la transformación de los
insumos en productos (N. de T.)
** Se refiere a la teoría de la transformación de los factores primarios y las materias primas en bienes de
Debido a que desde una perspectiva del todo imparcial ninguna concepción es
incuestionable, parece inevitable que ocurra una colisión entre la perspectiva
económica y la técnica. En realidad, la teoría económica suele adoptar en este punto
su enfoque específico. Aquí interviene el concepto de escasez, la distinción entre
bienes gratuitos y los económicos***. Este drástico cambio de vía no nos parece
necesario. Debería intentarse evitar cualquier tipo de resquebrajadura y resolver una
cuestión que se propone, aparentemente del todo contradictoria, en el terreno de la
objetividad dada. Desde este punto de vista, el problema se aborda de la siguiente
manera:
Se supondría que todo el campo del fenómeno en cuya área caen los
denominados fenómenos económicos ha sido investigado en su absoluta
complejidad, en toda su vastedad y sin residuo alguno; es decir, que se conocen las
relaciones regulares de todos sus elementos particulares, que han sido descubiertos
hasta los últimos y más finos [elementos]. ¿Cómo sería posible, a partir de todos estos
últimos delimitar objetivamente el campo de la economía?
La solución más sencilla debería ser el caso en que todos los fenómenos
buscados estuvieran unidos estrechamente entre sí, como miembros de una misma
cadena causal. Sin embargo, la situación no es ésta . El fenómeno económico no va
paralelo a todo el movimiento, sino que en cierta medida lo atraviesa. Algunos hilos
***Cassel G. distingue entre los bines escasos y los abundantes y entre los gratuitos y aquellos que
tienen precio positivo, Cassel G. (1918) Theoretische Sozialökonomie Leipzig: C.F. Winter
9
causales sobrepasan, como lo hemos señalado, el tejido del proceso económico,
ingresando en el de lo no económico3.
En primer lugar, debe mencionarse que los últimos elementos del proceso
económico (más exactamente de la teoría económica) están en un nivel más bajo de
abstracción conceptual que los “últimos elementos” del ya referido simulado y
agotado análisis (sólo por ello, la teoría económica puede incluso surgir como un
sistema particular y especial).
Coeficientes técnicos
“Nuevas combinaciones”
**El autor no da mayores datos para comprender el razonamiento, más allá de lo expresado en el
texto. Sin embargo, si se sustituye “4” por “6” y suponemos que de la producción de 6 unidades del
bien No.1 se destinan 2 al proceso No.2 y 4 al proceso No. 3, los coeficientes 1/3 y 2/3 son coherentes
con la definición ofrecida antes. (N. de T.)
13
pensarse que se trata de un mero malentendido, que se trata de una nueva
combinación del factor de producción “máquina”. Y si en efecto se desagregan los
nuevos telares en sus insumos, entonces con toda certeza, se afirmará que su
producción se ha realizado mediante una composición distinta de insumos a la
anterior; lo que quiere decir que la “nueva combinación” puede alcanzarse tan sólo a
un determinado nivel de refinación conceptual.
Por otra parte, hemos visto que todo el objeto “economía” está él mismo unido
a un determinado nivel de abstracción. Si ese umbral se sobrepasa, deben entonces
colapsar las cadenas causales singulares y con ello también el objeto económico como
tal.
Para hacer posible un análisis riguroso, nuestro modelo de flujo circular tal
como ha sido presentado hasta ahora, debe someterse a una precisión conceptual.
14
A0 A1
o o
A3 o o A1
A2 o o A2
Figura 1
Entre dos miembros próximos de tal cadena, de los cuales uno se presenta
como causa y el otro como efecto directo, existe un pequeño y determinado espacio
de tiempo indefinido. A éstos queremos llamarlos período de producción elemental.
Durante ese corto periodo de tiempo se consume y produce en cada punto de la
producción una cierta cantidad igualmente indefinida de determinados elementos
económicos. Uno puede denominarlos productos o insumos* elementales. Si se
relacionan entre sí esos tamaños pequeños e indefinidos, surgen entonces cifras
relativas finales que permiten efectuar cálculos. Ya que de todas las denominadas
unidades elementales -periodos de producción, insumos elementales y productos
elementales- sólo el periodo de producción en los procesos productivos es igual,
entonces deviene más adecuado igualarlos a 1 y reconducir los distintos productos
elementales o insumos elementales a tal base. Si en lo que sigue se opera, sin
embargo, con números absolutos, ello se explica tan sólo por motivos de simplicidad.
