Este documento analiza el pensamiento político pre-político y de varios filósofos como Sócrates, Platón, Aristóteles y Cicerón. Describe las características del pensamiento pre-político y cómo estos filósofos contribuyeron al desarrollo del pensamiento y la teoría política.
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Este documento analiza el pensamiento político pre-político y de varios filósofos como Sócrates, Platón, Aristóteles y Cicerón. Describe las características del pensamiento pre-político y cómo estos filósofos contribuyeron al desarrollo del pensamiento y la teoría política.
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TALLER 1
PRESENTADO POR : BRAYAN EDUARDO MORENO DELGADO
Pensamiento Pre-Político
En este tema analizaremos las características de la política antes de que fuera
un elemento fundamental dentro de la sociedad, y por supuesto, como era la política antes de que fuera tomada en cuenta como materia de estudio por filósofos y analistas. Se conoce como Filosofía Arcaica y Pre política, todas aquellas manifestaciones políticas que se suscitaron antes del desarrollo metodológico sesudo científico de la política, que corresponde con el periodo previo a Sócrates, la cual estaba caracterizada con estar fuertemente relacionada por la mitología y las fabulas.
Las primeras estructuras y organizaciones políticas en la historia de la
humanidad, esa política rudimentaria, es llamada pensamiento arcaico o pensamiento pre-político.
El pensamiento pre-político es dominado por la mitología y uno de sus mayores
exponentes fue Homero Dentro de este término “pre-político” se encierran todas las manifestaciones ideológicas sin método, llena de misterios, mitología y leyendas.
Antes de que desarrollara la filosofía, todos los factores del pensamiento
humano esteraban inmersos en la mitología. Eran como un conjunto de relatos sobre la naturaleza y sobre el hombre.
“El mito proporciona una representación general de la realidad, capaz de dar
respuesta a las inquietudes fundamentales del individuo sobre el origen del mundo, de la vida, sobre lo que le pasa a uno cuando muere, etc., y de satisfacer la necesidad que la conciencia tiene de orientarse”. (Faneinte 2005)
Pensamiento político de Sócrates
Lo que Sócrates aporta primariamente no es un estricto saber político, sino las condiciones para un hacer político justo. Entre estas condiciones lo esencial es que las gentes y sobre todo los políticos busquen un estricto saber, empezando por reconocer que no saben, y que procuren buscar ante todo lo que es justo. La novedad consiste, primero, en considerar la busca de la sabiduría como una forma ética y religiosa de vida. Expresión de una vida auténtica. Segundo, la novedad consiste en el propio en su punto de arranque: en la persuasión de que poco es lo que el ser humano sabe, y de para que empezar a saber el primer paso es percatarse de la propia ignorancia. Este es el sentido de la ironía socrática. Tercero, en su método de preguntas y respuestas, los métodos del diálogo y de la mayéutica, supone que la verdad no debe ser enseñada sino encontrada por cada uno; que no se trata de disputar opiniones sino de ir modestamente a oír lo que las cosas le dicen al ser humano; hay que vivir no solitario, pero sí recogido de la propia reflexión; y no de mera repetición de las cosas aprendidas. Cuarto, esa novedad consiste en los temas que aporta como base de la filosofía: él también busca el ser, pero lo busca allí donde le es más presente, en las cosas de la vida y en los asuntos humanos.
Su modo de intervención es filosófico y no estrictamente el propio de los
políticos. No quiere ocupar ninguno de los cargos políticos, porque lo que busca no es ejercitar el poder sino que el poder se ejercite bien. Su modo específico es el despertar la conciencia de los individuos como del pueblo. La conciencia tiene en Sócrates una clara dimensión de saber, pero también una dimensión de querer hacer lo justo. La justicia es algo que se sabe para hacer. Este despierta la conciencia de la ignorancia y la injusticia es lo que le causa enemistad y persecución.
Pensamiento político de Platón
El tema central de la República es la reflexión sobre qué es la justicia y cómo
se expresa en el hombre, lo que lleva a Platón a abordar la organización de la ciudad-estado ideal. Según Platón, ésta debe estar dividida jerárquicamente en tres clases: en la parte inferior, la clase de los trabajadores manuales; la posición intermedia la ocupa la clase de los guerreros; y en la cúspide, la clase de los dirigentes. Estos últimos, formados en la filosofía para alcanzar al fin la visión intelectual del Bien absoluto y el límite extremo del mundo inteligible, salen de los guerreros, por lo que se podría decir que las tres clases no forman más que dos: un grupo superior de guardianes —guardianes-auxiliares y guardianes-filósofos, en cuya cima se podría encontrar el filósofo rey— y un grupo inferior de productores destinados a abastecer a aquéllos. Platón justifica la división en clases rígidamente separadas con el argumento de que es imposible que un mismo hombre pueda desempeñar dos oficios a la vez, con lo que se opone al concepto mismo de ciudadano, en el que se basaba la polis griega clásica, y cuestiona los fundamentos de la democracia: «Por ello es característico de nuestro Estado que el zapatero sea sólo zapatero y no a la vez timonel, el labrador sea labrador y no sea a la vez juez, y el guerrero, guerrero, y no comerciante a la vez que guerrero» . Y además de esa división deriva la Justicia, pues según Platón ésta consiste en que cada uno haga lo que le corresponde hacer. Para conseguir que todos acepten su posición, especialmente la tercera clase de los productores, los guardianes-filósofos están autorizados a mentir —«sólo a los gobernantes pertenece el poder mentir, a fin de engañar al enemigo o a los ciudadanos en beneficio del Estado— y deben inventar un mito fundacional para justificar la división.
