Mitos Del Amor Romántico
Mitos Del Amor Romántico
Mitos Del Amor Romántico
Las relaciones superficiales que establecen a menudo las personas se basan en una
idealización del otro que luego se diluye como un espejismo. En realidad, las personas a
menudo no aman a la otra persona por como es, en toda su complejidad, con sus defectos y
virtudes, sino más bien por cómo querría que fuese. El amor es así un fenómeno de
idealización de la otra persona que conlleva una frustración; cuanto mayores son las
expectativas, más grande es el desencanto (Gómez, 2004).
Para Coral Herrera (2010) el principal mito del romanticismo se encuentra en los
cuentos de príncipes y princesas, y se manifiesta con mayor fuerza en los finales “y vivieron
felices, y comieron perdices”. Esta mitología amorosa exige que hombres y mujeres
adoptemos una imagen que perduraría siempre; muchos autores y autoras coinciden que el
mito tiene una clara intencionalidad política, al inmovilizar a los sujetos y sujetas.
Las mujeres que “aman demasiado”, aquellas que buscan el amor romántico
obstaculizado por la elección de personas difíciles, agresivas o controladoras tienen más
posibilidades de vivir en la violencia, consentirla y permanecer en ella porque esa relación
es la que da sentido a su vida (Sanpedro, 2005). El ideal romántico de nuestra cultura ofrece
un modelo de conducta amorosa que estipula lo que “de verdad” significa enamorarse y qué
sentimientos han de sentirse, cómo, cuándo, y con quién sí y con quién no. Es este
componente cultural, descriptivo y normativo, el causante de que se desarrollen creencias e
imágenes idealizadas en torno al amor que en numerosas ocasiones dificulta el
establecimiento de relaciones sanas y provoca la aceptación, normalización, justificación o
tolerancia de comportamientos claramente abusivos y ofensivos. Podemos hablar, según la
clasificación realizada en la investigación Detecta Andalucía1, de 19 mitos, falacias y falsas
creencias acerca del ideal de amor romántico que podrían aglutinarse a su vez en 4 grupos y
cuya asunción supone un importante factor de riesgo para establecer relaciones de
desequilibrio de poder en las parejas y por tanto de la violencia de género:
En general, los mitos que aparecen con mayor frecuencia son: el mito de la media
naranja (un 75% piensa que en alguna parte hay alguien predestinado para cada persona), el
mito de los celos (un 65.9% considera que los celos son una prueba de amor), la falacia del
cambio por amor (un 63.9% cree que no importa los defectos de la pareja, si me ama de
verdad, los cambiará) o la falacia del emparejamiento (un 63% afirma que encontrar el amor
significa encontrar a la persona que dará sentido a tu vida). Se encuentran diferencias
estadísticamente significativas en función del género, en la creencia de que los polos opuestos
se atraen (p = .000) y en entender el amor como despersonalización (p = .012), siendo las
chicas en las que se observa una mayor presencia de estos mitos (44% y 56%,
respectivamente).
Bonilla, E., Rivas, E., García, B. & Criado, A. (2017). Mitos del amor romántico y
normalización de la violencia de género en adolescentes. Departamento de ciencias
de la comunicación. Madrid, España. Recuperado de
https://ebuah.uah.es/dspace/bitstream/handle/10017/32606/mitos_rivas_CNP_2017.
pdf
Gómez, J. (2004). El amor en la sociedad del riesgo. Una tentativa educativa. Barcelona: El
Roure Editorial.
Sanpedro, P. (2005). El mito del amor y sus consecuencias en los vínculos de pareja.
Recuperado de
http://www.aldarte.org/comun/imagenes/documentos/Pilar%20Sanpedro-
amor%20rom%E1ntico.pdf