Además se establecen otros dos conceptos: el camino más corto medido en los
periodos de producción que un bien debería recorrer para describir un círculo
completo y retornar al punto de partida, a partir de un punto dado del flujo circular
económico, hasta uno de los tantos caminos probables de la producción. Ese periodo
se llama “periodo de reproducción más corto”.
Con la ayuda de este esquema se puede estudiar toda la red del flujo circular
económico en relación con cualquier elemento A, de tal forma que todos los
elementos restantes se distribuyan en grupos (zonas), según las distancias más cortas
registradas en la dirección de la producción por los periodos, cada de las cuales una
puede distinguirse por su correspondiente índice de distancia.
Todos los puntos cuya lejanía haya sido medida desde un punto A, en la
dirección de la producción, es igual a un periodo de producción; es decir, todos
aquellos en los que el elemento A se consume como elemento de costo productivo
recibe la denominación A1, los puntos de la zona próxima se llaman A2 y así
sucesivamente (véase la Figura 1).
16
Niveles de producción
B C
A D
Figura 2
aA + bB C dD + cCA4
(1 + a) A + (1 – b) BD* (1 – d) D + (1 –c) CB
Flow. Munich Personal RePEc Archive MPRA Paper 30207, 2011) debe decir: (1 - a) A + (1 – b) BD
17
Los elementos de A, B por una parte y C, D por otra, forman tales grupos
reproducibles de modo independiente. Se trata en realidad de la duplicación del
circuito (A + B) (C + D) (A + B) (C + D) etc., dándose tal desplazamiento de
fases tal que (A + B) y (C + D) existen simultáneamente.
Con ayuda del esquema elemental del flujo circular podemos analizar el efecto
que produce la disminución de la productividad en un punto dado del circuito. Todo
el proceso puede dividirse en periodos individuales de producción.
1º. Periodo: en el punto A0, la productividad cae en 1/n del nivel hasta entonces
alcanzado. De esto resulta el siguiente estado de cosas: se reduce el consumo de A
en un 1/n, respecto del periodo de producción 0 en todos los puntos de la
primera zona que relacionan los costes de producción desde A°. El remanente
permanece como en el periodo de producción 0.
2º. Periodo: En el punto A° el rendimiento permanece al nivel del primer periodo de
producción, debido a que la disposición de bienes de producción iguala aquella
del periodo de producción 0. En los puntos de la primera zona se reduce el
rendimiento en el coeficiente 1/n, debido a la mayor reducción del suministro de
bienes de producción. Con ello, queda sin uso un coeficiente igual a 1/n de los
elementos complementarios, que se consumen acá, junto a los bienes producidos
en A°.
5 Aquí intencionalmente se hace uso del concepto “nivel de producción”. En principio, nuestra
definición corresponde en todo a aquello que usualmente se entiende por él. Sin embargo, con tal
definición uno siempre piensa en una relación unilateral. Esto sucede en razón de que no se considera
todo el círculo grande, sino tan sólo una sección.
18
3º. Periodo: En el punto A° y en la zona A1 permanece todo inalterado. Las
modificaciones que dominaban en la primera zona durante el periodo inmediato
anterior en curso, se repiten en la zona A2.
4º. Periodo: luego viene la cuarta fase. Esta se caracteriza por el hecho que la ola de la
reducción del rendimiento alcanza por nueva vía los puntos ya antes afectados
por ella en el camino más abreviado de la producción. Cada una de las partes del
sistema se altera en tiempos del todo diferentes por ese revés. Mientras unos
puntos de la producción se afectan apenas por las consecuencias de la reducción
de la productividad primaria, los otros pueden ya haber padecido una repetida
disminución del producto.
19
Con el tiempo, la diferencia entre las fases se hace mayor. Si la separación de
dos puntos de producción desde el punto de partida de todo el movimiento es
igual a K1 y K2 y sus periodos de reproducción más cortos son iguales a M1 o M2,
entonces se da entre ellas la siguiente diferencia D de las fases en el periodo V,
según la reducción primaria de la productividad:
o:
20
Desplazamiento de costes
Con esto podemos ocuparnos del segundo tipo de cambios cuantitativos, del
desplazamiento de costes, es decir, del cambio de los coeficientes de costes.
Por lo tanto este caso puede también asimilarse sin más al ya conocido
fenómeno de la sobreproducción.
Cambios combinados
1 1
B C A,
2 2
1 1
A C B,
2 2
1 1
A B C.