En la ciudad-estado ideal platónica los guardianes (los guerreros y los
dirigentes-filósofos) se rigen por un régimen de comunismo integral, algo que no se aplica a la clase inferior. De esta manera, al no tener posesiones, las clases superiores evitarían el amor por las riquezas, causa de muchas injusticias... Su educación ha de estar controlada por el Estado, y no se limitaría a los aspectos físicos, como en Esparta —cuyo modelo Platón tenía en mente—, sino que incluiría además la dimensión «intelectual», para hacerles llegar a la verdad que se esconde tras las falsas apariencias. Asimismo, el Estado asignaría mujeres de su mismo grupo social a los varones; y con ellas - al margen de cualquier vínculo matrimonial- se procreará una nueva generación de guardianes dignos y capaces de defender y dirigir la ciudad. Platón justifica esta comunidad de mujeres y de niños como medio para regular los nacimientos y para garantizar la paz y la concordia entre los guardianes, que estarán así «libres de todas las querellas a que el dinero, los niños y los familiares dan lugar
Pensamiento político de Aristóteles
Para la célebre teoría de las seis formas de gobierno Aristóteles tomó en cuenta dos factores primordiales, quién gobierna y cómo gobierna. En base al criterio de quién gobierna, distinguió según si en la constitución el gobierno reside en una persona, pocas personas y muchas personas, dando a la primera el nombre de monarquía, a la segunda el de aristocracia y nombrando a la tercera democracia. Atendiendo al criterio de cómo gobierna, habló de constituciones puras o impuras y como consecuencia a las tres formas anteriores, consideradas como puras (buenas), se podía contraponer otras tres formas impuras (malas), de modo que aplicado a estas formas malas el criterio de quién gobierna, Aristóteles las clasificó como tiranía (gobierno de uno), oligarquía (gobierno de pocos) y oclocracia (desgobierno de muchos). También dio a estas formas de gobierno una jerarquía respecto a las demás tomando en cuenta para ello si estos gobiernos velaban por el interés común o el individual, quedando las formas de gobierno en orden de la mejor a la peor de la siguiente manera: 1. Monarquía, 2. Aristocracia, 3. Democracia, 4. Oclocracia, 5. Oligarquía; y 6. Dedujo también de la observación de los cambios políticos operados en las polis griegas la importancia que los factores sociales y económicos tienen en las revoluciones y destacó con nitidez la influencia de la desigualdad económica y política en la inestabilidad de las formas de Estado.
-Formas de gobierno
Puede encontrarse en Aristóteles un antecedente remoto de la doctrina de la
división de poderes, tal como luego vendría a ser planteada y desarrollada por Locke y Montesquieu. Distingue una serie de funciones necesarias para la mayor eficacia del gobierno, estas funciones son: -Las funciones del gobierno
Para Aristóteles el estado regula la vida de los ciudadanos, mediante Leyes.
Estas dominan la vida entera, porque los individuos no pertenecen a sí mismos, si no al estado. Para él las leyes son indispensables, aún en la monarquía que teóricamente sería la mejor forma de gobierno -, para que el monarca también quede sometido a ellas. El contenido de las Leyes es la Justicia; Aristóteles hace de esta un análisis profundo: El principio de la justicia es la igualdad. Aristóteles Distingue varias especies o aplicaciones de justicia: ◘ Justicia distributiva: ◘ La justicia correctiva o igualadora:
Pensamiento Político de Marco Tulio Cicerón
Cicerón combina la política activa con el pensamiento. Es uno de los pensadores
que no es del tipo estilo Aristóteles, que nunca participa en política (salvo ser preceptor de Alejandro Magno). Cicerón no, su familia enfoca su educación a la política (sólo que tiene esas inquietudes por influir en el pensamiento).
En política fue un republicano convencido, absolutamente enemigo de
la tiranía.
Para Cicerón la igualdad es una exigencia moral más que un hecho; en
términos éticos expresa una convicción muy semejante a la que podría expresar un cristiano diciendo que Dios no hace diferencias entre las personas. Debe darse a todo hombre una cierta medida de dignidad humana y de respeto, puesto que está dentro y no fuera de la gran fraternidad humana. Un esclavo, tal como lo había señalado Crísipo, debe ser considerado como un trabajador de por vida.
Un estado no puede perdurar sino en mala situación, a menos que se base en
la conciencia de las obligaciones mutuas y el reconocimiento mutuo de los derechos que unen a sus ciudadanos entre sí. El estado es una comunidad moral, un grupo de personas que poseen en común el estado y su derecho. De ahí su frase, res populi o res publica (“la cosa del pueblo”). De esta noción en la que se desprende la ayuda mutua y un gobierno justo, surgen tres consecuencias:
-Su autoridad surge del poder colectivo y del pueblo;
-El poder político, cuando se ejerce recta y legítimamente, es en realidad el
poder del pueblo como cuerpo. El magistrado que lo ejerce, lo hace en virtud de su cargo; su respaldo es el derecho y él es criatura del derecho.
-El estado y su derecho están sometidos siempre a la ley de Dios o a la ley
moral o natural, aquella norma superior de justicia que trasciende de la elección y de las instituciones humanas.
No obstante, el hecho de que la autoridad política derive del pueblo no implica
per se ninguna de las consecuencias democráticas que en la época moderna se han deducido del consentimiento de los gobernados. Aquí no se desprende quién debe hablar en nombre del pueblo, ni cómo llegue a tener derecho para hacerlo así, ni quien sea “el pueblo” en nombre del cual habla.