2 2
22
Se observa que en vez de que se da un desenvolvimiento uniforme del circuito
según el mencionado incremento de la productividad, surge un movimiento de tipo
pendular. En ello está comprendida la oscilación de un periodo de reproducción a
otro en constante crecimiento, de forma tal que finalmente es imposible un
aprovechamiento total del bien que ha sido afectado por el crecimiento de la
productividad. Cuán pronto aparece esta "desproporción absoluta" depende del
tamaño del cambio original de la productividad. En nuestro ejemplo, ello sucede en
el cuarto periodo de reproducción. Con un aumento del cincuenta por ciento de la
productividad resulta ya inevitable una sobreproducción después de dos periodos de
producción; por el contrario, con una elevación de la productividad del uno por
ciento puede aplazarse la sobreproducción hasta el décimo del periodo de
reproducción.
Cambios cualitativos
Luego de haber analizado cada uno de los elementos del cambio económico,
vamos a intentar ahora obtener la visión de conjunto de un ciclo económico mutante.
Para ello, las posibilidades de las modificaciones técnicas se entienden ilimitadas,
como ya se ha mencionado.
Cambio uniforme
* En latín en el original (N de T)
24
productividad local, sino sólo de uno que sea simultáneo y proporcional en todos los
puntos del circuito.
El esquema de ese tipo de desarrollo uniforme puede fácilmente ser entendido
como un caso especial de circuito uniforme.
(1 a) A, a(1 a) A, a 2 (1 a) A, a3 (1 a) A, a 4 (1 a) A,
bB abB2 a 2bB2 a3bB2 a 4bB2
Modificación irregular
25
una repetición perenne. Todo lo nuevo es un medio nuevo para alcanzar un fin
antiguo. Una máquina nueva produce objetos "anticuados". Si éstos son
genuinamente nuevos, igualmente deben aplicarse a un objetivo antiguo. A cuan
largo rodeo, debe conectarse a todo coste al anterior. Luego éste nuevo puede
devenir en un punto de reposo. Precisamente por ello debe repetirse a todo coste.
La sustitución de insumos*
Cada uno de los miembros precedentes de una cadena causal puede ser
considerado como causa del cada uno de los siguientes miembros.
Correspondientemente, podemos también girar nuestro esquema hacia
cualquier dirección. Podemos reducir por ejemplo el circuito a 3 elementos, cuando
consiste originariamente de 45a.
43n - 1 + 14n - 1
41n - 1 + 22 n - 1 103n
151n
81n-1 + 124n-1 42n 31n-1 + 22n-1 134n
6 El límite de las posibilidades de sustitución se determina por la composición cualitativa del último
de los elementos suprimidos. En nuestro ejemplo ningún grupo de costes consiste de menos de dos
tipos de bienes complementarios. Debido sin embargo a que el ejmplo contiene solo 4 puntos de
producción, no es posible eliminar más de dos.
Es superfluo demostrar que todo el procedimiento debe completarse de acuerdo con el esquema de
producción vigente [en el momento oportuno]. Nada tiene que hacer en ello la "historia originaria" de
cada uno de los elementos, donde quizá hayan ocurrido cambios técnicos.
27
entretiempo quedan fuera de la circulación, conforme a la forma de representación
abreviada. A estos los llamamos "elementos de capital".
Compensación de existencias
Deviene superfluo explicar también que los cambios técnicos recurrentes, aun
cuando no sean ocasionales (cuyas causas entonces son conocidas), exigen
28
igualmente existencias compensatorias, al igual que los cambios ocasionales (véase
más en detalle sobre las existencias compensatorias la pág. 610 y siguientes*).
Digresión
Los bienes a comparar son en ambos casos los mismos -los productos por un
lado y los insumos correspondientes, por otro. Si la comparación se realizara de tal
manera que todos los productores arrojaran los productos destinados al intercambio
a una pila para luego sacar de allí los insumos necesarios (de esta manera pretenden
algunos presentar gráficamente el proceso social de valorización***), entonces no
surgiría ningún problema especial. La tasa de relación no sería sencillamente otra
cosa que la ya conocida relación coste-beneficio. En la realidad no se verifica ningún
cálculo general sino uno particular, es decir, los bienes no se contraponen entre sí en
grupos, como en el proceso de producción, sino formando pares. Los resultados
últimos del intercambio general y del especial son los mismos; los medios son
empero diferentes.
29
Ecuaciones indeterminadas de intercambio
Sin entrar al tema de las razones internas y de las causas de tal o cual
estructuración de las proporciones del intercambio, vamos a centrarnos en las
condiciones generales que deben cumplirse necesariamente en el marco de la
circularidad económica.
aA + bB A,
(1 – a)A + (1 – b)B B.
* La demanda por los bienes finales determina la manera en que se asignan los insumos en las distintas
líneas productivas (Cassel G., 1918, Theoretische Sozialökonomie Leipzig: C.F. Winter (N. de T.)
30
Los dos grupos de propiedad originales deben coincidir con los distintos
grupos de rendimiento cualitativos.
donde los "coeficientes de propiedad" k y m pueden aceptar todos los valores que van
desde 0 hasta 1.
Uno de los dos precios p1 y p2 puede igualarse a 1, - ya que se trata tan sólo de
relaciones.
k l 1
(II)
m r 1.
Rentas de la propiedad
De ese resultado puede observarse que de ninguna manera puede hallarse una
solución nítida al problema del intercambio dentro del campo conceptual presente.
31
Todos los casos, cuya expresión directa se encuentra en los coeficientes técnicos, han
sido ya tomados en cuenta. El problema debe ser abordado desde otra perspectiva.
La segunda ecuación
33
Para sortear cualquier cálculo complicado vamos a considerar el caso
elemental ya conocido de un esquema del flujo circular con dos componentes.
De ello resulta:
o: (k – m) (aAp1 + bB – Ap1) = 0.
34
En consecuencia, (k – m) = 0 ó aAp + bB – Ap = 0. La primera solución (k = m)
significa que cada una de las ramas de la producción están distribuidas
proporcionalmente en ambos grupos de propiedad. En tal caso, sin embargo, no se
da ocasión alguna para el intercambio. El valor correspondiente de p1 entonces no
significa una proporción de cambio.
Parece oportuno acá, donde se trata del problema del flujo circular, distinguir
el teorema en sus dos componentes (el primer y el segundo tipo de las ecuaciones de
intercambio) y aislar el elemento circulante de la otra al que podría quizá
considerarse el verdadero principio del valor.
aA + bB A aA + cC A
y después:
(1 – a)A + 1(1 – b)B C (1 – a)A + (1 – c)C C
la segunda:
kAp1 mB 1Ap 3 rCp 4 ,
(VII)
(1 k ) Ap1 (1 m) B (1 l ) Ap 3 (1 r )Cp4
Una ecuación del primer par debe eliminarse. Por el contrario, las otras dos
pueden utilizarse conjuntamente, ya que en oposición a la reproducción simple, su
sumatoria no resulta en una ecuación de identidad.
Tres ecuaciones con cuatro incógnitas. Y sin embargo resulta una solución
determinada para p3 y p4.
Designamos (aAp + bB) por x; [(1 – a)Ap1 + (1 – b)B] por y. De (VII) sigue:
36
o: rCp4 – Ap1 + lAp1 = lCp4 – lB.
Ap1 lAp1 lB
(VIII) P4
rC lC
Ap1 ry
(IX) l
x
p4 = (1 – a) Ap1 + (r – b) B.
37
El flujo circular empírico
38
esquema los insumos elementales) son iguales al producto de un periodo de
producción, puede definirse la suma de capital de manera tal que puede decirse que
el capital es igual a la suma de los insumos originarios consumidos durante los
lapsos de tiempo sustituidos.
Esa magnitud puede investigarse sin más para cada elemento económico real.
Y así, con ayuda del concepto de capital, puede reducirse cada circuito económico a
un número discrecionalmente pequeño de elementos.
39
cambio. Así, se plantea la disyuntiva de que uno deba ampararse en unas
consideraciones teóricas cualesquiera, que no sólo analicen las formas del proceso
económico sino también su contenido, o que uno se quede precisamente con
conocimientos empíricos incompletos. Para una evaluación completa de esos datos
"fragmentarios" es imprescindible la dirección metodológica de la teoría.
La investigación estructural
A través del análisis general del esquema de circulación hemos entendido que
las relaciones de reproducción [siguen] una suerte de estructuración por etapas.
Hemos clasificado tales grupos elementales como las etapas de producción de los
sistemas circulares, cada una de las cuales abastece la producción de todas las demás.
De ello resulta que la distancia entre los eslabones de cada etapa de producción es
siempre la misma.
Sin embargo, dado que cada punto de producción pertenece a algún nivel de
producto en un sistema compuesto, es decir, que todos los elementos que están en el
mismo paso de producción están también en la misma zona, respecto a cada uno de
los otros puntos del sistema. Entonces no pueden existir caminos de producción más
largos.
40
etapa de producción sería aquí suficiente. La relación de la “teoría del flujo circular”
con la “investigación estructural” sería un caso típico de cooperación entre la
investigación puramente “nomológica”* y al mismo tiempo, un modo de
investigación pronunciadamente orientado hacia la metodología “ideográfica**”.
Capitalización
La distribución temporal de ciertos puntos de producción detectados de esta u
otra forma puede escribirse sintéticamente en la formula siguiente - como ejemplo
tomemos un esquema circular con dos puntos de apoyo:
aAn-K + bBn - An
(1 – a)An-d + bBn-r Bn
* En el original „nomologischen“, del griego y equivalentes a “de la ley” y “estudio”:
Ciencia de las leyes y de su interpretación. El texto se refiere a que existen fenómenos cuyas
conclusiones pueden generalizarse y a partir de allí se construyen las leyes de la ciencia; es decir, las
conclusiones de la investigación del flujo circular se generalizan en la teoría estructural de la economía
(N. de T.)
** En el original „idiographischer“, del griego y“idea” y “grafía”. El término significa que
existen fenómenos donde cada símbolo tiene un significado único. En el texto, el término se refiere al
estudio de los fenómenos desde el punto de vista de la unicidad de cada caso estudiado por la ciencia.
Es decir, a veces son cuestionables las conclusiones derivadas de la generalización a partir de los
estudios de caso, dado que éstos son únicos. Luego, el conocimiento de una etapa del proceso circular
de la producción no basta para llegar a conclusiones sobre el proceso completo (N. de T.)
41
[aA(n – k)]n-1 + [bB(n – 1)]n-1 An
[(1 – a)A (n – d)]n-1 + [(1 – b)B (n – 1)]n – 1 Bn
--------------
42
“A stock of wealth at an instant of time is called capital (J. F.). A flow of service
through a period of time is called income”8*
De las dos parejas: acervo y flujo por un lado y riqueza y servicio por el otro,
en los cuales se basa la diferencia entre capital e ingreso, sólo la primera se encuentra
en el área de nuestro interés. Esta oposición entre acervo y flujo, según la opinión de
Fisher, sólo es aplicable a los bienes materiales (riqueza), debido a que los servicios
sólo son imaginables en un estado de flujo. Por lo tanto, podemos hacerlos a un lado
para comenzar.
El flujo (flow**) es: “The quantity of any specified thing undergoing any
specified change during any specified period of time.” ***
8 J.F. The Nature of Capital and Income [La naturaleza del captal y el ingreso] 2.Edición, Nueva York 1923,
p. 52
* En inglés en el original (N. de T.): “Un acervo de riqueza en un instante de tiempo se llama capital (J.
instante.”
10 Un pequeño ejemplo explicativo: cada año se reproduce una cierta cantidad de un cierto bien. Se
podría imaginar el procedimiento de manera en que el proceso completo sucede una vez al año, por
ejemplo, el 31 de diciembre. Entonces habrían unas existencias iguales al producto del año. Si la
conversión tuviera lugar cada seis meses, por ejemplo el 30 de junio y el 31 de diciembre, entonces
sólo un acervo de la mitad de las existencias originales tendría que estar en el almacén y en el caso de
una reproducción mensual, sólo la doceava parte de una producción anual. En el caso de una
reproducción continua, sólo sería necesario como acervo una parte del rendimiento total que es
infinitamente pequeña.
43
Sin embargo, ahora uno extraña cualquier nota en Fisher que explique cómo se
puede averiguar ese número infinitamente grande de unidades infinitamente
pequeñas. Hemos visto que a través de un camino directo esa averiguación es
imposible. La manera en la cual Fisher se desvía del problema del cálculo del capital
sólo sería comprensible si hubiera visto el circuito económico exactamente de forma
contraria a nuestro punto de vista, es decir, como un proceso discontinuo. No existe
una mención al respecto de esto. Entonces, tratemos la cuestión por sí misma.
Si uno habla de una discontinuidad del proceso económico, entonces ésta sólo
puede ser una discontinuidad relativa. En otras palabras, esta transformación dentro
de un flujo circular económico, que medido en un tiempo absoluto y comparado con
otros cambios, corre de la manera más homogénea, es decir, con las pausas más
pequeñas, y puede verse como una transformación absolutamente contínua. Sólo
esas partes del proceso completo pueden ser vistas como económicas, es decir,
relativamente discontinuas, ya que sólo éstas superan en su camino esta medida
mínima de discontinuidad absoluta.
44
mismo aplica para el consumo; éste no es diferente a la producción vista desde el
lado de los costes.
El período de la producción de la tela parece ser muy largo sólo si uno calcula
dicho periodo a partir del día en el cual las ovejas están recién trasquiladas en
Australia. Si uno toma, al contrario, el punto de inicio del periodo el momento en el
cual el hilo es colocado en el telar, entonces la producción necesita sólo un poco más
de tiempo que el que requiere el tipo de proceso químico antes mencionado. Sin
embargo, si uno quiere ampliar la producción de dicho proceso químico hasta las
materias primas utilizadas, entonces se puede alargar a un periodo de producción de
varios meses. Esto sucede de manera parecida con el vino: un Tokaji de cincuenta
años se puede producir fácilmente dentro de doce meses si uno lo produce desde [el
vino añejado] … 49 años. Esto mismo aplica para el consumo.
45
de vista del cálculo del ingreso (donde ingreso para él significa lo mismo que flujo).
No se da cuenta que su concepto de capital pierde fundamento.
“¿En qué sentido existe de verdad y sin duda alguna la llamada antítesis
(entre capital e ingreso W.L.)?” y responde:
“El capital” dice “no es nada más que la agregación de bienes intermedios
(W.L.), producidos en distintas etapas individuales de las sendas de la producción”4.
De los teóricos modernos, Clark parece haber reconocido de mejor manera las
dificultades lógicas de la teoría del capital. Pero también aquí uno echa de menos una
definición libre de errores.
3 “Kapital und Kapitalzins” [Capital e interés], 4°. Edición, Jena 1921, serie II, p. 4
4 Ibidem pág. 16
46
“Capital is this permanent fund of productive goods the indentity of whose
component elements is forever changing. Capital goods are the shifting component
parts of this permanent aggregate”5*.
“We describe these real things by the use of an abstract term (capital, W.L.),
just as we describe a thousand other realities”6 **. Pero Clark no parece clara la
naturaleza de su propio concepto. El gran número de analogías en las que se apoya,
sin dar un sólo ejemplo, muestra la vacilación típica entre el sobreentendido y la nula
claridad. Se debate muy lógicamente que los “capital goods”*** se encuentran en un
flujo infinito y que para obtener el concepto verdadero de capital, uno se tiene que
imaginar éstos “in some way constituting a stock”****. Cualquiera que sea este
camino, no está claro. Tampoco el señalamiento del hecho de que el
“businessman”***** encarna, en la mayoría de los casos, en una suma de dinero al
capital, hace al concepto más claro; ya que antes de que uno venga con la escala de
valor, hay que detectar primero los objetos a medir, in natura.
La imagen de una corriente de agua parece ser muy reveladora para Clark y
para otros teóricos. La comparación se lleva a cabo mediante los siguientes
paralelismos:
5 “Essentials of Economic Theory” [Teoría éconómica escencial], New York 1922, p. 29.
* En inglés en el original: El capital es un fondo permanente de bienes productivos y la identidad de
sus componentes cambia continuamente. Los bienes productivos son los componentes cambiantes de
este agregado permanente.
6 Ibídem pág.32
** Describimos estas realidades usando términos abstractos (capital W. L.) exactamente como
47
del agua de una etapa de la producción a
la otra
III. La reserva de agua en una cierta III. La “existencia de bienes” dentro
parte de la corriente permanece de un tramo del flujo circular
constate, aún si se reeplazan permanece invariada, aunque se
algunas partículas reeplazan algunas unidades
contínuamente
“Instrument of production composes the fund but the dollars serve to describe
it”7*, dice Clark.
De nuevo, una conclusión por analogía que resulta falsa. Como ya lo hemos
dicho, no es posible hacer valoración alguna cuando es imposible enlistar de manera
precisa los elementos a evaluar.
7Ibídem pág. 31
*En inglés en el original (N. de T.) “El instrumento de producción es el fondo, pero los dólares sirven
para describirlo”
48
Reservas compensatorias
Si uno se pregunta, por último por qué parece plausible el concepto “realista”
de capital, ello se debe sin duda a que en el proceso económico existen reservas
momentáneas de tamaño finito. Son las reservas compensatorias.
Siendo estrictos dichas reservas deben encontrarse en cada elemento del flujo
circular (ver página 596* y ss.). Sin embargo, sólo en algunos puntos alcanzan un
tamaño finito, ya que de otro modo, la reserva total tendría que ser infinitamente
grande, considerando la cantidad infinita de puntos** del proceso de producción.
Puede verse que la suma de reservas finitas no cumple en ningún caso con la
noción de una reserva total momentánea, que es, por ejemplo, la base sobre la que
descansa la definición de capital de Fischer.
49
Nr. 1 Nr. 2 Nr. 3
Periodo 0 1 2
A B C 1
Periodo 1 2 3
A B C 1
B
Periodo 2 3 4
A B C 2
B
B
Periodo 3 4 5
A B C 2.5
Periodos de capitalización
B
Entre Nr.1 y Nr.3
B
B
Periodo 4 5 6
A B C 2.5
B
B
B
Periodo 5 6 7
A B C 2
B
B
Periodo 6 7 8
A B C 1.5
B
Tabla 1
50
Nr. 1 Nr. 2 Nr. 3 Nr. 4
Periodo
0 1 2 3
A B C D 4 5
C
C
Periodo
1 2 3 4
A B C D 3.5 5
Tabla 2
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Para “capitalizar” las reservas, primero hay que determinar el periodo de
capitalización con ayuda del “experimento” hipotético ya conocido.
Periodo 6 7 8
N1 N2 N3
A B C
B
B C
B
Lo mismo vale para todos los cambios en la producción del bien No. 1 en el
periodo 0. El periodo de capitalización es aquí igual a 1. Permanece igual tomando en
cuenta el cambio en el primer periodo.
Digresión
El flujo de bienes y el flujo de dinero
8 Pero sería falso hablar de una “reserva permanente”, este concepto contiene una
contradicción interna. La reserva es siempre un fondo de compensación. Siendo así, no sólo debe
fluctuar, también debe bajar de tiempo en tiempo al punto cero. La “reserva mínima” no pertenece al
ciclo económico.
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Un lado de la ecuación en su forma conocida contiene la suma de precios de
todas las mercancías que se comercializaron en un determinado periodo. El otro lado
contiene la cantidad completa de dinero multiplicada por el número de ventas que
sucedieron en el mismo periodo. A manera de simplificación, se ignoran las
múltiples ventas de la misma mercancía. Algebraicamente la ecuación de intercambio
se ve de la siguiente manera:
Q P) = MV
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como MW; al otro lado, el número de tales actos de intercambio dentro de un cierto
periodo, VW.
MWVW = Q
MWVWP = MV
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circularon cuatro veces, de manera que a diferentes tiempos, se efectuaron 8 pagos,
cada uno por 125 M.
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La velocidad de circulación de las mercancías y del dinero
Para representar el flujo del dinero puede utilizarse el sistema del flujo circular
común. Sin embargo, sólo hay que tomar en cuenta esos puntos de producción cuyos
productos son vendibles y el movimiento del flujo debe ser pensado como opuesto a
la dirección de la producción.
Por medio de un ciclo de mercancías con tres partes puede formularse la
circulación del dinero equivalente a las fórmulas de producción para cada “punto de
intercambio”. Ésta aplica como aquella para un cierto periodo.
9 Es posible descomponer una misma secuencia de pagos en un mismo punto del de manera
distinta en el punto de intercambio desde el punto de vista de quien los recibe y de quien los
desembolsa. Ello se debe a que densidad del resto de los intercambios puede ser diferente [en cada
caso]. Si se observa más cuidadosamente, es evidente que en un sistema cerrado del flujo del dinero la
diferencia [yace] en la frecuencia de los gastos o de los ingresos. Esa particularidad es imposible [en el
original: unmöglich, imposibildad]. Particularmente, esa imposibliddad se hace más clara si se piensa
en un sistema de dos elementos. En tal caso, el pasivo de una ecuación de ventas debe ser igual al lado
activo de su contraparte; es decir, serían dos proyecciones de una misma transacción.
Los ciclos de dinero crecientemente complejos pueden reducirse a dos grupos arbitrarios, de modo
que es posible ignorar las ecuaciones de ventas. De esta manera, en nuestro ejemplo las líneas II y III
podrían fusionarse; y las ecuaciones (M V)4 y (M V)5 intercambiarse, de modo que el sistema adopta la
forma:
(I) (M V)1 + (M V)2 = (M V)3 + (M V)6
(II ó III) (M V)3 + (M V)6 = (M V)1 + (M V)2
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Al otro lado, cada cambio en la suma de ventas en una línea significa un
desplazamiento correspondiente de la “contrapartida” en las otras líneas. Éstas
corresponden a cambios en los lados opuestos de las ecuaciones etc., hasta que el
círculo se cierre. Sin embargo, no queremos, necesariamente, afectar a todo el ciclo de
dinero. Así, en nuestro ejemplo las variables (M V)2 y (M V)6 en las ecuaciones I y III
pueden intercambiarse sin alterar de modo alguno a los otros pagos. Esto pasa
cuando M2 = M6.
Al otro lado, ante el concepto complejo del hombre económico, el principio del
circuito merece prioridad debido a razones puramente sistemáticas, es decir, con la
finalidad de simplificar.
Ingreso y “costes”
10Si F. Wieser quiere ver “uno de los medios más eficaces de la investigación” en la asociación y
condena justo por esta razón, cualquier terminología “nueva” que aleja al lector de cualquier tipo de
asociación (ver “Grundriss der Sozialök.” [Esquema de la economía social] No. 1, 2º Ed. p.11), entonces
una terminología completamente univoca, libre de cualquier asociación, nos parece al contrario, ser la
primera condición de un análisis científico. Sin embargo, si se despoja al investigador del control a
cambio de una innecesaria claridad, entonces la herramienta amellada es chatarra*.
[Se trata de un adagio que implica que el objeto del que se haba es disfuncional para la tarea
propuesta (N.deT.)]
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Ingreso puro
Acumulación
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irregulares de ciertos tipos de rendimientos en un divisor común. La escala de valor
que es innecesaria en el caso de un cambio regular falla en el cambio irregular de
igual manera que la escala natural. El tamaño y hasta la dirección del cambio parece
diferente dependiendo de si uno utiliza uno u otro elemento como la unidad de
medida.
¿El consumo de bienes inducido por el fuego o porque del 10 al 20% del
germen de las mejores semillas resulta infértil es productivo o improductivo? Uno
puede nombrarlo como quiera. En un estado de la economía dado, estos insumos son
igualmente inevitables como por ejemplo el consumo de materias primas que es sin
duda alguna “productivo”. Cualquier intento de diferenciar la parte productiva e
improductiva del consumo personal es tan arbitrario como hablar de los bienes
elemento “objetivos” del coste.
Desde Adam Smith existe una amarga disputa en torno a si hay que ver a los
dos factores de producción como primarios, o sólo al trabajo, mientras que el capital,
por el contrario, podría reducirse a aquel factor primitivo.
Ese problema tienta fácilmente a mezclar dos preguntas muy diferentes, de las
cuales una es de naturaleza puramente histórica, mientras la otra es de naturaleza
puramente analítica. En la primera se trata de indagar la historia de la génesis de los
bienes de capital en su relación con el trabajo; en la otra, la posición de los dos en un
sistema de reproducción dado.
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Nos queremos dedicar justo al último problema. La relación fundamental de
los dos factores se puede examinar con un esquema de dos elementos.
aAn-1 + kKn-1 An
(1 – a) An-1 + (1 – k)Kn-1 Kn
* Leonieff comparte con Schmpeter (1911) y con otros autores la preocupación sobre la „prioridad“ del
trabajo sobre el capital como fuente de valor. No obstante, es interesnate la mención de Schumpeter
dado el título coincidente del trabajo de Leontieff y del Capítulo I del libro de Schumpeter, Schumpeter
Joseph A. (1911) Theorie der wirtschaftlichen Entwicklung, Leipzig, Verlag von Duncker und Humblot,
traducido al castellano como Teoría del desenvolvimiento económico, México: Fondo de Cultura Economica,
1944
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real y después, eliminar en cada caso especial, todos los elementos que nos son
importantes para el análisis. De esa manera se puede, por ejemplo, contraponer el
capital como algo homogéneo, al trabajo, en un sistema de reproducción de dos
elementos, y examinar las relaciones de esos dos elementos en un periodo de
reproducción. Es imposible una reducción doble, triple o mayor, de los mismos
elementos en relación con objetivo inicial. Tampoco es una simplificación, porque los
elementos que se pueden considerar no están relacionados entre sí por relaciones
directas, es decir, en el espacio de un periodo de reproducción, sino sólo en una
cierta distancia. En el caso de reducciones infinitas, están relacionados hasta en una
distancia infinita.
Cierre
*
La ciencia del intercambio. El concepto se refiere a una teoría de la praxis económica (la economía es
como es y no como debería ser), según la cual los mercados se ordenan espontáneamente, de modo
que los agentes participantes intercambian según sus objetivos particulares y fijan los precios sin
necesidad de la intervención de autoridad ninguna. Este concepto se asocia con la teoría de J. von
Mises, quien lo empleó por primera vez (N. de T.)
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Basta con mirar los fundamentos de la “teoría pura de precios” más de cerca
para darse cuenta a qué grado está invadida por ideas “naturalistas”. Basta con
ordenar esas ideas más sistemáticamente y separarlas del edificio teórico para
restaurar la relación correcta entre el punto de vista “naturalista” y el “del valor”.
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